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Qué entendemos por enfoque de género?
e. Plantear la democracia como asociada intrínsecamente a la transparencia y a la rendición de cuentas en el ejercicio de gobernar, a la participación ciudadana, a la vigilancia y a la exigibilidad de los derechos ciudadanos. Se trata de una democracia participativa, con participación real y consciente de la ciudadanía en la propuesta y la toma de decisiones, sin sectores sociales excluidos y con mecanismos claros de exigibilidad y control ciudadano. f. Suponer una institucionalidad centrada en el sujeto con más y mejores mecanismos de coordinación de los sistemas de acción social y de los sistemas político administrativos.
¿Qué entendemos por enfoque de género?
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A las niñas se les enseña que: A los niños se les enseña que:
Deben identificarse con ideales de belleza, sensibilidad, emocionalidad, delicadeza, vulnerabilidad, pureza, debilidad, tranquilidad, etc. Estas características, a las que socialmente se asigna un valor menor, hacen que las niñas ingresen subordinad as al espacio público.
Deben ser objetos y responder a las normas impuestas por la sociedad.
Deben prepararse para su rol reproductor, con juegos relacionados con las labores de casa y el cuidado de los hijos. Deben identificarse con ideales de fuerza, valentía, racionalidad, poder, etc. Estas características, a las que se asigna un gran valor social, hacen que los niños ingresen con más poder y dominio al espacio público. Deben ser sujetos, reproduciendo en sus espacios las formas habituales de jerarquización y violencia desplegadas por el mundo adulto. Deben prepararse para su rol de proveedores, negándoles la oportunidad de ser sensibles y expresar libremente sus emociones, sobre todo de dolor y angustia.
El enfoque de género se piensa como una categoría relacional que incluye, pero no se limita, a las mujeres. Es decir, da cuenta de las desigualdades de género en diversos grupos, uno de los cuales es la niñez y la adolescencia, pues se considera a las niñas, los niños y las y los adolescentes como “pequeños sujetos” a los que se forma de acuerdo a las concepciones del sistema impuesto por los adultos. Y es que, en definitiva, la desigualdad de género está presente desde la niñez hasta el mundo adulto.