ACTAS 9 y 10
NOVIEMBRE
2017
Edita Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Aragón Año de publicación: 2018 ISBN: 978-84-09-02130-7 Depósito Legal: Z-799-2018 Impreso en España Diseño y maquetación Ana Durán Boldova
© Autores de los textos Recoge los contenidos presentados a II Congreso de Arqueología y Patrimonio Aragonés (CAPA)
ACTAS
9 y 10 de noviembre de 2017
EDITORES
Dr. José Ignacio Lorenzo Lizalde Dr. José María Rodanés Vicente
Presentación CAPA II
Presentamos las actas del II Congreso de Arqueología y Patrimonio Aragonés ( II CAPA) con la satisfacción de haber cumplido los objetivos propuestos en la primera reunión. Es fundamental para la arqueología aragonesa contar con un foro de debate periódico en el que se presenten las novedades e investigaciones más recientes. Celebrado el 9 y 10 de noviembre de 2017, en el marco incomparable de Caixaforum Zaragoza, reunió a más de 250 participantes que siguieron el desarrollo de 51 comunicaciones y 16 posters, que han quedado plasmados en los 65 artículos que se incluyen en este volumen. Debemos estar agradecidos a los alumnos y alumnas, investigadores e investigadoras que nos han acompañado durante las sesiones. A pesar de las dificultades hemos conseguido trasladar un cierto optimismo y generar una dinámica de participación apoyados por arqueólogos funcionarios o autónomos, empresas, grupos de investigación e instituciones sin los cuales no hubiera sido posible su celebración. Gracias, igualmente, al Director General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ignacio Escuín, que presidió el acto de apertura y mostró su apoyo presente y futuro de la institución que representa, a Ignacio Barandiarán que inauguró el congreso con una lección magistral sobre “Falsificaciones en Arqueología”, así como a los presidentes de Mesa: Pilar Utrilla, Miguel Beltrán, Isidro Aguilera y Manuel Martín Bueno que fueron los responsables de canalizar las comunicaciones de las distintas sesiones. Desde estas mismas páginas ya anunciamos la intención de trabajar desde estos momentos en la convocatoria de la tercera reunión (III CAPA) a celebrar a finales de 2019, con ligeras modificaciones en su formato ya que, como anunciamos en la presentación de la primera edición, queremos que sigua siendo “generalista”, abierto a la sociedad, en el que tengan cabida la investigación, divulgación y conservación del patrimonio en todos sus ámbitos pero sin perder sustancialmente ese carácter local que puede servir como elemento de cohesión en momentos complicados para estas disciplinas a las que en mayor o menor medida estamos vinculados. J.I. Lorenzo Lizalde y J.Mª Rodanés Vicente
COMITÉS
Comité Organizador Presidentes Dr. José Ignacio Lorenzo Lizalde Dr. José María Rodanés Vicente
Secretariado Dr. Carlos Sáenz Preciado Dr. Rafael Domingo D. Hugo Chautón Pérez Dr. Luis Fatás Fernández.
Comité Científico Dra. Elena Maestro Zaldívar, Dra. María Ángeles Magallón Botaya, Dr. Manuel A. Martín-Bueno, Dr. Carlos Mazo Pérez, Dra. Lourdes Montes Ramírez, Dr. Jesús Picazo Millán y Dra. Pilar Utrilla Miranda
Colaboradores Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Aragón, Grupo URBS, Grupo de investigación Primeros Pobladores del Valle del Ebro, Instituto Universitario de Aragón de Ciencias Medioambientales de la Universidad de Zaragoza, Obra Social “La Caixa”, Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.
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ÍNDICE
Índice
Sesión 1
Prehistoria 1.1. Cueva Hermosa (Calcena). Un nuevo conjunto de arte rupestre Paleolítico en Aragón Autor/es: Manuel Bea Martínez, Carlos Mazo Pérez, Pilar Utrilla Miranda
19-27
1.2. El abrigo de El Esplugón (Molino de Billobas-Sabiñánigo, Huesca). Un ejemplo de la transición Mesolítico/Neolítico en el prepirineo oscense Autor/es: Abel Berdejo Arcéiz, Alberto Obón Zúñiga, Pilar Utrilla Miranda, Rafael Laborda Lorente, Alejandro Sierra Sainz-Aja, Marta Alcolea Gracia, Manuel Bea Martínez y Rafael Domingo Martínez
29-40
1.3. Estructuras de almacenaje prehistóricas en la cueva redil de Coro Trasito (Tella-Sin, Huesca) Autor/es: Ermengol Gassiot Ballbè, Javier Rey Lanaspa, Ignacio Clemente Conte, Laura Obea Gómez, Sara Díaz Bonilla, Manuel Quesada Carrasco, Virgínia García Díaz, David Garcia Casas y David Rodríguez Antón
41-48
1.4. Elementos de adorno neolíticos de Coro Trasito (Tella-Sin, Huesca). Campañas de excavación 2011-2017 Autor/es: Javier Rey Lanaspa, Ignacio Clemente Conte, Ermengol Gassiot Ballbè Mónica Oliva Poveda, David Cuenca Solana y María Saña Seguí
49-57
1.5. Novedades en el arte levantino del Bajo Aragón: los abrigos del Corral de las Gascas y el Barranco del Muerto (Alcañiz, Teruel) Autor/es: Manuel Bea Martínez, Paloma Lanau Hernáez, José Antonio Benavente, Jesús Carlos Villanueva, Héctor Arcusa Magallón, José Ignacio Royo y Pilar Utrilla Miranda
59-68
1.6. Mas del Obispo (Alcañiz, Teruel). Un nuevo conjunto de pintura rupestre esquemática en la cuenca del río Guadalope Autor/es: Paloma Lanau Hernáez, Manuel Bea Martínez, José Antonio Benavente, Jesús Carlos Villanueva y José Ignacio Royo
69-77
1.7. Un nuevo enclave con grabados rupestres en las altas cinco villas: la Cueva de Lasque (Orés, Zaragoza) y su documentación fotogramétrica Autor/es: José Ignacio Royo Guillén, Fabiola Gómez Lecumberri y Héctor Arcusa Magallón
79-90
1.8. Mecanismos preventivos en la Conservación y Restauración de pintura rupestre al aire libre. El caso del Abrigo de los Toros del Barranco de las Olivanas (Albarracín, Teruel) Autor/es: Rosa Gasque Rubio, Dra. Mª Antonia Zalbidea Muñoz, Jose Ignacio Royo Guillén y Blanca Latorre Vila
91-101
1.9. Minas de sílex prehistóricas en el valle medio del Ebro. Las explotaciones de La Leandra (La Muela, Zaragoza) Autor/es: Jesús V. Picazo Millán, Fernando Pérez Lambán, Javier Fanlo Loras y Raúl Leorza Álvarez de Arcaya
103-111
1.10. Industrias de foliáceos de Torrecilla de Alcañiz (Bajo Aragón) Autor/es: Tania Catalán Gabarre, Paloma Aranda-Contamina, José Antonio Benavente Serrano y José María Rodanés Vicente
113-126
11
1.11. El Collado de la Abeja. Una aldea agrícola en llano del Bronce Medio Autor/es: Fernando Pérez-Lambán, Jesús V. Picazo Millán y Javier Fanlo Loras
127-138
1.12. Las fases de ocupación de El Morredón (Fréscano, Zaragoza) Autor/es: Paloma Aranda-Contamina, José María Rodanés Vicente y José Ignacio Lorenzo Lizalde
139-148
1.13. Arquitectura de las necrópolis de incineración en el Bajo Alcanadre (Huesca) Autor/es: Hugo Chautón Pérez, Gema Földessy Aranda y Gonzalo García Vegas
149-154
1.14. Nuevas aportaciones a la construcción en la Edad del Hierro: La Codera Autor/es: Félix Montón Broto y Sofía Seguí Barrio
155-160
1.15. Urbanismo e intercambio en el Pueyo de Marcuello, vectores para la interpretación de la Edad del Hierro en el Valle Medio del río Gállego Autor/es: José Fabre Murillo
161-169
1.16. La aplicación de la Estadística Bayesiana en la periodización de la Iª Edad del Hierro en el Valle Medio del Ebro Autor/es: José Ignacio Royo Guillén, Iñigo García Martínez de Lagrán y Cristina Tejedor Rodriguez
171-180
1.17. Doce años de arqueología experimental en Caspe. CECBAC 2005-2017 Autor/es: Carlos Mazo Pérez, Javier Fanlo Loras y Marta Alcolea Gracia
181-190
1.18. Arqueología efímera en Aragón. Novedades y metodología para el estudio taxonómico y morfo-tipo-técnológico de objetos de madera y cestería Autor/es: Marta Alcolea Gracia
191-199
Sesión 2
Arqueología Clásica
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2.1. Posible área sacra localizada en la ciudad romano-republicana de La Cabañeta (El Burgo de Ebro, Zaragoza) Autor/es: José Antonio Mínguez Morales y Alberto Mayayo Catalán
203-212
2.2. Aproximación al urbanismo de la ciudad celtibero-romana de Valdeherrera: prospecciones geofísicas Autor/es: J. Carlos Sáenz Preciado, Roger Sala Bartrolí, Manuel Martín-Bueno Pedro Rodríguez Simón y Helena Ortiz Quintana Escardivo
213-223
2.3. Proyecto arqueológico Bursau-Borja (Aragón, España). Campaña de excavación 2017 Autor/es: Begoña Serrano Arnáez, Óscar Bonilla Santander, Ángel Santos Horneros, Alicia María Izquierdo, Carlos Valladares Lafuente y Miriam Pérez Aranda
225-231
2.4. Investigaciones arqueológicas durante 2016 y 2017 en el “Cerro del Calvario” de Tabuenca (Aragón, España) Autor/es: Óscar Bonilla Santander, Begoña Serrano Arnáez, Ángel Santos Horneros, Miriam Pérez Aranda, Carlos Valladares Lafuente y Alicia María Izquierdo
233-242
2.5. La casa del Larario de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza) Autor/es: J. Carlos Sáenz Preciado, Manuel Martín-Bueno, Oscar Bonilla Santarder Carmen Guiral Pelegrín, Claudia García Villalba, Lára Iñíguez Berrozpe y Miriam Pérez Aranda
243-253
Índice 2.6. Monumentalización y desarrollo de dos de las ciudades romanas del Prepirineo oscense Autor/es: José Ángel Asensio Esteban y María Ángeles Magallón Botaya
255-268
2.7. Larraz. Una villa periurbana en el entorno de Cabeza Ladrero (Sofuentes/Sos del Rey Católico, Zaragoza) Autor/es: Ángel A. Jordán Lorenzo
269-279
2.8. La villa romana de La Dehesa (Tarazona, Zaragoza) Autor/es: Carlos García Benito, Pilar Diarte Blasco, Romina Luesma González y Julián Pérez Pérez
281-292
2.9. Chicharroya III. Una villa romana en el término municipal de Novallas (Zaragoza) Autor/es: Héctor Arcusa Magallón y David Álvarez Polanco
293-299
2.10. La decoración arquitectónico-decorativa realizada en estuco del patio porticado de la Domus 1 (Insula I) de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza) Autor/es: Carmen Guiral Pelegrín, Lara Íñiguez Berrozpe, Carlos Sáenz Preciado y Manuel Martín-Bueno
301-307
2.11. Soporte para una plataforma nueva de investigación arqueológica sobre vidrio (esqueuomorfos) Autor/es: Juan Á. Paz Peralta y Esperanza Ortiz Palomar
309-318
2.12. Reflexiones sobre un pie escultórico de mármol de la colonia Caesar Augusta Autor/es: Mª Pilar Lapuente Mercadal, Isabel Rodà de Llanza, Eva M. Koppel y Carmen Aguarod Otal
319-324
2.13. Representaciones femeninas ibéricas: préstamos e influencias. (s.III-I a.C). Historia de las investigaciones Autor/es: María Pilar Peña Gimeno
325-336
2.14. Cornelia Surasteium: una mujer ibérica en tiempos del Imperio Romano Autor/es: Ignacio Simón Cornago
337-343
Sesión 3
Arqueología Medieval 3.1. Un nuevo caso de fortificación andalusí en piedra sillar de gran aparejo en el ‘amal de Wasqa: la muralla de Plaza Mayor nº 7 de Bolea (municipio de La Sotonera, Huesca) Autor/es: José Ángel Asensio Esteban
347-357
3.2. Una posible Alquería Andalusí junto al casco urbano de Gelsa (Zaragoza) Autor/es: Francisco Javier Ruiz Ruiz, Alberto Mayayo Catalán
359-369
3.3. La excavación de la necrópolis altomedieval del Cerro de San Miguel, en Lobera de Onsella (Zaragoza) Autor/es: Dr. José Ignacio Lorenzo Lizalde
371-376
3.4. La Cruceta de Tauste. Primeras investigaciones de un puesto de vigilancia bajomedieval Autor/es: Francisco Javier Gutiérrez González, Mario Lafuente Gómez, Óscar Lanzas Orensanz, Víctor Gil de Muro Eguizábal, Carlos Valladares Lafuente
377-387
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3.5. El castillo medieval de Los Fayos (Aragón, España) Autor/es: Óscar Bonilla Santander Begoña Serrano Arnáez, Carlos Valladares Lafuente, Alicia María Izquierdo, Ángel Santos Horneros, Miriam Pérez Aranda
387-397
3.6. El castillo de Peracense (Teruel) en época medieval a través de los objetos metálicos Autor/es: Antonio Hernández Pardos, José Luis Ona González y Jesús G. Franco Calvo
399-410
3.7. Las Peñetas de Manolo. Un proyecto integral de investigación arqueológica y puesta en valor de un enclave reocupado en la ribera baja del Alcanadre Autor/es: Gonzalo García Vegas, Gema Földessy Aranda, Hugo Chauton Perez, Miguel Ángel Zapater Baselga
411-419
3.8. Antropología física de la necrópolis “Las Peñetas de Manolo” (Sena, Huesca) Autor/es: Dr. José Ignacio Lorenzo Lizalde, Hugo Chauton Perez, Gonzalo García Vegas y Gema Földessy Aranda
421-426
3.9. Investigaciones arqueológicas entorno al Cantar del Mío cid: Alcocer (La Mora Encantada, Ateca) Autor/es: Francisco Javier Ruiz Ruiz, José Luis Cebolla Berlanga, Francisco J. Martínez García
427-437
3.10. Aportaciones al sistema defensivo de la Ciudadela de Jaca
439-449
Autor/es: Héctor Arcusa Magallón
Sesión 4 Memoria Histórica 4.1. Recuperación de los restos expoliados de un brigadista internacional. Frente de Aragón: Guadalope – Caspe, 1938 Autor/es: Salvador Melguizo Aísa y José Ignacio Lorenzo Lizalde
461-473
4.2. Puesta en valor del conflicto: el caso de las trincheras de Los Pilones de Rubielos de la Cérida (Teruel) Autor/es: Jesús Gerardo Franco Calvo y Antonio Hernández Pardos
475-486
4.3. Un paisaje histórico de la Guerra Civil Española: restos arqueológicos en el frente de Belchite (Zaragoza) Autor/es: Antonio Hernández Pardos y Jesús Gerardo Franco Calvo
487-496
4.4. Nuevas intervenciones arqueológicas sobre fosas comunes de la Guerra Civil Española en Aragón: Paniza y Ricla Autor/es: Francisco Javier Ruiz Ruiz y Francisco Javier Ortiz Lejarza
497-508
4.5. Arqueología, didactica y manipulación sobre la Guerra Civil Española
509-513
Autor/es: Hugo Chautón Pérez
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Índice
Sesión 5
Patrimonio
5.1. El arte rupestre en Aragón y su gestión entre 1998-2017: veinte años en la lista del Patrimonio Mundial Autor/es: José Ignacio Royo Guillén y Blanca Latorre Vila, Picazo, J. V. y Martínez Bea, M
517-531
5.2. Plan de actuación en Bienes Culturales en Aragón Autor/es: Raquel Ornat Clemente, Miguel Andrés Pérez Cubero, Maria Luisa Díez García, José Luis Cano Berrade, Esther Escartín Aizpurua y Juan Carlos García Pimienta
532-546
5.3. Actuaciones periciales en defensa de nuestro Patrimonio Arqueológico: el expolio de la Cueva de Chaves Autor/es: José Ignacio Royo Guillén y Francisco Romeo Marugán
547-560
5.4. Agentes de protección del Patrimonio Cultural y Guardas del Gobierno de Aragón Autor/es: Miguel Ángel Zapater Baselga
561-568
5.5. Análisis sobre la difusión social y la accesibilidad del Patrimonio Arqueológico a través de los Parques Culturales de Aragón Autor/es: Hugo Palacín Jordán
569-578
5.6. Sistema de información geográfica en la comarca de Tarazona y el Moncayo: SigMoncayo Autor/es: María Sebastián López, Carlos García Benito, Daniel García Ubalde y Julián Pérez Pérez
579-587
5.7. La conservación invisible de Caesaraugusta. Pervivencia del uso de los espacios en dos mil años de historia Autor/es: Rubén Castélls Vela
589-598
5.8. El Camino de Santiago francés a su paso por Aragón Autor/es: Raquel Ornat Clemente1 y Miguel Díaz Paniagua
599-610
5. 9. La Memoria del Camino (Medelca): un proyecto científico y divulgativo Autor/es: Héctor Arcusa Magallón, Íñigo García Martínez de Lagrán, David Álvarez Polanco, María San Millán Lomas,Cristina Tejedor Rodríguez, Jesús Sesma Sesma, José Ignacio Royo Guillén y Manuel A. Rojo
611-617
5.10. Retos en materia de conservación preventiva de los bienes inmuebles arqueológicos Autor/es: Miriam Pérez Aranda, Ángel Santos Horneros, Begoña Serrano Arnáez, Óscar Bonilla Santander, Carlos Valladares Lafuente y Alicia María Izquierdo
619-627
5.11. Diagnosis del estado de deterioro de la piedra de la Catedral de Huesca Autor/es: María Pilar Lapuente Mercada, José Antonio Cuchí Oterino y Luis Francisco Auqué Sanz
629-639
5.12. Propuesta- diagnosis del peritaje en el vidrio y cristal (transferible a las artes decorativas) Autor/es: Esperanza Ortiz Palomar y Juan Á. Paz Peralta
641-652
15
Sesiรณn 5. Patrimonio
Sesiรณn 5
Patrimonio
507
508
Sesión 5. Patrimonio
5.1. EL ARTE RUPESTRE EN ARAGÓN Y SU GESTIÓN ENTRE 1998-2017: VEINTE AÑOS EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL THE ROCK ART IN ARAGÓN AND ITS MANAGEMENT BETWEEN 19982017: TWENTY YEARS IN THE LIST OF THE WORLD HERITAGE
José Ignacio Royo Guillén1 y Blanca Latorre Vila1 1
Dirección General de Cultura y Patrimonio. GOBIERNO DE ARAGÓN
Autor de contacto/Contact author: José Ignacio Royo Guillén, jiroyo@aragon.es
RESUMEN La inclusión en 1998 del arte rupestre de Aragón en la lista del Patrimonio Mundial, provocó un cambio en la percepción social de este tipo de manifestación cultural. Esto ha supuesto grandes novedades en su gestión, documentación, protección y difusión, tanto administrativa como científica. La administración autonómica que es la que cuenta con las competencias exclusivas en este bien, ha creado y mantenido un inventario abierto, el IARA, desarrollando la protección juridica y legal de este legado patrimonial. También ha desarrollado su protección a través de una cuidada política de cerramientos, y de su promoción y difusión social a través de los Parques Culturales del río Vero, del Maestrazgo, del río Martín y de Albarracín. Pero estas acciones administrativas no serían efectivas, sin la colaboración de investigadores y profesionales que han contribuido a la ampliación del número de yacimientos, a su documentación exhaustiva, al estudio de sus patologías y a la difusion social y científica de dichos estudios. Esta labor se ha facilitado por la aplicación de las nuevas tecnologías, tanto en la documentación gráfica del arte rupestre, como en el estudio de patologías y alteraciones del soporte rocoso, así como de las intervenciones preventivas, consecuencia de dichos análisis previos. Una de las consecuencias más destacables es la realización de distintos proyectos de monitorización del arte rupestre aragones que han permitido conocer mejor su estado de conservación, para la aplicación de un protocolo de intervención en este bien patrimonial. PALABRAS CLAVE: Arte rupestre; Gestión; Parques culturales; Documentación; Nuevas tecnologías; Monitorización.
ABSTRACT The inclusion in 1998 of the rock art of Aragon in the list of World Heritage, caused a change in the social perception of this type of cultural manifestation. This has brought great innovations in its management, documentation, protection and diffusion, both administrative and scientific. The regional administration that is the one with the exclusive competences in this asset has created and maintained an open inventory, the IARA, developing the legal and legal protection of this heritage. It has also developed its protection through a careful policy of enclosures, and its promotion and social diffusion through the Cultural Parks of the Vero River, the Maestrazgo, the Martín River and Albarracín. But these administrative actions would not be effective, without the collaboration of researchers and professionals who have contributed to the expansion of the number of sites, to their exhaustive documentation, to the study of their pathologies and to the social and scientific diffusion of said studies. This work has been facilitated by the application of new technologies, both in the graphic documentation of rock art, as well as in the study of pathologies and alterations of the rock support, as well as preventive interventions, as a consequence of said previous analyzes. One of the most noteworthy consequences is the realization of different rock art monitoring projects in Aragon that have allowed us to better understand its state of conservation, for the application of an intervention protocol in this cultural heritage. KEY WORDS: Rock art; Management; Cultural parks; Documentation; New technologies; Monitoring.
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1. INTRODUCCIÓN Han pasado casi veinte años desde que en diciembre de 1998 la UNESCO declarase el arte rupestre del arco mediterráneo español como Patrimonio Mundial. Muchos han sido los cambios que, de la mano de dicha declaración, se han sucedido en estos años en las distintas Comunidades Autónomas afectadas por este reconocimiento, tanto en los aspectos puramente científicos o de investigación, como en los dedicados a la conservación y difusión de este patrimonio. Pero esos cambios han sido especialmente fructíferos a partir de la entrada en el tercer milenio, cuando la generalización de nuevas tecnologías en el estudio, documentación, conservación y difusión del arte rupestre, han supuesto un cambio sustancial en la forma de ver estas manifestaciones gráficas parietales que jalonan nuestra geografía, abarcando un periodo de nuestra historia que va del Paleolítico Superior, hasta épocas plenamente históricas.
Patrimonio Histórico Español, en su artículo 42, apartado 2, declara como Bienes de Interés Cultural todos los lugares con manifestaciones de arte rupestre. En este sentido, todos los B.I.C. declarados pasan a formar parte de un Registro General dependiente de la Administración del Estado (artículo 12. 1 de la Ley 16/85), como ya sucedió en el momento de la presentación del expediente al Ministerio de Cultura en 1998. En el expediente de declaración de B.I.C. debe incluirse un área de protección o entorno, inseparable del propio yacimiento (artículo 18 de la Ley 16/85).
En las páginas que siguen, se pretende dar una visión general del estado actual en el que se encuentra la gestión de uno de los bienes patrimoniales más frágiles e importantes de nuestro pasado: el arte rupestre. Repasaremos la actual normativa legal, los órganos administrativos encargados de la salvaguarda de este patrimonio cultural, tanto en los aspectos puramente legales, como en los relativos a la protección física de los enclaves, la documentación de los mismos, el diagnóstico de su estado de conservación, e incluso la difusión científica y social del arte rupestre. El punto de partida de este trabajo se inicia en diciembre de 1998, con la declaración de Patrimonio Mundial del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica. Esta declaración implica a seis Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y Valencia. La declaración afecta a 163 municipios y a 757 yacimientos que suponen aproximadamente un tercio del territorio español, siendo la declaración más amplia en conjuntos y territorio de toda Europa. Una parte muy importante del expediente aprobado por la UNESCO lo ocupa la totalidad del territorio aragonés, con 36 municipios afectados y un total de 163 enclaves inventariados (fig. 1).
2. LA GESTIÓN DEL ARTE RUPESTRE Con la promulgación del Estado de las Autonomías, la documentación, conservación y gestión del arte rupestre pasó a depender de los diferentes gobiernos autonómicos. En el caso de Aragón, las trasferencias en materia de Cultura fueron cedidas por el Estado en 1984. Desde esa fecha, es el Gobierno de Aragón el responsable de la preservación de todos los conjuntos y abrigos con arte rupestre situados en dicha Comunidad Autónoma. En cuanto a la protección legal, el arte rupestre español cuenta con el máximo grado de protección de la actual legislación estatal. La Ley 16/85, de 25 de junio, del
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Figura 1. Arte Rupestre en Aragón en 1998.
A comienzos de 1999, con la publicación de la nueva Ley del Patrimonio Cultural Aragonés (Ley 3/1999 de 10 de marzo), la protección del arte rupestre aragonés se consolida (mediante la Disposición Adicional Segunda), desarrollando algunos aspectos que en el futuro permitirán una mayor defensa de los entornos de dicho patrimonio. Sin duda alguna y de forma especialmente significativa, hay que referirse a la Ley 12/1997 de 3 de diciembre de Parques Culturales en Aragón y de sus posteriores desarrollos, lo que ha permitido mantener un alto grado de protección de nuestro arte rupestre, ofreciendo una extensa oferta cultural en la que la difusión de dicho arte se ha convertido en una de las piedras angulares de dichas entidades.
Sesión 5. Patrimonio 2. 1. El marco jurídico y los órganos de gestión Dentro del Gobierno de Aragón, quien ejerce la misión de tutela, control, inventario, protección y difusión de dichos conjuntos rupestres es el Departamento de Educación, Cultura y Deporte a través de su Dirección General de Cultura y Patrimonio. Desde dicha Dirección General, todas las labores administrativas y técnicas de documentación, protección y salvaguardia se ejercen a través del Servicio de Prevención, Protección e Investigación del Patrimonio Cultural que cuenta con una Unidad Técnica compuesta por arqueólogos y otros técnicos expertos en dicha materia. Desde dicho Servicio se autorizan, coordinan y supervisan todas las actuaciones relacionadas con los diferentes enclaves con arte rupestre, bien a través de su Unidad Técnica, o bien a través de los servicios de guardería del Patrimonio Cultural de la Dirección General, todo ello complementado con los preceptivos informes y autorizaciones previos de las Comisiones Provinciales de Patrimonio Cultural que deben estudiar y autorizar específicamente los proyectos relacionados con cualquier tipo de intervención en un conjunto de arte rupestre. También desde dicho Servicio se coordinan las actuaciones de otros organismos encargados de la tutela del patrimonio cultural o natural, como el SEPRONA de la Guardia Civil u otros organismos con competencias en materia de medio ambiente. En ambos casos la colaboración está supeditada a labores de control, vigilancia e investigación por expolio o agresiones antrópicas (fig. 2).
Figura 2. Esquema de la gestión administrativa relacionada con el arte rupestre en Aragón. Entre las entidades colaboradoras en la preservación del arte rupestre aragonés hay que destacar a los Ayuntamientos, los cuales tienen la obligación legal de prestar dicha colaboración, como marca el artículo 7 de la Ley 16/85 o el artículo 85 de la Ley 3/1999. Dicha colaboración es muy estrecha en el caso de los cuatro Parques Culturales relacionados con el arte rupestre en funcionamiento: río Vero, río Martín, Albarracín y
Maestrazgo. A esta colaboración habría que añadir la prestada por las entidades gestoras del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, entidades a las que hay que añadir de forma muy importante a las Comarcas.
2. 2. La protección del arte rupestre En la protección de los diferentes yacimientos de arte rupestre, nos encontramos con una cierta desigualdad entre las diferentes administraciones autonómicas del Arco Mediterráneo, que en muchos casos supone una interpretación muy restrictiva de la normativa legal que protege dicho arte. En el caso concreto de Aragón, se ha optado por una lectura estricta de la actual legislación. Así, no sólo se protege el arte rupestre prehistórico -Paleolítico, Esquemático o Levantino-, sino que en dicha protección genérica quedan incluidas otras manifestaciones pintadas o grabadas sobre cueva, abrigo o roca al aire libre, correspondientes a diferentes expresiones gráficas de nuestros antepasados protohistóricos o históricos. En este sentido, quedan protegidos por la actual ordenación legal aragonesa todas las estaciones con grabados o pinturas de cronología protohistórica, clásica, medieval o moderna, es decir, todas aquellas manifestaciones que permiten el análisis de la historia de las mentalidades (Royo y Gómez: 2002). En definitiva, al proteger nuestro patrimonio rupestre estamos salvaguardando, documentando y difundiendo una manifestación cultural única, entroncada con la cultura material de nuestros antepasados y con el mundo de sus ideas, creencias y mentalidades. Pero también, el arte rupestre aragonés puede suponer un factor endógeno para el desarrollo sostenible de muchas áreas rurales que ven en este patrimonio una posibilidad de promoción cultural, social y económica a través de programas de difusión del mismo y de su inclusión en lo que cada vez con más fuerza se está desarrollando en las tierras del interior peninsular: el turismo cultural, basado en la integración de los monumentos culturales en su entorno natural, paisajístico, tradicional o medioambiental. Pero no podemos proteger lo que no conocemos. De ahí, la necesidad de realizar una catalogación o inventario del Arte Rupestre que debe ser continuado en el tiempo y exhaustivo en su contenido. De forma previa, para la inclusión de los yacimientos en la Lista de la UNESCO, entre los años 1997 y 1998 se llevó a cabo un inventario previo plasmado en el expediente presentado ante dicho organismo. Desde ese año, dicho catálogo se ha ido ampliando y completando a través de la creación del Inventario de Arte Rupestre de Aragón -I.A.R.A.-, integrado dentro de la Carta Arqueológica de Aragón, del cual es director J. I. Royo Guillén desde 1997. Desde el primer inventario concluido en 1998, con 163 enclaves, el desarrollo del I.A.R.A. ha sido constante y fructífero. A comienzos del año 2002 se concluyó oficialmente el inventario de arte rupestre en su segunda
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fase, incluyéndose en dicho inventario, no solo las manifestaciones pre y protohistóricas, sino también las de época histórica. En total, se catalogaron 252 yacimientos que contaban con la documentación mínima imprescindible para su inclusión en una relación de B.I.C. que rápidamente fue publicada (Orden de 8 de marzo de 2002, del Departamento de Cultura y Turismo, B.O.A. nº 37). Desde esa fecha, las incorporaciones al I.A.R.A. han sido constantes, sea por hallazgos casuales, debido a campañas de prospección específica, o bien como consecuencia de campañas de arqueología preventiva relacionadas con la ejecución de todo tipo de obras, sumando a finales del año 2017 un total de 549 (tabla 1). Tabla 1. El I.A.R.A. entre 1998 y 2017. Inventario de los conjuntos rupestres por estilos artísticos, tipología y situación.
los nuevos hallazgos. Dicha protección legal se ha manifestado en dos tipos de decretos: Los propiamente de declaración como B.I.C. del enclave y los que desarrollan dicha protección mediante la delimitación de su entorno de protección. En la actualidad podemos decir que más del 90% de los yacimientos inventariados cuentan con la protección nominal, mientras que algo menos del 50% tiene incluso la protección completa con la delimitación de su entorno de protección. No obstante, en la siguiente tabla puede verse la evolución entre el año de la declaración y la actualidad (tabla 2).
Tabla 2. Desarrollo legislativo relacionado con la protección legal de los enclaves rupestres.
yacimientos (tabla 1).
De los datos que aparecen en la tabla 1 se desprenden varios datos de interés. En el periodo entre 1998 y 2004 el número de yacimientos con arte rupestre se duplica, pasando de 163 a 332 enclaves. Este incremento se debe a la incorporación al I.A.R.A. de los yacimientos con grabados rupestres, con 90 incorporaciones, a las que hay que sumar más de 70 de enclaves nuevos con pintura esquemática. Sin embargo, en este periodo no se añade ni un solo núcleo con arte levantino y solamente dos de arte paleolítico. Por parques culturales, nos encontramos muy pocas variaciones en el río Vero, pero se duplican los hallazgos en el río Martín y en el de Albarracín, añadiéndose otros 16 enclaves en el del Maestrazgo que se crea con posterioridad a 1998. A partir de esos momentos, los incrementos serán constantes e incluso espectaculares, como en el caso de los grabados, que entre 2004 y 2017 pasarán de 90 a 191 conjuntos. Los enclaves con arte levantino también han notado un incremento notable, pasando de 66 yacimientos en 2004 a 100 en 2017. De arte esquemático pasaremos de unas 184 estaciones en 2004 a las 264 en 2017. Aunque los descubrimientos en el territorio de los Parques Culturales han tenido incrementos, estos han sido muy discretos en todos los casos, salvo en el caso del de Albarracín, donde hemos pasado de 65 estaciones en 2004 a 122 en 2017, duplicando la nómina de hallazgos, tanto por los nuevos descubrimientos de arte levantino y esquemático, como por los hallazgos de grandes conjuntos de grabados rupestres. Desde la declaración como Patrimonio Mundial, la legislación autonómica ha protegido legalmente los yacimientos incluidos en dicha declaración y todos
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Una parte esencial de la protección de un yacimiento con arte rupestre, es el proceso administrativo que conlleva la realización de un expediente de B.I.C. Entre los elementos más destacables de dicho proceso debemos destacar los siguientes: a). Localización geográfica y catastral exacta de los yacimientos con arte rupestre. Además de su localización georreferenciada en coordenadas U.T.M. –Datum ETRS 89-, hay que sumar la localización catastral del bien, con indicación del polígono, parcela y propietario. Este elemento resulta imprescindible para una correcta protección y gestión del B.I.C., ya que la gestión puede variar en caso de que se trate de un bien de titularidad pública o privada. b). La delimitación del entorno de cada enclave con arte rupestre, como parte imprescindible de la declaración de un conjunto de arte rupestre como B.I.C., es primordial frente a las actividades antrópicas que puedan desarrollarse en sus alrededores. Además, el entorno delimitado permite entender y conservar el contexto y el soporte natural de un enclave rupestre (fig. 3). c). La documentación del arte rupestre y su estudio científico son también un instrumento necesario para su correcta protección y gestión. Un bien que no se conoce no se puede proteger, por lo que ya sea a través de los diferentes programas de investigación, o bien a través de encargos específicos realizados por la administración competente, dicha documentación debe contemplar el estudio sistemático de cada yacimiento de arte rupestre, en especial en lo relativo a su estado de conservación y a la documentación de sus paneles decorados, mediante calcos fiables y exhaustivos de los mismos.
Sesión 5. Patrimonio resultado, en los primeros años del siglo XXI todavía se contaba con poco trabajo experimental y en consecuencia muy poca bibliografía, a excepción de algunos trabajos sobre el soporte geológico o la geomorfología de los abrigos pintados (Arias et alii 1994; Sancho et alii 1998).
Figura 3. Ortofoto con localización y delimitación del entorno de protección del abrigo de Mas del Obispo en Alcañiz (2017). Por lo que se refiere a la financiación que permite realizar todo lo relacionado con la protección, estudio y difusión del arte rupestre en Aragón, podemos decir que ésta ha contado con los lógicos altibajos consecuencia de la crisis económica, con un periodo entre 1999 y 2009 de presupuestos expansivos, otro de profunda recesión entre el 2010 y 2014 y una lenta pero progresiva recuperación a partir de 2015. En el primer periodo destaca la financiación autonómica, así como la comarcal y la de los parques culturales. Pero las dificultades económicas generadas por la crisis, han derivado en una mayor diversificación de los fondos que se dedican a la protección, estudio o difusión del arte rupestre. A partir de 2014, además de los programas económicos aprobados por el gobierno autonómico y los gobiernos comarcales, han sido los ayuntamientos y comarcas los que han tomado las riendas de muchos proyectos, gracias por un lado a las ayudas provinciales, como el Fondo de Inversión para Teruel –F.I.T.E.-, y por otro, a las subvenciones concedidas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través de las ayudas a los lugares declarados como Patrimonio Mundial y que en muchos casos han permitido concluir proyectos de gran envergadura.
2. 3. La protección física del arte rupestre: Parques Culturales y cerramientos La conservación del arte rupestre al aire libre, se ha convertido en un tema muy debatido entre los especialistas en manifestaciones parietales, pero lo cierto es que hasta el último cuarto del siglo XX este debate no se abordó desde una óptica científica (Whitley 2001), primando en este campo los trabajos de varios investigadores anglosajones (Loubser 2001; Rowe 2001) o franceses (Brunet y Vouvé 1996). En la Península Ibérica y Aragón existen algunos estudios demasiado teóricos, basados en la mera observación y en un análisis documental más o menos extenso (Beltrán 1989; Royo 2001; Royo y Benavente 1999). Como
La situación cambió a partir de la declaración del arte rupestre aragonés como Patrimonio Mundial, cuando algunos equipos multidisciplinares realizaron diversos estudios del arte rupestre aragonés (Alloza et alii 2012), de su soporte (Alloza 2013), de los pigmentos (Alloza et alii 2009; Pitarch et alii 2014; Resano et alii 2007; Rogerio et alii 2009) y de sus alteraciones biológicas (Portillo et alii 2009) o antrópicas (Roldán, 2012), elementos que contribuyen a su degradación. Dichos estudios han sido posibles por la creación de equipos multidisciplinares integrados por arqueólogos, geólogos, biólogos, químicos y restauradores y por la colaboración de algunos laboratorios, como el ya desparecido Laboratorio de Análisis e Investigación de Bienes Culturales o el Laboratorio de Calidad de la Edificación, ambos del Gobierno de Aragón. La colaboración de otros investigadores de la Universidad de Zaragoza, País Vasco, Barcelona o Castilla-La Mancha, ha permitido la aplicación de nuevas tecnologías para conseguir una mejor documentación y protección del arte rupestre al aire libre (Agnew et alii: 2015). Muy lejos quedan ya las reuniones de Albarracín sobre la Conservación del Arte Rupestre, o la de Alquézar en 1987, sobre la terminología del Arte Parietal, o la de Zaragoza de 1989 sobre Parques Culturales (Beltrán: 1989), en donde se plantearon algunos de los problemas de conservación del arte rupestre aragonés, y sus posibles vías de solución. En los inicios del tercer milenio se empiezan a aplicar nuevas metodologías, plasmadas en reuniones de expertos como la de Valencia en 2008, la de Alquezar en 2012 (Juste et alii: 2012) o la de Salamanca en 2013, en las cuales ya se presentaron los primeros resultados de diferentes proyectos sobre protección, documentación y conservación del arte rupestre al aire libre (Hernández y Royo 2015). Una de las políticas más acertadas en materia de conservación y difusión del arte rupestre, es la que el Gobierno de Aragón adoptó hace ya más de 20 años, creando los Parques Culturales como medio más eficaz para la salvaguarda y promoción de las mayores concentraciones de arte rupestre prehistórico de esta Comunidad Autónoma. Hasta la fecha se han creado cuatro Parques Culturales con Arte Rupestre Prehistórico: El del río Vero, en el prepirineo oscense, el de Albarracín, en la sierra turolense del mismo nombre, el del Maestrazgo turolense y el del río Martín, a caballo entre las sierras ibéricas turolenses y el valle medio del Ebro. Su definición y modelo de gestión, está suficientemente contrastada en la bibliografía (Alloza y Royo: 1990; Beltrán Martínez: 1990; Royo Lasarte: 1998; Hernández Prieto y Pereta: 2008 a-b; Juste 2012). Solamente citaremos algunos de los puntos más importantes en los que se está haciendo especial hincapié en la actualidad:
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a). En sus respectivos territorios conservan más del 70% de todo el Arte Rupestre Prehistórico conocido de Aragón, conviviendo en algunos casos con espacios naturales protegidos, como sucede en el río Vero con el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, o con el de Albarracín, con el Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno (Martínez et Alii: 2012).
•
Proteger los yacimientos en riesgo por fácil acceso, por inclusión en rutas divulgativas o por razones de conservación.
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Provocar el mínimo impacto e integrarlos en el paisaje. Sustitución de viejos cerramientos para incorporar, al menos, el entorno más inmediato.
b). Los conjuntos de Arte Rupestre más accesibles o visitables por el público de todos los Parques Culturales cuentan con una adecuada protección física.
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Los cerramientos deben ser resistentes a la intemperie, a las agresiones antrópicas y resultar totalmente reversibles.
c). En su mayor parte cuentan con servicio de guardería, guías y centros de interpretación.
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Mantenimiento mínimo y economía de medios. Se realizan con empresas locales y con control permanente de la Dirección General de Patrimonio Cultural, utilizando materiales de gran resistencia a la intemperie y con un mínimo mantenimiento.
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Es necesario adaptar el modelo de cerramiento a cada enclave rupestre. No es factible imponer un modelo único, ya que se valora en cada caso las condiciones del enclave y su entorno físico (Fig. 5).
•
En determinados casos, se promueve la accesibilidad total del público a algunos abrigos, dada su ubicación junto a caminos o carreteras y teniendo en cuenta su interés científico y patrimonial.
d). El Arte Rupestre de los Parques Culturales tiene la máxima difusión, tanto a nivel científico, como a nivel divulgativo. e). En la mayoría de los Parques Culturales con Arte Rupestre se ha concluido el Corpus de manifestaciones parietales. Tal sería el caso del río Martín (Beltrán Martínez: 2005) (fig. 4), o el del río Vero, realizado por V. Baldellou y su equipo (Baldellou et Alii: 2009), aunque también se están ultimando los repertorios de la Sierra de Albarracín (Martínez et alii: 2012; Royo 2017) y Maestrazgo (Bea: 2012 a). f). En los últimos diez años el mayor número de nuevos hallazgos de arte rupestre, se ha producido en los Parques Culturales de Albarracín y Maestrazgo, gracias a los descubrimientos y a varios planes de catalogación e investigación, promovidos por los propios Parques o las comarcas y financiados por los programas de ayudas a lugares con Patrimonio Mundial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Bea y Angas: 2015).
Figura 5. Diversos ejemplos de cerramientos en abrigos de Zaragoza, Huesca y Teruel (De arriba a abajo y de izquierda a derecha): Los Pozos Bolletes (Montalbán); Roca Benedí (Jaraba); Peña de la Moratilla (Frias de Albarracín); La Fenellosa (Beceite) y Mallata (Colungo). Figura 4. Delimitación del Parque Cultural del río Martín, ejemplo de manifestación rupestre (El Garroso, Alacón), visita con escolares y Centro-Museo en Ariño. En cuanto a la protección física de los enclaves con arte rupestre, se ha pasado de los cierres de mediados del siglo pasado que “enjaulaban” los paneles pintados, a las protecciones actuales, más respetuosas con los conjuntos rupestres, más eficaces y mejor integrados en el paisaje. Aunque los criterios pueden variar de una zona geográfica a otra (Hernández: 1999; Montes: 2012), en Aragón se han llevado a cabo con la siguiente metodología (Royo: 2005):
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Un ejemplo reciente de este tipo de actuaciones sería el abrigo de Val del Charco del Agua Amarga en Alcañiz (Teruel), hasta ahora uno de los pocos lugares con arte rupestre en España adaptado a la visita de personas con movilidad reducida. En los últimos años se han incorporado otros lugares con este tipo de accesibilidad, como el abrigo de la Cocinilla del Obispo en Albarracín (fig. 6) y en el año 2017 se ha ejecutado un mirador para discapacitados físicos sobre el Barranco del Mortero en Alacón.
Sesión 5. Patrimonio Tabla 3. La protección del arte rupestre aragonés en cifras.
Figura 6. Plataforma de madera para la accesibilidad a personas discapacitadas al abrigo de la Cocinilla del Obispo (Albarracín) en 2015. A los vallados “tradicionales”, en los últimos años se están oponiendo otro tipo de proyectos en los que además de la protección física del enclave rupestre, también se incluyen los accesos, la señalética y la difusión mediante la edición de guías o que engloban varios yacimientos, con lo que se permite una visión más completa del entorno de un conjunto rupestre y se mejora el control de los visitantes y su nivel de satisfacción (Royo, op. cit.: 2017) (fig. 7).
2. 4. Intervenciones para la conservación preventiva del arte rupestre.
Figura 7. Paneles, señalética y cerramientos en el proyecto ejecutado para un sendero de arte rupestre en Tormón en el Parque Cultural de Albarracín (2017). La situación actual de la protección física de los enclaves rupestres aragoneses se concreta en casi un centenar de yacimientos con cerramientos, un 20% del total de conjuntos inventariados. Resulta evidente que no todo debe cerrarse, concentrando la protección física en aquellos conjuntos que pueden recibir mayor presión antrópica. De los 99 yacimientos protegidos con vallados metálicos el 70% se localiza en abrigos de la provincia de Teruel y más del 20% en Huesca. Esto se debe a la accesibilidad de los yacimientos turolenses que los hace mucho más vulnerables a todo tipo de agresiones (tabla 3).
Además de la protección legal y física de los conjuntos rupestres, es imprescindible su conservación y en contadas ocasiones, esto exige intervenciones puntales de carácter preventivo para conseguir la estabilización de soportes o para mejorar la lectura de algunos paneles pintados. La experiencia acumulada en el Arco Mediterráneo, la existencia de excelentes profesionales especializados en pintura rupestres y la aparición de nuevos materiales utilizados en la restauración, nos ha permitido llevar a cabo intervenciones de conservación en algunos yacimientos. Este tipo de actuaciones preventivas tienen como objetivo preservar el bien cultural mediante la mínima intervención o afección y que esta sea reversible, centrándose en tres aspectos complementarios: - Intervenciones de consolidación de soporte a escala mini, es decir, cuando se trata de desprendimientos, grietas o fisuras de milímetros o centímetros. - Intervenciones de limpieza de paneles pintados, mediante la retirada de graffiti, polvo, elementos extraños al abrigo, como resina o cera, buscando siempre la no afección de los motivos pintados y mejorar su visión, a veces casi anulada por las costras artificiales creadas por las malas prácticas antrópicas (humectaciones incontroladas, frotamientos, aplicación de productos para mejorar la visión, etc.).
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- Intervenciones de consolidación de soporte a escala macro, es decir, cuando se trata de bloques de gran tamaño cuya inestabilidad o desprendimiento de la matriz rocosa del abrigo pueden provocar el colapso, total o parcial, de los paneles pintados. A continuación, destacaremos las intervenciones llevadas a cabo en abrigos aragoneses, tanto en materia de conservación preventiva, como de limpieza y/o consolidación de paneles pintados y soporte (fig. 8):
• Plano del Pulido (Caspe, Zaragoza) 2013. Consolidación de fisuras y de disgregación del soporte, sellado de grietas y limpieza del panel pintado. Empresa restauración: EMR S. L. • El Cantalar I (Montoro de Mezquita, Teruel) 2014. Consolidación de grietas y fisuras y limpieza puntual de algunos sectores pintados. Empresa restauración: EMR S. L. • Arpán L y Mallata I (Asque-Colungo, Huesca) 2015. Consolidación de fisuras y de disgregación del soporte y sellado de grietas. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester. • Chimiachas L (Alquezar, Huesca). 2016. Consolidación de fisuras y sellado de grietas. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester.
3. LA INVESTIGACIÓN Y SU DIFUSIÓN
Figura 8. 1.-Consolidación del soporte rocoso del abrigo de la Cañada de Marco (Alcaine, Teruel). 2.Sellado fisuras en Mallata I (Asque-Colungo, Huesca). 3.- Intervención integral de limpieza y consolidación en el abrigo de Plano del Pulido (Caspe, Zaragoza). 4.Detalle del proceso de limpieza de soporte y pinturas en el abrigo de El Cantalar I (Montoro de Mezquita, Teruel). • Val del Charco del Agua Amarga (Alcañiz, Teruel) 1999. Consolidación de grietas y fisuras, retirada de parafinas y limpieza general de todo el panel pintado. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester. • La Fenellosa (Beceite, Teruel) 2008. Limpieza del panel pintado. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester. • Roca dels Moros (Cretas, Teruel) 2008. Limpieza del panel pintado. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester. • Els Gascons (Cretas, Teruel) 2008. Limpieza del panel pintado. Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester. • Roca Benedí (Jaraba, Zaragoza) 2012. Retirada y eliminación de graffiti. Restauración: Prames, S. A. • Cañada de Marco (Alcaine, Teruel) 2013. Consolidación de grietas y fisuras, limpieza puntual de algunos sectores pintados y sujeción y estabilización de dos grandes bloques desprendidos de la matriz rocosa del abrigo (Royo Lasarte et Alii: 2013). Restauradores: Eudald Guillamet y Laura Ballester.
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En Aragón existe una larga tradición de investigación del arte rupestre, tanto por parte de ilustres estudiosos aragoneses, como por otros investigadores nacionales y europeos (Royo: 2006). De esa nómina de pioneros – Juan Cabré, el Abate Breuil, Hugo Obermaier, Teógenes Ortego, Almagro Basch, Eduardo Ripoll,- continuada por otros expertos a partir de la segunda mitad del siglo XX –Almagro Gorbea, Hernando Piñon, Pilar Casado, Jorge Juan Eiroa, Maria José Calvo, Pedro Ayuso, Albert Painaud-, queremos destacar la figura de dos maestros, a la par que compañeros y amigos: Antonio Beltrán Martínez y Vicente Baldellou Martínez, ambos miembros del Consejo de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo y por desgracia fallecidos. Durante años marcaron las pautas y la metodología para el estudio del arte rupestre en Aragón y su influencia trascendió el territorio aragonés y las fronteras nacionales, convirtiéndose en un referente de la investigación de las manifestaciones parietales. Pero su desaparición no dejó desamparada a la comunidad científica. Una nueva generación de estudiosos compuesta por jóvenes entusiastas ha continuado su labor, a partir de las últimas décadas del siglo XX y también durante los inicios del nuevo siglo. La Universidad de Zaragoza, a través de Pilar Utrilla y tras crear el grupo de investigación “Primeros Pobladores del Valle del Ebro” ha sido la que ha catalizado la mayor parte de la investigación sobre arte rupestre en Aragón. Muchos investigadores han pasado o están integrados en dicho equipo, de los que citaremos a los más relevantes: Manuel Bea, Paloma Lanau, José Mª Rodanés, Jesús Picazo, Carlos Mazo o Lourdes Montes. No obstante, a esta nómina debe añadirse a un grupo de profesionales que, desde los parques culturales, desde los centros de Estudios locales o comarcales o simplemente ejerciendo su actividad desde la Administración, han contribuido sin duda al aumento considerable de publicaciones sobre arte rupestre: Nieves Juste, Octavio Collado, José Royo Lasarte, José Antonio Benavente, Fabiola Gómez, Ramiro Alloza o José Ignacio Royo Guillén.
