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Itzel González Kaffihus Coffee un lugar para
estar, jugar y disfrutar
Justo antes de la pandemia del covid-19 muchos negocios estaban arrancando en Aguascalientes. Uno de ellos fue Kaffihus Coffe, una cafetería local que se sale de lo convencional y que además de deliciosas bebidas y snacks, también ofrece un espacio de juegos y diversión para las y los comensales que visiten su sucursal.
Y todo empezó como un proyecto de vida de Itzel González, quien desde pequeña siempre soñó con ser dueña de una cafetería. Sueño que terminaría haciéndose realidad con Kaffihus Coffe, un emprendimiento que ella misma fundó desde el 2019 y que, aún con la crisis sanitaria que vivió el mundo, logró sacar adelante.
En entrevista con Blackstone Magazine, Itzel González contó que desde pequeña le encantaba jugar con sus hermanas a poner un restaurante. “Nosotras atendíamos a mis papás, me encantaba tomar la orden, hacer el menú. Pero además, justo mi primer trabajo, cuando cumplí 18 años, fue en una cafetería”, relata, y fue ahí cuando sus aspiraciones de la infancia terminaron inclinándose más por el café.
“Ya después, mi carrera -licenciada en Administración y Gestión Fiscal- me ayudó mucho a tener una idea de cómo poner un negocio”. Así fue como empezó todo, un sueño, juegos de niñez, un primer trabajo y una carrera universitaria. Eso y mucho esfuerzo fue lo suficiente para que finalmente el mundo conociera a Kaffihus Coffe.
Un lugar para estar
Cuando Itzel González pensó en su emprendimiento, se dio cuenta de que no solamente tenía que vender un café de calidad, sino que, a la par, también tendría que ofrecer un diferenciador, un distintivo, un factor que hiciera que su negocio fuera mejor o más atractivo que los demás.
“Somos una cafetería con un concepto diferente a una cafetería tradicional, ya que además del servicio de alimentos y bebidas que prestamos, tenemos juegos de mesa, que pueden ser usados sin ningún costo extra. También tenemos un área de libros, para que las personas los tomen y puedan sentarse a leer y tomar café”, cuenta la dueña del lugar.


Kaffihus Coffe viene del islandés y su traducción más pura es “coffee house” (casa del café). Pero este lugar es más que eso, se trata de un espacio donde las familias pueden ir a divertirse jugando Jenga (y una amplia variedad de juegos de mesa), tomando bebidas calientes, o frías, o donde también, por las mañanas, las personas pueden ir a tomar un café tranquilamente, mientras estudian, leen, tejen o trabajan en algún proyecto.


“Es ideal si quieres venir solo, a trabajar, con tu pareja, con tu familia. Es un lugar de tranquilidad donde se puede fomentar la convivencia”, agrega Itzel González.
Proyectos a futuro
Apoyar los proyectos locales por sobre otros que son internacionales es de suma importancia para mejorar la economía local. Si bien Kaffihus Coffe inició en julio del 2019 y poco a poco ha crecido hasta ser el excepcional café que hoy es, su dueña comparte que su idea es seguir creciendo al punto de lograr tener una segunda sucursal.
“También me gustaría tener a la venta café en grano y molido. Ahora no lo tenemos, pero nos lo piden mucho, y es que el café que manejamos aquí es 100% mexicano, de Chiapas y a la gente le gusta”, agrega.
Por ello, hace una invitación a que las personas se den la oportunidad de consumir local, porque “el hecho de que un producto o servicio sea local no significa que sea malo. Incluso, a veces es al contrario: es más barato y de mejor calidad, entonces, ¿por qué no darles una oportunidad?”. Entonces, habrá que hacerlo, habrá que dar esa oportunidad.




Desde hace poco más de un par de siglos podemos definir a la publicidad exterior como una colección de elementos de carácter simbólico -añadidos al paisaje urbano y capaces de modificarlo- que tienen la finalidad de informar, distribuir y atraer la atención de un consumidor o cliente potencial hacia una determinada marca, servicio o producto. Ya desde la generación que atestiguó la revolución industrial en los principales centros ur banos del mundo, los mismos se volvieron habituales. La razón descansa principalmente en la relación íntima que ha existido desde siempre entre la urbanización, el mercado y las herramientas de este último para expandirse globalmente.

Para los albores del nuevo siglo, las llamadas contaminaciones visual y lumínica se ha bían vuelto tan habituales que no resultaba extraño que entre los ciudadanos de una misma ciudad existiera un desconocimiento total o parcial del cielo nocturno tal y como resulta visible sin la infinidad de luces y elementos que componen una capa urbana. La publicidad exterior bien vino a hacernos olvidar cómo lucían las estrellas y el cielo nocturno, lo que funciona como una sentencia completamente literal y también una me tafórica, pues el gasto de producción y mantenimiento que la misma implica la ha vuelto desde inoperante, hasta un componente no deseado en los nuevos paisajes urbanos.
Ante este proceso, es importante comenzar por hacer una distinción entre la antigua idea de la publicidad exterior y la publicidad urbana a la que este artículo está dedicada, dirigida en su lugar a la evolución del concepto, al observarla, hasta cierto punto como un fenómeno inevitable, pero que debe y puede adaptarse a las necesidades de nuestros días. Comencemos pues por hacer las distinciones necesarias entre un concepto y otro.
Publicidad urbana y exterior: entre siglos
La publicidad exterior se define como aquella que surge en el paisaje urbano (García, 2017) y el interurbano se unifica en la característica de prevalecer en los lugares públicos, independientemente de si se trata de una calle (outdoors) o espacios cubiertos o techados, como una estación de metro u oficinas públicas. Desde este punto es posible hablar, ante la saturación inevitable de estos elementos en el paisaje urbano de las ciudades contemporáneas de un efecto de contaminación visual, que la política o perspectiva tradicional causa; un deterioro causado por un empleo descontrolado, exacerbado y en muchos casos promovido por la libre especulación económica de dichos espacios. El surgimiento mismo del concepto de ciudad es indivisible del amparo, protección y financiamiento del comercio; por ello, el florecimiento del concepto de urbanización, hacia el siglo XVIII va de la mano con el de la revolución industrial, pues la producción en masa vuelve a la publicidad una herramienta indispensable del sistema económico. Para el siglo XIX esta correlación ya era vigente con el dominio del cartel comercial, que desde ese punto y hasta nuestros días, ha formado parte de lo que la consciencia colectiva está lista para ver al mirar el paisaje.
Lo anterior, naturalmente, ocasionó un fenómeno conocido como contaminación visual; un abuso de elementos no arquitectónicos cuya acumulación provoca una alteración de la estética y la imagen de los paisajes de convivencia humana. Suele caracterizarse por ser excesiva, invasiva y simultánea; es el origen de una saturación informativa que impacta en la calidad de vida de las y los habitantes de una urbe. La gestión de esta problemática es hasta cierto punto paradójica: la eliminación regente desde el estado del componente vuelve al espacio irreconocible y causa ría la pérdida de su dimensión comercial hasta cierto punto; lo que nos deja en el escenario necesario para definir a la pu blicidad urbana desde el punto de vista contemporáneo.
En el mundo de la empresa, el desarro llo de la responsabilidad y el desarrollo de una actividad publicitaria respetuosa, tanto con el medio ambiente como con el espacio social delimita la actividad de una empresa con responsabilidad social. La sociedad actual sostiene una demanda permanente sobre esta responsabilidad a las empresas; lo que se sintetiza en el fe nómeno de los green consumers.
Este último punto resulta altamente rele vante cuando se habla de publicidad urba na en la actualidad: hablamos en general de publicidad exterior sostenible, guiada por al menos cinco pautas que realmente legitiman y justifican a una empresa como responsable ante la sociedad a la que per tenece:
1. Apertura y sensibilidad hacia el entorno
2. Creación de valor
3. Consideración a largo plazo
4. Capacidad innovadora
5. Sentido de comunidad
Desde estas pautas, es posible definir a la publicidad urbana como un proceso pla nificado y profesional que se basa en un análisis riguroso y sincero de la situación contextual e internacional, un proceso que escucha las demandas de los grupos target y establece en su desarrollo una identidad corporativa que se comunica hacia el interior y el exterior de una mar ca; que considera a todos los grupos y ac tores importantes de la ciudad y que de esta forma constituye un proceso orgáni co de desarrollo urbano.



