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ENTRE RUSIA Y UCRANIA

En Los Hidrocarburos De M Xico

Por Shahab Bahador Aminpur Director General en Central de Gas

Aunque cada país es independiente y funciona a sus maneras, modos y reglas, el mundo es uno y todo está conectado. Las economías nacionales son una, pero también tienen injerencia en la economía mundial o internacional y eso se debe a un factor predominante: la globalización. Pero cuando hablamos de globalización, en verdad estamos hablando de una globalización general, una globalización de mercados, de costumbres, de culturas e incluso de ideologías. El planeta está unido y no podemos evitarlo, menos cuando ahora estamos en la era digital, de la Industria 4.0 y de las tecnologías de la información.

En ese sentido, podemos asegurar en mayor o menor medida, que los hechos de trascendencia internacional e histórica terminan afectando a todas y a todos de alguna manera. Pongamos un ejemplo: imaginemos que nuestro padre estaba trabajando en los Estados Unidos y nos mantenía a raíz de las remesas que nos enviaba, sin falta, cada semana. Pero de pronto la constructora donde trabajaba quebró porque la burbuja inmobiliaria volvió a explotar (es un escenario imaginario), de pronto nuestro padre se quedó sin trabajo y por ende el dinero que mandaba con puntualidad se redujo. Así, tan simple, fue que un golpe en la economía norteamericana, y más específicamente, en el mercado inmobiliario de nuestro país vecino, terminó afectando a una familia que vive a miles de kilómetros de los Estados Unidos.

Ejemplos que demuestran cómo la globalidad permea en el hecho de que todo se puede ver afectado por un hecho ajeno hay muchos y diversos. El caso que probablemente es más evidente en la actualidad es la invasión de Rusia a Ucrania, que ocasionó una guerra que hoy todavía sigue restando vidas de personas inocentes.

La guerra entre ambas naciones ha tenido consecuencias negativas a lo largo y ancho del mundo. No importa que se trate de un conflicto entre dos países cercanos ubicados al otro lado del mundo, terminaron afectando al resto y de eso no hay duda alguna. Un artículo realizado por la Cancillería Argentina sostuvo que “El conflicto bélico iniciado el 24 de febrero con la invasión de Rusia a Ucrania tiene consecuencias económicas a nivel global que potencian varios de los efectos evidenciados tras el comienzo de la salida de la pandemia” (Centro de Economía Internacional, 2022).

De hecho, en el artículo publicado se reconoce que Argentina no escapó a estas afectaciones, y se nombran algunas afectaciones: “problemas de abastecimiento en las cadenas de valor, incremento en los precios de commodities agrícolas, combustibles, minerales y fertilizantes, aumento del costo del transporte internacional y una aceleración en las tasas de inflación global, que afectan tanto a países en desarrollo como desarrollados” (Centro de Economía Internacional, 2022). Es decir, el impacto es amplio y no conoce límites ni fronteras.

En un artículo publicado en The New York Times (Mpoke Bigg, 2023) se advirtió de 6 consecuencias que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania han tenido en el mundo (ojo, no son sólo 6, la lista es mucho más larga) y entre los aspectos más relevantes se destacan las afectaciones en cosas sumamente básicas, como la alimentación, la energía o la inflación. Por ejemplo, en la alimentación la consecuencia se observó así: “Debido a la importancia de Rusia y Ucrania como exportadores de productos alimentarios, entre ellos el trigo, la guerra contribuyó a que el precio de los granos alcanzara niveles máximos históricos. La Organización de las Naciones Unidas advirtió que la amenaza de padecer hambre se cernía sobre millones de personas, especialmente en algunas partes de África y Medio Oriente” (Mpoke Bigg, 2023).

Bueno, dicho esto, es momento de abordar el tema principal de este texto, y que tiene que ver con el impacto de esa guerra en los hidrocarburos, y más específicamente, del gas LP, en México e incluso más allá: en Aguascalientes. Porque sí, no sólo en Argentina y otros países de Latinoamérica se resintió la gravedad de ese conflicto, sino que en México también pasó ese resentimiento.

Contexto mundial del petróleo con una guerra que todavía sigue

Es evidente que el conflicto bélico del cual estamos hablando no ha concluido. Inclusive, lejos de terminar, lamentablemente, con el paso del tiempo ha empeorado y cada vez se registran ataques más duros. Las consecuencias son cada vez más negativas en todos los sentidos, en el sentido humano, pero también en el macroeconómico.

Como ya se mencionó, la guerra entre Rusia y Ucrania ha afectado directamente a los alimentos que se venden en otros países, pero así como afectó a los alimentos o a ciertas industrias, también afectó, por ejemplo, al precio del petróleo. ¿Por qué nos interesa esto? Pues por el simple hecho de que en realidad el petróleo es fundamental para el gas LP, que es de lo que hablaremos hoy aquí. De hecho, el “LP” representa “licuado de petróleo”, eso significa que el gas LP es en realidad un derivado -de muchos que tiene- del petróleo. Es como la gasolina, como el diésel, como el chapopote, como el plástico. Todo, como bien sabemos, sale del petróleo.

