0023

Page 1

Elecciones 2008: tres prism.as Carlos Dore Marcos Villamán Ramón Tejada Holguín

Dos m.iradas sobre el Caribe: Bosch y Moya Pons David Álvarez Martín

Informe Especial ¿Por qué ganó Leonel Fernández? Eduardo A. Gamarra Mauricio de Vengoechea



Énfasis

Elecciones El triunfo del doctor Leonel Fernández R~yna en las elecciones pasadas no dejó lugar a ninguna duda. Contrariamente a otras ocasiones en las cuales el gobernante retuvo el poder, esta vez no pudo argumentarse el uso de triquiñuelas y mañas fraudulentas por parte del candidato-presidente. En la República Dominicana moderna, por primera vez un presidente se lanza a la reelección y recibe el respaldo masivo del pueblo ; y no cualquier apoyo, sino uno que lo condujo a reelegirse en la primera vuelta con un 54% de los votos, cifra frente a la cual fue imposible montar la consabida crisis que seguía a todos los procesos reeleccionistas anteriores. Así sucedió con el doctor Joaquín Balaguer, quien se reeligió fraudulentamente en cuatro ocasiones, y fue tal el tamaño de la última crisis que obligó a introducir serios cambios en el sistema político y a reducir ese periodo de gobierno a solo dos años. Hipólito Mejía también intentó reelegirse, pero una correcta organización de las voluntades en su contra y la presencia de monseñor Agripino Núñez Collado en la Junta Central Electoral contuvieron los amagos de fraude en marcha. En los recientes comicios, las razones esgrimidas contra el doctor Fernández se situaron fuera del proceso de votación. Todas esas acusaciones se pueden resumir en un solo vocablo técnico: clientelismo. Pero, ¿qué hacía el resto de los candidatos? Apabullar con el uso y el abuso del clientelismo sin tener en cuenta los viejos debates, con los cuales se lograban fórmulas que permitían arribar a políticas sociales que abrían brechas al desarrollo; y, muy importante, tampoco consideraban que el Gobierno, al ofrecerlas (o ponerlas en práctica), actuaba sin perder de vista las condiciones reales del país. El candidato reformista comenzó su campaña con la atractiva divisa "el candidato de los pobres". Pero la usó mal. La redujo al simple reparto de alimentos, sin agregar prácticamente nada a ese clientelismo puro y simple que no fuera la manera indigna en que lo realizaba. Por otro lado, una gran parte de las tareas de Miguel Vargas Maldonado consistió en tratar de imitar las medidas sociales implementadas y ofrecidas por el candidato del PLD ; pero, aparte de la falta de luces reflejada en la imitación, cuando no se trataba de simple clientelismo, las propuestas eran demagógicamente exageradas. El líder del PLD aceptó el reto de la realidad y se comportó a la altura de sus reclamos. ¿ Cómo se distanciará, debidamente, de eso? Si la política es abierta, se debe a que añoramos una cosa y a veces tenemos que hacer la que parece su contraria. Pero confiamos en que, como casi siempre, ahora también saldremos airosos. Lo importante es que Fernández Reyna estableció un precedente en los procesos electorales dominicanos y, como tal, Global no puede dejar de comenzar a analizarlo. En este numero puede leer, de Carlos Dore Cabral, "PLD versus PRD: ¿Cuál gano? "; de Marcos Villamán, "Conservadores, clientelitas y asistencialistas: reflexiones en cuatro tiempos"; de Ramón Tejada Holguín, "La transición del liderazgo y la legitimidad en el centro de la espiral clientelista", y de Eduardo A. Gamarra y Mauricio de Vengoechea, "¿Por qué gano Leonel Fernández? Un análisis de las elecciones dominicanas del 16 de mayo de 2008". Carlos Dore Cabral


CONTENIDO 04 Dos m.iradas sobre el Caribe: Bosch y Moya Pons David Álvarez Martín El Caribe apunta hacia e l futuro a comienzos del siglo pero sigue mostrando la fuerza de tendencias provenientes de sus cinco siglos de historia. Dos escritores y sus obras complementarias integran ángulos diversos que nos permiten entender esta historia. Bosch indica al comienzo de uno de sus libros que aún faltaba hacer una geografía económica d el Caribe; esto en gran medida queda cumplido por e l libro de Moya Pons, casi cuatro décadas después. XXI,

10 La Iglesia Católica y la m.ediación política en la República Dom.inicana Emelio Betances En este trabajo se propone que la participación de la Ig lesia Católica en la mediación de las e lecciones de 1986 y 1994 fortaleció su papel conciliador en la política nacional y la convirtió en un actor especial que promueve la democracia como el sistema político más adecuado, y se sostiene que los conflictos electorales se debieron a la debilidad institucional de la Junta Central Electoral, lo cual fue aprovechado por Joaquín Balaguer para manejarla a su manera.

20 María Teresa Ruiz Vivían Lavín Almazán La astrónoma chilena María Teresa Ruiz fue la primera científica en la historia de la humanidad en descubrir una "enana café", un tipo de estrella de escasa luminosidad y de cuya existencia se dudó dur ante años. Por este hallazgo fue reconocida como la primera mujer en la historia de Chile en ser distinguida con el Premio Nacional de Ciencias Exactas del año 1997.


------ ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

56 La dom.inicanidad de Osear Wao Arturo Victoriano La entusiasta recepción que ha tenido la novela de Junot Díaz, The BrieJWondrous LiJe oJOscar Wao, obra representativa de la nueva narrativa de los Estados Unidos, hace que se pueda pasar por alto el hecho de que también debe ser leída como perteneciente a la literatura dominicana. Esta dualidad -presente de manera radical- es la realidad cotidiana de la diáspora dominicana en Estados Unidos, que se desenvuelve, en términos generales, "con un pie aquí y el otro allá".

66 Los aprendizajes necesarios en la sociedad del conocim.iento Emilio García García La educación tiene planteadas exigencias múltiples, crecientes, complejas y hasta contradic;:torias en nuestro tiempo. La educación debe proporcionar las cartas náuticas en un mundo complejo y en permanente agitación, pero también la brújula para poder navegar por él y e l ancla para detenerse , cobrar fuerzas, anticipar y valorar rutas a seguir.

76 La década del cam.bio de época

Elecciones 2008: tres prism.as 28 PLD versus PRD: ¿Cuál ganó? Carlos Dore Cabral La victoria electoral del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus aliados ha sido motivo de más de una interpretación, que pretende no sólo invalidar ese hecho cierto, sino también anclar en el imaginario colectivo el sentimiento de que el verdadero ganador fue el Partido Revolucionario Dominicano (PRO). Sin embargo, el PLO reitera su primacía: ha crecido sostenidamente al tiempo que fortalece los vínculos con la mayoría de las organizaciones políticas del país.

38 Conservadores, clientelistas y asistencialistas: reflexiones en cuatro tiem.pos Marcos Villamán Se ha constituido en un lugar común la caracterización de la llamada "clase política" de la República Dominicana con los adjetivos indicados en el título de este escrito. Ésta sería una especie conservadora y su práctica, fundamentalmente, clientelista y asistencialista. Varios informes recientes y artículos de autores diversos así lo consideran.

Hernán Dinamarca En los años sesenta del siglo xx se inician cambios culturales que se insinúan como "marginalidades dinámicas", según la feliz expresión del filósofo y psicoanalista francés Félix Guattari: movimientos que surgen en las orillas del sistema social, pero que tienden históricamente a e xpandirse hasta convertirse en nuevos modos de vida.

Informe Especial ¿Por qué ganó Leonel Fernández? Un análisis de las elecciones dominicanas del 16 de mayo de 2008 El objetivo de este texto es ofrecer un análisis de lo que sig nificó el proceso electoral y el porqué de la holgad a victoria de Leonel Fernández . El texto se divide en tres secciones. En la primera, un análisis del proceso mismo de la campaña, los actore s, las propuestas y la estrategia. En la segunda, la coyuntura que la caracterizó y los factores estructurales que de alguna manera incidieron sobre el resultad o final. Finalmente, los resultados , las fortalezas y las debilidades d e la victoria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su significado para e l siste m a político dominicano.

48 La transición de liderazgo y la legitim.idad en el centro de la espiral cliente lista Ramón Tejada Holguín Hay quienes se preguntan perplejos: ¿cómo pudo la reelección triunfar cuando ha sido maldita y funesta para la sociedad dominicana? Hay quienes -parecería- recién descubrieron que el clientelismo es la base de la interacción social entre ciudadanía y organizaciones , por lo que sostienen que es el clientelismo lo que explica los resultados del pasado proceso electoral. Sin embargo, todos los gobiernos que ha tenido la nación en la posguerra han sido clientelistas.



pesar de que se ha vuelto un argumento reiterativo afirmar que la República Dominicana, como sociedad, se piensa y proyecta ajena al ámbito caribeño, especialmente en relación con el Caribe anglófono y francófono, cada vez más políticos" intelectuales y empresarios dominicanos integran la temática caribeña en sus discursos y acciones. Desde el año 1996, en el campo diplomático, la Cancillería dominicana ha desarrollado una amplia gama de intervenciones con varias naciones y Estados caribeños, destacándose el restablecimiento de plenas relaciones con la República de Cuba y la participación del país en todos los foros caribeños. Desde un punto de vista económico, el país participa de un tratado de libre comercio con la Unión Europea como parte de los países del Caribe, lo que abre de manera ventajosa los mercados de Europa y del resto de las naciones caribeñas a los productos y servicios dominicanos. La actividad cultural más importante del país, la Feria Internacional del Libro, en su XI edición, fue dedicada a la Asociación de Estados del Caribe. En resumen, vivimos el momento de mayor integración de nuestro país al Caribe. En la historiografía dominicana, el primer gran esfuerzo por articular una historia del Caribe lo realizó Juan Bosch en 1969 cuando publicó De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe frontera imperial. Esta obra es muy valorada en los círculos intelectuales del Caribe, Estados Unidos y Europa. Por curiosa coincidencia, ese mismo año, Eric Williams, destacado intelectual y antiguo primer ministro de Trinidad, publicó From Columbus to Castro: The History qfthe Caribbean 1492-1969. Williams, al igual que Bosch y C0mo posteriormente veremos en Moya Pons, destaca el azúcar y la esclavitud como dos factores importantes que unificaron la historia del Caribe más allá de la lengua de los conquistadores y colonizadores europeos. Pasados 39 años de la publicación del texto de Bosch sobre el Caribe, Frank Moya Pons, el historiador dominicano más conocido en la actualidad, publica Historia del Caribe. Estos dos libros son únicos en la bibliografía dominicana; no existen otros semejantes. Ambas obras son de gran volumen y están escritas para el gran público, aunque la de Bosch al inicio y al

A

final, y la de Moya Pons al final, presentan los recursos bibliográficos que les sirven de sustento. Bosch formula explícitamente esa decisión al comienzo del texto, donde afirma que "al gran público no le gusta leer libros con notas, y éste ha sido escrito para él, no para eruditos" (Bosch: 7). Moya Pons se refiere a su libro como "enfocado a estudiar las continuidades económicas estructurales de las sociedades caribeñas" (Moya Pons: 14), pero en el párrafo siguiente reconoce el carácter narrativo del texto. La opción de escribir un texto narrativo para el gran público no les quita rigor en cuanto a las fuentes consultadas, ni a Bosch, ni a Moya Pons. Es un hecho que el mercado dominicano y, en sentido general el latinoamericano, no acumula suficiente demanda de textos académicos especializados, por lo que publicarlos es un fracaso editorial. Bosch y Moya Pons pueden ser considerados como expertos en el género pedagógico de las ciencias sociales si examinamos la bibliografía de cada uno y el destino de sus escritos en dicha disciplina; el primero con vo<;ación social muy amplia, el segundo orientado a estudiantes de educación media, universitarios y público culto.

Igual perfil Ambos también han publicado sendos volúmenes explicativos de la historia dominicana con igual perfil editorial que sus historias del Caribe. Bosch publicó Composición social dominicana al mismo tiempo que De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe frontera imperial, y Frank Moya Pons Manual de historia dominicana en 1977. Ambos estudios históricos han conocido muchas tiradas y son de las obras más populares en la enseñanza de la historia dominicana, junto a los dos tomos de Roberto Cassá. De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe frontera imperial se ubica en un momento crítico del pensamiento de Bosch. Luego de las experiencias del golpe de Estado contra su gobierno (1963), la invasión norteamericana para ahogar la revolución constitucionalista que buscaba reponerlo en el poder (1965) y su participación en unas elecciones fraudulentas a las que asistió para facilitar la retirada de las tropas invasoras (1966), Bosch marchó a España y Francia por espacio de tres años. Ese

5


tiempo le fue muy fructífero para estudiar y analizar los acontecimientos y formular una interpretación de la historia dominicana y caribeña que le posibilitaba, a su entender, comprender mejor la realidad histórica y geopolítica del Caribe y la R epública Dominicana, y una mayor efectividad en la acción política . Fruto de esa experiencia en Europa produjo cuatro grandes textos: Composición social dominicana, Tesis de la dictadura con respaldo popular, El pentagonismo, sustituto del imperialismo y el texto que comentamos: De Cristóbal Colón a Fide! Castro: El Caribefrontera imperial. A pesar de que estas obras representan un giro profundo en su interpretación de la evolución histórica del pueblo dominicano, la situación geopolítica del Caribe y las acciones políticas que el momento demandaba, las cuatro obras son herederas a su vez de grandes intuiciones que se expresan en sus obras anteriores, como Poker de espanto en el Caribe (1955), Trzgillo: Causa de una tiranía sin f!j emplo (1959) y Crisis de la democracia de América en la República Dominicana (1964). En el caso específi co del C aribe, en su obra titulada Poker de espanto en el Caribe - que tuvo el extraño destino de ser completada en 1955 y publicada por primera vez en 1988- , Bosch señala al imperialismo como uno de los factores que explican algunas de las dictaduras del Caribe, pero no todas. En Poker de espanto en el Caribe Bosch analiza cuatro dictaduras (la de Somoza en Nicaragua, Batista en Cuba, Pérez jiménez en Venezuela y Trujillo en la R epública D ominicana). Catorce años más tarde, en De Cristóbal Colón a Fidel Castro: E l Caribe frontera imperial, el autor centrará el ej e interpretativo de su p ersp ectiva histórica del área en la voluntad imperi al de las diversas potencias que han dominado el Caribe.

Brillante síntesis El primer capítulo, titulado "Una frontera de cinco siglos'~ es una brillante síntesis de los resultados de la obra en su totalidad . Bosch enfatiza la unidad del Caribe: " [. ..] no debe verse a ningún país del Caribe aislado de los demás. Todos surgieron a la vida histórica occidental debido a una misma y sola causa, y todos han sido arrastrados a lo largo de los siglos por una misma y sola

6 GLOBAL

fuerza, aunque en ciertas tierras esa fuerza hablara inglés y en otras francés y en otras español [. ..] Todos los países del Caribe son hijos de un mismo acontecimiento histórico, y hay que verlos unidos en su origen y en su destino" (Bosch: 13). y esa fuerza no es otra que la vocación imperial de las diversas potencias europeas entres los siglos xv al XIX, a las que luego se añadió Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XIX. La tesis fundamental de Bosch de que el Caribe se define como frontera imperial atraviesa los cinco siglos de dominio occidental sobre estas tierras. "El Caribe comenzó a ser frontera imperial cuando llegó a las costas de La Española la primera expedición conquistadora, que correspondió al segundo viaje de Colón. Eso sucedió el 27 de noviembre de 1493. El Caribe seguía siendo frontera imperial cuando llegó a las costas de la antigua Esp añola la última expedición militar extranj era, la norteamericana que desembarcó en Santo Domingo el 28 de abril de 1965". (Bosch: 19). El concepto de Caribe que Bosch maneja en su obra abarca todo el arco antillano, pero incluye la península de Yucatán, toda Centroamérica, Panamá, las costas de Colombia que da n al mar Caribe y Venezuela. El análisis de Bosch descansa con fuerza en el complejo entramado político de la conquista y dominio del Caribe p or parte de las potencias europ eas y su trasfondo social y económico. Por eso el autor se esmera en detallar los procesos que determinaron cambios en el poder de cada una de las regiones caribeñas, las acciones militares y las consecuencias que unas y


revolución que conduciría a la creación de un régimen socialista con la profunda vocación política de emanciparse del control político de Estados Unidos y cerrar, por primera vez, la frontera imperial en un territorio caribeño. En sintonía con su nueva perspectiva política e ideológica, Bosch considera la revolución de Castro como el primer triunfo de una sociedad del Caribe frente a los dominios imperiales que dieron forma a la región y sometieron sus pueblos.

Largo proceso

otras tuvieron sobre la vida de quienes vivían en dichos territorios, fueran blancos, mulatos, indígenas o negros, disfrutaran de libertad o estuvieran sometido a la esclavitud. Para dar a entender el origen de muchas de esas acciones, Bosch nos remite constantemente al escenario europeo y a las rivalidades entre los imperios que tenían presencia en el Caribe o recibían beneficios procedentes de las tierras caribeñas. En los capítulos finales de De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe frontera imperial, Bosch demuestra su profundo conocimiento de la historia cubana centrando en gran parte su análisis del Caribe en torno a la historia de esa república, que conocerá a partir de 1959 el triunfo de una

La obra de Moya Pons, tal como se señala en el prefacio, es producto de un largo proceso de estudio y sistematización de información impulsado por su labor como docente en varias universidades de Estados Unidos, lo que le llevó a sintetizar una gran cantidad de estudios y libros sobre diversos aspectos de la historia del Caribe (Moya Pons: 14-15). Las aproximadamente ochenta páginas de bibliografía comentada y ordenada por temáticas dan testimonio de la disciplina del autor y, a su vez, son una invitación a buscar y consultar las referencias expuestas. El libro está dividido en 19 capítulos y un epílogo. Moya Pons persigue con rigor la secuencia histórica, pasando de un capítulo al otro a lo largo de los 400 años que cubre su texto, usualmente en bloques de 50 años, y distinguiendo en grandes síntesis los procesos seguidos por las colonias británicas, francesas y españolas, hasta que al finalizar el siglo XIX la presencia de Estados Unidos se hace dominante en el Caribe y desplaza paulatinamente a las potencias europeas. Tanto Bosch como Moya Pons integran la participación de otras potencias en el escenario caribeño, pero las más relevantes son las cuatro mencionadas.

Límites Los límites de la obra de Moya Pons son, en el plano temporal, desde la llegada de los europeos al finalizar el siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XX, concretamente hasta la gran crisis financiera de 1929; en el plano geográfico, el Caribe que estudia Moya Pons es el gran arco insular que, partiendo desde Cuba, se

7


cierra en Trinidad y Tobago y un poco más allá, hasta las Guyanas. Las breves referencias al Caribe centroamericano siempre están relacionadas con hechos y consecuencias procedentes del Caribe insular o con acciones de las potencias que integraban zonas de control comunes. En este aspecto, el "Caribe" de Frank Moya Pons es más limitado que el "Caribe" de Juan Bosch, lo cual es común en los debates sobre el tema. El azúcar es el eje central de todo su estudio y, a partir del azúcar, la constitución del modelo de explotación conocido como plantación. Cada una de las potencias europeas que intervino en el Caribe dedicó gran parte de sus territorios a la siembra de la caña de azúcar y la producción de azúcar, melaza y aguardiente. Es la producción de azúcar de caña lo que motivó la importación en condición de esclavos de miles y miles de africanos. Moya Pons detalla de manera meticulosa la evolución permanente de los precios de los azúcares y de los esclavos, las diversas formas de financiación de las empresas azucareras del Caribe y la constante competencia entre los sectores inversionistas de las metrópolis y los sectores políticos. Este autor presenta de manera precisa el tamaño de las tierras dedicadas al cultivo y las tecnologías empleadas en el procesamiento del azúcar. En todo momento queda claro que los territorios caribeños eran dirigidos en función de los intereses de los grandes mercaderes y los intereses de Estado de las potencias, sin importar las consecuencias sobre las sociedades que se articulaban en las diferentes islas del Caribe. Incluso la decisión de prohibir la trata de esclavos en el siglo XIX y la posterior abolición de la esclavitud misma fueron decididas por las metrópolis, con oposición de los propietarios de las plantaciones.

8 GLOBAL

Pero Moya Pons no estudia solamente el rastro de la evolución del azúcar en el Caribe. La economía caribeña tuvo su momento inicial de búsqueda de oro y, junto con el azúcar, o en su lugar, se cultivó café, tabaco, cacao, jengibre, plátanos, yuca y ñame, entre otros. La economía de las pieles a partir de ganado salvaje tuvo gran importancia y, en el caso del Santo Domingo español, fue la actividad económica más importante durante casi dos siglos. Siempre, en todos los casos, el control o estímulo de la producción de todos estos renglones respondía a los intereses metropo litanos, pero en la historia del Caribe la resistencia de sus pobladores blancos, mulatos o negros también fue una constante, y esto se expresó en el contrabando y el cimarronaje, es decir, en la


resistencia frente a las órdenes procedentes de Europa y en actuar en función de los intereses de los habitantes caribeños.

Doblegar a la metrópolis Los dos grandes sucesos políticos que recoge Moya Pons y que marcaron la voluntad de los caribeños de doblegar los intereses de la metrópolis fueron la independencia de Haití en 1804 y la restauración de la independencia dominicana en 1865. La independencia cubana, en cambio, fue mediatizada por la intervención militar norteamericana, y la soberanía de Puerto Rico, como todos sabemos, fue sepultada por la ocupación norteamericana que dura hasta el presente.

VivilDos ellDolDento de lDayor i ntegración de nuestro país al Caribe. La Historia del Caribe claramente se centra en los procesos económicos, productivos y demográficos, sin ahondar en los procesos políticos y sociales a los que Bosch otorga tanta importancia. En tal sentido, son dos obras complementarias en cuanto integran ángulos diversos y necesarios para entender la historia y el presente del Caribe. Incluso el mismo Bosch indica al comienzo de su obra que aún faltaba hacer una geografía económica del Caribe, lo que en gran medida considero que cumplió Moya Pons con su libro casi cuatro décadas después. La obra de Moya Pons concluye con un epílogo sumamente interesante, donde en pocas páginas hace un esfuerzo interpretativo de la historia del Caribe en torno al modelo de plantación. E~!e autor incluso hace notar que la continuidad de ese modelo de producción en torno al azúcar se proyecta hasta en el caso de la revolución cubana de 1959 y explica en gran medida el estancamiento económico de dicho modelo socialista debido al monocultivo del azúcar. Es decir, lo que Bosch percibe como una gran ruptura en el orden po-

lítico, Moya Pons lo interpreta económicamente como la continuidad del modelo caribeño de dependencia de la producción de azúcar. En el comienzo del siglo XXI la evolución del Caribe anuncia nuevas realidades, pero sigue mostrando la fuerza de tendencias provenientes de sus cinco siglos de historia. Dos ejemplos curiosos: si la crisis energética de los derivados del petróleo no encuentra sustitutos novedosos, todo señala que la caña de azúcar será de nuevo sembrada en grandes extensiones del Caribe para producir etanol; con los nuevos modelos de acuerdo de liberación arancelaria y apertura comercial, todo indica que las antiguas potencias europeas y Estados Unidos determinen, y determinarán, en gran medida el futuro económico del Caribe en función de sus necesidades de consumo yacio. Gracias a las obras de Bosch y Moya Pons podemos comprender mejor el presente de nuestra región caribeña y su futuro inmediato, percibiendo con mayor claridad los cambios económicos y políticos reales que han ocurrido en los últimos años y distinguiéndolos de los cambios aparentes que son únicamente un disfraz de la continuación de los procesos esenciales que el Caribe vive desde hace 500 años. David Álvarez Martín es licenciado en Filosofía por

la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, tiene estudios graduados en la Loyola University of Chicago y es doctorando en la Universidad Complutense de Madrid. Es coordinador del Centro de Estudios de la Cultura de Funglode, miembro del consejo editorial de la revista Global y articulista del periódico El Caribe. Actualmente es decano de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y asesor del secretario de Estado de Cultura.

Referencias BOSCH, Juan . (1983). De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Cmibeftontera impe¡ial. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales. MOYA PONS, Frank (2008). Historia del Cal'ibe. Santo Domingo: Editorial Buho.

9




n este artículo se analizan los esfuerzos de mediación de la Iglesia relacionados con los procesos electorales de 1986 y 1994. Se propone que la participación de la Iglesia en estas intercesiones la transformó en la mediadora por excelencia en la política dominicana y fortaleció su reintegración a la vida nacional. El compromiso de la Iglesia por ocupar un papel imparcial se trasladó a la práctica en 1985, cuando la Conferencia del Episcopado Dominicano (GED) emitió una carta pastoral que reflexionaba acerca de los disturbios ocurridos en 1984. La GED describía un verdadero estado de anomia, recordándoles a todos que los pobres tenían razón cuando expresaban su desesperación acerca de su situación económica y proponía el diálogo como la clave para resolver los problemas nacionales, al mismo tiempo que recomendaba una serie de normas para avenirse al diálogo (GED, 1990,507-517). La Pastoral del Diálogo, como se conoció, fue elogiada por la comunidad empresarial, el Gobierno, los partidos políticos dominantes y la prensa. La mediación de la Iglesia es bastante compleja y ocurre en varios niveles de la sociedad.

E

Aquí se analiza la mediación política auspiciada por la Conferencia del Episcopado Dominicano a través de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Después de la publicación de la Pastoral del Diálogo en 1985, la Conferencia Episcopal designó a los monseñores Agripino Núñez Collado y Francisco José Arnáiz como responsables de la mediación. La Universidad se transformó en un foro de discusión de políticas y un punto de reunión para las partes en conflicto. Se trataba de reunir en un mismo ámbito a los representantes de los negocios, el trabajo y el Gobierno, por lo cual el diálogo se llamó tripartito. Desde el comienzo, las partes mostraron interés por los siguientes temas: trabajo, productividad, reforma agraria, seguridad social, impuestos y estrategias para el diálogo. La primera reunión se llevó a cabo en 1985, enJarabacoa, y muchas otras le siguieron en Santo Domingo y en la Universidad de Santiago. Estas reuniones también tenían como objetivo educar a los participantes en los valores de la cultura del diálogo y, por ello, era usual la presencia de ponentes internacionales, invitados a hablar acerca de los procesos de mediación realizados en otros lugares de América

Imagen anterior: El arzobispo de Santo Domingo y presidente de la Comisión de Asesores Electorales , monseñor Nicolás de Jesús Rodríguez , recibe explicaciónes de un funcionario de laJunta Central Electoral, el15 de mayo de 1986 , sobre cómo serán dados a conocer los resultados de los comicios del día siguiente. Arriba: Los miembros de la Comisión de Asesores Electorales, junto al presidente de la Junta C e ntral Electoral, doctor Caonabo Fernández Naranjo (segundo desde la izquierda) , el dia de la juramentación. Figuran monseñor Agripino Núñez Collado, Luis Taveras Andújar, Frank Moya Pons , José Miguel Bonetti, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez , Alejandro Grullón E. , Nicolás Pichardo y Rafael G. Calventi.

12 GLOBAL


Latina y España (Núñez Collado 1993, 43-101). Este artículo, sin embargo, se enfoca en la mediación electoral de la Iglesia y remitimos al lector a la obra La Iglesia Católica y la política del poder en América Latina: el caso dominicano en perspectiva comparada, que próximamente será publicada en el país por la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), para que lea el análisis sobre el diálogo tripartito.

Mediación en conflictos electorales Las elecciones presidenciales de 1986 y 1994 fueron los dos procesos más importantes en los que participó la Iglesia en cuestiones electorales. l En 1986, el presidente Salvador Jorge Blanco designó a Nicolás deJesús Cardenal López Rodríguez para presidir la Comisión de Asesores Electorales (CAE), cuya misión sería la de asistir a laJunta Central Electoral (lCE). En lo que respecta a la ley dominicana, la JCE es un tribunal electoral con atribuciones en este terreno por encima de las demás cortes de justicia. Los expertos electorales nacionales y el propio Balaguer recomendaron el nombramiento de López Rodríguez para dirigir este consejo electoral que debía garantizar la pureza y justicia de los comicios. Esta comisión tuvo una tarea realmente difícil, pues sus integrantes fueron nombrados apenas unos pocos días antes de la fecha de las elecciones. No obstante, le proporcionó a la JCE un listado de cuestiones técnicas que tendría que resolver. Este era un indicio de la falta de capacidad institucional de la JCE. Estas son algunas de las recomendaciones que hizo: 1. La Junta Central Electoral debía restringir la entrada al edificio que contiene sus oficinas principales. 2. La Junta Central Electoral debía prohibir el acceso al centro de cómputo y a las oficinas de su dependencia técnica a personas no autorizadas. 3. LaJunta Central Electoral debía ordenar la creación de dos copias adicionales, en cintas magnéticas, que incluye programas, procedimientos y datos que tienen que ver con el conteo de los votos. Una de estas copias deberá ser guardada en la bóveda de alguna institución que no sea la Junta Central Electoral.

4. LaJunta Central Electoral debía asignar a los encargados del centro de cómputo de laJunta Central Electoral una escolta adecuada de la Policía Militar Electoral. 5. LaJunta Central Electoral debía asegurar la presencia de un número adecuado de técnicos de las casas proveedoras de los equipos de cómputo y de aire acondicionado, así como también de un equipo de emergencia para la generación de energía eléctrica (documento de la CAE/013/86, en Núñez Collado, 1996, 168-176). La debilidad institucional de lajCE se remonta a los 12 años de permanencia de Balaguer en el poder. Balaguer utilizó esta corte electoral para reelegirse y, para asegurarse de ello y de la subordinación de la misma, nombró jueces electorales que compartían sus orientaciones políticas. El Gobierno de Silvestre Antonio Guzmán Fernández (1978-1982) pudo efectuar algunas reformas -por ejemplo, autorizar el regreso al país de todos los exiliados políticos, restaurar la libertad democrática y proceder a otorgarle el pase a retiro a los jefes militares más influyentes- pero no pudo diseñar políticas económicas y sociales que fortalecieran el tejido social o consolidaran a las instituciones políticas tales como lajCE. De igual manera, el Gobierno de Salvador Jorge Blanco (1982-1986) no hizo intentos significativos para fortalecer a la JCE como institución política. La movilización popular para oponerse a la ejecución de las recomendaciones del FMI Ylas divisiones dentro de su propio partido no le permitieron aJorge Blanco llevar a cabo el fortalecimiento de las instituciones que podrían realzar la transición a la democracia. Esta es la razón por la cual la CAE debió hacer observaciones elementales a lajCE . Las divisiones políticas dentro del partido oficial condujeron a Jorge Blanco a retirarle su apoyo a Jacobo Majluta, candidato presidencial del PRD. Majluta, como presidente del Senado, se aseguró que Jorge Blanco no obtuviera la aprobación de líneas de crédito internacionales otorgadas por el FMI. Por lo tanto, cuando Jorge Blanco designó, con la recomendación de Balaguer, a los miembros de la CAE, Majluta puso en duda su imparcialidad y confiabilidad.

13


A medida que se acercaba la fecha de la elección, las encuestas de opinión indicaban que no había grandes diferencias en la intención del voto para los principales candidatos. Una de las encuestas sostenía que Majluta, del PRD, recibiría el 32 por ciento de los votos; Balaguer, del PRSC, el 31 por ciento, y Bosch, del PLD, el 19 por ciento. EllO por ciento restante estaba indeciso (carta de Bernardo Vega a Núñez Collado, en Núñez Collado, 1996, 186-187). Comparando las estimaciones de esta encuesta con los resultados finales de la elección, hallaremos que el PRD recibió el 33.5 por ciento de los votos, el PRSC el 40.5 por ciento y el PLD el 18.4 por ciento. El 7.6 por ciento restante se distribuyó entre fuerzas políticas de menor tamaño (Espinal, 1990, 113). El escaso margen de diferencia en los resultados finales de esta elección aumentó las tensiones políticas, haciendo, por lo tanto, aún más complejas las tareas de la CAE. La CAE tuvo un papel crucial respaldando a la jCE, logrando así que el conteo de los votos fuera imparcial. Recibió denuncias y quejas de todos los partidos políticos y respondió a tiempo y oportunamente a todas las recomendaciones que surgieron de éstos. La cuestión más difícil resultó ser el recuento de los votos impugnados y observados. El equipo electoral de la JCE impugnó 84,695 votos y puso 28,707 votos en la lista de observados. El conteo de estos votos se realizó en un contexto en el que dos jueces fueron cuestionados y debieron ser reemplazados por sus suplentes. A p esar de estas dificultades, la CAE emergió del proceso sin máculas y J acobo Majluta reconoció la victoria electoral de Balaguer (Hartlyn, 1998, 160-188; Núñez Collado, 1996,99).

Reforma de la ley electoral y elecciones de 1994 Balaguer no resolvió los problemas de credibilidad de la JCE durante su nuevo período de gobierno (1986-1990). D ebió enfrentar en 1990 una nueva crisis electoral con la oposición política para decidirse a enfrentar el problema. Como resultado de las negociaciones llevadas a cabo por la Iglesia Católica, el Congreso Nacional aprobó una nueva ley electoral que aumentaba el número

14 GLOBAL

de jueces de tres a cinco. La ley estipulaba que los jueces serían designados por los tres principales partidos políticos representados en el Congreso y ordenaba la confección de una nueva tarjeta de identidad - tarjeta de identificación y de registro electoral- que reemplazaba el viejo sistema de doble cédula de identidad. Se esperaba que con la nueva tarjeta, que incluía la fotografía del titular, se reduciría la posibilidad de fraude electoral, una de las quejas principales en los anteriores procesos electorales. Pese a que todos los principales partidos políticos respaldaron la reforma electoral de 1992, la cuestión de la credibilidad no fue resuelta. Los partidos de la oposición presentaron serios cuestionamientos acerca de la capacidad de la JCE para organizar por su cuenta el proceso electoral. En febrero de 1993 se confeccionó un nuevo padrón electoral nacional que reemplazaría el viejo sistema de registro electoral por tarjetas. El número de mesas electorales se elevó de 6,663 a 9,528. LajCE aceptó la asistencia técnica de la OEA y de la International Foundation for Electoral Systems (IFES, Fundación Internacional de Sistemas Electorales, una organización no gubernamental domiciliada en Washington que provee apoyo técnico en los procesos electorales en todo el mundo). A pesar de ello, el PRD, el PLD, Y el Partido Revolucionario Institucional criticaron a la JCE por su lentitud, burocracia e ineficiencia. Todavía ponían en duda la capacidad de esta institución para organizar elecciones libres e imparciales. Las dudas de la oposición alcanzaron un punto crítico cuando se supo que la JCE no iba a llamar a licitación pública para contratar la provisión de la tecnología necesaria para el centro de cómputo y de los equipos fotográficos necesarios para producir las nuevas tarjetas de identidad. Una sociedad formada por IBM y Kodak fue la principal competidora en la licitación por este contrato. La oposición política, por su parte, consideraba que esta sociedad de empresas tenía conexiones con altos funcionarios del Gobierno. Estos temores se confirmaron cuando una votación para abrir una licitación pública arrojó un resultado de tres votos contra dos. Los jueces que simpatizaban con el Gobierno votaron contra la


El papa Juan Pablo n, acompañado por el cardenal Octavio Antonio Beras , a la izquierda; el presidente dominicano, Antonio de Guzmán, con su esposa, y el vicepresidente , Jacobo Majluta Azar (a la derecha) , durante la ceremonia de bienvenida al papa en el aeropuerto de Santo Domingo, en 1979.

licitación. Este rechazo puso de relieve las sospechas acerca de la seriedad de laJCE. La oposición sostuvo que el fraude se iba a llevar a cabo en el centro de cómputo, durante el proceso de registro de los electores y el conteo de los votos. El partido del Gobierno respondió acusando a la oposición de intentar desacreditar a laJCE antes del proceso electoral. En medio de este debate, la Iglesia Católica se ofreció a mediar entre las partes en conflicto y pudo desactivar con éxito los problemas planteados, que de otra manera podrían haber tenido serias consecuencias políticas. La OEA y la IFES trabajaron junto con la JCE, produciendo significativos avances técnicos en el proceso electoral de 1993-1994. Estos progresos, sin embargo, no fueron suficientes para superar la decisión de las partes de politizar la designación de los jueces miembros de la J CE. Estos respondían a diferentes p artidos políticos y este hecho limitaba su imparcialidad. Este mecanismo no resistiría la ácida prueba de la política electoral dominicana e, incluso antes de que las elecciones se llevaran a cabo, se le solicitó nuevamente a la Iglesia Católica que mediara en la campaña política. La violencia hizo erupción y varias personas murieron. Los mediadores de la Iglesia

coordinaron con los principales partidos políticos la firma de un pacto de civilidad que pusiera fin a los enfrentamientos. Este pacto fue firmado el 10 de mayo de 1994, seis días antes de las elecciones. Juan Bosch, candidato presidencial del PLD, se negó a firmar este pacto, presuntamente porque Balaguer nunca había honrado los acuerdos que había firmado en el pasado. E ste pacto de civilidad no sólo se refería a la violencia política. Le requería a laJCE que entregara una copia del padrón electoral definitivo a cada una de las fuerzas políticas actuantes, para que no existiera duda alguna acerca de la transparencia del proceso electoral. Los firmantes del pacto se comprometieron a no obstaculizar las actividades de las organizaciones políticas adversarias, ni a celebrar la victoria antes de que la ]CE diera a conocer los cómputos oficiales. Asimismo, los firmantes del acuerdo prometían llevar adelante un programa de colaboración legislativa durante el primer año de gestión del nuevo Gobierno electo. Este se comprometía a ej ercer toda la cortesía necesaria para facilitar el cumplimiento de los deberes de las delegaciones internacionales que actuaran como observadoras ("Texto del Pacto de la Civilidad", 1994).

