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LOBEL

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LAILA FARINOLA

LAILA FARINOLA

LOBEL

El proyecto solista de Facundo Bugallo comienza luego de dividir caminos con su anterior banda Conexionistas con la cual supo ganar un lugar dentro de la escena argentina. Lobel es su alterego musical cantautor con el cual viene desarrollando una carrera consolidada a base de features destacadas, como con Los Tipitos, y con canciones que te hacen querer escucharlas miles de veces. Uno de los artistas más completos que podés escuchar en BeatHey, charlamos con Facu en exclusiva para nuestra revista.

POR NICOLÁS BELDI

¿En qué etapa te encontras?

Estoy presentando mi nuevo EP que conforma una trilogía bautizada con el nombre de “El muchacho de los ojos tristes”. La misma comprende los tracks “Lo que me hacía bien”, “Verano en Buenos Aires” y “El muchacho de los ojos tristes (Ft. Vale Acevedo)”. Me gusta porque las canciones conforman un universo en el que transcurren las andanzas y reflexiones de un personaje. En este caso, una versión libre y moderna del muchacho de los ojos tristes. “Lo que me hacía bien” y “Verano en Buenos Aires” son optimistas en la moraleja que nos dejan, pero indudablemente nostálgicas y personales. Ambas funcionan como visiones en primera persona y, a su vez, dibujan el arco que se completa con “El muchacho de los ojos tristes”, que interpretada junto a Vale Acevedo, nos entrega una visión externa de nuestro personaje.

¿Qué podemos esperar de tu nuevo disco? ¿Cómo se va a llamar?

Espero buenas canciones. Siempre busco superarme y mejorar el estándar de calidad. En esta ocasión estaremos muy metidos en el sonido, la orquestación, y tratando de conectar más con la gente a nivel lírico. Si bien casi siempre las canciones vienen de alguna parte personal del autor, en esta oportunidad quisiera abstraerme un poco de ese origen habitual y dar más con el inconsciente colectivo. El nombre no tengo la menor idea aún. Siempre aparecen opciones, pero hasta que no esté el concepto encontrado sería imposible definirlo.

¿Dónde estás instalado actualmente?

Estoy instalado en Perú, pero no me faltan ganas de viajar más a menudo a Argentina. Divido mis viajes entre Argentina y México, porque amo a los dos y en los dos pasan cosas. Como artista independiente es más complejo estar todo el tiempo viajando. Por suerte ahora me toca viajar a Buenos Aires para grabar mi próximo disco y eso me entusiasma.

¿Cómo fue el dejar Argentina y radicarse en Perú?

Difícil. Creo que es difícil en cualquier caso, aspecto y en cualquier lado, cuando se trata de dejar un lugar en el que tenés cierta estabilidad y arrancas de nuevo en otro punto. La verdad es que al comienzo estaba tan embalado tocando y golpeando puertas que no me percaté de las condiciones en las que estaba viviendo, o de lo mucho que extrañaba mi casa. Pero el tiempo te acomoda, y además, tuve ayuda. Por suerte no tardé en rodearme de gente y equipo increíbles que me han ayudado a crecer y a estabilizarme aquí, incluso a conocer más, como México. El porqué del autoexilio no lo se aún muy bien. Podría dar respuestas lógicas, técnicas y coherentes en relación a lo profesional, pero creo que solamente necesitaba lanzarme a la aventura y conocer nuevos escenarios.

¿Como proyecto solista sentís una construcción más completa como artista que como lo fue con Conexionistas?

¿Qué es lo que más te gusta de Lobel como proyecto? Es distinto. De todas maneras, me hallo más en este formato. Me encantaba Conexionistas, pero como banda chocan muchas ideas, y al no tener definido un método para ponerse de acuerdo se puede complicar, y eso lo termina pagando un poco el arte. Como solista el plan se vuelve siempre más ordenado en cualquier aspecto. Y como artista siempre trato de evolucionar, esté en el formato en que esté, porque de alguna forma u otra, nunca dejás de laburar en equipo. Lo importante es aprender a llevarse bien y entender y aceptar los roles de cada parte. Creo que lo más me gusta de esto es la libertad creativa de principio a fin.

“Estamos muy metidos en el sonido, la orquestación, y tratando de conectar más con la gente a nivel lírico, dar más con el inconsciente colectivo”
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