6 minute read

La transformación digital, eje vertebrador del futuro de las empresas instaladoras

La transformación digital juega un papel fundamental en el desarrollo y la competitividad de las empresas instaladoras. Este término, entendido como un proceso revolucionario, vanguardista y global, resuena cada vez con más fuerza en el sector de material eléctrico. Así, y con el fin de profundizar en esta cuestión, hablamos con Miguel Ángel Gómez, presidente de FENIE; Ángel Bonet, presidente de APIEM; y Jesús María Gómez, gerente de Instagi.

(Lamentamos la triste pérdida de Jesús Mari Gómez, quien respondió amablemente a nuestras preguntas, y que ha fallecido recientemente).

La digitalización está cobrando cada vez mayor presencia en la sociedad y en la forma de relacionarnos. Ya no hay duda de que la transformación digital es una realidad que ha llegado para quedarse, constituyendo una evolución tecnológica que forma parte de nuestras vidas tanto en lo personal, como en lo laboral.

Por ello, Ángel Bonet, presidente de APIEM, considera que es importante que las empresas adapten sus negocios digitalmente en la medida en la que les sea posible y siempre teniendo en cuenta los beneficios que de ella van a obtener en cuanto a visibilidad, comodidad, rapidez y eficiencia. “Todas estas características son relevantes para cualquier compañía”, indica.

En esta línea, coincide Jesús María Gómez, gerente de Instagi, que asevera que la transformación digital es imprescindible en todos los ámbitos: “Cuando estamos entrando en la era de la inteligencia artificial, el que se niega a aceptar y trabajar en la transformación digital tiene una fuerte desventaja respecto a sus competidores”.

Principales carencias digitales

Para avanzar en esta materia tan acuciante, las empresas instaladoras deben enfrentar sus principales carencias. En este sentido, tal y como explica Miguel Ángel Gómez, presidente de FENIE, desde la federación han ejecutado distintos estudios para identificar las necesidades de digitalización del sector, constatando que dicha realidad no se puede aplicar a todos por igual, es decir, los niveles difieren según el tamaño de las empresas.

Jesús María también ofrece conclusiones de interés que se extraen del análisis realizado en CONAIF y que dejan como dato destacado que prácticamente la mitad de las empresas no tiene página web. En cuanto a las herramientas más utilizadas, sobresalen los programas de presupuestos y facturación, seguidos de los de cálculo de instalaciones y elaboración de memorias.

Por el contrario, aún están muy poco implantados los programas de diseño de instalaciones, los CRM (Customer Relationship Management), las ERP (Enterprise Resource Planning) y las herramientas de planificación y seguimiento de rutas. Además, la mayoría de las empresas emplean su teléfono móvil como dispositivo principal, sucedido del ordenador de sobremesa, del ordenador portátil y la tablet

“En primer lugar, es necesario analizar en cada compañía qué herramientas tiene que incorporar y qué formación necesita para aprovecharlas. Habría que establecer prioridades y buscar financiación y tiempo, bienes muy escasos para las empresas instaladoras, en general”, reflexiona el gerente de Instagi.

Por otro lado, para Ángel (APIEM) el concepto de digitalización es tan amplio que encontrar sociedades que sean 100 % digitales es muy complicado en el sector, al que, sin embargo, habría que reconocerle los grandes esfuerzos que hace para avanzar en este aspecto.

“Nos encontramos con circunstancias de todo tipo, desde empresas más analógicas, por decirlo de alguna manera, que no disponen de una dirección de correo electrónico, hasta las más avanzadas, que saben moverse con soltura en redes sociales, cuentan con perfiles en las mismas, dominan técnicas audiovisuales para hacer vídeos, tips o blogs, software de gestión empresarial, etc.”, expone.

Transformación digital: ¿Por dónde empezamos?

A nivel directivo, el presidente de FENIE estima que la digitalización se podría estructurar en tres ejes principales: los procedimientos de trabajo interno, las plataformas de la administración u otra tipología de clientes para presentar documentación vinculada a la actividad y el canal de divulgación de los servicios. En todos ellos, “los directivos de las empresas instaladoras tendríamos que tener conocimiento para optimizar procesos internos, presentar la documentación exigible por el desarrollo de nuestra labor y divulgar nuestro oficio a través del canal online”.

En el caso de los instaladores, las competencias están relacionadas con el nivel de digitalización que implemente la empresa y con el trabajo diario que desarrolla. “Es fundamental manejarse con las herramientas que ponemos en marcha los empresarios para digitalizar las prestaciones que ofrecemos a nuestros clientes y con las plataformas que pone en marcha la Administración para registrar, por ejemplo, las ayudas o la documentación técnica”, manifiesta Miguel Ángel.

