REVISTA DE ARTE Y PENSAMIENTO
Año 5
Nº 10
6.00 €
www.revistabostezo.com México 80 Pesos | UE 7 € | GB 6.5 ₤ | Chile 4.000 Pesos | Guatemala 60 Qtz | Guinea Ecuatorial 5.000 Fr | Argentina 30 Pesos | USA 7.5 $ | Tinduf 150 Drs | Uruguay 200 Pesos | Cuba 4 CUC | Colombia 12.000 Pesos 1o TRIMESTRE
Dossier: Identidades híbridas EUROPA GITANA / NARRATIVAS ECUATOGUINEANAS / CÉSAR RENDUELES SOLEDAD ARNAU / AUTENTICIDIO / transhumanismo / batiscafo
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13/01/2015 - 10/03/2015 SALA D’EXPOSICIONS DE LA UPV Comissari: Pepe Miralles ADRIANA BARADRI - ALBERT LOZANO - ALEJANDRO MAÑAS - ALEJANDRO MAUREIRA - ANAÏS FLORIN - ANTOINE ABEL - BASTIAN BISCHOFF - BEATRIZ ROS - CARLOS TMORI - DADI DREUCOL - DANIEL WINTERBERG - ESTELA SANCHIS - FÉLIX GILABERT- FILIPPO MESSINA - GIOVANNI SELLARI - GUSTAVO TORRES - HANNES WÜNSCHE - HELENA AZKARRAGAURIZAR - HILDEGARDE LASZAK - JAVIER PALACIOS - JÉRÉMIE VERNET - KATRINA BIURRUN - KEMEN IRURETAGOIENA - LUIS LISBONA - LUISMI ROMERO - MAITE MENTXAKA - MANUELA RODRÍGUEZ - MAR GASCÓ - MARÍA PRADA - MERITXELL AHICART NATHALIE GHIGLIONE - NURIA NOGUERA - OLGA MARTÍ - PABLO VINDEL - PATRICIA EMMA SCIALPI - RAMÓN ESPACIO - RUXANDRA VINCEA - SANTIAGO RODRÍGUEZ - SEÑOR CIFRIÁN - SERGIO PORLÁN - SILVIA CARPIZO - SINQUENZA - SOPHIE PELLEGRINO - SUSANA VELLARINO - TINA WAGNER - VERÓNICA FRANCÉS - WILLIAM BRUET - YOLANDA RÍOS
ENTRADA LLIURE
ENTRADA LIBRE
Diseño de portada y contraportada: Johanna Hernández Guayambuco
RETROVISOR
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04. 06. 08. 08. 10. 11.
Una fiesta atlántica, Eva Máñez (fotoreportaje) Es complicado: el cuerpo comestible en el arte, Sita Kuratomi Bhaumik La magnitud de la tragedia, Walter Buscarini Mamut, la droga infinita, Nacho Palomitas Lecturas para bostezar, Daría Barbate El Bostezo del futuro, Walter Buscarini & Po Poy (ilustraciones)
platicando 25. 42.
César Rendueles, David Barberá Soledad Arnau Ripollés, Paqui Santos & Paco Inclán
BOSTEZO VISUAL 50.
XX Boys. Retrato de la transexualidad masculina, Kael T Block
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BATISCAFO 73.
Suplemento literario, número 10
DOSSIER: IDENTIDADES HÍBRIDAS
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14. 17. 19. 22. 29. 32. 34. 37. 39. 47. 52. 55.
Ser o no ser, Santiago Alba Rico El algoritmo de la identidad, Pau Rausell Budistas capitalistas y políticos meditativos, Daría Barbate Creaciones idénticas sin identidad, Sergi Inclán Un pobre hombre blanco piensa (en los que cobran en negro), Héctor Arnau Autenticidio, Edu Reptil ¡Tunea a tus ídolos!, Alberto Torres Blandina Identidades transitivas, Juan Arnau Pertenecer a un lugar que ya no existe, Raquel Llopis & Fosco d'Amelio Agitata da due venti (historias bisexuales), Sabina Urraca & Nacho Palomitas Visualidad gitana, Inés Plasencia Un patrón de pensamiento en la poesía romaní, Delia Grigore
NARRATIVAS ECUATOGUINEANAS
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58. 60. 61. 64. 66. 70.
Bostezando en Malabo, Inés Plasencia Escribir desde Malabo, Marcelo Eworo Osa Cretinos, apátridas, chauvinismo y superguineano, J. F. Siale Djangany Hermana militante o compañera de lucha, Melibea Obono Literatura universal desde Guinea Ecuatorial, con María Nsue y José Fernando Siale Las que se atrevieron, Lucía A. Mbomio
CIERRE DE LOMO, CAMBIO DE CICLO Con esta décima entrega, la revista Bostezo concluye la fotografía del lomo –Miss Tedio, de Laura Sánchez Rubio– que hemos ido completando con cada uno de los números de la revista. Uno de los objetivos cuando comenzamos nuestro trayecto editorial era que ningún coleccionista ni fan ni suscriptor se quedase con su lomo de Bostezos incompleto. Abrimos ahora un paréntesis sine díe en la edición de la publicación para tomarnos un descanso y ver las posibilidades reales de su sostenibilidad a largo plazo. Vamos a necesitaros. Para apoyo moral y/o económico podéis escribirnos a editor@revistabostezo.com. Volveremos (más que una amenaza, es un deseo).
Para la impresión de este número, la Asociación Cultural Bostezo ha recibido ayuda económica de la Concejalía de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Godella, a través de la convocatoria de subvenciones a asociaciones locales.