Entonces, el gas LP está hecho de una mezcla de propano y butano (que es un hidrocarburo) y la calidad de este depende de cómo se compre. Si tú lo adquieres de importación, la ley dicta que este sea al menos 90% propano y 10% butano. Este tipo de gas LP es sumamente puro y con mucho más poder calorífico. Pero en cambio, si el gas LP que se compra es producto nacional –producido y comercializado en México la situación cambia, aquí el reglamento es 60% propano y 40% butano, aproximadamente. Eso hace que este sea más sucio, más pesado y de mucha menor calidad que el internacional.

Ahora, considerando que el gas LP viene del petróleo y que hay diferencias entre el internacional y el nacional, debemos considerar también que los dos factores más importantes que inciden en el precio de este insumo es justamente el petróleo y el valor del dólar. Es decir, si de alguna manera el precio del petróleo crudo incrementaba, invariablemente iba a incrementar el precio del gas LP. Y así fue. Pero aún no tocaremos de lleno ese tema, sino que primero debemos regresar todavía un poco más atrás para ver cuál es la relación entre los efectos de la guerra y el precio de los hidrocarburos en México.

Ahora, remontémonos unos años atrás, al sexenio pasado. Específicamente vayamos a la reforma energética impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto. Si bien hubo una serie de cambios sumamente serios, uno de los más importantes fue que Petróleos Mexicanos (PEMEX) ya no sería el único proveedor de este recurso. En otras palabras, ya se podría importar de cualquier otra parte del mundo. No obstante a esa apertura, en realidad México tenía dos grandes proveedores: Estados Unidos y Canadá. Y usé el verbo tener en pasado (tenía) porque ahora ya sólo es uno: Estados Unidos, eso debido a que China le compró todo el producto a Canadá, por lo que México quedó desplazado. De manera particular, la mayor parte de la importación de petróleo que tiene México es de Texas.

Ahora, ese es el contexto, por decirlo y acotarlo de alguna manera, americano, sin embargo, el contexto europeo y asiático era distinto, pues Rusia produce cerca del 11% de petróleo en el mundo. Entonces, al entrar en conflicto con Ucrania, en Europa hubo un pánico con respecto a la escasez de este producto ya que, si bien Rusia tiene ese 11% de producción mundial, en realidad es uno de los productores más importantes de petróleo para el continente europeo. Es el productor de petróleo número uno para aquel continente. Podremos entender que con la invasión rusa todo Europa cayó en caos e incertidumbre con respecto al petróleo, y justo es esa incertidumbre la que ocasionó la subida de precio de dicho recurso.

Finalmente, en todo ese contexto de Rusia rebelde, la única manera en que Estados Unidos y Europa pudiera amenazar a Rusia era decretando que ya no se le compraría petróleo y eso ocasionó una cólera de la cual se derivó un incremento en el costo del petróleo casi absurdo, un incremento que significó triplicar su valor en tan solo dos meses. Si el barril en ese entonces estaba en 40 dólares, terminó yéndose hasta los 120 dólares. De ese tamaño fue el impacto.

Para nosotros fue una verdadera locura, porque en México estábamos comprando el kilo en siete pesos y acá llegó a subir hasta los 24 pesos. Eso, repito, fue en dos meses.

¿Por qué nos afectó?

La respuesta corta sería: pánico mundial. Pero hay que explicar un poco más. Como ya observamos, en realidad las afectaciones con respecto al abasto del petróleo más bien las resintieron directamente en Europa, pues Rusia, finalmente, es su mayor productor de este preciado recurso. Incluso, si acá en México y América se triplicó el valor del barril, para algunos países europeos el precio se fue hasta cinco veces su valor normal, es decir, allá sufrieron aún más. Entonces, vale la pena cuestionarnos esto ¿por qué nos afectó? Simple y sencillamente fue pánico mundial, el pánico y el incremento de precios en Europa terminó globalizándose y socializando y por eso México también terminó sufriendo los efectos de la guerra. Fue un efecto avalancha y nuestro mercado imitó lo que estaba sucediendo en el continente europeo.

En realidad ni México ni Estados Unidos –socios comerciales parte de uno de los acuerdos comerciales más grandes del mundo, el Tratado de Libre Comercio- no tenían problemas de abasto, no tenían problemas de descontrol de precio por alguna problemática diplomática. No. En Estados Unidos se seguía produciendo y en México se seguía comprando y, a fin de cuentas, los EUA son quienes nos surten. Aún así, el mundo es tan dinámico y reaccionario que lo que pasó al otro lado del océano de alguna manera nos terminó dañando al menos en ese sentido.

