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I De lecciones aprendidas

El blog de Patricia González

De lecciones aprendidas

Si algo tiene el ser humano es que, a pesar de ser la única especie capaz de registrar su recorrido histórico, de manera que las siguientes generaciones puedan extraer conocimientos del mismo, seguimos tropezando una y otra vez en la misma piedra.

Lo hemos demostrado con conflictos políticos, con problemas sociales y, cómo no, con sistemas económicos que tarde o temprano, comienzan a hacer aguas.

Ahora, mientras que achicamos con cubos una barca que, por otro lado, parece estar lejos de hundirse, vemos las orejas al lobo.

Mientras en España, como quien observa un desastre desde la lejanía, vemos la situación en la que se encuentra nuestro vecino Reino Unido, dejamos de pensar que esa posición de espectador no la estamos adoptando, en ningún caso, desde una “zona segura”.

Y es que la escasez que se está viviendo en el país no es endémica de los ingleses. Es, de hecho, un mal que, al igual que el virus que hace ahora casi dos años paró el mundo, se está extendiendo.

Me refiero a una materia prima sin la cual, en ningún caso, puede salir adelante cadena de suministro alguna: el capital humano. Sin la intervención y el saber hacer de las personas no hay logística que valga, como ha demostrado la crisis que está viviendo una de las economías más estables de este planeta.

Lo vemos ahora con la escasez de conductores de vehículos pesados pero, al igual que la falta de mano de obra en este sector imprescindible para la logística, el exceso de demanda frente a la oferta se vive también en el caso de profesionales como mozos de almacén o carretilleros.

Ahora, es el momento de tomar la delantera. Hemos visto lo que el defecto de un eslabón de la cadena puede generar en el resto pero, mientras se soluciona este problema, debemos adelantarnos al resto.

Hacer de la logística un sector atractivo, inclusivo y con futuro para las nuevas generaciones es, sin exagerar, vital para que cuestiones tan cotidianas como ir a la compra o tan puntuales como adquirir un coche puedan seguir siendo parte de nuestras vidas el día de mañana.

Aún estamos a tiempo de aprender de nuestros errores

Sin la intervención y el saber hacer de las personas no hay logística que valga

Patricia González

Responsable de contenidos

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