CUADERNO DE FOLKLORE FRADIQUE LIZARDO
Año V, Número XI, Volumen XI, 2024 Centro Cultural Eduardo León Jimenes
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Índice
6. Introducción
8. El Ballet Folklórico Dominicano, 27 de junio de 1975
10. El Ballet Folklórico Dominicano, 15 de julio de 1975
12. El Ballet Folklórico Dominicano, 8 de febrero de 1976
34. El Ballet Folklórico Dominicano, 6 de diciembre de 1976
38. El Ballet Folklórico Dominicano, 29 de julio de 1977
40. El Ballet Folklórico Dominicano*
41. Ballet Folklórico Dominicano*
43. Ballet Folklórico Dominicano*
44. Blanco: Ensayo de un Ballet Folklórico Dominicano, 9 de abril, 1975
48. Nueva Presentación de Blanco: Ensayo de un Baile Folklórico Dominicano*
50. Ballet Folklórico Dominicano Inaugura el VIII Congreso de Veterinaria, 3 de junio de 1977
53. Historia del Ballet Folklórico Dominicano, 1978
*Sin fecha determinada de publicación.
Introducción
Carlos Andújar Persinal
Asesor especialista en Cultura Centro León
Este número XI del Cuaderno Fradique Lizardo del Folklore Dominicano, se centra en la labor gestora de Fradique Lizardo al frente de uno de sus primeros proyectos de conducción del Ballet Folklórico Dominicano en 1975 y años subsiguientes, donde se destacó como gestor, investigador, coreógrafo, y hasta dibujante, por no decir bailarín (que también lo era), además de director del grupo.
Exquisita selección de artículos que denotan la pericia de este folklorista dominicano, el trabajo incansable y la lucha por destacar desde el baile, la identidad cultural dominicana, incluyendo en su repertorio bailes que en el país apenas se conocían y cuando no, se desdeñaban o se consideraban fuera de nuestra sombrilla identitaria.
Este valor es el que posee este Cuaderno XI para comprender una fase inicial del trabajo, ya no como folklorista, sino como conductor o director de un grupo de ballet que se dio a conocer y a la vez dio a conocer el repertorio dancístico dominicano: su variedad, elegancia, cadencia, influencias y patrones danzarios particulares.
Fradique explica el origen del Ballet Folklórico Dominicano en el artículo primero de este Cuaderno de manera loable, porque expresa el profundo sentir de un investigador de folklore y de la cultura popular que en su momento entendió que la puesta en valor de los valores culturales del país podía hacerse a través de la danza y la música; es ahí que radica la proeza de este sacrificado investigador que a manos peladas hizo marca país la cultura dominicana a través de su iniciativa, acompañado de grandes folkloristas que se identificaron con su proyecto folklórico, como Nereyda Rodríguez y Mirito Arvelo, Altagracia Peña, Moisés Vargas y Francisco Muñoz, entre todos.
Estaban todos ilusionados con trasmitir la cultura dominicana a través del sabor, la cadencia y la sonoridad de los dominicanos. Para ello escogió el director del Ballet Folklórico Dominicano a bailadores netos de los barrios de la zona norte de la capital dominicana y de sectores rurales que se apasionaron también con el llamado y el reto del maestro Lizardo y sus acompañantes, que los convocaba a formar parte de la idea.
Este Cuaderno XI es testimonio fiel del proceso constitutivo, los pasajes dificultosos del Ballet y cómo se fue armando el engranaje que dio fruto a uno de los más destacados ballets folklóricos del país en toda su historia. Aprovecho y hago la salvedad de que no siempre un folklorista es director de un ballet: son competencias distintas; aunque con cercanías, Fradique lo fue en su polifacética vida profesional.
El artículo más largo y cronológicamente más descriptivo, FL01083, narra con pequeños segmentos informativos los distintos procesos, desde los orígenes, funciones, actividades y compromisos hasta un listado de las principales danzas del repertorio del ballet, sirviendo como marco informativo general de qué fue esta institución y qué logró crear con el tiempo, para finalmente convertirse en el principal referente de las danzas por él estudiadas y puestas en valor desde la coreografía, pasando por el acompañamiento musical y su escenificación.
Es decir, vemos aquí investigación, técnicas y ensayos o prácticas, estudio de la cultura dominicana, de campo y de gabinete, y la metodología del folklore junto con la música, la coreografía y sus exigencias, para terminar con el teatro, la escena y el montaje. Todo como un espectáculo que este Cuaderno XI nos permite conocer.
Finalmente, comentarios de expertos, de personalidades, especialistas varios, estudiosos del tema, se encuentran también en este texto hablando de la obra de Fradique y otros temas como el traje folklórico dominicano, intercambio con distintos profesionales que instruían a los miembros del ballet en diferentes temas, como protocolo, danzas y sus técnicas, teatro, como sus vínculos con el actor venezolano Rómulo Rivas, así como otros conocedores de saberes que el investigador y folklorista Lizardo entendió que debían ser parte de la formación integral de su cuerpo danzario; lo cual transmite una visión humanista y universal del trabajo y la importancia de su Ballet como forjador de una ciudadanía diferente en aquellos jóvenes de bajos recursos y que le sirviera para toda la vida. Y esa fue otra de sus grandezas, presentadas en este importante Cuaderno XI, Fradique Lizardo del Folklore Dominicano.
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
El Ballet Folklórico Dominicano surgió por la actitud firme y decidida de un grupo de personas ante la adulteración de nuestros bailes y la ínfima calidad de los espectáculos llamados folklóricos, que iban a dar una idea muy deformada de lo que nuestro país en realidad presenta como riqueza folklórica. Este grupo de personas, Nereida Rodríguez, Mirito Arvelo, Moisés Vargas, Francisco Muñoz, Altagracita Peña y Fradique Lizardo, se reunieron y decidieron presentar todo nuestro material folklórico escenificable en forma pura, sin estilizaciones de ninguna clase y sin hacer ningún género de concesiones al público. Moisés Vargas y Altagracita pusieron sus grupos a disposición para integrar el ballet, y Nereida y Mirito ofrecieron sus personas y sus conocimientos de técnicos de ballet para adiestrar a los componentes. Fradique Lizardo ofreció poner todo el material que había recogido y sus coreografías para presentar los bailes dominicanos.
Los alumnos o componentes del Ballet Folklórico dominicano reciben clases de posiciones del Ballet Clásico, Baile Moderno, Arte Escénico, Movimiento corporal, Cantos y Bailes Folklóricos dominicanos. Todos los maestros son muy capacitados en su género.
Imagen: Ballet Folklórico Dominicano representa República Dominicano en el desfile inaugural de Carifesta.
Ninguno recibe un centavo por su trabajo, puesto que el Ballet no tiene ninguna clase de subvenciones que le permita afrontar ningún gasto, y los componentes deben hacerse ellos mismos sus trajes y muchos de los aparatos que necesitamos, como el palo del baile de las cintas. De esos debemos tomarlos prestados, lo cual provoca situaciones engorrosas en ocasiones.
Así se preparó el primer programa del Ballet Folklórico, que se llamó «Blanco: Ensayo de un Ballet Folklórico Dominicano», en el cual se presentaron 15 números del folklore dominicano. Estos incluían bailes, canciones de trabajo, canciones religiosas, canciones en desafío, etc., y el cual ha sido acogido muy favorablemente por la crítica. Este programa, que se planeó originalmente para tres meses, se presentó los días 16 y 17 de abril en Bellas Artes; el 29 de abril, de manera fragmentaria por razones de espacio y duelo, en la Biblioteca Nacional; el 26 de mayo en Bellas Artes; el 25 y 26 de junio en Casa de Teatro; el 28 de junio, fragmentariamente en San Cristóbal, con motivo de la discusión del libro de Fradique Lizardo; y el 1 de julio se presentará en la Asociación de Industrias para la inauguración del Torneo Internacional de Ajedrez. Con esta presentación se cerrará el programa, y para los días 28 y 29 de julio se presentará en Casa de Teatro el nuevo programa, que se repetirá el 1 de agosto en el Palacio de los Deportes en un espectáculo popular, y por haberse preparado con este motivo que es la celebración del Festival del Merengue, estará constituido en gran parte por motivos de carnaval, muchos de los cuales son prácticamente desconocidos por una parte nada despreciable del pueblo dominicano.
Con este programa, que se comenzará a montar ahora, el repertorio del Ballet Folklórico Dominicano tendrá alrededor de 30 números y con el programa de octubre, noviembre y diciembre, que constará de otros 15 números aproximadamente, en el cual abundarán los elementos navideños, el repertorio tendrá unos 45 a 50 números, lo cual no es nada despreciable como repertorio de ningún ballet folklórico del mundo, y menos para una institución que nace a principios de marzo de este año.
Las metas del Ballet Folklórico Dominicano son rescatar la mayor parte del folklore escenificable dominicano y llevarlo a la gran mayoría de personas para que se identifiquen con su propia cultura. Al hacer esto, será la política invariable de la organización no estilizar nunca, bajo ningún motivo, porque nuestra firme creencia es que estilizar es matar la esencia misma del pueblo, y nuestro propósito es el de conservar, nunca el de desvirtuar.
En la campaña en la que los dirigentes e integrantes del Ballet Folklórico se han embarcado, no cuentan con ninguna clase de ayuda o estímulo y a veces se da el caso de que los integrantes deben desplazarse para los ensayos desde Gualey y Los Minas a pie porque ni siquiera alcanza para reunir el transporte. Por eso, cualquier clase de subvención, ayuda o soporte que se ofrezca de manera consciente, comprendiendo nuestro esfuerzo, será bienvenida, con la salvedad de que todo se usará para el incremento de nuestra campaña en pro de la cultura dominicana y el rescate de nuestros valores tradicionales.