15


No obstante los progresos técnicos y el apoyo técnico internacional, la JCE no pudo llevar a cabo elecciones libres e imparciales. El día de la elección se comprobó que el padrón electoral que la JCE había entregado a las autoridades partidarias no correspondía con el padrón remitido a los distintos centros de votación. El PRD reclamó que más de 150,000 personas no pudieron emitir su voto el día de la elección, pues sus nombres no aparecían en el padrón electoral existente en los centros de votación donde les correspondía votar, sino que aparecían en otros centros de votación muy alejados de aquellos. En este contexto, el 18 de mayo de 1994 Balaguer se proclamó el "vencedor virtual" de la elección, con el 95 por ciento de los votos escrutados, una clara violación al pacto de civilidad. Aparentemente había obtenido el 42.5 por ciento de los votos y Peña Gómez el 41.2 por ciento. Además de proclamar su victoria en los comicios, Balaguer dio la orden a unidades combinadas del Ejército y la Policía de que realizaran inspecciones de vehículos en busca de armas. Esta fue una clara advertencia dirigida a Peña Gómez y a sus aliados en caso de que decidieran realizar manifestaciones públicas. Peña Gómez entendió el mensaje y solicitó a sus seguidores que evitaran las provocaciones del Gobierno absteniéndose de hacer protestas. Los observadores internacionales y la IFES reconocieron que habían existido irregularidades en la elección. Stephen Solarz, legislador de Nueva York, quien estaba al frente de la delegación del National Demo~ratic Institute (Instituto Nacional Demócrata) relató al diario The New York Times que miles de dominicanos habían sido "deliberadamente excluidos" del proceso electoral (French, 1994, A5). El PRSC orquestó un movimiento nacionalista que proclamó que los observadores extranjeros y la embajada de Estados Unidos estaban detrás de aquellos que acusaban a la JCE de organizar elecciones fraudulentas. El cardenal López Rodríguez se unió a los que rechazaban la intervención extranjera en los asuntos dominicanos, comprometiendo la posición de

imparcialidad de la CED. La situación política se polarizó un tanto, pues el PRD dirigió una inmensa campaña nacional e internacional denunciando que se había cometido fraude en la elección y solicitando una profunda investigación de lo sucedido. Las presiones políticas nacionales e internacionales forzaron a la JCE a designar una comisión verificadora. Así lo hizo el 15 de junio de 1994, casi un mes después del acto electoral, para investigar las acusaciones de fraude electoral. La comisión presentó su informe el 16 de julio. En respuesta a las acusaciones acerca de la existencia de dos padrones electorales, dijo: "Los padrones de electores enviados por la Junta Central Electoral a los centros de votación para la realización de las elecciones generales no coinciden con los padrones de electores enviados a los partidos políticos. Se informa al menos que 45 municipios se han visto afectados. La Comisión Verificadora recibió quejas de más de 1,900

Las elecciones de 1986 y 1994 confirlllaron la posición de la Iglesia COIllO protagonista especial.

16 GLOBAL

centros de votación. Asimismo evaluó no menos de 1,468 centros de voto con un promedio de 20 sustitutos por centro de votación. Concluye que de acuerdo a la información recogida, al menos 45,000 votantes fueron privados de su derecho a votar y, no menos de 29,672, de acuerdo a la información evaluada." Uunta Central Electoral, 1994, 31-32) El dictamen de la comisión dejó claro que las irregularidades cometidas en el proceso electoral podrían haber modificado los resultados de la elección a nivel presidencial, legislativo y municipal. A pesar de estas conclusiones, lajCE declaró vencedor a Balaguer. Balaguer y sus aliados


Los miembros de la Comisión de Ase sores Electorales momentos antes de dirigirse al país a travé s de una cade n a de radio y televisión en la que se leyó un documento ponde rando el comportamiento de la ciuda danía e n los comic ios . Desde la izquierda : Rafael Herrera, Luis Taver a s Andújar, monseñor Agripino Nuñez Collado, Frank Moya Pons , Nicolás de Jesús López Rodríguez , Alejandro Grullón E., el doctor Nic olá s Pichardo y el arquitecto Rafae l Calve nti .

obtuvieron el 42.3 por ciento de los votos; Peña Gómez y sus aliados, el 41. 5 por ciento; Bosch y sus aliados, el 13 por ciento, y M aj1uta, el 2.3 por ciento. La JCE había certificado un golpe de Estado electoral y Balaguer sabía que debía negociar para poder salir de la crisis política. La Iglesia C atólica se unió a la OEA para buscar una solución a la crisis. M onseñor Núñez Collado y John Graham - embajador de la OEA- se convirtieron en protagonistas claves en el proceso de intercesión p ara lograr que Balaguer y Peña Gómez acordaran una solución a esta crisis. D espués de numerosas reuniones, los dos dirigentes firmaron el 9 de agosto de 1994 lo que luego se conocería como el Pacto por la D emocracia e incluye los siguientes puntos: l. Prohibir la reelección del presidente por dos períodos consecutivos. 2. R estituir la ciudadanía dominicana a aquellos individuos que adoptaron la ciudadanía de otro país. 3. R eform a del sistema judicial y aprobación de dos enmiendas transitorias; éstas limitaban el término presidencial y vicepresidencial a 18 meses, es decir, del 16 de agosto de 1994 al 27 de febrero de 1996. 4. R ealizar elecciones para pr esidente y vicepresidente, que se celebrarían el 16 de noviembre de 1995. Los elegidos asumirían el cargo el 27 de febrero de 1996.

5. Los legisladores y autoridades municipales elegidas el 16 de mayo de 1994 permanecerían en sus cargos hasta mayo de 1998 . 6. Si ninguno de los candidatos obtenía al menos el 40 por ciento de los votos se realizaría una segunda vuelta . ("Texto del Pacto por la D emocracia", 1994) D espués de su fi rma, la dirigencia del PRSC en el Congreso de la nación alteró el pacto p ara que el presidente Balaguer pudiera permanecer en su cargo durante dos años en lugar de 18 meses. El porcentaj e para la segunda vuelta fue elevado al 50 por ciento de los votos válidos. Peña Gómez protestó ante estas violaciones del pacto, p ero en el interés de evitar la violencia, canceló una huelga general y Balaguer asumió el cargo el 16 de agosto de 1994. La alteración del pacto fue otro fraude, lo que ilustra que Balaguer no era digno de confianza. Las elecciones de 1986 y 1994 confirmaron la p osición de la Iglesia como protagonista especial. En los años noventa del siglo xx y principios del siglo XXI, el G obierno y la oposición política reconocieron las mediaciones de monseñor Núñez Collado como un ingrediente normal del proceso p olítico. El presidente Fernández R eyna lo designó pa ra presidir la Comisión del Diálogo Nacional promovida por su administración (1996 2000), y el presidente Hipólito M ejía D omínguez (2000-2004) lo designó para presidir la Comisión

17


Revisora de la Constitución. Monseñor Núñez Collado presidió la comisión de seguimiento a cargo de la mediación de numerosos conflictos en laJunta Central Electoral antes de las elecciones presidenciales del año 2004. Desempeñó un papel clave en la resolución de lo que podría haber sido una situación política altamente delicada cuando laJunta Central Electoral demostró lentitud o falta de voluntad en emitir los boletines con los resultados de las elecciones de mayo de 2004. Y, en el verano de 2005, Núñez Collado coordinó una serie de negociaciones para discutir las reformas fiscales necesarias para que la nación se integrara al Tratado de Libre Comercio entre la R epública Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos

boración con Hobart Spalding y publicado por el Bildner Center for Western Hemisphere Studies, 1995), y The Catholic Church and Power Politics in Latin America: The Dominican Case in Comparative Perspectives

(Rowman and Littlefield, 2007). Además, ha sido profesor de historia latinoamericana en la Universidad Autónoma de Puebla (México, 1982-1988), The City University of New York (1989-1990) , y director/fundador del Programa de Estudios Latinoamericanos en el Gettysburg College (1990-2000). En la actualidad, Emelio Betances es profesor de Sociología y Estudios Latinoamericanos en el Gettysburg College y realiza una investigación sobre movimientos sociales urbanos en la República Dominicana.

(DR-CAFTA).

Nota

Conclusiones

inglés en el Joumal

La mayor parte de los actores y observadores políticos están de acuerdo en que la mediación de la Iglesia ha sido positiva y ha contribuido a la paz social y la reconciliación. Sin embargo, es necesario enfatizar que estas fueron mediaciones sin arbitraje, pues una vez concluyen los procesos de conciliación los actores proceden a actuar a su manera y se olvidan de los acuerdos alcanzados a través de la intercesión. Esto fue lo que ocurrió en 1994. La falta de arbitraje no es culpa de la Iglesia, pero sí muestra un punto débil en las mediaciones que realiza en el país. Debemos remarcar, sin embargo, que la participación de la Iglesia en la vida nacional va más allá de la mediación electoral, pues se involucra en muchas de las cuestiones centrales de la sociedad y la política, incluyendo el diálogo entre las fuerzas políticas nacionales, la reforma fiscal, la inmigración haitiana, cuestiones electorales, reforma constitucional, tratados de libre comercio, etcétera. La necesidad de esta continua intervención en asuntos de importancia nacional muestra la debilidad institucional de la democracia en el país.

de 2004.

J

(Rutgers, The State University of New Jersey, 1989) y es autor de Sta te and Society in the Dominican Republic (Westview press, 1995), The Dominican Republic Today, Essays in Spanish and English (editado en cola-

18 GLOBAL

of ChuTeh and State, vol.

46, primavera

Bibliografía CONFERENCIA DEL EPISCOPADO DOMINICANO. Docu-

mentos de la Conftrencia del Episcopadu Dominicano 19551990. Santo Domingo, Editora Amigo de! Hogar, 1990. ESPINAL, Rosario. "The Defeat of the Dominican Revolutionary Party in the 1986 Elections: Causes and Implications", en Bulletin

of Latin American

Research,

1990,9 (1), 113. FRENCH, Howa rd. "With Balaguer Holding Tiny Lead, Dominican Fraud is Charged", en The New York Ti-

mes, 1994, 19 de mayo, sección A5. HARTLYN, Jonathan. The Struggle jór Democratic Politics

in the Dominican Republic. Chape! Hill , University of North Carolina Press, 1998. J UNTA CENTRAL ELECTORAL. Proceso Electoral 1994. In-

forme de la Comisión de Verificación. Santo Domingo, 12 deju lio de 1994. NÚÑEZ COLLADO, Agripino. Concertación: la cultura del

diálogo. Santiago: D eparta mento Editorial PUCMM, 1993.

Emelio Betances tiene un doctorado en Sociología

Algunas partes de este artículo fueron publicadas en

Testigo de una crisis ... die<:. años después. Santo Domingo, Editora Taller, 1994.

"Texto del Pacto de la Civilidad", Listín Diario, 11 de mayo de 1994. "Texto del Pacto por la D emocracia", Listín Diario, 11 de agosto de 1994.


Falcondo POR UN PAIS MEJOR PARA TODOS



aría Teresa Ruiz es porfiada. No le hizo caso a su padre que la q uería ver convertida en arquitecta. Prefirió ser una ingeniera civil de la Universidad de Chile, una carrera que en un comienzo le dio gran prestigio familiar hasta que se convirtió en la primera licenciada en Astronomía de C hile. En su casa la noticia se recibió con algo de escepticismo frente a cierta extraña dem a nda de amigos de la fami lia que querían consultarle por su horóscopo. Dice que se embarcó en el mundo de la astronomía de puro inquieta . Pero fue su intuición y testa rudez por desentrañar los secretos de la naturaleza, en una suerte de cacería de "enanas degeneradas frí as" por la Vía L áctea, lo que le valió ser reconocida como la primera muj er en la historia de Chile en ser distinguida con el Premio Nacional de Ciencias Exactas el año 1997. Pero María Teresa Ruiz no es una mujer que ande con la cabeza por las nubes . Para nada. Se decla ra una "fanática de las noticias", y está tan pendiente del foco de la información como de la luz que emite el universo. Es también m adre de un hijo, por el que hace más de 20 años lloró con amargura cua ndo debió dejarlo a l cuidado de otros p a ra continuar con sus observaciones . Una situ ación que supo comprender bien el físico Fernando Lund, su m a rido y, paradójicamente, ta mbién Premio Nacional de Ciencias Exactas 200 l.

M

E s bastante inusual que un padre se e noj e c uando una hija le entrega una libreta con notas excelentes. E s te fue s u caso·,

sIn eInbargo, esta atípica SItuación fue lo que la iInpulsó a estudiar Inás y Inás hasta convertirse en una de las científicas Inás destacadas de Chile. ¿CÓInO e x plica usted est a particularidad de su hist oria? Mi padre era un artista, y consideraba que era insano eso de estudiar tanto. A mí eso me dio pie para rebelarme. Si yo me encerraba a estudiar, m i papá se enojaba, entonces, en vez de pintarme el pelo verde me dediqué a estudiar y porfiarle a mi papá. Por suerte, eso redundó en algo que fue positivo para mÍ. .. No le resultó con mis otros tres hermanos, porque ellos sí le hicieron caso. Pero taInbié n tenía aptitudes artísticas ... ¿Dónde se produjo ese punto de inflex ión para tender definitivaInente hacia las InateInát icas? Tuve como profesores a destacados artistas como Tom Daskam, Carmen Sylva o C laudia Di Girólamo, y cuando les conté que estudiaría

die ni esforzarte por vender lo que haces". Yo le h ice caso y su consejo fue muy sabio. Creo que la astronomía ha sido muy entretenida como profesión, y todavía pinto y hago tapices y otras cosas, pero puedo hacer lo que yo quiera, lo que a mí me gusta y no me importa lo que los demás piensen de eso. Usted se define COInO una InUjer intuitiva, detallista y taInbién con suerte. ¿CÓInO se ha traducido cada una de estas características en su quehacer científico? En ciencias, es muy importante ser detallista porque, a veces, a llí está todo. Desde pequeña me gusta bordar y que m is trabajos quedaran perfectos. Eso me ha servido mucho. La suerte sirve para todo en la vida, pero en ciencias ha sido importantísima para mÍ. En astronomía, somos espectadores; en cambio en otras ciencias, como la química, la física o la biología, uno controla todo. Por ejemplo,

y en una fracción de segundos nle di cuenta que este súper planeta nle había hecho señas.

ingeniería, me dijeron: " ¡Por mngún m otivo! Tú tienes que dedicarte a l arte". Se lo comenté a mi pap á y él, q ue se había ganado mala mente la vida como artista, me dijo: "Mira, si puedes, dedícate a otra cosa, algo que te haga feliz también, y guarda tu arte para ti. Así, no tienes que mirarle la cara a na-

se quiere saber cómo influirá la temperatura en cierto experimento, uno la baja y dice: "¡Ah! , ocurre tal cosa". Nosotros, los astrónomos, no tenemos ninguna posibilidad de intervenir en nuestros laboratorios, porque están por a llá lejos ... en el cielo. Lo que hacemos es salir a la caza de experimentos : una estrella SI

21


Libro publicado recientemente por Maria Teresa Ruiz.

que está explotando o una estrella que está naciendo, o una galaxia que está chocando con otra. Hay que tener "buen ojo" y mucha suerte y yo la he tenido, descubriendo objetos únicos que no se conocían ...

¿CónlO fue ese encuentro con una "enana café", un día de :marzo de 1997, un objeto del que se suponía su existencia pero aún no había sido descubierto? Una "enana café" es un obj eto que no tiene luz propia, como sí la tienen las estrellas. El núcleo de una estrella como el Sol, por ejemplo, tiene diez millones de grados y a esa temperatura se producen reacciones nucleares. Es como una bomba atómica gigante que trata de hacer explotar a la estrella y, por otro lado, la estrella, como tiene masa, esa masa trata de desplomarse sobre sí misma, simplemente, por gravedad: el equilibrio entre esas dos fuerzas hace que la estrella exista y tenga el tamaño que tiene. Las "enanas ca-

22 GLOBAL

fés" son muy chiquititas; entonces, la temperatura en su interior nunca llega al orden de los diez millones de grados y, por lo tanto, nunca se producen reacciones nucleares. Desde que yo era estudiante de astronomía se discutía la existencia de objetos que fueran más grandes que Júpiter, por ejemplo, pero más pequeños que la masa mínima para ser estrella. No se habían descubierto, pero no se encontró ninguna razón física para negar su existencia. Así sucedió que astrónomos europeos y norteamericanos se lanzaron a la búsqueda de alguna "enana café ", como fueron denominadas, con misiones espaciales y observaciones desde la Tierra ...

¿Có:mo las i:maginaban? Se suponía que debían ser muy roj as porque ya se les h abía acabado probablemente toda su luz y, además, debían contener la línea de litio. Cuando me refiero a " la línea" es como hacerlo de la huella digital de una estrella, y en el caso del litio es un elemento que se quema a temperaturas muy altas. Una estrella como el Sol, por ej emplo, no tiene litio, pero en una de estas "enanas café", como en los planetas, es fácil encontrarlo porque está allí, probablemente, desde el Big Bang y no se ha quemado aún. Además, se sabía que debían ser brillantes en el infrarrojo y por eso se hicieron también instrumentos especiales para observarlas. En marzo de 2007, yo estaba trabajando con mis "enanas degerieradas frías", que son estrellas muertas. Nuestro Sol, cuando se muera, se va a transformar en una "enana degenerada fría", es decir, va a ser del tamaño de la Tierra pero con toda la masa del Sol...

Disculpe, ¿es entonces cuando usted dice que una "cucharadita de :masa de Sol" pesará cinco toneladas? Sí, exactamente, eso es la "materia degenerada", muy densa: una cucharadita de té de masa de estrella degenerada equivale a unas cmco toneladas ... Estaba buscando, entonces, enanas degeneradas frías ... Yo estaba feliz trabajando con mis "enanas degeneradas frías", porque me interesaba saber cuánta materia de estos objetos podría haber en el umverso, y, como son muy pequeñitos, podría haber muchos. Como son tan débiles y tienen muy poquita luz, es probable que estén muy cerca de nosotros, pero, ¿cómo identificar un objeto casi sin luz si está cerca del Sol? Todas las estrellas se mueven y las más cercanas las vemos moverse más rápido que las que están más lejos .. . es como cuando uno va en el auto y ve que los árboles de la orilla del camino pasan rápido y las montañas del fondo apenas se mueven. Eso se debe a que el movimiento es relativo a nosotros con respecto de esos objetos. De esta forma, yo buscaba "estrellas degeneradas frías", comparando una foto del cielo de hace diez años atrás o más y tomando en el momento una nueva foto de esa misma área. La mayor parte de las estrellas no se mueven; entonces no se ve ninguna diferencia, pero las que están más cerca cambian de posición. Yo las marcaba y después iba al telescopio y las observaba. Este trabajo lo hacía con una ayudante de investigación, Marina Vishnevsky, que era fantástica, tenía muy buen ojo para encQntrarlas.


do muchos millones de dólares en su búsqueda y yo, con tecnología del siglo pasado y una foto, la encontré. Fue absolutamente cosa de suerte, porque lo único que puedo decir en mi defensa es que tuve el suficiente conocimiento para poder reconocer a esa "chiquilla" cuando me hizo señas, porque si yo no hubiese sabido del tema no me habría detenido en ella ...

M82 en plena explosión.

Pero ella no estaba esa noche de Inarzo ... Yo tenía ya asignado mi tiempo en el Observatorio de La Silla, ubicado en el norte de C hile, para marzo de 1997, y resulta que en febrero me di cuenta que no tenía suficientes "candidatos" para ir a observar. Entonces, interrumpí mis vacaciones con mucho dolor y me fui yo misma a hacer lo que hacía M arina, ya que había fallecido ... ahí me di cuenta que le habíam os pagado muy poco porque el trabajo era terrible .. . Estaba sola con el operador del telescopio cuando, de rep ente, vi una especie de fa ntasmita, porque era una imagen que ap enas se veía, que cambiaba mucho de posición entre una foto tomada h ace diez años y una de ese momento. La marqué y dije: "¡Uy! Esta es mi estrella degenerada fría" ... muy cercana y muy fría, probablemente. Y es que mientras m ás frí a, m ás antigua ... que era lo que me interesaba. El primer objeto que m iré fue éste y cuando obtuve la distribución de energía dije: "¿Qué sucede? Esto no

encaj a". Pensé que algo había salido m al, que había centrado m al el objeto ... qué sé yo. Y todo de nuevo. Le p edí al operador hacer el procedimiento una vez más, lo que significaba demorarse media hora en tomar otra foto y, con la distribución de energía en mano, salió otra vez esta cosa rarísima: estaba m alo todo o había algo raro. Entonces, me di cuenta de que era un objeto muy rojo, que casi no tenía fluj o en el azul y, por curiosidad, m e pregunté: "¿Y cómo andará la línea del litio?". Y en una fracción de segundos me di cuenta que este súper planeta, porque no es una estrella, me había hecho señas. Yo no la estaba buscando, yo andaba buscando otra cosa .. . Un objeto que sí estaban buscando equipos cOInpletos de científicos del Inundo desarrollado. Por supuesto que el hallazgo produjo una rabia muy grande a todos estos equipos de investigadores europeos y gringos que habían gasta-

¿Qué hizo en ese InoInento? Le decía al operador del telescopio que mirara conmigo, p ero él ya estaba empezando a aburrirse porque quería que pasáramos a otro objeto. Entonces, le envié un correo electrónico a un colega con la información y él lo confirm ó: "Sí, parece que encontraste la primera enana café que se conoce". Un descubriIniento Inundial... ¡Claro! Hoy se conocen trescientas o m ás enanas café, pero esa fue la pnmera, p orque una vez que ya sabes cuál es el modelo, es mucho m ás fácil encontrarlas. Fue emocionante. C uando llegué de regreso a Santiago, me comuniqué con una colega en C anadá y ella dijo: "Mira, este es un objeto demasiado espectacular como p ara que tenga el nombre de ES0508-128". Y entonces, p ensé: "Si en mi país tenemos nombres m apuches tan lindos en su geografía, también lo debería haber en su cielo". Busqué la palabra roj o en un d iccionario de mapudungún y la bauticé como kelü. Además, era un nombre que los gringos podían pronunciar sin riesgo a que lo cambiaran ... como corolario, hace com o un año atrás, otra colega inglesa que trabaj a en H awai, me m andó un correo diciéndom e: "Adivina.

23


Anoche observamos a tu Kelü con un sistema con láser y fij ate que son dos. No es una sola estrella, son dos estrellas mellizas prácticamente iguales girando una en torno a la otra". Obviamente, eso yo no lo podía ver entonces. Ahora, con el telescopio espacial pudieron medir la órbita y saber muy bien la masa de ambas, así es que todavía Kelü nos da sorpresas, que está cerquita de nosotros... ¿Cuánto es "cerquita", María Teresa? En escala galáctica son como 15 pársec. Yeso, ¿cuántas vidas humanas significa eso, por ejemplo? Bueno, es lejos. Es que no podemos medir las cosas en escala nuestra. Usted acaba de publicar un libro que tiene por título Hijos de las estrellas: La astronomía y nuestro lugar en el universo. ¿Por qué dice que somos hijos de las estrellas cuando, en verdad, los seres humanos nos sentimos hijos de esta tierra y vemos al universo tan lejos, tan extraño? Cua ndo la gente piensa en el universo, siempre lo ve allá y a nosotros, acá. Pero resulta que somos parte del universo, somos probablemente lo más avanzado de él, vamos a la vanguardia porque aquí estamos en el presente y todo lo que podemos mirar en el universo está en el pasado porque la luz tarda en llegar. .. la maldita velocidad de la luz. Yo tengo varios enemigos en mi vida, uno es la ortografía, que la encuentro arbitraria, y otro es la velocidad de la luz. Si no tuviera

24 GLOBA.L

ese límite de la velocidad de la luz podríamos estar en otras condiciones, pero la luz siempre nos llega vieja. Cuando el Sol se esconde en el mar significa que ya hace ocho minutos que está bajo el horizonte, porque se demora ocho minutos en recorrer 150 millones de kilómetros que es la distancia de la Tierra al Sol. Todo lo que vemos, entonces, es siempre pasado. y bueno, nosotros tenemos esa situación rara de pensar que no somos parte del universo, que el universo es una cosa extraña que está por allá. La verdad es que el universo es muy raro, eso sí, es muy raro. Pero una de las cosas maravillosas que yo he tratado de transmitir es que nosotros somos "hijos de las estrellas" y no es un título fantasioso, es verdad. Es decir, hubo una estrella y de hecho una supernova, un a estrella que

la vida. Esta historia, la nuestra, partió hace catorce mil millones de años, que es cuando se creó el universo y entonces, ya estaban todos los elementos para fabricar la vida. ¿Cuál es su aproximación o idea de Dios? La búsqueda de Dios está en lo más íntimo de mi persona y no lo discuto ni lo converso con nadie, sólo conmigo misma. Es una búsqueda que no sé si algún día va a tener final, pero pienso que ya la búsqueda es enriquecedora. María Teresa, ¿para qué sirve la ciencia? ¿La ciencia? ¡Uy! Sin la ciencia estaríamos aún en la Edad M edia. La ciencia, primero, ayuda a entender el mundo, a saber que no tienes que hacerle caso a un brujo que te

Cuando la gente piensa en el universo, sielllpre lo ve allá y a nosotros, acá. Pero resulta que SOIllOS parte de él, probablelllente lo lIlás avanzado.

murió en una explosión y que fabricó muchos de los elementos que hoy existen en nuestra Tierra, como el cobre, por ejemplo, el hierro que tenemos en nuestra sangre, el calcio de nuestros huesos. Ahora, es probable que esa estrella haya tenido, a su vez, una m adre o una abuela en cuyos corazones se fueron fabricando por las reacciones nucleares todos los elementos necesarios para

extorsiona y te pide tu dinero. La ciencia también tiene aplicaciones. Yo no podría estar hablando en este micrófono si alguien no hubiera inventado todo lo que se necesita para hacerlo. Chile es un país que tiene importantes observatorios astronómicos. ¿Qué lo hace tan especial?


poderosos observatorios que existen en el mundo, con telescopios optimizados para detectar luz en infrarrojo; y de antenas para detectarla en ondas milimétricas. El proyecto ALMA (Atacallla Large Millillleter Array), que tiene COlllO socios a Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón, es uno de los lllás illlportantes, ¿no? ¿Qué sucederá a partir de 2012 en esta zona que el Estado chileno ha declarado "zona de reserva científica"?

Lectura fotografia telescopio gemini .

Los observatorios fueron una de las razones por las cuales me dediqué a la astronomía. Yo iba a ser ingeniero químico, pero en la época en que estaba en la Universidad, el año 1968, en una clase de astronomía, el profesor nos contó que se iban a instalar observatorios en Chile ... unos telescopios que iban a ser "lo máximo" ... ahí me enganché y no me arrepiento. Chile es el lugar que tiene los mejores telescopios y los mejores observatorios astronómicos del mundo, y las razones de esto son varias. Una de ellas es que la mayor parte de las observaciones que se habían realizado en la historia se habían hecho desde el hemisferio norte. Faltaba, entonces, observar el universo desde el otro lado. Otra razón es que en el sur observamos hacia el centro de la galaxia, que es la ciudad cósmica donde vivimos. Esto, la gente del hemisferio norte no lo ve, o lo que ve es el centro de la galaxia casi pegado del horizonte, por lo que no tienen una buena visión para estudiarlo. Allí, la Vía

Láctea tiene dos galaxias chiquititas, que están más o menos cerca de nosotros y que están girando en torno a la nuestra ... esas dos galaxias se llaman Nubes de Magallanes, la Nube Pequeña y la Nube Grande. Cada una de ellas es una galaxia en sí y permite estudiar lo que somos. Pero, adelllás, en Chile hay condiciones alllbientales lllUy particulares ... Claro, una gran cantidad de no ches con cielos despejados y estabilidad de la atmósfera, lo que permite obtener imágenes muy nítidas. Esta condición se da debido a la combinación de la cordillera de los Andes, que actúa como barrera para detener el aire húmedo y las nubes que vienen del Atlántico, y la corriente fría de Humboldt, que tiene su origen en la Antártica y que corre a lo largo de la costa chilena, manteniendo el océano frío y las nubes sobre el m ar, y no en el continente. La zona del Altiplano chileno, en el norte, alberga los m ás

El proyecto ALMA consiste en la instalación en Chajnantor, a más de cinco mil m etros de altura en el desierto de Atacama, de 50 antenas de doce metros de diámetro cada una y más de una docena de antenas de aproximadamente diez metros de diám etro. La instalación de estas 62 antenas permitirá observar en detalle la formación de nuevas estrellas, estudiar planetas extrasolares y el universo joven, entre otras cosas. Como suele ocurrir cada vez que se construye un instrumento más poderoso para observar el universo, es muy posible que el hallazgo más importante que realice ALMA sea algo inesperado, que nos sorprenderá a todos. Vivian Lavín lUmazán es p eriodista y diplomada en Gestión Cultural. Di-

rige y conduce el programa literario

Vuelan las plumas en Radio Universidad de Chile, por el que fue reconocida por la Sociedad de Escritores de Chile. Es editora cultural de Radio Universidad de Chile. Conduce el programa matinal Semáforo. Es también autora del libro Vuelan las plumas. En-

trevistas con escritores y artistas en el Metro de Santiago.

25



Elecciones 2008: tres prism.as Esta e dición trae a sus páginas un análisis político post-electoral bajo tres prismas: la victoria electoral del PLD frente a algunas teorías que pretendían poner como "ganador" al partido de la oposición, el PRD; el porqué se califica a la clase política como conservadora y a su práctica como clientelista y asistencialista, y un artículo que quiere provocar el debate sobre el triunfo de la reelección en el contexto de la transición de liderazgos y de una sociedad clientelar.


PLD versus PRD:

¿Cuál ganó? La victoria electoral del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Y sus aliados ha sido motivo de más de una interpretación, que pretende no sólo invalidar ese hecho cierto, sino también, anclar en el imaginario colectivo el sentimiento de que el verdadero ganador fue el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Pero las pasadas elecciones pueden evaluarse distanciándose de una prefiguración del final que deseamos.


espués de que la Junta Central Electoral publicara los resultados y el candidato del PRD, Miguel Vargas Maldonado, aceptara públicamente la victoria del PLD Y su candidato, el doctor Leonel Fernández Reyna, se inició una avalancha (en la prensa radial, escrita y televisiva) de supuestos analistas independientes reflexionando sobre el proceso y sus resultados. Pero como suele pasar cuando el punto de vista está comprometido fuertem ente con un determinado deseo, la realidad se aborda ajustándola forzosamente al modelo, y, en el mejor de los casos, construyendo el hecho social enfatizando una/s de la/s parte/s y mostrándola/s como la totalidad. Solamente desde esas perspectivas, que adquieren en varios de los analistas el rango de dominancia, se puede entender la idea de que el gran ganador de las pasadas elecciones fue el Partido R evolucionario Dominicano. Pero una cosa es el enunciado y otra la comprobación; las trampas discursivas suelen dejar al descubierto inconsistencias metodológicas e históricas que terminan revirtiéndose en contra de sus propios demiurgos. Saturno se come a sus hijos, pero siempre queda un Júpiter que lo evade y destron a. En el caso que nos ocupa, Júpiter es el sentido común. D ebo decir también que conforme p asa el tiempo, el discurso se ha ido desplazando a la consideración de que el PRD , aunque no ganó las elecciones, fue el partido que más se forta leció. Lógicamente, una afirmación varada sólo en el dato numérico, y sin considerar series históricas, puede lucir verdadera. Pero considerando que la volatili-

D

dad del voto en el país no deja lugar a dudas, el "crecimiento" electoral de ese partido no necesariamente indica su fortalecimiento ni mucho menos la expresión del tan cacareado retorno del voto duro a su morada original. Aún así, me cuesta mucho tener que admitir como ganador y fortalecido a un partido que si bien obtuvo mayor número de votos respecto a las elecciones anteriores, perdió en la mayoría de las provincias y municipios; y perdió en las demarcaciones geográficas de mayor población electoral, incluyendo el Distrito Nacional, la provincia de Santo Domingo, y las principales ciudades. Todo el que tenga una idea elemental del proceso de crecimiento urbano, sabe lo que políticamente significa esa derrota perredeísta. Y no sólo se trata de centros urbanos, también perdió en la población entre los jóvenes y las mUJeres.

Miniminización Pero por otro lado, la pretensión de hacer creer lo bien que le fue a l PRD impuso una línea argumental de minimización de lo alcanzado por el Partido de la Liberación D ominicana y su candidato. En la misma lógica, el hecho que ese partido haya individualmente obtenido un porcentaje menor respecto a la contienda anterior se vende como sinónimo de debilidad, inicio de una pendiente hacia la baja. Obviamente, ese interés de tapar el sol con un dedo hace caso omiso del contexto en que se d esarrollaron ambas elecciones; así como lo que significa mantenerse en la cúspide d e los partidos mayoritarios a pesar del natural desgaste del poder

en una realidad impactada negativamente por factores de crisis que llegan desde el exterior. De igual manera, el análisis tampoco se detiene a valorar la política de alianzas del partido gobernante, reduciéndola a l fenómeno del transfuguismo y la relación clientelar con el poder. Si eso no es reduccionismo, que Dios nos agarre confesados, porque en el amplio espectro del denominado "Bloque Progresista", resulta convincentemente mayoritaria la articulación de un pacto electoral basado en dos componentes principales: la adscripción a un proyecto de nación y la decisión de impedir el arribo del PRD al poder, por razones de todos conocidas, y que en la jerga propia de la propaganda electoral sesintetizó con el término que la mayoría de la población dominicana asocia al PRD en el Gobierno: retroceso. También en ese caso nos venden una parte como el todo, penosa manera de caracterizar los hechos sociales, que, si bien desde una perspectiva epistemológica es cierto que también se "construyen", en modo a lguno significa que se inventen con fantasmagorías y ditirambos de una razón instrumental.

