Universidad Centroamericana José Simeón Cañas Revista de Psicología Anormal Número 26, Marzo-Junio 2014
Trastornos del sueño no orgánicos
MENSAJE DE LOS Editores
Esta revista hace una breve presentación de algunos tipos de trastornos mentales que ocurren en los seres humanos. Tratamos de ahondar en las causas y tratamientos de la categoria de los Trastornos del sueño no orgánicos. En la revista se han seccionado cada uno de los trastornos que incluyen esta categoria como un articulo. En cada articulo se aborda la temática desde diferentes perspectivas científicas.
Esperamos los articulos sean de agrado del lector y a la vez puedan ser útilies para el aprendizaje sobre las problematicas aboradadas. Gracias por tomarse el tiempo de leer esta revista.
Maria Alvarado Rafael Cartagena Ruth Lara Emerson López Adriana Ruano Flor Teos Universidad Centroamericana José Simeón Cañas Departamento de Psicología Antiguo Cuscatlán 2014
CONTENIDO Trastorno no orgánico del sueño-vigilia..........................4
Insomnio, inplicaciones cotidianas.................................6 Hiperinsomnio no orgánico............................................8
Sonambulismo............................................................10
Buscan el código genético de los sonámbulos................................................................12
Terror Nocturno..........................................................13
Pesadillas ..................................................................14
Referencias................................................................15
Trastorno no orgánico del sueño-vigilia1 Se caracteriza principalmente por la incapacidad de dormir bajo un horario normal debido a un desajuste en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo ubicado en el cerebro, que es quien controla el sueño de las personas y el horario deseado o necesario normal en el entorno de la persona. Es decir que la cantidad del tiempo de sueño es normal, sin embargo el reloj biológico pierde su ciclo normal. Sus manifestaciones consisten en insomnio e hipersomnia, asociados a un malestar y falta de energía.
© www.salud180.com
Clasificación del trastorno no orgánico del sueño Síndrome de retraso de fase del sueño. Se da con más frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes varones más que en mujeres. Es muy común que los individuos que tienen éste síndrome presenten una de privación de sueño de modo crónica, esto por la necesidad de levantarse a muy tempranas horas de la mañana para poder cumplir con sus compromisos sociales y laborales por consiguiente presentan somnolencia durante el día. Fácilmente se puede presentar un trastorno depresivo. En periodo de vacaciones, ya que puede seguir su propio ritmo, durmiendo o permaneciendo en estado de vigilia, el insomnio suele desaparecer; aunque puede haber quejas de imposibilidad de conseguir dormir o despertar en el momento que se desea. El cansancio y retraso en la fase de sueño principal son otros de los síntomas que deben estar presentes al menos un mes. *Síndrome de desfase de los husos horarios. Se caracteriza por alteraciones biológicas, clínicas y sociales como consecuencia de un viaje rápido entre diferentes zonas horarias. Los desplazamientos de forma inmediata en grandes distancias someten al organismo a un desfase bruco entre su hora fisiológica y la hora cronológica ambiental. El síndrome produce alteraciones en el estado de ánimo, disminución de rendimiento tanto físico como intelectual, además de la dificultad para dormirse y despertar. Su intensidad es proporcional a la edad del individuo y el número de zonas horarias por las que ha atravesado. Los síntomas también dependen de la dirección que toma el vuelo; hacia el este producen un retraso de la fase, mientras que para el oeste producen un relativo avance de la fase de sueño. En función de la sensibilidad de cada individuo y la duración del viaje que realiza, se requieren de dos a siete días para adaptarse a la zona horaria. Trastorno del sueño por trabajo nocturno. Las personas que trabajan en turnos nocturnos o que se encuentran en frecuente rotación de turno, generalmente muestran un déficit de horas de sueño muy marcado debido a que el sueño durante el día no es lo Pagina 4
suficientemente satisfactorio y reparador como el nocturno por todos los fragmentos que tiene. Esto produce malestar, irritabilidad, alteraciones gastrointestinales más frecuentes y un deseo de consumir indiscriminadamente sedantes, hipnóticos o muchas veces hasta alcohol. Comúnmente los síntomas se presentan en los primeros días después del cambio de turno, los cuales pueden ir agravándose si la persona no sigue un ritmo constante todo el tiempo, manteniendo la alteración solamente en los días en que trabaja y volviéndolo normal en descanso o vacaciones. Síndrome de adelanto de fase. Caracterizado por la necesidad excesiva de sueño en horas más tempranas a las normales para dormir, las últimas horas de la tarde, y de despertar muy temprano, en horas de la madrugada siendo imposible volver a conseguir dormir. Suele suceder más frecuentemente en adultos mayores, con síntomas que se hacen notar al menos durante tres meses. Trastorno por ritmo sueño-vigilia irregular. Una alteración del ritmo circadiano que se debe a una regulación errónea del reloj biológico. Éste evoluciona en al menos tres meses, creando una segmentación variable e irregular del sueño diurno y nocturno. Esta anomalía está significativamente relacionada con las rutinas habituales, por esta razón es más común que se presente en estudiantes, desempleados, ancianos, enfermos encamados que son personas que no llevan una vida muy estructurada. Cuando el sueño es fragmentado en más de dos episodios en las 24 horas, se observa insomnio o somnolencia excesiva que son, en muchos casos, las quejas de los individuos con tal trastorno. Síndrome hipernictemeral. Consiste en un ciclo sueño-vigilia superior a veinticuatro horas, distanciando y desajustando los periodos de sueño día con día. Periódicamente se va recuperando un horario nocturno normal. Es importante realizar exámenes psiquiátricos con el fin de descartar otros trastornos como esquizofrenia o toxicomanía grave además de exámenes neurológicos que ayuden a observar la región hipotalámica para descartar lesiones o tumores. Existe un retraso progresivo con incapacidad para mantener un ciclo estable durante al menos seis semanas.
Revista de Psicologia Anormal
2014
© www.salud180.com Tratamientos Cronoterapia: consiste en fijar una hora de referencia la cual progresivamente se va atrasando, para que el individuo se acueste y alcance una hora óptima de sincronización del ciclo sueñovigilia. Fototerapia: es un proceso relativamente nuevo pero eficaz para los trastornos que acabamos de mencionar. La luz ha sido identificada como uno de los estímulos más potente para cambiar fácilmente las fases del ritmo circadiano en la personas. Puede utilizarse con pacientes con retraso de la fase de sueño aplicándose por la mañana al despertar y de esa manera disminuye la somnolencia matutina y el insomnio de
conciliación adelantando el ritmo circadiano. De igual forma, la exposición a la luz brillante por la tarde retrasa el ritmo teniendo como consecuencia una disminución de somnolencia vespertina favoreciendo el despertar más tardío. Este proceso requiere tiempo ya que necesita ser administrado en un momento específico del día. Esto puede ser una limitante de este tipo de terapia. Terapia psicológica: si el individuo ya ha desarrollado un trastorno más grave como insomnio o hipersomnia como consecuencias del desajuste, es necesario consultar con un especialista psicológico para valorar la necesidad de una intervención de esta clase.
¿Qué se debe hacer? Lo más indicado es ajustar el ritmo biológico con el horario en el que el individuo afectado se desarrolla. Este ritmo biológico resulta difícil de modificar adelantándolo por lo que se busca retrasarlo, que resulta relativamente más fácil.
© ella.laprensagrafica.com Pagina 5
Revista de Psicologia Anormal
2014
Insomnio, implicaciones cotidianas...2
© http://www.abc.es
Actualmente en comparación con otros trastornos del sueño, el insomnio es mucho más frecuente que aparezca en la población en general, puesto que normalmente se encuentra estrechamente relaciona con otros factores que con el paso del tiempo van deterioran la salud del individuo, y es aquí donde radica la importancia de ser un objeto de estudio constante. Según algunos estudios un 30 o 40% de la población presenta o ha presentado insomnio a lo largo de su vida (Díaz & Ruano, 2011).
resulta ser satisfactoria ni reparadora para el individuo puesto que se manifiestan dificultad para poder conciliar o mantener el sueño (López, Fernández, Mareque & Fernández, 2011)
mantenerlo, pobre calidad, si es o no es reparador para la persona, si las horas de sueño no son suficientes o si se despiertan de manera prematura. Así como también deben tomarse en cuenta: •Duración de los síntomas: considerando el insomnio como agudo si el periodo del inicio del trastorno es igual o inferior a cuatro semanas; subagudo si el trascurrieron oscila entre cuatro semanas y los seis meses; y se considera crónico cuando han pasado más de seis meses .
El buen funcionamiento de nuestro organismo depende en buena parte de una recuperación adecuada de la energía gastada durante el día, al recuperarla mientras descansamos nos permite seguir realizando nuestras actividades cotidianas con éxito. Es importante mantenernos saludables en todos los sentidos y para ello es vital el poder tener un sueño satisfactorio (Fernández &Vela, 2011)
Según Fernández & Vela (2011) por el insomnio se pueden ver afectadas las actividades diurnas, presentarse alteraciones del humor y de actividades cognitivas, expresiones de somnolencia y fatiga. Generalmente las personas que padecen de insomnio suelen sentirse cansadas durante el día. Así mismo ven al insomnio como un factor de riesgo para las personas en general, ya además de verse afectada su salud física y mental, se ven afectado el rendimiento laboral y educativo puesto que hay un bajo rendimiento para el individuo, al igual que estas problemáticas físicas también conllevan a una elevación en los costos de la salud, a un consumo superior de medicamentos.
El insomnio popularmente se le denomina como “falta de sueño” o dificultades para conciliarlo; sin embargo, podríamos definirlo como una serie de quejas subjetivas por parte de la persona, debido a una baja cantidad y calidad del sueño, que no
Por otra parte Romero, Sagales y Jurado (2005) en su artículo Insomnio: diagnostico, manejo y tratamiento mencionan una serie aspectos básicos a tomar en cuenta para determinar la naturaleza del problema, si hay dificultades en inicio del sueño, en
Pagina 6
Revista de Psicologia Anormal
•Forma de inicio: se busca identificar si existe algún suceso desencadenante del problema. •Evolución: tomando en cuenta la cantidad de veces que despierta, los periodos de sueño – vigilia con sus promedios de tiempo y de calidad del sueño, en general el desarrollo del problema desde sus inicios. •Factores externos e internos que afectan durante la vigilia y en el periodo previo a la conciliación del sueño, así como también rasgos de la personalidad, contexto y realidad del individuo.
