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Capítulo 33:La historiade las Tierras Remotas...................................................................Pp
from Hokuou Kizoku 1
CAPÍTULO 33 %
LA HISTORIA DE LAS TIERRAS REMOTAS
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Desde hace mucho tiempo, los nómadas de esta región vivían siguiendo a los renos.
Los renos comían brotes de plantas y champiñones durante primavera y verano, mientras que en otoño e invierno se alimentaban de musgo y cortezas de abedul.
Los renos saben cómo moverse por la región por instinto; por lo que, los nómadas pasaron muchas décadas siguiendo a los renos.
No obstante, esa pacífica vida fue arrebatada por los invasores. Las personas fueron amenazadas para que trabajaran en las minas y se les obligó a pagar impuestos a muchos países que reclamaron las tierras. Los renos fueron confiscados y el nomadismo prohibido.
En esta situación desesperada, algunos incluso comenzaron a traicionarse entre ellos.
Debido a esa opresión, los nómadas eventualmente fueron enviados a una tierra extrema que parecía todo, menos habitable.
Tras haberlo perdido todo, crearon medidas para sobrevivir: 1. Nunca perdones a los forasteros. 2. No confíes en nadie, más que en tu familia. 3. Atesora a los niños.
Los únicos supervivientes fueron aquellos que siguieron eso.
Habiendo sobrevivido las hostiles condiciones de vida, estas palabras llegaron a ser considerados como las enseñanzas del “Espíritu”.
En estas tierras donde no hay nada, el Espíritu se convirtió en un soporte para las personas.
La fe mantiene a las personas felices y el Espíritu las guio a la abundancia. Con el paso de los años, la gente comenzó a llamar al Espíritu “Siedi” y veneraron una piedra como el lugar donde residía el Espíritu.
De esa forma, la vida sedentaria comenzó.
Llevando una existencia que no era nómada, las personas vivieron con el Espíritu.
Cuando un niño nacía, las personas agradecían al Espíritu y, cuando alguien enfermaba, las personas rezaban al Espíritu.
Inclusive decían que cantar yoik11 te ayudaba a comunicarte con el Espíritu.
Tras varios años, la adoración al Espíritu se fortaleció; sin embargo, al mismo tiempo, las personas comenzaron a morir.
Luego de siglos de vida sedentaria, un día, una enfermedad incurable se esparció por la aldea. La razón era desconocida. Desde personas mayores, hasta niños y mujeres, los más débiles comenzaron a colapsar.
Las oraciones no ayudaron. Cuando las personas se enfermaban en la aldea, bebían sangre reno; sin embargo, ni siquiera eso sirvió de algo.
En medio de eso, el Lord que acababa de perder a su esposa, tomó la decisión de llevar a cabo reformas.
Ese hombre era mi abuelo: Rikhard Salonen Revontulet.
Lo primero que hizo, antes que nada, fue retirar la piedra espiritual. El Espíritu no otorgaba nada. Con esa creencia, mi abuelo ocultó el símbolo para detener la adoración. Por supuesto, hubo una fuerte oposición; pero, en ese tiempo de crisis, la resistencia no duró mucho.
Luego, por un tiempo, entraron en un periodo de estancamiento. Vivían únicamente con los renos y el Espíritu, de modo que nadie sabía qué hacer.
Lo que cambió esa situación fue un viajero extranjero. El visitante concluyó que era necesario medicina para combatir la enfermedad.
Aunque no era doctor; sí era un erudito de considerable conocimiento, capaz de hablar muchos idiomas y de viajar por todo el mundo.
El nombre de ese hombre era Lukas Von Lüneburg.
Gracias a sus numerosos consejos, la tierra de los perseguidos comenzó a cambiar.
Ese salvador que rescató a la aldea fue mi padre.
Tras haber escuchado sobre la medicina, mi abuelo vendió renos para llamar a un doctor y recetara medicamentos. Lo que una vez se creyó que era una enfermedad incurable gradualmente desapareció.
A partir de entonces, mi abuelo deseó más conocimiento. Las enseñanzas de mi padre eran conocimiento general; no obstante, para los ex nómadas que no sabían nada más que sobre renos y caza, era información revolucionaria.
11 N. de la T. Yoik: tambi én es cri to como joi k es el nombre de un canto es peci al uti l izado por el puebl o s ami o l apón, us ual mente no conti ene l etra ni pri nci pio ni fi n. Pueden encontrar un ejempl o muy boni to en es te vi deo: https ://youtu.be/aPqKAuzo0tk
Al trabajar la tierra y cosechar, hubo menos niños que sufrían enfermedades. También, las personas descubrieron que los fuegos de zorro, las auroras, en el cielo eran apreciadas por los extranjeros; así que la industria del turismo nació. La gente aprendió de otras cosas que no fueran de renos. El Espíritu se desvaneció poco a poco de la mente de las personas y el estilo de vida cambió.
Desde luego, había algunos que no aceptaron estos cambios, pero eran la minoría.
Año tras año, la vida mejoró. Ahora que las personas poseían más paz mental, comenzaron a recordar la vieja fe en el Espíritu. A pesar de eso, mi abuelo no lo toleró.
De esta forma, una grieta creció entre los nobles que gobernaban y los aldeanos. Incluso después de que mi abuelo falleciera, esa cicatriz permaneció. —¿Tú pusiste de regreso la piedra?
— …
Esto era todo lo que podía hacer, pensé mientras asentía débilmente a la pregunta de mi abuelo.
Regresar la piedra a su lugar desde la mansión del Conde fue lo primero que hice cuando me convertí en el Lord. Los aldeanos reprocharon que solo era un gesto insincero; pero, muchos se sintieron aliviados por el cambio. —Tú, a diferencia de tu abuelo testarudo, no eres un Lord que impone reformas.
— …
Bueno, las personas deberían ser libres.
No hay forma de que esté bien forzar la fe, felicidad y estilo de vida sobre la gente. Las personas son dueñas de su propio destino y opino que es abusivo que la autoridad bloqueé ese camino. —Aunque… quizá todavía no entiendo muy bien lo que significa ser un Lord. — … —He estado protegiendo la aldea desde hace una década; pero, al día de hoy todavía no tengo la certeza de qué es bueno o malo.
Luego de que comencé a vivir con Sieg, mi horizonte se expandió. Sin embargo, aún no consigo una respuesta.
Otra vez hay ofrendas en frente de Siedi el día de hoy. Los aldeanos demuestran su agradecimiento al Espíritu a través de ellas. —Sería bueno si existiera, el Espíritu.
— … Mamá me enseñó sobre el Espíritu. Gracias a eso, mi forma de pensar no es unilateral.
—Ya veo. Por eso mi estúpido hijo huyó. —No lo sé.
El motivo por el que papá se fue de la aldea es un misterio. En una ocasión dijo porque hacía frío aquí y también llegó a comentar que necesitaba materiales para su investigación. Mamá lo siguió porque estaba preocupada sobre su personalidad suave. Sin embargo, mamá es aún más benigna que papá. Que los dos fueran capaces de viajar por una década debería ser incluido como uno de los siete misterios del mundo. —¡En serio, abandonar sus obligaciones como Lord a su único hijo y perder el tiempo, qué vergüenza! —Bueno, no es nada del otro mundo, así que está bien.
Los deberes de un Lord no involucraban nada elaborado. Solo hay que garabatear papeles por la noche.
Cuando me incorporé para regresar a casa, algo sucedió. —Ah.
—¿Qué pasa? Uno de los pollos que sujetaba comenzó a contraer con fuerza su cuerpo. —¿Qué debería hacer, abuelo?... —¿Uh? —E-está saliendo.
—¿Qué cosa?
Estaba sujetando a los dos pollos. En ese estado, uno trataba de poner un huevo audazmente.
La cola del polloapuntaba hacia afuera. A este ritmo, el huevo caería y se estrellaría. —Eeh, si no es mucha molestia, ¿podrías atrapar el huevo, por favor? —¡¿P-por dónde sale?! —Por el ano.
— … —Es la gallina de la derecha.
— … Mi abuelo atrapó espléndidamente el huevo. —¿Por qué tengo que hacer esto?... —Me disculpo por eso. Fue de gran ayuda.
La campana señalando que era medio día repicó, así que decidimos regresar a casa.
❄❄❄
Una vez en casa, comimos. Dejé al abuelo con Miruporon mientras limpiaba el precario gallinero y procesaba las hierbas de ayer.
Mientras suspiraba, mi abuelo me dijo que tomara un descanso así que regresé adentro para hacerlo. —¿Todos los días son así? —¿A qué te refieres? —Trabajas demasiado.
Aunque diga eso, solo trabajé por tres horas desde que llegué a casa. Estaba haciendo mis labores a un ritmo bastante despreocupado. —Más que un noble, pareces un aldeano. —Bueno, en realidad no vivo elegantemente.
El título fue concedido para forzarnos a vivir en las regiones remotas y la reliquia que recibimos del Rey solo es la aurora del cielo nocturno. Somos un montón de nobles desdichados.
De modo que tenemos que apañárnosla. —Esto es solo un “qué pasaría si”, pero… —¿Dime? —¿Qué harías si te dijera que vinieras a vivir al país donde creció tu padre? —No lo sé.
La tierra natal de mi papá también es donde Sieg se crio.
La vida es mucho mejor allá que aquí, además Sieg no tendría que enfrentar dificultades ajustándose a la cultura y al estilo de vida de aquí. Sin embargo, no sé cómo vivir en el extranjero y, lo más importante, soy el Lord. No puedo abandonar esta tierra.
Evité responder la interrogante de mi abuelo con una risa débil. Como contesté una pregunta hecha con seriedad a medias, mi abuelo se enfureció.
Poco después, Sieg regresó a casa y mi abuelo rápidamente dejo de estar malhumorado, así que agradecí de todo corazón el descenso de la diosa juntando las dos manos frente a mi cabeza.