Los números El boletín final (número 9) de la Junta Central Electoral declaraba a l PLD y sus aliados los ganadores del certamen, desagregando los aportes individuales de cada partido a sus respectivas coaliciones, como demuestra el cuadro que sigue. El PLD Y sus aliados ganaron las elecciones presidenciales con 2,199,734 votos, equivalentes a l 53.83% de los 4,113,644 sufragantes. Su más cercano contendiente,

29


ELECCIONES PRESIDENCIALES 2008

1

Votos

Partido

Porcentaje

Partido de la Liberacion Dominicana y Aliados

PLD

2,199.734

53 .83

Partido de la Liberacion Dominicana

PLD

1,836,468

44.94

Alianza por la Democracia

APD

79,950

1.96

Partido Bloque Institucional Social Democrata

BIS

51,759

1.27

Partido de la Unidad Nacional

PUN

12,903

0.32

Partido de los Trabajadores Dominicanos

PTD

29.788

0.73

Partido Ouisqueyano Democrata Cristiano

PODC

39.717

0.97

Partido Liberal de la Republica Dominicana

PLRD

20,214

0.49

Partido Union Democrata Cristiana

UDC

39,319

0.96

Partido Renacentista Nacional

PRN

12,199

0.30

Partido Democrata Popular

PDP

8,133

0.20

Partido Popular Cristiano

PPC

20.730

0.51

Partido Fuerza Nacional Progresista

FNP

48,554

1.19

Partido Revolucionario Dominicano y Aliados

PRO

1,654,066

40.48

Partido Revolucionario Dominicano

PRO

1,576,149

38.57

Partido Verde de Unidad Democratica

PVUD

31,447

0.77

Partido Alianza Social Dominicana

ASO

16,364

0.40

Movimiento Democratico Alternativo

MODA

30,106

0.74

Partido Reformista Social Cristia no

PRSC

187,645

4.59

Fuente: Boletín No. 9. JCE

2

ELECCIONES PRESIDENCIALES 2004

Partido

Votos

Porcentaje

Partido Revolucionario Dominicano y Aliados

PRO

1,215,928

33.65

Partido Revolucionario Dominicano

PRO

1,108,400

30 .67

Partido Ouisqueyano Democrata Cristiano

PODC

27,520

0.76

Partido Renacentista Nacional

PRN

11 ,087

0.31

Partido de Unidad Naciona l

PUN

44.720

1.24

Unidad Democratica

UD

18,898

0.52

Partido Humanista Dominicano

PHD

5,303

0.15

Partido de la Liberacion Dominicana y Aliados

PLD

2,063,871

57.11

Partido de la Liberacion Dominicana

PLD

1,771,377

49.02

Bloque Institucional Social Democrata

BIS

98,278

2.72

Partido Alianza por la Democracia

APD

84,566

2.34

Partido de los Trabajadores Dominicanos

PTD

24.714

0.68

Union Democrata Cristiana

UDC

32,223

0.89

Partido Liberal de la República Dominicana

PLRD

14,037

0.39

Fuerza Nacional Progresista

FNP

38,676

1.07

Partido Reformista Social Cristiano y Aliados

PRSC

312,493

8.65

Pa rtid o Reformista Social Cristiano

PRSC

294,033

8.14

Partido Nacional de Veteranos y Civiles

PN VC

18,460

0. 51

30 GLOBAL

el PRD Y aliados, obtuvo 1,654,066 votos, el 40.48%. Y el Partido R eformista Social Cristiano (PRSC), con 187,645 , votos obtuvo el 4.59% . Estos tres partidos alcanzaron el 98.9% de los votos, p ero más significativo aún es el 94.3% de la díada PLD/ PRD y sus aliados respectivos. La totalidad de los otros partidos y coaliciones que participaron representa un 5.7% que, unido a la pérdida (¿coyuntural?) del PRSC de su condición de tercera fuerza mayoritaria, hace posible pensar en la posibilidad de un retorno del bipartidismo a la sociedad dominicana. D e la comparación entre los votos alcanzados por el PLD Y el PRD en las elecciones presidenciales de 2004 es de donde los analistas y opinadores sacan la conclusión de la ganancia y/o fortalecimiento del partido " blanco", genérico que uso porque el otrora denominado partido del 'Jacho Prendía" es un referente que se perdió en estas elecciones, en razón de que como estrategia electoral se prefirió ocultar en lo posible toda identificación con la agrupación responsable de la crisis económica, institucional y moral que padeció la sociedad dominicana en el cuatrienio 2000-2004. Veamos los resultados electorales del 2004 en lo relativo a las tres fuerzas mayoritarias y específicamente el binomio PLD/PRD. Considerando la diferencia entre los votos válidos en ambas elecciones (3,613,700 en 2004 y 4,086,850 en 2008), lo evidente es que el PLD Y sus aliados consiguieron el apoyo de más ciudadanos en el recién pasado torneo electoral. Pero bajó en el porcentaj e. En el caso del PRD y aliados, se incrementaron los números absolutos


y relativos: mayor número de ciudadanos los votaron al tiempo que subió su representación porcentual. En el caso del PRSC los resultados bajaron en ambos aspectos. Nos quedan entonces los dos partidos individualm ente. El PLD obtuvo mayor número de votos en 2008 que en 2004 (1,836,468 versus 1,77 1,337), año en que la sociedad se volcó en su preferencia (57.11%) como rechazo a la mala gestión del PRD. Es decir, desde esa perspectiva no hay manera de asimilar el descenso como una debilidad cercana al inicio del deterioro en términos de preferencia electoral; situación que se ve más clara si a nalizamos series históricas de más largo plazo, lo que nos permite medir tendencias con mayor precisión. Si, por ejemplo, echamos una mirada a las elecciones del año 1996, veremos que el PLD Y sus aliados obtuvieron tan sólo 395,653 votos , mientras que el PRD consiguió 1,188,391. Si ese fuera el punto de p a rtida, es evidente cual de los dos partidos acusa un crecimiento sostenido. Pero si considerásemos como punto de partida las elecciones del año 2000, entendiendo que la partidos políticos mayorita rios participaron solos, es decir, sin coaligarse entre ellos en la primera y única vuelta, veremos que el PRD obtuvo 1,432 ,548, mientras que el PLD logró 753,349. Con el aporte de los aliados (poco significativo en am3

bos casos) el resultado fue el que aparece en el cuadro 3. Desagregado del aporte de sus aliados, el PRD obtuvo en esas elecciones el 44.8% de las votaciones, mientras el PLD, el 23 .5%. En consecuencia, si estimásemos sólo el peso relativo de la representación partidaria en la elecciones (siguiendo la mism a lógica de los analistas a que hemos hecho referencia), la realidad es que el PRD, entre 2000 y 2008, p asó de 44.8% a 38.5% . En cambio, el PLD ascendió de un 23.% a un 44.9%. El salto cua ntitativo en el hoy partido gobernante no puede ser más esp ectacular y la tendencia decreciente del PRD está clara. Cuando consideramos la media en el p eríodo 2000-2008, que incluye los altibajos de ambos partidos, igual sigue el PLD a rriba con un 39.2 sobre 38.0 del PRD. Y como estadísticamente el promedio se ve afectado por los valores extremos, en este caso afecta al PLD por tener el extremo más bajo de la serie: el 23% del año 2000.

Entonces, ¿quién ganó? No existe una relación directamente proporcional entre la ingenuidad de la pregunta y la respuesta, en razón del empecinamiento de algunos en revertir oníricamente el dato de la realidad. Porque aun sin considerar el escenario que para una eventual segunda vuelta se había proyectado en las encuestas que finalmente fue-

ELECCIONES PRESIDENCIALES 2000

Partido Partido Revolucionario Dominicano (PRO) Partido de la Liberación Dominicana (PLD ) Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) Fuente: Boletín No: 14 Ju nta Central Electoral

Votos

I I I

Porcentaje

1,593,231

49.87%

796,923

24.94%

785,926

24.60%

ron las mejores predicciones (dando como ganador al PLD y aliados con mayor m a rgen), el descenso de la votación del PRSC con relación a lo estimado nos permite razonar sobre al desplazamiento a última hora de un porcentaj e del voto reformista hacia el PRD. La encuesta Clave-Noxa-Cies del 8 de m ayo reveló que entre los votantes reformistas, sólo el 68% prefería a su candidato como presidente y ta n sólo el 77% estaba seguro de que lo votaría, Además, el levantamiento en boca de urna realizado por otra firma confirmó la actitud del votante del PRSC: un porcentaj e parecido al previsto (12%) votó por el PRD. Así las cosas, no es muy atrevido plantearse la posibilidad de que entre los que preferían al candidato Amable Aristy Castro (ante la imposibilidad del mismo de alcanzar un número que obligara a una segunda vuelta) votaran racionalmente a favor del PRD, canalizando su anti-gobiernismo con la esperanza de impedir el triunfo del PLD en la primera vuelta. Pero el cambio en la intención del voto en nuestro país suele ser mínimo faltando dos meses para las votaciones, y, mucho menos, el mismo día del sufragio. En consecuencia, nunca ha sido factor de variación de los resultados pronosticados . Estas elecciones sirven para confirma r esa tendencia. El p a rtido político que se plantee como estrategia capturar votos ajenos (no hablo de los indecisos) tendría que contar con una intervención divina o un acontecimiento tan estelarÍsimo que produzca el primer sesgo de la serie histórica del comportamiento electoral del ciudadano dominicano. Y, precisamente, entender esa actitud

31


constituyó un factor de triunfo (entre otros) de la candidatura del doctor Leonel Fernández. Es que por más elemental que parezca, cualquier a nálisis de las elecciones recién culminadas debe partir de su primera característica: fueron nacionales. Y, por tanto, tienen una lógica distinta a las de medio término (congresuales y municipales), que obliga a la claridad política para entender la relación partido-territorio-actores. En ese sentido, los cambios estructurales que ha tenido la sociedad dominicana en los últimos decenios impactan en la relación partido/sociedad; es decir, en la representación y sus mecamsmos. Diluidos notablemente los referentes sociales que servían como base de la agregación p artidaria (obreros, campesinos, cristianos, etc.) y trastocada la relación entre Estado y mercado, pierden centralidad y funcionalidad los anteriores mecanismos de agregación de inte reses. D e ese modo, lo programático pierde espacio frente al candidato; el metarelato frente a la impronta de lo cotidiano; el ejercicio doctrinal frente a la persuasión mediática, etcétera, p orque básicamente nos encontramos en un escenario de lealtades frágiles de individuos ensimismados. Al mismo tiempo, se enfatizan las relaciones mercantiles en una sociedad dominicana cada vez m ás heterogénea. Los militantes y afiliados siempre fueron menos, p ero hoy más que nunca, a pesar de la explosión de pequeños partidos y movimientos que no mantienen en su mayoría una matrícula por lo menos estable, porque la relación entre sus miembros se basa en identidades más 32 GLOBAL

efímeras y puntuales, menos orgánicas. Pero en ese mismo sentido se encuentran las identidades sociales, disminuidas en tanto proyectos colectivos de larga data en el país (centrales y fe deraciones obreras, campesinas, de muj eres, culturales, organizaciones barriales, deportivas, juveniles, etc.) en sus referentes distintivos principales como la pertenencia clasista, sectorial, territorial, etc., cada vez más elásticos y, por tanto, variables . En un escenario como el descrito, la lógica electoral de los partidos de cara a unas elecciones nacionales tiene por fuerza que cubrir esos vacíos donde se aloja el desencanto o la apatía por la política, al tiempo que fortalece los lazos de la representación aún vigentes y funcionales. Implica, tal y como lo hizo el PLD, una política de alia nza a mplia

fuerzas sociales y políticas, alrededor de un liderazgo integrador y un proyecto de nación más inclusivo. U n arcoiris cuya referencia principal sigue siendo el partido morado, garantía de que no predominen las fuerzas conservadoras que signan no sólo el contexto local sino el internacional, aún con los nuevos movimientos liberales que en América Latina empiezan a rever tir esa oleada conservadora instalada desde la unipolaridad y la escalada neoliberal en el mundo. Algo distinto ocurrió con el PRD. SU permanente conflicto interno entre tendencias agota las p osibilidades de concertación con otras fuerzas. La inexistencia de un liderazgo (individual o colectivo), con una legitimidad que le permita guiar intelectual y moralmente a ese partido, le impide ser

En otras palabras, estall1.os ante la presencia de un partido cuya lógica de participación electoral se ha quedado estancada en el tiell1.po.

(no olvidar que mientras más heterogénea es la sociedad, más dispersos y brumosos los intereses sociales a agregar) en el denominado Bloque Progresista, y un adecuado uso mediático de la propuesta. En el primer componente, el Bloque Progresista, se reitera y amplía una coalición electoral que, a diferencia de las anteriores en nuestra historia electoral reciente, tiende a desbordar la coyuntura y constituirse en un espacio concertado de

considerado un aliado confiable. Si compara mos los dos cuadros anteriores, notaremos que en 2008 el ya reducido número de aliados electorales se reduj o aún m ás. En otras palabras, estamos ante la presencia de un partido cuya lógica de participación electoral se ha quedado estancada en el tiempo; aquel donde no existía una segunda vuelta y se ganaba con mayoría simple; donde el peso específico de un líder era el principal factor de consecución de


esa meta; todavía no había perdido el monopolio de la preferencia entre los sectores populares; era menos borrosa la frontera entre lo conservador y lo progresista; los jóvenes y las mujeres no habían expresado con tanta claridad su posición demográfica en la participación electoral, y sin que los poderes fácticos tuviesen el recelo de hoy en día hacia un partido que el en poder tiene una nada envidiable propensión al fracaso. Sin duda alguna, el PRD que participó en las elecciones de 2008 tenía todas las de perder, a pesar de que algunos pretenden vendérnoslo como el gran ganador de la contienda. Por otro lado, el segundo componente, lo mediático, se puede en-

tender (como me temo se entiende en los partidos que no están en el poder) como otra posibilidad que brinda la "industria electoral" para compensar antiguos mecanismos de acumulación; o se entiende en la dimensión que ha adquirido en la esfera de la política y la contienda electoral. La era de la "vídeopolítica", como la llama Giovanni Sartori, no sucede "allá"; está presente en un país como la República Dominicana, con un espectro de frecuencias de radio y televisión prácticamente copado en su totalidad y con un sector de las telecomunicaciones que se ha mantenido sostenidamente como el de mayor crecimiento dentro del PIB. Los medios cubren ese vaClamiento de una parte de los ciuda-

danos que, como lo demuestran los estudios de cultura política en el país, aun cuando pierden interés por la política, siguen creyendo en la democracia y el papel de los partidos políticos como intermediarios entre Estado y sociedad. Ese ciudadano apático pero que forma parte de ese "voto flotante" tan determinante en los resultados finales puede evitarse un mitin, una conversación cara a cara, la visita de militantes en sus esfuerzos concentrados, e, incluso, puede evitar el contacto directo con el vecino aunque éste sea uno de los candidatos. Pero ese ciudadano difícilmente escape de los medios, que penetran su casa sin ser invitados y tocan su área socioemocional en la intimidad hasta de su propia h abitación.

33


El que la clase política del país h aya tomado conciencia del papel de los medios en las elecciones no nos debe llevar a engaño; primero porque persiste la idea de "un mecanismo más para ... " y, segundo, porque en la relación p artido/ marketing político perdura una cierta confusión entre propaganda y publicidad y, dependiendo de las competencias entre los negociadores, predomina una sobre la otra con el natural desenlace de efi cacia media o pobre. D e ese modo, el uso de un mayor volumen publicitario no asegura necesariamente una mejor venta del producto-candidato. Las ventajas que en ese sentido se le supone 34 GLOBAL

a todo partido en el gobierno pueden perfecta mente remontarse con la eficiencia y la creatividad en las campañas. D e no ser así, entonces tendríamos un partido repitiendo cada cuatrienio y hoy sería el ex presidente Hipólito M ejía quien se estuviera preparando para asumir la dirección del Gobierno. Una mirada superficial del uso de los medios de comunicación masivos por parte del PRD indica que: l. Empezó su campaña un año antes de lo previsto por la ley electoral vigente. En sus elecciones primarias cada grupo interno derrochó recursos económicos en materia de propaganda. Pero la manera en que lo hizo evidencia in-

comprensión relativa al predominio que en ese momento adquiría n los mecanismos institucionales de la organización para conseguir adhesiones. Si miramos retrospectivamente la campaña en esa fase notaremos el énfasis dado a los mensaj es dirigidos a la población en general, no a la estructura partidaria y su militancia. Una vez seleccionado el candidato, se olvidaron de la fuerza de los símbolos del partido, pretendiendo borrar toda asociación con el gobierno perredeísta anterior. M e pareció una inutilidad. Fue olvidarse de los lazos emotivos, de identificación político-ideológica del p erredeísta por tradición, segmento


que había de asegurar en primera instancia y que se convertiría en factor m ultiplicador de simpatía. 2. Ante la ausencia de un candidato que proyectara los atributos que en general deben constituir una imagen más estandarizada para un ciudadano que primero actúa como "público" y que potencialmente podrá convertirse en "elector", centraron su estrategia, despersonalizando la campaña. Fue en el inevitable último tramo cuando el candidato Miguel Vargas Maldonado sacó la cabeza y se atrevió a enfrentarse a la sociedad, exponiéndose en un tiempo mayor a los partes de prensa. 3. O bviando los estudios de cul tura política y, sobre todo, las indicaciones de las encuestas electorales, los perredeístas centraron su campaña en denunciar supuestos actos de corrupción, primando el caso Sund Land. Pero todaví a con mayor desatino no valoraron la percepción que sobre ese tema predominaba en la población sobre el PRD y su candidato. Percibidos como culpables de acciones depredadoras de bienes públicos, incapaces de predicar con el ejemplo, su estrategia no consiguió los efectos deseados, como lo prueba el estancamiento del candidato en la intención del voto hasta el último día de las elecciones . 4. Y, por último, ¡se olvidaron de los jóvenes y las muj eres! Una actuación así solamente podría terminar victoriosa con una gestión tan pobre del gobierno del candidato presidente Leonel Fernández, que por lo menos se pareciera al anterior del PRD. Cosa que : videntemente no ocurrió porque Justamente el mayor activo político ante la ciudadanía del doctor Fer-

nández es el haber sacado al país de la profunda crisis en que lo dejó el gobierno del PRD. A pesar de que las limitaciones de espacio que impone la dirección de esta revista nos impide seguir analizando otros componentes del fracaso del PRD, o, mejor expresado, del triunfo del PLD, creo que estas pinceladas desmontan la falacia del PRD como el verdadero ganador.

Pero, ¿salió fortalecido eIPRD? C omparemos con el proceso del PLD. En la primera parte de este ar-

tículo quedó cla ra la tendencia de crecimiento sostenido de ese partido. Aún cua ndo perdió las elecciones del año 2000, como partido aumentó el doble en votos. Terminada la contienda, dejó atrás su antigua form a organizativa y pasó de ser un partido de cuadros a uno de m asas y electoral. D espués de esa transformación, ganó dos elecciones consecutivas, incluyendo la del el año en curso, a pesar de la satanización de la reelección que prima entre los op eradores y opinadores políticos. La debilidad institucional, unida al uso de los fondos públicos en los eventos donde un presidente se plantea reelegirse, son los principales ejes donde se asientan los argumentos anti-reeleccionistas. A las reelecciones del doctor J oaquín Balaguer, todavía en el contexto de la Guerra Fría, además de los tradicionales argumentos, se adicionaban , con razón, la par ticipación de militares a favor de su causa, la persecución política y el fraude electoral. El otro ej emplo reciente es el del PRD, con su candidato-presidente, ingeniero Hipólito M ejía. En esa

ocaslOn, ese partido "progresista", usando su p oder mayoritario (casi absoluto) en el Congreso, y pasándole por arriba no sólo a su propio predicamento en tiempos de Peña Gómez, sino a un sentimiento ciudadano en contra de que la ineficiencia en la gestión de gobierno intentara reelegirse, modificó unilateralmente la Constitución y se lanzó tras el sueño de repetir. Por supuesto, la compra de voluntades se inició a ntes de que el proceso electoral mismo, característica distintiva, - digámoslo así- , de la reelección perredeísta. Apropiándose de un "mecanismo balaguerista", la participación de los militares formó parte del paisaje. Todavía p ermanece en la memoria colectiva un pintoresco coronel que en su hoja de vida ya no tiene m ás espacio para m ás expedientes non sanctus. Con esos precedentes, una eventual reelección de Hipólito M ejía habría sido ilegítima. En el caso del PLD Y del presidente-candidato, Leonel Fernández, el panorama es diametralmente distinto. E n su primer gobierno (1996 -2000) respetó la disposición constitucional que impedía la reelección , cediéndole el p aso a un comp añero, el licenciado D a nilo M edina, y se retiró a trabaj ar en el partido. Luego ganó las elecciones de 2004, sacó al país de la crisis económica en un tiempo que ni siquiera los técnicos de los organismos crediticios internacion ales pudieron prever; se abrió un espacio en el liderazgo internacional, especialmente en la región; se comprometió con procesos modernizadores, y, sobre todo, mantuvo en la población (incluyendo una franj a importante de perredeístas, como

35


4

PRESIDENTES REElECTOS CONSECUTIVAMENTE EN AMÉRICA LATINA

Presidente

Año y % de votos

Luis Inác io Lula de Si lva

2002: 60 %

2006 Primera vuelta: 48.79% Segunda vuel ta 60.80 %

Álvaro Uribe Vélez

2002: 53 %

2006 62 .35%

Hugo Chávez Frías

1999: 62.46%

2000: 59.76%

2006: 62.84%

Alberto Fujimori

1990: 29 % Segunda Vuela: 62 %

1995: 64%

2000 : 50%

Fuentes: Agencia de Noticias Efe; periódico El País; Registraduría Nacional del Estado Civil de la República de Colombia; Consejo Nacional Electoral del Venezuela, y Perúpolítico.com .

lo demuestran vanas encuestas electorales) la percep ción de ser un político que conoce y sabe enfrentar los problemas, La campaña electoral se produce en sentido general dentro de los marcos que permite ta nto la Ley Electoral vigente como la Constitución de la R epública, Finalmente, gana las elecciones, p erdiendo un porcentaje mínimo, al igual que todos los presidentes reelectos en el continente (salvo el caso colombiano, por razones conocidas) en los últimos años , Es decir, la reelección del presidente Fernández se da en un contexto latinoamericano donde este hecho es una tendencia creciente, La mayoría de los países de la región han asumido constitucionalmente el derecho de los presidentes a intentar continuar al frente de sus respectivos gobiernos, D aniel Zovatto afirma que la legislación latinoamericana en vigor se inclina notoriamente a la reelección (14 de 18 países la permiten, cfr. Zovatto, Daniel, "Fiebre reeleccionista en América Latina", 7ínnsparencia Internacional, 21/ 10/2005), La reelección consecutiva está permitida en Argentina, Brasil, R epública Dominicana, Venezuela y Colombia,

36 GLOBAL

Por otro lado, la reelección alterna es posible en Bolivia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay. Los países latinoamericanos donde está prohibida -en cualquiera de sus modalidades- son: Guatemala, Honduras, México y Paraguay. Como parte de ese espacio geo gráfico y político, la R epública Dominicana no escapa de la influencia de las ideas y prácticas políticas predominantes. En lo local, se diferencia del abuso de poder cometido por el PRD para imponer una reform a constitucional a su medida y se transforma esta vez en la expresión mayoritaria de la población de premia r por su gestión a un gobernante. Por lo tanto, la reelección de Fernández no sólo es legal, sino que tiene toda la legitimidad que le confiere el haberla ganado sin la sombra del fraude que p ersiguió al doctor Balaguer (como lo testimonian la OEA y otros observadores internacionales) ni le acompaña el atropello al sentimiento ciudadano en contra de que Hipólito Mejía intentara reelegirse, D esde esa perspectiva, en el país ha quedado demostrado que no es el uso de los recursos públicos lo que permite que un presidente se

reelija. Es la evaluación del ciudadano común (ese que está en la esfera del voto flotante) la que premia o castiga. Por supuesto, con una plataforma partidaria eficiente y un candidato con las cualidades perso nales que le p ermitan articular una determinada imagen mediática con un proyecto de nación, una esperanza creíble, El nuevo gobierno del PLD reitera su primacía entre los p artidos mayoritarios, Ha crecido sostenidamente al tiempo que fortalece los vínculos con la mayoría de las organizaciones políticas del país, que, lejos de debilitarlo, lo reitera como la cabeza principal de un frente en el que está presente la diversidad de intereses sociales, En el caso del PRD, el fortalecimiento tan proclamado está por verse, La volatilidad del voto, las pugnas internas que ya extempo ráneamente empiezan a salir y la ausencia de un liderazgo integrador de la diversidad son obstáculos a los que se enfrenta ese partido; por lo tanto, pecan de excesivo optimismo algunas hipérboles que se hacen llamar analistas políticos. Carlos Dore Cabral es secretario de Estado, director de la Dirección de Información, Análisis y Programación de la Presidencia (DIAPE). Licenciado en Sociología, es especialista en estudios políticos, sociología de las migraciones y procesos de urbanización, Ha sido durante 15 años profesor universitario, ha hecho aportes de interés sobre la cuestión rural en la República Dominicana y ha escrito varios libros, entre los que destacan The Urban Caribbean: Transilion lo Ihe New Global Economy y Problemas sociológicos de fin de siglo,


Visa Platinum BHD Pasaporte a la buena vida Ba~BHD

O


Marcos Villamán

Conservadores, clientelistas y asistencialistas: reflexiones en cuatro tiempos Se ha constituido en un lugar común la caracterización de la llamada "clase política" de la República Dominicana con los adjetivos indicados en el título de este escrito. Ésta sería una especie conservadora y su práctica, fundamentalmente, clientelista y asistencialista. Varios informes recientes y artículos de autores diversos así lo consideran.

-. , . .. I

Ilustraciones: Jonathan Schmidt

.......


l partido oficial y su presidente, Leonen Fernández, la acusación de conservador le viene, entre otras cosas, por la alianza establecida con el llamado balag uerismo histórico, expresión de las fuerzas conservadoras del país; el mantenimiento del carácter clientelar de su política y estilo de relación con la población; los bajos niveles del gasto social, y el rasgo asistencialista que definiría la política social de su gobierno. Lo extraño e interesante es que cuando la otra fuerza política m ayoritaria ha concretado, tras la búsqueda del poder, estas mismas alianzas con esas mismas fuerzas conservadoras, y desarrollado desde el poder políticas con iguales o peores rasgos e indicadores, el carácter conservador no parece trasvasarse. En un caso, el trasvase ideológico sería evidente y en el otro, inexistente. Evidencia clara, a mi juicio, de que, a pesar de la declaración de su muerte nos encontramos de lleno, en este y otros casos, en el terreno movedizo, contaminado e in teresado de la ideología o las ideologías. El clientelismo y el asistencialismo parecen ser dos rasgos comunes a lo partidos considerados mayoritarios, que se expresarían en la manera de hacer política, y contaminarían de forma palmaria la concepción y ejecución de las p olíticas y los programas sociales. A mi juicio, podría resultar útil reflexionar acerca de estas tres características, buscando algunos criterios que permitan j uzgar las prácticas indicadas y, probablemente, arroj ar algunas luces para - y sobre todo- indagar las po ibiJidades de avanzar en la mod ificación de la práctica políti-

A

ca de estos actores mayoritarios, de la propia sociedad civil y de otros actores que inciden en la vida nacional en el sentido de las críticas formul adas. Estas reflexiones se abordará n en cua tro partes; las tres primeras se dedicarán , en ese mismo orden, a los temas de clientela y clientelismo, asistencia y asistencialismo, y conservadurismo. En la cuarta pa rte se plantean algunos elementos acerca de las p osibilidades de modificación de esas prácticas, entendido ello, como responsabilidad, sobre todo, de las fuerzas políticas que se considera n progresistas. I. Clientelis tas y clientela: la lóg ica "favor-lealtad" 1 en la cultura polític a. T al y como se ha planteado ampliamente, el clientelismo encuentra una de sus condiciones fundamentales de posibilidad en la grave situación de pobreza y desigualdad estructural en que vive la mayoría de la población dominicana y la precariedad de los servicios y las dificultades pa ra pensar alternativas p osibles de modificación (movilidad social) de esta situación en el futuro próximo, ta nto a nivel p ersonal como colectivo. Ante esta "p obreza sin horizonte" que excluye a esta p oblación mayoritaria del disfrute de los derechos ciudadanos, en un contexto de burda desigualdad social y obstrucción de las op ortunidades, la política tiende a convertirse en uno de los p osibles caminos para obtener el mej ora miento de las condiciones de vida, sobre todo individuales. Cada coyuntura se convierte así en una "oportunidad de negociación perversa" para vehicular la movilidad esp erada o, por lo menos, la satisfacción preca ria de las preca-

riedades cotidianas. Esta visión se arraiga aún más en contacto con la exacerbación de las actuales tendencias individualistas 2 y presentistas, 3 fruto de la modernidad tardía o posmodernidad. En la recién finalizada campaña electoral tuvimos ocasión de ver, de una parte, ta nto la versión m ás p edestre y aparentemente poco exitosa de esta concepción clientelar y, por la otra, los intentos de algunos actores políticos de competir con el gobierno, ofreciendo la ampliación de los programas oficiales ya existentes, además de las acusaciones de uso de los recursos del Estado por parte del partido oficial. C onvertida la política en fuente o camino fundamental de movilidad social y desdibujados los horizontes ideológicos y sus referentes éticos, se profundiza la visión - también parte de la lógica clientelista- del Estado como botín de guerra que obtiene el vencedor en cada torneo electoral, en el cual logra la patente de corso que le autoriza para el uso de los recursos públicos de manera discrecional. Esta manera de entender se instala, como se ha dicho, no sólo - ni mucho menos- en el imaginario de los sectores p opulares. No; ella atraviesa transversalmente, con modalidades diversas, todo el espectro clasista y sectorial de la sociedad dominicana . Así, los mismos actores sociales que fu stigan públicamente el funcionamiento de esta lógica, no pocas veces solicitan, privadamente, sus beneficios, ya sea vía la búsqueda de un empleo también precario o de la captura del Estado pa ra ponerlo al servicio de intereses corporativos. Así las cosas, como también h a sido señalado, se trata pues de un

39


rasgo de la cultura política, es decir, una manera de entender, hacer y sentir que define la manera de hacer política en la sociedad dominicana. Consecuentemente, insisto, incluye tanto a la clientela, la población que espera el favor, y al clientelista, el actor político que hace el favor y espera la lealtad como respuesta. La popular frase "búscame lo mío" expresa lapidaria y descarnadamente esta realidad. Como puede apreciarse, lo terrible es que, establecido este tipo de relación, la persona o el colectivo acaban convertidos de ciudadanos en clientes y la lógica ciudadana del derechodeber es sustituida por la de favorlealtad. 4 Desde esta perspectiva, toda la acción realizada por los actores políticos, de oposición o de gobierno, es medida y valorada desde esta matriz cultural, tanto por la población como por los propios actores políticos. Los programas gubernamentales de atención a la llamada "población carenciada" (más adelante abordaremos la cuestión del asistencialismo) son percibidos, no como la concreción de derechos ciudadanos, sino como acción discrecional y voluntariosa de los go biernos. Y la oposición política, que es también parte de esta cultura, realiza su labor opositora ofreciendo, una vez llegue al poder, la ampliación de estos programas y la reproducción de esta lógica. H ay que decir, sin embargo, que en circunstancias específicas - desastres naturales- o en ciertas condiciones sociales, -por ejemplo, el caso de los envejecientes- , la asistencia es juzgada por los diversos sectores de la sociedad como una acción necesaria que concretiza la

40 GLOBAL

responsabilidad social del Gobierno hacia la ciudadanía. Probablemente, sería la inacción gubernamental, en este caso, la que sería políticamente castigada. Pero, la acción oportuna, puntual, eficaz, universal, en ese determinado contexto, y cercana a la población, es juzgada como expresión de la sensibilidad y responsabilidad de las autoridades y valorada como un elemento de "buen gobierno". Si es así, ello quiere decir, entonces, que la manera en que se hacen las cosas es importante de cara a la percepción de la población. Que importa no sólo hacer las cosas, sino también la manera en que se hacen. 11. Asistencia y asistencialisfiO. En el contexto de esta cultura política, el Gobierno que al controlar el Estado es considerado, por razones obvias, como el actor con mayores posibilidades para la acción clientelar, tendrá siempre, en situaciones normales, dificultades para legitimar acciones asistenciales (inevitables y necesarias en muchísimos casos) ante los sectores más críticos de la sociedad civil, sobre todo si elige una línea focalizada de intervención y una modalidad de actuación directa del Gobierno. Aún cuando actúe y responda a necesidades de la población, le será difícil deshacerse de la acusación de clientelismo. Y esto así, porque efectivamente tanto las condiciones de producción de esa acción (la intención de una buena parte del funcionariado) como las condiciones de recepción de la misma (los beneficiarios y beneficiarias de la acción, la oposición política y la opinión pública) así tienden culturalmente a entenderlo. Por demás, armados con esta lógica clientelista, la asistencia que-

da convertida en asistencialismo. El problema del asistencialismo es que tiende a provocar la pasividad, dependencia y tendencia a la externalidad de las poblaciones. De ahí que la asistencia, necesaria en múltiples ocasiones, deberá siempre orientarse en el sentido de la construcción de las condiciones en las que los mismos suj etos sean capaces de proveerse la satisfacción de sus necesidades de manera sostenible. D eberá moverse desde la carencia hacia la autonomía. Naturalmente, en la práctica habrá necesidad de pasar, en una especie de continuo, por una serie de puntos intermedios, pero sin perder el rumbo, la orientación de la acción.5 Si esto es así, a mi juicio, la asistencia no tiene que ser necesariamente asistencialista. Una acción de asistencia puede perfectamente ser realizada de tal manera que no permanezca en el asistencialismo clientelista rampante e inmovilizadar de las poblaciones. Podrían indicarse múltiples condiciones para ello; por mi parte, repetiré brevemente tres que entiendo son fundamentales: 1. La integración de las organizaciones e instituciones sociales del territorio, superando la visión de la cooptación, que coloca la acción en la perspectiva de la construcción tendencial de sujetos colectivos o actores sociales. Se fortalece así la capacidad social de defender derechos,6 y se suspende o limita la percepción de una selección de beneficiarios políticamente interesada realizada por la vía de la fo calización individual, desde arriba y desde afuera de las propias comunidades.l Una acción puntual realizada de esta forma limita las


posibilidades de ser percibida como clientelar.8 2. El carácter integral o multidimensional de la intervención. La integralidad apunta a la atención rnultidimensional de un fenómeno que es rnultidimensional. Esto habla de la seriedad de la intervención y desmiente en la práctica su carácter politiquero o simplemente tranquilizador, en la medida en que la acción se oriente a propiciar la

salida de la indigencia y la pobreza por la vía del acceso a los servicios públicos p ermanentes y, sobre todo, por la construcción de condiciones mínimas para la generación permanente de ingresos para la familia. Es la combinación "acceso a servicios-trabajo o empleo no precario" lo que puede producir autonomía en estos seres y colectivos humanos que tienen derecho a ser apoyados en estos propósitos, pero

que no pueden ser sustituidos en la búsqueda y alcance de los mismos. Se propicia así, como señalan algunos autores, el paso de una "ciudadanía subsidiada a una ciudadanía autónoma". 9 3. El predominante carácter universal de las políticas, programas sociales y bienes públicos ofrecidos, porque sólo así estos pueden ser ubicados como concreción de derechos ciudadanos a los cuales todos y todas tienen posibilidad de acceder, y no como clientelismo asistencialista que busca apoyo de la población y ampliación de las condiciones de gobernabilidad, liquidando las posibilidades de sostenibilidad de las p olíticas, que sólo se garantiza con la construcción de una ciudadanía activa, sobre todo, en el mundo de los excluidos y excluidas. Es así como un Gobierno puede poner en juego una correcta gobernanza y generar permanentemente la llamada legitimidad por el desempeño. Así las cosas, la gobern anza, producto de esta práctica, se expresará como "[oo .] la cualidad propia de una comunidad política según la cual las instituciones de gobierno actúan eficazmente dentro de su espacio de un modo considerado legítimo para la ciudadanía, permitiendo así el libre ejercicio de la voluntad política mediante la obediencia cívica del pueblo".lo La obediencia y el respaldo, añado yo, por la vía del consentimiento como, probablemente, argumentaría Gramsci. III. Conservadurismo en la conducción política. 11 Si bien al liderazgo político y social de una sociedad determinada se le debe presumir una cierta distancia crítica que le otorga capacidad para la

41


conducción social y política de esa colectividad, es obvio que este es p arte del conjunto social, un producto histórico condicionado por los rasgos culturales presentes en dicho colectivo. En este sentido, al hablar del posible carácter conservador del liderazgo político - y social (insisto)- dominicano, lo primero que habría que establecer o recordar es justamente el carácter conservador del contexto, del entorno social en el cual ese liderazgo actúa. La sociedad dominicana - han planteado algunos investigadores- es conservadora .12 D e ser aSÍ, ese entorno conservador es un elemento fundamental en la constitución de su liderazgo, al mismo tiempo que coloca límites y abre posibilidades que deben ser tomados en cuenta p or los actores políticos en su pretensión de triunfar en la contienda política, in-

42 GLOBAL

cluso en el caso de los considerados como los más progresistas. Sin importar qué posición se adopte con respecto a ellos, las dificultades para una discusión seria y serena de algunos de los temas que, en el ámbito de lo cultural, están colocados en el escenario mundial (aborto, contracep ción, lesbianismo, homosexualidad, género, eutanasia, etc.) es, a mi juicio, expresión de este carácter conservador. Los actores políticos parecen temerosos de verse políticamente perjudicados por la sociedad en su conjunto y por a lgunos de los principales poderes fácticos. La cercanía, en ocasiones excesiva, entre poder político y poder religioso es una de estas marcas conservadoras que parece producir, en ocasiones, la pretensión pre-moderna de manej ar lo que algunos lla man la "moral civil" como si

fuera moral eclesial. A su vez, esta cercanía no es tampoco gratuita, encuentra fundamento en el grado de legitimación social de las iglesias, la católica en particular, en el imaginario colectivo. 13 Esta legitimación, de nuevo, tampoco es gratuita, sino que se asienta en el hecho de que el discurso social del catolicismo (pa ra algunos del integrismo católico) resulta en muchas ocasiones - hay que admitirlo- uno de los más potentes en denunciar el carácter a ntihumano del capitalismo neoliberal (calificado como capitalismo salvaj e, cfr. Jua n Pablo II), y la pobreza y exclusión social que produce. ASÍ, su denuncia y demanda de equidad social lo h ace cerca no a los sectores más empobrecidos y fortalece el liderazgo social de la institución religiosa que, a posteriori, lo utili-


zará para "negociar" su influencia en el ámbito cultural en el cual su posición resulta, para muchos, conservadora. Garretón lo define con mucha precisión: "Es comprensible que este pensamiento cercano al del papaJuan Pablo II pueda tener una cierta legitimidad social puesto que desarrolla una perspectiva socioeconómica progresista cerca de los excluidos y, a veces, es la única en denunciar el materialismo y las desigualdades, incluso la inmoralidad , de la economía capitalista o de mercado. Pero, hay aquí, por otro lado, una posición profundamente reaccionaria respecto de lo sociocultural, y una cierta fobia anti-racionalista y anti-libertaria".14 De igual manera, salvo las excepciones conocidas,15 cuando la solidaridad social se expresa en la bien intencionada acción social de los sectores pudientes, los modelos predominantes de la misma, en no pocos casos, no superan tampoco la "forma asistencialista". Esto mismo suele encontrarse en casos importantes de la acción social de las organizaciones de los mismos sectores excluidos. En estos casos no se pretende un juicio de esa acción, sino indicar el arraigo cultural del asistencialismo en la sociedad dominicana que, en el contexto de un modelo económico que reproduce el desempleo y la informalidad, tiende a profundizar y ampliar la lógica del "da'0".16 Pero la tendencia al asistencialismo no es sólo de los actores nacionales de la sociedad dominicana. Se encuentra también presente - probablemente por otras razones que no tocamos en esta ocasión- en los organismos internacionales y se

pone en acción cuando, por lo menos algunos de ellos - por vía de sus consultores- orientan la confección de los programas sociales en el contexto de las llamadas estrategias de combate a la pobreza. y es que una buena parte de estos programas fueron elaborados -e importadosen el contexto de la implementación de las políticas neoliberales en los países de la región y son fundamentalmente de carácter remedialasistencial. Como ha sido ampliamente documentado, estas políticas han fracasado rotundamente y sus efectos han venido a profundizar los males seculares de los países de la región. Tal como indican algunos, "las políticas económicas que se han venido alentando y aplicando en América Latina desde los años 90 inspiradas en el denominado consenso de Washington (cw) han enfatizado en la estabilidad, la liberalización, la privatización y la búsqueda de un crecimiento económico, pero han descuidado los aspectos sociales del desarrollo, habiéndose agravado el problema del desempleo y subempleo, aumentando la informalidad y profundizado la desigualdad social".17 Los organismos multilaterales estuvieron entre los principales protagonistas de esta labor de "suplencia ideológica" hacia los países y los gobiernos de la región. Sin pretender eliminar responsabilidad de los actores políticos locales, hay que decir que la presión de los organismos instalados en el neoliberalismo considerado con categoría de "pensamiento único", en una situación de orfandad ideológica de los actores políticos, terminó en una "imposición p ersuasiva" del Consenso

de Washington a esos actores. 18 De ahí que las poblaciones percibieran que, una vez en el poder, las diferencias entre los actores políticos eran, efectivamente, cosméticas, ya que los aspectos fundamentales económicos y sociales estaban siendo cubiertos por las recetas del Consenso de Washington con muy pocos márgenes de acción para otra cosa.1 9 Hay que considerar lo dicho en el contexto (aparentemente cambiante) de un auge importante del pensamiento conservador que se presenta en América Latina 20 y el mundo y que parece haber comenzado, para algunos, hace alrededor de dos décadas y que conoció un pico importante en la caída del muro de Berlín, y en la pretensión del fin de la historia como declaración de victoria final del liberalismo, en su versión neoliberal (cfr. Fukuyama). IV. Una relación progresista con la cultura conservadora: el reto de los actores políticos. A p esar de lo anterior, es evidente que la cultura o las culturas no son inamovibles; se modifican p ermanentemente. Y lo que se espera de una fuerza política que se presenta ante la sociedad como progresista,21 es decir, reivindicadora de la inclusión social, la justicia, la igualdad y la equidad, es que establezca justamente una relación transformadora con su universo cultural, en este caso, de tendencia conservadora. Lo que se espera es precisamente una actuación inteligente orientada a hacer posible 22 la modificación o modificaciones de aquellos elementos culturales que obstaculizan la construcción de los objetivos indicados de inclusión y equidad social.

43


y es normal que la sociedad lo espere más, y lo exija más de aquellos actores políticos que históricamente han presentado este discurso como parte fundamental de su identidad. Hoy más que nunca de lo que se trata es justamente de construir una relación progresista con la cultura conservadora, o con los rasgos conservadores de la cultura política que obstaculizan el avance hacia mayores niveles de democracia y ciudadanía social. Esta es la responsabilidad de las mediaciones políticas que se definen o se consideran a sí mismas como progresistas, sobre todo, en momentos como el actual en que, por razones múltiples, se sienten nuevos aires en la región que se expresan como búsqueda responsable de alternativas a los viejos y nuevos problemas que viven la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Es posible que una sociedad con importantes rasgos conservadores como la dominicana, que, según todos los sondeos de opinión, aspira a vivir en democracia, en un mundo globalizado que parece haber superado ya, por lo menos en el discurso, los fundamentalismos tanto del Estado como del mercado, se oriente a elegir opciones políticas moderadas. Sobre todo si ha habido experiencias traumáticas recientes cuando la conducción de la cosa pública estuvo en otras manos. Es posible, también, que estas fuerzas o liderazgos moderados estén en condiciones de hacer alianzas con fuerzas conservadoras como camino para acceder al poder al aumentar el caudal de votos y simpatías, pero ello no significa necesariamente una negación de las posiciones ideológicas de esa fuerza política.

44 GLOBAL

Tal como indica Bobbio: "En una sociedad democrática, pluralista, donde existen varios grupos en libre competición, con reglas de juego que deben ser respetadas, mi convicción es que tienen mayor posibilidad de éxito los moderados[...] Guste o no guste, las democracias suelen favorecer a los moderados y castigar a los extremistas. Se podría también sostener que es un mal que así ocurra. Pero si queremos hacer política, y estamos obligados a hacerla según las reglas de la democracia, debemos tener en cuenta los resultados que este juego favorece. Quien quiere hacer política día a día debe adaptarse a la regla principal de la democracia, la de moderar los tonos cuando ello es necesario para obtener un buen fin, el llegar a pactos con el adversario, el aceptar el compromiso cuando no es humillante y cuando es el único medio de obtener algún resultado". 23 Así las cosas, la legitimidad les vendrá a estas fuerzas percibidas como progresistas y moderadas fundamentalmente de un desempeño que coloque en el centro de su accionar las aspiraciones y reivindicaciones seculares de la población mayoritaria, empujando con buen tino los sueños que animaron la voluntad tanto de los que se convirtieron en votantes, como de los que se mantienen escépticos. Dicho de manera muy general, es el incremento tangible de la vida digna de la población lo que produce legitimidad y gobernabilidad. La moderación está llamada a asumir la política como el arte de "hacer posible lo deseable" de manera que se avance hacia ello con el menor costo posible. La moderación no puede consistir en ningún caso en el aban-

dono de los horizontes utópicos que legitiman incluso la política misma: la búsqueda del bienestar para todos y todas. 24 El carácter conservador o progresista de una fuerza política, de un liderazgo, se juega hoy, pues, en la capacidad práctica de empujar o no, en cada contexto históricosocial, aquellas políticas públicas y programas que permiten avanzar en el logro de los objetivos señalados anteriormente: inclusión, equidad, justicia, igualdad, sostenibilidad, entre otros, desde la perspectiva de la construcción de ciudadanía, en un contexto de exclusión social (incluyendo la llamada irifóclusión o exclusión típica de la sociedad de la información) y deterioro ambiental crecientes en un mundo globalizado. Los siguientes son los elementos que, a manera de indicadores, muestran la mayor o menor cercanía a una posición u otra por parte de las fuerzas políticas. l. Políticas y programas sociales integrales y universales en educación,25 salud, seguridad social, vivienda y empleo; combinadas realistamente, y cuando ello sea necesario, con una asistencia no asistencialista que se realice a través de programas sociales que tienen indicaciones claras de las condiciones tanto para entrar a beneficiarse de los mismos como para salir de ellos, evitando así profesionalizar la pobreza. y propiciando un tipo de intervención tendente a reducir el clientelismo por la vía de la participación activa de los actores sociales del territorio, las comunidades y sus organizaciones en la ejecución de los programas. No se trata, necesariamente, de eliminar


lo que existe; demandar eso podría ser políticamente improcedente y poco realista, sino de incluirlo en un entorno de integralidad que los haga susceptibles de construir tendencialmente ciudadanía autónoma, en los casos en que ello sea posible (cfr., supra, p . 5). 2. La reivindicación del sentido ético de la política es una señal innegociable para una fuerza política progresista. Esto es así porque los elementos que le otorgan su sentido son valores fundamentales que se asientan en el reconocimiento de los derechos humanos y ciudadanos de todos y todas . Su intervención en la vida pública se orienta justamente a la concretización de las condiciones históricas en que ellos son concretizables y exigibles. En este contexto resulta importantes remarcar tres dimensiones: la primera, lo atinente a la eticidad del o de los modelos de desarrollo vigentes que debe conducir a una vigilancia critica permanente acerca de la capacidad o no

de los mismos de producir inclusión social, oportunidades y vida digna para las mayorías. Un modelo de desarrollo que no tenga capacidad de inclusión de las mayorías nacionales, es decir que no sea centralmente solidario, no es éticamente aceptable, por más que se le pretenda presentar como "científicamente" inevitable. Y permitirle permanecer intocado dificulta, según lo visto anteriormente, las posibilidades de atacar con éxito el clientelismo y el asistencialismo (cfr. supra, pp. 2, 3, 4). La segunda dimensión es la que tiene que ver con el manejo de los recursos públicos y que hace referencia evidentemente a la demanda y obligación de pulcritud, transparencia y responsabilidad en el uso de los fondos públicos, y esto vinculado con la disposición práctica a rendir cuentas a la ciudadanía acerca del uso de los mismos. El tema de la corrupción, en la agenda de los países de la región, deberá tener

siempre, a mi juicio, esta doble dimensión y no sólo la segunda. La tercera dimensión tiene que ver con la defensa de la democracia como régimen político y la vigencia de la institucionalidad y de los valores que la sostienen y hacen posible. Una democracia que se fundamenta en la existencia (o en la búsqueda de la existencia) de ciudadanos y ciudadanas plenos, capaces de dirimir sus conflictos por la vía del diálogo y la negociación postulando, prácticamente, el respeto a la diferencia, y el Estado de derecho. Ampliando de más en más los espacios de participación ciudadana de forma tal que se asegure una más adecuada relación entre representación y participación. 3. La apuesta por una transformación profunda de la Administración Pública orientada a la construcción de un Estado decente que sirva con eficacia y eficiencia a la ciudadanía debe ser un elemento indispensable de una sociedad

45


democrática. Ello demanda la profesionalización, dignificación y estabilización del personal del Estado de manera que se entiendan como servidores y servidoras públicas capaces de brindar bienes y servicios públicos de calidad y urgidos de hacerlo. Así, se envía una señal clara con respecto a la limitación del uso del Estado como recurso clientelar. 4. Todo lo anterior sin olvidar las lecciones aprendidas a un altísimo precio: la necesaria estabilidad macroeconómica y la necesidad de mantener el crecimiento. 5. Y, siendo tercamente conscientes de que "los Estados latinoamericanos (y caribeños) son entidades a medio camino ente los intereses del capitalismo transnacional privado y las exigencias socioeconómicas de sus poblaciones, el reto que se les plantea pasa por establecer políticas más limitadas a sus necesidades sin desatender la lógica global".26 En este sentido, es una responsabilidad ineludible la construcción de las condiciones que permitan una inserción beneficiosa en la sociedad de la información y el conocimiento que conlleva un esfuerzo por propiciar un uso adecuado de las TIC. Estos indicadores apuntan a enfrentar lo que probablemente puede ser considerado como el principal desafío ético-político que enfrenta la región: la pobreza, la exclusión y la desigualdad. Con toda probabilidad, sólo los liderazgos progresistas podrán responder adecuadamente, quiere decir, de manera que se incrementen las oportunidades de mejor calidad de vida y ciudadanía autónoma para todos y todas. Es decir, en la construcción de una sociedad en la 46 GLOBAL

que todos y todas quepamos. La situación que vive el mundo hoy se presenta como una oportunidad para construir sociedades solidarias, ambientalmente sostenibles, orientadas al bienestar de los seres humanos considerados como sujetos de derechos y deberes.

en e! 'aquí y e! ahora'. Se ve obligada a salir del paso en los horizontes breves y veloces de un 'presente extendido''' .

Schedler, Andreas y Santiso,javier, "Democracia y tiempo. Una invitación", en:

Tiempoy democracia, Varios, Editorial Nueva Sociedad, Caracas, 1999, p. 10. 4

Cfr. Villamán, Marcos: "De deseos y

posibilidades; derechos humanos, Estado

Marcos Villamán Pérez es doctor

y democracia" , en : Canto Chac, Manue!

en Ciencias Sociales y Teología. Fue decano de la Facultad de Ciencias Sociales y director de la Unidad de Pla-

(editor), Derechos de ciudadanía. Responsa-

neamiento en INTEC y se desempeñó como presidente de la Comisión Presi-

5

dencial de Apoyo al Desarrollo Barrial y director ejecutivo del Plan Comunidad Digna. Actualmente es director ejecutivo del Consejo Nacional para

la construcción de ciudadanía y otros en

la Reforma del Estado y del Programa de Apoyo a la Reforma del Poder Ejecutivo. Ha publicado Leyendo el Evangelio de Lucas; Poder y mesianismo en el Evangelio de Marcos; En solidaridad con la vida; El auge pentecostaJ: certeza, identidad, salvación; y Trastocar las lógicas, empujar los límites.

bilidad del Estado, ed. Icaria, Barce!ona, 2005, p. 79-80. tales como la autonomía, la integralidad, los esfuerzos de combate a la pobreza, es preciso superar e! discurso exclusivamente cuantificador, por ejemplo, de la economía, y asumir también los discursos de las otras ciencias sociales: la antropología, la sociología, la psicología social, etc. 6

Mo Sung,jung, Su:jetos y sociedades comple-

jas. Para repensar los h01izontes utópicos, Ed. Departamento Ecuménico de Investigaciones - DEI- Sanjosé, Costa Rica, 2005, pp. 39-58. 7

Notas

Para entender la relevancia de factores

No discuto en esta ocasión la validez

o no de la focalización individual. Debo

1

Cfr. Villamán, Marcos, 2000.

decü~

2

Cfr. Lipovetsky, Gilles, "Espacio privado

lo menos, combinada con la focali zación

y espacio público en la era posmoderna",

territorial, con inclusión de las organiza-

sin embargo, que ella debe ser, por

en: Arditi, Benjamín (editor), El reverso de la

ciones y las comunidades, y en ningún

dijérencia: Identidad y política, Editorial Nue-

caso desviar la atención del esfuerzo por

va Sociedad, Caracas, 2000, pp. 23-35.

construir el carácter universal de las polí-

3

Tal como comentan Schedler y Santi-

ticas y bienes públicos sociales.

so, "finalmente, el presente, e! punto móvil

8

entre e! pasado y el futuro, se está convir-

Estado y partición de la sociedad civil en

Cfr. Zamitiz, Héctor, "Política social de!

tiendo cada vez más en e! principal pun-

la construcción de ciudadanía" en: Flores

to de referencia de la política democráti-

Vera,juan Antonio, (compilador), Estado,

ca. Con el pasado y el futuro perdiendo

metrópoli y políticas sociales, Fundación Es-

su ' certidumbre, simplicidad, promesa

tado y Sociedad- Plaza y Valdés editores,

y capacidad de imponer sacrificios: en

México, 2007, pp. 253-262.

esencia, con los dos horizontes cada vez

9

Cfr. Izoletta, Democracias en busca de Es-

más borrosos y despojados de significa-

tado, Buenos Aíres, 2007; cfr. Villamán,

do práctico la política democrática se ve

Marcos, ':Asistencia y asistencialismo"

crecientemente forzada a vivir y actuar

(2004).


Cornejo Ramírez, Enrique, "Hacia

fraterna." Cfr. Villorio, Luis, Los retos de la

XXI: un nuevo mundo, unos nuevos valores, Ins-

una transformación del Estado en Amé-

sociedad por venir, Fondo de Cultura Eco-

ti tuto Vasco de Administración Pública,

rica Latina", en: Nueva Sociedad, 199 (sep.-

nómica, México, 2007, p. 130.

O ñati, 2004, pp. 92-93.

oct. 2005) p. 106.

10] auregui,

II

Gurutz, La democracia en el siglo

Por conservadurismo se está enten-

17

18

Como bien señala French-Davis, "las

22

La política, en este sentido, no es sólo

el arte de lo posible, sino "el arte de hacer

diendo, de manera muy general, la evo-

reformas fueron impulsadas bajo presio-

posible" los horizontes, valores y princi-

cación de posturas sociales y políticas

nes provenientes de las entidades finan-

pios que guían y dan fundamento a la

que tienden o prefieren el mantenimien-

cieras internacionales, algunos gobiernos

acción. Cfr. ViII amán, Marcos, a.c.

to del orden de cosas vigente y expresan

(por ejemplo el Departamento del Teso-

23

resistencia ante las posibilidades de inno-

ro de Estados Unidos) y aquellos econo-

Punto de lectura, España, 2000, pp. 12

vación. 12 Como se sabe, ningún colectivo, sea

mistas adherentes a las prescripciones,

y 13.

muy en boga por entonces, del enfoque

24

una sociedad o un actor social político

neoliberal. Fue una época en la que se

extremismo-moderación tiene muy poco

tiene una conformación homogénea.

postulaba "el fin de la historia" , con una

que ver con la naturaleza de las ideas

En este sentido, cuando se habla de

ingenua interpretación acerca de la exis-

profesadas, pero se refiere a su radical-

conservadurismo como rasgo de ese

tencia de un camino único a la economía

ización y consecuentemente a las diver-

Bobbio, Norberto, Derecha e izquierda,

Tal como señala Bobbio " [...] la díada

colectivo ello se entiende como "domi-

de mercado, en un mundo en proceso de

sas estrategias para hacerlas valer en la

nancia" - nunca como exclusividad- de

globalización que limitaba drásticamen-

práctica". Bobbio, Norberto,

estos rasgos que pueden ser considera-

te el ámbito de acción de los gobiernos".

76.

dos como conservadores. En general,

French-Davis, Ricardo, Rifórmas para

25

junto a ellos siempre están presentes,

Amé1ica Latina, después del fondamental'ismo

progresista nunca deberá olvidar que,

al mismo tiempo y a veces contradicto-

neo liberal. CEPAL-Siglo XXI, Argentina,

como lo indica el recordado H. Assman,

riamente, otros rasgos y tendencias de

2005, p. 14.

"educar es la tarea social emancipatoria

sentido diferente.

19

Como se sabe que indican los sondeos

Cfr. Villamán, Marcos, Trastocar las ló-

O. C.

pp. 75-

En el caso de la educación, una fuerza

más avanzada... La educación tendrá

gicas, empujar los límites, INTEC, Santo Do-

una función determinante en la creación

de opinión, la Iglesia Católica conserva

mingo, 2004.

de la sensibilidad social necesaria para re-

un 70% de credibilidad pública y es la

20

La irrupción de opciones alternativas

orientar a la humanidad [...] Por antigua

institución de mayor puntuación en este

denominadas como nueva izquierda en

que pueda parecer la idea, sin profundas

renglón.

13

varios países de América Latina constitu-

conversiones antropológicas, traducidas

Garre tón , Manuel, Políticay sociedad en-

ye para algunos un indicador importante

en consensos políticos construidos de

tre dos éPocas: América Latina en el cambio de

de este cambio de situación en el ánimo

modo democrático, no surgirá una con-

siglo, H a mo Sapiens ediciones, Rosario,

social.

vivencia humana en donde no falte ni la

Argentina, 2000, p. 28.

21

14

Sin poder hacer una discusión mayor

riqueza de bienes disponibles ni el deseo

Estas excepciones se ubican, como se

por razones de espacio, se considera en

de saber convivir en medio de las difer-

sabe, en el campo de las llamadas ONG

este escrito por progresista: una actitud

encias ... La educación se enfrenta a la

de desarrollo social -cuyo accionar pre-

ante la vida - no una doctrina- que se in-

apasionante tarea de formar seres huma-

tende ser constructor de ciudadanía- y

digna éticamente ante la injusticia, la des-

nos para quienes la creatividad y la ter-

15

un importante sector del empresariado

igualdad y toda forma de dominación, y

nura sean necesidades vitales y elementos

- cuyo accionar se ubica en el ámbito de lo cultu ral- .

en consecuencia, asume una actitud cri-

definitorios de los sueños de felicidad in-

tica en el discurso y transformadora de

dividual y social". Assman, Hugo, Placer

las condiciones históricas que provocan

y ternura en la educación: Hacia una sociedad

gica evangélica del "dar" presente, por

esa degradación de la condición huma-

aprendiente, Narcea, S.A de Ediciones,

ejemplo, en la conocida escena de los

na, en la práctica. En este sentido asumo

Madrid, 2002, pp. 26 y 28.

16

(l,

.

x..ue no Gene nada que ver con la ló-

panes. Al respecto cfr. Villamán, Marcos,

con Villorio que se trata de " [...] una pa-

26

Mesianismo y jJoder en el Evangelio de Mar-

sión y una esperanza: la indignación por

frente a los impasse s latinoamericanos",

cos, Centro Antonio Montesinos (CAM), México, 1992.

la estupidez y la injusticia humanas, la

en: Nueva Sociedad, No. 199 (sep-oct.

urgencia por construir una sociedad más

2005) p. 91.

Dupas, Gilberto, "Difíciles opciones

47


La transici贸n de liderazgo V la legitilUidad en el centro de la espiral clientelista El objetivo de este art铆culo es provocar el debate sobre el triunfo de la reelecci贸n en el contexto de la transici贸n de liderazgos y de una sociedad clientelar.


Introducción Hay quienes se pregun• tan perplejos: ¿cómo pudo la reelección triunfar cuando ha sido maldita y funesta para la sociedad dominicana? Hay quienes - parecería- recién descubrieron que el clientelismo es la base de la interacción social entre ciudadanía y organizaciones, J por lo que sostienen que es el clientelismo lo que explica los resultados del pasado proceso electoral. Sin embargo, todos los gobiernos que ha tenido la nación en la posguerra han sido clientelistas. Sostengo que, más que el clientelismo, es la inaudita transformación que conoce el sistema de partidos dominicano lo que explica el triunfo de un proyecto reeleccionista en la primera vuelta electoral. El objetivo de este artículo es provocar el debate sobre el triunfo de la reelección en el contexto de la transición de liderazgos y de una sociedad clientelar. El clientelismo ha sido la regla, la constante de la sociedad dominicana. Lo que, por desgracia, hace que una proporción de los partidos minoritarios - y una pléyade de políticos oportunistas- apoye al que va a ganar. Plantear el clientelismo como la constante no es un argumento para justificarlo, ni para negar su efecto pernicioso. Conocer las diversas facetas de este fenómeno permitirá dotarnos de mayores herramientas para reducir el efecto del clientelismo en la sociedad, y no sólo en la política dominicana. Tomando el clientelismo como la constante, mi hipótesis es la siguiente: los cambios del sistema político y lo que he llamado la transición de liderazgo en el país 2 tie-

nen una influencia importante en la explicación del triunfo de la reelección en el actual proceso electoral. Entre otros aspectos, cuatro encuestas -en cuyo diseño y ejecución he participado- realizadas por la firma española Noxa para la revista Clave fortalecen esta hipótesis. 11. Así se forjó un nuevo sisteIlla de partidos 11.1 L a Hid ra de Len a, los partidos y e l clientelisIllo. Para las organizaciones civiles y los partidos políticos de oposición -sean minoritarios, pequeños, rev~jíos, emergentes o mayoritarios- es importante hacer una evaluación desapasionada de la coyuntura para poder definir sus estrategias. Conocer esta complejidad nos ayudará a comprender el sistema político y a elaborar estrategias para enfrentar la inso-

D espués de las muertes de Peña Gómez, Bosch y Balaguer, la co- . rrelación de fuerzas es distinta y los liderazgos nacionales se han repartido de desigual manera en este siglo XXI. No hay derecha, ni izquierda. Sólo un centro por el cual quieren competir los dos partidos mayoritarios, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido R evolucionario Dominicano (PRD). Centro del cual han excluido al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Pero los tres partidos se relacionan con las masas de manera clientelar. Es decir, la fuente de legitimidad partidaria pasa por ese intercambio de apoyo a cambio de favores .3 Los tres partidos tradicionales han cambiado en cuanto a los arreglos internos. Para bien o para mal, ya los partidos dominicanos no son lo que eran hace apenas 14 años.

Oct-07

Feb-08

Mar-08

Abr-08

Amable Aristy

4.9

4.9

4.4

4.3

Miguel Vargas Maldonado

5.0

4.9

4.7

5.3

Leonel Fernández

5.7

6.0

6.5

6.4

Eduardo Estrella

3.2

2.8

2.4

2.4

Pedro de Jesús Candelier

2.1

2.0

1.5

1.5

Guillermo Moreno

1.9

2.0

1.3

1.4

0.8

1.1

Trajano Santana Fuente de todos los gráficos : Clave-Noxa-Cies.

portable omnipresencia del clientelismo que, como la Hidra de Lena -aquel mitológico monstruo policéfalo-, cuando le cortan una cabeza le nacen dos. En este sentido, la legitimidad de todos los gobiernos surgidos de las urnas nace con el pecado original del clientelismo.

Ninguno de los tres caudillos logró dejar un cuerpo doctrinal y una forma de hacer política que le sobreviviera. Ni siquiera Balaguer. A pesar de que su fantasma acecha a todos, y parecería que es el modelo a seguir. Empero, su forma de dominio sobre las élites económicas es

49


.

l'

Oct-07

Feb-08

Abr-08

Eficiente

44

50

56

Honrado

36

39

46

Posee experiencia

63

67

68

Tiene capacidad de diálogo

67

69

73

Posee proyección internacional

68

70

74

Es más cercano a los ciudadanos

41

45

53

Tiene conocimiento de los problemas

53

55

60

Es más confiable

43

45

53

Oct-07

Feb-08

Abr-08

Eficiente

25

26

27

Honrado

21

21

22

Posee experiencia

19

19

20

Tiene capacidad de diálogo

17

18

19

Posee proyección internacional

17

18

18

Es más cercano a los ciudadanos

20

22

23

Tiene conocimiento de los problemas

21

22

24

Es más confiable

25

26

26

irrepetible, su control del campesinado es imposible de reproducir en estos tiempos y su zorruna forma de manejarse con los poderes fácticos ya no da frutos. Incluso su tipo de clientelismo ha sido superado, y con creces. Los cambios de la sociedad dominicana han sido vertiginosos y substanciales. El cambio del sistema de partidos en estos 14 años se relaciona con el relevo del liderazgo nacional, con el lugar que ocupa ahora cada uno de los otrora tres partidos mayoritarios, y con la representación de los sectores en que se divide la sociedad

50 GLOBAL

dominicana. El clientelismo, también, ha sufrido cierta mutación, aunque hoy, como hace 40 años, es la base de la relación que establecen los partidos y la ciudadanía. En resumen, la transición de liderazgo, la situación interna de cada uno de los tres partidos que hace cuatro años eran mayoritarios, explican el triunfo de la reelección, mientras que el clientelismo, como la base de las relaciones políticas, conforma el contexto, el marco de acción de todo el sistema partidario. 11.2 Cosas de Cronos el itnplacable. La coyuntura electoral re-

cié n pasada resulta inexplicable si no observamos los últimos 14 años de vida del sistema político dominicano. El PLD no comenzó a convertirse en el partido más grande del sistema político de repente, ni el PRD redujo su influencia como por arte de magia, ni el PRSC dio inicio a su loca pendiente hacia su conversión en partido minoritario de manera inexplicable. La situación de estos partidos conforma las ramas de un árbol cuyas raíces nacieron en 1994, cuando se firmó el Pacto por la Democracia. El Pacto por la Democracia abrió la etapa de transición de liderazgos en el país. La forma en que el PRD, el PRSC y el PLD, que en ese entonces eran los tres "mayoritarios", entendieron la transición de liderazgo y la naturaleza del cambio político que la modificación constitucional de 1994 implicaba, son factores importantes para comprender el actual sistema de partidos. Como resultado del Pacto por la Democracia, en 1996 se celebraron las primeras elecciones presidenciales sin la participación de dos de los tres líderes constructores del actual sistema político. El Pacto impidió a Balaguer ser candidato a la presidencia, pero este se resistió a nombrar un heredero dentro de su partido. Balaguer hizo que el PRSC, cuyo control le disputaba Jacinto Peynado, apoyara al candidato del PLD. Con Bosch enfermo, el liderazgo del PLD apostó por un joven abogado que había sido candidato a la vicepresidencia. Fue así que, de los tres líderes de la posguerra solamente José Francisco Peña Gómez participó en aquellas elecciones.


