14 minute read

La Carne vs. el Espíritu

�� Año Bíblico: Tito 1 – Filemón 1

Para memorizar: “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:24).

Advertisement

“Las condiciones de la salvación presentadas por la palabra de Dios son razonables, claras y positivas y significan nada menos que perfecta conformidad con la voluntad de Dios y pureza de corazón y de vida. Tenemos que crucificar el yo con sus concupiscencias. Tenemos que limpiarnos de toda contaminación de la carne y el espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 1, pág. 388.

Lectura adicional: Testimonios para la Iglesia, tomo 2, págs. 121–124.

Domingo

5 de diciembre

�� Año Bíblico: Filipenses 1-4

1. LA LUCHA

a. Describe la lucha del corazón humano natural que debe ser librado de la condenación mediante la entrega total y constante a Cristo. Gálatas 5:17, 18.

Gálatas 5:17, 18 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

“Nuestro amor a Cristo será proporcional a la profundidad de nuestra convicción de pecado, y por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero, cuando nos observamos a nosotros mismos, fijemos la mirada en Jesús, quien se dio a sí mismo por nosotros a fin de redimirnos de toda iniquidad. Mediante la fe apropiémonos de los méritos de Cristo, y la sangre purificadora del alma será aplicada. Cuanto más claramente vemos los males y los peligros a los cuales hemos estado expuestos, más agradecidos hemos de estar por la liberación mediante Cristo. El Evangelio de Cristo no da a los hombres licencia para transgredir la ley, porque fue a causa de la transgresión que las compuertas del infortunio se abrieron sobre nuestro mundo.”—Fe y Obras, pág. 99.

“La santificación es una obra cotidiana. Que nadie se engañe pensando que Dios perdonará y bendecirá a los que están pisoteando uno de sus requerimientos. La comisión voluntaria de un pecado conocido, silencia el testimonio del Espíritu, y separa el alma de Dios. Cualquiera sea el éxtasis del sentimiento religioso, Jesús no puede morar en el corazón que desobedece la ley divina. Dios honrará a aquellos que lo honran.”—La Edificación del Carácter, pág. 91.

�� Año Bíblico: Colosenses 1-4

2. LAS OBRAS DE LA CARNE

a. Nombra las obras de la carne mencionadas por Pablo, y explica por qué debemos ser amonestados seriamente acerca de ellas. Gálatas 5:19–21.

Gálatas 5:19–21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

“[Cristo] cargó con la culpabilidad de la transgresión y sufrió tanto, cuando su Padre apartó su faz de él, que su corazón fue destrozado y su vida aniquilada… Y toda alma que se niegue a participar de la expiación conseguida a tal precio, debe cargar en su propia persona con la culpabilidad y con el castigo por la transgresión.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 528.

b. ¿Por qué el adulterio (relaciones sexuales entre un hombre casado y una mujer que no es su esposa, o entre una mujer casada y un hombre que no es su marido) es una violación de la ley de Dios? Éxodo 20:14; Hebreos 13:4.

Éxodo 20:14 No cometerás adulterio. Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

c. ¿Qué debemos comprender acerca de la fornicación (similar al adulterio, pero que involucra a personas solteras) y de la impureza y lascivia que conduce a ella? 1 Corintios 6:18; Mateo 5:27, 28.

1 Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. Mateo 5:27, 28 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

“El más solemne mensaje que alguna vez haya sido encomendado a mortales ha sido confiado a este pueblo, y pueden tener una influencia poderosa si permiten que este mensaje los santifique. Profesan estar asentados sobre el elevado pedestal de la verdad eterna, y guardar todos los mandamientos de Dios; por lo tanto, si se complacen en el pecado, y cometen fornicación y adulterio, su crimen es diez veces más grande que el de las personas que he mencionado, quienes no reconocen la vigencia de la ley de Dios.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 2, págs. 400, 401.

“[El séptimo] mandamiento no sólo prohíbe las acciones impuras, sino también los pensamientos y los deseos sensuales, y toda práctica que tienda a excitarlos. Exige pureza no sólo de la vida exterior, sino también en las intenciones secretas y en las emociones del corazón.”—Patriarcas y Profetas, pág. 317.

d. ¿Cómo está dispuesto Dios a darnos ayuda para vencer? Mateo 5:8; Salmo 51:5–7, 10.

Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Salmo 51:5–7, 10 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

“Por el Espíritu es purificado el corazón.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 625.

Martes

7 de diciembre

�� Año Bíblico: 1 Tesalonicenses 1-5

3. LAS OBRAS DE LA CARNE (CONTINUACIÓN)

a. ¿Qué hay de malo en idolatrar algo? Éxodo 20:1–6.

Éxodo 20:1–6 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. ³ No tendrás dioses ajenos delante de mí. ⁴ No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. ⁵ No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, ⁶ y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

“Por idolatría, [Pablo] no se refería solamente a la adoración de los ídolos, sino al servicio propio, al amor a la comodidad, a la complacencia de los apetitos y pasiones. Una mera profesión de fe en Cristo, un jactancioso conocimiento de la verdad, no hace cristiano a un hombre. Una religión que trata solamente de agradar a los ojos, a los oídos o al gusto, o que sanciona la complacencia propia, no es la religión de Cristo.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 255.

b. ¿Qué debemos comprender sobre lo mucho que Dios ha odiado siempre a toda clase de brujería y hechicería? Éxodo 22:18; Malaquías 3:5; Apocalipsis 21:8.

