Gealittera 43 tentación by Carmen Membrilla Olea

GEALITTERA REVISTA DIGITAL Tierra de letras, tierra de otros; aquellos que se dan cita para escribir. Coeditada por Cecilia Ortiz (Argentina) y Carmen Membrilla Olea (España) Bajo la infinita ilusión de unir voces literarias pertenecientes a países y continentes distintos. revistagealittera2014@gmail.com IBSN: 14-08-2014-55 Editora de Revista Gealittera Digital Número 43: Cecila Ortiz- Agentina Todas las imágenes publicadas en esta edición son de Google y Pinterest

ÍNDICE

EDITORIAL Cecilia Ortiz POESÍA Carmen Hernández Rey José Ramón Castaño Diez Milagro Haack María P. Comorera Elías Enrique Viqueira Lasprilla Amelia Arellano Carlos Torrijos Cecilia Ortiz Tomás Sánchez Rubio María Laura Coppié Adri Delfini Nora Curonisy Lostaunau Lisandra leyé del Toro Ana Maritza Aguirre de Schwazrl María Marta Liébana Agustín Costa Mercedes Eleine González Fernando Sarría Lazara Nancy Díaz Elvira Duarte Graciela Fernández Ana Lucía Montoya Rendón Lucas Damián Cortiana Carmen Barrios Rull Victoriana Díaz Lominchar Isabel Pisani Mirta Roncarolo Cynthia Rascovsky Alicia de León Epp Isabel Rezmo Ethel Saavedra García Marcela Barrientos Socorro Carranco Isabel San José Mellado Maite Glaría Dana Laila Aymara Aruwiri José Luis Centurión Ivana Szac

Tentación (pérfida) Cáustico deseo XVIII Tiene tentaciones… Mi tentación Resistir Lirio Deseos incompletos Tercer capítulo Tentación de tus caderas Sueño en Asakusa Agridulce tentación Ilusión (estilo pintoresco) Tentación en verbo Tentación Sé de tu cuerpo Asonancias de la lluvia Tentación Tentación Romance del diablo (Tres sonetos a Piazzolla A Dios le amputaron un poema Tu cuerpo Tentación Tentación Imágenes Ven… Morena tentación Tiemblo Contradicción Tras tu partida Te odiarás Condenada Querer Con ella Tentaciones 4

11 13 14 15 16 18 19 21 22 24 26 27 29 31 33 35 37 39 40 42 43 44 47 48 50 51 52 53 54 56 58 59 60 61 63 65 66 68 70

Esneyder Álvarez Paco Déniz Bruno Carolina Peña Zaida Giles de Quirós Elizabet Santiago Gladis Mereles Pereira Alibut Sarabia Julia del prado Marita Ragozza Clara L. Morgado Mar de Fondo María Julia Druille Jorge Serra Edilberto Cárdenas Nydia Ovalle José Antonio de Pablo Pascual Antonio Portillo Casado Nancy Haro Pontón Susana de Iraola Marianela Puebla Mariel Monente Graciela Pucci Lya Naranjo Ribadeira Marilyn Zumbo Miryam Colombotto Seia Estela Molinas Báez Ana Aguirre Silvia Alejandra Bustamante Juan Ramón Jiménez Simón Eduardo Longa Consuelo Jiménez Martín Sergio Raúl Trentino Carlos Norberto Carbone Ana Saavedra Alejandro Rivadeneyra Pasquel Mabel Coronel Cuenca

RELATO Ruth Pérez Aguirre

Tentador rostro Tentación prohibida Tentación granate Kronos Tentación Dulce tentación Tentación Gota gorda Quemadura Y no nos dejes caer… Un solo bocado Ojo de abismo Tentación Dulce tentación Nirvana Tentaciones Tentaciones Tentaciones Tu monstruo en mi pie Tentación Bajo el cerezo Tentación nocturna Tentación Lo deseo Tentación Mágica tentación Eres mi tentación Tu boca La tentación no es menos real que un suspiro Ansiedades El mar mueve montañas Solo pienso en ti Mi amante negra

71 72 74 76 78 79 81 83 84 85 87 88 89 90 92 93 95 96 98 99 100 102 103 104 106 107 109 111

Reflexión por una tentación Tentaciones

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El matrimonio es (todavía) lo más Importante

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María Teresa Fandiño Margarita Polo Viamontes Rodolfo Torres

Gloria Acosta Ramón Ortega (tres) Rosa Lía Cuello Mario Sarli Roxana Rosado

Un lugar en el fin del mundo Tú la peor de todas La verdadera historia de la tentación, con manzana, serpiente y raíces incluidas Colorín colorado Compromiso falseado Los zapatos Vivir tentado Sucumbiendo

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DOSSIER PALABRAS QUE ACOMPAÑAN José Ramón Castaño DiezMaría P. ComoreraAlicia de León EppEstela Molinas Báez Elías Enrique Viqueira Lasprilla Gloria Acosta Tomás Sánchez Rubio María Laura Coppié Carlos Torrijos Adri Delfini AnaMaritza Aguirre de Schwarzl Milagro Haack Mercedes Eleine González Graciela Fernández Ruth Pérez Aguirre María Teresa Fandiño Ethel Saavedra García Marcela Barrientos Isabel Pisani Maite Glaría Ivana Szac Esneyder Álvarez Margarita Polo Viamontes Julia del Prado Zaida Giles de Quirós Carolina Peña Dana Laila

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Aymara Aruwiri Mar de Fondo Jorge Serra Nydia Ovalle Graciela Diana Pucci Rosa Lía Cuello Eduardo Longa Sergio Raúl Trentino Ana Saavedra Roxana Rosado Mario Sarli Rodolfo Torres Mariel Monente

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EDITORIAL

Querida familia gealitterana: Tentación es el tema de esta edición, en la que han plasmado sus tentaciones. Y nuestro vuelo va con todas ellas. No haré editorial. Lo han hecho ustedes, entre todos. Y está al final, como un dossier “Palabras que acompañan”. La familia gealitterana ha estado unida en 43 revistas, y hemos crecido juntos. Y ahora nos toca, levantar nuestros propios vuelos. Siempre ocurre así en todas las familias. Estamos unidos por un lazo, invisible, que nos mantendrá juntos, estemos, donde estemos. Solo tirar del lazo y el que esté más cerca acudirá. Y nuestra tierra de letras, allí en el espacio, nos cobijará en las escalas que necesitemos. Con lecturas reconfortantes, bajo el árbol rojo, que es nuestro símbolo. Nos han unido las palabras. Nos unirán las palabras. Siempre. ¡A volar!!!!! ¡Hasta pronto!! ¡Los abrazo! Cecilia Ortiz- Buenos Aires- Argentina-Marzo 2018 9

POESÍA

CARMEN HERNÁNDEZ REY TENTACIÓN-pérfida-

Imagen enviada por la autora

Expones a tu cuerpo en el espejo, en cruz abres a tus laberintos de Mataharis. Te arqueas como actriz del porno y la negrura de tu brocal corre lascivamente. Mujer cabalgas sobre el potro de cuero y alzando a tu látigo flagelas como seda las columnas donde se reposan mis ligueros. Como Samanta te encadenas primero, luego yo, y de este mundo velado y clandestino de piel sexo y deseo jugamos del amor sus sueños eróticos sin miedos. La sesión coge su viaje, el antifaz pide bondage-consenso, 11

así entramos en los códigos -SSC- "de seguro, sensato y consensuado" ¡Te sujeto! dulcemente entre las cuerdas de seda con el Switch-cambio.

Carmen Hernández Rey. Extremadura/España

JOSÉ RAMÓN CASTAÑO DIEZ CÁUSTICO DESEO

Te miro y no pareces ser tú, mas en tus pupilas se enciende un silencioso rubor tiznado de deseo. Mi mirada se llena entonces de tu mirada, y adivino en tus ojos la hiriente tentación del que nada oculta y todo esconde. Hay playas donde el mar viene a morir, recuerdos que ciegan la memoria, carbones encendidos coronando los ocasos y amores que, tan solo, han sabido de querellas. En mi pecho aún anida una alondra de lívida tristeza, un invierno de soledad bajando a los tejados y, aún así, tu boca se cierra sobre mi boca, y ascendemos en la noche como un viento en la marea de este cáustico deseo que con el humo se lleva las cenizas. Amarte tiene un precio en ese disfrutar del goce lento de las cosas, en ese dolor tibio que queda contenido cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

José Ramón Castaño Diez – Oviedo (España) 13

MILAGRO HAACK XVIII

Mirรกndote en cada retorno que se produce sรณlo por el cambio de aguas reservando el venidero vecino aliento y no insisto resbalo por tu camino -de rodillas cruzando intimo rezo azabache de tu humilde caracol abrazรกndome Milagro Haack Del Libro: Con pie de lluvia Valencia- Venezuela 14

MARÍA P. COMORERA TIENE TENTACIONES…

Imagen enviada por la autora

Tiene tentaciones de volar a su lado, pero la misión que tiene en la tierra, aún no ha terminado. La del hombre que se fue a otra dimensión tuvo que dejar a medias su misión, y es que ella ha tenido que renunciar a tanto, que duele solo de pensarlo, no eran riquezas ni fama, lo que ella ansiaba solo esperaba tener a su lado el amor de su alma. La ''dama oscura'' se prendó de su amado, y lo arranco de su lado, ella tiene tentaciones de ir en su busca, pero la flor del amor aún la precisa. Esa mirada tierna, con una sonrisa bella la ayuda a evitar que las tentaciones la puedan atrapar. Tentaciones tiene, pero el fruto del amor la detiene. María Comorera. SEGUR de CALAFELL. (Tarragona) .España. 15

ELÍAS ENRIQUE VIQUEIRA LASPRILLA MI TENTACIÓN

¿A qué sabe, se oye y huele el amor? Goza de gloria, estridente seducción y su fragancia es exótica. Como la que tú eres, la que en manto árabe danzas tu vientre al son de una náyade. Expiras el placer entre gotas de sal, embadurnan tu cuerpo de poder, exhumas el beso del mar. Arrancas el llanto cuando tus efes se liberan de una boca al canto de las vírgenes sirenas. Jotas vienen después 16

con miradas en otro cosmos, perdidas en el ayer con baño de blanco oro. Nuestro milenio, terminamos sin almas, escritos en este evangelio: vivo orgasmo en la cama.

AMELIA ARELLANO RESISTIR

Imagen enviada por la autora “La única manera de librarse de la tentación es caer en ella… Yo puedo resistir todo menos la tentación. Oscar Wilde”

Soy capaz de resistir todo menos la tentación de vivir. Llevo en las manos un ramillete de golondrinas muertas. Mustios cardales. Lirios negros. Un alacrán de jade. Y me vuelve una desazón antigua. Una duda. Una certeza. La cerbatana ha atravesado la manzana. Un hambre de veranos estalla en el ocaso. Un perfil de puñaladas desangra la hojarasca. Un temblor de niña me recorre. También tiemblan mis malecones. Y resisten. He aquí el secreto. La manzana no cae. Y me vuelve un recuerdo antiguo. Una sentencia. Cardal en flor y lirios blancos. Un escarabajo de oro. La vida es una tentación ineludible. Un resistir continúo. Un salir al encuentro. Ineludible tentación, la vida. Soy capaz de resistir todo menos la tentación de vivir. Amelia Arellano ( 2017 ) San Luis- Argentina 18

CARLOS TORRIJOS LIRIO

. Te sentaste como flor junto a mis hojas caducas, ofreciendo primaveras que compartir con mi otoño, me brindas tocar el cielo acurrucado entre nubes y valorar los encantos que luces como un clavel, sonrisas con que alumbrar mis tardes en decadencia, muslos tersos, pechos firmes, labios carnosos, ojos tristes,

. Eres lirio en juventud en jardín del desamor, buscas refugio pagado a golpes de corazón, cuentas con la lozanía 19

que en otras se marchitó, pero te faltan las canas las arrugas de su piel por las que suspiro yo, . La experiencia de la vida tantos años a su lado, los momentos ya vividos y esos que aún no han llegado, me enseñan a decir no, que un espejismo no eclipsa al ser, al que siempre he amado. Carlos Torrijos C.a.r.l. (España)C.A.R.L.

CECILIA ORTIZ

Me invita el cuerpo (revela lo que silencia) comprendo el murmullo de sรกbanas roza mi libertad la mirada que todo lo cubre siento un desorden de tentaciones las libero celebro en el tacto la seducciรณn de la noche.

Cecilia Ortiz- Olivos- Buenos Aires- Argentina

TOMÁS SÁNCHEZ RUBIO DESEOS INCOMPLETOS

En la calle Drexler, esquina con Vergara, mientras paseaba más impasible que nunca, un triste verano del 79, conocí a la mujer más hermosa del mundo y sus confines. Caían exactamente las cinco quince de la tarde. El calor dibujaba siluetas improbables a falta de sombra celosa que acunara mis vencidos ojos entrecerrados. Al cruzarme con ella y sus reinos, mi carne se despegó en paradójica agonía de los huesos, y la camisa se me unió al cuerpo en comunión incorpórea. Me miró un segundo bajo su gracioso sombrero de fieltro rosa y descubrí que se había enamorado de mi melancolía tan adolescente y cabizbaja; de mis manos descubiertas y nostálgicas, 22

y de mi pelo que aún hoy permanece escaso y revuelto por el espanto que provoca la vida cada mañana. Al final fuimos valientes y generosos: corazones impregnados de anhelos, cruzados por la suave realidad que madruga cada día que pasa más cruel y más sincera. Tomás Sánchez Rubio -Sevilla- España

MARÍA LAURA COPPIÉ TERCER CAPÍTULO

Con los dedos cruzados detrás de la espalda pregunto: ¿entonces qué somos? y no me alcanza la palabra ni el cuaderno ni las rotrings en desuso. Y me sobran los sacrificios épicos la curva de tu ceja, esos pájaros sin huesos que llegan haciendo alboroto, el matiz de una vocal en tu lengua, aquel peluche que rescatamos de la casa que se incendia, el talismán del verano, una resplandeciente gota de mercurio que todo lo refleja, la inocencia arrugada del despertar de los chicos, más espinas en mi costado tu mirada escapando en alfombras, mantras y anagramas 24

y nuestros pedazos, ésos que dejamos prendidos en el otro, y ahora bailan con el viento como una capa de otoño. Abril barrió el amor de arribistas y recién llegados y lo dejó en nuestras manos aunque siempre las tengamos empelusadas de membrillo.

María Laura Coppié- Buenos Aires- Argentina

ADRI DELFINI TENTACIÓN DE TUS CADERAS

Me reflejé en tu mirada en la orilla de la mañana y sentí que bebía del color café de tus ojos el varieté de tu sonrisa y esos labios carnosos. Observando tus fuertes brazos mi fantasía se vio flotando en envolventes caricias silencié esta boca que es mía y te convertí en poesía. Me reflejé en tu mirada que tremenda manía soñar con los ojos abiertos sin de ti esperar nada será ¿valentía o cobardía? Agonizaría en cada beso si pudiera utilizar mi sesera cuando tu aura me enreda deseando tu galope extremo en la miel de mis caderas. Adri Delfini- Ciudad de Buenos Aires- Argentina 26

NORA CURONISY LOSTANAU SUEÑO EN ASAKUSA

Siembro la madrugada en la tierra geisha ¿Sueño o realidad? Rostro de muñeca carablanca luna que gira mirada gélida Salgo a buscar aves jaula bajo el brazo pértiga apoyada al muro Torre de doce pisos A paso lento arrastro los pies entrego la faja rojo oscuro como prenda de amor 27

La niebla lo llena todo En el templo de Kannon luna sobre la laguna perla entre las cortesanas Obi negro tentación mariposas doradas Queda la canción a mi espalda cuelga el quimono en un gancho sobre una almohada de piedra en sueños te siento llegar

Nora Curonisy Lostanau- Lima, Perú

LISANDRA LEYÉ DEL TORO AGRIDULCE TENTACIÓN

* Tu olor a sudor Transpira dentro de mi piel eres una sublime tentación. Pero estás haciéndome languidecer. Y tener esta intensa sed de ti, sólo me vuelve a enloquecer. ** Ni un segundo mi mente distraída puede estar, porque tus recuerdos se calcan en mi ser, y como ave de paso tu adiós me hizo caer, en un abismo del que no quieres retroceder . *** Petrificada sólo en fotografía quedé. Eras cátedra en el arte del engaño, y yo una tonta figurante que te creyó una y otra vez. 29

Tu sonrisa era brasa que tentaba a una mujer. Que solo querĂa amor, contigo enloquecer.

