LA UNIDAD
Publicación de Casa del Pueblo Ciudad de Buenos Aires / Año 1 / Nº 1 / Diciembre 2010
SUMARIO -
, Balance 2010
- El mito del fundamentalismo del mercado libre - Buena Música, por una Buena Causa - Una actividad, un espacio - Otro horizonte - Recuerdos de nuestro querido “Negro” Tula - Del gobierno de Campora a Peron en el poder
Número Especial dedicado a la memoria de Jorge Tula
Colaboraron en éste número: Redacción: Florencia Carril, Maximiliano Suárez Rodrigo Borges, Fernando Solans, Magalí Rosenfeld, Juan Carlos Fernández Alonso
Editorial ,
Balance 2010
Correcciones y Estilo: Andrés Imperioso, Florencia Carril, Magalí Rosenfeld.
Rodrigo Borges Politólogo. Militante de Unidad Socialista.
Diseño: Damián Oubel, Dario Miño
Militamos en Casa del Pueblo Florencia Carril Daniel Estevez Maximiliano Suárez Andrés Imperioso Rodrigo Borges Fernando Solans Damian Oubel Cecilia Romero Lamas Rocio Simontegui Dario Miño Bernardita Serra Mauro Bertolino Nicolás Fernández Ludmila Mercado Fiorella Martínez Santiago Rey
Nicolás Pepa Juan Cruz Juan Paiva Denise Rosenfeld Magalí Rosenfeld Sebastián Barisone Juan Carlos Fernández Alonso Eduardo Manfredi Silvia Vilanova Horacio Laviero Aníbal Cipollina Pablo Menvielle Oscar González Alejandro Rofman Jorge Muller
casadelpuebloweb.blogspot.com Av. Entre Ríos 488 / 4384-6820
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oplan vientos frescos en la Argentina, estamos asistiendo a una recuperación del mejor sentido de la participación popular y de la militancia política. El proyecto nacional llevado adelante por Néstor Kirchner y continuado ahora por Cristina Fernández, ha devuelto a la política su capacidad de transformación de la realidad social y económica del país en un sentido que se creía imposible en la Argentina. Lo que se ha revelado inesperadamente para sorpresa de quienes representan los intereses más retrógrados, es que el gobierno cuenta con una base de sustentación que no solo es estable, sino que esta empezando a ampliarse. La reciente muerte del ex presidente Néstor Kirchner provocó que una enorme multitud saliera a las calles a dejar en claro que no van a aceptar retroceder de las conquistas logradas. El balance no podría ser más positivo, desde el 2003 a la fecha se recuperó la capacidad reguladora del Estado, se implementó una política de derechos humanos gracias a la cual fueron enjuiciados y encarcelados muchos genocidas, la corte suprema paso a ser un
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ámbito de excelencia, y no la justicia de la “servilleta” menemista, se produjo la mayor renegociación de la deuda pública; los grandes intereses corporativos se pusieron en caja y miles de jóvenes volvieron sus ojos a la política como una actividad de la que no hay que avergonzarse. Las fuerzas progresistas se han visto obligadas, por la fuerza de los hechos, a apoyar la política del gobierno nacional. Como pocas veces ha quedado tan claro de que lado de la línea se debe estar. A Partir de la disputa por la implementación de las retenciones a las exportaciones agrícolas quedo al desnudo la trama del poder real en la Argentina. A pesar del traspié que representó el voto no positivo, el gobierno no retrocedió y recupero la capacidad de iniciativa política. La ley de medios audiovisuales, la estatización de las AFJP, la recuperación de Aerolíneas Argentinas, el matrimonio igualitario y la Asignación Universal por Hijo, son solo algunas de las medidas que se tomaron y que representan una intervención decidida del gobierno a favor del interés de las mayorías populares. Frente a una oposición dispersa, que suele moverse principalmente a través de los medios, el gobierno sostiene una decidida acción política y da la disputa en las calles. El Kirchnerismo es el hecho político más importante de los últimos 27 años de democracia. En materia de educación, ciencia y tecnología hay una política pública extraordinaria: la creación del ministerio de Ciencia y Tecnología y la asignación del 6% del PBI a la educación son la prueba irrefutable de ello. El movimiento obrero vuelve a ser un actor importante en la Argentina. La vuelta de las paritarias y de las convenciones colectivas es un acto de estricta justicia y permite que las organizaciones de los trabajadores recuperen el papel que parecía que habían perdido. No todo es color de rosa pero, en rigor de verdad, los problemas que arrastra el movimiento obrero no los origino este gobierno, y lo que sí hizo es fortalecer a los trabajadores como no se hacia desde el primer peronismo. Está en las fuerzas progresistas el lograr más democracia sindical y
erradicar practicas que desprestigian a los trabajadores. Pero eso, no se lograra estando en contra de las políticas de trabajo que este gobierno impulsa, sino profundizándolas. Los movimientos sociales tienen en este proceso un papel central. Desde el gobierno se apoya y fomenta la organización de los movimientos. Esto representa una radicalización de la democracia. No hay desde el 2003 a la fecha un solo hecho de represión a cualquier expresión política o social, ya sea a favor o en contra del gobierno. En el plano internacional, la Argentina, ha dejado de tener una posición subordinada y sostiene sus posiciones en pie de igualdad frente a las grandes potencias. Hay una decidida intensión del gobierno en apoyar a los gobiernos progresistas de la región. La creación del UNASUR y el rol que esta cumplió en las crisis de Bolivia, Honduras y Ecuador dan cuenta