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La energía solar térmica, en un país renovable y descarbonizado

ARTÍCULO TÉCNICO

Pascual Polo, director general de la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), analiza cómo ha sido la trayectoria de este tipo de energía durante los últimos tiempos, con datos y cifras que hacen presagiar un futuro prometedor en el que su uso será esencial. Especialmente para las nuevas soluciones de calefacción y refrigeración que van de camino a un escenario cada vez más verde, limpio y eficiente.

La evolución de la energía solar térmica en España está muy ligada al desarrollo del mercado de la construcción de viviendas, sujetas al cumplimiento del Código Técnico de la Edificación, y en los últimos años hemos notado una mejora considerable respecto a los peores años del comienzo de esta década.

El ejercicio 2019 ha cerrado con más de 106.000 viviendas iniciadas, 6.000 más que el año anterior, y cerca de 79.000 finalizadas, 14.500 más que en 2018.

Nos encontramos ante un mercado estable, consolidado y a la vez en búsqueda de nuevos nichos de mercado como el sector industrial y las redes de calor, más allá del sector residencial y el sector terciario.

La energía solar térmica es una tecnología madura y que funciona perfectamente, con un sector preparado para el desarrollo correcto de instalaciones. Contamos con proyectistas e instaladores con sobrada experiencia, y fabricantes con soluciones técnicas cada vez más sencillas, fiables y con menos necesidades de mantenimiento. Las instalaciones que se hacen actualmente funcionan perfectamente gracias a la experiencia adquirida durante diez años de repercusión del CTE. Las nuevas instalaciones se diseñan, se ejecutan y se mantienen de manera correcta, esto hace que los usuarios perciban ahorros muy importantes a nivel energético y económico.

España sigue teniendo capacidad de fabricación y, por supuesto, de instalación al alcance de empresas pequeñas y medianas. De hecho, en nuestro país tenemos cinco fábricas de captadores solares térmicos con una capacidad aproximada de producción anual de 1.300.000 M2 (910 MW th), fabricando en 2019 206.675 M2 (un 1,5 % más que en 2018), el 15 % de su potencial, de los cuales 68.675 M2 se instalaron en España y 138.000 M2 se exportaron.

Cabe destacar, por tanto, la labor de las empresas fabricantes de captadores con fábrica en España, que han suministrado el 33 % de los captadores instalados en España.

La actividad exportadora crece

También se ha registrado un incremento en la actividad exportadora de las empresas fabricantes ubicadas en el estado español, con respecto al año anterior. Este crecimiento es, sin duda, una buena noticia. En primer lugar, porque demuestra la competitividad de sus captadores, y, en segundo lugar, porque les permite seguir creciendo e innovando, diversificando riesgos al multiplicar la presencia de sus productos.

Según se desprende del estudio llevado a cabo por la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT), a lo largo de 2019 se han instalado en España un total de 145 MWth (207.150 M2), lo cual implica un incremento del 1 % respecto del resultado obtenido por el mismo estudio en 2018. Unos datos que nos llevan a superar la cifra de 3,15 GWth en el acumulado de potencia instalada en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de 4,5 millones de M2 instalados y en operación en España. Se prevé que las soluciones de calefacción renovables desempeñen un papel prominente para lograr un escenario de 2050 descarbonizado. Esto no podría alcanzarse sin la energía solar térmica, que se espera que cubra al menos el 10 % de la demanda de energía final para calefacción y refrigeración en Europa. El mercado europeo está mostrando tendencias positivas, y esta es la razón por la que las soluciones con una alta fracción solar tienen un alto potencial sin explotar.

“El incremento de la actividad exportadora de los fabricantes de captadores solares les permite seguir creciendo, innovando y diversificando riesgos”

Hoy en día, el potencial de calefacción de distrito está subestimado. La energía solar térmica puede ser de gran ayuda para el alivio máximo de la estación cálida, cuando la mayor parte de la energía de la red se desperdicia, y cuando la energía solar térmica está en la máxima producción. La integración de la energía solar térmica con otras fuentes de calor a baja temperatura también será beneficiosa. Usando almacenamientos estacionales, la energía solar térmica también puede contribuir significativamente a la demanda de calor en el invierno.

Reducir el consumo de los edificios

Otra realidad creciente es la representada por el uso del calor solar para procesos industriales, que ya muestra buenos resultados, especialmente, en sectores como la industria de alimentos y bebidas, donde las plantas más grandes de Europa crecieron desde 2 MW hasta 12 MW.

Con rendimientos superiores al 70 %, los captadores solares térmicos son el método más eficiente para generar más energía (calor) en el menor espacio, con contaminación cero e impacto nulo. Los fabricantes están constantemente mejorando su eficiencia e innovando en sus diseños, haciéndolos más ligeros, mejorando su integración, y, si la aplicación lo requiere, concentrando su capacidad de captación para conseguir mayores temperaturas en menores espacios.

El concepto de edificio de consumo casi cero implica proyectar éstos, teniendo en cuenta aspectos de ahorro energético, junto con la integración de energías renovables. En cuanto al primer aspecto, la reducción de consumo del propio edificio se puede lograr teniendo en cuenta aspectos arquitectónicos (aislamientos, orientación del edificio, etc.) que implicarían reducciones de consumos tanto en climatización como en iluminación. Sin embargo, no se pueden llevar a cabo acciones efectivas para conseguir la reducción de los consumos de agua caliente sanitaria, esto significa que el consumo energético del edificio para la generación de ACS va a pasar a ser uno de los mayores, o el mayor, en los edificios del futuro. La inclusión de la energía solar térmica va a resultar fundamental para conseguir que realmente los consumos energéticos sean casi nulos, dado que se trata de una energía gratuita e inagotable, siendo, además, España un país privilegiado en este aspecto, por la elevada radiación solar que recibe.

Las renovables térmicas están siendo infravaloradas respecto a su potencial dentro del discurso político y social. Un discurso que pretende electrificar todo el consumo y la generación, pero no debemos olvidar que el 50 % de la energía en Europa se utiliza para calefacción y refrigeración de edificios, la mayoría de los cuales proceden de combustibles fósiles, y para cambiar dicho escenario, será imprescindible contar con las renovables térmicas.

Las renovables térmicas deben potenciarse

La presencia de las energías renovables sobre el uso final de la energía en el conjunto de la economía no podrá llegar al 42 % en 2030 (desde el 17 % actual), si no se potencia el uso de las renovables térmicas.

ASIT propone diferentes medidas para promover instalaciones solares térmicas:

◗ Medidas para la incorporación del sistema financiero a la financiación de proyectos y promoción de las ESE dentro del ámbito de las EERR térmicas.

◗ Sistema de ayudas a la inversión de EERR térmicas.

◗ Medidas fiscales.

IDAE Y ASIT PUBLICAN UNA NUEVA GUÍA TÉCNICA

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT) han publicado recientemente este documento, disponible en formato online.

◗ Impulso de proyectos para la optimización de las instalaciones solares térmicas que incluyan soluciones integrales (ACS, calefacción y refrigeración).

La nueva guía es una actualización y ampliación de la anterior, como consecuencia de las recientes modificaciones efectuadas en la sección HE4 del Código Técnico de Edificación.

“Los profesionales del sector solar térmico precisan de una información contrastada y reconocida que sirva de guía de buenas prácticas a la hora de dimensionar, diseñar, ejecutar, operar y mantener las instalaciones”, afirman sus autores.

Asimismo, la guía promociona la energía solar térmica, y recoge una serie de recomendaciones, basadas en la experiencia acumulada por el gran número de instalaciones solares térmicas realizadas en los últimos años.

◗ Restricciones de emisiones CO 2 en Edificios Terciarios e Industria.

◗ Estipular una cuota de energías renovables en los consumos de las industrias.

◗ Ejemplaridad de la Administración Pública, instalaciones en edificios de su Patrimonio.

◗ Medidas para la profesionalización del sector y para fomento del cambio de percepción de los usuarios, mediante la difusión de las ventajas de la energía solar, así como de los derechos y obligaciones de sus usuarios.

Ventajas para la calefacción y la refrigeración

Dentro de la creciente tendencia hacia la electrificación de toda la producción y consumos, debemos ser capaces de demostrar que la solar térmica es uno de los principales actores energéticos para la transición que todos esperamos y necesitamos. Para ello, y dentro del sector de calefacción y refrigeración, la energía solar térmica tiene algunas fortalezas específicas clave, ya que:

◗ Se integra fácilmente con otras soluciones eléctricas y de calefacción renovable, o con sistemas convencionales de combustibles fósiles.

◗ Siempre conduce a una reducción directa del consumo de energía primaria.

◗ Es una fuente infinita de energía que no produce CO 2 .

◗ Crea trabajos locales a lo largo de la cadena de valor (distribución, planificación, instalación y mantenimiento).

◗ Es una solución escalable, aplicable a diferentes niveles de temperatura y para propósitos muy diferentes. En particular, las instalaciones a gran escala son rentables y fáciles de estandarizar.

◗ No está expuesto a la volatilidad de los precios del petróleo, el gas o la electricidad, y no causa un aumento significativo de la demanda de electricidad.

◗ Optimiza el espacio en los techos, proporcionando la máxima eficiencia energética.

◗ Permite un verdadero autoconsumo e independencia energética.

◗ Los sistemas solares térmicos son casi completamente reciclables, y tienen un impacto muy bajo en el ciclo de vida.

Su papel en los objetivos europeos y coste

Los costos del calor solar son altamente predecibles y prácticamente fijos durante toda la vida útil de la planta solar, por lo que la energía solar representa una reducción del riesgo contra las fluctuaciones de los precios del combustible.

También existen aplicaciones bien conocidas de Calor Solar para Procesos Industriales (SHIP) en industrias de alimentos y bebidas (cervecerías, lecherías, etc.), minería y procesos textiles. Estos sistemas solares térmicos muestran un gran potencial y son adecuados para generar calor hasta 150 ° C, con buenos retornos de inversión. Pero aún existe la necesidad de promover más proyectos de demostración y estudios de viabilidad.

Actualmente, el consumo de energía primaria está jugando un rol muy importante en el desarrollo de normativa nivel europeo, fundamentalmente, en las normativas de edificación. Sin embargo, en un futuro cercano, el paradigma de la descarbonización del planeta debe implicar el uso de la huella de carbono de los diferentes equipos como magnitud de medida, convirtiéndose en el elemento diferenciador entre los diversos productos y tecnologías.

Los sistemas solares térmicos son casi completamente reciclables y tienen un impacto muy bajo en el ciclo de vida. La solar térmica es una tecnología estratégica por reducir notablemente la huella de carbono en los sistemas de calefacción y ACS en comparación con otras tecnologías, dada la importancia de los objetivos de descarbonización

CLIMATIZACIÓN Y CONFORT ❙ 56-64

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