Lisandra LeyĂŠ del Toro- Cuba

ANA MARITZA AGUIRRE DE SCHWARZL ILUSIÓN (estilo pintoresco)

Imagen enviada por la autora

Esa ilusión que renace, hace que escriba más versos, entreabrió en mí la chispa como un amor quinceañero. De poemas yo lo bordo, versos que hablan de citas, y le dejo uno a uno en nuestros bellos encuentros. No miremos el pasado, ni mucho menos mañana, vivamos en este instante, fusionando las miradas. Sé que calla este amor, pum pum su corazón late, 31

yo disimulo por cierto como tonta enamorada. Y me lame la tentación de fundirme entre sus brazos dar rienda suelta al amor que se agita a nuestros años. Miro sus labios y pienso, bésame, te necesito, sé que nos provoca tanto sentir ese calorcito. Caramba, a mí pasarme esto, son cosas que a veces pasan, quizás no vaya a más citas, aunque de pena muera.

MARÍA MARTA LIÉBANA TENTACIÓN EN VERBO

Me acerco suavemente a la ventana dejando los tacos en el camino absorbo del aire de la mañana el perfume que alienta mi destino. De lejos tu figura se vislumbra en medio de las calles arboladas dejando que rayos de luz confundan esa silueta con la ocre alborada. Siento tu piel rozando mis latidos tus suspiros susurrar mis oídos un te quiero casi tan cohibido como el placer de compartir sentidos. La tentación del fruto prohibido que desata nuestros ávidos labios en un cúmulo de complicidades vestido de deseos implacables.

Me besas deshojándome la ropa ahogando en el silencio el gemido que, de la comisura de la boca, se desliza en un frenesí vahído. Dejamos nuestros cuerpos abatidos en un sinfín de movimientos idos rezago de una noche más de vértigo que conjugó la tentación en verbo.

©María Marta Liébana Resistencia, Chaco - Argentina

AGUSTÍN COSTA

después? no sé tal vez nada quizás todo la distancia interrumpida un tiempo sin relojes las manos no interrogan descubren palpan acarician

la respuesta sin preguntas sólo es ofrenda los labios urgentes requieren del aliento de otra boca del silencio húmedo que predice todavía después seremos nuestros

Agustín Costa- Olivos- Buenos Aires- Argentina

MERCEDES ELEINE GONZÁLEZ TENTACIÓN

La tentación es tu boca Que se aproxima a la mía, Como una manzana roja A punto de ser mordida. La tentación es tu cuerpo Lamiendo el contorno mío Punta de filo estilete Entrando con ese brío. La tentación son tus brazos Cuando ciñen mi cintura Como corcel enjaulado en tibias noches de luna. La tentación tu sonrisa Enmascarando intenciones De sutiles alegrías Y profundas emociones. La tentación son tus ojos Tu cuerpo y hasta tus piernas 37

Cuando encadenan las mías En una caricia tierna. La tentación eres tú Por mucho que me defienda, De tu abrazo apasionado Y de tu amor que me tienta. Mercedes Eleine González Miami, 02-22-2018

FERNANDO SARRÍA SÉ DE TU CUERPO

Sé de tu cuerpo y en mis manos se respira la fragancia de la noche. Un rumor en el viento me trae el dolor. Siempre me encuentran en la noche ella y sus desiertos.

f. Zaragoza- España

LAZARA NANCY DÍAZ ASONANCIAS DE LA LLUVIA

Imagen enviada por la autora

¡Le temes tanto a la lluvia, a esos truenos y relámpagos que te hacen cruzar los dedos.! Sé que en algún momento llegarás bajo el paraguas, con tus botas y tu abrigo y algún Clavel en la mano. Mi casa huele a incienso de canela ¡ te espero! he preparado un té , por si la tos te importuna. Siento una brisa húmeda, de esas brisas, que te arrastran 40

hasta sus almas y te cobijan bajo los ojos del agua . ¡claro que te espero! Abierta está mi puerta, como se abren los sueños, ¡ella , también espera! la miro desde el sillón y no me atrevo a cerrarla, ! no importa que de lluvia se me desborde la sala.! Triste es, que aún no escampa, que se está enfriando el té, ...y que el incienso se apaga. ¿Y si no vienes amor ? ¿ qué hago, si no llegaras?

Lazara Nancy Díaz García- Cuba/Miami- U.S.A

ELVIRA DUARTE TENTACIÓN

Juegos de pasión y atracción. Símbolos sugerentes, impalpables, surfeando en fuertes corrientes de encantamiento. Toma distancia, se abstrae. Su fuerte interioridad, le impide precipitarse a un abismo insondable. Recoge el manto, lo remonta a elevadas montañas. Alejándose de realidades ilusorias.

Elvira Duarte-Buenos Aires – Argentina

GRACIELA FERNÁNDEZ TENTACIÓN

Imagen enviada por la autora

Tentación... Minas mi paz ladrona de sueño. Brillando como un haz llevas el nombre de quien, de mi corazón es dueño. Tu estandarte, es lo imposible. No puedo dejarte, me arrastras a lo invisible. Hacia ese amor que ya no es mío, pues en otros brazos ha recobrado su brío. Tentación... Corta tus lazos. Graciela Fernández-Rosario-Sta. Fe-Argentina. 43

ANA LUCÍA MONTOYA RENDÓN ROMANCE DEL DIABLO (Tres sonetos a Piazzolla)

1. Reptas melódica y coqueta nota con tu musical arrullo, hechicera, maga negra de acordes retrechera humectas a las almas, gota a gota. Hiedra feliz de fuego, mano docta. Tu pentagrama de clave agorera, planta arraigada tu canción primera, fino talle de luna en bancarrota. ¿Dó ángel caído tentación presente, delirante demonio en cuarentena, con quinteto de ausencias tocas duelos? En la entraña de tu fuelle hay desvelos 44

diestra batuta rige la faena, ¡Oh, Piazzolla, tú, El Mago Omnipotente! 2. Eres experto demonio de fuego sobre el bandoneón. Líquida nota que aplaca, que enerva, enamora, agota. Gemido gutural que exalta al ego. Desde tus manos cae lento apego de cristales. Envuelve queja rota al alma. Rugoso fuelle la embota. Dichoso ser tu reo, dulce ruego. Piazzolla, tu bandoneón divino insufla alientos en mi pecho y vientre. En mí rebulles sinfónico infierno que, con cada arpegio excitante y tierno, a él iría yo si me dicen —entre— porque adoro tu acento como el vino. 3. Es danza de agua y seda su compaña. L'Évasion en vuelos de ángel, casto cielo; en cascada el Violentango, riachuelo, tu galopar de notas, brava hazaña. Rostro de Chiquilín de bachín, baña. Amoroso Nonino, viejo abuelo. La Última Curda, oscura con su celo y melancólico Oblivión me amaña. Tu Luna de Primavera Porteña, El misterio, la Fuga o, el Invierno del Puerto o, ¿Acaso es mi Soledad? 45

O es el Romance del Diablo, o la edad, o mi corazón amoroso tierno. A mi tu música, ¡Encendida leña! Ana Lucía Montoya Rendón-Colombia / Estados Unidos

LUCAS DAMIÁN CORTIANA A DIOS LE AMPUTARON UN POEMA

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Los límites de tu lenguaje son los límites de tu mundo Ludwig Wittgenstein

Se recreaba el poema en el arrebol de nubes. Cualquier hombre parido en las estrellas sabía reconocerlo. Las palabras desordenaban versos, un cálculo inverosímil y perfecto de matemática laberíntica, un enjambre de símbolos. Maduraba el poema hasta agusanar la boca. Lo que se expone es el fruto como cuerpo; cuerpo de blandura y agua, resucitada naturaleza. Todos los fuegos eran el poema: 47

las soledades ardientes, los ungimientos del verbo, lo sempiterno que muere las tentaciones que reclaman. Se desprendía el poema del lenguaje de nubes. Siempre trajo la elocuencia de la melancolía; ojalá se vaya sin nada, que quede solamente el ciclo fenomenal de las letras que se hacen lluvia y otra vez tormenta y otra vez lluvia y otra vez rayo, cruz, trueno, muerte, Cristo, Dios, dios, hombre.

Lucas Damián Cortiana – Chivilcoy – Argentina

CARMEN BARRIOS RULL TU CUERPO

Tu cuerpo es la tentación que ardientemente deseo y añoro con la ilusión de acariciar si te veo. Lo mío es una obsesión que se desborda y preveo si no te doy compasión… me has de amar, así lo creo. Tentaciones de la mente yo ya no puedo calmarlas, espero pues impaciente… Vengas tú a sofocarlas y en un abrazo vehemente ¡podré por fin consumarlas!. Carmen Barrios Rull - Madrid -España

VICTORIANA DÍAZ LOMINCHAR TENTACIÓN

Tentación fue la de caer en el océano de tus ojos Envolviéndome de vida con el talismán de tu mirada Nació de nuevo esa flor que fue soterrada entre abrojos Temblé cuando cogiste mis manos y me sentí aliviada… Acunaste mis miedos, con tal sosiego qué me estremecí Caricias de ternura brotaron entre tu angustia y mis lágrimas Inocente mujer intimidada que solo necesita un poco de amor Orgullo resquebrajado por las injurias y lisonjas ilegitimas Negación a perder el bálsamo de tu ternura y volver al temor. Victoriana Díaz Lominchar – Madrid- España

ISABEL PISANI TENTACIÓN

Estamos arrojados a la existencia, al hechizo, al dolor, al anatema. Un soplo de alegría tienta nuestras aguas, un mar de sales acosan nuestras venas. Estamos arrojados al vivir cotidiano de la ira, la pereza y la codicia, arrojados a la gula amarga y dulce, a la lujuria en desenfreno sin albricias. Me aferro a la libertad del sentimiento, a la caricia del amante sincero… Me aferro al goce que funde mi temblor en el templo cierto de su cuerpo ameno.

MIRTA RONCAROLO IMÁGENES

Mueres lentamente Mientras miras A dos gorriones Haciendo el amor Ves cómo Van aleteando Y dándose picos Con infinita pasión En un segundo Tu mirada va hacia el río Y otra vez un baile Maravilloso que se funde No hay en tu ser algo así Estás completamente sola Y la tentación de un abrazo Lleno de fuego y amor Se apodera de ti Mirta Roncarolo- Buenos Aires- Argentina 52

CYNTHIA RASCOVSKY VEN…

Deslízame tu lengua por la columna de mis letras. Ven, búscame en cada palabra. Ven, búscame en cada coma. Recórreme con tus ojos en cada afluente de punto. Ven, búscame en cada párrafo. Ven, búscame en cada estrofa. Amanéceme con tu suspiro intelectual.

Cynthia Rascovsky- Ciudad de Buenos Aires- Argentina

ALICIA DE LEÓN EPP MORENA TENTACIÓN

Imagen enviada por la autora "Si la filosofía tiene algún valor, es el de enseñar al hombre a reírse de sí mismo." -Su-Tungpo

Tu delicia marrón sobre mi lengua ávida se disuelve entre olas de secreto placer espeso y suave, capturas mis sentidos y en fruición yo me rindo a tu dulce poder. Te oculto en los rincones obscuros de mi vida pero mi lado débil siempre te va a buscar tu fragancia me atrae, mi deseo te llama mi tentación morena; no te puedo dejar. 54

Tú tienes una forma especial de quedarte quizás una obstinada manera de ser fiel defines mi cintura, enmarcas mis caderas y tomas residencia debajo de mi piel. Mi silueta te llama deleitable enemigo la culpa que no tiene ni quiere absolución las calorías te llaman el cómplice perfecto tu nombre es Chocolate, morena tentación.

Alicia De León Epp Canadá/Uruguay

ISABEL REZMO TIEMBLO

Tiemblo en el mármol. El gélido invierno de las bajezas, los peldaños que aúllan el incierto anhelo de perder la calma con tu nombre. Una flor La pestaña es un río ensortijado de desdén, mientras me desnudo entre tus nudillos y el muslo de la propia impaciencia. Columpiarme en la razón erguida de tus labios y seducir los términos equidistantes de las solapas. Mientras, te recibo entre la antorcha, la sala de espera de mi propio refugio. 56

Amor es un diminutivo de sudores entre los arrecifes de devorar la carne. El influjo de amurallar la piel; duerme entre los muslos. Isabel Rezmo- Ă&#x161;beda- EspaĂąa

ETHEL SAAVEDRA GARCÍA CONTRADICCIÓN

Imagen enviada por la autora

La distancia nos acerca y me ata sin permitir caminar por el hilo existente para acariciar el principio de la magia. Recurro a la serenidad para nadar en el irresistible perfume que me convierte en Eva gozosa. El impulso palpita, tu nombre me seduce. A veces me rindo e intento salir de mi naufragio, lucho en el desierto y recurro a mi lucidez para encontrar la calma y resistir a la tentación de llegar a tu boca, a tu cuerpo o cederle a la distancia la eternidad de nuestras almas. Ethel Saavedra García Cali- Colombia

MARCELA BARRIENTOS TRAS TU PARTIDA

Tras tu partida me refugié en el chocolate, era lo más dulce para calmar tu ausencia, tan dulce como esa mirada paternal y expresiva. Tras tu partida mi mayor tentación fue vaciar cajas enteras de bombones rellenos hasta el fin. Y aunque engordé creo que fue una necesidad para calmar mi angustia que me dejó perderte. Tal vez cada bocado hacía mis días menos vacíos. Hasta que recurrí a mi médico no supe que trasladaba esa falta de nuestras charlas, de verme reflejada en esos ojos oscuros que siempre me emocionaban. Cuando abría una caja me decía que sólo comería uno, pero luego no podía detenerme, me envolvía el deseo de terminarla toda ya, sin importarme las consecuencias. Ahora más calmada pero no menos triste reconozco que sentía una tentación inevitable de sustituirte con algo que me causaba tanto placer como tu voz diciéndome hija. Sí, papá siempre estaré orgullosa de ser tu hija, y que seas mi padre.

Marcela Barrientos 01/03/2018 ©-Derechos de Autora Reservados-Argentina 59

SOCORRO CARRANCO

Tentación entre más lejos más te pienso.

Socorro Carrranco- Tuxtla Gutiérrez- Chiapas- México

ISABEL SAN JOSÉ MELLADO TE ODIARÁS

Voy a convertir en bello poema un desgarrador amor del pasado, combinando poco a poco el fonema para que cada letra sea un beso dado. Convertiré en tus cálidos abrazos cada rima de mis alegres versos y, haciendo sutiles y lindos trazos, provocaré tus más íntimos anhelos Mis palabras serán suaves caricias navegando por tu desnuda piel y mostrarás impúdico tus codicias cuando mi poema te ofrezca su miel. Tus deseos más ocultos aflorarán provocándote una delirante pasión y saciarse con mi cuerpo desearán 61

en un amanecer de ensoñación. Y después de sentir mis estrofas te odiarás por haberte marchado, nadie como yo te escribirá bellas odas ni te versará como yo te he versado.