del papel relevante que cumple la política exterior de la Argentina. Como se puede ver, los motivos que llevan al entusiasmo con el proceso que se inicio en el 2003 no son pocos. En este marco quienes sostenemos una visión de la política desde el socialismo tenemos sobradas razones para el optimismo. Corresponderá, entonces, avanzar en la profundización del modelo para lograr una mayor redistribución del ingreso y la riqueza. Por eso, acompañar estas políticas no es un dato menor. Solo así se podrán lograr anheladas reformas estructurales, como la participación de los trabajadores en las ganancias, un mejor sistema impositivo y un nuevo sistema financiero, entre algunas de las materias pendientes. El futuro está abierto en la militancia consecuente con la transformación social. Allí estaremos junto a quienes sueñan con una Argentina grande, soberana, junto a los trabajadores y la patria grande latinoamericana.
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El mito del fundamentalismo Por Dean Baker Economista norteamericano. Es codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR).
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urante el último cuarto de siglo, los progresistas no han dejado de lanzar diatribas contra el “fundamentalismo del mercado libre”. Su principal queja se refiere a que los conservadores quieren eliminar el sector público y dejarlo todos en manos del mercado. Pero este planteamiento es un completo disparate. La derecha tiene tanto interés como los progresistas en que el sector público se implique en la economía. La diferencia radica en que los conservadores quieren que el sector público intervenga de un modo que redistribuya el ingreso en provecho de los más pudientes. La otra diferencia está en que la derecha es lo suficientemente lista como para ocultar estas intervenciones, tratando de que parezca que las estructuras que redistribuyen el ingreso hacia los de arriba no son más que el resultado del funcionamiento natural del mercado. Los progresistas estamos favoreciendo la causa de los miembros de la derecha cuando les acusamos de ser unos “fundamentalistas del mercado”, dando por buena la idea de que los conservadores efectivamente desean una estructuración de la economía de acuerdo con su estado natural. Este no es un problema que tenga que ver simplemente con el punto de vista o el enfoque que se dé al problema; aunque no cabe duda de que el enfoque también importa. En el caso concreto de la cultura política estadounidense, unos resultados económicos que parezcan ser el producto del funcionamiento natural del mercado pueden resultar más atractivos que las supuestas maquinaciones de unos burócratas gubernamentales. Si calificamos las posiciones de la derecha como simplemente consistentes en dejar que el mercado siga su curso natural, entonces lo que hacemos es colocar a las políticas públicas progresistas en una posición de gran desventaja política. La confusión provocada por esta guerra erróneamente encauzada contra el fundamentalismo del mercado sobre el diseño de las políticas públicas es aún más grave que el daño político que provoca. Los progresistas no tenemos que ver al sector público como el instrumento para modificar los resultados del mercado. Lo que tenemos que entender es que, al igual que nuestros
oponentes conservadores, debemos buscar formas de estructurar las normas que regulan el mercado para que los mercados produzcan resultados deseables desde una perspectiva progresista. El rescate del sector financiero ha constituido la más obvia intervención reciente del sector público para redistribuir el ingreso hacia los más ricos. Cuando a finales del año 2008 Goldman Sachs, Citigroup, Morgan Stanley y el resto de grupos financieros se veían abocados a una quiebra irremisible, en ningún momento se enrocaron exigiendo que el sector público les dejara solos. No, esos gigantes financieros pordiosearon para que la administración pública les prestara dinero a tipos de interés inferiores a los del mercado y para que garantizara sus activos. Entidades como Goldman Sachs incluso insistieron en que el sector público debía participar en el aval de las deudas de sus socios en la quiebra bancaria, como en el caso de AIG. Podría hacer una lista mucho más extensa de mecanismos y beneficiarios, pero el núcleo del asunto está bien claro. La idea de que un “mercado libre” permite que algunas personas se conviertan en inmensamente ricas y es la causa de que otras sean pobres o estén en una situación financieramente expuesta es un disparate. La distribución del ingreso está determinada por políticas públicas que favorecen a ciertos grupos y perjudican seriamente a otros. Si los progresistas aceptamos las estructuras que los conservadores han institucionalizado como algo llamado “mercado libre” y luego tratamos de utilizar los impuestos y las políticas de transferencia de recursos para reconducir las desigualdades, entonces nosotros mismos nos habremos metido en un callejón sin salida. Los progresistas debemos poner sobre la mesa estos argumentos de “mercado libre” a la hora de discutir sobre el problema de la prescripción de medicamentos. Las enormes cantidades de dinero que están en juego ayudan a entender cuán escuálidos son en realidad planes recaudatorios asociados a la reforma sanitaria estadounidense, como el “Cadillac” [de impuestos sobre primas de seguros médicos de cantidades elevadas, n. del t.] o el del aumento de los gravámenes sobre los multimillonarios.