Ilustraciones de Teresa Juan
Sumario
Editorial LO QUE QUIERA DECIR ESO
Director: Walter Buscarini Editor: Paco Inclán (editor@revistabostezo.com)
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Directores de arte: Sergi Inclán y Montse De Mateo Puigmartí (www.artefagia.com) Diseñador: Andrés García (www.lauca.net) Redactor-Jefe: David Barberá Diseño web: Sergi Inclán Editor literario: Héctor Arnau Mesa de redacción: Laura Domingo, Albeliz Córdoba, Sonia García, Quique Falcón, Olga Esther, Ausiàs Navarro, Itziar Castelló, Enrique Ferrando, Jesús González, David Estal, Marc Sempere, Javi Llorens, Carlos Madrid, David Moya, Alejandro Morales, Alfonso Moreira, Nacho Moreno, Inés Plasencia y Paqui Santos Fotografía: Eva Máñez, José Bravo, Jordi Coll, Geoffrey Smith II, Laura Navarro y Stella Blasco Artistas colaboradores: Po Poy, Dani Sanchis, Clara Iris, Miguel Brieva, Johanna Guayambuco, Teresa Juan, David Duque, Isaías Escudero, Gloria Vilches, Marta Pina, Cristina de Cos, Elisa Gómez Sobelman, Charles Nogier, Bea Crespo, Aitana Carrasco, Lukas Zpira, Mailiss y Jota Ampuero Gestión cultural: Rosaura Ruiz Psicóloga: Eva Vives Correctora: Sonia Vives Departamento de souvenirs: María Ferrando Colaboraciones: Poncho Martínez, Silvia Nanclares, Fermín Alegre, Pilar Pedraza, Arturo Castelló, Vicente Chambó, Raquel García Sáez, Nacho Messeguer, Miguel Morata, Eloy Fernández Porta, Santiago Alba Rico, MacDiego, Kiko Amat, Pau Rausell, Ester Giménez, Nacho Moreno, Javier Reguera, Epo, Nacho Fernández, Víktor Gómez, Guillermo López, Alicia Martínez, Paco Arroyo, Erika Jordán, David Moreno, Abelardo Muñoz, Laura Navarro, Jaime Ortega, Eugeni Machancoses, J. J. Pérez Benlloch, Vicente Ponce, Ángela Sánchez de Vera, Dildo de Congost, Rogelio Villarreal, Óscar Gual, Epo, Joan F. Toledo, Mª José Vizcarro Consejo editorial: Suscriptores y suscriptoras de Bostezo Edita: Asociación Cultural Bostezo Suscripción: suscripcion@revistabostezo.com
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Publicidad: editor@revistabostezo.com Teléfono: 628 135 042 Impresión: La Gráfica (www.lagraficaisg.com) Distribución: www.revistabostezo.com (números atrasados), SOIDEM, Sendra Marco y Traficantes de Sueños Identificación: La revista Bostezo no comparte necesariamente (pero a lo mejor sí) el contenido de los textos publicados en este número. Bostezo se responsabiliza solo del contenido del editorial. © TODAS las obras publicadas pertenecen a sus autores. Año: 2015 ISSN: 1889-0717 Depósito legal: V-4401-2008
na vez más, este dossier de Bostezo surge de un error: el de pensar que el término identidad nos serviría para reivindicar la diversidad humana en una fiesta híbrida de colores, etnias, orgías y credos. Para nuestro pesar, nada más introducirnos en el tema nos dimos cuenta de que podíamos pecar de ingenuos, sobre todo porque la identidad es empleada como arma arrojadiza entre nosotros los humanos. Y es que en el nombre de la identidad se vilipendia, se ultraja, se subyuga y también se asesina. Aun así, decidimos adentrarnos. Al fin y al cabo, si hemos entrevistado a Mario Conde, reunido a ocho mujeres para que hablasen alegremente de sus vulvas, presentado Bostezo en Reikiavik, soñado con que mil suscriptores respaldarían la revista y nos hemos pensado referente cultural a nivel internacional, ¿qué nos impide ahora enfrentarnos a la identidad? Enzarzados en desentrañarla, encontramos enorme confusión al respecto. No queda claro qué es identidad y qué no lo es, qué es eso tan importante que la hace tan necesaria y qué es eso tan fútil que la hace prescindible. Si intelectuales de la talla de Roland Barthes o Jacques Derrida (que la definió como un término ‘poroso’, lo que quiera decir eso) han expresado sus dudas y su incapacidad para ofrecernos una definición verificable y diáfana del dichoso término, ¿qué esperabais?, ¿que lo hiciéramos nosotros? Y es que, después de la lectura de numerosos y enfangados textos salpicados de referencias que no entendemos, preocupados en aterrizar el tema para descifrarlo en el tono divulgativo y dicharachero que pretendemos para Bostezo, podríamos convenir con el lector que hemos trabajado el tema de la identidad como si fuera lo verde de la ensalada. ¿Qué aporta lo verde a la ensalada? ¿Qué aporta la identidad al ser humano? Es la base, pero sin el resto de condimentos que la complementen, tampoco es nada. Bien clarito. Aprended, ‘derridabarthesianos’. Lo cierto es que, más allá de diatribas académicas, el término parece funcionar mejor como herramienta que como concepto defini-
torio (Inés Plasencia dixit). Es un instrumento para pensarse. Una osada aproximación
A veces la identidad sirve para explicar con demasiada ligereza quiénes somos realmente. Y no siempre funciona. «Con lo que me ha costado salir del armario solo me faltaba ahora meterme en un gueto», nos dijo un amigo homosexual cuando le preguntamos por su grado de afección a la comunidad gay de su ciudad. «Ninguno», nos contestó. Y, al contrario, también nos puede sorprender que personas negras estén vinculadas a partidos europeos de ideología xenófoba. «Sí, soy negro, pero también soy otras cosas», nos podría contestar una de ellas. O, por cerrar esta ristra atolondrada de ejemplos, cuando dedicamos el número tres de la revista a cuestiones relacionadas con las fronteras mentales, una mujer que padecía esquizofrenia rechazó la identificación de ‘esquizofrénica’ a la que socialmente estaba condenada. «Soy esquizofrénica, pero no todo el rato: paso más tiempo tocando el piano», nos vino a decir. He aquí el (otro) problema: cuando la identidad se emplea para etiquetar, presuponer, enjaular la inmensidad de matices y aristas que atesora el ser humano individual y colectivamente. La identidad es múltiple, cambiante, maleable. O debería serlo si no fuera por la cerrazón mental de los que, paradójicamente, pensándose diferentes son los que más se asemejan entre sí. Efectivamente, en las conductas más cerriles es donde más se diluye el factor identitario que supuestamente enaltecen: los comportamientos de los fanáticos de cualquier nación, género, cultura o religión son demasiado parecidos en todas partes. En ese sentido, y volviendo al espíritu ingenuo con el que nació este dossier, reivindicamos identidades elásticas, nómadas, flexibles, que sepan adaptarse a cualquier entorno, por muy diferente que sea al suyo de origen. ¿Quién necesita identidad?