Santo Domingo, junio 27 de 1975.
Apartado 2223
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
A fines de febrero del presente año se reunieron los Sres. Mirope Arvelo, Moisés Vargas, Francisco Muñoz, Altagracita Peña, Nereida Rodríguez y Fradique Lizardo y acordaron fundar un Ballet Folklórico Dominicano. En esos días, se comenzaron los ensayos, del primer espectáculo que se llamaría: BLANCO, Ensayo de un Ballet Folklórico Dominicano.
La primera presentación se programó para mediados de abril del mismo año y fue acogida con mucha benevolencia por parte de la crítica. Las siguientes presentaciones del mismo programa han recibido el mismo beneplácito y el programa comprendía canciones de Trabajo, Religiosas y de amor en desafío, poesías, bailes y danzas rituales dominicanas.
Entre estas últimas se presentó el Baile de la Culebra, recién rescatado, ya que la labor de Blanco, además de proyectar nuestro verdadero folklore es rescatar la mayor cantidad de elementos folklóricos dominicanos que se puedan.
El número de componentes del Ballet Folklórico Dominicano asciende a unas 50 personas entre cantantes, bailadores, declamadores y músicos. Muchos de los integrantes son estudiantes universitarios, mientras otros terminan la secundaria.
Los alumnos o componentes de Blanco reciben las clases siguientes: Canto Coral, Expresión Corporal, Arte Escénico, Baile Clásico, Baile Moderno, Esgrima y Bailes Folklóricos Dominicanos. Cada profesor es un experto en su materia, muchos de ellos teniendo renombre internacional.
Algunas veces nos han preguntado el porqué del nombre de BLANCO, esto se ha explicado varias veces y vamos a hacerlo una vez más. El grupo es una entidad privada que no cuenta con ninguna clase de subvenciones o ayudas y, por lo tanto, cada integrante tenía que costearse su ropa. Como los escasos recursos económicos no hubieran permitido un traje para cada número como hubiera sido lo correcto, se escogió algo que no desentonara con ningún número, que fuera económico y que llevara un mensaje al pueblo. El blanco reunía esas condiciones porque con eso reafirmábamos que todo cuanto había antes, no tenía ningún valor por adulterado y estilizado y que llevábamos al pueblo su cultura en forma pura. El mensaje prendió y el respaldo unánime del público a la obra emprendida fue muy halagador para nosotros.
El Ballet Folklórico Dominicano ha decidido cambiar su programación completa cada tres meses, no solamente por la variedad, sino para demostrar la riqueza inmensa de nuestro folklore, que nos permitirá más de dos años continuos de cambios de programas sin repetir un solo número. Ya en su segundo trimestre, el repertorio de
la institución comprende: 11 canciones, 3 poesías, 12 bailes y 7 costumbres. Y cada trimestre se agregarán unos 15 números nuevos al repertorio, excepto en el trimestre que comprenda el mes de diciembre de cada año, en el cual incluiremos los números navideños tradicionales que son muchos y muy variados.
Nuestra proyección hacia el futuro es grande, pues son muchas las solicitudes que tenemos, para presentaciones de nuestro grupo, el próximo programa que se inaugura fines de julio, ya está contratado para sus primeros 15 días, para hacer sus presentaciones habituales el 29 y 30 de julio en Casa de Teatro, dos presentaciones en San Cristóbal, tres en Santiago, una en el Agua y Luz el 1 de agosto para abrir el Festival de Santo Domingo y otra en el mismo Agua y Luz el 3 de agosto para el Torneo Mundial de Lucha Juvenil.
Agradecemos mucho el que la Casa de Teatro nos haya acogido y escogido como su Cuerpo de Ballet Folklórico Oficial, a base únicamente de nuestra calidad. Las facilidades que nos ofrece para nuestras presentaciones y ensayos son desde luego muy grandes, pero desde luego que esto tiene sus limitaciones, pues el caudal de cultura que se está haciendo en Casa de Teatro no nos permite la cantidad de ensayos que necesitamos, el lunes último, apenas pudimos ensayar en uno de los pasillos, pues había cinco actividades culturales al mismo tiempo, algo que nunca pudimos imaginar que pudiera producirse en nuestro país, y mucho menos siendo promovidos por una entidad privada.
Santo Domingo, julio 15 de 1975.
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
1. Nacimiento y razón de ser de la organización
2. Existencia de la organización
3. Composición social de la organización
4. Requisito para ser miembro del Ballet Folklórico Dominicano
5. Identificación personal de los miembros del grupo
6. Asignaturas que se estudian y profesores de la misma
7. Coreografía
8. Proyecciones del material folklórico por el Ballet Folklórico Dominicano
9. Repertorio del Ballet Folklórico Dominicano
10. Presentaciones del Ballet Folklórico Dominicano
11. Servicios sociales que recibe el Ballet Folklórico Dominicano
12. Falta de recurso impide campaña de difusión total del folklore
13. Obsequios recibidos
14. Charlas cultura general
15. El folklore integral y las actividades del futuro
16. Conclusiones
1. NACIMIENTO Y RAZÓN DE SER DE LA ORGANIZACIÓN
El Ballet Folklórico Dominicano surge como una necesidad de proyectar nuestro folklore escenificable en forma científica al escenario dominicano, tomando en consideración los verdaderos bailes, costumbres y canciones recogidas entre el pueblo, tanto en zonas rurales como urbanas. Aunque se habían hecho incursiones tímidas en el campo, siempre predominaba el criterio de hacer un espectáculo rentable en lo económico, con lo cual lo artístico y lo folklórico quedaban en un segundo plano, bastante atenuado por cierto, si es que aparecían. En esas condiciones y con el desconocimiento total de la complicada ciencia del folklore de los que querían hacer espectáculos, se iban presentando estampas desnaturalizadas y completamente irreales e ideales de la vida dominicana, que reflejaban únicamente actitudes muy personales de quienes las sustentaban.
Al faltar continuidad al serio esfuerzo de rescate comenzado por Edna Garrido y el Festival Folklórico de 1963, se iban perdiendo materiales para el conocimiento cabal de nuestro pueblo y sus orígenes, y ante esa conflictiva situación, decidimos emprender una labor de rescate a escala nacional de todo nuestro folklore escenificable, tarea comenzada hace ya más de 25 años, para la cual nos faltaba una organización que permitiera la proyección de todo el material recogido desde un escenario.
Con ese ideal, logramos la aglutinación de los grupos y personas que dan inicio a esta organización, con miras a efectuar una obra seria y primordialmente cultural sobre todas las cosas.
A través de todas las latitudes, las naciones actuales han creado organizaciones similares a la nuestra, generalmente subvencionadas por el Estado, pero en algunos casos por fundaciones particulares. Estas organizaciones se encargan de hacer conocer a nivel nacional e internacional el folklore como una forma de acercamiento y mejor comprensión entre las naciones.
Cuando España estaba proscrita de la ONU, envió a Coros y Danzas de España por el mundo para que se conociera el alma de España. Y cuando se acercó el día de las elecciones para decidir su admisión, se pudo comprobar que Coros y Danzas de España había hecho la mejor, más amplia y más exitosa campaña electoral de la que se tenga noticia. Pero además, promovieron el turismo como uno de los principales generadores de divisas para la nación española.
En nuestro país, donde se advierte un gran desconocimiento de nuestro folklore a todos los niveles, nuestra organización es un vehículo eficaz para nivelar estos conocimientos, permitiendo que los habitantes de la zona rural y de la zona urbana se conozcan primero y se identifiquen después dentro de una cultura, la dominicana, que los abarca a todos y que, a pesar de sus complejos y diversos orígenes, los unifica a todos en un solo conglomerado.
2. EXISTENCIA DE LA ORGANIZACIÓN
Desde febrero de 1975, cuando se iniciaron los ensayos en una azotea a pleno sol, botando los miembros las pieles bajo la inclemencia de la temperatura que había de 2 a 6 de la tarde, y hasta el día de hoy, no se ha dejado de ensayar una sola semana. A pesar de que los integrantes del Ballet no reciben sueldo, no han desmayado en ningún momento de asistir a sus clases ni de ir a ninguna de las presentaciones a las cuales han tenido que aportar su presencia.
Las condiciones económicas no han influido ni en sus ánimos de seguir rescatando nuestro folklore, ni en su participación en proseguir en la campaña de proyección de nuestra cultura, que es la norma por excelencia de nuestro Ballet.
La Casa de Teatro representa para nosotros un amparo físico a nuestra ausencia total de recursos.
3. COMPOSICIÓN SOCIAL DE LA ORGANIZACIÓN
Los miembros del Ballet Folklórico Dominicano provienen de los medios más disímiles que puedan imaginarse nuestros lectores. Hay algunos de menos estrechez económica que otros, pero la mayoría provienen de capas sociales poco agraciadas y, en términos generales, puede decirse que el promedio de ellos son obreros e hijos de obreros y campesinos de baja categoría económica y social.
En cuanto al nivel cultural, los hay profesionales, estudiantes, universitarios y semianalfabetos, recorriendo entre estos extremos toda la gama posible de la instrucción.
El miembro promedio del Ballet Folklórico Dominicano, puede decirse que es joven, de unos 18 años y estudiante de una universidad, un instituto superior o una escuela especializada.
4. REQUISITO PARA SER MIEMBRO DEL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Para ser miembro del grupo, la condición esencial es tener aptitudes, lo cual debe demostrarse. Escoger el campo para el cual se tenga dotación natural, ya sea la danza o el canto, e integrarse al cuerpo de bailes o al coro, cumpliendo con los requisitos que se le exijan y asistiendo con puntualidad a los ensayos. Para cualquier información adicional, se pueden apersonar en las tardes de ensayos en Casa de Teatro, donde se les atenderá con toda cortesía.