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del mercado libre Del mismo modo, podríamos recurrir a alguna versión moderada de libre comercio en la asistencia sanitaria. Normalmente, la política comercial se ha utilizado explícitamente para que nuestros trabajadores manufactureros compitieran directamente con trabajadores que reciben bajos salarios de países en desarrollo. Los progresistas a menudo nos fijamos en la pérdida de puestos de trabajo industriales y la disminución de los salarios para los trabajadores poco calificados que esto conlleva en Estados Unidos como una evidencia de que el mercado libre no funciona. Esto es un tremendo error. Estos resultados no son más que lo que ya predijeron los modelos comerciales en caso de que se aplicaran este tipo de políticas en Estados Unidos. Lo sorprendente es que hubiesen dado lugar a algún otro tipo de resultado. Sin embargo, es posible diseñar políticas de “libre mercado” que den lugar a resultados diferentes. En el caso de la asistencia sanitaria, podríamos empezar por permitir que los beneficiarios del sistema Medicare realizaran compras en sistemas sanitarios de otros países ricos. Puesto que los costes sanitarios son más bajos en Alemania, Canadá y muchos otros lugares, en el caso de que los beneficiarios optaran por trasladarse a otro país para recibir tratamiento se producirían cuantiosos ahorros que podrían compartir el sector público estadounidense y los beneficiarios. Recientemente hemos realizado cálculos que muestran que en unas pocas décadas los ahorros obtenidos serían de decenas de miles de dólares anuales por persona. Esto sería así aún después de calcular la substancial prima que habría que abonar a terceros países por tratar a los pacientes de más edad, garantizando así que también esos países saldrían beneficiados del proceso. También podemos aplicar algunos buenos principios de libre mercado a profesionales que reciben salarios altos, como doctores, abogados y economistas. Si se eliminaran restricciones profesionales e inmigratorias que protegen a los profesionales estadounidenses altamente calificados de la competencia extranjera, a buen seguro se reducirían los emolumentos que cobran los que se encuentran entre el 1% y el 2% de los que más cobran, disminuyendo así el coste de todos los servicios, desde la sanidad hasta la educación. Hay una lista inacabable de políticas públicas que pueden alterar las normas para acercarse a un resultado más igualitario. Las normas por las que
nos regimos hoy no nos han venido dadas ni por una deidad ni por la naturaleza, sino que han sido redactadas por los ricos y por poderosos grupos de interés que se benefician de las mismas. Esta gente no son en absoluto fundamentalistas del libre mercado, ni se oponen tampoco a un sector público que funcione. Nadie que no sean ellos puede producir versiones mercantiles de los últimos fármacos de Pfizer o de los nuevos programas de Microsoft. Incluso cuando ha habido gobiernos republicanos, el sector público ha puesto todo su empeño en llevar ante la justicia a quienes no respetaban las leyes relativas a patentes o derechos de autor. Los ricos quieren y esperan que haya un gobierno que haga cumplir las normas que protegen su riqueza y su poder. Les importan un comino los programas sociales públicos, pero eso es simplemente porque ellos no dependen de estos programas. Durante el paso del huracán Katrina no murió un solo rico. La agenda progresista a largo plazo debe cambiar sus prioridades y dejar de fijarse tanto en las políticas impositivas y de transferencia de recursos para concentrarse en cambiar las normas que conducen a resultados indeseados en los mercados. Tenemos que ser tan agresivos y creativos como la derecha en punto a diseñar nuevas reglas que distribuyan los ingresos hacia los que menos tienen en vez de a los más pudientes. Y deberíamos enterrar de una vez por todas el concepto de “fundamentalismo del mercado libre”. En este debate no hay fundamentalistas del mercado libre. Lo que hay son conservadores que quisieran que nos creyéramos que sus normas equivalen al natural funcionamiento del mercado. Los progresistas no deberíamos ponérselo tan fácil.
