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Somos Esenciales

EL SECTOR NOS CUENTA...

Así es como hemos bautizado a una de las secciones que estrenamos en nuestro canal online cuando comenzó la pandemia, y que hemos querido traer a estas páginas para contaros algunas de las historias de los trabajadores y las empresas del sector que han ofrecido su talento y su espíritu colaborador para ayudar en la crisis provocada por el COVID-19.

REMICA

Dieciséis fontaneros y soldadores de cobre de Remica contribuyeron a construir el hospital de campaña de Ifema, que hoy afortunadamente ya ha cerrado sus puertas, y que se ha convertido en símbolo de lucha contra el COVID-19. “Desde que llegó la solicitud, en seguida nos implicamos con este proyecto tan importante a nivel sanitario y social. Analizamos qué efectivos disponibles podrían prestar asistencia y en pocas horas lo teníamos todo organizado para ir a Ifema a echar una mano”, nos cuentan desde la empresa de instalación y mantenimiento. Se trataba de cooperar en la construcción del circuito de oxígeno, aire medicinal y vacío de los pabellones 7 y 9. Finalmente, fueron dieciséis técnicos de Remica los que acudieron al recinto ferial, ya que era el número de personas que hacían falta para llevar a cabo el proyecto. Principalmente, soldadores de cobre con varilla y fontaneros para trabajar las tuberías de PVC. “En el hospital de Ifema hemos trabajado junto a todo tipo de profesionales: empresas, militares, bomberos, gente en paro... Todos han dado lo mejor de sí mismos para hacer que, en menos de una semana, todo estuviera listo”, subrayan sus protagonistas.

Trabajando en las instalaciones del Hospital de campaña de Ifema (Madrid).

ACLIMAR

En plena crisis sanitaria provocada por el COVID-19 en nuestro país, también veintitrés operarios de Aclimar participaron en la reforma y ampliación del Hospital 12 de Octubre de Madrid. En este caso, estos profesionales tenían que levantar un nuevo pabellón en el recinto hospitalario, con el fin de dar cabida a más Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Uno de operarios que formaron parte de esta obra fue José María Vicente Carro, director general adjunto de la compañía instaladora, que nos ha relatado que “el proyecto duró un mes, y dado los plazos tan exigentes de tiempo que tenían, también tuvieron que destinar equipos para ello”. Éstos fueron desde maquinarias electrohidráulicas, para el prensado la tubería de acero inoxidable, equipos de medida de caudal y velocidad de aire (anemómetros) para medición de ventiladores, hasta roscadoras para la modificación de las BIEs de extinción de incendios existentes. Todo lo indispensable para realizar, en ese nuevo escenario, las instalaciones de climatización y control de equipos; la revisión de unidades de tratamiento de aire (UTA) ya existentes, que darían servicio a las nuevas zonas y las labores de fontanería. En un contexto como éste, en el que todos queremos ayudar y, a la vez, somos conscientes de la responsabilidad que esto supone, es comprensible que los trabajadores de instalaciones como la que ha llevado a cabo Aclimar tuvieran emociones encontradas: “todos teníamos claro lo que hay que hacer y lo necesario que era”, nos confiesa Carro.

Las labores de fontanería fueron esenciales para la acogida de nuevos pacientes del COVID-19

TUBOS DOMÍNGUEZ

La directora general de Tubos Domínguez, Marta Domínguez, nos ha contado cómo contactaron con ellos por redes sociales para facilitar material imprescindible, también para la construcción del hospital de campaña de Ifema. “Todos necesitamos ayudar ahora mismo, y colaborar. Un instalador de la parte de frío y conducciones nos contactó por redes sociales un domingo por la mañana para saber si podríamos tener el material que necesitaban. Era urgente, así que fuimos rápidamente dos personas al almacén para prepararlo y meterlo en el camión”, confiesa Domínguez sobre lo que ocurrió justo durante el periodo de máximo confinamiento y en el que los distribuidores solo tenían servicios mínimos. Por la tarde de ese mismo domingo, estaba todo listo: 170 metros de tubo de cobre, 219 piezas de accesorio variado de cobre, 100 piezas variadas de accesorios de latón, 280 abrazaderas, 105 metros de tubo de presión, 774 piezas de accesorio de presión y varios botes de pegamento y limpiador. Un contexto que, según califica Domínguez, ha sido –y aún continúa- “de miedo, incertidumbre económica y responsabilidad social”. Por eso, ella cree que uno de los grandes retos de tiempos como los que estamos viviendo está siendo la gestión de personas. Posteriormente Tubos Domínguez también ha realizado entregas, al mismo cliente, de materiales urgentes para el mantenimiento del Hospital Clínico San Carlos y Hospital Universitario La Paz, ambos ubicados en la Comunidad de Madrid.

Imagen de parte del material trasladado al "lugar de batalla" contra el coronavirus.

ALFA INSTAL·LACIONS

Esta empresa familiar de instalación también ha ayudado a ampliar zonas hospitalarias de la provincia de Barcelona. En concreto, varios de sus instaladores de clima, soldadores, montadores de conductos y ventiladores fueron los encargados de realizar tres plantas del Consorci Sanitari Parc Taulí (Sabadell). Éstas darían cabida a más de 200 camas destinadas a pacientes contagiados por el COVID-19: “Todas ellas se han dotado de instalación de aire, oxigeno, vacío, calefacción, ventilación, aire acondicionado, iluminación, voz y datos”, nos detalla Manel Avilés, actual gerente de la compañía.

Para poder realizar las instalaciones, estos profesionales emplearon varios kilómetros de tubería de cobre para gases medicinales, decenas de radiadores, muchos equipos de climatización, 6.000 metros de cableado estructurado, decenas de puestos de trabajo, ventiladores de caudales hasta 20.000m 3 /h, silenciadores, conductos fabricados en horas nocturnas, y, entre otros, variadores de frecuencia.

“Durante las obras, accedimos a pasillos, entramos por vestíbulos y por áreas donde veíamos carteles alertando de la existencia, en determinadas zonas, de pacientes de COVID-19. A nuestro lado también circulaba personal sanitario, e incluso realizamos reuniones con personal de mantenimiento, accedimos a urgencias… fueron momentos delicados, pero lo hicimos”, dice Avilés, que también nos explica que, pese a ello, el ambiente fue “muy bueno, aunque con momentos de nervios y miedo”.

Muchos hospitales se vieron obligados a ampliar sus espacios con nuevas instalaciones de climatización y refrigeración.

INSTALACIONES BORO

Esta compañía también de instalación ha trabajado, durante las primeras semanas de estado de alarma, en las obras de tres hospitales vascos: el Hospital Universitario de Álava (HUA), el Txagorritxu y el Hospital Santiago. Su gerente, Iván Boro, nos comenta que en el primero de estos hospitales realizaron la habilitación de 48 consultas, divididas en dos plantas; dotándolas de inodoro, toma de vacío y oxígeno, convirtiéndolas en 96 camas. En el caso del hospital Txagorritxu, su aportación consistió en la habilitación del gimnasio para introducir camas; una capilla para que pudieran estar allí los médicos de guardia, y también tuvieron que convertir un ala de una planta en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). En el Hospital Santiago, por último, varios profesionales de Instalaciones Boro tuvieron que “crear presión negativa a través de estractores y filtros absolutos, para conseguir en los boxes, de urgencias y quirófanos, renovar y limpiar el aire, y poder tener zonas no contaminadas de COVID- 19”, detalla Boro. Éste también ha subrayado que “han sido muchas sensaciones juntas: caos, miedo, ganas de ayudar… pero debido al ritmo de trabajo, no teníamos mucho tiempo de pensar… y lo que más nos pesa es la incertidumbre”. “No somos héroes, los verdaderos héroes son los que se han quedado en sus casas”, aclara.

La prontitud de las instalaciones ha sido la tónica en todas estas hazañas, protagonizadas por profesionales del sector.

CLIMATIZACIÓN Y CONFORT ❙ 26-30

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