Sesión 5. Patrimonio 3. 1. Las nuevas tecnologías en relación al arte rupestre Desde 1998, el Gobierno de Aragón ha promovido estudios interdisciplinares que han favorecido el conocimiento de los problemas de conservación del arte rupestre a través de la monitorización de determinados conjuntos mediante la instalación de estaciones de medición en algunos abrigos del río Vero, Río Martín y Albarracín (Alloza et Alii: 2012, 97). Aunque no son extrapolables de forma automática al resto de los enclaves, dichos estudios han permitido establecer unos protocolos de intervención actualmente en funcionamiento (Alloza et Alii: 2009). La aplicación de las nuevas tecnologías y la creación de equipos multidisciplinares han sido las piedras básicas que han permitido abordar la documentación científica del estado real de conservación del arte rupestre, así como una documentación más exhaustiva del mismo. A partir del año 2006, entre los proyectos realizados, podemos citar los siguientes: -Aplicación del láser Scanner 3D para la documentación geométrica de los abrigos y su entorno. Se han documentado abrigos del Parque Cultural de Río Vero, del río Matarraña y Bajo Aragón, del Parque Cultural del Maestrazgo y de Albarracín, y yacimientos tan señalados como Val del Charco del Agua Amarga (Alcañiz) o Plano del Pulido (Caspe). La mayor parte de estos trabajos, se han realizado por el equipo dirigido por J. Angás y M. Bea (Sebastián et Alii: 2009; Angás: 2012; Angás et Alii: 2013). - La fotogrametría digital para la documentación del arte rupestre. La mejora en la captura fotográfica y la aplicación de algunos programas, han permitido documentar de forma exacta la geometría de los paneles decorados, aplicándose por vez primera en Aragón para la documentación de grabados rupestres, con resultados excelentes (fig. 9). - La aplicación de software para tratamiento de imagen del tipo DStrech a la fotografía digital, ha incrementado de forma excepcional la calidad de la documentación del arte rupestre, eliminando de hecho la necesidad de los calcos directos que en algunos casos se han mostrado muy perniciosos para la conservación de las representaciones parietales (Bea: 2012 c). - Toma de muestras y analíticas para el estudio de las alteraciones. Se han realizado análisis in situ en algunos abrigos, como la Ablación láser o la espectrometría Raman (Alloza: 2013). También se han utilizado entre 2008 y 2013 algunas técnicas microscópicas fisicoquímicas no destructivas: Raman (molecular, “in situ”), IR (molecular), o EDX / SEM (elemental y micromorfología) (Pitarch et Alii: 2014). En otros casos se han utilizado otras de tipo destructivo, como la absorción atómica, UV-vis, RMN, RSE, MS (AMS, MMS) y la potenciometría y conductimetría (Rogerio et Alii: 2009).
Figura 9. Documentación fotogramétrica de los grabados rupestres de Mas de Valén (Nonaspe, Zaragoza), según P. Rodríguez y S. Melguizo: 2017. - Estudio de los pigmentos y su composición. La utilización de equipos portátiles de análisis, ha permitido la documentación de los componentes reales de los pigmentos utilizados en la pintura rupestre prehistórica, incluso comparar diferentes fases de ejecución dentro de un mismo abrigo (Resano et Alii: 2007; Baldellou y Alloza: 2012). - Estudio de las alteraciones biológicas. Del mismo modo que en los casos anteriores, la entrada de biólogos en los equipos multidisciplinares, ha permitido constatar el problema de la contaminación biológica de los abrigos con arte rupestre, aportando una problemática hasta la fecha muy mal conocida (Portillo et Alii: 2009).
3. 2. Los nuevos descubrimientos y su repercusión Sería objeto de un trabajo monográfico solamente enumerar los descubrimientos y su repercusión científica, social y mediática de los últimos veinte años. Baste decir que de los 163 enclaves conocidos en 1998, se ha pasado a 549 a finales de 2017, es decir, estamos hablando de 386 nuevos conjuntos rupestres. Intentaremos resumir en estas líneas, cuáles han sido los hallazgos más importantes y su repercusión. Desde el punto de vista geográfico, a partir de los núcleos ya conocidos del río Vero, río Martín, Maestrazgo y Bajo Aragón y Albarracín, se han ido descubriendo nuevos
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yacimientos repartidos por la práctica totalidad de la geografía aragonesa y esto en todos los estilos artísticos: Se han descubierto nuevos yacimientos en los extremos oriental y occidental de los Pirineos, en el Alto Pirineo, en el río Jalón y sus afluentes, en la sierra de Albarracín, sólo por citar algunos de los ejemplos más sobresalientes de un mapa que cada vez se está completando más (Royo: 2016, fig. 1). Si hacemos un recorrido por épocas y estilos, veremos que el arte paleolítico ha traído algunas novedades, como la Roca Hernando, Valdearcos o la cueva Hermosa (Bea y Utrilla, op. cit.: 2014) pero sobre todo ha confirmado la importancia y magnitud del enclave de la Fuente del Trucho, uno de los conjuntos de arte gravetiense más importante de la cordillera pirenaica, con más de veinte paneles pintados y otro más grabado en la entrada del covacho (Utrilla et alii: 2012). Con respecto al arte postpaleolítico, las novedades son aún más importantes. En el arte levantino se han localizado nuevos yacimientos que vienen a rellenar ausencias notables en el territorio, Así, contamos con nuevas estaciones en el Alto Jalón, muy cerca de la Meseta, en la Roca Benedí, pero también en áreas en las que no se conocía, como el caso del abrigo de Monderes I (Bea y Utrilla, op. cit.: 2014) y también en el Alto Pirineo, como O Lomar I. Otro hito en la investigación ha sido la definición de un nuevo tipo de arte levantino, caracterizado por el gran tamaño de sus figuras humanas, o macrolevantino, identificado y definido en el abrigo de Valdelcharco del Agua Amarga (Bea y Royo: 2013), pero también reconocible en otros lugares aragoneses como la cueva del Chopo, Cantalar I o el reciente hallazgo del Barranco del Muerto. Otra novedad en los abrigos levantinos aragoneses ha sido la identificación de un arma, el bumerán, que se ha documentado en la cueva del Chopo, en Las Olivanas, en Hoya de Navarejos II, en la Paridera de Tormón, o en Cuevetas de Poyuelo I (Picazo y Bea: 2005). Respecto al arte esquemático, las novedades también han sido muy importantes, destacando sobre todo el estudio y publicación de los cantos pintados de la cueva de Chaves que permitió contextualizar en su día una parte de las representaciones esquemáticas del Alto Aragón y fecharlas en el Neolítico Antiguo (Utrilla y Baldellou: 2001-2002). También se han identificado nuevos grupos o núcleos de arte esquemático, como el de Salvatierra de Escá, el de la Sierra de Monderes o el de Mequinenza, lo que demuestra que no hay áreas de vacío en el arte rupestre, sino falta de investigación (Royo, op. cit.: 2016, 132-133, fig. 1). En estos momentos, el arte esquemático está en plena revisión, tanto en su cronología, como en su iconografía, labor que está desarrollando P. Lanau en su estudio de los yacimientos aragoneses (Lanau y Bea: 2016). Otro hito en las novedades del estudio del arte rupestre en Aragón ha sido la identificación y documentación de un nuevo ciclo de arte rupestre, datado en la Edad del
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Hierro, con una larga nómina de yacimientos y santuarios repartidos por nuestra geografía de los que podemos señalar el Puntal del Tío Garrillas II, el Arroyo del Horcajo, la cueva de Lasque o el abrigo de Barranco del Fraile (Royo: 2004; Royo 2015; Royo y Lorrio: 2013). También el arte rupestre histórico ha contado con notables hallazgos que han sido dados a conocer, a pesar de la aparente falta de interés por parte de la mayoría de los investigadores (Royo y Gómez: 2002). El último descubrimiento que debe reseñarse, es el hallazgo y documentación de varios paneles de grabados de técnica filiforme y de estilo naturalista y esquemático que se han localizado en varios abrigos del río Martín, destacando los documentados bajo pintura levantina en el abrigo de la Cañada de Marco y en este momento en curso de investigación (Ruiz López et alii: 2016)). Este hallazgo confirmaría la presencia de manifestaciones artísticas prelevantinas en algunos enclaves aragoneses (fig. 10), ya constatadas en varios abrigos de la provincia de Castellón.
3. 3. La Difusión del arte rupestre en Aragón Los nuevos descubrimientos, investigaciones y análisis se han canalizado a través de un importante número de publicaciones, tanto de ámbito científico, como de carácter divulgativo, ya sea por medio de series periódicas o gracias a reuniones o congresos específicos. Sería prolijo enumerar toda la bibliografía producida en Aragón relacionada con el arte rupestre. No obstante, podemos adelantar que en estos veinte años como Patrimonio Mundial, son más de doscientos los trabajos publicados, de los que haremos un sucinto resumen. Por lo que se refiere a reuniones o congresos, destaca la de Alquezar de 2012 o los distintos cursos organizados por la Universidad de Verano de Teruel en el Parque Cultural del río Martín dedicados al arte rupestre, de las que destacan los celebrados en los años 2012, 2014 y 2016. También deben citarse los Congresos de Arqueología y Patrimonio Aragonés –CAPA- celebrados en 2015 y 2017 en Zaragoza. En cuanto a publicaciones científicas destacaremos los trabajos publicados en revistas como Salduie, Bolskan, Kalathos, BARA, Alqannis o Cauce. En cuanto a monografías, deben destacarse las publicadas de los abrigos de Val del Charco de Alcañiz, La Vacada y Barranco Hondo de Castellote o Puntal del Tío Garrillas de Pozondón. Otras monografías sobre el Parque Cultural del río Vero o sobre el arte rupestre en Aragón se centran en aspectos más generales. El único corpus publicado hasta el momento corresponde al editado en 2005 sobre el arte rupestre del río Martín, dirigido por A. Beltrán (Beltrán: 2005) (fig. 11). La gran obra que debía publicarse sobre el arte rupestre de Aragón, financiada por el Gobierno de Aragón en 2006, sigue a estas alturas, incomprensiblemente acabada, pero sin editar.
Sesión 5. Patrimonio
Figura 10. Grabados filiformes infrapuestos a figuras levantinas en la Cañada de Marco (Alcaine, Teruel) (Según Ruiz et alii: 2016, 94).
Figura 12. Portada de las Jornadas de Formación celebradas en Ariño en noviembre de 2016. experiencias educativas desde hace ya varios años y donde se han celebrado las últimas Jornadas de formación para profesorado de primaria y secundaria, en noviembre de 2016, bajo el auspicio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (fig. 12).
4. A MODO DE CONCLUSIÓN: NUEVOS ESTUDIOS PARA VIEJOS PROBLEMAS Figura 11. Portada de las principales monografías publicadas. Pero es en el apartado de la difusión donde en estos veinte años, el esfuerzo ha sido más importante. A esto han contribuido sin duda alguna las ediciones de las guías publicadas por los Parques del Vero, Martín y Albarracín, pero también otras publicaciones editadas por comarcas o ayuntamientos. Debemos destacar aquí la serie de guías del río Martín, las del Guadalope y Maestrazgo o las de Albarracín, así como la de Val del Charco. A esto hay que añadir los innumerables folletos y trípticos que se editan para acompañar las visitas guiadas de dichos parques y las guías diseñadas a partir de la creación de rutas europeas de arte rupestre -REPPARP- (Montes: 2006). En el apartado educativo se han hecho importantes esfuerzos por acercar el arte rupestre a las escuelas e institutos aragoneses. Esta labor es especialmente importante en el río Martín, donde se vienen realizando
4. 1. Nuevas tendencias en la investigación Las investigaciones actuales se están centrando en varios aspectos: desde la creación de equipos multidisciplinares que aborden todos los campos que ofrece un yacimiento con arte rupestre –documentación, conservación, estudio, difusion, etc.-, pasando por los principales problemas del arte rupestre, su datación y significado, hasta su relación con los yacimientos arqueológicos y el paisaje y territorio. De dichos aspectos se derivan nuevos proyectos en los que cada véz más se apuesta por las analíticas, asi como por el uso de las nuevas tecnologías –scanner 3D, fotogrametría digital, gigafotos, realidad aumentada, etc.- y de forma cada vez más importante se intentan conseguir dataciones absolutas, en estos momentos a través del análisis de los oxalatos, por su alto contenido en carbono. Todo ello con el objetivo final de conseguir una mejor documentación del arte rupestre y conseguir un diagnóstico fiable que permita intervenciones asequibles.
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4. 2. La monitorización del arte rupestre y sus protocolos de actuación Con el objetivo de obtener un protocolo que normalice los estudios en materia de conservación del arte rupestre, se inició con la autorización del Gobierno de Aragón, una exhaustiva monitorización del abrigo de Val del Charco del Agua Amarga (Alcañiz, Teruel) durante los años 2011 y 2013 (Alloza et alii.: 2016, 637, fig. 2). Las experiencias recabadas en este abrigo, nos permitieron abordar un proyecto de monitorización del arte rupestre al aire libre de Aragón que, con el apoyo del Gobierno de Aragón, se realizó entre 2014 y 2016. El estudio afecto a los siguientes yacimientos: Plano del Pulido (Caspe, Zaragoza), Cuevetas de Poyuelo I (Torrecilla de Alcañiz, Teruel), Los Chaparros (Albalate del Arzobispo, Teruel), Cañada de Marco (Alcaine, Teruel), Los Toricos del Prado del Navazo (Albarracín, Teruel) y Ceja de Piezarrodilla (Tormón, Teruel). Las mediciones y controles realizados se corresponden a dos variables: Humedad y temperaturas superficiales del soporte rocoso del panel pintado, a los que debemos sumar los estudios termográficos y los análisis de soportes realizados (Alloza et alii, op. cit.: 2016, 638-639, figs. 3-8). Los resultados contrastados por las mediciones periódicas realizadas en estos abrigos, demuestran que independientemente del grado de humedad ambiental, la roca permanece bastante seca y que las variaciones son muy lentas. Algo parecido ocurre con la temperatura superficial del soporte pintado, que varía gradualmente de temperatura pudiendo llegar a valores muy altos, pero el proceso de calentamiento y enfriamiento es lento, con lo cual no llega a producirse shock térmico. En lo relativo a las termografías, han demostrado su utilidad para el diagnóstico de fisuras, grietas y otras alteraciones (Alloza et alii, o. cit.: 2016, 640-641). A partir de lo hecho, se ha iniciado otro proyecto más ambicioso, en el que además de la monitorización del abrigo, se pretende estudiar a fondo el soporte rocoso y sus alteraciones, así como las de los motivos pintados, con el fin de establecer un protocolo de actuación preventiva de conservación, consolidación y limpieza de los abrigos pintados. Así, con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia, se ha realizado un estudio preliminar del abrigo de Las Olivanas, cuyo resultado se presenta en estas mismas páginas (Gasque et alii: 2018, en este mismo volumen).
4. 3. 1998-2018: El aniversario del arte rupestre como patrimonio mundial. Una ventana al mundo Llegados a este punto, sólo resta resaltar el tremendo esfuerzo que, para los investigadores, los profesionales y la Administración, ha supuesto multiplicar por cuatro el número de yacimientos con arte rupestre conocidos hasta este momento en Aragón. Este aumento cualitativo y cuantitativo supone una tremenda responsabilidad,
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no sólo para su documentación exhaustiva, sino también para su protección y difusión, labor en la que todos tenemos una responsabilidad hacia el futuro. La visibilidad internacional que ahora tiene el arte rupestre del Arco Mediterráneo es una ventana al mundo en la que se juzga, no sólo los avances científicos y su aportación a la historia de la Humanidad, sino el grado de implicación social de las áreas afectadas por este reconocimiento. En nuestras manos está que el año 2018 podamos sentirnos satisfechos de la labor realizada y mirar con optimismo el futuro, ofreciendo a las generaciones futuras un legado cultural de primera magnitud: el arte rupestre.
AGRADECIMIENTOS Los trabajos realizados han contado con el apoyo y autorización de la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón. Por último, nuestro especial agradecimiento a Ramiro Alloza, precursor de los estudios de conservación preventiva en Aragón, a José Royo Lasarte por su apoyo y colaboración en los abrigos del río Martín y a Hilario Dalda por su dedicación y amabilidad en todo lo relacionado con el arte rupestre de la sierra de Albarracín.
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Sesión 5. Patrimonio
5.2. PLAN DE ACTUACIÓN EN BIENES CULTURALES EN ARAGÓN ACTION PLAN ON CULTURAL PROPERTY IN ARAGÓN
Raquel Ornat Clemente, Miguel Andrés Pérez Cubero, Maria Luisa Díez García, José Luis Cano Berrade, Esther Escartín Aizpurua y Juan Carlos García Pimienta Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Diputación General de Aragón Autor de contacto/ Contac author: Raquel Ornat Clemente, rornat@aragon.es
RESUMEN El Plan de Actuación en Bienes Culturales tiene su inicio en 2016. En él trabaja un equipo interdisciplinar, conformado por arquitectos, aparejadora, arqueóloga, paleontólogo, cartógrafo y agentes de protección del patrimonio cultural, adscrito a la Dirección General de Cultura y Patrimonio. El objetivo general de este Plan es el conocer el estado de conservación actual de bienes culturales relevantes de Aragón con el fin de definir sus necesidades y establecer prioridades y mecanismos de intervención adecuados a sus propias características. Hasta el momento, se han seleccionada 26 bienes (arqueológicos, paleontológicos, de arquitectura defensiva y despoblados), que se irán ampliando con el tiempo. Este año y medio de andadura del Plan ha permitido poner en marcha el trabajo del equipo, crear una metodología de trabajo, establecer protocolos de actuación a futuro a la hora de abordar la conservación, preservación e investigación en bienes culturales y evaluar lo realizado para mejorar. PALABRAS CLAVE: Plan de actuación; Bienes culturales; Gestión; Conservación; Investigación.
ABSTRACT In 2016 The Action Plan on Cultural Properties began thanks to an interdisciplinary work group (architects, surveyor, archaeologist, paleontologist, cartographer and some agents of cultural heritage protection) addressed to Dirección General de Cultura y Patrimonio. The Plan target sets was and is to know the current state of conservation of relevant cultural properties located in Aragon in order to define their needs and to establish priorities and appropriate intervention mechanisms more in keeping with their own characteristics. Until now, 26 cultural properties have been involved in the Plan (archaeological, paleontological, defensive architecture and unpopulated villages). Soon, it is expected to increase the number of cultural properties involved in this Plan. The Plan has enabled to start up the multidisciplinary team work, to create a method of opertion, to establish protocols for future actions in matters of conservation, preservation and research (including or not digging) on cultural properties and to evaluate what has been done and how the reults have been in order to improve. KEY WORDS: Action plan; Cultural properties; Management; Conservation; Research.
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1. INTRODUCCIÓN El Plan de Actuación en Bienes Culturales tiene su inicio en 2016, cuando un equipo interdisciplinar, conformado por arquitectos, aparejadora, arqueóloga, paleontólogo, cartógrafo y agentes de protección del patrimonio cultural adscritos a la Dirección General de Cultura y Patrimonio, comenzaron a trabajar de forma conjunta con el fin de analizar cada bien cultural de forma holística y ofrecer una respuesta coherente a sus necesidades. Todo ello, después de constatar en varias visitas a bienes culturales la casi obligatoriedad de llevar a cabo un trabajo conjunto, coherente y coordinado entre el Servicio de Prevención, Protección e Investigación1 y el Servicio de Restauración y Conservación2. La comunicación en su día y este documento son la oportunidad de dar a conocer: a) el Plan de Actuación en sí, b) la misión, visión, objetivos y criterios que rigen el Plan de Actuación, c) el trabajo que se está realizando en la Dirección General de Cultura y Patrimonio por un equipo multidisciplinar, d) los planteamientos a futuro / prospectiva del Plan y e) establecer un diálogo con los profesionales de la Arqueología y el Patrimonio.
2. EL PLAN DE ACTUACIÓN 2.1. Misión La misión del Plan de Actuación en Bienes Culturales en Aragón es la de conocer los bienes culturales, que han sido objeto de investigaciones y actuaciones en los últimos años en la Comunidad Autónoma de Aragón, y analizar sus necesidades con el fin de establecer las prioridades, mecanismos de intervención y posibles usos de acuerdo a sus circunstancias y características propias.
2.2. Visión La visión del Plan de Actuación en Bienes Culturales en Aragón es la de contribuir, de una forma holística, al conocimiento, la preservación, conservación y difusión de los bienes culturales que han sido objeto del Plan.
2.3. Objetivos Los objetivos del Plan de Actuación en Bienes Culturales en Aragón son: 1. Analizar los bienes, a través de labores de revisión bibliográfica de las actuaciones previas, e investigación sobre el bien. 2. Conocer su estado de conservación. 3. Entablar relación con las instituciones y personas vinculadas con los bienes: Ayuntamientos, asociaciones sin ánimo de lucro, titulares (particulares y públicos: Ayuntamientos, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, otros Departamentos del Gobierno de Aragón).
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4. Establecer medidas apropiadas para cada bien, a corto, medio y largo plazo, con el fin de garantizar su preservación y conservación más adecuada a sus características y particularidades. 5. Promover la ejecución de dichas medidas.
2.4. Metodología3 Se fundamenta en un trabajo colaborativo, sistemático, conjunto, coherente y coordinado. Dicho trabajo se estructura a partir del trabajo técnico, elaborado por arqueóloga, paleontóloga arquitectos, arquitecta técnica, restauradora y geógrafo – cartógrafo, en colaboración con arquitectos de los servicios provinciales de Huesca y Teruel, algunos agentes de protección del patrimonio cultural. Este equito técnico analiza los bienes con potencialidad de ser visitables / difundidos, ser bienes de interés cultural (BIC), con cierto interés científico por sus características, cronología, especificidad / peculiaridad / singularidad, titularidad, entre otras, con el fin de decidir, de forma razonada y justificada, la inclusión de dicho bien en el plan. Una vez incluido el bien, se procede a su vista técnica, en compañía de los profesionales e instituciones a él vinculados4, para, posteriormente, redactar su Plan de Actuación, en el que se recoge: su descripción, régimen de protección y titularidad, historia de las actuaciones realizadas en el bien, las necesidades que presenta, propuesta de actuaciones para solventarlas y una priorización de las mismas. El siguiente paso, una vez se cuenta con un documento en el que se recoge una imagen sincrónica del bien, es la elaboración de una memoria valorada, recogiendo la descripción del bien, las actuaciones a realizar a través de mediciones y presupuestos. Esta memoria valorada se desarrolla, en su caso, en un proyecto básico y de ejecución. Ambos documentos se elevan a las respectivas jefaturas de servicio5 para proceder a su validación, que da pie a su inclusión en una base de datos en la que se especifican los datos más significativos y la priorización, por urgencia de las necesidades, de actuaciones en los diferentes bienes. La ejecución, una vez aprobados por la Dirección General de Cultura y Patrimonio, bien puede ser directa como a través de colaboración técnica con ayuntamientos, basada en la cesión de la memoria valorada. En ambos caso, la comunicación entre todas las partes implicadas en la gestión y las actuaciones en un bien es constante y continua. Durante la ejecución, la supervisión técnica de la Dirección General de Cultura y Patrimonio es constante y, en ocasiones, se cuenta con la colaboración con otras unidades del Gobierno de Aragón, tales como el Laboratorio de Calidad de la Edificación, adscrito al Servicio de Arquitectura y Rehabilitación de la Edificación, y la Dirección de Gestión Forestal, Caza y Pesca. En general, se propone para cada bien un plan de mantenimiento, que o es aplicado al haberse finalizado
Sesión 5. Patrimonio las actuaciones de conservación o para procurar su preservación. La ejecución de dichos planes de mantenimiento puede ser realizada a través de la contratación por parte de la Dirección General de Cultura y Patrimonio o por los ayuntamientos de los municipios en los que se alberga el bien. Es de reseñar que este Plan de Actuación se imbrica y relaciona con el trabajo que se realiza en el Camino de Santiago francés y el Plan de Arquitectura defensiva. También guarda relación con las actuaciones de investigación que se desarrollan, al menos, en el panorama arqueológico aragonés.
2.5. Bienes integrantes del Plan 2016 - 2017 Se han analizado 24 bienes, de los cuales 13 son zonas arqueológicas (Villa Fortunatus, La Vispesa, Labitolosa, Contrebia Belaisca, La Malena, La Cabañeta, Celsa, Bilbilis, Valdeherrera, El Pueyo, La Caridad, Loma del Regadío y Acueducto Gea – Albarracín), 2 yacimientos arqueológicos (Los Collados y Alto Chacón), 3 monumentos arqueológicos (Mausoleo de los Atilios, La Sinagoga y Presa de Muel), 1 sitio histórico (Pueblo viejo de Rodén), 2 bienes de arquitectura defensiva (castillo de Roita y castillo de Peñaflor, Huesa del Común), 1 conjunto histórico (Ruesta), 1 zona paleontológica (Las Cerradicas) y 1 yacimiento paleontológico (Playa fósil)6. La distribución por provincias es la de 4 bienes en Huesca, 14 en Zaragoza y 6 en Teruel.
2.6. Necesidades detectadas en los bienes Las principales necesidades detectadas, durante las visitas, en estos bienes son: a. Desperfectos en las cubiertas de los cerramientos de algunas zonas excavadas en yacimientos arqueológicos. Algunas presentan deterioro por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas (Celsa y Las Cerradicas) y otros problemas de evacuación de aguas y de anclaje de las placas de cubierta (Villa Fortunatus, Labitolosa y Loma del Regadío). b. Contar con una visión global del bien atendiendo a sus características específicas y peculiaridades (Bilbilis, Valdeherrera, La Caridad, Castillo de Roita, Ruesta y Pueblo viejo de Rodén). c. Conservación de inmuebles o de yacimientos arqueológicos y paleontológico en los se requiere: a) actuaciones de consolidación y restauración (presa romana de Muel, La Malena, Los Collados, castillo de Roita, Ruesta, castillo de Huesa del Común), b) sellado de estructuras, que tras ser excavadas han sufrido un gran deterioro por los agentes meteorológicos (La Cabañeta, El Pueyo), c) estudios para establecer la mejor solución de consolidación (edificio de adobe de Contrebia Belaisca, playa fósil) y c) restauración de partes integrantes del conjunto (pinturas murales en Celsa).
d. Mantenimiento de los bienes. La carencia de éste, que conlleva el crecimiento de especies vegetales, anidación, filtraciones, acumulación de residuos, entre otros elementos) no sólo perturba la contemplación del bien sino que también puede ser un agente potenciador de su deterioro. Así, la vegetación, humedad, acumulación de tierra, entre otros, puede condicionar la conservación de bienes como Villa Fortunatus, La Vispesa, Labitolosa, Contrebia Belaisca, Presa romana de Muel, Loma del Regadío, Mausoleo de los Atilios, Acueducto Gea – Albarracín y Alto Chacón. e. Accesos transitables y respetuosos con el bien son un reto a la hora de facilitar la valorización, visita y difusión de Villa Fortunatus, Dólmenes de Tella y Contrebia Belaisca. f. Estabilidad del terreno en el que se asienta el bien, tales como el acueducto Gea – Albarracín y Playa fósil. g. Estudio de la titularidad y valoración de las fincas insertas en un bienes de interés cultural, tal como La Caridad y Veldeherrera. h. Falta de una “historiografía del bien”, que impide, en ocasiones, conocen al bien, sus afecciones y transformaciones a lo largo del tiempo. i. Escasa comunicación o cauces de comunicación no estandarizados para coordinar actuaciones conjuntas en bienes concretos. Ahora bien, no sólo se han detectado dichas necesidades, sino que también se ha constatado la falta de sistematicidad en la toma de decisiones a la hora de abordar y compaginar la investigación, conservación y difusión en ellos, así como la carencia de ejemplos de buenas prácticas que puedan ser “replicados” en lugares con características y problemáticas similares. Por ello, en las visitas, además de conocer el bien, sus circunstancias, historia y personas e instituciones vinculadas con él, se aprehendían la metodología y los materiales empleados en ciertas actuaciones que habían resultado óptimas (v. g. conservación de pavimentos en La Caridad, pinturas murales en Celsa). El fin es poder crear un abanico de soluciones ya contrastadas ante problemas y necesidades similares y contar con una sistematicidad contrastada en la elaboración de documentos y herramientas eficaces y eficientes a la hora de elaborar memorias y planes de actuación a medida que progresa el Plan de Actuación.
2.7. Respuestas desarrolladas ante estas necesidades en 2016 - 20177 Las respuestas ante las necesidades pueden ser reducidas a varias temáticas (conservación preventiva, arreglo de cubiertas, estudios con los que dar coherencia a futuras acciones sobre todo), pero, dentro de ellas, se ha tenido en cuenta las peculiaridades de cada bien. Este hecho dota de riqueza a la labor realizada, puesto que
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permite, con una protocolización de las actuaciones ir variando algunos aspectos concretos de acuerdo a las características concretas de cada bien y sus partes. Así, en las cubiertas la idea general es la de adecuar las estructuras a las circunstancias meteorológicas, del terreno y a las características de las estructuras que cubren. Por ello, jerarquización de las intervenciones se estructura en a) recopilación sobre el proyecto de cubiertas y su ejecución, b) conocer la problemática principal que se ha detectado respecto a la cubierta, c) análisis de los problemas de la cubierta actual, y d) propuesta, en base a los resultados de dicho análisis, de soluciones adecuadas. De momento, se ha intervenido en seis cubiertas y se ha realizado un estudio reflexivo sobre los cubrimientos existentes en Aragón, su problemática y posibles alternativas u opciones a futuro. Las actuaciones llevadas a cabo en cubiertas han ascendido a 165.000 euros (I. V. A incluido) y se condensan en: a. Visita de yacimientos con cubiertas para conocer sus características, funcionalidad y efectividad (Bilbilis, Celsa, Contrebia Belaisca, Los Bañales, Loma del Regadío, Villa Fortunatus y Labitolosa). De dichas visitas, se apreció la necesidad de llevar a cabo una reflexión crítica sobre lo ejecutado hasta la actualidad, dado que la mayoría de cubiertas han resultado ineficaces (v. g. Contrebia Belaisca) o están presentando problemas tras su instalación (v. g. goteras, evacuación de aguas, condensación en Labitolosa, Loma del Regadío y Villa Fortunatus) o requieren de reparaciones puntuales (v. g. Celsa) o mantenimiento (v. g. Bilbilis). Tan sólo han cumplido con la función con la que fueron creadas aquellas en las que se tuvieron en cuenta la orografía, la climatología y la estructura a cubrir (v. g. Celsa, Bilbilis, Los Bañales). b. Estudios puntuales, que incluye pruebas de estanqueidad, entre otras, para conocer las causas de su ineficacia, que se debe, en su mayoría, a problemas en la ejecución de los proyectos a la hora de acometer el sistema de evacuación de aguas y el anclaje de las placas , tal y como se ha demostrado en Loma del Regadío y Villa Fortunatus. En estos estudios, se ha procedido a la reintegración y recolocación de algunas placas constituyentes de la cubierta. c. Elaboración de memorias valoradas para poder contratar la reparación de algunas cubiertas, como la de las termas II de la Labitolosa y Villa Fortunatus. La primera, atendiendo a los principios de colaboración y cooperación interadministrativa, fue cedida al Ayuntamiento de La Puebla de Castro. d. Contratación y dirección de obras de reparación de cubiertas como la de Celsa, Villa Fortunatus y Las Cerradicas, en las que se ha contado con profesionales de las localidades cercanas a los bienes.
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e. Actuación conjunta de estudio de un sistema de cubierta, concurso de ideas para materializarlo y conservación de un yacimiento arqueológico como La Malena. El sistema de cubierta que se determinó como más idóneo por los miembros del Plan fue el de reconstrucción volumétrica dada la situación económica actual, las características del yacimiento, con zonas excavadas y otras sin excavar, y la urgencia en llevar a cabo labores de conservación del mosaico de Cadmo y Harmonia. La flexibilidad y modulabilidad de este sistema de cubierta permitía, de acuerdo al equipo del Plan, su ejecución por fases, el compatibilizar trabajos de restauración y conservación con el avance de las obras y una lectura más comprensible de los restos a los futuros visitantes8. En materia de conservación preventiva el trabajo se fundamenta en conocer la historia del bien, sus características propias y las posibilidades y viabilidad para poder mantener los restos tal y como se encuentran en el presente. Así, existen dos tipo de bienes, aquellos que, dada su extensión excavada, sus características únicas y posibilidad de conservación, permiten su visita y su contemplación y otros que para garantizar su preservación es necesario proceder a su consolidación, restauración y posterior sellado. Entre los primeros están la Presa de Muel, Celsa y Contrebia Belaisca, Castillo de Roita, Pueblo Viejo de Rodén, La Caridad, Ruesta, Villa Fortunatus, y Playa Fósil de Peralta de la Sal. En ellos se han realizado, por un valor de unos 150.000 euros (I. V. A. incluido): Elaboración, en Ruesta (arquitecto Sergio Sebastián), La Caridad (Ártyco S. L), Pueblo Viejo de Rodén (The Molino proyectos S. L. P.) y el Castillo de Roita (arquitecto Sergio Sebastián), de un documento marco –Planes de Actuación/Anteproyecto de Conservación / Plan Director – en el que recoger, de forma unitaria y coherente, un estudio sistemático y profundo de un bien (incluyendo el patrimonio inmueble, mueble e inmaterial), para conseguir un diagnóstico certero de su estado y prever las acciones necesarias para su protección, conservación, restauración, documentación, investigación, difusión, accesibilidad y desarrollo sostenible en el tiempo. a. Redacción de un proyecto básico y ejecución para acometer de urgencia, en el camino de Santiago a su paso por la localidad de Ruesta, las medidas necesarias para consolidar estructuras, asegurar paramentos y compatibilizar el disfrute del paraje por los peregrinos garantizando su seguridad con la preservación del patrimonio arquitectónico, etnográfico e histórico – cultural. b. Estudios con el fin de conseguir el sistema más óptimo de conservación, tal y como se ha procedido a realizar en: •
Edificio de adobe de Contrebia Belaisca (por José María Sanz, arquitecto, y Sofía Martínez - Noema Restauradores S. L.), para lo cual se han recogido
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Figuras 1 y 2. Antes y después de la cubierta de la casa de los delfines de Celsa (fotos de los autores). En ella, se ha añadido un voladizo para frenar la velocidad del viento y a incorporar paneles traslúcidos que permitan el paso de la luz para contemplar el interior de la domus.
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muestras de materiales constructivos para conocer su configuración y estado de conservación y se han realizado pruebas de consolidación de sus fábricas. Las conclusiones iniciales, que han de ser verificadas dentro de cuatro meses, permiten ser optimistas respecto a la posibilidad de estabilizar el deterioro que ha venido sufriendo el inmueble.
c. Recrecimiento de muros para preservar los restos originales de las inclemencias del tiempo al elevar un metro el muro existente, que, en parte, ya era un recrecido del original, en la casa de los Delfines de la ínsula I de Celsa. Para llevar a cabo esta labor se contó con profesionales de la zona y se diferenciaron las diferentes etapas de restauración con una malla de fibra de vidrio. Además, las piedras empleadas fueron recolectadas de los corrales ubicados en el propio yacimiento en cuya construcción, a su vez, se había empleado material arqueológico.
Figura 3. Momento de la fase de toma de muestras de fábricas en el edificio de adobe de Contrebia Belaisca (fotos de los autores). •
Playa fósil de Peralta de la Sal, donde, tras un episodio de desprendimiento en el entorno del yacimiento, fue encargado un estudio de estabilidad realizado por Geoscan S. L. así como la propuesta de medidas para la conservación y estabilización del conjunto.
Figura 6. Muros recrecidos en la domus de los delfines de la insula I de Celsa (fotos de los autores). d. Restauración del bien en su conjunto, como el de la Presa de Muel (Prames S. A.), procediéndose a desmontar elementos alóctonos a él, tal como el contrafuerte9 y consolidando ciertas partes, rejuntando huecos y cosiendo algunos sillares con varillas de fibra de vidrio. Además, se procedió a realizar un tratamiento específico y puntual para plantas arbustivas y árboles según las indicaciones de los técnicos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, que sugirieron su talado y tratamiento con un biocida al 3% (glifosato de la marca roundupplus), aplicado debidamente, con control y seguimiento de la potabilidad del agua de boca existente en la balsa de la base de la presa por parte del Ayuntamiento de Muel. En la cuba de la presa hubo que proceder a sellar la excavación que tuvo lugar entre los años 2009 – 2010, puesto que suponía una fuente constante de humedad. Por este motivo, se ideo un sistema de drenaje para evacuar las aguas que se filtren por agua de lluvia y se recubrió con geotextil la zona excavada y, sobre él, una capa de grava, puesto que facilita la evaporación.
Figuras 4 y 5. Sustratos verticales sobre la que se asienta la Playa fósil (fotos de los autores).
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Durante el transcurso de los trabajos se localizaron nuevas marcas en los sillares de la presa y se recuperaron cinco cuerpos de la necrópolis medieval.
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Figuras 7- 7´y 8. Antes (7) y después (7´) de la Presa Romana de Muel una vez eliminado el “contrafuerte” y habiéndose procedido a su desbroce y limpieza (8). (fotos de los autores).
Figuras 9 y 10. Marcas en sillares (fotos de los autores).
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e. Restauración de elementos constituyentes de un bien, tales como el estudio del estado de conservación del horno, la consolidación de morteros disgregados con silicato de etilo de los almacenes de la ínsula II, restauración del aljibe de la casa de los delfines y las pinturas murales de la ínsula II10 de Celsa, por las restauradoras Eva Sanmartín y María Angustias Macías. Algunas de estas pinturas pudieron, tras la intervención (eliminación de actuaciones anteriores de forma mecánica, limpieza mecánica y físico – química, reubicación de fragmentos, consolidación estructuras con morteros de cal y arena reforzados con resina acrílica e inyección en oquedades con morteros especiales preparados para restauración y reintegración volumétrica y cromática con mortero pigmentado), permanecer in situ mientras que otras, por desprendimiento, tuvieron que se embaladas para su correcta conservación en el Museo de Zaragoza. El sistema de empleado en la protección de las pinturas murales es provisional, puesto que consiste en un geotextil sujeto en las zonas bajas con grapas de anclaje (la tela se refuerza para no sufrir desgarros) y, en la parte superior con listones inertes, que, a su vez, se tapan con teja de policarbonato, con inclinación suficiente para evitar el estancamiento de agua, recubierta con malla de sombrero, reforzada en las zonas en las que se anclen las grapas11.
f. Reparaciones de intervenciones de restauración previas, que amenazaban con deteriorar el bien, como era el caso del muro reconstruido en la ínsula II de Celsa, para permitir una lectura comprensible de la última fase de ocupación de esta zona del yacimiento. La dirección de obra, en este caso, corrió a cargo del arquitecto Javier Borobio y la ejecución a Constructora Alcañizana Gil S. L. g. Limpieza, desbroce del bien, con el fin de permitir su lectura por los visitantes / profesionales y preservar, a medio y largo plazo, al evitar que las raíces deterioren ciertas de sus partes concretas. Para llevar a cabo esta actuación se ha contado a) bien con la ejecución de asociaciones a través de un contrato con la Dirección General de Cultural y Patrimonio, cuyas cuantías han ascendido a 3.000 euros (I. V. A. incluido) (v. g. asociación de los Trabajos de Hércules en la Ínsula I y II, junto con las calles aledañas, de Celsa, Asociación Amigos de La Malena en La Malena el año 2016), b) bien con Ayuntamientos, que han asumido a través de sus cuadrillas la ejecución (v. g. consistorio de Fraga en Villa Fortunatus y Tamarite de la Litera en La Vispesa) o han delegado ésta en asociaciones (v. g. Amigos de La Malena en 2017) o contratando dichos trabajos (v. g. Ayuntamiento de Botorrita en Contrebia Belaisca), c) bien con la colaboración de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Ruesta y la Dirección de Gestión Forestal, Caza y Pesca. Entre aquellos bienes donde la conservación estaba siendo amenazada gravemente y no era posible, en la actualidad, compatibilizar ésta con su puesta en valor in situ se encuentran La Cabañeta, El Pueyo y Los Collados12. En ellos, la prioridad era preservar los restos arqueológicos en ellos albergados, en el lugar de su hallazgo, retirando el material inerte, consolidando restos, cubriendo óptimamente los restos para garantizar su conservación a largo plazo y sellándolos con grava / arena. El sistema de sellado ha ido variando a medida que avanzaba la ejecución, adaptándose a las necesidades que demandaba el contexto y los restos. Así, en vez de sacos de arlita sobre los muros en La Cabañeta se ha empleado lámina drenante y arlita suelta en El Pueyo. En Los Collados, además, para evitar el efecto erosivo del viento en la cumbre se han recrecido varios muros, que permiten también una lectura de su muralla de la Edad del Bronce. Todas estas actuaciones de conservación preventiva, que han ascendido a unos 215.000 euros (I. V. A. incluido), han permitido también ahondar en la historia de los bienes.
Figuras 11 y 12. Estado de las pinturas en 2016 y estado actual (fotos de los autores).
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El mantenimiento se ha constatado que es una actividad primordial en la conservación de los bienes. Por este motivo, tras las actuaciones llevadas a cabo en los bienes se solicita a sus propietarios que tengan en cuenta el plan de mantenimiento, adecuado para el bien, del que se les hace entrega (v. g. Ayuntamiento de Muel). En otros casos, este plan de mantenimiento es realizado en
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Figuras 13, 14 y 15. Antes, proceso de desmontaje del muro medianero de la Ănsula II de Celsa y resultado final (fotos de los autores).
Figuras 16 y 17. Ruesta antes y despuĂŠs del desbroce (fotos de los autores).
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Figuras 18 y 19. Roita antes y después del desbroce (fotos de Marcos Aruej).
colaboración con ayuntamientos (v. g. Villa Fortunatus y Azuara) o financiado desde la propia Dirección General de Cultura y Patrimonio (v. g. Celsa). En este sentido, es de reseñar que la Diputación Provincial de Teruel procede al mantenimiento de cinco yacimientos arqueológicos (Loma del Regadío, Alto Chacón, La Caridad, El Palomar y Cabezo de San Pedro) y el Consorcio de los Íberos realiza lo propio en otros yacimientos arqueológicos (El Palao, El Tratrato, El Cascarujo, La guardia, El Cabo – necrópolis y poblado -, Cabezo de Alcalá, San Antonio, Tossal redó, La Tallada, Loma de los Brunos, El Castellans, Ruta de los Túmulos, Mas de Moreno, San Cristóbal, Escodinas Altas y Baixas, Torre Cremada, y Tossal Montañés), a través ambos de Paleoymas S. L. El acercamiento a los bienes a través de nuevas tecnologías ha sido otra de las acciones acometidas desde el Plan. Se ha detectado la existencia de documentación cartográfica obsoleta, que requiere actualización, tanto para conocer la historia de los bienes como para ofrecerles un futuro. La historiografía del bien se desentraña a través de cartografías realizadas SOT Prospecció Arqueológica a través de Pedro Rodríguez (v. g. La Cabañeta y
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Figuras 20, 21 y 22. La Cabañeta antes, durante y después del proceso de consolidación y sellado (fotos de los autores, a excepción de la 22 que es de J. A. Mínguez).
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Figura 23. Modelo de plan de mantenimiento (elaboración propia de los autores). Velilla), lo que permite a) su conocimiento exhaustivo a través de todas sus características y peculiaridades, b) plantear actuaciones a futuro contando con mediciones fehacientes y c) un medio para dar a conocer el bien si éste, dado el caso, ha sido sellado. Se abre, así, la posibilidad de difundir el patrimonio gracias a las nuevas tecnologías, aunando nuevos lenguajes y medios con el conocimiento adquirido sobre el bien a lo largo de sus investigaciones y actuaciones en él. Otras actuaciones realizadas por medio del Plan han sido el estudio de la situación catastral y titularidad de las parcelas que conforman el BIC de La Caridad (por ingeniero agrónomo Manuel Prieto Bruna) y, en materia de accesos la elaboración de una memoria valorada para adecuar las visitas a los dólmenes de Tella-Sin (dolmen de la Casa de la Campa/ Piedra del Vasar /Tella y dolmen de Fandichuerre) y estudiar opciones para acoger, de forma más idónea, a los visitantes que se acercan a Villa Fortunatus.
2.8. Colaboraciones en el desarrollo del Plan 2016 - 2017 Este Plan no podría haberse llevado ni llevarse a cabo sin la colaboración indispensable con directores científicos de los bienes (Cfr.: nota aclaratoria 12), instituciones y organizaciones públicas. En este sentido, son de destacar: • La colaboración mantenida entre la dirección científica de Bíblilis, el Instituto de Patrimonio Cultural Español, competente en el bien al ser de su titularidad, y la Dirección General de Cultura y Patrimonio. • Asesoramiento y colaboración en un caso de retracto en Valdeherrera, en los que participan la dirección científica del yacimiento y el Ayuntamiento de Calatayud. • Participación activa de algunos Ayuntamientos en la conservación y puesta en valor de bienes ubicados en su territorio, tales como el Ayuntamiento de Belchite en el Pueblo Viejo y El Pueyo, Ayuntamiento de Botorrita en Contrebia Belaica y Ayuntamiento de Fraga en Villa Fotunatus.
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Figuras 24 y 25. Anexos de la memoria valorada para mejorar el acceso a los dรณlmenes de Tella - SIn (elaboraciรณn propia de los autores).
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Sesión 5. Patrimonio • Limpieza y desbroce de bienes con el fin de poder desarrollar trabajos de estudio y proyectos de ejecución, como el llevado a cabo en Ruesta por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), en Roita por la Dirección de Gestión Forestal, Caza y Pesca y en la presa de Muel por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón Estos son ejemplos de lo que pretende ser este Plan, una forma de trabajo y herramienta que facilite y promueva la colaboración y cree sinergias entre todos las partes implicadas en la vida de un bien (investigadores, administraciones públicas, profesionales de la arquitectura, restauración, arqueología, paleontología y asociaciones).
3. VALORACIÓN DEL PLAN En este año y medio de funcionamiento del Plan el análisis sobre su planteamiento, desarrollo, ejecución, y metas alcanzadas se resumen en los siguientes epígrafes.
3.1. Fortalezas ü Satisfacción del trabajo realizado, puesto que se ha actuado en casi todos los bienes visitados y se han gestionado 431.500 euros (IVA incluido). ü Creación y consolidación de un equipo pluridisciplinar. ü Establecimiento de criterios para aplicar en la investigación – acción arqueológica; es decir, el compaginar la investigación con la preservación y gestión, para lo cual se han introducido ciertas prescripciones en las Resoluciones de la Dirección General de Cultura y Patrimonio referentes a las actuaciones arqueológicas de investigación y relacionadas con el plan. En ellas se señala que • “Se deberá garantizar la conservación de los restos encontrados en las actuaciones arqueológicas descritas en el párrafo anterior, por lo que se habrá de lavar, siglar, inventariar y restaurar, si fuere necesario, los restos muebles aparecidos y consolidar los vestigios inmuebles localizados. • Se habrá de garantizar, en todo momento, la preservación de los restos in situ, así como la restitución del área excavada. Para ello se procederá, de la forma más adecuada, según los materiales y el contexto, a sellar los restos y rellenar los sondeos realizados, dejando la zona lo más parecido al estado en el que se encontró antes de la actuación arqueológica. • En el informe final se deberá exponer la metodología seguida, los resultados obtenidos, el inventario de materiales recogidos (lavado siglado e inventariado, así como el acta de depósito), la documentación gráfica generada durante el proceso de excavación, consolidación y restitución del terreno y la cartografía.
• La información cartográfica se entregará en formato SHP, reflejando mediante puntos, líneas o polígonos aquellos datos susceptibles de representación vectorial, o en formato raster georreferenciado si se trata de imágenes elaboradas mediante píxeles. Todos los elementos deberán mostrarse en capas que puedan ser representadas en un entorno ArcGis. En ArcMap si se trata de datos 2D y en ArcGlobe y ArcScene si se trata de datos 3D. Se incluirá toda la información alfanumérica en una base de datos de Access con una explicación pormenorizada de los campos y registros empleados, la información contenida y sus características. Los datos se proyectarán en el Datum ETRS89, coordenadas U.T.M. Huso 30. Si se ubican en el Huso 31 se representarán en éste y en Huso 30 extendido. La escala de representación será entre 1:1.000 o superior y 1:5.000, eligiendo aquella que muestre una mayor precisión cartográfica en función de los elementos representados”. ü Creación de un protocolo de trabajo a aplicar de acuerdo a las necesidades y bienes. ü Posibilidad de verificar la eficacia de las actuaciones realizadas al establecer “ventanas de estudio” a través de las cuales conocer la reacción de los bienes y sus partes integrantes a los procedimientos realizados en ellos. ü Disposición de sus miembros al aprendizaje continúo.
3.2. Oportunidades ü Contactos establecidos para futuras colaboraciones, retroalimentaciones y explicaciones necesarias para comprender actuaciones concretas. ü Conocimiento de criterios y actuaciones aplicadas en otros bienes y posibilidad de aplicación en este Plan.
3.3. Debilidades ü Escaso tiempo al compatibilizar el trabajo del Plan con otros quehaceres propios del desempeño de las funciones encomendadas a los puestos de los integrantes. ü Redes débiles aún para establecer más y mejores sinergias. ü Carencia de informes sobre los bienes, puesto que se ha detectado casos en los que o se carecen de información sobre las actuaciones en los bienes o la información es escasa al preferir emplearla en publicaciones venideras. Esta realidad dificulta el trabajo en un bien dado el desconocimiento de su historia e historiografía. ü Presupuestos exiguos.
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3.4. Amenazas
ü Promover sinergias con las profesionales, organismos y administraciones vinculadas con bienes culturales.
ü Prioridades presupuestarias. ü Fondos FEDER en manos de Diputaciones a partir del año que viene.
4. PROSPECTIVA DEL PLAN ü Proseguir actuando en bienes en los que ya se ha actuado para completar su conservación (v. g. Celsa, El Pueyo). ü Gestionar la información generada para poder ejecutar memorias y proyectos ya elaborados. ü Coordinar acciones a través de proyectos colaborativos con otras administraciones / entidades a corto, largo y medio plazo (v. g. inventario de cuevas sepulcrales en Aragón).
ü Facilitar, con los datos ya recopilados, narrativas digitales, que permitan la difusión y valorización del patrimonio cultural.
AGRADECIMIENTOS Queremos agradecer a todos aquellos profesionales que nos han acompañado en las visitas, a los que han participado en la ejecución de actuaciones en los bienes, a los agentes de protección del patrimonio cultural, a los ayuntamientos y a las personas que han participado y colaborado en el desempeño del bien por toda la disposición mostrada, así como su motivación. Todos ellos han sido una fuente de aprendizaje y de superación diaria.
ü Redacción de nuevos planes a partir de visitas a nuevos bienes.