El presente artículo es una selección de un escrito más extenso extraído de www.sinpermiso.info. Traducción para Sin Permiso de Jordi Mundó.
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Buena Música, por una Buena Causa Florencia Carril. organizan el Centro Comunitario Donado, más que Estudiante avanzada de Ciencia Política (UBA). positivo, ya que durante el mismo se recibieron Militante del CCD y de la Casa del Pueblo C.A.B.A numerosas donaciones de juguetes, libros, ropa y l barrio de Villa Urquiza celebró este año la alimentos, como así también se logró recaudar el dinero llegada de la primavera de un modo diferente. necesario para la compra de los materiales para los El domingo 3 de Octubre fue el elegido por el nuevo talleres, y, fundamentalmente, se aportó un Centro Comunitario Donado (CCD) para realizar un granito de arena más a la ardua, pero incansable, lucha Festival de Rock, bajo la consigna “Por el derecho a de las familias de la zona por el efectivo cumplimiento una vivienda digna”. La agitada jornada de más de del derecho, que todos poseemos, a gozar de una cuatro horas se desarrolló en uno de los terrenos de la vivienda digna.
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traza de la ex AU3, más conocido por los vecinos del barrio como “la canchita”. Participaron en la misma más de 150 personas, entre las cuales se encontraban familias de la traza y vecinos tanto del barrio de Villa Urquiza como de otros barrios porteños. Durante la tarde hubo tiempo para todo: talleres de pintura, dibujo y juegos para los chicos, acompañados con chocolatada, galletitas y tortas; choripanes y empanadas para los no tan chicos; y un completo show musical con la participación de tres conjuntos musicales. “Gato Urbano” fue el encargado de abrir el festival y “Pena de Rock” de continuar poniéndole ritmo a la tarde. En el intervalo algunos representantes del Centro Comunitario le contaron a las personas que asistieron al evento sobre el trabajo que empezaron a realizar en el barrio a partir del festejo, en el mes de agosto, del Día del Niño. También aprovecharon la ocasión para anunciar el comienzo de tres nuevos talleres: de creación plástica, de teatro y expresión corporal, y de guitarra; además, por supuesto, de la continuidad del apoyo escolar. Como no podía ser de otro modo, hablaron sobre las problemáticas que deben afrontar las familias que viven en la traza día a día, sobre los riesgos que implican para ellos el habitar en casas completamente deterioradas, en las cuales conviven, generalmente, más de una familia. Fue sumamente importante para la gente del Centro poder informar no sólo a los vecinos del barrio sino también a otros vecinos porteños que desconocían dichos problemas, sobre las leyes que benefician a los habitantes de la traza con el otorgamiento de una “solución habitacional” (Ley Nº 324 de 1999 y la ley 3.396 de 2009) y que están siendo incumplidas y postergadas en su efectiva implementación, tarea que corresponde al Gobierno Porteño. Luego del intervalo, el cual incluyó el sorteo de una “canasta dulce”, y durante la última hora de sol de la tarde, los chicos de “Escalando Peldaños” cerraron el festival, acompañados por los aplausos y el baile de toda la gente. El balance del evento resultó para los jóvenes que
¿Qué es la ex AU3? El brigadier Osvaldo Cacciatore, Intendente de la Ciudad de Buenos Aires entre 1976 y 1982, fue el responsable del proyecto para la construcción de la Autopista 3, la cual cruzaría la ciudad de Norte a Sur. Sin embargo, luego de que el entonces de facto Gobierno Nacional expropiara las viviendas ubicadas a lo largo de la traza, y derribara las de la zona próxima a General Paz y Panamericana, en Saavedra, y algunas ubicadas en el barrio de Villa Urquiza, la obra fue paralizada, y nunca se retomó. Las casas deshabitadas fueron ocupadas por “familias sin techo”, muchas de las cuales aún continúan viviendo allí (En Villa Urquiza viven aproximadamente 320 familias). Luego de años lucha y reclamos por parte de los vecinos, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó, en 1999, la Ley Nº 324 y, en 2009, la ley 3.396; las cuales establecen que el Gobierno de la Ciudad se compromete a otorgar diferentes tipos de soluciones habitacionales definitivas a los habitantes de la traza beneficiarios de dichas leyes. Sin embargo, a más de diez años de sancionada la primer ley, los vecinos de la ex AU3, todavía no han recibido una solución definitiva a su problema habitacional.
