CAUSA DE BEATIFICACIÓN DE LUIS AMIGÓ

Situación actual de la Causa

Con suma frecuencia numerosos devotos del Venerable Luis Amigó nos preguntan: ¿Cómo va la causa de beatificación del Venerable Luis Amigó?

La causa de beatificación de Luis Amigó se finalizó ya en 1991 con veredicto sumamente favorable y por unanimidad de los ocho Relatores del Proceso. Con lo cual el Venerable Luis Amigó quedaba listo para la beatificación, a falta de un milagro y de concretar fecha y lugar.

No obstante, para la beatificación, ya entonces y ahora, se precisa un posible milagro certificado por proceso, y con resultado positivo, en la Congregación de las Causas de los Santos.

¿Qué pasos se han dado, desde 1991 hasta el día de hoy, en la causa de beatificación del Venerable Luis Amigó? Se ha tratado de hallar el posible milagro pedido por la intercesión del Venerable Luis Amigó. De hecho, en estos años se han presentado varios posibles milagros en la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, que han sido descartados.

De 1991 hasta el año 2005 se ha presentado el proceso de un posible milagro sucedido en Venezuela. Ha hecho el recorrido por Congregación de las Causas de los Santos, se han aportado nuevas pruebas, se ha recurrido hasta por tercera vez, pero no ha sido posible el paso por la Comisión Médica de la Congregación. Por lo que también fue descartado como milagro.

¿Desde el año 2005 a hoy, ¿qué más se ha hecho al respeto?

1º) Recurrir insistentemente con la oración al Señor, por mediación de la Virgen de los Dolores, pidiendo la gracia de un posible milagro para la pronta beatificación del Venerable Luis Amigó.

2º) Acrecentar nuestro amor al Venerable Luis Amigó leyendo su vida, meditando su espiritualidad y viendo su misión apostólica. Y para ello tenemos a disposición un arsenal de obras en archivos colgados en internet (cfr. boletinluisamigo.org).

Ahora bien. ¿Por qué razón Roma pide hoy un milagro para la beatificación?

En épocas pasada los devotos del posible beato insistían y aún casi forzaban a la beatificación tanto que hubo de introducirse el título de Venerable, que en la práctica se hacía para dar tiempo a la preparación de los festejos que llevaba toda beatificación.

Y ¿para qué el título de Venerable? dada la insistencia los numerosos devotos por la beatificación se introdujo el título de Venerable para contentarlos mientras llegaba la beatificación. Pues el título de Venerable lo único que consigue es violentar la misma palabra, porque ¿cómo es posible que a un venerable (que es digno de veneración) no se le pueda venerar?

¿Y por qué la exigencia de un milagro para la beatificación? Pues para atenuar el excesivo número de pretendientes que se presentaban para la beatificación (hoy no es el caso), cosa que no se consiguió con sólo el decreto de Venerable. En todo caso, el decreto de Venerable era ya el decreto de beatificación.

NB. Si se hallare algún caso, con visos de milagro, comuníquese al Postulador o Vicepostulador.