Adaptación de la obra: “La Cenicienta” Autor: Roald Dahl “Cuentos en verso para niños perversos” Tipo de texto: Poético Personajes: Presentador Cenicienta (Marina) Príncipe (Gabriel) Hermanastras (Montse y Thalía) Hada madrina (Amanda) Guardián de palacio (Germán) Narradores (Dos) LA CENICIENTA PRESENTADOR.- ¡Si ya nos lo sabemos de memoria!, diréis. Y, sin embargo de esta historia tenéis una versión falsificada, rosada, tonta, cursi, azucarada, que alguien con la mollera un poco rancia consideró mejor para la infancia. NARRADOR 1.- El lío se organiza en el momento en que las hermanastras de este cuento se marchan a palacio y la pequeña se queda en la bodega trabajando. NARRADOR 2.- Allí, entre los ratones friega y friega desconsolada. (Entran las hermanastras) HERMANASTRA 1.- ¡Chao Ceni! (le tira besos). HERMANASTRA 2.- ¡Nos vamos a la fiesta! ¡Ahí te quedas! CENICIENTA.- "¡Quiero salir de aquí! ¡Malditas brujas! ¡Os arrancaré el moño por granujas!!". (Aparece el hada) HADA.- "¿Qué puedo hacer por ti, Ceni querida? ¿Por qué gritas así? ¿Tan mala vida te dan esas lechuzas?". CENICIENTA.- "¡Frita estoy porque ellas van al baile y yo no voy!". (La chica patalea furibunda). "¡Pues yo también iré a esa fiesta inmunda! ¡Quiero un traje de noche, un paje, un coche, zapatos de charol, sortija, broche, pendientes de coral, pantys de seda y
aromas de París para que pueda enamorar al príncipe en seguida con mi belleza fina y distinguida!". (Salen del escenario el hada y Cenicienta. El disc-jockey pincha música rockanrolera y los personajes que están detrás salen a bailar) (Un rato y para la música). NARRADOR 1.- Y dicho y hecho. Al punto Cenicienta, en menos tiempo del que aquí se cuenta, se personó en palacio, en plena disco, dejando a sus rivales hechas cisco. (Vuelve a sonar la música y aparece Cenicienta que se ha cambiado de traje para el baile y se pone a bailar, también entra el príncipe, que se pone a bailar con Cenicienta. (Para la música). NARRADOR 2.- Con Ceny bailó el príncipe rocks miles tomándola en sus brazos varoniles y ella se le abrazó con tal vigor que allí perdió su alteza su valor, y mientras la miró no fue posible que le dijera cosa inteligible. (Continúa un poco la música un poco más. (Para la música) (Suenan las doce campanadas). CENICIENTA.- (mirando el reloj)¡Las doce! Nena, como no corras la hemos hecho buena. (Intenta salir de allí). PRÍNCIPE.- ¡No me abandones! ¡No me abandones! (mientras le agarra del brazo para impedir que salga). CENICIENTA.- ¡Suelta pesado! ¡Pelmazo! (Logra soltarse y se le cae un zapato en la huída). NARRADOR 1.- La pobre se escapó medio en camisa, pero perdió un zapato con la prisa. El príncipe, embobado, lo tomó y ante la corte entera declaró: PRÍNCIPE.- "¡La dueña del pie que entre en el zapato será mi dulce esposa, o yo me mato!". (Se va y deja el zapato en el banco, los bailarines salen de la pista y vuelven atrás). NARRADOR 2.- Y ahora veréis, una de las hermanastras entra en la sala y... (Entra la hermanastra) HERMANASTRA 1.- "¡Ésta es la mía!". (Mira a un lado y a otro para asegurarse de que nadie la ve y cambia el zapato por su zapatilla y desaparece). NARRADOR 1.- En cuanto apareció el Sol, salió su alteza por la ciudad con toda ligereza
en busca de la dueña de la prenda. De casa en casa fue, de tienda en tienda, e hicieron cola muchas damiselas sin resultado. Aquella vil chinela, incómoda, pestífera y chotuna, no le sentaba bien a dama alguna. (Sale el príncipe y con el zapato en la mano, golpea las puertas de las casas. Se deja caer desesperado en un sillón que hay en un extremo del escenario). NARRADOR 2.- Entonces aparece la hermanastra que estaba alerta. HERMANASTRA 1.- ¡Seguro que me viene como un guante! PRÍNCIPE.- (El príncipe le prueba la zapatilla que entra fácilmente y da un grito de espanto) ¡Oh no! HERMANASTRA 1.- ¡Sí! ¡Sí! ¡Ha entrado! ¡Ha entrado! ¡Seré tu dulce esposa! PRÍNCIPE.- ¡Y Un cuerno! HERMANASTRA 1.- ¡Has dado tu palabra principito, precioso mío! PRÍNCIPE.- ¡No! ¡He dicho que no! ¡Que le corten la cabeza! ¡Así no estará tan fea! GUARDIÁN DE PALACIO.- (Sale de la sala empujándola con la espada). HERMANASTRA 2.- (Gritando) ¡Mi zapato! ¡Dejad que me lo pruebe! PRÍNCIPE.- ¡De eso nada! *¿Otra? ¡Qué se la lleven! GUARDIÁN DE PALACIO.- (Y la echó de la sala empujándola con la espada). NARRADOR 2.- En la cocina Cenicienta estaba quitándoles las vainas a unas habas cuando escuchó tanta algarabía. Así que se asomó desde la puerta y preguntó. CENICIENTA.- (Asomándose) ¿Qué es lo que está pasando? PRÍNCIPE.- ¡Otra! CENICIENTA.- ¡Caray! ¡Qué bárbara es su alteza! Yo con éste no me juego la cabeza... ¡Está completamente loco! (Llamando) ¡Hada madrina! HADA MADRINA.- (Aparece) ¡Pídeme lo que quieras, Cenicienta, que tus deseos corren de mi cuenta!".
CENICIENTA.- ¡Hada madrina, no quiero príncipe ni nada que se le parezca! Ahora te pido algo más difícil: un compañero honrado y buena gente. ¿Podrás encontrar uno para mí, madrina amada? Yo lo quiero así..." (Le habla al oído a la madrina). HADA MADRINA.- (Hace un gesto con su varita mágica y aparece un señor que hace mermelada, el hada sale del escenario). NARRADOR 1.- Y en menos tiempo del que aquí se cuenta se descubrió de pronto Cenicienta a salvo de su príncipe y casada con un señor que hacía mermelada. (Aparece Cenicienta con su nuevo esposo y se pasean por el escenario) NARRADOR 2.- Y, como fueron ambos muy felices, nos dieron con el tarro en las narices. (Cenicienta y el príncipe se pasean por el escenario). Termina la obra y todos se van colocando junto a ellos.