Sobre este punto, Jesús María hace hincapié en que, a nivel directivo, hay que trabajar digitalmente en el contacto con Industria, Hacienda, Seguridad Social y con

 REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

◗ Transformación digital. La transformación digital consiste en la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una organización, cambiando así la forma en que opera y brinda valor a sus clientes.

◗ Digitalización. Procedimiento por el cual ciertas operaciones pueden comenzar a efectuarse a través de los medios digitales, como los ordenadores o los smartphones, y normalmente con la ayuda de una conexión a internet.

◗ Inteligencia Artificial. En términos simples, la Inteligencia Artificial, se refiere a sistemas o máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y que pueden mejorar a partir de la información que recopilan.

◗ Ley Crea y Crece. Según apuntan desde La Moncloa, la Ley Crea y Crece es una de las principales reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dirigida a “fomentar el dinamismo del tejido productivo y dar respuesta a las demandas y recomendaciones de los diferentes organismos internacionales”.

◗ Programa Kit Digital. Es una iniciativa del Gobierno para subvencionar la implantación de soluciones digitales disponibles en el mercado que cubran las necesidades de las pequeñas empresas, microempresas y trabajadores autónomos. Están dirigidas a cualquier sector o tipo de negocio.

las compañías de energía, ya que, en estos ámbitos, las habilidades pasan por gestionar la firma digital y utilizar las plataformas de cada administración u organización. “A partir de ahí, los resultados mejorarán si trabajamos con herramientas de gestión de clientes y proveedores”, declara.

Como en el caso anterior, asume que los instaladores tienen que interiorizar la necesidad de elaborar partes de trabajo en formato digital y de disponer de registros diarios de inicio y finalización de la jornada laboral. “Igualmente, las empresas que manejan ERP, que posibilitan la automatización en el control de los datos de las instalaciones, o las que se apoyan en herramientas para la gestión de rutas, deben ofrecer a sus trabajadores formación para aprender a usarlas, puesto que mejoran notablemente la productividad”, defiende.

Por su parte, el presidente de APIEM opina que las competencias clave de una empresa instaladora dependen del nivel de digitalización en el que se encuentre, aunque sería básico contar con un paquete Office, con una dirección de correo electrónico y con la firma digital para los trámites con clientes y Administración pública.

“La Ley Crea y Crece, aprobada el pasado año, estipula que la factura electrónica sea obligatoria en operaciones entre empresas y autónomos entre 2023 y 2024, dentro del impulso para la digitalización en las sociedades y como medida para disminuir la morosidad”, expresa Ángel, y prosigue: “De esos mínimos, se podría pasar a niveles más elevados tales como gestión de redes sociales, página web, presencia en portales digitales o software de gestión empresarial”.

El papel de la innovación y la formación Quizá una de las piezas esenciales dentro del engranaje de la transformación digital sea la innovación, muy ligada a la creatividad y cuya correcta aplicación es sinónimo de crecimiento. Sin embargo, para el gerente de Instagi, la capacidad para innovar se vincula a la existencia de contex- tos favorables, es decir, que se admita el fracaso como una iniciativa de la que hay que sacar conclusiones en positivo, que se den oportunidades al ingenio o que exista predisposición a no quedarse anclado en lo que se está haciendo.

Al otro lado de la balanza, la educación se alza como una cuestión básica para que las compañías acometan una verdadera transformación digital. “Las asociaciones tenemos el fin de facilitar el aprendizaje a las empresas del sector. Incluso innovamos en este aspecto y, entre algunas entidades, hemos generado Instalcampus, una plataforma de formación propia adaptada a la evolución de la digitalización de la sociedad en todos sus ámbitos”, añade Jesús María.

Adicionalmente, Miguel Ángel asegura que, para cada uno de los ámbitos de trabajo, hay soluciones digitales disponibles en las que los proveedores de servicios se encargan de suministrar a los interesados la formación necesaria para su implementación y uso. “Desde FENIE, colaboramos con red.es para formar a las empresas instaladoras, con el fin de que soliciten las herramientas digitales aptas en la convocatoria del Kit Digital”.

Finalmente, el presidente de APIEM entiende que es difícil saber cuál es la receta del éxito, motivo por el cual en la asociación apuestan por la formación durante toda la trayectoria profesional. “Siempre decimos que el oficio del instalador se parece a la del médico porque nunca hay que dejar de formarse. En el aprendizaje, también se encuentra la innovación”.

Como resultado, argumenta que aún estamos al inicio del camino hacia la digitalización básica, quedando mucho camino por recorrer. Sin embargo, la concienciación y la sensibilización hacia estos temas es cada vez mayor, sobre todo, en las empresas que cuentan con nuevas generaciones de profesionales en sus filas. “Además, el impulso, mediante ayudas y subvenciones, también será decisivo y un punto importante para efectuar este cambio a mayor velocidad”, concluye Ángel

Lola Sánchez

This article is from: