JACOB Y WILHELM GRIMM La Cenicienta Adaptación: Francisco García Bonilla
CEIP VIRGEN DE LA CABEZA CANILLAS DE ACEITUNO (MÁLAGA) Texto: La Cenicienta Jacob y Wilhelm Grimm 1812
Personajes y puesta en escena: Alumnos de 4º de Educación Primaria: Cenicienta Anastasia Griselda Narrador Madrastra Pajes 1 y 2 Mago Padrino Conductor Príncipe Rey
PROMECE
NARRADOR.- Cenicienta, era una dulce y amable jovencita. Era hija única de un hombre muy rico, que tenía a su mujer muy enferma y a los pocos meses se murió. Unos años después, el padre de Cenicienta se volvió a casar con una mujer alta, elegante, guapa. Pero, pero... muy envidiosa y malvada. Su padre se murió y Cenicienta vivía con sus dos hermanastras y su madrastra. De las cuales no recibía nada más que malos tratos y mucho trabajo. ANASTASIA.- ¡Cenicientaaaaa! Tráeme mis zapatos. ¡Cenicientaaa!. Lava mis vestidos y luego los planchas pero bien planchados y los cuelgas sin que se arruguen. CENICIENTA.- Sí, señorita, como mande usted. ANASTASIA.- Pero, Tráeme de una vez mis zapatos. CENICIENTA.- Aquí los tienes, nuevos y muy limpios. GRISELDA.- Cenicienta, ¿Has lavado mis vestidos? CENICIENTA.- Aún no lo he lavado, no me ha dado tiempo. GRISELDA.- ¿Y a qué esperas? ¡Lávalos inmediatamente! CENICIENTA.- De acuerdo, lo lavaré lo antes posible., pero acabo de lavar los de tu hermana: GRISELDA.- Cenicienta tienes que planchar también los vestidos. CENICIENTA.- Los plancharé y los colgaré. Pero no puedo hacerlo todo a la vez. GRISELDA.- Si no puedes, achucha más. CENICIENTA.- ¿Y tú por qué no haces tus cosas? GRISELDA.- JaJaJaJa. Yo soy tu princesa y tú mi criada. CENICIENTA.- ¡Qué desgraciada soy! No hay justicia. Me acuerdo mucho de mi madre....... NARRADOR.- En eso llega la madrastra. MADRASTRA.- Cenicienta, deja ya de charlar, no pierdas más tiempo, coge la plancha y ponte a planchar. Pero, ahora mismo. Y que no te lo repita. CENICIENTA.- Sí, señora madrastra. Lo que usted mande. (Cenicienta, está planchando.... y tocan en la puerta........) MADRASTA.- Cenicienta, abre la puerta. (Cenicienta, se dirige a la puerta, y la abre....)
PAJE 1.- Buenos días, señorita. Traigo esta carta desde Palacio. La firma el Rey. CENICIENTA.- Muchas gracias, Que tenga buen día. (Gritando). ¡Una carta desde Palacio! ANASTASIA.- ¡Dámela, Cenicienta! La carta de Palacio, es para mí. GRISELDA.- No, Nooooooo, la carta es para mí....... MADRASTRA.- ¡Niñas, Niñas!, no seáis tonta, la carta es para mí. Trae, dame la carta. Es para tu madre. (Abre la carta y la lee). Su majestad se complace en invitar A TODAS LAS MUCHACHAS DE ESTA CASA A UN BAILE. Este baile se celebrará en honor de su hijo el príncipe del reino. ¡Se celebrará esta misma noche! ANASTASIA Y GRISELDA.- (Saltando y bailando) ¡Vamos a arreglar los vestidos. Elijamos los más bonitos. ¡Bieenn, bieeeennnn! ¡Nos pondremos unos zapatos muy elegantes! CENICIENTA.- Yo no tengo que ponerme. No tengo un vestido nuevo ni bonito. (Se ríen las hermanastras). MADRASTRA.- No digas tonterías Cenicienta y sigue limpiando, gente con esa facha no entra al Palacio Real. El Rey no te invita a ti. (Salen las hermanastras del escenario riéndose y Cenicienta se pone a limpiar). NARRADOR.- Se arreglan las dos hermanastra para ir al baile con las mejores galas y dejaron a Cenicienta llorando en un rincón. Pero ella recibe una visita inesperada. (El Mago Padrino entra en escena agitando su barita). MAGO PADRINO.- Buenas noches, mi niña. ¿Por qué lloras? ¿Por qué tantas lágrimas? CENICIENTA.- Buenas noches, señor Mago. Lloro porque no he podido ir al baile del Palacio Real; no tengo ningún vestido nuevo que ponerme, ni zapatos y carroza que me lleve hasta el baile. (Agita el Mago su varita y van apareciendo el vestido, luego los zapatos y por último la carroza, llevada por un conductor). MAGO.- Diosa eterna, diosa divina, diosa de la misericordia y la bondad. ¡Haz aparezca un vestido maravilloso para Cenicienta!
que
MAGO.- Diosa eterna, diosa divina, diosa de la misericordia y la bondad. ¡Haz que aparezca unos relucientes zapatos! MAGO.- Diosa eterna, diosa de la misericordia y la bondad. ¡Haz que aparezca una espléndida carroza que conduzca a Cenicienta al baile de palacio real! CONDUCTOR.- ¡Oh que belleza, que maravilla! ¿Quién eres, cómo te llamas?
CENICIENTA.- Soy la hijastra y me llamo Cenicienta. CONDUCTOR.- ¿A dónde quieres que te lleve? CENICIENTA.- Quiero ir al baile que se celebra esta noche en el palacio real. CONDUCTOR.- Muy bien, como usted mande. ¡Vamos caballo, al galope! ¡Allá vamos! MAGO.- ¡Ya estás lista y muy elegante! ¡Vamos, vamos, apresúrate o llegarás tarde! CENICIENTA.- Muchas gracias Mago Padrino. MAGO.- Cenicienta escúchame. Deberás regresar antes de las doce de la noche, a esa hora todos mis hechizos se rompen y volverás a ser la Cenicienta de antes. Así que antes de las doce debes abandonar el baile, aunque estés bailando con el Príncipe. CENICIENTA.- Así lo haré, antes de las doce de la noche, abandonaré el baile. NARRADOR.- Cenicienta se monta en su carroza y sale para Palacio. Al llegar al salón del baile todos quedan asombrados con su belleza e inmediatamente el Príncipe la invita a que baile con él. (El Príncipe y Cenicienta bailan) Sin darse cuenta llegan las doce de la noche y es advertida por las campanadas. Dong... dong.....dong..... CENICIENTA.- ¡Tengo que irme! ¡Tengo que irme! Se me acaba el tiempo, muchas gracia Príncipe. ¡Adiós, adiós.....! PRÍNCIPE.- No te vayas por favor, quédate. Quiero seguir bailando contigo. Quédate. Dime quién eres, cómo te llamas. NARRADOR.- El Príncipe corre tras de ella, pero ya es demasiado tarde, la bella dama se ha marchado, solo dejó uno de sus zapatos que se le cayó al correr tanto. (Él recoge el zapato) El baile se da por terminado. El Rey ordena que busquen a la dueña del zapato. REY.- Pajes acudan inmediatamente. PAJES.- Majestad, en que podemos servirles. REY.- Ordeno que busquen a la dueña de este zapato. Una vez que la encuentren deben traerla a Palacio. PAJE 1.- Así lo haremos.
PAJE 2.- Le aseguro que la encontraremos muy pronto. REY.- ¡Eso espero, corred. No pierdan más tiempo! NARRADOR.- Días después los pajes de palacio visitan casa por casa probando el zapato a todas las muchachas del reino, pues el príncipe dispuso que se casaría con aquella muchacha que le calzara el zapato. A los pocos días llegó a la casa de Cenicienta. (Los pajes tocan en la puerta) MADRASTRA.- Cenicienta abre la puerta. (Entra los pajes y las hermanastras empiezan a decir que es suyo)
NARRADOR.- Las desesperadas hermanastras, no dieron tiempo a los saludos, de inmediato pasaron a los pajes para que le probase el zapato.
PAJE 1.- Por orden del Rey, tenemos que probar el zapato a todas las muchachas del reino. PAJE 2.- Aquella muchacha que le quede bien el zapato, se casará con el Príncipe. ANASTASIA.- Pruébamelo a mí primero, es mío, seguro, seguro que es mío. (El paje se lo prueba pero no le está bien). ¡Basta! ¡Basta! Me molesta, me lastima, es demasiado pequeño. PAJE1.- Lo siento señorita, usted no se casará con el Príncipe. PAJE 2.- Pruébaselo a la otra muchacha. GRISELDA.- ¡Entonces es mío! Yo tengo el pie más pequeño. Pónmelo, seguro que me está bien. ¡Oh noooo! ¡No puede ser! PAJES 1-2.- Lo sentimos mucho, pero no es su zapato... no se casará con el príncipe. CENICIENTA.- Falto yo. Yo también estuve en el baile de Palacio. MADRASTRA.- Pero que tonterías dices, anda vete a la cocina y ponte a limpiar. No le hagan caso, es solo una criada. Ella no fue al baile. PAJE 1.- Espera Cenicienta, no te vayas. PAJE 2.- Órdenes son órdenes, tenemos que probarle el zapato a esta muchacha. ¡Acércate! ¡Siéntate aquí! (Le prueba el zapato y le queda perfecto). Le queda perfecto, es tuyo, es tuyo. Tú serás la esposa del Príncipe. MADRASTRA.- No puede ser, es imposible, Cenicienta no se puede casar con el Príncipe. PAJES 1-2.- Esta muchacha tiene que partir para Palacio y dentro de varios días se
convertirá en esposa de Príncipe. ¡Vamos, salgamos hacia Palacio para darle al Rey la gran noticia. NARRADOR.- Y así fue como el príncipe encontró a Cenicienta. Se casaron, tuvieron muchos hijos y fueron muy felices.