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UNA ACTIVIDAD, UN ESPACIO Fernando Solans. Estudiante de Ciencia Política. Militante de Casa del Pueblo C.A.BA
socialmente construido. Todas estas actividades son realizadas en la Casa del Pueblo de forma libre y gratuita, idea motriz para incitar la participación popular.
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a Casa del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires lleva a cabo todos los meses un CineDebate que se integra a toda una movida más amplia de discusión y participación popular. La actividad en cuestión conjuga todo el horizonte de sentidos que moviliza a los integrantes de la Casa a formar parte del proceso de transformación cultural y, por ende, política al que la sociedad argentina asiste cotidianamente. Por un lado, la pertinencia de un debate serio sobre los problemas y contradicciones sociales que azotan a nuestro país y América Latina, en pos de generar un pequeño aporte, pero no por eso humilde, al novedoso proceso de discusión colectiva.
Asimismo, la Casa desarrolla eventos especiales que invita a confraternizar entre todos los compañeros y simpatizantes de este espacio abierto a la comunidad como, por ejemplo, la peña de música popular que se realizó el pasado 6 de noviembre. Todas estas actividades que a priori parecieran aisladas conforman un todo articulado, y cada una de ellas, en su singularidad, tiene la capacidad de dar cuenta de todo el trabajo que la Casa del Pueblo lleva a cabo. Quien participe en una de ellas puede dar cuenta de la peculiaridad del espacio en su conjunto.
Al mismo tiempo, la obligación de impedir el anacronismo pedagógico a través de la utilización las tecnologías disponibles, en este caso un proyector que empezó siendo prestado por un allegado mientras ahora la casa cuenta con uno propio-. Por otro lado, el redescubrimiento de la juventud como sujeto político, actor fundamental de este proceso de socialización de lo político y politización de lo social, puesto que la actividad está pensada, planificada y concretizada por jóvenes estudiantes del nivel secundario, ansiosos de formar parte de toda esta original movida de regeneración social. Los ciclos de Cine-Debate se suman de esta manera a una variada gama de actividades que la Casa del Pueblo lleva adelante, todas bajo la misma motivación y objetivo: la construcción de un espacio colectivo donde el motor de la creatividad y la participación en conjunto lleve a un despliegue de la libertad individual. De esta misma forma funciona el Cine-Bar de todos los viernes a las 21.30hs, espacio de distensión e intercambio cultural que cuenta con la presentación de artistas musicales en vivo; el Taller Literario de los miércoles a las 19hs; el Mate-Debate, encuentro de discusión sobre coyuntura política, agraciado con la participación de destacados intelectuales y actores de la política vernácula; y el Taller de Lectura Crítica de los jueves a las 18.30hs, que mensualmente ofrece un repaso integral sobre ciertas personalidades y obras del mundo intelectual contemporáneo, abierto como siempre al intercambio necesario de opiniones para generar un conocimiento
UNIDAD SOCIALISTA unidadsocialistaarg@gmail.com
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ESPECIAL
Recuerdos de nuestro querido Maximiliano Suárez. Politólogo. Militante de Unidad Socialista.
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a tarea de hacer una semblanza sobre un compañero como Jorge Tula, más allá de las vivencias personales compartidas con él, me hizo darme, tardíamente, cuenta, al recavar información sobre su vida, que tenía como guía a un grande, a un fuera de serie, de esos que hacen falta y mucho. Aunque, Jorge Tula fue catamarqueño de nacimiento, comenzó su militancia como dirigente estudiantil en la Universidad de Córdoba, provincia a la que se mudó en la década del ‘60 y donde hizo la carrera de Filosofía. Perteneció al grupo Praxis, para luego sumarse a la corriente revolucionaria del movimiento estudiantil “Kozakismo”. Fue elegido Presidente del Centro de Estudiantes de Filosofía de la Federación Universitaria de Córdoba. Fue uno de los introductores del pensamiento Gramsciano en la Argentina, junto a Juan Carlos Portantiero y José Pancho Aricó. Que fueron también con quien editó la legendaria revista socialista “Pasado y Presente”. Fue esta revista una de las publicaciones fundamentales en la renovación teórica y cultural del marxismo en los años 60-70, que además tuvo mucho anclaje inicial en la juventud universitaria de izquierda. No fue meramente una revista, sino que también fue un proyecto políticocultural, en el que existía un clima de heterodoxia; una conciencia pluralista, en el que se pensaba la cultura de izquierda como realización en el debate, en la discusión y en la libre circulación de las ideas. En esencia fue un grupo político socialista, pluralista y democrático. Su primera época se prolongó, de 1963 a 1965, a lo largo de nueve números. Ocho años después, reaparecería, bajo la dirección de Aricó, en una breve segunda época. En esta segunda época, y con un contexto diferente al de diez años atrás, el acercamiento a la izquierda peronista se evidenció. Cabe mencionar, la publicación a partir de 1968 de los “Cuadernos de Pasado y Presente”, los cuales resultaron una biblioteca clave para la formación del
