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Mujeres encarceladas se reinventan en documentales Por D. S
VENTANALES • UNIVERSIDAD CASA GRANDE • AÑO X No 17 EXTERIORES
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El 14 de octubre del 2020, la Universidad Casa Grande llevó a cabo un cine-foro en línea, el cual se denominó “Cine Club Bienestar” y se centró en el proyecto de investigación “Reconstrucción de la identidad femenina: procesos de creación cinematográfica en la cárcel de mujeres de Guayaquil”, dirigido por las docentes de la Universidad de las Artes Lorena Toro y Priscilla Aguirre. Esta última estuvo presente en el evento junto al Dr. Joselo Albán, miembro de la Red Profesionales UCG.
Todo inició cuando Priscilla hizo un reportaje en la cárcel de mujeres sobre cómo vivían la Navidad los hijos de las reclusas. Desde ese momento, quiso hacer un documental sobre ese sitio, pero no era factible, porque estaba prohibido entrar con cámaras a los centros de rehabilitación social.
Por ello, en el 2018, junto a la Universidad de las Artes, creó un proyecto para que las mujeres privadas de libertad aprendieran a crear material cinematográfico. Así obtuvieron un convenio
Mujeres encarceladas se reinventan en documentales
Por D. S.
con el entonces Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que les permitió filmar dentro de las instalaciones. Acompañadas de estudiantes que estaban haciendo prácticas profesionales, las docentes visitaban la cárcel de Guayaquil e impartían cuatro clases: cine documental, fotografía fija, artes escénicas y percusión musical.
La finalidad era reflejar que, en la industria del cine, liderada mayormente por hombres, las mujeres también podían obtener piezas llenas de carga emocional; lo cual lograron con pocos recursos. Priscilla lo describe: “Visiones de mujeres que, a pesar de estar en un ambiente de mucha hostilidad, rompen barreras a través del arte y logran contar sus historias, rompiendo todos los prejuicios y las complejidades que tiene la vida dentro de una cárcel”.
Los cortometrajes fueron escritos, filmados y protagonizados por las reclusas; mostraban fragmentos de sus vidas. Debido a que el centro no cuenta con equipos de edición, se llevaban el material a la Universidad de las Artes para retocarlo, respetando los lineamientos de los guiones creados por ellas.
El Dr. Joselo Albán, psicólogo clínico de los principales centros de rehabilitación de Guayaquil, mencionó que este tipo de iniciativas sensibiliza y empatiza a una sociedad que denigra a las personas privadas de libertad. También afirmó que difundir sus historias permite conocer las causas de sus actos y les devuelve la condición de humanidad ante la mirada pública.