creandolahistoria
11 DE PUÑO Y LETRA
La Iglesia con la que sueño
25 SABOR A BUENAS NOCHES
“¡Ustedes son Don Bosco hoy!”
Boletín Salesiano
12 VALE LA PENA VIVIR ASÍ
Salesianos y jóvenes compartiendo “desde lo que cada uno es”
03 CARTA DEL DIRECTOR
Juntos, soñando y compartiendo el mundo salesiano
04
¡SÍ, HAY ALGO NUEVO BAJO EL SOL!
Corresponsables del carisma salesiano y una “metodología de la escucha”
08 CRECER DESDE ADENTRO
Rubén Avellaneda y Belén Pagliano
16 CON NOMBRE Y APELLIDO
Ecónomo inspectorial y regulador del Capítulo Inspectorial
26 DEL ÁRBOL SALESIANO
“Estamos con el ánimo y la esperanza que nuestros sacerdotes siempre nos infundieron para continuar con esta gran obra”
20 AQUÍ Y AHORA
Ser Iglesia, caminar juntos
28 UNA MANO AMIGA
Juan Ignacio Goñi Director de la Obra Social Don Bosco de Salto
Revista de información sobre la Familia Salesiana y de cultura religiosa
Director: P. Sebastián Ferreyra sdb
Editor Jefe: Lic. Gonzalo Martínez
Columnistas: Manuel Arhancet y Juan Manuel Fernández sdb.
Equipo de redacción de este mes Rodrigo Cotelo, Nahuel Durand y Elisa Juambletz. :
Fotografía: Sofía Cayota, Pixabay, Shutterstock y archivo del BS.
Corrección: Graciela Rodríguez
07 SINTONIZANDO CON DON BOSCO El arte de ser como Don Bosco
10 SUEÑOS Y PIRUETAS POR AMOR
24 DE OTROS LARES
Ser como una orquesta
31 GALERÍA DE INSTAGRAM
salesianosuy
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Impresión: Mosca
Departamento Comercial: Luis Gómez
Email: boletinsalesianouruguay@gmail.com
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Afiliado a la Cámara Uruguaya del Libro. / Depósito Legal: 366.191
Hay una visión renovada de nuestra comunidad salesiana, basada en los sueños y propuestas que hacen al proyecto del Uruguay salesiano. Venimos caminando en el ejercicio del discernimiento comunitario, tanto consagrados, laicos, como jóvenes, llamados a revitalizar nuestra identidad, vocación y misión en nuestro país, enraizados cada vez más en la espiritualidad de Don Bosco y adaptados a los desafíos de nuestro tiempo.
Esta renovación, sin duda, es fruto del Espíritu y es un don que recibimos y tenemos también la responsabilidad de compartir con muchos otros. Para eso celebramos el Capítulo Inspectorial 2024, que busca llevar nuestro aporte a una re exión mundial de la congregación. Sin embargo, no se trata simplemente de elaborar documentos, sino que lo que compartimos es un camino transitado en el que nos reconocemos invitados a vivir con mayor radicalidad nuestra vocación, integrando nuestra identidad carismática en todos los aspectos de la vida, experimentando la esencia del carisma de un modo que impregne cada rincón de nuestra existencia y nuestras comunidades.
Hace tiempo que venimos transitando un rico camino sinodal. Hemos instalado un modelo de discernimiento y animación que fomenta la corresponsabilidad y el involucramiento de todos: consagrados, laicos y jóvenes. Esto nos permite proyectar juntos, compartiendo la vida, la vocación
y la misión de manera más profunda y signi cativa.
Nos hemos reconocido como comunidades en salida, al encuentro de las juventudes, especialmente aquellas más pobres y vulnerables. Inspirados por el espíritu de familia, estamos llamados a cuidar los vínculos entre nosotros, fortaleciendo la con anza, la amabilidad y el respeto. Seguimos desplegando nuestra sensibilidad por la casa común, comprometidos con una ecología humana integral, que nos anima a contemplar, cuidar y transformar la creación.
El Proyecto Educativo Pastoral Salesiano Inspectorial (PEPSI) y el Proyecto Uruguay Salesiano 2027 son proyectos que nos invitan a soñar con un horizonte común, a habitar la historia con intencionalidades claras y a abrirnos con esperanza al don de la eternidad.
Que la experiencia salesiana en Uruguay sea cuna donde anide el Espíritu y siga siendo como hasta ahora cada vez más fecunda, creativa y engendre vida en abundancia. Que todos, consagrados, laicos y jóvenes podamos ser protagonistas de esta historia que construimos.
Corresponsables del carisma salesiano y una “metodología de la escucha”
El Uruguay salesiano es un sueño compartido y la misión, un cometido común. Por eso, el Capítulo Inspectorial que se celebró a comienzos de junio reunió a religiosos, consagrados y jóvenes para pensar juntos los mejores caminos para seguir animando y recreando el carisma de Don Bosco.
Si bien hace poco más de un año se había realizado el último Capítulo Inspectorial, y este suele realizarse cada tres, este encuentro volvió a convocarse por la particularidad de que se realizó para hacer aportes al próximo Capítulo General 29 (CG 29), que se celebrará en la tierra de nuestro santo, Turín, en el primer cuatrimestre del año que viene.
En este escenario, las distintas inspectorías del mundo fueron convocadas para realizar aportes y, en consecuencia, la familia salesiana del Uruguay reflexionó durante dos días sobre los tres núcleos temáticos propuestos por el Rector Mayor, en nombre del Consejo General.
El primero de los ejes tenía que ver con la animación y el cuidado de la vida de cada salesiano; el segundo, con la misión compartida; y el tercero, con una revisión y replanificación
del gobierno de la congregación a todos los niveles. Según explicó el Rector Mayor, cardenal Ángel Fernández Artime, en su carta de convocatoria al CG 29, con estos ejes se pretende que la congregación pueda poner de relieve de manera muy real aquellos desafíos, aquellas carencias, que en lugar de lanzarnos por el camino de la fidelidad al Señor y del testimonio profético de nuestra vida, más bien nos frenan, nos limitan, nos hacen o pueden hacernos incapaces de hacer frente
Una metodología de la escucha Pero la corresponsabilidad de la misión no fue solamente una cuestión de reflexión teórica; también tuvo consecuencias prácticas en el funcionamiento del Capítulo, en el entendido de que la construcción y la animación del Uruguay salesiano es una tarea que se lleva adelante de manera conjunta.
La abogada y experta en Educación, Sarah Ardaix, formó parte de la Comisión Precapitular y contó al BS el proceso que realizaron para redactar una serie de estatutos de funcionamiento, de manera que estos fueran expresión del caminar juntos y que, a la vez, no desconocieran las normas establecidas por las Constituciones Salesianas. Una experiencia preciosa , dijo al ser consultada sobre las dinámicas de trabajo que se planificaron y luego se llevaron adelante durante el encuentro.
Si bien por norma general el voto está reservado para el P. Inspector, los consejeros, el regulador, el superior de cada delegación inspectorial, el director de cada comunidad, el maestro de novicios y los delegados de la comunidades locales y de la comunidad inspectorial, durante este Capítulo se generaron equipos que estuvieron integrados por salesianos,
laicos y jóvenes, de manera de trabajar en sinergia para que el voto no fuera solamente a título personal del religioso, sino que recogiera también el sentir del resto del grupo
Con este mecanismo se buscó, según la abogada, experimentar una metodología de la escucha para discernir juntos la realidad y desde allí hacer camino. La experta, que además es directora del Colegio Salesiano de Salto (Nuestra Señora del Carmen), reflexionó que este Capítulo Inspectorial y sus formas son reflejo de una comunidad salesiana que se esfuerza en vivir su originalidad vital, en todas las dimensiones comunitarias, tam-
Hacia el Capítulo General
bién en aquellas de gobierno . Eso a mí, en lo personal, me dejó feliz , indicó.
Sobre el desafío que implicó estructurar un estatuto en fidelidad a las Constituciones y reglamentaciones generales, Sarah expresó que fue sumamente interesante . Las normas siempre tienden a ser conservadoras y está perfecto que así sea porque es lo que estructura la experiencia humana, da permanencia y seguridad en un montón de cosas, pero hay experiencias vitales que son dinámicas, a veces más dinámicas que el derecho , explicó. En ese sentido, la adaptación realizada es
demostración de cómo la vida se va expresando con la fuerza, donde nosotros también descubrimos obviamente el impulso del Espíritu de Dios y discernimos su voluntad
Aunque los reglamentos del Capítulo hicieron eco fundamentalmente en el segundo núcleo temático que se reflexionó ( Juntos, salesianos, familia salesiana y laicos, con y para los jóvenes ), para Sarah todo el proceso fue una forma de celebrar nuestra historia y lo que hemos recibido, tratando de darle escucha a la vida que nos atraviesa para permitir que eso nuevo que se va gestando se manifieste .
El CG 29 debía celebrarse recién en 2026, pero el nombramiento del Rector Mayor como cardenal por parte del Papa Francisco adelantó un año los planes. Según las Constituciones Salesianas, el Capítulo General es la reunión fraterna donde los salesianos reflexionan comunitariamente para mantenerse fieles al Evangelio y al carisma del Fundador, y sensibles a las necesidades de los tiempos y los lugares . Además de reflexionar sobre los ejes temáticos con el aporte de las distintas inspectorías, el CG 29 también deberá designar al nuevo Rector Mayor, décimo primer sucesor de Don Bosco, que animará la congregación el siguiente sexenio.
Rector Mayor Cardenal Ángel Fernández Artime SDB
El arte de ser como Don Bosco
Mis queridos amigos y amigas lectores del Boletín salesiano y amigos del carisma de Don Bosco:
He visitado recientemente Lubumbashi, en la República Democrática del Congo. Durante 10 días he recorrido presencias salesianas muy significativas, como la población de desplazados y refugiados de Palabek hoy en condiciones mucho más humanas que cuando llegaron a nosotros, gracias a Dios , y de Uganda. Ahora he llegado al Congo, en la difícil situación de la región de Goma. Allí las presencias salesianas están llenas de vida. He expresado en momentos diversos que tenía el corazón tocado , es decir, conmovido de emoción al ver el bien que se hace, al ver que existe tanta presencia de Dios aun en la más grande de las pobrezas. Pero también, tocado por el dolor y la tristeza al encontrarme con parte de las 32 mil personas,
mayoritariamente ancianos, mujeres y niños que están acogidos en los terrenos de la presencia salesiana de Don Bosco-Gangi. De esto les hablaré la próxima vez, porque necesito dejar que repose en mi corazón.
Ahora quiero referirme a una escena preciosa que contemplé en el vuelo que nos trajo a Lubumbashi. Era un avión comercial mediano, pero el comandante era alguien conocido para los salesianos del lugar. Cuando lo saludé, me contó que había estudiado formación profesional en nuestra escuela, aquí en Goma. Me dijo que esos años le habían cambiado la vida y añadió algo más: que en ese lugar estaba alguien que había sido para ellos un papá . En la cultura africana, cuando se dice de alguien que es un papá , se está diciendo lo máximo. Y no son pocas las veces que no se trata de la persona que ha engendrado a ese hijo,
sino quien realmente lo ha cuidado, sostenido y acompañado.
¿A quién se estaba refiriendo el comandante? Se refería a un hermano salesiano coadjutor, llamado Honorato, misionero español en la región de Goma desde hace más de 40 años. Él ha hecho lo posible para que existiera una escuela de formación profesional y otras muchas cosas junto a otros salesianos. Conoció al comandante y a otros de sus amigos cuando eran unos muchachos del barrio y el comandante me contaba que cuatro de sus compañeros, que prácticamente en aquellos años estaban en la calle, consiguieron estudiar mecánica en la casa de Don Bosco; hoy son ingenieros y llevan la manutención mecánica-técnica de los pequeños aviones de la compañía.
Al escucharlo decir que Honorato había sido el padre de todos ellos me emocionó profundamente y me hizo pensar en Don Bosco, a quien sus muchachos sentían y consideraban su papá. Pensé cómo es verdad que la educación es cosa del corazón y confirmé también que la presencia entre los muchachos es para nosotros casi un sacramento por el que llegamos también a Dios. Por eso he hablado con tanta pasión y convicción a mis hermanos y a la familia salesiana, del sacramento salesiano de la presencia.
Me consta que en el mundo salesiano y en nuestra familia a lo largo del mundo hay muchos papás y mamás que con su cariño llegan al corazón de los jóvenes. Diría que, cada vez más, estas presencias pueden cambiar una vida para bien.
Tiene 29 años y es ingeniera de Producción. Anima en el oratorio de la Capilla Sambartolo. Vive con sus padres y su hermano.
Si tus amigos te definieran en tres palabras, ¿qué crees que dirían de vos?
Alegre, jovial (o con jovencidad , como diría un niño de la capilla) e ingeniosa.
¿A quién admirás?
Sin dudas, una persona es Don Bosco. Desde la adolescencia me dejé cautivar por su figura y con el pasar de los años fui entendiendo de otra forma. Su gastar la vida por los jóvenes, para que ellos tuvieran oportunidades, pero más que nada para que descubrieran a ese Dios que les ama. Tuvo que enfrentarse a muchas dificultades, lucharla, pero siempre con la inmensa confianza en la providencia y dejándose acompañar por otros. Creo que son muchísimas las características de su persona y de su vida espiritual que son un ejemplo a seguir
Tu lugar en el mundo
La playa, cualquiera que sea, es un lugar donde disfruto mucho y me da paz, siento que me encuentro con la naturaleza y conmigo misma. Y otro es el Samba , el oratorio. Es mi casa, donde puedo ser yo en mi mejor versión y donde siento a Dios en el compartir de cada encuentro y donde soy feliz en lo sencillo.
Una certeza en tu vida
Que el amor es una fuerza que puede todo y con todo, que te impulsa siempre hacia adelante.
Entrar a una casa salesiana significa
Sentirse en casa, valga la redundancia. Es saber que estás protegida, que María está contigo, que es un lugar donde hay otras personas con tus mismas convicciones, valores, ideales, formas de ver y tratar a los demás.
¿Qué es el oratorio para vos?
Una experiencia transformadora. Como me dijo una amiga una vez: me cambió la forma de ver el mundo . El oratorio ocupa un lugar importante en mi vida, pero además yo creo que una vez que vivís esa experiencia la llevás allí donde vayas, el corazón oratoriano queda para siempre y se convierte en parte de tu identidad.
¿Cómo fue la experiencia de participar en el Capítulo Inspectorial?
Fue enriquecedora, creo que me permitió conocer más de cerca algunos aspectos de la familia salesiana. Si bien fue para generar aportes para el capítulo a nivel mundial, por lo que no se decidían tantas cosas locales, me permitió ver muchos aspectos positivos de la comunidad salesiana de nuestro país: el trabajo en conjunto de consagrados y laicos, la integración de los y las jóvenes a los procesos de discernimiento, la capacidad de reconocer aspectos a mejorar y seguir creciendo en nuestro camino de servicio. ¿Cómo es el Uruguay salesiano que soñás?
Una comunidad unida, donde todos sigamos el camino de Jesús a la manera de Don Bosco, dando la vida por los demás, en especial, por los jóvenes más vulnerables. Un Uruguay salesiano que sea fuertemente oratoriano, no solo por darle fuerza y apoyo a esta propuesta, sino para que todas las presencias salesianas tengan impregnado este carisma.
Tiene 58 años. Es salesiano desde 1986 y en este 2024 cumple sus bodas de perla como sacerdote. Está al frente de la Parroquia de San Benito de Palermo y Nuestra Señora del Rosario de Paysandú.
Si tus amigos te definieran en tres palabras, ¿qué crees que dirían de vos?
Medio canario, cercano y que hay que conocerlo.
¿A quién admirás?
A muchos. En especial hoy, al Papa Francisco.
Tu lugar en el mundo Mi tierra natal, Blanquillo, en el departamento de Durazno.
Una certeza en tu vida Cristo Resucitado y que el bien un día vencerá.
¿Qué es vivir en comunidad para vos?
No es nada fácil, a veces dan ganas de marcharme, pero me doy cuenta que también yo soy el problema. Así que tranquilo. Es ahí donde Dios me quiere y después, termino valorando y agradeciendo a los hermanos con quienes convivo.
¿Lo más lindo y lo más desafiante de vivir en comunidad?
El rezar juntos, el almuerzo, el compartir historias y viven-
cias, el conocer la familia del otro, en fin Y lo desafiante es valorar y descubrir cosas originales del hermano que en general se desconocen y que realmente son riquezas que uno termina admirando y agradeciendo.
¿Qué te dejó el Capítulo Inspectorial?
Que salesianos religiosos y laicos se comprometen por servir de verdad a los jóvenes, a no acomodar- nos a roles o puestos, sino a arriesgar y salir. La realidad nos grita y espera mucho más del carisma salesiano.
¿Cómo es el Uruguay salesiano que soñás?
Sueño con que sigamos buscando juntos, que es lo que Dios le está diciendo a la Iglesia hoy, y dentro de la Iglesia a nosotros, a los hijos de Don Bosco. Sueño con que nos aliñemos más con los tiempos, con Don Bosco y con la Iglesia sinodal que impulsa Francisco.