Éxodo 22:18 A la hechicera no dejarás que viva. Malaquías 3:5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos. Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

“Aun el nombre de la hechicería es objeto de desprecio en la actualidad. El aserto de que los hombres pueden tener comunicación con malos espíritus es considerado como una fábula de la Edad Media. Pero el espiritismo, que cuenta con centenares de miles y hasta con millones de adherentes, que se ha abierto camino entre las sociedades científicas, que ha invadido iglesias y que ha sido acogido con favor entre los cuerpos legislativos y hasta en las cortes de los reyes, se trata de un engaño colosal que, no es más que la reaparición, bajo un nuevo disfraz, de la hechicería condenada y prohibida en la antigüedad.”—El Conflicto de los Siglos, pág. 544.

c. ¿Por qué son tan dañinos el odio, la discrepancia (discordia), las rivalidades (deseos ardientes de superioridad que surgen de la competencia), la ira, las disputas, las sediciones (provocación de descontento o rebelión), las envidias y los asesinatos? 1 Juan 3:15.

1 Juan 3:15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.

d. ¿Con qué lenguaje enérgico condenó Cristo las herejías (doctrinas contrarias a un “así dice el Señor”)? Mateo 15:9; Juan 8:44.

Mateo 15:9 Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

e. ¿Con qué clase de ocasiones se asocian la embriaguez y las diversiones? Daniel 5:1–6, 26–28, 30; Mateo 14:6–11.

Daniel 5:1–6, 26–28, 30 El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. 2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. ³ Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. ⁴ Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. ⁵ En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. ⁶ Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. 26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. 30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Mateo 14:6–11 Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, ⁷ por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. ⁸ Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. ⁹ Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, 10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.

Miércoles

4. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU 8 de diciembre

�� Año Bíblico: 2 Tesalonicenses 1-3

a. En contraste con las obras de la carne, ¿qué revela Pablo como los frutos del Espíritu, y por qué no podemos insistir en elegir el fruto que nos resulta más fácil? Gálatas 5:22, 23.

Gálatas 5:22, 23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

“Cuando vivamos por la fe en el Hijo de Dios, los frutos del Espíritu se verán en nuestra vida; no faltará uno solo.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 630.

1 Corintios 13:4–8, 13 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; ⁵ no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; ⁶ no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. ⁷ Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. ⁸ El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

“Por muy noble que sea lo profesado por aquel cuyo corazón no está lleno del amor a Dios y a sus semejantes, no es verdadero discípulo de Cristo.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 256.

c. ¿Qué clase de “gozo” es el fruto aquí citado? Salmo 51:12; Juan 15:10, 11; Hebreos 12:2.

Salmo 51:12 Vuélveme el gozo de tu salvación,Y espíritu noble me sustente. Juan 15:10, 11 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

“Hay almas que necesitan ser reavivadas; muchos deben recibir el gozo de la salvación dentro de sus propias almas. Ellos han errado, no han estado edificando un carácter correcto, pero para el Señor es motivo de regocijo restituirles aun el gozo de su Ungido.”—Alza Tus Ojos, pág. 285.

d. ¿Por qué es necesaria la verdadera paz, y cómo se obtiene? Romanos 5:1; Juan 14:27

Romanos 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

“‘Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución’ (2 Timoteo 3:12). Pero esto no debe intimidar a un alma. ¿Qué puede dar tanto brillo al alma como la evidencia de los pecados perdonados? ¿Qué puede impartir la verdadera nobleza que no sea la restauración de la imagen moral de Dios en el hombre? ¿De dónde puede venir la paz si no es del Príncipe de Paz? ¿A qué fuente podemos acudir en busca de ayuda, sino a Aquel que puede darnos luz en medio de las tinieblas?”—The Review and Herald, 28 de febrero, 1899. “El gozo puesto delante de Jesús fue el de ver almas redimidas por el sacrificio de su gloria, su honor, sus riquezas y su propia vida. La salvación del hombre era su gozo.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pág. 604.

Jueves

9 de diciembre

�� Año Bíblico: 1 Timoteo 1-6

5. LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU (CONTINUACIÓN)

a. ¿Por qué es tan valiosa la longanimidad (paciencia)? Lucas 21:19;

Hebreos 10:36; Apocalipsis 14:12.

Lucas 21:19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Hebreos 10:36 Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Apocalipsis 14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

“Los cristianos que demuestren paciencia y alegría bajo la desgracia y los sufrimientos, que arrostran aun la misma muerte con la paz y calma que otorga una fe inquebrantable, pueden realizar mucho más para el Evangelio que lo que habrían realizado en una vida larga de fiel labor.”—Los Hechos de los Apóstoles, pág. 371.

b. ¿Por qué la amabilidad, la bondad, la fe y la templanza son esenciales para el cristiano? Salmo 18:35; Lucas 7:50; Filipenses 4:5.

Salmo 18:35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido. Lucas 7:50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz. Filipenses 4:5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

c. ¿Qué debemos comprender sobre la mansedumbre, y cómo únicamente podemos manifestar plenamente los frutos del Espíritu? Mateo 5:5; Gálatas 5:24; 1 Pedro 2:21–24.

Mateo 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Gálatas 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 1 Pedro 2:21–24 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

“La mansedumbre es una gracia preciosa, dispuesta a sufrir silenciosamente, dispuesta a soportar pruebas. La mansedumbre es paciente y se esfuerza por ser feliz bajo toda circunstancia. La mansedumbre está siempre agradecida y compone sus propios cantos de felicidad, haciendo una melodía en el corazón de Dios. La mansedumbre sufrirá chascos e injusticias, y no se vengará.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pág. 367.

“Jesús, nuestro Redentor, anduvo en la tierra con la dignidad de un rey. Sin embargo, era humilde y manso de corazón.”—Conducción del Niño, pág. 130.

This article is from: