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Énfasis

Los sistemas complejos Según el filósofo y científico Thomas Khun, el término "paradigma" significa todo un conjunto de creencias, valores y técnicas que comparten los miembros de una determinada comunidad científica, y, a la inversa, una comunidad científica consiste en personas que comparten un paradigma, La ciencia no puede escapar al condicionamiento culturaL Desde hace unos treinta años ha surgido un interés particular por una nueva línea de investigación que privilegia un objeto de estudio interdisciplinar: los sistemas complejos, una alternativa a los planteamientos habituales sobre la fundamentación de las ciencias sociales según el paradigma de explicación propio de las ciencias naturales, Se trata de una respuesta al cambio cultural frente a conceptos como los de desorden y caos que estaban desplazados del ámbito de la ciencia clásica, por ser considerados uniformes y vacíos de significación, Hoy hay toda una revalorización de los mismos, Los sistemas complejos se ubican entre la categoría de orden, entendida como sinónimo de determinismo y previsibilidad total de la naturaleza, y la de caos, concebido como azar y desorden total, donde nada puede ser previsto, La complejidad, en cambio, supone irreversibilidad, temporalidad, no-linealidad, aleatoriedad, fluctuaciones, bifurcaciones, autoorganización, probabilidad, y extrae de esta nueva información una enorme riqueza de posibilidades para hacer crecer la ciencia, En este número, les presentamos tres trabajos sobre la complejidad: Pedro Luis Sotolongo, que nos brinda sus ideas de transformación del mundo a través de la perspectiva del Pensamiento de la Complejidad; Lorenzo Jorge, que aborda el comportamiento de los sistemas no lineales y establece una posible diferencia entre caos y complejidad, y Andrés Bermejo, que nos habla sobre cómo lo digital debe ser tomado en cuenta para que exista la verdad y la memoria, Carlos Dore Cabral


CONTENIDO 04 Transformaciones políticas, medios de comunicación y democratización en la República Dominicana Farah Michelle Paredes Viera Diversas reformas han permitido que los medios de comunicación se constituyan en uno de los actores fundamentales de la democratización en la República Dominicana, considerando la libertad de expresión y la diversidad de las fuentes informativas como algunos de los requerimientos básicos para la construcción de las democracias.

14 La grandeza no tiene tamaño FrankBáez Conversación con Antonio Orlando Rodríguez, autor de Chiquita y ganador del Premio Alfaguara de Novela 2008.

22 Entrevista con Leonel Fernández, presidente de la República Dominicana Manuel Guedán En el Palacio de Gobierno y en presencia del director de Global, Carlos Dore Cabral, el director de la revista Quórum, Manuel Guedán, mantuvo una conversación con el presidente de la República, Leonel Fernández, sobre la crisis económica, la democracia, la cooperación política en la región y el espacio iberoamericano.

64 Conceptualización y operativización del desarrollo sostenible César Cuello El desarrollo sostenible es una forma nueva y diferente en la que los humanos se relacionan con la naturaleza y consigo mismos. Es un proceso que implica una nueva actitud, una nueva conciencia y una nueva cultura. Una actitud de respeto por la naturaleza, la integridad de sus ecosistemas y sus sistemas de soporte vital. Una conciencia que no se reduce a la mera racionalidad científica y tecnológica vigente, sino que incluye elementos importantes de la praxis humana material y espiritual.


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72 Periodis1ll.O para "señoritas"

Comprender el mundo a través de la complejidad

Ylonka Nacidit-Perdomo La historia del periodismo escrito por mujeres dominicanas en el siglo XIX es un tema pendiente de mayor estudio e investigación, así como la recopilación de sus textos dispersos en publicaciones de la época.

82 La protección del folclore d01ll.inicano Aurora Tactuk Retif La mayoría de los países se preocupan cada vez más por salvaguardar sus valores culturales, preguntándose cuál es la forma más efectiva de protegerlos. Algunas legislaciones han planteado la posibilidad de recurrir al sistema de los derechos de autor. Sin embargo, al adentrarnos en el asunto nos damos cuenta de que existen considerables aspectos del folclore que se escapan a dicho ámbito, lo que complica en cierta forma el estudio de la materia. En nuestro país, hallamos referencias sobre la protección de estos valores tanto en la legislación sobre derechos de autor como en otras normas dedicadas a la tutela de las manifestaciones culturales.

Informe Especial La lucha por la democracia política en la República Dominicana, de Jonathan Hartlyn Capitulo V Jonathan Hartlyn Tras la publicación, el pasado mes de septiembre por la Fundación Global Democracia y Desarrollo, de la versión en español del libro La lucha por la democracia política en la República Dominicana de ]onathan Hartlyn -relato histórico de las luchas políticas y los gobernantes que han dirigido la República Dominicana desde la era de Trujillo hasta 1996, cuando toma posesión por primera vez el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)- Global ha decidido publicar el capítulo 5 del texto que resume la situación política y de gobierno del período 1978-1996 .

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36 Entender el call1.bio y la transfor1ll.ación desde la perspectiva de la ciencia de la c01ll.plejidad Pedro Luis Sotolongo Codina Este trabajo tiene como propósito adelantar una comprensión dinámica -fluyente- de las fuentes asociadas con el cambio y la transformación del mundo, con la vida y con la muerte, aprovechando la perspectiva que brinda este nuevo e importante campo del saber contemporáneo que ha dado en denominarse Pensamiento -y Ciencias- de la Complejidad.

48 Los siste1ll.as no lineales: el objeto de estudio funda1ll.ental de la C01ll.plejidad Lorenzo Jorge En este artículo se aborda el comportamiento de los sistemas no lineales como el principal objeto de estudio de la Complejidad. Esta disciplina estudia la emergencia, desarrollo y transformación de los sistemas no lineales. El autor se fundamenta en las estructuras disipativas, desarrolladas por Prigogine, en el fenómeno de la autoorganización, las nociones de entropía, irreversibilidad y probabilidad de los procesos termodinámicos. Se establece una posible diferencia entre caos y complejidad. Finalmente, se analiza el concepto de criticalidad autoorganizada.

56 La c01ll.plejidad en el ciberespacio Andrés Merejo La globalización caracterizada por interconexiones planetarias ha construido espacios de fluidez que navegan en medio de una crisis de civilización. La búsqueda de opciones y de nuevos proyectos sociales no puede fundarse sobre un pensamiento simplificador, encerrado en disciplinas y verdades absolutas. La complejidad conspira contra ese tipo de método. El sujeto de la escritura, de la economía, de la política y de la cibernética tiene que lidiar con lo dialógico entre lo real y lo virtual. La verdad y la memoria, para que tengan existencia actualizada, deben tomar en cuenta lo digital, el ciberespacio.


Farah Michelle Paredes Viera

Transforll'i.aciones pol铆ticas, n1.edios de cOli1.unicaci贸n y denl.ocratizaci贸n en la Rep煤blica DOlninicana


Diversas reformas han permitido que los medios de comunicación se constituyan en uno de los actores fundamentales de la democratización en la República Dominicana, considerando la libertad de expresión y la diversidad de las fuentes informativas como algunos de los requerimientos básicos para la construcción de las democracias.

Ilustraciones: ]onathan Schmidt


innovación tecnológica, sino también en su rol pesar de ser relativamente joven,! de actor con intereses y atribuciones particulares la democracia dominicana parece dentro del sistema. haber logrado estabilizarse elec2 En el caso de la República Dominicana, la toralmente a partir de la década reflexión en cuanto a cómo los medios de comu31996-2006. Durante este periodo transcurrio nicación han contribuido en los procesos demouna serie de reformas políticas y económicas que cratizadores de nuestra sociedad todavía está por dieron paso a la expansión del sector de las tedarse. Lo que sí vemos es información dispersa que lecomunicaciones y a ciertos avances normativos analizaremos en el transcurso de este artículo. de la democracia. Muchas de estas reformas fueron parte de una tendencia que se dio a lo largo Acceso y uso de los medios de la región latinoamericana. Estos procesos han de comunicación expandido indudablemente el espacio político y Desde el punto de vista del desarrollo de los reconfigurado las relaciones entre los distintos actores del sistema. medios de comunicación (o del sector de la comunicación), la R epública Dominicana ha exA pesar de que las experiencias de reforma perimentado en la ultima década un interesante política en América Latina han sido heterogéneas y han ocurrido en distintos momentos, en la maproceso que incluye la introducción de nuevas tecnologías de telecomunicación (telefonía celuyoría de los casos se han realizado reformas con lar masiva, Internet de banda ancha de acceso el objetivo de incorporar nuevos actores políticos y asegurar su representación en las estructuras de gratuito en algunos lugares, diversificación de las compañías de cable), el aumento de las rapoder formal. Este ha sido uno de los nodos fundiodifusoras y las plantas televisaras, así como damentales de los procesos de democratización. Tomando en cuenta que la libertad de expreel aumento del número de periódicos diarios y sión y la diversidad de las fuentes informativas su circulación nacional, gracias en parte a la introducción de periódicos gratuitos, así como a la son requerimientos básicos de la construcción de las democracias (Dahl, 1992), uno de los actores y aparición de los cibermedios. objetos fundamentales de estas reformas han sido los medios de comunicación. Desde sus clásicos, las ciencias sociaLas sociedades dell1.ocráticas que les han elucubrado sobre la participación de estas organizaciones complejas distribuyen de ll1.anera equitativa en la sociedad y, más recientemente, los recursos inforll1.ativos logran sobre su rol en los procesos de deliberación que implica una democracia. La ll1.ejores tasas de participación. comunicación masiva es tratada por los teóricos sociales como una instancia de cohesión social, como un mecanismo institucionalizado para la difusión de valoEl nivel de acceso a los medios de comunicares y creencias colectivas (Thompson, 1991). La ción ha sido recogido por distintas encuestas nacomunicación masiva es vista también como un cionales de hogares e individuos, así como por las mecanismo de institucionalización de las relaestadísticas generadas por organismos internaciones sociales existentes y de reproducción de la cionales. Según el Instituto de Estadística de la ideología. Unesco, la circulación promedio de los periódicos diarios en la República Dominicana experimenEs casi indiscutible el hecho de que los medios de comunicación modifican las condiciones en tó un aumento de más de un 50% entre 2000 y las que se desenvuelve el juego político, no solo 2002. 4 En comparación con otros países de la repor su contribución como recurso producto de la gión de América Central y el Caribe, la Repúbli-

A

6 GLOBAL


ca Dominicana cuenta con el mayor número de periódicos de la región (11 en 2004). No obstante, los datos indican que existe una menor circulación que en otros países, como por ej emplo Cuba, que cuenta con dos diarios de gran circulación. Este dato podría significar que, a pesar de haber logrado una m ayor diversidad de fu entes información, persiste un problema de acceso al medio y, por tanto, a la información diversificada. El caso de la televisión es distinto. Según los datos de la Encuesta Nacional de Hogares con Propósitos Múltiples de 2005 (ONE-RD, 2005), el 76% de los hogares dominicanos cuenta con al menos un aparato de televisión. Según una encuesta realizada por el Indotel en agosto de 2007,5 el 76 .4% dice que la televisión es su principal medio para obtener información sobre lo que pasa en el país y en el mundo, mientras que la radio aparece con un 14.2%, los periódicos obtuvieron el 5.3% e Internet apenas un 2.2% de la población

entrevistada. Esta misma encuesta il)dica que el porcentaje de la población entrevistada que tiene acceso a Internet es de apenas un 14.7%. Por otro lado, la Encuesta sobre Ciudadanía y Democracia en la República Dominicana realizada en el año 2004 por el INOP-Funglode 6 indica que el 75% de los entrevistados dijo ver noticias y comentarios políticos en la televisión diariamente o al menos dos veces por semana, seguido por los periódicos, con casi un 60% (un resultado que contrasta con la encuesta de Indotel), seguido de un 12.4% que dijo utilizar Internet para tales fi nes. En el caso de medios como la prensa escrita o Internet, la cuestión del acceso pudiese suscitar algunos cuestionamientos en cuanto a su influencia en la democracia. 7 La televisión y la radio han demostrado ser los medios de mayor acceso y más utilizados, indistintamente del nivel socioeconómico de los individuos (al menos en las zonas

7


urbanas). No obstante, Internet ha mostrado ser un medio versátil que posibilita la constitución de redes de ciudadanos y su interrelación más allá de los límites del territorio, así como la libertad de elaboración de contenidos. Giovanni Sartori nos dice que "por regla general, la televisión influye más cuanto menor son las fuerzas contrarias en juego, y especialmente cuando más débil es el periódico, o cuanto más débil es la canalización partidista de la opinión" (Sartori, 1997). Sin embargo, en evaluaciones hechas por la Dirección de Información, Análisis y Programación Estratégica (DIAPE) de la Presidencia de la República Dominicana, se observó que los contenidos de la televisión son generalmente desarrollados por los diarios o periódicos de circulación nacional. Esto podría deberse en parte al hecho de que los principales medios de comunicación de la República Dominicana funcionan a través de grupos de multimedios que, por lo general, son propiedad de grupos corporativos ligados al sector bancario.8 Esta ha sido parte de la tendencia a la privatización del sector que hemos visto en la región a lo largo de las dos últimas décadas. La privatización ha venido acompañada de la desregulación en aras de la libertad de expresión, sin tomar en cuenta el riesgo que implica el manejo sesgado de los contenidos a favor de los intereses de estos grupos de poder económico. A propósito de esto, recordamos la declaración que hizo Ignacio R amonet durante una conferencia que dictó en Funglode en el marco de la V Cumbre Iberoamericana de Comunicadores: "La libertad de los medios de comunicación es la libertad de los propietarios de los medios". Esa vinculación da sustento a las ideas de Raúl Trejo Delarbre de que los medios son, más allá de un espacio para la deliberación ciudadana, instrumentos de presión y arena para el logro del consenso político entre los poderes formales y los poderes fácticos de una sociedad. Un dato interesante que arroja la encuesta INOP de 2004 es que, dentro del grupo de entrevistados que dijeron utilizar la televisión para ver noticias y comentarios p olíticos con una frecuencia superior a dos veces por semana, la ma-

8 GLOB.A.L

yoría (38.5% del total) tiene un alto índice de ciudadanía,9 frente a un 12% del total que dijo utilizar la televisión con la misma frecuencia, p ero que posee bajo índice de ciudadanía. Para H. Milner (2004), las sociedades democráticas que distribuyen de m anera equitativa los recursos informativos logra n mejores tasas de participación. La construcción de una democracia de ciudadanos dependerá de la calidad y la cantidad de información de que dispongan los ciudadanos para deliberar. Sin embargo, no debemos satanizar los medios de comunicación solo porque existan cuestionamientos serios sobre la calidad de su ejercicio o porque su "responsabilidad" está más comprometida con los sectores de poder que con la ciudadanía. Esta situación no es exclusiva de los medios de comunicación. El dilema ético al que nos enfrentamos va mucho mas allá de los medios; se encuentra en el seno mismo del sistema político, social y económico predominante que justifica la desigualdad sobre la base de la libre competencia. El mal funcionamiento de los medios es una debilidad de la democracia, tal como diría Ignacio R amonet (Ramonet, 1., entrevista para la revista Global, núm. 11, julio-agosto de 2006). Los medios de comunicación (al menos en el caso de la R epública Dominicana) no están sometidos a mecanismo alguno de contrapeso y rendición de cuentas (como lo están otros poderes fácticos). Toda regulación parece representar una amenaza a la libertad de expresión y de prensa. La exaltación con que se asume la ideología libertaria de los medios es a veces pasmosa, pues olvida que " la contrapartida de la libertad es también un ejercicio de responsabilidad" (M cBride, Sean y otros, 1987: 44) Los medios de comunicación son el canal que permite a los individuos/ciudada nos acceder al espacio público y, en consecuencia, participar en una democracia. Son también actores importantes e interdependientes de otros actores del juego democrático y, como tales, deberían apegarse a las reglas del mismo. Siendo la República Dominicana una democracia en donde el único medio de participación directa es el voto, podríamos llegar a subestimar


el poder de los medios de comunicación. Este poder está ligado a su capacidad de construir una realidad social y política que a veces es la única accesible a los ciudadanos en cuanto miembros de esa abstracción que es el Estado-nación. Otro elemento importante es que los medios cuentan con la confianza para tomarse la atribución de dar y quitar legitimidad, no solo a los gobiernos y sus acciones, sino también al accionar y el liderazgo de los partidos políticos. En ese mismo orden, Treja Delarbre pla ntea que ese espacial poder dado a los medios "coincide con el declive público de los partidos y con el desprestigio de la política tradicional" (Trej a Delarbre, 2001: 52).

entre el Estado y los medios de comunicación a partir del reconocimiento del poder de estos últimos y su implicación en el mantenimiento de la gobernabilidad democrática. A todo esto acompaña una visión de que, si bien el avance democrático requiere ciudadanos bien informados, es aún más importante que quienes toman las decisiones lo estén , ya que lo contrario pondría en riesgo cualquier logro en ese sentido. "En ultima instancia, la forma como están organizadas las comunicaciones en una sociedad democrática es una decisión política que refleja los valores de un sistema social dado. Las soluciones pragmáticas a los problemas políticos de la comunicación, y en particular al acceso a los medios masivos, dep enden La televisión y la radio son del logro de un equilibrio entre los intereses legítimos del Estado y los derechos los Inedios de Inayor acceso, de las corrientes de opinión política o de indistintaInente del nivel otra índole. Las soluciones varían inevitablemente de acuerdo con la estrucsocioeconóInico de los individuos. tura política, el grado de desarrollo y el tamaño y los recursos de cada nación." (M cBride, Sean y otros, 1987: 45 y 46) En la R epública Dominicana, como hemos En las encuestas DEMO S y LAPOP realizadas dicho antes, las reformas han estado fuertemente en los años 2004 y 2006, respectivamente, los influenciadas p or corrientes exógenas. medios de comunicación sorprendieron al ser En el ámbito normativo, en 1962 es promulla institución social de la R epública Dominicagada la ley 6132 sobre Expresión y Difusión del na que genera mayor nivel de confia nza en los Pensamiento, un año después de la caída de la ciudadanos, siendo solo superados por un mardictadura y durante el régimen seudo-democrátigen muy estrecho por la Iglesia Católica. En ese co del triunvirato que enfrentaba fuertes presiones mismo orden, los medios ta mbién superaron a de organismos internacionales como la Organizacasi todas las instituciones públicas (incluyención de las Naciones Unidas y la Organización de do la Presidencia de la R epública, el C ongreso, Estados Americanos. las municipalidades, los p artidos políticos, las En 1966 se reintroduce en la Constitución de Fuerzas Armadas, la Policía y la Justicia), a exla R epública la libertad de prensa y el acceso a la cep ción de la medición de 2006 , que presentainformación pública y privada, mediante el artíba al presidente de la R epública por encima de culo 8, numeral 10. La inclusión de este artículo los medios de comunicación y empatado con la coincide con el inicio de las reformas democratiIglesia Católica. zadoras que vinieron luego de la guerra civil de abril de 1965 y la firma del Pacto Internacional Transformaciones en el ámbito institucional de los D erechos Civiles y Políticos cuyo artículo 19.1 , numeral 2, establece la libertad de expresión E n el caso de la R epública Dominicana, las redefinida como el derecho " [.. .] de buscar, recibir y formas institucionales y de índole normativa han difundir informaciones e ideas de toda índole, sin establecido el carácter de las relaciones de poder 9


consideración de fronteras , ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección". lo En 1971 por el Poder Ejecutivo dicta el reglamento No. 824 que instituye la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía que regula el uso y contenidos de la radio, la televisión, la publicidad, los lo cutores, las películas y las presentaciones artísticas . El reglamento 824, aunque emitido en marzo de 1971 y con modificaciones formales en 1974, proviene de la ley 1951 de marzo de 1949 (pleno apogeo de la dictadura trujillista), la cual fue derogada debido a que establecía la censura, el control de la programación y la necesidad de obtener p ermisos para operar. A principio del año 2000, el Poder Ejecutivo propone una reforma de la ley 6132 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento, y la derogación del reglamento 824 por considerarlo obsoleto y

10 GLOML

restrictivo de la libertad de expresión. La idea de fondo de esta reforma es que la radio, la televisión y la publicidad sean regidas cada una por una serie de leyes agrupadas en lo que sería el Código de Comunicación. Para llevar a cabo la compilación del conjunto de leyes que incluiría dicho código, el presidente Fernández emitió un decreto que designaba una comisión de juristas presidida por Rafael Malina Morillo, ex presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). En 2003 , la R epública Dominicana refrendó la Convención Interamericana de Derechos Humanos,ll cuyo artículo 13.3 establece la "no restricción del derecho de expresión por vías o medios indirectos, y la prohibición del abuso de controles oficiales o particulares por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones". Luego, en marzo de 2004 se promulga la Ley General de Libre Acceso a la Información Públi-


ca No. 200-04, considerada uno de los logros más significativos en cuanto a acceso a la información. No obstante, esta ley está estrictamente dirigida al Estado, como parte de las reformas que buscan fort alecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Un momento emblemático del uso de esta ley ocurrió el año pasado con el caso del periodista dominicano Huchi Lora contra la Oficina para el R eordenamiento del Transporte (OPRET), a consecuencia de una solicitud denegada de acceso a los estudios de factibilid ad del metro de Santo Domingo. La negación de los ingenieros de la OPRET de entregar los documentos hizo que los

partidos políticos, las agencias publicitarias, y a una especial presión del sector corporativo de los medios de comunicación para no perder ganancias provenientes de la publicidad.

Otros ámbitos

En el ámbito normativo, lo que vemos es un Estado que se ha ocupado de responder a las tendencias de reconocer la libertad casi absoluta de los medios. Vivimos un momento de desregulación de los medios de comunicación y de constreñimiento del accionar del Estado respecto al manejo de la información. D esde el punto de vista de una democracia liberal, al parecer estamos "avanzando". En el ámbito institucional aparece más ese sentido de reconocer los meLos ll1.edios de cOll1.unicación dios como canales importantes para el ej ercicio democrático y la necesidad de son l a institución social de la fortalecer la relación entre Estado y soRepública DOll1.inicana que ciedad utilizando para ello a los medios de comunicación como herramientas. genera ll1.ayor nivel de confianza El primer paso fue dado en 1997, en los ciudadanos. cuando se crea, por iniciativa del presidente Fernández, la Unidad de Comunicaciones dentro de la Dirección de Prensa de la Presidencia. El objetivo de esta unidad era apoyar la gestión de comuniabogados de Lora llevaran el caso hasta la Suprema Corte de Justicia dominicana, la cual falló a cación y relaciones públicas de las instituciones gubernamentales, reconociendo la proyección de favor de este último. Fue un gran precedente en el curso de la aplicación de esta ley; no obstante, la cierta coherencia política como un elemento importante para legitimar la toma de decisiones. En misma ha recibido fuertes críticas debido a que es considerada una ley eminentemente restrictiva. noviembre del a ño 2000, esta unidad fue incorTambién hemos visto reformas que han sido porada como dependencia de la Secretaría de Espedidas y que se han visto frustradas por diversas tado de la Presidencia, con el nombre de Centro razones. Por ejemplo, no existe hasta el día de hoy de Información Gubernamental (CIC). en la República Dominicana una ley que regule la Un año más tarde se crea la Dirección de Información , Análisis y Programación Estratégica divulgación pública de los resultados electorales. Tampoco figura en la ley de partidos políticos un (DIAPE), como parte de las iniciativas de fortalecimiento y modernización de las capacidades de límite al gasto que destinan los partidos políticos a la exposición televisiva privada de su propagangestión de las presidencias latinoamericanas a través de la implementación del Sistema de Inda. En este sentido, una de esas iniciativas frusformación para la Gobernabilidad (SIGOB) que tradas fue el año pasado, cuando laJunta Central Electoral (JCE) intentó aprobar un proyecto de promoviera el Programa de las Naciones Unidas R eglamento de Campañas Electorales, Actos de para el Desarrollo (PNUD). Propaganda y Uso de Medios de Comunicación. 12 La DIAPE es una institución que forma p arte de la Presidencia de la R epública y se ocupa de El fracaso se debió en parte al desacuerdo de los 11


monitorear, analizar y valorar el contenido de los medios de comunicación 13 en cuanto a su disposición frente a la gestión gubernamental y, de forma más amplia, para el mantenimiento de la gobernabilidad democrática. Su metodología de trabajo parte de una perspectiva funcional eastoniana que incluye el análisis de las demandas, las percepciones y los conflictos, así como las reacciones a los actos comunicativos del presidente de la República y su gabinete. Sobre la base de este análisis se hacen una serie de recomendaciones políticas de cómo deben manejarse el presidente y su gabinete respecto a la construcción de la opinión publica que hacen los medios. También en 1998 se crea el Indotel (Instituto Dominicano de Telecomunicaciones) a través de la Ley General de Telecomunicaciones (153-98). El Indotel es el organismo del Estado que regula y supervisa el desarrollo del mercado de las telecomunicaciones con la finalidad de impulsar el desarrollo del sector a partir de la libre competencia. Más tarde, en 2004, se crea la Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC), la cual es responsable de planificar, dirigir y ejecutar las acciones necesarias para implementar el gobierno electrónico en el país mediante la difusión y uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Esta iniciativa se enmarca dentro de los compromisos contraídos por la República Dominicana en el plan de acción de la Cumbre Mundial para la Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra a principios de diciembre de 2003. En teoría, este conjunto de instituciones compone lo que se ha llamado el Gabinete de Comunicaciones del Gobierno, el cual aún no se encuentra institucionalizado como es el caso de otros gabinetes. No existe, por tanto, una política de comunicación definida en el marco de un sistema liberalizado de medios. Evidentemente, el proceso de democratización en la R epública Dominicana ha avanzado un trecho importante. En la Consulta Popular para la R eforma Constitucional que se llevó a cabo en todo el país en 2007 (DlAPE, 2007: 282), el 91.2% de los participantes opinaron positivamente sobre

12 GLOBAL

la inclusión de figuras de participación directa de la ciudadanía en la Constitución (referéndum, revocación del mandato, plebiscito, iniciativa legislativa y constitucional). Estimamos que, en un escenario como este, la influencia de los medios será aún más contundente y la deliberación tendrá necesariamente que ir acompañada de una mayor responsabilidad, so pena de infringir daños irreparables a la democracia. Dar un paso en la construcción de una democracia deliberativa requerirá algo más que la creación y ampliación de los mecanismos de deliberación. El gran reto será dotar a nuestros ciudadanos de las herramientas y capacidades para utilizarlos. Farah Michelle Paredes Viera es socióloga con es-

tudios en Ciencias Políticas. Trabaja para la Dirección de Investigaciones de la Fundación Global Democracia y Desarrollo y es miembro de la Escuela de Gobierno de dicha institución. Anteriormente trabajó para la Dirección de Información, Análisis y Programación Estratégica COIAPE) en la Presidencia de la República Dominicana y colaboró con la UNESCO en el marco de varias actividades vinculadas al programa MOST.

Notas j

Algunos investigadores hablan del comlenzo de la

transición democrá tica en la República D ominicana a partir de la caída del régimen de Rafael Leonidas Tn~jillo

en 1961. No obstante, duran te los cinco años

posteriores a la caída del régimen hubo al menos cinco gobiernos distintos, una guerra civil y una intervención militar norteamericana producto del golpe de Estado de 1963 contra el presidente Jua n Bosch. La última gran crisis política e in stitucional tuvo lugar durante las elecciones nacionales de 1994. Dicha crisis fue provocada por una denuncia de irregularidades y fraude electoral hecha por los observadores internacionales y uno de los partidos ele oposición . El llamado Pacto por la Democracia -firmado en agosto de ese mismo año por los líderes de los p rincipales partidos polí ticos y apoyado por la Iglesia Católica- permitió superar una crisis política que mantenía al país al borde de la ingobernabilidad y el vacío institucional , por medio ele una reforma constitucional y la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales dos años después, en 1996.


2

Ver el Índice de D emocracia Electoral, PNUD, 2004,

tablas 4 y 5, págs. 76 y 77 . 3

13

Fundamentalmente la televisión , la prensa escrita y los

diarios digitales.

Más allá de los preceptos electoralistas y el debate con-

ceptual que envuelve el estudio de la democracia, enten-

Bibliografía

demos la misma como una construcción social e históri-

DAHL, Robert A., La democracia y sus críticos, Barcelona-

ca en el curso de la adquisición de derechos y libertades

Buenos Aires-México: Ediciones Paidós, 1992.

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DIAPE: Informe de la Consulta Popular para la R eform a

electoral es solo un punto de partida para analizar los

Constitucional [en línea], <http://www.consultapo-

procesos democratizadores que nos acercan a un tipo ideal de democracia. 4

Fue de 230,000 unidades en el año 2000, 486,000 en el

2002 y 365,000 en el 2005. 5

Informe preliminar de la encuesta "Imagen y satisfac-

pular.gov.do>. DORE, Carlos, Leopoldo ARTILES, Francisco CÁCERES y Pedro ORTEGA: Ciudadanía y democracia en la Repu-

blica Dominica: Informe sobre la Encuesta de Opinión PúbLica Nacional 2004, Santo Domingo: INOP-Funglode.

ción con los servicios del Instituto Domini cano de las

D UARTE, Isis y Ramonina BREA: "¿Hacia donde va la

Telecomunicaciones (Indotel)", que fue realizada por la

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empresa Gallup República Dominicana S.A. con una

III Encuesta Nacional de Cultura Política y D emocra-

muestra a nivel nacional de 1,200 casos extraída de la población urbana adulta.

cia (D emos-200l)", Santo Domingo: PUCMM, 2002. ERIKSEN, Thomas Hylland, y otros: M edia and Glocal

(; El Instituto Nacional de Opinión Pública pertenece a

C/zange: Ret/zinking Communicationjór Development, Bue-

Funglode. La encuesta citada cuenta con una muestra de

nos Aires : CLACSO, 2005.

2,000 casos con representatividad nacional. 7

Quizá en investigadores posteriores sobre la participa-

ción de la diáspora en la democracia poda mos considerar el caso de los cibermedios.

M CBRIDE, Sean y otros: Un solo mundo, voces múltiples: co-

municación e informaciones nuestro tiempo, M éxico: FCE , 1987 (págs. 45 y 46). PRZEWORSKI, Adam: Democracia y mercado: Riformas po-

Tales son los casos del Grupo de Multimedios el Ca-

líticas y económicas en la Europa del Estey América Latina,

ribe que p ertenece al Grupo Popular de la familia Gru-

traducción de Mireia Bofill Abelló, Gran Bretaña:

8

llón; del Grupo de Comunicaciones de Pepín Corripio; de Clave, que pertenece al emporio de los H azoury, y del

Listín Diario, que pertenecía al Grupo Baninte r y recientemente fue confiscado por el Estado. 9

El índice de ciudadanía fu e construido a partir de 13

variables (para conocer la metodología utilizada ver las

Cambridge University Press, 1995 (pág. 27). SARTORI, Giovanni: Homo Videns: la sociedad teledirigida. M éxico: Taurus, 1997. SIEBERT, Frederick S., Theodore PETERSON y Wilbur SCHRAMM: Four T/zeoTÍes oft/ze Pms, Urbana (Illinois, EE.UU.): University ofIllinois Press, 1963.

"Notas metodológicas sobre los índices", anexo 3, pági na

SIP (Sociedad Interame ricana de Prensa): Informe de

99 del citado inform e). Se realizó una prueba estadísti-

la 63 Asamblea G eneral [en línea] , Miami: 2007,

ca de chi cuadrado que muestra que el índice tiene una

<http://mercury.websitewelcome .com /% 7Esipiapa/

capacidad explicativa de 71.6% con cuatro grados de

informe.php?id=22&idioma=sp>.

libertad, lo cual es significativo a la hora de evaluar su

THOMPSON, john B.: "La comunicación masiva y la

poder explicativo. Ver más detalles en el anexo 4 titulado

cultura moderna. Contribución a una teoría crítica

"Tablas con pruebas chi cuadrado" . 10

Fuente:

<http://ww..... unh chr. ch /spanish/html/

menu3/b/ a_ccpcsp.htm>. 11

Aprobado por la Corte el día 25 de noviembre de

2003 . 12

La JCE es el orga nismo rector de las eleccion es na-

de la ideología", publicado en la revista VerS"Íón. Estu-

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UNESCO: A1easuring and monitoring t/ze injimnation and

administrar los actos civiles de los dominicanos y las dom inicanas.

knowledge societies: a statistical c/zaLLenge, Montreal: Unesco Institute for Statistics, 2003 .

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n la contratapa del libro Chiquita de Antonio Orla ndo Rodríguez se lee: "Espiridiana Cenda, una joven cubana de sólo veintisiete pulgadas de estatura, llega a la Nueva York de fines del siglo XIX con el deseo de triunfar como bailarina y cantante". Para darnos una idea de esta Espiridiona C enda, conocida por la mayoría como Chiquita, pensemos en el caso de Nelson de la Rosa, quien en vida fue considerado el hombre más chiquito del planeta y que viajó por todo el mundo, quizá no como cantante, p ero sí como bailarín. También con 27 pulgadas de estatura, se convirtió en uno de los dominicanos más célebres y m ás reconocidos a nivel internacional. R ecuerdo que lo vi por primera vez en el mercado Modelo, rodeado por un círculo de turistas que le aplaudía mientras bailaba El perrito de manera frenética. Esta, por supuesto, es una imagen difícil de olvidar. Durante mi lectura de Chiquita a cada momento lo evocaba. Las p eripecias y aventuras de Chiquita prefiguran las de Nelson de la Rosa, pero cien a ños antes de que este naciera, es decir, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

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I A parte de que es un personaje fascinante, tnuestra tnuy bien el catnbio que estaba dando la tnujer en aquella época.

Sin embargo, a diferencia de Nelson de la Rosa, la vida de Chiquita ha sido trasladada a una novela. Y no hablo de cualquier novela. Chiquita, de Antonio Orlando R odríguez, es uno de esos milagros que se dan de tanto en tanto en la literatura latinoamericana. Ensamblada como una biografía, en Chiquita se mezcla la ficción con la realidad y la realidad con la ficción, utilizando notas a pie de página, referencias de la época y una serie de anexos y fotos de Chiquita, que de alguna manera le sirven al autor p ara ambientar-

nos poco a poco en un mundo donde lo fantástico y lo real tienden a confundirse. " Chiquita existió y en este libro se cuenta su vida", reza la primera oración del libro, y de ahí en adelante, Antonio Orlando Rodríguez narra cómo dio con un tal Cándido Olazábal, quien tiempo atrás fue contratado en Nueva York como dactilógrafo de la autobiografía de Chiquita. El proyecto queda truncado y las cajas con los papeles terminan en su casa de La Habana, donde el autor los adquiere. A partir de una depuración de esos papeles y de una serie de entrevistas a C ándido Olazábal, se estructura la novela, y Chiquita vuelve a la vida por segunda vez. Hija de una familia acomodada, Chiquita crece en la ciudad cubana de Matanzas, durante el p eriodo de la Guerra de los Diez Años. A los pocos años, ya se ve envuelta en un mundo mágico y fascinante donde es normal que reciba un amuleto de un duque ruso, intime con un políglota y conozca a la actriz francesa Sarah Bernhardt, quien luego de una función se le acercaría y le comentaría: "La grandeza no tiene tamaño". Cuando se dan las condiciones adecuadas, emigra a Nueva York junto a un hermano oportunista, un primo músico y su criada Rústica, preparada para triunfar en el show business. Se establece en Estados Unidos, pero esto no impide que viaje a Francia y otros países de Europa y se pierda en un desierto del M edio Oriente, o se involucre con artistas como Toulouse Lautrec y Bella Otero. Sin embargo, es en Estados Unidos y específicamente en Nueva York donde se codea con una serie de .Feaks (bichos raros), tales como F F Proctor, que hi zo la publicidad de los slzows de Chiquita con loros amaestrados, o la versátil reportera Nellie Bly, que fingió estar loca para escribir un reportaj e sobre un manicomio, entre otras personalidades que entran y salen de la novela como si esta pareciera un edificio donde los capítulos serían puertas, ascensores y ventanas. Vale la pena subir todos los pisos de esta novela. D esde hace meses, se yergue como un rascacielos neoyorquino a nte el panorama de la literatura contemporánea. Al terminarla, coloqué

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mi ejemplar entre mis libros de Alejo Carpentier, Cabrera Infante y Virgilio Piñera, que constituyen para mí el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de la narrativa cubana. Chiquita proviene de esa tradición. Su autor, Antonio Orlando Rodríguez, desconocido en estos lares, de buenas a primeras se ha convertido en un escritor insoslayable. A principios del año en curso, la novela fue galardonada con un merecido Premio Alfaguara 2008. Con los galardonados de este premio se acostumbra realizar una larga gira promocional a través de toda Hispanoamérica y Estados Unidos. El viernes 19 de septiembre, Antonio Orlando Rodríguez presentó la novela en la Librería Cuesta, de Santo Domingo. Antes de finalizar la actividad, agradeció al público por su asistencia y señaló que al resultarle imposible presentar el libro en Cuba, hacerlo en Santo Domingo le consolaba y le hacía sentir como si lo hiciera en su patria. Horas antes de esa presentación, tuve la oportunidad de sentarme a conversar con él y preguntarle sobre algún que otro aspecto de Chiquita. Estas fueron algunas de sus respuestas. Génesis de Chiquita. Yo no tenía idea de la existencia de este personaje, porque, como ves, ella hizo su carrera fuera de Cuba. Nunca actuó en Cuba y, por lo tanto, no hay memoria de ella allí. Entonces, hace como seis años, una amiga me mandó un correo electrónico con esa fotografía que se usa en la portada del libro, preguntándome si conocía la existencia de ese personaje. A partir de ahí, empiezo a acercarme al personaje y descubro cuán fascinante es. Incluso había empezado a escribir una novela en la que había trabajado mucho en la investigación. Todo eso se engavetó. Quedé fascinado con el personaje y con la época que le tocó vivir. Era perfecto recorrer la vida del personaje y al mismo tiempo ir mostrando qué estaba pasando en el mundo. Sobre su interés por el siglo XIX y principios del siglo xx. Yo creo que es una época en que la humanidad y la sociedad dan un giro muy importante. Un giro que se ve en muchas cosas. Por una parte, políticamente es como una reorganización del mundo. Y una de las cosas que suce16 GLOBAL

de es que Cuba, que es una de las colonias más preciadas que le quedaba a España en América Latina, por fin consigue su independencia y con esto el fin del dominio de España como metrópolis. Estados Unidos, que hasta ese momento era considerado un país de segunda, se hace un lugar entre las superpotencias mundiales. Por otra parte, es la época de los atentados terroristas. Es decir, se trata de una época muy convulsa socialmente. Es también una época en que la vida de la gente cambia en el aspecto más cotidiano: se inventan los automóviles, los aviones, los tocadiscos, el cine, el teléfono ... es decir, la vida cotidiana da un giro. Por otra parte, las costumbres se relajan, la sociedad se hace más permisiva, la mujer empieza a conquistar espacios, como, por ejemplo, a luchar por el sufragio y empiezan a ingresar a la universidad. Por eso me parece una época muy rica, llena de acontecimientos llamativos. Como novelista, me parece muy rico explorar esa época. Siempre que me sumerjo en cualquier etapa de ese tránsito, del fin del siglo XIX al comienzo del siglo XX, encuentro personajes, anécdotas, historias, muy atractivas para desarrollarlas en la ficción. Chiquita y su época. Creo que hay una relación dinámica, sin perder de vista que la línea principal del libro es la vida de Chiquita. Es una novela que de algún modo rinde homenaje a las novelas del siglo XIX que contaban la vida y peripecias de un personaje desde su nacimiento hasta su vejez. De algún modo rinde homenaje a ese tipo de novelas biográficas centradas en un héroe. Pero también va dialogando todo el tiempo con las ciudades, con los momentos históricos; incluso con personajes episódicos, que de alguna manera creo que esos personajes que introducen su historia en el libro durante cinco o seis páginas sirven para dar testimonio de la época, es decir, para explicarle a la gente qué estaba pasando en esos momentos. Me interesaba poner a dialogar la vida de Chiquita con la época, que se contaminaran ambas. El difícil proceso de investigación y doculllentación de Chiquita. Sobre todo en la parte que se refiere a la vida del personaje, porque a


ton a principios de su carrera. La parte biográfica fue lo que más trabajo me dio. Ya la construcción de su época fue un trabajo largo y demandante, pero fue más fácil, porque es más sencillo acceder a esa información. Ahora bien, no respeté todo lo que encontré de Chiquita, porque yo tenía claro que no estaba haciendo una biografía de Chiquita. Yo iba a usar ese personaje real yJo iba a convertir en un personaje literario, y en ese tránsito no tenía que trasladar a la ficción toda la verdad histórica. Usé de la vida de Chiquita lo que me convino, lo que me pareció atractivo para la novela, y lo demás lo cambié a mi antojo. Por eso si bien el personaje es real, y buena parte de lo que e cuenta sobre él es real, utilicé mucha fantasía, por una parte para llenar los espacios con que no pude dar, y por otra parte, para cambiar a mi antojo la información que no me agradaba. Fue un tratamiento muy libre. Este libro no es la vida de Chiquita, es una reinvención de su vida. Fotografía de Espiridiona Cenda, la liliputiense cubana de 66 centímetros de estatura que dio origen a Chiquita.

pesar de haber sido una celebridad en su época, después cayó en un olvido muy profundo. Era muy difícil seguirle el rastro como personaje. Lo primero que hice fue apelar a lugares de documentación donde tenían alguna información sobre ella. Por ejemplo, hay instituciones de Estados Unidos que guardan toda la memoria de la gran exposición de Buffalo. Tienen información sobre Chiquita porque ella fue la principal atracción de esa exposición. Luego revisé todos los periódicos de la época, rastreando las noticias que hablaban de Chiquita. En el New York Times existe un archivo electrónico. Puedes ingresar los datos de lo que estás buscando y rastrear desde 1800 hasta la fecha todo lo que se ha publicado. Esto me sirvió de ayuda porque a partir de determin a r donde ella estaba en varios lugares pude buscar en otros periódicos. En el New York Times encuentras la crónica de su visita a Estados Unidos, la crónica de su debut en Nueva York. A partir de ahí fui armando un itinerario de su vida. Tuve la suerte de comprar en un a subasta de Internet, en Ebay, un folleto biográfico sobre ella que se publicó en Bos-

Las posibilidades de escribir en Cuba. Las dos novelas que he escrito en los últimos 12 años, que son esta y Aprendices de brujo, son resultado de mi paso por determinados países. Aprendices de brujo es una novela ambientada en Bogotá en los años veinte; son dos personajes de esa época que hacen un viaje a La Habana. Si no hubiera vivido en Bogotá, difícilmente se me hubiera ocurrido esa historia. Y, además, no hubiera podido tener el acceso a la información, a las costumbres , a los detalles de la vida de Bogotá. Y lo mismo sucede con este libro. Si no estuviera viviendo en Estados Unidos, quizás hubiera podido escribir la historia p ero no del modo que quería escribirla, que era teniendo un acceso a la información, a los p eriódicos norteamericanos; poder ir a Nueva York, ver los mu seos, el sitio donde estaba el hotel en que se hosp edó Chiquita, donde estaba el teatro ... muchos de esos lugares ya no exis ten, p ero ves el espacio donde estuvieron. Iba a los lugares buscando el teatro donde debutó Chiquita, el Palacio del Placer, y ahí en ese mismo sitio hay un edificio de oficinas de no sé cua ntos pisos, todo en una estructura de metal y de cristal. El lugar donde estaba el hotel donde llegó Chiquita a Nue17


El ganador del premio Alfaguara de Novela 2008, e n la presentación de su libro el2 de junio de 2008 en Ciudad de México.

va York ya no existe, pero existe el monumento que había frente al hotel y existen algunos edificios de aquella época, que supongo ella vio si se asomó a la ventana de su habitación. Es un juego en busca de los espacios. A mí me resulta muy estimulante como escritor: ir a los lugares y tratar de respirar la misma atmósfera que respiraron los personajes. Entonces pude ver la Casa Blanca, ver el hotel donde Chiquita estuvo en Washington, ver el puente donde se desarrolla el episodio del río ... me gusta en lo posible estar en los lugares. Pienso que de esa manera puedo hacer la escenografía y la acción de una manera más convincente. Pero lo que dices es cierto, esta novela hubiera sido muy difícil de escribir si viviera en Cuba, por la falta de acceso a la información. El acceso a la información que tiene un escritor cubano es muy limitado. Pensemos en algo tan elemental como Internet y lo limitado que resulta el acceso. Sobre Nellie Bly, personajes episódicos y freaks. A mí me sucedió una cosa con Nellie Bly. 18 GLOBAL

Encontré ese personaje investigando sobre la época. Cuando lo descubro me digo que este personaje coincidió en la misma época que Chiquita, tengo que meterla en la novela. ¿Por qué tengo que meterla en la novela? A parte de que es un personaje fascinante, muestra muy bien el cambio que estaba dando la mujer en aquella época. Entonces escribí como diez páginas sobre Nellie Bly y después tuve que editar. Porque eso me sucedía con algunos personajes episódicos que eran tan atractivos, tan fuertes, que le podían robar e! show a Chiquita. Y ellos solamente son personajes que tienen un pape! muy pequeño en la historia, no pueden ir más allá porque estaba afectando e! ritmo de la historia y su objetivo. Muchos de esos personajes episódicos son freaks, en e! sentido más amplio de la palabra. Chiquita se puede considerar una freak físicamente. Pero Nellie Bly es una freak también, porque se aparta del estereotipo de mujer de la época. Y Sarah Bernhardt es un freak también. Son personajes distintos y fuertes que rompen la regla, yeso los conecta a todos. Unos son freaks


por su aspecto, otros son freaks por su proyección social, o por su mundo interior, pero, a la larga, todos son distintos. Cuando la novela anterior se publicó en Estados Unidos, yo le puse en broma: personajes principales, y eran como seis páginas de personajes. En los periódicos reseñaron: "La novela tiene más personajes que una novela rusa". Rústica y Chiquita. Es una relación de amor y odio entre ambos personajes. Pero también una relación muy utilitaria. Porque Rústica es la extensión física de Chiquita. Rústica le da a Chiquita esas pulgadas de cuerpo que le faltan. Chiquita necesita de Rústica físicamente. A veces también me gusta pensar que ambos personajes son como una especie de Quijote y Sancho, donde Chiquita es un poco el espíritu aventurero, emprendedor, más alocado, más soñador, y Rústica es el sentido común, la sabiduría popular, la prudencia, los pies en la tierra. Digamos que en esta historia hay un reflejo de esos dos grandes personajes de la literatura española .. Influencias literarias. Hay muchos autores a los que siento afines. Pero, sobre todo, en mis inicios como escritor, para mí un escritor importante fue Virgilio Piñera. Su interés por el absurdo, por la hipérbole, por la parábola. Mis referentes son los autores que han usado la fantasía para acercarse a los problemas sociales . Desde Bulgakov hasta Marcel Schwob. Todos los autores que se han valido de la fantasía como un instrumento para aproximarse de otra manera distinta a su realidad y dar testimonio de ella. Más cercano de lo fantástico que del realis:mo :mágico. Me parece que en la literatura latinoamericana han existido muchas formas de acercarse a lo fantástico. Hay muchos autores que han cultivado lo fantástico: Julio Cortázar, Manuel Mujica Láinez, Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas, García Márquez, por ponerte algunos ejemplos. Pero no entiendo por qué siempre se saca a relucir el realismo mágico; quizá porque es el que mayor éxito ha tenido fuera de América Latina y porque estuvo asociado con el Boom. Yo

no soy un crítico literario; yo escribí el libro, ya es bastante trabajo, no pretendan que lo analice. Pero intuyo que mi libro está más cerca de lo fantástico que del realismo mágico. Más cerca de lo fantástico puro, de lo absurdo, de lo grotesco, de lo hiperbólico. Lo siento más cercano de la tradición fantástica de la literatura cubana. Autores como Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas, Alejo Carpentier. Me ha sucedido que en España me han dicho que ese episodio de los camellos en el trópico es puro realismo mágico. No, señor, eso no es invención mía. Efectivamente, a un asentado en Cuba en el siglo XIX se le ocurrió importar camellos para trabajar en los cañaverales. Eso es una presencia de la fantasía vinculada a lo que Alejo Carpentier llamaba lo real maravilloso. Es decir, esas cosas que parecen fantasías pero que son realidad. Yo me siento más cerca del uso de lo fantástico, de una tradición de la literatura cubana, que del realismo mágico. Pero, bueno, yo respeto las opiniones de cada cual. No me desvelan, las etiquetas nunca me han preocupado, pero el realismo mágico nunca ha sido mi fuente de inspiración ni mi modelo. Yo vengo de una tradición literaria cubana, y ahí esta la fuente de la que yo he bebido. De esos autores, de Piñera, de Cabrera Infante, de Dulce María Loynaz, de Carpentier, de Reinaldo Arenas. Los autores cubanos tenemos una literatura tan rica que podemos darnos el lujo, sin darle la espalda a la literatura mundial, de nutrirnos de nuestras propias raíces literarias, porque hay muchos grandes autores con estilos y con voces distintas. Lo que pasa es que para los europeos y los latinoamericanos lo que es fantástico es única y exclusivamente el realismo mágico. Hay un libro de Todorov que se llama La literatura fontástica y ese libro te desmenuza como 10 o 12 formas de la presencia de lo fantástico en la literatura. Y no agota el tema. Pero a todos quieren endilgarle el título de realismo mágico. Políticos y la Orden de los Pequeños Artífices de la Nueva Arcadia. Chiquita es un personaje al que le aburre la política. A mí también me aburre un poco la política. Lo cual no quiere decir que sea indiferente a los problemas socia-

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les, sino que me aburre un poco la politiquería. Me aburren los discursos huecos, el populismo, la retórica política. Y me aburre también la falta de memoria histórica de los pueblos, que cometan una y otra vez los mismos errores, que elijan gobernantes desacertados. Todo eso hace que le tenga un poco de rechazo a la política como sucede con mi personaje. Sobre la Orden de los Pequeños Artífices de la Nueva Arcadia digamos que es un guiño en tono de parodia, porque en los últimos años ha habido tantas novelas sobre sectas y sociedades secretas que me pareció divertido burlarme un poco inventando una secta de enanos. Además, resulta un guiño político como diciéndole a tantos gobernantes ineficaces: oiga, señor, si usted no sabe enderezar su país, denle una oportunidad a los enanos, quizás ellos lo harán mejor. Cinco años de escritura. En general, fue la novela que más tiempo me ha tomado escribir. El libro que más trabajo me ha dado. No solo porque requería mucha investigación, muchos pequeños detalles de ambientación, sino sobre todo porque nunca tuve muy clara la estructura. Fui muy intuitivo, lo cual no es un mérito, creo yo. Porque empezar a escribir una novela de 500 páginas sin tener muy clara la estructura, te obliga a dar muchas vueltas, muchos traspiés, hasta que por tanteo llegas a lo que necesitas. Hubo mucho preámbulo. Fue un proceso de ensayo-error hasta dar con la estructura que el libro necesitaba. Fue difícil encontrar las voces, fue muy difícil hacer que el personaje de Chiquita resultara verosímil; creer en ese personaj e. Chiquita es un personaje muy enga.ñoso a primera vista: te hace creer que es un personaje noble, dulce, puro; si te remites a los cuentos infantiles, a Pulgarcito, a Almendrita. A mí me engañó el personaj e al principio. Tuve que cala r dentro de él para darme cuenta de que era una muj er, en miniatura, pero que era una mluer con todas las pasiones, los demonios, los ángeles, que tiene un adulto dentro. Fue muy difícil ese proceso. La escritura para mí siempre es un proceso difícil porque soy muy perfeccionista. Sé que la perfección ne existe, no es alcanzable, pero eso no quiere decir que no intente, obsesi-

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vamente, reescribir y reescribir, y la perfección formal no es hacer ostentación de un gran estilo, sino lograr un texto que tenga eso que algunos autores llaman la difícil sencillez. Chiquita como metáfora de Cuba. Varios lectores han querido ver en Chiquita como una parábola del destino de la isla de Cuba. Esa puede ser una lectura posible. Pero verdaderamente a mí me interesaba más hablar sobre la relación entre los países grandes y los países pequeños. Fíjate que está el caso de H awai, el caso de Puerto Rico, el caso de Filipinas, el caso de Cuba. Por supuesto, el caso de Cuba es más relevante porque el personaje es cubano. Pero todos esos países están en medio de un torbellino político. Su destino está en juego en esos años por la voracidad de los imperios, de los países grandes. Del mismo modo, todos esos personajes liliputienses o distintos están sorteando los obstáculos de una sociedad muy hostil. Más me interesaba hacer esa reflexión sobre lo grande y lo pequeño en ese'momento histórico. Chiquita no se le aparece en sueños al autor. No se me apareció en sueños, sino durante cinco años de mi vida real. Se volvió una presencia obstinada. Toda la vida en mi casa giraba alrededor de Chiquita. Yo solo hablaba de Chiquita; todas mis amistades estaban saturadas de Chiquita. Fueron cinco años. Un p ersonaje muy dominante, muy posesivo. R ealmente, no tenía que aparecerse como fantasma, ya estaba en la vida cotidiana reclamándome todo mi tiempo, todos los minutos. Si me leía una novela por gusto, tenía remordimiento de conciencia, porque no estaba trabajando el libro. Fueron cinco años entregados a esa muj ercita. Frank Báez (Santo Domingo, 1978) es poeta, narrador y psicólogo. Ha publicado los libros de poesía : jarrón y otros poemas (Madrid: Editorial Betania, 2004), y Postales (Costa Rica: Casa de Poesía, 2008) , y el libro de cuentos: Págales tú a los psicoanalistas

(Santo Domingo: Editorial Nacional, 2007) . Es editor de la revista virtual de poesía Ping Pong y coordina el Instituto Nacional de Opinión Pública (INOP) de Funglode.



Manuel Guedรกn


n el Palacio de Gobierno y en presencia del director de Global, Carlos Dore Cabral, el director de la revista Quóru1n, Manuel Guedán, m.antuvo una conversación con el presidente de la República, Leonel Fernández, sobre la crisis económ.ica, la dem.ocracia, la cooperación política en la región y el espacio iberoam.ericano. Leonel Fernández, un profesor universitario con vocación política, empezó su andadura cuando todavía era estudiante de la mano del político e intelectual Juan Bosch, fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En 1996, con sólo 43 años, ganó por primera vez las elecciones presidenciales y volvió a ganarlas en 2004 y en 2008, convirtiéndose así en el presidente latinoamericano que más veces ha ocupado la Presidencia. Junto con los presidentes de Brasil y Chile, Lula y Bachelet, el presidente de la R epública Dominicana está jugando un importante papel de mediador para solucionar pacíficamente los conflictos de la región. Presidente, ha com.enzado su tercer m.andato al frente de la República Dom.inicana, un c aso único en Am.érica Latina y, adem.ás, sus dos últim.as e lecciones las ha ganado en prim.era vuelta. y tiene m.ás Illérito si se tiene en cuenta que n o fue usted el presidente que p lanteó la reform.a constitucion al, sino su antecesor Hipólito Mejía, al que ganó por m.ayoría absoluta. Tengo la percepción de que en los últiIllos Illeses ha t enido que dedicar m.ás tiem.p o a la política internacional;

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concretam.ente, en la reunión del Grupo de Río tuvo usted un especial protagonism.o y fue capaz de propiciar un acuerdo entre el presidente Uribe, el presidente Chávez y el presidente Correa. Cuéntenos qué sucedió en dicha cUIllbre. Como usted sabe, dentro de la troika del Grupo de Río, le correspondía a la República Dominicana ser la anfitriona de la celebración de ese último encuentro, que coincidió con una escalada del conflicto entre Colombia y Ecuador, en un primer término, y de Venezuela y Nicaragua después. Obviamente, al coincidir la fecha de la celebración del Grupo de Río en la República Dominicana con ese incremento de conflictividad entre países vecinos, la reunión cobró mayor importancia. Y, como consecuencia de esa situación, iniciamos previamente una serie de contactos telefónicos no sólo con los jefes de Estado involucrados, sino también con el resto de los presidentes, todos ellos preocupados porque querían, de alguna manera, contribuir a relajar las tensiones. Y estoy convencido de que la amistad que mantengo con cada uno de los mandatarios, mis buenas relaciones con los presidentes Chávez, Uribe, Correa, y Ortega, jugaron un papel en el éxito de la cumbre. Funcionó, primero, "la diplomacia telefónica" y, a medida que iban llegando a la R epública Dominicana, me reuní por separado con cada uno de ellos y les solicité que emplearan su mejor esfuerzo para llegar a una solución. Creo que los convencí de que no se podía repetir lo de la Cumbre Iberoamericana de Chile porque no podíamos seguir dando ese ejemplo. Las posibles

discrepancias entre los países de la región pueden ser legítimas, pero convertirlas en conflicto bélico no sería comprendido ni aceptado por la comunidad latinoamericana. Soy consciente de que, para algunos de ellos resultó difícil porque se consideraban víctimas de la acción del otro, pero creo que, a medida que la reunión fue evolucionando, se le fue buscando la vuelta para evitar herirse mutuamente y agravar la situación. Al final se llegó a una especie de compromiso entre todos y el encuentro del Grupo de Río fue un éxito sorprendente para algunas personas, porque se logró desactivar un movimiento que iba hacia la confrontación. y ese desenlace feliz se debe a que hubo mucho movimiento detrás de la escena, mucho diálogo personal, muchos contactos telefónicos previos y, vuelvo a reiterar, a mi amistad con cada uno de ellos. Estam.os en una crisis económ.ica que afecta a todos los países y la cooperación internacional va a ser iIllprescindible para buscar salidas. Tam.bién es im.portante que la ciudadanía com.prenda las causas y se vincule a las posibles soluciones. Usted se ha dirigido a la opinión pública de su país y ha hecho labor de pedagogía, explicando cóm.o afecta esta crisis a la República Dom.inicana y proponiendo un Plan Nacional de Acción. En el plano internacional, ha participado en la V CUIllbre de Petrocaribe y ha propuesto Illedidas concretas que han tenido buena acogida por parte de otros gobiernos. En su opinión, ¿cuáles son los prin-

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cipales factores de esta crisis internacional, que tiene , desde luego , diversas causas ? Sin duda alguna, hay múltiples factores que han conducido a esta crisis internacional. Uno de ellos es Estados Unidos, que está atravesando por una situación bastante delicada. Allí se ha desatado una crisis inmobiliaria e hipotecaria, la llamada "subprime", las hipotecas basura, que ha provocado la crisis del sistema financiero norteamericano. Se han p erdido ya más de 400,000 millones de dólares en una "securitización" de títulos hipotecarios, colocados en los mercados financieros internacionales, que ha afectado a bancos de distintas partes del mundo. Los bancos centrales han tenido que intervenir para proveer liquidez a la banca comercial. Estamos hablando, por tanto, de un problema muy serio. y lo curioso es que los bancos, que suelen tener "alergia" al Estado han tenido que llamarle para que los salve ... Sí y en Estados Unidos, con un Estado neoconservador, que habitualmente no interviene para resolver nada. D e repente se ha convertido en un Estado neokeynesiano para tratar de salvar a un banco de inversores . Ahora resulta que el Estado sí puede intervenir. Es interesante este fenómeno, que ha convertido la crisis hipotecaria en una crisis fin anciera y que, además, ha coincidido con otro problema, que es la subida del precio del petróleo. Y, con el petróleo, otro elemento más: la subida del precio de los alimentos a nivel internacional. El crecimiento económico ha caído en Europa y Estados Unidos y este último, además, tiene un dé-

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ficit comercial creciente, un déficit presupuesta rio y una deuda pública gigantesca. H ay problemas muy serios en Estados Unidos, el centro del poder económico mundial, y eso, obviamente, se irradia a todas partes. En el caso específico dominicano, donde más hemos sentido la crisis es en la factura del petróleo que en 12 meses pasó de 70 dólares el barril a 140, un crecimiento mensual de un 10 por ciento y, obviamente, para una economía como la nuestra, eso es insostenible. Cuando uno empieza a buscar el porqué de esta espectacular subida se encuentra con las explicaciones convencionales, muchas de las cuales son verdaderas: no hay suficiente oferta, se ha incrementado la demanda, hay conflictos geopolíticos en distintas partes del mundo, no ha habido suficiente inversión en refinerías ... todo eso es cierto ... Pero lo que me ha llamado la atención es que usted, además de describir los focos de la crisis ha ido al fondo y ha explicado que tenernos una economía más especulativa que productiva. Ha llegado a llamar al sistema económico mundial "capitalismo de casino", ¿qué quería decir? Porque todo esto estaba ocultando algo que era evidente, que es el p ap el de la especulación. En Estados Unidos, por ejemplo, la especulación no solamente es legal sino que es buena. Para los norte americanos especular en la bolsa es legítimo, es correcto, debe hacerse e, incluso, se fomenta . Bueno pues, ¿qué ha ocurrido? Que como consecuencia de esa especulación se ha presionado el precio del valor del p etróleo en la economía real y

prueba de ellos es que han tenido que reaccionar contra dicha esp eculación y el Senado norteamericano lo ha convertido en su bandera. En 15 días el petróleo bajó 33 dólares. Ahora, díganme si de repente los chinos o lo indios han dej ado de consu mir petróleo. ¿Qué pasó aquí? Ya que no hay ninguna explicación lógica para que en 15 días baje 33 dólares. Pues que se dieron cuenta de que estaban haciendo estragos en Europa y en los propios Estados Unidos, donde era evidente que la gente no podía pagar cuatro dólares el galón de gasolina. Algo funciona mal en ese capitalismo de casino, en ese salón de apuestas que es la bolsa de valores y que es la que ha contribuido a generar esta situación de crisis global. Y en países como el nuestro, la gente tiene que saber que no ha sido culpa del Gobierno, que el Gobierno ha hecho sus deberes. Nosotros llegamos en 2004 en plena crisis económica nacional y volteamos favorablemente todos los indicadores, p ero esta es una crisis internacional, con un impacto severo en la economía de nuestro país. Esa es la parte de pedagogía que he intentado hacer para que no se confunda a la gente. Respecto al funcionamien~ to de las bolsas de valores del petróleo de Nueva York y Londres, en concreto a las opciones de futuro, esas que se compran a 15 o 20 años, usted ha llegado a decir de forma muy gráfica que "se compra lo que no se recibe y se vende lo que no se tiene" ... Así es, con la particularidad de que ambos ganan dinero: uno que vende lo que no tiene y otro que compra lo que no espera recibir.


¡Es increíble lo que se está da ndo! Es incomprensible. ¿Quién puede explicar que en 15 días el p etróleo baje 33 dólares sin que la razón sea que tenemos un capitalismo de papeles, de casino? Y que esas bolsas de valores, las que están en el negocio de la compra de contratos a futuro, lo hacen "over the counter", es decir, fuera de todo tipo de regulación, y eso hay que frenarlo. Si hay algo que ha quedado claro es que este tipo de capitalismo fin anciero es p erjudicial para un desarrollo económico global y equilibrado, y así no se puede seguir. Esa es la gran lección que se extrae de lo que

no pagan los 150 dólares. Pagan el 5 por ciento - 7 dólares- por un producto que, en términos especulativos, podría cotizarse en 200. Es decir, presumen , porque es una mera presunción , que en el futuro costará 200 dólares. O sea que compran al precio de hoy, 150, algo que va a costar 200, pero no pagan el precio total, sino un pequeño porcentaje. Es una estafa, una estafa que se ha legitimado, y así no puede seguir, es el gran cambio que se requiere y se reclama. El sistema financiero es como el oxígeno de la economía mundial y si está contaminado lo contamina todo. Por eso

"Algo funciona Ill.al en ese capitalislll.o de casino, en ese salón de apuestas que es la bolsa de valores."

ha ocurrido en los últimos 12 meses con el precio del petróleo. Explíquenos un poco más dónde localiza usted el problema. Los dos mercados fin ancieros que han estado funcionando son Nueva York y Londres. Ahí es donde se ha disparado del precio del petróleo: en un mercado de contratos a futuro , no regulado, que se hace electrónicamente, aun después de que las bolsas hayan cerrado, sin supervisión, sin escrutinio, sin ning ún tipo de regulación... y están ganando millones sobre la base de mover papeles. Si el petróleo cuesta 150 dólares el barril, p or ej emplo, compran un contrato a futuro , pero

hay que prestar particular interés al sistema fina nciero global que no está funcionando bien. Presidente, he leído que algunas de las propuestas que usted hizo en la V Cumbre de Petrocaribe han tenido muy buena acogida en los países participantes ... Mi reflexión en la cumbre se basó en el cálculo de los 12 meses que precedieron a dicha reunión: unos 57 países de distintas partes del mundo, con un ingreso per cápita de hasta 3,000 dólares, vieron incrementada su factura petrolera en 40 billones de dólares, mientras que los países productores y exportadores aumentaron sus ingresos en 1,300

billones de dólares. Y entendimos que el bloque de países perjudicados debería solicitar a los países que ha n incrementado sus ingresos con esa cantidad tan extraordinaria, que reciclaran esos recursos por vía de inversión extranjera directa, concediendo préstamos blandos, con bajo interés y a largo plazo, y algún programa de cooperación, por un monto total del incremento de la factura: 40 billones de dólares. Con unos ingresos adicionales de 1,300 billones entregar 40 no les va a afectar, máxime porque no se están regalando, sino invirtiendo o prestando y sólo una pequeña cantidad podría dedicarse a la cooperación directa. D e manera que yo creo que es una propuesta sensata, que puede contribuir a una reactivación del crecimiento y a que, en el futuro , no se desplome por completo el precio del petróleo, que es lo que va a ocurrir cuando la gente carezca de recursos para seguir demandándolo. Ya hemos tenido respuestas positivas por parte de algunos países y estamos articulando un bloque. Por el lado de los países productores y exportadores, el presidente Clinton, con quien he conversado, está en contacto con Arabia Saudita y si este país reacciona positivamente, facilitará mucho las cosas. Y hemos recibido el apoyo de Venezuela e Irán también está interesado. De manera que tenemos la esperanza de que algo positivo salga de este reclamo que estamos haciendo porque es justo y sensato y puede beneficiar a todos, productores y consumidores. Se suele clasificar a los gobiernos actuales de la región en tres grande bloques, lógicamente, con muchos matices dentro de cada uno de ellos: 25


gobiernos de centro derecha, donde se incluirían el mexicano del PAN, el colombiano de Uribe y el salvadoreño de ARENA; gobiernos de centro izquierda, corno el brasileño del PT, el chileno de la Concertación, el peruano del APRA, el costarricense del Partido de la Liberación y el uruguayo del Frente. Y, por último, estarían los gobiernos que llamaríamos más nacionalistas y radicales, corno Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y aquÍ también se puede incluir a Cuba. Presidente ... la acción de su gobierno y usted personalmente, con los matices que mencioné, ¿en cual de esos tres bloques se incluiría? No sabría decirle exactamente porque no sé siquiera si la construcción de esos tres bloques se corresponde con la realidad. Habría que ver cuál ha sido el criterio para la concepción de esa clasificación porque a veces se habla sólo de dos bloques: uno de izquierdas, donde

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estarían Venezuela, Ecuador, Bolivia, Chile, Uruguay... , frente a otro conservador. Pero, al margen de los bloques, yo diría que nuestra identidad política hay que buscarla en nuestro origen histórico y también en nuestras posiciones actuales. En el origen, el Partido de la Liberación Dominicana tuvo una postura de izquierdas, pero es más complejo definir la posición actual, porque no es fácil establecer si se es conservador o se es de izquierdas en un mundo post guerra fría donde el factor ideológico no ha sido el que ha determinado las señas de identidad de los partidos. Se ha llegado a decir que nos encontramos ante el fin de las ideologías, pero yo diría que el marco conceptual que define ser conservador o ser progresista - y a nosotros nos gustaría que se nos identificara como un partido progresista y, consecuentemente, como un gobierno progresista- está en la relación que se da entre el Estado y el mercado. Si una organización política cree que el mercado, por sí solo, puede es-

tablecer una relación social y autorregularse, si sigue la ortodoxia de que el mercado es el ente regulador de toda la sociedad, yo considero que es un partido conservador. Esa no es ni remotamente la posición del PLD ni la del actual gobierno. El mercado no es la solución para todo y por eso se requiere cierta participación del Estado para poder establecer mayores niveles de equidad y de participación. Noso tros creemos en el balance entre mercado y Estado: primero, creemos en las libertades individuales, que es la postura del liberalismo clásico del siglo XIX, pero creemos en la justicia social, que es el progresismo del siglo XXI. Somos liberales pero contemplamos lo social, la generación de oportunidades, la integración, la solidaridad y la cooperación. Por tanto, no sé dónde se nos puede colocar en el contexto de los tres bloques, pero puede definir al PLD como una organización política progresista, solidaria y humanista. En este mundo en el que todos buscan nuevas conceptualizaciones y nuevas identidades, nosotros tenemos muy claro cómo podemos promover crecimiento y desarrollo humano integral y convertirlo en progreso, prosperidad y bienestar. Visto por un europeo, yo diría que usted y su partido son socialdemócratas, aunque no se definan corno tal... Quizá sí desde una óptica europea, pero desde una óptica latinoamericana habría que ser más cauteloso porque no creemos que el modelo socialdemócrata europeo sea aplicable en América Latina, donde no existen las condiciones económicas para que se pueda dar


la socialdemocracia sueca o alemana. Hay que buscar un modelo latinoamericano progresista, que tome del modelo socialdemócrata sólo aquello que pueda ser aplicado en la región y, m ás concretamente, en la República Dominicana. D e cualquier manera, siempre hemos postulado que la socialdemocracia ha desempeñado un papel muy benéfico en nuestros países y, concretamente, el rol de la Internacional Socialista, durante los años setenta y ochenta, fue muy positivo a la hora de promover y apuntala r las transiciones desde los sistem a s autoritarios hasta los democráticos. Usted conoce bien Estados Unidos. Vivió y estudió allí; y conoce también Europa. Europa y Estados Unidos forman parte de 10 que llamarnos Occidente y comparten valores, r especto a la economía de mercado y al Estado de derecho, aunque hay diferencias notables entre el modelo nort eamericano y el europeo, ya q ue en Europa después de la Segunda Guerra Mundial se construyeron Estados de biene star y se puso más acento en l a economía social de mercado. De las dos experiencias, la norteamericana y la europea, ¿qué aspectos tornaría de una y otra para un modelo latinoa mericano progresista? Hay muchas semej anzas entre los dos modelos, respecto al Estado benefactor, al Estado de bienestar. Recordemos que fue R oosevelt y su nuevo tratado, el "new deal", el que introdujo este sistema dentro de los Estados Unidos, en los años treinta, que condujo al "we!fore state", que no es otra cosa que el E stado bene-

factor europeo. D espués ha tenido mucha importancia la influencia de la doctrina keynesiana, también común a la Europa de la posguerra -de la Segunda Guerra Mundialy a Estados Unidos, desde la época de la Gran Depresión. D e m anera que yo diría que el modelo socialdemócrata o el we!fore state tienen la misma matriz ideológica y el mismo pensamiento económico-social y fue, en ambos casos, la respuesta ante el auge del modelo m arxistasocialista o m arxista-comunista . Lo que ha ocurrido es que, en los últimos tiempos, se ha producido una especie de remodelación del sistema, tanto en Europa como en Estados Unidos, p ara desm antelar el E stado benefactor, p or el auge de las ideas neoliberales. M ás tarde Tony Blear, en Inglaterra, y Bill Clinton, en E stados Unidos, propusieron lo que se ha venido a llam ar la Tercera Vía, que fue un neoconservadurismo, conservando algunos elementos del Estados benefactor. Y hoy estamos ante la búsqueda del centro, tomando elementos de ambos modelos. Pero creo que ta nto Estados Unidos como Europa han defendido el Estado benefactor y han tenido en cuenta el asp ecto social, con el que yo me identifico porque creo que no basta con crear mercado eficiente. Hay que hacer políticas sociales de educación, salud y seguridad pública y crear redes de protección social. Y América Latina necesita esas redes de protección social. Por tanto, creo que las dos experiencias son buenas para nosotros porque nos p ermiten entender que no basta tener acceso a la educación y a la salud. El Estado debe también proteger a los desvalidos, a los excluidos, a

los marginados y debe hacerlo con políticas públicas positivas que permitan elevar su condición humana para lograr su integración definitiva en el contexto de la sociedad. En su experiencia corno go bernante, ¿cuáles cree que son las políticas más eficaces de lucha contra la pobreza? Hay que verlo en dos tiempos. En el corto y en el mediano y largo plazo. En el corto, hay que atajar la pobreza con program as de alimentación y nutrición. Y, por supuesto, también de vivienda y de acceso al agua potable. En definitiva, establecer las condiciones básicas de la supervivencia humana y dotar a la gente de condiciones para sobrevivir. Ahora, en el mediano y largo plazo, lo único que realmente p ermite salir de la pobreza es la educación de las personas, de las familias y de las naciones. Por consiguiente, una política eficaz contra la pobreza de largo plazo tiene que poner el énfasis en la educación. Si alguien se está muriendo de h ambre es necesario proveerle de lo esencial para que sobreviva pero, con un enfoque estratégico; lo prioritario es tener una buena educación para que cambie la actitud de la persona frente a la sociedad . En la pobreza extrema y en la ignorancia ni siquiera se es consciente de la situación y la pobreza se convierte en un fenómeno antropológico. Es la educación lo que permite avanzar y superar esas situaciones rudimentarias de la existencia humana. Los presidentes latinoamericanos han respondido bastante duramente a la Directiva Europea de Emigración, y yo creo que con razón. Usted llegó a calificarla de indigna, ¿cuál

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e s su punto de vis t a s obre dicha dire ctiv a? La primera percep ción en América Latina fue que se trataba de una "Directiva Europea de R etorno" y que, efectivamente, se iba a producir una persecución de los emigrantes que se encuentran en Europa, violando así derechos humanos. Habíamos visto reportajes de lo que estaba pasando en Italia yeso nos producía escalofríos. Si Europa se cerraba a la emigra-

más bien contra la migración des ordenada que llega a Europa des de el norte de África y que pone en peligro los mecanismos de protección de la integridad territorial de la Unión Europea. D e manera que yo creo que, tras la reacción inicial, ha habido una mejor explicación sobre los objetivos y alcances de esta disposición y nos sentimos más tranquilos p orque se va a resp etar a los emigrantes latinoamencanos.

"El tnercado no es la solución para todo y por eso se requiere cierta participación del Estado." clOn latinoamericana, también se cerraba E spaña, a p esar de las especiales relaciones, de las raíces históricas, etc. y a p esar d e que la aportación de lo s errlÍgrantes al de sarrollo e conótnico español de los últitnos a ñ os ha sido fundatnental... Así es. Por tanto, el temor ante la posibilidad de que pudiera desatarse una persecución es lo que provocó las reacciones en muchos países y en el propio M ercosur, que se ha pronunciado en contra de la directiva europea. Pero últimamente hemos visto señales alentadoras y una de las más importa ntes es el hecho de que los emigrantes, residentes legales en España, puedan votar en las elecciones municipales. Eso nos ha aliviado porque ha modificado nuestra percepción originaria y hemos comprendido que estas m edidas van dirigidas

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Creo que e l Gobie r no espa ñol ha hec h o un e s fuerz o por e xplic a r a los gobier nos latin oatnerican os s u visión d e l a dir e ctiv a e u rop ea. D e h echo, e l p r opio secr etario d e E s tado para Asu n t os Europeos, Diego L ópez Garrido, vino a entre vistarse con usted y a dar explicaciones yeso tne par ece positivo. y vino también la vicepresidenta de España, la señora Fernández de la Vega, y pudimos conversar sobre todos estos temas. Presidente, el secretario general iberoatnericano, Enrique Iglesias, suele hablar del espacio iberoatnericano COtnO un lugar para la cooperación en distintos átnbitos, en tnaterial cultural y política, pero tatnbién COtnO una herratnienta para itnpulsar las relaciones Europa-Atnérica Latina,

para p e nsar en ese espaCIO iberoatnericano, que está confortnado por Atnérica Latina, tnás España y Portugal, y para analizar la experiencia europea del Estado de bienes tar social, COtnO decíatnos antes. Usted no pudo asistir a la Cutnbre de Chile y se echaron en falta esos buenos oficios que usted desplegó en la reunión del Grupo de Río Ah, gracias. Pero bueno, tni pregunta es, ¿CÓtnO ve usted este espacio iber oatnericano de debate y co operación?, ¿cuál cree uste d que puede ser el contenido d e esa s cutnbres de jefe s de Est ado y de Gobie rno? Siempre son muy importantes porque, de alguna forma , contribuyen a poner de relieve un tema trascendente, de relevancia para los p aíses de la región. Por ej emplo, en la de Chile, en la que no pude participar, el asunto a tratar fue la cohesión social y no puede haber tema más importante hoy día. Por mi experiencia, creo qu e resulta n suma mente enriquecedoras por el enfoque de los problem as pero también por el ví nculo que se establece entre los j efes de E stado. Estas relaciones propicia n encuentros bilaterales, se suscriben acuerdos entre los países y se les da seguimiento. D e m anera que soy un ferviente partidario de las cumbres y de que continúen celebrándose a nu almente. Sé que algunos han sugerido que se hagan cada dos años, pero, a mi parecer, ese encuentro anual es sumamente importante para m a ntener los lazos, para compartir experiencias, criterios y nuevas ilusiones y proyectos.


En definitiva, para mirar de manera común hacia delante. ¿Qué papel cree usted que puede jugar, en la región, la OEA en un futuro? La OEA siempre se ha visto como un organismo regional que, de alguna manera, es una extensión del sistema de Naciones Unidas. Es la ONU para la región y básicamente sirve para conservar la paz y las relaciones bilaterales entre nuestros pueblos y solucionar los conflictos por vía diplomática. Ese es el papel que la OEA ha venido desempañando y cuenta con unidades especiales de promoción de la democracia y de monitoreo electoral. En caso de conflictos internos dentro de los países o de conflictos entre países, la OEA interviene y su mediación es respetada y valorada como garante de la convivencia democrática entre nuestras naciones. Pero Canadá y Estados Unidos forman también parte de ella y, a veces, se requiere de un espacio de diálogo político y social al margen de estos dos grandes países. Ese espacio creo que lo ha llenado el Grupo de Río y de alguna manera también las cumbres iberoamericanas que, además, cuentan con la presencia de España y Portugal. Pasemo s a los ternas de democracia. He sido testigo en v arias ocasiones de la import ancia que sus gobiernos han d ado a la consolidación del Estado de derecho y me consta su interés. Asistí a la últim a presentación del informe d e gestión del presidente de la Cámara, Julio César Valentín , y pude comprobar que es un Parlamento maduro. Me llevé una gratísima impresión porque percibí unas prácticas

parlamentarias consolidadas, con un gran respeto entre los distintos grupos políticos. El informe del presidente no fue sólo de su gestión, sino del conjunto de la gestión de los grupos parlamentarios y, en todo momento, pude apreciar el respeto institucional a la oposición. Yeso me llevó a pensar que, efectivamente, la región vive una época de bonanza democrática, aunque el Latinobarómetro -corno el Eurobarómet ro para nosotros- refleje anualmente el descrédito de las instituciones democráticas. La opinión pública co nfía poco e n sus instituciones, y particularmente en los partidos y en los parlamentos. ¿Cómo cree usted que se puede trabajar, desde los gobiernos, por mejorar la percepción de los ciudadanos y la calidad de las inst it uciones? Esta es una percepción que no afecta sólo a América Latina. Esas encuestas se hacen en Estados Unidos y salen los mismos resultados y en Europa ... en todas partes. En el caso específico latinoamericano uno podría encontrar cosas muy particulares porque, al fin y al cabo, la democracia latinoamericana es relativamente joven. Yo creo que este ha sido el periodo histórico donde por más tiempo hemos tenido gobiernos estables democráticos electos. Nunca antes, en la historia de la región, había habido tres décadas continuas de sistemas democráticos. Pero, como son democracias jóvenes, tienen instituciones frágiles, que están todavía en proceso de formación, donde no siempre se tienen claras

las reglas de juego, o no se respetan o no existen. Todo esto contribuye al deterioro de la imagen que tienen los ciudadanos del sistema democrático. ¿Qué hacer, pues? Yo pienso que lo primero es contar con una legislación que establezca las reglas de juego. Por eso hay que empezar por hacer una Constitución, una ley de partidos políticos y una ley del sistema electoral que permita la participación efectiva de las distintas fuerzas, con un criterio de pluralidad. Tras la legislación viene la práctica social, la costumbre, el hábito, para que esa costumbre y ese hábito generen una cultura política, que tiene que ir desarrollándose con el tiempo. La profesora Victoria Camps dice que para que haya democracia no basta sólo con que existan instituciones, tiene que haber ciudadanos con valores democráticos ... Sí, pero no se es demócrata por decreto, sino por convicción, y esa convicción es el fruto de un proceso que tienen que desarrollar los individuos y las sociedades. Pero, en medio de esta desilusión y frustración que algunas personas expresan por la democracia, el solo hecho de que hayamos sobrevivido 30 años y de que estemos hablando de cómo consolidar el Estado democrático de derecho y mejorar su calidad significa que ya hemos superado muchos problemas del pasado y que vamos en buena dirección. Por otra parte, creo que muchas veces la inconformidad de la ciudadanía tiene que ver con la incapacidad que ha tenido la democracia, hasta ahora, para resolver lo que los ciudadanos consideran que es el problema fundamental: el económico y el social. 29


La no respuesta a ese problema - el desempleo, la falta de crecimiento, etc.- la gente la atribuye a la corrupción, a la ineficiencia, a la falta de transparencia y a la falta de voluntad de los políticos. Por supuesto que puede haber algo de esto, pero el tema es mucho más complejo. No es que falte voluntad, no es que todos los gobiernos de todo el mundo sean corruptos, sino que hay limitaciones respecto de los recursos de que disponen los Estados para poder atender esa sobre demanda de problemas económicos y sociales que tienen históricamente acumulados nuestras sociedades. Se hacen grandes esfuerzos por avanzar y se nota ya el progreso que estamos haciendo, en cuanto a desarrollo institucional, que antes ni siquiera se tomaba en consideración. De manera que yo comprendo esta percepción que tienen los ciudadanos en relación con la democracia, pero no hay que olvidar que esas mismas personas que manifiestan su desilusión, si le preguntas si prefieren un régimen autoritario dicen que no, que prefieren el democrático. Eso es lo positivo. M G. Hablemos de los partidos políticos. Hay una vieja copla española en la que un amante le dice al otro: "Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio" yeso le puede decir la democracia a los partidos políticos: "Sin ellos no puede haber democracia, pero con ellos llegan las deformaciones y los quebraderos de cabeza". y la copla creo recordar que continúa así: "Contigo porque me matas y sin ti porque me muero". Sí, así es y viene muy al caso. De manera que los par-

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tidos políticos son imprescindibles, no hay democracia sin ellos, pero, al mismo tiempo, acaparan mucho poder, se convierten a sí mismos en objetivos y se olvidan de cumplir correctamente la función fundamental que tienen en democracia, que es representar a los ciudadanos en las principales instituciones del Estado. Presidente, ¿qué se podría hacer para mejorar la función de los partidos políticos, para hacerlos más transparentes y más eficaces en su función de representación? Ese es un tema fundamental y hay que empezar por estudiar la reglamentación de los partidos políticos y hacer un estudio comparado de cómo se organizan, alrededor de qué ideas, cuáles son sus proyectos programáticos, su mecanismo de reclutamiento de seguidores, su forma de relacionarse con la sociedad, etc. Y ese debate está presente en toda América Latina. Tenemos la ventaja de haber creado una organización que agrupa a los principales partidos, que es la COPAL, que contribuye a fomentar debates acerca de cómo crear partidos políticos modernos. Inicialmente, los partidos políticos, por influencia europea, eran partidos de clase, dicho en el lenguaje marxista tradicional, eran partidos de los trabajadores, de los obreros. Ustedes, por ejemplo, tienen el Partido Socialista Obrero Español que, cuando lo fundó Pablo Iglesias, era un partido marxista y lo mismo ocurrió en América Latina. En Brasil, el Partido de los Trabajadores era también un partido marxista. Y les voy a contar una anécdota: cuando se estaba forman-

do el PT brasileño, Fernando Enrique Cardoso le dijo a Lula "pero ¿por qué hacemos un partido de los trabajadores y no un partido de los empleados"?, entendiendo que era un término que incluía a más capas sociales. Bueno, pues en estos momentos se está haciendo el tránsito. D e la visión de partido clasista, nacida en Europa, estamos pasando al concepto de representatividad, a la concepción de un partido que defienda a amplios sectores sociales, con el fin de acceder al poder y desde él responder al interés nacional. Por ahí es que anda el debate. Lo que ocurre es que en América Latina casi todos los partidos tienen un esquema organizacional tipo piramidal y jerárquico. Yo aprecio que el debate político en la región está envejecido. Se han resucitado, como novedosas, propuestas que fracasaron en los años setenta, pero 10 más grave es que muchas veces no hay ni debate o, dicho de otra forma, que el debate en los partidos es sólo por la distribución del poder... Efectivamente, los conflicto s no se suelen dar por diferencias ideológicas o programáticas, sino más bien por quién llega al poder y quién no. Eso es lo que hoy divide a los partidos yeso se agrava cuando el partido se corrompe al acceder a las fuentes del dinero. Cuando se asaltan posiciones para, desde ellas, tener el control de los recursos yeso es lo peor que le puede pasar a un partido. Por eso hay que legislar sobre la financiación de las campañas y sobre los recursos de los propios partidos. Los partidos tienen que ser transparentes y hacer rendición


de cuentas, con el fin de mantener el respaldo y la confianza de la población. Así que hay mucho que trabajar y contar con que, al final, está siempre la conducta humana: "¿Para qué está usted en un partido?, ¿qué busca ahí? .. " Porque muchas veces, fruto del escaso desarrollo económico y social, algunas personas entran en los partidos como un instrumento de movilidad social ascendente. ¿Tiene usted un p roblema?, pues el partido se lo puede solucionar y algunos miembros son muy activos, movilizan gente, se convierten en j efes locales, aunque no sean ni los más dotados, ni los más capaces, ni los que tienen las mejores ideas para que el país pueda avan zar. Pero controlan votos dentro de los aparatos, se hacen necesarios, aunque no sean los más idóneos para las tareas de gobierno.

Exactamente, controlan los vo tos. Esa es la realidad y ese problema se da en todas partes. América Latina se planteó, en los años ochenta y noventa, impulsar diversas estructuras de integración subregional -Mercosur, Comunidad Andina de Naciones, SIC A y ahora se está creado Unasur- pero ninguna ha dado los frutos esperados y, en estos últimos años, los países latinoamericanos se están planteando las relaciones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea bilateralmente. ¿Qué tal le está yendo a la República Dominicana con el tratado de libre comercio (TLC) suscrito con Estados Unidos? Todavía es muy pronto para poder establecer una evaluación del desempeño, pero para nosotros lo primero que representa el TLC es el

derecho al acceso permanente, en condiciones arancelarias preferenciales, al más grande e importante mercado del mundo, que es el de Estados Unidos. Y si el TLC nos garantiza el derecho de acceso a ese mercado, el resto ya es tarea nuestra. Hay que hacer un plan nacional de competitividad que nos permita identificar productos y servicios de la R epública Dominicana que puedan conquistar a los consumidores norteamericanos. En eso estamos trabajando, en un plan nacional de competitividad que nos permita integrarnos en la cadena global añadiendo valor, porque lo Cl¡ue permite la globalización es la fragmentación del proceso productivo. La industria aeronáutica no se va a desarrollar en la República Dominicana pero, por ejemplo, se puede hacer acá un componente de aeroplano. No dominamos toda la industria informática, no tenemos experiencia en la fabricación de computadoras, pero podemos hacer un componente específico. Por eso, integrarnos en el mercado mundial es el gran reto de la R epública Dominicana. Todos debernos aprender de la experiencia de Irlanda ... Eso es. Irlanda es un fenóm eno paradigmático de cómo un país puede alcan zar el desarrollo integrándose en los circuitos globales de producción. Pero también España viene haciendo eso .. . mejorando su productividad y competitividad e integrándose en la economía mundial. Pues para nosotros el TLC representa esa oportunidad. Tenemos también un acuerdo con C entroa mérica y con el C arib e y es tamos trabajando con M éxico y C a nad á para fo rm ar parte de ese bloque mundial, que es el nuestro.

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Un pregunta concreta, presidente, tienen ustedes Ley de Defensor del Pueblo. En su tercer mandato, ¿se va a designar al titular de la institución? Eso es competencia del Congreso Nacional, que lleva trabajando en ello desde hace cierto tiempo. Pero yo estimo que debe existir la figura del Defensor del Pueblo e, incluso, la estamos incorporando a la reforma constitucional. La percepción europea es que en América Latina, para resolver cualquier problema, hay que hacer una reforma constitucional y a veces, en lugar de resolverlos, los agravan. En los últimos tiempos, Venezuela, Ecuador y Bolivia han hecho reformas constitucionales y el resultado ha sido el enfrentamiento entre las distintas fuerzas políticas y una mayor polarización social. Usted está propugnando una reforma de la actual Constitución, ¿con qué objeto? O dicho de otra manera, ¿por qué y para qué? Estoy de acuerdo en que, a veces, las reformas constitucionales no producen los efectos deseados, pero, en mi opinión, toda reforma constitucional debe servir para limitar el ejercicio del poder. Y en este caso de eso se trata, de establecer las competencias para consolidar el sistema democrático y poner las condiciones institucionales que impidan el retorno a un régimen autoritario. Lo que se pretende es que no se pued a volver atrás sin anular el texto constitucional, con todo lo que esto implica de responsabilidad penal individual, al que lo intente. Ese es el primer elemento.

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El segundo es la corrección de "gazapos", contradicciones y lagunas del actual texto, fruto de enmiendas que se han venido haciendo en un contexto de crisis nacional. Se hicieron reform as incompletas, que incluso ponían en contradicción algunos artículos. En tercer lugar se pretende ampliar los derechos fundamentales y las garantías de protección al ejercicio de esos derechos: alguna reforma judicial y la creación del Consejo del Poder Judicial, que tendría el control administrativo de los jueces. En España existe ese organismo, aunque su actuación en muy polémica porque en su seno se reproducen con demasiada frecuencia, las diferencias que se dan entre los partidos ... y vamos a ampliar las atribuciones del Consejo Nacional de la M agistratura, que es el que designa jueces, y la creación de una Sala Constitucional dentro de la Suprema Corte. Un elemento innovador, a mi modo de ver, va a ser que esta Constitución concederá representación a los emigrantes dominicanos en el Congreso de la R epública. H abrá un diputado que represente los intereses de los dominicanos en España, otro que representará a los de La Florida, tres a los de Nueva York, uno a los de New J ersey, otro a los de Nueva Inglaterra y otro a los de Puerto Rico. Y la razón es que si hay un 10 por ciento de la población que vive en el exterior, y que aporta la doceava parte del producto interno bruto nacional con el envío de sus remesas, deben tener una presencia en el Congreso. Seremos el primer país de América Latina -ni M éxico, con más de 20

millones de ciudadanos en Estados Unidos, lo contempla- con representación en su Congreso de la comunidad que vive en el exterior. Además de dominicano, ¿qué se siente más?, ¿antillano, caribeño, centroamericano, latinoamericano? Nuestros padres fundadores pusieron el énfasis en que nuestra patria grande era América Latina. Ese fue el sueño de Martí, de Ostos, de Duarte, de todos los patriotas fundadores de nuestras repúblicas. Y su deseo era que tuviésemos una mirada de integración, de fraternidad hacia los demás pueblos que integran la región. Así que yo me siento latinoamericano, dominicano y también hombre universal. Pienso que se debe compartir el sentido de pertenencia a la humanidad y hacer el esfuerzo de conservar los valores que son fundamentales al género humano: la paz y la convivencia. D e dominicano a latinoamericano y, de ahí, a ciudadano universal.

* E ntrevista publicada también en Política Exterior y Q/fórum de la Universidad de Alcalá. Nota: texto editado por Caridad Pl aza, editora de la revista Qjlórum.

Manuel Guedán es doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Actualme nte es profesor de la Universidad de Alcalá, en el área de Ciencia Política y la Administración, y dirige una maestría e n Gobernabilidad y Gestión Pública en e l Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset. Además, es director del Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Alcalá y de la revista Quórum. Es autor de varios libros.


70 ANIVERSARIO Desde el primer día estamos aquí preocupados por la salud de tu gente, siendo parte de su orgullo, llevando pureza y vida a todos los hogares pensando en la familia del mañana.

MercaslD

INDUSPALMA DOMINICANA, S. A.



Comprender el mundo a través de la complejidad Estamos acostumbrados a referirnos al mundo natural, social y humano en términos de sus cambios y transformaciones, dice Pedro Luis Sotolongo. Pero interpretamos ese mundo en términos estructurales, consustanciales a una perspectiva no dinámica, sino estática. A través de estas páginas, que analizan el campo del saber contemporáneo denominado Pensamiento -y Ciencias- de la Complejidad, Global trata de realizar una interpretación dinámica, consustancial a tales cambios y transformaciones del mundo.



stamos acostumbrados a referirnos al mundo natural, social y humano en términos de sus cambios y transformaciones. Sin embargo, muchas veces, ello queda en meras referencias. y pasamos a interpretar ese mundo en términos estructurales, consustanciales a una perspectiva no dinámica, sino estática. No hemos transitado a una auténtica interpretación dinámica, consustancial a tales cambios y transformaciones del mundo a las que tanto nos gusta referirnos. Semejante comprensión dinámica implicaría dar cuenta de la dinámica morfogénica del mundo; de su capacidad morfogénica creativa, es decir, la de dar creación espontánea a formas diversas. Creadora, entre otras, de esa forma que denominamos como la vida - los organismos vivos- y en particular del organismo humano. Y, asimismo, dar cuenta de la dinámica de la cesación-de-la-vida: la muerte, como resultante de procesos sinérgicos (integradores de orden) y entrópicos (desintegradores de orden) asociados a las variaciones de lugar a lugar (gradientes espaciales) y de instante a instante (tasas temporales) - es decir, fluir espacial y temporal- de unas u otras de las fuentes articuladas con el surgir y desaparecer, con la vida y con la muerte. Este trabajo tiene · ese propósito adelantar una comprensión dinámica - fluyente- de esas fuen tes asociadas con el cambio y la transformación del mundo, con la vida y con la muerte, aprovechando la perspectiva que brinda este nuevo e importante campo del saber contemporáneo que ha dado en denominarse Pensamiento - y Ciencias- de la Compldidad. 1

E

Y, al mIsmo tiempo, propICIar la comprenslOn acerca de cómo desde esa nueva p erpectiva del saber contemporáneo, hecha posible a partir de los grandes logros de la Ciencia moderna, devenida poco a poco - desde el siglo XVII- en la manera tradicional "de hacer Ciencia", dicho "modo de hacerla" está, cada vez más, topándose con sus propias límitaciones, dando paso - no sin resistencias e incomprensiones (como todo proceso social renovador)- a "una nueva manera de hacer Ciencia": la Ciencia de la Compldidad, que nos revela en el mundo lo que aquella otra "manera de hacer Ciencia", a pesar de sus enorme logros, no fue ni es capaz de revelar: la coherencia, el carácter holístico, la creatividad de "los emergentes", la fractalidad y la índole no manipulable ni predictible de este mundo, del que nos llegamos a creer "sus amos". 1. Hacia una cOInprensión dinálllico-lllorfogénica del lllundo desde el pensallliento -y las ciencias- de la COlllplejidad. La Complejidad - así con mayúscula- es precisamente la denominación genérica conceptual - es decir, no del habla cotidiana- adoptada para referirnos, estudiar, aprehender y describir la manera auto-organizante, es decir, espontánea y emergente de-abajohacia-arriba, de lidiar y resolver el mundo con los confictos que se suscitan entre las diversas fuentes de su cambiar y transformarse. Cambiar y transformarse que entonces -gracias precisamente a dicha capacidad de auto -organización del mundo- redundan en el emerger de ciertas totalidades complej as abiertas al intercambio con su entorno;

de nuevos y nuevos órdenes complejos (la dinámica morfogénica espontánea creativa de ese mundo, decimos entonces). Totalidades conformadas ya sea por componentes naturales (físicos, químicos, biológicos, cósmicos), por componentes sociales (económicos, sociológicos, políticos, culturales), o por componentes de la subjetividad humana (intelectuales, afectivos, volitivos, praxiológicos); o también por la articulación entre algunos o entre todos ellos. Dinámica morfogénica de esos componentes, que es una resultante de su interactuar auto-organizan te: • Interno (en el interior de esas totalidades). • No lineal (en el cual pequeñísimas variaciones en las condiciones locales de la interacción entre componentes pueden ocasionar enormes consecuencias globales).2 • Distribuido o autónomo (en el que ninguno de esos componentes le dicta al resto su comportamiento).3 • Local (ninguno de esos componentes tiene toda la información acerca de la totalidad sistémica de la cual forma parte). • Mediado (por una trama-enred de múltiples otras acciones y retroacciones entre los componentes de la totalidad). En este sentido, para su aprehensión se torna indispensable un tratamiento holístic0 4 de tal dinámica morfogénica (del cambio y la transformación creadora de nuevos órdenes de Complejidad) de dichas totalidades; es decir, es preciso no desmembrarlas en su partes, como es usual en el tratamiento analítico de la Ciencia tradicional, pues tal desmembramiento destruiría precisamente lo-que-se-desea-aprehender. 37


La explicación radica - hoy lo sabemos ya, gracias al aludido y muy reciente desarrollo del Pensamiento y las Ciencias de la Complejidaden que esa complejidad del cambio y la transformación morfogénicas (de la dinámica morfogénica) de las totalidades, que ha eludido a la Ciencia tradicional, no proviene de sus partes, ni siquiera de las interacciones inmediatas y externas -que entonces son irremediablemente lineales (donde pequeñas variaciones en las condiciones dan siempre pequeñas consecuencias; y grandes variaciones dan siempre grandes consecuencias: en otras palabras, la linealidad)- entre esas partes desmembradas de sus totalidades de origen; sino solamente de las interacciones internas, locales, mediadas, no lineales y distribuidas (como ya se mencionó) entre esas partes (que entonces ya no son tales, sino que se tornan en "componentes"). Interacciones internas, locales, no lineales, mediadas, distribuidas -y complejidad morfogénica concomitante a ellas- que son precisamente las que "se nos escapan de entre los dedos" en el proceder analítico de desmembrar o fragmentar en partes simples, partes desmembradas. La aprehensión de la Complejidad requiere, pues, orientarse a la comprensión de la trama sistémico-compleja holística de articulaciones de-abajo-hacia-arriba (emergentes) entre los componentes de la totalidad estudiada con la propia totalidad; así como dearriba-hacia-abajo (descendentes) desde la totalidad hacia sus componentes. Dando cuenta, a través de ello, de una "causalidad compleja o circular" (que se demarca de la causalidad eficiente -tipo bolas-de-

38 GLOBAL

billar- a la que quedaron reducidas a partir de la modernidad anteriores tratamientos más multidimensionales de la causalidad) y a dar cuenta de cómo, al mismo tiempo que en esa dinámica compleja el todo es más que sus componentes - lo sistémico-, cada componente contiene en sí al todo - la hologramaticidad-. En nuestro quehacer cotidiano solemos decir que algo o alguien es "complejo" cuando ese algo o alguien es percibido por nosotros -o se nos antoja- como complicado, es decir, no aprehensible fácilmente de manera directa o inmediata. Precisamente ello llevó, incluso en la manera tradicional de-hacer-

Así, hoy poseemos un gran tesoro de conocimientos acerca de las partes que denominamos como partículas fundamentales, átomos, moléculas, células - entre ellas las neuronas- , seres humanos individuales, planetas, estrellas, etcétera. Sin embargo, nuestro caudal de conocimientos acerca de las totalidades conformadas por esas partes: cuerpos sólidos, líquidos y gaseosos, órganos pluricelulares, entre ellos el cerebro, organismos biológicos, ecosistemas, grupos sociales y sociedades completas, sistemas planetarios, galaxias y sus constelaciones, etcétera, aunque mayor que antaño, es aún relativamente modesto, no resiste la comparación

COInienza a construirse una cOInprensión auténticaInente dináInico-Inorfogénica del Inundo.

Ciencia (desde el siglo XVII hasta bien entrado el siglo XX), a identificar "complejo" con "complicado" y a la mencionada estrategia de indagación analítica, es decir, la de desmembrar o fragmentar en sus partes a las totalidades complejas, por complicadas, para entonces, analizando las partes, lograr la deseada aprehensión. La meta final consistíría en volver a unir -después de analizadas- todas las partes para, pertrechados ya con el conocimiento adquirido de ellas, lograr, sólo entonces, aprehender la original totalidad complicada, es decir, compleja. Tal propósito resultó irrealizable.

con el que hemos atesorado acerca de sus partes. Como reacción a ello y para trascender el aludido tratamiento desmembrante de las totalidades (y por ende, incapaz de aprehender el cambio y la transformación morfogénico-complejos, holísticos y no lineales), desde finales del siglo xx se ha comenzado a construir por el Pensamiento - y las Ciencias- de la Complejidad, un tipo de cuadro del mundo de índole holística (orientado a la aprehensión de las totalidades), no lineal y transdisciplinar; cuadro del mundo que se está constituyendo cada vez más en una alternativa (con relación al cuadro del mundo


analítico, lineal y disciplinar de la ciencia tradicional) de renovada aprehensión y comprensión de la dinámica del cambio y la transformación morfogénica auto-organizante de la realidad natural, social y humana, componente de cuya complejísima trama de interacciones somos. 5 Por lo mismo, dicho tratamiento en construcción está poniendo en juego un estilo de pensamiento diferente al estilo de pensamiento dicotómico, característico de la modernidad: un pensamiento-enred-de-redes o en redes-en-red, con el que se pretende conceptualizar esa visión orientada al cambio y la transformación de las totalidades, construyendo modelos reticulares de las mismas; modelos basadosen-agentes (animados) y/o en actantes (inanimados), agentes o actantes

tramados en red, heterogeneos, autónomos, involucrados en interacciones internas, locales, mediadas, no lineales, distribuidas, y que tienen, siempre, información y conocimientos limitados de las totalidades que conforman. El Pensamiento - y Ciencias- de la Complejidad integran asimismo a su visión una nueva comprensión de la alternancia del determinismo y el indeterminismo, del equilibrio y el desequilibrio, del orden y el desorden, de la estabilidad y la inestabilidad, de la predictibilidad y la impredictibilidad, característica - como veremos más adelante- de los comportamientos complejos y que es percibida como un caos complejo que plasma tales alternancias - diferente del caos aleatorio- pero que es susceptible de ser aprehendido a través de estrategias de indagación que

actualmente construyen ese Pensamiento y esas Ciencias de la Complejidad. Y que reivindica la necesidad de reconocer y de saber lidiar con la incertidumbre, con el riesgo, con las bifurcaciones y el azar, que se muestran como no siempre perjudiciales, en la aprehensión de la dinámica del cambio y la transformación autoorganizante morfogénica de las totalidades complejas. 2. Hacia un tratamiento holístico del cambio y la transformación. La aprehensión de los fenómenos asociados con el emerger y desaparecer de los entes inanimados, y del nacer y perecer de los organismos vivos, incluyendo la vida y la muerte humanas, ha sido pues la historia de su desmembración analítica, que no propicia la aprehensión de su auténtica dinámica. Una aprehensión cabal de dicha dinámica, como ya apuntáramos, debe dar cuenta de manera holística de la capacidad morfogénica - y de los procesos vinculados con la mismaasociada con las fuentes del cambio y la transformación, e inherentes ya bien al emerger y desaparecer de los entes abióticos, como al nacer de la vida y su desintegración con la muerte. Y debe caracterizar qué variaciones en los procesos asociados a gradientes espaciales y a tasas temporales de esas fuentes son concomitantes a unos u otros de tales procesos del surgir o dejar de existir tales entes, abióicos y bióticos. Semejante perspectiva nos tornaría más abordable la ya constatada, pero aún no aprehendida, ni conceptualizada, naturaleza fluída o fluyente del cambio y la transformación del mundo. Percibimos a los entes abióticos y bióticos del mundo y nos percibimos los unos

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a los otros - y a nosotros mismoscomo estructuras ya bien abióticas, ya bien organísmicas y/o personológicas más o menos fijas y constantes; cuando en realidad tales estructuras abióticas, organísmicas y/o personológicas son la resultante morfogénica de los flujos (gradientes espaciales y tasas temporales) que las constituyen: • Flujos de masa (de sustancias). • Flujos de energía (de campos de fuerzas en interacción). • Flujos de información (reconocedores del entorno). • Flujos de sentido (interpretantes de la identidad propia).6 Entre los componentes -materiales y no materiales- que conforman esas totalidades abióticas, organísmicas y/o personológicas, y entre ellas y su entorno (aquel ámbito del medio ambiente capaz de impactar globalmente sobre tales totalidades). Flujos de masa, energía, información y sentido que cambian y se transforman auto-organizantemente - afrontando y dando solución espontánea a través de semejante auto-organización a sus propios conflictos- propiciando así el emerger - morfogénico- de nuevos y nuevos órdenes de complejidad, desde lo no vivo hasta lo vivo; o de propiciar su desintegración cuando tales conflictos se tornan insolubles para la existencia abiótica o biótica. y donde lo que percibimos estáticamente y solemos denominar como "estructuras" son sencillamente procesos con una tasa de variación temporal de esos mismos flujos muy lenta (y con un gradiente de variación espacial muy local), que entonces aparenta una constancia que no es tal; y que se nos revelarían en su índole

40 GLOBAL

procesual-dinámica si los contempláramos desde otra perspectiva temporal más dilatada (y desde otra perspectiva espacial más localizada) que las cotidianas para nosotros. 3. ¿Por qué y para qué existen los flujos de Illasa, energía, inforlllación y sentido y CÓIllO se pI aSilla su articulación autoconsistente? esa integralidad dinámico-compleja morfogénica de flujos articulados de masa, energía, información y sentido da cuenta, respectivamente, de la sustancialidad, del dinamismo, de la organización y de la identidad de los entes abióticos, así como de los organismos vivos, incluyendo al organismo y la persona humanos: constituye una matriz capaz de

evolucionar autoorganizadamente con potencial morfogénico. Matriz por conformar una pauta invariante que da marco a - y propicia- variaciones cuantitativas y cualitativas (espaciales y temporales) de sus términos integrantes (de la masa, de la energía, de la información y del sentido) sin perder por ello su conformación o pauta integral. D e esa manera, semejante matriz ontológica morfogénica es capaz de conj ugar constancia y novedad;fijeza y cambio. Tal integralidad de articulación de fluj os es la responsable de que los entes del mundo abiótico y biótico - incluyendo el organismo y la per-

sana humanos- estén conformados por sustancias (o sea, por entes materiales con masa de reposo y masa de movimiento), que solemos denominar como "cuerpos"; de que plasmen una dinámica - sean capaces de cambiar y transformarse- a través de la energía de interacción de campos de fuerza (entes materiales con masa de movimiento, pero sin masa de reposo), que solemos denominar como interacciones energéticas; de que posean la capacidad de reconocer su entorno, con-formándose y acoplándose al mismo en lo que acostumbramos a denominar como organización; y de que sean capaces de reconocer-se reflexivamente en lo-que-son, adquiriendo lo que denominamos como su identidad.7 El flujo de intercambios de masa plasma la sustancialidad de uno u otro ámbito de la realidad y tiene que ver directa e inmediatamente con la necesidad de dar solución - en las condiciones ambientales prevalecientes en uno u otro ámbito y época- a unas u otras modalidades de agregación y/o desagregación - y no cualesquiera, sino las propiciadoras de una concomitante morfogénesis sustentable- de las sustancias previamente emergidas. Todos sabemos el resultado histórico de tal imperativo ontológico: la presencia de las modalidades de agregación de masas (sustancias) que denominamos como "cuerpos" sólidos, o como líquidos y/o como gases, 8 sin las cuáles nuestros propios organismos no podrían existir ni mantenerse como tales. Lo que nos lleva a la necesidad de un tratamiento morfa-dinámico - y concomitante con la articulación de flujos de masas (sustancias)- de los procesos morfogénicos, sin re-


ducirlos a una morfología y/o a una taxonomía clasificatoria (por útiles que éstas efectivamente puedan ser). Por lo mismo, la presencia ontológica ineludible de un flujo de masa articulado con los flujos de energía, información y sentido, tiene que ver con la solución ontológica (es decir, la que adopta la realidad espontáneamente) para la plasmación físico-espacial de nuevas y nuevas formas naturales, sociales y humanas, aprovechando la presencia fáctica de unas u otras sustancias y su potencialidad, a través de una u otra dinámica morfogénica de cambio y tranformación, por medio de procesos - sinérgicos- de agregación y procesos - entrópicos- de desagregación. Nuestro organismo humano es sólo un caso particular - una instanciación- de lo expresado.

Por otro lado, el flujo de intercambios de energía, que aporta el dinamismo de uno u otro ámbito de la realidad, es siempre concomitante con el ya aludido flujo de masa (o sea, no puede existir uno sin existir al mismo tiempo el otro),9 aunque sólo sea porque toda masa presenta un equivalente energético (y toda energía tiene un equivalente másico). JO Pero no sólo por ello, sino porque el flujo de energía se vincula de modo inmediato a la imperiosidad de solucionar - dada la índole de las masas (sustancias) ya existentes e involucradas en los ya aludidos procesos morfogénicos de agregación y desagregación- el problem a ontológico de con cuáles interacciones entre fuerzas disponibles en tales circunstancias llevar a cabo - de modo dinámicamente factible y propiciadora de la adecuada (ni in-

suficiente, ni excesiva) estabilidadla articulación de las interacciones concretas y específicas entre esas masas - tambien concretas y esp ecíficas- que-se-agregan y/o que-sedesagregan. JJ El flujo de intercambios de cuotas de información para el reconocimiento del entorno - la "decodificación" de lo "codificado" en el mismo- tiene que ver directamente con las modalidades de organización de uno u otro ámbito de la realidad natural, social o humana, a través de proporcionar la solución espontánea de la siguiente importante necesidad ontológica: ¿Cómo, disponiendo de la presencia de sustancias - con masa- y de interacciones energéticas apropiadas, emergido todo previamente y suj eto a comportamientos tanto necesarios como azarosos, poderlos 41


combinar espontáneamente en el seno de una u otra totalidad ordenada más global (por ej emplo, en un cuerpo sólido abiótico y/o en el organismo humano) pero abierta a subsiguientes intercambios con su entorno; y que la misma posea una conformación tan robusta o resilient (o sea, tan resistente, dinámicamente hablando) que incluso los comportamientos azarosos y no adecuados de esos componentes - y de ese entorno- no comprometan siempre la existencia de esa totalidad compleja? D e ahí se desprende la necesidad de una comprensión cualitativa de la noción de información como "aquéllo que informa", o sea, "aquéllo que propicia también - esta vez informacionalmente- la constitución de una forma"; sin reducirla - como comúnmente se hace- a su comprensión meramente cuantitativa, como "la magnitud media del logaritmo de la probabilidad" (Shannon), que sólo mide la imprevisibilidad de la información. Por lo mismo, la presencia ontológica ineludible de un flujo de información articulado con los flujos de masa y energía tiene que ver con la solución ontológica (es decir, la que adopta el mundo espontáneamente) para correlacionar los comportamientos azarosos con los comportamientos determinísticos de los componentes involucrados en una u otra dinámica morfogénica de cambio y tranformación, a través de la creación de un orden a partir del desorden (el problema ontológico de "domar" la correlación orden/desorden). El caso particular de la organizacionalidad de nuestro organismo humano no es ninguna excepción.

42 GLOBAL

Asimismo, el flujo de intercambios de sentido se presenta vinculado siempre a la reflexividad identitaria de una u otra realidad natural, social y/o humana, y es siempre concomitante con el ya aludido flujo de información (no pudiendo existir uno sin existir al mismo tiempo el otro).12 Precisamente, la adquisición de sentido identitario (natural,13 social y/o humano) constituye la solución a la necesidad ontológica de reconocer-

se como lo -que-se-es y va siempre acompañada - como las dos caras de una misma moneda- de la demarcación con respecto a un entorno que ha sido reconocido - como lo que no se es, lo que no es la identidad propia; a través, esto último, del ya aludido intercambio de información , propiciá ndose así la demarcación identitaria con respecto a dicho entorno. No de otra ma nera confo rmamos nuestra propia identidad personológica los seres humanos ,


al demarcarnos relativamente de nuestro entorno natural y social. Otra faceta de tal concomitancia entre los flujos de intercambio de sentido y de información consiste en que toda información -incluso una misma información- es siempre susceptible de adquirir diversos sentidos portadores y propiciadores de identidad (y todo sentido de identidad correlaciona con un significado que es entonces codificable informacionalmente). El mismo contenido informacional de este trabajo que ahora exponemos, para nuestro caso de interpretación humana, adquirirá tantos sentidos personalizados como personas lo lean.

• así como del necesario reconocer-se de la totalidad de que se trate en su propia identidad de sentido, con la concomitante demarcación respecto a "lo que no se es", tramándose todo ello en una u otra dinámica morfogénica de cambio y tranformación natural, social y/o humana. La comprensión de tales circunstancias ontológicas -no resueltas por la ciencia analítica, lineal y disciplinar tradicional- sólo pueden ser resueltas a través de la comprensión de un mundo en el que: • se conjugan agregación y desagregación, orden y desorden, estabilidad e inestabilidad, homo-

El m.ism.o contenido de este trabajo adquirirá tantos sentidos com.o personas lo lean. Recapitulando, la existencia de flujos articulados de masa, de energía, de información y de sentido, se vincula con la necesidad imprescindible de dar solución ontológica (es decir, la que adopta la realidad espontáneamente) a la correlación y conjugación: • de los procesos de agregación y desagregación de sustancias (masas); • de las interacciones energéticas entre fuerzas adecuadas y suficientemente estabilizantes de tales agregaciones y desagregaciones; • de los comportamientos azarosos y los comportamientos deterministas de tales componentes sustanciales y energéticos, plasmando una organización informacionalmente constituida de los mismos;

geneidad y heterogeneidad, eqUIlibrio y desequilibiro (con igual jerarquía ontológica 14), predictibilidad e impredictibilidad, previsiblidad e imprevisiblidad 15 (con igual jerarquia epistemológica), y por lo mismo, • con la presencia siempre de una gama no lineal de alternativas previsibles, pero no predictibles) ontológicas de comportamiento (alguna de las cuales se actualiza y las otras no, en dependencia de las condiciones existentes y de las que se van propiciando en denominado "adyacente posible") y • de formas fractálicas no clásicas (con autosimilaridad a diferentes escalas), formas reales (no ideales) que son las resultantes de

la competencia entre las diversas dinámicas presentes en el mundo natural, social y humano; es decir, el mundo de-lo-quedóen-el-medio,16 propio del enfoque de la dinámica compleja morfogénica autoorganizante en su avance incesante hacia lo -adyacente-posible. 4. El avance hacia el-adyacente-posible. La aludida matriz ontológica morfogénica de flujos en red se erige entonces en una matriz básica, capaz de evolucionar autoorganizadamente desde el ámbito o mundo de lo no vivo (físico, quimica, geológico, cósmico), hasta arribar a la emergencia de los agentes autónomos vivos y su ulterior evolución hasta los seres humanos y sus sociedades. Presenta, entonces, lo que se denomina como "auto similaridad transescalar", es decir, la recurrencia de la misma conformación cuando se transita a través de escalas diversas. Autosimilaridad transescalar que constituye una de los rasgos que presenta la geometría fractal, que es la característica para el mundo real y resultante precisamente de su dinámica morfogénica 17 (y no la geometría formal - euclideana, rimaniana o minkowskiana- que solemos aplicar en nuestros estudios tradicionales). El potencial morfogénico -y su capacidad de fractalizarse - de tal matriz ontológica básica se plasma a través de las siguientes circunstancias que van dando origen así a las diversas manifestaciones - plasmaciones, manifestaciones o instanciaciones- de la sustancialidad, del dinamismo, de la organización y de la identidad de la realidad: • Sucesivas rupturas espontáneas de simetrías en el flujo de masa

43


(intercambio de "cuotas" de masa a partir de fluctuaciones internas o perturbaciones externas - inevitables, pues obedecen al azar- de las sustancias presentes). • Sucesivas propiciaciones, o sucesivos constreñimientos, dinámicos del flujo de energía (intercambio de "cuotas" de energía, concomitantes -por auto consistencia de las interacciones entre fuerzas- con aquellas rupturas de simetrías entre masas). Sucesivos re-conocimientos (decodificación) de información acerca del entorno (intercambio de "cuotas" de información acerca de esas asimetrías, propiciaciones y constreñimientos - espaciales o temporales- de masa y de energía emergidos en ese entorno y autoconsistentes con los mismos). • Sucesivos reconocer-se (en elsentido-del-sí-mismo), (intercambio de "cuotas" de sentido identitario - interpetador de-lo-que-se-es y concomitantemente demarcador, por contraste, con lo-que-no-se-es, resultante del aquél reconocimiento decodificante del entorno y autoconistente con él). Estas manifestaciones las conocemos bien y las denominamos estructuralmente como partículas fundamentales, átomos, moléculas, células, organismos vivos, eco-sistemas, personas, sociedades, estrellas, galaxias, entre otras, refiriéndonos a las mismas como "formas de organización" de la realidad. Pero que no solemos conceptualizar - como lo estamos haciendo en este trabajo- como plasmaciones -todas- de la dinámica - del cambiar y transformarsede una misma matriz ontológica morfogénica básica de masa-energía-información-sentido.

44 GLOBAL

Cada vez que emerge por vez primera una u otra de tales plasmaciones, manifestaciones o instanciaciones de dicha matriz ontológica morfogénica básica, surge un nuevo ámbito del mundo hasta entonces no existente (y más temprano que tarde se expande territorial mente y perdura temporalmente): así surgió el ámbito de los fenómenos y procesos cosmogénicos - con las primeras partículas fundamentales-; el ámbito de los fenómenos y procesos físicos - con los primeros átomos- ; el ámbito de los fenómenos y procesos químicos -con las primeras moléculas- ; el ámbito de los fenómenos y procesos biológicos -con las primeras células- ; el ámbito de los fenómenos y procesos de especiación -con los primeros ecosistemas- ; el ámbito de los fenómenos y procesos de la subjetividad humana -con los primeros homo-sapiens- ; el ámbi-

cualquier manera, sino que se produce como un incesante avance hacia lo adyacente posible del espaciode-las-posibilidades. Es decir, desde lo ya plasmado, manifestado, instanciado, hacia aquello que es factible de ser plasmado, manifestado, instanciado, con una sóla plasmación, manifestación o instanciación ulterior de la dinámica - del cambiar y transformarse (natural, social o humano)- de que se trate. Solamente lo que esté en ese espacio de posibilidades dinámicomorfogénicas a la distancia-espacio temporal de una sóla instanciación (de un solo paso-dinámico-m01fogénico) con relación a lo ya existente está en ese adyacente-posible. Las plasmaciones o manifestaciones posibles que se hallen a dos o más "pasos" dinámico-morfogénicos con relación a lo ya plasmado o manifestado se hallan en el no adyacente posible;

Estatnos recién cotnenzando a construir una cotnprensión auténticatnente dinátnico-tnorfogénica del tnundo.

to de los fenómenos y procesos sociales - con los primeros patrones de interacción social de los grupos humanos-.1 8 y tal camino creativo del mundo natural, social y humano, de plasmación en plasmación, de manifestación en manifestación, de instanciación en instanciación, dinámico-morfogénicas de dicha matriz de masa-energía-información-sentido no se lleva a cabo de

mientras que las plasmaciones o manifestaciones no factibles (por dinámica-morfogénicamente similares que sean a las ya existentes) comprenden el adyacente-na-posible. Aquéllas requerirán más de una instanciación ulterior para plasmarse, y éstas no se plasmarán. Ni unas ni otras se tornarán realidad con la subsiguiente instanciación de la dinámica-morfogénica (natural, social o humana) en cuestión.


El mundo - nos demos cuenta de ello o no; nos guste o no- nunca "salta por encima" de su adyacente posible. Marcha de adyacente-posible en adyacente-posible, indefectiblemente (a diferentes ritmos dinámico-morfogénicos -que dictan un tiempo endógeno, interno a la dinámica del mundo- según la índole del ámbito de que se trate, abiótico o biótico, e incluyendo su eventual fractalización ante conflictos entre dinámicas diferentes. El surgir o desaparecer de los entes abióticos, así como la vida y la muerte de los bióticos, no constituyen excepción alguna. Sólo sobrevienen cuando están en el adyacente posible de los procesos dinámicos que conciernen a los flujos - y sus conflictos- de las cuatro fuentes ya aludidas del cambio y la transformación ontológicos que les anteceden. E stamos, pues, recién comenzando a construir - con ayuda del Pensamiento -y Ciencias- de la Complejidad (sumamente "jóvenes" aún, pues datan del último tercio del recién finalizado siglo)una comprensión auténticamente dinámico-morfogénica del mundo, capaz de mostrar la coherencia, la fractalidad, la índole holística no manipulable, la creatividad emergente no predecible, de ese mundo. Mucho camino queda aún por recorrer para desarrollarla ulteriormente, pero los fenómenos - y problemas- naturales y sociales a los que cada vez con mayor frecuencia se enfrentan los seres hum anos y sus sociedades, algunos de los cuales ya han comenzado a plantear la problematicidad de la superviviencia misma de nuestra especie, requieren con urgencia que avancemos resueltamente por

ese camino y sigamos construyendo - entre todos- esta "nueva m anera de hacer Ciencia". Nueva m anera que encuentra cada vez más "entusiastas cultivadores" en nuestros países latinoamericanos y caribeños , como mi reciente visita a la hermana República Dominicana - y los contactos tenidos allí con los C apítulos de Complejidad RD de Santo Domingo y con el recién creado en Santiago de los Caballeros- me ha permitido comprobar. Es entonces el deseo del autor de este trabajo que el mismo, al menos, estimule a aquéllos que lo lean a acompañarlo - y a esos otros estudiosos- en esa ruta y empeño aludidos.

caciones cosmovisivas, filosóficas (ontológicas, epistemológicas, axiológicas) o lógico-metodológicas más gen erales de aq uélla(s) Ciencia(s), aportándoselas, y a su vez enriqueciéndose con los resultados de esa(s) Ciencia(s). Su cultivado r más asiduo - y acuñador del términoha sido Edgar Morin (Francia). En el ám bito latinoamericano se destacan Pablo González Casanova (M éxico), Enrique Dussel (Argentina-México), Enrique Leff (Argentina-México) y Frank Hinkelammert (Alemania-Costa Rica), entre otros. El Pensamiento -y las Ciencias"de la Complejidad" se originan, como camp o más o menos ya eclosionado- y por ende reconocido- del Sabe r contemporáneo, a partir de los años ochenta del recién finali zado siglo, en ciertos países desarrollados, sobre todo en Bélgica (Escuela de Bruselas; Ilya Prigogi-

Pedro Luis Sotolongo (Cuba) es más-

ne, Isabelle Stengers, Gregoire Nicolis),

ter en Biofísic a y d octor e n Filosofía.

Francia (Benoit M a ndelbrot) y Estados

Creador de la Cátedra para el Estudio

U nidos (Instituto de Santa Fé: Murray

de la Complejidad y organizador de los

Gellman, John Casti y Brian Goodwin,

seminarios bienales internacionales

entre otros); también en ese país, Mit-

de Complejidad de La Habana y de los

chell Feigenba um, Fritiof Capra (Berke-

talleres bienales cubanos de Compleji-

ley). Y desde allí han ido extendiéndose

dad. Miembro de la Asociación de Es-

gradualmente hacia diferentes ámbitos

critores de Cuba (UNEAC) y presidente

geográficos, incluyendo el hispanoameri-

fundador de la Cátedra de Complejidad

cano. D e entre los aludidos, hemos teni-

de La Habana. Autor de cinco libros y

do el privilegio de contar con la presen-

numerosos artículos en Cuba, Estados

cia en nuestros Seminarios Bienales de

Unidos, México, Argentina, Brasil, Ve-

Complejidad de La H abana, de Capra,

nezuela, Grecia y la eX-URSS.

Dussel, Stengers, Leff, M orin, Gonzáles

Notas

2

Casanova, Nicolis, Casti, Goodwin. I

La(s) Ciencia(s) de "la Complejidad" se

El llamado "efecto mariposa", que es

como se alude cotidiana y popul armente

dedica(n) a estudiar el comportamiento

a la no linealidad.

denominado como "complejo" en una u

3

Es en las sociedades, obra de compo-

otra clase de totalidades sistémicas. Son

nentes dotados de conciencia, donde pre-

múltiples sus cultivadores en países di-

dominan hoy las totalidades jerárquicas,

versos. En Iberoamérica se han destaca-

en las cuales algunos de sus componentes

co Rolando García (M éxico), Humberto

le dictan a los demás "lo-que-deben (o

Maturana y Francisco Varela (ambos

no)-hacer" .

de Chile), entre otros. El Pensamiento de

4

"la Complejidad" desarrolla las impli-

lo completo).

Del griego "holos" (el todo, la totalidad,

45


so-

sJunto al Pensamiento - y Ciencias- de "la

informacion ales y de sentido identitario

de sentido, no antropomorfizar,

Complejidad" están construyendo asimis-

que están comenzando a hacer posible la

ciologizar la noción de "sentido". Todo

111

mo un cuadro-del mundo holístico, no-

reproducción y estudio de fenómenos y

ente, ya sea natural, social o humano,

lineal y transdisciplinal; la Bioética Global

procesos sociales y humanos; reproduc-

posee una identidad (fisica, química,

y Profunda (potteriana), el Ambientalis-

ción y estudio antes sólo factibles para

biológica, sociológica, personológica)

mo Holístico, desarrollos recientes de los

los experimentos de laboratorios en las

adquirida a través del intercambio de

Ciencias Naturales o T écnológicas. Y es

"cuotas" de sentido (y la concomitante

(Estudios C-T-S), así como la Nueva Epis-

solo el comienzo.

demarcación con relación a su entorno,

temología o Epistemología de 2do. Orden

s A partir de las etapas de desagregación

como "lo otro", "lo-que-no-constituye-

de inspiración hermenéutica.

originaria de las sustancias (el plasma fi-

su-identidad propia"). En cada caso, ese

Estudios

6

Ciencia-Tecnología-Sociedad

En la literatura es común tratar las ar-

reconocerse en su identida d propia se

sico). Es pertinente por ello recordar lo ex-

ticulaciones entre los componentes de

9

las totalidades complejas y con su entor-

presado en la nota al pie 7.

no en términos de sus intercambios de

10

Equivalentes bien conocidos y expre-

humanos) de intercambio de sentidos;

masa, energía e información . Sin em-

sables a través de la famosa expresión de

procesos específicos e inherentes al ám-

bargo, algunos autores, en los años más

Einstein: E

= me" (Energía = masa mul-

lleva a cabo por medio de procesos (fisicos, quími cos, biológicos, sociológicos,

bito de que se trate. En lugar de privilegiar uno (el "bueno" :

recientes - entre ellos, que conozcamos,

tiplicada por c, la velocidad de la luz al

14

S. Kauflman (explícitamente), W. Fonta-

cuadrado, que, dicho sea de paso, marca

e! orden, la estabilidad, el equilibrio, la

na y L. Buss (más bien implícitamente)

la velocidad límite para los intercambios

predictibilidad, etc.) con relación al otro

y el que esto escribe- consideran que

de información y, por ende, para toda co-

(el "malo" : el desorden, la inestabilidad, el desequilibrio, la impredictibilidad, etc.)

ello es insuficiente para caracteriza rlas

municación).

integralmente y plantean la necesidad

11

de tomar en cuenta otra clase adicional

fuerzas interactuantes que históricamen-

lécticos, como solemos hacer.

de intercambio. Por otro lado, B. Good-

te han sido la resultante de la espontánea

15

win reivindica la importancia del sentido

"solución'" ontológica de dicho imperati-

aparece - lo hemos solido aprehender así

(¡neaning) , para la coherencia y la Índole

vo : la fu erza (interacción) gravitacional,

en la ciencia tradicional- como la cues-

holística del mundo, tanto biótico como

la electrom agnética, la denominada "in-

tión de la correlación entre dos modelos

abiótico.

teracción débil" y la llamada "in teracción

de descripción científica: el estadístico y el

Cuatro son las clases más generales de

de los dos polos del par de con trarios diaLo que epistemológicamente se nos

Los labora torios de la Ciencia tradicio-

fuerte" o nuclear. Todas están presentes

basado en algolitmos deterministas. Esta di-

nal han estado diseñados a la medida de

también en los organismos humanos. Y

cotomía no ha podido ser solucionada

la aprehensión y descripción de las pau-

cada una de ellas presenta, a su vez, una

por la ciencia analítica tradicional, debi-

tas características de las transformacio-

multiplicidad de modalidades, también

do a que colocó cada una de tales des-

nes de masa-energía; sólo recientemente

presentes en nosotros. Por ej emplo, p ara

cripcio nes - modelos- en "sub-mu ndos"

tenemos a nuestra disposición el nuevo

el caso de las interacciones electromag-

diferentes sin articulación inmediata: por

7

tipo de "laboratorio" adecuado para

néticas: los enlaces iónicos y covalentes

un lado el "sub-mundo" del orden, de las

aprehender las pautas características de

entre moléculas, las interaccion es "de

leyes universales laplacianas linealizables

las transformaciones de inform ación-

Van der Vals", los "enlaces-de-hidróge-

de determinismo rígido y de las formas

sentido: la pantalla de la computadora

no" , etcétera, todos abundantes en nues-

clásicas (el "sub mundo macro") y por

(y los modelos computacionales que la

tras células.

otro lado el "sub-mundo" de! desorden ,

misma permite visualizar). ASÍ, en los

12

Recordar de nuevo, a propósito de ell o,

de las leyes probabilísticas linealizables y

últimos años se han venido desarrollan-

lo apuntado en la nota al pi e 6 y tam bién

de la ausencia de formas (el "submundo

do modalidades de tales simulaciones

en la nota 10. Al mismo Liempo, es la

micro"). El Pensamiento - y las Ciencias-

computacionales como los autómatas

"comunicación" el ámbito que propicia

de "la Complejidad" están constru yendo

celulares, los algoritmos "inteligentes" ,

esa articulación ineludible entre los flujos

un nuevo Saber acerca "de-lo-que-que-

los modelos basados-en-agen tes, entre

de inform ación y sen tido.

otros, que presentan un a inédita poten-

13

cialidad de reproducción de dinamicas

comprensión del fll!io de intercambios

46 GLOBAL

Es imprescindible, pa ra la adecuada

dó-en-el-m edio" de esos dos "submundos" que no se articulan. 16

Recordar la nota al pie 15.


La fi-actalidad es "la solución" que

hechos con tal final idad- de los previos

cada uno de esos ámbitos precedentes

adopta e! mundo cada vez que dos di-

procesos de "("ractalización"; fractaliza-

a unque necesarios para explicar los ám-

námicas contrapuestas compiten por el

ción que es entonces suficiente, pero no

bitos emergentes a partir de ellos, no son

predominio dinámico (por dominar uno

necesaria, para explicarlas. Podían haber

suficien tes para caracterizarlos en su es-

u otro proceso de cambio y transforma-

sido la res ultante de otros procesos muy

pecificidad emergida.

17

ción). Es común, por ejemplo, para los

diferentes. Pero ese fué el que se plasmó.

procesos de crecimiento biológico, en

Son los "finales abiertos"de los compor-

Bibliografía

los que, a partir de un cierto lugar y mo-

tamientos complejos.

CAPRA,

mento, el aumento de masa tisular y el

18

Bajo tal luz, cada una de tales pI as-

Fri~of:

La trama de la vida, Bar-

celona: Anagrama, 1999.

peso de la misma (su interacción con la

maciones (las partículas fundamentales;

CAPRA, Fritjof, AliciaJ uARRERO, Pedro

energía del campo de fu erzas gravi tato-

los átomos; las moléculas, las células, los

SOTOLONGO y J acco VAN UDEN: Re-

rio) pugnan por prevalecer. O la pugna

organismos vivos, las especies, la subjeti-

fi·aming Complexity: Perspectives ji"om the

entre dicho crecimiento de masa tisular y

vidad humana; los patrones de interac-

North and South, Massachusetts: ISCE

la energía tensional superficial o volumé-

ción social de los humanos) de la matriz

Publishing, 2007.

trica de las paredes celulares vege tales

básica

masa-energía-info rmació n-

CASTI, j.: Would-be Worlds: How simula-

o animales. "Las soluciones" son: en el

sentido que hemos venido caracterizan-

tion is changing the Frontiers qf Science,

de

primer caso los tallos o troncos en cre-

do, permite ser caracterizada como una

cimiento comienzan a ramificarse; las ra-

a uténtica

"invaria nte-de-autosimilari-

EpSTEIN,J.: Generative Social Science:Studies

mas resultantes, cuando la misma pugna

dad-transescalar", para el ámbito de!

in Agent-Based Computational Modelling,

sobreviene de nuevo a su menor escala,

mundo al que da origen (el de los entes

Princeton ( New J ersey): Princeton

vuelven y vuelve n, a su vez, a ramificarse.

y procesos fisicos; e! de los entes y pro-

Su resultado: las geometrías de autosi-

cesos químicos; el de los biológicos; el de

New York: John Wiley & Sons, 1997.

University Press, 2006. GLE ICK, j.: Clzaos. Making a New Science,

milaridad transescalar (fractálica) de las

las especies; e! de los eco-sistémicos; el de

New York: Penguin Books, 1987.

copas de los árboles. En el segundo caso:

los asociados a la subjetividad humana;

GOODW IN, B.: NatUl-e's Due: Healing our

las "ramificaciones" sucesivas, por ej emplo,

e! de los sociales), ya que cada uno de

Fragmented Culture, Edinburgh: Floris

de las venas, arterias y vasos sanguíneos,

tales ámbitos del mundo no existía - ni

Books, 2007.

hasta los más diminutos; las "ramificacio-

podía existir- antes de que sobreviniera

J UARRERO, A.: Dynamics in Action: In-

nes" sucesivas del tejido pulmon ar; etc.

en "e! adyacente posible" la correspon-

tentional Behavior as a Complex System,

Su resultado: las geometrías fractales, de

diente plasmación de la matriz ontologi-

autosimilaridad transescalar, de los teji-

ca básica. Pero plas mación que, una vez

Massachusetts: MIT Press, 1999.

dos aludidos. No debe pasar inadvertido

emergida, "pobló" - constituyéndolos- a

que esa "solución" que adopta el mundo,

todos los entes (ya bien fisicos, o quími-

MORI N, E.: Los siete saberes necesarios fJara

es, al mismo tiempo, la que le permite,

cos, o biológicos, o ecosistémicos, o per-

la educación del futuro, Paris: U nesco,

en esas condiciones de competencia an-

tinentes a la subj etividad humana, o so-

1999.

MA NDELBROT, B.: Los objetos ji"actales, Barcelo na: Tusquets, 1987.

tagónica entre dinámicas, llenar-el-espacio,

ciales) que pertenezcan a dicho ámbito,

M OR IN, E.: La cabeza bien puesta: repensar

en el ámbito de que se trate, de mane-

independientemente de la escala espacial

ra óptima. Lo que se denomina como

que ocupan y de la frecuencia temporal

la rifimna, rgormar el fJensamiento, Buenos Aires: N ueva Visión, 2002.

"space fulling" o "llenado del espacio"

con que emergen dentro del mismo (to-

SCOTT K ELSO, j. A.: Dynamics Paltems:

en la j erga especializada. Es evidente la

dos los átomos están hechos de partículas

The self O1ganization qf Brain and Beha-

importancia de ello para los dos c::jem-

fundamentales; todas las moléculas están

vior, M assachusetts: MIT Press, 1995 .

plos a ludidos: la optimización de la fo-

hechas de átomos; todos los organismos

SOTOLONGO, P_L.: Teoría socialy vida co-

tosíntesis folia r, en el primer caso; y la

vivos de células; todos los ecosistemas de

tidiana: la sociedad como sistema dinámico

optimi zación, en e! segundo caso, de la

especies; todos los seres humanos tienen

complejo, La H abana: Publicaciones

circul ación sanguínea o la ventilación

subjetividad; todas las sociedades están

Acua rio, 2006.

p ulmonar hasta los resquicios orgánicos

hechas de regímenes carácte rísticos - pa-

UNESCO : ¡\1anual de iniciación fJedagógica

más pequeños. Pero tales "optimi zacio-

trones o pautas- de interacción social

al jJellsamiento combleio. Ouito: Unesco ,

nes" fueron resultados "enactivos" - no

entre los grupos hu manos). Sin embargo,

2003.

47


~1fIIrrrrrm/W ""1 ~

\'

Los sistenías no lineales: el objeto de estudio fundaníental de la COI'i'i.plej idad En este artículo se aborda el comportamiento de los sistemas no lineales como el principal objeto de estudio de la Complejidad. Esta disciplina estudia la emergencia, desarrollo y transformación de los sistemas no lineales . El autor se fundamenta en las estructuras disipativas, desarrolladas por Prigogine, en el fenómeno de la autoorganización, las nociones de entropía, irreversibilidad y probabilidad de los procesos termodinámicos. Se establece una posible diferencia entre caos y complejidad. Finalmente, se analiza el concepto de criticalidad autoorganizada.


a Física nos dice que en un sistema lineal el todo es, en general, igual a la suma de sus p artes; por ende, la suma de un conjunto de causas produce la correspondiente suma de efectos. La aplicación de los métodos lineales en los últimos tres siglos nos ha imposibilitado p enetrar en las leyes de la naturaleza con más precisión y universalidad, pues ya es un axioma que los sistemas reales casi siempre se vuelven no lineales en algún momento de su desarrollo, y, como lo ilustran D avies y Gribbin (1995), cuando la no linealidad crece hasta hacerse importante, ya no es viable utilizar el análisis clásico, porque ahora en el "todo" hay propiedades que no están presentes en ningunas de las partes por separado (M orin 1997). La Complejidad es la ciencia que estudia la emergencia, desarrollo y transformación de los fenómenos de comportamiento no lineal, especialmente el comportamiento aperiódico determinista. En este sentido, describe las relaciones de conectividad (simetría); de diferenciación entre las partes de dicho fenómeno (caos, libertad, entropía, variedad, heterogeneidad), las relaciones entre dichas partes y el fe nómeno, y entre este y el entorno. Dichas relaciones no son necesariamente evidentes. Estudia sus principios, reglas y patrones dinámicos. Estos fenómenos complejos emergen, se desarrollan, se mantienen y se transforman a través de una dinámica que retroactúa sobre sí misma, denominada autoorganización. La emergencia de propiedades, estructuras, comportamientos y sistemas completamente diferentes a los elementos que constituyen la matriz

L

que los originaron está fundamen talmente caracterizada por la novedad, la creatividad, lo inesperado: no es posible determinar cuándo y dónde se producirá algún fenómeno emergente. Una característica de la no linealidad es el fenómeno de la autoorganización, que es la dinámica o tendencia que aparentemente exhiben los sistem as complejos de emerger, de venir a la existencia por ellos mismos o de reorganizarse ellos mismos en nuevas formas o patrones, producir orden. Se dice "aparentemente" porque la palabra "auto" da la impresión inadecuada de que dichos sistemas se crean ellos mismos sin interacción con su entorno o en oposición al mismo. La autoorganización ocurre a través de la interacción con el entorno, del desequilibrio de las partes del sistema.

Estructuras disipativas La no linealidad se refiere a relaciones no proporcionales entre dos o más variables, es decir, relaciones de carácter exponencial, como el crecimiento de la población, el funcionamiento del transito vial, etc. En este escenario, los esquemas de relación son estocásticos (probabilísticos). La estocasticidad articula tanto el azar como la causalidad (H ernández 1997: 5-8). Los fenómenos no lineales también incluyen las nociones estudiadas por la dinámica de sistema, conocidas como interacción, retroalimentación, discontinuidad e histéresis, respectivamente. La interacción se mide por el grado en el que un factor varía producto de los cambios ocurridos en otros factores. La interacción ame-

rita del uso de modelos, y de diseños experimentales (análisis de varianza) para ser puestos en evidencia en una primera aproximación. La retroalimentación (feedback) se refiere a que la causalidad no esta constreñida a un lugar y tiempo específicos, pues se articula a la totalidad como una especie de red multicausal. La dinámica retroactiva manifiesta la relación de algunos de los efectos de un proceso con su origen o con un estado precedente, implicando cierta modificación de dicho proceso, y quizá constituya una de las mayores dificultades para el estudio de los sistemas vivos, ecológicos y medioambientales (también véase Morin 1997). La discontinuidad es la ruptura o cambio en el comportamiento del sistema producto de un cambio relativamente pequeño en alguna otra variable. La discontinuidad está frec uentemente asociada con tres fenómenos o propiedades complejas: la biomodalidad expresa que el sistema está caracterizado por uno , dos o m ás estados distintos, a la vez que solo unos pocos elementos se m antienen entre estos estados; la histéresis describe la conducta aparentemente retardada de un sistema ante una p erturbación recibida por el mismo; finalmente, la divergencia se refiere a que un mismo sistem a afectado por condiciones iniciales similares puede evolucionar hacia estados o comportamientos finales muy diferentes unos de otros. Un concepto fundamental para el estudio de la Complejidad lo constituye la estructura disipativa. Según Prigogine (1997: 32), la expresión estructura disipativa se refiere a "sensibilidad y por tanto movimientos coherentes de gran al-

49


cance; posibilidad de estados múltiples y en consecuencia historiedad de las 'elecciones' adoptadas por los sistemas. Son propiedades estudiadas por la física- matemática no lineal en este 'nuevo estado de la materia', que caracterizan los sistemas sometidos a condiciones de no equilibrio". En ese sentido, sostiene lo siguiente: "En condiciones de equilibrio, cada molécula ve solo lo más próximo que la rodea. Pero cuando nos encontramos ante una estructura de no equilibrio, como las grandes corrientes hidrodinámicas o los relojes químicos, tiene que haber señales que recorran todo el sistema, tiene que suceder que los elementos de la materia empiecen a ver más allá y que la materia se vuelva 'sensible' [. ..] La vida no es solamente química, la vida tiene que haber incorporado todas las otras propiedades físicas, es decir, la gravitación, los campos electromagnéticos, la luz, el clima. De alguna manera se requiere una química abierta al mundo externo, y solo la materia alejada de las condiciones de equilibrio tiene esa flexibilidad [...] Cuando estamos lejos de las condiciones de equilibrio, las ecuaciones no son lineales: hay muchas propiedades posibles, muchos estados posibles, que son las distintas estructuras disipativas accesibles. En cambio, si nos acercamos al equilibrio, la situación es la contraria: todo resulta lineal y no hay más que una sola solución." (Prigogine 1998: 32-33) Un ejemplo de sistema dinámico en equilibrio estable es el famoso péndulo (en reposo), en el cual la energía potencial es mínima. Así, cualquier ligera p erturbación finalmente no impedirá que el sistema 50 GLOBAL

regrese a su punto de equilibrio (reposo). Por otro lado, un ejemplo de un sistema en equilibrio inestable lo podemos imaginar al colocar un lápiz de cabeza; es decir, sobre su goma de borrar. Así, la menor perturbación (toquecito contra el lápiz) lo hará caer.

micas posibles que están disponibles en una condición lejos del equilibrio. Como se observa en la figura 2, la variable X es una función del parámetro k, el cual mide la distancia desde el equilibrio. En el punto de bifurcación, la rama termodinámica se torna inestable, y emergen

1 EQUILIBRIO ESTABLE E INESTABLE (BASADO EN PRIGOGINE 1997: 30). Inestable

Estable

2

BIFURCACIONES PITCHFORK (PRIGOGINE 1997: 69).

x

b1

Rama termodinámica

b2

Múltiples soluciones

Cerca del equilibrio, los cambios (fluctuaciones, bifurcaciones) son inofensivos, por decirlo de algún modo. Pero lejos del equilibrio se convierten en protagonistas de un mundo de sorpresas y novedades irreversibles e impredecibles. El sistema aquí se hace creativo y "escoge" una de las ramas temzodiná-

las dos soluciones nuevas bl y b2. Nada en la ecuación ni en las simulaciones computarizadas - que son el producto de ecuaciones y programas- justifica la preferencia por alguna solución determinada. Aquí entra en acción el factor probabilístico. En el gráfico se muestra una bifurcación bastante simple, K=O


corresponde al equilibrio. Además, la rama termodinámica es estable de K = O a K=Kc. Más allá de Kc se vuelve inestable y emerge un par simétrico de soluciones. Son las fluctuaciones las que deciden qué rama será seleccionada. Si se eliminaran las fluctuaciones, el sistema se mantendría a sí mismo en un estado inestable. Se han hecho intentos experimentales para disminuir las fluctuaciones. Sin embargo, tarde o temprano, las fluctuaciones ~ya sean de origen interno o externo~ toman el control y llevan a una de las ramas bl o b2 (Prigogine 1997: 68-69). Las bifurcaciones son fuentes de disolución de simetría, de hecho, las soluciones de la ecuación ·más allá de Kc generalmente tienen una simetría más baja que la rama termodinámica. Como lo afirma Prigogine: " Las bifurcaciones son la manifestación de una diferenciación intrínseca entre partes del sistema mismo y el sistema y su ambiente. U na vez que una estructura disipativa se form a, la homogeneidad de tiempo (como en las reacciones química oscilatoria) o espacio (como en las estructuras de no equilibrio de Turín), o de ambos, se rompe." (Prigogine 1997: 68-69) Al observarse la figura 3, se puede apreciar que, en términos temporales, la descripción de tales sistemas incluye tanto a los procesos deterministas (una bifurcación sucede a la otra) y procesos probabilísticos (en la elección de la rama termodinámica). Además, se observa un proceso histórico, pues el sistema puede estar en el estado d2 , lo que significa que ha pasado por los estados bl y el. Esto se corresponde con la idea de irreversibilidad de los

procesos termodinámicos y con el concepto de determinismo arrojado por las ecuaciones de Lorenz, en el sentido de que una bifurcación sucede a la otra. En ese sentido, las estructuras disipativas indican que el sistema ya tiene el potencial para que se produzca el fenómeno de la auto organización. Huelga decir que, aun en el caso en que conociéramos los valores iniciales y los constreñimientos relacionados con los límites del sistema, habría todavía muchos estados disponibles para el sistema dentro de los cuales el

un amplio grupo de problemas en biología, sociología, y economía [.. .] en todo el mundo" (Prigogine 1997: 70). Prigogine establece que la creatividad y la innovación pueden entenderse como la amplificación de las leyes de la naturaleza que ya están presentes y son inherentes a la fí sica y la química. Así lo ilustra citando un informe para la comunid ad económica europea hecho por Christof Karl Biebracher, Grégoire Nicolis y Peter Schuster: "El mantenimiento de la organización en la naturaleza no es ~y no puede ser~ asunto que realice

3 BIFURCACIONES SUCESIVAS CON DISTANCIA CRECIENTE DEL EQUILIBRIO (ADAPTADO DE PRIGOGINE 1997: 70). x

d1

- - - - d2

mismo "seleccionaría" algún estado determinado como resultado de las fluctuaciones. Tales conclusiones son de un valor extraordinario, no solo para la física y la química, sino también para otros campos del saber, pues " las bifurcaciones pueden ser consideradas la fuente de diversificación e innovación. Estos conceptos son ahora aplicados a

una gestión centralizada; el orden solo puede m antenerse mediante una autoorganización. Los sistemas autoorganizadores permiten la adaptación a las circunstancias ambientales; por ejemplo, reaccionan ante modificaciones del entorno gracias a una respuesta termodinámica que los torna extraordinariamente flexibles y robustos ante 51


las perturbaciones externas. Queremos destacar la superioridad de los sistemas autoorganizadores con respecto a la tecnología humana habitual, que evita cuidadosamente la complejidad y administra de manera centralizada la mayor parte de los procesos técnicos. Por ejemplo, en química sintética las diferentes etapas reaccionales en general se separan cuidadosamente unas de otras, y las contribuciones vinculadas a la difusión de los reactivos son evitadas por remoción. Habrá que desarrollar una tecnología enteramente nueva para explotar e! gran potencial de ideas y de reglas de los sistemas autoorganizadores en materia de procesos tecnológicos. Los sistemas biológicos, en que se forman productos complejos con una precisión, una eficacia y una velocidad sin igual, son un buen ejemplo de la superioridad de los sistemas autoorganizadores." (Prigogine 1997: 71-72) Los resultados de la termodinámica de! no-equilibrio (fluctuaciones, bifurcaciones y estructuras disipativas) son muy similares a lo ilustrado por Bergson y Whitehead, en e! sentido de que la naturaleza está de hecho relacionada con la creación de novedad impredecible, donde " lo posible es más rico que lo real". En este escenario - según Prigogine- nuestro universo ha seguido e! camino trazado por una sucesión de bifurcaciones. Mientras que otros universos pueden haber seguido otros pasos u opciones. Y aparentemente e! origen de estas bifurcaciones responsables de la novedad perpetua y de la irreversibilidad termodinámica que exhibe nuestro universo está en que ya "los objetos básicos" de la física no

52 GLOBAL

son ni trayectorias ni funciones de onda, sino probabilidades. Este es un mundo de posibilidades y probabilidades, es un mundo de propensiones (Prigogine 1997: 72, 73, 74; Popper 1996). Las estructuras disipativas pueden entenderse como toda estructura de naturaleza espacio-temporal característica de condiciones alejadas de! equilibrio, como las reacciones químicas oscilatorias o las estructuras espaciales en no equilibrio y las ondas químicas (Prigogine 1997: 68-69). R ecordemos también que no es posible hablar de estructuras disipativas si no es en re!ación con e! movimiento, es decir, e! campo de la mecánica o dinámica. A su vez, los objetos o sistemas en movimiento pueden estar en dos condiciones: en equilibrio estable y en equilibrio inestable. Recordemos que la diferencia fundamental entre sistemas dinámicos estables e

cos, pues sus trayectorias correspondientes a distintas condiciones iniciales, sin importar lo cercano que estén (cambios infinitesimales), difieren exponencialmente a través de! tiempo. Esta es la famosa sensibilidad a las condiciones iniciales que nos hace recordar la metáfora de Eduard Lorenz sobre e! efecto manposa.

Irreversibilidad y probabilidad Para entender e! concepto de irreversibilidad es necesario comprender e! concepto de entropía, e! cual se refiere a la degradación o incapacidad continua para efectuar un trabajo de los sistemas cerrados, no alimentados por energía exterior; mientras que las diferentes formas de energía existentes son capaces de transformarse completamente unas en otras, y por ello pierden una parte de su capacidad para ha-

De alguna Il1.anera se requiere una qUÍIl1.ica abierta al Il1.undo externo, y solo la Il1.ateria alejada de las condiciones de equilibrio tiene esa flexibilidad. inestables consiste en que en los sistemas estables, cuando se producen ligeros cambios en las condiciones iniciales, los efectos correspondientes son también ligeros. Por e! contrario, las perturbaciones iniciales ligeras aplicadas a sistemas inestables se amplifican con e! correr del tiempo. Es en este tipo de sistemas donde surgen los sistemas caóti-

cer un trabajo práctico. Jorge (1999: 45-49) establece lo siguiente: "Cada vez que se efectúa un trabajo o transformación, se libera más calor; por tanto, continuamente e! proceso productivo en sí se va haciendo cada vez menos efectivo [...] esta degradación irreversible no tiene más alternativa y está conminada solo a aumentar hasta un máximo,


un estado de homogeneización y de equilibrio térmico, donde ha desaparecido ya la aptitud para efectuar trabajo [. ..J Como h a señalado Campbell en su brillante obra El hombre gramatical, cuando la gasolina de una m áquina se agota, la temperatura baja y el sistema alcanza una temperatura uniforme, desaparece la diversidad (heterogeneidad) de los gases calientes, todas las moléculas se mezclan en un desorden aleatorio y se apaga finalmente la m áquina. D elmismo modo, si el sol se extinguiera, desaparecería la asimetría, la diversidad de la temperatura que hace posible la vida, luego la homogeneización y la semejanza eliminarían la diversidad (la vida

en todas sus m anifestaciones) con todo su rico orden. Así, el sistem a solar tendrá la misma cantidad de energía, pero desordenada, en máximo estado de alta entropía ." Todos los fenómenos químicos y biológicos son irreversibles. La irreversibilidad se refiere al desorden, a la disipación y a toda la novedad, creatividad y orden que el desorden produce, así como a su carácter de creador de eventos únicos, singulares, irrep etibles e históricos. Cada estructura, cada proceso emerge producto de un gran pugilato contra el segundo principio de la termodinámica o entropía. Según Prigogine (1998: 48 -51), desde el punto de vista cosmológico, "la

producción de entropía contiene siempre dos elementos 'dialécticos': un elemento creador de desorden, pero también un elemento creador de orden. y los dos están siempre ligados". Se necesita una nueva visión paradigmática que no asocie el orden al equilibrio y el desorden al no equilibrio. La probabilidad es un concepto aplicado al mundo cuántico para su posible única explicación en términos de propensiones o probabilidad. La naturaleza es propensivista, la indeterminación le es inherente (Popper 1996). Lo probable se opone a lo determinista y dep ende de la ignorancia de las condiciones iniciales, pero esta no es la única 53


causa de indeterminación. Hay sistemas que no p ermiten prever su desarrollo aun cuando conozcamos los datos iniciales; pues cambios infinitesimales en dichas condiciones ocasionan resultados sorprendentes en tales sistemas. Lo que decide la predicción de! comportamiento de los sistemas no lineales no es nuestro limitado conocimiento sobre sus condiciones iniciales, sino su naturaleza dinámica y propensivista. La probabilidad es una característica real de la naturaleza, le es consustancial e inmanente; la naturaleza misma es resbaladiza, mutante y camaleónica. Prigogine (1998: 58, 59, 60) plantea que " los datos de los que un ser finito dispone corresponden obligatoriamente a una información finita. Yo no dispongo más que de una ventana sobre la naturaleza [...] La existencia de la velocidad máxima de propagación de la luz implica una ruptura con e! determinismo". D e esto se desprende que la visión clásica veía en la

a que la naturaleza de la naturaleza nos obliga a introducir la probabilidad independientemente de la información que poseamos.

Caos y complejidad Gell-Mann (1998) considera que e! concepto "caos" puede pensarse como la ampliación a escala macroscópica de! indeterminismo cuántico. De este modo, hay dos tipos de indeterminismos: cuántico y caótico. Las intuiciones nos conducen a plantear que todo e! indeterminismo que observamos en e! mundo no cuántico (e! caos de! mundo no cuántico) es un reflejo de! indeterminismo cuántico. La complejidad no se puede confundir con el caos. Según Langton, citado por Lewin (1995: 23): " La complejidad y e! caos dan vueltas persiguiéndose e intentando averiguar si son lo mismo o cosas diferentes". El límite de! caos es un lugar preferido por todo y por todos (privilegiado), porque es

Habrá que desarrollar una tecnología enterall1.ente nueva para explotar el gran potencial de ideas y de reglas de los sistell1.as autoorganizadores.

naturaleza una estructura regular y determinista, donde la probabilidad es un tecnicismo matem ático para aproximarnos a una descripción determinista, debido a nuestra limitada información. Pero en e! presente ocurre lo contrario, debido

54 GLOBAL

el sitio (la instancia, e! nivel) donde se maximiza e! procesamiento universal d e información. Porque es en ese nivel de organización donde e! sistema (biológico, químico, físico, económico, computacional, etc.) optimiza y eficientiza la efi-

cacia biológica obtenida y trata de m antenerla a cualquier precio o, en caso contrario, a desplazarse hacia nuevos niveles de emergencia. El caos como disciplina se puede considerar como un subconjunto de la complejidad. Se puede afirmar que el procesamiento universal de información de los sistemas dinámicos se produce más o m enos entre el caos y e! orden. La complejidad se produce en algún lugar intermedio entre lo completamente ordenado y lo completamente aleatorio, p ero, según K auffman (2000), más cerca de! orden que de! caos.

Criticalidad autoorganizada En los sistemas no lineales, la comunidad de agentes autónomos explora y tom a decisiones para su supervivencia en una dinámica de intercambio de información y energía con su entorno. Los agentes autónomos diagnostican las condiciones de escenarios posibles de su entorno o adyacente posible y están constreñidos por e! principio dinámico de la física, denominado criticalidad autoorganizada. Perbak y sus colaboradores acuñaron e! término criticalidad autoorganizada. El término surgió de su experimento con un "montón de arena", consistente en lo siguiente: se deja caer un poco de arena en una mesa y se deja amontonar hasta que los flancos alcancen cierto ángulo de reposo. Luego se observa que se producen avalanchas. Si se continúa agregando arena, se observa lo siguiente: ocurren muchas avalanchas pequeñas y pocas y esporádicas avalanchas grandes. Al graficarse dicha distribución de avalanchas con la técnica loga-


rítmica, se descubrió lo que deno minaron ley potencial. Decidieron emplear el término crítico debido a que las avalanchas pueden ocurrir en cualquier escala. El término autoorganizada fue creado para ilustrar el hecho de que el sistema se regula a sí mismo hasta lograr el estado crítico (Kauffman 2000). Las avalanchas grandes pueden servir de símil para describir las grandes extinciones y las emergencias de nuevas especies en biología, las grandes revoluciones científicas en filosofía y epistemología, las grandes crisis y transformaciones sistémicas en economía y las grandes transformaciones constitucionales en el ámbito de los sistemas legales. Mientras que las avalanchas pequeñas corresponden a cambios menores y no estructurales que frecuentemente ocurren en cada uno de tales sistemas. No todos los días ocurre una depresión económica como la de 1929. Pero diariamente sí desaparecen y emergen pequeñas franquicias y negocios en todo el mundo. Todos los días nacen y mueren seres humanos, animales y plantas. Todos los días se escriben artículos y ensayos como este, pero muy pocos son Cien años de soledad y solo en algunos El coronel no tiene quien le escriba. De forma similar, ocurre diariamente que en algún país del globo se emita un decreto o ley, pero no todos los días se elimina el apartheid ni surge la Organización de Estados Americanos. El sistema descrito por Perbak está en equilibrio inestable (orden al borde del caos), como parece estarlo el universo: este es un universo no ergódico, lo que significa que es asimétrico, empapado de desequilibrio, novedad perpetua, producto

de la irreversibilidad que caracteriza a los sistemas no lineales, enmarcados en una danza continua entre el orden y el desorden. Finalmente, concluyo esta entrega con la ingeniosa reflexión del fí sico Joseph Ford, citado por Gleick (1987: 314): "La evolución es caos con retroalimentación. El universo se compone de azar y disipación. Pero el azar con dirección puede producir una complejidad sorprendente. Y, como Lorenz descubrió hace tanto tiempo, la disipación es un agente de orden. 'Dios juega a los dados con el universo'. .. 'Pero con dados cargados', es la respuesta de Ford a la famosa pregunta de Einstein. 'Y el principal objetivo de la física ahora es encontrar con qué reglas fueron cargados y cómo podemos usarlas para nuestros propios fines'."

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la comPlejidad. El big bang, la vida y el caos, Santo Domingo: Editora Universitaria, UASD.

Lorenzo Jorge Gómez nació en 1958

KAUFFMAN, Stuart A. (2000): Investiga-

en Santo Domingo, República Dominicana. Es licenciado en Lenguas Modernas y técnico en Estadística, y especialista en Metodología. Actualmente es profesor de Idiomas de la UASD y evaluador en la Dirección de Currículo de la SEESCYT. Dictó la primera charla sobre Complejidad que patrocinó el grupo Complejidad RD. Es autor del libro Los laberintos de la complejidad (19 99) y del artículo del mismo nombre en la revista Investigación y Desarrollo de la UASD.

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(1997): Tlze End

ql

Certainty, New

York: The Free Press. TORRE, C. A. (S. / F.): Slzared Accountabi-

lity: An 01ganic Ap¡JTOac/z.

55



,,

a modernidad comienza como una crítica de la religión, la filosofía, la moral, el derecho, la historia, la economía y la política. La crítica es su rasgo distintivo, su señal de nacimiento. Todo lo que ha sido l~ Edad Moderna ha sido obra de la crítica, entendida esta como un método de investigación, creación y acción." (Octavio Paz. La otra voz) Vivimos en un mundo complejo donde la incertidumbre, el azar y lo convulso caracterizan los días. Nada parece permanecer. Los valores culturales son sometidos a la velocidad, a la instantaneidad de unos tiempos que no solo reales, sino virtuales. Navegamos también en incertidumbre, inseguridad, ya que la representación científica de nuestro tiempo no garantiza la certidumbre. De ahí que la pérdida de los caminos, de la certeza, tenga su impronta en la complejidad. Esta es la realidad misma, ya que se caracteriza por el azar, los cambios, los desequilibrios. El discurso de la complejidad puede definirse como la comprensión del mundo, del universo sin verdades inmutables. Dicho discurso incorpora el orden y el desorden, lo eventual, lo recurrente, lo indeterminado y lo determinado, lo universal y lo particular, lo real y lo virtual, el espacio y el ciberespacio. Todas estas representaciones, opuestas unas a otras, se abordan como complementariedad, sin exclusiones, conviven e interaccionan como fibra de dicho pensamiento complejo. La complejidad es un pensamiento emergente que se edifica con la crisis del marxismo, del funcionalismo, positivismo, el neoliberalismo, entre otras variantes ideológicas, científicas y sociales.

L

La R epública Dominicana forma parte de este escenario mundial, como especificidad social, cultural y ciberespacial que va de un lado a otro, en un ir y venir en ese océano planetario. Nuestra nación vive en tres tiempos entrelazados con tres espacios históricos, específicos y entretejidos. Espacio premoderno, espacio moderno y espacio postmoderno. Nuestra sociedad está organizada sobre la premodernidad, la modernidad y la posmodernidad. Es decir, convergen en un aquí y ahora las estructuras premodernas como cultura de la clientela, de la precariedad de los servicios y, por otro lado, la modernidad como cultura del trabajo, placer y consumo, articulada en las relaciones sociales emergentes de la sociedad del conocimiento y el ciberespacio. En tal sentido, la complejidad social, ci-

ción y reducción de los fenómenos humanos en esta era de la sociedad del conocimiento. El pensamiento complejo tiene entre sus precursores tres discursos científicos: la teoría general de sistemas, la cibernética (de segundo orden) y la teoría de la información. 2 Para situar el ciberespacio como complejidad y diferente al mundo de la red (Internet), fundamentaré mi discurso en la teoría de sistemas y de la cibernética de segundo orden. El punto de partida del discurso de sistema se encuentra en la obra del biólogo Ludwig Bertalanffy, Teoría general de los sistemas, donde nos dice que el mundo, el universo, hay que pensarlo como un todo dinámico, como algo relacional en lo que un sistema se constituye a través de la relación con otros sistemas. De ahí que sea un conjunto de partes coordinadas y en interac-

Se daba una interrelación circular, autorreflexiva entre el titnonel o el cibernavegante y los vientos de las tortnentas.

berespacial y virtual no escapa a la dominicanidad en este siglo XXI. De ahí es que parto con un discurso filosófico-sistémico complejo I que es una articulación y organización conceptual sobre la importancia de la parte en el todo y del todo en la parte, no de manera total, ya que la complejidad asume una crítica de la totalidad como única verdad y unicidad, abriéndose a lo uno y a lo múltiple, contra la simplifica-

ción, produciendo lo sinérgico, en cuanto a que la suma de las partes es menos que el todo y la recursividad, cuando cada una de las partes también constituyen sistemas con elementos independientes.

Lo sinérgico Un ejemplo de lo sinérgico lo forman la articulación entre las distintas partes de un computador: procesador, disco duro, memorias,

57


pantalla, teclado. Esas distintas partes forman un conglomerado de artefactos electrónicos y para que puedan existir como una computadora tienen que estar todas sus partes integradas e interrelacionadas en un todo que forma un sistema. Para que exista un sistema como red tiene que estar integrado por conectores, que en este caso son el software, el módem, los cuales nos permiten entrar al ciberespacio. Hay una recursividad cuando el sistema computacional es una parte independiente del sistema de la red de redes (Internet) y este un sistema independiente del ciberespacio. Ejemplo, la página web de secondlife.com es un espacio cibernético dentro del ciberespacio de Internet, que tiene características independientes y afines en ese espacio digital. A la vez, ese lugar nos envía a otro espacio cibernético que está dentro de éste, aunque con autonomía. Cada unos de estos son subsistemas virtuales dentro de otro sistema que a la vez pertenece al sistema ciberespacial, ya que por separado no se puede situar como si fuese el ciberespacio. Con relación al discurso de la cibernética, esta tiene como punto de partida al matemático y físico Norbert Wierner (1894- 1964), el cual le dio importancia al control y la comunicación en animales y máquinas, así como en la relación de la cibernética con la sociedad. La cibernética es un término de origen griego que significa navegación . Los cibernautas eran navegantes, así como el timonel que era líder del barco, para poder mantener la trayectoria de la nave en medio del océano y poder llevarla a puerto seguro, el timonel tenía que

58 GLOBAL

calibrarla permanentemente con el movimiento de los vientos, oleajes y tormentas. Se daba una interrelación circular, autorreftexiva entre el timonel o el cibernavegante y los vientos de las tormentas. Para tal suceso intervienen el timonel y el entorno; no hay ley natural , dependerá del sujeto navegante y su estrategia para poder llevar, en medio de la tormenta, los vientos, el barco a su puerto. La retroalimentación o fiedback juega un papel fundamental en ese proceso, ya que examina constantemente el trayecto, lo corrige hasta alcanzar la meta. Es una retroacción que nos conecta con el efecto y este nos devuelve hacia la causa; se produce una recurrencia, un volver hacia los pasos dados anteriormente. Todo

esto trae una redundancia, que es un salirse de los límites, en donde los procesos de retroacción y recurrencia se desbordan para repetirse una y otra vez.

Primer y segundo órdenes Esta visión cibernética corresponde a la del primer orden, pero será con la cibernética de segundo orden con la que se puede situar un acercamiento a la complejidad del ciberespacio, específicamente con el discurso sistémico de Van Foerster y de la complejidad de Edgar Marin. Para Morin, Foerster era el Sócrates electrónico, ya que introdujo la epistemología de la cibernética de los sistemas observantes, en contraposición de la cibernética de los sistemas observados, tesis susten-


tada en las ideas de la mecánica cuántica de Heisenberg. Reflexionar sobre la complejidad del ciberespacio, de la sociedad de la información y el conocimiento (cibermundo), implica un conocimiento a fondo de los discursos de E dgar Morin y de la sistémica de Van Foerster; sin ellos, entre otros, no podría hablarse de ese conocimiento emergente. 3 Para Morin, tres principios sitúan a la complejidad en el plano de lo transdisciplinario e interdisciplinario: el principio dialógico, el principio recursivo y el hologramático. El dialógico nos reenvía al diálogo, a la relación e interacción dialéctica entre los polos opuestos, entre el antagonismo y la complementariedad. Este principio emerge en el seno de las contradicciones

del mundo y sus cosas: autonomía/ dependencia, espacio/ciberespacio, real/virtual, dinamismo/estabilidad, determinismo/ indeterminismo, identidad/alteridad, digital/ analógico, exclusión/inclusión, odio /amor, lo uno y lo diverso, lo cercano y lo lejano, etc. En lo dialógico el aspecto de la complementariedad no se define sobre la base de aplastar al otro, sino más bien sobre la conexión, la contribución, la cooperación, el aporte ante la carencia del otro. Lo que no puedo hacer con mi mano derecha, lo hago con mi mano izquierda, la información que no encuentro en el espacio, en lo real, la busco en el ciberespacio, en lo virtual. Esto implica una confluencia entre los polos, un devenir de corrientes, en el agua heracliteana. De a hí que Morin plantee la unión del

desorden y el orden. Nos dice que " desde ahora, la génesis de las partículas materiales, de los núcleos, de los átomos, de las moléculas, de las galaxias, de las estrellas, de los planetas es indisociable de una diáspora y una catástrofe".4 El principio recursivo es volver a recorrer el camino desde el final hasta el inicio, en donde no hay linealidad de una causa que produce un efecto, sino que el efecto también produce la causa. El proceso de volver al punto de partida, donde el efecto actúa sobre la causa, y produce el sistema de una manera constante, regenerándolo, ya que todo sistema se desgasta, y de ahí que ante esa pérdida de energía tenga necesariamente que regenerarla. El hologramático es un principio formado por dos términos, holas, que significa de todo, y grama, cuyo sentido es inscripción, que ve más allá que el todo y contra el reduccionismo que ve solo las partes. Este principio ve las partes en el todo y el todo en las partes. Es la reproducción de una imagen en el espacio, en tres dimensiones, esto genera en el sujeto observador la sensación de una imagen real. Cada parte del objeto hologramado posee casi la totalidad de la información del objeto y al mismo tiempo cada parte es contenido en el todo. Es a partir de la edificación de estos principios de la complejidad, sustentados por Morin y la sistémica de Van Foerster,5 que asumo un discurso del sujeto cibernético, sistémico y complejo, articulado a la cultura y a la sociedad, en donde el cibernavegante no es timonel de un barco en alta mar, sino el navegante del ciberespacio, que en la actuali59


dad, es el sujeto de los celulares, cajero automático y todo lo que tiene que ver con esos espacios virtuales.

La observación La cibernética de segundo orden incluye al observador o sujeto conceptual en la observación, contrario a la primera cibernética de Wiener, que le daba importancia a la observación, excluyendo de ese escenario al slUeto. Este sujeto observador, viviente y de lenguaje histórico es único, contradictorio e irrepetible; en él conviven diversas prácticas sociales: viene

60 GLOBAL

siendo padre, hermano, hijo, filósofo , cibernauta, investigador, consumidor, ciudadano. Posee un sistema autopoiesis o autocreador6 de sí mismo, que a la vez está conformado por subsistemas: nervioso, digestivo, muscular, y que pertenece a sistemas más amplios: familiar, barrial, clase social, raza, sociedad, mundo y cibermundo, galaxia, universo. Dicha cibernética de segundo orden abordó al slueto de manera compleja, ya que se autoobserva, se hace crítico de sí mismo. Él mismo como observador, gracias a su discurso, forma parte de la misma es-

tructura, de la misma realidad que quiere observar. Construye el sistem a, forma p arte de este, lo moldea, aunque tiene autonomía organizacional respecto a su entorno. Por eso no es lo mismo un suj eto que asume un discurso sobre Internet que sobre el ciberespacio;l el primero se queda entrampado en el sistema tecnológico, en la herramienta digital; en cambio, el segundo lo trasciende y construye el sistem a ciberespacial articulado a una sociedad, lengua y cultura. El ciberespacio sin asidero en lo real, sino en las interconexiones de millones y millones de computadoras y teléfono s celulares, no es objeto de estudio (salvo raras excepciones) de ingenieros de sistema, técnicos informáticos, sino de lingüistas, filósofos, sociólogos, físicos, educadores, políticos, poetas; aunque muchos de ellos confundan esa relación de la red y el ciberespacio. El sistema computacional y las conexiones forman parte de la estructura de la organización ciberespacial. Pero el primero se encuentra alimentado por los cibernautas, que son los sujetos sociales y cibernéticos que navegan como mínimo esos espacios virtuales dos o tres veces a la semana. La estructura digital es el soporte material, en donde se interioriza el ciberespacio, el cual es una interacción organizacional compleja y virtual. Estar conectado implica formar parte del ciberespacio, interactuar con este, el cual también interactúa con el cibernauta. La conexión como estructura es una condición imprescindible para introducirse al sistema organizacional ciberespacial y para estudiar los efectos


sociales que producen las navegaciones en los entornos reales. El sujeto cibernavegante, de acuerdo a su estrategia, navegará por los confines del ciberespacio; muchos viven en el chateo, otros en los foros , en comunidades virtuales, --en investigaciones, en informaciones educativas o de entretenimiento. Es un sistema construido y alimentado por él y su entorno. Por lo tanto, el ciberespacio es producido por el sujeto; pero este lo produce a él y le va formando un sentido nuevo a lo que era ante de ser cibernavegante. Su conectividad se convierte en una auto reproducción e innovación. Ese proceso de conectividad por parte del cibernauta genera el orden y el desorden (diversidad de navegaciones), que es producido por la interacción, la participación activa. Él es productor y consumidor del

pero otras van entrando, produciéndose de esta manera una regeneración permanente que le da vida en una simultaneidad de procesos entrópicos y sinérgicos. Dichas partes pueden ser de relativa autonomía y pueden entrar en comunicación. Cada parte tiene la capacidad virtual de generar al todo.

Punto de llegada La complejidad en el ciberespacio está marcada por las navegaciones de más de mil seiscientos millones de cibernautas que viajan, como consumidores y productores, por sus confines, con más de cien millo nes de websites, que son el conjunto de páginas que componen un determinado servicio o publicación. En fin, el ciberespacio como totalidad-complejidad vive en constante agitación. H oy existen tres-

Hay una recursividad cuando el sistetna cotnputacional es una parte independiente del sistetna de la red de redes (Internet) y este un sistetna independiente del ciberespacio.

ciberespacio, el cual se alimenta de las configuraciones, la interactividad, los hipervínculos, las imágenes, las informaciones y creaciones virtuales inventadas por este. En ese proceso se va padeciendo de entropía, en donde millones de blogs, websites, comunidades virtuales mueren, duran un instante,

cientos millones de personas con otras identidades en ese espacio virtual. De esos espacios virtuales se encuentra el de segunda vida (second life), que se ha ido entretejiendo a partir de las producciones educativas, científicas, culturales y de entretenimientos de los millones de cibernavegantes que viven con

uno o varios avatares (otras identidades) en ese espacio digital. Hoy podemos hablar del ciberespacio de la Internet 2, que es usado específicamente por centros universitarios y de investigaciones, relacionados con el mundo científico. En estos tiempos podemos hablar de la web 2.0, que no es para especialistas de la tecnología de la información y del conocimiento, sino para el ciudadano común, con cierto grado de alfabetización. Además de los cien millones de blogs que se han creado como producto de esta web 2.0, de los programas de código libre, la Wikipedia, el wikilibro. En la actualidad, según Technorati.com, una empresa que se dedica al registro de bloggers o bitácoras en el mundo, dice que hay registrados ochenta millones de blogs, con tendencia a llegar a finales de 2008 a más de cien millones. La empresa Blogger tiene unos mil cien millo nes de usuarios registrados y más de noventa millones de mensajes publicados en todos los idiomas. En el ciberespacio, que es el sistema en donde entra el sistema de la sociedad de la información y el conocimiento, cada sujeto le da un uso específico al blog o bitácora, ya sea periodístico, empresarial, científico, educativo o cultural. En este espacio virtual se ha estado configurando un control social y cognitivo, tras el derrumbe de las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001. Se ha realizado lo que era tan sólo un experimento, lo biométrico como dispositivo de control político. La biométrica como mecanismo de control social funciona basándose en la complejidad e identifi61


cación de los suj etos, por medio de las huellas digitales, las manos, el iris de los ojos, la cara, la voz y la fi rma. Con el uso de la biométrica se pueden controlar las principales características fí sicas de un sujeto y parte de su comportamiento cotidiano; por medio de esos controles se puede identificar si los datos de su vida son auténticos o falsos de acuerdo a lo que p osee en el pasaporte, la licencia de conducir u otra identidad . Es en este contexto complejo, lo enfatizo y reitero, que no se puede filosofar, p ensar el mundo, sin reconocer que de este ha ido emergiendo un cibermundo, el cual se edifica en otro espacio, el ciberespacio, otra realidad, la virtual, otra sociedad, la del conocimiento, lo cual no significa una exclusión ruptura del primero con relación al segundo, más bien son una complementariedad, como p arte de lo dialógico, lo interdisciplinario y transdisciplinario.

°

ficadores, por lo que dicho pensamiento

1998 . El A1étodo. El conocimiento del conoci-

no es un programa, un manual recetario,

miento. 1994. Este pensador, y la valora-

ni un método especifico, más bien pro-

ción de su discurso complejo, se conocía

puesta, estrategia para comprender el

en la mitad de la década de los ochen-

universo y el arte de vivir. Además de los

ta, su influencia nos llegó en conversa-

discursos expuestos en este trabajo sobre

ciones con intelectuales como Andrés

la complejidad, existen otros relaciona-

M olina, J osé Oviedo, y que ta mbién fu e

dos con fractales, caos, autopoiesis, que

conocida en la escuela de filo sofia de la

forma parte de ese paradigma, destacán-

UA SD, por J uan Pablo U ribe y Salomón

dose los filósofos y científicos F Capra,

Bastardo. La sistémica, dice H einz van Foerster,

1. Prigogine, Van Neumann, Niklas Luh-

5

mann, Humberto M aturana y Francisco

parte de tres pilares fundamentales : la

Varela.

hermenéuti ca, la cibernética y la ética,

Esta teoría, pionera del pensamiento

en donde la teoría del lenguaje sería

complejo, se remonta a mitad del siglo

la misma hermenéutica en cuanto in-

xx, su principal expositor es Claude

terpretación discursiva y articulada al

2

Shannon , quien flll1damenta su tesis en

suj eto .

trasmi tir, almacenar y procesar inform a-

Ver texto Sistémica elemental desde el punto de

ción. La producción de una comunica-

vista superior, tercera reimpresión: abril de

ción debía tenerse en cuenta: fuente, co-

2002 , Medellín, Colombia, 80 páginas,

dificador, m ensaje, canal, decodificador,

yel texto Pensar sistémico de J osé Antonio

y recep tor, a lo que se le agrega la fuente

Garciandia, Editorial Pontificia Univer-

de ruido, considerado como la interfe-

sidad J averiana, 2005.

rencia o la perturbación en la claridad de

6

la transmisión de las informaciones, algo

mía del ser vivo al centro de la caracte-

parecido a la estática en la comunicación

rización de la biología, y abre al mismo

La autopoiesis busca poner la autono-

visual y auditiva, que son influencias ex-

tiempo la posibilidad de considerar a los

ternas que dificu ltan la integridad de la

seres vivos como dotados de capacidades

Andrés Merejo es filósofo, escritor,

comunicación y desvirtúan el mensaje

interpretativas desde su mismo origen.

especializad o en ciencia, tecnología

para el receptor.

Es decir, permite ver que el fe nómeno in-

y sociedad. Catedrático de cuarto ni-

3

A partir de los aí'ios sesenta del siglo

terpretativo es continuo desde el origen

vel en cib erpolítica, tecnología com-

xx los avances de la cibernética y la

hasta su manifestación humana. Ver Nfá-

putacional y ciberespacial para la

computación electrónica, las matemáti-

quina y seres vivos. A utopoiesis: la O1ganización

educación en varias facultades de la

cas y la revolución científico-técnica, así

de lo vivo. Humberto Maturana y Francis-

Universidad Autónom a de Santo Do-

como un importante conjun to de pro-

co Varela. Editorial Universitaria, 2004,

mingo

blem as científicos prácticos no resuel-

Argentina, p. 52.

(UASD).

Es miembro fundador Textos publica-

tos, imp ulsaron la investigación por los

7

dos: La vida americana en el siglo XXI,

de Complejidad

derroteros de ruptura que en la década

pacio en mi texto: La República Dominicana

Cuentos en New York, Conversaciones en el lago, El ciberespacio de la Internet en República Dominicana.

de los noventa comenzaron a agruparse

en el ciberespacio de fnternet. Ensayo filosófico

bajo un denominador común: comple-

cibercultural y ciberespacial (1995-2007).

j idad . Ver texto Hacia un nuevo saber. La

Editora Búho, 2007, República Domi-

bioética en la revolución contemporánea del

nicana. Publicaciones sobre complc:ji-

RD.

Notas I

La complej idad como pensamien to

Ver un estudio más amplio del ciberes-

saber. Carlos J. D elgado Díaz. Publica-

dad: www.ErgadMorin.com. En dicha

ciones Acuario Centro Félix Valera. La

página encontrará diversos materiales

y ciencia (mitad del siglo x,'() debe ser

H abana, 2007.

relacionados al pensamiento complejo,

pensada como construcción permanen-

4.Ver Edgar Morin. El método. La natura-

como el M anual de iniciación pedagógica al

te, apertura ante otros discursos simpli-

leza de la naturaleza. Ediciones Cátedra,

pensamiento compldo (2002), Unesco.

62 GLOBAL


Falcondo POR UN PAIS MEJOR PARA TODOS


César Cuello

Imágenes: Efe y dreamstime.com


tra el derecho a la subsistencia. Ello determina que apenas se presenta la oportunidad, la gente toma por asalto estos recursos y áreas protegidas, echando abajo los proyectos de conservación que buscaban protegerlos. Hacer conservación sin la gente requiere por lo general "una estrategia de defensa esencialmente militarista" (Machlis y Tichnell, 1985: 96), lo que significa anteponer el poder coercitivo a la razón y a la conciencia. Ese es el marco teórico -ideológico que debe servir de base a una praxis holística de la sostenibilidad, ubicada en el tiempo y el espacio de un contexto histórico concreto: una hacienda, una comunidad, un municipio, una región, una nación, un continente, el planeta. Desgraciadamente, la necesidad de sobrevivir lleva a muchas personas a no detenerse ante cualquier daño a la naturaleza en aras de obtener los medios necesarios del vivir inmediato. La lógica común es usar y degradar la naturaleza porque hay que vivir, para luego tener que "restaurarla" y protegerla, de nuevo, porque hay que vivir. El desarrollo sostenible es una respuesta a esta lógica cortoplacista y meramente utilitarista. Sin embargo, hay que tener cuidado de que el desarrollo sostenible no se vaya al extremo opuesto, a un futuro abstracto, descontextualizado y ahistórico, lejano e inalcanzable a los mortales y, por ende, en una promesa del discurso. En la medida en que se convierte solamente en una promesa del futuro, el desarrollo sostenible - al igual que ha sucedido con el ideal del progreso social basado en el desarrollo científico-tecnológico (Noble, 1983) o con el ideal comunista (Cuello, 2006)- se vacía de su concreción presente, pierde su inmediatez fenoménica, para convertirse en un concepto vacío, en una suerte de fetiche religioso moderno (Marx, 1952, 1982). Establecer claramente esta relación entre el corto y el largo plazo es vital para poder operacionalizar la teoría y el discurso de la sostenibilidad.

Origen y evolución histórica Es importante reconocer que "desarrollo sostenible" y "sostenibilidad" no son nociones nuevas. En el plano vivencial se pueden identificar múltiples usos sostenibles de los recursos naturales en 66 GLOBAL

muchas de las culturas aborígenes que han existido en distintas partes del mundo. Según Ronnie de Camino (1992), "la definición vivencial más antigua de la sostenibilidad es la de la agricultura migratoria en condiciones de abundancia relativa de tierra". En cuanto al léxico, estos términos han sido usados y aplicados en diferentes lugares para el manejo particular de algunos recursos naturales, como es el caso de los recursos del sector pesquero en los años cincuenta (Charles, 1992). La definición científica más antigua de la sostenibilidad proviene probablemente del sector forestal en la Europa del siglo XVI, cuando se elabora una definición de este concepto para recuperar los bosques explotados con fines navales e industriales. Para recuperar estos bosques se planteó la necesidad de hacer un aprovechamiento continuo, regular en cantidad y sostenido, para mantener la potencialidad de la tierra y no provocar pobreza y necesidad en la población (De Camino, 1992). No obstante, el uso que se dio al concepto de sostenibilidad antes de su reaparición en los ochenta, por una parte, tuvo un carácter básicamente sectorial, y, por otra parte, no tuvo ese contenido integral y holístico que ha adquirido en la actualidad. El uso sostenible de un recurso como el pesquero se entendía en términos meramente biológicos, como la preocupación por no rebasar su capacidad regenerativa, y económicos, como la preocupación por "sostener" una rentabilidad estable o creciente del producto extraído. En el caso de la extracción de madera, a pesar de incluir los aspectos ecológicos y de equidad social, no se trata de un concepto integral sino parcial (De Camino, 1992). En ambos casos se dejaban de lado múltiples conexiones ecológicas y socioculturales que rebasan los límites sectoriales y que son consideradas indispensables en las nociones actuales de sostenibilidad y desarrollo sostenible. La conciencia de la necesidad de un modelo de desarrollo sostenible de carácter integral y a nivel planetario comenzó a crecer y a unificarse a partir del momento en que un grupo de visionarios auspiciados por el Club de Roma (Meadows, y otros, 1972) se atreviera a "gritar" a los cuatro vientos, a principio de los setenta, en su ya clási-


Una explotación avícola e n Tituljora , Savar, a las afueras de Dha ka, en Bangladesh.

ca libro Los límites del crecimiento, que el mundo no podía seguir viviendo como hasta ese momento, que ese estilo de vida era insostenible, que había que parar esa locura y poner límites al crecimiento desenfrenado e indefinido de la economía por la economía. Antes de Los límites del crecimiento, durante la década de los sesenta, ya el libro de la estadounidense Rachel Carson (1962), La primavera silenciosa) había sacudido los cimientos de la conciencia mundial al denunciar los efectos devastadores del uso excesivo e indiscriminado de agroquímicos, particularmente del DDT, en los ecosistemas y en la salud humana. Carson llama la atención sobre la necesidad de entender y relacionarse con la naturaleza y sus ecosistemas como una totalidad, en donde todo, incluyendo el ser huma no, está interrelacionado. Esta idea de totalidad e integración es luego plenamente incorporada en las nociones de sostenibilidad y desarrollo sostenible. A pesar de su carácter catastrofista, Los límites del crecimiento tuvo el indiscutible mérito de haber hecho del problema ecológico y ambiental un

asunto de discusión pública a nivel mundial. El auge de esta discusión ecológica está ligado a la ruptura del consenso industrialista, de lo cual Los límites del crecimiento es el mejor exponente (Mires, 1990). El auge de este debate marca, además, el comienzo del quiebre del consenso en torno al paradigma del crecimiento ilimitado como premisa del desarrollo y el progreso social. La idea general de la discusión planteada era que el presente modelo de desarrollo tenía que ser detenido, que el crecimiento exponencial e indefinido ya no era posible. Según los autores de Los límites del crecimiento) el crecimiento exponencial de la población, los alimentos, la producción industrial, el consumo de energía, las emisiones de dióxido de carbono, la deforestación, etc., conducirá necesariamente a una catástrofe si no se establecen los límites necesarios. Estos límites no pueden ser otros que los que establece el carácter limitado de los recursos del planeta (M eadows, y otros, 1972). Aun cuando no fuera expuesta como tal, la noción de sostenibilidad está ya implícita en el razonamiento que hacen los autores de Los límites del crecimiento en torno a que el modelo de consumo material y deterioro físico dominante en las naciones industrializadas no podía sostenerse en el largo plazo. Según la concepción de los autores, la actual organización sociopolítica, la perspectiva de corto plazo, el enfoque fragmentado y el sistema de valores predominante son incapaces de tratar la compleja problemática contemporánea y de comprender su verdadera naturaleza. En este sentido, sostienen, se requiere un estado de equilibrio global que permita que cada ser humano pueda satisfacer sus necesidades materiales y desarrollar todo su potencial particular en condiciones de igualdad de oportunidades. Otros hechos que a principios de los setenta prepararon las condiciones para la aparición y consolidación de la noción de desarrollo sostenible como visión integral y holística fueron los movimientos de la "tecnología intermedia", "tecnología apropiada" y "tecnología alternativa". La Conferencia de Estocolmo de 1972 y su Declaración sobre el Medio Humano jugó un rol importante en la conformación de este concepto.

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En el debate de Estocolmo se incluyeron, además de los temas ambientales, temas humanos de vital importancia (pobreza, vivienda, salud) para los países subdesarrollados, que en principio no estuvieron contemplados en la agenda de discusión. Allí se puso de manifiesto que el crecimiento económico por sí solo no garantiza el bienestar social y que los problemas ambientales están indisolublemente vinculados a la pobreza y al uso y consumo desigual de los recursos naturales que hacen los distintos países. La política medioambiental, en consecuencia, debe ser parte integral de cualquier estrategia de desarrollo y las consideraciones ambientales deben ser un eje transversal de todo proyecto de desarrollo económico y sociocultural (Chesney, 1993).

El término Sin embargo, el término desarrollo sostenibLe o sostenibilidad comenzó a ser usado en el seno del movimiento de la "tecnología apropiada" (Mitcham, 1991). La publicación más relevante dentro de este movimiento fue el libro de Schumacher (1973), Lo pequeño es hermoso. En su libro, Schumacher propugna el cambio del modelo de desarro-

110 predominante basado en grandes complejos tecnológicos centralizados por un nuevo modelo de desarrollo basado en pequeñas unidades tecnológicas, con lo cual se lograría un desarrollo ampliamente participativo y a escalas manejables y controlables por el ser humano. Según M itcham (1991), el paso de subrayar lo que no se debe hacer a señalar lo que se debe y puede hacer viene dado por el paso de la discusión de " los límites del crecimiento" a la del "desarrollo sostenible". Este cambio optimista y positivo hacia lo que se debía hacer para lograr la estabilidad y el balance de todos los sistemas del planeta Tierra fue iniciado por el informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UIGN (1980), Estrategia mundial para la conservación, y por el informe Brundtland de la ONU (WGED, 1987 ), NuestroJuturo común. Para la UIGN, el reconocimiento de los "límites del crecimiento" es una condición previa e indispensable para definir el crecimiento ulterior y sostenido. Esto significa que las estrategias de desarrollo deben incorporar estos límites como elemento constitutivo. El desarrollo, según la UIGN, es la modificación de la biosfera y la aplicación de

Granja ecológica en las afueras de Shangai, China, país que introdujo los cultivos ecológicos hace 16 años y que en la actualidad es el máximo exportador de judías ecológicas a los países de Europa Occidental.

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los recursos humanos, financieros, vivientes y no vivientes, para satisfacer las necesidades humanas y mejorar la calidad de vida. Es, sin embargo, en Nuestro futuro común donde se pasa definitivamente de los "límites del crecimiento" a hablar sistemáticamente de la sostenibilidad como solución. El informe Brundtland es una síntesis conciliatoria de al menos tres fuerzas e intereses contrapuestos que se debatían en aquel momento en el seno de la ONU. Por una parte, estaban los ecologistas, quienes demandaban la imposición de límites al crecimiento o, de una forma más radical, el no-crecimiento para poder hacer frente a la creciente polución del planeta y proteger los recursos naturales y respetar los derechos de las generaciones futuras a heredar un ambiente sano. Por otra parte, estaban los economistas del Tercer Mundo, que defendían la necesidad del desarrollo y un mayor crecimiento de sus países, con el fin de enfrentar la pobreza del presente y hacer posible que estas naciones jugaran un papel independiente en las relaciones internacionales. Por último estaban los representantes de los países de economías desarrolladas, renuentes por completo a sacrificar su estilo de vida basado en el consumo ilimitado de recursos, muchos de ellos provenientes del Tercer Mundo (Mitchan, 1991). El informe Brundtland, atrapado en este conflicto de intereses contrapuestos, propuso un desarrollo sostenible que estableciera límites al crecimiento - aunque no absolutos- y que no fuera simplemente desarrollo. Con esto se pretendía establecer una línea divisoria entre el nuevo estilo de desarrollo que se proponía y el modelo de desarrollo predominante hasta entonces (Mitcham, 1991). Así, para la Comisión Brundtland, el desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la habilidad de las futuras para satisfacer sus propias necesidades (WCED, 1987).

Visión holística El fracaso del actual modelo insostenible de desarrollo aconseja buscar otra ruta y adoptar un modelo diferente de desarrollo. Un desarrollo más completo y multidimensional que limite el movi-

miento económico de la sociedad a la capacidad de la naturaleza para auto -regenerarse y que coloque el mejoramiento de la condición humana como su meta fundamental. Este nuevo modelo de desarrollo que se ha dado en denominar "sostenible" - pero que bien puede ser llamado "holístico" o "equilibrado"- se ha revelado como una necesidad impostergable. Se trata de un desarrollo cualitativamente diferente, orientado a sostener la vida, la condición humana y sus valores, y el balance de los ecosistemas. Entendido como proceso holístico, el desarrollo sostenible implica cambios fundamentales en las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales, lo que significa la reestructuración global de la sociedad actual. Dentro de este contexto, el desarrollo sostenible viene a ser un proceso de transformación hacia la satisfacción de las necesidades y aspiraciones humanas presentes y futuras, dentro de los límites de la naturaleza y sin socavar su capacidad para auto-regenerarse, prestando atención prioritaria a la erradicación de la pobreza, la injusticia social, las desigualdades sociales tanto en los marcos de un país como en la relación entre las naciones.

Praxis holística Sin pretender que sean exhaustivos, se exponen a continuación algunas notas de la noción holística de desarrollo sostenible que deben servir como criterios básicos para una praxis holística de la sostenibilidad. Ello incluye: • Una nueva concertación de esfuerzos y voluntades. Esto implica la participación de todos los sectores e individuos involucrados en el mismo, a nivel de una localidad, región o país. Visto así~ el desarrollo sostenible requiere una redefinición de las relaciones de poder en la toma de decisiones entre todos los agentes que actúan en el proceso de desarrollo: sector público, privado, organismos internacionales, comunidades locales, etc. (Mires, 1990). • Equidad en la distribución de la riqueza y oportunidades. Esto requiere una redefinición de los patrones de distribución de la riqueza y las oportunidades predominantes, de tal manera que se adopten formas más equitativas

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Cerca de 230,000 personas participaron en el primer día de una campaña de reforestación realizada en toda Macedonia en noviembre de 2008.

que permitan la satisfacción de las necesidades de todas las personas y, particularmente, de las más desaventajadas y vulnerables. • Redefinición de la relación ser humano-naturaleza. Búsqueda del equilibrio entre todas las especies y elementos que integran el planeta, cambio en los valores que han regido hasta ahora esta relación. Es necesario dejar de ver la naturaleza y sus recursos como ilimitados y superar los patrones de uso y consumo basados en esa errónea apreciación; dejar de concebir la razón de ser de la naturaleza en función del ser humano; superar el antropocentrismo en la relación ser humano-naturaleza y suplantarla por una concepción universalista, en donde todos los factores bióticos y abióticos del planeta se encuentren integrados en una totalidad de elementos interconectados e interdependientes. • Igualdad intra e intergeneracional. Esto implica que las generaciones presentes, a la vez que satisfacen sus propias necesidades y aspiraciones en condiciones de justicia y equidad y en armonía con el medio ambiente, deben asumir como un imperativo ético el respeto del derecho de las futuras generaciones a heredar un ambiente sano y ecológicamente equilibrado (Raskin, 1993). • Un nuevo orden mundial. Esto implica una redistribución más justa de la riqueza global y una mayor equidad en las relaciones entre las naciones (Raskin, 1993). En este sentido, la globa-

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lización no puede significar la atrofia, sobreexplotación y aniquilamiento de los recursos naturales y la riqueza cultural particular de los países más débiles, sino más bien la apertura de nuevos espacios para el desarrollo y convivencia armónicos d~:toda la diversidad biológica y cultural del planeta. • Respeto por la capacidad regenerativa de la naturaleza. Esto significa que se deben respetar los límites de la capacidad de auto-regeneración de la naturaleza y las culturas y que el desarrollo debe darse dentro de estos límites. El respeto de estos límites debe convertirse en una obligación moral y en una responsabilidad para todos los seres humanos (mCN, 1989). • Empoderamiento de las personas. Promover la autosuficiencia y autogestión de los individuos y grupos de personas asociados libremente. El acto responsable es también un acto libre; en consecuencia, se debe rechazar y desalentar toda forma de dependencia y paternalismo y promover el control de las personas sobre sus propias vidas e identidad social y cultural (mCN, 1989). • Planificación, monitoreo y evaluación. El desarrollo sostenible es un proceso humano complejo que no puede ser manejado ciegamente, sino que requiere constante planificación, monitoreo y evaluación. Esto facilita a los agentes del desarrollo tener un aprendizaje organizado tanto de las experiencias positivas como de las negativas, así como corregir y redireccionar a tiempo determinado curso de acción si fuere necesario, a la vez que les permite una visión prospectiva • Gestión ambiental. Se requiere una gestión productiva y empresarial orientada por fines no sólo económicos, sino también humanos y ambientales. Corresponde al sector empresarial asumir su cuota de responsabilidad en este cambio hacia la sostenibilidad. Esto implica internalizar los costos del deterioro ambiental, hacer labor de previsión, evaluación y mitigación de los impactos negativos en el medio ambiente y en la salud humana. • Eficiencia económica y ahorro de recursos y energía. Esta eficiencia y ahorro están en función de la optimización de los beneficios privados y públicos, así como de la conservación de la base de recursos disponibles.


• Instrulllentos jurídicos e ins titucionalidad delllocrá tica . Se necesita un cuerpo de

leyes e instituciones democráticamente establecidas que lo respalden. No es posible avanzar hacia la sostenibilidad si no se cuenta con un código ambiental y con los instrumentos y recursos financieros indisp ensables para su implementación. • Políticas públic a s y continuidad ins titucional d e lllocrática. La política para e! desarrollo sostenible incluye líneas de acción que se interconectan e interactúan con todas las esferas de la vida social, económica, ambiental, cultural, institucional, científico-tecnológica, educativa, etc., en e! marco de una visión integral y holística de la realidad. Los gobiernos deben respetar y dar continuidad a las políticas orientadas al desarrollo sostenible heredadas de administraciones anteriores, actualizarlas y formular aquellas que se requieran para impulsar este complejo proceso. • Conciencia ción alllbiental. Implica la educación ambiental permanente y sistemática de todos los sectores y estratos de la población, asumida como política pública y eje transversal de todas las iniciativas de desarrollo e intervención humana en e! medio ambiente. La concienciación se convierte de este modo en un imperativo ético no solamente para la esfera de! Estado y sus instituciones respectivas, sino también para toda la sociedad civil y sus más diversas instancias y organizaciones.

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César Cuello es filósofo, sociólogo y profe sor uni-

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d io Am biente p or la Unive rsidad de Delaware , con

ch nology and Society Program (STS), PennState

m aestr ía en Historia d e la Ciencia y la Tecnología en

University.

la Universid ad Politécnica, Nueva York, y licenciatura en Filosofía en la Universidad Lomonosov, Moscú . Es decano d e investigaciones d el INTEC y docente de la UASD. Ha realizado investigaciones en d iversos tópicos de sus e specialidades y escrito en revistas y otros me d ios impre sos y electrónicos de España , Estados Unidos, Costa Rica y la República Dominicana .

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iempre es gratificante dejarnos seducir y tender una mirada hacia el pasado, sobre todo para descubrir a aquellas mujeres que pudieron ir más allá del oleaje de sus gestos, frecuentando la escritura de mujer, conscientemente, y el espacio imaginario como un ritual que animaba su silencio y sus territorios afectivos, resquebrajadas por el sueño o las posibles fisuras que pudieran hacer al orden patriarcal o la herencia confinante del discurso androcéntrico que no les daba cabida a otros roles que no fueran la soledad como reverso de su suerte de ser esposa y madre.

S

por Alfa y Omega con carta-prólogo del doctor Sebastián Rodríguez Lora). Fue desde entonces que comenzamos con énfasis lo que hasta ahora nos ha ocupado: cerrar el ciclo de vidas de mujeres idas a destiempo. 2. ¿Qué mujeres ejercieron el periodismo en el siglo XIX? En el siglo XIX, en Santo Domingo, solamente 38 mujeres publicaron poemas, cuentos, cartas y artículos de opinión, en los periódicos El Oasis (1854-1855, 1856), El Porvenir (Puerto Plata, 1872), El Correo del Ozama (1875), El Stifragio (1878 -1879), Listín Diario (1889), Revista Ilustrada (1898-1900), Letrasy Ciencias (1892-1898), El Orden (Santiago de Los Caballeros, 1875), La Crónica (1874) y El Eco de

1. ¿Cómo llegué al periodismo/literatura de género? la Opinión (1879). Los estudios de comunicación social no pueden Por ejemplo, de 1890 a 1899 ejercieron el dejar a un lado la necesidad de conocer y reconoperiodismo literario y la crónica, de manera cer la geografía y la territorialidad de la creación femenina. Todo discurso del saber siempre trae ocasional, publicando sus escritos en periódicos y revistas: Virginia Elena Ortea (desde 1890), consigo dicotomías, fragmentaciones, y un desaMaría Nicolasa Billini y Amelia Francasci (desfío de oponer el pasado al presente. La República Dominicana es un lugar, un espacio con muchas historias de mujeres que todavía permanecen anónimas. La política, el periodism.o y la Por tanto, reconstruir la autoría femenina de las periodistas dominicanas literatura no eran asuntos de ellas de fin de siglo es hacer el hallazgo de ni para ellas, en consecuencia, no textos dispersos de la época decimonónica en periódicos y revistas, tanto podían pretender ni derechos ni nacionales como en bibliotecas del arlibertades. chipiélago de las islas caribeñas, como una forma de romper con las desheredades a las cuales ha sido empujada la mujer en el discurso dominante patriarcal. El sisde 1872), María del Pilar Sinués y Concepción Álvarez Ocampo (desde 1893), Ursula Céspedes, tema de recolección de datos sobre una temática como el periodismo de mujer o el periodismo de Laura Méndez de C.,]osefa Pujol de Collado (esgénero conlleva ciertas dificultades. critora madrileña, autora de "Cartas para las damas", que publicaba en La Correspondencia de Puerto Nuestro primer interés en el periodismo y la escritura femenil del siglo XIX surge cuando Rico, periódico del cual era corresponsal) y Eva por un azar del destino nos llegó el nombre de Canel (desde 1894), Leonor Feltz, Belén Margot Virginia Elena Ortea (1866-1903), una escritora Aguayo, Onaney, Ursula Condorí y María Luisa (desde 1895), Mercedes Laura Aguiar, Anacaona dominicana casi desconocida, de la cual en 1989 habíamos escrito un breve ensayo titulado "VirgiMoscoso, Mercedes Mota, Isabel Amechazurra nia Elena Ortea: sus juegos de alusiones en Risas y de Pellerano, Rosa Smester, Carlota Salado de lágrimas", partiendo de un libro suyo que extrañaP, Rosalina (González), Nieves Xenes, Teresa de mente cayó en nuestras manos (editado en 1978 Peña, Luisa Ozema Pelle rano, Mercedes C. Mos74 GLOBAL


Foto de archivo de un grupo de señoritas estudiando Enseñanza de Señoritas.

coso, Flor Palma y Salomé Ureña de Henríquez (desde 1896), Caridad de Peña (desde 1897), Ana Uosefa) Puello, Amalia M. Freites. T. Colombina (Trinidad de Moya) y Lucrecia Espaillat (desde 1898), y Camila Silva (desde 1899). Por su lado, realizaban traducciones de artículos del francés al castellano en 1898 para la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras - cuyo director era Miguel Ángel Garrido y el secretario de redacción Tulio Manuel Cestero- : Eugenia Pérez ("Meditaciones astronómicas de Camilo Flammarion. Venus", 1 y 2, pág. 8, vol. 1, núm. 5, 1 de octubre y pág. 8, vol. 1, núm. 7, 1 de noviembre, pág. 4), Elmira Bobadilla ("El despertar de las campanas en el antiguo París, de Víctor Hugo", vol. 1, núm. 8, 15 de noviembre, pág. 6) y Amalia M. Freites ("El perfume de las rosas de amor", vol. 1, núm. 3, 1 de septiembre, págs. 4-6), así como la escritora puertoplatense Carmen Lovatón de Meunier, en 1899, y Luisa Elminda Pérez. D esde 1896, Mercedes Mota dio a conocer los siguientes artículos en el Listín Diario: "Breves apuntes" (26-10-1896), "Algo sobre El Salvador" (15-2-1897), "Salomé Ureña de Henríquez" (5-41897), "Mademoiselle C. Royer" (18-4-1898), "En Santiago" (11-5-1898), "Excursión de la baronesa de Wilson" (l8-5-1898), "Ramón Cáceres" (21-101899) e "Instrucción obligatoria" (21-12-1899). En la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras, Mercedes Mota escribió

Luisa Ozema Pellerano.

ocho artículos literarios: "Invernal" (vol. 1, núm. 2, 15 de agosto de 1898, pág. 2), "Notas del mar" dedicado a Mercedes Echenique (vol. 1, núm. 7, 1 de noviembre de 1898, pág. 1), "Los tres ojos", A. Loweski Lamarche (vol. 1, núm. 8, 15 de noviembre de 1898, pág. 1), "David M. Chaumaceiro" (vol. 1, núm. 12, 15 de enero de 1899, pág. 1), "Verdad y gratitud" (vol. 1, núm. 16, 15 de marzo de 1899, pág. 23) y "Homenaje", dedicado a Enrique Cambier (vol. 1, núm.14, 15 de febrero de 1899, pág. 4); "Crespones" (vol. 2, núm. 24, 15 de de julio de 1900, págs. 24-25); "Tulio M . Cestero i sus obras" (vol. 1, núm. 3, 1 de mayo de 1901, págs. 5-7). En La Crónica, Josefa Antonia Perdomo dio a conocer su breve ensayo "Las hijas de María" (22-8-1888); en El Porvenir publicaron sus artículos María del Pilar Sinués de Marco ("Estudios morales/La poesía del hogar doméstico", 22-6 -1873, y "El matrimonio", diciembre de 1893), Concepción Álvarez Ocampo ("Cultura de la mujer", 2511-1893); en El Eco de la Opinión escribieron María Nicolasa Billini ("Colegio El Dominicano", 13-875


1892), Amelia Francasci ("M adre culpable", 3-91892) Y Virginia Elena Ortea ("Ferrocarril de Puerto Plata a Santiago", 23 -10-1897). Publicaron artículos en el Listín Diario Mercedes Laura Aguiar ("Felicitación", 23 -11-1896), J osefa Pujol de Collado (" Para las damas", 18-31894), Concepción Agüero de Bobadilla (" Onaney responde", 7-9-1895), Rosalinda González ("R eseña de teatro", 2-1-1 896, 4-1-1896,7-2-1 896, 20-2-1 896), Teresa de Peña ("Amar es vivir", marzo de 1896); Luisa Ozema Pellerano ("Violetas", 9-9-1 896) y Leonor Feltz ("Aliento", 15-8-1898). También escribieron artículos para la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras, Lucrecia Espaillat, "Mi deseo, a M ercedes Mota" (vol. 1, núm. 7, 1 de noviembre de 1898, págs. 6-7); Rosa Smester, "Funeraria" (vol. 2, núm. 24, 15 de julio de 1900, págs. 7-8); Ana]. Puello publicó allí cuatro artículos: "A orillas del mar" (vol. 1, núm. 2, 15 de agosto de 1898, págs. 7-8), "Ensayos críticos" (vol. 1, núm. 6, 15 de octubre de 1898, págs. 10-11) "A su memoria" (vol. 2, núm. 24, 15 de julio de 1900, pág. 12), y"Reminiscencias. Imitación" (vol. 1, núm. 4, 22 de mayo de 1901, pág. 15); Carmen L. de M eunier, "Pájina [sic] en el Álbum de la simpática señorita Lidia Rodríguez" (vol. 2, núm. 22, abril de 1900, pág. 6); Mercedes M. Moscoso, "Aspiración. A Ana T. Acevedo" (vol. 1, núm. 6, 15 de octubre de 1898, pág. 8); Palita de Lima, "Las Letras" (vol. 1, núm. 3, 1 de mayo de 1901 , págs. 9-10) y Mercedes Laura Aguiar, "Mi Fe" (vol. 1, núm. 12, 15 de enero de 1899). Leonor M. Feltz publicó en la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras "Aliento" (vol. 1, núm. 2, 15 de agosto de 1898, pág. 10) y "Alegoría. A Antera Mota de R eyes" (vol. 2, núm. 22, 1 de abril de 1900, págs. 1-2). Camila Silva escribió para la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras el relato "Mihn el valeroso" (vol. 1, núm. 14, 15 de febrero de 1899, págs. 3-4). En 1891 , en el tabloide El Lápiz, Periódico LiterarioyArtístico (1891-1892), que se editaba en Santo D omingo (s/p), fundado por José Otero Nolasco y Andrés Julio Montolío (quien lo dirigía), solamente una mujer llegó a publicar un artículo o ensayo 76 GLOBAL

El ferrocarril, uno de los adelantos más importante del siglo XIX.

literario: la española Emilia Pardo Bazán (18511921) dio a conocer en una serie de tres entregas un ensayo titulado "Flaubert" (año 1, núms. 14, 15 y 17 correspondiente al 19-8-1891 ,4-9-1891 y 4-10-1891). No se tiene noticias de que ninguna de nuestras muj eres periodistas se haya dedicado a la corresponsalía de prensa en el siglo XIX, ni que influyera de manera determinante en la línea editorial de algún órgano de prensa. 3. ¿Qué leían las mujeres periodistas? En el siglo XIX, al igual que en los anteriores, existía un control de las autoridades eclesiásticas y gubernamentales sobre las publicaciones, la circulación de los libros y, por consiguiente, de las ideas. La ciudad de Santo Domingo disponía entonces de cuatro librerías reconocidas: Librería Sardá (1853), propiedad de Francisco Sardá y Carbonell; Librería La Ilustración (186 1), abierta en la calle de Regina número 43, frente a la Iglesia; Librería La Retreta (1869), de García H ermanos, ubicada en la plaza de Armas número 20, frente al parque Colón, y la Librería de Cos (188 1), de José María Cos, en la calle del Estudio. A la naciente república llegaban libros extranjeros unos seis u ocho meses después de ser p edidos. Entonces contábamos con escasos libros de textos de autores nativos. Las jóvenes criollas de abolengo recibían su instrucción de sus padres o de una institutriz llegada de las islas inglesas del Caribe, sobre todo en la región norte, Puerto Pla-


Mercedes Mota escribió varios artículos literarios para la Revista Ilustrada, Publicación Quincenal de Ciencias, Artes y Letras.

ta y Santiago. Eran educadas en su hogar donde les impartían nociones de gramática castellana, aritmética, doctrina cristiana, clases de francés , de inglés, de latín, historia universal y, por supuesto, música. Toda obra que ingresaba al país pasaba por las manos de los censores, que, por supuesto, eran controlados por la Iglesia. D e la época no nos ha llegado un solo catálogo de novedades de lecturas para mujeres de carácter nacional, solamente noticias sueltas de algunos libros recomendados en periódicos. Entonces la instrucción y la enseñanza dirigida a las mltieres imitaban los cánones de la antigüedad occidental y los modelos clásicos latinos. Así, los hombres que se dedicaron al ejercicio del p eriodismo como tal, en el siglo XIX estudiaron en colegios privados: en el Colegio R eal de San Fernando en Cuba, en el Colegio San Luis Gonzaga (fund ado elIde agosto de 1866 y que fu e el primero autorizado a otorgar títulos de bachiller),

en el Colegio Nacional San Buenaventura, en el Colegio Seminario Conciliar de Santo Domingo, en el Liceo Nacional de Santo Domingo O en la Escuela Normal que se fundó en 1880, dando inicio a la enseñanza racionalista y laica en el país. Las periodistas a la que nos referimos no tuvieron formación superior fuera de sus hogares, a excepción de aquellas que se graduaron de maestras normales. En muchas de ellas el ideal de su pensamiento partía de los tópicos asimilados del discurso patriarcal de su preceptor. D esconocemos si alguna de ellas se dedicó al comercio de libros, pero de seguro leyeron libros prohibidos en la clandestinidad. Dado el celo de la Iglesia, las lecturas "femeninas" no dejaron de estar apegadas al canon de la vida cristiana (fe-Iglesia-Biblia), lejos del panteísmo abstracto o el ateísmo, puesto que en ellas la conciencia de Dios tenía que hacer de freno. De ahí que pocas muj eres de la época pudieron hacer gala de erudición. A las niñas se les instruía en el catecismo y, tal vez, en las vidas de santas, luego de ir a la pila bautismal. Las muj eres de la Primera República, de 1844, fueron educadas en el "espíritu de la moral cristiana" y recibieron en el seno de su hogar, de labios de su madre o de su padre, cátedras del Espíritu Santo, por tanto, se les adoctrinaba a tener a la Virgen Santísima como su madre. La política, el periodismo y la literatura no eran asuntos de ellas ni para ellas, en consecuencia, no podía n pretender ni derechos ni libertades. Su única opción impuesta era reconocerse como un sujeto para los altares de acuerdo a la virtud cristiana. La Iglesia Católica, Apostólica y Romana, considerada a sí misma y con fervor " depositaria de las verdades eternas", se oponía de manera rotunda a las lecturas que consideraba "aberraciones modernas", es decir, a los "tantos malos libros, que andan en manos de todos", llamándole lecturas venenosas, emponzoñadas p áginas, libros que conducen a la impiedad , a la mentira, que ejercen pasiones perversas e incitan a los placeres y a las vanidades del presente, y los labios de un reconocido canónico de entonces sentenciaban lo siguiente: "Si tenéis interés en conocer a 77


una joven, comenzad por averiguar los libros que lee", parafraseando al filósofo y político francés Víctor Cousin (1792-1867); a lo cual añadimos: "Si tenéis interés en conocer los libros que le permitieron leer a las mujeres periodistas en el siglo XIX, empezad por leer esta lista:" Castillo Interior de Santa Teresa de Jesús, La Vida de San Francisco de Asís, Las poesías de San Juan de la Cruz, e Imitación de Cristo del monje medieval, canónigo regular de San Agustín y escritor ascético alemán Tomás Kempis. Las lecturas "reservadas" para las mujeres criollas en el siglo XIX eran tratados de devoción, obras místicas, novenas, libros de horas, cartillas, compendio de catecismos, oraciones piadosas, súplicas, etcétera. Para su instrucción y formación académica en letras, aritmética y lenguas, leían: Gramática griega de don Miguel Silva; Gramática latina y método de F. D. P. Hidalgo; la Historia universal de Peter Parly, la Gramática práctica de la lengua castellana del sabio venezolano Emiliano Isaza; de Eduardo Benot Rodríguez el Método del Dr. OllendodJ para aprender a leer, hablar y escribir un idioma cualquiera adaptado al francés y al inglés, ediciones de mediados del siglo XIX, 1856 y 1853, que se usaba en Cádiz para los alumnos del Colegio de San Felipe Neri (Imprenta y Librería de la Revista Médica). y las ediciones realizadas en Santo Domingo del Compendio de la gramática castellana para uso de las escuelas de primeras letras (Imprenta de Carda Hermanos, 1888); Aritmética teórica-práctica con aplicaciones al comercio de Emilio Toro (Imprenta Librería de Carda Hermanos, 1888); el Compendio de gramática castellana de Juan Vicente Conzález (Imprenta Carda Hermanos, 1873); Tercer cuaderno de lecciones analíticas de gramática castellana de Juan Vicente Conzález (Mérida: Casa de Educación de]. M. R., 1859) Y Geogrrifía del padre Meriño (Imprenta Carda Hermanos, 1867). Leyeron, a su vez, de Manuel Antonio Carreño (1812-1874), el Manual de urbanidady buenas costumbres, cuyo título original es: Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones 78 GLOBAL

Virginia Elena Ortea, una de las más destacadas periodistas dominicanas del siglo XIX.

sociales, que su autor había publicado por entregas en 1853, texto del cual la Imprenta Carda Hermanos de Santo Domingo hizo una edición en 1892 de 394 páginas con el título Manual de urbanidad i buenas maneras. Como lecturas formativas y "recreativas", llegaban a sus manos, asombrosamente y entre otros libros, La Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino; La mujer: consideraciones dispuestas para la primera coriferencia literaria celebrada por la Sociedad Amigos del País de César Nicolás Penson, editado en Santo Domingo por la Imprenta San Luis Conzaga en 1877; de Amenodoro Urdaneta (1829-1905), La Fe cristiana, Roma, Imprenta Della Pace de Filippo Cuggiani. Este mismo autor publicó en el año 1882 un libro de consideraciones sobre la penitencia y mortificación, sobre la vida monástica, el milagro, etc., como ofrenda al papa León. D e esta obra circuló en toda América Latina y España una tercera edición de


50,000 ejemplares editados por suscripción, a un costo de cuatro reales. Echavarría Vilaseca de Del Monte y Josefa Antonia Perdomo compartían - además de su entrega a las obras de caridad de don Francisco Javier X. Billini, canónigo penitenciario de la Santa Iglesia Catedral y rector del Colegio San Luis Gonzaga, en la Casa de Beneficencia y Las Amigas de los Pobres- su fe en las Hijas de María con las lecturas del libro de P. Juan Capelluchi Devoción de los seis domingos; consagrado a San Luis Gonzaga (Editorial Librería Católica, Barcelona, 1892), y deJohn Mandeville el Libro de las maravillas del mundo (1524), editado en Valencia. y un libro que nunca faltó en las horas de aprendizaje de nuestras mujeres periodistas del siglo XIX fue el de Elio Antonio de Nebrija, titulado, curiosamente, Introducciones latinas) compuesto el romance al latín) para que con focilidad puedan aprender todas y principalmente las religiosas y otras mujeres dedicadas a Dios (Madrid: Joachin de Ibarra, 1773). Una de nuestras más ilustres periodistas del siglo XIX, Virginia Elena Ortea, leyó en su ciudad natal las obras del marqués de Chateaubriand (El

Las IIlujeres de la PriIIlera República, de 1844, fueron educadas en el "espíritu de la IIloral cristiana".

genio del cristianismo o bellezas de la religión cristiana, traducción de Manuel María Flamant, Edit. Imprenta de Gaspar y Roig, Editores, Madrid, 1871; Los mártires o el triurifó de la religión cristiana, traducción de Francisco Madina-Veytia. M., Imprenta de Gaspar y Roig, 1871). La biblioteca personal de Ortea atesoraba, entre otros libros, el Vocabulario de términos de arte escrito en francés por J. Adeine, traducido por José Ramón Mélida, publicado en Madrid en 1888 por La Ilustración Española y Americana; el Tableau Historique et Pittoresque de Paris, dedicado

al Rey por J. v. de Saint-Victor Louvain, Chez Vanlinthout et Vandenzande, 1830; The Works qf Oliver Goldsmith) Editado por Peter Cunningham, Londres, John Murray, Albemarle Street, 1854; Principios generales de literatura. Historia de la literatura española por Manuel de la Revilla y Pedro de Alcántara García, Madrid, Librería de Francisco Yravedra, 1884; Orígenes de la lengua española) compuestos por varios autores, recogidos por Gregorio Mayans y Sisear, Librería de Victoriano Suárez, Madrid, 1873; Primera gramática española razonada) por Manuel María Díaz-Rubio y Carmena, Madrid, Librería Editorial de Carlos Bailly-Balliere, 1887; Ouvres completes de Fenimore Cooper, Deuxieme Série, traducción de La Bédolliére, Nouvelle Edition Illustrée par Bertall, Paris, Gustave Barba, Libraire-éditeur, slf (aprox. 1860). 4. Virginia Elena Ortea, periodista de género del siglo XIX La periodista Virginia Elena Ortea nació en Santo Domingo el 17 de junio de 1866; por su línea materna descendía de emigrantes irlandeses -los Kennedy- que llegaron a la isla a fines del siglo XVIII. SU vida se desarrolló entre Santo Domingo, Puerto Rico (Mayagüez y San Juan), Puerto Plata y Nueva York, ciudad a la cual viajó en vapor en dos ocasiones para encontrarse con su padre, el periodista Francisco Carlos Ortea (1845 -1899). Virginia Elena comenzó - junto a su padre- en Puerto Rico un voluntario ostracismo y su vida literaria, y conoció en el Ateneo Puertorriqueño al escritor Manuel María Sama Auger (1850-1913), con quien se supone que tuvo una atormentada relación amorosa. Ortea escribió poemas, cuentos, dramas, artículos periodísticos y de costumbres, crónicas, una zarzuela y el texto inconcluso de una novela: Mi hermana Catalina. En 1890 regresó temporalmente a Puerto Plata, ciudad de la cual partió en 1894. Empezó a publicar en la revista Letras y Ciencias en 1895, bajo el seudónimo de Elena Kennedy. Ortea es la primera escritora del siglo XIX de quien se tiene noticias de 79


haber sido laureada en un concurso literario, con su composición en prosa En tu glorieta) en 1899. En 1901 Ortea publica -con prólogo del reconocido historiador Américo Lugo (1870-1952), quien decía de ella que era "la personalidad literaria más original entre todas nuestras muj eres de talento"- su única colección de textos narrativos breves titulada Risas y lágrimas (Santo Domingo: Imprenta La Cuna de América). Ortea, autora de la zarzuela Las fiministas, se exilió en Mayagüez en 1879 huyendo de la persecución de la dictadura de U1ises Heureaux - enemigo de su padre, quien decretó no solo su destierro sino también el fusilamiento de su tío, el poetajuan Isidro Ortea-, y falleció dos años después, víctima de los estragos de la tuberculosis, el 30 de enero de 1903, "a orillas del mar Atlante, en la ciudad querida, nido de mi [su] alegre infancia". Ortea escribió un reportaje titulado "Crónica puertoplateña. Interview interesante", publicado en el Listín Diario el 21 de agosto, el 7, 18, 20 y 21 de septiembre de 1901, sobre la muerte de la adolescente macana Emi1ia Michel, anunciada en el Listín Diario el3 dejunio de 1901. Este es, a nuestro modo de ver, el primer reportaje de género del cual tenemos noticia en nuestro país dado a conocer al través de un medio de comunicación nacional) y en el cual la autora, luego de visitar al reo del hecho, el joven j acabo de Lara, en su celda de la cárcel pública de Puerto Plata, relata los pormenores de un crimen que se denomina en el presente "feminicidio", es decir, el asesinato de una mujer por razones de género, que aún hoy los titulares que ocupan las primeras páginas de nuestros medios locales llaman con sensacionalismo como un tema a resaltar en la prensa amarilla: crimen por razones pasiona1es. j acobo de Lara -]acobito- terminó su vida suicidándose en la prisión en diciembre de 190 1. Como vemos, la existencia de esta mujer, Virginia Elena Ortea, que cierra el círculo de nuestra historia, estuvo marcada por la pérdida de seres queridos, luchas contra tiranías, en medio de "risas y lágrimas") pero mostrando a las ge neraciones futuras a través de su sufrimiento un camino recorrido como periodista que debe ser reconocido y estudiado.

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Ylonka Nacidit-Perdorno es poeta, autora de Con tacto de una mirada (1989), Alfonsina Storni: a través de sus imágenes y metáforas (1 992), Luna barroca (1 996), Papeles de la noche (19 98), Sobreaviso (1998), Trián gulo en trébol (1999) , Hacia el Sur (2001), Contrapunto (2001) y Contemplación (2007). Fue directora del

Centro de Documentación y Género de la Secretaría de Estad o de la Mujer. Publica la columna titulada "Mirada en sepia" en el periódico en línea Clave Digital. Labora en el Ministerio de Relaciones Exteriores

de la República Dominicana.

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La ventdja de vivir tréUNui10

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Aurora Tactuk Retif

La protección del folclore doníinicano La mayoría de los países se preocupan cada vez más por salvaguardar sus valores culturales, preguntándose cuál es la forma más efectiva de protegerlos. Algunas legislaciones han planteado la posibilidad de recurrir al sistema de los derechos de autor. Sin embargo, al adentrarnos en el asunto nos damos cuenta de que existen considerables aspectos del folclore que se escapan a dicho ámbito, lo que complica en cierta forma el estudio de la materia. En nuestro país, hallamos referencias sobre la protección de estos valores tanto en la legislación sobre derechos de autor como en otras normas dedicadas a la tutela de las manifestaciones culturales.


Una raza encendida: negra, blanca y taína ¿pero quién descubrió a quién? Sin ánimo de dar a este breve estudio una orientación de tipo sociológico, entendemos necesario remontar este análisis al origen mismo de nuestra idiosincrasia popular para poder delimitar con precisión los valores culturales sujetos a protección. A estos efectos, las palabras de Juan Luis Guerra con las que encabezamos estas líneas nos sirven de marco para recordar que con la llegada de los españoles a América se produjo en este continente una interacción socio-cultural conflictiva entre aborígenes y europeos que culminó con la práctica desaparición de los nativos. En nuestra isla, el conflicto fue de tal envergadura que ya en el año 1560 apenas quedaban algunos grupos dispersos de indígenas que poco podían aportar a la definición de la personalidad dominicana. Ante tal escasez de personal para la realización de los trabajos pesados, los españoles recurrieron a la mano de obra africana que fue traída a América bajo el régimen de la esclavitud. A los hijos de esa generación, tanto de europeos como de africanos, nacidos en el nuevo continente -quienes tuvieron que adaptarse a las nuevas tierras, al clima y a una forma de vida diferente- se les llamó "criollos" (término que hoy día prevalece para designar aquello que consideramos propio del pueblo) y fueron quienes dieron los primeros pasos para crear una cultura que fuera acorde con su nueva situación. No es sino hasta entonces cuando empieza el largo proceso de transculturación que finalmente culminaría con el nacimiento del actual pueblo dominicano. y es que en un ambiente de convivencia constante, era de esperarse que se fusionaran elementos característicos de la cultura española, africana y de la de los pocos indígenas que aún quedaban en la isla. De esta manera, nuestra cultura se presenta como una simbiosis rica y dinámica de distintos grupos étnicos sobre la que indiscutiblemente predomina el influjo de la cultura española y, de forma menos evidente, de la cultura africana. Ahora bien, a pesar de tales influencias, lo cierto es que existen en nuestro país ciertas costumbres generales muy propias que nos definen. Se trata de un sentir autóctono que nos hace re-

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conocer a un compatriota en cualquier lugar del mundo. Son rastros de todo nuestro bagaje histórico que nos presentan al mundo con matices inconfundibles y los podemos encontrar en un sinnúmero de nuestras actividades cotidianas como, por ejemplo, en bailes, fiestas populares, gastronomía, artesanía, refranero popular, indumentaria, creencias mágicas, etc. No es baladí el que muchos de nuestros encuentros sociales se vivan al compás de un merengue acompañado de un sancocho y de una copa de ron; no es trivial el que todos hayamos temido alguna vez encontrarnos con una ciguapa, y desde luego que no es casualidad que todos los dominicanos hayamos crecido utilizando los mismos términos, divirtiéndonos con los mismos juegos, tarareando las mismas canciones y recitando los misrr:os poemas, que probablemente para el resto de países resultan desconocidos. No. Todo ello es el resultado de ese proceso de transculturación del que antes hablaba y del que tantos talentos dominicanos se han dado a la tarea de estudiar y difundir. Se trata, en definitiva, del conjunto de elementos tradicionales que nos definen y que hoy día llamamos folclore dominicano. 2. "¿De dónde ha salido esta canción? ¿CÓInO es posible? ¿Quién dice que entre la fina salud del oro los caInpesinos no tienen tierra?" Cuando hablamos de folclore todo el mundo tiene más o menos claro lo que ello implica, pero la mayoría no se percata de lo realmente difícil que puede llegar a ser el precisar las formas de protegerlo. El primer inconveniente que se nos plantea al iniciarnos en una tarea semejante es delimitar el concepto mismo de folclore. ¿Qué es? ¿Qué abarca exactamente? La respuesta no es sencilla. Y es que cuando hablamos de folclore se entremezclan varias expresiones muy parecidas que resultan difíciles de deslindar. Así, al estudiar la materia, nos podemos encontrar con términos tales como "conocimientos tradicionales", "cultura tradicional", "patrimonio cultural", etc., que muchas veces rebasan el ámbito de lo jurídico y que son más bien de carácter socio-antropológico. A este respecto, la recomendación adoptada por la Conferencia General de la Unesco en su 25 Reunión (París, 15 de noviembre de 1989) afirmó

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que "la cultura tradicional y popular es el conjunto de creaciones que emanan de una comunidad cultural fundadas en la tradición, expresadas por un grupo o por individuos y que reconocidamente responden a las expectativas de la comunidad en cuanto expresión de su identidad cultural y social; las normas y los valores se transmiten oralmente, por imitación o de otras maneras. Sus formas comprenden, entre otras, la lengua, la literatura, la música, la danza, los juegos, la mitología, los ritos, las costumbres, la artesanía, la arquitectura y otras artes".! Como vemos, la acepción anterior es muy amplia, porque incluye manifestaciones que no tienen una forma de expresión literaria o artística equivalente a la que debe tener una "obra" en el sentido en el que se la emplea en el ámbito de los derechos intelectuales, ya que comprende, por ejemplo, las lenguas, los mitos, los ritos y las costumbres, razón por la cual dentro del concepto de cultura tradicional aparecen, por ejemplo, el folclore lingüístico, el folclore mágico (creencias y supersticiones, magias y medicina popular) y el folclore social (vida de relación entre las personas

La ley dice que cuando las manifestaciones folclóricas no tengan autor conocido se entenderá que forman parte del dominio público.

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como la indumentaria, las fiestas, los juegos y las relaciones de familia o de vecindad), etc. 2 Así pues, nos encontramos con que existen por un lado expresiones del folclore que consisten en manifestaciones artísticas o literarias y que, por lo tanto, pudieran salvaguardarse legislativamente a través del sistema de los derechos de autor, y, por otro lado, manifestaciones históricas, cosmológicas y costumbristas que escapan a la esfera de la propiedad intelectual y cuya protección se define por vías distintas. 3. "San Isidro Labrador quita el agua y pon el sol": protección del folclore. A partir del año 1973, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y los órganos rectores de la Unesco empezaron a preocuparse seriamente por la protección del folclore , las culturas tradicionales y el patrimonio cultural de los distintos Estados. Sus principales inquietudes radicaban en encontrar un método efectivo para mantener la autenticidad y la vigencia del folclore y para evitar el problema de la expropiación, es decir, la transferencia de objetos y documentos valiosos de su lugar de origen a otro. Es entonces cuando empiezan a ponerse en práctica diversas iniciativas en este sentido, y no es sino hasta 1989 cuando la Unesco estableció una recomendación para los países miembros sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y el Folklore, que fue aprobada en la Conferencia General efectuada en París en el mes de noviembre y a la que ya hemos hecho alusión anteriormente. En dicha ocasión, se determinó que la protección jurídica del folclore debía ser análoga a la que se otorga a las producciones intelectuales en la medida que es fruto de la creatividad humana, ya sea de forma individual o colectiva. Dicho esto sin p erjuicio de las otras expresiones del folclore que debían ser protegidas por otras medidas legales y a través de los centros de documentación, los servicios de archivos dedicados a la cultura tradicional y popular o a través de instituciones de análoga naturaleza. En nuestro país, nos encontramos con que «las expresiones del folclore y de cultura tradicional" quedan reconocid as por nuestra ley 6500 sobre D erechos de Autor, la cual dice que


El primer inconveniente que se plantea es delimitar el concepto mismo de folclore.

La mejor arma para proteger nuestras raíces es nuestra propia intención de perpetuarlas .

cuando las mismas no tengan autor conocido se entenderá que forma n parte del dominio público. Esto quiere decir que aunque en algunos casos no sepamos a ciencia cierta cuáles ha n de ser esas obras (por lo ambiguo del concepto), siempre que dichas manifestaciones folclóricas puedan ser efectivamente consideradas como obras, la ley busca su protección a través de la propiedad intelectual y aun en los supuestos en los que las mismas queden directamente remitidas al dominio público, ello no es óbice para que el Estado se encargue de defender su integridad y las proteja de ataques que intenten deformarlas o denigrarlas. Así, según lo dispuesto en el artículo 101 de la Constitución dominicana, toda la riqueza artística e histórica, sea quien fuere su dueño, forma parte del patrimonio cultural de la nación y queda bajo la salvaguarda del Estado, debiendo establecer la ley cuanto sea oportuno para su conservación y defensa. De ahí que la ley número 318 del 14 de junio de 1968 sobre el Patrimonio Cultural de la Nación intenta amparar tales valores y distingue entre los que pertenecen a: a) el patrimonio monumental, b) el patrimonio artístico, c) el patrimonio documental y d) el patrimonio folclórico. De la misma manera, la ley número 41-00, que crea la Secretaría de Estado de Cultura, en su artículo 1, inciso 2, establece que el patrimonio cultural de la nación comprende todos los

bienes, valores y símbolos culturales tangibles e intangibles que son expresión de la nación dominicana, tales como las tradiciones, las costumbres y los hábitos. Igualmente, incluye al conjunto de bienes, incluidos aquellos sumergidos en el agua, materiales e inmateriales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental, ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, tecnológico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museográfico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura popular. De esta forma queda claro que en nuestro país no quedan desprotegidas aquellas manifestaciones del folclore que no constituyen obras y que , por ende, no quedan arropadas por el manto de los derechos de autor. Claro está que nada impide que algunas obras concretas puedan estar protegidas por ambos sistemas. Para dar cumplimiento a las disposiciones antes referidas y otras normas relacionadas, existen diversas instituciones que se encargan de la conservación de nuestra cultura. Así, nos encontramos con entidades tales como la Subsecretaría de Estado de Patrimonio Cultural, que tiene la responsabilidad de organizar las instituciones que velan por la protección de los bienes culturales dominicanos, dentro de las que se incluyen la Dirección General de Patrimonio Monumental,

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Informe Especial

La lucha por la democracia política en la República Dominicana,

de Jonathan Hartlyn Capítulo V Tras la publicación, el pasado mes de septiembre por la Fundación Global Democracia y Desarrollo, de la versión en español del libro La lucha por la democracia política en la República Dominicana de ]onathan HartIyn -relato histórico de las luchas políticas y los gobernantes que han dirigido la República Dominicana desde la era de Trujillo hasta 1996, cuando toma posesión por primera vez el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)-, Global ha decidido publicar el capítulo 5 del texto que resume la situación política y de gobierno del período 1978-1996,

Introducción: Carlos Dore Cabral Este libro posee todas las cualidades para convertirse en una referencia obligada de todo interesado en los albures que giran alrededor de la obtención y consolidación de la democracia en la República Dominicana, Con esta obra, resultado de una fascinación académica que redundó en varias estadías en la República Dominicana, revisiones intensas de recortes de prensa, un centenar de entrevistas, una variedad de conversaciones informales y participación en misiones internacionales de observadores electorales, el autor realiza una investigación posicional y se convierte, como él mismo lo dice en los agradecimientos de su libro, en "testigo excepcional de muchos momentos históricos de la evolución política del país", Hartlyn parte del criterio de que los niveles de democratización política alcanzados en el país han sido imperceptibles y limitados por la existencia del patrimonialismo (concepto que define desde su origen weberiano hasta adquirir la condición de "neopatrimonialismo" por el período en el cual se concentra el estudio: 1961 a 1996), Desde el primer capítulo, se expone que la visión de que las transformaciones económicas acaecidas en el país desde la primera intervención militar norteamericana de 1916 hasta la "era de Trujillo" no posibilitaron


la construcción de la democracia, distanciándose del enfoque que encuentra una relación directa entre desarrollo económico y democracia política. Este escrito nos presenta una nueva visión de la historiografía política dominicana, distinta a las predominantes hasta ahora: aquella que culpa al peso de la tradición (en este caso, el autoritarismo), el peso específico del imperialismo y las contingencias de la economía internacional por la imposibilidad de una democracia plena; y la perspectiva teórica que se centra en el impacto negativo de las personalidades fuertes, como es el caso del caudillismo. Lo que asume, pues, es el reto de demostrar que la interacción de las fuerzas sociales e individuos , mediados por las instituciones, ha reforzado la cultura autoritaria y patrimonial en el país. Esto sucede en la medida en que no han sabido aprovechar lo que denomina "coyunturas críticas", cuyo resultado más evidente es la debilidad de la democracia. El autor logra esto sin anular los enfoques culturalistas y estructurales como factores influyentes, sino presuponiéndolos en interacción con instituciones políticas neopatrimoniales, y reforzándose mutuamente en un contexto de obstáculos y oportunidades. Situarse en esa perspectiva le permite poner en relieve los factores políticos-institucionales presentes en las coyunturas estudiadas, alejándose del determinismo histórico que, según se deduce, encuentra muy presente en la historiografía dominicana. De igual modo, para evitar la generalización aborda lo político-institucional desde la perspectiva del estudio de intra-casos, suponiendo que ésta le permite enfatizar en la complejidad de los fenómenos estudiados, probar y proponer hipótesis. A continuación les presentamos el capítulo 5 de esta importante obra dedicado a la lucha por la democracia política de 1978 a 1996, período durante el cual dicha lucha y el papel jugado por los actores estratégicos (líderes, partidos, militares, grupos empresariales) se desarrolló en un contexto marcado por la presencia estadounidense, el final de la guerra fría y, particularmente, la continuidad de patrones neopatrimoniales e institucionales heredados. Aquí resalta el efecto de los cambios sociales inducidos por fuerzas internacionales (como la variación del modelo económico); la activación del protagonismo de los intereses privados y el crecimiento del impacto de la sociedad civil; la pérdida de protagonismo político del sector militar; el fracaso de los dos gobiernos perredeistas que perdieron la oportunidad de cambiar el estilo neopatrimonial de hacer política; la vuelta de Balaguer que, forzado por las circunstancias, comenzó un proceso de reforma que incluyó cierta liberalización comercial y que hábilmente aprovechó para agenciarse más ingresos públicos aprovechables políticamente; y un análisis del papel de la Junta Central Electoral en todo el período y las distinciones mediante la comparación, que revela un conocimiento del autor que desborda la simple aproximación a través de fuentes bibliográficas. Posteriormente, analiza la coyuntura electoral de 1994 que posibilitó el recorte del período de Balaguer en dos años ; la realización

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del Pacto por la Democracia; una reforma constitucional, y el arribo de Leonel Fernández al poder en 1996. Culmina tomando ese último hecho como una oportunidad para la transición democrática en el país. Como conclusión, estima que la "La República Dominicana durante el período 1961-1996 es un ejemplo de un país que no ha pasado sin complicaciones de la transición democrática a la consolidación. La consolidación no es inevitable. Tampoco está asegurada una vez que se llega a ella, y constituye, de hecho, un proceso continuo de convertirse en mejor o peor, especialmente en un mundo en el que las nociones de Estado, soberanía y ciudadanía siguen evolucionando" .

Informe Especial


Capítulo V La lucha por la democracia política, 1978-1996 Evolución social y reglas políticas En el año 1978 nadie podía predecir la trayectoria del país en los próximos dieciocho años. El país experimentó cambios socioeconómicos mucho más espectaculares de lo que se podía imaginar -de hecho, una rápida transformación de las bases de la economía del país-, así como un sorprendente estancamiento político. Reflejando una posición común en ese entonces, un grupo de autores aseguraron que las posteriores elecciones de 1982 eran "el cara a cara final entre los viejos presidentes -un envejecido y deteriorado Balaguer y un contundente, irreverente Juan Bosch" (Rodríguez y Huntington 1982, 32). En vez de ello, la fuerte erosión del PRD condujo en 1986 a un espectacular retorno de Balaguer a la presidencia por diez años adicionales y a una casi victoria de Bosch en 1990. Luego Balaguer, con 89 años, puso los términos de su abandono de la presidencia en 1996, entregando el poder al joven heredero de Bosch, quien había formado una alianza electoral con el partido de Balaguer a fin de ganar las elecciones. La historia de la lucha por la democracia política en la República Dominicana durante el período 1978-1996 muestra numerosas decepciones. Como vimos en el capítulo anterior, había razones para ser optimista en cuanto a que la transición de 1978 conduciría a un período de cambio político, del neopatrimonialismo a una consolidación democrática. Estas razones incluían cambios sociales, el espectacular debilitamiento de los militares dominicanos y las prácticas y afirmaciones de los líderes del PRD. Sin embargo, el período de 1978 a 1986, cuando el PRD estaba en la presidencia, deber ser visto como una "oportunidad perdida", que permitió que algunos de los viejos patrones se reafirmaran de forma más clara cuando Balaguer retornó al poder. ¿ Cómo podemos explicar mejor esta yuxtaposición de cambio socioeconómico y bloqueo político? El cambio político desde el neopatrimonialismo puede ser inducido por ciertos tipos de cambio social y facilitado por el liderazgo político desde arriba. En ausencia de estos , es posible que permanezcan importantes elementos de continuidad histórica y de estancamiento político. Finalmente, esto fue lo que sucedió en la República Dominicana durante este período, aunque algunos cambios políticos importantes serán señalados en los capítulos siguientes. La siguiente explicación sobre los insuperables elementos de continuidad presentes en los patrones y resultados políticos del período 1978-1996 descansa principalmente en los siguientes factores: 1) patrones e incentivos político-institucionales neopatrimoniales de "trayectoria preestablecida" (path dependent, en el original en inglés); 2) finalmente fortalecidos por el ritmo de la transición respecto al impacto de los asuntos económicos internacionales sobre las

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fuerzas sociales, el Estado y los actores del régimen; 3) reforzados también por ciertos rasgos del sistema político-partidista del país y por las leyes electorales que aumentaron las luchas de facciones dentro del PRD, pero no dentro del partido de Balaguer; y 4) las respuestas de los poderosos grupos sociales nacionales que moldearon y limitaron las respuestas del Gobierno, aunque estos grupos se acomodaron y adaptaron a las formas neopatrimoniales de hacer política, en lugar de manipularlas o apoyarlas activamente. l Una política neopatrimonial descansa en y refuerza una situación estructural y social de altos niveles de desigualdad y bajos niveles de organización formal, especialmente entre los sectores más pobres de la sociedad. Un importante elemento potencial de cambio, entonces, puede encontrarse en un cambio social significativo que afecte esta situación. Así, como veremos en la primera sección, los grandes cambios sociales inducidos por las fuerzas internacionales no impactaron sobre los altos niveles de desigualdad existentes en el país, y sólo condujeron a una modesta expansión del alcance y fortalecimiento de la sociedad civil. Los regímenes neopatrimoniales también se apoyan en un repertorio cultural de comportamientos disponibles y aceptables que están basados en la historia del país y facilitados por los arreglos institucionales existentes. Un elemento potencial de cambio, entonces, puede ser encontrado en la acción política contingente (agency, en el original en inglés) desde arriba. Dada la trayectoria democrática del PRD y su compromiso con el principio de la no-reelección presidencial, había esperanzas de que un nuevo estilo de gobernar podría ser impuesto desde arriba. En la segunda sección se resaltan varias reglas constitucionales y factores institucionales que racionalizan los comportamientos neopatrimoniales de un presidente en la búsqueda del poder político y el éxito de sus políticas, así como también otros incentivos político-institucionales que ayudan a explicar el comportamiento divisionista que afectó al PRD. Se incluye también una breve discusión de un rasgo potencialmente desconcertante del

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Esta explicación se basa en, y por tanto "pone a prueba" (en el contexto do-

minicano) , los argumentos presentados en los capítulos 1 y 3 sobre la "trayectoria preestablecida" neopatrimonial y y el proceso de transición, que representa tanto limitaciones como oportunidades. Esta explicación también se basa en la bibliografía comparada sobre democratización durante este período que ha resaltado el impacto de las limitaciones económicas internacionales y la naturaleza problemática de ciertos tipos de arreglos político-institucionales para la consolidación. La República Dominicana no es única en el continente ni lo son sus dificultades para alcanzar la consolidación durante este período, tampoco lo son los problemas que ha experimentado. Sin embargo, lo que el análisis de estos capítulos busca subrayar son los aspectos importantes de su experiencia política que se pueden comparar, no solamente a otros casos latinoamericanos sino también a casos africanos de neopatrimonialismo, sin al mismo tiempo reducir toda la explicación a lo que ha ocurrido en el país al neopatrimonialismo, o extender excesivamente los puntos de similitud observados con otros países.

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caso dominicano, especialmente en una perspectiva comparativa: el espectacular declive de la "amenaza" militar a la democracia.

Continuidades V cambios económicos V socio-estructurales ¿ Qué facilita un rompimiento con los patrones neopatrimoniales y conduce a una mayor institucionalización? Una posibilidad es que las presiones internacionales y los cambios sociales locales puedan inducir cambios fundamentales en la economía y en la sociedad del país, reorganizando la manera en que operan las interacciones dentro de la sociedad y de los grupos sociales, el Estado y el Gobierno, e impulsando sociedades más igualitarias y una organización social más fuerte. Estos cambios, a su vez, pueden impulsar desarrollos democráticos en el sistema de gobierno y en las instituciones, pero es poco probable que determinen totalmente su éxito. En el período democrático examinado aquí se superponen espectaculares cambios estructurales en la economía del país, un serio estancamiento económico y esfuerzos parciales para alcanzar la estabilización económica, y reformas estructurales orientadas hacia el mercado. La política económica reflej a las contradictorias metas gubernamentales en el contexto de estas presiones y objetivos. Durante el período que va desde 1978 hasta mediados de los años noventa, el país experimentó una espectacular reorientación económica de las exportaciones tradicionales, que tenían una fuerte presencia estatal, hacia una dependencia de los servicios controlados por inversiones privadas y extranjeras. Esto ha significado que el crecimiento económico de la República Dominicana ha empezado a apoyarse cada vez menos en acciones y políticas específicas del Estado; aun así, los intereses organizados y las luchas políticas dentro de la sociedad han continuado girando alrededor del Estado y alrededor del control de la presidencia. Durante este período, las fuerzas democráticas fueron incapaces de establecer instituciones y patrones de comportamiento y de diseño de políticas que rompiesen con los esquemas neopatrimoniales del pasado. Dada la trayectoria anterior a Balaguer, no es del todo sorprendente que su regreso al poder representase una renovación del neopatrimonialismo, aunque su extensión y naturaleza son sorprendentes en comparación con la perspectiva latinoamericana. Los gobiernos del PRD, de Guzmán (1978-1982) y Jorge Blanco (19821986), que precedieron a su retorno al poder intentaron establecer nuevos patrones de comportamiento; sin embargo, al final sostuvieron y hasta reforzaron los patrones neopatrimoniales y sus fallas ayudaron a reponer a Balaguer en el poder. La República Dominicana es un caso de reestructuración económica masiva debida menos a una política estatal concertada orientada al mercado q ue a las dinámicas fuerzas del ámbito nacional e internacional. Los cambios de las condiciones económicas internacionales y de las políticas tanto del principal socio comercial del país como de las instituciones financieras internacionales contribuyeron a inducir grandes transformaciones generales en la estructura

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de la sociedad y la economía dominicanas. Éstas, a su vez, reforzaron algunos elementos de la sociedad civil, mientras debilitaban a otros, en un proceso desigual. Limitaron el poder del Estado sobre la economía e incrementaron los riesgos de desorden económico (ya fuese desde arriba en la forma de un golpe militar o un autogolpe presidencial o desde abajo), mientras el país se volvía más dependiente del turismo, de la inversión extranjera en zonas francas de exportación y de las remesas y el flujo de capital a corto plazo provenientes de los dominicanos en el extranjero. Sin embargo, por sí mismos, estos cambios son insuficientes para propiciar un cambio importante del neopatrimonialismo

Transformación socio económica Cuando Trujillo fue ajusticiado en 1961 , la República Dominicana era principalmente un país rural y aislado. En 1960, casi el 70 por ciento de los 3 millones de habitantes del país vivían en las áreas rurales yel 63.7 por ciento de la fuerza laboral trabajaba en la agricultura. Durante las tres décadas siguientes, la República Dominicana evolucionó de una sociedad rural a una mayoritariamente urbana, con una creciente concentración de la población en Santo Domingo. En 1990 se estimaba que el 60.4 por ciento de los 7.2 millones de habitantes vivían en las áreas urbanas (Banco Interamericano de Desarrollo 1982, 346; 1995,262). Una comparación entre la República Dominicana y 10 países de Centroamérica y el Caribe en 1960 resalta los relativamente bajos niveles de PIE per cápita (el segundo más bajo entre 10 países), los altos niveles de analfabetismo, la alta proporción de mano de obra agraria y la relativamente poca penetración de la televisión y del tráfico aéreo. Examinando estos indicadores a lo largo de los próximos 30 años , la República Dominicana se parece más a los países más pobres de Centroamérica: El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Al mismo tiempo, al igual que la región como un todo, el país experimentó grandes cambios durante el período 1960-1990. El rápido incremento de la urbanización se refleja en el porcentaje de la mano de obra agrícola de 1960 a 1990, mientras que el crecimiento de la televisión y especialmente del tráfico aéreo refleja la continua modernización, el crecimiento del turismo y la migración internacional. Los niveles de analfabetismo solamente descendieron en los años ochenta, lo que refleja la falta de atención en la educación por parte del Gobierno hasta ese momento. Estos datos sugieren que la República Dominicana se convirtió en más urbana y más internacionalizada durante los pasados treinta años que Guatemala, Honduras y Nicaragua, quedando comparable a El Salvador. Estas comparaciones, sin embargo, no hacen justicia a la naturaleza de la transformación del país, especialmente desde mediados de los años ochenta. Desde el principio del siglo xx hasta finales de los años setenta, la economía dominicana se basaba fundamentalmente en la exportación de ciertos productos agrícolas tales como azúcar, tabaco, café y cacao, y de minerales como el ferroníquel. Sin embargo, durante los ochenta esto cambió espectacularmente,

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como consecuencia de nuevas limitaciones y oportunidades internacionales y problemas nacionales. Fundamentalmente, la cuota azucarera del país en los Estados Unidos (que permitía que la mayoría del azúcar nacional se vendiese a precios más altos que los del mercado internacional) cayó precipitadamente. Esto se debió a factores tales como la expansión de la producción de azúcar de remolacha de los protegidos productores europeos, lo que llevó al Mercado Común Europeo a pasar de importar azúcar a exportarla; el crecimiento de la producción estadounidense de remolacha azucarera y sirop [jarabe] de maíz y el creciente desplazamiento del azúcar de caña por el sirop de maíz y los edulcorantes artificiales. Además, a lo largo de los años ochenta decayó el comercio de los productos agrícolas tradicionales de exportación de la República Dominicana. El país se vio fuertemente afectado por la crisis de la deuda y por los incrementos mundiales de las tasas de interés que exacerbaron los problemas de la balanza de pagos nacional, forzando la toma de medidas de estabilización a mediados de los ochenta. La devaluación y la incapacidad de un débil movimiento obrero para ajustar los salarios reales, a mitad de la década de los ochenta, ayudaron a establecer los fundamentos de nuevos patrones de crecimiento y nuevas fuentes de divisas en el contexto de otros cambios demográficos e internacionales (véase Vega 1993b; Alemán 1994) . Un cambio demográfico significativo se vincula con la gran migración dominicana hacia los Estados Unidos. Esta migración se inició a principio de los sesenta, creció significativamente luego de la intervención de 1965 y volvió a incrementarse en el contexto de la crisis económica de los años ochenta. El proceso de migración rápidamente vino a representar una significativa fuente de divisas para el país, al tiempo que surgían complejos patrones de flujos y contraflujos de divisas, personas, bienes y servicios entre los dos países (ver excelentes análisis en Graham 1996; Mitchell 1992 ; Grasmuck y Pessar 1991 , 18-50). Otro cambio se centra en varios esquemas de acceso preferencial a mercados, especialmente los mercados estadounidenses, que también trajeron nuevas oportunidades para el país. La Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC) , aprobada en 1983; el programa textil de la ICC , de 1986; la ley ICC n, aprobada en 1987, y otras medidas, aumentaron las posibilidades de la República Dominicana de exportar, en cuotas, ciertos bienes de consumo (tales como ropa y calzado) hacia los Estados Unidos desde las zonas francas de expotación (ZFE) , mientras limitaba las posibilidades del país para generar eslabonamientos anteriores (backward jinkages, en el original en inglés) .2 En 1990, con la entrada simultánea de la República Domini-

2

La Ley de Recuperación Económica de la Cuenca del Caribe

(CBERA,

siglas

en inglés) entró en vigencia en agosto de 1983. Durante 12 años (se extendió de manera indefinida por la

ICC

II) proveyó a los países del Caribe un acceso

libre a los mercados estadounidenses, al tiempo que prometía incrementar los flujos de ayuda estadounidense hacia la región (Paus 1988, 193-94). La legislación de 1986 eximía a las naciones como la República Dominicana de todos los

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cana y Haití a Lomé IV, el país se hizo beneficiario de un acuerdo de comercio preferencial y ayuda entre Europa y las antiguas colonias del mundo. Las cifras del comercio subrayan la importante transformación de la economía dominicana en un corto período de tiempo. Las exportaciones tradicionales declinaron abruptamente desde principios de los años ochenta: de 1,880 millones de dólares en 1981, descendieron gradualmente hasta solamente 530 millones de dólares en 1993. El valor de las exportaciones de azúcar crudo cayó precipitadamente de 513 millones de dólares en 1981 a 112 millones en 1993. Durante este mismo período, las importaciones crecieron de alrededor de 1,450 millones de dólares en 1981 a 2,110 millones en 1993 (véase las tablas B.2 y B.3 para consultar las cifras totales del comercio; véase también Banco Central, Boletín Mensual, 1985, 105 ; Banco Central, 1995, 73 para el valor de las exportaciones de azúcar). ¿ Cómo se manejó la caída del intercambio externo sugerida por esta aparentemente negativa balanza comercial? La economía era ahora más dependiente de las divisas generadas por tres fuentes: las crecientes ZFE, cuyas exportaciones no aparecen registradas en estas cifras; el turismo y las remesas provenientes de los dominicanos del exterior. Las ZFE también se convirtieron en la fuente de empleo más importante del país durante los años ochenta.

acuerdos de cuota, tales como los Acuerdos de Multifibra, mientras requería que todas las materias primas se originasen, ya fuese en los Estados Unidos o en naciones proveedoras que fuesen calificadas (esto fue conocido como "la Super 807" o "807a", ya que levantó las restricciones impuestas por la cláusula 807 de la Ley de Comercio, que inicialmente había impulsado las operaciones de ensamblaje en el extranjero al cobrar derechos aduaneros solamente al valor agregado por el ensamblaje mientras, al mismo tiempo, sometía estas importaciones a cuotas y otras restricciones). La ley ICC n, por su lado, suavizó las restricciones pertinentes a materias primas al permitir el uso de material no estadounidense si no habían sido producidas en los Estados Unidos, mientras permitía que algunas etapas del procesamiento de la materia prima (por ejemplo, corte y diseño) ocurriesen en el país de la Cuenca del Caribe en cuestión (Kaplinsky 1993 ; esp. 1854-55). De menor importancia ha sido la sección 936 del Código de Rentas Internas de 1986, según la cual las compañías estadounidenses asentadas en Puerto Rico podrían llevar a cabo parte de su producción en un país de la Cuenca del Caribe mientras mantenían su exención de impuestos federales americanos (Willmore 1995, 530). Mientras estas medidas comerciales estaban siendo puestas en marcha, la cuota de azúcar de los Estados Unidos estaba experimentando un importante descenso. La cuota total de 1984 fue de l.l millones de toneladas, de las que la participación de la República Dominicana solamente fue de un poco más de la mitad (592 ,392 toneladas); en 1987, la cuota total había caído a 349,770 toneladas , de las que la parte de la República Dominicana fue de 160,160 toneladas (Paus 1988, 201-20). En los años siguientes creció ligeramente, pero no a los niveles de 1984.

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La primera zona franca de exportación de la República Dominicana fue creada en La Romana, en 1969. La legislación permitía b ásicamente la importación y exportación (libre de impuestos) de bienes desde las zonas, con una limitada capacidad p ara vender en el mercado local; exenciones de todos los impuestos corporativos durante 15 años (renovable) ; ninguna restricción para la inversión o la propiedad extranjera y ninguna restricción en la repatriación de los beneficios (véase Reyes Castro y Domínguez 1993, 9). El crecimiento inicial fue lento. En 1980, las zonas francas de exportación representaban solamente 16,440 empleos, llegando a 25,660 en 1984. Pero el crecimiento posterior fue espectacular, duplicándose hasta 51 ,230 en 1986 y duplicándose nuevamente hasta 101 ,300 en 1990. En 1991, las ZFE habían pasado de emplear menos del 1 por ciento de la población a cerca del 4 por ciento ; esto era un poco menos que lo representado por el sector nacional de manufactura, cuyos niveles habían descendido e n casi 11,000 empleos durante el período 1980-1991 (Reyes Castro y Domínguez 1993, 12, 31) 3 El empleo en las ZFE estaba principalmente concentrado en ropa y textiles, con casi un 70 por ciento en 1992, seguido de calzado con un 9 por ciento, aproximadamente, en 1992 (Reyes Castro y Domínguez 1993, 31-32). La contribución neta de las ZFE , estimada en divisas, creció de 57 millones de dólares en 1981 (5 por ciento del total de exportaciones tradicionales) a 250 millones de dólares en 1991 (38 por ciento del total de exportaciones tradicionales) (Reyes Castro y Domínguez 1993, 25) 4 La espectacular expansión de las ZFE fue generada por una combinación de factores. Además de los cambios significativos en la legislación estadounidense y en las restricciones impuestas por los Estados Unidos sobre las importaciones de ropa y textiles desde el Lejano Oriente, y fuera de la inestabilidad política de Haití, otro fac tor importante fue la gran devaluación del peso dominicano durante el período de 1983-1986 que bajó significativamente los costos de los productores de zonas francas, especialmente en cuanto a los salarios. Las políticas gubernamentales específicamente dirigidas al sector tuvieron poco que ver con su expansión, y muchas pueden haber sido contraproducentes (véase Thoumi 1988, esp. 19). La contribución de las ZFE a la economía dominicana continuó creciendo durante principios de los años noventa; sin embargo, sus vínculos con el resto de la economía dominicana fueron limitados y el país estaba compitiendo por la inversión extranjera con sus vecinos basándose, principalmente, en los costos generales (transporte, mano

3

Los niveles d e empleo son estimaciones ; otras fuentes difieren en cuanto a

los números p recisos, pero no en cuanto a los patrones generales; por ejemplo, Kaplinksy (1993) o Willmore (1995, 530), q uien afirma que el personal de las ZFE es ahora mayor que el de los estable cimientos m anufactureros nacionales p rotegidos . 4

Dauhajre hijo y Aristy Escuder (1996, 51) presentan una estimación sorpren-

dentemente alta p ara el año 1995, con 180,000 emp leos en ZFE y exportaciones netas de 795 millones de dólares.

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Tabla 5.1 Niveles de pobreza en la República Dominicana y en América Latina País

Año

Encuesta

Rep. Dominicana Rep. Dominicana Rep. Dominicana Rep. Dominicana Rep. Dominicana Rep. Dominicana Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras Jamaica México Panamá Paraguay Perú Uruguay Venezuela

1986 1986 1989 1989 1992 1992 1989 1989 1989 1989 1989 1989 1987 1990 1990 1989 1989 1989 1989 1990 1989 1989 1989

Nacional Urbana Nacional Urbana Nacional Urbana Buenos Aires Urbana

Urbana

Pobreza extrema (%) 10.5 7.1 13.7 12.7 9.0 5.0 1.6 23.2 18.7 1.5 2.9 1.1

Urbana Urbana Urbana

4.0 14.9 39.5 22.7 1.1

Asunción Lima Urbana

7.3 13.2 0.6 10.1 0.7 3.1

Pobreza (%) 18.3 11.7 24.5 23.3 20.6 10.9 6.4 54.0 40.9 10.0 v8 .0 3.4 24 .2 41. 5 67.0 54.4 12 .1 22.6 31.8 7.6 40.5 5.3 12.9

Fuente: Dauhajre hijo et al. (1994,76,77 [los niveles de pobreza y pobreza extrema de 1986 y 1989 para la República Dominicana están ajustados hacia abajo por los coeficientes de

expansión de ingresos] : 82 [citando datos de Psacharopoulos et al. 1993, error tipográfico que invirtió los datos corregidos]). Los datos para los demás países se basan en encuestas de hogares compiladas por el Banco Interamericano de Desarrollo.

de obra, etc.) y estabilidad (dañando profundamente las ZFE de Haití, en ese entonces) , más que en una fuerza laboral calificada. Sin embargo, en 1996 algunas compañías empezaron a mudar sus operaciones a México, gracias a las ventajas de las circunstancias, mucho más favorables, generadas por e l Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLC) y por la devaluación del peso mexicano en diciembre de 1994; a mitad de 1997, el Congreso de los Estados Unidos no había aprobado una legislación que diera a los países de Centro américa y el Caribe una paridad temporal con las disposiciones del TLC (véanse una breve d iscusión sobre los asuntos de paridad en Vega y Despradel 1994, 266-68; y Dauhajre hijo et al. 1996, 230-31, 272-75). Una segunda fuente de divisas para la República Dominicana durante los años noventa fue el turismo. El crecimie nto fue lento en principio, luego de la entrada en vigor de la Ley de Desarrollo Turístico de 197 1, y continuó durante todos los años ochenta. Los pasajeros (incluyendo los visitantes dominicanos) crecieron de menos

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de 600,000 en 1980 a 1.4 millones en 1992. A mediados de 1995, el país tenía cerca de 29,000 habitaciones de hoteles, el mayor número del Caribe. 5 El crecimiento de las contribuciones del turismo a los ingresos naciC)Dales provenientes del comercio externo fue continuo durante los años ochenta y hasta los noventa. Una fuente señala que los ingresos generales en comercio provenientes del turismo crecieron de manera continua de 206 millones de dólares en 1981 (18 por ciento del valor de las exportaciones tradicionales) a 877 millones en 1991 (133 por ciento del valor de las exportaciones tradicionales) (Reyes Castro y Domínguez 1993,25). En 1989, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informaba que las ganancias provenientes del turismo eran de alrededor de 910 millones de dólares, con unas ganancias netas del comercio exterior de alrededor de 200 millones de dólares (cerca del 22 por ciento de las ganancias brutas) (Banco Interamericano de Desarrollo 1990, 97-98). Por tanto, para el final de la década de los ochenta, dado el espectacular incremento del turismo y la caída del azúcar, los ingresos netos del comercio exterior provenientes del turismo eran equivalentes a los provenientes del azúcar. Aunque es difícil de probar, políticos y observadores alegan por igual que la conciencia de los líderes políticos acerca de la sensibilidad del turismo respecto a la estabilidad política ciertamente ha ayudado a limitar las actividades de protesta, especialmente por parte de los principales actores políticos. También hubo un espectacular incremento de la participación de las mujeres en la fuerza laboral, mientras que un ya debilitado movimiento sindical se volvió aún más fragmentado y fue en gran medida incapaz de organizarse en las zonas francas de exportación. El porcentaje de mujeres en la fuerza laboral creció de menos del 10 por ciento en 1960 al 38 por ciento en 1990. Las trabajadoras están especialmente concentradas en las ZFE; en 1992 se estimaba que el 60 por ciento de toda la fuerza laboral del sector era femenina. En contraste, las mujeres únicamente eran el 30 por ciento de la fuerza laboral turística y solamente el 19 por ciento de la agroindustria (Reyes Castro y Domínguez 1993; 33; Safa 1995, 23; ver una discusión sobre la explotación de las mujeres y cambios en las relaciones de género también en Safa 1995 y 1997). Con la transición democrática de 1978, hubo un ligero surgimiento de negociaciones colectivas por parte de los sindicatos. Sin embargo, a lo largo de los ochenta estos declinaron de nuevo, cuando declinaban también el apoyo político y las condiciones socioeconómicas . La división partidaria, la lucha entre sindicatos y la crisis económica condujeron a una mayor fragmentación sindical durante los años ochenta y principios de los noventa. Al mismo tiempo, las compañías desalentaron activamente la formación de sindicatos en las zonas francas; de 1981 a 1990 solamente dos sindicatos fueron reconocidos oficialmente en las ZFE .

5

Véase Unidad de Inteligencia Económica (19 94, 25) para consultar las cifras

de 1980-1992. Puerto Rico creció de cerca de 1.6 millones a 2.6 millones durante el mismo período. Ver los datos de 1995 en Banco Central (1995b, 19) Y Unidad de Inteligencia Económica (1995 , 20-21).

GLOBAL


En 1992 el país finalmente reemplazó el código laboral de Trujillo

de 1951 con una nueva legislación y, con la amenaza de sanciones económicas estadounidenses, 91 sindicatos fueron reconocidos legalmente de 1991 a 1993 (55 de ellos en el año siguiente a la entrada en vigor del código enjulio de 1992) . Sin embargo, la debilidad del movimiento sindical continuó, ya que en 1993 no se había firmado ningún acuerdo de negociación colectiva por parte de una compañía de ZFE (Espinal 1987b; Reyes Castro y Domínguez 1993; 48-50 ; Gobierno de la República Dominicana 1993 ; 27; entrevistas del autor en 1986 con líderes sindicales y en 1990 con líderes sindicales y un prominente abogado laboral).6 La tercera fuente de divisas del país han sido las remesas provenientes de la creciente comunidad de dominicanos en el extranjero. Luego de la breve guerra civil de 1965 y hasta principios de los setenta, los Estados Unidos facilitaron la inmigración de los dominicanos; muchos de ellos podían ser considerados "inmigrantes políticos", ya que muchas veces provenían de los descontentos sectores urbanos. Sin embargo, desde mediados de los años setenta y especialmente desde mediados de los ochenta, ha habido un fuerte incremento de los niveles de migración general, motivado principalmente por razones económicas y facilitado por los vínculos familiares. Los inmigrantes eran típicamente urbanos, profesionales, de clase media. A principios de los años ochenta, el consulado de los Estados Unidos en la República Dominicana otorgó más visas que cualquier otro consulado de la región, excepto México. El cen-

6

La p resión internacional en cu anto al código laboral también refleja la cre -

ciente atención prestada a la difícil situación de los cortadores de caña y otros trabajadores haitianos en la República Dominicana. En cuanto los dominicanos se volvieron más sensibles al tratamiento de los inmigrantes dominicanos en los Estados Unidos, también era inevitable que creciera la atención sobre los haitianos en la República Dominicana. Una compleja dinámica estructural - de desigualdad y dramática pobreza en Haití, de una falta de alternativas frente a la salida del país- alimenta la migración haitiana hacia la República Dominicana, y la única solución a largo plazo al maltrato de los cortadores de caña haitianos es probablemente la importante reducción de la producción dominicana de azúcar. Ver varios análisis sobre las complejas relaciones entre los Estados Unidos , Haití, la República Dominicana y las

ONG

internacionales durante los años ochenta

y los noventa y sobre los debates sobre las consecuencias sociales y políticas de analizar el maltrato de los haitianos como "esclavitud" o, probablemente de manera más acertada, como "mano de obra forzada" , en Lozano (1992), Corten (1993), Corten y Duarte (1995) , Murphy (1991) y Cuello H. (1997). Tal y como resaltan muchos de estos análisis, la negación de derechos básicos de ciudadanía a una parte substancial de la población que vive dentro de las fronteras de la República Dominicana restringe claramente el alcance y fi nalmente la viabilidad de la democracia política (en términos de participación, inclusivid ad y del estado de derecho), sin embargo, la construcción de coaliciones democráticas entre la República Dominicana y Haití para enfrentar este problem a en tod as sus dimensiones estructurales, culturales y políticas prob ablemente sea un proceso dificultoso y prolongado.

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so estadounidense de 1980 contó cerca de 120,000 dominicanos de nacimiento en la ciudad de Nueva York, una cifra que aumentó a 225,000 en el censo de 1990. Muchos consideran que estas cifras se quedan cortas con relación al número real de dominicanos en Nueva York, con estimaciones extraoficiales tan altas como 500,000 dominicanos en el área metropolitana de esta ciudad (Graham 1995, 10-11, 25), en cuanto la población de Nueva York bien podría ser considerada como la segunda ciudad dominicana 7 También hay significativas comunidades dominicanas en Puerto Rico, Venezuela y España, empujadas por la crisis económica de los años ochenta y luego por los lazos familiares. El total estimado de dominicanos de nacimiento que vivían fuera de la República Dominicana en 1990 era de 500,000 a 1,000,000; dada la población estimada del país-7 millones-, del 7 al 14 por ciento de los nacidos en la República Dominicana vive fuera de ella. 8 Calcular el monto de las remesas enviadas por los dominicanos residentes en el extranjero es también difícil, pero innegablemente este monto ha crecido de manera considerable. Empleando el valor de las transferencias privadas, en los datos de la balanza de pagos como una representación imperfecta y casi seguramente subestimada, esta cifra se incrementó de 34 millones de dólares en 1975 a 123 millones en 1976, y luego creció continuamente durante los años ochenta hasta llegar a 329 millones de dólares en 1991. Otras estimaciones han variado de 427 millones de dólares en 1988 a 528 millones en 1992, ya cifras que se acercan a 1,000 millones de dólares en 1995 9 Por tanto, al mismo tiempo que la emigración era vista como una trágica fuga de cerebros, también era una importante válvula de seguridad política que sacó del país a personas de clase media disgustadas; también era un apoyo económico importante para el país. Recientemente los inmigrantes de retorno han jugado

7

Los resultados pre liminares del censo dominicano de 1993 (que ha estado

plagado de problemas) e stima ron que la segunda municipalidad del país, Santiago, tenía ce rca de 488,330 p e rsonas, de las cuales 364,900 vivían en el área urbana (Oficina Nacional de Estadística 1994, 30). 8

La migración hacia el exterior es una op ción ampliamente extendida. En una

encuesta d e 1994, 25 por ciento de la muestra decia q ue p a ra progresar e n sus vidas d e b ía n salir del p a ís (Duarte et al. 1996, 180) La migración en g ran escala no es un caso e xclusivo de la República Dominicana, de he cho e stá extendida a lo largo del C arib e . Según una fuente, aproxim adamente el 10 por ciento de los individuos nacidos en Cuba, vive fuera; para Puerto Rico, 40 por ciento; Jamaica, 21 p or ciento; Barbados , 25 por ciento; Trinidad y Tob ago, 20 por ciento, y Haití, 20 por ciento; esta fuente da una cifra de cerca del 10 por ciento para la República Dominicana (Vega y Despradell994 , 204). 9

Graham (1995,22); Y entrevistas del autor con un oficial consular estad ouni-

dense en Santo Doming o, 1996, para la primer a y última estimación . La estimación de 1992 está b as ad a en una e ncuesta local que mostraba q ue, a nivel nacional, e l 6. 3 por ciento d e l ing reso dom inicano provenía de re mesas del e xtranje ro y que en las áreas urb anas e l 6.0 p or cie nto provenía de la mism a fue nte (Dauhajre hijo, Achécar y Swindale 1994, 1O-1l).

GLOBAL


papeles económicos, sociales y políticos sig nificativos e n el país, contradicie ndo la noción de que toda la migración dominicana es de una sola vía, un paso permanente.

Continuidades socio económicas Junto con estos grandes cambios han persistido continuidades en cuanto a alto niveles de pobreza y de dependencia de actividades del sector informal. Las estimaciones del desempleo a lo largo de los años ochenta y los noventa han variado entre el 19 y el 25 por ciento. Varias encuestas locales sobre microemprendimientos realizadas en 1992 y 1993 fuera de la agricultura encontraron que una de cada cinco familias vive de este modo. Un tercio de la población económicamente activa fuera de la agricultura trabaja en estas microempresas; la actividad total del sector informal era mayor, ya que estas encuestas excluyeron el trabajo doméstico y ciertos tipos de vendedores callejeros (Banco Interamericano de Desarrollo 1994b). Las cifras de la tabla 5.1 ilustran los altos niveles de pobreza y pobreza extrema en el país. También muestran cómo estos pueden cambiar abruptamente en el tiempo (como consecuencia de la inflación y otros asuntos) y cómo en 1989 estuvieron en el nivel intermedio en comparación con varios países latinoamericanos. Tal y como muestra esta tabla, en 1989 la República Dominicana tenía un mayor porcentaje de familias en la p obreza que Chile, Costa Rica, Jamaica, México y Venezuela, y tenía menos bajo el límite de la pobreza que Brasil, Guatemala y Panamá. En 1989 , el país tenía más pobreza urbana que Argentina, Colombia, Paraguay y Uruguay, pero menos que Bolivia, Ecuador, El Salvador, Honduras y Perú. lO ¿ Qué impacto tiene n estas continuidades y estos procesos de urbanización, migración nacional e internacional, relaciones cambiantes entre los géneros y reestructuración económica sobre las relaciones neopatrimoniales en el país? Una conclusión es q ue un liderazgo comprometido con sostener el neopatrimonialismo puede encontrar bases estructurales para continuar haciéndolo como, de hecho, es el caso particular de Balaguer. Las transformaciones sociales del país no afectaron los altos niveles de desigualdad ni la medida y naturaleza de la organización social. En su mayor parte, los cambios sirvieron para sacar del país a potenciales disidentes a través de la migración y para fragmentar partes claves de la sociedad civil dominicana , especialmente entre la clase trabajadora y otros sectores populares . Ambas características permitieron una continua vulnerabilidad de las demandas contra el neopatrimonialismo y debilitaron la organización formal dentro de estos grupos. El sector manufacturero local se paralizó y las grandes compañías de las zonas francas , libres de sindicatos, florecieron, mientras que las actividades del sector informal permanecían siendo importantes y JO Las comparaciones de esta naturale za están plagadas de riesgos y deberían ser tratadas como meras aproximaciones. De hecho, en comparación con estud ios de otros economistas dominicanos, los índices de pobreza de Dauhajre et

al. (1996) son conservadores.

Informe Especial


los empleados gubernamentales veían declinar su nivel de vida, La falta de progreso sostenido en cuanto a la reducción de la pobreza y el declive en la provisión de servicios básicos de educación y salud afectaron negativamente a los sectores populares, Además, el descenso económico y las crisis afectaron la administración de Guzmán y especialmente la de Jorge Blanco, y parcialmente la de Balaguer, Hay también evidencia sobre el suficiente apoyo actitudinal a las prácticas neopatrimoniales y autoritarias, Una encuesta de opinión nacional en 1994 encontró valores y actitudes típicamente autoritarios en muchos estratos de la población 11 Éstas estaban especialmente correlacionadas con las personas que vivían en las áreas rurales, con bajos niveles de educación, y con los estratos socioeconómicos más bajos, La encuesta también encontró que las mujeres, en proporción, tenían más valores autoritarios (excepto con relación a la familia) y que los grupos más jóvenes y especialmente los más viejos, también, Estos grupos también solían estar entre aquellos que afirmaban que participaban menos en organizaciones políticas o de otra índole y estaban dentro de los que se interesaban menos por asuntos políticos (Duarte et al. 1996, 46-51)12 En el contexto de un liderazgo político comprometido con el impulso de la democracia, estas actitudes pueden ser vistas como amenazadoras para el cambio, más que como "obstáculos que necesitan ser superados inicialmente" antes de que la democracia resulte posible (Karl1990, 5), Aunque permanecía abierto un "espacio" estructural y actitudinal para un liderazgo comprometido con la política neopatrimonial, los cambios en la política económica del país impusieron nuevos límites al Estado y a la capacidad del presidente de manipular y abusar de los recursos estatales, Uno de estos límites tenía que ver con el hecho de que el crecimiento económico se había hecho menos directamente dependiente de políticas estatales específicas (y, por tanto, algunas compañías eran menos vulnerables a la presión estatal) y dependían más del mantenimiento de la estabilidad macroeconómica general, con baja inflación y una tasa de cambio competitiva, Otro tuvo que ver con el impacto de la crisis fiscal en las instituciones estatales , empresas y personal; con el tiempo, el Estado Por ejemplo, el 76 por ciento de la muestra (91 por ciento de la submuestra rural) estaba de acuerdo con la afirmación : "Un buen presidente debe ser II

como un padre al que uno acude para resolver problemas" y un 50 por ciento (59 de la submuestra rural) estaba de acuerdo con la afirmación: "Un líder fuerte haría más por el país que todas las leyes e instituciones juntas"; por otro lado, el 79 por ciento de la muestra estaba de acuerdo con que "la presidencia tiene demasiado poder". Véanse tabulaciones de estas y otras cuestiones de estratificación socioeconómica, niveles de educación, residencia, edad y género, y una valiosa discusión sobre los asuntos étnicos y raciales surgidos del cuestionario, en Duarte et al. (1996,46-51, 184), 12 Esta encuesta no preguntaba acerca de las preferencias políticas específicas, pero al analizar otras encuestas está claro que la base más fuerte del apoyo de Balaguer ha provenido típicamente de los votantes rurales, más viejos, menos educados , y las mujeres (cf. Hamilton y Strother 1994).

GlOBAL


se vio obligado a subsidiar las empresas estatales y no a saquearlas. Ambas cuestiones limitaron la medida en la que podía abusarse de las finanzas y los recursos del Estado (aunque, tal y como se hizo evidente en otros países afectados de manera similar, también pudieron haber limitado las posibilidades de políticas populistas u orientadas al bienestar). La continua vulnerabilidad económica del país frente a los Estados Unidos también dejaba espacio para la presión, no solamente en asuntos de la macroeconomía, sino también en asuntos que eran favorecidos por las organizaciones sindicales y de derechos humanos de los Estados Unidos que habían incrementado su influencia en los círculos de la política exterior estadounidense. Al diversificarse las compañías nacionales y expandirse la sociedad dominicana, producto del crecimiento económico, aumentaron las posibilidades de que surgiesen elementos independientes dentro de la sociedad civil, principalmente entre los sectores de clase media y empresariales. Surgieron organizaciones populares pero fueron incapaces de sostener o coordinar sus acciones. Y a principios de los noventa estaban surgiendo organizaciones feministas, cívicas y de otros tipos mucho más vigorosas ; el rol de algunas de ellas en las elecciones de 1996 se examina en el capítulo 9.13

Cambios y continuidades político-institucionales Otra manera de inducir un cambio en los patrones neopatrimoniales es mediante un nuevo liderazgo, nuevas instituciones y políticas específicas. ¿Pueden los líderes políticos ayudar a generar otros patrones de hacer política? ¿Son las nuevas instituciones las que inducen diferentes incentivos y comportamientos? ¿Ayudan las políticas de desarrollo estatales a generar apoyo político al régimen? ¿Fortalecen éstas la sociedad civil y su capacidad para interactuar con el Estado y el régimen a través de medios más regulares? 0 , por el contrario, ¿son las políticas estatales y el diseño de éstas un reflejo de , y refuerzan en última instancia, los patrones neopatrimoniales? Tal y como discutimos en los capítulos anteriores, el neopatrimonialismo se refiere a un tipo de régimen político que trasciende la distinción entre regímenes democráticos y autoritarios , al tiempo que tiene un claro impacto en la naturaleza de ese autoritarismo o de esa democracia. Tal y como se señala en el capítulo 1, el neopatrimonialismo y la democracia pueden coexistir, aunque de manera incómoda. Pueden haber muchas variaciones respecto de la medida en la que el neopatrimonialismo respeta los elementos claves de la democracia: participación, inclusividad y estado de derecho. El

13

Se necesita más investig ación par a d eterminar el impacto re al y potencial

de los m ig rantes que han retornado. Aunque las comunidades de migrante s radicadas en el extranjero fueron una fuente importante d e financ iamiento p ara algunos partidos políticos (especialmente el

PRD

y e l PLD), alg unos c re en que

muchos d e los migrantes retornados llevaron consigo, no sólo capital de inversión, sino ta m b ién un re cha zo a las normas no democráticas y neop atrim oniales. Ganaba mucha más notoriedad y atención la p equeña minoría involucrad a e n e l tráfico de narcóticos e n Nueva York (véase Graham 1996) .

Informe Especial


fortalecimiento de cada uno de estos elementos claves de la democracia requerirá en última instancia el debilitamiento del neopatrimonialismo.