5. IDENTIFICACIÓN PERSONAL DE LOS MIEMBROS DEL GRUPO
La Wackenhut Corporation ha provisto a todos y cada uno de los miembros del grupo con unas tarjetas de identificación con su fotografía, lo cual les permite un mejor control de los integrantes cuando estos deben trabajar en algún lugar con entrada restringida. Es obligatorio el porte de dicha tarjeta a los ensayos y sitios de presentación.
6. ASIGNATURAS QUE SE ESTUDIAN Y PROFESORES DE LAS MISMAS
Es imposible proyectar una organización como la que describimos sin que sus integrantes puedan estudiar y compenetrarse con lo que es la ciencia del folklore en sí, así como con su recolección y proyección en particular en nuestro caso. Como tal, hemos diseñado un currículo arduo y complicado que logra que aquellos que no tengan verdadera vocación se desvíen y nos abandonen inmediatamente, para dar lugar a aquellos que puedan ocuparlo con mejores méritos. A continuación, proporcionamos una breve descripción de los estudios y los profesores de cada asignatura.
a. Artes escénicas y expresión corporal
En primer lugar, hay que estudiar Arte Escénico y Expresión Corporal, pues es absolutamente imposible transmitir un mensaje desde un escenario si no se tiene la preparación mínima para ello. Estas son las clases más fuertes de todas y están a cargo del profesor Rómulo Rivas, venezolano de origen, pero dominicano de obra, y quien cumple sus funciones con mucho amor y dedicación. El currículum de Rómulo Rivas es harto conocido en nuestro medio e incluye trabajos en Chile, Colombia, Venezuela y Europa. Es un consagrado en sus clases y de sus capacidades para preparar a nuestros alumnos nadie puede permitirse dudar un instante.
b. Música y canto
Una organización que proyecte canciones y música dominicana tiene que contar con los servicios de un buen músico, y nuestra organización cuenta con el mejor individuo dentro de su especialidad que pudimos conseguir. Rafael Contreras Germosén ha estudiado armonía con el profesor Manuel Simó, ha realizado un curso internacional de orquestas y es el primer graduado dominicano del Instituto Interamericano de Etnomusicología y Folklore con sede en Caracas, Venezuela, donde el profesor Contreras ha hecho un curso de Etnomusicología y Folklore y ha recibido un entrenamiento adicional e intensivo de transcripción de la música dominicana, el cual fue dispuesto por la Dra. Aretz ante nuestro requerimiento que se necesitaba personal altamente capacitado en nuestro país.
El profesor Contreras dirige el coro del Ballet Folklórico Dominicano y tendrá su cargo la supervisión de todo cuanto sea música y canto dentro del grupo, pues a su reconocida capacidad se agregan su solvencia moral y su maestría en relaciones públicas.
c. Baile clásico y moderno
Una organización que en el día de hoy pretenda proyectar bailes, cuales fueren, sin entrenar a su personal en baile clásico y moderno, difícilmente pueda llegar a sitio alguno hoy en día, ya que es necesario proyectar las danzas de acuerdo con lineamientos y estructuras científicas, reconocidas internacionalmente.
La profesora Nereida Rodríguez es quien tiene su cargo todos los ejercicios de danza clásica y moderna dentro de la organización.
Nereida Rodríguez estudió danza clásica y moderna en la escuela de la antigua Voz Dominicana durante 12 años, siendo sus profesores principales: Dean Martín, Antonio Gelpi, Kali Karlo y Josefina Miniño. Además, formó parte de la reconocida pareja de bailes acrobáticos Nereida y Mirito, de fama nacional e internacional.
Además de enseñar la danza clásica y moderna, la profesora Nereida Rodríguez es la subdirectora del Ballet Folklórico Dominicano.
d. Bailes folklóricos
Es difícil hablar de uno mismo, y por eso trataremos de hacerlo en forma impersonal, como si estuviéramos juzgando a un elemento cualquiera.
Para enseñar los bailes folklóricos dominicanos, contamos con el profesor Francisco Lizardo, quien ayudó a Genarita Cavallo en el rescate del Carabiné en 1949, iniciándose desde muy joven en esta clase de trabajos. En 1950 participó, bajo la dirección de Papito Vallejo, en el Primer Festival Folklórico Dominicano y desde 1950 a 1954 dirigió el único grupo de bailes folklóricos que existió en el país, cuyas actuaciones en Bailes Blancos, veladas y fiestas de la época, trae alegres remembranzas a quienes vieron actuar el grupo.
El profesor Lizardo tiene, pues, varios años dedicado a la actividad y ha escrito, incluso, obras sobre el tema; además de enseñar los bailes folklóricos, es el director general de la organización y el encargado de buscar el material que se va a montar en cada programación que le toca hacer.
7. COREOGRAFÍAS
Uno de los problemas más agudos en la presentación de los bailes dominicanos lo constituían, a nuestro juicio, las coreografías con que estos eran proyectados al pueblo. Generalmente, eran una o dos, con muy pocas variantes de grupo a grupo, lo cual unido al desconocimiento de nuestros bailes que se advertía en algunos grupos, hacía que nuestros bailes, no importara su nombre, sino que constituían, cada uno, la misma réplica del anterior.
Las coreografías del Ballet Folklórico Dominicano se montan tomando en consideración varios factores, entre ellos los siguientes: zona donde se produce el hecho folklórico, etnia o grupo racial predominante en el área, ropa usada por la mayoría, carácter del baile, pues un baile rural y urbano requieren proyecciones diferentes e incluso al tipo de fiesta o colaboración que se va a escenificar, ya que una fiesta religiosa, un carnaval o una simple reunión festiva exigen proyecciones diferentes.
Una vez considerados estos factores, se organiza la coreografía del elemento en cuestión, la cual nos toca a nosotros hacer personalmente, avalado no solamente por estudios de coreografía hechos bajo la dirección de Ramiro Guerra en Cuba, sino por haber contemplado grupos folklóricos de más de 90 países diferentes y estudiado la forma de proyección de cada uno para aplicarla a los bailes nacionales.
8. PROYECCIONES DEL MATERIAL FOLKLÓRICO POR EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
El móvil que guía al Ballet Folklórico Dominicano es proveerse de un repertorio total del folklore dominicano escenificable y poder proyectarlo en diversas formas al pueblo. Algunos elementos se proyectarán tal y como son, y otros deberán formar parte de estampas en las cuales se integrarán varios elementos afines que forman un conjunto o faceta de la vida real del pueblo dominicano.
Para esto falta mucha investigación y la integración e identificación del grupo con la cultura dominicana en un grado total.
Para estas proyecciones, siempre se escuchará la opinión autorizada de expertos en cada campo: si es sobre siembra, se buscará un cultivador del producto en cuestión; si es sobre pesca, se consultará a un pescador, etc., con el fin de reflejar de manera veraz cada una de las manifestaciones populares.
9. REPERTORIO DEL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
El Ballet Folklórico Dominicano se ha preocupado por integrar un repertorio que refleje todas las manifestaciones de la vida del pueblo. En la actualidad, su repertorio está constituido de la manera siguiente:
REPERTORIO
Canciones:
a. CANTO DE HACHA: Canción que entonan los leñadores cuando proceden a tumbar un árbol para levantar un conuco o despojar un claro del bosque. Generalmente, es un trabajo colectivo y cantan para disipar un poco la monotonía del trabajo. La canción que se presenta fue recogida por Fradique Lizardo en la provincia de Azua.
b. GENOVEVA EHH, GENOVEVA AHH. Canción de habite o desyerbo, con la cual se acompañan en esa labor. La presentada fue recogida por Edna Garrido.
c. CUYELE. Canción de bogar con la cual los remeros de Samaná se acompañan cuando van a sus labores de pesca. La que se presenta fue recogida por Fradique Lizardo.
Imagen: Presentación del Ballet Folklórico Dominicano.
d. PALOMA EHH. Canción de cortar generalmente arroz; es trabajo femenino. La canción presentada pertenece a la colección Rivera-Aretz-Lizardo y es de la región del Cibao.
e. CANCIÓN DE PILAR CAFÉ. Es otra de las muchas canciones de trabajo del pueblo dominicano. La presente canción, muy picaresca, fue recogida por la Sra. Niurka Barinas de Valette.
f. AY RONDÉ: Coplas de amor en desafío en el curso del cual una mujer y un hombre, ante la imposibilidad de poder hablar libremente, se dicen todo cuanto quieren. La presente fue recogida por Edna Garrido.
g. CAMINO DEL RÍO. Coplas en desafío, pero éstas se entonan en el trabajo de la siembra para aprovechar la labor en enamorarse. Los solistas se hablan y el coro les acompaña. Esta fue recogida por Edna Garrido.
h. AY MARINE. Bellas coplas en desafío con el tema del amor, canto eterno en el cual los coros acompañan a los solistas. Recogida por Edna Garrido.
i. LLEGO, LLEGANDO. Esta es una canción religiosa que se entona en nuestros campos para salir en romerías que reciben los nombres de Penitencias, Rosarios y otros más, en las cuales los campesinos piden lluvia o piden perdón en tiempo de calamidad. Fue recogida por Edna Garrido.
j. AY SI YO NO VENGO. Canción religiosa, salve que entonan los campesinos al terminar o comenzar algunas de sus celebraciones religiosas. La presente no lleva acompañamiento musical alguno y fue recogida por Monserrat Playa.
k. DUERME MI NIÑO. Canción de cuna, recogida en la ciudad de Azua y pertenece a la colección Rivera-Aretz-Lizardo.
l. CANCIÓN DE ARREAR BUEYES: Recogida en Jimaní por Edna Garrido; la letra nos cuenta de una peregrinación a pie desde ese remoto lugar hasta Higüey para ofrendar unos bueyes a la Virgen de la Altagracia.
m. CANCIÓN DE AGUATEROS. Recogida por las hermanas Rosa María y Christi Ramírez Díaz en Jarabacoa. Parece una canción que sufre un proceso de folklorización, pues cumple una función, y esto es una característica especial y esencial para su aceptación y difusión por el pueblo.
n. CANCIÓN DE LAVANDERAS. Bella muestra de unas mujeres que lavan y ventilan sus problemas a la orilla del Yaque del Norte. Fue recogida por Fradique Lizardo.