Fernández, con el apoyo de dos de los tres principales líderes del sistema de partidos, le ganó al tercero. Su ascenso a la Presidencia no fue calibrado correctamente por los demás partidos. Y, sin embargo, ese fue el momento en el que la transición del liderazgo dominicano comenzó a serle favorable al PLD, y en especial a Fernández. Sobre todo porque en el PRD Y en el PRSC no hubo conciencia de que debían prepararse para la desaparición de sus respectivos caudillos. La fragmentación interna de esas organizaciones impidió que se reglamentara la competencia por el liderazgo. Cuando los caudillos de ambos partidos murieron se desató la guerra intestina por su sustitución, con escasas reglamentaciones partidarias. La percepción de la ciudadanía de que Hipólito Mejía hizo uno de los peores gobiernos del posttrujillismo, el intento de M ejía de ser reelegido en un contexto de gran rechazo y la incapacidad del PRSC de sobreponerse a la muerte de Balaguer, impidieron que tanto el PRD como el reformismo se convirtieran en organizaciones fuertes y unificadas. Esta situación fue aprovechada por el PLD, que se había convertido en el partido más preparado para sobrevivir a la desaparición de Juan Bosch, su fundador y líder histórico. 11.3 ¿ CÓIllO fue la cosa en el PRD? En el PRD se desató una lucha fratricida por la sustitución del liderazgo de José Francisco Peña, cuya muerte tomó por sorpresa a las grandes masas del partido. La organización tuvo un proceso de desorientación inicial, luego se desató la lucha, sin reglas, por con-

Oct-07

Feb-08

Abr-08

Eficiente

15

12

8

Honrado

14

13

8

Posee experiencia

10

9

6

Tiene capacidad de diálogo

9

8

4

Posee proyección internacional

7

6

4

Es más cercano a los ciudadanos

23

24

16

Tiene conocimiento de los problemas

13

13

8

Es más confiable

15

13

8

vertirse en el heredero o heredera de Peña GÓmez. Para colmo, los dirigentes p erredeístas olvidaron que debían buscar formas de seguir representando al sector popular al cual apelaba Peña Gómez, o al menos de fortalecer esa relación. En una errónea interpretación del momento, trataron de competir por ocupar el espacio del balaguerismo, sin fortalecer el propio. Pero el PLD corría con ventaja en la competencia por ocupar el espacio dejado por la muerte de Balaguer. Hipólito M ejía y su Proyecto Presidencia Hipólito (PPH), que controlaban parte del Congreso Nacional y todo el Poder Ejecutivo, usaron los recursos que tenían a su disposición para crear una clientela leal dentro del partido. Lograron imponerse, a pesar del alto nivel de rechazo que los principales dirigentes del PPH tenían en la población , así como el propio M ejía, y se lanzaron a la locura de un cambio constitucional para restablecer la reelección y llevar al impopular presidente a la repostulación. Mejía y el PPH no lograron su cometido, pero consiguieron el control del

partido y acallaron toda disidencia interna, ya fuera a través de la repartición de cargos internos, o simplemente porque los adversarios internos renunciaron al PRD. 1104 ¿ CÓIllO fue la cosa en e l PLD? Bosch desapareció, como quien dice, poco a poco y con su partido en el poder, razón por la que el PLD estuvo en mejores condiciones para sustituirlo. El proceso de elección del candidato presidencial del año 2000 fue traumático y amenazó la unidad interna. Sin embargo, fue evidente que en el PLD se había constituido un nuevo liderazgo. Fernández emergió como la cara visible de dicho liderazgo. Diversas razones explican su surgimiento: por sus dotes de buen comunicador, porque había sido apoyado por dos de los tres líderes de la tímida democracia dominicana, por su condición de primer presidente del PLD, porque su candidatura había sido lograda por consenso entre los diferentes líderes del PLD, porque había logrado ser aceptado por una parte de la prensa, porque representaba el surgimiento de un liderazgo

51


divisa: "Llegar y mantenerse en el Gobierno". La dirigencia del PRSC conservó esa visión del quehacer político, lo que no significa que no haya excepciones entre sus dirigentes actuales. Si el hombre enseñó que aferrarse al poder era el fin último de la política, resulta lógico observar que el reformismo tradicional se haya dispersado, y muchos de sus dirigentes - en cada proceso electoral- apoyan a quienes -ellos creenhuelen a "poder".

joven, o por una mezcla de todas esas razones. Cuando llegó al poder en 1996, el PLD era todavía un partido de cuadros, jóvenes políticos capacitados por Bosch y sus diversos colaboradores. El PLD comenzó a convertirse en un partido de masas cuando Fernández fue presidente de la República. Si bien Danilo Medina puede ser visto como el organizador, Fernández es visto como el que posee el carisma y la comunicación con la gente. Así va constituyendo su propio liderazgo. 11.5 ¿Cómo fue la cosa en el PRSC? El Partido Reformista fue la maquinaria que hizo que Balaguer se mantuviera gobernando. El Partido Reformista representaba las extremidades, los músculos que hacen el trabajo práctico, mientras que Balaguer era el músculo que pensaba, es decir, el cerebro. La desaparición del líder devino en la muerte cerebral del PRSC. Nadie ha resumido mejor la ideología del Partido Reformista en sus comienzos que Alfredo Mota Ruiz, cuando creó el movimiento: "Lo que diga Balaguer". Esto significa que los vaivenes del hombre fueron las veleidades del partido. y la ideología del hombre tenía una sola

111. Hacia un bipartidismo de nuevo cuño 111.1 Cuestión de números. Las debilidades de la dirigencia del PRD Y el reformismo y la ausencia de un liderazgo capaz en el seno de las fuerzas emergentes ayudan a que el PLD se convierta en el partido más grande del sistema político dominicano. Su ascenso se verifica rápidamente: pasa de 753,340 votos en la elección presidencial del 2000, cerca de un 23%, a 1,771,377 votos en las del 2004, un 49%. Resulta un cambio inusitado y que lo comienza a colocar como el principal partido del país. El proceso electoral de 2008 marca el punto

lII} :i:t":r!"'(ll~"!ll'II1II1!l(IJ..'1 ,,,,

....

....

..n.

Oct-07

Feb-08

Mar-08

Abr-08

67

67

71

72

T. Santana

-

-

58

64

G. Moreno

35

38

50

59

E. Estrella

48

44

52

48

M. V. Maldonado

47

48

52

48

L. Fernández

40

37

32

37

A. Aristy

32

27

33

31

P J. Candelier

52 GLOBAL

I

de consolidación del PLD, ya que sus votantes crecieron en términos absolutos - obtuvo 1,836,468 votos, 65,091 por encima de la votación de 2004-, aunque se redujo en términos relativos (45% de los votantes de 2008).4 El PRD conoce una caída estrepitosa en 2004, pero se recupera substancialmente en 2008: pasa de 1,108,400 votos en 2004 (31%), a 1,576,149 en 2008 (39%). Su crecimiento fue de 467,749 votos. El incremento del PRD no implica una recuperación de su primacía, pero sí una oportunidad importante para calibrar las razones de la caída de 2004, y diseñar su estrategia para consolidar su crecimiento en 2008. Todo dependerá de la lectura que haga del fenómeno y de los esfuerzos que realice para constituir un liderazgo fuerte y compacto, que compita con el del PLD. 111.2 Apoyo y rechazo a Fernández. La recuperación del PRD se relaciona con la marcha del sistema de partidos en el país hacia una reconstitución del bipartidismo. La tradición y la debilidad del reformismo permitieron que el PRD se convirtiera en el partido que concentró la oposición al PLD. Según los resultados de la encuesta a boca de urna realizada por la firma Penn & Schoen, el bipartidismo actual se relaciona con el liderazgo de Fernández y el PLD. Los votantes se repartieron entre quienes le apoyan y quienes le rechazan. O sea, que la transición de liderazgo da pistas para entender los resultados del proceso electoral. "En la encuesta de boca de urna de Penn & Schoen, después de contestar por quién votó, se le preguntó al encuestado las razones de su de-


cisión. Un 25% de los que votaron por Leonel Fernández dijeron que lo hicieron por considerar que éste tenía más capacidad; un 25% porque hizo un buen trabajo en su gestión, y un 23% porque consideraba que era el único que podía resolver los problemas del país. En el caso de los que votaron por Vargas Maldonado, un 31% lo hicieron para sacar al que estaba en el poder y un 22% porque pensó que Vargas M aldonado bajaría el costo de la vida.,,5 Los resultados publicados por Penn & Schoen sugieren que las principales razones para votar por Fernández se relacionan con sus habilidades y cap acidades personales, mientras que en el caso de Maldonado la razón principal - un tercio de sus votantes- se relaciona con la percepción de que era el que

tenía más probabilidades de sacar del poder a Fernández. 111.3 ¿Un nuevo tipo de bipartidismo? Los datos sugieren que podríamos estar avanzando hacia un bipartidismo diferente, distinto al protagonizado p or el PRD Y el PRSC, ya que en ambos partidos existían liderazgos fuertes y reconocidos; es decir, Balaguer y Peña G ómez encarn aban la voluntad de sus resp ectivas organizaciones. Mientras, el bipartidismo actual se presenta en el contexto de un liderazgo fuerte en el PLD, el de Leonel Fernández R eyna, y la ausencia de un liderazgo fuerte y compacto dentro del PRD. Lo que implica que el PRD debería colocar como uno de los aspectos más importante de su agenda la constitución de un liderazgo colectivo.

Muchos interpreta ron que el triunfo de Fernández en 2004 se relacionaba con una situación coyuntural, provocada p or el pésimo m anejo de los fraudes bancarios y de la economía del gobierno de Hipólito M ejía. Además, en términos de políticas públicas, el PRD YM ejía se alejaron de los sectores p opulares, que eran sus votantes naturales y tradicionales. H aya sido o no un golpe de suerte el triunfo de Fernández en 2004, los resultados actuales evidencia n la consolidación de su liderazgo. Hoy sostengo que el crecimiento del PRD se relaciona con la p ercep ción de que este partido era el que tenía mayores probabilidades de ganarle a Fernández. En su votación hay una proporción del votante tradicional p erredeísta y una proporción del voto de rechazo a Fernández. En este sentido, la pregunta del millón para el PRD es: ¿podrá Miguel Vargas consolidar su posición como el principal opositor de Fernández, continuará siendo Hipólito M ejía, o constituirá el PRD un liderazgo colectivo que dispute a Fernández la primacía del sistema político? IV. Las pruebas empíricas: una mirada al proceso a través de las cuatro encuestas Noxa-Clave-Cies 6 D esde la primera encuesta, realizada en octubre de 2007, la m ayoría de las p ersonas tendían a p ercibir que la situación económica del p aís era mala o muy mala y, sin embargo, la intención de voto favorecía al presidente y candidato a la reelección. La relación entre la percepción negativa de la economía y las

53


posibilidades de un candidato a la reelección, se supone que es inversa. Es decir, a medida que aumenta la percepción negativa de la marcha de la economía del país se reducen las probabilidades de ganar del candidato a la reelección. Sin embargo, Leonel Fernández tendía a crecer, alcanzando más del 50% en la tercera encuesta realizada en febrero de 2008, manteniéndose por encima de dicho porcentaje hasta la última encuesta. La preferencia por Miguel Vargas Maldonado, el principal contendiente, se mantuvo estable durante las tres primeras encuestas, y sólo en la última creció seis puntos porcentuales, llegando a 37%. A medida que aumentaba la intención de voto a favor de Fernández se reducía la percepción de que la situación económica nacional estaba malo muy mal. Dicha percepción pasó de 64% en octubre de 2007 a 59% en febrero de 2008, y quedó en 54% a finales de marzo de este año. Una revisión de esta percepción, según el partido por el cual votaron en 2004, muestra que, en todas las encuestas, alrededor del 80% de los votantes del PRD percibía la situación económica del país como mala o muy mala, mientras que entre los que votaron por el PLD se reducía esta percepción, pasando de 49% en octubre de 2007 a 37% en marzo de 2008. Se podría argumentar que en octubre de 2007 el presidente no había logrado convencer a una parte importante de sus votantes de 2004, lo que sugiere que la intención de voto por el PLD se vio afectada por la lucha interna, logrando sólo un 42% en la primera encuesta

54 GLOBAL

y un 45% en la segunda. El éxito de Fernández y el PLD fue concitar de nuevo el apoyo del segmento del electorado que lo votó en 2004, y modificar su percepción sobre la marcha de la economía. La mayoría de los votantes del PRD de 2004 apoyó al candidato desde la primera encuesta realizada en octubre, por lo que la estrategia de este partido debió centrarse en la conquista de los votantes que no habían decidido apoyar al candidato a la reelección, y que habían votado en contra de Hipólito Mejía en 2004. La estrategia final de este partido de incorporar a Hipólito Mejía y de no distanciarse de su proyecto político no iba en consonancia con lo que sugerían las encuestas realizadas para Clave, ni en consonancia con la mutación del sistema político, tal cual reseñamos más arriba. ¿Cómo hacerlo? Ese era el reto del PRD. Las encuestas mostraron que la percepción de la marcha de la economía tenía poca influencia en la decisión de votar, por lo que había que investigar otros factores. Obviamente, si se trataba de conquistar a quienes votaron en contra de Mejía, de alguna manera había que distanciarse de este y de su proyecto político. IV.I ¿Influye la percepción de la existencia de corrupción en la intención de voto? Las tres primeras encuestas muestran a Leonel Fernández en ascenso, a Miguel Vargas estancado y a Amable Aristy· en picada. Las demás opciones nunca alcanzaron porcentajes de intención de voto significativos. El PRD basó su campaña en denunciar la existencia de corrupción. Se centró en un contrato de 130 millones

de dólares con la Sun Land. El caso fue llevado a la justicia y reposa un injusto sueño en la se]. Una comunicadora independiente, Nuria Piera, mostró imágenes de personas de los comités intermedios del PLD cobrando cheques en instituciones del Estado. Estos escándalos no debilitaron la tendencia ascendente del PLD. ¿Será que la corrupción no influye en la intención de voto? La encuesta de marzo indagó si existía la percepción de que la corrupción era inevitable porque formaba parte de la forma en que actúan los partidos políticos: el 43% de las personas entrevistadas estuvo de acuerdo con dicha idea, el 39% no lo estuvo. El porcentaje restante ni estaba de acuerdo, ni en desacuerdo. Los datos sugieren que la percepción de corrupción influye poco en la decisión de votar, porque la mayoría percibe que los partidos comparten niveles de corrupción similares. Por lo que, para decidir por quién votar, esta mayoría toma en cuenta otros aspectos. IV.2. ¿Sólo el clientelisrno es la base de la intención de voto? Se ha dicho que Fernández ganó en la primera vuelta gracias al clientelismo, los programas sociales y la compra de dirigentes. El papel jugado por estos aspectos, lamentablemente, no puede ser evalu ado por las encuestas. Pero, si tomamos en cuenta que el clientelismo ha sido una constante de la sociedad y que durante el intento de reelección de Hipólito Mejía se hizo uso de los recursos del Estado y de los medios de comunicación intervenidos, necesitaríamos encuestas similares para establecer las diferencias y similitudes entre el intento reeleccionista de Mejía y el de Fernández.


IV.3 Conclusiones. -En las cuatro encuestas Noxa-Cies-Clave, el PLD Y Fernández fueron percibidos como que tenían mejores condiciones para enfrentar los retos del país. La imagen positiva del PLD tendió a crecer en las tres primeras encuestas, reduciéndose en la cuarta. La valoración de Fernández en las cuatro encuestas se colocó por encima de sus contrincantes;' como se puede observar en el cuadro L No obstante, no sólo la valoración fue mayor. Cuando a las personas se les pedía que compararan a los diversos candidatos, la mayoría sostuvo que Fernández era más eficiente, poseía mayor capacidad de diálogo, más experiencia, mayor proyección internacional, mayor conocimiento de los problemas, y estaba más cerca de los ciudadanos que todos los demás candidatos (cuadros 2, 3 y 4). No hay pruebas del surgimiento de nuevos liderazgos. El tránsito de militar a político de Pedro de J esús Candelier ha sido un fracaso. En todas las encuestas fue el candidato con la tasa de rechazo más alta, pasando de 67% el porcentaje de personas que en la primera encuesta decía que nunca votaría por este candidato a 72% en la cuarta y última encuesta (ver cuadro 5). Este alto porcentaje a lo largo de todo el proceso revela que el rechazo por este candidato no fue coyuntural, y se confirmó por su bajísimo nivel de votación. Los demás candidatos no lograron posicionarse como oferta electoral atractiva. La serie de encuestas sugieren que la valoración positiva del PLD Yde Leonel Fernández está relacio nada con la p ercepción de que los candidatos y partidos de la oposi-

ció n resultaban peores opciones que la reelección.

de líderes mesiánicos que sustituyan a los tres caudillos que dirígieron la socie- , dad dominicana durante las cuatro últi-

Ramón Tejada Holguín es sociólo-

mas décadas." Tejada Holguín, R amón

go, dirige su propia oficina de consul-

(2007): Una transición interminable. Sema-

toría e investigaciones sociales y ha realizado diversas encuestas sobre cultura política y preferencias electorales, Fue editor del estudio Participa-

nario Clave, no. 57, 12 de abril de 2007 , pág. 3 1. (Ver en mi blog: http: / / desdeelpaisdealicia.blogspot.com/2007/03/ transicin-o-consolidacin-del-liderazgo.

ción ciudadana y descentralización en

html)

América Latina: avances, problemas,

3

desafíos y prácticas ejemplares (Santo

les dominicanas, PLD, PRD Y PRSC, han

Las organizaciones políticas tradiciona-

2002), y ha

hecho un uso c1ientelar de los recursos

publicado los libros de cuentos y re-

que han tenido a sus disposición, tanto

Domingo:

INDES-BID-INTEC,

latos: El recurso de la cámara lenta y

en este como en otros procesos electora-

Probablemente es virgen, todavía, este

les. No es casual que la principal organi-

último e n colaboración con René Rodríguez Soriano,

zación de oposición (PRD) diseñara una

Notas

que dicha tarjeta tendría vigencia cuan-

tarjeta de "Solidaridad" futurista para entregar a sus militantes, garantizando

Defino c1ientelismo como una relación

do ganaran las elecciones. Por su parte,

social, política y económica basada en

el PRSC repartió pollos, cerdos, salami

el intercambio de apoyo por parte del

y dinero a las personas, mientras que el

"cliente", a cambio de favores, ya sean

Gobierno amplió la cobertura de los pro-

I

políticos, económicos o sociales, de parte

gramas asistenciales. De los tres partidos,

del "apoyado". Lo característico de la re-

el PLD tuvo a su disposición mayor canti-

lación clientelar es que el favor recibido

dad de recursos.

no se basa en el méríto o la capacidad

4

del cliente, sino que es la recompensa

mando en cuenta sólo la vo tació n del

por el apoyo dado. Esto significa que

PLD, sin incluir los votantes de las orga-

H e preferido hacer estos cálculos to-

dicho apoyo puede ser político parti-

nizaciones que fueron aliadas al PLD. De

dario, o puede ser en una organización

todas maneras, sostengo la hipótesis de

de cualquier tipo en la cual se celebran

que la mayoría de los partidos pequeños,

elecciones para elegir sus autorídades.

ya sea que vayan aliados al PRD o al PLD,

En la relación clientelar poco importa si

no lograrían el mismo nivel de votación

el cliente merece o no el favor recibido

en caso de asistir con candidato presiden-

(que puede ser un cargo público, un em-

cial propio. Pero, por razones de espacio,

pleo en una ONG para el cual no se está

es imposible desarrollar mis argumentos

calificado, ser beneficiaría de programas

con claridad, por lo cual sólo señalo la

sociales, o asignación monetaria sin rea-

votación lograda por los partidos de ma-

lización de trabajo alguno).

nera individual.

2

"Transición de liderazgo, para mí, sig-

5

Vega, Bernardo, "R azones para haber

nifica que debemos pasar por una etapa

votado", semanario Clave, 115, 22 de

de construcción de liderazgos colectivos

mayo de 2008, página 10. Esta parte del artículo se basa en el tex-

y organizacionales para sustituir a los

6

líderes carismáticos y caudillistas des-

to publicado en la revista Clave, no. 11 3,

aparecidos. No me refiero al surgimiento

15 de mayo de 2008, páginas 6 y 7.

55


Arturo Victoriano


La dominicanidad de OscarWao La entusiasta recepción que ha tenido la novela de Junot Díaz, The BrieJ Wondrous LiJe oJ Osear Wao, obra representativa de la nueva narrativa de los Estados Unidos, 1 hace que se pueda pasar por alto el hecho de que también debe ser leída como perteneciente a la literatura dominicana. Esta dualidad -presente de manera radical- es la realidad cotidiana de la diáspora dominicana en Estados Unidos, que se desenvuelve, en términos generales, "con un pie aquí y el otro allá".


pueden acceder al poder, especialmente al poder a novela de Junot Díaz, Th e Briif político. Wondrous Lijé qf Osear Wao (La maraEl narrador utiliza su pertenencia al grupo villosa vida breve de Osear Wao), toca étnico para investir de veracidad las afirmaciovarios de los temas que Lucía M. nes que va a verter en las notas al pie de página: Suárez asigna a la producción cultural de la "Para aquellos que se p erdieron sus dos segundiáspora (tanto haitiana como dominicana) de la dos de historia dominicana".5 Las notas funcioisla La Española: "[...] la supresión de las histo nan como una revisión de la historia oficial en el rias de los subalternos, violación, esclavitud inmodo en que tratan a los personajes históricos: fantil , violencia familiar y sexismo, invisibilidad se realzan los subalternos (Anacaona, Hatuey); de ciertos grupos.. ." (Suárez, 2006: 9),2 p ero, se comparan las rebeliones indígenas contra la además, es una meditación sobre la condición de conquista española con la lucha contra España la dominicanidad en el siglo XXI y la producen Cuba (Máximo Gómez) o Estados Unidos en ción de la masculinid ad dentro de la comunidad Vietnam (Ho Chi Minh) y se desmitifica, a través dominicana en Estados Unidos. En consonancia de la burla y los epítetos, a personajes importancon el poema de D erek Walcott que funciona tes del discurso tradicional (Trujillo y Balaguer como epígrafe: "Yo sólo soy un negro colorado serían los principales ejemplos). que ama el mar, tengo una buena educación colonial, tengo hola ndés, negro e inglés dentro de Masculinidad dominicana mí, y o soy una nación o no soy nadie",3 Junot Díaz plantea a través de O sear Wao una nueva Al presentarlo a los lectores, lo primero que el narrador destaca es la manera en la cual O sear Wao manera de ser dominicano y una nueva manera no se ajusta a la definición cultural de la masculide ser estadounidense. La nación se desliza en un continuo tra nsnacional entre la R epública nidad dominicana: "Nuestro héroe no era uno de esos dominicanos de los que todo el mundo habla: Dominicana y Estados Unidos. Así también suno era un jonronero o un bachatero pegao, tamcede con los personaj es que viajan entre uno y otro lugar y que, al mismo tiempo, negocian dos poco un playboy con millones de chicas atrás. Y realidades culturales diferentes. exceptuando un p eríodo al principio de su vida, el tipo nunca tuvo mucha suerte con las hembras La novela marca claramente un origen de la nación dominica na: "Dicen que vino de África, (qué poco dominicano de su parte)".6 Pelotero, bach atero o playboy son las ocuen los gritos de los esclavizados; que fue la malpaciones deseadas por la masculinidad domidición mortal de los taínos, proferida al tiemp o que un mundo p erecía y otro comenzaba; que fue un demonio traído a la Creación a través de la puerta de La novela IIlarca claraIllente un pesadilla abierta en las Antillas, Fucú . [ .... ]" 4 amencanus origen de la nación dOIllinicana. En el principio de la historia dominicana están los negros, luego los taínos y, ambos, con la llegada de los españo les, sufren el fucú, que es lo que va a definir la nicana; el éxito con las mujeres es la prueba historia dominicana a partir de 1492. Para el naprincipal. O sear Wao no encaj a dentro de ninrrador, el mito iniciador de la nación dominicana guno de estos moldes. es la maldición y la esclavitud, no el encuentro Es importante resaltar el hecho de que quien pacífico entre los españoles y taínos. Una cultutraza la conducta masculina que se espera de ra que tiene su origen en la violencia más brutal Osear es su madre: "Cuando O sear lloriqueó, no puede generar otra cosa que violencia contra muchachas, Mamá de León casi revienta. ¿Tú tá todos aquellos que, por alguna razón u otra, no llorando por una muchacha? Ella levantó a O sear

L

58 GLOBAL


por la oreja. ¡Mami, para, gritó la hermana, para! Mamá de León lo lanzó al piso. Dale un galletazo, jadeó, a ver si la putica te respeta".7 La muj er refuerza e impone el estereotipo masc ulino y el abuso contra las muj eres; más adelante el narrador cuenta que la madre le decía a O sear: "Tú no eres una muj er p a' quedarte en la casa".8 Pero O sear es de una masculinidad diferente; de hecho, es una a-masculinidad, para los estándares dominicanos: " Si él hubiera sido un negro diferente, a lo mejor hubiera considerado el galletazo. No era solamente que no tenía el tipo de p adre que le enseí'í.ase cómo ser un hombre, simplemente carecía de las tendencias agresivas y marciales".9 Aquí emerge por primera vez en la novela el tema del padre ausente. Esto establece una diferencia con la narrativa de la diásp ora dominicana escrita por muj eres, donde la figura del padre está

presente como abusador, ignorante y conservador. En Osear Wao los padres están ausentes - como el de Oscar- o son inútiles y cobardes - como Abelardo, el abuelo de Oscar- . Al mismo tiempo que delinea esta masculinidad atípica, Díaz también establece varios modelos de feminidad diaspórica. Siguiendo el desarrollo de los personaj es femeninos de la novela de Díaz, se puede establecer una comparación entre el rol asignado a las mujeres de la diáspora en O sear Wao frente al otro modelo planteado por J osefin a Báez en Dominieanish. E n esta última obra la feminidad es, explícitamente, transgresora, mientras que en la novela de Díaz hay múltiples varia ntes que van desde lo tradicional (La Inca, Beli) hasta lo rebelde (Lola) pasando por la contradicción entre indep endencia económica y dependencia de género (Ybón). M ás adelante observarmos como Díaz plantea dos

59


visiones de la diáspora femenina dominicana a través de los personajes de Beli, la madre de Oscar e Ybón, de quien Oscar se enamora en Santo Dommgo.

Raza

toria y teje su propia trama para explicarla. En esta revisión histórica, la Era de Trujillo es preponderante y Díaz dedica un capítulo completo a detallar los efectos del trujillato en la vida cotidiana, pero también en la configuración geopolítica de la isla. Respecto a la masacre de 1937, el narrador asegura: "Yen cuanto a la históricamente fluida frontera con Haití - que más que frontera era un bacá- el Cuatrero Fallido se convirtió en el Dr. Gull de From Hell; adoptando el credo de los Arquitectos Dionisiacos, aspiró a convertirse en un arquitecto de la historia, y a través de un horrible ritual de silencio y sangre, machete y perejil, oscuridad y negación, impuso una verdadera frontera sobre los países, una frontera que existe más allá de los mapas, que está marcada directamente en las historias e imaginarios de un pueblo".l2

Si Oscar desafía las convenciones de la masculinidad dominicana también desafía las expectativas estadounidenses respecto a la raza: "¿Tú quieres saber realmente qué se siente ser un X-Man? Trata de ser un chico de color, inteligente y lector, en un gueto americano contemporáneo. ¡Mama mía! Es como tener alas de murciélago o un par de tentáculos saliéndote del pecho".1O Así, Oscar está doblemente excluido: de la comunidad masculina dominicana por su falta de agresividad en todos los órdenes y de la sociedad estadounidense en general por ser nerd y negro. Mary Bucholtz alega que ser un "nerd" es uno de los modos de ser "hiperblanco" dentro de la sociedad estadounidense: "Esta idenPara Díaz, la frontera tidad, el nerd, está racial mente marcada precisamente porque los individuos dontínico-haitiana es una rehúsan participar en prácticas culturaconstrucción artificial intpuesta les que se originan a lo largo de líneas raciales y, en vez de ello, construyen sus por la violencia del trujillato. identidades mediante el acercamiento a los recursos simbólicos de una blancura extrema, especialmente los recurPara Díaz, la frontera domínico-haitiana es sos del lenguaje. Los nerds son miembros de una una construcción artificial impuesta por la violencategoría social estigmatizada que son estereotícia del trujillato. La frontera, al igual que el conpicamente catalogados como intelectualmente sobresalientes y socialmente inadaptados".ll cepto de raza, no tiene una realidad física, pero Esta descripción se ajusta a las características sí tiene consecuencias reales. Aquí cabe destacar dos conceptos claves: silencio y negación. Estos de Oscar Wao, que el narrador destaca a lo largo han sido los conceptos a través de los cuales se ha de toda la novela: Oscar es un graduado universitario, escritor en ciernes, profesor de secundalidiado con la masacre de 1937 y, al hacerla parte de la narrativa dominicana y haitiana, escritores ria, sin ningún éxito con las mujeres y con escasos como Freddy Prestol Castillo (El Masacre se pasa a amIgos. pie), Edwige Danticat (The Farming qfBones) y Díaz, Fucú intentan mantener viva la memoria histórica. El silencio en Osear Wao no sólo rodea lo suceEn la novela de Díaz, los personajes cargan con el peso de la historia en sus vidas cotidianas (el dido en octubre de 1937 sino que abarca prácticamente toda la Era de Truji11o; la situación de fucú). La historia dominicana es vista como una sucesión de infortunios producto de la maldiAbelardo Cabral, que cae en desgracia con Trujición ancestral que ha caído sobre la isla desde 110 por negarse a ofrecerle su hija mayor, simboliza la llegada de los españoles. Díaz revisa la hisla nación dominicana bajo la dictadura: "Los otros 60 GLOBAL


Cabral no son de mucha ayuda tampoco; en todos los asuntos relativos a la prisión de Abelardo y la subsiguiente destrucción del clan hay un silencio que se mantiene a lo largo de generaciones, que desarma todos los intentos de construcción narrativa. Un susurro aquí y allá, pero nada más".13 De este modo, la única manera de recuperar la memoria y poder combatir y superar el trauma es la reconstrucción narrativa . El narrador, Yunior, es quien se va a encargar a través de la historia que nos cuenta de llenar " las páginas en blanco" de los Cabral. La página en blanco es una expresión sumamente importante en la producción cultural y en la cultura popular dominicana. En su libro M emorias de un cortesano de la Era

de Trujillo, Joaquín Balaguer dejó una página en blanco donde se inscribirían los nombres de los asesinos del periodista Orlando Martínez, asesinado en 1975 . La historia dominicana reciente (sobre todo la de la Era de Trujillo) está llena de páginas en blanco que solo pueden ser llenadas realmente mediante la ficción. Tanto novelas como La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa, como las novelas dominicanas recientes sobre la izquierda y los 12 años de Balaguer (1966 -1978) son una respuesta a este vacío histórico; desde la literatura se intenta dar la respuesta que no se encuentra ni en la historiografía ni en el sistema político dominicano actual.

61


fue que ninguno de los libros de Abelardo, ni los Al hacer su reescritura de la historia dominicuatro que escribió ni ninguno de los cientos que cana, Díaz acoge los mitos de origen planteados tenía, sobrevivió. Ni en un archivo, ni en una por los tradicionalistas, pero los subvierte: los colección privada. Ni uno. Todos se p erdieron o taínos están presentes al principio pero se privilegia la resistencia (H atuey) y la figura femenina fueron destruidos. Cada papel de su casa fue con(Anacaona) sobre el indio asimilado (Enriquillo). En cuanto al elemento negro en la cultura dominicana, Díaz lo Los padres de la diáspora da por un hecho aceptado, pero esto lleva a un enigmático silencio sobre reproducen el patrón que figuras negras paradigmáticas como aprendieron en la República Lemba o Diego de O campo. Anacaona es llamada "La Flor Dorada. Una de las DOIDinicana, el antihaitianisIDo M adres Fundadoras del Nuevo Mundo y la negrofobia. y la india más hermosa del mundo". I4 Se reescribe el mito de la dominicanidad como mezcla de taíno y español pero dá ndole preponderancia al elemento indífi scado y supuestamente quemado. ¿Quieres saber gena, y no menciona explícitamente el elemento algo escalofriante? No hay ni una sola muestra de su caligrafía".I5 negro, p ero su narrador habla con la voz negra El estado de lo escrito en la historia de Abe(afro-dominican-american) del emigrante que se fue a Estados U nidos; parecería que no hay que lardo es el estado de lo escrito en la historia dominicana; para reconstruirla hay que acudir a dudar nunca de la negritud del personaj e y, por ende, de los dominicanos en general, por lo que los testimonios orales de los supervivientes, de los se hace necesario retomar y rehacer, desde abajo, cómplices, de los victimarios. Es sintomático que el mito que tom a forma literaria en Enriquillo. todavía el Archivo General de la Nación, en la R epública Dominicana, no se atreve a dar acceso general al Archivo del Palacio Nacional en lo Respuestas a los silencios Osear Wao se convierte de este modo en el a ntireferente a la Era de Trujillo. Todo ello por temor a lo que pensarán los familiares de los que allí se Enriquillo; en un conjunto de respuestas a los silencios dominicanos. Aquí la novela pasa de ser mencionan. Gran parte de los datos recabados por Vargas Llosa para escribir su novela sobre Trujillo una " historia americana" sobre inmigrantes de New J ersey para convertirse en un a lucha intrasurgieron de relatos orales que, una vez publicada dominicana por los valores históricos que deben la novela, fueron vehementemente negados por familiares y allegados a las personas involucradas. privilegiarse. Díaz enfrenta tanto los mitos fundacionales (indios y españoles mezclados armo Redefinir la dominicanidad niosamente en la fig ura de Enriquillo) como los nacionalistas tradicionales (los dominicanos como No sólo se trata de re situar los mitos históricos dolos antagonistas de los haitianos, la irreconciliabiminicanos sino que Osear TiJlao redefine la manera en la cual se va a entender la dominicanidad aclidad de ambas nacionalidades) y también lucha contra el nuevo mito (la ir reconciliabilidad de tual. El narrador y sus personajes constantemente los domínico-americanos y los dominicanos de la apelan a un nosotros que abarca tanto el continente como la isla. ¿Cuál es este nosotros? o hay una isla) propuesto por escritores como Manuel Núñez en El ocaso de la nación dominicana. respuesta definitiva y satisfactoria; los personajes se Para D íaz, en la historia oral está la memoria inscriben dentro de ese nosotros exílico del que hadominicana y la literatu ra es un intento de resbla Julio R amos en Dive1gent Modemities, al referircatar esta historia y sistematizarla: " Lo extraño se a Escenas norteamericanas de J osé Martí: "Como 62 GLOBAL


muestra 'Coney Island', las Escenas [Norteamericanas] eran muchas veces dirigidas a un público denominado nosotros - un nosotros del cual el sujeto estaba sin embargo alejado- ".16 Este nosotros es realmente un nos-otros. Al igual que Martí, los personajes de la novela se refieren a un nosotros del que están separados por una condición de diáspora o exilio o expulsión. La condición de estar en "fuera", "en los países", "en el exterior", se convierte en un posicionamiento estratégico (Ramos, 2001: 207). El nosotros de la novela crea afiliaciones, incluye al lector dentro del universo afectivo del narrador y de los demás p ersonaj es. Al usar este nos-otros Díaz sitúa la dominicanidad fuera de un continuo geográfico o biológico para colocarla un dominio político-cultural (R amos, 2001: 211). La dominicanidad en Osear Wao es flotante y fluida; y no necesariamente pasa por estar ancla-

da telúricamente en la isla, sino que es fruto de compartir mitos y experiencias límites comunes. Pero compartir estos mitos y experiencias comunes no está vinculado a una nostalgia placentera que todo lo ve de color de rosa. Díaz no teme el señalar que así como se trasplanta un pedazo de la R epública Dominicana al Alto Manhattan también se trasplantan los prejuicios: "[...] los grupos de limosneros en cada semáforo (tan negros, se dio cuenta, y su madre dijo, despectivamente, maldito haitiano)".17 Los padres de la diáspora reproducen el patrón que aprendieron en la República Dominicana, el antihaitianismo y la negrofobia. En la segunda generación la situación es mucho más sutil: una de las amigas de Lola es mitad dominicana, mitad haitiana, pero esto no impide que Lola le diga a Yunior: "Yo soy prieta, Yuni, pero no soy bruta", 18

63


reproduciendo así el estereotipo racial dominicano que pinta a los negros como estúpidos. La visión de la dominicanidad que se desprende de la totalidad de la novela es de una identidad fragmentad a, fluida, una "rayanidad" que ocupa un espacio abierto a la creación de diferentes formas de ser dominicano. Un ejemplo palpable de la transformación por la que ha atraviesa la sociedad dominicana debido a la migración, especialmente la femenina, es el contraste entre Ybón y Beli. Si la casa que Beli le compró a su madre es "the house that Diaspora has built", 19 también la de Ybón comparte esa condición y ambas representan la aportación de la diáspora a la economía insular. Ambas casas se encuentran una alIado de otra en el Mirador Norte, un barrio de clase media alta de Santo Domingo; en este espacio urbano concurren dos mujeres que ha n logrado ascender económicamente en la sociedad dominicana gracias a su trabajo en el exterior, p ero que se ven enfrentadas por el aspecto moral: " La mamá de O scar compró su casa con dos turnos en su trabajo. Ybón compró la suya con dobles turnos también, pero en una vitrina en Amsterdam". 20 AquÍ se presentan los dos aspectos de la diáspora fe menina dominicana: la emigración hacia Europa se caracteriza por la prostitución; la emigración hacia Estados Unidos por los trabajos mal pagados. Para el narrador ambas son válidas, pero no así para la abuela y la madre de O scar, quiénes no se cansan de llamar "puta" y "cuero" a Ybón: "¿Tú no sabes que esa muj er es una PUTA? ¿Que compró esa casa CULEANDO?". 21

rio. Poderosa magia de los viejos. Tres barreras contra El Ojo". 22 En Osear Wao la sociedad dominicana transinsular aparece como un espacio que, si bien reproduce las virtudes y defectos de la isla, es el lugar donde la esperanza de mejora económica y otra manera de ser dominicano son posibles. Arturo Victoriano es agregado cultural de la Repú-

blica Dominicana en Canadá; cuenta con una maestría en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Toronto, donde cursa actualmente estudios doctorales y ha sido traductor de textos académicos al español y al inglés.