Impacto de la responsabilidad en el mundo de la publicidad


Como nuevo modelo de aplicación en respuesta al impacto ambiental, lumínico y finalmente visual -consecuencia de la sobresaturación de medios y soportes publicitarios exteriores-, la nueva modalidad ha traído una serie de ventajas a analizar desde diferentes ángulos y que, como la mayoría de los fenómenos relacionados con la producción de medios de información y comunicación, solamente pueden y deben ser analizados desde un punto de vista integral.
Uno de los cambios más importantes (Gutiérrez, 2009) con respecto a los paradigmas regentes de la publicidad exterior hacia el nuevo concepto de la publicidad urbana, radica en un momento histórico que sólo puede explicarse desde lo económico y político: si anteriormente, las ediciones generales sobre la ciudad eran responsabilidad del polo "superior" (el Estado, las clases dominantes), un "desde arriba" que finalmente dictaba las decisiones, la tendencia a la descentralización y regionalización de dicha administración, apunta a un desplazamiento de la administración al polo "desde abajo".
Este cambio de perspectiva se apoya directamente en la nueva influencia de las redes sociales, que precisamente han instrumentalizado la postura pública, el antiguo vox populi; y lo han convertido en una tendencia conectada directamente con el flujo del capital, lo que ha venido a reestructurar a diferentes regiones presentes en una misma nación: los espacios económicos locales con una diferencia de apenas kilómetros, se distinguen unos de otros y en muchas ocasiones sostienen una relación simbiótica que tiende hacia la competencia.
La integración de este valor local es uno de los anclajes decisivos entre las decisiones -valga la redundancia- tomadas por las agencias publicitarias, que tienden a basarse en la medición de las tendencias locales para establecer direcciones, mensajes y composiciones publicitarias alineadas con los valores que han llegado a desarrollarse también a nivel local y que establece correlaciones entre marcas y grupos sociales con un grado de desenvolvimiento económico y desarrollo social de mucha mayor amplitud e impacto en el nivel social y la fidelización.
Asimismo, establecido bajo un análisis riguroso de las tendencias locales manifiestas, primero, en este nuevo vox populi y representadas luego en las redes sociales, las campañas de marketing de publicidad urbana generan estudios capaces de ofrecer una visión global e intersectorial del sistema urbano al que se adscriben y dirigen, lo que en buena medida permitirá la sucesión y el desarrollo de una estrategia de largo plazo que impactará directamente en la identidad de la marca y contribuirá a la identificación temprana de tendencias futuras, con la finalidad de anticipar nuevas oportunidades de mercadeo.
Finalmente, al identificar una agenda de objetivos prioritarios y concentrar un presupuesto en recursos limitados en la proyección inteligente de la identidad de una marca mediante procesos publicitarios que favorezcan el tejido social y la conservación del medio ambiente, una sola campaña publicitaria termina involucrando diferentes actores de la iniciativa privada, comunidades locales y distintos actores incluso institucionales, lo que contribuye a un saneamiento de la comunicación entre diversos actores sociales y el establecimiento de alianzas entre los mismos.
Estrategias de adaptación y supervivencia