Isabel San José Mellado Derechos de autor - España

MAITE GLARĂ?A CONDENADA

Me tientan tus sienes orladas de plata. Me tientan tus manos de agua salada. Tu pecho oloroso a miel y naranja. Me tientan tus versos ardientes, profanos. Me tienta ese fuego de tu mirar extraĂąo. Me tienta tu abrazo, tu cintura y tu espalda. Me hechiza tu risa cuando la desgranas. Me enciendes. Me nutres. 63

Me expandes. Me atrapas. Estoy condenada.

Maite Glaría-CUBA-USA- (Del libro de poemas “Amazona de Fuego”)

DANA LAILA QUERER

Imagen enviada por la autora

Querer, querer volar. Sentir el aire rozando mi pelo, que me crezcan alas …y volar. Volar hasta lo más alto del cielo, ese es mi deseo. Estoy tentada a saber si lo lograré, si algún día tocaré las nubes blancas …y volar. Y nunca, nunca más tocar el suelo. -Dana Laila- Ciudad de México- Edad 12 años El mundo de Dana-Página de Facebook 65

AYMARA ARUWIRI CON ELLA

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Hay una verdad que florece por mis poros, pero aún así, iré en busca de la vida. Aunque ella de pronto me abandone o en cada momento me sorprenda. Iré por ella iré a buscarla por todos los rincones con todo y lo que sea, con todo y lo que cueste. Buscaré la vida hasta saciarme 66

y colmarme de ella. Enamorarme... y quedarme a vivir con ella. -Aymara Aruwiri Ciudad de México El corazón en la barbarie-Página de Facebook

JOSÉ LUIS CENTURIÓN TENTACIONES

En un torrente de sensaciones llegan pensamientos a mi mente, Torbellino en dulces tentaciones fantasmas del pasado al presente, Ruidosos, yo sin perder la calma sumerjo en recuerdos coherentes y abrazo prisionero mi cama. Tejo cada punto de la historia, Tiempo jadeante del pasado, Los ecos envuelven la memoria con besos en un sentir osado, Foráneos momentos de gloria que fluía un camino escarpado, 68

Fingía amor de manera irrisoria. Idóneo el breve aprendizaje caricias, devaneo de inocencia, Desgrana pasión en cada viaje y pierde razón la incoherencia, Forma oasis de cada paisaje con un cuerpo adusto en existencia, Adquiere experiencia sin visaje. Imagen de cuerpos frecuentados, Con ellas de nuevo en mis cabales presiento los años ya gastados, En tiempos difusos y banales de caricias y abrazos prestados, Despertando hoy en tiempo reales, todo ha quedado en tiempos pasados.

IVANA SZAC

La violencia deshace los colores lo oscuro se vuelve tentaciรณn el asesino destroza todo se oculta huye hasta la muerte. Nรกuseas de un amor no deseado. Nadie ve tu dolor. El cielo grita el gemido final. Ivana Szac- Ciudad de Buenos Aires- Argentina

ESNEYDER ÁLVAREZ TENTADOR ROSTRO

No verte, No acariciarte, No saber de ti, Es triste. Porque tu rostro: Es magia, Es fuego, Es belleza, Desde el anonimato te confieso: Que mi alma inspiras, Que tus labios son mi tentación, Y tu compañía mi mayor anhelo. Esneyeder Álvarez Medellín Colombia

PACO DÉNIZ BRUNO TENTACIÓN PROHIBIDA

Tus miradas son el estímulo, que me induce a pecar, la tentación que me empuja…, al abismo infernal de la pasión. Eres la manzana prohibida, la que mis prestos labios…, de penas mueren por besar. Impregnarme con tu aroma, enloquecer con tus mimos, ahí, donde la aflicción actúa, donde mis besos quieren morar. Consuelo quisiera encontrar, en tu ardiente boca efusiva, aplacar este silencioso amar, 72

besarnos una y mil veces más. Estilete clava a mi corazón, cuando te cruzas en mi camino; cimbreando tu cuerpo divino, robándome el aire que respiro, paralizándome el motor vitar. Paco Déniz Bruno Las Palmas de Gran Canaria -España

CAROLINA PEÑA TENTACIÓN GRANATE

Imagen enviada por la autora*

Tan cerca! Milímetros! Espacio de un vidrio que los encarcela. Cabalga una pasión desmedida, un nadar de mis ojos que acaricia, el avasallante deseo de poseerlos. El pecado dimensiona mis expectativas, ¿cómo aceptar, esa parte de mí irrelevante, esa trampa de nimiedades? 74

La niña que contengo se obsesiona y sueña, en la calidez de un secreto, mi secreto que en voz baja se filtra y docilmente muerde el color de la fruta prohibida. Brota la raiz de Eva, en la Diosa impulsiva y venerante! Sucumbo! Mis pies caminan de rojo, la ciudad es mi destino. El granate me obnubila...

Carolina Peña-Venezuela *Óleo. Zapatos rojos. Jacqui Faye.

ZAIDA GILES DE QUIRÓS KRONOS

Imagen enviada por la autora

Tan fuerte el impulso que opté por romper las reglas que impuso Kronos para medir el aliento entre clamor y muro… Arena y sal entre mis dedos fluía y con ella el infierno 76

de la que cómplice fui al son de tu cadencia sin pertenencia alguna. Incitar a la cordura, perversa tu boca... Despertó la fiera entre los dedos mágicos del pensamiento y, tentada al roce, lágrima fui que rodó por la tez de la amapola.

©Zaida Giles de Quirós, España Imagen de la red

ELIZABETH SANTIAGO TENTACIÓN

Traté de esconderme en la cordura de la noche, pero la noche estaba en ti, con un sol asomado en el pecho. Mirarte fue como saborearle los abismos a la luz. Tus encantos se esparcieron por los portales de mis ojos, y respiré tu sonrisa ligada con la vida. Entonces quise besarte, y dejarte el mar desmayado en los labios.

Elizabeth Santiago. Cuba/ Italia.

GLADIS MERELES PEREIRA DULCE TENTACIÓN

Una dulce tentación invadió a mi alma cuando aquella tarde gentilmente me saludaste. Ese instante mágico se tatuó en mi alma para siempre. Llegaste tarde a mi vida, lo sé, pero ¿cómo explicar eso a mi corazón? Te volviste una dulce tentación. Sin darme cuenta sólo en ti pienso, y cuando lo hago, un dulce suspiro sale del fondo de mi alma. ¡Qué sensación más hermosa invade mi ser! Indudablemente te convertiste en mi más dulce tentación. Una extraña forma de amar estoy viviendo. 79

Te amo desde esta lejanía, sin tenerte, sin verte, sin tocarte, pero te imagino y te amo cada día más. Lo sabes, ¿verdad? Eres mi dulce tentación. No dices nada porque entiendes la situación, y más te admiro, más te quiero, más te necesito. Te llevo en las venas y en todo mi ser. Te convertiste en mi sueño, en mi respiración, eres mi dulce tentación. Ocupas todo mi sentimiento y cada latido de mi corazón. Indudablemente, te has convertido en mi más dulce tentación. ©Gladis Mereles Pereira Paraguay

ALIBUT SARABIA TENTACIÓN

¿Por qué miras de esa manera niño insinuante y descarado? Como si en ti un infierno ardiera... ¿Estás invitando al pecado? Las llamaradas de tus ojos incontenibles y voraces, con sus abrazos deliciosos atraen el fatal desenlace. En tus labios una cascada chispeante, agitada y violenta; calmar la sed en su agua helada es placer del alma sedienta. En tus manos hay un tornado, un terremoto, un cataclismo; 81

lo que por ellas es tocado ya nunca vuelve a ser lo mismo. ¿Por qué persuade tu mirada, niño insinuante y descarado? Haces que ya no exista nada, tan sólo tú, yo y el pecado. Alibut Sarabia México.

JULIA DEL PRADO GOTA GORDA

Imagen enviada por la autora Terminó la tormenta. Pero el silencio es otro. Pablo Neruda.

La tormenta se queda exhausta justo cuando se transforma en crónica perdida. La lluvia gota gorda queda en golpe de ventana quieta. Letra garabato esculpida en silencio de voz viva. Sinfonía acústica que viene sólida en cuaderno de poeta. Juliet.Lima Perú-Marzo del 2018. 83

MARITA RAGOZZA QUEMADURA

Eres tentación – prisión de mis alas mis ojos te buscan y se vuelven más ciegos eres la quemadura (órgano de mi tentación) que lames con piedad mi sedienta piel sin embargo enciendes mis poros y abres mi lujuria más intensa para abrigar con un soplo de amor la intemperie estrellada del sexo. Marita Ragozza- Pehuajó- Argentina

CLARA L. MORGADO Y NO NOS DEJES CAER…

Sentí en mi cuello tus ojos, bajaron como goteando y al llegar a la cintura, todo vibró en mí, porque la leyenda no se olvida. Sentí tus dedos como antes, como nunca más. Pero ya no sabían igual, ni tenían los destellos que me hacían nadar, en la espuma donde se diluía mi alma, sin dejar de sentir mi cuerpo; asido al tuyo, como el mar cuando envuelve al faro. Invencible. Tampoco hubo la visión del viento rasgando tabúes, 85

despertando timideces. Nos faltaron los minutos caminados de puntillas, y el reloj fingiendo estar roto para enloquecernos; y faltamos nosotros atando las ansias para no gritar, culpables, al presentir el encuentro. Por eso, no me volví a jugar tu juego, ni quise conjugar el verbo de pasado a presente; lo que no se desea en común no se puede aceptar, ni tratar como magia. Los trucos se descubren, sobre todo, por recelos; y los que me sitian son tan fuertes que no los puedo evadir ni mezclar con ilusiones. Puedo tenerte de nuevo, claro que puedo, conozco tu lado débil tanto como tú ignoras mi fuerza, pero para mí no vale si no hay certeza. La raíz la arrancó un vendaval, y ni tus manos tan sabias, tan hábiles, tan familiares, lograrán jamás que renazca otro brote. ©Clara L Morgado- Miami- U.S.A.

MAR DE FONDO DE UN SOLO BOCADO

Prometo controlar impulsos, cuantos me incitan a deshacer las noches clausurando una rutina de estímulos. Alguien me entregó su fidelidad y supuso una extraña tentación. Rehusé escuchar su voz, apreté mis párpados. Jamás me amenazaron con alma blanca. Prometo esquivar doctrinas, cuantas provocan a deshacer los días ardiendo en la belleza de otros cuerpos. Alguien me entregó su amor y solo me queman sus llamas. Decliné sentir su pecho, anulé mi mente. La tentación es probar el fruto vedado, mas, yo, hastiado de degustar prohibiciones, soy un fruto podrido y tú, mujer de un solo bocado, al morderme, me hiciste tuyo. Mar de Fondo (Mar García Treviño). Murcia, España.

MARÍA JULIA DRUILLE OJO DE ABISMO

el deseo en la punta del tacto desvergonzado amo insatisfecho nos arrastra con su cuerda ¿hombre o dios? nos inflama con su ojo de abismo de celda abierta nos acecha como un chacal en su guarida nos mira de perfil en el espejo ¿Qué máquina de la memoria lo mueve? con su mirada clandestina recorre claroscuros y en una sucesión interminable cálidos y fríos hunden su hambre y conocemos algo de infinito María Julia Druille- Ciudad de Buenos Aires- Argentina

JORGE SERRA TENTACIÓN

Fruta necesaria salvajando mi ansiedad, mi vórtice solar ineludible Lágrima otoñal derramando sobre la piel un pétalo tibio. Alucinante emoción estallando en las íntimas cavernas. Diamante repetido y eterno brotando de la pupila conmovida. Polvo de estrellas afincando matices carmesí en cavernas de sangre. Ritmo febril de almas golpeando las orillas del cielo con desesperación alucinante y necesaria y la ausencia clavando sus filosos puñales en el desvelamiento. Hay una estela escrita en el mar y una fiesta de fe aguardando... aguardándote. Jorge Serra-Buenos Aires – Argentina 89

EDILBERTO CÁRDENAS DULCE TENTACIÓN

Al tropezar con tus ojos volví a verme reflejado en la dulce tentación de tu mirada. Enlazándome con el interior de los sentidos me dejé llevar por los senderos de tu intención para que fluyera, intensa, la pasión. De la mano recorrimos las letras de los cuerpos, acariciando tildes que entonaban rimas que inspiraba al verso 90

de las pasiones, con besos sedientos agitando a nuestra vera todas las hogueras. Descontrolados fuegos diluyeron efervescencia desde lo profundo de los cuerpos, como reclamando melodías en tu esencia. Y nuestros susurros enredados consumiéndose… evaporándose… en la fusión de nuestras ansias. Dulce tentación de a dos, es tu palabra sinfonía que desnuda poesías en nuestros cuerpos desenfrenados.

Edilberto Cárdenas- Perú/ California. U.S.A.

NYDIA OVALLE NIRVANA

Revolotean en mi mente tentaciones; cazadoras que con palabras y gestos seducen. ¿Dónde encontrare cobijo? Cuando el vuelo de infinitas mariposas agiten el instinto, y derriben la muralla de mi alejamiento. Esos besos que inquietos y embusteros, incitan sublimes sensaciones, en mi piel que sueña. ¡Amor, deseo y ternura! la luz de una vela que se consume. Sed de locura, el olvido que se extingue en la pasión de tus brazos, que estruja y esgrime mi corazón. Que agradable el sabor almíbar, que trae tu sonrisa y que me lleva a esta tregua, a esa quimera sin salida a mi frágil existencia. Nydia Ovalle Ciudad de Guatemala, Guatemala, C.A.

JOSĂ&#x2030; ANTONIO DE PABLO PASCUAL TENTACIONES

El declive misterioso de la tarde, acelera en su latir las tentaciones, entre estrellas van surgiendo las pasiones y un suspiro te suplica que le guardes

En el aire las caricias serpentean, compartiendo con el alba sus delirios, y las almas se adormecen entre lirios, adornando la quietud que entre ellas crean

Dulces besos ronronean a la luna, de otros labios gratamente prisioneros, 93

y se muestran orgullosos los te quiero amparados por la paz que allí se acuna

Sucumbí a las tentaciones desgranadas, embrujado en el amor que nos juramos, fuimos haz de luz en olorosos ramos, al fundirnos en la piel enamorada

José Antonio de Pablo Pascual. ( España )

ANTONIO PORTILLO CASADO TENTACIONES

Del acantilado al agitado azul. Del prado a los pies de la sima. A la oblea desde la boca del cilindro. Hacia el núcleo de la llama. Contra el foco del túnel. La voz constante. En el camino a la perenne ralla, el vuelo al envés de los deseos donde las sábanas, anhelando todas las sedas y suspiros. En la cálida arena, por las dunas hacia el oasis, se precipita el brandy en el abismo del instante.

Antonio Portillo Casado, Alcalá de Henares, Madrid, España.