Notas I

El premio Pulitze r establece específicamente que es

otorgado: "For distinguished fiction by an American authOJ~

preferably dealing with American lifc" . La novela

también ha obtenido el premio del Círculo National de C ríticos Literarios (National Book C ritics Circle) 2007 y fu e elegida entre las 10 mejores del año en The New York

Times, The Washington Post, Amazo n. com , y muchas otras publicaciones especializadas. 2 " [ . . .]

erasure of subaltern histories, rape, child slav-

ery, [amil y violence and sexism, invisibility 01" particular groups [.. .] " . Todas las traduccion es son del autor del presente artículo; en las citas de Díaz se obvia al autor. o "1'm just a red nigger who love the sea, 1 had a sound colonial education, 1 have Dutch , nigger and Engli sh in m e, and either I'm nobody, or I'm a nation. " ~.

"T hey say it came from Africa, carried in the screams

01" the enslaved; tha t it was lhe death bane of rhe Tainos, uttered .i ust as one world perished and ano th er began; that it was a demo n drawn in to Creation throllgh th e

Fracturas Díaz presenta todas las fracturas de la sociedad dominicana y cómo éstas migran con los viajantes, pero deja abierta la posibilidad de un cambio en las futuras generaciones, que se ve reflejado en la hija de Lola (¿domínico-a mericana, dominican-york, dominicana, americana?), resguardada contra el fucú por la magia y la tradición: "H e aquí la niña: la hermosa muchachita [. ..J. Pero en un collar alrededor de su cuello: tres azabaches: el que usó O scar cuando era bebé, el de Lola y el que La Inca le dio a Beli cuando llegó al Santua-

64 GLOBAL

nightmare door that was cracked ope n in lhe Antilles. Fukú american li S

[ .. .]. "

( p. 1)

5 For those 01" yo u who missed yo ur ma nda tory two seconds of Dominican history [... ] (nota 1, p. 2). G Our

hero was not one o[ those Dominican cats cvcry-

body's a lways going on abo ut- he was no ho me-run hiLter or a fly bachate ro, not a pl ayboy wirh a million hots on his j ock. And excepr for one period earl y in hi s life, dude never had much luck with females (how very UllDominican of him) (p . 12). 7

VVhell O scar whimpered , Girls, Moms de Leó n near-

Iy exploded. Tú la llorando por un a mu chacha? She


As 'Coney Island' shows, the Escenas are often ad-

hauled O scar to his feet by his ear. Mami , stop it, his

16

sister cried, stop it! Sh e threw him to the floor. D ale un

dressed to a co nstituency denominated as we-a we from

galletazo, she panted, then see if th e little puta respects

which the subj ect is nevertheless stranged (cursivas en el

yo u (p. 14).

original).

B You

9 If

ai n't a woman to be staying in the house (p. 14).

he'd been a difIáent nigger he might have considered

17

The clusters of peddJers at every traffic light (so dark,

he noticed, and his mother said, dismissively, M aldi to

the galletazo. It wasn'tjust that he didn't have no kind of

haitianos) (p. 273).

father to show him the masculine ropes, he simple lacked

18

all aggresive and mar tial tendencies (p. 15).

169).

la You really want to know what being an X-Man feels

19

the house that Diaspora has buil t (p. 279). O scar's moms had bought their house with double

Yo soy prieta, Yuni, she said, pero no soy bruta (p.

like? Just be a smart bookish boy of color in a contem-

20

porary U. S. ghetto. Mamma mia! Like having bat wings

shifts at her two jobs. Ybón bought hers with double

or a pair of tentacles growing out of your chest (nota 6,

shifts too, but in a window in Amsterdam (p. 279).

p.22).

21Do

11

This identity, the nerd, is racially marked precisely be-

you know that woman's a PUTA? Do yo u know she

bought that house CULEANDO? (p. 282).

cause individuals refuse to engage in cultural practices

22

Behold the girl: the beautiful muchachita .. .But on a

that originate across racialized lines and instead construct

string around her neek: three azabaches: the one that

their identities by c1eaving c10sely to the symbolic re-

O scar wore as a baby, the one that Lola wore as a baby,

sources of an extreme whiteness, especially the resources

and the one that Beli was given by La Inca upon reaching

of language. Nerds a re members of a stigmatized social

Sanctual)'. Powerful elder magic. Three barrier shields

category who are stereotypically cast as intellectual over-

against the Eye (p. 329)

achievers and social underachievers. 12

As for the country's historically fluid border with H ai-

Bibliografía

ti- which was more baká than border--The Failed Cat-

BALAGUER, J oaquín: M emorias de un cortesano de la Era

tle Thief became like Dr. Gull in From H ell; adopting the

de Trujillo , 2 ed. , Sa nto Domingo: Editora Corripio,

creed of the Dionyesian Architects, he aspired to become

1988.

an architect 01' history, and through a horrifying ri tual

BUCHOLTZ, M a ry: "Thc Whiteness of N erds: Supers-

of silence and blood, machete and perejil, darkness and

ta ndard English a nd R acia l M a rkedness", en Journal

denial, inAicted a true border on the countries, a border

qfLinguistic Anthropology, 11.1 (200 1): págs. 84- 100.

that exists beyond maps, that is carved clirectly in to the

BÁEZ, Josefin a : Dominicanüh, New York: 2000.

histories and imagi naries of a people (p. 225).

DiAZ, Junot: T he Brief Wondrous Lije qf Osear Wao , New

13

The remaining Cabrals ain't much help, either; on all

York: Riverhead Books, 2007.

matters related to Abelardo's imprisonment and to the

CALVÁ N, M a nuel de J esús: Enriquillo. Biblioteca literaria

subsequent destruction 01' the clan there is within the

iberoamericana y filipina, vol. 21, Madrid : Ediciones

fa miJ y a silenee that stand s monument to the generations, that sphinxes aU attempts at narrative reconstruction. A whisper here and there but nothing more (p. 243). Flowe l~

de Cultura Hispá nica, 1996 . NÚÑE Z, Manuel: El ocaso de la nación dominicana, 2 ed ., Santo Domingo: Editorial Letra Gráfica, 200 l .

On e of th e Founding Moth ers

R AMOS, Julio: Diverging M odenúties: Culture and Politics

of th e New World and the most beautiful India n in the

in Nineteenth-CentUly Latin America, trad . de J ohn D.

World (no ta 29, p. 244).

Bla nco, Post-Contempora r y Interventions a nd Latin

1+

15

T he Golden

Also strange tha t none of Abelardo's books, not the

fo ur he authored 01' the hundreds he owned survive. Not

America in Tra nsla tion, Durh a m: Duke U nive rsity Press, 200 l .

in an archive, not in a private collection. Not a one. AH

SUr\REZ, Lucía M.: The tears qf HisjJaniola: Haitian and

of them either lost or destroyed. Every paper he had in

Dominican diaspora merl'101y, New World Diasp oras,

his house was confiscated and reportedly burned. You want creepy? Not one single example of his handwriting remains (p. 246).

Cainsville: University Press 01' Florida, 2006. VARGAS LLOSA, M ario: La Fiesta del Chivo, M adrid: Alfag ua ra, 2000.

65


__

_

I

'_~ _,,,'o r~ t~(!

••

11

Emilio García García

Fotos: dreamstime.com


utilizamos en nuestra vida cotidiana; los conocimientos disciplinares sobre distintos ámbitos de la realidad natural y sociocultural que conforman las distintas ciencias y saberes; los conocimientos sobre la propia identidad personal; los conocimientos sobre el conocimiento mismo o metacognición. Conocer requiere asimilar información, tener memorias y op erar con ellas, realizar procesos, ejercitar procedimientos o estrategias para sacar el mejor partido a lo que se conoce, conocer continuamente más, resolver problemas, tomar decisiones. Pero conocer también requiere motivación, esfuerzo, compromiso, constancia en un proyecto formativo de desarrollo personal y social. Aprender a conocer es una exigencia para resp onder a las demandas prácticas y profesionales de la sociedad cognitiva; p ero también es condición imprescindible para desarrollarse con m ás plenitud como p ersona, ej ercitar las capacidades humanas, disfrutar del saber, dar sentido a la vida. M ás de un 80% de la población La actual sociedad del conocimiento (sociedad de la imagen es caracterización a dulta considera clave la más propia) está sesgada hacia un tipo fo rtnación, pero solatnente de información, la icónica, las imágenes, que, si bien conlleva oportunidades, tnenos de un 25% elabora planes también entraña serios riesgos. Las inford e fortnación personal. maciones en imágenes, con su rapidez, inmediatez, variedad, novedad, atractivo, plantean unas exigencias de procesamiento de información mental diferentes nes relevantes a lo largo de la vida; hacerlo desde de la información lingüística, propias del texto y criterios razonables y susceptibles de crítica; ser discurso. Los formatos multimedia requieren un tipo de atención, concentración, planificación y essensible a las exigencias cambiantes de los contexfuerzo, distinto del procesamiento de textos, más tos; desarrollar el pensamiento reflexivo, crítico y significativo y profundo. M anejar el mando a discreativo. Los aprendizaj es necesarios en la societancia de la TV, o el buscador de páginas web en dad del conocimiento, como gran reto de nuestro el ordenador, es tarea muy distinta a enfrentarse tiempo, se ha n de construir sobre los siguientes y enfrascarse con la lectura de un libro. La hegepilares: a) aprender a conocer; b) aprender a quemonía de mensajes icónicos en la sociedad de la rer y sentir; c) aprender a hacer; d) aprender a información puede obstaculizar, paradójicamente, convivir; e) aprender a ser; f) aprender sobre el el desarrollo mental de las personas, el pensamienconocer, el querer, el sentir; g) aprender a enseñar to elaborado, significativo, crítico, creativo, que re1996; García G arcía, 2006). (D elors, quiere precisamente la sociedad del conocimiento Aprender a conocer. Conocimiento es un (Gardner, 2000; H ardgreaves, 2003). término con un contenido semántico muy amplio. Aprender a querer y sentir. El aprendiH ace referencia a los conocimientos comunes zaj e continuo que conlleva la sociedad cognitiva que las p ersonas tenemos sobre el mundo y que n la sociedad del conocimiento, el aprendizaj e no se circunscribe a un determinado espacio como las instituciones educativas; se exige aprender en todos los contextos. Por otra parte, el aprendizaje no puede quedar limitado a un determinado periodo temporal en el ciclo vital de la persona. o se puede ya vivir de las rentas de conocimientos adquiridos en los años de formación. Los continuos cambios en todos los niveles conllevan nuevas demandas profesionales y nuevas exigencias personales. Es obligado aprender a lo largo de toda la vida de la p ersona. La enseñanza-aprendizaj e en la universidad debe capacitar a las personas para ese proceso permanente. En la sociedad del conocimiento, cada persona ha de asimilar una base de conocimientos rigurosos y estrategias eficaces; tiene que saber qué pensar y cómo actuar ante las situacio-

E

67


y un trabajo profesional estable en el tiempo. Hoy exige comprometerse activamente con proyectos se requiere un continuo aprender a hacer, una formativos personales que requieren constancia, adaptabilidad a los contextos tan cambiantes. En esfuerzo, renuncias. Más de un 80% de la poblala nueva economía, el trabajo está en un proceso ción adulta considera clave la formación, pero que podemos calificar de "desmaterialización". solamente menos de un 25% elabora planes de Cada vez tiene menos que ver con la "materia" formación personal y se implica en ellos. La vo- como ocurría en sociedades agrarias (cultivar luntad, el esfuerzo, el compromiso son imprescinla tierra) o industriales (fabricar objetos)- y más dibles para alcanzar los proyectos de desarrollo con el conocimiento, la comunicación, el asesopersonal y comunitario. Desear, querer, amar lo ramiento, planificación, supervisión, relaciones que se hace es condición obligada para alcanzar buenos resultados. Las motivaciones pueden ser interpersonales. más externas, como el deseo de reconocimienAprender a hacer no es aprender prácticas rutinarias, más propias de la formación profesioto, prestigio social, recompensas monetarias; o más internas, como el deseo de saber, de realizar nal del pasado. La nueva economía exige nuevas competencias. Las tareas industriales en cadena, bien el trabajo, de superarse. Los seres humanos fragmentadas y repetitivas están dando paso a estamos motivados, interna y externamente, en colectivos de trabajo, grupos de proyecto, satisdistintas proporciones, según las circunstancias. facción del cliente, calidad total. Los empleados Es preferible que la motivación tenga origen más ya no son anónimos e intercambiables y las tareas interno, puesto que las fuentes externas tienden a ser más pasajeras. Las personas automotivadas internamente mantienen los niveles altos, aún cuando las recompenEn la nueva econolDÍa, el sas externas disminuyan o desaparezcan. Una proporcionada combinación trabajo está en un proceso de motivación externa e interna es deque podelDos calificar de seable. Cada persona ha de comprometerse "deslDaterialización". con su propia formación. Ha de querer aprender de forma independiente y autónoma en contextos cambiantes. Ha de se personalizan. Junto a la formación profesional querer ser competente para evaluar y tomar decisiones sobre qué, cuándo, cómo necesita aprender y calificación técnica, se requieren otras competencias como capacidad de iniciativa, proyecto y dónde obtener los recursos precisos. El interés y motivación resultan claves para un aprendizaje personal y compromiso, aptitud para trabajar en eficaz. Cuando el conocimiento resulta relevante grupo, disposición a asumir riesgos, afrontar y resolver conflictos, planificar, tomar decisiones y y significativo para la persona, tanto intelectual evaluar procesos y resultados, introducir innovacomo afectivamente, es asimilado de forma más fácil, duradera y eficaz (Csikszentmihalyi, 1998; ciones y mejoras (Beck, 2000; Castells, 2000). Aprender a convivir. Aprender a convivir Seligman, 1999). Aprender a hacer. El currículum escolar en los diferentes y simultáneos espacios en los que ha puesto tradicionalmente énfasis, cuando no transcurre nuestra vida: nivel familiar, escolar, exclusividad, en transmitir conocimientos, preslaboral, sociocultural, es quizá lo más urgente e tando menos atención a los procedimientos, las importante. En la sociedad globalizada y de la prácticas, los modos de hacer. Pero el saber hainformación, nos convertimos en observadores cer presenta unas demandas especiales en la soimpotentes de quienes generan y mantienen los ciedad actual. Ya no se trata de especialización conflictos y la violencia. Los modelos violentos en profesional, de preparar para una tarea definida la familia, escuela, empresa, medios de comunica68 GLOBAL


ció n de masas, están alcanzando cotas alarmantes. El derecho a la paz se declara prioritario en los comienzos del siglo XXI, como condición básica para el desarrollo y bienestar personal y social. El descubrimiento, reconocimiento y respeto del otro se logra en paralelo a la conformación de la propia identidad personal. El objetivo prioritario de la educación es desarrollar la propia identidad a la vez que comprender y valorar la personalidad de los demás. Si la familia, escuela, trabajo y medios de masas fomentan actitudes de respeto y tolerancia se están previniendo comportamientos violentos. Aprender a convivir es objetivo prioritario en nuestra sociedad, cada vez más multicultural. La inmigración plantea cuestiones de carácter ético y político, de respeto a los valores y cultura de las minorías, a la vez que exigencias de aceptación e integración en la cultura mayoritaria. Pero especialmente exige respuestas educativas apropiadas para los hijos de los inmigrantes y compromete a los profesores, sus valores, actitudes, metodologías y prácticas. La educación tiene una doble misión: mostrar la complejidad y diversidad de la especie humana y, a la vez, las semejanzas e interdependencia entre todos los seres humanos. Todas las personas compartimos una estructura

mental, unos universales cognitivos, emocionales, lingüísticos, según ponen en evidencia las ciencias cognitivas. Aprender a convivir no es un conocimiento meramente declarativo, sino también y sobre todo procedimental. Es decir, se adquiere practicándolo y exige tiempo y condiciones adecuadas. El pensamiento crítico, el comportamiento responsable y solidario, la convivencia, sólo se alcanza con una metodología de enseñanzaaprendizaje consonante (Morin, 2000; Pinker, 2002; Marina, 2004). Aprender a ser. En el siglo XXI, el desafío de la educación no es tanto preparar a las nuevas generaciones para vivir en una sociedad determinada, sino dotar a cada persona de competencias y criterios que le permitan comprender el mundo cambiante que le rodea y comportarse solidaria y responsablemente. Más que nunca, la función esencial de la educación es proporcionar a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, sentimiento, imaginación y creatividad que necesitan para dar sentido a su vida y alcanzar las cotas más altas posibles de bienestar y felicidad . La educación es un viaje interior desde el nacer hasta el morir. El desarrollo del ser humano se ha de dar en todas las potencialidades personales: intelectuales, afectivas, morales, estéticas,

69


sociales; en todos los contextos, de familia, trabajo, ocio; y a lo largo de todas las etapas del ciclo vital. Tal concepto de educación cuestiona la distinción tradicional entre educación básica y educación perma nente o de adultos, entendida ésta como nivelación, perfeccionamiento, promoción o reconversión profesional. La meta deseable de dar más años a la vida y más vida a los años conlleva una disponibilidad educativa constante, tanto si se trata de brindar nuevas posibilidades educativas, perfeccionar o ampliar la formación profesional, como de satisfacer el deseo de saber, de belleza, de superación personal y autorrealizaciÓn . La autoestima, la autoeficacia y experiencias de control sobre el medio, el optimismo, la solidaridad, conllevan una vida más feliz (Seligman, 1998; Morin, 2000; Bandura, 2001). Aprender sobre el conocer, querer, sentir y ser. Resulta cuando menos extraño que las personas tengan que conocer tantas cosas sobre el mundo natural y sociocultural (m atemáticas, física, química, biología, historia, sociología, economía, etc.) y apenas reciban conocimientos sobre sí mismos, sus pensamientos y sentimientos, sus motivaciones y afectos, en los que están muy interesados. Los conocimientos, las teorías que de la mente se tengan no son una cuestión meramente teórica, sino de extraordinaria relevancia práctica, esp ecialmente en aquellas profesiones (las

más en nuestra sociedad de conocimientos y servicios) que tienen que ver con otras personas y sus comportamientos, y por tanto sus pensamientos, sentimientos y motivaciones. Profesores, psicólogos, pedagogos, sociólogos, a ntropólogos, trabajadores sociales, etc. perciben, enjuician, valoran y actúan en su práctica profesional desde la teoría de la mente que más o menos explícitamente sostienen . La teoría de la mente constituye en la actualidad un dominio de investigación en el que confluyen diversas ciencias cognitivas, y que está proporcionando resultados sorprendentes y de extraordinaria relevancia teórica y aplicada (Riviere y Núñez, 1996; Carcía Carcía, 2001 , 2005; Cómez, 2007). La teoría de la mente resulta clave p ara com prender la comunicación interpersonal y la interacción social. El ser humano dispone de un as capacidades mentales, un sistem a de conocimientos y procesos de inferencia, que le permiten interpretar y predecir la conducta de los demás. En las relaciones interpersonales continuamente interpretamos el comportamiento del otro, suponiendo estados m entales como opiniones, creencias, deseos, intenciones, intereses, sentimientos. Cuando alguien h ace algo suponemos que tal conducta se debe a determ inados pensamientos, sentimientos o deseos que tiene en su cabeza. Los seres humanos tenemos una teoría de la m ente

En la actual sociedad del conocimiento , el aprendizaje no se circunscribe a un determinado espacio como las instituciones educativas .

70 GLOBAL


carácter modular, similar a la capacidad lingüística, numérica, espacial y musical. E. Spelke, S. Carey, S. D ehaene y N . Chomsky han caracterizado estas capacidades básicas como conocimientos nucleares, que subyacen a todo cuanto aprendemos a lo largo de la vida y nos identifican como miembros de una especie. Son universales cognitivos con los que venimos al mundo y se basan en módulos o sistemas neuronales congénitam ente dispuestos para formar representaciones mentales de los objetos, las personas, el lenguaje, la música, las relaciones matemáticas y las relaciones numéricas (Chomsky, 2003; Spitzer, 2005; Pinker, 2007; CERI, 2007). La investigación reciente de determinadas patologías_como autismo, síndrome de Asperger, trastorno de personalidad antisocial, ha respaldado la teoría de un módulo defectuoso responsable de la mentalización o empatía. Estudios con tecnologías de neuroimagen están mostrando las áreas ceLa constituye rebrales comprometidas con la teoría de la mente o la inteligencia social. Se e n la actualidad un dOll1inio de constata que las tareas que conllevan i nvestigación en el que confluyen suponer intenciones, creencias y deseos en otras personas activan especialmente d iversas ciencias cognitivas. tres regiones claves de lo que podemos caracterizar como cerebro social: la corteza prefrontal medial, la circunvolupués con el lenguaj e. Las recientes investigaciones ción temporal superior y la amígdala. El autismo como ceguera de la mente, déficit en la capacidad sobre las neuronas espejo resultan espectaculares de empatía, incapacidad congénita para atribuir (Rizzolatti y Sinigaglia, 2006). La mente entendida como un sistema de conomente a los demás, se explica como alteración en cimientos e inferencias merece el calificativo de los módulos del cerebro social (Frith, 2004; Bateoría, puesto que no es directamente observable ron-C ohen, 2004). La teoría de la mente, la capacidad mentalisy sirve para predecir y modificar el comportata, es condición necesaria en los procesos de enmiento. En cierta medida se puede comparar con señanza-aprendizaj e, particularmente cuando se los conceptos y teorías que los científicos emplean trata de enseñan za explícita. En la enseñan za tepara explicar, predecir y modificar la realidad nemos un objetivo: cambiar la mente del otro, sus que estudian. Las teorías de los científicos tampop ensamientos, sentimientos y comportamientos; co son observables. Atribuir mente a otro es una procuramos tra nsmitir algo que consideramos actividad teórica, pues no podemos observar su valioso y de modo que el alumno lo pueda asimimente, pero a partir de esa atribución interpretalar. Y para ello el profesor tiene que p onerse en la mos sus p ensamientos y sentimientos y podemos mente del alumno, inferir su nivel de conocimienactuar con él adecuadamente. tos , sus preocupaciones e intereses, suponer lo que E sta capacid ad de mentalización tiene una el alumno ya sabe, y lo que quizá desee saber. base neuronal determinada y se la considera de que nos permite naturalmente atribuir estados mentales a los demás y a nosotros mismos. Somos animales mentalistas. Venimos al mundo con un equipaj e genético que impone ciertas restricciones y capacidades a las experiencias posibles y a la conformación de nuestra mente. Tales disponibilidades y restricciones versan sobre ámbitos tan diferentes como el mundo social, el medio físico y el lenguaj e. No tenemos que aprender que formamos parte de un grupo, el de nuestros semejantes. Es la capacidad innata de reconocer en los dem ás un conjunto de propiedades físicas y mentales semejantes a las nuestras lo que nos permite distinguir a nuestros congéneres entre los objetos del mundo. Y en el momento en el que reconocemos a un ser como de nuestra especie, se impone la comunicación con él; primero con la mirada y los gestos, des-

teoría de la nzente

71


y social. El desafío es interno, personal de cada En la enseñanza ponemos en juego un conj unto uno de nosotros: la necesidad de educarnos para de estrategias para lograr una comunicación eficaz: queremos llamar la atención del alumno en educar, de cambiar nuestra mentalidad, nuestra nuestro mensaje, porque lo consideramos imporforma de pensar, sentir y comportarnos. tante; utilizamos variados recursos para hacerlo de forma interesante; sobre la marcha hacemos Objetivo continuamente inferencias sobre si entienden e El objetivo principal de la educación es prointeresa; introducimos modificaciones en el curmover el desarrollo personal de los alumnos, so de la acción para mejorarla; nos sentimos más en todas sus capacidades mentales: cognitivas, o menos satisfechos con lo realizado. La capaciafectivas, morales y sociales, en la confianza y dad para interpretar adecuadamente la mente del expectativa optimista de con seguir, además de alumno y actuar en consecuencia resulta esencial vidas personales más realizadas, una sociedad en la tarea de profesor. cada vez más justa y solidaria. El compromiAprender para enseñar. En correspondenso del profesor, su responsabilidad fundamencia con estas demandas de tipos de aprendizajes, tal, está en disponer y proporcionar a todos sus los profesores debemos desarrollar las compealumnos los recursos y oportunidades más idótencias correspondientes, que también podemos neas, para que puedan asimilar los diversos tiagrupar en las siguientes categorías: Conocer: conpos de aprendizajes, conscientes de que el propio junto estructurado de conocimientos sobre el mundo natural y sociocultural; las disciplinas del currículo; competencias cognitivas. Hacer: conjunto de proLos elllpleados ya no son cedimientos y estrategias; competencias anónilllos e intercalllbiables procedimentales. Querer: motivación, compromiso, esfuerzo; competencias y las tareas se personalizan. afectivas. Convivir: capacidad para trabajar y relacionarse con compañeros y alumnos; competencias comunicativas. Ser: desarrollo del profesor como persona; alumno es el responsable principal de su propia responsabilidad ética ante los alumnos, familias formación. La educación debe proporcionar las y sociedad; competencias metacognitivas y persobases y recursos para potenciar la comprensión nales (Delors, 1996; Tuning, 2003; García Garde nuestros diversos mundos: el mundo físico, cía, 2006). el mundo biológico, el mundo de las personas, Aprender sobre el conocer, querer, sentir, acel mundo de las tecnologías, y el mundo pertuar resulta de gran relevancia práctica para el sonal (Gardner, 2001). Cuando mencionamos profesor, cuyo quehacer exige continua relación los diversos tipos de aprendizajes nos referimos a los con otras personas, con otras mentes, pensamienaprendizajes de los conocimientos propios de las tos, sentimientos y comportamientos. Para mediferentes materias y á reas disciplinares; pero jorar la práctica docente hacia una enseñanza también a los aprendizajes de procedimientos y y aprendizaje de más calidad es preciso que los estrategias; los aprendizajes para la convivencia, profesores prestemos especial atención a nuestra para el desarrollo personal, cognitivo, afectivo, mente, nuestros pensamientos, sentimientos y moral y social; los aprendizajes para desarrollar comportamientos, a la vez que nos interesamos la autonomía, la autodisciplina y el equilibrio en la mente de nuestros alumnos. En la relación emocional. Lo que anteriormente sintetizamos educativa aprenden y enseñan profesores y alumcomo: aprender a conocer, querer, sentir, hacer, nos. Unos y otros desarrollan competencias de caconvivir, ser, y aprender sobre el conocer, querer rácter cognitivo, comunicativo, afectivo, personal y sentir. 72 GLOBAL


La educación debe proporcionar las bases y recursos para potenciar la comprensión de los diversos mundos en que vivimos.

La profesión de profesor exige, según hemos comentado, conocimientos de distintas ciencias y saberes, además de un dominio de habilidades y técnicas para enseñar lo que se sabe. Pero ser profesor requiere unas competencias o disposiciones más básicas o fundamentales: valores, actitudes y aptitudes necesarias para potenciar el desarrollo personal de los alumnos. Y el desarrollo personal de los alumnos es un desarrollo integral, por cuanto comprende un desarrollo moral, además de desarrollo cognitivo, afectivo y social. Para propiciar tal desarrollo en los alumnos es preciso que el profesor cuide especialmente su desarrollo personal, su equilibrio emocional y su integridad moral (Carr, 2005; Marchesi, 2007).

Equilibrio Procurar el propio equilibrio emocional, bienestar, la satisfacción con la profesión, incluso la felicidad, es condición vital para el profesor. Pero no resulta fácil, dadas las condiciones conflictivas del ejercicio profesional y las múltiples causas de malestar para el docente (García García, 1996). Si bien como ciudadanos tenemos derecho a verlo todo de color negro, escribe Savater (1997), como profesores, como educadores, no nos queda más remedio que ser optimistas. Con verdadero pesimismo puede escribirse contra la educación, pero el opti-

mismo es imprescindible para ejercerla. Sentirse comprometido con un proyecto personal que se estima valioso, verse con recursos y competencias para afrontarlo, valorar logros y éxitos razonables en su quehacer, son componentes de la vivencia de bienestar y hasta de felicidad, que en cierta medida y en determinados tiempos, al menos, han de estar presentes en la profesión docente. Promover estados mentales de bienestar y felicidad es el propósito de la psicología positiva, que se orienta a desarrollar las potencialidades y fortalezas humanas que nos permiten aprender, disfrutar, ser alegres, generosos, solidarios, optimistas. Seligman finaliza su libro La auténtica felicidad afirmando que una vida plena y significativa consiste en experimentar emociones positivas respecto al pasado y al futuro , disfrutar de los sentimientos positivos procedentes de los placeres, obtener numerosas gratificaciones de nuestras fortalezas características, utilizar éstas al servicio de algo más elevado que nosotros mismos para encontrar así un sentido a la existencia (Csikszentmihalyi, 1998; Seligman, 2003). Un buen profesor, un profesor competente, ha de disfrutar de una relativa satisfacción con y en su profesión. No es posible aspirar a una educación de calidad sin un estado de razonable bienestar personal. Estas vivencias y sentimientos positivos de equilibrio, de flujo, de felicidad dependen de múltiples variables intra y extra-profesionales. Juegan un papel crítico las experiencias vividas en otros contextos como el familiar, económico, social; los proyectos de vida, los valores y metas; la personalidad del profesor. Está también el momento en su ciclo vital y profesional, desde los años de antigüedad hasta las condiciones de salud. En ocasiones las emociones negativas, las frustraciones acumuladas, los fracasos y desilusiones, tanto en la vida profesional como en la personal, apenas obstaculizan la razonable satisfacción en la actividad docente; como si el profesor hubiera sido capaz de elaborar una coraza protectora ante las condiciones tan adversas, y pudiera desarrollar una adaptación positiva a pesar del contexto de riesgo en el que se desenvuelve. El profesor sigue animoso, comprometido. Otros profesores, por el contrario, se desaniman,

73


se desmoralizan, se VIenen abajo, incapaces de afrontar con expectativas de éxito las condiciones conflictivas de su quehacer profesional. También en estos casQs las variables extra-profesionales están muy presentes. En nuestra sociedad, en tiempos de premura , agobios y conflictos, pararse a pensar, a reflexionar, es un buen procedimiento para desarrollar estrategias protectoras que p osibiliten mantener el ánimo y la moral en la tarea de educar. Asimismo, m antener las relaciones positivas con amigos y compañeros; implicarse en proyectos de inves tigación e innovación ; cuidar la propia salud y bienestar frente a riesgos y amenazas varias; descubrir algunos momentos de plenitud en nuestra vida, también en la profesional, es el mejor seguro contra la apatía y el m alestar y condición necesaria para aspirar a una educación de calidad, que promueva el desarrollo personal de nuestros alumnos y el progreso social en una sociedad cada vez más justa.

CERI (200 7). Understanding the Brain: The B irth qf'a Leam-

ing Science. Pa r is: OCDE. C HOMSKY, N. (2003). Sobre la naturaleza y el lenguaje. M ad rid : Cambridge U n ivers it y Press. CSIKSZENTMIHALYI, M. (1998). Aprender a fluir. Ba rcelo na : K airós. D ELORS, ]. (1996). L a educación enáerra un tesoro . M a d rid : Santillana. F RITH, U. (2004): Autismo: Hacia una exPlicación del enig-

ma. M adrid: A lia n za . GA RCÍA G ARCÍA, E. (1996). "Estrés, profesión docente y pe rsonalidad del docente", Ansiedady Estrés. 2 (2-3). 245 -260. -

(200 1). M entey cerebro. M ad ri d : Sín tesis.

-

(2005). " Teoría de la m ente y desarrollo de las intelige ncias", Educaáón, Desarrollo y Diversidad. 8, 1, 5-54.

-

(200 6) . " Las competen cias del profesor en la socied ad del co nocimiento", en R . M ejía (Coord.). Educa-

ción, globalización y desarrollo humano. Santo D omingo: Edi tora Buho. GA RDNER, H . (2000). La educación de la mente y el conoci-

miento de las disciplinas. Ba rcelo na: Paidos.

Em.ilio García García es profesor en el Dep arta-

-

me nto de Psicología Básica, Procesos Cognitivos, d e

GÓMEZ , C. (2007). El desarrollo de la mente en los simios, los

la Universidad Complutense de Madrid. Es d octor en Filosofía y Ciencias de la Educación y magíster en

morlOsy los niños. M ad rid : Morata . H ARDGREAVES, A . (2003). Teaching in the knowle«ge socie/y

Neuropsicología Cognitiva, esp ecializado en Psicolog ía Clínica y Educativa . Imparte clases de Neuropsi-

(2001 ).La inteligencia rifonnulada. Ba rcelona: Paidos.

Berkshire: Open U nivers ity P ress. MA RCHES!, A. (200 7). Sobre el bienestar de los docentes. M a-

cología y Psicolingüística. Es autor o coautor de m ás

drid : Alia n za .

de treinta libros y cien artículos . Ha d irigido nume-

MA RI NA, ]. A. (2004). Aprender a vivir. Barcelona: Ariel.

rosas te sis doctorales y p roye ctos d e investigación .

MORIN, E . (2000). Los siete saberes necesarios para la edu-

Ha sido coordinador re sp onsable d e p rog ramas d e d octorado y profesor d e cursos y seminarios d e in-

cación deljútuTO. Pa ris: Unesco. PINKER, S. (200 2). T he blank Slate. New York: The Pen-

vestigación en España, Puerto Rico, Chile , Brasil y la República Dom inicana .

g uin Gro up. -

(2 00 7). El mundo de las palabras. Barcelona : Paidos.

Rl VIERE , A . y M . N ÚÑEZ (1996) L a rmrada mental. Bue-

Bibliografía BANDURA, A . (200 1). Autoifzcacia. Madrid: A lia n za .

1l 0S

Aires: Aic¡ue .

R IZZOLATTl, G . y C . SINIGAGLIA (20 06). L as neUTOnas

BARON-C OH EN, S. (20 04). La gran diférencia: Cómo son

eJjJejo. Ba rcelona: Paidos.

realmente los cerebros de hombres y mujeres. Ba r celona:

SAVATE R, F. (1997). El valor de educar. Ba rcelona : A riel.

A ma t Editoria l.

SELIGMAN, M. (1998). Aprenda ojJtimisrllo. Barcelona: Grijalbo.

BECK, U. (2000). Un nuevo mundoJelú:.. Ba rcelona : Paidos.

-

(1999). Niños optimistas. Ba rcelona : G rij albo.

CARR, D . (2005). E l sentido de la educación: Una introduc-

-

(200 3). L a auténticaJeliádad. Ba rcelona : E d . Vergara .

ción a la jilosqfía)1 teoría de la educación y de la enseñanza. Barcelona: Grao. CASTELLS , M . (2000). La era de la inform.ación. M a drid: Alia nza.

74 GLOBAL

SPI TZER, M. (2005). Aprendizaje: Neurociencia y la escuela de

la vida. Ba rcelon a : Omega.

Tuning Educational Strllctll res in Europe (2003). l rifómzefinal. Bilbao: U niv. D eusto.