NOTAS ACLARATORIAS El Servicio de Prevención, Protección e Investigación tiene encomendadas una serie de funciones, de acuerdo al artículo 22 del Decreto 314/2015 de diciembre, del Gobierno de Aragón, entre las que se encuentran “la elaboración y desarrollo de los Planes Generales de protección del Patrimonio Cultural Aragonés (…), la inspección del estado de conservación (…) sobre los bienes que forman parte del Patrimonio Cultural Aragonés (…) y la coordinación y tramitación de expedientes de las Comisiones Provinciales de Patrimonio Cultural, así como de las autorizaciones culturales que corresponden a la Dirección General”. 1
El Servicio de Restauración y Conservación, entre cuyas funciones, definidas en el artículo 23 del Decreto 314/2015, de 15 de diciembre, del Gobierno de Aragón, se encuentran “la gestión de todas las acciones encaminadas a la conservación y restauración del Patrimonio Cultural Aragonés y la gestión y supervisión de las intervenciones en los mismos por parte del Departamento, y el apoyo y asesoramiento a las intervenciones que realicen otras administraciones, entidades o particulares”. 2
La metodología que se ha aplicado desde 2016 modifica a la que se venía realizando con anterioridad, basada en la elaboración de mapas de riesgo de bienes de interés cultural. 3
Así, a Bilbilis y Valdeherrera se realizaron varias visitas con Manuel Martín Bueno, Carlos Saenz y responsables del Instituto del Patrimonio Cultural Español, al ser propiedad del Ministerio de Cultura, y acompañaron a La Vispesa Elena Maestro (y se mantuvo comunicación directa, en todo momento, con Almudena Domínguez), a la Labitolosa Angelines Magallón, a La Caridad, Alto Chacón, Loma del Regadío y acueducto Gea–Albarracín Jaime Vicente y Pilar Punter, a El Pueyo el Alcalde de Belchite y Pedro Rodríguez, a La Cabañeta Alberto Mayayo y José Antonio Mínguez, a Contrabia Belaisca, el Alcalde de Botorrita y Francisco Javier Gutiérrez, estando en contacto con José Antonio Hernández Vera, a Villa Fortunatus miembros del consistorio de Fraga y técnicos de Cultura y Turismo y encargados de las brigadas del Ayuntamiento, a Ruesta, Vicente, el coordinador de la CGT para esta localidad, al Castillo de Roita agentes forestales de la zona de Sos del Rey Católico y Los Pintanos, entre los que se encuentra Marco Aruej). 4
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Cuando así se requiere se cuenta con la colaboración puntual del Servicio de Difusión del Patrimonio Cultural, Archivos, Museos y Bibliotecas.
Los términos municipales en los que se ubican los siguientes bienes son: Fraga (Villa Fortunatus), Tamarite de la Litera (La Vispesa), La Puebla de Castro (Labitolosa), Botorrita (Contrebia Belaisca), Azuara (La Malena), El Burgo de Ebro (La Cabañeta), Velilla de Ebro (Celsa), Calatayud (Bilbilis y Valdeherrera), Belchite (El Pueyo), Caminreal (La Caridad), Urrea de Gaen (Loma del Regadío), Gea de Albarracín, Albarracín y Cella (Acueducto Gea–Albarracín), Botorrita y Jaulín (Los Collados), Teruel (Alto Chacón), Sádaba (Mausoleo de los Atilios y La Sinagoga), Muel (Presa Romana), Fuentes de Ebro (Pueblo Viejo de Rodén), Sos del Rey Católico (Castillo de Roita), Huesa del Común (Castillo de Peñaflor), Urriés y Los Pintanos (Ruesta), Galve (Las Cerradicas) y Peralta de Calasanz (Playa fósil de Peralta de la Sal). 6
Todas las actuaciones que se exponen en el epígrafe han contado y cuentan con la preceptiva autorización cultural (artículos 35 y 46 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés), la supervisión arqueológica y/o paleontológica. 7
El proceso en la materialización de lo teorizado, que comenzará en breve, supondrá un aprendizaje y una herramienta para valorar el proyecto y su posible traslación a otros yacimientos arqueológicos. 9 La decisión del desmontaje del contrafuerte, adosado a la presa, se apoyó en un informe de la catedrática de la Universidad de Zaragoza, María Ángeles Magallón Botaya. 10 Las pinturas murales se localizan, principalmente en la casa B (10,14 ml. con una altura de 70 – 75 cm.), D ( 37, 7 ml. con una altura de 60 cm) y H (3,90 ml con una altura de 30 cm) de la Ínsula II: 8
La siguiente fase, una vez restauradas las pinturas y reparado el muro contiguo a ellas, es el de garantizar a largo plazo su preservación. El sistema más indicado pareciera ser el de proteger las pinturas con una capa de arena inerte, sujeta con sacos de arlita que, a su vez, es superpuesta por una capa de geotextil coronada por otra capa de grava. 11
En los tres yacimientos ha intervenido un equipo multidisciplinar de profesionales: empresa contratista (v. g. Prames S. L. en El Pueyo e Iberco S. A. en La Cabañeta), restauradores (José Luis Rodríguez en La Cabañeta, Albarium en El Pueyo y Alfonso Monforte en Los Collados), arqueólogos (Javier Fanlo en Los Collados, Alberto Mayayo en La Cabañeta y Raúl Leorza en El Pueyo), apoyo técnico de los que han sido y/o son directores / codirectores de los yacimientos (Jesús Picazo y Fernando Pérez en Los Collados, Pedro Rodríguez en El Pueyo y José Antonio Mínguez en La Cabañeta) y sus respectivos responsables de seguridad y salud. 12
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5.3. ACTUACIONES PERICIALES EN DEFENSA DE NUESTRO PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO: EL EXPOLIO DE LA CUEVA DE CHAVES EXPERT ACTIONS IN DEFENSE OUR ARCHAEOLOGICAL HERITAGE: THE PILLAGE OF CHAVES CAVE
José Ignacio Royo Guillén1 y Francisco Romeo Marugán1 Dirección General de Cultura y Patrimonio. GOBIERNO DE ARAGÓN
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Autor de contacto/Contact author: José Ignacio Royo Guillén, jiroyo@aragon.es
RESUMEN Uno de los episodios más aciagos de la arqueología aragonesa ha sido, sin duda, la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves. El proceso judicial posterior a los hechos, identificó a los responsables del delito y publicó una sentencia que debe considerarse como ejemplar. Sin embargo, debe alejarse cualquier duda respecto a las intervenciones científicas dirigidas por V. Baldellou y P. Utrilla. Sus trabajos previos y las intervenciones judiciales permitieron redactar un informe y una valoración que descubrieron el alcance real de los daños causados por las remociones incontroladas en la cueva de Chaves. Las actuaciones periciales realizadas en junio de 2010 por los arqueólogos de la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, han permitido constatar el total arrasamiento de la estratigrafía neolítica y la extensión real del yacimiento, que superaba los 2.500 m2 de extensión. La recuperación sistemática y exhaustiva de las evidencias de los niveles destruidos, ha recuperado un material arqueológico totalmente representativo de los niveles neolíticos de Chaves, con un número de 2.508 piezas totalmente descontextualizadas de su posición estratigráfica original. En este trabajo resaltamos la importancia de estos materiales para demostrar no sólo la riqueza de este yacimiento, sino la intensidad de su destrucción. La aparición de numerosos restos de cantos pintados, cerámica decorada, adornos, industria lítica, fauna o restos humanos, confirma la importancia de este yacimiento en el proceso de neolitización de las tierras pirenaicas y la profunda huella que nos dejará su pérdida. PALABRAS CLAVE: Cueva de Chaves; Neolítico Antiguo; Expolio, actuación pericial; cultura material; neolitización.
ABSTRACT One of the most ill-fated episodes of Aragonese archeology has undoubtedly been the destruction of the Neolithic site in the cave of Chaves. The judicial process subsequent to the events identified those responsible for the crime and published a sentence that should be considered as exemplary. However, any doubt regarding the scientific interventions directed by V. Baldellou and P. Utrilla should be removed. His previous work and judicial interventions allowed to write a report and an assessment that discovered the real extent of the damage caused by the uncontrolled removals in the Chaves cave. The expert actions carried out in June 2010 by archaeologists from the Directorate General of Culture and Heritage of the Government of Aragon, have made it possible to confirm the total devastation of the Neolithic stratigraphy and the actual extension of the site, which exceeded 2,500 m2. The systematic and exhaustive recovery of the evidence of the levels destroyed, has recovered an archaeological material totally representative of the Neolithic levels of Chaves, with a number of 2,508 pieces totally decontextualized from their original stratigraphic position. In this work we highlight the importance of these materials to demonstrate not only the richness of this site, but the intensity of its destruction. The appearance of numerous remains of painted songs, decorated ceramics, ornaments, lithic industry, fauna or human remains confirms the importance of this site in the process of neolitization of the Pyrenean lands and the deep imprint left by its loss. KEY WORDS: Cave of Chaves; Early Neolithic; pillage; expert action; material culture; neolithization.
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1. INTRODUCCIÓN Aunque no ha sido el primero y desgraciadamente no creemos que será el último, uno de los episodios más aciagos de la arqueología aragonesa ha sido, sin duda, la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves. Con la perspectiva que da el conocimiento del caso y nuestra propia experiencia arqueológica, hemos querido aportar nuestro punto de vista a este caso. Una vez retirada la maquinaria que causó los irreparables destrozos, concluido el juicio que sentó en el banquillo a los responsables del desaguisado y emitida una sentencia que debe considerarse como ejemplar, consideramos que todavía era nuestra obligación alejar cualquier duda respecto a las actuaciones arqueológicas realizadas, tanto las intervenciones científicas dirigidas por V. Baldellou y P. Utrilla, como las actuaciones judiciales llevadas a cabo para desentrañar el alcance real de los daños causados en la cueva de Chaves. Las pruebas periciales realizadas en junio de 2010, dirigidas por J. I. Royo y F. Romeo, arqueólogos de la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, además de constatar el total arrasamiento de la secuencia estratigráfica neolítica y la extensión real del yacimiento, permitieron la recuperación de numerosas evidencias materiales totalmente descontextualizadas de su posición estratigráfica original. En este trabajo queremos hacer especial hincapié en dichos materiales y en su interés para demostrar no sólo la riqueza de este yacimiento, sino la intensidad de su destrucción y su importancia en el proceso de neolitización de las tierras del interior peninsular y muy especialmente del territorio pirenaico. Con todo, y a pesar de los estudios en marcha sobre Chaves y su secuencia estratigráfica, nunca podremos reparar la profunda huella que nos dejará su pérdida.
Figura 1. Vista general de la cueva de Chaves. interior de la montaña, siendo los primeros 100 metros los que cuentan con unas características más favorables para la ocupación humana. Antes de su destrucción, la entrada de la cueva aparecía bloqueada en parte por un desprendimiento de grandes bloques del techo, que sellaban la mayor parte del yacimiento, condicionando el desarrollo de las excavaciones arqueológicas. Por esta razón las intervenciones de V. Baldellou y P. Utrilla se concentraron junto a la pared oeste de la cueva, muy cerca de su entrada. Aquí la acumulación de sedimentos era tal que se transitaba rozando el techo de la cavidad. Desde este punto hacia el interior de la cueva, desaparecían los bloques caídos del techo. La continuidad de los niveles arqueológicos, a partir de esta zona y hacia el interior, quedó confirmada gracias a una serie de pequeños sondeos arqueológicos practicados a lo largo de las diferentes campañas de investigación realizadas.
2. LA CUEVA DE CHAVES
2. 1. Las primeras investigaciones
Aunque conocida desde antiguo, las primeras referencias bibliográficas a la cueva de Chaves como yacimiento prehistórico, son dadas por Lucien Briet en 1909. En la década de los años 70 del siglo XX espeleólogos e investigadores han trazado croquis y planimetrías de la cueva (Utrilla y Baldellou: 2003, 47). La Cueva de Chaves se localiza en la provincia de Huesca, en las estribaciones rocosas al sur de la Sierra de Guara, dentro del antiguo término de Bastarás, actualmente perteneciente al municipio de Casbas.
Los primeros trabajos de excavación en este yacimiento, datan de los años 1974 y 1975 y fueron dirigidos por V. Baldellou, recién incorporado a la dirección del Museo de Huesca. Éstos se desarrollaron precisamente en el vestíbulo de la cueva, cuyo suelo se encontraba en buena parte cubierto por grandes bloques pétreos desprendidos de la bóveda. Estas primeras excavaciones permitieron a V. Baldellou descubrir una estratigrafía con dos niveles de ocupación, uno superficial con presencia de cerámicas decoradas con aplicaciones plásticas y fechado en la Edad del Bronce, y otro que desde el primer momento se consideró como perteneciente al Neolítico Antiguo, con una presencia inusitada hasta el momento en Aragón, de cerámicas impresas y cardiales. La aparición de varios hogares con abundantes carbones y cenizas, así como una cantidad muy importante de industria lítica, fauna e industria ósea permitió a Baldellou presentar los primeros resultados de este yacimiento señalando su importancia e interés en el panorama de la neolitización del interior de la Península Ibérica (Baldellou: 1987; 1994).
La cavidad se abre a un profundo barranco excavado en los conglomerados terciarios de la zona, por donde desagua la importante surgencia kárstica de Solencio (fig. 1). De la cueva es destacable su gran vestíbulo, que ofrece unas inmejorables condiciones de habitabilidad, con techo muy alto e iluminación excelente gracias a las enormes dimensiones de su boca de entrada: unos 60 m. de anchura por 12 m. de altura. La cueva cuenta con un amplio desarrollo, prolongándose 225 metros hacia el
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Sesión 5. Patrimonio 2. 2. Las excavaciones sistemáticas de Chaves (1984-2007) La incorporación de Pilar Utrilla a la dirección de las excavaciones en la cueva de Chaves a partir de 1984, dio un nuevo impulso al yacimiento, sucediéndose hasta el año 2007 un total de veinte campañas arqueológicas que abrieron una superficie total de 104 metros cuadrados, de los que se extrajeron un total de 110 metros cúbicos de sedimentos arqueológicos (fig. 2). Las excavaciones arqueológicas dirigidas entre 1984 y 2007 por V. Baldellou y P. Utrilla ampliaron notablemente la secuencia cronocultural de la cavidad, en la que se localizó, bajo los niveles neolíticos y una gruesa costra estalagmítica, una prolongada ocupación paleolítica, concretamente del Solutrense Superior mediterráneo, además de otras dos ocupaciones magdalenienses, todo ello fechado entre el 19.000 y el 10.000 cal BC. (Utrilla y Baldellou: 2003, 50-51). Si concentramos la atención en la secuencia del yacimiento y concretamente en la estratigrafía arrasada por las actuaciones de los gestores del coto de caza, a tenor de los trabajos arqueológicos realizados por V. Baldellou y P. Utrilla, contamos con una secuencia de ocupación ininterrumpida de aproximadamente un metro de potencia media en la que se han identificado hasta tres niveles: uno superficial correspondiente a la Edad del Bronce, muy arrasado y dos niveles neolíticos. El superior, denominado como Ia, parece corresponder a una ocupación del Neolítico Antiguo Avanzado o Neolítico II, con cerámicas impresas e incisas y presencia de asas
tubulares. El inferior, denominado Ib, corresponde a la ocupación del Neolítico Antiguo Cardial o Neolítico I, con presencia de cerámicas impresas y de decoraciones cardiales (Baldellou: 2011; Baldellou y Utrilla: 1999; Ramón: 2006, 44-46 y 348). Los estudios realizados sobre dichos niveles, han constatado una ocupación ex novo, convirtiendo a este yacimiento en uno de los primeros focos pioneros de la neolitización de las tierras pirenaicas. La distribución espacial del material arqueológico en la cueva ha demostrado una clara organización del espacio, con áreas de almacenaje, trabajo, enterramiento u hogares, así como cubetas y fosas hasta un número máximo de 17, como si de un auténtico poblado troglodita se tratase (Sánchez: 2015), a tenor de los más de 2.500 metros cuadrados de superficie arqueológica que se han documentado. En cuanto a los materiales arqueológicos recuperados en las campañas de excavación han sido muy abundantes, como lo prueban los casi 70.000 restos inventariados. La cerámica, muy abundante, es plenamente representativa de las producciones cardiales e impresas de la primera mitad del VI milenio Cal BC. del valle del Ebro, con la que comparte modelos tipológicos y decorativos (Baldellou: 2011; Ramón, op. cit.: 2006) (fig. 3). La industria lítica es especialmente significativa y muy bien representada en lo tipológico. Los estudios realizados sobre la misma (Cava: 2000), constatan una talla laminar en la que abundan los geométricos en doble bisel, taladros, raspadores o láminas de dorso, con sílex procedentes tanto de afloramientos del valle del Ebro
Figura 2. Planta de la Cueva de Chaves con las actuaciones arqueológicas realizadas (Modificada por Royo 2017).
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Figura 3. Estratigrafía de Chaves, correspondiendo los niveles Ia y Ib a la ocupación del neolítico antiguo como pirenaicos (Mazzucco et Alii: 2015). La industria ósea aparece muy bien representada, con una gran cantidad de punzones (De la Fuente: 2001), cucharas, paletas, colgantes o anillos, así como algunas piezas singulares como el brazalete segmentado decorado con incisiones (Baldellou y Rodanés: 1990). Los adornos en concha o piedra también son abundantes, destacando las cuentas de variscita procedentes de las minas de Can Tintorer (Baldellou et Alii: 2012). Una de las sorpresas que ha dado este yacimiento es el descubrimiento de una cantidad importante de cantos rodados de cornubianita pintados con ocre rojo y aparecidos en el nivel cardial, concentrando su hallazgo en torno a un hogar enlosado y también cerca de las fosas con enterramientos, llegando a cubrir a modo de túmulo uno de los enterramientos documentados (Utrilla y Baldellou, op. cit.: 2003, 52) (fig. 4). Los cantos rodados, de muy diversos tamaños, aparecen a veces manchados con ocre y en varias decenas de casos pintados con motivos esquemáticos, como cruciformes, esteliformes, barras, o representando antropomorfos de tipología esquemática. Lo más destacable de estas piezas, es que su posición estratigráfica ha permitido fechar la llegada del arte esquemático al pirineo aragonés en la primera mitad del sexto milenio Cal BC. Por otra parte, la riqueza y abundancia de los restos de fauna, semillas y frutos aparecidos en este yacimiento, han permitido reconstruir la dieta y la economía de
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Figura 4. Canto pintado de Chaves (Según Utrilla y Baldellou: 2003) sus pobladores neolíticos, así como los patrones de explotación de su entorno geográfico (Villalba-Mouco et Alii: 2015). Además de aprovecharse la rica fauna del entorno, con caballos, toros, jabalíes, cabras o conejos, los pobladores del Neolítico antiguo de Chaves contaron con una abundante cabaña de ganado ovino que muy posiblemente permitió las primeras prácticas de gestión ganadera de su territorio. La situación de la cueva, por otra parte, posibilitó la práctica de una agricultura incipiente y la recolección de frutos silvestres para el consumo humano, como se ha comprobado en el caso de las bellotas (Zapata et Alii: 2008) (fig. 5).
Sesión 5. Patrimonio Tabla 1. Dataciones radiocarbónicas útiles de los niveles neolíticos de Chaves (Según Utrilla et alii: 2008).
Figura 5. Distribución del material arqueológico en el área excavada por V. Baldellou y P. Utrilla (Según Sánchez Cebrián: 2015) En el hábitat neolítico de Chaves, también se ha constatado la presencia de restos humanos. Destaca el enterramiento en fosa de un adulto en posición fetal forzada, que se documentó con restos óseos impregnados de ocre, un anillo y restos de tejidos que permiten constatar el amortajamiento del cadáver y su deposición similar a otros ejemplos conocidos de Oriente Próximo, según el estudio realizado (Utrilla et Alii: 2008). En cuanto a la cronología de la ocupación neolítica de la cueva, se han realizado dataciones radiocarbónicas, tanto de restos de vida larga, como de elementos de vida corta. Del total, se consideran válidas once dataciones que abarcan dos periodos, el Neolítico antiguo del nivel Ib y del nivel Ia, que en fechas calibradas permiten situar a Chaves en una fase inicial del proceso de colonización del área Pirenaica, actuando como pioneros. Las dataciones sitúan la fase inicial de este proceso de colonización, en el primer tercio del VI milenio Cal BC. y la fase final en el último tercio del VI milenio Cal BC. (Utrilla et Alii, op. cit.: 2008, 131, Tabla I) (tabla 1).
3. LA ACTUACIÓN PERICIAL Y SUS CONSECUENCIAS El día 2 de marzo de 2009 Vicente Baldellou comunicó a la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón el arrasamiento del interior de la Cueva de Chaves. Al día siguiente como técnicos del Gobierno de Aragón, los arqueólogos que suscriben estas líneas realizamos una inspección en la Cueva de Chaves, acompañados por técnicos del Museo de Huesca y miembros de la Guardia Civil. Desde el primer momento se comprobó la extracción de la mayor parte de los sedimentos del interior de la cueva con medios mecánicos; un vaciado que había desfigurado el interior de la Cueva y afectado de un modo irreversible al yacimiento arqueológico de su interior. Una vez tramitadas las pertinentes denuncias y dentro de la fase de instrucción del procedimiento judicial se
solicitó la valoración de los daños producidos. Con este fin y siendo conocedores de la problemática inherente a este tipo de valoraciones, se ideó un sistema de cálculo de los daños producidos por el expolio que sirvió para redactar el correspondiente informe (Royo y Romeo 2010) y que posteriormente hemos desarrollado como propuesta de valoración de un expolio arqueológico (Romeo et alii: prensa). El 7 de junio de 2010, por encargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural, nos desplazamos a la cueva para realizar una intervención pericial con el objeto de determinar y valorar con exactitud tanto los daños causados, así como el estado en el que habían quedado los restos arqueológicos que pudieran conservarse in situ.
3. 1. La intervención arqueológica y su metodología Comprobada la evacuación con medios mecánicos de buena parte de los sedimentos del interior de la cueva, se impuso como primera prioridad cuantificar el total de dichos sedimentos, precisando el volumen real de los niveles arqueológicos expoliados y desaparecidos. La precisión en estos cálculos iba a ser la piedra angular de la valoración de los daños, por lo que se decidió contratar con este fin a una empresa especializada, en este caso Tecnitop, S. L. Los trabajos de topográfica desarrollados en junio de 2010 tuvieron como objetivo realizar un registro tridimensional para documentar las diferencias geométricas del yacimiento arqueológico entre junio de 2010 y la topografía de 1998 (fig. 2). Comprobada la topografía de 1998 y una vez superpuesta la realizada en 2010, se comprobó la exactitud de los datos topográficos, mediante la utilización de un sensor GNSS RTK de doble frecuencia para la georreferenciación en el sistema de coordenadas UTM ED50 Huso 30. La nueva documentación geométrica se basó en la toma de datos topográficos mediante tecnología láser escáner 3D, apoyados en mediciones topográficas realizadas con estación total. Entre ambos sistemas se realizaron treinta escaneados completos obteniendo una nube de 1.021.357.768 puntos, con una precisión de 3 mm. Esta
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información fue procesada consiguiendo, de este modo, la creación del modelo 3D que proporcionó una utilidad gráfica y geométrica para entender las alteraciones geomorfológicas producidas por el expolio de la cueva, en especial los datos referidos a la desaparición de los sedimentos existentes en la cavidad antes del expolio (fig 6). Asimismo, para documentar los trabajos arqueológicos, se organizó una cuadrícula orientada en el sentido longitudinal de la cavidad, quedando igualmente georreferenciados todos los trabajos efectuados. Dicha cuadrícula se organizó mediante una retícula de cuatro por cuatro metros, nombrada con letras y números que facilitaron la localización de cada uno de los cuadros delimitados, cuyas divisorias, en el sentido transversal a la cavidad, coinciden con la orientación de las secciones realizadas. Para la cubicación del nivel arqueológico destruido se han definido varias zonas en función del material arqueológico aparecido en ellas. El volumen en estas zonas se calculó en cada una de las retículas de la cuadrícula, de cuatro por cuatro metros, para posteriormente obtener el volumen total de nivel arqueológico destruido. Los cálculos de cubicación del nivel arqueológico destruido se realizaron mediante la comparación de las secciones transversales realizadas, cada cuatro metros siguiendo el eje longitudinal de la
cuadrícula establecida en el desarrollo de la cavidad con la siguiente fórmula:
En cuanto a la actuación arqueológica, se llevó a cabo una limpieza superficial manual y mecánica, con aspiradores industriales, exclusivamente del nivel superficial del interior de la cueva. Se procedió también al cribado de los sedimentos removidos y alterados que aparecían en superficie, con el fin de constatar la presencia de restos arqueológicos y calcular su densidad dentro de la cueva. Esta limpieza respetó en su integridad los restos de los niveles arqueológicos que habían permanecido in situ (fig. 7). Con los datos recuperados en los trabajos arqueológicos se comprobó la presencia y potencia de los niveles arqueológicos neolíticos, a partir de su documentación en los cortes laterales dejados por la maquinaria en los flancos de la cueva, único lugar donde no llegaron las máquinas. Comprobada su continuidad por la superficie de la cueva, se realizó una proyección sobre las secciones de los volúmenes extraídos, proyectando la potencia o espesor mínimo del nivel documentado. De este modo,
Figura 6. Reconstrucción de la topografía original de la cueva de Chaves y de los sedimentos retirados por el expolio.
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Figura 7. Trabajos de limpieza y cribado de niveles revueltos por la maquinaria (Chaves, junio 2010)
se pudo comprobar con seguridad que el volumen mínimo de los niveles arqueológicos de época neolítica extraídos de la Cueva de Chaves ascendía a 1.017,40 metros cúbicos. A partir de este dato se determinó el valor de las piezas recuperadas en las excavaciones arqueológicas realizadas en la cueva y prorratear dicho valor por metro cúbico. La tasación de los materiales arqueológicos fue realizada por el Museo de Huesca. Las 69.120 piezas recuperadas en 110 m3 de nivel arqueológico excavado fueron tasadas en un total de 1.757.986,60 euros, es decir 15.981,69 euros por metro cúbico de nivel arqueológico. Una vez obtenido este dato, se proyectó dicho valor al volumen total de los niveles arqueológicos recuperados, teniendo en cuenta la diferente densidad de aparición de piezas arqueológicas en la superficie de la Cueva de Chaves. La actuación arqueológica pericial confirmó la existencia de zonas con diferentes densidades de materiales arqueológicos. Así se pudo determinar un 100% para el área nuclear del yacimiento, la excavada arqueológicamente y su entorno inmediato, y distintas áreas periféricas con concentraciones estimadas del 75%, 50% y 0 % correspondientemente (fig. 8). Tras calcular cuántos metros cúbicos correspondían a cada una de las zonas determinadas previamente se realizó la siguiente proyección de datos, en la que se obtenía el valor en euros de las piezas arqueológicas perdidas (tabla 2). Así, la valoración de los daños producidos directamente por el expolio, a partir de la tasación de los restos arqueológicos conocidos de la Cueva de Chaves, ascendió a 14.311.640,86€. A esta cantidad se sumaron los costes de los trabajos realizados para elaborar dicha tasación y que ascendía a 50.500,48€, por lo que la valoración total sería de 14.366.141,34 €.
Figura 8. Densidades de hallazgos de la actuación pericial en la cueva de Chaves. En rojo, el área nuclear del yacimiento
Tabla 2. Valoración de los materiales arqueológicos perdidos a partir de las distintas densidades en el yacimiento.
3.2. Resultados de la intervención pericial Nuestra actuación confirmó, sin lugar a dudas, la remoción y evacuación con maquinaria pesada de los sedimentos del interior de la Cueva de Chaves. También se comprobó que la estratigrafía neolítica de la cueva había sido arrasada, quedando algunos restos de la misma en los laterales de la Cueva, en los tramos inaccesibles para las maquinas. También se comprobó la no afección de niveles subyacentes del paleolítico superior. Asimismo se constató la continuidad de los niveles arqueológicos en la práctica totalidad de la superficie afectada, destacando las marcas de los dientes de retroexcavadora tanto en el techo de la cueva, como en los propios sedimentos arqueológicos. En definitiva, los datos aportados por la actuación pericial eran contundentes: 2.500 m2 afectados por
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Tabla 3. Materiales recuperados en la intervención pericial de junio de 2010 (Según Royo y Romeo)
el expolio, 2.247,268 m3 de sedimentos extraídos mecánicamente de la Cueva de Chaves, de los cuales 1.017,40 m3 correspondían a los niveles neolíticos y una valoración final de los daños que ascendía a una cantidad de 14.366.141,34 €.
Tabla 4.Distribución del material recuperado en las excavaciones de V. Baldellou y P Utrilla entre 1984-2007 /Fuente: Museo de Huesca).
En septiembre de 2016 tuvo lugar la vista oral. Este expolio suscitó un gran interés público, mediático y científico. El cálculo de los daños producidos directamente por el expolio, junto con la valoración de los daños científicos y sociales realizada por Vicente Baldellou, motivaron una sanción a la parte condenada que ascendió a 25.000.000 €, una sentencia en primera instancia, que sin duda alguna, puede calificarse de histórica.
4. LOS MATERIALES RECUPERADOS EN 2010 Y SU CONTEXTO Uno de los objetivos de la actuación pericial fue la recuperación del suficiente material arqueológico para poder probar la importancia del yacimiento destruido y la densidad de su arrasamiento. Gracias a la metodología aplicada en nuestra intervención, pudieron lograrse los dos objetivos. Todos los materiales localizados fueron embolsados y precintados con los datos particulares, siendo depositados en el Museo de Huesca para su custodia judicial, Una vez lavados, siglados e inventariados, el número de restos recuperados asciende a un total de 2.508 piezas, entre artefactos y ecofactos (tabla 3). Del número total de las piezas recuperadas, aproximadamente el 80% se reparten entre la cerámica y la fauna, siendo esta última casi el 50% de todo lo recuperado. Estos porcentajes son similares a los que se deducen del material extraído en las excavaciones realizadas entre 1984 y 2007 por V. Baldellou y P. Utrilla (tabla 4). Aunque nuestro objetivo no es realizar un estudio científico de los materiales recuperados en 2010, la necesidad de valorar su importancia y sobre todo su contexto cronocultural, nos obliga a realizar unos breves
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apuntes en cuanto a su descripción, características generales y paralelos más importantes en el neolítico aragonés y sobre todo en el Alto Aragón.
4. 1. El material cerámico. Los restos cerámicos recuperados ascienden a 640 fragmentos de los que 493 son restos de paredes lisas y 147 corresponden a restos identificables (bordes y asas principalmente) o a paredes con decoración. Aunque el material se recuperó muy fragmentado, los perfiles identificados corresponden a cuencos o grandes vasos de perfil simple y hemisférico y en algún caso a botellas. Desde el punto de vista tecnológico, nos encontramos cerámicas de pastas bien depuradas, con desgrasantes medios y gruesos con abundantes restos de cuarzo y acabados superficiales muy bien pulidos o espatulados y en algunos casos alisados. Las decoraciones (fig. 9) más abundantes son las inciso-impresas, con matrices muy variadas. Es posible que algunas de las impresiones documentadas puedan corresponder a decoraciones de conchas (fig. 9, 8, 9 ó 17), pudiendo corresponder algún fragmento con decoración de arrastre cardial (fig.
Sesión 5. Patrimonio 9, 18-19). Abundan las decoraciones en la zona más cercana al borde, especialmente mediante ungulaciones o digitaciones (fig. 9, 6-7). Otros fragmentos decorados parecen corresponder a zonas centrales de las paredes. Entre las decoraciones más comunes, destacan las líneas horizontales de impresiones o incisiones o acanalados (fig. 10, 6, 18 ó 21), pero también las ovas o guirnaldas semicirculares o en combinación con líneas horizontales realizadas con técnica de boquique (fig. 9, 12-13) o incisas con rellenos de puntos (fig. 9, 20). Otras corresponden a motivos en espiga incisos (fig. 9, 10), impresiones sobre cordones (fig. 9, 1 a 5), cordones lisos, o líneas horizontales paralelas de impresiones simples realizadas con matriz de punta circular (fig 9, 14 a 16). Entre los medidos de prensión, los más comunes son las asas de cinta, pero también hay mamelones. Todas las cerámicas recuperadas son plenamente coincidentes con el material cerámico publicado hasta la fecha de la cueva de Chaves, pero también con el de otras cuevas pirenaicas, como Olvena (Baldellou y Ramón: 1995), o Espluga de la Puyascada (Ramón, op. cit.: 2006, figs. 156, 158 y 162). Las decoraciones documentadas en Chaves, son especialmente similares, por no decir idénticas, a muchas de las cerámicas decoradas de Els Trocs, especialmente en sus fases I y II, cueva con la que
mantiene unos paralelismos extraordinarios (Rojo et Alii: 2013, 25-31; Rojo et Alii: 2014, 136-141, figs. 4-5).
4. 2. La industria lítica. Durante los trabajos arqueológicos realizados en 2010, gracias al cribado minucioso y sistemático de toda el área estudiada, se recuperaron 291 piezas de sílex de muy buena calidad, de las que 112 corresponden a piezas tipológicas y láminas, 11 a núcleos más o menos amortizados y 168 a restos de talla (tabla 3). La industria del sílex de Chaves se basa en la talla laminar y microlaminar, dando como resultado la presencia de geométricos con retoque abrupto y en doble bisel, destacando los triángulos y las medias lunas, junto a láminas de dorso, raspadores, o perforadores, como tipología más representativa (fig. 10). Los estudios realizados sobre la tecnología y funcionalidad de la industria lítica de Chaves, han arrojado luz sobre la procedencia del sílex, tanto del territorio pirenaico, como del valle medio del Ebro (Mazzucco et Alii, op. cit.: 2015). En cuanto a otros materiales pétreos utilizados por los pobladores neolíticos de Chaves, se ha recuperado más de 30 elementos, entre los que se han identificado machacadores, posibles percutores, dos restos de muelas de molino y al menos restos de cinco hachas pulimentadas (fig. 11).
Figura 9. Selección de piezas cerámicas recuperadas más representativas en la actuación pericial de 2010.
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Figura 10. Muestra de la industria lítica recuperada, entre la que se identifica una media luna con retoque abrupto, láminas de dorso y varias laminitas.
Figura 12. Cantos pintados de Chaves 2010, todos ellos de pequeño tamaño y varios de ellos fracturados.
4. 4. La industria ósea y los adornos La industria ósea y los adornos son elementos de la vida cotidiana que los pobladores neolíticos de Chaves utilizaron con generosidad, como muestran los datos conocidos al respecto (Baldellou y Rodanés, o. cit.: 1990; De la Fuente, op. cit.: 2001). En nuestra intervención recuperamos tres piezas y otros restos relacionados con la fabricación de objetos en hueso: Un punzón, dos extremos de candiles de ciervo con los extremos pulidos y cortados en su base, así como dos fragmentos de huesos largos, con muescas y cortes oblicuos y equidistantes que con seguridad muestran parte del proceso de fabricación de elementos óseos (fig 13). Figura 11. Diversos tipos de hachas y azuelas con acabados pulidos o picados. Chaves, junio de 2010.
4. 3. Los cantos rodados pintados Otro de los elementos más importantes de nuestra intervención en la cueva de Chaves, ha sido comprobar la aparición constante y en toda la superficie investigada, de una cantidad importante de cantos rodados, muchos de ellos de cornubianita, un total de 149 cantos, de los que al menos 39 aparecen pintados o con restos de ocre rojo. El hecho de que muchos de ellos aparecieran con señales de exposición al fuego y otros con depósitos de carbonato cálcico ha dificultado su identificación, por lo que la cifra de restos pintados podría aumentar. Para mejorar la visión de los restos pintados, se ha utilizado DStrech, con lo que se ha conseguido identificar elementos poco visibles debido al estado de conservación de los cantos. En muchos casos sólo hemos podido identificar los restos de ocre, pero en otros hemos definido claramente el tipo de motivos pintados, destacando los motivos cruciformes y los circuliformes, lo que es plenamente coincidente con los hallazgos publicados (Utrilla y Baldellou, op. cit.: 2003, tabla II). Estos hallazgos vienen a confirmar la importancia del arte mueble de Chaves y su influencia en la difusión del arte esquemático por el Alto Aragón (Royo Guillén: 2016) y la presencia de motivos esquemáticos trasvasados a la decoración cerámica del Neolítico antiguo (Rojo et alii, op. cit.: 2017, fig. 12) (fig. 12).
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Figura 13. Punzón y fragmento de hueso con cortes oblicuos equidistantes, de los niveles revueltos sin contexto arqueológico.
Figura 14. Elementos de adorno de Chaves 2010: Esferoide, cuenta discoidal de calcita y cuenta ovalada de piedra pulida.
Sesión 5. Patrimonio También los adornos aparecidos, se corresponden con los hallazgos de las excavaciones de V. Baldellou y P. Utrilla (Baldellou et Alii, op. cit,: 2012). Hemos identificado tres piezas: Un esferoide sobre canto rodado, una cuenta en forma de lágrima con perforación sobre una piedra de color gris oscuro y una cuenta discoidal de calcita (fig. 14). Las cuentas de estos tipos son muy frecuentes en todos los yacimientos del neolítico antiguo del Alto Aragón, y han aparecido en lugares cercanos como la cueva de Olvena (Ramón, op. cit.: 2006, 251, II), pero también en la cueva de Els Trocs en todos los niveles neolíticos y también en el abrigo de Valmayor XI, donde además de cuentas, también aparece otro esferoide sobre canto (Rojo et Alii: 2015, 60, fig. 12).
5. CONCLUSIONES Llegados a este punto y a la espera de que puedan desarrollarse las investigaciones en curso sobre este yacimiento, sólo podemos apuntar algunas consideraciones derivadas de nuestra actuación en 2010. La cueva de Chaves no sólo es plenamente representativa del Neolítico Antiguo en el Alto Aragón, sino que resulta clave para entender en proceso de colonización neolítica de las tierras del interior peninsular y muy especialmente del Alto Pirineo, ya que estamos ante un establecimiento de nueva planta que cuenta con todo el package neolítico, con lo que pasó a convertirse en un establecimiento pionero dentro de este proceso de neolitización (Rojo et Alii, op. cit.: 2017) (fig. 16).
4. 5. Los restos humanos Aunque escasos en número (9 piezas a falta de un estudio más detallado), los restos recuperados permiten constatar la extensión de los restos humanos por todo el hábitat de la cueva, posiblemente relacionados con otros posibles enterramientos destruidos, o con otros restos dispersos, como ya aparece documentado en las excavaciones de Baldellou y Utrilla (Utrilla et Alii, op. cit.: 2008, 137, fig. 3). Entre los huesos humanos identificados destacan algunas falanges de los dedos de la mano, algunas piezas dentales y especialmente un cúbito incompleto (fig. 16).
Figura 15. Chaves 2010. Fragmento de cúbito humano. Vista radial.
4. 6. La fauna Como ya hemos comentado, los restos óseos de fauna representan casi el 50% de todos los hallazgos recuperados en nuestra intervención, con unas 1.380 piezas, de las que 1.102 corresponden a restos de macrofauna y 278 a microfauna, recuperada gracias al cuidado en la criba de todo el sedimento investigado. Durante el proceso de inventario de las piezas hemos identificado algunas especies típicas del Neolítico antiguo de Chaves, como el ciervo, vaca, cerdo y oveja y cabra, junto al conejo, siendo especialmente abundantes los restos de ovejacabra, lo que demuestra una vez más el marcado carácter agropastoril del yacimiento y la presencia de una importante cabaña ovicáprina, plenamente documentada en anteriores trabajos (Mazzucco et Alii, op. cit.: 2015; Villalba Mouco et Alii, op. cit.: 2015) y el uso de dicha cabaña en diversas prácticas de trashumancia1 (Montes et alii: 2016; Laborda et Alii: 2017, 26; Rojo et Alii: 2017).
Figura 16. La cueva de Chaves y el poblamiento del Neolítico Antiguo en el Alto Aragón. Chaves fue un poblado en cueva de más de 2.500 m2, plenamente consolidado y con todo el equipamiento neolítico en fechas muy tempranas, desde mediados del VI milenio B. C. Solo en yacimientos como Forcas II, encontramos un momento similar en cuanto a cronología (Utrilla y Mazo: 2014, 49-58). En un periodo no superior a 200 años, el proceso colonizador alcanzó con seguridad a las tierras más altas del Pirineo, gracias a la presencia de prácticas ganaderas de trashumancia, como se ha constatado en la cueva de Els Trocs en fechas situadas entre el 5.330/5.200 Cal BC (Rojo et Alii, op. cit.: 2014) o en Coro Trasito como cueva-redil (Clemente et Alii; 2014). Otras cuevas vinculadas a este proceso serían Espluga de la Puyascada, El Forcón, La Miranda o la Cueva del Moro de Olvena (Ramón, op. cit.: 2006, 40-42 y 49-53), con unos inicios similares. Debemos destacar la importancia de la cabaña ganadera de Chaves, en especial la ovicáprina que provocó, con la búsqueda de pastos de altura un proceso colonizador que hemos demostrado con la llegada de un grupo de pastores trashumantes a la cueva de Trocs. En definitiva, la colonización del Alto Aragón fue en gran medida,
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un proceso generado por la necesidad de gestionar los ganados y lo realizaron grupos posiblemente familiares de pastores en su constante búsqueda de nuevos pastos frescos durante el verano, por lo que en un primer momento dicha colonización podría definirse como “estacional”. Por último queremos señalar la importancia de los cantos pintados de Chaves. La tipología de sus representaciones y la abundancia de este arte mueble nos plantea la posibilidad de que una parte de las manifestaciones esquemáticas documentadas en el Alto Aragón tenga sus modelos representativos en la cueva de Chaves (Royo Guillén, op. cit.: 2016, 133, fig. 4), que pudo ejercer de auténtico centro difusor de dichos modelos. Para concluir diremos que la Cueva de Chaves constituía posiblemente, el más espectacular asentamiento del Neolítico Antiguo aragonés y muy posiblemente uno de los más importantes de todo el valle del Ebro, siendo un yacimiento de referencia para toda la Península Ibérica y el Mediterráneo occidental, junto con otros yacimientos como la cueva del Or o la de Cendres (Baldellou et Alii, op. cit.: 2012, 309). La bibliografía científica, las exposiciones, conferencias o trabajos de investigación en curso, avalan dicha importancia y hacen su pérdida aún más sangrante para la arqueología aragonesa, española y europea. No obstante Chaves, como yacimiento aragonés, es tenaz y se resiste a desaparecer; la peritación que hemos realizado permite afirmar que ha conservado restos que posibilitan la continuidad de la investigación arqueológica, algo que no es solo necesario, sino imprescindible y de justicia.
AGRADECIMIENTOS Queremos agradecer el apoyo de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, para la realización de los trabajos de excavación y posterior inventario y a todo el personal del Museo de Huesca por su ayuda en los trabajos de limpieza, sigla e inventario del material aquí presentado. También ha sido necesaria la colaboración y asesoramiento de Pilar Utrilla y su equipo en aquellos aspectos vinculados a la cultura material de Chaves, su estratigrafía y su cronología. En lo relativo a las referencias a la cueva de Els Trocs, ha sido imprescindible contar con Manuel Rojo-Guerra, Iñigo García-Martínez y Héctor Arcusa.
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NOTAS ACLARATORIAS 1
Cuando utilizamos el término “trashumancia”, lo hacemos para describir movimientos altitudinales estacionales en busca de pastos de verano en altura. En ningún caso queremos comparar o equiparar estos procesos (trashumancia, trasterminancia) del Neolítico antiguo con los desarrollados durante épocas históricas (Edad Media o Moderna, por ejemplo). Con este concepto buscamos resaltar la idea de una gestión planificada y compleja de la cabaña ganadera, especialmente ovicáprina, desde el Neolítico antiguo, además de enfatizar los desplazamientos geográficos mencionados y las consecuencias sociales (especialización del trabajo) de este hecho durante la Prehistoria Reciente.
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Sesión 5. Patrimonio
5.4. AGENTES DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y GUARDAS DEL GOBIERNO DE ARAGÓN PROTECTION OF THE CULTURAL HERITAGE AGENTS AND ARAGÓN GOVERNMENT GUARDS
Miguel Ángel Zapater Baselga1 1
Gobierno de Aragón
Autor de contacto/Contact author: Miguel Ángel Zapater Baselga, miguelangelzapater@hotmail.com
RESUMEN Es necesario que la sociedad en general y los profesionales del patrimonio cultural en particular, sean conocedores de la existencia de dos colectivos integrados únicamente por 11 trabajadores, cuya misión es la salvaguarda, día a día y directa sobre el terreno, del rico patrimonio cultural aragonés. Hasta el traspaso de las competencias en materia de cultura del Estado a la Comunidad Autónoma de Aragón en 1983, algunos monumentos, conjuntos históricos y yacimientos arqueológicos eran protegidos, in situ, mediante la figura laboral denominada Guarda. Originariamente, los posteriores Guardas del Gobierno de Aragón desarrollaron sus funciones solamente en uno de los bienes indicados, excepto el trabajador de Albarracín, desempeñando éste su labor en el conjunto histórico y en los abrigos con pinturas rupestres ubicadas en su término municipal. Posteriormente algunos ampliaron la supervisión a varias comarcas. La transformación de la figura de Guarda en Agente de Protección del Patrimonio Cultural comenzó a ser requerida a la Administración Autonómica en 1996 por José Antonio Remón Aísa y Miguel Ángel Zapater Baselga, Guardas en aquellos momentos de la comarca de Alcañiz (Teruel) y del conjunto histórico de Uncastillo (Zaragoza), respectivamente. En enero de 2007 el Director General de la Función Pública presentó una propuesta para la creación de una nueva clase especialidad que se denominó Agentes de Protección del Patrimonio. A comienzos de 2011 fue publicada en el BOA la modificación de la Relación de Puestos del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, asignando a cada Agente una circunscripción comarcal. PALABRAS CLAVE: Gobierno de Aragón; Ley del Patrimonio Cultural Aragonés; Agentes de Protección del Patrimonio Cultural; Bienes culturales, Comarcas aragonesas.
ABSTRACT Our society, and particularly those professionals involved in the management of the archaeological Spanish heritage, has to be aware of the existence of two collectives, made up of only 11 workers, whose mission is the safety, day by day and on the ground, of our rich cultural heritage. Until the transfer of the competencies related to culture from the Central Government to the Autonomous Community of Aragón in 1983, some buildings, historical monuments and archaeological sites were protected in situ by the workers called Guards. At first, the later called Guards of the Aragon’s Government did their job focused in only one of the aforementioned landmarks, except the Guard in Albarracín, who had to perform not only in the historical sites but also in the area which included the cave paintings. Later, some of them had to add several regions to their supervision. The change of the post Guard into Protection of the Cultural Heritage Agent started to be required to the Autonomous Administration in 1996 by José Antonio Remón Aísa and Miguel Ángel Zapater Baselga, Guards by that time in the areas of Alcañiz (Teruel) and the historical site of Uncastillo (Zaragoza) respectively. In January 2007, the General Administrator of Civil Service introduced a proposal for the creation of a new working post which was officially titled Protection of the Cultural Heritage Agent. At the beginning of 2011 this change was published in the List of Posts in the Department of Education, Culture and Sport and each Agent was assigned with one regional division. KEY WORDS: Aragon’s Government; Aragonese Cultural Heritage Law; Protection of the Cultural Heritage Agent; Cultural properties; Aragonese Areas or regions.
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En la actualidad la protección, día a día y directa sobre el terreno, de nuestro patrimonio cultural la desempeñan dos colectivos tan desconocidos como reducidos en recursos humanos: ocho Agentes de Protección del Patrimonio Cultural1 (APPCs a partir de ahora) y tres Guardas, adscritos a la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.
1. ANTECEDENTES Hasta el traspaso de las competencias en materia de cultura del Estado a la Comunidad Autónoma de Aragón en diciembre de 1983, algunos monumentos, conjuntos históricos y yacimientos arqueológicos eran protegidos in situ mediante la figura laboral denominada Guarda2.
Originariamente los ya Guardas del Gobierno de Aragón desarrollaban sus funciones en un solo monumento5, yacimiento arqueológico6 o conjunto histórico7 (excepto el trabajador de Albarracín, tal como ya hemos indicado). En abril de 1992 fue anunciado concurso-oposición para cubrir las plazas del conjunto histórico de Uncastillo y del yacimiento arqueológico de Villa Fortunatus8 (Figura 2). Asimismo, dos años después fueron cubiertos, mediante el mismo procedimiento, tres plazas más: monasterio de Ntra. Señora de Rueda y dos con zonas de actuación, ambas en Teruel (comarcas de Alcañiz y Rubielos de Mora9).
En la fecha de dicho traspaso de competencias existían en Aragón 12 puestos de trabajo de esta especialidad, cuatro por provincia3: - Provincia de Huesca: San Pedro el Viejo (Huesca); Villa Fortunatus (Fraga); Castillo de Loarre (Loarre) y monasterio de San Juan de la Peña (Botaya). - Provincia de Teruel: Albarracín, un Guarda destinado en el conjunto histórico y otro en los abrigos con pinturas rupestres ubicados en su término municipal, aunque en la práctica uno solo de estos trabajadores, el destinado en el conjunto histórico, fue el que siempre supervisó todos los enclaves; Cabezo de Alcalá (Azaila) y castillo de los Calatravos (Alcañiz).
Figura 2. Villa Fortunatus, Fraga, Huesca (2003). M. Á. Zapater.
- Provincia de Zaragoza: palacio de la Aljafería (Zaragoza); Celsa (Velilla de Ebro); conjunto histórico de Daroca y monasterio de Ntra. Señora de Rueda (Sástago) (Figura 1).
Por otra parte, la Administración, de forma unilateral, amplió las áreas de actuación de algunos Guardas. Fue el caso del trabajador de El Cabezo de Alcalá, que pasó de custodiar únicamente este yacimiento a supervisar además varias localidades: Albalate del Arzobispo, Andorra y Oliete. Posteriormente la circunscripción territorial fue ampliada, pasando a ser: Bajo Martín, Cuencas Mineras y Andorra-Sierra de Arcos.
Con el traspaso se amortizaron tres puestos de trabajo: San Pedro El Viejo, palacio de La Aljafería y abrigos con pinturas rupestres de Albarracín, creándose las plazas de los conjuntos históricos de Uncastillo (Zaragoza) y Rubielos de Mora4 (Teruel).
Otras veces fueron los propios Guardas ubicados en un solo lugar los que solicitaron a la Administración desempeñar sus competencias en varias comarcas, tal como sucedió con los trabajadores de Celsa y San Juan de la Peña. En 2006 quedó amortizada la plaza del monasterio de Ntra. Señora de Rueda y fue creada la del conjunto histórico de Calatayud (Zaragoza), trasladándose el Guarda a esta localidad. Un año después fue ampliada su zona de actuación a la Comunidad de Calatayud, adicionándole además en 2013 tres circunscripciones territoriales: Tarazona y el Moncayo, Aranda y Campo de Borja.
Figura 1. Monasterio de Ntra. Sra. de Rueda, Sástago, Zaragoza (2006). M. Á. Zapater.
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En relación con la semana laboral de los APPCs y Guardas debemos indicar que, desde el traspaso de las competencias, se desarrolla habitualmente de miércoles a domingo10 (descansando lunes y martes). Hasta 1995 no se produjo ninguna retribución económica por trabajar en domingos y festivos, aun teniendo derecho a su cobro tal como se estipula en el Convenio Colectivo Laboral en vigor11.
Sesión 5. Patrimonio Al respecto, el Juzgado de lo Social nº 5 de Zaragoza y su provincia falló, en noviembre de 1995 (Sentencia nº 468), a favor de Gregorio Millán Soriano y Miguel Ángel Zapater Baselga, Guardas entonces del monasterio de Ntra. Señora de Rueda y del conjunto histórico de Uncastillo (Figura 3), respectivamente, ante la demanda judicial que interpusieron contra la Diputación General de Aragón por el impago de los domingos y festivos trabajados. Una vez que los Guardas de Huesca y Teruel fueron conocedores de dicho fallo favorable, solicitaron, por provincias, la misma retribución. Por otro lado, la Administración Autónoma concedió, de oficio, el mismo beneficio a los dos Guardas de la provincia de Zaragoza que no realizaron la reclamación.