NANCY HARO PONTÓN TENTACIONES

Contigo y sin ti… caigo en la tentación de saborearte olfateo el aroma de tu mirada siento la algarabía de los dorados instantes los dulces arrebatos de las horas fugaces ebrias de alocadas fantasías e inconstantes quimeras. Contigo y sin ti evado al tedio adormezco a la razón despierto a las guitarras del ensueño le pongo alas a la vida y me lanzo a volar. Ah! Dulces excitaciones aromadas de versos y libertad emocionantes incentivos de luz que evidencian 96

vencidos cautiverios destruidos barrotes y nos incitan a soñar. Ah! Despertar al despertar a osados impulsos de borrar distancias y acercarte y tenerte y abrazarte y no soltarte nunca más jamás... Nancy Haro Pontón- Ecuador

SUSANA DE IRAOLA TU MONSTRUO EN MI PIE

Me ha florado un monstruo apenas esbozado justo en el nacimiento de la uña del pie puedo mirar mi dedo gordo y sonreírle se lo ve tan chiquito y asustado que casi no puedo resistirme la tentación me impulsa quiero darle mi mano para su protección pero me dicen los monstruos dibujados de tierno aspecto no son fiables forman pequeños dardos en la boca esperan ocasiones cuando el sueño te vence se meten en tu sangre surfean en sus olas se deslizan a tu mundo inconsciente y no entiende razones Y la razón se pierde por esa condición que ya se sabe todos tenemos bien oculta en los pliegues de volvernos locos.

Susana de Iraola- La Plata- Agentina 98

MARIANELA PUEBLA TENTACIÓN

Tú tienes algo en la mirada intensa, algo como un relámpago que invade. Un lucero de crepúsculo y jade se ha adueñado de mi noche inmensa. Ya no pienso, me siento embelesado de esa luz que penetra los sentidos; sus rayos aprisionan mis latidos y el corazón se estremece agitado. Cuando posas tus ojos, tu mirada, enloqueces mis deseos clandestinos. Cómo puedo vivir sin sol ni trinos, musa mía, mujer por mí soñada. Cómo debo vivir en el suspenso sin la tentación de tu mirar intenso. Marianela Puebla (chilena) 99

MARIEL MONENTE BAJO EL CEREZO

Imagen enviada por la autora

Gira en su raso azul danza su giro gira la copa colmada de su rojo fresa en el labio otro giro danza de faja plana reluciente en carmín complace lo que se inclina el té. Fresa en un labio dibujado sobre otro labio la mejilla en un rubor y rota sobre sí alga oscura en la boca, salmones púrpura olvidados de su mar complacen. Cerezos trenzándose en la noche. 100

Un giro tiempo en la melodía de las horas analógico giro daba. Su pubis flotando en el recuerdo rotan y una vez más se viste de algas la sirena del tiempo gira su voz de melodía gira el mar ensimismado en los recuerdos. Cerezos trenzándose en la noche. Mariel Monente- Buenos Aires- Argentina

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GRACIELA DIANA PUCCI TENTACIÓN NOCTURNA

Un negro velamen me cubre el lecho se angosta la soledad es ancha hurga entre huellas de anhelos y nostalgias compone el ovillo de memoria lejana -orilla la amnesia / quita la calmamis ojos no convocan el sueño párpados mustios permanecen abiertos veo bocas lánguidas huérfanas de besos veo manos huecas de caricias secas y dos cuerpos ávidos de ardiente deseo ¿se funden y estallan encarcelando al tiempo? El lecho se ensancha la soledad angosta mi cuerpo renace de tu desnudo cuerpo el negro velamen muestra un nuevo cielo hundida en tus brazos duermo serena Graciela Diana Pucci- Buenos Aires - Argentina 102

LYA NARANJO RIBADENERIA TENTACIÓN

“Di lo que sientes o esos silencios te harán ruido toda la vida.”

Soy la dama que persigue un sueño, la que colecciona calendarios bajo el umbral de sus pestañas. Soy la dama que codicia, probar en un beso el sabor de tus labios, el ardor de un pecado. Soy, soy la que anhela un abrazo tuyo, tan fuerte, tan fuerte como el fuego de todos mis demonios. Soy la mujer que desea pasar como una pluma, sobre el perfil de tu mirada, una hora de conticinio. Mirarte más allá de la distancia, en la bruma y acelerar con solo tu recuerdo, el tintineo del corazón. Mientras mil cosas se derrumban sin ruido, desde la tentación de vértigo, de vacío etéreo, de caída libre sobre un mar de olvidos. Solo pido un encuentro casual, un instante, un relámpago; para morir una vez más, admirando tu distante sonrisa. Lya NaranJo Ribadeneria- Quito- Ecuador 103

MARYLIN ZUMBO LO DESEO

Y ahí está, muy negro, muy él. Me paraliza, me deslumbra, me tienta. Y lo quiero para mí. Mi lengua recorre ese sabor néctar sagrado. Y sé que está prohibido. Yo siento que está dentro mío. Las sensaciones me invaden. Cuanto más lo deseo, más se aleja de mi lado, se burla. Y yo recurro 104

al coqueteo de mis manos. Mientras que con un ruido a nueces titilando, el chocolate brillante se diluye, derritiĂŠndose â&#x20AC;Ś Marilyn Zumbo- Buenos Aires- Argentina

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MIRYAM COLOMBOTTO SEIA TENTACIÓN

Imagen enviada por la autora

Incitaciones, estímulos, infinidad de impulsos que pueblan la vulnerable piel de la memoria. Siempre presente el fantasma solitario y múltiple En la malla de los recuerdos. Tejo una red y en ella envuelvo mi cuerpo. Me dejo caer en la gozosa alucinación de estar unidos. En la patética mansedumbre -de lo que se cree que esun encuentro, cuando en verdad ha sido ceder a los artilugios de aquella tentación incontrolable. Miryam Colombotto Seia-Gálvez – Santa Fe- Argentina 106

ESTELA MOLINAS BÁEZ MÁGICA TENTACIÓN

Mágica tentación que me provoca, libar con besos la miel de tu boca con suavidad de amor que el alma toca y en roce de tibios labios trastoca, la pasión que tu corazón evoca con coqueteo de una llama loca. Al desnudar tu alma con la mirada tu cuerpo se volverá en la morada de mi pasión que llega inesperada, y con una caricia enamorada sabrás que demasiada llamarada es por la tentación desesperada. Cuando se encienda nuestra habitación bailaremos el vals de la pasión, sumergidos en esta tentación como almas en sublime elevación 107

en la inmensidad de la creación, cual un fuego intenso, en liberación. En esta ocasión, con llamas de amor arroparemos el cuerpo en sudor... y el fuego de la piel con su calor apagará deseo abrazador, de esta tentación de amor vencedor, que revela romance inspirador. [06/03/2018] © Estela Molinas Báez-Juan León Mallorquín - Paraguay

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ANA AGUIRRE ERES MI TENTACIÓN

Escribo poemas para desahogar mi alma, y en mis silencios me tientan tus recuerdos. Ni tu indiferencia extingue las ganas de mirar tus ojos y caer en el pecado de comerte a besos... Va pasando el tiempo y de repente, años y más años, sin que tu vida sea por mí; y sin que yo sea para ti. Pero al voltear mi mirada sin abrir la puerta de mis pensamientos me viene tu figura que me llama... me atrae. Me llevas en la sombra de un sueño que se niega salir de su escondite. Me intriga el misterio que te envuelve; un rato es un halo de luz que hace salir mis deseos más ocultos, luego eres sombra... y me detengo. Y cuando apareces y yo perdida 109

en mis sueños sin poder tenerte aún sabiéndote tan cerca, con tus cabellos al viento, tu sonrisa que invita al pecado, tu piel morena que eriza mi piel... Eres Libre de pensamiento, como las nubes acrisoladas, las mariposas de un día... antípodas de emociones. Una tentación que me enloquece sin siquiera un roce de tus manos, me llegas al corazón y al alma, desbordando mis venas de sangre, que mueve las fibras de mi existencia. Y espero que un cataclismo piadoso me lleve al encuentro de mi destino final... y dejar de ser la sombra de esa tentación que me fustiga... y hallar mi paz. © Ana Graciela Aguirre Núñez Pedro Juan Caballero – Paraguay

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SILVIA ALEJANDRA BUSTAMANTE TU BOCA

Allí está… Frente a mi…insolente Provocando… Desafiando a poseerte Cada parte de mí se estremece… Mi piel se enciende Un huracán de pasión Nubla mi mente… Es que tu boca Es una invitación latente… Mis dedos la recorren Quiero descubrir su secreto… Saborear tu interior… Empaparme de deseo… Gota a gota… alcanzar el cielo Perdida en los laberintos del averno Arder en ellos aferrada a tu cuerpo. Tu boca mi tentación, mi perdición Mi paraíso y mi infierno… Vivir y morir en ella quiero… Ivy Bustamante- Argentina -06/03/18 111

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ SIMÓN LA TENTACIÓN NO ES MENOS REAL QUE UN RESPIRO

El cocodrilo va a su noche; lo invita la luminosa estrella. Y sobre ella está la luna, la tierna campanilla del cielo. La luna, en su altura, sabe que no hay entre los animales uno solo más temido y fuerte que el cobarde. El pequeño gran lagarto es instintivo hasta la imprudencia. Su sangre se contempla en el espejo de su odio. Observa sin pestañear. Con ojos cerrados. Al fin da con la víctima que buscaba. Será la distancia y al lío. El cocodrilo nada hacia el agua. La luna le señala, casi en la orilla, por las pisadas, que la vida rumia su muerte. Le señala no cruzar osadamente a nado sin un aire. Ella se desea al reflejo. El reptil sonríe. Precisa de la orilla y se basta, dejando a un lado las demás heridas. Leguas de neblina esconden su olfato,

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cuando el cuerpo lo hace por sí, Al fin huele la vida. Lo hace como si el fin fuera su aliento. A medianoche, todo lo que existe ve a la estrella distribuir las sombras de luz. Nunca se ha urdido un sufrimiento más descarado. El cocodrilo no se inmuta. Sigue al acecho. Se da a los ojos y a su riesgo. Entre el crepúsculo y el amanecer gana al silencio en su movimiento. No se percibe el temor. Va y viene. Por esos barros y esos lodos. Incluso inmóvil baila el peligro. El viento le revela su sed de matar y lo espera en un lugar esperado. Nadie escapa a sus fauces. Tal es el destino. Suyo. El cocodrilo no se arredra. No ha nacido aún la vida que se atreva a matar al reptil, guiñaría a la luna. Los otros palidecen y se callan. Sobreviene la noche, en la que sólo duerme el leviatán que confía en sus impulsos. Amanece. No será la misma mañana. ¿Para qué concluir la historia si es la misma, aunque no se vea? La orilla toma el camino …

Juan Ramón Jiménez Simón (Sevilla, España)

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EDUARDO LONGA ANSIEDADES

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Los demonios escaparon abrieron la noche a travĂŠs de mis ventanas penetraron mis pulmones y los vaciaron de palabras Anudaron las raĂces de mis dientes y arrancaron los dolores para sembrar en su lugar incertidumbres que crecieron como manchas de humedad hasta el techo de mi alma Los demonios escaparon plantaron su bandera en las antesalas del miedo a todo lo que no sabemos 114

y lo que nunca nos dijimos El silencio es el sordo eco de nuestras ansiedades Sobrevivimos a la duda y su tรณxica huella en la sangre siendo rehenes de las sombras que sedimentan nuestras venas Eduardo Longa- Buenos Aires- Argentina

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CONSUELO JIMÉNEZ MARTÍN EL MAR MUEVE MONTAÑAS

No muere el mar en el retiro de las olas, un sinfín de ángeles y demonios navegan entre razones. No muere, no muere el mar, no muere. Sus olas, fieras caderas del deseo, serpentean henchidas de sol y luna, arrancándole un gesto encendido a la vida, pulverizando recelo, turbación, exaltación y brío. Son nudos de tentación que enraizados al viento permanecen seduciendo las sombras. No muere, no muere el mar, no muere. Anhela el mar ser torbellino en la calma, provocar sudores al frío, cubrir de osadía la cobardía, prestar su azul a la arena blanda de la incuria, ser espuma ardiendo en la comisura de tus labios, caer en la trampa, donde la tentación vence con un verso hondo, de una sola metáfora, tu boca. No muere el mar, no muere el mar, no muere. Consuelo Jiménez Martin- Barcelona- España 116

SERGIO RAÚL TRENTINO SOLO PIENSO EN TI

Hoy solo pienso en ti… La noche espía mi estatura a través de la ventana, me he abierto al universo de la sagrada inspiración, a buscar el otro lenguaje de lo bello… por eso pienso en ti corre mi mirada en busca de paisajes, se consumen las horas del crepúsculo, y mi sangre obstinada y solitaria te extraña. Sergio Raúl Trentino / San Carlos Centro / Santa Fe / Argentina

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CARLOS NORBERTO CARBONE MI AMANTE NEGRA

A mi amante negra la descubrí entre el humo de mi habano y la niebla de su pollera una noche grande ella me dio una llave azul para abrir el tornado de la pureza luego hizo su ofrenda insuperable y derribó los miedos. Desde ese día mi reina de la amnesia vive haciendo fogatas yo solo entro por su puerta inolvidable. Carlos Norberto Carbone - Ciudad de Buenos Aires- Argentina-Del libro “ÁSPID”

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ANA SAAVEDRA

Imagen enviada por la autora

Me haces daĂąo, uno dulce y lento que penetra mi ser. inunda mis poros y congestiona mis sentidos. Aun asĂ, herida descubro que te necesito. Corro desesperada a tu encuentro, la luna me muestra el camino, las palpitaciones en mi pecho me impulsan, la necesidad de tu aliento me determina. No deberĂa. Tropiezo con dudas, me sobresalta la incertidumbre. 119

Al verte me entrego a ti. Al presente no le importa, me perdona, me permite, caer en la tentación.

