La visión del mundo desde adentro del ser, la línea de fuga representada en el abandono de lo real y la construcción de un mundo independiente de los sentidos, dando la espalda a la visión. La definición de lo real a través de la experiencia sensorial, el abandono de las manos y los ojos como sentidos para llegar a lo real y verificable. Los estados de conciencia contemplativa, la habilidad de proyectarse y ser luz entre la oscuridad. Las piernas cruzadas como un lazo que sienta al loco en un plano físico, pero las manos al cielo en señal de reconocimiento de la grandeza del exterior. La meditación como vía de escape al mundo de las ideas.