Hernรกn Dinamarca


miento cultural. Para ellos esa fue una década perdida, asociada a un radicalismo infantil que sólo dejó una huella de dolor por sus excesos y por algunas de sus consignas y discursos subversivos: " Prohibido prohibir" en París, " La legítima violencia de los condenados de la tierra", en África. Esos críticos neoconservadores y neoliberales, cuya matriz paradigmática es de la modernidad más profunda, sólo han querido reconocer en los años sesenta el origen de los supuestos "males morales" que hoy nos sacuden; en esos años se habría iniciado el "satánico liberalismo de las costumbres" que miran horrorizados, aunque lo toleran siempre y cuando aumente las ganancias de sus negocios. Ellos se niegan a ver que esa generación de hombres y muj eres, reaccionando al autoritarismo y a la incoherencia ética de sus padres, simplemente comenzaban una desgarrada búsqueda íntima de una nueva ética, en todas las interacciones cotidianas. PreSerán los jóvenes los principales cisamente, en una de las películas icono de los años de la psicodelia, Busco mi protagonistas de hechos destino, con la pasión que sólo el arte y el culturalltlente claves de esos cine puede entregar, latía el estado de ánimo de esa nueva atmósfera cultural anos. y emocional. Es cierto que las décadas de los setenta y ochenta inhibieron los sueños con urgencia las presiones ejercidas por la insossesentistas con su aureola neoconservadora. Tras tenibilidad del modo de vida propio e hi stórico esa inhibición, la capacidad de imaginar (" la imade la época moderna. Y como vital respuesta de ginación al poder" fue una de las consignas símbolo de Mayo del 68) fue acosada por el poder de la conciencia humana, en esa década prodigiosa la propia modernidad que era, en última instanla esp ecie comenzó a imaginar un nuevo modo cia, la cuestionada. No pocos de esa generación, de vida. Fue ahí cua ndo una notable y apasiotal vez los mejores, terminaron en el insondable nada generación de hombres y mujeres inausilencio, y otros, tal vez los más, han sido los acto guraron un movimiento cultural multiforme y res secundarios del cansancio posterior. diverso, contra- cultural en sus orígenes. Este, Sin embargo, esa es una mirada corta, pues sin saberlo, opera en red: individuos, ideas, colos "marginales" movimientos contraculturales lectivos, nuevos movimientos sociales que, tal que allí surgieron han generado una huella tan como ha ocurrido en otras transiciones ep ocagrande en la historia p osterior que nuestra corta les, se empezaron a encontrar sincrónicamente visión histórica aún no puede develar. en la historia y a cambia r en las bases el modo En los sesenta comenzó un proceso de larga de vida huma no. duración, particularmente complejo, y sus tópicos Los analistas neo conservadores y neoliberales, están siendo y serán los desafíos culturales del fudesde su acostumbrada miopía, se han limitado turo. Hubo un espíritu, gestos, energía y sabiduría a destacar la derrota política de ese fértil movin mayo de 2008, los medios de comunicación trataron de entender los ecos de una fecha paradigmática: mayo del 68. Claro que para hacerlo con mayor profundidad se necesita una perspectiva que sólo la puede dar el tiempo, y se necesita un contexto que sólo lo puede dar un análisis más exhaustivo de lo que ocurrió en Occidente durante toda esa década. Por eso, asimilar el Modelo 68 - título que he tomado de una crónica periodística escrita en estos díasrequiere de otro paradigma, de otro modelo, para ser armado ... Ese iracundo y creativo mayo, mes símbolo de una década, insinuó una nueva vida hace 40 años; hoy entonces necesita un nuevo paradigma para ser re-visitado. Y hacer un aporte en ese sentido es mi ánimo en estas páginas. Fue en los años sesenta, en Occidente, cuando empezamos social y culturalmente a constatar

E

-

77


originados y desplegados en los sesenta, cuya herencia es una red de nuevas conversaciones que, año tras año y día a día, va ampliándose y seduciendo a más personas, en especial a los jóvenes, inaugurando así un aún inimaginable cambio cultural. Y cuando cambian los tópicos más básicos de las conversaciones, simplemente estamos ante un radical cambio cultural. En los sesenta comienza un cambio profundo en la mirada y sensibilidad humana: desde un antropocentrismo instrumental (que está en la base de la modernidad occidental y que se había mostrado autodestructivo) se empieza a transitar h acia una concepción ecológica o un antropobiocentrismo radical (un sentido de responsabilidad integral con lo huma no y la vida, que es pos-moderno en el sentido de ir más allá de la mirada moderna). En los años sesenta, a manera de gestos contraculturales, empezaron todos los movimientos sociales, sensibilidades, valores e ideas posmodernas históricamente constructivistas que, junto con sugerir un nuevo modo de vida, comenzaron a erosionar el pa radigma social moderno. Veamos.

Sensibilidad ecológica En los sesenta renació en O ccidente la sensIbilidad ecológica. Poetas, ciudadanos, hippies y científicos coincidieron en cuestionar la vorágine destructiva del ilimitado crecimiento industrial. Con esos ojos, la naturaleza volverá a ser mirada como el nicho de los seres naturales que somos. El primer llamado de alerta ambiental fue en la Conferencia sobre el M edio Ambiente, realizada en Estocolmo en 1961, y allí también nacía una conciencia ecológica global. En los sesenta saldrán a las calles los primeros movimientos ambientalistas. Además, en los sesenta se empiezan a realizar los primeros estudios científicos exhaustivos que darán cuerpo al Informe del Club de Roma, publicado en 1972; estudios que serán los fund amentos para tantos pensadores que empezarán en esos años a hablar de la necesidad de poner fin al crecimiento económico ilimitado (o al menos a preguntarse sobre su carácter) y a reflexionar sobre una nueva cosmovisión ecológica. 78 GLOBAL

Entre las consignas escritas en las paredes de los "mayos del 68", destaca una joya que fue capaz de resumir intuitivamente esta nueva sensibilidad crítica al devenir económico: "La mercancía es el opio del pueblo", un p arafraseo irónico y superador de uno de los más lúcidos pensadores modernos, Karl Marx. En esta consigna subyace una esperanza en salir de ese opio y vivir en una simplicidad voluntaria, en el reciclaje y en la desmaterialización de la economía. D e los sesenta en adelante surgió una nueva conversación con la naturaleza: respetuosa, solidaria y acogedora de la biodiversidad, late en ella un sugerente re-enamoramiento con la Tierra.

Principios subvertidos En los sesenta, los principios de la actividad económica moderna comenzaron a ser subvertidos. H ombres y muj eres empezaron a cuestionar el valor del crecimiento económico ilimitado y la unilateral búsqueda de la ganancia y el lucro en interacciones competitivas, iniciándose así en la sociedad civil la organización expansiva de redes cooperativas y asociativas sin fines de lucro. También en los sesenta, el paradigma económico industrial, frente a la inminente realidad de la informatización, constata que su leit motiv de hombres y mujeres trabaj ando para producir será subvertido definitivamente por el desplazamiento radical e irreversible de la mano de obra, e incluso de la mente humana, de los procesos productivos de bienes y servicios. El uso creciente de máquinas automatizadas en cualquier actividad económica pre-anunciaba ya el actual drama del desempleo y del "fin del trabaj o" socialmente organizado que hasta esa década habíamos conocido. D e ahí en más la organización económica espera ser re-organizada.

Las mujeres En los sesenta, las muj eres reivindicaron con rabia su sino de ternura . Con ese gesto nacía un movimiento cultural antipatriarcal. Durante la modernidad llevaron adelante la reivindicación sufragista. Sin embargo, la eclosión femenina de los sesenta horadará cultural mente por primera vez la vida cotidiana de la modernidad . En ese


sentido, fue una ruptura cultural. Las mUj eres desnudaron su sexo, se sacaron los sostenes y los colgaron hacia el cielo. D e ahí emergió un a conversación femenina que cambió nuestra más cercana cotidianeidad e incluso inundó de contradicciones íntimas al patriarca que cada uno de nosotros lleva dentro. En los sesenta fu e redignificada la diversidad cultural. M artín Luther King y Malcolm X, entre otros, bailaron y pensaron con los negros por las calles. Y, simultáneamente, las culturas indígenas del mundo se empezaron a reencontrar consigo mismas, luego de siglos de un triste, sumiso y vio lentado pasar en un mundo que les era ancho y aj eno, parafraseando la potente imagen de! escritor peruano Ciro Alegría. En los sesenta ocurrió también e! fin de! colonialismo político, esa larga rémora institucional que, en la época histórica moderna, O ccidente impuso como dominio a todas las otras culturas. Fue e! hito fund acional de los movimientos anticolonialistas y de los países no alineados para

expresar la diversidad cultural y política de! mundo. Fue e! inicio de la liberación cultural de los negros y de otros grupos étnicos, proceso social y paradigmáticamente crucial. D e ahí, entonces, que la auto -reivindicación de la originalidad de todas las culturas, junto al anticolonialismo, plantearon una ruptura histórica que empezó a mostrar la diversidad de rostros de los pueblos (la socio-diversidad). A partir de los años sesenta, en nuestras conversaciones intraoccidente, lo cultural mente diferente sería castigado cada vez menos.

El reconocimiento de la diversidad etárea y humana H asta los años sesenta, los viejos eran objeto de un respeto frío y de una suerte de desprecio no explícito. Su incapacidad para participar en los procesos productivos los convertía lisa y llanamente en población inútil y pasiva. Los vie jos eran sólo aquellos que vagaban cerca de la muerte. Y la muerte (igual que e! sexo), para el

"Las mujeres desnudaron su sexo, se sacaron los sostenes y los colgaron hacia e l cie lo" .

79


"En los sesenta nacieron movimientos juveniles y culturales, hippies y reformas estudiantiles, iniciando sueños y liberaciones varias",

occidental moderno, h a sido algo oscuro, algo a temer e inasible. También hasta los sesenta los niños sólo eran objeto de la ira del autoritarismo patriarcal. Ellos, literalmente, no eran p ersonas. Eran sólo objetos a ser modelados por una disciplina del terror, rígida y sin emociones. Además, h asta los sesenta los discapacitados eran una diferencia física o mental que sólo traía pena a su entorno más cercano, lástima en el lej ano, y siempre una dura exclusión. A partir de esa década comien za una reacción frente a estas actitudes y valores. En los sesenta nacieron movimientos a ntinucleares, reactivando el pacifismo. La amenaza nuclear inhibió los arrebatos guerreros, y los pacifistas, a veces violentamente, nos sugirieron hacer el amor y no la guerra. La confrontación e imposición autoritaria empezó a ceder el paso al convencimiento y a la honesta seducción. Un hecho muy significativo, pues se empezaría a criticar la absurda falacia, en tiempos tecnológicos y nucleares, de que la guerra es la continuación de la política por otros medios, ya que ella hoy podría llegar a ser sólo la instauración de la muerte global.

80 GLOBAL

En los sesenta nacieron movimientos juveniles y culturales, hippies y reformas estudia ntiles, iniciando sueños y liberaciones varias. Durante gran parte del O ccidente moderno , y en casi todas las culturas precedentes, no existió la juventud como categoría social y real de un grupo etáreo. A ntes, el tránsito de la niñez a la adultez era inmediato, sólo había un breve y simbólico rito de paso. Estos movimientos juveniles em ergentes, con su impronta de rebeldía, vendrían a recordar a la humanidad que el p eríodo de preparación y crecimiento, de apertura psíquica, es vital para que cada hombre y muj er actúe y reflexione. Serán los j óvenes los principales protagonistas de hechos culturalmente claves de esos años (animaron m asivamente el Mayo del 68, en París, en Praga, en California, en México y en C hile, entre otros lugares); fueron ellos quienes primero conectarán en su ser íntimo con los cambios en la vida sexual, con la nueva sensibilidad ecológica y con la nueva sensibilidad antipatriarcal. y serán también ellos los verdaderos amantes del rock, que no fue sólo electricidad, sino que musicalmente se nutría, entre otras fuentes,


del sonido del blues, ese vital lamento de la cultura negra. El rock también experimentó con LSD (una droga sintetizada en laboratorio y que amplía la conciencia), y lo hizo sincrónicamente con la ciencia para constatar que la realidad se viste de todas las cosas y que el sueño y los viajes al inconsciente son tan reales como la breve realidad de algunos sentidos. El rack de los sesenta fue una actitud iconoclasta constructiva. Por eso, como todo un símbolo de la energía y actitud de esos años , el festival de rack de Woodstock cierra la década en paz.

Sexo y amor, movimientos por la diversidad sexual En los sesenta hubo movimientos de liberación sexual entre los jóvenes heterosexuales, que redescubrieron el cuerpo y la ternura, y entre los homosexuales, que empezaron a reconocer su sexo. Todo en una constructiva y creativa acción frente a una modernidad que había convertido al natural sexo y erotismo en algo pecaminoso y oculto: esa había sido la d esolada vivencia del sexo durante el intenso temor y terror victoriano. También será relevante la eclosión de los primeros movimientos homosexuales en pro de otorgarse visibilidad y legitimidad, luego de que por siglos fueran considerados como el sexo "indecente". A partir de los sesenta surgieron las primeras respuestas institucionales a las nuevas conversaciones y prácticas liberadoras, que llevaron a Inglaterra, Alemania y Canadá a una despenalización de la homosexualidad, iniciándose así un proceso histórico que poco a poco iría ampliando la aceptación emocional de lo sexualmente diverso. De ahí en más, en nuestras conversaciones reaparecerían los cuerpos. En 1960 nació la píldora anticonceptiva oral. Esta creación, sincrónicamente, vendrá a facilitar la revolución de la vida sexual que empezaba en esa década. En perspectiva histórica, la píldora fu e la creación cultural por excelencia que permitió comenzar una respuesta real ante la inquietante amenaza de la sobrepoblación. En los sesenta, a manera de todo un símbolo, los Beatles viajaron a Oriente a reencontrarse con otra sabiduría milenaria. Antes, en distintos mo-

mentas durante la modernidad, en especial en la reacción romántica a la racionalidad instrumental moderna, muchos artistas y algunos intelectuales (Heiddeger, Eliade,jung y Gorki, por ejemplo) ya habían abierto puentes horizontales con Oriente e incluso algunas religiones minoritarias en Occidente - los espiritistas franceses- eran herederos de la espiritualidad de Oriente. Sin embargo, será en los años sesenta cuando se empieza a masificar culturalmente este diálogo horizontal. Los occidentales llevaron a Oriente a Cristo, a Descartes y a la fría razón instrumental y regresaron con Buda, con el Tao y el desafío de la individuación y el cambio personal. Nacía así un primer acercamiento en busca de una síntesis cultural entre Oriente y Occidente. y más tarde, la mirada de Occidente también empezaría a dialogar con las espiritualidades de todos los pueblos de la Tierra. En ese contexto, no es extraño que en 1969 haya sido publicado el primer libro de Las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castañeda, obra que, sobre la base de la filosofía tolteca, inicia una saga de escritos que seducirán a generaciones de occidentales con la sabiduría de las culturas originarias de América.

La revolución intra-Iglesia: el Concilio 11 La mayor religión institucional de Occidente, la Iglesia Católica, comienza en los años sesenta su propio proceso histórico de asimilación del fin de la modernidad y del principio de una nueva época. Entre 1962 y 1966, el Concilio Vaticano 11 revoluciona la Iglesia. La milenaria institución, sin duda, tiene sentido histórico. Ama y señora durante los mil años del medioevo, en los inicios de la modernidad tuvo fuertes conflictos con los nuevos valores modernos y conoció una importante escisión: el protestantismo. Siglos m ás tarde, anidada ya la Iglesia en sus "tradiciones modernas", el Concilio Vaticano 11 vino a remecer históricamente una vez más a la Iglesia Católica. Este fue un movimiento que desde el propio seno de la institución le interpeló, le sacó las sotanas, la volvió a las calles e impulsó incipientemente a los teólogos a repensar los nuevos desafíos culturales de la posmodernidad.

81


Aunque la reacción conservadora al interior de la Iglesia post-concilio ha sido muy intensa, es también históricamente inequívoco que hoy está siendo cruzada por estas interpelaciones. E incluso, en Europa y Estados U nidos, especialmente, es común ver a líderes católicos institucionales al lado de movimientos feministas, de neo espiritualidades, de gays y ecologistas . La historia de la Iglesia, una vez más, está abierta.

Un nuevo paradigma científico

Por su parte, en las ciencias sociales y en la filosofía se expandió la idea del fin de todas las ideologías modernas, ya sean liberales o marxistas, ambas de raíz ilustrada. Esa tarea fue radicalmente asumida por los posmodernos deconstructivistas, y resultó ser algo nada trivial luego que en Occidente hasta esos años el mundo sólo se podía mantener o cambiar en una fratricida lucha social guiada por cualquier razón totalitaria. Las ciencias sociales también incorporaron en esos años la dimensión de lo p ersonal, de la subjetividad, en lo que antes eran unilaterales "suj etos objetivos". En astrofísica, dos as trónomos norteamericanos, Arno Penzias y Richard Wilson, en 1965, tuvieron el privilegio de observar empíricamente por primera vez un "misterioso resplandor milimétrico" que provenía de todas las direcciones

En los sesenta, sobre la base de nuevas miradas y teorías científicas, la ciencia pura y su asombrosa búsqueda de sabiduría transitó definitivamente hacia uno de esos cambios de paradigma que por esos mismos años describía Thomas Khun en su Estructura de las revoluciones científicas. En esos años se consolida la cibernética y la teoría de sistemas. Surge la física no lineal y las m atem áticas de la complejidad. En biología sistémica nace la teoría de la autopoiesis p ara explicar la vida. También en esos años se sintetiza el AD ,que será clave para desentrañar los secretos de la vida . La doble hélice (el ADN), la información de la vida tras todas las vidas, se nos empieza a aparecer misteriosamente como una serpiente cósmica, igual que en la mayoría de los relatos de las cosmovisiones originarias que explican el principio de la vida. En 1965, Emmet Leith y Juris Upatnicks anunciaron que habían construido hologramas con el recién creado rayo láser (que en la teoría había sido descrito en 1947 por el matemático Dennis Gabor). En 1969 el neurocirujano Karl Pribram propuso que el holograma constituía un poderoso modelo para los procesos cerebrales y sincrónicamente con el físico David Bohm, intuyó que la organización del universo podía ser " En los sesenta, un hombre pisó la Luna y de inmediato abrió los ojos para observar el holográfica. espacio cósmico".

82 GLOBAL


del cielo, a nunciando la existencia del Big Bang. D esde ahí somos la primera generación humana que mira el cielo nocturno y sabe que ahí está la energía y la lu z de los comien zos hoy conocidos del universo. D esde ahí sabemos que el universo se expande, cambia y se autoorgani za hacia la complejidad , y desde ahí nosotros empezamos a sabernos p ar te de ese viaj e cósmico.

Aparición de nuevas tecnologías T ambién en los a ños sesenta, en el Pentágono se realizan los primeros ensayos y experiencias de interconexión de computadoras en red orientados a la defensa militar, anunciando así la actual red Internet. A su vez, a finales de los sesenta, se empieza a experimentar con organismos genéticamente modificados (OMC), dando curso a la actual biotecnología . En los sesenta, las comunicaciones empezaron a ser revolucionadas con el nacimiento de la red Internet y con un cielo cercano que empezará a llenarse de "estrellas" artificiales: los satélites. Lo que primero fue una red para las comunicaciones militares, con los años se iría convirtiendo en una potente revolución de las interacciones de sentidos que nos enredaría a todos, como si fuéramos un cerebro único, con sus grandezas y miserias. D esde entonces, el código transgenético que es el lenguaje, empieza también a operar en una red planetaria. Si la imprenta fue la tecnología que a fin ales de la Edad M edia y principios de la modernidad revolucionó las comunicaciones, marcando a toda la época moderna, ahora Internet, por la radicalidad de su revolución, sin duda será la tecnología que marcará las comunicaciones del naciente mundo postmoderno. En los sesenta ta mbién eclosionó el cuestiona miento social en el propio seno del moderno socialismo realmente existente. En 1968, en Checoslovaquia, los movimientos sociales que p or primera vez salía n a las calles en la Primavera de Praga, con flores y al estilo parisino, empezaron a resquebrajar a este hueso duro de la modernidad: el socialismo real. H oy sabemos que junto al liberalismo económico y p olítico, el socia lismo fue el otro hijo del

proyecto moderno occidental, raciona l e ilustrado. Un hij o radical y a la vez una variante p ara la administración de la modernidad , que hasta esa fecha, al menos en la Unión Soviética, aún sobrevivía en competencia con el capita lismo y también mostraba su capacidad de control y destrucción de la naturaleza, su p otencial pa ra el crecimiento económico y el desarrollo de las fuerzas productivas. Todo aquello que había sido la misión m ás íntima y compartida por el socialismo y el capitalismo, tal cual Caín y Abel, en ta nto hijos del proyecto moderno. En los sesenta, un hombre pisó la Luna y de inmediato abrió los ojos p ara observar el espacio cósmico, descubriendo en el horizonte una hermosa esfera azul que es nuestro vivo y único hogar. Paradójicamente, fuimos a conquistar la Luna y terminamos descubriendo la Tierra. D e esa ma nera, la conciencia de una humanidad que perma necía simultáneamente en red y asombrada frente a los millones de televisores encendidos y conectados en vivo y en directo h acia la Luna, se impregnaba de un sentimiento de p ertenencia a la Tierra que nunca antes pudimos tener. D esde ahí se expande la conciencia pla netaria, el m ás potente signo cultural de la actual mundialización. Esos, entre otros, fueron los radicales signos y gritos de los sesenta . Cua ndo jóvenes y movimientos estudiantiles, junto a artistas, trabajadores, intelectuales y científicos, tomaban las calles, en muchos de ellos latían levemente esas sensibilidades nacientes. El cineasta Stanley Kubrick, en 1968, resumía esa sensibilidad : "A mi modo de ver, la única inmoralidad es la que pone en p eligro a la especie humana, y el único m al absoluto, es la amenaza de su aniquilación". ¿Es que acaso hoy, tres décadas después, esos incipientes gestos culturales h an sido olvidados? No lo h an sido. Es un hecho también histórico que las profundas huellas heredadas de esas sensibilidades seducen ahora a más y más personas, y que en procesos históricos de larga duración p odrían tender dinámicamente a consolidarse como sensibilidades mayoritarias. Ese ha sido el proceso vivido p or los movimientos contraculturales de los sesenta: ahí ·

83


En 2008, los medios de comunicación tratan de entender los ecos de una fecha paradigmática: mayo del 68 . En la imagen, el París de la época.

surgen los ecologistas y la sensibilidad medioambiental de transversal vigor en el presente; la actual sensibilidad femenina; los movimientos en pro de la tolerancia y la legitimidad del otro; de la aceptación de las identidades y diversidades sexuales, culturales y étnicas; de una nueva economía y la actitud cultural de la individuación y el desarrollo p ersonal. Una nueva red que, en una humanidad cuyo sino es el lenguaje, va configurando un emergente p eríodo en la historia y un cambio cultural radical. Escritas estas reflexiones, para mí, hoy resultan esp ecialmente bellas e intuitivas las declaraciones de Daniel Cohn Bendit, uno de los protagonistas de la revuelta parisina : "Después de lo que hemos vivido dura nte este mes, ni el mundo ni la vida volverán a ser como eran", como si ya en ese entonces, a fines de m ayo de 1968, él comprendiera los ecos de los hechos históricos en que estaba participando en esos intensos años. E n fin , los cambios qu e esta llaron en esa década prodigiosa fueron de tal envergadura cualitativa y paradigmática, de tal fuerza cultural, que h aciendo una ana logía histórica más parecen signo s de un nuevo R en acimiento: a p a rtir de los sesenta vivimos en la vorágine inicial de 84 GLOBAL

una nueva maner a de mirar, de una tran sición epocal de dimensiones aún insosp echadas e incie rtas, y cuyo proceso histórico será largo e inten so . Estas reflexiones sobre la herencia cultural de los años sesenta se encuentran extensam ente desarrolladas en libros de mi autoría, esp ecialmente en El viaje en el Uro Ar-

uma, 1996, Ed. Lom , y en Epitafio a la modernidad: DesafIo para una crítica posmoderna, Ed. U niversidad Bolivaria na, 2004. Por su parte, en el libro Después de todo: Conversa-

ciones sobre el cambio de época, Ed . B, 2000, en coautoría con Carlos Altamira no, se encuentra el sustra to histórico de estas reflexiones. Hernán Dina:marca es licenciado en Ciencias de

la Comunicación y Periodismo, profesor de Historia y Geografía, d iplomado e n Gerencia Pública y posgrado en Biología del Conocimiento y Comunicación (Universidad de Chile) . Ensayista y realizador audiovisual, ha publicado libros y documentales en Chile y Uruguay. En Chile dirigió las revistas Canelo y Plaza Pública y en Urug uay colaboró en Brecha y en el dia-

rio La República. Ha sido docente en la Unive rsidad de Chile, la Universidad Bolivariana y la Universidad Humanismo Cristiano.


Informe Especial

¿Por qué ganó LeonelFernández? Un análisis de las elecciones dominicanas del 16 de mayo de 2008

Eduardo A. Gamarra Mauricio de Vengoechea El16 de mayo de 2008, Leonel Fernández Reyna fue reelegido presidente de la República Dominicana con una votación del 53.8%. Fernández ganó cómodamente en primera vuelta mientras que el principal partido de oposición, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) , mejoró su desempeño con respecto al año 2004. El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que se presentó a la contienda dividido, apenas logró despegar en su campaña. El objetivo de este informe es ofrecer un análisis de lo que significó el proceso electoral y el porqué de la holgada victoria de Leonel Fernández. El texto se divide en tres secciones. En la primera, hacemos un análisis del proceso mismo de la campaña, los actores, las propuestas y la estrategia. En la segunda, analizamos la coyuntura que la caracterizó y los factores estructurales que de alguna manera incidieron sobre el resultado final. Finalmente el artículo analiza los resultados, las fortalezas y debilidades de la victoria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Y su significado para el sistema político dominicano.


l. La campaña 1.1. Los candidatos

El PLD pasó por un riguroso proceso interno que enfrentó al presidente, Leonel Fernández , con Danilo Medina, su secretario de Estado de la Presidencia hasta noviembre de 2006. Las elecciones internas culminaron con la elección de Fernández como candidato, quien obtuvo un 71 % de los votos, frente a 29% de Medina, Para algunos analistas, el hecho de que Medina no se integrara a la campaña restaría votos al PLD, Sin embargo, como se verá más adelante, el impacto de la separación de Medina fue mínimo, ya que si bien se mantuvo al margen de la contienda -muy seguramente porque su campaña interna se centro en la no reelección-, la gran mayoría de sus seguidores se integraron y trabajaron a favor del candidato oficial del partido, Por otra parte, si bien el PLD evidenció un crecimiento notable como partido, el electorado, del mismo modo que ocurrió en el 2004, se identificó más con el candidato que con el partido, Por su parte, en su proceso de selección interna, el PRD eligió en febrero de 2007 a Miguel Vargas Maldonado, un prominente empresario que fue secretario de Obras Públicas durante el Gobierno de Hipólito Mejía, Vargas Maldonado compitió en las internas de su partido con Milagros Ortiz Bosch, ex vicepresidenta también del Gobierno de Hipólito Mejía, y quien a pesar de la abrumadora campaña publicitaria del candidato ganador, demostró ser una buena contendiente, Vargas Maldonado fue el primero en lanzarse en la campaña abierta y, pese a que estuvo sólo en el escenario electoral durante varios meses, no logró hasta febrero del año de la elección superar el umbral del 34% en el que se mantenía estancado, Lo que si logró fue darle al PRD una candidatura bien financiada , pero no pudo separarse del legado que dejaron los cuatro años de gobierno de Mejía, El PRSC pasó por un proceso de selección interna que terminó con la división permanente y el colapso de este partido, fundado por Joaquín Balaguer, Eduardo Estrella, quien fue candidato del PRSC en las elecciones de 2004, se enfrentó en la interna del partido contra Amable Aristy, un legendario líder de las ligas municipales del oriente dominicano, Aristy fue ganador de las internas; sin embargo, el PRSC acabó dividiéndose aún más, lo que contribuyó a su pobre desempeño en el proceso electoral. Aristy intentó convertirse en "el candidato de los pobres", repartiendo, desde el techo de su lujoso vehículo, pollos, salamis y dinero en los poblados donde hacía campaña, El electorado veía con simpatía estos actos de asistencialismo, por lo que Aristy siempre obtuvo la menor tasa de rechazo de todos los candidatos, Sin embargo, esto no fue suficiente para que este candidato rescatara al PRSC del colapso en el que ha estado sumido desde la muerte de Balaguer, Por su parte, al fracasar su candidatura dentro del PRSC, Eduardo Estrella intentó crear un movimiento que denominó la Cuarta Vía,

GLOB.A.L


Se asoció finalmente con disidentes del PRD, especialmente con Hatuey De Camps, un importante líder del partido blanco -el PRD- que en 2004 rompió con Hipólito Mejía por las aspiraciones reeleccionistas del ahora ex presidente y fundó el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), La campaña de Estrella adoptó el falso eslogan de "los calladitos somos más y estamos con Eduardo", algo muy difícil de probar, El resto del pelotón se compuso primero por Pedro de Jesús Candelier, un ex jefe de la Policía Nacional que pensó que en la República Dominicana podía prosperar un candidato que ofreciese "mano dura" para detener una supuesta ola de criminalidad en el país, Segundo, por Guillermo Moreno, un abogado disidente del PLD y ex funcionario del primer gobierno de Leonel Fernández, que esperaba capturar a votantes decepcionados de los partidos tradicionales, pero sobre todo arrepentidos de haber votado por el presidente, Estrategia que evidentemente no funcionó, y por último, se presentó Trajano Santana, un joven pero desconocido abogado, cuya candidatura por el Partido Revolucionario Independiente (PRI) apenas si logró cobertura en algunos medios de prensa, Las posibilidades electorales de Estrella, Candelier, Moreno y Santana fueron mínimas desde el lanzamiento mismo de sus campañas, 1.2. La propuesta electoral ganadora Leonel Fernández Reyna retornó a la Presidencia en agosto de 2004, con una larga agenda de cosas nuevas por hacer yvarias viejas por terminar, Otros han analizado con mayor y mejor detalle la victoria de Fernández contra Hipólito Mejía, por lo que sólo es importante señalar que la coyuntura socio-económica y política que heredó el segundo gobierno del PLD era tremendamente desfavorable y que, en gran medida, la única agenda que importaba en ese momento era estabilizar al país y sacarlo de la profunda crisis en que se encontraba, Cuatro años después , los resultados del segundo gobierno de Leonel Fernández, de por sí se convirtieron en la plataforma de la campaña para su reelección en 2008, En lo macro económico se logró no sólo estabilizar la economía, sino también restaurar tasas de crecimiento e inversión directa externa que han impulsado una recuperación interesante del país, y que han llevado a muchas casas calificadoras de riesgo y a organismos multilaterales a certificar su fortaleza macroeconómica, La agenda de políticas públicas más amplias fue , sin embargo, la que quizás más influyó en la plataforma de la campaña, Desde agosto de 2004, el presidente Fernández repitió una frase que en muchos rubros se convirtió en realidad, "Tenemos un plan", manifestó en varias ocasiones para lidiar con el problema del transporte urbano, de la seguridad ciudadana, de la crisis energética, etc, A todo problema, el gobierno de Fernández diseñó un plan y se dio a la tarea de ejecutarlo,

Informe Especial


Fue así, por ejemplo, como se diseñó e implementó el Plan de Seguridad Democrática y su programa Barrio Seguro, el cual devolvió a las comunidades de 101 barrios del país el pleno uso de sus derechos fundamentales, De igual manera, se diseñaron e implementaron planes en varias áreas críticas, Quizás el más conocido y debatido fue el plan de diseño e implementación del metro de Santo Domingo, una obra propia de países desarrollados que durante los dos años y medio en que se ejecutó, fue objeto de críticas generalizadas pero que hoy en día forma parte del orgullo dominicano, No es el propósito de este breve artículo evaluar el diseño o contenido de estos planes, sino simplemente recalcar que el Gobierno intentó de manera seria y responsable implementar planes que se gestaron durante la campana de 2004, Y es precisamente la continuidad y consolidación de esos planes los que se convirtieron en la plataforma básica de la campaña de Fernández en 2008, Sin duda, el hecho de que el presidente tuviera un plan para todo le concedió una enorme ventaja en el proceso electoral, pues no sólo fue el único candidato que dominaba ampliamente los temas de la agenda, sino que se involucraba en los detalles de los mismos, En fuerte contraste con sus contrincantes, Leonel Fernández disertaba sobre complejos temas, desde relaciones internacionales hasta las vicisitudes de programas de seguridad, Mientras el presidente Fernández explicaba sus programas y proyectos, los candidatos del PRD y PRSC atinaban sólo a presentar eslóganes vacíos de contenido programático, No fue sorprendente entonces que durante toda la campaña las diversas investigaciones tanto externas como internas coincidían en que Leonel Fernández era percibido por la mayoría de los dominicanos como el personaje más capacitado y admirado, superando incluso a figuras deportivas y artísticas, Una cosa era dominar los temas del día y otra cosa era demostrar resultados de los numerosos programas iniciados desde 2004,