Poesías:
a. CUYELE. Se trata del texto de la canción del Cuyele, que se interpreta como poesía, para que se pueda apreciar el lenguaje usado, que es una forma dialectal propia de Samaná, abundante en fonemas africanos, franceses y deformaciones de ambos. Recogida por Fradique Lizardo.
b. JAIBA. La introducción del baile del mismo nombre aparece recitada en una versión de Santo Domingo, recogida por Fradique Lizardo.
c. CARAMANCHE. Es el texto de un baile, cuya música y coreografía se han perdido, pero se ha conservado el presente fragmento de una poesía llena de fonemas africanos. Fue recogida por Porfirio Golibart González.
Bailes:
a. JACANA. Baile ritual banilejo que se practica para la festividad de San Juan Bautista y se toca en los tres tambores rituales de la Sarandunga, a cuyo complejo pertenece. Recogido por Fradique Lizardo.
b. BAILE DE LAS CINTAS. Versión de Nibaje de este baile cuya extensión puede decirse con propiedad que es mundial. Recogido por María Teresa Irueste, Montserrat Playa, María Asunción Bartos y Manuel Rueda y verificado por Fradique Lizardo. Es danza carnavalesca, alegre y festiva y se acompaña a los danzantes con el toque de palitos.
c. MACAYOMBI. Danza de procedencia múltiple, pero que a nuestro país parece que entró mayormente por vía de los inmigrantes ingleses de las islas, que nos trajeron sus versiones inglesas de elementos culturales africanos. Ha existido esta danza en varias localidades del país, aunque se está extinguiendo, aquí se cuenta con los servicios de uno de los bailadores originales. Fue encontrada y rescatada por Fradique Lizardo.
d. CARABINÉ. Baile representativo de la región sur del país. Es un baile de grupo circular con múltiples figuras mandadas por un bastonero. Proviene de la Isla Canaria. Recogido por Fradique Lizardo.
e. MANGULINA. Es nuestro baile más calumniado, que ha sufrido más deformaciones y adulteraciones que cualquier otro de nuestros elementos culturales. Aquí se presenta en su forma auténtica, sin ninguna clase de estilizaciones. Recogido por Fradique Lizardo.
f. BAILE DE LOS PALOS. Recibe este nombre de los Palos o Atabales donde se toca. Es la danza ritual de mayor extensión geográfica en nuestro país y asociada siempre a una celebración religiosa. Recogido por Fradique Lizardo.
g. BAILE DE LA CULEBRA: Danza carnavalesca que se hacía alrededor de la representación de una culebra, incidentalmente se le daba muerte y se realizaba toda una pantomima alrededor del reptil. Parece tener origen africano, como muestran versiones cubanas y venezolanas. Esta danza se había perdido y dejado de practicar, pero gracias a informantes de varias partes del país que la habían bailado y visto bailar, fue rescatada por Fradique Lizardo.
h. YUCA. Es un baile practicado al centro del país y que tiene variedades cuadradas y redondas. Al parecer es de ritmo africano, con coreografía europea, probablemente de un baile de aceituneros españoles de la provincia de Murcia. El nombre de Yuca no tiene nada que ver con la planta del mismo nombre, sino que proviene de los Djukas bantúes. El Ballet Folklórico Dominicano presenta la variedad cuadrada, recogida por Edna Garrido y verificada por Fradique Lizardo.
i. BAMBOULÁ. Es un baile que solamente se practica en Samaná, al son de dos palos de atabal acostado que se tañen por el cuero con las manos y por el cuerpo con dos palitos. Las figuras del baile recuerdan los bailes cortesanos del siglo XVIII y así mismo sus mandos, pues es danza mandada por bastonero, en otro caso de sincretismo de ritmos africanos con coreografías europeas. Aquí se han conservado los mandos originales en francés deformado o patois, que acusa que dicha danza fue introducida por los esclavos de Luisiana colocados en Samaná desde la época de Boyer. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo.
j. BAILE DE LA JAIBA. Es una pantomima-baile en el curso de la cual el o los intérpretes van recitando al mismo tiempo que desarrollan la acción de la danza. Es claro que, por los sonidos guturales, no puede tener otra proveniencia que no sea la africana, de donde han venido otros bailes que imitan a los animales. Se presenta una introducción recitada, muy rara por cierto, y recogida en Santo Domingo; en el desarrollo de la danza se usan textos de diversas partes del país recogidos por Fradique Lizardo.
k. BAILE DEL MONITO. Es danza carnavalesca, durante la cual los participantes se quitaban las prendas de vestir una a una. Por esto fue considerada como danza muy inmoral durante mucho tiempo y fue prohibida por el gobierno de Espaillat. A pesar de las prohibiciones, sobrevivió en los patios de Santiago donde se practicaba a escondidas, y tuvo una serie de connotaciones políticas, pues en varias ocasiones se han acusado a destacadas personalidades de practicar el Baile del Monito, como queriéndolos denigrar y declarar amorales. La versión presentada fue rescatada por Fradique Lizardo, con varios informantes de edad provecta, pero que se acordaban de pequeños datos cada uno.
l. GUARAPO. Es una de las formas que adquiere el Zapateo dominicano, esta es tal vez la más viva y que tiene mayor cantidad de combinaciones de pasos. Se presenta la versión de la provincia de Puerto Plata, recogida por Fradique Lizardo.
m. CHENCHE MATRICULADO. Su coreografía acusa un origen como de danza acrobática africana, al parecer de expertos que la han visto. Tiene una historia muy original que la liga a episodios de la historia dominicana. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo en Jacagua.
n. MERENGUE. Es la danza considerada como nacional por la diseminación que ha sido objeto. Se le considera el prototipo del baile cibaeño por algunos y de la Línea, según otros. Aunque por su diseminación comercial ha sufrido innumerables adulteraciones, la versión presentada de lo que puede considerarse un merengue puro, fue recogida por Fradique Lizardo en Licey al Medio.
o. GA-GA. Baile muy erótico que, en realidad, viene a ser la manifestación del carnaval campesino haitiano que se ha introducido por el mutuo intercambio cultural. La versión recogida es practicada por dominicanos en Elías Piña, donde fue recolectada por Fradique Lizardo y presenta varias secuencias que hacen de la presentación un espectáculo completo.
1. Desfile del grupo de Ga-gá
2. Baile de la Reina
3. Baile de hacha y lavandera
4. Baile de Teresita
5. Baile de los batuteros
6. Marcha final
p. BAILE DEL CAIMÁN. Bella parranda de carnaval traída por los cubanos a Puerto Plata a finales del siglo XIX y que dejó de practicarse desde principios del presente siglo. Se van escenificando las andanzas de un caimán y unos llaneros y, al final, éste es muerto por aquellos. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo.
q. CONGOS. Baile ritual dedicado al Espíritu Santo que se practica en Villa Mella y regiones aledañas. De innegable origen negro, presenta una coreografía simple. La versión presentada fue recogida por Francisca Lizardo en Villa Mella.
r. EL MUÑECO. Entre las muchas manifestaciones de la cultura africana, traídas hasta América, estaban las de un hombre y un muñeco que se entrelazaban y simulaban ser una persona, para deleite de chicos y desesperación de grandes que nunca han podido desentrañar cuál es el hombre y cuál es el muñeco. Esta manifestación ha tenido diversos nombres en Perú, Cuba, etc., donde, entre otros, recibe el nombre de La Culona. La versión presentada, practicada por uno de los bailadores originales, fue descubierta por Fradique Lizardo.
s. OLI-OLI-OLI. En Samaná se ha acostumbrado durante mucho tiempo aparecer una comparsa de hombres vestidos de negros, con muchos collares, unos palos con los cuales ejecutan una serie de ceremonias. Al terminar, uno de los integrantes es subido por el resto en dos de los palos, mientras le entonan un aire con palabras de patois particular de la península. Se podrá apreciar aquí el francés corrompido de los descendientes de esclavos de Luisiana en la versión recogida por Fradique Lizardo.
Costumbres:
Entre las costumbres del carnaval de Santiago aparece la de un hombre con traje de mujer, pero de papel, que va a gritando que no le quemen el papelón, mientras la comparsa que le sigue trata de prenderle fuego al vestido, lo cual trata de evitar el portador con movimientos. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo en Santiago.
a. NICOLÁS DEN-DEN. Según la leyenda, hubo un cuidador del oso de un circo que se quedó en la ciudad de Santiago con su animal, donde ponía a este último a pedir y, como decía "den, den", se le puso Nicolás Den-Den. En viaje hacia Haití, cuentan que murieron el oso y el domador, pero desde entonces ha salido su escenificación en el carnaval de Santiago, pero con la particularidad de que el hecho ha sido acogido con cierto gusto por el pueblo, que ha creado variantes en Samaná, La Vega, Salcedo, Moca, Puerto Plata, Monte Cristi y Dajabón. La versión presentada es de Santiago, recogida por Fradique Lizardo.
b. CARAMELO A DÚO. Una de las costumbres más usadas durante los juegos con que se celebran las fiestas patronales es la de amarrar un caramelo con una pequeña cuerda, dándole los dos cabos a dos enamorados que deben recoger los cabos con la lengua, a ver quién alcanza primero el caramelo. Esto, desde luego, produce situaciones muy cómicas para algunos, aunque haya padres que se resistan a ver a sus hijas pegando la cara a un hombre en público. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo.
c. DINERO ESCONDIDO. En los juegos populares con que se celebran las fiestas patronales, también se acostumbra a poner platos llenos de harina en los cuales se esconde dinero para que los interesados traten de buscarlo con la boca. Los espectadores siempre gozan mucho, aunque pensamos que no sea igual para los participantes. Al menos salen con algún dinero. La versión presentada fue recogida por Fradique Lizardo.
d. PREGONES. Una de las notas más simpáticas de nuestras ciudades es la gran variedad de pregones con los que se venden los artículos de fabricación campesina o casera y se ofrecen algunos productos. Aquí se deja que un pedazo de calle adquiera vida y los pregones la animen. Estos pregones fueron recogidos por cada intérprete en un ejercicio en el que se les exigió observar y tratar de interpretar a un tipo popular.
e. EL GIGANTE Y LA BOYA. Durante el carnaval de Puerto Plata solía aparecer un gran gigante con un fantasma a su lado a quien los muchachos gritaban el Gigante y la Boya. El porqué del nombre no hemos podido averiguarlo, pero se presenta aquí una versión recogida por Fradique Lizardo.
f. ROBA LA GALLINA. Durante nuestro carnaval, ha salido un heraldo que muchas veces recibía el nombre específico de «el aviso» y que consistía siempre en un hombre vestido de mujer, con una escoba vieja o con un paraguas, al cual los muchachos le gritaban y que repartía dulces que se arrebataban los seguidores, es máscara muy alegre que se presenta en versión recogida por Fradique Lizardo.
En resumen, el repertorio del grupo consta de 43 números y de estos, 18 representan un rescate de elementos culturales por primera vez por el grupo.
10. PRESENTACIONES DEL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
El Ballet Folklórico Dominicano, a la fecha de escribir este reportaje, ha hecho 62 presentaciones, a contar desde la segunda semana de abril pasado; esto equivale a más de una presentación por semana, hecho que puede considerarse un récord para cualquier agrupación de esa naturaleza y refleja el ansia que tenía el pueblo dominicano de contemplar su folklore en forma pura y sin estilizaciones aberrantes.
Estas presentaciones abarcan: 7 fuera de la ciudad, 10 en la televisión, 9 para eventos internacionales, contando con dos programas fijos de TV en los que tenemos participación, que son: «Desde un punto X-distante» y «El Show del Mediodía», 11 en Casa de Teatro, donde somos el cuerpo oficial de bailes folklóricos y, además, en casas particulares, fiestas benéficas, etc. (Ver cuadro estadístico).
El público que ha contemplado el grupo es muy heterogéneo, pues se ha trabajado para el vicepresidente de la República, Lic. Carlos Rafael Goico Morales, para clubes culturales, para universidades, fiestas patronales, casas privadas, lo cual, unido a las 10 presentaciones de televisión, amplían el público a un grado incontrolable para los directivos.
Imagen: Ejercicios de la Escuela Infantil del Ballet Folklórico Dominicano con las profesoras Rita Borges y Antonia Alcántara.
11. SERVICIOS SOCIALES QUE RECIBE EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Como el grupo no tiene entradas fijas de ninguna clase y sus miembros pueden enfermar o sufrir un accidente en cualquier momento, ha sido una gran preocupación de sus dirigentes proporcionar el mínimo de asistencia social a sus miembros, que a falta de numerario, tenían que ser conseguidos a base de relaciones personales y del buen nombre de la institución y sus componentes. En ese sentido, se ha podido conseguir hasta ahora lo siguiente:
a. La Dra. Paula Tineo de López atiende a cualquier miembro del grupo, previa identificación, y le presta servicios médicos generales, incluyendo exámenes de laboratorio, por la simbólica suma de RD$ 1.00 por consulta.
b. El Dr. Arnaldo Espaillat Cabral va a operar y a donar los gastos de hospitalización completa a uno de los miembros del grupo que requiera tonsilectomía.
c. El Dr. Luis Sánchez Lizardo ofrece consulta gratuita a los miembros del grupo que requieran los servicios de un gastroenterólogo.
d. El Dr. Gustavo Emilio Gómez Brisson ofrece gratis cualquier servicio que se requiera en su especialidad.
e. El Dr. Fernando Morbán Laucer ofreció sus servicios gratuitos a uno de los miembros del grupo que necesitó un odontólogo de urgencia.
f. El Dr. Horacio Castaing ha ofrecido sus servicios de odontología a cualquier miembro del grupo que lo necesite.
12. FALTA DE RECURSOS IMPIDE CAMPAÑA DE DIFUSIÓN TOTAL DEL FOLKLORE
Al ser una entidad realmente institucionalizada, pero privada de entradas y sin recursos que le permitan afrontar los gastos más indispensables, el Ballet Folklórico Dominicano se ve impedido de poder proseguir su campaña de difusión total de nuestro folklore a nivel del pueblo y es la mayor preocupación de sus directivos conseguir una subvención mensual para todos sus integrantes, de modo que puedan dedicarse a proyectar el folklore donde mejor sea requerida su difusión.
13. OBSEQUIOS RECIBIDOS
El Ballet Folklórico Dominicano ha recibido aportes valiosos y aportes pequeños de personas e instituciones que se preocupan por el rescate de nuestra cultura. Todos son muy agradecidos, porque aunque ninguno se haya hecho en forma repetida y continuada que permita a la agrupación mirar el futuro con la confianza de quien lo tiene todo resuelto, por lo menos ha permitido apreciar que hay muchos quienes se preocupan por la suerte de nuestra cultura y hacen lo que puedan cuando está en sus manos prestar una ayuda.
14. CHARLAS DE CULTURA GENERAL
Dándose cuenta del desnivel cultural del grupo y evaluando el papel de la cultura en el desarrollo del hombre moderno en grado máximo, los directivos del Ballet Folklórico Dominicano han programado una serie de charlas sobre temas de cultura general a los miembros del grupo, las cuales tienen lugar los lunes por la tarde en Casa de Teatro. Así se piensa afrontar el problema de la integración cultural del grupo, meta tan ambicionada como la integración en su aspecto artístico. Los próximos charlistas de este ciclo y los temas a tratar son los siguientes:
Zoraida Heredia Vda. Suncar - El lenguaje popular dominicano
Gracita Senior de Pellerano - Cultura musical
Tiberio Castellanos - Relaciones humanas
Sara Paulino de Morera - Cultura dominicana
Ana Grullón de Pellerano - Danza clásica y danza moderna
Marianne de Tolentino - Arte y arte popular
15. EL FOLKLORE INTEGRAL Y LAS ACTIVIDADES DEL FUTURO
Existe una dicotomía muy interesante entre las posiciones que nos obliga a asumir el estructuralismo ante el hecho folklórico y lo que nos señala el funcionalismo. Entre ambas tendencias se debate la posición de los folkloristas modernos que, de repente, no abandonan una completamente, pero que tampoco se echan en los brazos abiertos de la otra por completo.
De acuerdo con una posición pragmática, hemos asumido que en nuestras condiciones particulares, como pueblo que no ha recibido los beneficios de una investigación folklórica metódica y científica, debemos adoptar los lineamientos generales de la Escuela Histórico-Cultural, aceptando el folklore integral, desprendido del funcionalismo, ante ciertos hechos que, tomados aislados o tratados de explicar fuera de su contexto, perderían todo su significado.
Dentro de ese razonamiento, hemos efectuado varios viajes de investigación en los cuales han participado los componentes de la organización, previamente habilitados para recoger un hecho en su forma integral y luego hacer proyecciones que, de esta manera, estarán avaladas por el esfuerzo total de un grupo que ha contribuido a su recolección.
Así se planean trabajos sobre el café, el arroz, la pesca, la cestería y el tabaco, así como cualquier otro tema que se considere pueda merecer el esfuerzo de una investigación conjunta.
De cierto tiempo en adelante, todos los trabajos que presente la organización deberán haber sido recogidos por todos, dentro de las enormes limitaciones que impone la falta de recursos.
16. CONCLUSIONES
La labor desarrollada hasta ahora, que no nos compete juzgar, se ha logrado sin ninguna clase de estímulos o ayuda, ante la indiferencia de unos y la apatía de los demás, pero el deseo de luchar no ha muerto y estamos en pie de guerra para seguir rescatando nuestra cultura y proyectarla con los valientes y desinteresados miembros de este grupo, que lo dan todo sin recibir siquiera una esperanza a cambio de su esfuerzo.
Esto es, a grandes rasgos, el Ballet Folklórico Dominicano, el cual esperamos ver crecer cada día más, para que pueda decirse con orgullo que en la República Dominicana existe una organización que recoge, preserva y difunde nuestro folklore en forma científica y lo proyecta y difunde en forma agradable para el pueblo.
Una vez, querido lector, que te has enterado de cómo está formada la organización en su forma interna, ruego a todos que no se vuelva decir el Ballet Folklórico de Fradique Lizardo, porque en esa forma, además de propagarse algo falso, se está robando al pueblo de lo más puro de su esencia y de sus producciones. Santo Domingo, D.N. febrero 8 de 1976.
Imagen: Ejercicios de la Escuela Infantil del Ballet Folklórico Dominicano.