Ana Saavedra- Querétaro, México

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ALEJANDRO RIVADENEYRA PASQUEL REFLEXIÓN POR UNA TENTACIÓN

Vuelves, me instigas como a un espejo, me enciendes naciente, continua con un lenguaje deseoso me provocas me dictas adicta sobre un triste desvelo ese minúsculo titilar nombrándote entre ensueños, cuando se pierde la conciencia entre nota y nota, entre un latido y un suspiro que antes ya hemos perdido con tu mirar de extravío y el sabor de los sentidos. Me prendo de la transparencia de tus ojos o del incendio de tus instintivos versos, se revuelven mis anhelos con tus pensamientos de hechicera, en la creación de un conjuro por siempre provocadora, eternidad secreta del sonido que provocas en mi mente, de los dementes vocablos ecos para el caracol de mi oído, ahí, en ese lugar donde nacen los espejismos las ardientes dunas de su cuerpo la tentadora sed con la que me arde ese sol bajo mi piel donde me rindo encendido. Alejandro Rivadeneyra Pasquel – Mèxico 121

MABEL CORONEL CUENCA TENTACIONES

Oh boca deliciosa, dulce néctar que alimenta mi ser con cada beso. Ojos transparentes, azul celeste; faroles que me llevan a otro puerto, y el capitán se vuelve marinero. Manos atrevidas, vas por mis cerros y te detienes allí en mi pradera, encendiendo una hoguera con hojas secas, -de inviernos pasados y soledadesfuego voraz, pasión de ocasión. Un torbellino que abre la ventana de mi ser, que tu falta me reclama, pues vives alquilado a otras damas. Una brisa suave toca mi rostro, es el crepúsculo despertándome de este sueño, sueño prohibido, de tentaciones que me son permitidas. -Todo es posible, mientras pueda soñarte©Mabel Coronel Cuenca - Paraguay 122

RELATO

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RUTH PÉREZ AGUIRRE EL MATRIMONIO ES (TODAVÍA) LO MÁS IMPORTANTE

Teníamos algunos años de casados ya, para ser más exacta quince, y ambos sentíamos en nuestra relación un vacío que no podíamos definir. Decidimos por lo tanto visitar a un consejero matrimonial quien con seguridad nos aclararía el problema. Éste nos dijo que era algo común en parejas de tantos años y nos recomendó que para echar fuera el hastío recurriéramos a hacer actividades, por separado, que jamás hubiéramos hecho, y así cada uno le agregaría una chispa a nuestro apagado matrimonio. Le pedimos que nos precisara más aquella definición, porque no entendíamos con exactitud lo que debíamos hacer: --Échense a la aventura, recorran caminos 124

insospechados hasta llegar a la orilla del abismo, pero no se tiren, no traten de cruzarlo, es sólo una excitación de algo nunca antes experimentado. Nos quedamos en las mismas, no comprendíamos eso de “no se tiren”, pero decidimos quedarnos así y descubrirlo por nosotros mismos. Ya en casa analizamos cada una de sus palabras, llegando a una sola conclusión al preguntarnos qué cosa no habíamos hecho en nuestro matrimonio. Al unísono exclamamos: --¡Adulterio! Nos espantamos de la coincidencia de nuestros pensamientos, pero siguiendo la regla de “no tirarnos” decidimos intentarlo sin llegar a dar el paso final. Así, mi esposo y yo, cada uno por su lado, salimos en busca de esa chispa que nuestra relación nos exigía con urgencia. Escogí un lugar donde jamás había puesto un pie: fui a una lectura de obra. Esa noche se presentaba el poemario de un escritor a quien, por supuesto, no conocía. La cafetería del centro cultural estaba llena de intelectuales. Armada de valor busqué entre la multitud a alguno quien pudiera llegar a ser la chispa de esa primera ocasión. Distinguí entre el humo de los cigarros a un tipo solitario sentado en un rincón y allá me dirigí:-¿Puedo sentarme, caballero? --le pregunté--, y él, mirándome a través de una nube espesa contestó: --Si quieres… Me asombró su respuesta tan directa; nunca imaginé que un desconocido, de buenas a primeras, me hablara con tanta confianza siendo yo una señora seria y respetable, pero me quedé ahí pues necesitaba llegar a la orilla del abismo y tal vez aquel tipo lo fuera. La mesa era pequeña, del tamaño de una moneda, las sillas igual; me sentí incómoda por el volumen de mi cuerpo. Se acercó un mesero y ordenamos, yo sólo un café, él, café y un sándwich. Nos preguntó si era todo y le contesté que sí, adelantándome a la respuesta de mi acompañante, por lo tanto el mesero me dio la cuenta la cual el tipo no insistió en pagar. Al ver que no me invitaba a fumar le ofrecí uno de mis cigarros. Aunque no me lo preguntó le dije mi nombre y él me dio su seudónimo, aludiendo que no usaba el suyo en el ambiente poético; se hacía llamar Nomeolvides. El tipo hacía honor a su nombre, dada la fragilidad de su cuerpo que parecía iba a doblarse o desbaratarse en cualquier momento. Sus ojos, de color indefinido, y su mirada no me resultaban precisos a través del humo; escondidos entre espesos bigotes, sus labios desaparecían a mi escrutinio. Al término de la lectura comenzamos a platicar. Como la taza de café era sumamente pequeña tuve que invitarle varias mientras él me descifraba el contenido de los poemas de los que yo no entendía ni media palabra. 125

Mi mirada se dirigía a todos lados, en especial hacia él, de arriba abajo, en espera de la aparición de la chispa que debía encontrar para llevarla a mi matrimonio. En medio de sus languideces descubrió en mí: unos ojos tan enormes como el mar, y los comparó con los tupidos bosques nocturnos de Hungría, y en ellos sorprendió una mirada serena idéntica al amanecer húmedo de las ciudades tropicales, y que llevaban por pestañas abanicos, de negras plumas iguales a las de los cuervos, sedosas cual plumaje de marabú, aleteando perturbadoras a cada momento, y todo ello enmarcado con mis cejas cuyos arcos perfectos en su arquitectura no permanecían fijos, sino con un movimiento casi imperceptible, en un subir y bajar que acompañaba a mis emociones… No quise quedarme a escuchar la maravilla que sería mi boca o alguna otra parte de mi rostro o cuerpo; resulté ser una musa descontenta. Me levanté de ahí antes de que volviera a llamar al mesero. Sus finas observaciones resultaban para mí un empalago excesivo, no estaba acostumbrada a escuchar tantas sensiblerías, además de que ya le había comprado dos sándwiches, más no sé cuántas tazas de café, cuyo precio por cada una era el de la cafetera completa. Extrañé la manera de seducción de mi esposo, sin tantas sutilezas y convencida de que aquella era mejor que el cúmulo de palabras de ese tipo demacrado y de color pergamino, que no denotaba salud como mi esposo, sino enfermedad y días de insomnio; no soporté escuchar una palabra más que saliera de lo profundo de aquellos repulsivos bigotes. Antes de salir alcancé a ver a Nomeolvides tomándole la mano al mesero.

Ruth Pérez Aguirre. México.

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MARÍA TERESA FANDIÑO UN LUGAR EN EL FIN DEL MUNDO

Imagen realizada por la autora

A mis pies, una roca en forma de pico parecía reposar sobre el ojo del fin del mundo, al frente “la mano de Dios”, y allí abajo permanecía inquieto el mar, aparentaba sentirse solo e indefenso. Sin embargo yo sé que el océano Atlántico no es débil, le conozco bien. Pretendía engañarme con sus aguas mansas durante una mañana de vientos flojos. Fue entonces que quise expresar sentimientos, los que me producía aquella vista prodigiosa que parecía simular el fin del mundo. —Es el lugar más poético que conozco —no quise extenderme porque a veces me tachan de pedante. Suelen burlarse de mí con expresiones burlonas: Ya está, la escritora… —¿Qué? —Dije entre dientes— ¿Ya está la escritora?, ¿Qué pasa con los escritores? 127

—Sois pedantes. Miradas de complicidad, —¡Impresionante! Exclamó otro de los presentes, el lugar se le antojaba magnífico, verdaderamente nunca había visto nada igual; escuchaba, al igual que yo, palabras absurdas. —Además, todavía no soy escritora. Sonaron risas. —No soy escritora, te repito, solo soy escrivividora —Esto le hizo mucha gracia a ese chico. —¡Escrivividora! —Él se burlaba. —Observad el mar, —lo señalé— casi podemos tocarlo y quiere hacernos creer que no puede salpicarnos. El muy tramposo, en cualquier momento, nos dará un susto, retrocederá algunos metros, subirá como si se convirtiese en una montaña y adquirirá tal volumen, tanta fuerza y sobre todo tanta agilidad que saltará sobre nuestras cabezas arrasándolo todo. Sobrepasará las casas y arrasará—me expresaba con las manos, sobre la roca como si estuviera en un escenario de un gran teatro. ¡Era mucho más que un teatro! Se escuchaba el murmullo de las olas, pero no se oía el canto de las sirenas, ellas solo suben a las rocas cuando llegan los barcos de regreso cargados de pescado, seguidos por las gaviotas y llenos de marineros tostados al sol. Cantan para ellos. Aquel muchacho se situaba tras de mí, presentí su mirada, observaba el mar con prudencia y admiración. También me observaba a mí. Es el Océano Atlántico mi amor secreto, un amor frío, ambiguo, embravecido y platónico. A veces me siento a observarlo, se acerca a la orilla y me habla, me inspira cuentos de amor y miedo, historias pasadas de barcos hundidos, marinos enamorados de sirenas inalcanzables o de barcos hundidos por piratas hace muchos años. Estos relatos incitan a adentrarse para buscar tesoros ocultos en las cuevas que se forman en las rocas, permanecen allí desde hace siglos. Desearía volar sobre las alas de una gaviota, lentamente apoyarme en sus aguas y dejarme llevar por la corriente; mas mi sueño es absurdo puesto que él no me quiere, es mezquino y arrogante, es más, creo que a veces se toma una copa con Belcebú, se emborrachan y ambos se vuelven locos. Venzo la tentación, bajo de la roca y vuelvo al camino. María Teresa Fandiño La Coruña, España-Derechos reservados-26/02/2018 128

MARGARITA POLO VIAMONTES TÚ LA PEOR DE TODAS

Foto: Margarita Polo Viamontes (North Miami Beach)

Las olas baten fuerte la playa, ahora casi desierta por el mal tiempo. Siento a mi lado un largo suspiro, pero estoy a solas, observo una sombra ante mí, sin embargo, en esta zona los edificios no permiten que el sol proyecte imágenes sobre la arena. Estas lejos de mi y sigues conmigo. No puedo apartarte del pensamiento y mis sensaciones reflejas. Eres la peor de todas las tentaciones y sucumbo ante ti sin reservas. Aunque desde la más tierna infancia nos advierten, como señales de alarma, que no debemos franquearlas sin pagar las consecuencias. Incluso en la primera oración religiosa, la más sagrada e importante, que debemos rezar 129

para eludir los pecados capitales, se suplica al Padre nuestro que esta en los cielos, quien, junto al pan nuestro de cada día, no nos deje caer en la tentación, para así líbranos del mal. Luchar incansablemente contra el deseo de hacer nuestra voluntad, frenados ante las reglas preestablecidas por la familia y la sociedad. Continúo caminando, las olas salpican, mis pies desnudos, y sucumbo a la frescura del agua, me introduzco un poco más hacia el borde del mar con la arena. ¡Qué agradable placer! Te recuerdo correteando por la playa persiguiendo las gaviotas, mientras de mi pecho emana un largo suspiro. No puedo sentirme culpable por amar, pues como dice la canción “hasta Dios amó” Entonces, ¿Puede considerarse pecado un sentimiento tan divino? No puedo negarlo luché con todas mis fuerzas contra la tentación de mirarte mientras caminabas de un lado al otro, de respirar tu aroma cuando te acercabas demasiado, de rozarte la piel cuando te saludaba con un abrazo y un beso. Tu alma fue penetrando sutilmente en mi corazón, se apodero de todos mis pensamientos. Ahora al despertar busco tu voz para darte los buenos días, para que aún lejos estés conmigo. Durante el día, aunque permanezca en silencio, llegas de una forma u otra hasta mí. Al finalizar la jornada, antes de dormir como en un rezo detallo cada una de tus frases. ¿Qué seria yo sin tu presencia? Me dices, y sonrío, me endiosas cuando mi Dios eres tú. “Que se quede el infinito sin estrellas/O que pierda el ancho mar su inmensidad/Pero el negro de tus ojos que no muera/Y el aroma de tu piel se quede igual…/No sería tan inmensa mi tristeza/Como aquella de quedarme sin tu amor” ―como dice la añeja canción. Porque eres tú la peor de todas las tentaciones en mi existencia y ya llevo contigo infinidad de décadas de amor. Margarita Polo Viamontes- Cubana residente en Miami- U.S.A.

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RODOLFO TORRES LA VERDADERA HISTORIA DE LA TENTACIÓN, CON MANZANA, SERPIENTE Y HASTA RAÍCES INCLUIDAS

Algo soñoliento, y desnudo aunque sin estar consciente de ello, el hombre joven y de piel blanca seguía acostado a pesar de la urgencia que le empujaba desde muy adentro para ponerse en pie y comenzar su lucha personal. No entendía qué le había ocurrido, pero algo sí tenía claro y era que sentía dolor o más bien una especie de ardor a un costado del abdomen. “¿Qué es esto, dios mío?”, murmuró palpándose y creyó descubrir la ausencia de “algo”. ¿Una costilla de menos? Imposible, ¿quién y para qué 131

querría sacársela? Prueba irrefutable de que no pudo ocurrirle algo así era que todavía estaba vivo, además de encontrarse completamente solo en el corazón del bosque. La soledad no le afectaba porque se había acostumbrado a ella desde su “llegada”. Pero le inquietaba la extraña sensación de faltarle un pedazo. Martillándole la razón ese asunto, el hombre joven y de piel blanca se acodó primero a la derecha para incorporarse poco a poco y quedar sentado en la hierba, a la sombra de un árbol… que fue lo primero que reconoció; era la misma planta de la que una voz omnipresente le advirtiera que nunca se acercara a ella para comer de sus frutos olorosos, redondos y de colores rojo con mezcla de amarillo y verde. No entendía nada, ¿para qué le habían otorgado la vida a él en aquel sitio y allí mismo, a un paso de donde se encontraba, hicieran crecer un bello árbol al que de ninguna manera podría propinarle jamás la más pequeña e inocente de las mordidas a ninguno de sus frutos? No comprendía el absurdo de que colocaran algo atractivo delante de él y a la vez se lo prohibieran. ¿Por qué tentarlo de tan criminal manera? El hombre joven y de piel blanca, intuyó --pues carecía del conocimiento previo--, que en el fruto de ese árbol y en su prohibición había una suerte de amenaza suspendida. No sabía, el pobre, que se trataba de una especie de juego en el que le concedían la vida, le enseñaban a amarla y a la vez estaban advirtiéndole que podían arrancársela si a él se le ocurría dar un paso más allá de una línea poco definida. Su creador era su dueño. Yo te hice y soy capaz de destruirte, parecían decirle veladamente. Y él por supuesto no podía comprender el proceder del señor de la omnipresente voz, el mismo que le proveyera de sueños hermosos así como de lúgubres angustias y para colmos plantaba ante sus narices aquel árbol cuajado de frutos cuya sola visión estremecía cada una de sus células y le hacía estallar en ganas. De repente, percibió un leve movimiento muy cerca de él. Dio vuelta a su cabeza pensando en el viento, en una hoja caída, y se llevó tremendo susto. A solo un palmo a su lado izquierdo había un desnudo cuerpo humano, de piel blanca como la de él y a la larga sobre la hierba. Parecía dormido por la respiración relajada y profunda. Era la primera vez que veía a alguien ajeno a él mismo y fue como si se mirase el rostro y parte del cuerpo en la quieta superficie del lago donde fuera a beber agua a cuatro patas junto a la gacela y el león. Tenía brazos similares a los suyos, mas no musculosos. Tenía cabeza semejante a la que él traía sobre sus hombros, aunque adornada aquélla de lacios y largos cabellos. Tenía rostro como él, con dos ojos y nariz con dos 132

huecos, además de boca entreabierta en la que se veían dientes parecidos a los suyos, y hasta orejas pero medio ocultas por la abundante cabellera desparramada en torno a la cabeza apoyada en la hierba. Coronando lo anterior, el cuerpo extraño mostraba otros dos detalles llamativos: disponía de pareja de promontorios en el pecho, que de pura casualidad estaban en los mismos sitios donde él tenía par de bolitas apenas sobresalientes, además de carecer allí entre las piernas de un rabo semejante al suyo. ¡Increíble!, exclamó el hombre y terminó preguntándose, alarmado: ¿Cómo hará pis, entonces? Y le comenzó una especie de lástima inexplicable pues pensó que el pobre ser jamás podría desaguar de pie, como él, contra el mismo árbol de la prohibición por ejemplo y también sobre las piedras calentadas por el mucho sol para oírles chirriar y hasta en la boca de la cueva de una gran araña para verle salir molesta, con las patas en alto. Mirando el cuerpo desnudo sobre la hierba, el hombre joven recordó de pronto que la Omnipresencia le había dicho que estaba muy solo en el jardín, desde el momento que le crearan, y por ese motivo había prometido buscarle pareja para que no se aburriera más. ¿Así pues ésta es mi pareja?, se dijo, perplejo. ¿Y para qué me sirve a mí una pareja? ¿Qué pudiéramos hacer juntos? Porque la verdad es que una pareja ha de tener un propósito, que para eso es una pareja, ¿pero cuál es ese propósito? El hombre joven se sentía muy confundido, no sabía qué hacer. Y empujado por la tentación, con mucha cautela, colocó un dedo en uno de los dos promontorios sobre el pecho para confirmar si era duro o se hundía, cuando se abrieron los ojos en la cara del cuerpo nuevo y de su boca salieron estas palabras: -¡Ay no, no me toques con el dedo, como con miedo! -¿Pero sabes hablar? ¿Puedes hablar? –Preguntó él, asombrado. -No solo eso pues también sé cantar y bailar –y de un solo salto la nueva persona se puso en pie para dejar escapar un sonido hecho con su lengua que a él le pareció muy agradable, a la vez que ejecutaba una danza tipo “cacería-del-bisonte-macho-convertido-en-tiritas”. Ese fue el origen de la primera risa en aquel bosque, la que brotó cual tromba de la garganta masculina. Ella también reía, pero no con la sonoridad de él; la suya era suave y hasta con el secreto encanto que cautiva por lo que el hombre comenzó a entrever, sin tenerlo claro todavía, en qué iba a consistir ir por ahí con pareja. De repente, ella bostezó y él se apresuró a indagar: -¿Tienes hambre? 133

