Nº 66 by canicagusi

CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN INTERNACIONAL DE LA MUJER.

MARZO,

DEL

DÍA

¿Hay algo más aburrido que una princesa perfecta? ¿Acaso los príncipes, princesas y gente de nobleza gozan de una inusual belleza? Si estás cansada o cansado de familias perfectas y prefieres otro tipo de familias o personajes, ¡ANÍMATE, ÉSTE ES TU CONCURSO! ¡SACA TODO TU ARTE Y DALE UN GIRO A LOS CUENTOS!

BASES:  FORMATO A4 (FOLIO).  PUEDE SER CUENTO ESCRITO, DIBUJO, CÓMIC...  DEBES HACER UN CUENTO ORIGINAL O UNA NUEVA VERSIÓN DE ALGUNO QUE CONOZCAS.  SE ENTREGAN A LA MAESTRA SARA.  FECHA LÍMITE DE ENTREGA 20 DE FEBRERO DE 2015. LOS TRABAJOS GANADORES RECIBIRÁN UN OBSEQUIO Y SERÁN PUBLICADOS EN LA REVISTA CANICA.

Y ESTOS SON LOS CUENTOS SELECCIONADOS

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Había una vez en un lugar muy lejano un príncipe no muy bello, no era feo, pero tampoco muy guapo para ser un “príncipe de cuento”. Se llamaba Roberto y era rubio y alto para tener 16 años. Era muy simpático, siempre iba canturreando por las calles y daba la alegría al pueblo. Pero su vida no era tan bonita como todo el mundo imaginaba, tenía que hacer las tareas de casa ya que su padre trabajaba fuera y su madre estaba todo el rato con el whatsapp y el facebook y no dedicaba tiempo a su hijo, entonces Roberto se vio obligado a dejar los estudios. No tenía amigos ya que no podía salir. Un día se cansó de tanto limpiar, se sentía muy triste, agobiado y solo, entonces le dijo a su madre: -¡Mamá, estoy harto de tanto limpiar y no recibir nada de cariño! Tengo que colaborar y lo sé, ¡pero está quiero salir y hacer amigos! ¡0jalá fueras más responsable! Y la madre le dijo: -Vives bajo mi techo y harás lo que yo te diga. Entonces Roberto le dijo: -No estoy de acuerdo, pienso que debemos compartir tareas, pero me siento muy mal. Creo que deberíamos separarnos un tiempo. Dicho eso Roberto recogió sus cosas y se fue ¿A dónde? No lo sabe ni él, pero no podía soportarlo más. Mientras caminaba solo y hundido e sus pensamientos se chocó con una chica, morena alta y con ojos color café, y él muerto de vergüenza le pidió perdón, y la chica le contestó: -No pasa nada, son cosas que nos pasan a todos, me llamo Maddi, ¿y tú? -Me llamo Roberto. -Perdona si te so inoportuna, pero ¿qué hace un chico tan joven solo por estas calles y con esa maleta? -Oh, no me pareces inoportuna, ya que es un poco raro, es que me he ido de casa ya que mi madre no me trata bien y a mi padre no le veo nunca. -Y no tienes donde quedarte, ¿verdad? -No -Yo conozco un lugar muy bonito. Es una casita rural en la que ahora no vive nadie, si quieres te la enseño -Vale Una vez allí: -Es está. ¿Te gusta?

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-Me encanta, pero voy a estar muy solo y no tengo amigos. -¡No te preocupes!, ¡aquí ya tienes a una! -Gracias por todo. -Bueno adiós, me voy que es tarde -Adiós Maddi, hasta mañana. Cuando Maddi se fue, Roberto se puso a limpiar un poco la casa, terminó y se fue a dormir ya que había sido un día duro. Al día siguiente se levantó y se fue a desayunar. Terminó y se dispuso a su cuarto a vestirse. Al terminar decidió dar un paseo para despejarse, llegó a un parque y vi a Maddi con un chico alto, moreno, y unos ojos esmeraldas. Roberto salió corriendo y pudo notar como empezaba a llorar, ¿por qué? si el nunca había querido a nadie. Llegó a su casa y con miles de preguntas se quedó dormido. A la hora y media se levantó porque alguien tocaba a la puerta y preguntó: -¿Quién es? -El lobo si te parece, Maddi, ¿quién va a ser? -¡Ah!, vale un momento, fue a echarse gotas en los ojos y abrió la puerta: -Hola Maddi -Hola Roberto ¿qué tal estas? -Bien, gracias, ¿y tú? -Yo muy bien -Bueno… ¿vamos al parque? -Venga, vale Maddi y Roberto pusieron rumbo al parque, se sentaron en un banco y empezaron a hablar. -Y bueno, ¿tienes novia? -No, no tengo, eres mi primera amiga. -Es verdad que despistado soy. -Ahora vengo, voy a beber agua. -Vale, te espero aquí. Cuando Roberto llegó vio al niño de antes otra vez, se acercó y: -Hola, me llamo Roberto -Roberto te presento a mi novio Ángel -Encantado –dijeron los dos al unísono -Bueno chicos ahora vengo, voy a por un helado. -Vale Maddi

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-Bueno chicos ahora vengo, voy a por un helado. -Vale Maddi -Como te acerques a Maddi te enteras, que te conoció ayer, así que venga, andando que es gerundio -Mira, me voy que no quiero problemas, que si no te lio aquí la d dios. Roberto se fue a su casa y se fue a la cama a “dormir” pero no durmió nada, se tiró toda la noche pensando en l que había pasado. A la mañana siguiente se levantó se dio una ducha, se vistió y se fue a desayunar. Terminó hizo la cama y se fue a dar un paseo. Por el camino se encontró a una chica de su edad llorando, se acercó y: -Hola, me llamo Roberto ¿qué te pasa? -Yo me llamo Martina, Tini para los amigos. -¿Te pasa algo? -Que he suspendido un examen -No pasa nada, el siguiente lo recuperas, ¿damos una vuelta? -Vale Dieron una vuelta, y co0mo vieron que eran las dos fueron al “Muerde la Pasta”, comieron, pagaron y se fu cada una a su casa. Roberto llegó y se puso a fregar, acabó y se fue buscar trabajo. Encontró uno en un restaurante de 9:00 a 11:30 y de 16:00 20:00 de lunes a viernes por 635 euros mensuales, que estaba bastante bien para u adolescente de 16 años. El dueño le dijo que empezara mañana mismo. Ella accedió. Al llegar a casa cenó se puso el pijama y se durmió. Al día siguiente se levantó a las 8:00 a.m. se vistió, hizo la cama, desayunó y se fue a trabajar. Su jornada transcurrió con normalidad y se fue al parque donde la estaba esperando Tini, ya que habían quedado. -Hola Tini -Hola Roberto vienes cansado ¿no? -Sí porque tengo trabajo en un restaurant y en cuanto he salido me he venido corriendo -Ah que bien. -Vamos al McDonald’s que son las dos.

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-Vamos que estoy empezando a tener hambre. Una vez allí comieron pagaron y se fueron a un mirador donde se encontraron a Maddi. -Hola Maddi -Hola Roberto -Maddi te presento a Tini, Tini te presento a Maddi -Encantada – dijeron a la vez -Chicos, ¿qué hora es? -Las cuatro. -Bueno me voy, que tengo que trabajar. -Adiós. Roberto llegó, saludó a todos e hizo su jornada, terminó y se fue a su casa, cenó, se duchó, se puso el pijama y se fue a dormir. A la mañana siguiente hizo su rutina de tordas las mañanas y se fue a trabajar. Llegó y se puso a fregar el suelo y a hacer su jornada. Al terminar se fue a su casa a limpiar un poco, terminó y se fue a hacer la compra al “Mercadona”. Al acabar se fue a pagar y a su casa, colocó todo y se fue a trabajar. Terminó de trabajar y se fue a su casa, cenó, se puso el pijama y se fue a dormir. ---------------------------------10 años después------------------------------La vida a Roberto le va ben, su jefe le dio el restaurante porque se fue a vivir a Noruega, en el hizo una sala de actos. Ahora mismo está en el altar. Se casa con Maddi. Se lo pidió ella en la playa con la luz de la luna. -Roberto puedes besar a la novia Y se casaron más felices que ninguna otra pareja.

FIN PAOLA EL KAJAM NÚÑEZ

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Érase una vez una bella princesa llegada de un lejano reino… la joven, vino a pasar una temporada con unos familiares que llevaba tiempo sin ver. Llego con una gran ilusión, y para ella todo era nuevo; el castillo era diferente a su palacio, la ropa, la comida… La chica vivió los primeros días muy contenta, y no paraba de jugar con su prima por el castillo, por los jardines e incluso dormían en la misma habitación. En el pueblo ya corrían rumores de que a la familia real había llegado una niña nueva, de un aspecto un poco extraño… La gente estaba deseando ver a la princesa y los niños querían jugar con ella. Un buen día, la “princesa de color” salió a dar un paseo con su prima por las calles del pueblo, y le gente, la miraba como si fuese un bicho raro. La princesa y su prima invitaron a un grupo de niños a jugar con ellas, pero los niños al ver el aspecto de la “princesa de color”, no quisieron jugar con ella, excepto uno de ellos. El niño se sorprendió a verla ¡Una niña con el pelo verde y la cara naranja! No se lo podía creer. Los tres niños estuvieron jugando toda la tarde a juegos populares del pueblo y a los juegos que la “princesa de color” jugaba en su país. La niña no paro de contar historias y costumbres de su tierra. Con el tiempo el niño se fue acostumbrando al pelo verde fosforito de la princesa y ya le parecía “normal”. Estaba tan entusiasmado con los nuevos juegos y las nuevas historias que compartía con la “princesa de color” que se encargó de contárselo a todos los niños que no habían querido jugar con la niña por considerarla “diferente”. Pasados unos días la “princesa de color” volvió a salir a pasear por el pueblo y cuál sería su sorpresa cuando vio que los niños le estaban esperando para jugar con ella. A partir de ese día, la niña vivió feliz porque los niños la habían aceptado tal como era ella; aunque tuviera el pelo verde y no la volverían a rechazar por su color de pie.

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Y COLORÍN COLORADO ESTOS CUENTOS SE HAN ACABADO

PROMECE

Ilustraci贸n de portada: Sara Molina