pensamiento marxista en Latinoamérica. La colección llegó a publicar casi 100 números, y se ve una multiplicidad de filiaciones y de tradiciones, para entender las realidades nacionales. Vivía Tula en Buenos Aires, trabajando en la editorial Siglo XXI donde era traductor y encargado de correctores y donde también realizó estudios preliminares y notas en diversos títulos, cuando fueron a buscarlo un grupo de tareas del ejército. Estuvo desaparecido varios días hasta que lo reconocieron como detenido y lo pusieron a disposición del Poder Ejecutivo. Fue así legalizado como preso político en la Unidad 7 de La Plata. Al año siguiente se exilió en México. Allí continuó realizando importantes tareas como editor general de Siglo XXI. Militó activamente en la organización de solidaridad de los exiliados. En estos años, también dirigió la revista “Controversia”, un grupo editorial de exiliados argentinos en México de 1979 a 1982, donde reunió a socialistas y peronistas. Volvió a la Argentina en 1984. Fue presidente en varias oportunidades del Club de Cultura Socialista. Codirector de la revista “La ciudad futura” de 1985 a 1998. Tuvo a cargo la editorial Losada Argentina de 1996 al 2001. Fue asesor y amigo de Alfredo Bravo, con quien se dice que tenían famosos entredichos por cuestiones futboleras. Por Bravo comenzó a acercarse al Partido Socialista Democrático y, por este partido, fue Concejal por la Ciudad de Buenos Aires en 19951996. Una vez unificado el Partido Socialista, formó parte de su Comité Nacional, donde acompañó la corriente liderada por Jorge Rivas y Oscar González. También fue responsable de la Escuela de Formación Política partidaria, y Secretario de Cultura. Apasionado por los autores italianos –era devoto de Gramsci y había colaborado en el Diccionario de Política de Norberto Bobbio; fue uno de los mejores traductores del italiano en Argentina. Tenía claro, sin embargo, que la política no sólo era un conjunto de preceptos más o menos fundados en ciertas teorías sino, también, una actividad donde la solidaridad era esencial, por eso pudimos aprovechar no sólo de su lucidez intelectual sino, lo que es más, de su amistad.
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ESPECIAL
Jorge “Negro” Tula (1939-2008) Como era de esa generación de tipos que no se llevan bien con la tecnología, a veces era dificultoso encontrarlo. No andaba con un teléfono móvil, pero como una virtud linda, te lo podías encontrar quizás por Corrientes y Callao, garrapiñada en mano, y te esperaba con un “¡con vos quería hablar!”. Tenía la paciencia y la nobleza de alentar la formación de los jóvenes socialistas. Por eso lo extrañamos como a pocos. En los últimos tiempos, se dedicó a relanzar la histórica colección “El Pequeño Libro Socialista” Ediciones la Vanguardia, tarea que tratamos de continuar. El originalísimo aporte del Negro, como la de su amigo Pancho Aricó, fue ser traductores y recompositores de textos sobre la cultura marxista. Pero mas allá de este hacer a lo benjaminiano, lo que caracterizaba a Tula, y lo que lo hacía mas grande aún era la de poner el trabajo en las ideas, la cultura, la
política, por sobre su “yo”, y eso es lo que nos hace respetar su obra, y quererlo doblemente. Estaba editando las “Obras Completas de José Aricó” y se nos fue, justo cuando a cierta parte de la “izquierda” se le hace difícil ubicarse ideológica y políticamente frente a este momento histórico. Aricó, creía el Negro, y detrás suyo el pensar gramsciano, tienen mucho para decirle a la política, a los jóvenes, y a la izquierda, para entender la realidad nacionalpopular de Argentina y latinoamericana en esta época. Para que pensemos en la conquista de la democracia como un elemento sustantivo en sí mismo, que permita la reconstrucción de la cultura de izquierda. En conmemoración, su compañera, “la Gallega”, nos permite catalogar la biblioteca personal del Negro, tarea que nos permitirá recorrer, un poco apenas, del mundo político-cultural en el que estaba imbuido. Desentrañar el cacho de vida en sus estantes, nos llena de orgullo como jóvenes militantes socialistas.
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ESPECIAL
Del gobierno de Campora a Peron en el poder:
La crisis de julio y sus consecuencias políticas El extracto que presentamos al lector, pertenece al artículo editorial de la mítica revista socialista Pasado y Presente, realizado con el motivo de la renuncia a la presidencia de Hector Cámpora el 13 de Julio de 1973. Este hecho desnudó el enfrentamiento central que existía al interior del peronismo entre sus alas de izquierda y derecha. Frente al conflicto de masas que se desarrollaba, Pasado y Presente presenta un brillante análisis y una estrategia política digna de nuestra atención por las similitudes entre los tiempos actuales y aquellos años.
Editorial
11. Conclusiones (…) Podemos extraer una conclusión: la lucha por la hegemonía obrera en el movimiento nacional, la lucha por el socialismo, pasa en lo político centralmente por el interior del peronismo, pero únicamente podrá resolverse en tanto se parta de una hipótesis estratégica que conciba a la revolución ante todo como un proceso social, que arranca de las contradicciones objetivas del sistema y que se despliega como un cuestionamiento de masas al conjunto de las relaciones de dominación y de las instituciones que las expresan. Se trata de un proceso extendido y complejo, en el que se van constituyendo formas organizativas cada vez mas desarrolladas, de naturaleza político-militar, que apuntan a constituir en el proceso mismo de unificación política de la clase obrera un sistema articulado de alianzas con otros sectores populares. Las movilizaciones obreras en las fabricas y el contenido de los reclamos que en ella aparecen; la profunda comprensión de lo que significa la restructuración política de un movimiento de masas que manifiestan las Ligas Agrarias del Nordeste; las luchas por la vivienda, que plantean los grupos mas avanzados del movimiento villerperonista, en las que el objetivo de la casa se plantea no como una dadiva del estado sino como una
OTRO HORIZONTE Juan C. Fernández Alonso. Dirigente de Unidad Socialista
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l país vive, desde 2003, bajo positivos cambios sociales. La Ciudad de Buenos Aires, nuestra Ciudad, desde 2007 emprendió el camino contrario. Resulta imprescindible corregir el rumbo y dirigir la proa hacia un horizonte luminoso, tal como la Ciudad merece y puede alcanzar. El distrito más rico del país, en términos de Ingreso Bruto per Cápita, no puede albergar, a la vez, enormes índices de desigualdad. Las condiciones de vida en el sector Sur no deben ser inferiores a las del Norte. Es necesario que las partidas dedicadas a Educación y Salud vuelvan a crecer, por lo menos, a los índices de participación presupuestaria que tenían hasta no hace demasiado, para luego seguir incrementándose. La educación de gestión privada debe autosustentarse y los fondos que actualmente se le dedican volcarse a las escuelas públicas. La racionalidad debe hacerse cargo de la obra pública y orientarla en beneficio de aquellos menos favorecidos por la
meta construida y controlada por quienes la reclaman; los planteamientos estudiantiles tendientes a superar el aislamiento de la Universidad y a vincular a los intelectuales con el mundo de la producción son, entre otros, indicadores elocuentes del nuevo rumbo que están tomando las movilizaciones de las clases populares así como del crecimiento, al calor de estas luchas, de efectivas vanguardias internas al movimiento de masas. En la Argentina actual, el hecho más importante, cuantitativa y cualitativamente, es ese proceso de movilización, que supera en sus perspectivas y en las necesidades que plantea lo que pueden ofrecerle todavía las direcciones políticas. Homogeneizar, generalizar y unificar los contenidos de esas luchas parciales, integrarlas en un programa de transición para que ellas no se disuelvan en estancos corporativos, es el objetivo central del momento. Un objetivo que, dada la dureza con que se plantea la lucha de clases, requiere cuotas enormes de audacia y de imaginación, junto con la serenidad y firmeza suficientes como para poder construir una alternativa socialista para la clase obrera sin automarginarse de un movimiento nacional que sigue siendo el espacio donde se refleja la unidad política de las grandes masas. Pasado y Presente Noviembre de 1973 organización social vigente, procurando un equilibrio que -si bien nunca lo hubo- es menester alcanzar en forma urgente. El Estado de la Ciudad, entre otras actividades, debe recuperar el manejo total de la recolección y disposición de los residuos sólidos urbanos. Necesaria es la creación de un ente interjurisdiccional para coordinar las muchas cuestiones que no pueden ser resueltas sólo por la Ciudad, ni por los municipios del conurbano, o que realizadas de tal forma no cumplen acabadamente con sus cometidos. La Policía Metropolitana debe ser puesta al servicio de la seguridad de los vecinos. Nunca más ni siquiera sospechas de inteligencia sobre los ciudadanos. Abandónense los anuncios rimbombantes y ejecútense efectivamente los respectivos presupuestos en las áreas para las que fueron dispuestos. La tarea militante que nos llama a los que desde distintas vertientes creemos que más en la igualdad que en el individualismo, en la Justicia que en el mercado, en la gestión de un Estado al lado de los sectores populares que en el lucro privado, es la reconquista de la Ciudad para su Pueblo.