Baselga, Guardas en aquellos momentos de la comarca de Alcañiz y del conjunto histórico de Uncastillo, respectivamente, con la solicitud para crear la figura de “Técnico de Protección del Patrimonio Histórico”. Desde el mencionado año, sucesivos Directores Generales competentes en patrimonio cultural recibieron, por Registro General, una copia de las propuestas planteadas referentes a dicha conversión. En ellas se subrayaba además la necesidad de su actualización debido a la entrada en vigor, a partir de 1999, de nueva legislación en materia de patrimonio cultural12. Estas propuestas sólo obtuvieron el silencio por respuesta, hasta que el 20 de junio de 2006, esto es, diez años después, la Dirección General de Patrimonio Cultural envió un informe a su homóloga de Gestión de Personal del Departamento de Educación, Cultura y Deporte solicitando la creación de una nueva clase de especialidad denominada: “Agentes de Protección del Patrimonio”. Tres días después, la Directora General de Gestión de Personal del Departamento de Educación, Cultura y Deporte requirió a la Dirección General de la Función Pública dicha creación. En enero de 2007 el Director General de la Función Pública presentó la propuesta para instaurar dicha especialidad, siendo remitida a los sindicatos en la Mesa Sectorial de la Administración General de 18 de enero de ese año.
Figura 3. Conjunto histórico de Uncastillo, Zaragoza (1995). M. Á. Zapater. Con relación a las prendas de trabajo se debe indicar que, en 1996, Miguel Ángel Zapater Baselga, miembro entonces del Comité de Empresa del Departamento de Educación y Cultura, promovió la solicitud a la Administración Autónoma para adecuarlas a las funciones desarrolladas, consiguiéndose equipararlas a las utilizadas por los Agentes de Protección de la Naturaleza (APNs a partir de ahora) del Gobierno de Aragón, pero de color ocre con el fin de diferenciar ambos colectivos. Hasta ese momento se empleaban las mismas prendas que las del Personal de Servicios Auxiliares, trabajadores que desempeñaban básicamente sus funciones en el interior de edificios, siendo sus características inadecuadas para el trabajo de campo realizado por los Guardas.
2. CONVERSIÓN DE GUARDAS EN AGENTES DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL
Fruto de las diversas reuniones mantenidas por las Direcciones Generales de Función Pública y Patrimonio Cultural con las centrales sindicales, fue el acuerdo para convertir a los Guardas en “Agentes de Protección del Patrimonio”. El 14 de julio de 2008 hubo otro encuentro, de los representantes de los trabajadores con la Dirección General de la Función Pública, para negociar un Decreto con el fin de crear determinadas clases de especialidad en los Cuerpos y Escalas de Funcionarios, entre ellas la de APPC. El resultado final fue la publicación, a comienzos de 2011 en el BOA, de la modificación de la Relación de Puestos (RPT) del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, asignando a cada trabajador una circunscripción comarcal13. Tras el proceso selectivo, al cual se presentaron libremente aquellos Guardas fijos que lo desearon, fueron cubiertas algunas de las nuevas plazas de APPCs14, también con carácter fijo, en las siguientes circunscripciones comarcales: Jacetania y Alto Gállego (Huesca); D.C. Zaragoza, Ribera Baja del Ebro, Caspe y Campo de Belchite (Zaragoza); Comunidad de Calatayud, Aranda, Campo de Borja, Tarazona y El Moncayo (Zaragoza); así como Cinco Villas y Ribera Alta del Ebro (Zaragoza).
La actual transformación de la figura de Guarda comenzó a ser requerida a la Administración Autonómica en 1996 por José Antonio Remón Aísa y Miguel Ángel Zapater
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3. ESTADO ACTUAL El grupo de APPCs (no existe una figura laboral equivalente en el Estado ni en las demás Administraciones Autonómicas) y Guardas, queda integrado por 11 trabajadores, no pudiendo ser más heterogéneo, en estos momentos, por dos motivos: 1º. Los APPCs son funcionarios de carrera15 y los Guardas personal laboral16. 2º. Queda configurado tanto por trabajadores fijos como interinos: cuatro APPCs fijos, cuatro APPCs interinos, un Guarda fijo y dos Guardas interinos. De esta manera, más de la mitad de la plantilla (seis trabajadores: el 54,54 %) son eventuales: dos de Huesca y los cuatro de Teruel. Respecto a las actuales circunscripciones comarcales supervisadas, bien por APPCs, bien por Guardas, debemos indicar que son las siguientes: - Provincia de Huesca: Jacetania y Alto Gállego (APPC); Hoya de Huesca y Monegros Norte (APPC); Bajo Cinca y Monegros Sur (APPC). - Provincia de Teruel: Gúdar-Javalambre, Comunidad de Teruel y Maestrazgo Sur (APPC); Jiloca, Comunidad de Teruel y Sierra de Albarracín (APPC); Bajo Martín, Cuencas Mineras y Andorra-Sierra de Arcos (Guarda); Matarraña, Bajo Aragón y Maestrazgo Norte (Guarda). -Provincia de Zaragoza: D.C. Zaragoza, Ribera Baja del Ebro, Caspe y Campo de Belchite (APPC); Comunidad de Calatayud, Aranda, Campo de Borja, Tarazona y El Moncayo (APPC); Cinco Villas y Ribera Alta del Ebro (APPC); conjunto histórico de Daroca (Guarda). Actualmente (febrero de 2018) casi una cuarta parte del territorio aragonés (el 20,83 %) carece de supervisión por parte de APPCs o Guardas (Figura 15): - Provincia de Huesca (14,93 %): Ribagorza (5,15 %); Sobrarbe (4,61 %); Somontano de Barbastro (2,44 %); La Litera (1,53 %) y Cinca Medio (1,20 %). -Provincia de Zaragoza (5,90 %): Campo de Daroca (2,34 %); Valdejalón (1,95 %) y Campo de Cariñena (1,61 %). Todos los trabajadores tenemos asignadas zonas de actuación excepto el de Daroca, que desempeña su tarea únicamente en el conjunto histórico. En estos momentos la categoría laboral de Guarda tiende a su extinción, ya que, tras la jubilación de los trabajadores sus plazas son reconvertidas a APPCs y cubiertas por interinos. Respecto a las funciones desarrolladas por ambos grupos, debemos indicar que básicamente tenemos dos líneas de actuación. En primer lugar, cuando un propietario desea realizar obras en un inmueble protegido, el Ayuntamiento correspondiente tiene la obligación de solicitar autorización al Gobierno de Aragón, que, mediante Resoluciones o Acuerdos17, autorizará (en ocasiones
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con prescripciones de obligado cumplimiento) o no, la actuación solicitada. Para ello, los trabajadores nos personamos in situ con el fin de comprobar si las obras exteriores realizadas han sido acordes con las aprobadas. En caso contrario enviamos a la Dirección General de Cultura y Patrimonio el correspondiente informe, apoyado con fotografías, indicado las irregularidades observadas. Por otra parte, algunos también realizamos inspecciones de oficio a los bienes inmuebles y a partir de información proporcionada por: APNs, SEPRONA, Ayuntamientos, asociaciones culturales, párrocos y ciudadanos en general. Dichas inspecciones se realizan entre semana, pero también en sábados, domingos y festivos18 por los siguientes motivos: 1º. Los bienes reciben una mayor afluencia de visitantes con buenas o malas intenciones (Figuras 9, 10, 11 y 12). 2º. Las visitas a los inmuebles especialmente conflictivos requieren de la tranquilidad necesaria para la toma de datos y fotografías. 3º. En ocasiones se realizan trabajos exteriores en edificios durante las jornadas festivas, sin el permiso pertinente o incumpliendo las indicaciones reflejadas en éste, al presuponer el promotor y/o empresa constructora que las supervisiones se realizan únicamente en días laborales. En relación a los factores que ponen en peligro nuestro patrimonio cultural, hay que dividirlos en dos tipos: natural y antrópico. Respecto al primero debemos indicar que, de forma excepcional, se producen desastres causados por el agua, el fuego o la piedra, como los que asolaron en 2015 las comarcas zaragozanas de Ribera Alta del Ebro y Cinco Villas. El desbordamiento de los ríos Ebro (Figuras 4 y 5) y Jalón, en la primera circunscripción comarcal indicada, y el fuego originado en la segunda, pusieron en jaque a diferentes bienes inmuebles. Fue el caso de iglesias parroquiales, ermitas (Figura 5) y yacimientos arqueológicos ubicados en lugares próximos al Ebro, así como yacimientos arqueológicos (Figura 6) y monumentos (Figura 7) ubicados en el término municipal cincovillés de Orés. En otras ocasiones, los desprendimientos naturales de piedra, procedentes de monumentos (generalmente castillos), hacen peligrar la integridad física de las viviendas (y de sus ocupantes) edificadas en las faldas de las elevaciones donde se emplazan, tal como sucedió en 2016 con la fortaleza de Uncastillo (Figura 8). Respecto al factor antrópico debemos indicar: acciones ilegales en yacimientos arqueológicos (Figura 9), robos de elementos constructivos y decorativos (Figuras 10 y
Sesión 5. Patrimonio
Figura 4. Río Ebro desbordado a su paso por Gallur, Zaragoza (2015). M. Á. Zapater.
Figura 5. Inundación del río Ebro. Ermita de San Antonio, Sobradiel, Zaragoza. El agua alcanzó 70 cm de altura (2015). M. Á. Zapater.
Figura 6. Cueva de Lasqué, Orés, Zaragoza. Zona asolada por incendio (2015). M. Á. Zapater.
Figura 7. Ermita de Yerzol, Orés, Zaragoza. Zona asolada por incendio (2015). M. Á. Zapater.
12), realización de grafitis (Figura 11) y labores agrícolas indebidas (Figura 13). Ya para concluir, indicar que el primer paso para una protección más eficaz de nuestro patrimonio cultural, directa y continuada sobre el terreno, ha sido realizado con la necesaria creación de la Clase de Especialidad de APPC, recordemos, única en España. Ahora queda por determinar, con el fin de conseguir una mayor rentabilidad de los recursos humanos, materiales y económicos de la Administración Autónoma, dos aspectos: 1º. Las funciones detalladas que los APPCs y Guardas debemos desempeñar. 2º. El reconocimiento efectivo de potestad sancionadora como agentes de la autoridad (propuesta para los APPCs), apoyada con un logo corporativo distintivo (Figura 14) que se colocaría en algunas prendas de trabajo y en los vehículos oficiales, tal como sucede con los actuales APNs del Gobierno de Aragón.
Figura 8. Fragmento de roca desprendido del castillo de Uncastillo, Zaragoza, empotrado en una vivienda próxima (2016). M. Á. Zapater.
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Figura 9. Escorón Viejo, Ejea de los Caballeros, Zaragoza. Remoción ilegal del terreno que afloró diverso material arqueológico (2014). M. Á. Zapater
Figura 12. Restos de la muralla del castillo de Alcalá de Ebro, Zaragoza. Robo de sillares (2014). M. Á. Zapater.
Figura 10. Ruesta (Urriés), Zaragoza. Robo de materiales constructivos y decorativos (2016). M. Á. Zapater. Figura 13. La Sinagoga, Sádaba, Zaragoza. Roturaciones agrícolas indebidas (2015). M. Á. Zapater.
Figura 11. Azucarera de Alagón (Bien Catalogado), Zaragoza. Grafiteros sorprendidos in fraganti en su interior, un domingo, y denunciados posteriormente por la Guardia Civil (2016). M. Á. Zapater.
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Figura 14. Propuesta de logo corporativo para los APPCs.
Sesiรณn 5. Patrimonio
Figura 15. Comarcas sin supervisiรณn de APPCs o Guardas (indicadas con diagonales rojas paralelas). Elaboraciรณn a partir de: http://www.comarcas.es/pub/documentos/documentos_MAPA_COMARCAL_en_color_sin_municipios_8feb5058.jpg
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NOTAS ACLARATORIAS 1
La denominación de esta Clase de Especialidad no implica, en realidad, la potestad sancionadora de agentes de la autoridad.
2
REAL DECRETO 3065/1983, de 5 de octubre, sobre traspaso de funciones y servicios del Estado a la Comunidad Autónoma de Aragón en materia de cultura (BOE 12-12-1983). A finales de 1986 se aprobó una nueva disposición reglamentaria: REAL DECRETO 2765/1986, de 30 de diciembre, de ampliación de medios personales y presupuestarios traspasados a la Comunidad Autónoma de Aragón por el REAL DECRETO 3065/1983, de 5 de octubre, en materia de cultura (BOE 23-1-1987). 3
REAL DECRETO 3065/1983, de 5 de octubre, sobre traspaso de funciones y servicios del Estado a la Comunidad Autónoma de Aragón en materia de cultura. Relación nº 2. Relación de personal y puestos de trabajo vacantes adscritos a los servicios (e instituciones) que se traspasan a la comunidad autónoma de Aragón. 2.4. Relación nominal de personal laboral. 4
Posteriormente: conjuntos históricos de Rubielos de Mora y de Mora de Rubielos (Teruel).
5
Monasterio de San Juan de la Peña, castillo de Loarre, monasterio de Ntra. Señora de Rueda y castillo de los Calatravos.
6
Villa Fortunatus, Celsa y Cabezo de Alcalá.
7
Daroca, Uncastillo y Rubielos de Mora.
8
ORDEN de 1 de abril de 1992, del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, por la que se anuncia concurso-oposición selectivo para cubrir varias plazas en régimen de contrato laboral con carácter indefinido. Guarda de Monumentos y Vigilante (BOA 22-4-1992). 9
RESOLUCIÓN de 7 de junio de 1994, de la Dirección General de la Función Pública, por la que se anuncia concurso-oposición selectivo para cubrir varias plazas en régimen de contrato laboral con carácter indefinido. Guarda (Monumentos) (BOA 10-6-1994). 10
La festividad para los APPCs aparece indicada en la siguiente reglamentación: ORDEN de 20 de julio de 2012, del Departamento de Hacienda y Administración Pública, por la que se aprueba la relación de puestos de trabajo del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (BOA 27-7-2012). RESOLUCIÓN de 31 de agosto de 2016, del Director General de la Función Pública y Calidad de los Servicios, por la que se convoca concurso de méritos para la provisión de puestos de trabajo vacantes en la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón (142016 puestos base Agentes de Protección del Patrimonio Cultural) (BOA 21-9-2016). 11
VII Convenio Colectivo para el Personal Laboral de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón. Artículo 6.3.5. Plus de domingos y festivos (BOA 18-8-2006). 12
LEY 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés (BOA 29-3-1999). LEY 3/2012, de 8 de marzo de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón. Capítulo IX. Modificaciones legislativas en competencias de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, artículo 63 (BOA 19-3-2012). LEY 2/2014, de 23 de enero, de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón. Capítulo VI. Modificaciones legislativas en materias competencia de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, artículo 38 (BOA 25-1-2014). LEY 14/2014, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón. Capítulo VI. Modificaciones legislativas en materias competencia de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, artículo 32 (BOA 31-12-2014). 13
ORDEN de 18 de octubre de 2010, de los Departamentos de Presidencia y de Economía, Hacienda y Empleo, por la que se modifica la Relación de Puestos de Trabajo y el anexo Presupuestario de Personal del Departamento de Educación, Cultura y Deporte (BOA 3-1-2011). 14
DECRETO 217/2008, de 18 de noviembre, del Gobierno de Aragón, por el que se crean determinadas Clases de Especialidad en los Cuerpos y Escalas de funcionarios de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón (BOA 2-12-2008). ORDEN de 18 de octubre de 2010, de los Departamentos de Presidencia y de Economía, Hacienda y Empleo, por la que se modifica la Relación de Puestos de Trabajo y el anexo Presupuestario de Personal del Departamento de Educación, Cultura y Deporte. (BOA 3-1-2011). DECRETO 83/2011, de 5 de abril, del Gobierno de Aragón, por el que se aprueba la Oferta de empleo público para el año 2011 (BOA 15-4-2011). RESOLUCIÓN de 14 de noviembre de 2011, del Director General de la Función Pública y Calidad de los Servicios, por la que se convocan pruebas selectivas para ingreso, por promoción interna, en el Cuerpo Auxiliar de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, Escala de Auxiliares Facultativos, Agentes de Protección del Patrimonio (BOA 29-11-2011). ORDEN de 3 de mayo de 2013, del Departamento de Hacienda y Administración Pública, por la que se nombran funcionarios de carrera del Cuerpo Auxiliar de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, Escala de Auxiliares Facultativos, Agentes de Protección del Patrimonio (BOA 30-5-2013). 15
Escala de Auxiliares Facultativos del Cuerpo Auxiliar de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón. Clase de Especialidad Agentes de Protección del Patrimonio. Grupo C2, nivel 14, específico B. 16
“GUARDA. Es quién, en posesión del Certificado de Estudios Primarios, de Escolaridad o equivalente, realiza funciones de vigilancia y tutela de los monumentos, así como tareas complementarias de información y orientación turística” (VII Convenio Colectivo para el Personal Laboral de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón. Anexo I. Clasificación Funcional. Grupo E) (BOA 18-8-2006). Los Guardas disponen de nivel 14 con complemento específico B. 17
Resoluciones del Director General del Patrimonio Cultural o de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, así como Acuerdos de esta Dirección General o de las Comisiones Provinciales del Patrimonio Cultural. 18
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Vid nota 10.
Sesión 5. Patrimonio
5.5. ANÁLISIS SOBRE LA DIFUSIÓN SOCIAL Y LA ACCESIBILIDAD DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO A TRAVÉS DE LOS PARQUES CULTURALES DE ARAGÓN ANALYSIS OF SOCIAL DISSEMINATION AND ACCESIBILITY OF ARCHAEOLOGICAL HERITAGE THROUGH ARAGON CULTURAL PARKS
Hugo Palacín Jordán Universidad de Zaragoza Autor de contacto/Contact author: Hugo Palacín Jordán, hupalacin@gmail.com
RESUMEN El Patrimonio Arqueológico forma parte de un conjunto mucho más amplio denominado Patrimonio Cultural. Como podemos ver en los documentos internacionales de la UNESCO, ICOMOS, Consejo de Europa y la Unión Europea o en la legislación española y aragonesa, las principales preocupaciones en torno al patrimonio son su protección, conservación y difusión. Teniendo en cuenta el derecho de la sociedad para acceder a la cultura y que la razón última de ser del patrimonio es su uso y disfrute por dicha sociedad, vamos a analizar el estado del Patrimonio Arqueológico dentro de los Parques Culturales de Aragón y como ha afectado esta figura para su difusión y accesibilidad. A través de un análisis DAFO, teniendo en cuenta toda la información obtenida, realizaremos una serie de propuestas de mejora y las conclusiones pertinentes. PALABRAS CLAVE: Patrimonio Cultural; Patrimonio Arqueológico; Parque Arqueológico; Parque Cultural; Arqueología; Aragón.
ABSTRACT Archaeological Heritage is part of a broader set called Cultural Heritage. As it can be seen in internacional documents of UNESCO, ICOMOS, Council of Europe and the European Union or in the Spanish and Aragonese legislation, the main concerns about heritage are its protection, preservation and dissemination. Considering that society has the right to cultural access and heritage’s fundamental purpose is its use and enjoyment by aforementioned society, it is going to be analyzed the Archaeological Heritage state within Cultural Parks from Aragon and how this has affected its dissemination and accessibility. Through a DAFO analysis, considering all obtained information, a series of proposals and its pertinent conclusions will be made. KEY WORDS: Cultural Heritage; Archaeological Heritage; Archaeological Park; Cultural Park; Archaeology, Aragon.
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1. INTRODUCCIÓN La presente comunicación es el resultado del Trabajo Fin de Máster realizado para el Máster en Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Zaragoza, que recibe el mismo título y ha sido dirigido por el profesor Carlos Sáenz Preciado.
2. OBJETIVOS En la Comunidad Autónoma de Aragón se creó la figura de los Parques Culturales como herramienta de ordenación del territorio, tomando como referente su Patrimonio Cultural y Natural que debía conservarse y difundirse. Hemos querido comprobar cómo ha afectado esta medida al Patrimonio Arqueológico, cuando en otros lugares de España se optó por la creación de Parques Arqueológicos. Consideramos que este tipo de patrimonio, o al menos parte de él, ha podido quedar relegado a un segundo plano ante otros bienes de la zona, en lo que respecta a su difusión social y accesibilidad. Nuestro objetivo principal ha sido determinar cómo ha influenciado la figura de los Parques Culturales en la difusión social y la accesibilidad al Patrimonio Arqueológico de la Comunidad Autónoma de Aragón, a través de los yacimientos y sitios arqueológicos que pueden visitarse y están abiertos al público.
general y del Patrimonio Arqueológico en concreto. Lo cual ha permitido redactar la fundamentación teórica y el estado de la cuestión en lo referente al patrimonio.
3.2. Fase 2 Dado que los documentos internacionales no son de obligado cumplimiento, hemos debido observar también la normativa española y de Aragón en concreto, debido a la trasferencia de competencias. Permitiéndonos conocer el caso concreto de esta Comunidad Autónoma y describiendo también los cinco Parques Culturales.
3.3. Fase 3 Para realizar un análisis del estado del Patrimonio Arqueológico en Aragón hemos recurrido a diversas bases de datos e información: SIPCA, IAEST, DGA, Oficinas de Turismo de Aragón, Carta Arqueológica, Archivo Documental del Parque Cultural del Río Vero y Guía Virtual CARP. Lo cual nos permitirá observar los vínculos entre los Parques Culturales y el Patrimonio Arqueológico accesible y visitable en ellos.
3.4. Fase 4 A continuación, teniendo en cuenta los documentos internacionales, la legislación española y aragonesa y los datos estadísticos y geográficos a los que hemos tenido acceso, hemos realizado un análisis DAFO sobre el papel de los Parques Culturales en la difusión social y accesibilidad del Patrimonio Arqueológico en Aragón.
3.5. Fase 5 Finalmente, como resultado de este análisis DAFO, se han realizado una serie de propuestas, teniendo en cuenta también toda la información y los datos que hemos tratado en los epígrafes anteriores. Lo cual también ha permitido redactar las conclusiones sobre el trabajo. Figura 1. Visitas guiadas a Arpán. Fuente: Elaboración propia. Archivo personal.
3. METODOLOGÍA Para alcanzar estos objetivos se ha seguido un conjunto de procedimientos de forma sistemática y ordenada, siguiendo un plan de trabajo que podemos dividir en varias etapas.
3.1. Fase 1 Una revisión de los documentos de Organismos Internacionales, entre los que destacan la UNESCO, ICOMOS, el Consejo de Europa y la Unión Europea, principalmente a través de Internet. Así como de la literatura especializada que trata la protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural en
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4. RESULTADOS 4.1. Resultado 1: Fundamentación teórica y estado de la cuestión Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial son varios los organismos internacionales que han intervenido en la regulación de los bienes patrimoniales. Cabría destacar la UNESCO, que cuenta con organismos especializados como ICOMOS; el Consejo de Europa o la propia Unión Europea. Todos sus documentos coinciden en defender dos principios fundamentales, la conservación y la difusión del Patrimonio Cultural. Tal y como podemos ver, por ejemplo, en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO (1972), el Convenio Europeo del Paisaje del Consejo de Europa (2000) o el Tratado de Maastricht de la Unión Europea (1992).
Sesión 5. Patrimonio También se han encargado de definir conceptos como el de Patrimonio Cultural y Patrimonio Arqueológico. Según ICOMOS (1999), sobre el Patrimonio Cultural:
y/o ecológico singular, que gozará de promoción y protección global en su conjunto, con especiales medidas de protección para dichos elementos relevantes.
El concepto de Patrimonio es amplio e incluye sus entornos, tanto naturales como culturales. Abarca los paisajes, los sitios históricos, los emplazamientos y entornos construidos, así como la biodiversidad, los grupos de objetos diversos, las tradiciones pasadas y presentes, y los conocimientos y experiencias vitales.
Más adelante, la ley hará mención específica al Patrimonio Arqueológico, entre otros. Debiendo gozar este también de promoción y protección. Además, en los Capítulos III y IV se hará especial énfasis en la importancia de la planificación turística y el desarrollo del Turismo Cultural y rural.
Por otro lado, el Consejo de Europa (1992) define el Patrimonio Arqueológico como:
En la actualidad contamos con cinco Parques Culturales, dos en la Provincia de Huesca, el de San Juan de la Peña y el del Río Vero. Otros tres en la Provincia de Teruel, el de Albarracín, Río Martín y Maestrazgo. Todos ellos comparten espacio con figuras de protección de la naturaleza y contienen un importante número de bienes declarados BIC.
Restos y objetos y cualquier otra huella dejada por la humanidad en épocas pasadas que cumplan los siguientes requisitos: a) Que su conservación y estudio ayuden a reconstruir la historia de la humanidad y su relación con el entorno natural. b) Que las principales fuentes de información sobre dichos restos y huellas sean la realización de excavaciones o descubrimientos y otros métodos de investigación de la humanidad y su entorno. c) Que estén localizados dentro del territorio de las Partes. El patrimonio arqueológico incluirá estructuras, construcciones, grupos de edificios, obras de ingeniería civil, objetos transportables y monumentos de cualquier otro tipo, así como su contexto, sea sobre tierra o bajo el agua.
4.2. Resultado 2: Marco normativo en España y en Aragón Como todos estos documentos internacionales no son de obligado cumplimiento, debemos observar también nuestra propia legislación. En este caso, la Ley de Patrimonio Histórico Español (1985), en la cual volvemos a ver los principios de conservación y promoción, que además emanan directamente de la Constitución Española (1978). Otro aspecto a destacar en la presente Ley sería la distribución de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas, que también aparece en la Constitución. Fruto de esta distribución, se creará en Aragón la figura de los Parques Culturales. La Ley de Parques Culturales (1997), tiene sus orígenes en el descubrimiento de abrigos con Arte Rupestre por todo Aragón durante las décadas de los años 70 y 80, destacando la labor de Antonio Beltrán y Vicente Baldellou. Se trata de una ley pionera de las Cortes de Aragón, ya que aúna protección y promoción conjunta del Patrimonio Natural y Cultural en sus formas materiales e inmateriales. Como podemos ver en la definición del Capítulo I: Un Parque Cultural está constituido por un territorio que contiene elementos relevantes del patrimonio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico
Figura 2. Mapa Parques Culturales de Aragón. Fuente: http://www.aragon.es/estaticos/ GobiernoAragon/OrganosConsultivos/ ConsejoEconomicoSocialAragon/Documentos/docs/ Areas/Publicaciones/EstudiosJornadas/2010/2_ Cultura_sector.pdf (consultado el 08/09/2017)
4.3. Resultado 3: Datos estadísticos y distribución de yacimientos arqueológicos visitables en Aragón Aunque en un principio pensamos en realizar un estudio estadístico no pudimos llevarlo a cabo por los motivos que veremos más adelante. En primer lugar consultamos diversas bases de datos e información: el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés (SIPCA), el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), la DGA y la Carta Arqueológica a través de consultas por correo electrónico al SIPCA. Nuestra intención era averiguar el número de bienes arqueológicos con los que contamos, compararlo con el total de bienes culturales, la categoría a la que pertenecen, cuántos son BIC, etc.
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Por otro lado, pretendíamos localizar los yacimientos arqueológicos visitables, ver su distribución por Aragón y finalmente cuantos quedaban dentro de los Parques Culturales. Para ello consultamos a Turismo de Aragón, la guía virtual CARP y el archivo documental del Parque Cultural del Río Vero.
Tabla 3. Bienes culturales en Aragón DGA.
Respecto a los datos estadísticos, muy pronto nos dimos cuenta de que no era posible realizar dicho estudio estadístico. Advertimos una falta de datos, una dispersión de los mismos y un tratamiento diferenciado dependiendo de la base de datos consultada. Por lo que podemos afirmar que faltan informes estadísticos completos sobre el Patrimonio Arqueológico en Aragón. En primer lugar, la mayor parte de los datos a los que tuvimos acceso se remontan a los años 2008-2009, por lo que son relativamente antiguos. Además, si observamos las dos tablas del SIPCA, vemos como las categorías de bienes culturales han cambiado del 2009 al 2016. También podemos ver como la tabla de bienes culturales del SIPCA de 2009 y la de la DGA de 2008 son muy diferentes. Esto último se traduce en una lectura de los datos totalmente diferente, ya que según el SIPCA en 2009 el 30% de los bienes son de carácter arqueológico. Sin embargo, según la tabla de la DGA en 2008 el 81% de los bienes son arqueológicos. Porcentajes muy diferentes sobre la cantidad de Patrimonio Arqueológico en comparación al total de bienes culturales.
Tabla 1. Bienes culturales SIPCA 2009.
Fuente: http://www.aragon.es/estaticos/ GobiernoAragon/OrganosConsultivos/ ConsejoEconomicoSocialAragon/Documentos/docs/ Areas/Publicaciones/EstudiosJornadas/2010/2_Cultura_ sector.pdf (consultado el 12/09/2017) Tabla 2. Bienes culturales SIPCA 2016
Fuente: http://www.aragon.es/estaticos/ GobiernoAragon/OrganosConsultivos/ ConsejoEconomicoSocialAragon/Documentos/docs/ Areas/Publicaciones/EstudiosJornadas/2010/2_Cultura_ sector.pdf (consultado el 12/09/2017) El SIPCA también reconoció a través de un correo electrónico que los datos de carácter administrativo de la Carta Arqueológica no eran muy completos y que no consta la figura de protección en muchas de las fichas de yacimientos que son BIC, poniendo como ejemplo Villa Fortunatus de Fraga. Lo cual les imposibilitaba realizar un listado con todos los BIC arqueológicos de Aragón. A esto cabría añadir la falta de respuesta a todos los correos electrónicos que se enviaron al Servicio de Prevención y Protección del Patrimonio del Gobierno de Aragón. A pesar de todos estos inconvenientes, tratamos de destacar algunos datos de interés. Según la tabla de la DGA de 2008, de los 11941 bienes arqueológicos, 466 eran BIC, lo que supone tan solo un 4%. Pero al mismo tiempo son el 60% del total de BIC que asciende a 781. También podemos ver la distribución de BIC arqueológicos por provincias en este año 2008, con 191 en Teruel (41%), 163 en Huesca (35%) y 112 en Zaragoza (24%). Por último, sobre los datos estadísticos y gracias a la información proporcionada por el SIPCA, pudimos comprobar el número de bienes de la Carta Arqueológica por comarcas en el 2017, que ascienden a un total de 12449. Sobre la distribución de yacimientos arqueológicos visitables en Aragón, advertimos como solamente se estaba haciendo una correcta labor de difusión y accesibilidad con la Ruta Íberos en el Bajo Aragón. Los 19 yacimientos disponen de las infraestructuras mínimas necesarias, una web propia, se publicita desde Turismo de Aragón y cuenta incluso con folletos propios.
Fuente: http://www.dehuesca.es/~sipca/IMAGEN/ documentos_web/Dossier-SIPCA-2016.pdf (consultado el 12/09/2017)
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Por otro lado, el Arte Rupestre en Aragón pertenece al Conjunto del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO y forma parte del Itinerario Cultural Caminos de Arte Rupestre
Sesión 5. Patrimonio Prehistórico (CARP) del Consejo de Europa. Sin embargo no se está difundiendo como merece, dada su importancia. No existe información física ni en la web de Turismo de Aragón. Aunque si se solicita información específica facilitan un pequeño dosier que no llega a las 3 páginas; en el que podemos comprobar como prácticamente la totalidad del Arte Rupestre visitable en Aragón se concentra dentro de cuatro de los cinco Parques Culturales, en todos a excepción del de San Juan de la Peña. Para obtener información en mayor profundidad acerca del Arte Rupestre accesible y visitable en Aragón, debemos remitirnos a la Guía Virtual CARP, según la cual hay aproximadamente 63 sitios con Arte Rupestre visitable dentro de los Parques Culturales del Río Vero, Albarracín, Río Martín y Maestrazgo.
Figura 3. Mapa Ruta Rupestre. Fuente: Turismo de Aragón.
Sobre la difusión y la accesibilidad del Patrimonio Arqueológico en general, encontramos una situación similar a la del Arte Rupestre. No existe apenas información, ningún apartado en Turismo de Aragón. Aunque si les solicitamos información específica, nos facilitan un listado de cinco páginas con 62 yacimientos visitables. En este listado se indica la localidad en la que se encuentra, el nombre, una breve descripción de una o dos líneas y cómo llegar con el coche.
Tabla 4. Yacimientos arqueológicos en Aragón. Fuente: Turismo de Aragón.
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Observamos también como es un listado sesgado en el que únicamente aparecen yacimientos arqueológicos de época antigua, no se hace mención por ejemplo a los 63 sitios con Arte Rupestre que también pueden visitarse en Aragón. Si ahora sumamos estos 63 lugares con Arte Rupestre que aparecen en la Guía Virtual CARP, a los 62 yacimientos arqueológicos de época antigua que aparecen en el listado de Turismo de Aragón. Tenemos un total de 125 sitios con Patrimonio Arqueológico accesible y que puede visitarse en Aragón. Lo que supone tan solo un 27% del todos los BIC arqueológicos que había en 2008 y un 15% del total de BIC en Aragón. Respecto a cuántos de ellos quedan finalmente dentro de los Parques Culturales, podemos observar que son todos los sitios con Arte Rupestre y tan solo cuatro yacimientos arqueológicos de época antigua de los que aparecen en el listado de Turismo de Aragón. Estos últimos se concentran en los Parques Culturales de la Provincia de Teruel, no encontrando ninguno en el Parque Cultural de San Juan de la Peña (que tampoco contiene Arte Rupestre) ni en el del Río Vero. Tabla 5. Yacimientos arqueológicos visitables dentro de los Parques Culturales. Fuente: Elbaoración propia. Parque Cultural
Comarca
Municipio
Yacimientos visitables
San Juan de la Peña
-
-
0
Río Vero
-
-
0
Albarracín
Acueducto romano de Albarracín a Cella – Yacimiento romano
Albarracín
Río Martín
Maestrezgo
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Sierra de Albarracín
Andorra – Sierra de Arcos
Bajo Aragón
San Pedro (Ruta Íberos) – Yacimiento ibérico Oliete
Alcorisa
El Palomar (Ruta Íberos) – Yacimiento íbero-romano La Guardia (Ruta Íberos) – Yacimiento ibérico
También debemos tener en cuenta que la difusión y accesibilidad de estos cuatro yacimientos se gestiona desde fuera de los Parques Culturales. El yacimiento del acueducto romano de Albarracín a Cella en el Parque Cultural de Albarracín gestiona sus visitas guiadas a través del Ayuntamiento de Cella y del Museo de Teruel, por lo tanto desde fuera del Parque Cultural. Por otro lado, los yacimientos de San Pedro y el Palomar en el Parque Cultural del Río Martín y el de la Guardia en el Parque Cultural del Maestrazgo, pertenecen a la Ruta Íberos en el Bajo Aragón, citada anteriormente.
4.4. Resultado 4: Análisis DAFO Como señalábamos en el epígrafe 4.3., aunque en un principio pensamos en realizar un estudio estadístico, la falta de datos, su dispersión, antigüedad y la diferente información que proporcionaban nos hicieron decantarnos por un análisis DAFO (Swot en inglés). Podemos ver en IVARS BAIDAL (2001) y ANTON CLAVÉ (2005) como se trata de un análisis muy importante para la planificación territorial, que nos permite identificar debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades y realizar un análisis de necesidades. Esta planificación estratégica identifica los elementos beneficiosos para el desarrollo económico y territorial y aquellos otros que lo frenan. Permite establecer las prioridades a partir de la compresión de la situación y su evolución previsible, resumiendo la situación de un caso concreto. En este caso la difusión social y la accesibilidad del Patrimonio Arqueológico a través de los Parques Culturales. Se trata, además, de una herramienta de uso habitual en la planificación turística, que tiene en cuenta las relaciones con el entorno en un sistema cada vez más competitivo.
4.4.1. Fortalezas Como ya hemos visto, cuatro de los cinco Parques Culturales (a excepción del de San Juan de la Peña), forman parte del Itinerario Cultural Europeo CARP, con aproximadamente 63 sitios visitables con diferentes muestras de Arte Rupestre, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Cabe destacar el Río Vero, que cuenta con la presencia de los tres estilos prehistóricos, desde el Paleolítico al Levantino y Esquemático, siendo un espacio único en toda la Península Ibérica. Por otro lado, también es importante la existencia de otros bienes arqueológicos en los Parques Culturales que pueden hacerse accesibles y visitables.
4.4.2. Debilidades Hemos constatado un escaso número de yacimientos arqueológicos visitables y accesibles dentro de los Parques Culturales, a excepción del Arte Rupestre que se concentra prácticamente en su totalidad dentro de los mismos.
Sesión 5. Patrimonio En el Parque Cultural de San Juan de la Peña no podemos encontrar ninguna muestra de Patrimonio Arqueológico visitable y en el del Río Vero solamente Arte Rupestre. En la Provincia de Zaragoza no existe ningún Parque Cultural, por lo tanto no puede hacerse difusión de su Patrimonio Arqueológico a través de esta figura de conservación y promoción.
Por lo tanto, dentro y fuera de Aragón se han llevado a cabo iniciativas para poner en valor el Patrimonio Arqueológico mucho mayores que dentro de los Parques Culturales. Esto beneficia a esas poblaciones locales, que tienen una mayor facilidad para acceder a sus bienes arqueológicos y son capaces de atraer segmentos de turismo interesados por este ámbito.
No se está publicitando el Patrimonio Arqueológico desde el sector turístico en Aragón, ni dentro ni fuera de los Parques Culturales. Toda la información utilizada en el presente trabajo y aportada por Turismo de Aragón, ha debido ser solicita concretamente y es enviada por correo electrónico. No existen folletos ni se publicita en la web. Apenas poseen información sobre la Ruta Rupestre, a pesar de formar parte del Itinerario Cultural Europeo CARP. Únicamente se hace una correcta divulgación, con folleto propio y web, de la Ruta Íbera del Bajo Aragón.
Por último, cabe mencionar la falta de presupuestos y financiación para poder realizar este tipo de iniciativas.
4.4.3. Oportunidades Creación de nuevos proyectos de difusión y accesibilidad a bienes arqueológicos de diferente índole, tanto dentro como fuera de los Parques Culturales, a través de un desarrollo sostenible que beneficie los ámbitos rurales en los que se encuentra mayoritariamente. Gracias a la Ley de Parques Culturales contamos con las herramientas necesarias para llevar a cabo programas de difusión y accesibilidad. Además, cuentan con una larga y constatada experiencia en este tipo de iniciativas relacionadas con el Patrimonio cultural y natural. Aprovechar las infraestructuras ya creadas para dar salida a nuevos productos, al igual que los espacios de difusión creados en Internet y las Redes Sociales. Aportar variedad y conseguir dinamismo con nuevos elementos patrimoniales en estos ámbitos rurales, que ayudan al desarrollo económico, social y cultural de los mismos.
4.4.4. Amenazas Hemos observado otros ámbitos geográficos que hacen una mayor labor de difusión y accesibilidad respecto a su Patrimonio Arqueológico. Dentro de Aragón, el Consorcio Patrimonio Ibérico de Aragón con la Ruta Íberos en el Bajo Aragón, está haciendo una mayor labor de difusión del patrimonio arqueológico a través de la visita a yacimientos abiertos al público que los Parques Culturales. En otras zonas de España se han llevado a cabo importantes proyectos de difusión y accesibilidad al Patrimonio Arqueológico, como la Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha, que ha seleccionado uno por provincia: Segóbrica en Cuenca, Carranque en Toledo, Alarcos en Ciudad-Real, Recópolis en Guadalajara y el Tolmo de Minateda en Albacete. Esta Red representa diferentes periodos de la ocupación humana en la zona desde la Edad del Bronce a la época Medieval, haciendo una labor de difusión para la sociedad y llevando a cabo un desarrollo sostenible.
4.5. Resultado 5: Propuestas de mejora Por último, teniendo en cuenta los datos con los que hemos trabajado y el análisis DAFO realizado, hemos elaborado una serie de propuestas para mejorar la visibilidad y la accesibilidad del Patrimonio Arqueológico en los Parques Culturales y en la Comunidad Autónoma de Aragón. Desde medidas generales sobre los sistemas de información y difusión de este tipo de patrimonio a medidas concretas para realizar dentro de los Parques Culturales.
4.5.1. Mejorar los sistemas de información Tal y como hemos advertido anteriormente, existen serias dificultades para informarse sobre la situación del Patrimonio Arqueológico en Aragón. En el IAEST solamente puede consultarse el número de bienes muebles e inmuebles, así como tipo de bien, situación y categoría del mismo. Pero no contamos con otros datos interesantes y relevantes como el total de BIC arqueológicos, ya que no son únicamente aquellos que se recogen en la categoría de Zona Arqueológica. Sería interesante y útil que se recogiera otro tipo de datos, como cuantos son accesibles al público. También deberían realizarse y publicarse informes similares al del Consejo Económico y Social de Aragón (2010), pero con un tratamiento en mayor profundidad y con más datos acerca del Patrimonio Arqueológico. Finalmente, respecto al SIPCA, hemos visto como en su web no existe ningún apartado dedicado al Patrimonio Arqueológico, aunque si informa del patrimonio arquitectónico, tradición oral y musical, archivos, museos, patrimonio lingüístico y memoria histórica.
Figura 4. Web SIPCA. Fuente: http://www.sipca.es/ (consultado el 14/09/2017)
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Dejando fuera otros elementos de gran importancia del patrimonio cultural aragonés. Por lo que debería dedicarle un espacio a los bienes arqueológicos.
4.5.2. Mayor promoción y difusión turística del Patrimonio Arqueológico y de los Parques Culturales de Aragón La promoción y difusión turística que se está haciendo desde Turismo de Aragón es mínima, a pesar de la importancia que tiene el Turismo Cultural en la Comunidad Autónoma. En la Web no existe ninguna mención a la Ruta Rupestre, a pesar de formar parte de un Itinerario Cultural del Consejo de Europa y ser Patrimonio Mundial. Solamente existe información en la Web de Turismo de Aragón de la ya mencionada Ruta Íberos del Bajo Aragón, además de contar con diversos folletos físicos. Los Parques Culturales aparecen en Internet, pero los folletos en papel se agotaron y no han vuelto a editarse. En la sección de Patrimonio y Cultura de la web no se hace prácticamente alusión al Patrimonio Arqueológico, tan solo a los Parques Culturales e Íberos del Bajo Aragón. Dentro del TOP 100 ARAGÓN tan solo aparecen tres representaciones del Patrimonio Arqueológico: Ciudad Íbera de El cabezo de Alcalá, Ciudad romana de Bílbilis y Colonia romana de Celsa. Ni una sola mención al Arte Rupestre, a pesar de sus importantes características, ya mencionadas. Cabe recordar que los Parques Culturales de San Juan de la Peña y Albarracín ni siquiera cuentan con web propia y el resto de Parques no tienen perfiles propios en las Redes Sociales. Por último, en referencia a los Parques Culturales, una de las principales conclusiones en Palacín Jordán (2017) fue la constatación de que no se tenía conocimiento, por parte de la sociedad, acerca de esta figura. Un 47% de los encuestados no conocía la existencia del Parque Cultural del Río Vero, a pesar de encontrarse dentro del mismo y disfrutando de su patrimonio, especialmente del Arte Rupestre. Lo que demuestra que debe hacerse una mayor labor de difusión sobre esta importante figura de Aragón.
4.5.3. Incorporar nuevos yacimientos arqueológicos visitables dentro de los Parques Culturales Hemos comprobado como la presencia de yacimientos arqueológicos visitables, que no sean Arte Rupestre, en los Parques Culturales es prácticamente nula. Considerando que se trata de una figura que responde a la Ley que lleva el mismo nombre y que defiende la conservación y promoción del patrimonio cultural y natural en sus diversas formas, dentro del cual está el Patrimonio Arqueológico, debería poder disfrutarse de más acceso a bienes arqueológicos dentro de los Parques.
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Al tratarse de zonas turísticas, disponen de las infraestructuras necesarias y supondría un elemento innovador para continuar con las políticas de desarrollo económico, social y cultural en el ámbito rural aragonés, donde el Turismo Cultural supone un gran apoyo. Como ejemplos podemos señalar el yacimiento arqueológico de Piazo de la Virgen en el Parque Cultural de Albarracín y el Conjunto de yacimientos Era de los Moros en el Parque Cultual del Río Martín, ya que se trata de dos BIC catalogados como Zona Arqueológica.
4.5.4. Creación de una Red de Parques Arqueológicos en Aragón Aunque en Aragón se optó por la figura de los Parques Culturales, para la conservación y difusión del patrimonio de forma integral, tanto cultural como natural, consideramos oportuno combinarla con la creación de una Red de Parques Arqueológicos. Uno de los motivos es que los Parques Culturales ocupan una superficie de 4.473 km2 frente a los 47.719 km2 de todo Aragón, dejando fuera la mayoría de los bienes de la Carta Arqueológica. Además, como ya hemos visto, la mayoría de los yacimientos arqueológicos que pueden visitarse y no son Arte Rupestre quedan fuera de los mismos. No todos los ámbitos geográficos de la Comunidad Autónoma cumplen los requisitos para convertirse en Parque Cultural, de hecho, desde la promulgación de la Ley y el proceso de incoación de los cinco Parques actuales, no se ha creado ningún otro. Pero puede darse que fuera de sus delimitaciones haya yacimientos arqueológicos de especial relevancia y que puedan formar una Red de Parques Arqueológicos. Un ejemplo a seguir sería la ya mencionada Red de Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha, creando un Parque Arqueológico en cada una de las tres provincias aragonesas. Teniendo en cuenta, además, que en la provincia de Zaragoza no existe ningún Parque Cultural.
4.5.5. Realidad Aumentada aplicada al Patrimonio Arqueológico Esta última propuesta no se restringe al ámbito territorial de los Parques Culturales ni de Aragón. Se trata de adaptarse a las nuevas tecnologías y facilitar el entendimiento de los bienes arqueológicos, siendo está una de las mayores dificultades, por el estado de conservación de los mismos, para satisfacer la curiosidad de los visitantes. En el yacimiento de la Villa Romana de l’Albir, en Alicante, se está utilizando la Realidad Aumentada para que los visitantes puedan visualizar como sería el aspecto original de las estructuras, facilitando el entendimiento de los restos arqueológicos. Fruto del trabajo del equipo de Patrimonio Virtual de la Universidad de Alicante. Imascono es una empresa aragonesa que ya ha aplicado la realidad aumentada en el ámbito patrimonial con
Sesión 5. Patrimonio fines turísticos, concretamente en la Hoya de Huesca, llevándose el premio a la mejor APP turística en FITUR 2017. Siguiendo en esta línea, las posibilidades con el Patrimonio Arqueológico son ilimitadas, pudiendo ofrecer la imagen de cómo serían en su origen los restos que han llegado hasta nuestros días, recomponiendo incluso como sería el entorno de la época a la que correspondan dichos bienes.
5. CONCLUSIONES Como hemos visto tanto en los documentos internacionales como en la legislación estatal y autonómica, los principios fundamentales que regulan el patrimonio son por un lado su conservación y protección y por otro, su difusión y hacerlo accesible a toda la sociedad. Al intentar analizar la situación del Patrimonio Arqueológico en Aragón y su relación con los Parques Culturales, hemos advertido que los datos estadísticos son incompletos, dispersos, poco recientes y ofrecen lecturas diferentes. Siendo necesario mejorar los sistemas de información y la elaboración de informes completos y en profundidad acerca de estos bienes. Hemos constatado también la escasa difusión del Patrimonio Arqueológico visitable y accesible en Aragón. A pesar de que el Arte Rupestre forma parte del Itinerario Cultural CARP del Consejo de Europa y es Patrimonio Mundial declarado por la UNESCO no se está promocionando desde Turismo de Aragón, al igual que el resto de bienes arqueológicos. Los Parques Culturales se encuentran en una situación similar, aunque es cierto que se promocionan en cierta manera, se trata de una figura desconocida para parte de la sociedad. Por último, cabría señalar la escasa presencia de Patrimonio Arqueológico visitable en los Parques Culturales, que no sean representaciones de Arte Rupestre. Consideramos que debería ampliarse el número y el tipo de bienes arqueológicos visitables dentro de los Parques Culturales.
AGRADECIMIENTOS Me gustaría agradecer de nuevo a Nieves Juste por el tiempo que me dedicó en la Comarca del Somontano de Barbastro, así como al resto del departamento del Parque Cultural del Río Vero y Patrimonio, al departamento de Turismo y en general a todos los trabajadores de la Comarca. También querría agradecer al SIPCA y a Turismo de Aragón por toda la información aportada y la velocidad de respuesta a través del correo electrónico. Respecto a la orientación del Trabajo Fin de Máster querría agradecer la labor de tutela al profesor Carlos Sáenz Preciado, sin el que no podría haber realizado este trabajo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Documentos de organismos internacionales y legislación BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO nº 155: Ley 16/1985 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español, disponible en: https://www.boe.es/buscar/ pdf/1985/BOE-A-1985-12534-consolidado.pdf a fecha de 09/06/2017. CONSEJO DE EUROPA (1992): Convenio europeo sobre la protección del patrimonio arqueológico (revisado), disponible en: https://ge-iic.com/files/ Cartasydocumentos/1992_La_Valetta.pdf a fecha de 30/08/2017. CONSEJO DE EUROPA (2000): Convenio europeo del paisaje de Florencia, disponible en: https://rm.coe. int/16802f3fbd a fecha de 10/06/2017. Constitución Española, disponible en: https://www.boe.es/ legislacion/documentos/ConstitucionCASTELLANO. pdf a fecha de 08/09/2017. ICOMOS (1964): Carta internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y sitios (Carta de Venecia), disponible en: https://www.icomos. org/charters/venice_sp.pdf a fecha de 08/08/2017. ICOMOS (1999): Carta Internacional sobre Turismo Cultural. La Gestión del Turismo en los Sitios con Patrimonio Significativo (1999), disponible en: http:// www.icomos.org/charters/tourism_sp.pdf a fecha de 08/06/2017. Patrimonio Cultural y Parques Culturales de Aragón, Textos Legales 81, Diputación General de Aragón, Zaragoza, 1999. UE (1992): Tratado de Maastricht, disponible en: https:// europa.eu/european-union/sites/europaeu/files/docs/ body/treaty_on_european_union_es.pdf a fecha de 13/06/2017 UNESCO (1954): Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, disponible en: http://portal.unesco.org/es/ev.phpURL_ID=13637&URL_DO=DO_TOPIC&URL_ SECTION=201.html a fecha de 08/08/2017. UNESCO (1972): Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de París, disponible en: http://whc.unesco.org/archive/conventiones.pdf a fecha de 10/06/2017. UNESCO (1989): Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular, disponible en: http:// portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=13141&URL_ DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html a fecha de 14/08/2017.
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Sesión 5. Patrimonio
5.6. SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA EN LA COMARCA DE TARAZONA Y EL MONCAYO: SIG-MONCAYO GEOGRAPHIC INFORMATION SYSTEM IN THE REGION OF TARAZONA AND MONCAYO: GIS-MONCAYO
María Sebastián López1, Carlos García Benito2, Daniel García Ubalde1, Julián Pérez Pérez2 Universidad de Zaragoza, 2Centro de Estudios Turiasonenses
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Autor de contacto/Contact author: María Sebastián López, msebas@unizar.es
RESUMEN El Centro de Estudios Turiasonenses (CET), a través de su proyecto plurianual 2013-2016 “Arqueología y Poblamiento en el valle del Queiles”, ha formalizado la creación de un Sistema de Información Geográfica que pudiera contener toda la información arqueológica y patrimonial disponible por esta institución gracias a sus investigaciones en este campo desde hace ya casi 40 años. De este modo, para su plasmación se ha realizado una serie de acciones encaminadas a su elaboración: 1. Obtención y tratamiento de la información (archivo de Arqueología del CET). 2. Diseño del modelo y normalización de los datos. 3. Implementación de la información geo-arqueológica en una base de datos relacional creada a tal efecto para este SIG. 4. Construcción del Sistema de Información Geográfica (SIG)-Moncayo. 5. Representación digital y elaboración cartográfica. Con este artículo pretendemos dar las claves de su elaboración, así como las posibilidades que esta herramienta ofrece para la protección, conservación, estudio y puesta en valor de la Arqueología en la Comarca de Tarazona y el Moncayo. PALABRAS CLAVE: Tecnologías de la Información Geográfica; Arqueología; Modelo de datos, Normalización; INSPIRE.
ABSTRACT The Centro de Estudios Turiasonenses (CET), through its 2013-2016 multi-year project “Archaeology and Population in the Queiles Valley”, has formalized the creation of a Geographical Information System that could contain all the archaeological and heritage information available by this institution thanks to its research in this field for almost 40 years. In this way, a series of actions have been carried out for its elaboration: 1. Obtaining and processing the information (Archaeology archive of the CET). 2. Design of the model and normalization of the data. 3. Implementation of the geo-archaeological information in a relational database created for this purpose for this GIS. 4. Construction of the Geographic Information System (GIS)-Moncayo. 5. Digital representation and cartographic elaboration. With this article we intend to give the keys to its development, as well as the possibilities that this tool offers for the protection, conservation, study and enhancement of Archaeology in the Region of Tarazona and Moncayo. KEY WORDS: Geographic Information Technologies; Archeology; Data model; Standardization; INSPIRE.
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1. INTRODUCCIÓN Características como la materialidad, espacialidad e inamovilidad del patrimonio arqueológico hacen que éste sea extremadamente vulnerable a los procesos de transformación y reestructuración espacial tanto en medios urbanos como en rurales. Es por ello que el Estado a través de todas sus administraciones se ha impuesto a sí mismo el deber de velar por la conservación del patrimonio histórico y garantizar el acceso al uso y disfrute del mismo, como un derecho aparejado a la ciudadanía (Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español). Por tanto, desde el momento de la entrada en vigor de la citada ley, se materializa por parte de la administración pública el deber de proteger y valorar el patrimonio histórico, ocupando un lugar central la problemática de la gestión espacial de dicho patrimonio. El patrimonio arqueológico es una parte sustancial del patrimonio cultural, caracterizada, entre otras cosas, por la materialidad de sus elementos (bienes culturales, edificios, patrimonio mueble, etc.). Esta materialidad lleva aparejada la espacialidad: los elementos del patrimonio ocupan un lugar en el espacio que, en el caso del patrimonio arqueológico forma parte sustancial de su propio valor patrimonial (Vicent, 2007). En esta perspectiva se enmarca la acción del Centro de Estudios Turiasonenses (CET), tanto de la preservación del patrimonio cultural, en concreto en este caso del arqueológico, como una de sus funciones básicas al ser parte de la administración pública, puesto que es en su gestión material, en la que cobra especial relevancia su componente espacial.
2. LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA (SIG) Y SU APLICACIÓN EN ARQUEOLOGÍA El empleo de las denominadas Tecnologías de la Información Geográfica, popularmente conocidas como TIG, en el ámbito de la Arqueología ha generado, al igual que en tantas otras disciplinas, un profundo debate en torno tanto a su eficacia como a los límites de sus competencias a la hora de generar conocimiento. De este modo, mientras que diversos investigadores se han erigido defensores del uso de estas herramientas para la generación de conocimiento científico (Wheatley y Gillings, 2003), muchos otros han cuestionado las bases teóricas subyacentes a la hora de emplear las TIG en Arqueología (González Pérez, 1998: 72). En este sentido, aunque los valedores del empleo de las TIG consideran que las mismas pueden ayudar a resolver viejos problemas y abrir nuevas vías de investigación, los detractores opinan que estas nuevas tecnologías desvirtúan el objeto de investigación. De este modo, la principal duda que genera su empleo es si es la hipótesis original la que lleva al uso de esta tecnología o si, por el contrario, la rigidez y limitaciones de la propia
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herramienta condiciona los resultados, a los que se acusa a menudo de deterministas. Este debate en torno a la forma de empleo y lugar que ocupan las TIG no es solo propio de la Arqueología, sino que también ha sido abordado por otras disciplinas como la Geografía, considerada ciencia madre de las TIG. En este sentido, en el ámbito español destaca la discusión científica mantenida entre H. Capel y otra serie de geógrafos encabezados por E. Chuvieco en torno a la naturaleza y lugar que ocupan las TIG (Capel, 2003, 2005; Chuvieco et al., 2005). La discusión en torno a las posibilidades, naturaleza y límites de estas tecnologías continúa siendo motivo de intensos debates, si bien es cierto que son muchas las investigaciones llevadas a cabo dentro del campo de la arqueología en las que se ha demostrado su utilidad, casi tantas como en las que los resultados no han sido los esperados. El empleo de estas tecnologías dentro de la Arqueología tiene su origen en lo que se ha dado a conocer como Nueva Arqueología, corriente de la que se derivan el conjunto de planteamientos que se engloban como arqueología del paisaje. De este modo, con este nuevo paradigma nace una preocupación por parte de los arqueólogos de encuadrar a las sociedades en el medio con el cual interactúan. En este sentido, las bases teóricas y los límites de las TIG dentro de la arqueología ya han sido expuestos en importantes trabajos tanto a nivel europeo (Lock y Stancic, 1995; Vermeulen, 2001) como dentro de la Península Ibérica (Baena Preysler et al., 1997; Bermúdez Sánchez, 2000). Hoy en día se pueden encontrar una gran variedad de estudios que emplean las TIG como base. Así, las investigaciones más repetidas se enfocan hacia estudios de visibilidad (Ayala and Fitzjohn, 2002), análisis de desplazamientos de grupos humanos (Bermúdez Sánchez, 2006; Grau Mira, 2011), predicciones sobre la localización de restos arqueológicos (Fernández Cacho y Rodrigo Cámara, 2009), dinámicas de paisaje (Sebastián López, 2017), o incluso, de acústica (Díaz-Andreu et al., 2017). Por otro lado, también han sido varias las iniciativas que han empleado las TIG como herramientas para proteger el patrimonio arqueológico. En este sentido, el principal uso de estas se ha centrado en el almacenamiento de gran cantidad de información espacial, recogiendo la localización, forma, estado y condiciones de los sitios arqueológicos. Dentro de esta línea, destacan los trabajos llevados a cabo en el casco urbano de Écija con el proyecto AstiGIS (Sáenz et al., 2000), el uso de los SIG en la Carta Arqueológica de Córdoba (Ortiz Urbano y Soriano Castro, 2011) o el sistema Hipodamo, un sistema de información arqueológica construido sobre GIS (Fiz, 2004), entre otros. En la actualidad, los límites en las capacidades que tienen los SIG se encuentran más definidos, quedando
Sesión 5. Patrimonio claro que el objetivo de los mismos no es reproducir la realidad sino representarla de forma esquemática. En este sentido, debe tenerse presente que cualquier proceso de abstracción de la realidad conlleva, de forma intrínseca, la introducción de diversos errores. Sin embargo, su uso en arqueología resulta imprescindible a la hora de trabajar con el conjunto de datos arqueológicos en la medida en la que resulta necesario ubicar espacialmente los diferentes componentes que conforman el registro (Baena Preysler, 2003: 7). Destacar al respecto la evolución desde las bases de datos, las cuales actuaban como meros almacenes de información, hacia los sistemas de información propiamente dichos, que permiten realizar operaciones sobre la información albergada. Esta función de análisis, tan relevante desde el punto de vista operativo, ha sido infrautilizada en el ámbito de la gestión arqueológica, entendiendo muchas veces los SIG como meros recipientes y no como las potentes herramientas de análisis que pueden llegar a ser. Por último, otro proceso evolutivo –en el cual se enmarca el trabajo aquí presentado-, pone fin al carácter aislado de los SIG mediante la generación de las llamadas IDEs, las cuales permiten el intercambio de un gran volumen de información normalizada, admitiendo compartir tanto datos como aplicaciones, lo cual facilita la difusión del conocimiento.
3. OBJETIVOS Este proyecto tiene como objetivo principal el diseño de un Sistema de Información Geográfico que permita al CET sistematizar, geolocalizar y enlazar la información arqueológica a sus distintas fuentes de información (textos, fotografías, planimetría).
Representación digital, diseño y elaboración cartográfica conforme a un modelo de trabajo basado en la georreferenciación del patrimonio arqueológico y el análisis espacial de detalle.
4. METODOLOGÍA El desarrollo del proyecto SIG del CET, denominado como SIG-Moncayo, pone en valor todo el patrimonio arqueológico de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Además, en esta primera fase, se genera un documento de trabajo que permite la interoperabilidad entre los diferentes agentes implicados a escala local, autonómica y general en el ordenamiento territorial. La metodología de análisis llevada a cabo para conseguir la funcionalidad requerida de la herramienta se ha estructurado en 4 etapas diferentes comenzando por la revisión y documentación, hasta terminar con el proceso de cartografía y su interpretación.
4.1. Obtención información
y
tratamiento
de
la
Aunque existen numerosas fuentes de información acerca del patrimonio arqueológico de Tarazona y el Moncayo, éstas son muy heterogéneas, de acceso limitado en ocasiones y una gran cantidad de ellas se encuentran en formato papel. Han sido múltiples las fuentes de información consultadas para la carga de la Base de Datos del patrimonio arqueológico del CET, suponiendo casi el 50% del desarrollo del proyecto. Las principales fuentes de información consultadas han sido (Fig. 1): •
Publicaciones científicas de tema arqueológico.
•
Fichas técnicas de diferente clase sobre yacimientos realizadas por del CET a lo largo de su trayectoria.
1. Generar un entorno eficiente de bases de datos relacionales que integre toda la información temática y espacial referida al patrimonio arqueológico de la Comarca de Tarazona y el Moncayo donde se recogiese, de forma normalizada, la información de interés arqueológico. Esta base de datos debía cumplir el estándar de metadatos fijado en la norma ISO 19115.
•
Bases de datos informáticas antiguas elaboradas por parte del CET.
•
Informes arqueológicos oficiales, tanto de excavaciones y sondeos, como de prospecciones.
•
Catálogos sobre Patrimonio Cultural para los PGOUs comarcales e informes de Impacto Ambiental de diversas infraestructuras.
2. Recopilar, normalizar y estructurar la información arqueológica de interés presente en publicaciones, informes y bases de datos del Área de Arqueología del CET. Se consideran las especificaciones técnicas derivadas de las normativas sobre las infraestructuras y los servicios de información geográfica en Europa (Directiva 2007/2/CE, INSPIRE) y España (Ley 14/2010, LISIGE), así como los reglamentos que se marcan en materia de gestión de metadatos (ISO19115). De esta manera, se facilita el manejo e interoperabilidad de los resultados de esta investigación.
•
Otros (ms., fotografías, planos, etc.).
Dicho objetivo se desglosa en 4 objetivos específicos:
4.2. Diseño del modelo y normalización de datos Una vez analizadas las fuentes y los datos a volcar en la base de datos, se hacía necesario comenzar con el diseño del modelo de datos que estructuraría toda esta información. Un modelo de datos es una representación simplificada de la realidad cuyo objetivo es reflejar los aspectos relevantes de la misma. Existen muchos tipos de modelos,
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De este modo, se presenta la información del conjunto de elementos que integran la base de datos. Éstos han sido metadatos conforme a Dublin Core, el principal estándar internacional para describir y catalogar los recursos de información –muy desarrollado en términos arqueológicos-. Además, se ha utilizado ISO19115 “Geographic Information-Metadata” para información geoarqueológica (conjuntos de datos geográficos, series de datos, fenómenos geográficos individuales, etc.). A continuación, se muestran a modo de ejemplo, para cada uno de los elementos que integran la base de datos, el nombre del atributo, una descripción donde se explica la información volcada, el tipo de dato, la existencia o no de relaciones con otras tablas y la forma en la que los datos se elaboran y organizan.
Figura 1. Diferentes tipos de ficha arqueológica sobre yacimientos recogidas en el archivo del Área de Arqueología del CET. cada uno con sus pros y sus contras. En el caso específico que nos ocupa, el modelo empleado es de tipo relacionalorientada a objetos. Se trata de un modelo de sencillo manejo y comprensión que utiliza un esquema basado en tablas, las cuales contienen un número de registros (filas), así como una serie de campos (columnas), permitiendo una correcta estructuración de los datos (Olaya, 2014: 190). El diseño de este modelo consiste simplemente en establecer un conjunto de relaciones entre tablas bidimensionales, organizadas en filas y columnas, estando los atributos asociados a la entidad recogidos en las columnas; mientras que las filas recogerían el registro de cada entidad (Fig. 2). Además, estos atributos se encuentran restringidos por dominios, los cuales limitan los rangos de valores que puede contener cada columna. Igual de relevante resultaba mantener una mínima estandarización de los campos definidos en el modelo con el fin de favorecer la comprensión e intercambio de los datos volcados. Para ello, se tuvieron en cuenta los requerimientos definido por la directiva INSPIRE1.
Tabla 1. Modelo de datos de yacimiento arqueológico, hace referencia a los estándares mínimos de los yacimientos arqueológicos que se identifican, localizan y describen por la investigación. Contiene información arqueológica principal acerca de cada sitio. Attribute name ArchaeologicalSiteID
Description
Unique identifier of the Archaeological Site according UNESCO rules.
Data type
String
Multiplicity
1
Tabla 2. Modelo de datos de entidad espaciales superiores. Hace referencia a una entidad de un tipo determinado (administrativa, geográfica o de otro tipo) que puede incluir varios yacimientos arqueológicos. Attribute name ArchaeologicalClusterName
Figura 2. Relaciones entre las tablas empleadas en el desarrollo del Sistema Gestor de Bases de Datos del CET.
574
Description
Official place name of the archaeological site cluster (geographic, administrative...).
Data type
String
Multiplicity
1
Sesión 5. Patrimonio
Tabla 3. Modelo de datos para la integración de documentos, es decir, cualquier elemento de información (texto, fotografía, planimetría, etc.), en este caso en relación los yacimientos arqueológicos. Un documento tiene que estar en formato digital para ser incluido en el sistema de información, su almacenamiento en un repositorio de documentos digitales. Los documentos almacenados en el sistema tienen que contener información sobre los yacimientos arqueológicos.
Tan importante es conocer los componentes del SIG como los actores involucrados en el funcionamiento de la misma ya que en función de aquellos usuarios considerados potenciales se conformará toda la arquitectura del SIG. En este sentido, los principales usuarios a los que pretende dar cobertura SIG-Moncayo son los siguientes (Fig. 4): aquellos referidos a la explotación y volcado de la información del SIG (avanzados, consultor, editor, gestor, responsable de departamento y administrador); aquellos cuyo acceso se restringe a consulta y análisis básico (básico, negocio).
Attribute name document.identifier Description
Identifier provided by the system administrator to the document.
Data type
String
Multiplicity
1
Data Each document should have a unique elaboration and identifier, defined and assigned by organization the system administrator.
Figura 3. Breve fragmento de la visualización de la información de la base de datos a través del SIG.
Estas entidades están vinculadas a través de relaciones específicas: ArchaeologicalSite - ArchaeologicalCluster: Un conjunto de yacimientos arqueológicos puede pertenecer a un determinado espacio geográfico o administrativo (multiplicidad 1 a varios). Documento - ArchaeologicalSites: Los documentos o repositorio que contienen información acerca de los sitios yacimientos. Un documento específico tiene información sobre al menos un yacimiento arqueológico y tal vez algo más (multiplicidad 1 a varios). La representación digital de la información permite el análisis multiescalar de los datos: desde escalas 1:1 de yacimientos hasta 1: 300.000 del paisaje en que se integran.
4.3. Implementación de la información geoarqueológica en una base de datos relacional La discretización de la información arqueológica para que se manejable, reconocible y compacta en un la base de datos relacional, es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la disciplina arqueológica: la definición de un estándar aplicable a toda la información arqueológica. En este sentido, como bien plantea Yu Fujimoto (2009) el patrimonio arqueológico se encuentra representado por tres tipos de información: geoespacial, temporal y temática; y conforme a estos tres tipos de información se ha ido implementando la base de datos en el software corporativo ArcGis2 (Fig. 3).
Figura 4. Usuarios con acceso a la base de datos SIGMoncayo. PostgreSQL es el servidor de base de datos. Este software permite el acceso simultáneo tanto para consulta y actualización empleando la técnica del versionado. Además, mediante funciones y disparadores asegura la integridad de los datos. Por otro lado, el uso de la extensión de PostGIS permite el manejo de los datos espaciales, reconociendo además la conexión con múltiples programas de escritorio.
4.4. Representación digital y elaboración cartográfica El proceso de diseño y elaboración cartográfica es un proceso largo y complejo en el que intervienen numerosos componentes de ésta. Para ello es necesario identificar
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el proyecto y tener claros los objetivos que se quieren conseguir a partir de la cartografía, además de tener en cuenta a quién se va a presentar. Una buena elaboración cartográfica debe tener en cuenta, la base espacial sobre la que trabajar, el sistema de proyección adecuado, la elección de la escala y los grados de agregación, y las variables reales a analizar y presentar (información temática). Para finalmente realizar la codificación de la información temática (código cartográfico). En este proyecto se ha seguido para el desarrollo de la representación digital y cartográfica una secuenciación en cuatro etapas (Zúñiga Antón, 2009). La primera es la de diseño: identificación del proyecto, componentes de la cartografía, codificación cartográfica y toma de decisión. La secuencia continúa con la etapa de elaboración en la que se aplican las decisiones tomadas anteriormente y que se divide en tres sub-etapas: implementación, determinación del aspecto final, impresión y publicación. Por último, hay que definir cómo se van a representar las variables visuales en el mapa (tamaño, color, forma, orientación, valor, textura) y atender a los diferentes elementos del mapa (área cartografiada, mapa auxiliar, títulos y subtítulos, leyenda, escala, orientación, fuente de información y otros elementos), así como la tipografía y la disposición de los elementos de manera jerárquica aplicando criterios estéticos, que dotan de profesionalidad y personalidad ayudando a su vez a interpretar mejor aquello que se ha representado en el mapa. Toda la cartografía temática generada en el proyecto se ha elaborado conforme a las directrices de la Norma Cartográfica de Aragón3. Por Orden de 20 de febrero de 2014, se publica en el BOA el acuerdo adoptado por el Gobierno de Aragón por el que se aprueba la Norma Cartográfica de Aragón.
5. RESULTADOS Los resultados obtenidos a partir de la realización del proyecto son positivos en cuanto que muestran las carencias existentes hasta el momento en materia de normalización e interoperabilidad de la información arqueológica y a su vez, facilitan las herramientas necesarias para la consecución de un plan de acción en futuras actualizaciones de la base de datos. Tanto el diseño del modelo de datos, base de datos y sistema de información geográfica aportan una nueva manera de clasificar, manejar e interpretar las necesidades en protección y conservación a partir de información de patrimonio arqueológico en muchos casos ya existente. Los principales resultados obtenidos pueden sintetizarse en 4: 1. Diseño y elaboración de un modelo de datos patrimoniales adaptado a los requerimientos de los marcos normativos.
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2. Diseño y cumplimentación de una base de datos bien estructurada, en la que se ha conseguido clasificar de manera homogénea 620 de yacimientos o hallazgos arqueológicos existentes en la actualidad, dotando a cada uno de ellos de información espacial y temática. 3. Aplicación de un volumen considerable de información en un SIG, que permite un control eficaz de la información, un uso dinámico gracias a la posibilidad de una constante renovación de datos y sobretodo una representación gráfica de calidad a partir de información georreferenciada. 4. Producción cartográfica generada y presentada en tres modelos distintos que permite: analizar la información a distintas escalas, poder contemplar visualmente algunas de las variables más importantes a la hora de gestionar el patrimonio arqueológico (grado de protección), analizar su distribución espacial tanto de manera general como por etapas o tipología, plantear futuras campañas de prospección, etc. La escala y los grados de agregación utilizados en la realización de la cartografía de este proyecto son muy variados, dependiendo de los mapas y de los diferentes objetivos que con cada uno se quieren conseguir.
5.1. Cartografía resultante según escalas y grado de agregación El grado de agregación de los mapas es municipal, ya que este proyecto se centra en la Comarca de Tarazona y el Moncayo, y se realiza una desagregación de esta área en localización exacta de yacimientos arqueológicos y hallazgos. Dicha agregación permite ver con detalle los diferentes núcleos arqueológicos y el grado de dispersión de los hallazgos. En cuanto a la elección de la escala, podría decirse que es más variable, dependiendo tanto del tipo de mapa como de su presentación (horizontal o vertical). En concreto se realizados dos tipos de mapas: (i) los mapas de localización y (ii) los mapas temáticos que responden a las diferentes variables arqueológicas analizadas. Los mapas de localización del volumen de yacimientos tanto en la cuenca del Queiles cómo en la Comarca de Tarazona y el Moncayo (Fig. 5) responden a una escala 1: 175.000, y ambos forman parte del mapa situación. Para los mapas temáticos (Fig. 6), como por ejemplo el mapa de “Cronología general de los yacimientos” o “Figuras de protección”, se ha utilizado una escala 1: 150.000. Pero dentro de este mismo grupo de mapas temático se encuentran también la cartografía generada para el municipio de Tarazona (Fig. 7), que responden a una escala de 1: 7.500 (escala de detalle) con mucho más detalle para poder visualizar la trama urbana y diferenciar los bienes.
Sesión 5. Patrimonio
Figura 5. Ejemplos de mapa de localización con dos niveles de agregación empleados, izquierda cuenca del río Queiles; derecha, Comarca de Tarazona y el Moncayo.
Figura 6. Dos ejemplos de representación temática de la información a diferentes escalas: izquierda, cronología principal del yacimiento arqueológico o hallazgo; derecha, estado de protección de los yacimientos arqueológicos documentados.
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AGRADECIMIENTOS Queremos agradecer la disponibilidad del Centro de Estudios Turiasonenses para acoger y apoyar esta investigación, tanto de manera científica, como de manera económica, a través de su proyecto plurianual 2013-2016 “Arqueología y Poblamiento en el valle del Queiles”, ya que sin su ayuda hubiera sido imposible llevar a cabo este proyecto.
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Figura 7. Mapa temático a escala de detalle: cronología específica del centro histórico de Tarazona.
6. CONCLUSIONES La necesidad que surge hoy en día de ordenar todos los elementos que componen y cohabitan el territorio, y de gestionarlos de una manera eficaz y sostenible es la llamada que proyectos como este tratan de responder. Se ha comprobado en el ámbito físico, natural, cultural y urbano que es necesario disponer de información geoarqueológica y saber gestionarla adecuadamente, para solventar algunos de los problemas que surgen en la sociedad. Por último, solo queda resaltar las posibilidades de este proyecto, el cual ofrece a la institución las herramientas para investigar, gestionar y proteger el patrimonio arqueológico de la Comarca de Tarazona y el Moncayo. Así, mediante el uso de esta base de datos, se proporciona tanto a técnicos como a ciudadanos un instrumento que permite enlazar la información arqueológica con la paisajística y, mediante este nexo, admite una mayor articulación del desarrollo urbanístico, acorde con las directrices fijadas en los PGOUs, un análisis completo del geopaisaje turiasonense y una revalorización de su patrimonio cultural y natural.
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NOTAS ACLARATORIAS 1
La Directiva INSPIRE es la infraestructura para la información espacial en la Comunidad Europea, establece las reglas generales para el establecimiento de una Infraestructura de Información Espacial en la Comunidad Europea basada en las Infraestructuras de los Estados miembros. Aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo el 14 de marzo de 2007 (Directiva 2007/2/CE), entra en vigor a los veinte días de su publicación, el 25 de abril de 2007. La Directiva 2007/2/CE ha sido desarrollada en colaboración con los Estados miembros y países en proceso de adhesión con el propósito de hacer disponible información geográfica relevante, concertada y de calidad de forma que se permita la formulación, implementación, monitorización y evaluación de las políticas de impacto o de dimensión territorial de la Unión Europea. La Ley 14/2010, de 5 de julio, sobre las infraestructuras y los servicios de información geográfica en España (LISIGE) incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva 2007/2/CE garantizando su cumplimiento, incluido el establecimiento de la Infraestructura de Información Geográfica de España. 2
Dentro de los programas tipo SIG, ArcGIS (ESRI) es el más potente y extendido en el mundo académico y de la Administración Pública, por tanto, la implementación se ha llevado a cabo con dicho software. 3
Dicha Norma Cartográfica de Aragón establece que la cartografía oficial realizada por la Administración de la Comunidad de Aragón se elaborará conforme a la Norma Cartográfica de Aragón, procurando la armonización y homogeneización de los criterios de producción cartográfica establecidos por los organismos cartográficos nacionales e internacionales. Además, será de obligado cumplimiento para los Departamentos y Organismos Públicos del Gobierno de Aragón, incluyendo al conjunto de Centros, Institutos, así como Entidades públicas del Gobierno de Aragón y de pleno conocimiento para todas las Administraciones u Organismos públicos con competencias en la elaboración y mantenimiento de información cartográfica en el territorio aragonés.
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Sesión 5. Patrimonio
5.7. LA CONSERVACIÓN INVISIBLE DE CAESARAUGUSTA. PERVIVENCIA DEL USO DE LOS ESPACIOS EN DOS MIL AÑOS DE HISTORIA THE INVISIBLE CONSERVATION OF CAESARAUGUSTA. THE SURVIVAL OF THE USE OF SPACES IN TWO THOUSAND YEARS OF HISTORY
Rubén Castélls Vela Ayuntamiento de Zaragoza Autor de contacto/Contact author: Rubén Castélls Vela, rcastells@zaragoza.es
RESUMEN La manera más habitual de la conservación del patrimonio es la existencia de restos materiales, los objetos y estructuras arquitectónicas que han sobrevivido durante siglos o a veces milenios. Si tomamos como ejemplo el pasado romano de Zaragoza, Caesaraugusta ha reaparecido ante nuestros ojos de una manera, aunque muy fragmentada, realmente significativa, siendo una ciudad que se ha estudiado, investigado, restaurado y, en buena parte, musealizado como son ejemplo de ello los museos que conforman la Ruta de Caesaraugusta. Ahora bien, esta conservación visible no es el único modo de conservación, no es la única vía por la que el pasado enlaza con nuestros días. Existen otras varias que, aún valorándose como fuente de conocimiento del pasado, no se han considerado desde el punto de vista de la conservación, y una de ellas es la pervivencia del uso de los espacios. ¿Hasta cuándo las murallas romanas continuaron realizando su función defensiva? ¿Dónde se reunieron los gobiernos de la ciudad en las culturas posteriores a la romana? Los zaragozanos de hoy en día ¿continuamos haciendo las mismas actividades y en los mismos sitios que los caesaraugustanos? Responder a estas preguntas es atender a otro tipo de conservación de Caesaraugusta, una conservación “natural” y por eso mismo no tan atendida, invisible, pero indicativa de hasta qué punto la identidad de la ciudad continúa siendo romana o se ha ido borrando con el paso de los siglos. PALABRAS CLAVE: Zaragoza; Caesaraugusta; Historia; Urbanismo; Uso del espacio.
ABSTRACT The most common way heritage conservation is the existence of material remains, objects and architectural structures that have survived for centuries or sometimes millennia. In the example of the Roman past of Zaragoza, Caesaraugusta has it reappeared in sight in a way very fragmented, but really significant. It is a city that has been studied, researched, restored and largely musealized. The museums that set up the Caesaraugusta Route are a good example. However, the visible conservation is not the only way of conservation, it is not the only way through which the past connects with our days. There are several others that, while valuing themselves as a source of knowledge of the past, have not been considered from the point of view of conservation, and one of them is the survival of the use of spaces. How long did the roman walls fulfill their defensive function? Where did the governments of the city meet in post-Roman cultures? Do the current inhabitants of Zaragoza the same activities and in the same places as the caesaraugustanos? To answer these questions is to attend to another type of conservation of Caesaraugusta, a “natural” preservation not so attended for that reason, invisible, but indicative of whether the identity of the city continues to be Roman or has been erased over the centuries. KEY WORDS: Zaragoza; Caesaraugusta; History; Urbanism, Use of space.
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“La ciudad no dice su pasado, lo contiene como las líneas de una mano, escrito en los ángulos de las calles.” Italo Calvino Las ciudades invisibles
1. INTRODUCCIÓN
la historia posterior de la ciudad como ejemplo de conservación invisible, de la continuidad temporal de rasgos y características del pasado sin una intervención intencionada para ello.
2. CAESARAUGUSTA RECUPERADA, CONSTATADA Y PERPETUADA
Pero esa situación contrasta con el hecho de que en ocasiones el pasado llega por sí solo hasta nosotros, sin ninguna actuación aparente para ello, y precisamente esa ausencia de esfuerzo hace que su conservación, podríamos decir “natural”, pase muy desapercibida, que sea una conservación prácticamente invisible.
En la conservación de la ciudad romana de Zaragoza se puede decir que existen varias caesaraugustas. La primera de ellas es la Caesaraugusta recuperada, visitable, conformada por los fragmentos de muralla en la avenida César Augusto y en el Convento del Santo Sepulcro, por los sarcófagos paleocristianos de la basílica de Santa Engracia, por los numerosos objetos muebles y musivarios del Museo de Zaragoza y también por todos los restos arqueológicos musealizados en la Ruta de Caesaraugusta, que comprenden las infraestructuras y cimentaciones parciales del foro, otras cimentaciones junto con soportes de arquerías y unas escaleras en el Museo del Puerto fluvial, la huella de unas letrinas y parte de una natatio en el Museo de las Termas públicas y las estructuras conservadas del teatro, restos relacionados todos ellos con esa franja central de la ciudad en la que se concentraron los principales equipamientos públicos (Figura 1).
En las siguientes líneas, tomando la referencia bien conocida y estudiada de Caesaraugusta, se va a analizar la pervivencia de sus diferentes usos del espacio en
Esta Caesaraugusta recuperada, aquella que se ha conseguido rescatar del olvido, es una Caesaraugusta conservada, conocida, pues ha podido estudiarse de
La conservación del patrimonio cultural es una de las pocas disciplinas que posee la capacidad de enlazar físicamente el pasado con el presente, tiene la facultad de conseguir rescatar de los efectos del tiempo determinados objetos o edificios para disfrutarlos hoy en día y comprender mejor otras épocas históricas y, en consecuencia, a nosotros mismos. A esta conservación del patrimonio se dedica mucho esfuerzo por parte de profesionales e instituciones. Un esfuerzo justificado e incluso imprescindible para conseguir la mencionada trascendencia.
Figura 1. Caesaraugusta recuperada y Caesaraugusta constatada.
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Sesión 5. Patrimonio
Figura 2. Caesaraugusta perpetuada. manera bastante completa, y visible, accesible para el público de manera permanente. Ahora bien, esto no es ni mucho menos lo único que conocemos de Caesaraugusta. Las numerosas excavaciones realizadas fundamentalmente durante los últimos treinta y cinco años han permitido conocer otras zonas de los mismos espacios públicos musealizados, dos templos, numerosos fragmentos de muralla, varias necrópolis extramuros, la existencia de alfares en la zona de San Pablo, ninfeos, depósitos y otras estructuras relacionadas con el agua, zonas drenadas con ánforas, por supuesto las cloacas del sistema de evacuación hídrica de la ciudad, pavimentos de viales, espacios domésticos y otra serie de hallazgos muebles en los llamados basureros. Como se puede apreciar sobre el plano (Figura 1), Caesaraugusta se ha revelado de una manera muy fragmentada pero realmente significativa. Esta es la Caesaraugusta constatada, una Caesaraugusta solo parcialmente conservada, ya que algunos de estos restos desaparecieron tras sus correspondientes excavaciones en la continua renovación urbanística de la ciudad, también conocida, aunque quizá no con toda la profundidad que un mayor número de publicaciones permitiría, pero invisible, ya que lo que sí se ha conservado se encuentra nuevamente enterrado bajo el pavimento actual. Tanto la Caesaraugusta recuperada como la Caesaraugusta constatada son resultado de ese esfuerzo en la conservación
del patrimonio que mencionaba al principio. Ha sido necesaria mucha gente y muchos años, no sé si muchos medios, para que hoy podamos estar aludiendo a este fragmento de nuestro pasado, que podamos tener una imagen aproximada de lo que fue la ciudad romana. Sin embargo esa imagen difiere bastante de la que he denominado Caesaraugusta perpetuada, conformada por aquellos espacios que han mantenido su uso desde la época romana, la función a la que se destinó un edificio o un espacio urbano aún cuando ese edificio haya desaparecido o ese espacio haya sido modificado en múltiples ocasiones (Figura 2). Es una Caesaraugusta que ha permanecido de alguna manera viva y en la que se realizan ahora las mismas actividades que hace casi dos mil años, una Caesaraugusta invisible, por la propia naturaleza inmaterial de este aspecto, no tan conocida (ha sido escasa la atención investigadora que se le ha prestado) y, sin embargo, conservada, sin que, como decía antes, se haya realizado un esfuerzo específico para lograr esa pervivencia de los usos. El hecho mismo de que se hayan conservado resulta invisible en el día a día de la ciudad.
3. LA PERVIVENCIA DE USO DE LOS ESPACIOS Pero ¿qué es lo que se ha conservado? ¿Cómo se ha llegado a este plano de la Caesaraugusta perpetuada? Se ha acudido para su elaboración a la cartografía
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histórica de Zaragoza y a estudios previos relacionados con la topografía o el urbanismo histórico, completos trabajos realizados, entre otros, por Francisco Escudero, Pilar Galve, Miguel Beltrán, Ramón Betrán, Mª Isabel Falcón, Carmen Gómez e Isabel Yeste. Todos ellos se han puesto en relación para comparar diversos usos del espacio en diferentes momentos históricos. Mediante este análisis transversal, diacrónico, se han podido advertir, continuidades completas, rápidos abandonos o también recuperaciones posteriores. A continuación se comentan de manera breve algunos de los usos que se han rastreado históricamente.
3.1. Uso religioso Lugares específicos para la práctica religiosa pública en Caesaraugusta se han constatado dos, el templo aparecido y arrasado en la plaza del Pilar, y el excavado en la restauración de la Seo del Salvador. Se ha añadido un tercer espacio vinculado ya al culto cristiano e identificado con un martyrium. No ha sido posible constatar arqueológicamente la existencia de una muy probable basílica paleocristiana en el solar de Santa Engracia, que hubiera tenido continuidad temporal, pero sin estar certificado su origen, se ha optado por no marcarla en el plano (Figura 3). Sin seguridad de dónde pudo localizarse la iglesia de San Vicente en la época visigoda, aunque es muy probable
Figura 3. Pervivencia del uso religioso.
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que fuera en la zona foral romana, sí está confirmado que la mezquita se ubicó en el mismo lugar que el templo del foro. Al igual que la primera catedral románica dirigida por Pedro de Librana y las sucesivas ampliaciones que en los siglos posteriores se realizarían del recinto hasta la configuración del edificio actual con elementos románicos, góticos, mudéjares, renacentistas, barrocos y neoclásicos. Lógicamente existieron en la ciudad otras mezquitas, varias sinagogas y multitud de iglesias parroquiales que extendieron el uso religioso a otras muchas ubicaciones, al igual que los conventos, pero sin coincidir con los espacios utilizados en época romana. La construcción de nuevas iglesias en las épocas moderna y contemporánea tampoco provocó nuevas continuidades. Así que es sólo en el espacio de la catedral donde se constata la pervivencia del uso religioso; sin lugar a dudas, cuando un zaragozano entra a profesar su religión a la Seo está reproduciendo el mismo acto y en el mismo lugar que un caesaraugustano en su época.
3.2. Uso político Entendiendo por un uso político del espacio ser la sede del gobierno de la ciudad, en época romana varias publicaciones tienden a situar la curia en la esquina suroccidental del foro, recinto amplio en el que sin duda tuvo que encontrarse (Figura 4).
Sesión 5. Patrimonio No existiendo de nuevo información constatada arqueológicamente sobre la época visigoda, y tampoco sobre un posible primer alcázar musulmán en el solar del foro1, sí que se conoce que el centro de poder en época islámica avanzada se ubicó en la Zuda. En el periodo medieval cristiano, los jurados se reunieron durante un tiempo en el fosar de Santa María, para trasladarse posteriormente a las Casas del Puente, un espacio mucho más cercano al de la curia romana y en el que permanecerían durante siete centurias. Ya en el siglo XX, el Ayuntamiento estuvo ubicado en el antiguo Convento de Predicadores en la plaza Santo Domingo desde 1912 hasta 1965, cuando se inauguró la actual casa consistorial, si bien se ha añadido una segunda sede de la regiduría municipal en el antiguo Seminario. Si se extiende el uso político a otras instituciones territoriales superiores a la ciudad, habría que nombrar el refectorio de Santo Domingo, sede de las cortes medievales y sobre todo la Diputación del Reino, ubicada en el mismo solar del foro romano. Ya en época contemporánea se utilizan otros edificios como el solar del antiguo convento de San Francisco para ser sede de la Diputación Provincial de Zaragoza desde mediados del siglo XIX, la Real Casa de la Misericordia, actual Diputación General de Aragón tras su rehabilitación en 1983 y, desde la misma década, el palacio de la Aljafería, que continúa funcionando hoy día como sede de las Cortes Aragonesas.
En este caso la continuidad no resulta tan evidente como para el uso religioso; no obstante sí que se constata que, en la mayoría de los siglos, la toma de decisiones se ha ejercido en un núcleo de poder relativamente reducido en sus dimensiones y bastante cercano al origen romano.
3.3. Uso comercial La principal actividad comercial en la época romana se ubicó sin duda en el foro, espacio para la realización controlada de las transacciones comerciales, y en sus inmediaciones, con numerosas tabernae repartidas en su perímetro, y también un mercado, más cercano a la zona portuaria. (Figura 5). Seguramente siguió siendo así en la siempre menos conocida, topográficamente hablando, ciudad visigoda, y también durante la fase musulmana, que en torno a la mezquita desarrollaría la actividad principal independientemente de que se crearan nuevos zocos como el de la puerta de Sinhaya o, una vez que la ciudad fue cristiana, el zoco de la morería cerrada. Precisamente esa conquista de la ciudad y el proceso de cristianización progresiva de la misma provocó la ruptura del uso comercial en torno al templo principal, que se convirtió en un barrio de residencia de eclesiásticos2, trasladándose la actividad al barrio de San Pablo, cuya parroquia se convirtió en sede de las ferias concedidas a la ciudad desde el siglo XIII y por cuya petición el mercado
Figura 4. Pervivencia del uso político.
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Figura 5. Pervivencia del uso comercial
municipal terminó ubicándose en la puerta de Toledo, espacio que ha tenido continuidad desde entonces con pequeñas variaciones, existiendo actualmente el Mercado Central. En esta misma época se debe anotar también la importante actividad comercial y financiera de la aljama judía, con una alcaicería abierta al credo cristiano. No obstante, no hay que olvidar que la Seo, como otras iglesias, continuaba siendo el escenario de intercambios mercantiles, no destinados directamente a la ciudadanía, lo que impulsó la construcción de la Lonja en el siglo XVI para concentrar dicha actividad y ser sede de la Tabla de los Comunes Depósitos. Esta función comercial y financiera del edificio se prolongó hasta finales del siglo XVII y luego en periodos intermitentes: entre 1735 y 1795 y en un breve lapso de tiempo tras la restauración del edificio en 19163. Ya en época contemporánea la actividad comercial tuvo la lógica diversificación espacial de una ciudad en expansión, perdiendo definitivamente el solar del foro romano su carácter comercial. Analizando pues el uso comercial de los espacios, la continuidad de Caesaraugusta alcanza de manera prácticamente exclusiva hasta el siglo XII, con las lógicas variaciones y añadidos hasta el siglo XVI y aún se podría extender hasta casi el siglo XVIII, contemplando que la Lonja es un espacio anejo al solar del foro. En la actualidad no es reseñable la actividad económica que pueda desarrollarse en este espacio.
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3.4. Uso defensivo La muralla romana construida muy probablemente en el siglo III constituye la estructura romana más duradera de la ciudad. No estamos hablando sólo de que se mantenga el uso, sino también el elemento original que cumple esa función, y en el caso de las defensas romanas lo cumplieron, con sus correspondientes arreglos, hasta comenzado el siglo XVI. Con posterioridad, aunque la estructura continuase en algunas zonas mejor o peor conservada ya había perdidosu función defensiva (de hecho la última ocasión en la que sirvió de protección a la ciudad seguramente fue en la Guerra de los Dos Pedros) a favor del segundo amurallamiento de la ciudad, el muro de réjola, comenzado en época musulmana para englobar los arrabales y fortalecido progresivamente durante los siguientes siglos, siendo el episodio bélico en el que jugó un papel más destacado el de los Sitios de Zaragoza (1808-1809). En época contemporánea, esta segunda muralla corrió la misma suerte. El crecimiento de la ciudad y el desarrollo armamentístico moderno terminaron provocando su inutilidad y su consiguiente desaparición.
3.5. Uso de acceso Si se entiende por uso de acceso aquel espacio que da entrada a la ciudad, lógicamente la función de las cuatro
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Figura 6. Pervivencia del uso funerario.
puertas romanas ubicadas en cada uno de los lados de la muralla debería entenderse terminada en época medieval, cuando la ciudad extramuros creció y se consolidó obligando a nuevas aperturas en la muralla para mejorar las comunicaciones y comodidades hasta convertirla no en un elemento perimetral, como en su origen romano, ni siquiera un elemento definidor del centro de la ciudad, como en la medina islámica, sino en una estructura interna de la ciudad, completamente integrada en su viario y en su caserío urbano. No obstante, la apertura de nuevas puertas y trenques no hizo desaparecer las existentes (excepto probablemente en el caso de la puerta sur, cuya ubicación no ha podido constatarse al cien por cien pero parece no coincidir con la puerta Cinegia), por lo que dichos accesos continuaron utilizándose como tales: no daban entrada a la ciudad, pero se siguieron utilizando como puertas hasta su desaparición en el siglo XIX por diferentes circunstancias.
3.6. Uso de tránsito A la hora de abordar el peliagudo trabajo de identificar las calles romanas que han podido subsistir hasta la actualidad, no cabe sino referir el concienzudo estudio publicado por Francisco Escudero y Pilar Galve, en el que, a partir de los restos de cloacas excavados en la ciudad y su distribución modular en retícula, se extrapola el posible trazado viario de Caesaraugusta. Analizando
los diferentes ejes cardo y decumano y en su comparación con planos antiguos y con el callejero actual llegan a la conclusión que se reproduce gráficamente en plano (Figura 2), con un número abundante de vías que se han mantenido en la Zaragoza actual. El uso de tránsito es, a tenor de lo expuesto, uno de los que más se han mantenido en el tiempo, a pesar de la sucesión de culturas posteriores y sus diferentes planteamientos urbanísticos.
3.7. Uso funerario En la Caesaraugusta constatada han llegado a identificarse hasta cuatro zonas como necrópolis con una larga continuidad temporal (Figura 6). Dos de ellas, la situada al oeste de la ciudad y la ubicada al sur, fueron espacios utilizados también para la realización de enterramientos musulmanes. Pero la pervivencia del uso funerario de ambos espacios en la ciudad cristiana no fue posible tras la creación de numerosas parroquias y la costumbre de realizar enterramientos en el interior de las iglesias o en espacios anejos a estas y a los conventos. Ya en el siglo XIX la creación de un único cementerio municipal en los montes de Torrero desterró del centro de la ciudad cualquier práctica funeraria, por lo que tampoco en este caso se puede constatar una continuidad del uso existente en época romana más allá del siglo XI.
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Figura 7. Pervivencia del uso cultural.
3.8. Uso cultural Abordando ahora el uso cultural pero también lúdico de espacios en Caesaraugusta, la ausencia de restos materiales de un casi seguro circo, por la referencia a juegos de la Crónica de Cesaraugusta, y a la espera de publicaciones sobre la posible ubicación del anfiteatro, queda el teatro como el principal espacio cultural y de ocio de época romana que conozcamos. A pesar de ser un edificio que perdió ya su función durante la época romana, que a lo largo del siglo III fue expoliado, y que la actividad teatral misma es algo que se perdió durante gran parte del medievo, este espacio ha mantenido una curiosa vinculación con la historia posterior del teatro en Zaragoza que alcanza nuestros días. La Baja Edad Media asistió al renacimiento de esta práctica asociada tanto a festividades religiosas (procesión del Corpus Christi), como a celebraciones populares (coronaciones o casamientos reales) siendo el espacio urbano abierto su escenario, como en el entorno de la Seo, la puerta Cinegia y, sobre todo, el mercado, donde más espectáculos teatrales se encuentran documentados (Figura 7). Durante el siglo XVI se produjo la habilitación de espacios específicos para la actividad teatral, primero provisionales y luego estables, realizándose el primer uso del solar cercano al teatro de Caesaraugusta con la Casa de Farsas de la Ciudad. El teatro que perduró más tiempo fue la también cercana Casa de Comedias del Hospital de
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Nuestra Señora de Gracia, en el solar del actual Banco de España. El siglo XVIII se inició con el que sería Teatro Principal de la ciudad ya en funcionamiento, tras el incendio trágico del anterior teatro. Los siglos XIX y XX conforman el periodo de esplendor del teatro en la ciudad, llegando a funcionar hasta diecisiete espacios simultáneamente en una dispersión por el plano de la ciudad lógicamente mucho más acentuada. Si bien el uso teatral del solar exacto del teatro romano no se produjo en ninguna etapa posterior, sí que es cierto que los dos principales teatros de la ciudad en los últimos 450 años se han ubicado apenas a cincuenta metros del teatro de Caesaraugusta aún cuando se desconocía la existencia del mismo. En la misma zona han vivido dramaturgos como Lupercio Leonardo Argensola y también se conoció en determinadas fases a la calle Verónica como la calle de los actores. La vinculación de este espacio con la actividad teatral resulta innegable. El ejemplo del uso teatral resulta paradigmático en cuanto a un elemento curioso y también evocador: el hecho de que los zaragozanos del siglo XXI sigamos en parte haciendo las mismas cosas y en los mismos sitios que los caesaraugustanos de hace dos mil años y que al mismo tiempo no exista una conciencia de ello, una intencionalidad, viene a apoyar la poética idea de que son los espacios, y no las personas, los que tienen memoria.
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Figura 8. Cronología comparada.
4. VALORACIONES FINALES Realizando una comparativa cronológica de las pervivencias de los usos del espacio comentados (Figura 8), se puede apreciar que la gran mayoría de ellos se mantuvieron hasta el siglo XI, excepto el político, por el traslado musulmán del centro de gobierno, y el cultural, con la actividad teatral desaparecida. Si se centra el foco en el siglo XVI, ambos usos comentados se han restablecido en una zona muy cercana a la de época romana, pero se han perdido otros como el defensivo o el funerario. Aun con todas las transformaciones socioeconómicas y, por tanto, también urbanísticas que se produjeron durante la época moderna y, sobre todo, contemporánea en Zaragoza, se llega al momento actual en el que los usos religioso y de tránsito se han mantenido en algunos espacios de manera ininterrumpida desde Caesaraugusta, mientras que el político y el cultural lo hacen de una manera bastante aproximada. El uso comercial ya se ha comentado que apenas es reseñable, mientras que los usos defensivos, de acceso y funerarios se han perdido de manera permanente. El resultado es el lógico y esperado en una ciudad de habitación continua durante más de dos mil años y que se ha modernizado y adaptado en cada periodo histórico, pero también concluyente respecto al mantenimiento de algunos usos del espacio durante toda su evolución y por tanto de la existencia de una Caesaraugusta perpetuada, conservada sin solución de continuidad. El estudio realizado no debe considerarse más que como una cata de las posibilidades que ofrece esta temática, ampliable a otros usos muy comunes como el administrativo, el judicial, el recreativo, el sanitario,
el industrial, el residencial… usos todos ellos que se pueden analizar siguiendo este mismo procedimiento y ahondar en la pervivencia de uso de los espacios desde la época romana. De igual modo, se ha escogido el ejemplo de Caesaraugusta, pero se podría realizar también tomando otras referencias históricas y calibrar cúal es el grado de permanencia de otras culturas. Zaragoza se presenta siempre como ciudad de las cuatro culturas, pero la presencia física de todas ellas es muy desigual. La ciudad romana se ha recuperado significativamente en las últimas décadas. La cultura musulmana sí está reconocida, pero tiene su presencia visible reducida a la Aljafería, existiendo otros testimonios para una posible actuación. La cultura judía, históricamente tendente a dejar una menor huella material, está completamente desaparecida del panorama urbano. Por último, la cristiana sí tiene una presencia y visibilidad mayoritaria. Utilizando la perspectiva aquí propuesta se puede valorar si la impronta inmaterial de cada una de estas culturas está más equilibrada, al menos en este aspecto. Al fin y al cabo estamos hablando de que la pervivencia de uso es una huella cultural tan valorable como la del testimonio material, o incluso más, porque está marcando la relación directa y natural entre el pasado y el presente. No es una conservación fosilizada, como suele denominarse, sino una conservación viva y por tanto un rasgo relevante de nuestra identidad cultural, que quizá pueda considerarse desde el punto de vista patrimonial por sí mismo, para que de esta manera su conservación comience a apreciarse más y deje de ser invisible.
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NOTAS ACLARATORIAS 1
Betrán Abadía, R., (2005).
2
Corral Lafuente, J.L., (2005).
3
Blanco García, J., (2007).
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5.8. EL CAMINO DE SANTIAGO FRANCÉS A SU PASO POR ARAGÓN THE CAMINO DE SANTIAGO FRANCÉS THROUGH ARAGÓN
Raquel Ornat Clemente1 y Miguel Díaz Paniagua2 1y2
Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Diputación General de Aragón
Autor de contacto/Contact author: Raquel Ornat Clemente, rornat@aragon.es
RESUMEN En 2014, un equipo interdisciplinar, adscrito al Servicio de Prevención, Protección e Investigación de la actual Dirección General de Cultura y Patrimonio, inició un trabajo de análisis de las fuentes escritas, orales y documentales con el fin de conocer el Camino de Santiago francés a su paso por Aragón. Dicho conocimiento supuso el enfrentarse a un patrimonio diverso, sincrónica y diacrónicamente, y ofrecer un análisis holístico y coherente del mismo que recogiera: a) sus numerosas facetas, b) sus diferentes y diversos tramos, c) la pluralidad de bienes culturales a él asociados, d) intereses, expectativas y sinergias existentes entorno a él, e) la significación y responsabilidad que conlleva el reconocimiento internacional (Patrimonio Universal de la Humanidad , Itinerario Cultural Europeo y Patrimonio Cultural Común Europeo) y f) las medidas de tutela que se requiriesen para salvaguardar y preservar este Conjunto Histórico Artístico - Bien de Interés Cultural (BIC). Y, al mismo tiempo, compatibilizar todo ello con el peregrinaje actual y el reconocimiento a las gentes que conviven con él a diario. PALABRAS CLAVE: Camino de Santiago; peregrinaje; Itinerario cultural; Patrimonio cultural jacobeo; Valores culturales jacobeos.
ABSTRACT In 2014, an interdisciplinary team, addressed to Servicio de Prevención, Protección e Investigación of the current Dirección General de Cultura y Patrimonio, began a research work based on written, oral and documentary sources in order to know the Camino de Santiago francés, a pilgrim route stretching from the Pyrenees to Navarra border. This knowledge demonstrated how the diverse (synchronic and diachronic)the Camino de Santiago was and is in the present and enabled and enable to offer a holistic approach of it and a coherent analysis that includes: a) its many sides /points of view to understand it, b) its different and diverse stretches, c) the diversity of cultural properties tied to it, d) interests, expectations and synergies linked to it, e) the great significance and responsibility that entails its international recognition (Universal Heritage of Humanity, European Cultural Itinerary and European Common Cultural Heritage) and f) the protection measures are required to safeguard and preserve this Cultural Heritage pilgrim route. The target of this research is to take things explained in the previous paragraph in mind in order to tally with the current pilgrimage and population who have lived and live in this cultural landscape and have taken and take of it. KEY WORDS: Camino de Santiago; pilgrimage; Jacobeo Cultural Itinerary; Cultural Heritage; Cultural values.
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1. INTRODUCCIÓN
3. EL CAMINO DE SANTIAGO FRANCÉS
El Camino de Santiago es un amplio concepto del que todos han oído hablar y, quizá, hasta lo han transitado y conocen partes de él y bienes vinculados con su historia. Pero no deja de ser un gran desconocido al ser polisémico y poliédrico en su fondo, puesto que aglutina un trazado / trazados, cultura inmaterial y bienes inmuebles asociados. Todos ellos han generado un paisaje propio que se ha ido transformando a lo largo de los tiempos y las circunstancias.
El Camino de Santiago francés o Vía Tolosana es aquel que penetra en la Península Ibérica por el puerto de Somport y avanza paralelo al río Aragón hasta llegar al límite con el actual territorio de Navarra.
En 2014, un equipo multidisciplinar1 de la entonces Dirección General de Patrimonio Cultural, en la actualidad Dirección General de Cultura y Patrimonio, comenzó un estudio sobre la situación del Camino de Santiago francés a su paso por Aragón. Entre los objetivos marcados estaban; a) el analizar el concepto de Camino de Santiago y su resignificación a lo largo de los siglos; b) el conocer, de una forma holística, el trazado del Camino de Santiago francés a través de diferentes encuadres: documentales, archivísticos, arqueológicos, históricos, antropológicos y trabajo de campo; c) el contar con una cartografía actualizada del Camino de Santiago francés y sus posibles ramales; d) el inventariar los bienes asociados a él, desde una perspectiva tanto sincrónica como diacrónica; y e) el establecer un mecanismo de gestión eficaz y eficiente para el patrimonio cultural vinculado con el Camino de Santiago francés. Lo que se pretende mostrar en este escrito, al igual que se hizo en la presentación de la comunicación, son lo resultados del trabajo realizado en los últimos años y que aún prosigue.
2. EL CAMINO DE SANTIAGO COMO CONCEPTO El Camino de Santiago ha sido y es una ruta elaborada por los peregrinos en un viaje emprendido, de forma individual o colectiva, para visitar Santiago de Compostela, lugar santo por haber sido, según la tradición, enterrados los restos del apóstol Santiago. Caminos de Santiago hay múltiples, puesto que son aquellos que permitían y permiten el tránsito hasta la localidad de Santiago de Compostela. En Aragón, se conocen los caminos que entraban a la Península desde Francia por el Portalet, Gavarní - Bujaruelo, Bielsa, Benasque, puerto de Palo y el que conducía por el Ebro. Ahora bien, tan sólo la vía Tolosana, aquella que es recogida en el Códice Calixtino ha sido reconocida como Patrimonio Universal de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)2, Conjunto Histórico Artístico (1962), Itinerario Cultural Europeo (1984) y Patrimonio Cultural Común Europeo por el Consejo de Europa.
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El Camino de Santiago francés es un itinerario material e inmaterial, ya que, en él confluyen ambas concepciones del patrimonio cultural, aquélla que se fundamenta en la existencia física de vestigios conservados, legados de generación en generación, y la que resguarda el conocimiento y creencias colectivas de los peregrinos que transitaron y transitan por él. Los primeros testimonios de la peregrinación a Santiago se remontan a los siglos X – XII. El primer texto narrativo de carácter histórico que alude al Sepulcro de Compostela es la Crónica de Sampiro (872). La denominación de “camino francés” aparece en Historia Compostelana (Registrum venerabilis Compostellanae Eclesial Pontificius Didaci secundi), en el s. XI, para denominar a una de las rutas que dirigían a Santiago de Compostela. Ahora bien, el testimonio más antiguo en el que se concreta un itinerario es en la Historia Silense (1110). Sin embargo, es el Liber Sancti Jacobi - Codex Calixtinus3 (primer tercio del s. XII) el que marca el apogeo y propaganda organizada de la peregrinación compostelana. Las fuentes documentales y escritas, así como la historiografía, permiten conocer la percepción de los autores y de la sociedad de la época sobre el fenómeno del peregrinaje, el ascenso o declive en la importancia de unos itinerarios sobre otros, en qué medida los trazados pudieron mantenerse por encima de cualquier circunstancia, si se amoldaron a las modas, necesidades o conveniencias de cada época o si se limitaron a mantener ciertos hitos y prescindieron de la sacralización del camino necesario para llegar a ellos. En la evolución del Camino de Santiago francés a su paso por Aragón se diferencian tres etapas4: 1) peregrinación histórica (siglos IX – XVI), motivada principalmente por creencias religiosos, pero también por interés comercial o, a veces, por obligación jurídica; 2) el olvido (siglos XVI – XX), que condujo al deterioro del camino, abandono de algunos trazados y la ruina de inmuebles a él asociados; y 3) revitalización (siglos XX – XXI), que condujo al transito de nuevos peregrinos, la adecuación de los caminos a las necesidades contemporáneas y a su resocialización. A lo largo del tiempo siempre el Camino de Santiago francés ha sido a) un nexo entre tierras lejanas, zona de paso de personas con un fin común; b) un espacio para el intercambio social, cultural, religioso, artístico, arquitectónico y jurídico; c) testigo de cambios políticos (concesión de privilegios a las poblaciones francas asentadas en torno a él), jurídicos (expansión del fuero de Jaca y derecho del peregrino), en el territorio al asentarse población proveniente de geografías diversas, entre los
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Figura 1. Plano en el que se observan las localidades mencionadas en el Códice Calixtino (elaboración de los autores). siglos X y XII, y al organizarse, en la Canal de Berdún, durante los siglos XII y XIV, los asentamientos en burgos castrales y surgiendo localidades de nueva planta, y en la reorganización eclesiástica de los obispados en Aragón por Sancho Garcés III; d) potenciador de infraestructuras: arquitectura defensiva, puentes, hospitales, molinos, fuentes, arquitectura religiosa (prioratos, monasterios, catedrales, iglesias parroquiales y ermitas); e) promotor del desarrollo comercial, propiciando la venta de excedentes en mercados, surgiendo villas y barrios mercantiles que facilitaban el tránsito de personas y mercancías provenientes de Europa (telas de Flandes) y la salida de los productos cultivados en la zona (lana, pieles, caballos, trigo, almendras, higos y granadas); e f) itinerario turístico.
3.1. Se hace camino al andar: el trazado Al analizar los estudios concienzudos realizados sobre el Camino de Santiago francés a su paso por Aragón se advierte la concepción sobre él mismo en diferentes épocas, siendo interesante el contextualizar todas ellas y tenerlas en cuenta a la hora de señalar la ruta a seguir hacia Santiago de Compostela, pues el camino se hace al andar. En el Códice Calixtino (s. XII), en los capítulo I, II y III del Libro V, se indica que “son cuatro los caminos a
Santiago que en Puente la Reina, ya en tierras de España, se reúnen en uno solo. (…)”. Uno de ellos es el que se introduce por el Somport y lleva hasta Puente la Reina en “tres jornadas breves. La primera es desde Borce, que es lugar situado al pie del Somport contra Gascuña, hasta Jaca. La segunda es desde Jaca hasta Monreal. La tercera desde Monreal a Puente la Reina5”. En este mismo libro (capítulo IV del Libro V) se incide en la importancia del hospital de Santa Cristina, ya que “el Señor instituyó en este mundo tres columnas muy necesarias para el sostenimiento de sus pobres, a saber: el hospital de Jerusalén, el de Mont – Joux y el de Santa Cristina, que está en el Somport”. Desde el siglo IX hasta el siglo XVII se sucedieron documentos que mencionaban el itinerario ya marcado por el Códice Calixtino, pero ninguno tiene a Aragón como protagonista6. No obstante, la importancia de todos ellos, tal y como expone F. Miranda (2003: 7), “es, en buena medida, la relativa a los cambios más relevantes, en la percepción del autor de los mapas y tal vez de la sociedad de la época, acerca del ascenso o declive en la importancia de unos itinerarios sobre otros, lo que puede ayudar a fijar en qué medida los trazados pudieron mantenerse por encima de cualquier circunstancia, si se amoldaron a las modas, necesidades o conveniencias de cada época o si, en cierto punto medio, se limitaron a
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mantener ciertos hitos y prescindieron de la sacralización del camino necesario para llegar a ellos”. Habría que esperar hasta mediados del siglo XX a que L. Vázquez de Parga, J. M. Lacarra y J. Uría Riu realizasen, entre 1943 y 1944, un estudio, que fue publicado en 1948, sobre el fenómeno del peregrinaje a Santiago de Compostela para conocer más sobre esta ruta jacobea en Aragón. Dicha obra se fundamenta en el análisis de las fuentes archivísticas y documentales. En ella, se detallan una serie de localidades importantes en el trazado aragonés: hospital de Santa Cristina, Canfranc pueblo, Castiello de Jaca, Jaca, Puente la Reina, Berdún, Martes, Artieda, Ruesta y Tiermas. Los autores señalan que la importancia de Berdún residía en albergar un importante mercado en el s. XII, lo que atraería, entre otros, a los peregrinos que supieran de él. En este estudio se analiza, además, el concepto de peregrinación, la cronología del Camino de Santiago,
Figura 3. Trazado que propone J. Passini (elaboración de los autores). Se trata de una obra completa y sistemática sobre las vicisitudes que han afectado al camino y las huellas que ellas han dejado en él y en los inmuebles vinculados con él. La propuesta de J. Passini (1987) serviría para establecer el itinerario reconocido, el 11 de diciembre de 1993, como Patrimonio Universal de la Humanidad, asumiendo que parte del mismo, en tierras aragonesas, se encuentra sumergido por el embalse de Yesa y ha sufrido, al igual que en otras geografías del Camino alguna modificación por el paso del tiempo y la acción humana.
Figura 2. Plano en el que se observan las localidades mencionadas en la obra de L. Vázquez de Parga, J. M. Lacarra y J. Uría (elaboración de los autores). su itinerario, cómo se llevaba a cabo la preparación del viaje, el término “hospitalidad”, la construcción de los hospitales y albergues y la trascendencia social, cultural, económica y literaria del Camino de Santiago.
Tras la obra de J. Passini, se desarrollan estudios de la ruta jacobea en Aragón7, pero suponen aportaciones puntuales a los estudios anteriores. A tener en cuenta para llevar a cabo el estudio del Camino de Santiago francés a su paso por Aragón son los escritos realizados desde una perspectiva arqueológica - histórica8. En 2001, la Diputación General de Aragón delimita el Camino de Santiago francés, siendo está delimitación (publicada en el Boletín Oficial de Aragón – BOA – de 20 de julio) la vigente en la actualidad9. Es una delimitación en la que se suprime la protección al “ramal norte”, aquel que transita al norte del embalse de Yesa desde Puente
Desde 1926 hasta 1959, año de inauguración del embalse de Yesa, se suceden, sin solución de continuidad, obras en él y su entorno. En 1962, el Camino, en parte ya sumergido bajo las aguas de dicho embalse, es declarado Patrimonio Histórico – Artístico. Durante las últimas décadas del siglo XX, algunos municipios de la Canal de Berdún llevan a cabo un proceso de concentración parcelaria, lo que provoca la modificación de la morfología del territorio agrario y sus caminos. Es en este contexto señalado cuando, en 1987, J. Passini elabora un estudio pormenorizado del trazado del Camino de Santiago francés desde su entrada a territorio español hasta su llegada a Santiago de Compostela. En él, recoge tanto el camino histórico conservado como testimonios de caminos desaparecidos y bienes asociados a los mismos.
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Figura 4. Trazado reconocido por la UNESCO como Patrimonio Universal de la Humanidad en 1993 (elaboración de los autores).
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Figura 5. Trazado delimitado en el 2001 (elaboración de los autores).
Figura 6. Camino que realizada en la actualidad el peregrino (elaboración de los autores).
la Reina, y se adapta a las modificaciones sufridas por el camino, proporcionando una vía continua al peregrino hasta Santiago de Compostela.
itinerario, al estar conformado por tramos históricos, unos en uso a lo largo del tiempo y otros fosilizados, tramos adaptados a las necesidades de los tiempos, pero que no han supuesto por ello una modificación significativa del camino histórico, y nuevos tramos surgidos para dar continuidad al camino, permitiendo, de este modo, el transitar del peregrino.
Desde el inicio del peregrinaje jacobeo, los peregrinos tuvieron que salvar obstáculos y hacer frente a modificaciones puntuales de la ruta, tal como lo testifica la arqueología y las fuentes documentales: desuso o declive de ciertas infraestructuras (v. g. hospital de Santa Cristina, hospital de Annol), deterioro o desaparición de puentes por crecidas de ríos (v. g. Castiello de Jaca), entre otras. No obstante, la mayor transformación de este itinerario jacobeo por Aragón tiene lugar desde el siglo XVI10 al ser abandonado paulatinamente por la situación socio – política en Francia (presencia hugonota en el Bearn) y el aumento de buhoneros. En consecuencia, deja de ser una vía de comunicación transitada y se fosilizan algunos tramos. Otros serán empleados como caminos de unión entre localidades.
Los estudios que se han llevado a cabo desde el 2014, han permitido tener una visión global del Camino de Santiago francés, subdividida en una diacrónica, que reproduce el devenir histórico de un trazado mencionado en siglo XII, y una sincrónica, que ofrece una imagen actual de este bien, que, en parte, es empleado por los peregrinos y en parte persiste como testimonio de tiempos pretéritos.
Ante ello, los peregrinos de los siglos XX y XXI ha debido buscar alternativas, “creando” nuevos caminos hacia Santiago de Compostela.
Al trazado reconocido como Patrimonio de Universal de la Humanidad, se añaden dos ramales y una alternativa física emergida para dar continuidad al camino en su transitar hacia Santiago de Compostela. Uno de los ramales ya había sido mencionado en la bibliografía (M. T. Iranzo, C. Laliena, J. A. Sesma, y J. F. Utrilla; 2005). Se trata de la unión entre Berdún con Martes a través del puente de Martés, que salva el río Aragón y ha sido y es sitio de tránsito habitual entre ambas orillas como lo demuestra la existencia del Fuerte de Ventorrillo. El segundo ramal es el camino que siempre ha unido Jaca con Berdún, atravesando el puente de San Miguel y las localidades de Abay, Ascará, Somanes, Javierregay, Santa Engracia, donde aún persisten testimonios del paso del Camino de Santiago, tales como nombres de calles y escudos con símbolos jacobeos. La continuidad del peregrino, salvando el embalse de Yesa, se logra gracias al camino histórico que unía Santiago de Ruesta con Undués de Lerda y esta localidad con Sangüesa.
Por lo expuesto, el trazado actual del Camino de Santiago francés ha de responder tanto a las necesidades del peregrino, que va haciendo camino al andar, como a los tramos históricos que son los testimonios del devenir pretérito de esta ruta de peregrinación. Así, en la propuesta de Camino de Santiago francés a su paso por Aragón se asume la multiplicidad de realidades de este
Todos ellas conforman un bien cultural multiconceptual que, a lo largo de los siglos hasta la actualidad, los peregrinos, población de la zona y ciudadanos han ido configurando y dotándolo de personalidad propia. El Camino de Santiago francés es una ruta turística que el peregrino realiza, de forma continua y sin preguntarse sobre la “autenticidad histórica” del camino que pisa,
Llegado el s. XX, nuevas amenazas se cernieron sobre la ruta jacobea, que tan sólo persistía en el ideario colectivo: desastres naturales (como la avalancha ocurrida en 2015) y la acción antrópica: concentraciones parcelarias, obras civiles (construcción del embalse de Yesa y su posterior ampliación, que se ejecuta en la actualidad -Declaración de Impacto Ambiental, publicada en 2010; nuevas carreteras como la variante Jaca y la A-1601; y la estación de Canfranc en 1915 – 1925) y la expansión urbanística (v. g. zona peri urbana de Jaca).
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Figura 7. Síntesis actual del Camino de Santiago francés propuesto por los autores a su paso por Aragón (elaboración de los autores). siguiendo bien tramos históricos, bien Grandes Recorridas (GR-65), bien caminos secundarios que pasaron de unir localidades o campos a formar parte del itinerario de peregrinación, bien cabañeras que ven personas de diferentes partes del mundo donde antes veían pastores y ganados en trashumancia o trasitinerancia. Si se atiende a lo expuesto, se diferencian tres tipos de tramos: 1) el Camino de Santiago histórico, que transcurre, tanto emergido como sumergido y reproduce el camino empleado durante siglos; 2) la variante para los peregrinos: desviaciones mínimas del Camino de Santiago francés histórico debidas a actuaciones antrópicas y desastres naturales; y 3) El Camino a Santiago: trazado físico alternativo que ofrece una continuidad al Camino de Santiago francés. Pero el Camino de Santiago francés es también patrimonio cultural al ser un testimonio material e inmaterial, tanto localizado en superficie como bajo las aguas, que ha construido y forma parte del devenir histórico y cultural aragonés con un interés antropológico, antrópico, histórico, artístico, arquitectónico, mobiliario, arqueológico, etnológico, científico, lingüístico, documental, técnico y bibliográfico. Como tal ha de ser protegido y conservado como legado recibido de nuestros ancestros y que aún sigue sorprendiendo con nuevos hallazgos.
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Ahora bien, hay que diferenciar entre el reconocimiento internacional, otorgado por el Consejo de Europa y la UNESCO y la protección jurídica, establecida por la declaración de Conjunto Histórico Artístico (1962) – Bien de Interés Cultural y su delimitación a su paso por Aragón (BOA 20 de julio de 2001).
3.2. Paisaje cultural: los bienes asociados11 A la orilla del trazado surgieron inmuebles para atender al peregrino, física y emocionalmente, conjuntos de población que desarrollaron su actividad en relación con la ruta y lugares para el intercambio cultural y mercantil, así como para la defensa de los intereses de la corona aragonesa y, posteriormente, española. Entre los bienes inmuebles se encuentran iglesias (Santa María de Santa Cruz de la Serós, San Estebán de Sigües, entre otras), ermitas (de San Antón, San Adrián de Sasabe, Santa Juliana, Santa María de Iguacel, de San Cristóbal, de la Victoria, San Caprasio, San Pedro, San Juan Bautista, Santiago y San Babil ), una catedral (San Pedro de Jaca), hospitales (Santa Cristina de Somport, de Annol, Nuestra Señora de las Eras y el de Sigüés), molinos (como el de Canfranc), puentes (del Ruso, de San Antón, de Villanúa, de Castiello de Jaca, de las Grajas, de San Cristóbal, de San Miguel, de la Guarda
Sesión 5. Patrimonio
Figura 8. Bienes asociados al Camino de Santiago francés, que por sí solos ya señalan la traza y conforman un paisaje cultural propio (elaboración de los autores). y del Regal), castillos (castillo de Candanchú), torres defensivas (de la Espelunca, La Torreta, de Aruej y del Boalar), fortines / fuertes (Coll de Ladrones y la ciudadela de Jaca), hospederías (en la ermita de Santiago), fuentes (Santiago, Regal y de la Respuesta) y monasterios (San Juan de la Peña y de los que se conservan sus iglesias: Iguacel, Sasabe, Santa María de Santa Cruz de la Serós, San Juan Bautista de Ruesta). Asociados al Camino de Santiago francés existen 53 bienes, conformados por 36 bienes inmuebles y 17 conjuntos urbanos. De ellos, 39 son sincrónicos a la formación de camino y el resto se fueron uniendo a él como elementos defensivos ya no tanto como parte de una ruta de peregrinaje como de conexión con Francia. Los conjuntos se diferencian por sus características urbanísticas: a orillas del camino (Aruej, Arrés, Xavierremartes), adaptados al peregrinaje (Castiello de Jaca y Jaca), localidades surgidas al amparo de monasterios (Santa Cilia), despoblados por la construcción de obras civiles (Ruesta, Pueyo de Tiermas, los baños de Tiermas y Escó) o por abandono de sus habitantes (San Jaime, Samitier, Astorito, Calcones, Borigüela, Biasós, villa de Rienda, San Babil, y Virgen de las Viñas) que, en ocasiones, prefirieron asentarse en poblaciones en altura (Martes, Mianos, Berdún, Asso –
Veral, Artieda y Sigüés), bien protegidas de los ataques de los vecinos navarros. Pero el patrimonio cultural no sólo se localiza en los inmuebles, trazado y conjuntos urbanos sino también en bienes muebles surgidos al amparo del intercambio cultural, tales como el sarcófago de doña Sancha, ubicado en la actualidad en el convento de las Benitas de Jaca y la verja de Santa María de Iguacel, depositada en el Museo Diocesano de Jaca. Cada bien asociado tiene o una protección individual por el valor por si mismo o como elemento que se haya en entorno del camino o al estar asociado.
3.3. La gestión del caminar El conocimiento del camino y de los bienes a él asociado no pueden desvincularse de una gestión coherente, eficaz y objetiva que conduzca a su conservación, preservación, difusión y valorización. Por y para ello, se ideó una herramienta de gestión que permitiera priorizar actuaciones dando respuesta a las características de cada tipo de trazado y cada bien, sin olvidar el patrimonio inmaterial que los acompaña. Se elaboraron unas fichas (denominadas “fichas de riesgo”) por cada bien y del trazado. Todas las fichas
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Figuras 9 – 13. Hospital de Santa Cristina de Somport, puente de Villanúa, monasterio de San Juan de la Peña, castillo y conjunto de Ruesta y ciudadela y conjunto de Jaca. (fotos de Carlos Gil).
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Figura 14. Pueyo de Tiermas (foto de los autores).
Figura 15. Artieda (foto Carlos Gil). de bienes contienen los mismos epígrafes: a) nombre del bien, b) localidad, término municipal y provincia en el que se ubica, c) régimen de protección (propio y / o en relación con el Camino de Santiago francés), d) cronología, e) breve reseña histórica, f) ubicación del bien sobre ortofoto y coordenadas, g) delimitación del bien, si procediese, h) fotografías, i) informe técnico: última visita realizada al bien, intervenciones que ha sufrido el bien, estudios sobre él (arqueológicos, documentales) y su estado de conservación, j) análisis del bien: emplazamiento y descripción de los elementos que lo conforman, k) obras civiles cercanas y asociadas a él, l) vinculación del bien con el Camino de Santiago francés: justificación, medidas de tutela, m) documentación planimétrica del bien y / o elementos conformantes, n) resumen de las actuaciones a realizar y ñ) cuadro explicativo de las necesidades y su cuantía económica aproximada.
Figuras 16 y 17. sarcófago de doña Sancha (fotos de los autores). Las fichas de los bienes individualizadas se diferencian de la de los conjuntos en que éstas últimas recogen, tanto en fotografía como en planimetría y descripción, los bienes más significativos que integran el conjunto y en ellas se hace un análisis de su trama urbana. El trazado fue subdividido en doce tramos, atendiendo en la partición a accidentes geográficos e infraestructuras existentes. Se pretendía, así, abarcar secciones homogéneas en sus características (tipología de trazado) y en necesidades. Por cada tramo se llevó a cabo una
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La gestión del Camino de Santiago francés no sería completa si no se tuviera un mapa de actores involucrados con el bien. De esta forma, el conocer a dichos actores (Consejo Jacobeo, UNESCO, Consejo Internacional de Monumentos y Sitios – ICOMOS -) y entablar sinergias con ellos es una realidad y una meta a futuro, con el fin de, a través de una identidad colectiva generada al amparo de este bien, conseguir mayor visibilización, valorización y dinamismo socio cultural y económico de las poblaciones herederas del mismo.
4. CONCLUSIÓN Figura 18. Ficha del bien del Hospital de Santa Cristina (elaboración de los autores). ficha, que respondía a una numeración asignada de antemano en el estudio del itinerario y a la cartografía realizada. En todas ellas se plasman: a) número del tramo y localidades o parajes que une – inicio y final del recorrido -, b) localidades, términos municipales y provincia en el que se ubican, c) tipo de trazado (1: histórico, 2: variante para el peregrino y 3: camino a Santiago), d) régimen de protección y su entorno, e) trazado sobre ortofoto y entorno, así como los subtramos que conforman el tramo, f) fotografías, g) informe técnico: última visita realizada, intervenciones que ha sufrido, estudios en y sobre él (arqueológicos, documentales) y su estado de conservación, h) descripción de cada uno de los subtramos, i) bienes culturales que se ubican en él, j) vinculación del bien con el Camino de Santiago francés: justificación, medidas de tutela del subtramo y su entorno, k) necesidades de cada subtramo, tanto en texto como en un cuadro explicativo en el que se recogen las cuantías económicas aproximadas de las actuaciones a realizar.
El Camino de Santiago ha sido y es una ruta elaborada por los peregrinos en un viaje emprendido, de forma individual o colectiva, para visitar Santiago de Compostela, lugar santo por haber sido, según la tradición, enterrados los restos del apóstol Santiago: Patrimonio cultural material: ruta física, albergues, hospitales, hitos, iglesias, núcleos de población, urbanismo, arquitectura defensiva Por la carga simbólica, el Camino de Santiago es un itinerario que resguarda el conocimiento y creencias colectivas de los peregrinos que transitaron y transitan por él. Por toda la carga simbólica, histórica, patrimonial y de gestión que encierra el Camino de Santiago francés a su paso por Aragón ha sido un reto cumplir con los objetivos marcados en 2014. Aunque queda trabajo por realizar, se ha podido a) llevar a cabo un análisis histórico del camino, b) identificar el trazado, c) actualizar la cartografía (1:25.000 la cartografía de la UNESCO y delimitación de 2001 y cartografía del trazado actual a 1:10.000 /1:5.000 sobre ortofoto del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA) de 2012); d) establecer los bienes asociados y e) contar con una serie de herramientas de gestión.
Figura 19. ficha del conjunto del Pueyo de Tiermas (elaboración de los autores).
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Laliena, C. (1993): “La articulación del espacio aragonés y el Camino de Santiago”, en XX Semana de Estudios Medievales de Estella, pp. 85 - 128. Laliena, C. et alii (1994): EL Camino de Santiago y la articulación del espacio hispánico, XX Semana de Estudios Medievales, Estella. Liber Sancti Jacobi. “Codex Calixtinus”, (s. XII), traducción al castellano de de A. Moralejo, C. Torres y J. Feo (2004), Xunta de Galicia. Miranda, F. (2003): El Camino de Santiago en el tramo afectado por las obras de recrecimiento del embalse de Yesa, Informe técnico como perito procesal (inédito). Ona, J. L. (2001): Camino de Santiago en Aragón: fichas de cartografía histórica. Figura 20. ficha del Trazado I: del Somport a Arañones (elaboración de los autores).
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Huidobro y Serna (1950): Las peregrinaciones jacobeas.
Ubieto, A., A. Cabanes, A. y MªI. Falcón (1993): Los Caminos de Santiago en Aragón, Gobierno de Aragón.
Iranzo, M.T., C. Laliena, Sesma, y J.F. Utrilla (2005): Los aragoneses y el Camino de Santiago en la Edad Media: Aragón, puerta de Europa, Gobierno de Aragón.
Vázquez de Parga, L., J.M. Lacarra y J. Uría Riu (1948): Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
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NOTAS ACLARATORIAS José Luis Solano, Miguel Díaz y Raquel Ornat, con la inestimable colaboración de José Antonio Andrés, Juan Carlos García Pimienta, Carlos Gil y José Luis Cano. 1
2
En 2015, la UNESCO añadió a esa lista “Los caminos de Santiago del Norte de la Península Ibérica”.
3
Una carta apócrifa del papa Inocencio II atribuye esta guía a un clérigo llamado Aumery Picaud, natural de Parthenay – le – Vieux (Poitou, Francia).
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Para ampliar este tema Cfr.: R. Ornat y J. L. Solano (2017) y L. Vázquez de Parga, J. M. Lacarra y J. Uría Riu (1948).
Añade el recorrido del camino por el actual territorio de Aragón: “Desde Somport hasta Puente la Reina, se encuentran en la vía jacobea. Primero está Borce, al pie de la montaña en la parte de Gascuña; luego, pasada la cumbre del monte, el Hospital de Santa Cristina; después está Canfranc; más tarde Jaca; luego Osturit; después Tiermas, en donde se hallan los baños reales que fluyen calientes, luego Monreal; por fin está Puente la Reina”. 5
Destacan entre los testimonios documentales: a) Crónica de Sampiro (872) es el primer texto narrativo de carácter histórico que alude al Sepulcro de Compostela; b) Historia Compostelana (Registrum venerabilis Compostellanae Eclesial Pontificius Didaci secundi) (s. XI), editada por Flórez y escrito por Diego Gelmírez, supone el auge de la peregrinación a Santiago y se documenta la denominación de “camino francés” a una de las rutas que dirigían a Santiago de Compostela; c) Historia Silense (1110) es el testimonio escrito más antiguo en el que se concreta un itinerario a Santiago; d) Crónica de Turpín (El camino de estrellas que nacía en el mar de Frisia y dirigiéndose entre Alemania e Italia, entre la Galia y Aquitania, pasaba directo a través de Gascuña, el País Vasco, Navarra y España hasta Galicia) (principios del s. XII) es la primera evocación al Camino de Santiago, e) Canción de gesta Ordon de Beauvais (s. XII) narra el itinerario seguido por el hijo del protagonista hasta Santiago, pasando por Roncesvalles, Pamplona, Estella, Astorga y Galicia; f) Carta del Papa Inocencio III al arzobispo de Compostela (ss. XIII – XIV) en el que se presenta la peregrinación bien como un acto de voluntad religiosa de una persona bien como un acto impuesto por una pena emanada de la autoridad civil o tribunales de la Inquisición. 6
Entre las guías son de señalar, además del Liber Sancti Jacobi - Codex Calixtinus: a) Itinerario de Arnold von Harff.(1417), b) Guía miniada alemana de Herman Küning von Vach (s. XV); c) Itinerarium de William Way (s. XV); d) Itinéraires de Bruges (principios del s. XV), compuestos en Flandes de textos posiblemente anteriores en un siglo, señalan el paso por Ostabat, San Juan de Pie de Puerto y Roncesvalles; e) Viaje de Rosthmithal (s. XV), f) Le chamin de Paris à Compostelle (s. XVI); g) Combien il y a des lieux de ville en ville? (1535), es un itinerario francés como el anterior; h) La carta itineraria Europea (1470 – 1511) fue diseñada por Martin Waldseemüller y dedicado a Carlos V; i) Itinerario inglés (1625) escrita en verso y publicado por Samuel Purchas;y j) Viaggio de Domenico Laffi (s. XVII). Ubieto et alii, Los caminos de Santiago en Aragón (1993), en el que Ubieto se dedica, a lo largo de su vida, a estudiar diversos aspectos de las diferentes rutas del Camino de Santiago y las infraestructuras hospitalarias asociadas a él. Este trabajo culminará en la obra póstuma A. Ubieto, A. Cabanes y M. I. Falcón; (1993), Los Caminos de Santiago en Aragón. Otros estudios historiográficos son: a) J. A. Sesma, El Camino de Santiago en Aragón; que ofrece una síntesis de los diferentes caminos hacia Santiago que atravesaban la geografía aragonesa, incidiendo también en la importancia del Camino de Santiago en la actual Comunidad Autónoma de Aragón en el ámbito jurídico y artístico y b) Mª T. Iranzo, C. Laliena, J. A. Seoma y J. F. Utrilla, Los aragoneses y el Camino de Santiago en la Edad Media: Aragón, puerta de Europa (2005) retoman lo expuesto por los anteriores autores; y c) José Luis Ona (coord.); (2010), Guía del Camino Jacobeo en Aragón 7
Los siguientes estudios han sido encargados por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón (inédita), aportando cartografía histórica recogida de diferentes archivos y documentación gráfica contemporánea de cómo se encuentra el itinerario jacobeo y los elementos asociados: a) Camino de Santiago en Aragón: identificación de actuaciones y programas, por Ingeniería, Transporte, Urbanismo e+t (1991); b) Estudio arqueológico del Camino de Santiago, Somport – Jaca, ARAS S. C (1993); c) J. Luis Ona , Camino de Santiago en Aragón: fichas de cartografía histórica (2001), Camino de Santiago en Aragón: fichas de documentación Histórica (2002) y junto con J. Borobio (2014), Proyecto de restauración y recuperación del tramo desde Puente la Reina (Huesca) hasta Yesa (Navarra) del Camino de Santiago en el tramo norte del embalse de Yesa en las Comunidades de Aragón y Navarra, tomos I y II,. 8
A tener en cuenta tamvién son: análisis de las fuentes documentales como las obras, colecciones diplomáticas y mapas históricos (Cfr.: L. A. Sesma, J. F. Utrilla y C. Laliena; (2001), Un Camino de Caminos reflexiones de partida para el estudio del Camino de Santiago en Aragón) y las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en algunos bienes como en Santa Cristina (Cfr: S. Hernández. y M. A. Tilo , 1990 y 1991). En 2002, se publicó en el Boletín Oficial de Aragón (BOA de 7 y 25 de octubre) una nueva delimitación del trazado del Camino de Santiago francés por Aragón, pero, en 2010, el tribunal Superior de Justicia de Aragón anuló la Resolución de 23 de septiembre de 2002. En 2013, el Tribunal Supremo, Sala de lo Contencioso – Administrativo, Sección Cuarta, desestimó el recurso y anuló la Resolución de 23 de septiembre de 2002. La Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, por Orden, de 22 de marzo de 2013, disponía el cumplimiento de la sentencia firme dictada por la Sala de los Contencioso – Administrativo. 9
Aunque ya, en el siglo XIII, empezó a disminuir la afluencia de peregrinos por el actual territorio de Aragón, puesto que los peregrinos comienzan a transitar por Irún, la corona aragonesa se centra en su expansión hacia el sur y este, la peregrinación se torna castigo o tiene una vertiente eminentemente comercial o caballeresca. 10
Para ampliar este tema Cfr.: R. Ornat y J. L. Solano (2017) y J. Passini (1987).
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5.9. LA MEMORIA DEL CAMINO (MEDELCA): UN PROYECTO CIENTÍFICO Y DIVULGATIVO THE ROAD MEMORY : A SCIENTIFIC AND INFORMATIVE PROJECT
Héctor Arcusa Magallón1, Íñigo García Martínez de Lagrán2, David Álvarez Polanco3, María San Millán Lomas3, Cristina Tejedor Rodríguez3, Jesús Sesma Sesma4, José Ignacio Royo Guillén5, Manuel A. Rojo Guerra2 Arqueólogo profesional Departamento de Prehistoria. Universidad de Valladolid 3 ARCADIA-FUNGE. Universidad de Valladolid 4 Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana. Gobierno de Navarra 5 Dirección General de Cultura y Patrimonio. Gobierno de Aragón 1
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Autor de contacto/Contact author: Manuel Rojo Guerra, marojo@fyl.uva.es
RESUMEN Durante el año 2016 y de la mano de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) hemos desarrollado un Proyecto didáctico y divulgativo que tiene su origen en las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo por nuestro equipo en la Cueva de Els Trocs (Bisaurri, Huesca). La constatación en este yacimiento de las primeras actividades pastoriles trashumantes de la Península Ibérica nos impulsó a intentar rememorar el camino de estos primeros pastores acompañando a uno de los pocos pastores trashumantes que todavía quedan en el Pirineo. Con ello pretendíamos y creemos haber logrado, toda una serie de objetivos tanto de investigación como de divulgación científica que podríamos concretar en: conocimiento detallado y valorización de las cabañeras por las que hoy discurren los rebaños y que probablemente tienen su origen en época neolítica; divulgación científica a gran escala de toda nuestra actividad arqueológica; hacer partícipes a las poblaciones locales tanto del proyecto de investigación como del programa de divulgación (edición de documentales en TVE, divulgación en los centros de educación de los valles de Benasque y Castejón de Sos, contacto directo con los habitantes de los núcleos de población por los que pasaba la cabañera…). Del mismo modo las redes sociales (Página web www.medelca.es, cuentas en Facebook y Twitter) con más de medio millón de interacciones han sido el vehículo principal de divulgación de todo el proyecto. PALABRAS CLAVE: Divulgación; Trashumancia; Rutas pecuarias; Redes sociales; Neolítico.
ABSTRACT During 2016, and with the help of the Spanish Foundation for Science and Technology (FECYT), we have developed a didactic and informative project that has its origins in the archaeological investigations carried out by our team in the Cueva de Els Trocs (Bisaurri , Huesca). The discovery in this site of the first transhumant pastoral activities of the Iberian Peninsula prompted us to recall the path of these first shepherds accompanying one of the few transhumant shepherds still left in the Pyrenees. With this we pretended and we believe to have achieved, a whole series of objectives of both research and scientific dissemination that we could specify: detailed knowledge and valorization of the hutches through which flocks today and probably have their origin in the Neolithic era; large-scale scientific disclosure of all our archaeological activity; Involve the local populations in both the research project and the outreach program (editing of documentaries on TVE, dissemination in the education centers of the Benasque and Castejón de Sos valleys, direct contact with the inhabitants of the population centers by those who passed the cabañera ...). In the same way, social networks (web page www.medelca.es, accounts on Facebook and Twitter) with more than half a million interactions have been the main vehicle for dissemination of the entire project. KEY WORDS: Dissemination; Transhumance; Livestock routes; Social networks; Neolithic.
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1. INTRODUCCIÓN La Memoria del Camino (MEDELCA) no es sino un paso más en la investigación que llevamos a cabo sobre los orígenes del Neolítico y que arrancó con el proyecto Caminos del Neolítico en 2009. Sin embargo, este nuevo proyecto tiene un enfoque mucho más experimental y sobre todo una vocación divulgativa. El origen de este proyecto está en nuestras investigaciones en la Cueva de Els Trocs, un yacimiento con una intensa ocupación neolítica, una frecuentación calcolítica recientemente atestiguada, y una pequeña ocupación romana. Trocs, a lo largo de diversas campañas, nos ha permitido extraer una serie de datos que conforman la base científica de MEDELCA. Por un lado, tenemos los datos paleoambientales a partir de una serie de sondeos geológicos (Uria, 2013) que constataron la quema antrópica de una masa forestal para la consecución de pastos en una fase coincidente con el inicio de la ocupación de la cueva. El análisis de fitolitos en toda la secuencia estratigráfica (Lanceotti et alii, 2014) reveló una ocupación estacional de la cueva, puesto que la inflorescencia y la falta de madurez de las semillas indicaban una ocupación entre mitad de junio y el comienzo de julio. Los datos de la fauna apuntan también en ese sentido. La abundancia de individuos jóvenes que responden al ciclo natural de gestación de las ovejas indica una ocupación temporal entre finales de primavera y principios del otoño, como vienen a refrendar, por ejemplo, la presencia de restos de aves migratorias (Rojo et alii, 2013). Otro dato interesante es el estudio isotópico del oxígeno y el carbono en el segundo y tercer molar de las ovejas jóvenes que nos han permitido constatar gracias a las secuencias inversas el desplazamiento altitudinal de los rebaños prehistóricos (Tornero et alii, 2017) Las materias primas como el sílex, que proceden mayoritariamente de la zona del Somontano, nos hablan del probable punto de origen de los pastores de Els Trocs (Rojo et alii, 2013). Estos recorridos, que comenzaron hace 7.000 años, probablemente cuajaran, con el tiempo en las vías pecuarias que conocemos hoy en día. Así pues, sabiendo que estamos ante un yacimiento estacional de finales de primavera – comienzos del otoño, que existen indicios suficientes para hablar de un desplazamiento altitudinal con origen probable en la zona del Somontano y con destino a los pastos verdes del Pirineo, presentamos a la FECYT (FCT-15-9947) MEDELCA, La memoria del Camino, un proyecto científico, pero también didáctico y divulgativo.
2. OBJETIVOS Medelca tenía en su concepción inicial unos objetivos muy claros, relacionados con su vertiente científica y divulgativa. En primer lugar, la base misma del proyecto, era un viaje trashumante real, de más de cien kilómetros,
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lo que convertía al proyecto en una ciencia activa en contacto directo con los herederos de una tradición arraigada hace más de 7000 años. En segundo lugar, uno de los objetivos muy presente en nuestro equipo de investigación desde sus orígenes, es la difusión de los resultados científicos. Para ello se diseñaron distintas actividades y herramientas, a distintos niveles, que permitían, por un lado, una difusión local, para nosotros prioritaria, y por otro, una difusión global, aprovechando los medios de comunicación y las redes sociales.
3. MEDELCA: CIENTÍFICO
UN
PROYECTO
A partir de los datos arqueológicos pudimos trazar una ruta teórica, desde el somontano de Barbastro hasta la cueva de Els Trocs siguiendo las vías pecuarias catalogadas por el Gobierno de Aragón. Sin embargo, en la práctica, el proyecto presentaba una serie de hándicaps. En primer lugar, había que buscar un pastor que siguiera trasladando su rebaño a pie, y, en segundo lugar, era necesario que ese rebaño siguiera un camino similar al modelo teórico de partida. Tras numerosas pesquisas, logramos localizar a Ramón Costa, uno de los últimos pastores que siguen practicando la trashumancia a pie pese a sus más de 70 años y que además traslada su rebaño desde Selgua a Literola, pasando junto a la Cueva de Trocs.
3.1. Ruta trashumante entre Selgua y Literola Uno de los objetivos principales del proyecto Medelca era, como hemos dicho, experimentar en primera persona todo lo que conlleva desplazar una cabaña de ganado desde las tierras llanas a los pastos de altura. El rebaño de Ramón llegaba a su destino en 10 etapas desde Selgua: 1 Monzón; 2 Alins del Monte; 3 Torres del Obispo; 4 La Roca (Roda de Isábena); 5 Merli; 6 Las Vilas del Turbón; 7 San Valero; 8 Liri; 9 Cerler; 10 Los Baños de Benasque. El recorrido a su vez estaba dividido en dos bloques, ya que Ramón, natural de Merli, hace una parada allí para aprovechar los pastos de su propiedad. Como se puede observar en la Figura 1, existe una gran diferencia entre ambas partes de la ruta. La primera parte del recorrido consta de etapas muy largas, por regla general de más de 20 km, pero que atraviesan zonas relativamente llanas que van ganando en altura gradualmente. La segunda parte la configuran etapas de muchos menos kilómetros de longitud, pero con unos fuertes desniveles.
3.2. Las prospecciones arqueológicas Paralelamente al recorrido se realizaron una serie de prospecciones arqueológicas. Analizando los yacimientos neolíticos conocidos en la zona pudimos observar que éstos se localizan en el entorno de las vías pecuarias (Fig 2) (Rojo et alii, 2013). Los trabajos de prospección se centraron principalmente en el entorno de las zonas de
Sesión 5. Patrimonio restos de pigmento rojo (Fig.3), sin que podamos dar más detalles. Tiene unos problemas de conservación serios, puesto que el soporte está muy dañado. Además pudimos observar anclajes de escalada en la zona inmediata a la pintura.
Figura 3. Restos de pintura de Merli 1. Merli 2: En una gran roca situada al Noroeste de Merli, en la cresta de la sierra que lo separa de Valle de Lierp, localizamos posibles restos de pigmento (Fig 4 arriba). Al igual que en el caso de Merli 1, los restos no permiten una identificación. Figura 1. Ruta de Ramón y su gradiente altitudinal.
Merli 3: A unos pocos metros de Merli 2 se localizó una gran roca, muy afectada por la erosión. En su parte
parada, así como en aquellos lugares seleccionados en los que se observó cierta potencialidad. Mediante este sistema conseguimos localizar algunos yacimientos arqueológicos, en su gran mayoría en el entorno de Merli, ya que la parada de Ramón alrededor de dos semanas nos permitió un trabajo más exhaustivo en la zona. Merli 1: En una zona de abrigos rocosos ubicados al Este de Merli, localizamos una serie de estructuras utilizadas como rediles tradicionales. Siguiendo el farallón rocoso hacia el Sureste, en una pequeña concavidad hallamos
Figura 2. Yacimientos arqueológicos en relación con las vías pecuarias actuales.
Figura 4. Arriba. Restos de pintura de Merli 2. Abajo. Merli 3.
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Figura 5. Aljibe rupestre de Merli 4.
Figura 6. Pintura de Abrigos de Casa de Rins.
más baja pudimos identificar lo que parecían manchas de pigmento, distribuidas por una gran superficie (Fig. 4 abajo). Como en los casos anteriores, el soporte presenta un estado precario de conservación. Merli 4: A partir de los yacimientos anteriores, y siguiendo por la cresta de la sierra, llegamos a otra gran roca en la que documentamos una serie de estructuras rupestres. Entre ellas destaca una especie de aljibe tallado en la roca (Fig. 5), con una serie de canalillos tallados para canalizar el agua a su interior. El acceso a esta estructura, localizada en la parte media de la roca, se debía realizar mediante una estructura perenne, de la que se conservan unos agujeros a modo de mechinales. También, localizamos los restos de una cabaña circular rupestre, puesto que gran parte de su circunferencia estaba tallada en la roca, a escasos metros de la anterior. Abrigos de Casa de Rins: En el barranco de Vayart, en la cara Este de El Vedado, afloran una serie de abrigos rocosos que en la actualidad están cerrado para su uso como apriscos. En uno de estos abrigos, en una pequeña cavidad, localizamos restos de pigmento rojo que podrían representar un antropomorfo (Fig.6).
3.3. La toma de muestras Durante todo un año, mensualmente se recogieron cuatro tipos diferentes de muestras: agua, hierba, tierra y heces. Durante el camino junto a Ramón, además, se tomaron estas mismas muestras cada 200 metros de desnivel.
Figura 7. Recogida de una muestra de agua en Selgua.
4. MEDELCA: DIVULGATIVO
UN
PROYECTO
MEDELCA no se gestó únicamente como un proyecto científico, sino también como un proyecto didáctico y divulgativo. Para ello se marcaron diferentes estrategias para alcanzar una divulgación en diferentes niveles. Para nosotros resultaba prioritaria la implicación en el proyecto de la población local, pero también, una difusión más global a través de la red y los medios de comunicación.
4.1. MEDELCA en el entorno inmediato Desde los comienzos La Memoria del Camino ha interactuado activamente con la gente de aquellos lugares que, involuntariamente, se veían afectados por nuestro proyecto. Así, antes de realizar el camino con Ramón, visitamos las localidades de nuestra ruta para hablar con sus gentes, de lo que significaba el pastoreo, de cómo era y cómo estaba desapareciendo.
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Sesión 5. Patrimonio Dentro de la programación de difusión en el entorno inmediato, una de las partes más importantes es la que involucra a los más jóvenes. Por este motivo, decidimos elaborar una serie de charlas adaptadas a distintos niveles. Dichas charlas se llevaron a cabo en los centros de infantil y primaria y secundaria de Benasque y Castejón de Sos (Fig.8).
4.2. MEDELCA en la red
Para el público adulto se organizó una jornada de puertas abieras en la Cueva de Els Trocs, de la mano de la Asociación Guayente, una asociación local con gran poder de convocatoria.
Por un lado, nos referiremos al BLOG. En este apartado, durante toda la ruta se estuvo subiendo un diario con todas las vivencias del equipo, del pastor y su ganado, además de proporcionar datos científicos en cada una de ellas. Estas entradas iban acompañadas de una selección de fotografías e incluso vídeo.
MEDELCA es un Proyecto que tiene también su espacio virtual. A través de la web www.medelca.es, están disponibles toda una serie de contenidos relacionados con el proyecto. Es una web amplia, con varias secciones, de las cuales haremos hincapié principalmente en dos, relacionadas con la vertiente divulgativa y educativa.
Por otro lado, haremos referencia al apartado EDUCACIÓN. En este apartado se incluyeron una serie de unidades didácticas adaptadas, principalmente a nivel de secundaria, pero que servía también como base de recursos para primaria, en la que se trabaja el Neolítico. Estos recursos se han dividido en material para alumnos y material para profesor. En cuanto a MEDELCA en la red también está presente en las redes sociales: FACEBOOK (https://www. facebook.com/rutaMedelca/), TWITTER (https://twitter. com/rutamedelca) y YOUTUBE (https://www.youtube. com/channel/UCnw2_bf-he6cgagIUT7vzwQ).
Figura 8. Charlas en colegios e institutos de Castejón de Sos y Benasque.
Figura 9. Jornada de puertas abiertas en Els Trocs.
Figura 10. Web de MEDELCA.
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5. CONCLUSIONES
Figura 11. Página de una de las unidades didácticas. Se incluyen enlaces a materiales a través de códigos QR.
4.3. MEDELCA en los medios El Proyecto Medelca tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación, tanto en la prensa escrita como en la audiovisual, en distintas fases del proyecto y con cobertura a nivel nacional. Sin embargo, cabe destacar el acuerdo de colaboración alcanzado con Radio Televisión Española. Gracias a este acuerdo, se grabó material de las distintas partes del proyecto: del camino, de las prospecciones arqueológicas, de las jornadas de difusión, e incluso de la excavación arqueológica. El resultado fueron ocho documentales emitidos en la Serie El Túnel del Tiempo dentro del espacio La Aventura del Saber. Además de los ocho documentales de pequeño formato, ajustado a las necesidades del programa, se realizó un montaje de unos 90 minutos que fue presentado en Valladolid por el investigador principal del proyecto, Manuel Rojo, y Adrián Paredes, realizador de TVE.
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MEDELCA es una iniciativa innovadora que conjuga investigación arqueológica y divulgación científica, con el fin de poner en valor y mejorar nuestro conocimiento acerca de las primeras rutas pecuarias establecidas en la Península Ibérica durante el Neolítico. La iniciativa cuenta con el apoyo y la financiación de la Convocatoria de Ayudas para el Fomento de la Cultura Científica, Tecnológica y de la Innovación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). La propuesta parte de los hallazgos realizados durante las cinco campañas de excavación llevadas a cabo en la Cueva de Els Trocs, desde el verano del 2009 hasta la actualidad. La parte científica de MEDELCA se centra en la realización de labores de prospección a lo largo del camino desde Selgua hasta los Baños de Benasque, seguido junto al rebaño de Ramón Costa. Nuestro objetivo es, por un lado, ampliar el catálogo de yacimientos documentados hasta la fecha y, por otro, no olvidar de dónde partimos y cuál es el camino que han seguido nuestros antepasados desde hace 7.300 años hasta nuestros días.
AGRADECIMIENTOS Al margen de que este proyecto sea el fruto de muchos años de trabajo por parte de un equipo multidisciplinar, es deudor directo de los proyectos La memora del Camino I y II (HAR2009-09027y HAR2013-46800-P) del Ministerio de Educación y Ciencia. Sin embargo se ha llevado a cabo bajo los auspicios de la Fecyt y TVe dentro del proyecto FCT-2015-9947 MEDELCA: LA MEMORIA DEL CAMINO: Ciencia y divulgación de las primeras rutas pecuarias neolíticas en el Pirineo. Ni que decir tiene que el proyecto no habría sido posible sin la participación directa de los habitantes de la ruta y en especial de personas como Ana Nocito, Lola Aventín y Pilar Carrera, cuyo entusiasmo y dedicación a la docencia y al desarrollo cultural de la comarca de Benasque son encomiables. Deuda eterna debemos a Ramón y Joaquín Costa, y a Víctor, sin los cuales esta aventura no hubiera sido posible y de los que hemos aprendido tantas cosas sobre las ovejas, pero, sobre todo, sobre la vida.
Sesión 5. Patrimonio REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Lancelotti, C., A.L. Balbo, M. Madella, E. Iriarte, M. Rojo, J.I. Royo, C. Tejedor, R. Garrido, Í. García, H. Arcusa, G. Pérez, L. Peña (2014): The missing crop: investigating the use of grasses at Els Trocs, a Neolithic cave site in the Pyrenees (1564 m asl), Journal of Archaeological Science, 42, pp. 456-466. Rojo-Guerra, M.A., J.I. Royo-Guillén, R. Garrido, I. García, C. Tejedor, H. Arcusa, J. García, J. Sesma, M.A. Beguiristain (2012): Los Caminos del Neolítico: unproyecto de investigación en el Valle del Ebro. In: Borell, F. (Ed.), Xarxes al Neolític. Circulació i intercambi de materies, productes i idees a la Mediterránia occidental (VII-II mil·leni aC), vol. 5. Rubricatum. Revista del Museu de Gavá, Gavá, pp. 43-50. Rojo-Guerra, M.A., J.I. Royo, R. Garrido, C. Tejedor, H. Arcusa, L. Peña-Chocarro, M. Moreno-García (2013): La Cueva de Els Trocs: un asentamiento del Neolítico antiguo junto al Pirineo axial. In: Gonçalves, V.S., Diniz, M., Catarina Sousa, A. (Eds.), V Congresso do Neolítico Peninsular, vol. 8. Centro de Arqueologia da Univesidade de Lisboa, Estudo y Memorias, Lisboa, pp. 189-198.. Rojo-Guerra, M.A., L. Peña Chocarro, J.I. Royo Guillén, C. Tejedor Rodríguez, I. García Martínez De Lagrán, H. Arcusa Magallón, R. Garrido Pena, M. Moreno-García, N. Mazzuco, J.F. Gibaja Bao, D. Ortega, B. Kromer, K.W. Alt, (2013): Pastores trashumantes del Neolítico Antiguo
en un entorno de alta montaña: secuencia crono-cultural de la Cova de Els Trocs (San Feliú de Veri, Huesca). Bol. del Semin. Estud. Arte Arqueol. LXXIX, 9-55. Rojo-Guerra, M.A., Arcusa Magallón, H., Peña Chocarro, L., Royo Guillén, J.I., Tejedor Rodríguez, C., García Martínez, Í., Garrido Pena, R., Moreno-García, M., Pimenta, C., Mazzucco, N., Gibaja Bao, J.F., Pérez Jordá, G., Jiménez Jiménez, I., Iriarte, E., Alt, K.W., (2014): Los primeros pastores trashumantes de la Alta Ribagorza (Huesca, España). In: Clemente Conte, I., Rey Lanaspa, J. (Eds.), Sobrarbe antes de Sobrarbe: pinceladas de historia de los Pirineos, Cometa S.A. ed. Centro de Estudios de Sobrarbe (CES), Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), Zaragoza, pp. 127-151. Tornero, C., M. Aguilera, J.P. Ferrio, H. Arcusa, M. Moreno, S. García, M.A. Rojo (2017): “Vertical sheep mobility along the altitudinal gradient through stable isotope analyses in tooth molar bioapatite, meteoric water and pastures: A reference from the Ebro valley to the Central Pyrenees”. Quaternary International:enprensa. https://doi.org/10.1016/j.quaint.2016.11.042. Uria, N. (2013): Registros sedimentarios como indicadores paleoambientales y de la actividad antrópica durante la Neolitización: La cueva de Els Trocs y su entorno (Abella, Huesca). CKQ Estudios de Cuaternario / Kuaternario Ikasketak / Quaternary Studies 3, S. C. Aranzadi. Z. E. Leioa, pp. 123-134.
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Sesión 5. Patrimonio
5.10. RETOS EN MATERIA DE CONSERVACIÓN PREVENTIVA DE LOS BIENES INMUEBLES ARQUEOLÓGICOS CHALLENGES ON PREVENTIVE CONSERVATION OF ARCHAEOLOGICAL PROPERTIES
Miriam Pérez Aranda3, Ángel Santos Horneros3, Begoña Serrano Arnáez2y3, Óscar Bonilla Santander1y3, Carlos Valladares Lafuente1y3, Alicia María Izquierdo3 Universidad de Zaragoza Universidad de Granada 3 Asociación de Investigadores del Moncayo 1
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Autor de contacto/Contact author: Miriam Pérez Aranda, ayla.miri@gmail.com
RESUMEN En el campo de la arqueología, desde hace un tiempo, se tienen unas directrices claras y marcadas de las formas de actuación, a través de la Ley de Patrimonio de Aragón. Lo que no se ha tenido tan en cuenta, son los criterios de conservación en los bienes inmuebles encontrados en dichas actuaciones. Se han llegado a documentar, en algunos bienes inmuebles arqueológicos, deterioros irreparables con su consiguiente pérdida de información. Hasta hace pocos años no se planteaban los criterios actuales en conservación preventiva, que nos marcan actualmente los permisos de excavación aprobados desde el Servicio de prevención, protección e investigación del Patrimonio Cultural. Por lo que vemos necesaria una retrospectiva de los métodos aplicados hasta este momento. Así mismo también estudiaremos los agentes de deterioro, que son el mayor peligro al que se enfrentan los bienes inmuebles. Sabiendo cómo actúan seremos capaces de poner medidas necesarias para combatirlos. Todo esto nos plantea nuevos retos en cuanto a materia de conservación se refiere y el qué hacer con todas aquellas actuaciones en las que no se tuvo en cuenta estos criterios. Hoy en día dichos bienes siguen degradándose y se encuentra en peligro su conservación por lo que se deben poner en marcha acciones para su preservación. PALABRAS CLAVE: Conservación; Criterio; Conservación preventiva; Agentes de deterioro.
ABSTRACT For some time, there has been some clear and marked guidelines about the ways to intervene in the archaeology field, according to the Law of Heritage of Aragon. What has not been taken into account, are the conservation criteria about the real estate found in such interventions. In some archaeological property, irreparable deterioration has been documented, with the consequent loss of information. Until a few years ago, the current criteria for preventive conservation - which are currently marked by the excavation permits approved by the Cultural Heritage Prevention, Protection and Research Service -, were not taken into account. For what we see necessary a retrospective of the methods applied until now. We will also study the agents of deterioration, which are the greatest danger to real estate. Knowing how they act we will be able to put in place necessary measures to fight them. All this means new challenges in terms of conservation matters and about what to do with all those interventions in which these criteria were not taken into account. Nowadays, these goods continue to degrade and their conservation is in danger, so actions must be taken in order to ensure their preservation. KEY WORDS: Conservation; Criterion; Preventive conservation; Deterioration agents.
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1. INTRODUCCIÓN El patrimonio arqueológico es uno de los más susceptibles de sufrir un deterioro rápido e irreparable, si no se toman las debidas precauciones tanto durante la propia excavación, como, sobre todo, una vez finalizado el proceso de excavación. Por las propias características de los bienes arqueológicos, en especial de los bienes inmuebles, éstos se ven muy afectados por las inclemencias climatológicas, por los procesos naturales, ya que en muchos casos los bienes se encuentran en zonas de difícil mantenimiento; y sobre todo, por la acción antrópica, que en muchos casos ha producido enormes daños patrimoniales tanto por acciones que podríamos calificar como vandálicas, ataques directos a los bienes arqueológicos; como por el abandono o las intervenciones erróneas sobre el patrimonio. Este punto es quizás el más problemático, ya que en muchos casos la falta de presupuesto o la utilización poco afortunada del mismo, primando de forma exclusiva los gastos que acarrean las campañas de excavación sin tener en cuenta los irremediables gastos que la conservación preventiva exige, han hecho que incluso en algunos de los yacimientos más importantes y emblemáticos de Aragón el deterioro de las estructuras excavadas en los últimos años haya sido enorme. También hay que añadir sobre esta cuestión que, sin lugar a dudas, cualquier gasto en conservación preventiva está más que justificado ya que siempre será menor y mucho más efectivo que una actuación a posteriori, en especial si tenemos en cuenta la posibilidad que los nuevos materiales nos dan, y el progresivo abaratamiento de los mismos.
2. DOCUMENTOS QUE PROTEGEN EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DE ARAGÓN Durante el último siglo tanto a nivel europeo como a nivel español han ido surgiendo distintos escritos y normativas destinadas a la conservación del patrimonio. Uno de los pasos fundamentales es conocer al menos someramente cuáles son estos escritos y que es lo que establecen. El Estado Español, y por consiguiente el territorio aragonés, se ha adscrito a una serie de documentos de carácter no obligatorio, pero que sin lugar a dudas suponen un buen marco a la hora de actuar sobre un patrimonio tan frágil como lo es el patrimonio arqueológico. Una de las primeras normativas de este tipo surge en el seno de la Sociedad de Naciones 1931 con la Carta de Atenas. En ella, tras la enorme pérdida patrimonial en Europa que ocasionó la I Guerra Mundial, se empieza a reconocer la necesidad de una protección especial de los yacimientos y sitios arqueológicos. En 1964, tras el II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos se redacta la Carta de Venecia o Carta internacional sobre la conservación
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y restauración de monumentos y sitios, en ella ya no se restringe la actuación restauradora al monumento, si no que establece la actuación sobre los Conjuntos Históricos. Tan sólo cinco años después, en Londres, se firma el Convenio Europeo para la protección de patrimonio arqueológico, lo que inicia un periodo muy fecundo en cuanto a normativas de protección, que da lugar a la Carta Europea del patrimonio arquitectónico de 1975 y la Carta de Toledo, también conocida como la Carta Internacional para la conservación de ciudades históricas de 1986. Todas estas cartas y textos legales de carácter internacional tendrán su reflejo en la legislación española el 25 de junio de 1985, cuando entra en vigor la Ley de Patrimonio Histórico Español que recopila el espíritu de todas las cartas anteriormente nombradas. A pesar de tratarse de una ley bastante avanzada adolece de una serie de problemas. Uno de los problemas principales de esta ley es que no legisla las necesidades a las que se enfrentan los bienes inmuebles descubiertos en las excavaciones. No es hasta 1990, con la Carta Internacional para la gestión del patrimonio arqueológico, promulgada por el ICOMOS, cuando se empiezan a especificar las necesidades de un mantenimiento correcto del patrimonio arqueológico. En ella se exige la promulgación a nivel estatal de una legislación que prevea los métodos de conservación que sean satisfactorios en lo relativo al patrimonio arqueológico. Esta legislación debe, según esta carta, proveer de los medios necesarios para la aplicación de esos métodos. Así mismo exige que exista un planteamiento de conservación y mantenimiento antes de realizar una intervención arqueológica. Desgraciadamente en muchos casos, este punto, no se ha llevado a cabo. También esta legislación debería incluir las sanciones adecuadas y correspondientes a las infracciones de las normas. El principio fundamental que establece esta Carta Internacional, es que el patrimonio arqueológico no debe estar expuesto a los riesgos y consecuencias de la excavación para después de la misma ser abandonado sin una garantía previa que asegure su adecuado mantenimiento y conservación. A la sombra de todas estas normativas, convenios y acuerdos, en 1999 se crea la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés. Esta ley es de carácter general y es en el tercer título de está donde se puede encontrar lo relativo al patrimonio arqueológico. Esta Ley supuso un gran avance a nivel regional sin embargo no adopta algunos de los principios fundamentales sobre la conservación preventiva que ya se habían establecido en textos internacionales de manera previa. Una de las principales mejoras de esta ley, de carácter autonómico, sobre la normativa nacional establecida en la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 es la inclusión en la misma como elemento a proteger los bienes paleontológicos, sin embargo, en la mayoría de sus artículos no deja de ser una copia de la Ley de Patrimonio Histórico Español. A pesar de que es muy posterior a la Carta Internacional de 1990, sigue sin establecer una
Sesión 5. Patrimonio legislación sobre todo lo relativo a la conservación preventiva de los bienes inmuebles arqueológicos. Esta falta de un marco legal claro sobre el modo de actuación sobre el patrimonio arqueológico inmueble una vez exhumado, ha hecho que, en muchos casos, las actuaciones sobre este tipo de bienes en Aragón no hayan sido las más idóneas, causando graves perjuicios al patrimonio. Tan solo en las últimas estipulaciones establecidas por la DGA en los permisos de excavación se han empezado a exigir algunos de los métodos más sencillos y efectivos para la conservación de los bienes arqueológicos inmuebles, como el hecho de cubrir completamente las catas una vez finalizada la intervención arqueológica.
3. AGENTES DE DETERIORO Los agentes de deterioro son aquellos elementos que ponen en riesgo, tanto directa como indirectamente el patrimonio. Al igual que tenemos que conocer las leyes y textos que protegen nuestro patrimonio, también debemos conocer, aquellos elementos que lo ponen en riesgo y que pueden llegar a provocar la destrucción total o parcial del patrimonio que queremos proteger. Al conocerlos tanto a nivel general como a nivel local, sabremos cuales son los medios más adecuados para impedir que actúen o en la medida de lo posible minimizar sus efectos. Analizar los agentes de deterioro y sus acciones nos permite determinar cuál es la manera más eficaz y eficiente de combatirlos y así evitar pérdidas irreparables en el patrimonio. Los agentes de deterioro que afectan a los bienes arqueológicos inmuebles en Aragón son numerosos y muy variados, por lo tanto, cualquier tipo de actuación preventiva necesita adaptarse a unos exigentes requerimientos y al mismo tiempo ser lo más eficiente posible. Uno de los agentes más dañinos es lo que podríamos definir como “Fuerzas físicas”, movimientos de tierra, tanto naturales como provocados por el hombre. Estos movimientos de tierra pueden ir desde los daños provocados por desprendimientos naturales, los que ocasionan las acciones antrópicas de laboreo en tierras cultivadas o la remoción de tierras durante la realización de obras. También de carácter antrópico y muy peligroso para la conservación del patrimonio son las acciones vandálicas a las que los bienes inmuebles se ven tan a menudo sometidos, tanto en patrimonio arqueológico urbano, como en zonas arqueológicas aisladas o de más difícil acceso. Es este último, en donde es muy frecuente la intervención de expoliadores, que en muchas ocasiones han ocasionado serios perjuicios incluso a las estructuras arqueológicas. Otro de los agentes de deterioro fundamental es el fuego ya que en muchos casos el patrimonio arqueológico se
encuentra irremediablemente vinculado al patrimonio natural aragonés y por lo tanto sufre daños también cuando los sufre el entorno natural en el que se enclavan los mismos. Igualmente, el agua puede causar daños muy graves en las estructuras arqueológicas, en especial si no se cubren éstas de modo conveniente tras su exhumación. Especialmente afectadas por el agua están las estructuras arqueológicas de adobe o tapial, así como los enlucidos y los pavimentos que si quedan expuestos al agua de forma directa o indirecta se pueden perder en un cortísimo espacio de tiempo. Necesidades más específicas plantean otros agentes como las plagas y los ataques biológicos que en muchos casos están unidos a los daños ocasionados por el agua y el exceso de humedad e incluso a la mala utilización de ciertos elementos destinados a la conservación del patrimonio arqueológico. En los últimos años a los agentes de deterioro citados hay que añadir también la contaminación que es capaz de producir irreparables daños incluso en las estructuras pétreas. Algunos bienes arqueológicos inmuebles como las pinturas rupestres o las decoraciones parietales romanas, especialmente las que tienen ciertos pigmentos tienen como principal agente de deterioro la acción de la luz visible, infrarroja y ultravioleta. De entre todos los agentes de deterioro citados anteriormente, el más peligroso y rápido en su acción destructora es sin lugar a dudas la acción del hombre bien de forma directa, o indirecta. Tras la acción antrópica, son los cambios bruscos de temperatura y humedad relativa los que mayores daños causan de forma más habitual en el patrimonio arqueológico. El patrimonio aragonés debe enfrentarse de forma continua precisamente a este agente de deterioro, ya que el clima en Aragón se caracteriza en gran medida, por la existencia de una gran oscilación tanto de temperatura como de humedad relativa a lo largo de los distintos periodos del año. Se puede observar en la Figura 1, que existe una gran diferencia estacional. Durante los meses de verano se alcanzan unas altas temperaturas que van unidas a unas bajísimas precipitaciones. Esto produce, que aumente enormemente la cristalización de sales. Esta cristalización afecta de forma muy negativa a la fuerza mecánica de los elementos murales (grietas, pulverización, …). También puede esta cristalización natural de las sales calcáreas manifestarse en la creación de grandes costras y concreciones insolubles. Por el contrario, tanto los meses de otoño como de primavera, en muchas de las zonas de Aragón se producen unas altas precipitaciones que en muchos casos son de carácter torrencial. Estas precipitaciones afectan a los
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altera a los materiales de conservación preventiva para ver cuál es su uso más adecuado.
4.1. Plásticos
Figura 1. Gráfica de la climatología de Aragón. bienes inmuebles expuestos, disolviendo los materiales que los forman sobre todo en el caso de estructuras de tapial o de adobe muy habituales en los yacimientos aragoneses. Igualmente, este aumento estacional de las precipitaciones es capaz de producir desprendimientos o movimientos de tierra que pueden destruir o dejar expuestos los bienes arqueológicos.
4. MATERIALES UTILIZADOS EN LA PROTECCIÓN DE LOS BIENES INMUEBLES ARQUEOLÓGICOS Como ya hemos citado, hasta hace poco tiempo no había en Aragón exigencias concretas en cuanto a la forma en que debía quedar un yacimiento una vez finalizada una intervención arqueológica. Han venido empleándose materiales de protección únicamente para intentar conservar aquellas estructuras más delicadas (adobes) o que sean de gran interés. Mientras tanto el resto de las zonas excavadas en muchas ocasiones suelen dejarse a la intemperie a merced tanto de los agentes meteorológicos, como de la acción del hombre o de los diferentes seres vivos que puedan alterar los materiales que lo componen o incluso menoscabar la estabilidad de las estructuras. Desde hace tan solo unos cuantos años y en gran medida de forma absolutamente voluntaria por parte de algunos equipos arqueológicos se han empezado a llevar a cabo algunas acciones de conservación preventiva, en la mayoría de los casos poco efectivas o al menos incompletas en su realización. En el mejor de los casos se han restringido estas acciones a cubrir las estructuras con mallas geotextiles o con tierra, en la mayoría de los casos sin llegar a colmatar los espacios excavados hasta el nivel original de la zona. Ha sido muy habitual la utilización de mallas geotextiles o incluso plásticas sin cubrir de tierra quedando estas expuestas a la luz y a las inclemencias meteorológicas. Tanto en uno como en otro caso, los materiales más utilizados son los plásticos y el geotextil. Al igual que tenemos que conocer los agentes de deterioro que afectan a los bienes inmuebles también es necesario conocer qué
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Las grandes lonas de plástico (polietileno, polipropileno o poliéster) solían ser el material más utilizado durante mucho tiempo, debido a su bajo coste y en gran medida a la facilidad de acceso a las mismas, ya que pueden encontrarse en casi cualquier ferretería. Sin embargo, estas lonas plantean en muchos casos grandes problemas en la conservación de los elementos arqueológicos debido a que son impermeables. De esta manera se impide el intercambio de agua entre la superficie y el medio aéreo. Esto produce zonas de estancamiento de agua, tanto encima de éstos como en la zona de contacto con la superficie a proteger. La acumulación de una gran cantidad de humedad favorece focos de crecimiento de plantas y bacterias, que atacan a los bienes que pretenden proteger las lonas. Esto puede suponer la descomposición, la disolución y la disgregación de materiales, por la acción de las bacterias, de las raíces de las plantas o por la propia agua en contacto con materiales solubles. Todos estos inconvenientes que ocasionan este tipo de lonas han hecho que caigan en desuso en los últimos años. A los problemas que estos materiales pueden ocasionar sobre los bienes arqueológicos hay que añadir la gran fragilidad de estas lonas ante la interacción de ciertos elementos. Las alteraciones más comunes que se pueden observar en los plásticos vienen producidas por las interacciones mecánicas, químicas (sustancias corrosivas), biológicas (bacterias), electroquímicas (humedad y luz solar) y térmicas (variaciones bruscas de temperatura) que se producen sobre ellos y como resultado dan desgastes, deformaciones y fracturas, que impiden que desarrollen la función de protección de los bienes. Estas alteraciones se acentúan y aceleran cuando los materiales se dejan expuestos al sol, sin ser cubiertos de tierra, por lo que su degradación se acelera de tal manera que incluso en un periodo corto de poco más de un año, estas lonas pueden haberse convertido en un agente de deterioro más que en una protección. Podemos ver en la Figura 2 que los plásticos que quedan expuestos pierden completamente su fuerza estructural, se rasgan y acumulan humedad haciendo que la vegetación crezca. De este modo las raíces rompen fácilmente las lonas que a causa de la luz han perdido su fuerza estructural y penetran en las zonas excavadas. Del mismo modo esta acumulación de humedad unida a la presencia de elementos vegetales junto a los plásticos hace que prosperen bacterias y hongos que pueden afectar muy negativamente a los bienes arqueológicos.
Sesión 5. Patrimonio
Figura 2. Plásticos expuestos a los agentes de deterioro.
Figura 3. Geotextil descompuesto.
4.2. Geotextil
los materiales protectores se verá muy aumentada. Igualmente, esta capa de tierra si tiene la profundidad suficiente puede convertirse en el método más efectivo a la hora de mantener la estabilidad estructural de los elementos arqueológicos inmuebles.
Otro de los elementos más utilizados en la conservación preventiva es la malla geotextil. La mayoría de los geotextiles disponibles y los más comunes en el mercado se fabrican con poliéster o con polipropileno, la misma materia del que se componen las anteriormente citadas lonas de plástico. Pero a diferencia de las grandes lonas de plástico, el geotextil es un material no tejido, esto hace que sea permeable, Por lo tanto, permite el intercambio de agua entre las dos capas que separa. De este modo no provoca la gran mayoría de los inconvenientes anteriormente citados y vinculados a las lonas plásticas. Sin embargo, este material se ve afectado en gran medida por los mismos agentes de deterioro que las lonas plásticas. Su principal agente de deterioro son las interacciones electroquímicas producidas por los rayos del sol. Debido a esto los fabricantes recomiendan no tener expuesto el material al sol más de quince días ya que, transcurridos estos la durabilidad del material se puede ver sensiblemente mermada, perdiendo en gran medida su resistencia mecánica. Por otro lado, si este material se utiliza de forma adecuada, respetando las indicaciones específicas en cuanto a su exposición a la luz solar, su durabilidad es larga. Si se cubre en un plazo máximo de 24 horas su duración prevista es de un mínimo de 25 años, siempre que se utilice en terrenos con las condiciones idóneas, en suelos naturales con valores de pH entre 4 y 9 y temperaturas no supeiores a 25ºC. Al utilizarse como material de protección se ha de tener en cuenta este hecho, ya que para lograr su objetivo será necesario protegerlo en la medida de lo posible de la acción de la luz solar. El mejor método para esto es la colmatación de las zonas a proteger con malla geotextil con una capa de tierra, a poder ser de la propia zona para evitar variaciones en el pH. Esta capa de tierra evitará la exposición del material a los daños causados por la luz y al mismo tiempo creará unas condiciones de humedad y temperatura estables de modo que la duración de
En la Figura 3 podemos ver claramente el tipo de daños causados en la malla de geotextil por su exposición a la intemperie. Si la capa de tierra con que se cubre el geotextil no es suficientemente gruesa es muy habitual que las lluvias dejen el material expuesto en un corto espacio del tiempo, provocando la perdida de cualidades del mismo y su total descomposición. Igualmente es recomendable que la tierra que se utilice a la hora de cubrir las estructuras protegidas por malla geotextil sea lo más fina posible, al menos en las zonas directamente en contacto con el geotextil ya que si esta tierra tiene piedras de tamaño medio o incluso demasiada grava que en principio facilitaría el drenaje de la zona, puede llegar a ocasionar cortes o roturas en la malla, lo que posibilitaría la entrada de raíces en las zonas a proteger. Igualmente, si la tierra con que se cubre no es suficientemente fina ésta podría causar daños sobre las estructuras arqueológicas que debe proteger. A pesar de todos estos inconvenientes y precauciones que acabamos de señalar, hasta el momento son este tipo de mallas, en especial las nuevas mallas de polipropileno las que se han demostrado más eficaces y duraderas siempre que sean utilizadas de manera correcta.
5. EJEMPLOS ACTUALES MALA PRAXIS EN MATERIA CONSERVACIÓN PREVENTIVA
DE DE
Como ya hemos señalado la normativa española en cuestiones de conservación preventiva de los yacimientos arqueológicos tras su excavación, tanto a nivel nacional como a nivel regional no ha sido muy exigente durante gran parte del siglo XX, de hecho, incluso hoy en día carece de un marco claro que establezca una forma de actuación común y adaptada a las estipulaciones de los
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principales textos internacionales que se han redactado en el último tercio de siglo. Teniendo esto en cuenta, actuaciones llevadas a cabo en los últimos años en el territorio aragonés que se adaptaban perfectamente a la legalidad vigente en ese momento, no cuentan a día de hoy con un estándar mínimo en lo que respecta a la protección de las estructuras, que en muchos casos han quedado expuestas o deficientemente cubiertas. De este modo estas estructuras exhumadas en intervenciones, en algunos casos no muy antiguas, están en la actualidad muy deterioradas, y sufriendo un proceso de destrucción cada vez más rápido y desgraciadamente irreparable. En muchos de los casos, se hace absolutamente indispensable una intervención en materia de restauración que frene o al menos retrase en la medida de lo posible la destrucción completa del patrimonio afectado. Desgraciadamente hay varios ejemplos en los que los daños causados por el abandono o la aplicación de unos criterios de conservación preventiva claramente inadecuados o al menos insuficientes han hecho que los daños causados por los variados agentes de deterioro que afectan a nuestro patrimonio arqueológico sean irreversibles.
5.1. Cerro del Esquilar, Borja Uno de los ejemplos más claros de falta de una normativa clara y apropiada en lo que se refiere a conservación preventiva es el de la excavación llevada a cabo en el Cerro del Esquilar de Borja a finales de los años 70. En esta intervención que fue modélica en cuanto a sus procedimientos arqueológicos, y que sin lugar a dudas se convirtió desde muy pronto en un referente para la arqueología aragonesa, sin embargo, no se aplicaron las medidas oportunas de conservación de las estructuras descubiertas. Esto ha hecho que en los casi cuarenta años transcurridos desde la finalización de la excavación, las estructuras murarias descubiertas se hayan visto expuestas a una gran cantidad de agentes de deterioro. Si a esto unimos que la mayoría de las estructuras expuestas tienen una composición poco resistente a estos agentes el resultado ha sido desastroso para el patrimonio. Gran parte de las estructuras que podemos ven en la Figura 4 a día de hoy han desaparecido, y el resto han sufrido daños irreversibles. En el caso de la excavación borjana podemos también apreciar cómo el abandono de las estructuras excavadas sin tomar ningún tipo de medida de conservación - ni tan siquiera las más sencillas y económicas como la de cubrir las zonas excavadas con la propia tierra sacada durante la intervención arqueológica, provoca no solo la total o parcial destrucción de las mismas sino que
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Figura 4. Excavaciones de 1978 y 1979. también facilita la destrucción de estructuras colindantes no excavadas con la consiguiente pérdida de información arqueológica. Al tratarse de un sondeo de una considerable profundidad, que una vez finalizado en el año 1979 no fue cubierta hay que tener en cuenta que no existía en ese momento una ley que exigiese tal actuación, las zonas no excavadas limítrofes se vieron expuestas en especial a la acción del agua que no solo ha ido lavando y disolviendo las estructuras documentadas durante el proceso de excavación, en especial los muros de adobe, sino que también ha provocado movimientos de tierra. Estos movimientos de tierra han causado la aparición de nuevas estructuras en los últimos cuarenta años y desgraciadamente la parcial destrucción de las mismas, así como la de su contexto arqueológico, que se ha perdido irremediablemente sin el adecuado registro del mismo. Del mismo modo el hecho de dejar la zona excavada completamente abandonada tras la finalización de la última campaña ha hecho que ésta se convierta en foco de atracción de actos vandálicos e incluso sea objeto reiterado de expolio. Si a todo esto añadimos la proliferación de maleza y la acumulación de basura en las zonas más bajas de la antigua cata, el panorama no es desde luego el más halagüeño. Todo este proceso de deterioro ha hecho indispensable en el caso del Cerro del Esquilar, una actuación de restauración que frene y, en la medida de lo posible, revierta los daños patrimoniales sobre las estructuras. Como podemos apreciar en la Figura 5 ha sido necesaria una profunda limpieza de la zona, así como la consolidación de las estructuras murarias rellenando los espacios vacíos del potente muro que había quedado completamente hueco a causa de la acción del agua con mortero de cal y arena que asegure su estabilidad estructural. También en la Figura 5 se puede apreciar la pérdida de una gran parte del muro bajo que se prolongaba desde el
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Figura 5. Estado actual de las estructuras murarias en el Cerro del Esquilar (Borja).
Figura 7. Estado actual de las estructuras murarias en el Cerro del Esquilar (Borja).
muro principal, como podemos apreciar en las imágenes de los años setenta (Figura 4), así como varias estructuras de adobes que pertenecían a las fases más antiguas constatadas en la excavación.
5.2. Horno cerámico de La Oruña
En la Figura 6 se aprecia cómo los muros exhumados en los años 70 han perdido gran parte de su altura y las zonas limítrofes al espacio excavado han sufrido desprendimientos de tierra que han dañado enormemente incluso estructuras que no habían sido excavadas durante las dos campañas que se realizaron en 1978 y en 1979. Desgraciadamente esta situación de abandono y deterioro no es exclusiva de este yacimiento sino que son decenas de yacimientos excavados e incluso algunos musealizados los que se encuentran en un lamentable estado debido en muchas ocasiones a la no aplicación de criterios de conservación preventiva y en otros casos sencillamente a la falta de los medios técnicos y sobre todo económicos adecuados para la aplicación de los mismos.
Estos problemas de conservación no los sufren únicamente yacimientos excavados antes de la existencia de una legislación sobre conservación de los bienes arqueológicos inmuebles, sino que incluso yacimientos excavados recientemente adolecen en gran medida de los mismos problemas. Un ejemplo de este tipo de problemas es el yacimiento de La Oruña. En el año 2008 se realiza la excavación en una de las laderas del poblado celtibero de La Oruña. Durante la misma se descubre una estructura que en un principio se identifica como un horno destinado a la producción de hierro, sin embargo, los trabajos arqueológicos terminan sacando a la luz un gran horno destinado sin duda a la producción cerámica.
Tanto desde las administraciones como desde los propios equipos arqueológicos debería mostrarse un mayor interés por la aplicación de al menos los fundamentos básicos de conservación preventiva que son capaces de frenar el deterioro de los bienes arqueológicos y abaratan cualquier tipo de restauración, musealización o incluso intervención arqueológica posterior.
Esta estructura de producción de La Oruña descubierta en 2008, es en aquel momento uno de los hornos mejor conservados en la zona, ya que conserva incluso la parrilla prácticamente intacta como podemos observar en la Figura 8, debido en gran medida a la forma en que fue cubierto tras su abandono.
Figura 6. Estado actual de las estructuras murarias en el Cerro del Esquilar (Borja).
Figura 8. Excavación en La Oruña 2008.
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Figura 9. Excavación en La Oruña 2008. Había sido completamente colmatado en época antigua, lo que posibilitó que llegara hasta el año de su descubrimiento con la mayoría de su estructura en un excelente estado de conservación. Podemos ver en la Figura 9 toda la parte inferior del horno, que correspondería a la cámara de combustión que se encontraba en pie. Y una vez vaciada durante el proceso de excavación permitió dejar al descubierto un gran espacio que nos permite conocer de forma magnífica los sistemas y las técnicas antiguas de cocción de los materiales cerámicos en la zona del Moncayo. Una vez finalizada la campaña de excavación, como única medida de conservación preventiva, se situó un geotextil que cubre toda la zona de la parrilla y para protegerlo se depositan únicamente sacos de arlita (Figura 11).
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Figura 11. Horno de La Oruña en la actualidad. de arlita que se amontonaron sobre la parrilla para sujetar el geotextil. Esto ha hecho que la parte inferior de la estructura sufra graves daños en menos de diez años, como podemos apreciar en la Figura 10. Ya en 2013, un vecino de la zona cercana al poblado pone en aviso a través de su plataforma (www. salvemoselmoncayo.blogspot.com) el mal estado de conservación en el que se encuentra el horno en cuestión.
El geotextil quedó completamente expuesto tanto a la luz solar como a las inclemencias climatológicas.
En la actualidad los geotextiles se encuentran rasgados debido a que están en contacto directo con alteraciones electroquímicas (rayos del Sol) y mecánicas. Los sacos de arlita se encuentran rotos y dispersos por la loma de la montaña y partes de la parrilla han empezado a desprenderse.
La parte inferior del horno quedó vacía, se optó por no rellenarla, de modo que toda la parte superior que durante miles de años se había apoyado sobre la tierra que colmataba la cámara de combustión, debe ahora no sólo soportar su propio peso sino también el de los sacos
Creemos que se debería haber tenido en cuenta la colmatación del interior para que fuera salvaguardada la parrilla ahora en deterioro y con posibilidad de una pérdida irreparable para el patrimonio arqueológico aragonés.
Figura 10. Horno de La Oruña en la actualidad.
Figura 12. Colmatación de una excavación.
Sesión 5. Patrimonio 6. CONCLUSIONES Vistas las consecuencias de no proteger con un sistema adecuado las zonas excavadas y no musealizadas, debemos tomar medidas correctivas urgentes en muchos de los yacimientos que se encuentran en territorio aragonés, ya que de no hacerlo nos enfrentaremos a una pérdida irreparable del patrimonio. Una de las soluciones más efectivas y económicas, con una probada efectividad es la restitución del área excavada. Este sistema consiste en poner una capa de separación de un material higroscópico (geotextil), que marca la zona excavada y posteriormente se rellena con la tierra que hemos extraído anteriormente hasta la colmatación, dejando la zona lo más parecido al estado en el que se encontró antes de la actuación. Sirve de protección ante los cambios de temperatura bruscos, como un aislante natural; además también mantiene una humedad relativa constante y evita las escorrentías provocadas por la lluvia. La lógica de este sistema, radica en que gracias a que ha estado enterrado desde su abandono, ha sido posible su conservación hasta nuestros días. Si además tenemos en cuenta la gran calidad y durabilidad de los nuevos geotextiles de polipropileno que son además mucho más baratos que los que se han utilizado en los últimos años, se convierte ésta en probablemente la mejor opción a la hora de conservar estos bienes siempre y cuando se utilicen de forma correcta. Igualmente creemos necesaria la intervención de las decenas de yacimientos excavados hasta ahora y que se encuentran completamente expuestos a los agentes de deterioro, ya que, aunque en su momento cumplieron en muchos casos con la normativa, hoy en día esas normativas se han mostrado insuficientes e incluso perjudiciales para el patrimonio.
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5.11. DIAGNOSIS DEL ESTADO DE DETERIORO DE LA PIEDRA DE LA CATEDRAL DE HUESCA DIAGNOSIS OF THE DETERIORATION STATE ON THE STONE OF THE HUESCA CATHEDRAL
María Pilar Lapuente Mercadal1, José Antonio Cuchí Oterino1, Luis Francisco Auqué Sanz1 Universidad de Zaragoza
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Autor de contacto/Contact author: María Pilar Lapuente Mercadal, plapuent@unizar.es
RESUMEN En el marco del proyecto “Redacción del Estudio petrológico de la fachada sur del transepto de la Catedral de Huesca”, encargado por el Departamento de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón a la Universidad de Zaragoza, se realizó un estudio integral de caracterización de la piedra documentando los problemas de deterioro detectados. Se presenta aquí su diagnosis, diferenciando entre los daños identificados y las causas que los provocan. Tras la inspección visual de la parte media-alta de dicha fachada, las lesiones observadas se agruparon en: a) pérdida de material; b) fisuras y grietas; y c) biodeterioro por desarrollo de pátinas y anidamientos de aves. Su desarrollo e intensidad se ven incrementados por la conjunción de todas ellas. El deterioro afecta a la integridad de la piedra en distinto grado, según sea su ubicación y función en el paramento del edificio. Así se identificaron cuatro zonas con deterioro grave: a) el alero-canalización y desagüe del tejado, b) el óculo, c) la cornisa-ándito y d) los pináculos. A partir de los daños observados y su ubicación en el edificio fue posible determinar las principales causas del deterioro que, en líneas generales, se categorizan en dos modalidades: a) las asociadas a factores intrínsecos o características propias de la roca y b) las externas o relacionadas con el medioambiente y con la puesta en obra. La acción conjunta de unas y otras, maximiza los efectos lesivos. PALABRAS CLAVE: Roca natural; Arenisca; Conservación; Restauración; Catedral de Huesca.
ABSTRACT In the framework of the project ”Petrological study of the transept of Huesca Cathedral, in its southern façade” commissioned by the Department of Culture and Heritage of the Aragon Government to the Zaragoza University, a global characterization of the stone was carried out, with emphasis on the documentation of the deterioration state. The diagnosis is here presented, differentiating between the identified damage and the causes that provoke them. After the visual inspection of the upper-middle of the façade, three different types of damages were recognized: a) loss of material; b) fissures and cracks; and c) biodeterioration by development of patinas and birds nesting. Their intensity and development are increased by the combination of them. The deterioration affects the integrity of the stone in varying degrees, depending on their location and function in the face of the building. Thus, four zones were identified with serious deterioration: a) the eaves-channel drain of the roof, b) the oculus, c) the cornice-corridor and d) the pinnacles. From the observed damage and its location in the building, it was possible to determine the main damage causes which, in general, are categorized into two types: a) the associated to intrinsic factors or stone characteristics and b) external or related with the environment and with the implementation. The joint action of all of them maximizes the detrimental effects. KEY WORDS: Natural Stone; Sandstone; Conservation; Restoration; Cathedral of Huesca
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1. INTRODUCCIÓN Esta contribución se enmarca en el proyecto “Redacción del Estudio petrológico de la fachada sur del transepto de la Catedral de Huesca” encargado, en la primavera de 2016, por el Departamento de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón a la Universidad de Zaragoza, como uno más de los diversos estudios previos a la redacción del Plan general de Intervención para su restauración. Nuestra aportación integró diversos apartados de caracterización de la piedra en el Monumento y en el laboratorio, documentando los problemas de deterioro detectados en dicha fachada, así como el reconocimiento de las canteras de piedra originales y de otras areniscas comerciales compatibles con la original. Se completó con trabajos experimentales in situ y en el laboratorio. Se aplicaron diversos productos y se observó su evolución temporal. A partir de los trabajos experimentales y de los ensayos en probetas de piedra tratada con distintos productos, y sin tratar, se valoró su comportamiento frente a procesos de alteración acelerada. Todo ello permitió proponer diversas pautas a considerar en su futura intervención. La piedra usada en la Catedral de Huesca es la arenisca local del Mioceno (formación Sariñena) que aflora ampliamente en los alrededores de Huesca y que ha sido usada a lo largo del tiempo en los edificios más emblemáticos de la ciudad. En su entorno se han reconocido hasta 12 sectores donde es evidente que ha habido extracción de piedra más o menos sistemática (Cuchí y Lapuente, 2016). Se tomaron muestras de las canteras y su estudio petrográfico puso de manifiesto la coincidencia con la piedra original de la Catedral. La fachada principal y gran parte de la meridional fueron objeto de trabajos de restauración en el siglo pasado, siendo repuestas gran parte de sus sillerías, con restitución completa de sus pináculos y subsecuentes decoraciones. Sin embargo, en la fachada que nos ocupa de la calle Palacio pero igualmente en el resto que conforma la cabecera del templo, las actuaciones parciales llevadas a cabo no han resultado suficientes para mitigar el deterioro progresivo. Así, su evolución hacia la pérdida de un volumen importante de roca, en ocasiones con fragmentación de unidades de piedra, conllevó a la instalación de una valla de protección a media altura para retener los fragmentos caídos (Figura 1),
2. OBJETIVOS En esta contribución se presenta el análisis del deterioro de la arenisca de la Catedral de Huesca, diferenciando entre los daños identificados en la piedra y las causas que los provocan. El objetivo de este estudio es el dar a conocer su estado de alteración en la fachada meridional del transepto, aunque las lesiones observadas son extensivas a las zonas oriental y septentrional del monumento pendientes de intervención.
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Figura 1. Fachada meridional del transepto de la Catedral de Huesca, con el andamio dispuesto sobre el ándito para facilitar la inspección realizada y valla inferior de protección para la recogida de los fragmentos caídos de piedra.
3. ANÁLISIS DEL DETERIORO Durante la primavera de 2016, el equipo encargado de la realización de este estudio realizó varias visitas técnicas a la Catedral de Huesca con la finalidad de inspeccionar y documentar los daños visibles en la piedra y morteros, así como para muestrear el material a investigar. En la inspección visual de los materiales de construcción se identificaron diversos daños que afectan en distinto grado a su integridad. Se realizaron análisis petrográficos de la piedra alterada y sin alterar, con objeto de investigar sus características intrínsecas, composicionales y texturales. Por otra parte, se tuvieron en cuenta los datos históricos sobre la climatología de la zona para valorar la incidencia de los factores medioambientales en el deterioro potencial de la piedra puesta en obra.
4. DAÑOS OBSERVADOS EN LA PIEDRA Las principales lesiones detectadas en la piedra y en el mortero de unión, pueden agruparse en tres tipos diferentes de daños: a) pérdida del material que constituye los elementos pétreos, en distinto grado de desarrollo; b) fisuras y grietas, o apertura de discontinuidades más o menos profundas; y c) biodeterioro. Aunque los tres tipos generales están presentes, su desarrollo e intensidad puede verse incrementado por la conjunción de ellos. Se explican a continuación, las formas observadas, indicando las diferencias que las caracterizan:
Sesión 5. Patrimonio 4.1. Pérdida del material que constituye los elementos pétreos Se incluyen diversas formas de deterioro, en las que como punto en común se desarrolla una pérdida del total o de parte del elemento pétreo (Figuras 2 al 9). Con esta denominación caben diferenciar varios tipos de lesión, ya sea la separación y caída de fragmentos en bloque de diverso tamaño y forma, o bien la pérdida de los propios componentes de la piedra por una disgregación o arenización progresiva de la parte superficial del elemento pétreo. En ambos casos, la lesión puede suponer una importante pérdida de volumen de la pieza, siendo habitual la combinación de ellos. Con la separación y caída de fragmentos en bloque continuo, se reconocen varios tipos de patologías atendiendo a la forma y tamaño del material desprendido. Es bastante común que se desarrolle un desprendimiento subparalelo a la superficie del elemento de piedra, o disyunción, habitualmente sobre la piedra sin aparente orientación original. Los principales daños observados en la arenisca de la Catedral obedecen a este tipo general de patologías. En función del grosor de la parte desprendida recibe distintos nombres. Se denomina desplacación al desprendimiento de placas, de espesor constante en torno a un centímetro, paralelas a la superficie plana de paramentos y sillares. Igualmente, si la disyunción de la superficie pétrea se realiza en forma de capas más o menos planas, muy finas y extensas, se trata de microdesplacación; y si sigue la curvatura del elemento, de desplacación perimetral. Por otro lado, la exfoliación describe el desprendimiento de láminas de espesor milimétrico y constante, pero relacionado con planos de debilidad estructural y que, por tanto, se desarrolla generalmente en rocas anisótropas, en las que la presencia de laminaciones las hace más vulnerables con tendencia a potenciar su fisibilidad.
Figura 2. Desprendimiento de placas, descamaciones, fragmentación con desconchaduras y arenización.
La separación y caída de fragmentos no continuos de distintos tamaños y formas recibe distintos nombres (escamas, lascas, esquirlas…), estando habitualmente asociados a la diferente compacidad del elemento pétreo. Así en la descamación, los fragmentos desprendidos se caracterizan por su forma de lámina, con tendencia a disminuir de espesor hacia los bordes y tamaño relativamente grande, centimétrico. Cuando las escamas son de menor desarrollo, milimétricas, se utiliza el término microdescamación. Y si la superficie del material es curva y las escamas mantienen esa misma curvatura se denomina descamación perimetral.
Figura 3. Desprendimiento de placas, descamaciones y arenización potenciada por la presencia de arcillas en la matriz de la arenisca.
En ocasiones, es difícil diferenciar la descamación con la lesión por disgregación progresiva o arenización, en la que la pérdida de material afecta a escala de los componentes o granos de la piedra. En determinadas circunstancias los desprendimientos se caracterizan por presentar fragmentos con forma próximas a lascas o esquirlas.
En la desconchadura, los trozos desprendidos tienen forma de lasca, generalmente lenticular, con aristas agudas y superficies curvas; suelen ser de tamaño apreciable a simple vista, afectando a materiales masivos, de grano fino y homogéneo, como son, en este caso, los morteros de junta o de unión entre sillares.
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La pérdida parcial o total del elemento, se refiere a la separación y caída de partes de la piedra de cierta entidad, preferentemente en relación con relieves y zonas prominentes, ya sea por procesos naturales, antrópicos o potenciados por implantación biológica. La colonización por nidos de aves en determinados elementos como son los pináculos, instalados por años hasta no hace mucho tiempo, fomentó sin duda el desarrollo de su fragmentación, con desprendimientos de piedra frecuentes. La acumulación de excrementos, cuyos componentes favorecen el ataque químico de la piedra, pero también el exceso de peso, incidieron en su grave estado de deterioro (Figura 6). Figura 4. Desconchaduras, descamaciones y arenización asociada a las primeras filas de sillares por encima del ándito. Deterioro provocado por la acumulación de humedad al estacionarse el agua de lluvia sobre el ándito.
Figura 6. Pérdida de material en uno de los pináculos.
Figura 5. Desprendimiento de placas de espesor centimétrico en una sillería de la parte oriental del transepto. Se asocia a la aplicación experimental, años atrás, de algún tratamiento consolidante.
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El elemento pétreo, o parte de él, puede haberse perdido por fragmentación mecánica a partir de zonas más vulnerables, o por un avanzado estado de arenización en las zonas más expuestas al deterioro. Así ocurre en las decoraciones de la parte inferior del alero del tejado, por el efecto “goterón” que acumula humedad (Figura 7), o en la zona más expuesta del óculo, o partes que sobresalen hacia el exterior, sobre el resto (Figuras 8 y 9).
Sesión 5. Patrimonio 4.2. Fisuras y grietas Se ha observado la presencia de discontinuidades más o menos profundas, a partir de las cuales se potencia la posterior erosión y pérdida de material. Son de diversa naturaleza y ofrecen una vulnerabilidad desigual. Las que pueden asociarse a la fisuración espontánea de sillares no suponen un grave problema actualmente, pero son elementos de daño potencial. Otras relacionadas con sillares que soportan carga son igualmente poco lesivas, pero deberían minimizarse para frenar su evolución.
Figura 7. Pérdida parcial de elementos en la parte inferior del alero-cornisa del tejado.
Figura 8. Pérdida parcial de elementos en la parte superior del óculo.
Las que se localizan en el muro interno de la torre, cerrando la estructura de su ápice (Figura 10), constituyen grietas estructurales graves que parecen haber sido reparadas en otras ocasiones, pero su apertura es recurrente. Los pináculos acumulan los efectos de diversos daños, entre los que se aprecia un importante agrietamiento y cuarteamiento con erosión de sus caras y pérdidas importantes de volumen por desplacación y desprendimientos parciales de fragmentos (Figura 6).
Figura 10. Presencia de pátina biocolonizadora en el exterior y grietas estructurales en el interior del ápicetejado de la torre.
4.3. Biodeterioro Se entiende por biodeterioro, cualquier cambio no deseado en las propiedades de un material de construcción causado por la actividad de seres vivos. Pueden diferenciarse tres modalidades asociadas al desarrollo de organismos, algunas de ellas, a su vez, relacionadas con la presencia de humedad. Así se han observado: pátinas negruzcas, pátinas verdoso-amarillentas y los efectos combinados por el anidamiento de aves. Todas las pátinas son visibles en zonas concretas de las sillerías y cornisas de decoración de las fábricas del edificio.
Figura 9. Pérdida total de elementos en la parte inferior del óculo.