2014
Según algunos estudios un 30 o 40% de la población presenta o ha presentado insomnio a lo largo de su vida (Díaz & Ruano, 2011)
© FUNHOPO
•Horarios de sueño-vigilia. Por otra parte López et al (2011) clasifican el insomnio de acuerdo a su etiología, momento de aparición y de acuerdo a su duración, sin embargo esta clasificación coincide en gran parte con la clasificación propuesta por el DSM-IV. Según su etiología: •Insomnio Primario: dificultades para mantener y conciliar el sueño, dificultades para conseguir un sueño reparador. Con una prolongación aproximada de un mes. •Insomnio secundario: este aparece como consecuencia de otro tipo de cuadros clínicos o por situaciones adaptativas. Entre ellas puede ser por una mala higiene del sueño y de malos hábitos; y por alteraciones psiquiátricas, el insomnio se mantiene asociado a otros trastornos, es decir, que se presenta como un síntoma que forma parte de determinado trastorno •Insomnio por enfermedades médicas y neurológicas: aparece como síntoma característico o como un efecto fisiológico de la enfermedad. •Insomnio por fármacos: debido al uso de algún fármaco o a los efectos paralelos al consumo de algún fármaco. Según el momento de aparición: •Insomnio de conciliación: problemas para conciliar el sueño, generalmente asociado a síntomas de ansiedad, problemas médicos o emocionales o al uso de fármacos. •Insomnio de mantenimiento: interrupción del sueño con periodos de vigilia de manera frecuente o prolongado Pagina 7
•Despertar precoz: Despiertan horas antes de la hora en que habitualmente deberían despertarse, es decir, que este despertar hace que las horas de sueño se reduzcan. Duermen menos de las 8 horas que debería de dormir una persona para poder tener un sueño reparador. Según su duración: •Insomnio transitorio: duración inferior a una semana •Insomnio agudo: duración entre una y tres semanas •Insomnio crónico: duración superior a cuatro semanas
Tratamiento Debe tomarse en cuenta tanto el tratamiento farmacológico, como aquel que no los utiliza. Inicialmente al tener inconvenientes con el ciclo del sueño es importante mantener normas de higiene del sueño, es decir, normas que nos ayuden a evitar comportamientos o acciones que afecten nuestra calidad del sueño. Para ello se debe evitar el consumo de cafeína, tabaco o alcohol u otras sustancias estimulantes, así como también deben establecerse horarios para dormir, hacer actividades y comer, también deben evitarse el consumo excesivo de alimentos en horas previas a dormir. Debe crearse una atmosfera de sueño adecuada, por ejemplo, pueden realizarse “rituales” para antes de dormir, utilizar técnicas de auto-relajación. Es muy importante que se respeten los horarios establecidos para dormir y para realizar otras actividades, de esta manera podría facilitar a acostumbrarse a dormir a determinadas horas Revista de Psicologia Anormal
Es importante mencionar la Terapia cognitivo-Conductual, la cual tiene como objetivos cambiar el comportamiento o la cognición que las personas tienen frente al insomnio. Toma como bases la educación y el cumplimiento de normas de higiene del sueño; reducir los estados de excitación o ansiedad ante determinadas situaciones; organizar el sistema de alerta a través de técnicas de la relajación mental y somática; a también busca organizar el ritmo del sueño y la vigilia. Para lograrlo es importante estar dispuestos a cambiar pensamientos y conductas cotidianas, por ejemplo, debe utilizase la cama únicamente para dormir (o para tener actividad sexual), evitar siestas, y sobre todo intentar irse a la cama sin pensamientos perturbadores que le impidan relajarse. (Romero, Sagales y Jurado, 2005). En cuanto a los tratamientos farmacológicos, es esencial que se esté bajo la supervisión médica necesaria. Generalmente los tratamientos farmacológicos van acompañados de un tratamiento cognitivo conductual, cabe aclarar que la falta de higiene del sueño no es algo que produzca el sí el insomnio, sino más bien, se convierten en factores que refuerzan el trastorno. Por ello es importante llevar a la par esas modificaciones conductuales que realizamos de manera cotidiana y que probablemente nos dificulten el tener un ciclo del sueño exitoso. (López et al, 2011)
2014
Hipersomnio no orgánico 3
© Foto: Reuters, tomada de Infosalus Se define como una somnolencia excesiva manifestada por un sueño nocturno prolongado, dificultad para mantener un estado de alerta durante el día o episodios diurnos de sueños no deseados. En un estudio poblacional realizado en Suecia, en mujeres de entre 20 y 60 años, se objetivó que en torno al 20% de ellas presentaba somnolencia diurna excesiva, fatiga o ambas. Se determinaron como principales factores de riesgo: la ansiedad, depresión, enfermedades crónicas, sobrepeso y uso de tabaco y alcohol. Así mismo no se encontró asociación entre tener hijos y somnolencia diurna excesiva o fatiga (Regal, Amigo y Cebrián, 2009) Dentro de las causas secundarias podemos mencionar dos grandes grupos. El primero serían los trastornos que ocurren durante o relacionados con el sueño como por ejemplo los trastornos respiratorios, comportamientos que lleven a privación del sueño como trabajar de noche, otros trastornos del sueño o cualquier otra alteración del ciclo circadiano. Y el segundo grupo engloba diversas condiciones médicas como traumas encefálicos, accidentes cerebrovasculares, cáncer, condiciones neurodegenerativas o psiquiátricas, además se incluye los efectos de ciertos medicamentos como Pagina 8
las benzodiacepinas. (Rosales y Castro, 2010)
momento se cree que se trata de un péptido, una proteína diminuta.