CUADRO ESTADÍSTICO DE LAS PRESENTACIONES DEL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO DURANTE SUS PRIMEROS NUEVE MESES Lugar de presentación
Nota: esto es a partir del 16 de abril de 1975, fecha de la primera presentación en Bellas Artes. Nota del editor: En el documento original, la presentación de la Feria del Maíz está agregada a mano y la sumatoria manual dice 64, pero el número correcto es 63.
BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
JUICIOS SOBRE EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Gustar de su espectáculo, por el cual tenía un interés goloso, dado lo que de su arte ha dicho la crítica autorizada, que ha exaltado la obra de su esfuerzo artístico y cultural, del que nos sentimos complacidos todos los dominicanos.
La oportunidad resulta propicia para desear los más rutilantes éxitos en su carrera artística y para darle la enhorabuena POR EL ALCANCE que tienen sus estudios acerca de un filón de tanta valía para los amantes de la cultura, como es el folklore de nuestra tierra.
LIC. CARLOS RAFAEL GOICO MORALES
Vicepresidente de la República
Hacer llegar hasta ti y los componentes del grupo mi más entusiasta felicitación por una labor hecha concienzudamente, rigurosa y puesta en escena con gran amor y dedicación…
Adelante, Fradique, adelante muchachos, están abriendo nuevos surcos, están sentando bases, el esfuerzo no será en vano.
FLOR DE BETHANIA ABREU
Secretaria General de la Comisión Nacional Dominicana de la UNESCO.
La actuación ofrecida por el grupo merece una cálida alabanza pública. Denota amor al arte popular que es entraña artística nacional, y que se presenta con atractiva frescura y con un lirismo puro que es extraño a todo rebuscamiento. Demuestra en quienes lo organizaron, así como en los jóvenes artistas, comprensión de lo que vale; y encomiable esfuerzo de preservación, al recogerlo, sin ayuda de nadie, en zonas rurales apartadas y en grupos marginales de las ciudades.
DR. FERNANDO ROMERO
Funcionario de la UNESCO
Ofrecieron un espectáculo digno de verse y aplaudirse. Lo de ensayo me parece que quiere decir bosquejo de lo mucho que puede hacerse en el camino de crearse un ballet folklórico dominicano.
GEORGE LOCKWARD Profesor universitario
Un público no muy reducido aplaudía la auténtica mangulina, el primitivo carabiné, los rosarios, las procesiones, las coplas. Fradique había anunciado que todo sería más puro, los aires, los bailes, las costumbres y se consiguió.
ANGELA PEÑA Periodista
Ha conseguido conmover nuestro sentimiento dominicanista, revelándonos nuestro caudal folklórico apreciablemente diverso y rico en matices expresivos.
Blanco es el nombre del espectáculo. Muy buen nombre para lo que puede ser la entrega más pura e inmaculada del sentimiento nacional dominicano.
AÍDA BONELLY DE DÍAZ
Codirectora del Teatro Nacional
Blanco ha sido una revelación, pues presenta nuestros bailes y cantos típicos en su forma más auténtica y original.
Blanco llega a todos con una vibrante fuerza, tocando las fibras de nuestras sensaciones más hermosamente primitivas y puras.
Blanco, despoja el cuerpo de nuestra cultura folklórica de afectaciones y estilizaciones, dejando al desnudo un cuerpo bello, sensual y bruñido por nuestro sol.
EDUARDO VILLANUEVA
Blanco es fantástico, me recordó aquellos tiempos en que yo investigaba, no hay adulteraciones, me conmovió mucho porque me hizo joven, viví unos momentos emociones. Felicito a Fradique Lizardo y a su grupo que trabaja tanto.
EDNA GARRIDO DE BOGGS.
El espectáculo de más de una hora dedicado a Edna Garrido de Boggs permitió apreciar la riqueza del folklore dominicano, llevado al escenario sin estilizaciones distorsionantes, con la pureza con que la manifiestan los intérpretes originales.
JOSE F. LABOURT
Blanco significa que todo cuanto se va a presentar es producto de nuestras investigaciones directas y en ningún caso hemos tomado en consideración, nada anterior que pudiera desviarnos de las fuentes vivas del pueblo.
FRADIQUE LIZARDO
Imagen: Ejercicios de la Escuela Infantil del Ballet Folklórico Dominicano con Isidro Bonilla.
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Los suscritos, conscientes de algunas deformaciones de hechos ocurridos recientemente, deseamos hacer pública la presente declaración con el objeto de que la verdad sea documentada desde la misma fuente de sus hechos.
Deseamos comenzar por hacer público nuestro agradecimiento a la actitud generosa de toda la prensa y los hombres de pluma de nuestro país al esfuerzo que hacemos; todos los medios de difusión, radial, escrita y televisada, nos han respaldado, y sean ellos para ellos este primer testimonio de nuestra inmensa gratitud.
El Ballet Folklórico Dominicano no se funda ni se crea con objetivos personales, sino que nace por una necesidad nacional de proyectar parte de nuestra cultura popular con el objeto primordial de rescatar los elementos folklóricos en proceso de extinción y lograr que el pueblo se identifique con esos elementos culturales y logre así apuntalar esa parte tan importante de nuestra cultura. Es decir, no somos una organización ni de club nocturno ni de simple espectáculo, somos una representación cultural que conserva y proyecta la cultura dominicana después de un proceso de elaboración en el cual intervienen muchos factores y se oyen muchos pareceres.
Desde su inicio, nuestra organización no ha sido el producto del pensamiento de una sola persona, sino que, por el contrario, somos un grupo que pensamos y decidimos, todos con un currículum que nos permite asumir la dirección de una parte del espectáculo presentado, organizar nuestros ensayos y deliberar sobre lo que es mejor para la organización en general.
Imagen: Ejercicios de la Escuela Infantil del Ballet Folklórico
las
Desde el inicio de nuestro trabajo, hemos logrado alcanzar varios logros que nos hacen pensar que la evaluación de nuestro trabajo puede considerarse algo positivo dentro de la cultura dominicana en general. Algunos de estos logros son los siguientes:
a. En menos de dos años de existencia, hemos realizado más de una presentación a la semana, una cifra que puede considerarse suficiente si se toma en cuenta la representación en sí, pero que debe considerarse óptima, porque al considerarse que se está haciendo una intensa labor de difusión cultural, el alcance de la difusión debe ser el doble.
b. Tenemos 60 números en repertorio, lo cual, dada la diversidad de los géneros representados: canciones, bailes, costumbres, ritos, etc., nos convierte en el grupo más versátil que haya representado nunca la cultura dominicana.
c. Hemos sido el único grupo que, por reconocimiento de nuestro trabajo, ha sido invitado directamente por las Naciones Unidas a representar la cultura dominicana en un cónclave internacional.
d. Con los auspicios de la sociedad Pro-Arte, nos hemos presentado en igualdad de condiciones en programa conjunto con las escuelas de baile clásico de nuestro país, llamando la atención por la nitidez del trabajo presentado, que en ningún momento desmereció al lado de los otros grupos.
e. En presentación de todos los grupos folklóricos nacionales ante Amalia Hernández, directora del Ballet Folklórico de México, esta elogió los bailes que le presentamos, así como por la disciplina del grupo; y nos rindió el inmenso honor de contemplar uno de nuestros bailes enteramente de pie, lo cual sucedió a la vista de todos los asistentes.
f. Somos el único grupo que ha sido reconocido por el cuerpo diplomático acreditado en el país como organización representativa de la cultura dominicana, y tenemos pruebas suficientes para apoyar esta aseveración.
g. Por el carácter general que deseamos darle a la proyección de la cultura dominicana, nuestros componentes se ven obligados a estudiar Arte Escénico y Movimiento Corporal con el profesor Rómulo Rivas; Canto Coral y Toque de los Instrumentos Musicales Folklóricos con el profesor Rafael Contreras; Técnicas de la Danza Clásica y Moderna con la profesora Nereida Rodríguez; Bailes Folklóricos Dominicanos, Técnicas de Investigación del Folklore y Nociones de la Ciencia del Folklore, Historia de las Danzas Folklóricas Dominicanas y Relaciones Humanas con el profesor Fradique Lizardo.
Recientemente, se han unido a nuestro cuerpo de profesores los reputados profesores Eladia de Cuello, para enseñar Técnica de la Danza Moderna, y el profesor Servio Uribe, para enseñar Declamación y Arte Escénico.
Estamos seguros de que la labor de estos nuevos profesores redundará en beneficio de nuestra organización.
h. Con el propósito de difundir mejor la parte de la cultura dominicana de la que nos ocupamos, hemos abierto una escuela totalmente gratuita en la cual aprovechen sus estudios infinidad de jóvenes dominicanos.
i. Dentro del marco de nuestro trabajo y como aporte a la cultura dominicana, se han rescatado más de 18 bailes que eran desconocidos de la inmensa mayoría del pueblo dominicano.
j. Somos la única organización que, preocupándonos por el evento cultural de todos nuestros miembros, les proporcionamos acceso a todo espectáculo coreográfico que ha venido al país, desde que comenzamos nuestro trabajo.
k. Somos el único grupo que, con material recogido en trabajo de investigación colectiva, hemos presentado una verdadera ópera folklórica, con material genuino y auténtico.
l. Como reconocimiento a nuestra labor, colegios de esta capital envían a todos sus alumnos a nuestra escuela con el fin de que aprendan los bailes folklóricos dominicanos.
m. Como prueba elocuente de la versatilidad del grupo, se está estructurando una actuación conjunta con el grupo de poesía coreada Calíope.