-¿Pero cómo se te ocurre preguntar eso, chiquito mío? Dame algo de comer, anda. -Sí, perdona, mira…, esto… No tengo frutas ahora, aquí, y creo que debiéramos dar una vuelta por ahí para recoger algunas. -¿Alejarnos para buscar frutas teniendo un árbol lleno de ellas sobre nuestras cabezas? -¡No, no, no, no, de esas frutas no! -Anda, chiquito mío, arranca una para mí que yo no las alcanzo ni poniéndome en las puntas de los pies. -No me pidas de ésas, por favor, que hay otras por ahí… -¿Pero, chiquito mío, por qué no me complaces? –Para además mover sus labios de tal manera que ella creía ablandar el alma del primer hombre, no obstante él siguiera con el “no” y la cabeza a los lados, con los ojos cerrados. Por eso, la primera mujer daba muestras de empezar a estar conforme cuando oyeron la voz tan fina como una afilada navaja brotando de entre las ramas del mismo árbol: -Anímate, Eva, arranca una manzana y atrae a Adán para que te la muerda. -¿Eh quién habla ahí? –Quisieron saber ellos, a dúo-. ¿Quiénes son esos Adán y Eva a los que usted les habla? -Soy yo y estoy aquí arriba –dijo la serpiente mostrando la cabeza y moviendo su lengua bífida como solo ella sabe hacerlo; empezaba a demostrarse que la maldad va cuatro pasos por delante de la bondad en lo que a astucia se refiere-. Y como no hay nadie más por aquí que ustedes dos pues no cabe la menor duda que tú eres Eva –manifestó señalando a la mujer con la punta de la cola-, y tú eres Adán. Desnudos y sin vergüenza alguna de la propia desnudez, los primeros habitantes del bosque volvieron a mirarse pero de una manera ligeramente distinta a como lo habían hecho hasta entonces. -Eva, Eva, Eva… -decía ella, apropiándose del nombre. -Adán, Adán, Adán… -repetía él, con el mismo propósito. -¡No pierdan el tiempo y muerdan estas apetitosas manzanas! -Sí, serpiente, tienes razón –indicó Eva y, volviéndose a Adán, dijo así-: Vamos a comernos una, chiquito mío… Ayúdame a alcanzarla. Y él, mirándola a ella a los ojos, aceptó la idea inclinándose adelante para también abrazarla por los muslos y así elevarla de modo que pudiera arrancar una fruta, pero en tal posición los ensortijados pelitos de ella enmascararon el rostro masculino y le provocaron cosquillas en la nariz las 134

que dieron lugar al primer estornudo que, a su vez, la cosquillaron a ella y ella se desternilló de la risa al tiempo que tiró de la manzana. Entonces, como Adán empezaba a comprender --teniendo todavía el cuerpo femenino entre sus brazos y en alto-- que no hay fuerza mayor que la delicadeza pues fue bajando a Eva poquito a poquito y aquella alegría se trocó de pronto en un sentimiento que ambos encontraron de lo más raro cuando fueron mirándose a los ojos al tiempo que ella se deslizaba contra él, lo que alcanzó más hondura cuando ella mordió la manzana y masticó a conciencia para entonces extender la mano y dársela a él y él que también mordiera, lo que Adán hizo al instante. ¡Fue instantáneo! Los cuatro ojos brillaron como soles. Y a toda velocidad Eva dobló su brazo izquierdo, adelante, para ocultar los senos con el codo y la mano, además de correr a esconderse detrás de un arbusto; Adán no se quedó atrás pues llevó sus dos manos abiertas a la entrepierna y corrió hacia el mismo arbusto, cuyas ramas estuvieron quietas solo hasta ese momento histórico en el que ellos empezaran a utilizarla de escondrijo. Parecía la pobre planta víctima de un terremoto cuyo epicentro se localizaba en el mismo tronco por lo que las hojas se desprendían para caer cual lluvia bendita de modo que el pobre arbolito también se desnudaba y mostraba los cuerpos, ahora sudorosos y llenos de hojas que se iban pegando más y más y más. En eso, estalló un formidable trueno en la bóveda celestial y se escuchó la omnipresente voz: -¡¡¡Sois irrespetuosos!!! Adán y Eva permanecieron congelados, uno encima del otro. -¡¡¡Habéis comido del árbol del conocimiento y os castigaré!!! Creyeron morir ante tales palabras. -¡¡¡Viviréis fuera del Edén a partir de ahora!!! Dejaron entonces escapar dos suspiros pues les perdonaban sus vidas, aunque estuvieron tristes y todavía no sabían muy bien por qué, tampoco hacia dónde ir. Mas, para ayudarles en esto último se les apareció en el mismo aire, ante ellos, una flamígera espada que les iría indicando el camino. Y ellos, cabizbajos, tomados de la mano a partir de entonces, anduvieron detrás de la espada hasta que descubrieron cómo el león perseguía a la gacela no solo para comérsela; la actitud de los dos animales y los ojos brillantes de ambos eran claros indicadores de que habían dejado atrás el Edén y se encontraban en ese espacio-tiempo en el que cada ser vivo tiene los días contados y, por ello, ha de apresurarse a disfrutarlos con sus bocas y 135

con otras partes de sus cuerpos, atendiendo por supuesto a todas las tentaciones. De repente, la espada se desvaneció en el mismo aire y ellos miraron en redondo. No había marcha atrás. Había árboles pero no tan verdes ni con tantas frutas siempre apetitosas. Había ríos pero no de aguas tan cristalinas. Había animales pero ya no tan mansos…, cuando vieron --con ojos redondos y las bocas abiertas-- a otra pareja de seres humanos allá en la linde del bosque. Iban tomados de la mano como ellos dos y no eran de piel blanca, sino negra. Estaban igualmente desnudos. Aquellos otros descubrieron a Adán y a Eva y torcieron el rumbo para acercarse. -¡Hola! -¡Hola! -¿Paseando por el campo? –Preguntó Eva luego de dar con el codo a Adán. Estaba claro que ella no se creía la pregunta y ni siquiera la probable respuesta. -Nada de eso, acaban de expulsarnos del Paraíso… -dijo el hombre negro de lo más compungido. -¿Se comieron una manzana? –preguntó Adán deseando volver al remanso de paz de donde les habían ordenado salir. -¿Qué es eso? –Inquirió la mujer negra, extrañada ante la interrogante¡A nosotros nos prohibieron comer las raíces del árbol y eso mismo fue lo que hicimos porque teníamos hambre y son muy sabrosas! -Un momento, tengo una duda –soltó Eva y, dirigiéndose al negro, le dijo así-: ¿Se llamaría usted, por pura casualidad, Adán? -Sí… -Y usted se llama Eva. -Sí, ¿cómo lo sabe? -Porque hablan de un paraíso, con prohibición y tentación incluidas. Mas no había acabado de hablar cuando vieron otra pareja desnuda, tomada de la mano. Eran achinados y de cabellos muy lacios. Les hicieron señas para que no les temieran y se acercaran. Y todos a la vez, dijeron así: -¡Tú eres Eva! –y la mujer achinada se asombró de que conocieran su nombre. -¡Y tú eres Adán! ¡Acaban de expulsarlos del paraíso porque les prohibieron que comieran las manzanas o las raíces del árbol, pero lo hicieron! -No, no fue por eso –dijo ella, cariacontecida. -Nos expulsaron, es verdad, pero porque nos comimos a la serpiente. 136

Los seis se miraron. Seguían desnudos y eso les permitía comparar. Fue cuando la mirada de la Eva china se posó en la entrepierna del Adán negro, lo mismo que el Adán blanco pasó su lengua por los labios al observar el trasero de la Eva negra. Y los doce ojos brillaron por la tentación.

Rodolfo Torres, cubano que vive y trabaja en Berlín, Alemania

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GLORIA ACOSTA COLORÍN COLORADO

Imagen enviada por la autora

Cuando la anciana se acercó a solicitar un vaso de agua, la casa humeaba sopa caliente por la chimenea. Introdujo la cabeza de melena desgreñada por la pequeña ventana luciendo con impudencia la notoria verruga en la punta de su nariz. Al instante la joven que avivaba el fuego, demostrando una afabilidad agraciada desde la infancia, le acercó un vaso de agua fresca. Con una ambigua sonrisa la señora tomó una manzana del cesto de frutas que llevaba en la mano; la más roja, la más brillante, la que sabemos que estaba envenenada y se la ofreció. Pero he aquí que cuando se disponía a morderla, el príncipe, que se había adelantado en el tiempo al tradicional relato y que 138

por lo visto no era tan azul, se apresuró a arrebatársela. La tentación socavó una vez más su voluntad. Bastó una mordida para hacerle perder la conciencia y acabó desplomándose en el suelo ante la mirada perpleja de la joven y la frustración de la anciana. Blancanieves no quiso besar al príncipe. Las horas compartidas ese día con él le bastaron para pirarse como aprendiz de la bruja.

Gloria Acosta- Tenerife- Islas Canarias- España

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RAMÓN ORTEGA (tres) COMPROMISO FALSEADO

Había conseguido besarla y la estaba seduciendo, hasta que tomó conciencia de la situación: tenía entre sus manos a una mujer 25 o 30 años mayor que él —cosa que no le causaba conflicto en lo más mínimo— el problema era lo otro; y eso otro era tan grave para sus planes prospectivos, que decidió parar y salir del lugar. Ni siquiera explicó su partida, sólo se levantó y se fue. A la mañana siguiente acudió con su novia a recoger unos documentos que debían presentar para poder casarse. Por supuesto no comentó que el día anterior fue a buscarla y no la encontró. Mucho menos mencionó que mientras esperaba estuvo con la que, pronto, sería su suegra. R.IIIMadrid- España

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ROSA LÍA CUELLO LOS ZAPATOS

Para sociólogos y semiólogos representa el símbolo de poder de las mujeres, algunos artistas los convierten en obras de arte, para otros son un instrumento meramente comercial. De metal, de madera, de seda o raso, de piel, de goma, de piedras precios y oro, de hoja de palmera, tejidos, pintados con delicadeza o grabados, alimentaron durante siglos el sueño de muchos. A través de su evolución uno puede descifrar y estudiar diferentes momentos de la civilización, ya que fueron indicadores de status social, y si bien hoy han ganado en diseño y estilo, continúan siéndolo.

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Desde la Mesopotamia hasta nuestros días han recorrido un sinfín de nombres, diseños y marcas. Objeto de deseo de muchos, fuente de inspiración para otros, incluso para fetichistas. Dejan ese olorcito tan característico según el material con que están confeccionados, uno puede heredarlos o adquirirlos, gastarlos, o dejarlos para los días de fiesta. Se gastan con el tiempo, se arreglan según las necesidades, se guardan, incluso pueden quedar olvidados, pero igual nos dirán cómo y cuánto fueron usados. Y siempre los zapatos, contarán al mirarlos, cómo es nuestra relación con el entorno y cómo deseamos que los demás nos vean. Rosa Lía Cuello-Santa Fe- Argentina

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MARIO SARLI VIVIR TENTADO

Desde muy pequeño supo ser conducido por tentaciones. Su corta vida lo amparaba y como si lo supiera, se aprovechaba. No dudaba, al pasar cerca de la torta de crema y dulce de leche, hundir sus pequeños dedos sobre el costado menos visible y paladear, mientras se alejaba a paso vivo. Sobre los hermanos mayores pesaban luego las sospechas. El se las ingeniaba para estar en otro lado del caserón cuando la falta se descubría. Al descubrir donde su padre guardaba en bolsa de plásticos, las monedas que todos juntaban de a cien, en ese juego llamado monedómetro, desanudó una de ellas y las retiraba de a pequeños montoncitos cada sábado, para caminar despreocupado hacia el kiosco y completar su solitario atracón de mantecol y turrones. Un poco mas crecido, le perdonaron y hasta vieron con simpatía como al llegar la novia del tío joven, se aferró a su cintura y desde atrás bailó con ritmo de experto, un vaivén erótico que a más de una de las tías hubiera acalorado sino fuera que vieron allí, el inocente juego de un niño. El único que no sonrió fue el tío joven, que lo envió con tono áspero a jugar con sus juguetes. A los niños les encanta el fuego, sobre todo, encender fogatas. Paulino se llevó los fósforos esa siesta de calor intenso y se escondió bajo la cama. 143

Encendió el primero y rápido se le apagó, descubrió como hacerlo perdurar, hasta acercarlo a la base del colchón y disfrutar una incipiente quemazón que nunca imagino se convertiría en incendio. Cuando quiso soplar para apagarlo, no hubo caso y entendió asustado, que la urgente corrida hacia la copa del árbol de extendido fondo, era refugio seguro. Esa corrida delató sospecha, pero fue el olor a humo espeso que provenía del dormitorio, lo que apuró a padre y hermanos a llevar el colchón al patio y apagarlo con baldes de agua. Paulino quedo hasta el atardecer y fue quizás el primer castigo: quedarse sin merienda. Pero no fue remedio. Siguió fiel a las tentaciones, y cuando la campana tempranera de la escuela secundaria convocaba, se ubicaba en la última fila, para escapar sigiloso cuando marchaban a las aulas, por la escalera que descendía al salón de música que conectaba con un jardín arboles añosos, y junto a otro compañero, se atragantaban con las primeras pitadas de cigarrillos sin filtro, robados del saco del abuelo y se excitaban con las fotos de mujeres denudas. Hasta que el cura maestro de música, antes de abrir el piano, olfateó el denso aroma de tabaco negro que ingresaba. Fotos y cigarrillos quedaron sobre el escritorio del cura Director, quien espero a los padres de cada uno de los alumnos, para dar a conocer la grave falta. Quince días después de hora, debían estudiar el catecismo y rendir examen ante el maestro de música, sus nuevos conocimientos de la fe cristiana. Lo miraban con tal enojo al delator, que le dieron cinco días más de castigo y estudio, mientras el resto de los compañeros marchaban a sus casas entre risas y cargadas. Los nuevos conceptos bíblicos, no evitaron las fantasías sexuales que despertaba la profesora de francés. ¿Que mira Paulino?- le dijo intrigada e ingenua en una clase, sin imaginar la respuesta que vendría - sus hermosas piernas profesora - confesó en un rapto de sinceridad y ternura, agregando – hay armonía entre el tobillo, gemelos, rodillas y muslo que tras la pollera insinúa su naciente. Sus piernas son un poema, alcanzó a decir antes que sonrojada y desconcertada, la profesora a viva voz lo envió a presentarse ante el cura Director nuevamente y por última vez. Fue en la nueva escuela pública y mixta, donde descubrió las mieles del amor. Le seguía importando la armonía de las piernas y lo atrapaba la insinuación de los blancos pechos, pero fue al detenerse en los ojos color almendra de Lisa, que vivió algo inexplicable: sintió latir sus venas y su pecho. Su cuerpo se estremeció y su garganta se atragantó de emociones extrañas. Las palabras balbucearon, hasta que la sonrisa irrumpió tímida e invitó a 144