Un sedante interno...
Por otra parte, la investigación arroja cierto optimismo para las personas que padecen somnolencia excesiva diariamente, según los autores el flumacenil (fármaco que se administra por vía intravenosa en caso de sobredosis de benzodiacepina) podría bloquear la acción del sedante que existe en el propio cuerpo, puesto que al parecer este último actúa en el cerebro como si de una benzodiacepina se tratara. En su estudio, el flumacenil aumentó en siete pacientes hipersomnolientos la atención y los tiempos de reacción de varios minutos hasta un par de horas, en función de la dosis que se les administraba. Sin embargo, disponer de suficiente flumacenil para el tratamiento de un gran número de paciente con hipersomnia se vuelve complicado, ya que todas las reservas de dicho fármaco disponibles en Estados Unidos solo permitiría tratar a cuatro hipersomnes para mantenerlos en alerta toda la jornada, un día tras otro, por lo que ha empezado a indagar la posibilidad de utilizar el medicamento u otro similar para aliviar a quienes viven en este estado de sedación. (Anderson, 2013)
Recientemente, científicos de la Universidad Emory han descubierto en pacientes con hipersomnia primaria que su organismo produce un sedante natural. El equipo de Emory encontró la sustancia hipnoinductora en el fluido cerebro-espinal de los sujetos. En un estudio publicado en Science Translational Medicine en Noviembre pasado, los investigadores demostraron que este compuesto intensifica la actividad de las mismas vías cerebrales de transmisión de señales que activan los sedantes de prescripción médica habitual, es decir las benzodiacepinas. En esa senda interviene el ácido gamma-aminoisobutírico (GABA) un neurotransmisor que atenúa la atención. Los investigadores extrajeron líquido cefalorraquídeo de 32 individuos con hipersomnia primaria y lo aplicaron a células humanas de las cuales midieron la actividad eléctrica. Observaron que, de existir GABA el fluido espinal potenciaba la actividad del receptor correspondiente en torno a un 84% (el fluido espinal de individuos normales también potenciaba el receptor de GABA pero en menor medida).La identidad química sigue sin conocerse, sin embargo de Revista de Psicologia Anormal
2014
Cafeína
La cafeína tiene un efecto promotor de la vigilia, sin embargo en algunas personas se ha observado un efecto paradójico. Se informa de un caso de una paciente que desarrolló tolerancia a la ingesta de altas dosis de cafeína, cuyas principales manifestaciones clínicas fueron somnolencia excesiva diurna.
© http://fusionweb-s.blogspot.com Hipersomnia relacionada con un exceso de cafeina... La cafeína tiene un efecto promotor de la vigilia, sin embargo en algunas personas se ha observado un efecto paradójico. Se informa de un caso de una paciente que desarrolló tolerancia a la ingesta de altas dosis de cafeína, cuyas principales manifestaciones clínicas fueron somnolencia excesiva diurna. Se trata de una mujer de 23 años de edad, estudiante de medicina, con somnolencia importante desde hacía 3 años, incluso durante los períodos vacacionales. Al momento de la primera entrevista en la clínica de sueño ella manifestó consumir entre 5 y 7 cápsulas de cafeína de 200 mg cada una, de 10 a 15 tazas de café o refrescos de soda, con la finalidad de mantenerse alerta. Se programó un registro nocturno sin ningún cambio en su patrón de ingesta de cafeína, seguido de 4 siestas, diurnas a las 10, 12, 14 y 16 h, en lo que se conoce como test de latencias múltiples del sueño (TLMS). Se observó un porcentaje elevado de sueño en el índice de eficiencia de sueño durante la noche.
Las latencias a sueño total, lo mismo que a sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), fueron cortas. No se detectaron otras anormalidades en sueño nocturno. El TLMS mostró una latencia a sueño promedio de 3 min, sin ningún ingreso a sueño MOR durante las 4 siestas. Los exámenes de laboratorio fueron normales y el antígeno HLA-DR2, negativo. Se siguió la observación de la paciente por 6 meses, bajando la cantidad de cafeína ingerida, y con metilfenidato 2 g repartido en 2 tomas. Se recuperó de la somnolencia excesiva al cabo de ese tiempo. La cafeína en exceso puede estar relacionada con somnolencia excesiva, debido a una fragmentación del sueño nocturno, y al desarrollo de tolerancia al efecto de alerta (Salín-Pascual, Castaño-Meneses y Valencia-Flores, 2006)
© http://cosaspracticas.lasprovincias.es Pagina 9
Revista de Psicologia Anormal
2014
Sonambulismo4
© www.securityvantage.com
El caminar dormido, conocido formalmente como sonambulismo, es un trastorno del sueño que se origina durante el sueño profundo y resulta en caminar u otros comportamientos complejos. Según el ciclo normal del sueño tiene etapas, desde la somnolencia leve hasta el sueño profundo. Durante la etapa llamada sueño con movimientos oculares rápidos MOR, los ojos se mueven rápidamente y son más comunes los sueños vívido (Venebra A., 2006). Cada noche, las personas pasan por varios ciclos de sueño desincronizado y sueño sincronizado o profundo. Según la National Sleep Foundation ( 2007) el hecho de caminar dormido ocurre con mayor frecuencia durante las primeras horas de la noche (etapas del sueño 3 o 4). Si ocurre durante el sueño desincronizado, es parte del trastorno del comportamiento relacionado con el sueño MOR y tiende a suceder cerca de la mañana. Por lo regular, no se conoce la causa del sonambulismo en los niños, pero está asociado con fatiga, falta de sueño y ansiedad. En los adultos, el
Pagina 10
sonambulismo puede ocurrir debido a: • Alcohol, sedantes u otro medicamento. • Afecciones médicas, tales como convulsiones parciales y complejas. • Trastornos mentales. En los ancianos, el sonambulismo puede ser un síntoma de síndrome psicorgánico o trastornos del comportamiento relacionados con el sueño MOR. El sonambulismo puede ocurrir a cualquier edad, pero sucede con mayor frecuencia en los niños de 5 a 12 años de edad, y parece ser hereditario (Mayab, 2010).
Síntomas Cuando las personas caminan dormidas, se pueden parar y lucir como si estuvieran despiertas cuando realmente están dormidas. Ellas se pueden levantar y caminar o realizar actividades complejas como mover muebles, ir al baño, al igual que vestirse y desvestirse. Algunas personas incluso conducen un vehículo mientras están dormidas (Mayab, 2010).
Revista de Psicologia Anormal
El episodio puede ser muy breve (unos cuantos segundos o minutos) o puede durar hasta 30 minutos o más, pero la mayoría de los episodios duran menos de 10 minutos. Si no se les perturba, los sonámbulos regresarán a dormir. Sin embargo, pueden quedarse dormidos en un lugar diferente o incluso inusual (National Library of Medicine, 2013). Los síntomas del sonambulismo abarcan: Mostrarse confuso y desorientado cuando la persona se despierta. Comportamiento agresivo cuando alguien más la despierta. • Tener una expresión facial ausente. • Abrir los ojos durante el sueño. • No recordar el episodio de sonambulismo al despertar. • Realizar una actividad detallada de cualquier tipo durante el sueño. • Pararse y parecer despierto durante el sueño.
2014
Es inusual que los sonámbulos realicen actividades que sean peligrosas, pero se deben tomar precauciones para prevenir lesiones como caerse por las escaleras o treparse por una ventana.
©pamilyaonguard.abs-cbnnews.com
• Hablar dormido y decir cosas que no tienen sentido. • Caminar mientras se duerme. Pruebas y exámenes Según J. Iriarte, E. Urrestarazu, M. Alegre, C. Viteri y J. Artieda (2005) no se necesita ningún tipo de exámenes o pruebas. Si el sonambulismo ocurre con frecuencia, el personal de la salud puede realizar un examen o pruebas para descartar otros trastornos, tales como convulsiones parciales complejas. Si la persona tiene antecedentes de problemas emocionales, es posible que también necesite someterse a una evaluación psicológica para buscar causas como ansiedad o estrés excesivos.
Tratamiento La mayoría de las personas no necesita ningún tratamiento específico para el sonambulismo. En algunos casos, los tranquilizantes de corta duración han ayudado a disminuir los episodios de sonambulismo (National Library of Medicine, 2013). Algunas personas creen erróneamente que no se debe despertar a un sonámbulo. No es peligroso despertar a un sonámbulo, aun cuando es común que la persona esté confundida o desorientada durante un tiempo corto cuando despierta. Otra idea errada es que la persona no puede lastimarse cuando camina dormida. En realidad, los sonámbulos se lesionan con frecuencia cuando tropiezan y pierden el equilibrio (Mayab, 2010).
Pagina 11
Se debe evitar las lesiones, se pueden requerir medidas de seguridad. Esto puede incluir mover objetos, como cables eléctricos o muebles, para reducir los riesgos de tropezones y caídas. Igualmente, es posible que sea necesario bloquear las escaleras con una puerta.
Pronóstico Según la National Sleep Foundation (2007) el sonambulismo por lo regular disminuye a medida que los niños crecen. Generalmente, no es indicio de un trastorno grave, aunque puede ser un síntoma de otros trastornos. Es inusual que los sonámbulos realicen actividades que sean peligrosas, pero se deben tomar precauciones para prevenir lesiones como caerse por las escaleras o treparse por una ventana.
© www.herebeanswers.com
Revista de Psicologia Anormal
2014
El sonambulismo afecta hasta el 10% de los niños y a uno de cada 50 adultos. Científicos estadounidenses creen haber descubierto el código genético que hace que algunas personas sean sonámbulas. Mediante el estudio de cuatro generaciones de una familia de sonámbulos, la doctora Christina Gurnett de la Universidad de Washington y sus colegas pudieron rastrear la falla en una sección del cromosoma 20.