Cuando se dice que el castellano más correcto es el de Valladolid porque hablan sin acento, ¿qué se quiere decir exactamente? Resulta paradigmático
Ilustraciones de Julia Geiser
que aquí en España solo se les considere nacionalistas a los partidos políticos que defienden intereses desde posiciones minoritarias (naciones sin Estado), como si no existiera un nacionalismo español hegemónico, tan rancio o más que los otros. ¿Por qué necesitan algunos colectivos humanos reivindicar su identidad? Porque no tienen un ejército y una selección nacional de fútbol que la respalde. He aquí otro problema: que la identidad solo sirve cuando no sirve (no hace falta que entiendan esto, nosotros también tenemos nuestras dudas). La identidad se hace entonces necesaria como coraza protectora ante la exclusión, el atropello histórico o la discriminación cultural, lingüística, sexual, etcétera. Se empleará –se ostentará– para discutir a la identidad hegemónica, esa que afirma que la identidad no es necesaria, porque todos deberían aspirar a ser como ellos: lo normal, lo establecido, lo que está bien, lo correcto. La identidad existe en todos, pero para algunos reivindicarla es cuestión de supervivencia. Una imposible conclusión
Si la identidad sirviera para enriquecernos mutuamente como humanos y celebrar la diversidad de nuestra es-
pecie nos parecería un instrumento maravilloso. Pero, por desgracia, existen demasiados ejemplos en los que la identidad (lo que signifique) es empleada como excusa para la agresión, el abuso de poder, la exclusión, el insulto o el distanciamiento. Eso es lo que nos ha impedido ofrecer esa mirada ilusa (de ilusión). El problema es cuando la identidad nos desvincula emocionalmente del otro, del supuestamente diferente, para impedirnos desarrollar un trato desde un plano de igualdad. Y no siempre el motivo es el odio o el miedo. También puede serlo la compasión o la tolerancia, enrevesadas formas de mostrar piadosas conductas de superioridad. O el mismo exotismo, esa mirada de dominación para aproximarnos a la otredad desde el folclorismo, la representación de lo salvaje y lo pintoresco (recomendable la lectura de Tinta del exotismo, de Gabriel Weisz). Una vez más, presentamos el dossier que nos ha salido, no el que buscábamos. Puede que no todos los artículos hablen explícitamente de identidad, de lo verde de la ensalada, pero sí de sus condimentos. Solo una cosa nos ha quedado clara: nos guste o no, tu identidad soy yo. Y viceversa. Lo que quiera decir eso.
a la deriva Bata
Una fiesta atlántica Fotoreportaje de Eva Máñez
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on unos doscientos treinta mil habitantes, la ciudad de Bata es la segunda urbe de Guinea Ecuatorial y la principal de su parte continental (Malabo, su capital, se ubica en la isla de Bioko). De tradición pesquera, es actualmente una ciudad que absorbe elementos de la cultura urbana, como el hip-hop o el grafiti callejero. «Bata es una fiesta atlántica, una ciudad polifónica-polimórfica-polisémica», apunta el escritor César Mba en El porteador de Marlow. En Bata nació en 1929 el escritor y dibujante Leoncio Evita, autor de Cuando los combes luchaban, novela fundacional de la literatura ecuatoguineana. En junio de 2012 se abrió La Librería de Bata, considerada la primera librería de la historia de Guinea Ecuatorial. Las imágenes recogidas en este reportaje corresponden a un viaje de la fotógrafa y periodista Eva Máñez.
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aRTE
Es complicado El cuerpo comestible en el arte Texto e imágenes de Sita Kuratomi Bhaumik Traducción del inglés: David Barberá
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ué eres? La respuesta puede ser muy simple o imposiblemente compleja. Si la respuesta se resume en «es complicado», ¿qué estrategias podemos emplear para representar nuestro ser, lo que en último sentido somos, en el espacio del arte contemporáneo? La comida es capaz de representar el cuerpo y, a la vez, ser experimentada por el cuerpo. Esta relación entre el cuerpo, los sentidos y la identidad ofrece una oportunidad para construir una hibridación que escape a los sistemas clasificatorios. Aunque sentido y raza se supone que son categorías discretas, en realidad son híbridos que comparten una historia peculiar. Por ejemplo, se nos enseña que hay cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Esto puede ser obvio. También es falso. Algunos investigadores creen que hay más de treinta sentidos incluyendo el equilibrio, el calor, el hambre y el dolor. Y aunque haya muchos, no son mutuamente excluyentes –lo que explica la dificultad de clasificarlos sistemáticamente. Algunas personas (los sinestésicos) incluso pueden experimentar los números como colores y las palabras como sabores. Hay cinco razas: blanca, amarilla, roja, marrón y negra. También puede ser obvio. También es falso. Los científicos no creen que las razas puras –es decir, las poblaciones genéticamente homogéneas– existan, ni que hayan existido en el pasado. La raza es real porque se vive y se experimenta todos los días. Sin embargo cambia constantemente, alterando lo que se incluye y lo que se deja fuera. Los paralelismos entre los sentidos y la raza no son un accidente. En la obra Elementos, escrita por Lorenz Oken, el más importante filósofo alemán de la década de 1800, se fusionan las dos jerarquías: 1. El hombre-piel es el Negro, africano. 2. El hombre-lengua es el Marrón, australiano-malayo. 3. El hombre-nariz es el Rojo, americano. 4. El hombre-oído es el Amarillo, asiático-mongol. 6 | retrovisor |
To Curry Favor (2011)
5. El hombre-ojo es el Blanco, europeo. Las clasificaciones de Oken encajan perfectamente en la agenda imperialista de su tiempo. No por accidente, ejerce su propio poder de visión, ordenando seres humanos de acuerdo al color. Damos mucha importancia a nuestro sentido de la vista: «¿Ves lo que quiero decir?», «Fue esclarecedor». Creemos que la visión es racional, objetiva y por lo general superior. Por ejemplo, se puede intentar contemplar los matices más finos de una obra de arte como una pintura siempre tras una distancia de seguridad de unos pocos metros. Se supone que la pintura es fija, estática, continuamente instalada en un estado sin cambios, contenida por un marco, y se le asigna una categoría. Si no se desea atender, se puede cerrar los ojos o alejarse. Imagínate a ti mismo de pie delante de un cuadro en un museo. Digamos que es un bodegón de manzanas. Ahora considera estos factores: ¿cómo huele el espacio alrededor? ¿Cuál es la temperatura? ¿Qué oyes? Aunque es posible escuchar el leve
murmullo de gente hablando, la intención es hacer creer que 'nada' más está pasando. Este espacio es invisible, asumido, potente, blanco. Si la manzana tiene una identidad como manzana, representar la manzana híbrida es reclamar muchas identidades simultáneas que están en constante estado de cambio. Sustituyamos el ejemplo de las manzanas con uno de los materiales preferidos del artista Félix González-Torres: echemos un vistazo a los dulces. Como gay, VIH-positivo, cubano-americano, González-Torres reconoció que el espacio del museo podía ser utilizado como territorio profundamente político para la creación artística. Rompió los tabúes sensoriales de las instituciones del arte con sus montañas de caramelo, realizadas entre 1990 y 1993, que permitían a los participantes tocar la obra de arte y hasta chuparla. Sin título (Retrato de Ross en L. A., 1991), una de las obras más emblemáticas de González-Torres, es un gran montón de dulces multicolores amontonados en el
dossier: identidades híbridas
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coordinación: Paco Inclán & David Barberá
IMAGEN DE Richard Baron y OlivIer Zimny
dossier
Ser o no ser ❧
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POR SANTIAGO ALBA RICO FOTOGRAFÍAS de RICHARD BARON Y OLIVIER ZIMNY
sa paloma concreta que acaba de posarse en el alero de la catedral, ¿cómo la identificamos? Bien, es una hembra de la subfamilia Columba, de la familia de las Columbidae, del orden de los columbiformes, de la clase de las aves, del filo de los cordados, del reino animalia. ¿Y ese ejemplar de cucaracha que se esconde bajo el fregadero? Pues será un macho del orden de los Blattodea, de la infraclase de los neópteros, de la subclase Pterygota, de la clase de los insectos, de la superclase de los hexápodos, del filo de los artrópodos, del reino animalia. Los zoólogos se ponen más o menos de acuerdo acerca de los criterios taxonómicos –después de todo convencionales– que les permiten reconocer un animal concreto o introducir en los esquemas clasificatorios un ejemplar hasta ahora desconocido. Los animales no responden a sus nombres y, por supuesto, tampoco protestan. La paloma zurea sin jactarse de su apellido, la cucaracha ‘cucarachea’ sin una bandera y una mosca arrepentida –si las hubiera– no dejaría de ser una mosca. Cualquiera que sea el misterio que hierve bajo las antenas, entre los tarsos, bajo las alas, el mundo animal es para nosotros tan claro y complejo como la Torre Eiffel o la catedral de Sevilla. Pero ¿qué pasa con Juan Rodríguez Medina, ese humano concreto que se encamina en estos momentos hacia el estanco a comprar tabaco, y lo hace a pesar de que el médico le ha desaconsejado tajantemente fumar? El gran Linneo (1758) haría con Juan Rodríguez lo mismo que con un Blattodea o una Columba y lo describiría como un macho de la especie Homo sapiens, del género Homo, de la tribu Hominini, de la familia de los homínidos, del orden de los primates, de la clase de los mamíferos, del filo de los cordados, del reino animal. Si algo tienen en común los animales y los seres humanos es que unos y otros han sido clasificados por Linneo; es decir, por un ser humano. Y esto implica que la primera y funda-
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14 | Identidades híbridas |
mental diferencia entre los animales y los seres humanos sea precisamente esa: que solo los seres humanos hacen clasificaciones. Las hacen las ciencias, tanto las duras como las blandas, pero las hacen también los grupos y comunidades, desde las familias hasta los Estados, trenzando una fina red identitaria en la que los individuos están
atrapados desde que nacen. Foucault diría –aún más– que los individuos son el resultado de esa intervención taxonómica, de ese cordaje que ata los cuerpos, como para estofarlos, desde que ven por primera vez la luz del mundo sublunar. En todo caso, cualquier formulario institucional da algunas pistas sobre este trabajo
Creaciones idénticas sin identidad Cómo dejar de ser una puta ginoide ❧
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Por Sergi Inclán ILUSTRACIONES DE ISAÍAS ESCUDERO
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uebrantar las limitaciones de la naturaleza y erigirnos como dioses ha sido un acto de rebeldía desde la mitología clásica hasta nuestros días. Se comienza entonces a crear un imaginario donde proliferan criaturas alienadas por la sociedad que las crea. En las últimas décadas, los avances en ingeniería genética han ahondado en esta idea, trasladándola del papel a la realidad. El origen de este arquetipo nos remite al mito griego de Prometeo, el titán que creó a los humanos, el cual invirtió tanto tiempo en ello que no pudo atribuirles ningún don, pues todos habían sido utilizados por su hermano Epimeteo, creador de la fauna en la Tierra. Apiadándose de ellos, les robó el fuego a los dioses y se lo ofreció, y este pasó a ser el primer indicio de la capacidad tecnológica de la humanidad. Atreverse a transgredir fue el primer paso hacia la emancipación respecto a la naturaleza adquirida, cuya sublimación sería crear a un ser idéntico sin necesidad de fecundación biológica. Poder ser dioses gracias a la capacidad de moldear nuestro entorno y superar nuestra imperfección natural. De este modo, trascender plenamente las limitaciones biológicas se convertirá en uno de nuestros mayores anhelos. Multitud de mitos versan sobre este tema: el Golem, Pigmalión, Hefesto... Mary Shelley consagró magistralmente esta idea a través del doctor que crea vida en Frankenstein o el moderno Prometeo (1818). Curiosamente fue una mujer quien planteó la posibilidad de que un hombre se apropiara de esa capacidad procreadora: una crítica mordaz de la hija de una precursora del feminismo sobre la desvinculación del creador y del padre respecto a su creación y un análisis que puede aplicarse a la vorágine de los nuevos avances tecnológicos y científicos. Al igual que los humanos mitológicos son dotados de identidad, Shelley dota 22 | Identidades híbridas |
de personalidad a su criatura mediante el lenguaje y la imitación. No podía vaticinar lo que el siguiente siglo xx sería capaz de concebir, pero quizás sentara las bases de cómo una criatura podría tomar consciencia de sí misma, forjarse una identidad y, con las capacidades adecuadas, incluso desear ser libre. Por otro lado, los preceptos transhumanistas surgidos a finales del siglo pasado reflexionan en torno a los cambios que produciría la aplicación de los avances tecnológicos a la
condición humana, como evitar el envejecimiento, controlar y modificar conductas no deseables y también el uso de tecnología avanzada como la nanotecnología, capaz de favorecer los avances médicos y ampliar las capacidades naturales. Incluso contemplar el desarrollo de la inteligencia artificial o la hibridación del humano con la máquina. El transhumanismo se ha desarrollado ya en aplicaciones de ingeniería genética como la clonación, la fecundación in vitro y la creación de
Madrid
César Rendueles sociólogo
«No somos tan distintos que hace cien mil años» ❧
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Por David Barberá Fotografías de Olmo GONZÁLEZ
Rendueles la petó con Sociofobia (Capitán Swing, 2013), un libro dedicado a desmontar el mito del ciberfetichismo salvífico, esto es, la esperanza de que Facebook, LinkedIn, Change y Badoo nos resuelvan la vida social, laboral, política y sexual, cada uno en lo suyo. Lo leyeron hasta en las okupas. Y es un libro denso y profundo, de una prosa muy elegante que se parece mucho a su manera de expresarse oralmente. Una obra de divulgación sociológica de primer nivel, muy contemporánea. Una cosa rara de ver, vamos. Le preguntamos por la identidad (y de la otra) en su casa de Madrid. n Sociofobia alertas contra el ciberfetichismo contemporáneo. Uno de tus objetivos son las redes sociales, que inducen un tipo de cooperación fragmentaria en la que se implican solo «infinitésimas de identidad personal», como tú mismo lo expresas. ¿En que se diferencian estas comunidades online de las tradicionales? –Algunos sociólogos norteamericanos han planteado la diferencia entre individualismo convencional y lo que ellos llaman individualismo expresivo. El individualismo con-