acompañarse. Lo hicieron por días y meses. Supieron de caricias desconocidas, visibles y las otras, misteriosas y sugerentes, que condujeron pausadamente a las sentidas entregas. Construyeron capullos de ternuras, pasiones y palabras. Se buscaron en nuevas miradas y se hallaron felices, hasta que a Paulino, la tentación volvió a visitarlo. Fue a partir del llamado de la nueva vecina, portadora de una sensualidad que los años no mermaron. Le pidió ayuda para bajar de un mueble, un objeto atascado. Gentil y espontaneo, trepó al banquillo y logró fácil el objetivo, pero tardó en bajarlo. Es que desde la altura, el escote sugerente se abría descuidado desde la blusa sedosa, dejando ver un paisaje convocante. Ella tendió su mano para el descenso y el cuerpo de Paulino, vacilo de tal manera que se detuvo sobre el delicado cuerpo, de cuya piel emergió una suave fragancia. Las risas continuaron tras la refrescante limonada, y las palabras se desprendieron con soltura. Cuando le preguntó si tenía novia, la tentación le impuso una mentira y ella de inmediato, encendió el wincofón en que Cigliola Cincuetti susurraba desde el disco simple, que no tenía edad para amarte. Bailaron lentamente y cada vez mas apretados, la piel delicada de fragancias suave, invitó a una contracción que Paulino no pudo disimular. Ella lo beso suave en la oreja y descendió sin permiso sobre el extendido cuello. Detuvieron el movimiento y sus lenguas danzaron con descaro. De allí al cuerpo desarropado, no hubo freno. Nadie se enteró de esta experiencia, pero Paulino que de mentir tenía experiencia desde chico, quedó sin palabras cuando su joven novia le pregunto que hizo ese día. No había árbol donde escapar, ni amparos encubridores. El doliente silencio fue confirmación del engaño. Ella entristecida mojó sus mejillas Él quedó buscando explicaciones. Separación y vacios llegaron unidos. Las palabras ausentes aquella tarde, anclaron con giros sin rumbo por largo tiempo. Fue una larga noche de sueño ausente, en que la tentación de escribir lo arrojaron sobre papel y lápiz. En la almohada, dibujó las primeras letras, que hablaron de amor y dolor, pero también de piel y fragancias. Paulino siguió creciendo, tentado cada día en continuar escribiendo, es que aun no halló las mejores palabras. Mario Sarli- Buenos Aires- Argentina

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ROXANA ROSADO SUCUMBIMOS

La tentación empieza donde me lleva la mirada, comienza en ese lugar húmedo y oscuro cubierto de sudor, de olor a deseo, a ganas y a Luna. La tentación quema mi piel, mi sangre y mis ojos cuando miro tus pies caminar descalzos por la alfombra de mis sueños, cuando siento tu cuerpo recostarse en mi espalda, al rozar tus manos ansiosas al igual que las mías, al cruzar mi mirada con la tuya y aún con la luz apagada encontrar nuestros labios. Ese deseo inaudible, impenetrable, sin final, silencioso, que grita porque quiere callarse, grita en silencio cuando te mira porque sabe que nadie le escucha, solo tu deseo escondido en tu carne. Nuestra mutua tentación se comprime, se expande perdiendo la cordura, envolviéndonos en la locura del deseo, bebiéndose mutuamente hasta acabar con la última gota de humedad, exhaustos, exánimes y desconectados del presente. La tentación no se va nunca. Se apaga temporalmente, descansa, duerme, se toma unas vacaciones mientras pasan los días y llega el nuestro, el minuto exacto en el que el espacio se vuelve uno completo, sin prisa ni pausa, ese momento en el que la culpa termina en el clóset colgada con nuestros 146

abrigos y al irnos ahí se queda, esperan que entre la siguiente pareja consumida por su propio deseo y sienta tentación de abrir el clóset sabiendo que nada visible queda ya.

Roxana Rosado- México

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DOSSIER PALABRAS QUE ACOMPAÃ&#x2018;AN

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JOSÉ RAMÓN CASTAÑO DIEZ- ESPAÑA Quisiera, ante todo, expresaros mi agradecimiento por permitirme participar en esa hermosa iniciativa que ha supuesto Gealittera. Ha constituido todo un placer poder compartir mis poemas con todos vosotros. Me he sentido también enriquecido con la lectura de las propuestas poéticas y de los relatos de mis compañeros; a los que, desde estas letras, quiero enviar un afectuoso saludo. Lamento la desaparición de la revista, y os hago llegar mis mejores deseos para vosotras, Carmen y Cecilia, artífices de este maravilloso viaje a través de las letras.

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MARÍA P. COMORERA - ESPAÑA Duele esta separación, como todas las separaciones, pues se siente la revista como un núcleo familiar. Sé que todos nos uniremos para que esta singladura siga su curso, siempre recordando el buen hacer de Carmen que junto a Cecilia llevaron a cabo esta hermosa familia gealitterana. Con respeto y cariño.

ALICIA DE LEÓN EPP- URUGUAY/CANADÁ Gealittera: el pedacito de cielo donde mis palabras estrenaron sus alas… Y al no tener ese pedacito de cielo siento que algo azul y bello se ha perdido Sin embargo la tristeza de lo que es, no quita el esplendor de lo que fue. Siempre agradecida a Gealittera.

ESTELA MOLINAS BÁEZ - PARAGUAY Un GRACIAS (en mayúsculas) para Gealittera... por el tiempo que nos ha permitido ser partícipes de una revista mensual. A las editoras, un deseo de éxitos en cada proyecto nuevo que emprendan... más que un honor, ha sido un verdadero privilegio estar en algunas ediciones. Un abrazo literario a todos quienes han hecho posible el universo de letras donde todos pueden caminar, siguiendo el sendero de palabras que hicieron (y hacen) de puente...

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ELÍAS ENRIQUE VIQUEIRA LASPRILLA- ESPAÑA Mi experiencia personal al haber encontrado esta revista fue por pura casualidad mientras buscaba algo que me reconociera como escritor profesional. La verdad me maravilló todo lo que había trabajado esta revista, y su contenido me enamoró. Lo cierto es que es una lástima que vaya a cerrar de inesperado en mi primera visita, y con ello un honor a la vez que tristeza estar en este cierre. Como si me tomara como un invitado especial ante la inauguración de un nuevo ciclo tras la clausura de otro. Pero lo importante no es el adiós, sino el nuevo “hola”. Con sumo gusto dar algo de mí a esta revista y que quede inmortalizado. Un abrazo a todos. Tenerife, España 2018

GLORIA ACOSTA- ESPAÑA Gealittera se despide en marzo. Siempre es triste la bajada de telón de un proyecto literario, y no quiero dejar pasar este momento para agradecer a Carmen Membrilla Olea y Cecilia Ortiz la oportunidad que me han dado de crecer y aprender entre sus páginas. Un gran abrazo a las dos con afecto y admiración por una labor altruista de amor a la palabra escrita. Les deseo lo mejor en cualquier proyecto que emprendan. Besos amigas Reitero mi agradecimiento unido al pesar por el final de esta bella singladura. He crecido, aprendido, disfrutado con esta gran familia. Espero de corazón un reencuentro próximo en este espacio o en cualquier otro. Les deseo éxitos y buenaventuras. Un fuerte abrazo de una canaria.

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GEALITTERA, UN PROYECTO LITERARIO Y HUMANO En una sociedad -a pesar de las apariencias- cada vez más individualista, egocéntrica y solitaria, un proyecto como el de Gealittera merece el calificativo, ante todo, de “generoso”. El esfuerzo que supone coordinar, maquetar, dar forma y cabida a las creaciones de tantas personas, implica ante todo un deseo de servir, de ser útil, de mejorar, a través de la literatura, el mundo que nos rodea. Ha sido una ventana abierta a nuevas corrientes de aire fresco; y ha sido puerta de entrada al mundo de lo literario para personas que podrían no tener, de otro modo, una oportunidad de ver publicados sus escritos, sus sentimientos, sus emociones. Gracias de todo corazón, amigas. Gracias por haberme dado la oportunidad de participar en este hermoso proyecto “de vida”. Tomás Sánchez Rubio -Sevilla- España

MARÍA LAURA COPPIÉ- ARGENTINA Formar parte de la comunidad gealitterana es siempre un honor, el momento de encuentro, café virtual mediante, con la poesía de amigos y su magia. Que esta despedida no sea más que la posibilidad de nuevos puentes que nos mantengan unidos en el amor a las palabras. Brindo por mucha más poesía, que nos espera ahí nomás, dando vuelta a la esquina.

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Poesía y Locura Me comunican que una publicación online, deja de salir a la luz, por diversos motivos. Es la revista GEALITTERA, en la cual he tenido el placer de colaborar en unos cuantos números. Como no puede ser de otra manera lo primero que me embarga es la tristeza. Pero… ¿porqué tristeza? Al fin y al cabo, esto no quiere decir que desaparezca, tan solo es un tiempo de descanso y reflexión. Estimados amigos y amigas que esta publicación hemos compartido palabras, poemas, relatos, pensamientos al final, de los que algo hemos aprendido. Gentes de diversos lugares de este planeta, que jamás podríamos haber compartido páginas, de no ser por este sitio. Temas diversos en cada número que nos han dado la posibilidad de expresar las emociones más escondidas de nuestros días y los sueños delirantes bajo la luz de las estrellas. Por eso, aunque sea solo por eso, debemos estar alegres, quedándonos con todo lo positivo que esta revista nos ha dado y que sus páginas se puedan convertir en alas que sigan volando con felicidad, en vez de empaparlas con lagrimas, que solo conseguirán empujarlas al abismo. Riamos, brindemos con ella, por la gran suerte que hemos tenido de estar incluidos y hagámosla brindar por haber tenido el honor de contar con nosotros. Esto nunca será un adiós, mejor un hasta pronto. El tiempo no tiene medida, tan solo la poesía quita y da la razón a la locura, tan solo la locura, da y quita la inspiración a la poesía. Carlos Torrijos -C.a.r.l. (España) 153

ADRI DELFINI- ARGENTINA TENTACIÓN QUE ES DESPEDIDA Si todo ocurre como un plan divino, en cada momento y lugar, no hay manera de cambiarlo…sólo el presente que se puede seguir escribiendo sin borradores, con letras claras y legibles, con colores, con pasos seguros, con sentimientos buenos hacia uno mismo, porque el alma siempre necesita de una caricia hecha poema o cuento, esto le obsequia alas al optimismo, le regala raíces de confianza y le pone rueditas a los sueños para que solo con un empujoncito arranquen de nuevo. La vida es una elección, elegir permanecer siempre en un lugar es imposible somos seres mutables, somos seres “Río” que fluyen y conocen lugares distintos donde bañarse de letras y un día aunque sea una Tentación quedarse…remamos hacia otros horizontes con la corriente y agradecemos ese lugar que nos cobijó tanto tiempo y como la vida es redonda, bendigo cada persona que ha acompañado el proyecto y nos acompañó en este vuelo de escritores.

ANA MARITZA AGUIRRE DE SCHWRZL- PERUANA RESIDENTE EN ALEMANIA Mi sentir a la Revista Gealittera Cada mes participo con entusiasmo en la Revista Gealittera. Los que en ella escribimos poesía, cuento y relato formamos la Familia Gealitterana, y todos los que la seguimos somos los Gealitteranos. Alzo la voz con orgullo para expresar mi respeto, mi cariño inigualable a sus organizadoras, la Poeta argentina Cecilia Ortiz y la Poeta española Carmen Membrilla Olea y también a sus colaboradores. Se retira Carmen, se va a cumplir sus metas, le deseo de corazón muchos éxitos y que el sol ilumine sus mañanas y en la noche las estrellas. Me visto de lentejuelas para leer poesía de los poetas que aquí dejamos luz y huella. La poesía es mi pasión, y siempre digo : “La poesía vive en mí o yo vivo dentro de ella”. Siempre estaré agradecida a la Revista Gealittera, a mi Familia Gealitterana y a todos los Gealitterianos enganchados cada mes. Me gustaría que la Revista Gealittera continúe su labor, y si no es así, llevaré su recuerdo en mi corazón de poeta enamorada. ¡Mil gracias!

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Este texto, representa para mí, lo no explicable de la vida, esos atajos que hay que transitar, sentir el hilo de lo vivido, compartido en lo efímero en sí mismo. VI despide sus cenizas mirando el ojo desierto hacia el vacío cuando rechaza el límite del suelo lo cruza con el río por donde penetra

desnuda

tallando la mano del viento

Milagro Haack- Valencia. Venezuela -Del libro a la sombra de un río. 155

¿Qué ha sido para mí Gealittera? Un oasis, un abrazo de amor, un espacio de proyección del íntimo yo, un lugar de comprensión, de autorrealización, de intercambio interpersonal, de enriquecimientos mutuos, de expresar las emociones y los sentimientos más hermosos del ser humano. Un lugar en el espacio sideral de las almas sensibles. Merceces Eleine González- Miami- U.S.A.

GRACIELA FERNÁNDEZ - ARGENTINA Carmen y Cecilia, en este magnífico espacio Literario se han ocupado en hacer brillar a quienes compartían sus letras, con su excelsa edición y bellas imágenes ilustrativas. Eso define vuestra responsabilidad, humildad, respeto, grandeza, contención… . No digo ¡qué pena!, deseo un ¡hasta pronto!

RUTH PÉREZ AGUIRRE- MÉXICO "Todo vuelo tiene un destino, un despegue y un aterrizaje final. Gealittera nos deleitó en 43 vuelos que estos eran especiales porque su aterrizaje era para conectarnos con otro vuelo, un siguiente despegue literario más. Pero como todo viaje, literario o no, Gealittera llegó a un destino donde decidió quedarse por un tiempo a cargar más energía. Los pasajeros de estos vuelos, plenamente satisfechos con Gealittera, nos quedaremos pendientes de su próximo llamado a abordar (porque seguro lo habrá), y nos consideramos parte de ella. Hasta pronto Gealittera! Feliz y merecido descanso". 156

MARÍA TERESA FANDIÑO- ESPAÑA Solo se puede navegar si hay barco He navegado en un barco de nombre “Gealittera”, siempre a cargo de una capitana y una timonela de altura, y lo hice de forma placentera, me sentí arropada por otros pasajeros que me agradaban, nos hacíamos compañía, jugábamos al juego de las palabras y las adivinanzas, también con la imaginación, con los tiempos y los colores. La mar no está en calma, la luna no está crecida…No es el momento de viajar en nuestro querido barco; es por ello que desciendo de las rocas y me asiento en el camino. Tal vez, cuando las aguas se tornen placenteras, podamos volver a embarcar, disfrutar de la navegación, observar a las gaviotas y quizás a las sirenas. Miro a mi ventana mientras escribo desde una planta trece, veo a Venus trotando en mi caballo azul de cola blanca. Venus siempre está en el mismo lugar cada noche y yo, al igual que él, siempre estaré aquí para vosotros.

ETHEL SAAVEDRA GARCÍA- COLOMBIA Cerrar, finalizar, no es fenecer, no es morir. Todos los ciclos son diferentes y algunos nos dejan sumamente satisfechos, no importa que como en mi caso, la adopción fue en la mitad del camino. Un camino lleno de letras y de sabores exquisitos, letras perfectas en marcos perfectos. Quedo con un buen sabor y con los deseos de relecturas en momentos donde mi inquietud me lleve de la mano y quiera volver a penetrar en el mundo de pensamientos plasmados en Gealittera universal. No me cabe la menor duda que así será. Carmen y Cecilia, gracias infinitas

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HASTA EL REGRESO - Marcela Barrientos 01/03/2018 © Argentina Hace algo más de un año invitada por una amiga de España, desembarque por primera vez en sus páginas .Nunca creí que estas páginas se cerrarían. Cuesta decir adiós. Cada mes esperaba la palabra mágica que desataría entre nosotros un engranaje de palabras con nuestro sentir. Hoy la despedida es agridulce, quedan lindos recuerdos y la esperanza de un regreso mientras un espacio en blanco cada mes será el sinónimo de nuestra espera hasta que ocurra el milagro. Gracias por la cordialidad del trato, por esas palabras que alimentaban nuestra imaginación y recordarnos la partida de cada vuelo para que nadie quede sin subir. Hasta el regreso…Hasta otros vuelos juntos.

Isabel Pisani – Argentina Queridas Carmen y Cecilia: Haber participado en esta revista, que ha convocado a tantos amantes de las letras, ha sido un verdadero disfrute y un acto mágico lleno de estímulo creador. Voy a extrañar la rutina mensual y la amorosa dedicación de ambas y sus colaboradores. Mucha suerte en sus proyectos. Espero no sea un “adiós”, sino un “hasta pronto”.

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Au revoir Gealittera Yo hubiera querido estar con Gealittera desde sus inicios, pero al menos disfruté unos cuantos números y tuve la gran oportunidad de colaborar en algunas de ellas. La revista elaborada a cuatro manos entre dos amigas que no se habían visto frente a frente y, sin embargo eran como hermanas en el tiempo y la distancia, me recordó que la presencia física es solo una de las tantas maneras de quererse y que la amistad va mucho más allá, cuando no cuerpos sino almas se juntan para dar cabida a la creatividad, a la imaginación y así forjar nuevos caminos. Este camino de Gealittera, que ha unido a tantos escritores y poetas, haciendo que nos conozcamos y reconozcamos, nos apreciemos y saboreemos las delicias que salen del corazón de todos nosotros, este camino ya está llegando a su fin. Pero estoy segura que han de surgir nuevas formas, nuevos espacios y así, de muchas maneras, seguiremos en contacto. Felicitaciones por tanto amor a la Literatura. Maite Glaría- Cuba-USA

Ivana Szac ( Bs As, Argentina) Sé éste será el último número de la revista. Muchas veces uno sabe el comienzo pero no el final de las cosas. Hay días que el sentimiento de tristeza nos inunda ante una despedida. Hay etapas que deben vivirse y a veces inevitable que algo no termine, es parte de todo ciclo de vida. Recordaremos todos los números anteriores, todo lo que concretaron con gran dedicación y belleza. No tengo más que agradecer y felicitar profundamente la intensa labor que realizaron por años las queridas Carmen y Cecilia, por su dedicado trabajo de compilación, elección de poemas y pinturas. Cada revista virtual, estaba prolija, completa, con variedad de autores que permitían la difusión de muchos de ellos. Da gusto encontrarse con cada número, con cada temática que ustedes proponían. Simplemente hasta ¡siempreeeee! porque las letras siempre nos unirán.

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Mi Camino por Gealittera- Esneyder Álvarez- Colombia No pensé que este camino me generara tanto placer, Cada verso que escribía era una rosa que adornaba el camino Cada verso de mis compañeros una fruta que alimentaba mis días Cada tema que se planteaba era la inspiración del ruiseñor Describir lo que sentí en Gealittera es describir el camino más maravilloso que recorrí en mis días. Carmen y Cecilia muchas gracias por construir este camino y crear esta familia. Un abrazo.

Un hasta luego- Margarita Polo Viamontes(cubana radicada en Miami, EU) La sorprendente noticia de que Gealittera recesara nos produjo un gran dolor. Hemos tenido la posibilidad de colaborar casi en el comienzo del proyecto, desde entonces sentimos vuestra acogida como una hermandad indisoluble que trascendía más allá del espacio y el tiempo. Auguro que este será sólo un hasta luego, pues las grandes ideas son imperecederas. El inmenso valor de Gealittera radica no solo en albergar en una morada literaria, más de ciento cincuenta autores hispanos de muchas partes del mundo, sino sobre todo el lanzamiento de un reto creativo cada mes, donde con sola una palabra, ustedes echaban a volar la imaginación de poetas y narradores que acudían como una bandada de aves peregrinas a encontrar un nido seguro, ofreciendo la posibilidad de que sus textos traspasaran fronteras hasta entonces infranqueables. En un intento de que no muera en el éter Gealittera, publicamos nuestro más reciente libro, con un compendio de todos los textos que vieron la luz en la revista. Convoco a nuestros compañeros de viaje en cada vuelo gealitterano, que secunden con nuevos libros sus obras, para que no caiga en suelo infértil o el olvido vuestro esfuerzo. Quisiera alzar mi copa de vino, para brindar por la salud eterna de este gran proyecto, que sabrá resurgir como ave Fénix en cualquier instante, para decirnos nuevamente que sus puertas están abiertas por siempre. Gracias por el honor de vuestra confianza y por el arduo trabajo realizado para hacer realidad nuestros sueños. Un abrazo hermano. Con todo el amor del Mundo 160

Julia del Prado Morales Escritora peruana Gracias por publicar, por continuar con este número. Mi corazón permanece con Gealittera, es un camino que nos permite expresarnos con respeto y que ustedes durante buen tiempo nos dieron con generosidad. Espero que vuelvas, quizás con otra compañera o compañeros que te den la mano para seguir con este noble proyecto. Soy Gealittera, con amor

GEALITTERA ES UNA VENTANA ABIERTA A LA TIERRA DE LETRAS DE LA QUE TODOS SOMOS PARTE: algunos la descubrimos y volcamos a forma de abono para seguir floreciendo nuestro sentir en forma de poema o texto. Compartir durante estetiempo en ella, en la tierra fértil que es Gealittera ha sido caminar letra y codo contantos y buenos creadores, magos de la palabra entre los que no hay distancias... No desaparece el impulso porque la Tierra calle... ... incluso sería hermoso que pudiésemos continuar en textos más breves y con imagen incluida por parte de cada escritor... Sea como fuere no es un adiós, es cuestión de prioridades no más que en el momento oportuno seguirá germinando. Gracias siempre por la decisiones, independientemente de las que estas sean, que nos impulsan a crecer. Abrazos cercanos, siempre… Zaida Giles de Quirós- España/Maritxé Carolina Peña- Venezuela Mi llegada a Gealittera es muy reciente. Sin embargo, leer la revista fué una gratísima sorpresa. Su calidad de edición y contenido está a la vista desde la primera página. El esfuerzo creativo y difusión de las letras de un grupo nutrido de escritores es, sin dudas, encomiable.

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Dana Laila12 años de Edad-Ciudad de México Ser y estar en Gealittera no solo fue un compromiso, sino fue parte de mí por mucho tiempo. Cecilia y Carmen fueron unas fieles amigas, todo lo que escribimos juntas jamás lo olvidaré. Muchas gracias por todo lo que me han dado. Sigo siendo una chica Gealitterana y cuando me requieran siempre estaré aquí con mi corazón abierto. Abrazo para todos.

-Ayamara Aruwiri-Ciudad de México Estimadas Cecilia y Carmen de todo corazón mi agradecimiento profundo por haberme recibido en el mundo de Gealittera. Me inspiraron, me emocionaron, me llevaron a indagar más allá de mí y eso lo agradezco en el infinito. Lamento muchísimo que este ciclo se culmine, pero también lo acepto y lo recibo como un final que puede generar nuevos caminos. Saben bien que cuentan conmigo, lista y dispuesta para seguir aprendiendo, pero fundamentalmente cuentan con mi amistad y mi profundo cariño por siempre. Les mando un abrazo Universal y un millón de bendiciones. Abrazos y saludos a todos, espero que pronto volvamos a confluir nuevamente como Gealitteranos. MAR DE FONDO HASTA SIEMPRE, GEALITTERA Para mí, haber formado parte de Gealittera ha sido una experiencia enriquecedora: desde el primer momento me sedujo su filosofía de acogida a todo aquel que llamase a su puerta con ánimo de participar, sin discriminación y sin juzgar formas de expresión y sensibilidades de cada cual. Aparte, me ha supuesto un reto escribir sobre un tema específico cada mes y detener con ello la rutina para dedicarle un tiempo a las musas. Por otro lado, ha sido estupendo compartir mis poemas con gente hispanohablante de tan diversas procedencias. Mando un gran abrazo transoceánico a Carmen, a Cecilia y a todos los poetas colaboradores, que, aunque sigan escribiendo, se quedan ―como yo― de algún modo literariamente huérfanos cada mes. Mar de Fondo (Mar García Treviño). Murcia, España. 162

Jorge Serra- Argentina Despedirse de Gealittera no es fácil, gracias a la convocatoria de mi amiga la escritora y poeta Cecilia Ortiz, y el recibimiento de la poeta Carmen Membrilla Olea,volví a recuperar la gracia de enarbolar otra vez las palabras tratando de darles sentido artístico, no sé si lo logré, solo sé que mi corazón volvió a andar por los cielos regocijado como en los mejores momentos. Te despido Gealittera, pero, una parte de ti quedará dentro de mí y será para siempre.

Un Poema de Despedida Hoy nuestros poemas se reducen como nubes en el cielo que aminoran su marcha, y surge un triste adiós. Quizás un hasta pronto nos deleitaría el corazón. Regresar con alegría a compartir contigo nuestra poesía. Nuestra casa de siempre nos despide de la entrega de cada quince de mes ver a la familia Gealittera unida otra vez. Me queda el recuerdo y mi agradecimiento por estos meses de entretenimiento. Gracias, Cecilia y Carmen por esta unión.

Nydia Ovalle-Ciudad de Guatemala, Guatemala, C.A. 163

Graciela Diana Pucci- Argentina En el disco la Biblia del grupo Box Dei, uno de sus temas dice en una frase: “Todo concluye al fin, todo termina”, no es el caso de Gealitera porque ella perdurará en el tiempo, porque el trabajo inmenso que han hecho Cecilia y Carmen quedará por siempre plasmado, así como los textos de los tantos y tantos escritores que se fueron sumando en las 43 ediciones. Por eso yo no le digo adiós si no simplemente: Hasta luego Gealittera.

Rosa Lía Cuello- Argentina Fue una alegría participar de las convocatorias, por los buenos temas, también un gran desafío encontrar un texto para coincidir con cada temática, leer lo que los demás publicaban, disfrutar de las palabras y las ilustraciones de Gealittera. Y ahora un final con un dejo de tristeza, una etapa que termina pero siempre estará en nuestros corazones, gracias a la generosidad de dos almas que aman lo que hacen. Esto no es un adiós sino un hasta siempre. Gracias!

Eduardo Longa- Venezuela/Argentina Siento que he llegado un poco tarde a Gealittera. Una iniciativa tan amplia, tan global, tan plena, y sólo pude estar en los últimos cuatro encuentros... pero claro, mucho peor habría sido no haber estado. Es increíble poder compartir entre versos con un montón de gente que no conoces pero que descubres a través de lo que dice. Espero que esta pausa en el camino sea un hasta siempre, vernos luego, mantenernos cerca. Que lo que Cecilia y Carmen han construido con tanto cariño y esfuerzo nos siga uniendo. ¡Hasta el próximo verso!

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Sergio Raúl Trentino –Argentina Gealittera es una puerta más que la poesía abre a mi inspiración, es donde se comparten emociones, donde se siente la intensidad de las palabras, de sus silencios, donde surgen imágenes tan bellas que son una poesía más dentro de la poesía, es un universo de voces nuevas, es un espacio donde las palabras proponen su romance eterno, su esencia, esa libertad que al escribir me lleva a un éxtasis que me sigue avasallando. Gracias por recibirme a un espacio creado para que las voces del mundo compartan la mágica llama de la inspiración.

Mi viaje en Gealittera- Ana Saavedra- México Los sentimientos se entretejen en el mundo de letras que ha creado esta revista. Las imágenes fluyen con colores vibrantes en mis recuerdos. Letras que unen naciones y olvidan razas. Una oportunidad de unión, un remanso de pensamiento. Un agradeciendo eterno por permitirnos volar a su lado. Gracias Gealittera. Siempre Roxana Rosado- México La palabra vuela, es como la música, es universal, se comparte, se regala, se da al que la quiere suya, es poesía, cuento, historias que se vuelven películas o películas que inspiran una historia, es amor, dolor, furia y desconsuelo. Pero también es esperanza, regocijo y recuerdos. Compartir mis palabras y mi inspiración con Gealittera ha sido algo hermoso, una experiencia inolvidable que recordaré con emoción. Me siento triste al saber que este hermoso proyecto ha terminado. Pero tratándose de palabras quizás solo se transmute en otro proyecto, otro deseo con el cual seguiremos compartiendo nuestros sueños. Gracias por todo Gealittera. Hasta siempre.

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Sobre la Pausa de Gealittera. Este cierre, detención, suspensión o pausa, convoca mi relación con las micro - pérdidas, que siempre disimulan las otras, las densas y complejas. Más preparado que cuando joven, también me surgen pensamientos reparadores, al estilo “por algo suceden las cosas”, “algo nuevo seguramente vendrá”. En verdad nunca se sabe, pero es un peculiar modo de sobrellevar estos duelos. Gealittera ha logrado en estos pocos meses de sumarme, sentirme parte de ella, (como si hubiera estado desde siempre). Ha sido una invitación mensual a la mejora de mis textos, un susurro de exigencia sonriente, que ayudaba a revisar y revisar, antes del clik de envío de mail. Gealittera a su modo me ayudó a crecer como escribiente. Por eso deseo que esta ausencia que se inicia, sea transitoria. Será el vacío de la certeza mensual de propuestas textuales, que sobrevolaban luego, sin horas ni aviso y siempre bienvenidas. Todos sobreviviremos a la ausencia, pero todos haremos fuerza junto a vos Cecilia, junto al espíritu de Carmen, junto a cada uno de los hermanos y hermanas de escrituras, por un retorno que nos reagrupe para sentir la seducción mensual, que con dulzura e inteligencia, nos invitaban. Mario Sarli- Argentina

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RODOLFO TORRES, cubano que trabaja y reside en Berlín, Alemania

Gracias, querida Revista Gealittera, por haber existido. Gracias por haber sido la voz y el vehículo de hermanamiento de tantas personas distintas y distantes que amamos la literatura, dispersas ahora por este mundo nuestro. Sopeso mi alegría ante tu existencia efímera y mi tristeza por tu desaparición y créeme que la primera cala más en mí. Estoy contento de haber formado parte de veinticinco números tuyos en igual cantidad de meses. Esto ha dejado una huella profunda en mí. Extrañaré a partir de ahora la palabra que cada mediado de mes debería aparecer, vía Internet, en la pantalla de mi ordenador y empujándome a crear un mundo en el que yo mismo doy siempre fe de su existencia por las historias que me impuse escribir desde el corazón para tus páginas. Te agradezco, querida Revista Gealittera, la posibilidad de hacerme una idea bastante completa de que en verdad el ser humano avanza para mejor. Lo demuestra la gran cantidad autores y sobre todo de lectores de todas partes. Ha sido muy bello participar, ha sido grandioso. Y, sobre todo, te agradezco haber conocido a Carmen Membrilla Olea y Cecilia Ortiz, sin cuya abnegada labor no hubiera sido posible tu existencia. Muchas gracias a las tres.

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