Buscan el codigo genético de los sonámbulos5
Tener una sola copia del ADN defectuoso es suficiente para provocar el sonambulismo, dijeron los académicos a la revista Neurology. Los investigadores tienen la esperanza de enfocarse en los genes implicados y poder encontrar nuevos tratamientos para curar esta condición, que afecta hasta el 10% de los niños y a uno de cada 50 adultos, señaló la corresponsal de asuntos médicos de la BBC, Michelle Roberts. Muy a menudo, el sonambulismo es un problema benigno y es algo que será superado con la edad. Muchos niños tendrán episodios en los que se levantarán de su sueño en un estado de trance y comenzarán a vagar. Sin embargo, los casos más extremos de sonambulismo pueden ser profundamente perturbadores y francamente peligrosos, sobre todo cuando la condición persiste hasta la edad adulta. El estrés es un detonante Los sonámbulos pueden realizar hazañas complejas como localizar las llaves del coche, abrir las puertas y luego conducir. Incluso ha habido casos de muy alto perfil, en los que algún sonámbulo ha asesinado a alguien. Y la verdad es que se sabe relativamente poco sobre el fenómeno. Lo que los expertos sí saben es que los casos de sonambulismo suelen repetirse en algunas familias y que algunas personas son particularmente propensas a esta condición, también que hay factores como el estar demasiado cansado o estresado, que pueden ser el detonante. Por lo general, los episodios ocurren temprano en la noche. Por la mañana, la persona generalmente no tendrá ningún recuerdo del episodio. Para realizar su estudio, la Dra. Gurnett Pagina 12
y sus colegas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington contaron con la ayuda de una numerosa familia de sonámbulos. Familia de sonámbulos Es probable que varios genes estén involucrados. Lo que hemos encontrado es el primer foco genético para el sonambulismo dijo la Dra. Christina Gurnett, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington. La familia se había puesto en contacto con ellos porque uno de los más pequeños del clan, una niña de 12 años llamada Ana, había estado experimentando sonambulismo particularmente problemático, que regularmente la hizo salir de la casa y vagar sin rumbo durante la noche. Entre las cuatro generaciones de la familia, que van desde los bisabuelos hasta los bisnietos, nueve miembros de los 22 eran sonámbulos. Un miembro de la familia, un tío de Ana con frecuencia se despierta para encontrar que se ha puesto ocho pares de calcetines durante la noche. Algunos otros parientes han sufrido lesiones en los dedos de los pies durante sus vagabundeos nocturnos. Utilizando muestras de saliva, los investigadores analizaron el ADN de la familia para desentrañar la genética de la condición. Una intensa búsqueda en todo el genoma reveló que el problema estaba localizado en el código genético ubicado en el cromosoma 20, y que el código había sido transmitido de generación en generación. Alguien con este código tiene una probabilidad del 50% de transmitirlo a sus hijos.
cualquier persona que herede una copia de este código defectuoso sería un sonámbulo. A pesar de que no han identificado exactamente el gen o los genes involucrados, hay un potencial de 28, los científicos tienen una corazonada y piensan que el culpable es el gen de la adenosina deaminasa. Este gen, asentado en un segmento del cromosoma 20, y que los científicos ya identificaron, es conocido por estar vinculado con la fase del sueño conocida como de ondas lentas, que es cuando ocurre el sonambulismo. “Esto proporciona la prueba de concepto. Ya estamos más allá de la aguja en el pajar. Ahora es viable llegar a descubrir cuál es la mutación y qué gen es el responsable” Dr. Malcolm von Schantz, un experto en sueño de la Universidad de Surrey Según la doctora Gurnett: "Es probable que varios genes estén involucrados. Lo que hemos encontrado es el primer foco genético para el sonambulismo. No sabemos aún cuál de los genes en esta región del cromosoma 20 será el responsable. Hasta que encontremos el gen, no sabremos si esto representa a varias familias o a un gran número de familias que sufren de sonambulismo. Pero el descubrimiento de estos genes podría ayudar a identificar y tratar la condición". El Dr. Malcolm von Schantz, un experto en sueño de la Universidad de Surrey, dijo: “Esto proporciona la prueba de concepto. Ya estamos más allá de la aguja en el pajar. Ahora es viable llegar a descubrir cuál es la mutación y qué gen es el responsable". (BBC Mundo, 2011)
Los investigadores descubrieron que Revista de Psicologia Anormal
2014
Terror Nocturno6
© www.tecnologiahechapalabra.com Los terrores nocturnos es un trastorno considerado dentro de la amplia variedad de trastornos del sueño en el cual la persona que lo sufre despierta de una forma precipitada de su sueño en estado de aterrorizante, gritando y confundido. En algunos casos puede levantarse tan violentamente que es capaz de golpear objetos o sujetos a su alrededor sin estar consciente del entorno. El episodio por lo general dura entre diez y veinte minutos, después de los cuales vuelve a quedar dormido. Suelen ser episodios de forma recurrente, es decir, se presentan muy frecuentes en un lapso de tiempo determinado. Los terrores nocturnos se presentan más frecuentemente en niños que en adultos. Se producen más comúnmente en niños que en niñas dentro de la etapa etaria, entre los tres y doce años de edad, desapareciendo al llegar a la adolescencia. En adultos suelen comenzar entre los veinte y treinta años, en muchos de los casos como continuidad desde la infancia dejando de presentarse hasta llegar a la edad adulta. No hay pruebas que señalen que existe diferencia con referencia al sexo de la persona adulta, sin embargo, si existen otros trastornos psicológicos asociados al terror nocturno, por ejemplo, trastornos de ansiedad, estrés, de personalidad, etc. Las personas con antecedentes o historias familiares con terrores nocturnos tienen una probabilidad de diez veces mayor a los que no la tienen. Cuáles son sus causas? Pagina 13
