PATO LANGE

Con una trayectoria notable dentro de la escena cultural se encuentra por lanzar su cuarto disco de estudio, del cual estamos disfrutando sus singles adelanto.

Pato, además de tener un camino laborioso dentro de la música, también supo ser gestor cultural como dueño de La Confiteria CC.

Charlamos sobre su mirada en la escena actual, en un presente que lo encuentra enfocado exclusivamente en sus canciones, las cuales recomendamos escuches.

Charlamos con uno de los artistas más destacados dentro de la comunidad BeatHey.

POR NICOLÁS BELDI PH: IONI EPELBAUM

¿En qué momento de tu vida te encontrás con la música?

Estoy por lanzar mi cuarto solista y eso me da mucha alegría. Es en realidad el séptimo disco con canciones mías y cuando pienso en el derrotero que ha sido dedicarme a la música, y al mismo tiempo llevar una vida de trabajo para vivir y no haberme perdido, definitivamente me alegro de cómo están las cosas. La música es mi trabajo y mi vida y se hace con dinero, sin dinero, sea que esté o no viviendo de la música. Hoy me encuentro muy bien componiendo, produciendo, con las herramientas afiladas y con la energía muy acostumbrada a ese ejercicio.

¿Este momento se ve reflejado en tus canciones?

Muchas veces mis canciones tienen una letra un poco más dura o reflexiva pero la música en general siempre tiene su toque alegre, su atmósfera optimista. Este disco creo que en general tiene una energía bastante up, pero así es mi carácter también. Puedo quejarme un poco, graznar, pero siempre estoy entusiasmado con algo.

¿Qué podemos esperar como público de tu próximo disco?

Es un disco de canciones rock y pop con ADN de rock argentino. Siento que estoy mejorando como letrista, cómo arreglador y como productor. A mi tiempo, voy avanzando y noto el efecto en la música. Las canciones hablan de cosas cotidianas algunas, y otras son más ficción o pensamientos.

Fuiste dueño de La Confitería y gestor de fechas de muchos artistas de la escena ¿Cuál es tu visión sobre la escena actual?

Creo que hay una cantidad enorme de artistas con muchísimo talento y haciendo música muy buena. Y la mayoría de las cosas que escucho y me gustan prácticamente no tienen ningún tipo de difusión. No tienen equipos de trabajo, no pueden costearlos. Otros sí, y logran un desarrollo más rápido. Pero sin duda que artistas de talento sobran. Aquí hay mucha cultura musical, gente muy profesional, muy grosa haciendo lo suyo contra viento y marea. Respecto de la escena de clubes siento que no hay tantas opciones de lugares para tocar en los distintos estadíos que puede atravesar un artista en su convocatoria. Salas pequeñas de primer nivel hay pocas. Entonces muchas veces hay artistas empezando a forjar un público y necesitan tocar en salas pequeñas, pero al mismo tiempo ya tienen un show con requerimientos técnicos altos y ahí a veces se acota un poco el circuito. Imagino que en otros lugares debe ser peor, pero siento que acá todavía se pueden mejorar muchas cosas a nivel circuito, eso no depende de un solo factor, entra en juego la política, la economía, la cultura local, el deseo de la gente de emprender.

¿Te imaginás en ese lugar de nuevo en el futuro?

No tanto. Creo que no volvería a dirigir artísticamente un centro cultural y al mismo tiempo ser el responsable legal. Tuve problemas de dinero, problemas con vecinos, con agencias del municipio, problemas legales por ruidos molestos, y toda una bola de cosas que no imaginé que iban a ocurrir, pero estábamos al frente y lo hicimos realmente con un amor difícil de repetir, por eso el lugar fue único e inolvidable. Fue una epopeya hermosa La Confitería. Preguntás por ahí, en la Ciudad, a artistas mainstream, under, a la gente, y aman ese lugar que hicimos. Me pasa todo el tiempo, me encuentro con gente hablando de eso. Y la pasamos bomba, y también quedamos en una semi ruina. La gente entraba al local, hermoso, lleno de magia, con todo lo mejor de la escena ocurriendo ahí y pensaba que estábamos haciendo dinero. No teníamos cobre. Ahora no lo haría de nuevo porque estoy dedicado a la música. Pero ojalá alguien quiera hacerlo porque esos espacios cambian la escena.

¿Qué inspiración buscás al momento de componer actualmente?

No pretendo encontrar inspiración de golpe, sino que normalmente me siento horas y horas a componer y a hacer maquetas y van apareciendo las canciones. A veces me sale más rápido y otras más lento. Pero logré atravesar esa ansiedad o esa frustración que supone tener la hoja en blanco y el peso de la historia de la música ya hecha. Con esto quiero decir, si uno se pone a pensar seriamente en la cantidad de música genial e increíble que ya fue escrita, es muy difícil sentarse con dignidad a intentar algo nuevo. Pero aprendí que no tiene sentido eso. Podría preguntarme, con razón, ¿para qué hacer tanto esfuerzo? Pero al final no se trata de competir, ni intentar estar a la altura de otro. Sólo ser lo mejor que yo pueda y encontrar mi propio gesto.

Contanos de alguna anécdota tocando inolvidable.

Una vez, a los 18, con mi banda de la adolescencia, que éramos de Castelar, toqué por primera vez en CABA, y vino Charly García y se subió al escenario con nosotros. Me acuerdo que me dijo algo al oído, un piropo, y nunca me olvidé la sensación de ilusión que eso me provocó. Fue un sí.

¿Qué podemos esperar de un show full banda de Pato Lange?

Una linda fiesta para quien gusta de las canciones y una banda de lujo.