1 CAPACIDADES DE LOS CANDIDATOS Cuál de los candidatos a presidente está más capacitado para", •

Leonel Fernández

Miguel Vargas

Amable Aristy

Encuestas cara a cara

100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20%

10% 0%

~~~~~~dL-J~dU~~~~__A==L~~~~__L=dLk=-LL--L

Nov,07 Feb,08 Abri l 08 Nov,07 Feb,08 Abri l 08 Combatir la delincuencia Reducir los altos costos de la vida Fuente: Newlink Research

GLOBAL

Nov,07 Feb,08 Abril 08 Nov,07 Feb,08 Abril 08 Crear más y mejores Manejar la economía empleos


La promesa de consolidación de estos al final de cuentas tendría que ser la única plataforma posible de la campaña del PLD. Como en muchos casos de reelección en la región, el candidato-presidente sólo podía defender su historial y prometer que profundizaría todo lo bueno que había logrado en sus años al frente del país. La realidad dominicana en el periodo 2007-2008 le daba también una amplia ventaja al presidente Fernández. Por ejemplo, en cuanto a la macroeconomía, la República Dominicana registró una tasa de crecimiento promedio de 9.5% entre 2004 y 2007 y, según estimaciones del Banco Central, la tasa para 2008 será de entre un 5 y 7% por encima del promedio regional. Las encuestas de opinión pública durante los últimos cuatro años demostraron también que la población percibía una mejoría significativa en

2 TASA DE CRECIMIENTO DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO Enero a diciembre 2004-2008

12'----------------------------------------------------10.7

10 B

6 -1- - - - - - - 4 -1- - - - - - - - 2 O

2004

2005

2006

2007

200B

Fuente: Banco Central de la República Dominicana

3 PROBLEMAS MÁS GRAVES ¿Y según usted, en la actualidad, cuál es el problema más grave en República Dominicana? - La delincuencia - El desempleo Alto costo de la vida La economía 30 -

27.2 2 .5

25 -

O Julio-2007

Noviembre-2007

Febrero-200B

Abril-200B

Fuente: Newlink Research

Informe Especial


temas tan preocupantes como los apagones, que durante la campaña de 2004 habían llegado a ser de hasta 18 horas por día, mientras que durante este proceso ni siquiera fue tema de discusión de la población. El tema de inseguridad ciudadana, que ocupaba siempre los primeros lugares en las encuestas, pasó a quinto o sexto lugar consistentemente. En otras palabras, al menos en la percepción pública, la situación de la República Dominicana a finales de 2007 y hasta mediados de 2008 era mucho mejor que en 2004, y esa mejoría se le atribuía directamente al presidente Fernández. Dado que la agenda de discusión de la campaña la impuso el propio candidato Fernández, no fue sorprendente tampoco que el mensaje que mas caló entre los electores fue el mensaje de "Pa'lante Presidente". Este simple mensaje era el reflejo fiel del deseo de la ciudadanía, que revelaba el deseo del dominicano promedio por la continuidad y la consolidación de lo que inició el segundo gobierno de Leonel Fernández . El mensaje simple de "pa 'lante" reflejaba en sí una continuidad del mensaje de 2004 de "e'pa fuera que van", que no surgió de una genialidad de marketing sino de la creatividad popular del propio electorado. Además de este contagioso eslogan, que coreaban miles de seguidores en 2004, los peledeístas gritaban "de que se van, se van", refiriéndose al ex presidente Mejía y a su entorno más conocido como el PPH (Proyecto Presidencial Hipólito) . Al llegar al gobierno, este eslogan se convirtió en un mensaje simple y claro, que proyectó la jerga dominicana "e'pa fuera que van" por el slogan estratégicamente pensado de "e'palante que vamos". En otras palabras, el gobierno y las dos campañas de Leonel Fernández se apropiaron de un lenguaje sencillo que simplificaba y traducía la complejidad de sus propuestas para el electorado. Si bien el mensaje era simple y claro, el PLD logró establecer entre los electores la idea de que "cada vez que sube el PRD, el país baja". Otra vez el desarrollo de este mensaje complementario fue producto de la investigación que capturaba el profundo temor del electorado dominicano de retornar al pasado. En varios anuncios hábilmente diseñados por la campaña del PLD, la noción de que el PRD y s,:! candidato Miguel Vargas no sólo carecían de contenido programático, sino que en las tres ocasiones en que el PRD gobernó el país, este cayó en un abismo de caos y desorden, se afincó firmemente en la mente del electorado. La combinación de mensajes positivos de marcha hacia un futuro de progreso y promesa junto con la sola idea de retornar al caos del pasado fue la dimensión más importante del éxito de la campaña. Sin embargo, más allá de la consistencia del mensaje del PLD, el propio PRD y el PRSC y demás partidos de oposición contribuyeron al éxito al carecer de un solo mensaje creíble. Miguel Vargas comenzó su campaña con el mensaje de que él representaba empleo, y en algún momento hasta logró articular un incipiente plan. Pero muy pronto ese mensaje despareció y fue sustituido por varios que sólo nublaron el impacto del primero. Al mismo tiempo, Vargas Maldonado minimizó la importancia del PRD; en

GLOBAL


las numerosas vallas que aparecieran en todo el país, apenas si era distinguible el jacho [ antorcha] y nombre de su partido. Finalmente, aunque tarde, se dieron cuenta de que aunque estaba notablemente disminuido, el PRD seguía siendo un partido de masas en la República Dominicana. Sin embargo, en vez de rescatar los viejos valores del PRD, la campaña de Vargas rescató a Hipólito Mejía como vocero, confirmando los ataques de algunos anuncios publicitarios del PLD, de que el ex presidente, y no el candidato, era quien realmente tenía el control. 1.3. La estrategia del PLD La estrategia para conseguir la reelección del presidente Leonel Fernández se comenzó a trabajar realmente desde el año 2003. Fue entonces cuando se definieron dos niveles de objetivos estratégicos. El primero, obviamente, era reconquistar el poder que se había perdido en 2000 en una competencia que entonces fue dominada por el PRD. Pero también había una serie de objetivos secundarios de mediano plazo, pero no por ello menos importantes, que debían culminar con el triunfo electoral de 2008. Estos eran, en primer lugar, desarrollar una gestión gubernamental basada en la recuperación de la estabilidad y la confianza. En segundo lugar, conseguir la gobernabilidad política, algo que se logró en las elecciones legislativas de 2006, cuando el partido del gobierno obtuvo la mayoría en ambas cámaras, y con ello quedó habilitado para iniciar el proceso de transformación e institucionalización que requiere el Estado. Y, en tercer lugar, llevar al PLD de ser un partido de cuadros a convertirlo en un partido de masas y en la primera fuerza política del país. Si bien la estrategia electoral de 2004 estuvo sustentada en comparar el buen desempeño en el manejo de la economía del presidente Leonel Fernández durante 1996-2000 en contraste con el bajo rendimiento en este campo en la administración de Hipólito Mejía -que terminó conduciendo al país a vivir una gran crisis social y económica-, la estrategia electoral de 2008 se basó en motivar a los dominicanos a responderse qué resultaba mejor para ellos y para el país. La disyuntiva ofrecía: votar por el cambio incierto que ofrecía Miguel Vargas Maldonado, quien, por más que intentó alejar su imagen de la del PRD y mostrarse como empresario, seguía siendo el ex secretario de Obras Públicas del gobierno de Hipólito Mejía, esto es, del gobierno responsable de la peor crisis vivida en el país en los años recientes; o, por el contrario, renovar su voto de confianza al presidente Leonel Fernández, que simbolizaba la recuperación y la estabilidad del país, para que continuara el buen trabajo que había iniciado a favor de la transformación de la República Dominicana. En el fondo , la estrategia del PLD fue sencilla pero poderosa a la vez. Se sustentaba en la disyuntiva entre progreso y retroceso. Dos conceptos que todos los dominicanos podían comprender fácilmente y sobre los que a la hora de votar, deberían decidir. Frente a esto, el PRD optó por una estrategia errática basada, primero, en el ataque permanente, el cual tenía por objeto minar la

Informe Especial


buena imagen y credibilidad del presidente ; y segundo, en desligar a su candidato del PRO para presentarlo como un empresario exitoso capaz de generar nuevas oportunidades de empleo, algo que no funcionó en razón de que ni la propuesta ni el candidato generaban entusiasmo. El PRO se equivocó de estrategia al escoger un candidato gris, sin carisma y sin habilidades como orador, que no tenía cómo competir con la buena imagen, el conocimiento de los temas y la capacidad discursiva del presidente. Se equivocó cuando distanció al candidato de su partido, a sabiendas de ser una institución política con extraordinaria capacidad de recoger a sus bases y movilizarlas a votar. Se equivocó al hacer una campaña de primera vuelta a sabiendas de que necesitaba construir alianzas desde el mismo comienzo para producir una segunda vuelta. Y se equivocó cuando decidió centrar su discurso en el ataque. La experiencia de varias contiendas electorales nos lleva a la conclusión que los ciudadanos rara vez votan por la queja sino por la esperanza. Contrario a los errores del PRO, el partido reformista desarrolló una campaña interesante que, de haber tenido otro candidato, quizás hubiera podido no ganar, pero sí producir un impacto mayor sobre el proceso electoral. Pero ni Eduardo Estrella tuvo la habilidad de quedarse con la candidatura oficial de su partido -porque decidió hacer una campaña abierta contra el presidente Fernández cuando lo que tenía que hacer era preocuparse por competir contra su contendiente en las internas- ni tampoco nadie creyó que Amable Aristy tenía talla de presidente, por lo que no logró el liderazgo necesario como para que las figuras destacadas de su partido lo apoyaran. Estos más bien prefirieron seguir al presidente Leonel Fernández , quien, para ellos, representaba más el legado dejado por su líder histórico, Joaquín Balaguer.

2. Los desafíos durante la campaña A lo largo del proceso, la estrategia ganadora del PLD tuvo que sortear, sin embargo, momentos difíciles. Primero, cuando el presidente se aprestaba a anunciar su candidatura oficial, llegó la tormenta Noel, y más tarde la tormenta OIga, que afectaron de manera considerable a decenas de miles de dominicanos que quedaron bajo las aguas sin viv.ienda y muchos de ellos ante la pérdida ya no de sus pertenecías sino de seres queridos . Ante esto, la decisión estratégica correcta del presidente fue suspender su lanzamiento y concentrarse más bien de forma personal, en su calidad de jefe de Estado, en responder con celeridad a las demandas de miles y miles de damnificados. Los contendientes hicieron lo mismo, solo que lo hicieron como candidatos , lo que terminó favoreciendo la imagen del presidente, ya que en el imaginario colectivo, los otros lo hacían por oportunismo político. Dos eventos significativos contribuyeron de manera notable al crecimiento de la intención de voto por el candidato del PLO: la puesta en marcha del Metro de Santo Domingo, algo que anunció el presidente en su discurso del 27 de febrero de 2007, y el recorrido

GLOBAL


del presidente y sus invitados en el metro, ante el aplauso de miles de dominicanos que miraban, entre atónitos y orgullosos, cómo se desplazaban los modernos vagones entre la estación de la Feria y la estación popular de Villa Mella, el 27 de febrero de 2008, día mismo para el cual lo había prometido. El segundo evento fue la Cumbre de Río, donde gracias a la demostrada capacidad de estadista del presidente Fernández, se logró

4 ¿USTED CONSIDERA QUE EL PRESIDENTE FERNÁNDEZ HA MANEJADO ADECUADAMENTE LA SITUACiÓN DESPUÉS DE LA TORMENTA NOEL? Encuesta Newlink Research Noviembre 2·4, 2007.

59.9%

40 30

20 10 O

No

No sabe/no responde

Fuente: Newlink Research

lo que parecía imposible: bajar los ánimos bélicos de los presidentes de Colombia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, que estaban al borde de entrar en un conflicto hemisférico tras el ataque del ejército colombiano sobre territorio ecuatoriano que dio muerte a Raúl Reyes , uno de los líderes mas importantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estos hechos permitieron crear una burbuja en la intención de voto por el candidato-presidente, que lo llevó por encima del 60%, como muestran las encuestas, lo que se convirtió en una resistencia importante y oportuna que impidió una segunda vuelta electoral. A medida que se acercaba la fecha electoral, mantener la ventaja que medían las encuestas se convirtió un el verdadero desafío para el candidato y para el PLD, no sólo porque la cifra de intención de voto era tan alta, sino porque el PRD y los demás partidos de oposición intensificaron el ataque negativo. A lo largo de todo el proceso, las acusaciones, entre ellas las de corrupción y de uso de recursos del Estado, tuvieron un impacto mediático significativo que, sin embargo, no afectó la intención de voto favorable a Leonel Fernández. Esta situación solo cambió con la acusación de que el Gobierno era el responsable de la subida de precios de los alimentos de la canasta básica. Durante las últimas semanas de la campaña, se evidenció un descenso del techo de 60% a lo que finalmente fue el resultado del 16 de mayo. El descenso no fue mayor, sin lugar a dudas,

Informe Especial


por la rápida reacción del Gobierno, Otra vez, las encuestas internas captaron que, si bien algunos dominicanos responsabilizaban al Gobierno y no votarían por su candidato, la mayoría pensaba que la respuesta había sido adecuada,

3. Los resultados 3.1. La investigación y las encuestas Tal como lo habían vaticinado la encuestas del PLD y las de las empresas encuestadoras más reconocidas, el 16 de mayo de 2008 Leonel Fernández ganó las elecciones por un amplio margen, Los resultados finales confirmaron además que las numerosas investigaciones que se hicieron a lo largo de la campaña habían logrado capturar las áreas problemáticas que podían afectar las posibilidades de reelección, Así fue que cuando las encuestas detectaron deficiencias en regiones geográficas, la dirección de campaña pudo reaccionar rápidamente y dedicar tiempo y esfuerzo para responder a esas situaciones, Lo mismo sucedió con temas complicados como el manejo de las tormentas y el alza en los precios de artículos de primera necesidad, Es importante hacer un breve paréntesis sobre el uso de encuestas en estas elecciones, El partido de gobierno contrató varias e ncuestas internas -incluyendo las de Newlink Research- que fueron validadas por encuestas externas contratadas por medios de comunicación o empresarios interesados en saber científicamente a qué atenerse en caso de la victoria de uno u otro candidato, Del mismo modo, los partidos de oposición contrataron consultores nacionales e internacionales y comisionaron encuestas para posicionarse, Desde el punto de vista profesional, es reprochable la p ublicación de supuestas encuestas con resultados favorables a Miguel Vargas y que le daban muchas más posibilidades electorales a

5 ALGUNAS ENCUESTAS FAVORABLES AL TRIUNFO DEl PLD EN PRIMERA VUELTA •

Leonel Fernández

Miguel Vargas

Amable Ari sty

100 90 80 70 60 50

53

56

53

52

40

56 54

30 20 10 O

Gallup Penn, Shoen Greenberg 126 de febrerol &Berland 18 de abrill 118 de marzol

Fuente: Newlink Research

GLOBAL

elES-NOXA 110 de abrill

Gallup Penn Arg-Asisa (21 de abrill 17 de mayal 112 de mayal

Promedio


Aristy. Se explica este cuestionable comportamiento por la idea que . las encuestas manipuladas logran cambiar la percepción del electorado. Existe muy pocas pruebas de que esta práctica poco ética tenga un efecto grande y que logre convencer a una proporción importante de ciudadanos que deben votar por el ganador. Al final, se demostró que tanto la práctica profesional de la investigación como el buen uso de los resultados favorecieron al partido y al candidato que ganó las elecciones. Más bien, como se verá continuación, los factores que determinaron el resultado final tuvieron que ver más con las calificaciones reales de los candidatos, la calidad de sus propuestas y la efectividad de sus mensajes. La investigación interna dio pautas sobre las fortalezas del PLD y del candidato respecto a grupos demográficos específicos. Se supo desde muy temprano que la fortaleza del presidente era con las mujeres y que había que trabajar seriamente con jóvenes y varones de todas las edades. En otras palabras, la relación entre investigación y estrategia fue muy estrecha y contribuyó considerablemente a que Leonel Fernández ganara cómodamente en primera vuelta. Parafraseando al candidato ganador, la campaña del PLD fue moderna tanto en el uso de la investigación como en tecnología electoral. Y, hasta en eso se diferenció de los demás partidos, que si bien tuvieron acceso a investigación y tecnología, no lograron trascender más allá de su propio voto duro. 3.2. Los factores claves para la victoria pele deísta En esta sección intentamos explicar porqué Fernández ganó de manera tan contundente. La oposición se dedicó durante varias semanas después de la elección a deslegitimar la victoria del PLD y de Fernández, alegando que si ganó fue porque gozó de la ventaja de ser el partido y el candidato de la reelección y que, por ende, ganaron por el abuso del poder del Estado.

6 ALGUNAS ENCUESTAS CON RESULTADOS CONTROVERSIALES •

Leonel Fernández

Miguel Vargas

Amable Aristy

100 90

80 70 60 50 40

30

20 10 O ~~=:~

CID-Latinoamérica (12 de febrero)

__

~~~

__

~~::~"

(15 de abril)

__

~~

__ ____ Promedio ~

~~L-

Fuente: Newlink Research

Informe Especial


La investigación que se llevó a cabo durante todo el transcurso de la elección, sin embargo, demuestra de manera fehaciente que , si bien ser el presidente en ejercicio proporciona una buena ventaja, esto en sí no es una garantía de la victoria. En ese sentido, varios otros factores explican la contundencia de la victoria. La victoria de Fernández se dio por un margen amplio, a pesar de que el PRD logró repuntar algo y llegar al 40.48% . El PLD ganó en todo el país y en algunos lugares logró resultados abrumadores, sobre el 60%. El nuevo mapa electoral refleja la magnitud geográfica de la victoria: ganó en casi el 85% de todas las provincias y en más del 70% de los municipios del país. Sin embargo, es notable nuevamente la importancia de los partidos aliados al PLD. Como se demuestra en el siguiente ejercicio, sin aliados el PLD sólo hubiese ganado en 14 provincias. Estos fueron la clave para ganar a lo largo y ancho del país, pues fueron el instrumento para ganar en aquellas provincias donde el PRD tenía fuerza a nivel local y donde el PLD aún no logra estructurar una presencia institucional significativa. El factor inicial de análisis tiene que ver con el alto grado de aprobación con el que terminó su segundo mandato el presidente Fernández. Todas las encuestas revelaron que este estaba altamente ligado a la intención de voto por el candidato oficial. De la misma manera, es evidente que la tasa de rechazo estaba también relacio nada con el voto por el candidato perdedor. Si bien, esta situación refleja una división partidaria, la alta tasa de aprobación de gestión era un índice muy importante para entender porqué los dominicanos preferían no cambiar de caballo en medio de la corriente. Leonel Fernández ganó principalmente por el encanto personal que mantiene entre los electores dominicanos. Es decir, más que una identificación con el PLD y los partidos aliados, los votantes se identifican d irectamente con Fernández por una serie de motivos, pero sobre todo porque lo consideran el más capacitado para con-

7 PROVINCIAS GANADAS POR PARTIDO Número de provincias ganadas por el PLO, PRO y PRSC sin aliados Votos validos

PLO

PRO

Número de provincias ganadas por el PLO, PRO y PRSC con aliados PRSC

Votos validos

PLO

PRO

PRSC

4,086,541 (32 provi ncias)

14 17 provincias provincias provincia

4,086,541 27 5 O (32 provincias) provincias provincias provincias

Porcentaje del total de provincias

43.75% 3.13% 53.13% del del del total de total de total de provincias provincias provincias

Porcentaje del total de provincias

84.38% 15.63% 0% del del del total de total de tota l de provincias provincias provincias

Votos validos por partidos

1.797,021 1,550,659

Votos va lidos por partidos

2,153,733 1,626,923

185,813

185,813

' No incluye votación en el exterior Fuente: Junta Central Electoral

GLOBAL


ducir los destinos del país. Este factor es notable, pues aún entre votantes del PRD entrevistados durante la campaña, Leonel Fernández era considerado el más capacitado para lidiar con los problemas de la República Dominicana. Una segunda conclusión demuestra que el dominicano votó por la continuidad y la estabilidad económica. En ese sentido, se cumplió el objetivo central de la estrategia de campaña, que fue asociar al presidente Fernández con el valor positivo de progreso y al PRD con la noción negativa de caos e inestabilidad. Lograr transmitir el mensaje de que la economía y el país iban por buen camino fue un acierto de la comunicación, especialmente durante las últimas semanas de la campaña, cuando se dispararon los precios de los productos básicos.

8 APROBACiÓN DE LA GESTiÓN DEL PRESIDENTE FERNÁNDEZ Encuesta Newlink Research, 2 al4 de noviembre de 2007. 60

56.3 -

50 40

30 20 10

1.8 O

Aprueba

Desaprueba

No sabe

0.3 No responde

Fuente: Newlink Research

La tercera observación tiene que ver con el objetivo estratégico de convertir al PLD en un partido de masas. El resultado final demuestra que el PLD ya no es el pequeño partido de cuadros de la década de los ochenta y principios de los noventa. Hoyes un partido grande que obtuvo más de dos millones de votos. Su maquinaria partidaria tiene una presencia nacional que no tiene nada que envidiarle al aparato electoral del PRD, pues demostró que puede actuar tácitamente en cualquier lugar del territorio nacional durante todo un proceso electoral. Sin embargo, esta observación sobre el PLD debe ser matizada por los mismos resultados que demostraron que las alianzas con partidos pequeños -que fueron ampliamente criticadas tanto dentro como fuera del partido-jugaron un papel muy importante en la victoria. No es fácil explicar el voto de los aliados. Pueden ser vistos como votos por Leonel Fernández por parte de votantes que no querían darle su voto al PLD. También pueden ser vistos como un fiel reflejo del resquebrajamiento del PRSC y la búsqueda de una posición

Informe Especial


dentro del nuevo marco político dominicano. Y, también se puede argumentar que fueron votos de los representantes de los pequeños movimientos y partidos que se afiliaron al presidente-candidato. Individualmente ninguno logró un voto realmente importante, aunque sí es notable que algunos obtuvieron más votos que Eduardo Estrella y casi tantos como Aristy. El impacto cumulativo del voto de todos los partidos aliados merece ser destacado. En este sentido, los resultados han llevado a muchos analistas de los medios dominicanos a concluir que si el PLD hubiese competido solo, una segunda vuelta electoral era probable. Sin embargo, esta observación tiene que ser matizada, pues el mismo PLD y su candidato adoptaron como línea estratégica buscar aliados para garantizar la primera vuelta. En repetidas ocasiones, los estrategas de la

9 PERCEPCiÓN DE LA SITUACiÓN DEl PAís ¿Cree usted que las cosas en el país van en la dirección correcta o equivocada? (mayo 2008)

60 -

¿En sentido general diría usted que el país va por buen camino o mal camino? (mayo 2008)

60 -

54.5

52.2

I 50 -

50

~

43.4

I I

40 -

40 -

30 -

30 -

I

20 -

20 10 -

O

4.4

Correcta

Equivocada

Fuente: Junta Central Electoral

No sabe

10 -

3.7

Buen camino

Mal camino

No sabe

-

1.3

No responde

10 AFINIDAD DE PARTIDO (MAYO-2008)

60

53.1 50 40

37.4

30 20 10

7.1 2.3

O

PLO Fuente: Junta Central Electoral

GLOBAL

PRO

PRSC

Resto


campaña recordaban q ue el verdadero contrincante no era el PRD, sino la segunda vuelta. Por ende, lograr polarizar la competencia y simultáneamente reducir la posibilidad de crecimiento de Amable Aristy se convirtió en una d imensión fundamental de la victoria. Por otra parte, si aplicamos la m isma lógica para analizar el voto del PRD, su voto duro no sería superior al que obtuvo en 2004. El 40.48% que obtuvo refleja algo interesante del comportamiento del partido blanco : la maquinaria electoral es capaz de movilizar el voto durante las dos últimas se manas. Esta tendencia también fue detectada por las encuestas tracking y la explicación e n té rminos generales de esta leve recuperación fue q ue logró p or fin pegarle al candidato oficial y al PLD la culpabilidad por el incremento de los precios. Y este repunte ratifica la importancia del factor económico sobre el comportamiento electoral como lo han venido señalando autores como Anthony Downs desde al menos la década de los cincuenta. Otro factor explicativo de la victoria del PLD tiene q ue ver con el colapso del PRSC ; no por las acciones del partido de gobierno sino por su propia crisis interna y su incapacidad de resolver temas de liderazgo inte rno. La investigación no se equivocó en la medición del voto por Amable Aristy y la fracción del PRSC que lo apoyó. Al no lograr siquiera el 5% del voto, Aristy se convirtió en el responsable del entierro del partido de Balaguer. Este embarazoso resultado es más grave aún cuando se suman los votos de los pequeños partidos y fracciones del PRSC q ue se aliaron con el PLD y que obtuvieron muchos más votos que Aristy. El significado más amplio para el sistema de partidos es importante, pues no sólo no obtuvo lo suficiente para retener su personería política, sino que convierte de hecho a la República Dominicana en un sistema de dos partidos dominantes. Las implicaciones de esta realidad serán analizadas en la conclusión de este texto.

11 RESULTADOS ELECTORALES (BOLETíN 9) Total de colegios Colegios computados Colegios faltantes

Cantidades 13,075

Porcentaje

13,075

100%

O

Votos validos

4,086,541

leonel Fernández-PlD V aliados

Votos válidos 2,1 99,734

Miguel Vargaz-PRD V aliados Amable Aristy-PRSC Eduardo Estrella-PRSD VAliado Trajano Santana-PRI Guillermo Moreno-MIUCA Pedro Candelier-PAP

0% 99.34% Porcentaje 53 .83%

1,654,066

40.48%

187,645

4.59%

19,309

0.47 %

1,533

0.04%

18,1 36

0.44%

6,11 8

0.15%

Fuente: Junta Central Electoral

Informe Especial


12 RESULTADOS ELECTORALES (BOLETíN 9) Cantidades Porcentaje Total de colegios 13.075 Colegios computados 13.075 100% Colegios faltantes O 0% Votos válidos 4.086.541 99.34% Votos válidos Porcentaje PLO y aliados 2,199.734 53.83% PRO y aliados PLO 1.836.468 44.94% PRO APO 7~ , %0 1.96% PVUO BIS 1.27% ASO 51.759 PUN 0.32% MODA 12.903 PTO 29,788 0.73% PRSC PQOC 39,717 0.97% PRSO y aliados PLRO 70)14 0.49% PRSO UOC 39.319 0.96% PHO PRI PRN 12,199 O . ~O% POP 8,133 0.20% MIUCA PPC 20,730 0.51% PAP FNP 48.554 1.19%

Votos válidos Porcentaje 1,654,066 40.48%

1.576.149 16,364 30.106

38.57% 0.77% 0.40% 0.74%

187,645

4.59%

19.309 14,11R 5.1 91

0.47% 0.35% 0.13%

1,533 18,136 6,118

0.44% 0.15%

~1.447

0.04%

Fuente: Junta Central Electoral

Otro factor que explica la victoria del PLD tiene que ver con algunas de las políticas públicas exitosas y populares que se implementaron desde 2004. Por motivos de espacio, solo mencionaremos dos. La primera y quizás la que menos se pensó fue el Plan de Seguridad Democrática y, en particular, su programa Barrio Seguro. El análisis de la votación en los barrios donde se implementó este programa revela que el apoyo a Fernández fue masivo. Lo notable es que algunos de estos barrios en el pasado fueron bastiones urbanos del PRD. Si bien un estudio más profundo es necesario para demostrar de forma más concluyente esta relación causal entre una política pública y los resultados, es significativo que el PLD ganó en casi todas las mesas y dominó los barrios en algunos casos con votaciones por encima del 60%. Una segunda política pública q ue contribuyó a la victoria fue la "Tarjeta de Solidaridad", que de forma notable le dio una cara humana a una política económica que el PRD intentó calificar de "anti-pobres" y que sólo favorecía a algunos privilegiados sectores. A pesar de criticar el programa, el PRD se equivocó aún mas al presentar su propia versión de "Solidaridad", repartiendo miles de copias de tarjetas junto a una promesa de aumentar el monto de la misma. Esta táctica no tuvo éxito, pues el impacto fue apoyar una b uena política pública del Gobierno. La promesa de aumentar el monto no fue suficiente para ganarse a los miles de beneficiarios del programa. En este sentido, fue notable que el PRD simplemente atinó a apropiarse de mensajes desarrollados por el mismo partido de gobierno. Por ejemplo, el estribillo "de que se van, se van" ya había sido ampliamente coreado e n 2004 respecto al PRD. Las críticas al Gobierno sobre el te ma de los precios fueron también variaciones de los cánticos, eslogans y discursos del PLD y del mismo Leonel Fernández.

GLOBAL


Retornando a la explicación del porqué de la victoria, es importante contrastar la fortaleza de la oferta del PLD con la debilidad de lo que ofrecían los partidos de la oposición. El PRD presentó un candidato poco carismático y muy cuestionado por su desempeño como funcionario público, algo que minó cualquier posibilidad que su genio empresarial se convierta en el factor de equilibrio. Ya mencionamos la debilidad y confusión del mensaje del PRD, que nunca logró salir de la campaña negativa y más bien nubló sus pocas propuestas dentro de los continuos ataques. Este problema se profundizó por la poca capacidad discursiva del candidato. El PRSC tuvo problemas similares al contar sólo con un candidato simpático a quien nadie parecía rechazar pero tampoco estaba dispuesto a darle su voto. Las propuestas de Aristy nunca fueron tomadas en serio, principalmente porque más allá de la entrega de pollos, salchichones y dinero, la oferta en sí no era creíble. Al igual que Vargas, su poca capacidad en los medios resultaba evidente cada vez que daba una entrevista. Demostraba poco dominio de los temas y sólo lograba más bien convencer al electorado de que el voto de la esperanza sólo estaba con el PLD. Para concluir el análisis, hacemos referencia breve a la suerte de los demás candidatos, ninguno de los cuales parece tener oportunidad real de volver a competir electoralmente en la República Dominicana. El caso más notable es el de Eduardo Estrella, quien probablemente debería haberse retirado de la contienda para no permitir que el conteo de los pocos votos que obtuvo le destruyan la posibilidad de una futura carrera política. Dentro del pelotón de candidatos, el único que merece una mención es Guillermo Moreno, quien tuvo una resonancia pequeña pero interesante, con votantes universitarios, intelectuales y aquellos que reflejaban un cansancio de los partidos tradicionales .

Conclusión: el significado de la victoria Para terminar, resaltamos algunas de las lecciones de las elecciones dominicanas del 16 de mayo del 2008. En primer lugar, es obvio que ser presidente y candidato le da una ventaja grande a cualquiera que esté ejerciendo el cargo de jefe de Estado. Esta es una realidad aceptada en sistemas presidenciales maduros. Sin embargo, es también obvio que un mal presidente, por más ventaja que le de su posición, tiene pocas opciones de quedarse en el poder. Esta situación se dio claramente en 2004 cuando los dominicanos optaron por Fernández y echaron a Hipólito Mejía del Palacio de Gobierno. Visto comparativamente y en el país que inventó el presidencialismo, ser el candidato de la reelección o el incumbent le da una gran ventaja, pero sólo su historial se la garantiza. George Bush padre, por ejemplo, perdió y fue remplazado por Bill Clinton, a pesar de gozar del uso de todo el poder del Estado para competir en las elecciones de 1992. Clinton fue reelegido precisamente por el buen momento económico que produjo su gobierno a mediados de los noventa. Y,

Informe Especial


aunque muchos quizás señalarían que George Bush hijo es un mal ejemplo, el hecho es que en 2004 la percepción generalizada sobre la economía y particularmente su política anti-terrorista era positiva. En este sentido, es importante contextualizar el debate sobre la reelección en la República Dominicana. Al igual que en varios países del hemisferio, este país debatió intensamente la reelección y, para los partidos de la oposición, su rechazo era producto de la propia experiencia histórica del país. Claro está que tanto el PRSC, cuyo líder histórico fue reelegido varias veces, como el PRD, quien aprobó una modificación a la Constitución en 2002 para intentar reelegir a Hipólito Mejía, no demostraron tal rechazo a la reelección cuando les tocó gobernar. En sistemas presidencialistas la reelección se ha convertido cada vez más en una necesidad, al no poder garantizar la continuidad de políticas públicas luego de cortos períodos de gobierno. Esta observación ha llevado a autores como Juan Linz y Arturo Valenzuela a proponer el parlamentarismo para varios países de la región, pues ese sistema permite la permanencia de un buen jefe de Gobierno por períodos delimitados sólo por la aprobación del Parlamento. Para estos autores, sin embargo, el presidencialismo sufre también de otro defecto significativo. Si bien cuatro años pueden ser cortos para un buen presidente, soportar a un mal gobernante durante ese mismo período puede ser catastrófico para cualquier país. A diferencia de los sistemas parlamentarios, el presidencialismo no tiene mecanismos para recortar mandatos. En varios países de la región ya se vivió intensamente el drama que significa para un sistema político que este no tenga mecanismos legales y legítimos para destituir a un presidente impopular e ineficiente. Hoy sólo Venezuela y Bolivia han adoptado referendos revocatorios que hasta ahora han generado más controversias que soluciones. En varios países de la región la reelección ha sido la mejor fórmula para dar continuidad a las políticas públicas que gozan de apoyo popular. Esta ha sido la situación en países como Brasil, Colombia y Venezuela, donde no sólo se ha dado la reelección inmediata, sino que se debate la posibilidad de terceras reelecciones. El presidente Álvaro Uribe es quizás el mejor exponente de esta corriente, al argumentar que de lo que se trata es de la continuidad de sus políticas de seguridad democrática más que de su propia reelección. Esta comparación es importante para contextualizar la reelección de Leonel Fernández. La continuidad de las políticas económicas, de seguridad democrática, y las iniciativas en el campo social estaban seriamente comprometidas luego de apenas cuatro cortos años de implementación con buenos resultados. Y, en países como la República Dominicana, los cambios bruscos de políticas públicas cada cuatro años han tenido impactos generalmente negativos. En este sentido, el electorado dominicano optó por la continuidad de las políticas públicas asociadas directamente con el presidente Fernández y que probablemente se hubieran visto truncadas por una victoria del PRD.

GLOBAL


Una segunda y gran lección de las elecciones dominicanas tiene que ver con el mismo proceso electoral y la importancia en sí de la campaña. Queda claro que para ganar una reelección es importante haber sido buen presidente y presentar un historial de políticas públicas exitosas. Esta condición es necesaria pero no es suficiente para ganar una elección. De igual y mayor importancia, como lo demuestra este artículo, es diseñar y ejecutar una estrategia de campaña y comunicar efectivamente un mensaje simple y claro. Dicho de otra manera, la campaña de Fernández se caracterizó por una estrategia coherente y un mensaje simple que tuvo un profundo eco en el electorado dominicano. En contraste, la obvia indisciplina de la campaña del PRO fue resultado de la carencia de una línea estratégica que la orientara. Por otra parte, la multiplicidad de mensajes negativos nublaron cualquier mensaje positivo que pudiese trascender y convencer a votantes que se sentían arrepentidos de haber votado por Fernández o que estaban buscando una alternativa a lo que ofrecía el candidato a la reelección. La tercera observación que se desprende de los resultados es que la República Dominicana transita por un período importante de re acomodo de sus principales partidos políticos. Sin duda, el PLO es hoy el partido más grande y tiene en sus manos un desafío enorme para garantizar la gobernabilidad de este país, que al igual que otros en la región, sufre de serios problemas energéticos y de una incipiente amenaza de crisis alimentaria. El PLO deberá rápidamente garantizarle al presidente Fernández el apoyo legislativo que necesitará para llevar adelante ajustes en la política económica. Mas allá de la gobernabilidad económica, el principal desafío para el PLD es resolver los posibles tensiones internas que en los próximos años puedan afectar la institucionalidad misma del partido. El PRO tiene una tarea más seria aún de reconstrucción institucional. Aunque Miguel Vargas logró una votación notable de 40.4%, no queda claro que se haya quedado con el liderazgo del partido y que pueda sostenerse para volver a ser candidato en 2012. A pocas semanas de la elección, Hipólito Mejía ya ha vuelto a cobrar aparente importancia dentro del partido y a definir su postura respecto a su propio liderazgo del PRO. Las elecciones de mayo reflejan un punto de quiebre del sistema de partidos donde tres partidos fuertes competían por el poder. El reformismo como tal sufrió una derrota de grandes proporciones que difícilmente será revertida. Este partido representa un clásico en casi todo el hemisferio, donde los partidos tradicionales se enfrascan en una lucha por la sucesión de mandato cuando el líder fundador del partido perece o se retira. El PRSC es el que más se ha visto afectado por esta crisis de sucesión en gran medida por la desaparición de su líder, pero además porque el aparente sucesor designado por el mismo Balaguer es Leonel Fernández y no uno de los varios que compiten por la presidencia del partido.

Informe Especial


Esto deja a la República Dominicana en una situación interesante, donde se podría consolidar un sistema bipartidario. En alguna medida, esta es una buena noticia. La mayoría de los críticos de sistemas presidencialistas argumentan que se funciona mejor con sólo dos partidos y que las experiencias desastrosas de la región se deben precisamente a sistemas multipartidarios donde se dificulta la gobernabilidad por la dispersión del voto y la incapacidad de generar mayorías que apoyen una gestión de Gobierno. A la vez, los sistemas bipartidarios tienen la posibilidad de generar una oposición leal caracterizada por el "chequeo y balance" al Ejecutivo y a las mayorías circunstanciales que brindan procesos eleccionarios. A modo de conclusión, esta observación es importante porque el PRD tiene en sus manos la oportunidad histórica de contribuir a la estabilidad y desarrollo de la República Dominicana a través de la implementación de una estrategia coherente de oposición que critique lo negativo y ofrezca alternativas viables sin minar la estabilidad del país. Quién sabe si al cumplir este papel pueda volver a convertirse .en un partido capaz de ser más competitivo en futuras elecciones nacionales.

FUNGLODE FUNDACiÓN GLOBAL DEMOCRACIA Y DESARROLLO

GlOBAL


C onsulte las bases en: www.funglode.org/premiosfunglode

FU NGLODE GFDD Calle Capitรกn Eugenio de Marchena #26, La Esperilla Santo Domingo. T: 809 685 9966 โ ข F: 809 685 9926

PREMIOS FUNGLODE/GFDD

2008


7 460000 045211


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.