Los militares Una amenaza que retrocedió durante este período, sin desaparecer totalmente, fue la de la incursión de los militares en política. Esto se alcanzó mediante el establecimiento de un modelo de relaciones cívico-militares que combinaba elementos neopatrimoniales, balance partidario y limitaciones financieras, ignorando frecuentemente las normas legales establecidas, más que buscando un modelo de fuerzas armadas profesionales, parcialmente aisladas y controladas democráticamente. Las administraciones del PRD se encargaron de debilitar la institución militar y de promover individuos leales al presidente hasta los altos mandos. Balaguer trajo de regreso al servicio activo a oficiales que habían sido leales a él. Sin embargo, durante los diez años de su presidencia, las fuerzas armadas se convirtieron, cada vez más, en una institución muy poco profesional, débil, mal pagada y con demasiados generales. El primer cambio dramático en el Ejército fue en el día de la jura de Guzmán. Tal y como se señaló en el capítulo 4, Guzmán obligó a renunciar a varios generales que podían constituir una amenaza para su régimen. Durante los siguientes dos años fueron retirados , relevados del mando o enviados al exterior, aproximadamente treinta generales. Guzmán continuó con otras medidas para apartar a los militares de la política partidaria, mientras instituía una política más concertada de remoción de oficiales para romper las alianzas regionales cívico-militares que se habían establecido bajo Balaguer. Guzmán también se ganó la confianza de los militares de otras maneras. Una de ellas fue su visión conservadora y sus políticas anticomunistas presentes en su política exterior, su actitud hacia la inversión extranjera y sus encontronazos con la visión más progresista de otros dirigentes del PRD. También apoyó los generosos aumentos de salarios de los militares hechos por Balaguer justo antes de dejar el poder, y apoyó modestos incrementos adicionales en el presupuesto (Atkins 1981, 135-47). Al final de su administración, Guzmán podía contar con varios militares entre sus más cercanos y leales colaboradores. Al mismo tiempo, Guzmán se volvió cada vez más rencoroso y temeroso de lo que su sucesor, Jorge Blanco, proveniente de su propio partido, podría hacer para avergonzarlo a él o a su familia. Trágicamente, el hombre que había hecho tanto para apartar a los militares de la política durante el principio de su mandato empezó a expresarles a ellos su temor del radicalismo de Jorge Blanco, esperando que ellos impedirían su ascenso al poder; la superposición de diferencias ideológicas y la animosidad personal entre ambos eran extremas 14 Guzmán era definitivamente más conservador que Jorge Blanco; las acusaciones sobre que Jorge Blanco estaba "rodeado de comunistas" circularon entre los círculos empresariales nacionales y extranjeros a lo largo de 1981 y 1982 14

GLOBAL


Tabla 5.2 Tasas de reelección senatorial por partido (1970-1998) yaliados % N

PR(SC)

PRO

y aliados

N

%

Período para el cual fue in mediatamente reelecto (Total electo) (Total electo) 15% Balaguer (PR, 4 1970-1974) (26) Balaguer (PR, 1974-1 978)

7

Guzmán (PRO, 1978-1982)

5

Jorge B. (PRO, 1982-1986)

3

Balaguer (PR [SC] , 1986-1990)

4

Balaguer (PR[SC] , 1990-1994)

5

Balaguer (PR[SC] , 1994-1996 3])

PLD

Total

y aliados %

N

(Total electo)

26 %

% N Proporción de senadores reelectos sobre Reelectotal electos tos 4/ 27 l 15% 7/27

26%

5/27

19%

4/27

15%

4/30

13%

17%

7/30

23%

100%

5/30

17%

(27) 31% (16)

(11)

6%

30% (10)

(17) 19%

O

(2 1)

O

(7) 31%

(16)

22

O

(2)

(14)

(12) 7%

21%

3

(2)

(15)

(1)

Fernández (PLD, 1996-) 18% Número total 31 2 3 36/198 de senadores (86%) (6%) (8%) (100%) titulares reelectos (porcentaje de titulares reelectos) Nota: La tabla provee información sólo de reelección inmediata. No están incluidos dos se nadores del PRO y uno del PRSC que volvieron al Senado luego de estar fuera por uno o más períodos. Se agradece a mi asistente de investigación A. Liesl Haas por compilar los datos para esta tabla. l Cinco senadores del partido MNJ y uno del MIDA. 2 El senador Fernández Mirabal cambió del PR(SC) al PLD en la elección de 1990. 3 El Congreso fue elegido por un período de cuatro años; el mandato presidencial fue recortado a dos años debido a un pacto político y a una reforma constitucional.

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Tabla 5.3 Tasas de reelección en la Cámara de Diputados para la misma provincia por partido (1970-1998) yaliados % N

PR(se)

Período para el cual fue inmediatamente reelecto (Total electo) Balague r (PR, 1970 -1 974)

18

Balaguer (PR, 1974-1978)

15

Guzmán (PRO , 1978-1982)

9

Jorge B, (PRO, 1982-1986)

9

Balaguer (PR [se], 1986-1990)

9

Balaguer (PR[se] , 1990-1994)

13

Balaguer (PR [se] , 1994-1996 4])

17

Fernández (PLO, 1996-) Número total de diputados reelectos (porcentaje) Diputados reelectos en períodos no consecutivos

PRO

y aliados %

N

(Total electo)

PLD

Total

y aliados

% N Proporción de diputados titulares ree lectos sobre Re(Total e lecto) total electos e lectos %

N

18/73 l

25%

17%

15/91

16%

21%

9/91

10%

12/120 3

10%

38%

24/120

20%

20%

26/120

22%

38%

26/120

22%

130/735

17%

30% (60)

2

(86)

(43)

(48) 18%

5%

3

(50)

O (7)

(62) 16%

9

32%

4

(56)

19%

6

12 %

9

(16)

(48)

(41)

(33) 34%

7%

4

(50)

(46)

(57)

90 (69 %)

20 (15%)

12

8

5 (13)

20 (15%)

21

Nota: No están incluidos tres casos de reelección consecutiva del PR al PRO en la misma provincia y tres casos de elecciones no consecutivas del PR al PRO en la misma provincia; tampoco se incluye un caso de recambio del PRO al PRSC en una provincia diferente y un caso de elección consecutiva en una provincia diferente, Se agradece a mi asistente de investigación, A, Liesl Haas, por compilar los datos para esta tabla, l En 1970, los demás diputados estaban distribuidos de la siguiente manera: 11 pertenecientes al MIDA, 15 al MNJ y tres al PQO, 2 En 1974 los demás diputados estaban distribuidos de la siguiente manera : tres pertenecientes al POP, uno al MVP, y uno al MMP, 3 En 1982 hubo un d iputado del PAC (Campillo Pérez 1982), 4 El Congreso fue elegido por un período de cuatro años ; el mandato del presidente fue recortado a dos años debido a un pacto político y a la reforma constitucional.

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Jorge Blanco transformó aún más las Fuerzas Armadas. En la primera mitad de su administración relevó a muchos de los viejos oficiales que todavía quedaban, dando, por tanto, oportunidad de ascenso a los jóvenes oficiales que él promovía. También acordó una modesta modernización del equipo militar e impulsó el entrenamiento, el profesionalismo y el respeto por las reglas y los reglamentos militares. Con estos medios estableció una relación estrecha con muchos altos oficiales. Pero, en sus últimos dos años, Jorge Blanco "no sabía cuándo o cómo parar" mientras aceleraba el patrón de retiros masivos, generalmente luego de haber promovido a los oficiales en cuestión (Moya Pons 1995, 418). Para los observadores externos, la lógica no era siempre clara, dado que algunos de los retirados parecían ser profesionales bien entrenados. Crecieron las tensiones con el gobierno de los Estados Unidos que se quejó de que sus fondos de entrenamiento militar estaban siendo desperdiciados por las cortas carreras de los militares que recibían esos entrenamientos . Además de limitar aun más la participación de los militares en la política, otra consecuencia intencional fue probablemente limitar el margen de maniobra en cuanto a promociones de las administraciones posteriores. El resultado era una fuerza militar que ya no era más una amenaza política directa y que estaba institucionalmente débil. Sin embargo, otros líderes políticos temían que Jorge Blanco estuviese creando unas fuerzas militares que permaneciesen leales a él. Como todos los partidos políticos mayoritarios habían moderado sus posiciones, había poco apoyo por parte de cualquier grupo en la sociedad a una intervención militar. Sin embargo, de la misma manera que las maniobras de Balaguer en 1978 no impidieron que Guzmán tomase medidas contra ciertos oficiales, las acciones de Jorge Blanco tampoco limitaron las opciones de Balaguer en 1986. Sin embargo, Balaguer tenía muy poco interés en fortalecer mucho a los militares ; cuando regresó al poder en 1986 estaba preparado para aceptar el hecho de que, dada la presión de los Estados Unidos y el tamaño de la oposición local organizada, no podría retener el poder ni mediante la represión militar abierta ni a través de un golpe de Estado. Lo que Balaguer deseaba eran unas fuerzas armadas que le fueran leales. Por tanto, (Peña Gómez 1986b, 19). En un discurso pronunciado el 11 de septiembre de 1981, Peña Gómez resaltó que algunos "en el Gobierno" se oponían más aJorge Blanco que a Balaguer y podrían no aceptar su victoria, señalando específicamente algunas sospechas que los militares tenían de Jorge Blanco (Peña Gómez 1986a, 128-29). Majluta, quien se convirtió en presidente luego del suicidio de Guzmán en julio de 1982, jugó un papel importante en aliviar las tensiones entre los militares y la entrante administración de Jorge Blanco, y en asegurar una transición tranquila (Peña Gómez 1986c, 323-28; Moya Pons 1995, 412). Tal y como me dijo un entrevistado, algunos oficiales militares le habían preguntado a Majluta si realmente pretendía entregarle el poder a Jorge Blanco, de quien Guzmán les había dicho que era un comunista rodeado de radicales peligrosos y cuya campaña Guzmán sospechaba había sido apoyada en p arte por el gobierno cubano (entrevista del autor en febrero de 1986).

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cuando reasumió la presidencia en 1986, yen los años posteriores, simplemente trajo al servicio activo a un grupo de oficiales que le habían sido fieles. Como muchos de estos oficiales retirados continuaron avejentándose mientras estaban en servicio, la estrategia de Balaguer se conoció como el abuelismo. Aunque reactivar oficiales retirados estaba en contra de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, como lo habían estado muchas de las acciones de Guzmán, no se podía elevar ningún recurso judicial debido al dominio que Balaguer ejercía sobre la justicia y las posibles interpretaciones alternativas de los poderes presidenciales establecidos en la Constitución. Durante el período 1986-1996 los militares retrocedieron aún más como actores políticos, estratégicos o económicos importantes, especialmente en contraste con el rol que habían jugado en los primeros 12 años del gobierno de Balaguer. Los contextos eran sustancialmente diferentes. En 1966, Balaguer asumió el poder poco después de una guerra civil que había provocado serios enfrentamientos entre los militares y había dejado un legado de polarización y, entre algunos, un compromiso con la violencia. En 1986, por el contrario, no había fuerzas políticas activas comprometidas con el uso de la violencia o buscando conspirar con los militares en contra del Gobierno. Al igual que en el primer período, Balaguer buscó colocar oficiales confiables en puestos claves, rotándolos eventualmente para mantenerlos fuera de balance. Sin embargo, mucho más que en los años sesenta y en los setenta, se burlaba de cualquier sentido de profesionalismo militar o posibilidad de hacer carrera, permitiendo el declive del presupuesto, pagando salarios increíblemente bajos (y, por tanto, invitando a la corrupción), permitiendo que las fuerzas armadas se convirtiesen en una de las más inestables del continente y convirtiendo a personas comunes, como su propio chofer, en generales del ejército. El declive del profesionalismo militar continuó acelerándose más mientras más duraba Balaguer en el gobierno. Por tanto, para junio de 1995 las fuerzas armadas tenían 77 generales, la mitad de los cuales no tenía función oficiala tenía puestos de mando que habitualmente eran ocupados por coroneles, y había alrededor de quinientos coroneles (oficialmente recibiendo un salario de 200 dólares mensuales) , aunque la institución militar solo requería unos cien. Sin sorpresa alguna, dados los bajos salarios y la falta de funciones oficiales para muchos oficiales, la corrupción era rampante. Entre los casos más notables que me fueron descritos, un general en el palacio presidencial cobraba un peaje para facilitar entrevistas con el presidente y completaba su salario cobrando cheques de empleados fantasmas (conocidos como botellas) en las dependencias gubernamentales. 15 Gracias a su presencia en la frontera con Haití, los militares dominicanos jugaban un rol importante en la adquisición de la mano de obra haitiana para los ingenios azucareros y también para "facilitar" el contrabando entre los dos países (especialmente 15 Esta práctica, de la que me dieron numerosos ejemplos , no se limitaba a los altos militares y parecía estar presente en toda la burocracia gubernamental.

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durante el período de bloqueo internacional) (Rosario Adames 1995, 8-17; entrevistas del autor en 1995) . Las políticas de Balaguer ayudaron a provocar la desdicha entre los militares, especialmente en individuos de los rangos bajos , quienes veían sus oportunidades de ascenso bloqueadas por los que habían sido traídos desde su retiro y estaban aún ocupando puestos . Durante los años noventa, si bien algunos militares podrían estar dispuestos a prestarle apoyo armado a Balaguer en caso de que lo pidiese, p arecía que las Fuerzas Armadas Dominicanas se encontraban divididas en sus lealtades partidarias . Tanto en las elecciones de 1994 como en las de 1996, los principales candidatos y partidos tenían el apoyo de algunos militares. Los partidos de oposición no se quejaron del acoso militar contra ellos, aunque hubo pruebas sobre el sesgo de los militares en el ámbito municipal. En resumen, debido a importantes cambios en el terreno nacional y en el contexto internacional y a las acciones del PRO y a las cautelosas y cínicas medidas tomadas por Balaguer, las Fuerzas Armadas Dominicanas dejaron de ser una amenaza política para la democracia. Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas (o parte de ellas) continuaron siendo un instrumento ne opatrimonial del presidente de turno, no una institución profesional, organizada, semiautónoma, democráticamente rendidora de cuentas (accountable, en el original en inglés) : En ausencia de un ethos profesional y apolítico queda la posibilidad de que individuos políticamente ambiciosos dentro de los militares asciendan entre las filas y se conviertan en una amenaza potencial para la autoridad civil. 16

Incentivos político-institucionales en un contexto de lim.itaciones económ.icas Las instituciones heredadas, la impunidad de los excesos cometidos en la pasada administración y la crisis económica jugaron un rol en la disminución de las posibilidades de cambio en las administraciones d el PRO . Una vez en el poder, los gobiernos de este partido

*

Se utiliza el término "rendición d e cuentas" en el sentido d e: "responder ante

alguien o algo" por ser el más cercano, en español, al vocablo inglés "accountability". 16 Los problemas de ap oyarse en un "equilibrio partidario" más que en instituciones e individuos parcialmente aislados y profesionales en otra institución crítica -la institución encargada de la supervisión electoral (la leE) - son un tema central del capítulo 8 . No obstante , al menos con respecto a los militares, los gobiernos dominicanos desde 1978 han prevenido el surgimiento y consolidación de unas Fuerzas Armadas que fueran muy corporativas y muy autónomas respecto al control y supervisión civiles . Sin embargo, unos meses después de su asunción en 1996, el presidente Fernández despidió al secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, quien parecía estar adquiriendo un liderazgo personal y un gusto por el poder político que estab a desafiando la autoridad civil. El hecho de que el incidente pasase sin mayores disturbios resalta la debilidad de la institución m ilitar y la falta de apoyo social a la incursión de los militares en política.

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descubrieron una estructura económica porosa y estatista; fuertes demandas de empleos, contratos y favores de parte de sus simpatizantes; y una burocracia pública mal remunerada, con inclinaciones hacia la corrupción y la extorsión. Estos factores facilitaron las prácticas clientelistas. Estas prácticas se combinaron con las sospechas de favoritismo por parte del presidente o sus colaboradores dentro del partido para alimentar la desconfianza entre las facciones . No hubo tampoco esfuerzos sostenidos para documentar o hacer pública la información sobre escándalos pasados o abusos de los derechos humanos -mucho menos para llevarlos ante la justicia-o El sentimiento de impunidad resultante puede haber impulsado una atmósfera de laxitud acerca del comportamiento esperado. Bajo Guzmán, la falta de investigaciones serias sobre el pasado se debió a la imagen de debilidad del Gobierno y a sus limitaciones, y al hecho de que, dado el control de Balaguer sobre el Senado, la justicia permanecía sumisa a él. Los gobiernos del PRD también se vieron limitados en sus capacidades para llevar a cabo reformas políticas y económicas debido a los constreñimientos internacionales y a factores sociales locales. Poco después de la transición a la democracia, el país empezó a confrontar serias presiones económicas debido a circunstancias internacionales que estaban fuera de su control. Más aún, estas presiones fueron agravadas por la confluencia entre el ineficiente, sobredimensionado Estado que se había heredado y la oposición proveniente de un temeroso y más organizado sector empresarial. El PRD enfrentó, por tanto, un contexto económico (y no político) internacional desfavorable y una gran oposición social. Los errores en el diseño de políticas, así como las decisiones alimentadas por deseos de ganancias políticas a corto plazo, por parte de los dirigentes del PRD, contribuyeron a exacerbar la situación. El partido se abocó en última instancia a las luchas intestinas, con sus líderes sucumbiendo a patrones neopatrimoniales de comportamiento, tanto en la política económica como en las luchas políticas, en lugar de ir abriendo camino hacia nuevos patrones . En el año 1982, el exitoso candidato presidencial del PRD, Jorge Blanco, había enfrentado la oposición del presidente Guzmán, quien había favorecido a su vicepresidente, Jacobo Majluta. Yen 1986, el candidato derrotado del PRD, Majluta, había enfrentado la oposición del presidente Jorge Blanco, quien había apoyado a Peña GÓmez. En los años siguientes las luchas de facciones entre Peña Gómez y Majluta debilitaron y finalmente dividieron el partido, conduciendo a la salida de Majluta y facilitando la reelección de Balaguer. El comportamiento divisionista del PRD puede ser explicado en parte por el tipo de estructura constitucional del país y la estructura partidaria del PRD, tal y como sugieren los análisis comparativos. En "el esencialmente patrimonial mundo de los partidos bolivianos", el al principio revolucionario Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) se convirtió gradualmente en un partido en el que los miembros del Congreso eran seleccionados basándose en recompensas a los líderes de facciones . Con el tiempo esto "convirtió la Asam-

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blea Legislativa en una arena desde la cual eran lanzados los asaltos al Poder Ejecutivo" por líderes de facciones que demandaban una mayor tajada de patronazgo al tiempo que impedían la construcción efectiva de un Estado liderado por el MNR, mediante la lucha interna y bloqueando en el Congreso las iniciativas del Ejecutivo. Los partidos dominicanos, como el PRD, son similares a los partidos bolivianos -o a partidos de otros países como Venezuela- al ser jerárquicos y cerrados, con el poder concentrado en manos de unos pocos líderes (Gamarra y Malloy 1995, 404-6, 418, 419). Los partidos en la República Dominicana tienen relevancia como no la tienen en países como Brasil o Ecuador, en donde nunca se convirtieron en un pequeño número de fuertes organizaciones, con al menos una coherencia ideológica inicial. Bajo Trujillo las elecciones fueron fraudulentas, pero el voto era universal (se extendió a las mujeres en 1942) y obligatorio. Por tanto, nunca hubo ninguna duda de que las elecciones democráticas de 1962 se llevarían a cabo sin restricciones por causa del analfabetismo, y el número de votantes fue alto. 17 Durante el período 1966-1978, Balaguer fue capaz de usar el Estado para construir una lealtad hacia él y, a través de él, a su partido, al que ignoró hasta que el calendario demandó un vehículo electoral; lo ayudó, sin embargo, el hecho de que pudo construir su partido sobre el Partido Dominicano de Trujillo y sobre el legado de Trujillo dentro de los sectores rurales, menos educados y más viejos de la población, que se convirtieron en la base de sustento de Balaguer. El PRD, en cambio, fue forjado por una crucial victoria electoral (aunque resultó en un régimen efímero en 1963) y luego por los heroísmos de la guerra civil y la posterior represión bajo Balaguer; la lucha por la democracia durante los años setenta con estas condiciones y el duro trabajo burocrático asociado a ella ayudaron a construir una organización fuerte que continuó prosperando a pesar de la partida de Bosch en 1973. Bosch, por su lado, buscó construir el PLD como un partido sólidamente organizado e ideológicamente coherente, "una fuente de camaradería e identidad" con una "tenaz socialización' '. 18 Las similitudes con los partidos venezolanos es especialmente relevante por la profunda influencia de muchos de los líderes del partido AD venezolano sobre el PRD y Peña Gómez, su secretario general por muchos años. El faccionalismo del PRD puede ser entendido al considerar la naturaleza de las tensiones generadas entre un presi17 Esto puede ser comparado tanto con Brasil, donde los requisitos de alfabetización no fueron eliminados hasta 1985, como con Ecuador, donde tales restricciones estuvieron en vigencia hasta finales de los setenta (Conaghan 1995, 445) . Sobre las mujeres y el voto bajo Trujillo véase Mota (1976). 18 Sobre los partidos ecuatorianos y la incapacidad para formar partidos fuertes, véase Conaghan (1995). Las descripciones del PLD que aparecen aquí son tomadas de las descripciones de Conaghan de los partidos ecuatorianos más fuertes (447) . Véase Mainwaring (1995) sobre los partidos brasileños; una discusión similar entre los partidos dominicanos y ecuatorianos puede verse en Conaghan y Espinal (1990, 569-71).

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dente y los líderes de su partido en un entorno neopatrimonial. Las tensiones se produjeron debido a tres factores: la estructura partidaria fuertemente centralizada del PRD y la aproximación parcial del país a una "partidocracia" (gobierno de los partidos) , la creencia del PRD en la no-reelección presidencial y la autonomía parcial de sus principales dirigentes respecto al presidente. Una partidocracia puede ser definida como una democracia en la que el proceso político formal está monopolizado por los partidos políticos y la sociedad está politizada a lo largo de líneas partidarias. Sus cinco características incluyen el control partidario de las nominaciones para los puestos públicos ; requisitos para que los votantes escojan entre partidos más que entre candidatos ; fuerte disciplina partidaria sobre los legisladores; reducción del rol autónomo de la legislatura en el diseño de políticas; la penetración de los partidos políticos en organizaciones de la sociedad civil, y la politización de los medios de comunicación (definición y características de Coppedge 1994, 18-20) . Las cinco características de la partidocracia no se aplican al caso dominicano tan claramente como al venezolano; pero como hemos visto aquí, no hay duda de que son parcialmente aplicables. La ley electoral dominicana otorga poderes considerables a los líderes de los partidos más que a los candidatos ; los partidos controlan las nominaciones y los votantes deben escoger entre listas cerradas (no candidatos específicos) determinadas por los partidos.1 9 Una queja comúnmente expresada era que, dado que los líderes de los partidos seleccionaban los candidatos, algunas veces a través de negociaciones intergrupales, los votantes rara vez conocían a "su" legislador o regidor municipal. De hecho, tal y como indican las tablas 5.2 y 5.3, los niveles de reelección tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados fueron sorprendentemente bajos durante este período. En los seis períodos electorales entre 1970 y 1998, solamente un 18 por ciento de los senadores y diputados ganaron elecciones consecutivas. Lo que es especialmente notable son los bajos niveles de reelección consecutiva en el PRD, principalmente en las elecciones de 1982 y 1986, resaltando la importancia del cambiante control de las facciones sobre las nominaciones partidarias .20 En asuntos claves los líderes partidarios determinaban cómo los legis19 La ley electoral solo p ermite registrar una lista p or p artido p or provincia o municipalidad p ara los puestos a elegir (representantes de la Cámara de Diputados o concejales municip ales ; nótese q ue solo se escoge un senador por provincia o el Distrito Nacional); esta lista es llamada "cerrada" porque los ind ividuos son elegid os en base al orden en el que sus nombres están colocados. A lo largo de este p eríodo, hubo reglas complejas y cambiantes acerca de las

alianzas p artidarias. El hecho de que las elecciones legislativas fueran celebradas junto con las presidenciales también ayudó a acentuar la influencia del p artido y sus líderes princip ales sobre las candidaturas locales. En 1986 , los votantes no tuvieron la p osibilidad de d ividir sus votos . 20 En las elecciones de 1986 de los 147 legisladores del país, solamente 33 (22.5 por ciento) fueron renominados por su partido; dentro del PRD solamente

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ladores debían votar; un rompimiento de la disciplina partidaria, especialmente en el PRD y el PLD, habitualmente presagiaba una seria división grupal. Hay varios indicadores de la politización de la sociedad, la cuarta característica de la partidocracia, Los partidos penetraban parcialmente los sindicatos , las federaciones de estudiantes y otras organizaciones, Datos provenientes de los propios partidos sobre los votos de las internas antes de las elecciones resaltan importantes movilizaciones, Elementos de los medios de comunicación eran frecuentemente sesgados a favor de las líneas partidarias, Algunos periódicos mantenían una abierta parcialidad hacia algunos partidos, otros permitían que sus periodistas recibiesen "apoyo" adicional de fuentes partidarias y buscaban un balance entre los periodistas, Encuestas aisladas sugerían que la identificación partidaria podía estar declinando a lo largo del país desde unos moderadamente altos niveles previos, Encuestas preelectorales realizadas en mayo de 1982 y mayo de 1986 encontraron que un 57 y un 53 por ciento, respectivamente, de sus muestras se declaraban miembros de un partido (no se hizo ningún esfuerzo por distinguir grados de simpatía) ,21 En una encuesta de julio de 1989, 43 por ciento de la muestra declaró una membresía partidaria; en cambio, una encuesta preelectoral de noviembre de 1989 encontró que un 86 por ciento de la muestra tenía una preferencia partidaria, de la cual aproximadamente un 44 por ciento se consideraban a sí mismos "miembros" de su partido (cerca de un 38 por ciento de la muestra total), Sin embargo, una encuesta llevada a cabo a lo largo de siete semanas a principios de 1994, que no era de naturaleza preelectoral, encontró que solamente un 18 por ciento de la muestra afirmaba "pertenecer" a un partido, aunque el 52 por ciento respondió que "simpatizaba" con uno de los partidos ,22 Concentrándonos en el segundo factor que ayuda a explicar el fraccionamiento del PRD : los presidentes provenientes del PRD estaban atados por la fuerte tradición partidaria de oposición a la reelección presidencial inmediata, Esta tradición se forjó en la larga lucha del partido contra Trujillo, y la prohibición de la reelección presidencial formó parte de la Constitución de 1963 promulgada por el presidente Bosch, Sin embargo, gracias a la eliminación de esta 14 ( 18 por ciento) de los 79 senadores y d iputados del partido fueron renominados (Hoy, 7 de abril de 1986) , 21 En los resultados de las encuestas de m ayo de 1982 y mayo de 1986 , el PRD fue el partido con el más alto nivel de memb resía en las muestras : 31.0 y 30,2 por ciento, respectivamente, No hay datos por partido en 1989 (Brea et al. 1995, 202) , Las tres primeras encuestas están citadas en Brea et al. (1 995, 202); la tercer a

22

en El Siglo , 7 d e noviembre de 1989; la última en Duarte et al. (1 996 , 66), El contraste con países como Ecuador es elocuente; una encue sta conducida en 1989 en las dos ciudades más importantes de Ecuador encontró que no m ás un tercio se califica a sí m ismo como militante o simpatizante de algún p artido, y más del 70 por ciento como indiferente o ind ependiente (Conaghan 1995, 451),

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prohibición en la constitución promulgada por el presidente Balaguer en 1966, los presidentes del PRD no estaban limitados, constitucionalmente, en cuanto a la reelección. Esto alimentó la ambigüedad y la desconfianza sobre las verdaderas intenciones de los oficialistas, Guzmán y Jorge Blanco, quienes terminaron apoyando candidatos internos en las convenciones del partido, los cuales resultaron perdedores frente a otros aspirantes. Al mismo tiempo, considerando el tercer factor, otros importantes líderes del partido tenían autonomía suficiente respecto al presidente para que surgieran grandes conflictos entre el Ejecutivo y el partido (durante los dos gobiernos del PRD) que rápidamente se transformaron en amargos. En ambos casos fue el líder del PRD en el Senado quien guió la oposición contra el presidente: Jorge Blanco contra Guzmán y Majluta contra Jorge Blanco. Este último conflicto creció tanto que la enemistad personal y la lucha por el poder sobrepasaron cualquier diferencia programática o ideológica.23 Por tanto, la crisis económica y la división interna del PRD allanaron el camino a la victoria electoral de Balaguer en 1986. Dados sus antiguos patrones de comportamiento político, no es sorprendente que Balaguer continuara gobernando de manera neopatrimonial, evidenciado tanto en sus políticas económicas como en su estilo político; aun así, Balaguer se vio obligado a lidiar con los cambios ocurridos en la economía dominicana, impuestos por las cambiantes circunstancias internacionales, aunque pretendió ignorarlos en principio (al menos parcialmente), y luego beneficiarse políticamente de ellos tanto como fuese posible. Balaguer tenía ideas claras sobre las políticas que aumentarían su estatura y lo favorecerían políticamente, concentrándose en centralizar los gastos a través de su despacho, especialmente en las obras públicas; se resignaba ante las limitaciones internacionales cuando era necesario y procedía con su propia agenda cuando era posible. Menos preocupado por las formalidades constitucionales que el PRD, tuvo más éxito en manejar la política económica para sus propósitos políticos. Paradójicamente, esto significó que Balaguer combinó un mal manejo económico (en cuanto a ayudar a provocar condiciones de crisis e imponer una pesada carga sobre muchos dominicanos) con la astucia política en cuanto a manejar las tensiones provocadas por éstas. Al responder a las condiciones de crisis creadas por él mismo, Balaguer aumentó exitosamente los ingresos fiscales y demostró adaptación política al llevar a cabo una estabilización económica cuando fue necesario y al sacar ventaja de las políticas de reestructuración. Sin embargo, el costo de su mezcla de políticas fue el incremento del desorden y la pérdida de capacidad dentro del Estado; los indicadores macroeconómicos positivos en términos de crecimiento e inflación se

23 Véase un análisis detallado de cómo, en el contexto de la partidocracia, las facciones y las divisiones surgieron en el partido venezolano AD debido a las tensiones generadas por la elección interna de sus líderes principales y sobre las relaciones entre el ejecutivo y el legislativo (que perjudicaron claramente al partido en las elecciones generales) , en Coppedge (1994) .

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combinaron con altos niveles de desigualdad, bajos niveles de gasto en salud y educación (casi hasta el final de su período) y un alto desempleo continuado. Balaguer fue capaz de sostener su partido como un efectivo vehículo electoral, a pesar de las luchas internas esporádicas, su edad, su ceguera y el deterioro de sus capacidades físicas . En esto le ayudó la posibilidad constitucional de la reelección. Aunque confrontó retos a su liderazgo, mantuvo un sólido apoyo entre ciertos votantes rurales y de mayor edad, gracias al cual pudo mantener a raya estos desafíos. Muchos en el partido lo reconocían como el líder indisputable. Gracias a esto y al increíble apetito por el poder de Balaguer, muchos políticos dentro del partido erraron en sus cálculos, al creer que podían desarrollar una base partidaria para lanzar una candidatura en el momento en que Balaguer estuviese muy débil para repostularse o listo para retirarse. Sin embargo, es elocuente que en las elecciones en las que Balaguer no se pudo repostular, en 1996, el candidato que él apoyaba en las internas perdió la nominación presidencial. Balaguer también se benefició de las leyes electorales. El hecho de que las elecciones para el Congreso fuesen celebradas el mismo día que las del presidente y que no hubiese elecciones a mitad del período reforzaba el presidencialismo. La manera en que se elegía al Senado también lo ayudó. Solo se elige un senador por provincia y el ganador solo necesita obtener una mayoría simple (más votos que el candidato que quede en segundo lugar). Aunque prácticamente todas las fórmulas electorales tienden a favorecer la pluralidad o al ganador mayoritario, de alguna manera, el sistema de la República Dominicana muchas veces condujo a resultados extremos a favor del ganador por mayoría simple e hizo muy difícil que terceros partidos obtuviesen representación legislativa. Por ejemplo, en 1990, el partido de Balaguer y sus aliados recibieron e135 por ciento de los votos, pero lograron el 53 por ciento del Senado (16 de 30); en ese año, con el 23 por ciento de los votos, el PRD sólo obtuvo un 7 por ciento de los curules del Senado (2 de 30). Al urbanizarse cada vez más el país, las posibilidades de la desproporcionalidad representativa crecieron mucho más. 24

24

Tal y como ha señalado Brea Franco (1991), era teóricamente posible para un

partido con victorias de mayoría simple en 16 provincias rurales -que tenían, en conjunto, e120 por ciento de la población del país- controlar el Senado (citado en Brea et al. 1995, 154-55) . En Brea et al. (1995 , 151-63) véase un útil resumen de la literatura dominicana sobre los problemas de desproporcionalidad en las elecciones, tanto para el Senado como para la Cámara de Diputados. Más pruebas sobre el impacto centralizador de las reglas electorales se encuentran en Mitchell (1998). Tal y como él señala, aunque en cuatro de las seis elecciones nacionales celebradas entre 1962 y 1990 el fraccionamiento de las boletas era posible, pocos votantes lo hicieron. En 1994, sin embargo, cuando el fraccionamiento de las boletas fue facilitado aun más por el hecho de tener tres boletas separadas, hubo evidencia de un mayor fraccionamiento de las boletas; en ese año, los candidatos locales del

PLD

recibieron un 3.7 por ciento más de votos

que su candidato presidencial.

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Trágicamente, los patrones históricos del neopatrimonialismo fueron prolongados, más que debilitados, durante el período 19781996, aún cuando las reglas institucionales formales y normas informales proveían incentivos para muchas de las conductas políticas observables en este período. 25 Estos patrones pueden ser resumidos en los siguientes puntos : Dentro del Estado, la Presidencia tiene significativos poderes formales y vastos poderes informales.* Formalmente, la Presidencia dominicana puede considerarse como débil, porque la Constitución dominicana no le da al despacho presidencial grandes poderes presupuestarios, veto parcial o capacidad para convocar a referéndum (cf. Shugart y Carey 1992, 146-58) . Sin embargo, este tipo de análisis corre el riesgo de confundir el formalismo institucional con la realidad. Con importantes variaciones durante este período, los presidentes dominicanos han asumido, de facto, vastos poderes informales para establecer impuestos, presupuestos por decreto y gastar dinero a discreción, así como ignorar, echar a un lado o abusar de leyes y presuntas prerrogativas legislativas. Los poderes presidenciales informales han aumentado cuando ha habido una ausencia de vigilancia efectiva por parte de la justicia nacional y cuando el Poder Legislativo ha sido incapaz o no ha querido asumir sus responsabilidades constitucionales en la confección de las leyes y en la supervisión de las acciones del Poder Ejecutivo. El Poder Judicial es nombrado por el Senado y ha tendido a no ser un obstáculo para la discrecionalidad del Ejecutivo, debido a una combinación de los largos períodos de autoritarismo sufridos por el país, su tradición de derecho civil y la naturaleza política de los nombramientos judiciales. Esto aumenta las posibilidades de discrecionalidad del Ejecutivo y de neopatrimonialismo, especialmente si el Ejecutivo controla una mayoría en el Legislativo (como veremos, los presidentes del PRD enfrentaron, muchas veces, una dura oposición intrapartidaria) . La débil presencia del Estado de derecho ha permitido el uso y abuso de los recursos del Estado a través del Gobierno y la burocracia para beneficio personal y político, en el contexto de una débil y desigual estructura social organizada. Aunque los presidentes pueden buscar el establecimiento de un nuevo patrón de conducta desde arriba, el control efectivo y la vigilancia de un Estado poroso, penetrable, es difícil. Las instituciones estatales débiles y un Estado de derecho débil incrementan las posibilidades de prolongar las transacciones políticas; de esta manera, muchas veces, estas últimas modifican los resultados

25 Algunos de estos patrones fueron modificados por las reformas constitucionales llevadas a cabo en agosto de 1994, tal y como se discute en el capítulo 8; entre otras medidas, estas reformas prohibieron la reelección presidencial inmediata y llamaron a la creación de un consejo especial formado por las tres ramas del Gobierno para nombrar a los jueces de la Suprema Corte de Justicia, los cuales, a su vez, nombrarían a los demás jueces. * En cursiva en el original (N. del T.).


inicialmente determinados por los procedimientos formales. Esto fue especialmente evidente en las elecciones nacionales de 1978 a 1994 y frecuentemente ha implicado grandes transacciones luego del conteo de los votos que han transformado (al menos en parte) los resultados finales. Los presidentes han puesto en práctica medidas económicas por decreto cuando las leyes han sido rechazadas en el Congreso. Balaguer violó rutinariamente la ley que regula las promociones militares. Finalmente, una gran diferencia entre Balaguer y el PRD giró alrededor del asunto de la sucesión presidencial, dada la naturaleza de los partidos nacionales y el sistema electoral. Las posibilidades constitucionales para la reelección ilimitada, así como las reglas electorales que refuerzan el papel de los líderes de los partidos sobre las candidaturas y la preponderancia de las elecciones presidenciales sobre las legislativas han aumentado el presidencialismo y el poder presidencial, especialmente para Balaguer. Esta combinación de rasgos reforzó la naturaleza neopatrimonial del régimen de Balaguer a costa de la democracia. Pero cuando el PRD estaba en el poder, la dinámica era la de un presidente más combatido dentro de su propio partido, debido tanto a la fuerte tradición de oposición a la reelección presidencial del PRD como a las tensiones generadas alrededor del asunto de las sucesiones de liderazgo. Esta tradición condujo a que otras figuras del PRD, fuertes y ambiciosas, dentro del Legislativo, enfrentasen al presidente, llevando al PRD a una lucha entre "los de adentro" y "lo de afuera", con un dejo ideológico que degeneró en duras luchas entre el partido y el Gobierno y entre el Ejecutivo y el Legislativo, tensiones entre las facciones y llevando finalmente a la división partidaria. Las diferencias en la aplicación y confección de políticas, tanto dentro del PRD como entre los partidos, fueron ensombrecidas por una lucha por el poder que fue consecuencia de los constreñimientos internacionales que limitaban las opciones económicas y de los duros conflictos acerca del clientelismo, las prebendas y el poder.

Conclusión El período que va de 1978 a 1996 en la República Dominicana no condujo a un rompimiento abrupto con los legados e instituciones históricos del neopatrimonialismo, un rompimiento que pudo haber sido facilitado ya por cierto tipo de cambio socioeconómico o por un efectivo liderazgo político. Aunque el país experimentó grandes cambios sociales y económicos durante estos 18 años, permanece presente una potencial base social para el neopatrimonialismo, con altos niveles de desigualdad, débiles niveles generales de organización dentro de la sociedad y bolsones de actitudes autoritarias. La evolución política del país fue modelada por los legados históricos neopatrimoniales y las estructuras institucionales heredadas y fue limitada por el difícil contexto internacional. Resultó menos modificada por los intentos de extraer ventajas de las oportunidades de democratización abiertas por los procesos de transición. Factores político-institucionales relacionados con los poderes constitucionales, las leyes electorales y las estructuras partidarias sirvieron como

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obstáculos independientes a la consolidación democrática. Como consecuencia de estos factores , los patrones neopatrimoniales solo retrocedieron parcialmente cuando el PRD estuvo en el poder y regresaron de manera espectacular cuando Balaguer lo reasumió por la años en 1986. Al mismo tiempo, la democracia no fue desafiada de manera fundamental ni por el potencial de un golpe militar ni por el rechazo popular de los procedimientos democráticos. Los militares fueron descartados como una amenaza abierta a la democracia. Se convirtieron en una entidad personalizada, débil, demasiado dividida para servir como un instrumento centralizado, efectivo, del gobernante, pero lejos del ideal de una institución profesional, parcialmente aislada y orientada a su misión. Se han presentado varias reglas y normas que ayudan a explicar la incapacidad de los dirigentes del PRD para cambiar los patrones neopatrimoniales del país durante el período 1978-1986. Estos patrones fueron reforzados por el regreso de Balaguer durante el período 1986-1996 y ayudan a explicar su capacidad de retener el poder. En el próximo capítulo veremos la confluencia trágica de estas reglas y normas con las limitaciones internacionales, la oposición social y los errores de política en los ocho años durante los que el PRD gobernó el país, luego de la transición democrática de 1978.

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