Es inmensa la tarea que hemos afrontado, y más inmensa aún, porque adolece de dos fallas gigantescas cuya solución escapa a nuestros recursos y que son las siguientes:
1. Incomprensión total por parte de aquellos que pudieran comprender nuestro esfuerzo y meta de rescatar, difundir y preservar la cultura dominicana, por una parte, y lograr la identificación del pueblo con su cultura, por la otra.
2. Ausencia total de medios económicos que nos permitan afrontar los gastos mínimos que no podemos solventar porque todas las fuentes económicas nos han dado la espalda.
Desde que iniciamos nuestras labores, sin apoyo, sin respaldo, pero con la comprensión del pueblo y la simpatía de las grandes masas a nuestra labor, hemos asumido nuestro trabajo con fervor de apostolado, sabiendo que ayudar a un pueblo a conocer su cultura es una labor buena. Pero además, creemos firmemente que a todo el talento dominicano sin cultivar debe darse la oportunidad y, desde ya, reiteramos que nuestra escuela y nuestra organización están completamente abiertas a todos los que deseen ingresar. Los que vienen a estudiar y a prepararse se les prestará toda clase de servicios, y los que deseen hacer un aporte como profesores serán acogidos con gran beneplácito, porque la cultura es de todos, y de ninguna manera nos creemos que pueda ni deba ser el privilegio de unos pocos. Extendemos nuestras manos con beneplácito y esperamos que nuestro ofrecimiento sea acogido y respaldado por todos.
Santo Domingo, D.N., diciembre 6 de 1976.
Nereida Rodríguez, profesora Rafael Contreras Germosén, profesor Fradique Lizardo, profesor
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
Durante la transmisión de la elección de Miss Universo, se vieron muchas estampas folklóricas dominicanas que acercaron al mundo a la realidad de la cultura popular dominicana. Estas estampas fueron presentadas por el Ballet Folklórico Dominicano, que a pesar de ser una entidad particular, sin ninguna clase de ayuda, ha contribuido en gran manera al rescate del folklore dominicano.
Esta entidad fue creada hace justamente dos años y medio por Fradique Lizardo, su director general, asociado a un grupo de personas que prometieron ayudarlo. Los primeros tiempos fueron muy difíciles, pues todos sus componentes eran humildes, y cada uno tuvo que hacer el aporte de la ropa que vistieron al principio. Como no podían costear trajes lujosos, comenzaron con un modesto traje blanco al costo de RD$ 6.00 por persona, incluyendo las chancletas de goma. Pero el programa presentado causó sensación, y el público hizo caso omiso a la falta de vestuario, teniendo el público una acogida inesperada; durante el primer año, todas las presentaciones del grupo fueron gratuitas para hacer promoción, y durante este primer año fueron llamados desde diversos puntos del país, presentándose en público de diferente extracción social, y estos siempre los premiaron con su aprobación.
Durante ese primer año, la Secretaría de Agricultura le encomendó al grupo una investigación en la zona cafetalera del país, presentando como resultado de la investigación lo que se podría llamar una verdadera opereta sobre la vida en los cafetales del país, con material auténticamente investigado en el campo. El resultado de esta presentación fue inesperado, se hizo para la celebración del «Día del Café» con una audiencia de más de 5 mil campesinos, y todos lloraron a lágrima viva al reconocer sus elementos en escena. La Secretaría de Agricultura guardó una gran impresión de lo que se podía hacer con el folklore.
Casi desde el principio de sus presentaciones, la Casa de Teatro ofreció al grupo su local para ensayar y hacer presentaciones, convirtiéndose en la verdadera matriz donde el grupo creció y pudo proyectarse.
Cuando el grupo cumplió un año, fue contratado para llevar un número semanal a la televisión, convirtiéndose en el programa favorito que obtuvo el mayor número de reportes, llegando incluso cartas de escuelas enteras que habían decidido no dejar salir a sus alumnos hasta que no vieran la presentación del Ballet Folklórico Dominicano, para luego comenzar las actuaciones y hacer composiciones sobre las mismas.
El grupo, desde luego, se ha beneficiado con el intenso trabajo de investigación de su director, Fradique Lizardo, pues hoy por hoy es la persona que ha hecho los más profundos estudios de investigación del folklore dominicano, con siete libros publicados e innumerables conferencias dictadas y artículos publicados en todos los periódicos y revistas nacionales y muchas internacionales.
Tomando esto en consideración, el grupo ha podido hacerse de un repertorio de más de 60 números diversos, entre los cuales se encuentran más de 30 bailes de todas las regiones del país, muchos de ellos desconocidos para muchos dominicanos y resultado del tesón incansable de la investigación del Sr. Lizardo. Muchos de estos elementos se creían perdidos para siempre, y la investigación de algunos tomó hasta 15 años de búsqueda paciente.
Antes de cumplir su segundo aniversario, ya el Ballet Folklórico Dominicano había llegado al Teatro Nacional por su propio esfuerzo, logrando dar siete funciones públicas a casa llena y cinco privadas para diversos sectores que contrataron al grupo y que, desde luego, tenían el teatro vendido o comprometido de antemano. Así, el grupo se convirtió en el espectáculo dominicano más rentable que se ha presentado en el Teatro Nacional.
Desde luego, ya no es el pequeño grupito que comenzó, sino que se ha convertido en una organización compleja, con cuatro conjuntos musicales que interpretan toda clase de música dominicana: una orquesta de cuerdas típica, un conjunto de acordeón, una orquesta cocola y un conjunto de atabales. Tiene, además, un coro de 16 voces mixtas, contándose entre los solistas a Fernando Casado, gloria de los cantantes masculinos dominicanos, y un cuerpo de baile de 15 parejas.
Pero, además de esto, ya el grupo tiene una escuela adscrita en la cual estudian ahora 90 alumnos para hacer funciones populares en los barrios de Santo Domingo.
Cuando los coreógrafos de Miss Universo vieron todo el material que el grupo tenía montado, quedaron maravillados de la cantidad de bailes y efectuaron el montaje del material que les interesó, encontrando que de esta forma se proyectaba mejor la cultura dominicana y haciendo elogiosos comentarios sobre el grupo y su director.
Santo Domingo, D. N. julio 29 de 1977.
EL BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
El Ballet Folklórico Dominicano nació con el propósito de proyectar en una forma amena el folklore escenificable dominicano y fue la contribución de un grupo de trabajo que se preocupaba por la falta de una organización que recogiera en forma seria y diera a conocer nuestro folklore sin deformaciones de clase alguna.
El grupo ha tenido una gran acogida y, en menos de dos años, ha dado más de 200 representaciones en varias localidades del país, así como en la televisión nacional.
Los miembros del grupo reciben clases de Arte Escénico y Movimiento Corporal del Prof. Rómulo Rivas; de Canto Coral y Toques de Instrumentos Musicales Folklóricos del Prof. Rafael Contreras; de Danza Clásica y Moderna de la profesora Nereida Rodríguez; y de Folklore, Relaciones Humanas y Bailes Folklóricos Dominicanos del profesor Fradique Lizardo.
Como norma del grupo, se procura que sus integrantes asistan a todo espectáculo folklórico o teatral que llegue al país con el fin de que aprecien y comparen para mejorar sus actuaciones. En ese sentido, el Teatro Nacional ha hecho una gran contribución al grupo al proporcionarles entradas para los espectáculos que se presentan allí.
El grupo posee un repertorio de 21 bailes, 10 costumbres, 20 canciones y tres poesías hasta ahora, aunque se labora continuamente en el montaje de nuevo material.
Además de 10 bailarines, el grupo está compuesto por seis cantantes y cuatro músicos.
Todo el material que el grupo presenta es sometido a un estudio cuidadoso y se proyecta siguiendo la teoría del reforzamiento, según la cual los elementos sin modificarse en modo alguno deben proyectarse desde diversos ángulos al mismo tiempo para su mejor apreciación. Esta novedosa y original teoría es la que ha permitido al grupo escalar a una posición cimera, pues sus presentaciones en esta forma no solamente se hacen agradables, sino comprensibles para todos.
BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
El Ballet Folklórico Dominicano es una institución donde se estudia la forma de proyectar el folklore escenificable dominicano, con el fin de que el pueblo pueda identificarse plenamente con su cultura. Las materias que se estudian y los profesores que imparten las enseñanzas, son los siguientes: Técnica del Baile Clásico y Moderno, Prof. Nereida Rodríguez; Arte Escénico y Movimiento Corporal, Prof. Rómulo Rivas; Canto Coral y Toque de Instrumentos Musicales Folklóricos, Prof. Rafael Contreras; Bailes Folklóricos Dominicanos, Prof. Fradique Lizardo.
El BFD ha recibido del Patronato de las Embajadoras del Bien, que preside la Sra. Nelly Rodríguez y del gran diseñador cubano Ariel Ferrer, un donativo de ropa que usará en sus presentaciones.
Las presentaciones del BFD durante el mes de agosto, serán las siguientes: 9 de agosto en el Auditorio Eugenio María de Hostos en beneficio de Casa Abierta; el 29 en el Ingenio San Luis, con motivo de las Fiestas Patronales; el 21 y 22 en la noche en el Auditorium de Bellas Artes; el 22 en la tarde en el Teatro Nacional y el 26 en Casa de Teatro.
Imagen: Ballet Folklórico Dominicano durante un desfile en Miami.
El programa del 21 y 22 de agosto en Bellas Artes será un acto organizado conjuntamente por el BFD y la Sociedad Folklórica Dominicana y en el mismo, además de Convite, se presentarán otros grupos folklóricos. La noche del 21 se hará una conmemoración del 130 aniversario del Día del Folklore y durante el mismo se entregarán pergaminos declarando «Tesoro Cultural Viviente de Santo Domingo» a las personas siguientes: Moreno Graciano, Vicente Pacheco, John Warner, Alejandro Milton (Flaco), Dámaso Mercado, Fidias Mercedes Bautista y Alfredito Félix. Estos certificados, que se entregarán todos los años para conmemorar el Día del Folklore, se les darán a personas que han conservado elementos folklóricos a través de muchas vicisitudes y penalidades, haciendo aportes valiosos para la cultura popular dominicana.