Partir de lo particular, "desde abajo", tal como ya lo presentía Octavio Paz, en su célebre Laberinto de la Soledad es un camino viable para encontrar elementos que corresponden a lo universal, pues solamente mediante la toma de conciencia de las necesidades y emergencias vigentes del entorno inmediato es como resulta posible decodificar y localizar tendencias que corren en términos globales. Es por ello que cuando una marca asume una estrategia para, digámoslo así, sanear su imagen, en correspondencia de las observaciones de su mercado objetivo y en ese proceso, se incluirán procesos de publicidad, las mismas deben corresponder a las observaciones en lo local, con la finalidad de acceder a los canales de comunicación global que generan un verdadero impacto en la realidad de los individuos.
Así, responder y establecer publicidad urbana efectiva, que responda a estas necesidades es una tarea que se alinea con la localización de necesidades urgentes, de identificación de las crisis que se encuentran ocurriendo y de las que están por venir. Entre las estrategias con probado impacto en diversos entornos locales hay algunas con un éxito probado y que a su vez, reflejan una crisis o una problemática más urgente, tales como:
+ Reducción del costo energético
La adopción de nuevas estrategias de eficiencia energética corresponde a diversos fenómenos y factores de talla mundial y que, a su vez, componen problemáticas que ya no están impactando sólo como sociedad o civilización, sino, como especie: el incremento de la población mundial en países desarrollados y su demanda de energía, además de las materias primas que se relacionan con un incremento de consumo en la misma se encuentran en un aumento exponencial. Al mismo tiempo, estos bienes constituyen la columna vertebral del desarrollo de nuestra raza. El consumo energético derivado de la publicidad urbana se encuentra dentro de las categorías a modificar urgentemente, pues ante el desarrollo de la enorme crisis por venir, el gasto de iluminación implicado en grandes carteles espectaculares, monitores y proyectores simplemente no está justificado. Ante el mismo, la posibilidad de generar un aditamento publicitario, dedicado por ejemplo, a ofrecer la recarga de dispositivos móviles (Crespo, 2019) obtenido directamente desde celdas fotovoltáicas, además del diseño y desarrollo de todo tipo de mobiliario urbano que siga este mismo patrón se trata de una tendencia con todo tipo de variantes que, mediante la acumulación no puede sino economizar el gasto total de una ciudad y así, la mancha de carbono de toda una comunidad.
+ Integración de principios de ecodiseño
En términos esenciales el ecodiseño basa su fundamentación en la integración de procesos de reciclaje de materiales bajo una política inamovible de respeto por el medio ambiente, lo que también tiende a disminuir costos brutos de producción de mobiliario y soporte, siempre y cuando el proceso no se trate como una tendencia en incremento y por tanto se maneje con costes añadidos.
Mucho más allá se encuentra la implementación de tecnologías de punta que buscan contribuir a mejorar el medio, como es el caso de una lona de mil metros cuadrados instalada por la marca de cosméticos Shiseido en el centro de madrid (García, 2015), impregnada de dióxido de titanio, elemento que permite desintegrar el CO2 y así reducir la contaminación como lo harían aproximadamente mil árboles.
No obstante, como en la mayoría de los procesos implicados en la imagen de una marca, mismos que suponen un proceso pura y meramente mercadológico, el mayor riesgo radica precisamente en el factor de la apariencia: el empleo de productos ecológicos y responsables ambientalmente no puede solamente implementarse como parte de un discurso de adquisición de bienes, sino que debe de integrarse dentro de la cadena de suministros de producción, tanto de las marcas, como de las agencias publicitarias. Esto implica como tal un nuevo reto, pero al mismo tiempo, la oportunidad de nuevas oportunidades de negocio, pues el modelo capitalista no necesariamente debe encontrarse directamente en guerra con la rentabilidad.
Referencias
1. https://repositoriocrai.ucompensar.edu.co/handle/compensar/2822
2. http://www.ptolomeo.unam.mx:8080/xmlui/handle/132.248.52.100/16638
3. https://eprints.ucm.es/id/eprint/37351/1/AC%20Research.pdf
4. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6341178.pdf
5. https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942159011.pdf
6. http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:e4NNzw-pBqwJ: iblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/deya/20200712042231/pdf_1730. pdf&cd=41&hl=es-419&ct=clnk&gl=us
7. https://ir.ua.edu/bitstream/handle/123456789/2946/file_1.pdf?sequence
La remodelación de los soportes publicitarios existentes para integrar nuevas tecnologías orientadas a la reducción del consumo eléctrico y la implementación de fuentes de energía renovables son necesarias para mantener estándares de calidad que sean, cuando menos, aceptables; por el otro lado, toda la infraestructura, desde el consumo de soporte hasta el consumo de transporte del personal vinculado a la instalación y mantenimiento de estas estructuras puede integrarse dentro de la misma política. Ante ello, la mejor forma de generar un saneamiento general y de verdadero impacto, recae en una política sistémica e integral -y no particular-, asumida por toda la cadena de valor dentro de empresa de la publicidad; lo que por otro lado brindará la pauta para que la misma comience a constituirse con un rasgo de largo plazo lo que aseguraría su rentabilidad y una simbiosis real con los espacios públicos.