Antecedentes o historia familiar: este trastorno tiende a heredarse, el 96% de los niños que lo posee, tiene algún familiar con este problema. Fiebre o ciertos medicamentos: pueden causar unas fases del sueño mucho más profundas ayudando a que aparezcan los terrores nocturnos e impidiendo que la persona pueda despertar completamente del sueño. Estos medicamentos se tratan de fármacos hipnóticos, antibióticos y algunos psicofármacos. Períodos de tensión emocional, estrés o conflictos: en algunos estudios de casos se ha observado una mayor probabilidad de presentar episodios de terror nocturno en aquellos casos de ansiedad debido a la baja adaptación al medio. Qué hacer? Los terrores nocturnos suele ser un fenómeno benigno y auto-limitados que desaparecen con el tiempo sin necesidad de un tratamiento específico. Si estos episodios no ocurren con mucha frecuencia y además no alteran la vida normal de la persona que los tiene, basta con observar y tomar algunas medidas de precaución como cerrar puertas y ventanas con seguro, eliminar u organizar muebles y objetos que pueden dañar al individuo y evitar dormir en camas altas. Durante estos episodios, lo mejor es tratar de llevar al individuo de nuevo a la cama evitando despertarle, ya que si se hace lo único que sucederá será una prolongación del episodio y una agitación del mismo. Se aconseja la
permanencia al lado de la persona para asegurar su seguridad pero sin interactuar. El tratamiento psicoterapéutico es de utilidad cuando los episodios son con más frecuencia y provocan una alteración en la actividad normal del individuo o de la familia. Intervenciones sobre autocontrol, condicionamiento o entrenamiento autogénico han mostrado efectos muy beneficiosos en el control de éstos episodios de terror. Despertares programados, que consiste en despertar al individuo que posee el trastorno quince a treinta minutos antes de la hora típica en la que aparece el episodio y luego dejarlo dormir de nuevo, han sido utilizados como tratamiento para el trastorno. Se pidió que se realizara el procedimiento con estas personas hasta que los episodios se suprimieran. En casi todos los casos, los episodios cesaron en el transcurso de la primera semana de tratamiento. El tratamiento farmacológico se reserva para los casos que son más graves o crónicos, algunos de los cuales tienen consecuencias sobre la vigilia. La imipramina es uno de los medicamentos que se ha utilizado en el tratamiento de niños con trastorno de terrores nocturnos. Se administró este medicamento a la hora de dormir al menos durante 8 semanas en las cuales se afirmó la desaparición de los episodios.
Revista de Psicologia Anormal
2014
Pesadillas7 Las pesadillas forman parte de los trastornos del sueño, por lo que las personas que las experimentan requieren atención profesional. Este trastorno, por lo general está asociado a situaciones de estrés psicosocial y con frecuencia, son consideradas eventos cotidianos sin consecuencias graves. (Bobes, 1992)
© www.guioteca.com Pueden tener un carácter adaptativo, si son recurrentes probablemente indique sentimientos de terror, por lo que podría decirse que podría llegar a ser un reflejo de la persona misma. A la larga puede causar insomnio, debido a los altos niveles de ansiedad y angustia (Bobes, 1992) que desata y como consecuencia un deterioro en el funcionamiento durante la vigilia, por las irrupciones constantes durante la noche, que favorece un comportamiento opuesto que no favorece al sueño, como dejar las luces encendidas por temor a la oscuridad. A la hora de ofrecer una terapia efectiva es fundamental haber elaborado un buen diagnóstico y descartar que haya otros trastornos del sueño asociados, como el Síndrome de apnea obstructiva, que puede provocar despertares con ansiedad y miedo, esto con el fin de tratar, si fuera el caso, ambas alteraciones. También suelen confundirse con los terrores nocturnos. (Kelley, 2006).
Las pesadillas suelen estar presentes en pacientes que han sufrido de estrés post traumático, en estos caso es importante entender el sueño y las emociones relacionadas, para que su contenido terrorífico pueda ser manejado. Además pueden ser afectados sujetos con antescentes de parasomnias en cualquiera los padres o en los dos. Según Kelley, 2006, entre los tratamientos está la desensibilización sistemática, técnicas cognitivas como el sueño lúcido o la reorganización del sueño, así como el procedimiento de alteración del contenido de la pesadilla a través de la técnica conocida como “repaso de la imaginación” que ha dado muy buenos resultados en la Clinica de Trastornos de Sueño de la Universidad Nacional de México. Consiste en describir verbalizando el sueño, luego, a que cambie el contenido. Además se le da entrenamiento en imaginación guiada para que figure un final diferente y repase la nueva versión.
© retrazos.pe Pagina 14
Revista de Psicologia Anormal
2014
Referencias7 1. CLINICA DAM (2010). Síndrome de vigilia y sueño irregular. Recuperado el 17 de junio de: http:// www.clinicadam.com/salud/5/000806.html Ferré, A. Trastorno del ritmo circadiano. Recuperado el 17 de junio de: http:// www.doctorferre.com/sueno-adulto/trastornos-del-ritmo-cardiaco Santos, A. & Portillo M. Trastorno del ritmo circadiano del sueño. Recuperado el 17 de junio de: http://asenarco.es/trasntornos-del-sueno/trastorno-del-ritmo-circadiano/ 2. Diaz, R. & Ruano, M. (2011). Prevalencia y persistencia del insomnio crónico. Estudio SUECAII. Acta Médica Colombiana, 36 (3), 119-124. Fernandez, J. & Vela, A. (2011). Insomnio Crónico: Polisomnografía, psicopatología y neuropsicología. España: Universidad Complutense de Madrid. Lopez, F., Rodriguez, O., Mareque, M., & Fernandez, L. (2011). Abordaje Terapéutico del Insomnio. Semergen: Medicina de Familia, 38 (4), 233-240. doi:10.1016/ j.semerg.2011.11.003 Romero, O., Sagalés, J. & Jurado, J. (2005). Insomnio: diagnóstico, manejo y tratamiento. Revista de Medicina: Universidad de Navarra, 49(1), 25-30 3. Anderson, A. (2013). Un sedante interno. Mente y Cerebro. Obtenido de: http:// www.investigacionyciencia.es/files/13156.pdf Regal, A., M. Amigo, E. Cebrián (2009). Sueño y mujer. Revista de Neurología 49 (7): 376-382. Obtenido de: http://www.neurologia.com/pdf/web/4907/bc070376.pdf Rosales, E., Castro, J. (2010). Somnolencia: Qué es, qué la causa y cómo se mide. Acta Medica Peruana 27(2). Obtenido de: http://www.scielo.org.pe/pdf/amp/v27n2/a10v27n2 Salín-Pascual, R., Castaño-Meneses, A., Valencia-Flores, M. (2006). Hipersomnia relacionada con un exceso de cafeína: estudio de un caso. Vigilia-Sueño 18 (2). Obtenido de: http:// www.psiquiatria.com/trastornos_del_sueno/diagnostico501/hipersomnia-relacionada-conun-exceso-de-cafeina-estudio-de-un-caso/ 4. J. Iriarte, E. U. (2005). Parasomnias: Episodios anormales durante el sueño. Revista medica de la universidad de navarra, 46-52. Mayab, U. A. (2010). Hynos. Investigación básica y clínica del sueño. 1-399. Pagina 15
Revista de Psicologia Anormal
2014
National Library of Medicine. (14 de Abril de 2013). Medline plus. Recuperado el 13 de Mayo de 2014, de http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/sleepdisorders.html National Sleep Foundation. (27 de Febrero de 2007). National Sleep Foundation. Recuperado el 10 de Mayo de 2014, de http://sleepfoundation.org/sonambulismo Venebra A., Garcia. J., Garcia. F (2006). Trastornos del dormir. Revista Médica de la Universidad Veracruzana, 2-6. 5. BBC Mundo. (8 de febrero de 2011). BBC Mundo. Recuperado el 6 de junio de 2013, de http:// www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110208_1920_sonambulismo_genes_gz.shtml 6. CLINICA DAM (2011). Terror nocturno. Recuperado el 17 de junio de: http:// www.clinicadam.com/salud/5/000806.html Heinzmann, C. (2013). Trastornos del sueño: insomnio, pesadillas, terrores nocturnos. Recuperado el 17 de junio de: http://blog.psicoactiva.com/trastornos-del-sueno-insomnio-pesadillasterrores-nocturnos/ Santos, A. & Portillo M. Terrores nocturnos. Recuperado el 17 de junio de: http://asenarco.es/ trasntornos-del-sueno/trastorno-del-ritmo-circadiano/ 7. Bobes J. (1992). Los trastornos del Sueño. Ediciones Rialp, S.A, Madrid Kelley, W. (2006). Medicina Interna. Editorial Médica Panamericana, Fhiladelphia, 2da edición.
Los investigadores pusieron a prueba la lectura y las habilidades atencionales de dos grupos de niños con dislexia antes y después de jugar a los videojuegos, un grupo jugaba a videojuegos de acción y el otro a otro tipo, durante nueve sesiones de 80 minutos por día. Se encontró que sólo el grupo que jugaba a los juegos de acción mejoraba sus habilidades atencionales y la velocidad de lectura. "Nuestro estudio abre el camino para nuevos programas de tratamiento que pueden reducir los síntomas de la dislexia e incluso prevenirla cuando se aplica a niños en riesgo de dislexia antes de aprender a leer", sostiene Facoetti. Supervisión de los expertos La dislexia, un trastorno que dificulta la lectura e imposibilita su comprensión correcta, afecta a uno de cada diez niños. Pero por el momento no existe ningún tratamiento aprobado para la dislexia que incluya videojuegos. "Estos resultados son muy importantes para entender los mecanismos cerebrales que subyacen a la dislexia, pero es importante señalar que no estamos sugiriendo un entrenamiento en plan ¡hágalo usted mismo!", explica a SINC Sandro Franceschini, otro de los autores. "Todos los tratamientos necesitan una supervisión por parte de los expertos en rehabilitación neuropsicológica", concluye en investigador.
Pagina 17
Revista de Psicologia Anormal
2014
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas Departamento de Psicología Antiguo Cuscatlán 2014