Las pátinas negruzcas localizadas en puntos concretos de la fachada, se asocian al mantenimiento de humedad por el contacto directo con el agua de lluvia recogida y canalizada en el tejado, que se vierte directamente sobre las sillerías del edificio. Son visibles en la fachada meridional del transepto (Figura 1), pero también en las sillerías laterales. Su tonalidad enmugrecida marca las zonas donde se mantiene la humedad a partir de la caída e
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infiltración del agua de lluvia del tejado, por su deficiente evacuación. Aunque aparentemente no parecen degradar de forma importante la piedra, afectan estéticamente por su contraste de color frente a la uniformidad de la arenisca y, por otra parte, la acumulación de humedad provocará la aparición de formas de alteración más lesivas. Las pátinas biocolonizadoras constituyen depósitos adosados a la piedra como las que se aprecian en el ápice-tejado de la torre de acceso al ándito del transepto (Figura 10), o en la parte inferior del ándito que recorre el monumento (Figura 11) así como en la parte superior del alero-canalización del tejado (Figura 12). El estado de la piedra, además del patente daño estético, se ve afectado por la apertura de fisuras y pérdida del mortero de juntas, con daños leves-moderados en el estado de la sillería, pero graves en la parte inferior de dichas cornisas con una pérdida importante de sección. Figura 12. Pátina biocolonizadora en los elementos pétreos del alero-canalización del tejado.
reabsorben agua con ciclos de expansión-contracción y se incrustan en la piedra de la que captan agua aumentando su porosidad, proceso que puede ocasionar mayores daños por crioclastia (hielo-deshielo).
Figura 11. Pátina biocolonizadora en la parte inferior de la cornisa-ándito que recorre exteriormente el edificio a media altura. En su superficie se observa la existencia de una capa de hormigón. Estas pátinas muestran un color verdoso-amarillento por la implantación de determinados organismos que, como hongos y líquenes, requieren de la presencia de humedad, incluso de microorganismos como bacterias difíciles de detectar. Los hongos, aunque se propagan en ambientes húmedos y cálidos, son resistentes incluso en ambientes secos. En su crecimiento, facilitan la retención e incremento de humedad, producen pigmentaciones por los filamentos del micelo y ataques ácidos generando depósitos por solubilización de los silicatos en la piedra y lixiviación de los componentes de los morteros de cal. La presencia de organismos colonizadores como los líquenes, propios de sustratos rugosos, desarrolla lentamente depósitos y costras coloreadas que afectan en su estética además de alterar la piedra seriamente. Su crecimiento masivo en un amplio rango de temperatura y humedad, con resistencia activa a la sequía, causan un grave deterioro químico y físico, asociado a la excreción de ácidos orgánicos,
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El efecto combinado de disgregación progresiva lleva a una pérdida importante de material, con reducción de la sección e incluso pérdida total del volumen de la pieza, como ocurre en la parte inferior del alero-canalización del tejado (Figura 7), zona en la que se acumula la humedad al resbalar el agua superficial hacia el interior de la cornisa, impidiendo el efecto “goterón”.
5. IDENTIFICACIÓN DE ZONAS CON DETERIORO GRAVE Por las lesiones acumuladas se han reconocido cuatro zonas que requieren una urgente intervención.
5.1. El alero-canalización del tejado Especialmente lesivas son las formas de deterioro que se han desarrollado en el alero del tejado (Figura 13), cornisa de piedra que hace las veces de alero y a la vez de conducción de la recogida de aguas del tejado. Los efectos degradantes son múltiples, ya que afectan a las propias piezas de piedra, con fisuración, fragmentación y pérdida de material, particularmente agresivas en su sección inferior (Figura 7), con notables pérdidas de volumen y de su decoración. Pero, además, son la vía de penetración permanente de humedad en los muros, por absorción a través de la porosidad intrínseca de la piedra, acrecentada por la actividad de los organismos colonizadores, con apertura de las juntas y pérdida de mortero. Los efectos de la filtración de humedad se propagan hacia zonas inferiores de las fábricas de piedra, en combinación con
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Figura 13. Dos perspectivas diferentes de la parte superior de la cornisa-alero del tejado
el lamentable estado de los elementos de evacuación del agua de lluvia del tejado (Figura 14). Los efectos de filtración de humedad desde el alerocanalón del tejado se propagan hacia zonas inferiores de las fábricas de piedra y la deficiente evacuación del agua de lluvia, con caída directa sobre las piezas que conforman el óculo y también sobre el ándito, dañan las piezas que constituyen ambos elementos decorativosconstructivos.
5.2. El óculo El estado del óculo, ventana circular rodeada de varias piezas arqueadas de piedra que lo conforman concéntricamente, se muestra muy desigual según sea su disposición, expuesta o “en abrigo”, con resultados distintos frente a la alteración en su mitad superior e inferior. En la zona superior, se ha perdido parcialmente la primera “arquivolta” (Figura 8) por fragmentación y caída, aunque se mantienen bastante íntegras el resto de las piezas curvadas, al encontrase protegidas en profundidad. Igualmente su mayor resistencia frente a la alteración ha sido favorecida por el hecho de estar realizado con una arenisca de textura extremadamente fina a la que se aplicó una capa de protección a base de cal, a modo de “piel” protectora. Esta protección, sin embargo, no ha sido suficiente en las piezas más expuestas y ha llevado a desarrollar una desplacación perimetral con pérdida de la parte superficial de la piedra. En cuanto a la mitad inferior del óculo, su estado de conservación es ruinoso, con daños graves irreparables en las piezas que aún se mantienen, en las que se evidencian diversas lesiones, incluso en las piezas más internas. Gran parte de las piezas inferiores se han perdido y el deterioro va avanzando hacia los sillares sobre los que se asienta (Figura 9). La presencia de diversos morteros y fragmentos de ladrillo pone de manifiesto el intento desafortunado y fallido de frenar su deterioro en épocas pasadas.
Figura 14. Imágenes de la górgola de evacuación de agua del tejado, donde se aprecian los restos de reparaciones con mortero efectuados años atrás.
5.3. La cornisa-ándito La cornisa-ándito, que recorre perimetralmente el exterior del Monumento a media altura, presenta un estado de conservación desigual, grave en su parte inferior con instalación de pátinas de biodeterioro y pérdida de sección (Figura 11). Las soluciones que se han ido aplicando en intervenciones anteriores, pasan por reforzar con hormigón la parte superior de la piedra original, manteniendo la horizontalidad del elemento, o bien en otras zonas se ha marcado una inclinación con protección de tejas que dificulta su tránsito. En el primer caso, independientemente de haber reforzado el elemento de piedra, no se ha evitado la acumulación de agua de lluvia y la consiguiente implantación de pátinas de microorganismos a las que cabe añadir la constante acumulación de excrementos de aves. La retención de humedad a lo largo del ándito ha propiciado el daño observado al menos en la primera fila de sillares que se asientan sobre él (Figura 15).
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Su particular ubicación en la zona alta de la ciudad, coronando un cerro, ha influido de forma positiva para que determinados procesos de alteración habituales en este tipo de roca hayan resultado poco o nada lesivos. Así, los procesos ligados a la captación del agua del subsuelo y absorción por capilaridad tan apenas han repercutido en sus zócalos, en comparación con otros monumentos en los que se empleó el mismo tipo de piedra. Tampoco otros agentes externos como es la contaminación del aire o del suelo han actuado en este entorno. No obstante, es evidente que la piedra de la Catedral ha soportado las inclemencias asociadas al clima, de forma desigual en determinadas zonas.
Figura 15. Acumulación de humedad a lo largo del ándito.
5.4. Los pináculos Aunque en la actualidad se hayan eliminado los nidos de aves instalados en los pináculos, el avanzado estado de fragmentación y deterioro alcanzado, con diversas formas de pérdida de material de la piedra que los constituye, contribuye a su inestabilidad estructural con grave riesgo de caída de fragmentos (Figura 6).
6. PROCESOS DE ALTERACIÓN Y CAUSAS DEL DETERIORO La estrategia previa al diseño de conservaciónrestauración del patrimonio arquitectónico conlleva un trabajo sistemático de identificación de los procesos y causas de deterioro de los materiales constructivos, con el fin de minimizar sus riesgos actuando sobre el origen de los problemas. A partir de los daños observados y su ubicación en el edificio es posible determinar las principales causas del deterioro que, en líneas generales, se categorizan en dos modalidades: a) las asociadas a factores intrínsecos o características propias de la piedra, y b) las externas o relacionadas con el medioambiente y con la puesta en obra. La acción conjunta de unas y otras, maximiza los efectos lesivos.
Los diferentes procesos de deterioro que conllevan pérdida de material (erosión, disgregación, desprendimientos y falta parcial o total de material) están favorecidos por aspectos intrínsecos propios de la piedra, especialmente por la existencia de una marcada anisotropía del material. En el caso particular de las areniscas, la presencia de laminaciones, ya sean de distinta granulometría o de diferentes componentes, (como son las arcillas dispersas por la matriz, nodulizaciones y “cantos blandos”), suponen elementos muy vulnerables frente a la alteración ya que potencian los procesos de adsorcióndesorción de agua (Figura 16). En efecto, la presencia de laminaciones de filosilicatos (minerales de arcillas y algunas micas) en la roca se asocia con la adsorción de agua, proceso que ocasiona su expansión causando tensiones y dilataciones en la zona mojada. Ello da lugar a un sistema de microfisuras paralelas a la superficie que facilitan el desprendimiento de escamas si su disposición es paralela a la cara externa del sillar.
6.2. Factores extrínsecos Como ha quedado patente de las observaciones realizadas, otros aspectos ajenos a la propia roca, como son los relacionados con la climatología y la puesta en obra de algunos elementos constructivos, han potenciado la aparición de determinados daños. En general se asocian con la presencia y retención de
6.1. Factores intrínsecos La piedra arenisca usada en la Catedral de Huesca como elemento básico de construcción y decoración ha sobrevivido, a pesar de su baja calidad técnica, a los diversos avatares sufridos a lo largo de los siglos.
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Figura 16. Presencia de laminaciones de arcillas en un sillar de arenisca.
Sesión 5. Patrimonio agua, en cualquiera de sus estados, involucrando varios procesos hídricos. Así la alteración física detectada se asocia con el efecto combinado de varios agentes, relacionados con la presencia de agua (líquida estancada en la superficie, retenida en sus poros) y la actuación de variables climáticas como temperatura, humedad relativa y viento. La infiltración directa del agua de lluvia, por las discontinuidades y la absorbida por la porosidad de la piedra causan importantes daños en las piezas que conforman la cornisa-alero del tejado, constituyendo el punto de partida del proceso de alteración progresiva. El grave estado de las piezas del alero, con pérdidas totales de material en su zona inferior y de su decoración, hay que relacionarlo con el efecto que propicia la acumulación de humedad en esta parte protegida al resbalar el agua de lluvia (Figura 7). A este problema se añaden los efectos negativos causados por la implantación de microorganismos (biodeterioro) que ayudan a retener la humedad y que provocan tanto daños físicos como químicos, como se ha explicado anteriormente. Este efecto es especialmente visible y grave en las cornisas (del tejado y la que constituye el ándito), tanto en la parte inferior, por infiltración y absorción capilar, como en la inmediatamente superior al ándito, al quedarse estancada el agua de lluvia sobre su superficie, provocando daños en las primeras fila de sillares, por succión capilar (Figuras 4 y 15). La retención de humedad, tanto en fase líquida como en vapor, en la red de poros y fisuras acentúa el proceso de degradación en función de la temperatura ambiental. Así, los cambios cíclicos de humedad-sequedad asociados a los días de lluvia, pero también a los de niebla, son potenciados por la fuerte insolación en determinadas épocas del año, especialmente en las sillerías orientadas al sur, que contribuye a un daño adicional. En los meses de invierno, el agua contenida en la red de poros produce tensiones al congelarse, con graves daños físicomecánicos por la presión de cristalización del hielo cuya formación conlleva a un importante incremento de volumen, proceso que ocasiona un daño adicional por crioclastia en los poros y fisuras.
mecánico muy diferente al sustrato pétreo acaban resultando nocivos para la piedra, llegando a potenciar el daño que se pretendía detener en situaciones desfavorables. Así, la carbonatación de las aplicaciones formuladas a base de cales, que han generado pátinas de micras de espesor, actúa a modo de “piel” protectora aplicada tradicionalmente para endurecer superficialmente la piedra arenisca e incluso para homogeneizar su color. Se ha evidenciado su presencia en la piedra de la Catedral actuando como elemento protector, siempre que la parte externa más endurecida no haya sufrido un fuerte desgaste erosivo, ni tensiones diferenciales que favorezcan su despegue del sustrato, con el consiguiente desarrollo de disyunciones progresivas. Por su parte, los morteros de restitución volumétrica aplicados en épocas pasadas, en principio, para minimizar la erosión progresiva con pérdida de materia de muchos sillares, han resultado poco efectivos en la Catedral. Las aplicaciones de gruesos morteros de cal con intención reparadora no han conseguido su propósito y han resultado altamente perjudiciales por su grosor y diferencia de carga de los áridos utilizados. Su aplicación sobre la piedra ya erosionada provoca un comportamiento diferencial frente a las tensiones y desgastes erosivos que, con el tiempo, ha desarrollado morfologías erosivas más vulnerables en su interior, con el consiguiente proceso de pérdida adicional de material (Figuras 17 y 18). Igualmente, los tratamientos de consolidación superficial, formulados con componentes muy dispares respecto al sustrato pétreo, actúan sobre el sistema poroso de la roca, modificando su capacidad de transferencia de humedad, por lo que existe un riesgo elevado de formación de películas o costras superficiales de composición y comportamiento mecánico diferente al resto de la piedra que se pretendía consolidar. Este fenómeno se ha observado con claridad en algunas zonas
La pérdida de material en las piezas que, como el óculo, presentan un daño tan desigual está asociada a procesos de alteración física relacionada con la precipitación directa del agua gravitacional de lluvia recogida del tejado y vertida por desagües en estado deficiente. En el estado fragmentario de los pináculos ha influido tanto la baja calidad técnica de la piedra, como las lesiones irreparables al albergar nichos de aves, unido a su particular forma vulnerable que acentúa su inestabilidad. Por último, otros aspectos extrínsecos, como son las inadecuadas reparaciones y tratamientos restauradores anteriores pueden generar un daño adicional a la piedra. Así, algunos acabados superficiales (morteros de reposición volumétrica, o la aplicación de consolidantes) de composición y comportamiento
Figura 17. Progreso de la erosión en un sillar al que se la había aplicado un mortero de restitución volumétrica.
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de la Catedral, particularmente en un sector de la fábrica en la zona oriental del transepto. En un tramo vertical, que afecta a varios sillares de anchura, se han desarrollado desplacados centimétricos muy llamativos, como si se hubiese aplicado en algún momento del pasado, de forma experimental, algún producto consolidante con resultado bastante desafortunado (Figuras 5 y 19).
Figura 18. Desplacado en la piedra potenciado por el mortero de restitución.
7. CONCLUSIONES El análisis global de los datos climáticos de Huesca, con veranos moderadamente calurosos, inviernos moderadamente fríos y precipitaciones propias de un clima templado, no parece sugerir la existencia de factores de riesgo para causar daños graves en la arenisca. Sin embargo, para valorar la incidencia de los factores medioambientales en el deterioro potencial de la piedra, es especialmente relevante la conjunción de los datos climáticos con las particularidades de la piedra puesta en obra. Así, a los daños desarrollados de forma natural, debido especialmente a las características composicionales y texturales de la arenisca, se unen los potenciados por los factores medioambientales que constituyen, sin duda, los agentes externos más relevantes en la evolución de las causas del deterioro detectado. En particular, su exposición al contacto directo con el agua de lluvia, la retención de humedad potenciada por las nieblas habituales y la colonización biológica, añadidos al contraste térmico, deben verse como factores de riesgo unidos a los asociados a determinadas intervenciones de rehabilitación efectuadas años atrás.
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Figura 19. Desprendimiento de placas de espesor centimétrico en una sillería de la parte oriental del transepto.
En efecto, aunque no se han encontrado documentos que relaten el modo de proceder en los trabajos de restauración realizados en el pasado, la asociación de determinados daños a la presencia de morteros aplicados con objeto de mitigar el avance de algunos deterioros, ha supuesto a la larga un problema de alteración añadido. Puntualmente, la particular exposición de algunos elementos, como los pináculos, a albergar los nidos de diversas aves, ha influido a su actual estado de conservación ruinoso. Los procesos involucrados no actúan por separado y su conjunción, unido a una falta regular de mantenimiento, ha resultado muy lesiva para determinadas zonas del edificio. En general, las principales lesiones detectadas en la piedra y mortero, se han agrupado en tres tipos diferentes de daños cuyo desarrollo e intensidad se ven mutuamente incrementados.
Sesión 5. Patrimonio AGRADECIMIENTOS Se agradecen las facilidades prestadas por parte de la Diócesis de Huesca (en particular al Deán J.C. Bayón y personal de la Catedral, Delegado Diocesano de Patrimonio y personal del Museo Diocesano, J.M. Nasarre y S. Villacampa), para la realización de las inspecciones correspondientes en el exterior de la fachada. Al arquitecto A. Garcia Cid del Servicio provincial de Huesca (Sección de Cultura y Patrimonio) encargado del proyecto de
intervención, así como a los profesionales de la empresa Artyco (A. Prior, P. de Hoyos, P. Cano y J.M. Bote) y, en especial, al Dr Vendrell de la Universidad de Barcelona, por las recomendaciones y consejos realizados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Cuchí, J.A. y P. Lapuente (2016): Canteras antiguas de arenisca del entorno de la ciudad de Huesca. Lucas Mallada, 18, 85-128.
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Sesión 5. Patrimonio
5.12. PROPUESTA-DIAGNOSIS DEL PERITAJE EN EL VIDRIO Y CRISTAL (TRANSFERIBLE A LAS ARTES DECORATIVAS) PROPOSAL-DIAGNOSIS OF THE EXPERTISE IN GLASS AND CRYSTAL (TRANSFERABLE TO DECORATIVE ARTS)
Esperanza Ortiz Palomar1, Juan Á. Paz Peralta2 Arqueóloga y perito judicial Museo de Zaragoza, conservador y arqueólogo 1
2
Autor de contacto/Contact author: Esperanza Ortiz Palomar, esperanzaypaz@telefonica.net
RESUMEN Se intenta establecer un sistema argumentado y metodológico de tasación científica estimada. Es necesario trabajar en esta dirección con el objetivo de normalizar un modelo generalizado, con adaptaciones específicas a los diferentes materiales de los artefactos culturales. Una tabla consta de veinte parámetros arqueológicos de tasación (PAT) que son las constantes (espacio-temporales, físicas, de reconocimiento y anexas). El contenido teórico se ha traducido en un registro multifactorial de seis niveles de medición a los que se adjudica un porcentaje progresivo, por rangos, que, junto con el precio de mercado, forma parte del valor científico estimado. El documento detalla la metodología implementada para el peritaje judicial. Con todo, quisiéramos destacar la necesidad de tratar de alcanzar un consenso global sobre la creación y el uso de un protocolo para el patrimonio cultural. Los estándares profesionales que describen cómo deben desarrollarse los cálculos del valor arqueológico proporcionarían una justificación para un conjunto coherente de procedimientos y directrices para los arqueólogos profesionales que calculan el valor arqueológico en casos legales específicos. PALABRAS CLAVE: Parámetros; Constantes; Autentificar; Identificar; Tasar; Subasta.
ABSTRACT This paper tries to establish an argumented and methodological system of estimated scientific valuation. Its necessary to work in this direction with the aim of normalizing a generalized model, with specific adaptations to the different materials of cultural artifacts. A table consists of twenty archaeological parameters of appraisal (PAT) wich are the constants (spatio-temporal, physical, of recognition and annexe). The theoretical content has been translated into a multifactorial register of six levels of measurement to which a progressive percentage is assigned, by ranges, which, together with the market price, is part of the estimated scientific value. The paper details the methodology implemented for the judicial expertise. With all, we would like to highlight the need of trying to reach a global consensus about the creation and use of a protocol for the cultural heritage. Professional standards describing how archeological value calculations would provide justification for a consistent set of procedures and guidelines for professional archeologists who calculate archeological value for specific legal cases. KEY WORDS: Parameters; Constants; Authenticate; Identify; Value; Auction.
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1. INTRODUCCIÓN En el ejercicio profesional de la arqueología se incluye el peritaje judicial (Tabla 1), cuya información administrativa, si bien se ofrece desde Colegios Profesionales, demanda de una formación teórica y práctica específica. El artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil (LEC), se refiere al objeto y finalidad del dictamen de peritos: «Cuando sean necesarios conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos para valorar hechos o circunstancias relevantes en el asunto o adquirir certeza sobre ellos, ...» Existen tres tipos con igual validez y obligaciones: • • •
Perito de oficio: Peritaje ordenado a iniciativa del Ministerio Público dada la especialización del tema. Perito de parte: Designado por cualquiera de los lados en conflicto, para elaborar un informe que pueda ser aportado como prueba en el proceso judicial. Perito dirimente: Nombrados por el Poder Judicial para despejar con una tercera opinión discrepancias de otros peritos intervinientes. El juez nombra de una lista que figura y se actualiza anualmente en la corte.
Tabla 1. Ámbitos que requieren tasación (Querol Fernández, 2012: 124-125; Sanz Gamo, 2006: 28-36) Incautaciones (arqueológicas / artísticas)
Expolio, robo, etc.
Destrucciones Patrimonio Parciales o totales Cultural Consideración de BIC o a Inventario Asesoramiento incluir en el IGBM Patrimonio, préstamo a Contratación de seguros exposiciones temporales, mudanza ... Reparto de herencias Litigios testamentarios ... Sin aportación Ley Fundaciones dineraria en la (requisitos legales) dotación fundacional Traspasos en empresas o Valor de activos bancos Razonar un justiprecio Compraventas, expropiaciones Impuestos Estudio (obras de arte)
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Pago en dación de obras de arte Evolución del valor de las inversiones
Actualmente, en las tasaciones no hay un protocolo acreditado, regulado y normalizado para su aplicación. Se suele proceder a la comparativa del objeto a tasar con un número indeterminado de testigos, como índice indicativo de la situación del mercado, y a la consideración de factores aleatorios, a criterio personal, muy probablemente insuficientes y con un importante grado de subjetividad atribuible al arqueólogo o historiador. Este es un punto débil en la argumentación, con una sobreexposición al cuestionamiento por la parte en litigio, que podría contrarrestarse con un baremo reconocido y aprobado como método de tasación científica, reduciéndose potenciales refutaciones ajenas. En esa misma línea, la figura del perito debería de reunir ciertos requisitos de suficiencia y trayectoria investigadora que avalen la presentación del informe pericial, junto a una especialización sobre el material y/o época a tratar (art. 340.1, LEC). El peritaje es un medio de prueba detrás del cual debe haber una garantía de calidad respecto a la capacidad del perito, y la tasación es una de las fases, concretamente la última. La secuencia ordenada del expertizaje requiere: autentificar, identificar y tasar. Interactuando, aproximadamente, los conocimientos científicos de la especialidad al 50%, el dominio de habilidades técnicas de la especialidad en un 40% y las aportaciones personales en el procedimiento hacia un 10%.
2. OBJETIVOS. LA TASACIÓN EN ARQUEOLOGÍA No vamos a entrar en cuestiones administrativas ni en cómo debe de ser el dictamen de peritos (EGLE European Guide for Legal Expertise, 2015, http:// es.experts-institute.eu), existiendo una instrucción y formación previas a través de cursos realizados desde el Colegio Profesional de Doctores y Licenciados de Aragón. Tampoco vamos a reproducir toda la legislación existente alineada en la protección y defensa del Patrimonio Cultural (un ensayo para España y Europa en LLuent, 2013). Hemos trabajado en una aplicación práctica con bases teóricas, desarrollando investigaciones multifactoriales con vidrio y cristal, materiales tomados como modelos, que tiene como fin: 1. Regular el peritaje con criterios desde el estudio técnico de un material sin límites espacio-temporales. 2. Facilitar una aplicación con un planteamiento ambivalente: Referencial y metodológico, usando la ficha íntegra para las piezas relevantes que lo demanden, o consultivo y relativizado, cuyas líneas maestras y concentradas sirven para una tasación guiada de fragmentos o conjuntos de escaso interés. 3. Orientar cómo ajustarse al requerimiento pericial utilizando criterios técnicos o científicos, organizados, sintéticos y empíricos, y a los peritos, no especialistas, dotarles de un instrumento de reconocimiento ágil.
Sesión 5. Patrimonio 4. Acoplar la teoría arqueológica a la práctica del ejercicio de la profesión, dando respuesta a cuestiones administrativas y jurídicas del patrimonio cultural mostrando una cara resolutiva de la investigación.
3. METODOLOGÍA Se trabaja con unas bases para la formulación y ejecución de datos, materializándose en una tabla con Parámetros Arqueológicos de Tasación (PAT) que abre una vía, con vocación solvente, al vacío existente de fondo. Proponiéndose, como método de cuantificación de los bienes culturales, el cálculo resultante de una ecuación
simple (Tabla 2). Se han centrado los esfuerzos en crear herramientas de aplicación práctica pensadas para: a) Responder al requisito judicial de aportar tasaciones con un método científico y una valoración argumentada. b) Recoger toda la información de interés a valuar de forma pautada en vidrio y cristal, extensible a objetos muebles variados. c) Repercutir en el precio de mercado un incremento simbólico, pero significativo, que refleje el valor histórico, arqueológico y científico del artefacto. Paralelamente, puede generarse una valoración sobrevenida focalizada en la procedencia del objeto expoliado o de los daños intrínsecos a este (Tabla 8).
Tabla 2. Ecuación propuesta para el Peritaje en el Vidrio y Cristal (transferible a las Artes Decorativas) Precio de Mercado (fluctuante) + Nivel derivado de PAT (constante) = TASACIÓN CIENTÍFICA ESTIMADA (Promedio de 6 lotes homólogos + % asignado al nivel PAT respectivo = TASACIÓN CIENTÍFICA ESTIMADA)
3.1. Precio y Valor de Mercado Las transacciones que se desarrollan en el Mercado del Arte se hacen a diferente escala (Tabla 3). Podríamos diferenciar tres conductos comerciales (Montero Muradas, 1995:15): Tabla 3. Canales comerciales DIRECTO Autor y/o propietario ⇋ Comprador
INTERMEDIO
INDIRECTO
Intermediarios, galeristas, anticuarios, etc.
Subastas
Es el tercero en el que interfieren más componentes. La complejidad y amplitud del tema impide que desarrollemos en esta ocasión todo lo concerniente al intrincado mundo de las subastas: establecimientos, organización, actividad, funcionamiento, dominios, lenguaje técnico y propio del área, etc. (Vico Belmonte, 2008). Trataremos únicamente ciertos aspectos básicos. Las subastas son un vehículo para canalizar el comercio de oferta y demanda de los artículos en el que influyen numerosas variables (Tabla 4). Sobresalen dos métodos inversos de llevar a cabo las pujas: subastas al alza o a la inglesa, el más común, y a la baja o a la holandesa.
Tabla 4. Variables que intervienen en el Valor y en el Precio de Mercado
VALOR • • • • • •
Calidad intrínseca de la obra Buen hacer del autor Equidad de trato en la trayectoria artística Posición de mercado Demanda de sus obras Valores de uso pasivo
VARIABLES DEL PRECIO DE MERCADO - Oferta /Demanda - Cotización autor-fluctuaciones de sus obras - Lugar de venta - Venta pública < venta galería - Contexto económico, financiero y legislativo (un vidrio/cristal español se venderá mejor en España que en otro país) - Coleccionismo creciente - Diversión / juego - Pasión / posesión - Interés estético - Pasatiempo - Estatus - Segmentación social - Inversión financiera - Geopolítica
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Hay dos conceptos a diferenciar: - Valor de Mercado: Cantidad de dinero por la que se transmitiría su propiedad. Venta hipotética. Las Casas de Subastas realizan una valoración estimativa previa del precio mínimo y máximo que la obra puede alcanzar en el mercado. A la vez, es una guía para los compradores. La tendencia imperante ha venido siendo la de calcularse el precio medio de subastas anteriores. Actualmente, se viene imponiendo la referencia del precio más alto logrado en las últimas subastas. - Precio de Mercado: Contraprestación monetaria por la que el comprador recibe la obra. Hecho consumado. Interfieren numerosas variables que forjan el precio de martillo o importe de la puja ganadora de un lote, es decir; es el precio aceptado para concluir la subasta y determina el precio de venta, sin incluir comisiones. - Precio de mercado en el peritaje = Media del precio de remate en subasta de 6 testigos; cuyo valor equivale a la cualidad del objeto + tiempo y lugar determinados, interviniendo diversos componentes inestables. El 6 es un número estandarizado en las valoraciones. Corresponde a un mínimo de paralelos homólogos para un buen grado de fiabilidad. En las tasaciones se practica un ejercicio de comparación buscando precios de transacciones del mismo bien o de otros semejantes, en un mercado relevante y apropiado de valoración. Las piezas seleccionadas se llaman testigos y con ellas se obtiene el precio de mercado de referencia por una homogeneización de 6 precios de remate en subasta, calculando la media aritmética. La cantidad resultante, actualmente, suele ser la única vía de tasación; pudiendo ser matizada, con razonamientos particulares del tasador. El método que se propone mantiene esa cuantía como base sólida de la tasación pero se aportaría un incremento sistematizado y reglado regido por PAT.
3.2. Parámetros Arqueológicos de Tasación (PAT) La metodología secuencia factores arqueológicos y artísticos estructurales y trabaja con la casuística del VIDRIO y CRISTAL. Este último patentado en 1674 por Ravenscroft; se refiere a un vidrio rico en óxido de plomo con un valor mínimo del 24%. Esta composición permitía desarrollar, principalmente, decoraciones talladas con rebajes más profundos y elaborados, recordando el trabajo de las gemas y que pudo derivar en el uso prestado de nomenclatura. El término en el ámbito vidriero y coloquial se admite y utiliza de forma generalizada por tradición histórica y razones comerciales, pero en el físico-científico no es correcto, dada la diferente estructura molecular del cristal natural y el vidrio. A continuación (Tabla 5), se listan los 20 parámetros representativos o PAT (Tabla 4). De ellos, 3 (◼) están adaptados, para vidrio / cristal, pudiendo reorientarse hacia otros materiales, el resto son extrapolables sin modificar a otros bienes muebles culturales.
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El parámetro nº 15, como se indica en la tabla, se ajusta a la Administración General del Estado español y a la Comunidad Autonómica de Aragón; requiriendo adaptarse al correspondiente ámbito geográfico de aplicación. Hay 10 parámetros básicos (►) que puntúan de salida con un mínimo de 10, igual al NIVEL 0; pudiendo los diez restantes no estar representados en el objeto a tasar, en ese caso ordinario no hay incremento repercutido. Una explicación para una lectura dirigida y del funcionamiento de la tabla formulario se da más adelante (subapartado 4.1.). Razonaremos y expondremos a qué responde la inclusión de los parámetros 12 y 17 en el listado, dada su especificidad. Ambos tienen su consideración fuera y dentro de PAT; aportando valor intrínseco en las fases previas de identificar y tasar, y extrínseco en el baremo. Antes de tasar un objeto hay que proceder a su identificación, describiendo sus características, que influyen en el valor de mercado. Esa es la primera etapa dando paso a un segundo estadio: su Autentificación, o, en su defecto, asignar el Valor Conceptual, quedando listo para la final: la Tasación. Nº 12. Valor conceptual. Es la información complementaria al valor cualitativo -morfología- (tipología de perfiles y decoraciones, funciones, técnicas de fabricación, etc.) y al cuantitativo -numérico- (cronología, arqueometría, dimensiones, análisis, estadísticas, etc.) (Tabla 6). Contempla todo lo que concierne al concepto del objeto, lo que hay alrededor del mismo. Se incluye como parámetro evaluando, entre las numerosas categorías, aquellas que pueden verse implicadas y repercutidas en una tasación, con trascendencia hacia esta. Dentro de ese marco conviven matices intermedios entre lo verdadero y lo falso, a veces muy sutiles en su diferenciación (Ortiz Palomar, 2003, glosario de partida con incorporaciones y actualizaciones posteriores en fase de realización, sirviendo como ejemplos objetos de vidrio y cristal). Esta observación permite una valoración más profesional de las piezas incrementando la precisión en su tasación y confiriendo mayor exactitud técnica en ámbitos museológicos y museográficos. Con procedencias inciertas, frecuentes entre objetos que provienen del Mercado del Arte, su reconocimiento es decisivo en la catalogación. El glosario recopilado obedece a definiciones técnicas acumuladas. Su desarrollo tiene como germen la publicación de conceptos intermedios entre verdadero y falso. Detrás de dicho ejercicio, existe un control de reconocimiento exhaustivo además de informaciones documentales competentes a la arqueología, historia del arte, conservación, museología, etc. y una investigación plurifactorial sobre vidrio. La aplicación concierne a un espectro cronológico y cultural completo. Es crucial y clave determinar la condición del objeto. El peritaje debe de afinarse sobre un falso, una falsificación, una copia, un añadido, etc.
Sesión 5. Patrimonio
Tabla 5. Listado de Parámetros Arqueológicos de Tasación (PAT) y su ordenación en cuatro categorías de constantes
1 2 3
PAT (PARÁMETROS ARQUEOLÓGICOS de TASACIÓN) ► CRONOLOGIA
CONSTANTES Constantes ESPACIO-TEMPORALES
► CONOCIMIENTO GEOGRÁFICO CONOCIMIENTO HISTÓRICO
4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Constantes FÍSICAS
► ESTADO DE CONSERVACIÓN ► TAMAÑO RAREZA O GRADO DE ORIGINALIDAD MARCAS ORNAMENTACIÓN ◼︎ ► GRADO DE DIFICULTAD TECNOLÓGICA O DECORATIVA ◼ ► CALIDAD DE LA MATERIA PRIMA ► CALIDAD DE LA MANUFACTURA ► VALOR CONCEPTUAL PROCEDENCIA Y MOVIMIENTOS TRAZABILIDAD AUTENTIFICACIÓN Y VALIDACIÓN REGISTRO ◼ ► VALOR INTRÍNSECO ► PRECIO DE MERCADO (GRADO DE SEMEJANZA) INTERES ARQUEOLÓGICO INTERÉS CIENTÍFICO VALOR CULTURAL AÑADIDO
Tabla 6. Componentes catalográficos, competencias y posicionamiento del valor conceptual
Constantes de RECONOCIMIENTO
Constantes ANEXAS
salida, independiente al baremo. Como es la comparativa de 6 testigos la que da el precio medio, su inclusión como parámetro juzga el grado de semejanza o coincidencias de dichos testigos con el objeto a tasar; añadiendo garantías al precio de mercado utilizado. Se enumeran las ventajas de contar con dicho protocolo y criterios de creación (Tabla 7). El manejo y visualización de numerosos objetos de vidrio / cristal ha sido fundamental para crear un patrón particularizado, a la vez que generalizado, sin limitaciones geográficas ni cronológicas que condicionaran su aplicación; con indiferencia de piezas completas o fragmentadas.
3.3. Valor y determinación de costes
(Whitehouse, 2007). Algunos rasgos sospechosos de probables falsificaciones serían: la trazabilidad dificultosa de la pieza, técnicas de fabricación anacrónicas, elementos discordantes, envejecimiento atípico o unicum sospechoso. Nº 17: Precio de mercado. Es la referencia monetaria de
En un informe pericial, se tendrá en cuenta el valor comprendido en tres grandes grupos (Tabla 8). Han de ser considerados posibles daños o perjuicios colaterales, materiales o inmateriales, que rodeen al bien o conjunto de bienes. En un robo o expolio, puede darse la destrucción total o parcial de patrimonio cultural mueble y/o inmueble, afectando a la cuantía final de los costes reclamados por actuaciones sobrevenidas.
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Tabla 7. Ventajas del sistema PAT y fundamentos del método VENTAJAS
CRITERIOS • Guía de básicos - Interés arqueológico y museográfico • Diagnóstico multiaxial - Marco legal de los bienes culturales • Valores absolutos autocompensables (validez conjunta) - Especialización y manejo del vidrio (estudio holístico) • Lista no jerarquizada - Evaluación científica de la información • Contenidos no creados para este fin - Análisis integral de los bienes culturales y la implicación de distintas disciplinas • Extrapolables, mayoritariamente, a otros materiales • Unifica criterios • Agiliza el reconocimiento • Lenguaje común El presente artículo tiene exclusivamente por objeto el desarrollo del valor arqueológico. Un planteamiento metodológico queda por resolver para el valor sobrevenido que envuelve al bien cultural. Este último requiere de un procedimiento diferente tanto por contenido como en forma. Concretar y formular cuantías y presuntos daños es el objetivo de un próximo trabajo proyectado. Aunque complementarios, los tres tipos discurren de forma paralela y demandan metodologías o tratamientos particulares.
4. RESULTADOS: TABLA PAT (PARÁMETROS ARQUEOLÓGICOS DE TASACIÓN) (Tabla 11) 4.1. Interpretación
4.2. Modelo
EJE VERTICAL. Enumera una selección de 20 PARÁMETROS que son componentes econométricos, agrupados en 4 constantes: espacio-temporales, físicas, de reconocimiento y anexas, sin responder a un orden de importancia.
Se han seleccionado como ejemplo, dos fragmentos de un cuenco de Caesar Augusta elegido por su singularidad y complejidad para ser tasado. Destacan su naturaleza incolora, el grosor de la pared junto al tallado profundo facetado y el desarrollo decorativo en toda la superficie.
Tabla 8. Tipos de Valor implicados en un peritaje
Valor Comercial Precio medio de mercado
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EJE HORIZONTAL. Registra 6 grados crecientes, con determinadas características o condiciones para cada parámetro. La medición es acumulativa, o cualitativa y correlativa en importancia (excluyentes o no entre sí). Se traduce en 6 niveles con porcentajes adjudicados, cuya elevación es gradual, sin requerir su actualización. Los 10 parámetros básicos marcados (►) puntúan obligatoriamente, arrojando un mínimo de 10, igual al NIVEL 0, sin provocar repercusión económica. Los niveles restantes se distancian en rangos de 20, excepto para el nivel 6 que, por su excepcionalidad, el segmento se reduce a 5. La ordenación gradual y conversión de la información en datos numéricos ha sido compleja.
Valor Arqueológico
PAT (Parámetros arqueológicos de tasación)
Valor Sobrevenido Trabajo de campo Laboratorio Análisis Traslados varios Conservación Reparación Informes varios
En este recipiente confluyen tres factores de importancia que sumarían valor: la conseguida decoloración del vidrio; la arriesgada talla que penetra notablemente en la pared, cuyo siguiente y máximo exponente de dificultad técnica residió en los trabajos de tallado calado conocidos como diatreta; su diseño geométrico, sin margen para el error; y la extensión ornamental que afectaría a la pieza completa. Fue un artículo de elevado lujo, con paralelos que se han transmitido como herencias de familia (Ortiz Palomar, 2001: 29, 98 y 100). En las excavaciones arqueológicas no es extraño recuperar piezas de especial importancia utilizadas hasta en cuarta generación; hecho confirmado por San Agustín (2/2 siglo IV) que hablando de la brevedad de la vida humana pregunta: «¿Por ventura no somos más frágiles que si fuéramos de vidrio? Pues el vidrio, aunque es frágil, dura mucho tiempo si se le trata con cuidado; de hecho encuentras copas de abuelos y bisabuelos en las cuales todavía beben
Sesión 5. Patrimonio los nietos y bisnietos. Tanta fragilidad cuidada ha llegado a ser añosa». Agustín, Sermón, 17, 7. El importante valor económico que adquirieron los vidrios incoloros llegó en algún momento a superar a los metales nobles: «… el más estimado es el vidrio incoloro y transparente, porque se ve más cristalino. Para beber incluso se prefiere a la taza de plata y el oro, y no sufre el calor a menos que antes tenga un líquido frío, ...» Plinio, Historia Natural, XXXVI, 67, 3. La preferencia en el uso de vidrio incoloro para beber va ligado a vinos de calidad, haciendo corresponder dos artículos de lujo, contenido y continente: «Una burda trampa. Nosotros bebemos en vidrio, tú, Póntico, en múrrina. ¿Por qué? No vaya a ser que una copa transparente permita ver la distinta calidad del vino». Marcial, Epigramas, IV, 85. Los trabajos tallados conllevaban un importante riesgo de fractura: «En verdad, el refinamiento de los cinceladores sobre los vasos, fáciles de romperse por la afiligranada fragilidad, es una vanidad que por invitar a temblar a la vez que a beber debemos proscribirlas de nuestra conducta». Clemente de Alejandría, El Pedagogo, II, 35, 3. Ulpiano en el comentario al edicto, libro 18 (ca. 212), trata de la responsabilidad del acto ilícito según la lex Aquilia (ca. 286 a.C.) refiriéndose a daños causados. «Si tú has enviado una copa (a un artesano), para convertirla en diatretum, y aquel la rompe por impericia, es responsable por haber causado injustamente el daño. Sin embargo si no la ha roto por impericia, sino (porque
la vasija) por grietas que tenía defectuosas puede ser exculpado. Y por lo tanto los artesanos, cuando reciben estos materiales, convienen solamente no hacerlo bajo su propio riesgo. Tal acuerdo excluye la acción derivada del contrato del trabajo y aquel de la lex Aquilia». Digesto, IX, 2, 27-29. En el vidrio elegido para muestra, la consideración de objeto de lujo se ha elaborado no por una percepción subjetiva y actual del recipiente, ateniéndonos a criterios estéticos, sino por la confluencia del reconocimiento a través de las fuentes antiguas de vidrios tallados e incoloros, corroborado por una razonada escasa frecuencia en excavaciones arqueológicas, apareciendo en niveles estratigráficos posteriores que explicaría su cuidada transmisión a través de generaciones. La existencia de un paralelo decorativo que fue reparado con oro en el siglo V, ahonda en la misma línea (Harhoiu y Marghitu 2000: 177, núms. 40-41). Recuperar un objeto de vidrio en desuso, por fractura, alargando su vida con otro material de mayor o igual coste que el primero obedecería al importante valor intrínseco y/o sentimental del mismo.
4.3. Testigos (Tabla 9) y Tasación científica estimada (Tabla 10) Las adjudicaciones de lotes similares se convierten en testigos o indicativo de lo que se podría pagar por una pieza semejante en el mercado. Se priorizan casas de subastas reconocidas en las que los objetos han pasado exámenes previos de certificación y se acompañan, con frecuencia, de información bibliográfica o una trazabilidad reconocida (Sotheby’s, Christie’s, Bonhams, etc.). Como guía informativa destacar las revistas o catálogos especializados y páginas web específicas.
Figura 1. Fragmentos de cuenco incoloro tallado sobre soporte científico de cristal (Ortiz Palomar y Paz Peralta, 2000: 183, fig. 5). Forma Eggers 222. Siglo III d.C. Dibujo técnico con restitución del cuenco, altura: 6,5 cm. Fot.: Museo de Zaragoza (J. Garrido); dibujo: Ortiz Palomar, 2001: 214, fig. 31, 1.
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Puede haber diferencias importantes y desacuerdos en el momento de poner un precio, marcando tasaciones dispares por muy diferentes razones. Pero es el propio mercado el que, a menudo, regula y da el verdadero valor monetario a las piezas que se venden. La validez para recurrir a subastas pasadas reside en las importantes fluctuaciones comerciales sujetas a muchas variables. Precios de mercado de años anteriores pueden estar auto compensados por corresponder a periodos económicos álgidos o, por el contrario, a momentos de recesión en los que el mercado de arte y antigüedades es un valor refugio, disparando su demanda y traduciéndose en tasaciones supervaloradas. Obtener la media con testigos de subastas procedentes de diferentes años abre la puerta a una autocorrección de excesos, con la premisa de que las subastas más recientes no tienen porque coincidir con los precios más altos de mercado. En arqueología la escalada de precios no suele ser tan acentuada como en obra pictórica, marcando récords de ventas (Vico Belmonte, Medrano García y PérezBustamante Yabar, 2008). La singularidad y lujo de la pieza complican la detección de testigos de equivalencia íntegra. La selección se ha realizado con una búsqueda doble de objetos que proceden de reconocidas Casas de Subastas: Bonhams y Christie´s (Tabla 9). El nivel resultante (4) se traduce en el porcentaje correspondiente (20%), que se aplicará a la media del precio de mercado y se sumará al mismo, viéndose de este modo repercutido el valor de PAT. El resultado final obtenido será la tasación científica estimada del lote. Dado que se trabaja con dos fracciones de una misma pieza, se ha considerado oportuno el desarrollar y cotejar, paralelamente, dos tasaciones (A y B). Una efectuada
Tabla 9. Testigos seleccionados. Modelos A y B T. 1 2 3 4 5 6
Completos 114503 € 3911 € 1825 € 1131 € 2475 €
Subasta 14-7-2004 2005 2005
Fragmentos 1089 € 4152 € 1825 € 2772 € 6-10-2011 2474 € 3-6-1999 1980 €
Subasta 3-6-1999 3-6-1999 2005 3-6-1999 3-6-1999 3-6-1999
con recipientes completos (A), próximos en categoría, calculando la superficie conservada. La otra realizada con fragmentos (B). En ambos casos, se han comparado vidrios de calidad próxima. Ambos resultados son equiparables, 3096 € y 2858 €, reafirmando la garantía y seguridad de la tasación (Tabla 10).
5. CONCLUSIONES La arqueología es una ciencia, entre otras razones porque hace uso de una metodología adecuada para el objeto de estudio y sistematización de los conocimientos. Si para cualquier especialidad y rama arqueológica se desarrollan métodos de reconocimiento, clasificación, tipificación, codificación, etc. es pertinente que, con igual o mayor justificación, se promuevan y consten en el examen y peritaje de los bienes culturales. El mercado del arte se fundamenta en la reciprocidad de la compra-venta por la que una pertenencia de lotes originales con algún interés artístico, arqueológico, o histórico, se transfiere a otra posesión de naturaleza estatal, empresarial o particular (Barraca de Ramos, 2007:
Tabla 10. Tasación Científica Estimada: Modelos A y B A) Tasación científica estimada (con Piezas Completas):
B) Tasación científica estimada (con Fragmentos):
Precio de Mercado (Media) = 123845 € : 6 (testigos) = 20640 € Precio de Mercado (Media) = 14292 € : 6 (testigos) = 2382 € Coincidentes en: Coincidentes en: Época: Romana Época: Romana Función: Vajilla de mesa- recipientes para beber Función: Vajilla de mesa- recipientes para beber Decoración: Tallada facetada o geométrica Decoración: Tallada Tipo de vidrio: Incoloro Tipo de vidrio: Incoloro y otros de lujo equiparables Recipiente con 1/8 conservado = 20640 € 1/8 = 2580 € Fragmentos (2) = 2382 € Nivel 4 = + 20% (516 €) Nivel 4 = + 20% (476 €) MEDIA PRECIO DE MERCADO + NIVEL PAT TASACIÓN CIENTÍFICA ESTIMADA
640
2580 € 516 € 3096 €
MEDIA PRECIO DE MERCADO + NIVEL PAT TASACIÓN CIENTÍFICA ESTIMADA
2382 € 476 € 2858 €
Sesiรณn 5. Patrimonio Tabla 11. Tabla propuesta con PAT (Parรกmetros Arqueolรณgicos de Tasaciรณn), aplicada a un ejemplo de vidrio
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77). El expertizaje, por consiguiente, puede iniciarse a petición de cualquiera de estos tres actores. Teniendo en cuenta que el dictamen de peritos es un medio de prueba, la tasación estimada debe serlo científica y como tal merecedora de consideración y credibilidad, respaldada por parámetros verificables. En un informe pericial ha de quedar bien establecida la diferencia entre hechos e hipótesis. Este procedimiento es un modo computable de testar los hechos y persigue el equilibrio metodológico (Tabla 12). La materialización de criterios arqueológicos en un sistema de parámetros traducidos a valores numéricos demuestra que es posible el desarrollo de aplicaciones dinámicas en determinados trabajos arqueológicos. El ejemplo que se ha presentado lleva a la práctica la teoría desplegada, concluyendo que resulta recomendable, viable y eficiente el uso de un patrón cuantificable para la tasación de bienes culturales. Se da un paso hacia
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adelante al plasmar los avances obtenidos, opinando que una ausencia de análisis o el desarrollo indefinido de los mismos no debe de hacer caer en la parálisis. Se han cuantificado no solo constantes arqueológicas, artísticas y científicas, entre otras. Además, se han tenido en cuenta otros valores más intangibles como el social o cultural añadidos (Pérez Bustamante y Yábar Sterling, 2010: 47). La expertización en este ámbito ha de trabajar en una doble vertiente: la falsificación del arte y el arte de la falsificación. Existe una amplia bibliografía sobre el tema en sentido amplio y otras categorías afines (Whitehouse, 2007), cuyo tratamiento excede del contenido de este artículo, siendo tan importante como la propiamente arqueológica y legislativa. Su actualización es tan vertiginosa como rápidas lo son las modificaciones y técnicas puestas al servicio del fraude.
Sesión 5. Patrimonio
Tabla 12. El protocolo observa seis reglas en el peritaje estando su equilibrio en el complemento
1 2 3 4 5 6
REGLAS EN EL PERITAJE Objetivo (ateniéndose a los datos) Cuantificable Metódico Estructural Imparcial (sin prejuicios, sin ningún tipo de interés en el proceso y con independencia en la valoración) Especializado
En el ámbito del vidrio / cristal, encontramos un recorrido de doble sentido: la utilización de estas manufacturas, de inferior valor monetario, para la falsificación de piedras ornamentales, preciosas y sustancias afines, más valiosas per se y, a la inversa, la falsificación de productos, épocas, técnicas, etc. de vidrio / cristal con el mismo material. En ambos escenarios, los fraudes pueden ser de época coetánea o posterior con respecto a los originales. En el primer caso, los vidrios esqueuomorfos podrían llegar a presentar un mayor interés que los de otros materiales originales alcanzando, en la actualidad, un valor superior en subasta, considerando su curiosidad y peculiaridades técnicas. Sin embargo, el último grupo centra mayormente nuestra atención dado que, el primer gran desafío a la confusión se dio, especialmente, entre 1870 y 1910 (Grose, 1989: 375-394) saliendo al mercado una cantidad importante de falsificaciones para satisfacer a una clientela ávida de coleccionismo. Igualmente, desde época renacentista se han dado otras producciones carentes de la intención de defraudar y catalogadas como historismus, pseudohistóricos, neos, etc. por estar solo inspiradas en los vidrios antiguos. El peritaje debería considerarse como una rama del saber capaz de aportar una información econométrica fundamental sobre el patrimonio común y formar parte de su historial catalográfico. Las repercusiones de una valoración correcta recaen en el coste de los seguros y en el valor artístico-histórico-material que puede determinar políticas de desarrollo, prioridades de protección, etc. Los bienes culturales públicos son un valor económico per se, y a la vez generadores de riqueza y demandantes de inversión para su estudio, conservación, difusión, etc. (sobre estas cuestiones ver: Flores Jimeno, 2005). Una subida de precio en subasta llamativa sobre una obra artística puede alertar de una tasación previa mal realizada, sin descartar, en menor medida, un ejercicio de competición entre dos compradores o una táctica de marketing. Las casas de subastas son una puerta de entrada y salida del patrimonio cultural y ejercen de termómetro para las tasaciones. Muestran los flujos de oferta y demanda,
reflejan las modas y cambios experimentados o sirven de fuente para el análisis sociológico. Su promoción es el escaparate donde emergen tesoros, expolios y robos, falsificaciones y unica. El expertizaje técnico sirve para ordenar y detectar las posibles anomalías derivadas de un mercado tan poliédrico.
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Sesiรณn 5. Patrimonio
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