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vencional, clásicamente utilitarista, es el que se desarrolla en el mercado y es egoísta. En cambio el individualismo expresivo es ese otro que tiene un poso romántico, que se basa en el descubrimiento personal, en el desarrollo del núcleo de autenticidad que todos se supone que tenemos. Ese individualismo expresivo a menudo siente una gran nostalgia de un supuesto momento, hace mucho tiempo, donde todos estábamos unidos en comunidades. Y, de hecho, los terapeutas y los distintos saberes volcados en suministrar una clase de antídoto a estas vidas minadas e individualistas | platicando... | 25
Un pobre hombre blanco piensa (EN LOS QUE COBRAN EN NEGRO) ❧
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Por Héctor Arnau ILUSTRACIONES de Buba Viedma
endrán los negros locos esos. Vendrán los negros locos esos de la valla. Vendrán cantando, con los ojos blancos desorbitados, enseñando sus poderosas dentaduras blancas, luz fugaz en el abismo, chispa primera de la Creación. Génesis. Vendrán gritando, arrancándose los pelos de la felicidad, vendrán en sprint desde Melilla, en embestida, en estampida, aprovechando el despiste de los guardias, la noche que los confunde con su color, vendrán furiosos y hambrientos, vendrán locos de furor, de rencor, renegridos de hollín y de dióxido de carbono, cantando himnos en wólof en éxtasis animista por lo menos. Vendrán y arrasarán con las casas, circuncidarán a las niñas, harán trizas los barrios, asentándose en la hojalata, irrumpirán en los supermercados, comerán de latas recalentadas con un mechero, saquearán las iglesias, guisarán la hostia mojada en el vino de la verdad, se comerán los jamones de El Corte Inglés y a las dependientas y los yogures del dia, la fruta Hacendado que no ha pasado por cámara, el zumo de si esto es un zumo, un negro: sí, esto es un negro. Derribarán los semáforos, se comerán a mordiscos los estorninos, sacrificarán las palomas, se vestirán con la ropa de los contenedores y violarán las neveras porque son unos negros locos y violentos, una fuerza inhumana de la naturaleza, vienen en masa corriendo rezando corriendo sin descanso más rápidos que el Internet, más que la lectura en diagonal, con sus camisas del Real Madrid y del Barça y de los Emirates y del Bwin, y se van a meter por el culo nuestros móviles, te quedas sin tus contactos porque esta puta mierda de vida es un infierno de inseguridad ciudadana, con trescientos cuarenta y cinco contactos que tenía en el recto anterior un mozalbete de Sierra Leona, que ya se sabe que allá todo es selva y ébola y leones zulúes e ignorancia tutsi,
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Autenticidio ❧
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Por Edu REPTIL ILUSTRACIONES DE JOTA AMPUERO
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r a g lu n u a r e Pertenec e t s i x e o n a y e u q
❧ Por Raquel Llopis Y Fosco d’Amelio ❧ Fotografías de raquel llopis
l 13 de noviembre de 1985, un f lujo de lodo originado por la erupción del volcán Nevado del Ruiz alcanzó el próspero municipio de Armero, situado en pleno corazón de Colombia, que quedó arrasado casi por completo. Se calcula que perdieron la vida entre veintitrés y veintisiete mil personas, entre otras cosas debido a la ausencia de monitorización y la inexperiencia de los órganos competentes en la gestión de desastres por aquel entonces. Pero, sobre todo, fal-
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tó la voluntad de alertar a la población por parte de las autoridades a pesar de los avisos de la comunidad científica internacional, que empezó a llegar a la zona un año antes, cuando el volcán dio las primeras señales de actividad. Aunque conocemos la cifra aproximada de personas que quedaron con vida (unas tres mil), no podemos saber cuáles fueron los verdaderos supervivientes. Si como ellos mismos cuentan «la tragedia es lo que viene después», ¿quiénes lograron sobrevi-
vir realmente a su propia historia, a un presente frágil, de pérdida y desolación; a un futuro sin memoria, sin un terruño? En aquel momento, toda la atención mediática se concentró en la niña Omaira, a la que los españoles recordarán por haber sido acompañada durante su agonía por un reportero de tve y los colombianos por los poderes milagrosos que se le atribuyen desde su muerte. Pero casi nadie sabe qué ha sido de las vidas de las personas que quedaron, ni de cómo quedaron. | Identidades híbridas | 39
Nules
Soledad Arnau Ripollés filósofa
«La sociedad piensa que no tenemos sexualidad» Los derechos sexuales de las personas con diversidad funcional ❧ Por Paqui Santos & Paco Inclán ❧ Fotografías de JosE BRAVO
n mail nos puso tras la pista de Soledad Arnau Ripollés, licenciada en Filosofía, coordinadora del grupo Bioética desde la diversidad funcional y presidenta del Instituto de Paz, Derechos Humanos y Vida Independiente. «Soy una mujer, ahora mismo de cuarenta y tres años, –nos contaba– que nunca ha podido valerse físicamente por sí misma. Necesito una persona de manera constante para poder no solo sobrevivir, que ya es mucho, sino para desafiar la tradición asistencialista y caritativa que se establece hacia nuestra condición humana». Arnau había conocido el dossier Antropología de los genitales de Bostezo y decidió escribirnos para contarnos uno de sus frentes de activismo: «Una de las cues-
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tiones –continuó relatándonos en su correo– en las que estoy trabajando es la temática de la sexualidad y diversidad funcional (discapacidad), y sobre una nueva figura laboral bastante controvertida como es la denominada asistencia sexual». Nos citamos con ella en su residencia en Madrid. Finalmente la entrevista la realizamos semanas más tarde en Nules, su localidad natal. Arnau es una mujer que transmite la fuerza de sentirse propietaria de su vida, pese a las dificultades y los obstáculos con los que se encuentra a diario. Está dispuesta a dar batalla por los derechos humanos de las personas con diversidad funcional. También los sexuales. Sin tapujos ni condescendencias.
–Dentro de vuestra propuesta ideológica, ¿por qué optáis por el concepto de diversidad funcional? Y cuando habláis de modelo de vida independiente, ¿cuál sería la diferencia respecto a hablar de vida autónoma? –Formo parte del Foro de Vida Independiente y Divertad, un foro de reflexión filosófica y reivindicación de los derechos de las personas con diversidad funcional nacido en España en el año 2001. Es un movimiento mundial que se crea en California a principios de los setenta. En el año 2005 presentamos un nuevo paradigma que incluía una propuesta de autonombramiento. Diversidad funcional es un concepto positivo, mientras que minusvalía o discapacidad son conceptos insultantes a la condición humana porque hacen referencia a lo que no tienes, tus carencias. Pero no se trataba solo de cambiar un nombre por otro sino de una transformación ideológica, política y social. Cuando se habla de autonomía se hace referencia a la autonomía física, nunca a la moral. Sucede que si tú tienes una carencia de autonomía física (o cognitiva o sensorial) pierdes tu autonomía moral, ya no tomas decisiones por ti mismo, a nadie le importa lo que puedas opinar. Si naces o sufres en algún momento de tu vida una diversidad funcional, el objetivo que te marcan es rehabilitarte para que puedas tener la máxima autonomía física posible, la más cercana a la que se asume como estándar. Este es el paradigma médico-rehabilitador. Hablar de independencia es un paso cualitativo. Las personas que tenemos una diversidad funcional física estamos reivindicando que con apoyos podemos tomar el control de nuestras vidas. A lo que aspiramos es a una igualdad: yo puedo ser igual que tú teniendo
muy presente que necesito unos recursos específicos para poder estar en igualdad de oportunidades y condiciones. −Detrás de tu propuesta teórica e ideológica hay una experiencia biográfica. ¿Cuál ha sido tu recorrido personal para llegar hasta estos planteamientos? −Por mi diversidad de nacimiento mi infancia fue complicada. Soy de un pueblo y eso dificultó las cosas. En mi entorno era la única niña que iba en silla de ruedas, lo cual era percibido como una tragedia personal y familiar. El proceso de ‘minusvaloración’ lo fui aprendiendo desde pequeña: te dicen que no vales y te lo dicen de múltiples formas familiares, compañeros, amigos de tu familia, etcétera. Tú vas interiorizando que eres diferente y que tu diferencia no es buena. | platicando... | 43
BOSTEZO VISUAL XX Boys
Retrato de la transexualidad masculina Por Kael T Block ❧ ❧www.kaeltblock.fr Traducción del francés de Montse De Mateo Puigmartí
n 2003 Kael T Block empieza a fotografiarse a sí mismo. Este trabajo que consiste en autorretratarse supone para él una parte crucial de la transición: distanciarse de su imagen, verse cambiar, transformarse, construirse para conseguir una identidad y una imagen de sí propia, refractado por las numerosas imágenes, que corresponden a su deseo. Esta experiencia de la fotografía como instrumento de construcción identitaria y el deseo de ver imágenes de trans FtM que escapan del simple documento o de la mirada médica le empujará a lanzarse en el proyecto XX Boys, a ir al encuentro de otros jóvenes trans, y hacer fotografías saturadas de signos y de colores, imágenes seductoras de una joven generación trans, orgullosa y transgresiva. Kael desea mostrar a los FtM sexys, aportar a su comunidad imágenes de referencia alternativas. Estas fotografías son portadoras de una reivindicación identitaria Trans is sexy y escogen la seducción como principal arma política. Es su propia interpretación de lo que puede ser la belleza lo que encontramos aquí.
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50 | Bostezo visual |
EUROPA GITANA
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Visualidad gitana ❧
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Por Inés Plasencia IMÁGENES cedidas por la Kai Dikhas GALLERY y Daniel Baker
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Daniel Baker. Charm Series (pistol) (2013)
La identidad cultural
Europa está conformada por habitantes de muchas y muy diferentes culturas: las diásporas de las antiguas colonias, la migración, su propia diversidad histórica. El pueblo gitano en particular, tan heterogéneo como cualquier otro, es paradigma al mismo tiempo de la naturaleza de Europa y de sus contradicciones. Paradigma porque hay identidades y vínculos transnacionales en los que el pretendido proyecto europeo podría intentar mirarse si superara su naturaleza colonial, y contradicción porque la asimilación forzada de una cultura y unos valores, y los conflictos que esto acarrea, son también transnacionalmente europeos. Como sostiene la comisaria Timea Junghaus, «la identidad roma sirve como modelo para una identidad europea moderna y transnacional capaz de la fusión cultural y la adaptación a las circunstancias cambiantes». Algo incómodo ocurre en la misma categorización, digamos en este caso étnica, de manifestaciones culturales. Por desgracia, la solución tampoco es tan fácil como su simple eliminación, puesto que es el resultado de un largo camino que va desde la representación hasta la autorrepresentación y la emancipación. Aunque
Narrativas ecuatoguineanas: donde África habla español Bostezando en Malabo ❧
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Por Inés Plasencia Fotografías de REVISTA BOSTEZO Y CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA EN MALABO
ecía Okwui Enwezor, comisario de arte especialista en fotografía africana, que África ha sido representada durante décadas de tal manera, y con tal insistencia, que al final parece que su aportación a la humanidad haya sido simplemente la catástrofe. Eso es grave, sin duda; pero más lo es el desconocimiento y el poco interés en términos generales que la sociedad occidental parece sentir por profundizar y entender no solo esa representación sino también esa supuesta catástrofe, más allá de pronunciar de vez en cuando una lista recurrente de palabras ya casi vacías de contenido, como colonialismo, explotación, etcétera, y que aluden de manera abstracta a la aportación europea a la
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58 | Narrativas ecuatoguineanas |
catástrofe (al parecer no a la humanidad, irónicamente) y que por supuesto tampoco lo explican todo. Tanto la visita de Bostezo a Guinea Ecuatorial como la presencia de un especial de Narrativas ecuatoguineanas en este dossier de Identidades tienen forma de convergencia de intereses, inquietudes y preguntas, pero sobre todo de curiosidad y ganas. A diferencia de otras antiguas potencias colonizadoras, en la agenda de España no figuran ni la memoria (¡sorpresa!) ni el conocimiento; aparecen, sin embargo, noticias a modo de pinceladas, siempre descontextualizadas, siempre interesadas. Por supuesto que Bostezo no viajó para solucionar esto ni para quitar ese parche
Literatura universal desde Guinea Ecuatorial Conversatorio con los escritores María Nsue Y JOSÉ FERNANDO SIALE ❧ Por INÉS PLASENCIA & PACO INCLÁN ❧ Fotografías de DAVID BARBERÁ
or primera vez Bostezo abrió las puertas al público en uno de sus conversatorios. Fue en el salón de actos de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, en el marco de la Feria del Libro de Malabo, capital del país. Ante un numeroso público estudiantil, invitamos a hablar sobre literatura e identidad al jurista y escritor José Fernando Siale y María Nsue, autora de Ekomo (1985), considerada la primera novela escrita por una mujer ecuatoguineana.
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−En el caso de Guinea Ecuatorial con sus procesos históricos, de colo66 | Narrativas ecuatoguineanas |
nización e independencia, nos interesa el papel que tiene la literatura de participar en la construcción de la propia identidad. ¿Cuál sería el papel de la identidad en vuestra obra literaria? –Nsue: (Se dirige al público) Si alguno de ustedes se va ahora mucho tiempo a España y un funcionario le da un papel donde dice que es español y esa misma persona os ve de lejos no verá un español, verá un negro. Sois negros, esa es vuestra identidad, más allá de lo que diga un papel. Cuando un chino escribe, es un chino que piensa como los chinos y escribe para los chinos. Y cuando un negro escri-
be, piensa en los negros y si es guineano piensa en los guineanos y le interesan los guineanos. Y si otro se interesa pues que lo lea. Cada autor está escribiendo desde sus propios planteamientos. Escribes tú. Creo que la identidad es individual. Representa a un individuo que está dentro de una sociedad y desde ahí se piensa, se construye, ya sea con los libros, la música, la pintura, la forma de vestir, la forma de comer. –Siale: La literatura en Guinea Ecuatorial efectivamente trata bastante la temática de la identidad. En Ekomo, la novela de María, la identidad está
centrada en la mujer guineana a través de la historia: cómo a partir de su relación con otras mujeres y con los hombres consigue reubicarse en esta nueva sociedad que se está creando. En Las tinieblas de tu memoria negra, Donato Ndongo intenta crear una identidad partiendo de una infancia controvertida entre tradición, religión y modernidad. En Cenizas de Kalabó yo enfoco la cuestión sobre la identidad ciudadana. Es importante ver que las identidades que tratan María y Donato se podrían ubicar en un entorno tradicional, de origen. La identidad a la que yo me enfrento está ubicada en los nuevos ámbitos de residencia, lugares que no han sido creados por nuestros antepasados, si no que el otro vino y con él se crearon nuevos asentamientos, como pueden ser Luba, Malabo o Bata, ciudades donde se han generado nuevas identidades. Pienso que es una temática que trata de identificar al guineano poscolonial, ya enfrentado a la situación de plantearse qué clase de ciudadano es, cuál es su relación con la Administración Pública, cuáles son sus posibilidades de reacción ante una problemática social que se le puede plantear. Incluso se puede hacer la pregunta: ¿soy un ciudadano completo o soy un súbdito? −¿Se podrían enumerar algunos rasgos comunes cuando hablamos de literatura ecuatoguineana? –Siale: Pienso que la literatura tiene que abordar cuestiones universales. No podemos acomodarnos en una literatura que hable de lo que ocurre en nuestra cocina entre nosotros y nuestra abuela, creo que es una literatura que a lo sumo solo leerá nuestro hermano. Al fin y al cabo, la mayoría de escritores ecuatoguineanos –María, Maximiliano (Nkogo), Donato, yo– somos una especie de mulatos universales, que hemos sido amamantados por la literatura de aquí y de allí. Ahora bien, las formas que cada autor tiene de esbozar un contexto sí que son particulares aunque ceñidas a cuestiones universales; la libertad, la identidad, las luchas de los ciudadanos, la situación de los de abajo son circunstancias que se ven en todas las literaturas. –Nsue: Yo he crecido en España y me gustan autores como Rosalía de Castro o Bécquer, pero me siento más identificada con la literatura latinoamericana. ¿Por qué? Porque han llevado un proceso histórico parecido al
Cuando escribo me identifico como latina-bantú dentro de la literatura escrita en español (María Nsue) nuestro. Hay muchas afinidades que nos unen. ¿Nosotros qué somos? Somos latino-bantús, me gusta más ese término que ecuatoguineanos. Hablamos español y eso nos hace diferentes a los vecinos cameruneses y a la vez nos hace afines a los latinoamericanos. Hablar de la literatura ecuatoguineana es sacarla de ese contexto de literatura hispana. Yo apoyaría que hablásemos de la literatura hispano-bantú. Cuando escribo mis libros me identifico como latina-bantú dentro del marco de la literatura escrita en español. –Queríamos preguntarle a José Fernando Siale sobre una cuestión muy interesante de su obra que es el anacronismo: ¿qué supone esta estrategia de mezclar distintos periodos históricos en obras tuyas como Autorretrato de un infiel o En el lapso de una ternura? –Siale: El hecho de utilizar el anacronismo me vino en primer lugar como un recurso estilístico. Mientras que
trabajaba con personajes que se ubicaban en épocas diferentes, mi imaginación daba por sentado que habían unas identidades comparables entre ellos. Luego me di cuenta de que esa estrategia formal le permitía a mi narrador decir cosas que ubicadas en la contemporaneidad podrían ser malinterpretadas por un lector que se reconociera directamente en los personajes. Descubrí que era una forma de poder trabajar con eso, pero también una forma de poder hacer que Clarence, Santa Isabel y Malabo1 fueran exactamente el mismo lugar. Que esas calles del general Mola y las calles de la Independencia pudieran ser exactamente el mismo espacio donde la gente circuló hace dos siglos y por donde sigue circulando hoy. Por eso, hago a los personajes transitar por diferentes periodos históricos, para hacer comprender a los lectores que los problemas no son de ahora, son consecuencia de un arrastre histórico. –En este especial sobre narrativas ecuatoguineanas elaborado desde España nos preocupa cómo se entiende en Europa la etiqueta de ‘africano’ cuando nos referimos de manera reduccionista a las creaciones artísticas que se están dando en este continente. ¿Os sentís autores de literatura africana? 1. Nombres de la actual capital de Guinea Ecuatorial en diferentes periodos históricos.
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