En Europa, por otra parte, sí hubo una problemática mayor. Mientras en América el precio del petróleo alcanzó a triplicar su valor, en el continente y mercado europeo los barriles de petróleo terminaron subiendo hasta alcanzar cinco veces su valor. Por eso es válido decir que en realidad las afectaciones de la guerra entre aquellos países en materia de petróleo (y por ende en el gas LP e hidrocarburos) fueron originadas simple y sencillamente por el pánico mundial ocasionado. Lo peor de todo es que esta locura en los precios del petróleo tardó en reponerse casi dos años. De pronto, el mercado americano se dio cuenta de que no había escasez de petróleo ni tampoco estaba en riesgo la capacidad de producir más y eso ayudó a que, poco a poco, los precios se estabilizaran, llegando casi a los mismos niveles que antes del conflicto bélico.

Referencias

1. Centro de Economía Internacional. (2022, mayo). Impacto de la guerra Rusia-Ucrania | Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Cancillería Argentina. Retrieved July 12, 2023, from https://cancilleria.gob.ar/es/cei/publicaciones/ impacto-de-la-guerra-rusia-ucrania

2. Mpoke Bigg, M. (2023, February 28). Guerra en Ucrania: 6 consecuencias que ha tenido en el mundo. The New York Times. Retrieved July 12, 2023, from https://www.nytimes.com/es/2023/02/28/espanol/ guerra-ucrania-impacto.html

La actualidad

No podemos negar que el precio del petróleo es un tópico sumamente importante en el contexto económico y energético mundial. Es un recurso fundamental para diversas actividades, desde el transporte hasta la generación de energía, y su valor está estrechamente ligado a las dinámicas económicas globales. Tomando en cuenta eso, resulta relevante analizar el contexto actual del precio del petróleo y sus implicaciones en diferentes aspectos de la sociedad, incluyendo las relaciones comerciales entre países, el mercado de gas LP y la importancia de los hidrocarburos en general.

En el caso de México y Estados Unidos, la relación comercial en torno al petróleo es significativa. México es uno de los principales exportadores de crudo hacia Estados Unidos, siendo este último su principal socio comercial en este sector. El petróleo mexicano tiene un impacto directo en la economía de ambos países, y cualquier variación en su precio puede tener consecuencias significativas en los flujos comerciales y en los ingresos generados por esta actividad. Además, los acuerdos y negociaciones entre ambos países en materia energética son determinantes para establecer un marco de colaboración y beneficio mutuo.

Por otro lado, el precio del petróleo también está relacionado con el valor del gas LP, un combustible utilizado ampliamente en hogares, industrias y sectores comerciales. Como ya se mencionó, existe una correlación entre ambos precios debido a que el gas LP es un subproducto del procesamiento del petróleo. Cuando el precio del petróleo se incrementa, el costo de producción del gas LP también tiende a aumentar, lo que puede tener implicaciones en los precios finales para los consumidores. Esta relación nos ayuda a entender cómo las variaciones en el mercado petrolero pueden afectar a otros sectores económicos y a la vida cotidiana de las personas.

Asimismo, el precio del petróleo tiene una influencia importante en los hidrocarburos en general. Los hidrocarburos, que incluyen al petróleo y al gas natural, son esenciales para la producción de energía en múltiples formas. A pesar del creciente interés en fuentes de energía renovable, los hidrocarburos siguen siendo la principal fuente de energía utilizada a nivel mundial. El petróleo, en particular, es un componente esencial para el transporte, la generación de electricidad y la producción de una amplia gama de productos derivados como plásticos, medicamentos y fertilizantes. Por lo tanto, su precio y disponibilidad continúan siendo cruciales para mantener el funcionamiento de nuestra sociedad moderna. Sí, estamos viviendo un momento de cambio en el que las tecnologías apuntan a otras maneras de generar energía y movilidad, sin embargo, el petróleo y los hidrocarburos siguen siendo absolutamente necesarios. Aún no podemos -y quizá, no debemos- prescindir de ellos. No al menos en su totalidad.

Ahora bien, aunque se han tenido avances significativos en la investigación y desarrollo de fuentes de energía renovable, la transición hacia una matriz energética más sostenible lleva tiempo y requiere de una infraestructura adecuada. Mientras tanto, el petróleo sigue siendo fundamental para satisfacer las necesidades energéticas actuales. Además, el sector petrolero todavía es un gran generador de empleos y contribuye al crecimiento económico en muchos países.

No obstante a todo lo aquí planteado, es urgente y debemos, también, reconocer los desafíos asociados con el uso del petróleo. La extracción y quema de combustibles fósiles tienen un impacto negativo en el medio ambiente, contribuyendo al cambio climático y la contaminación del aire y el agua. Por lo tanto, es necesario seguir promoviendo la investigación y el desarrollo de alternativas más limpias y sostenibles. Aunque el petróleo sigue siendo fundamental en nuestra sociedad actual, es crucial avanzar hacia una transición energética sostenible que reduzca nuestra dependencia de los combustibles fósiles y promueva un futuro más limpio y sustentable, pero además, que nos ayude a regular y controlar los precios de la producción del petróleo.

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