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Ser joven hoy…
"Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera" Pablo Neruda Es común oír que la juventud de hoy en día está vacía de valores e ideales, que sus proyectos y acciones están regidos por el modelo consumista de las nuevas tecnologías, los medios masivos de comunicación y las imposiciones culturales de moda. Este es el discurso que impera en amplios sectores sociales con efecto de verdad, nombrando a los jóvenes como aquellos a los que nada les interesa, a quienes nada conmueve, que en su infinita desidia y apatía terminan volviéndose peligrosos para la sociedad. Son relatos que los definen y ubican como “sujetos del desorden”, a los cuales es necesario disciplinar y controlar. Un ejemplo de este tipo de discurso, fue el emitido por el canal de televisión C5N -en el programa periodístico de Eduardo Feinmann-, cuando el conductor entrevistó a un estudiante de la UBA que estaba en un corte de calle protestando por los despidos de la fábrica Terrabusi. El entrevistador no tuvo en cuenta en ningún momento sus motivaciones o los ideales que pudieron inspirarlo. Lejos de ello, le dijo que la conducta de cortar una calle era anticonstitucional y que estaba cometiendo un grave delito. Además de presionar al estudiante para que dijera cuanto hacía que estaba en la facultad, cuantas materias había promocionado en qué período de tiempo, afirmó que estar cortando una calle, en vez de estar estudiando en la facultad, que es gratis para él porque no paga cuota, era cometer una estafa a toda la ciudadanía, que paga con sus impuestos por su educación y que, por ello el estudiante cometía un el “terrible delito” al cortar una calle. Dado el tono que adquirió la entrevista solo faltó que Feinmann pidiera al joven su número de documento y le tomara las huellas de identidad para terminar de criminalizarlo. Este fue un hecho más de violencia contra los jóvenes por ser jóvenes. Por otro lado, no sólo desde un medio de comunicación se imparte violencia contra los jóvenes, sino que, también, desde el propio Gobierno de la Ciudad de
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Buenos Aires. Esto se denota en las políticas que toma, como la no ejecución del presupuesto para la Educación Pública; en el 20 por ciento de desempleados en la Ciudad de Buenos Aires, que en su mayoría son jóvenes; en el problema estructural del acceso a una vivienda digna, cuyo resultado trágico fue el asesinato de tres jóvenes en Villa Soldati, dos semanas atrás. Desde Unidad Socialista repudiamos estos hechos de violencia y consideramos que el “ser joven” no puede, ni debe, ser un delito. Por eso es importante que la voz de la juventud sea escuchada. Pero para hacerlo será también necesario salirse de la condena a priori que sobre ellos enarbolan los sectores más conservadores de la sociedad, porque los diagnósticos que desde ahí se elaboran no sólo son errados, sino que, fundamentalmente, generan respuestas de una tremenda perversidad ética. Será necesario, además, salirse de las posturas tremendistas, tal vez “políticamente correctas”, pero que nos victimizan al punto de anularnos como actores sociales. Las y los jóvenes de Unidad Socialista, nos venimos reuniendo hace cinco meses en nuestra Casa del Pueblo ubicada en la calle Av. Entre Ríos al 488, en la cual compartimos experiencias, inquietudes, ideas, visiones y proyectos en forma colectiva. Somos un grupo humano compuesto por jóvenes de entre 15 a 30 años de edad, con distintas actividades y responsabilidades, que comparte un mismo espacio de pertenencia territorial y que coincidimos en que la participación y el compromiso son los elementos del cambio social y político. Tenemos el convencimiento de que entre todos podemos aportar a la construcción de una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria, en un marco de respeto y solidaridad para con la sociedad. Como juventud socialista creemos que hay que buscar una solución política frente a estos hechos de violencia hacia los jóvenes que se imparte desde el Gobierno de la Ciudad y los grandes medios de comunicación masiva para corregir el rumbo y dirigir la proa hacia un horizonte donde sea más digno vivir, tal como la Ciudad merece y puede alcanzar. Y, este cambio de rumbo debe partir desde la participación política de nosotros los jóvenes. Como decía una canción “…el futuro llegó hace rato”. Y esto no quiere decir que no haya opciones para los jóvenes o para la sociedad toda, sino que hoy, a través de los jóvenes, tendremos que pensar en las opciones realmente existentes o construirlas para incidir sobre lo que viene. 43846820
Magali Rosenfeld Estudiante de Prof. de Lengua y Literatura (Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González”). Militante de Casa del Pueblo, C.A.B.A.
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ACTIVIDADES 2010
Por siempre, Nestor junto al pueblo
Unidad Socialista