La presentación del 22 en el Teatro Nacional se hará dentro del marco de una retreta antigua, que entrará en el ciclo de actos conmemorativos del 3er. aniversario de la institución, la presentación será gratuita y el programa completamente diferente al que se hará en la misma noche en el Auditorium de Bellas Artes; será el siguiente: Baile de las Cintas, Guarapo, Baile del Monito, Bamboulá, Congos y Chenche Matriculado.
Por el contrario, el programa del 21 y 22 en Bellas Artes se hará a base de números nuevos que se estrenarán para la ocasión.
Para agosto del año próximo, el BFD prepara una presentación muy especial que se hará en el Teatro Nacional, con motivo del Congreso Mundial de Veterinarios. Esta presentación, con un programa especialísimo, dará a conocer a los delegados del congreso bailes, danzas y costumbres relacionados con los animales. El programa incluirá los números siguientes: El Baile del Caimán, El Baile de la Culebra, El Baile de la Jaiba, El Baile del Buey, el Pícame Guaraguao, El Baile del Monito, La Pava Echá, Ahí viene el gato y el ratón y que me den mi pollito, y la escenificación apropiada de un Ensalmo para curar animales enfermos por la huella. Solamente preparando este programa con un año de antelación, podría el BFD cumplir con este compromiso, ya que sus múltiples actividades no le dan tiempo a ensayar nuevos números para integrarlos a un repertorio que sobrepasa ya los 60 elementos variados entre canciones, danzas y bailes, costumbres y poesías.
El BFD ofrece en su nuevo local de la avenida Duarte número 206 (altos) un curso totalmente gratis de Bailes Folklóricos Dominicano, donde se aprenden con objetividad y bajo programas científicos los elementos del folklore dominicano.
BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
El BFD ha recibido del Patronato de las Embajadoras del Bien, que preside la Sra. Nelly Rodríguez y del gran diseñador cubano Ariel Ferrer, un donativo de ropa que usará en sus presentaciones.
Para agosto del año próximo, el BFD prepara una presentación muy especial que se hará en el Teatro Nacional, con motivo del Congreso Mundial de Veterinarios. Esta presentación, con un programa especialísimo, dará a conocer a los delegados del congreso bailes, danzas y costumbres relacionados con los animales. El programa incluirá los números siguientes: El Baile del Caimán, El Baile de la Culebra, El Baile de la Jaiba, El Baile del Buey, el Pícame Guaraguao, El Baile del Monito, La Pava Echá, Ahí viene el gato y el Ratón, y la escenificación apropiada de un Ensalmo para curar animales enfermos por la huella. Solamente preparando este programa con un año de antelación podría el BFD cumplir con este compromiso, ya que sus múltiples actividades no le dan tiempo a ensayar nuevos números, sobre los 60 que integran su repertorio. Pero tienen gran entusiasmo al preparar el programa para el cónclave mundial.
Los días 21 y 22 del presente mes de agosto, el BFD presentará conjuntamente con la Sociedad Folklórica Dominicana, un acto conmemorativo del 130 aniversario del Día del Folklore, durante el cual se entregarán pergaminos declarando «Tesoro Cultural Viviente de Santo Domingo» a una serie de personas que han conservado elementos folklóricos a través de muchas vicisitudes. Este acto será constituido por una programación nueva que estrenará el BFD para la ocasión y se presentarán, además, otros grupos conjuntamente. El acto se llevará a cabo en el Auditorium de Bellas Artes a las 8:30 p. m.
El domingo 22 de los corrientes, el BFD se presentará en los jardines del Teatro Nacional, en el marco de una retreta especial que se celebrará con motivo del 3er. aniversario de la institución. El programa de esta representación será el siguiente: Baile de las Cintas, Guarapo, Baile del Monito, Bamboulá, Congos y Chenche Matriculado.
BLANCO: ENSAYO DE UN BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
Durante los días 17 y 18 del presente mes de abril, presentaremos al público aficionado a las cosas folklóricas un espectáculo que se llamará BLANCO (Ensayo de un Ballet Folklórico Dominicano). Para quienes vayan a verlo, a lo mejor salen con el erróneo concepto de que el espectáculo recibió el nombre porque todos los bailes y canciones se harán con ropa blanca, pero esto no es así y, para evitar equívocos, vamos a explicar primero el significado y luego hacer otras aclaraciones que consideramos pertinentes.
BLANCO significa que hemos considerado que todo cuanto se estaba presentando en el país estaba mal hecho y deseamos comenzar con tabla rasa, es decir, en blanco, o sea, desde el principio.
BLANCO significa que no se ha pedido ayuda a nadie para hacer este espectáculo, sino únicamente con nuestros esfuerzos. Si algo queda mal, nadie podrá reprocharnos el haber tirado su dinero, es decir, somos honestos al máximo.
Imagen: Ballet Folklórico Dominicano antes de la presentación del espectáculo
BLANCO significa que todo cuanto se va a presentar es producto de nuestras investigaciones directas y, en ningún caso, hemos tomado en consideración nada anterior que pudiera desviarnos de las fuentes vivas del pueblo.
BLANCO significa que los integrantes del conjunto tienen fe en sus dirigentes y se desplazan diariamente desde distancias enormes, a pesar de no ser un espectáculo pagado, pero se dan cuenta de que no los hemos engañado y que no los vamos a engañar.
BLANCO significa que los dirigentes de los grupos integrantes han dejado la coordinación y dirección general en nuestras manos, con la seguridad de que en todo momento habrá un proceder serio.
BLANCO significa que todo cuanto se recoja en las puertas será íntegramente repartido entre los participantes, porque ellos se lo merecen, ya que su sacrificio ha sido enorme.
BLANCO significa que los bailes de coreografía pobre se han estudiado intensamente y se presentarán al público bajo nuestra teoría del reforzamiento coreográfico, en la cual no se cambia absolutamente nada del baile, pero se presenta de forma que el público pueda observar la danza desde diversos ángulos al mismo tiempo y así la aprecia mejor. No se encontrará ninguna clase de estilización en Blanco.
BLANCO significa que bailes deformados en su coreografía, como la Mangulina que se presenta, y de música inventada como la Jacana que se presenta, se verán en su más pura autenticidad y se podrá apreciar su verdadera belleza.
BLANCO significa que se oirán nuestros ritmos, tocados por los intérpretes auténticos o por estudiantes universitarios que han sido entrenados por verdaderos expertos, en muchos casos los únicos que existen en el país. No hay adulteración en Blanco.
BLANCO significa que bailes que el pueblo no conoce, por no estar vigentes y por pensar que se habían extinguido, se presentarán por primera vez para que integren de nuevo a nuestro acervo cultural.
Todo esto se podrá apreciar la semana próxima y tal vez algunos se pregunten, ¿cómo se pudo juntar todo esto?
De la manera más sencilla: desde nuestro regreso al país a mediados de 1973, solo hemos escuchado hablar de un imaginario Ballet Folklórico que todos quieren o dicen querer, pero que nadie sabe definir ni implementar.
Nuestros años de investigaciones nos habían dado material para poder montar un espectáculo de esa naturaleza, pero no teníamos con quién hacerlo. En esos días comenzaron con una serie de reuniones en ese sentido, pero no salía nada porque nadie sabía qué era lo que iba a hacer; se estaban dando vueltas como pavos, sin saber sobre qué ni de qué se hablaba, y no nos atrevíamos en ninguna de las reuniones a exponer nuestros conocimientos, primero porque encontrábamos demasiados sabios en ellas y segundo porque considerábamos extemporáneo el hacerlo.
Cuando impartimos nuestro cursillo de folklore, asistieron tres alumnos que tenían cuerpos de bailes; estos eran: Altagracita Peña, Francisco Muñoz y Moisés Vargas. Poco a poco fueron comprendiendo muchos de los errores en que se hallaban, lo cual nos fue grato y nos dedicamos a observarlos; en el transcurso del tiempo se unió Nereida Rodríguez, hablando siempre de sus luchas y de sus anhelos, para que se hiciera un grupo folklórico y siempre con mucho entusiasmo. Los consideramos a todos serios, responsables y con deseos de trabajar y un buen día dijimos: tenemos los conocimientos y ellos tienen el personal, sería bueno proponerles hacer de nuestra cuenta el espectáculo que no cuaja de ninguna otra manera. Hicimos una reunión con los antedichos señores, presentamos un plan de trabajo concreto y fue aceptado. Comenzamos a trabajar inmediatamente; ellos aportaron no solamente su gran entusiasmo, sino un caudal de jóvenes interesantes, todos muy humildes, pero con un gran deseo de superarse y sobre todo con mucha seriedad. El esfuerzo que algunos de esos jóvenes hacen para asistir a los ensayos no es fácil de imaginar, ya que no es común ver personas que, por un ideal, se desplazan a pie desde sitios bien alejados, pues viven en Los Minas y no tienen con qué pagar transporte para llegar a los ensayos, lo cual ya de por sí bastaría para decir que si nuestro trabajo no acusa nada novedoso, si nuestro esfuerzo de mostrar las posibilidades que existen de hacer un ballet folklórico no merecen la pena, al menos el heroísmo de estos muchachos, al menos vale un aplauso.
Un programa novedoso, presentado en condiciones tan adversas, al menos debe verse antes de juzgarlo con propiedad, y por esto deseamos usar este medio para invitar formalmente al director artístico y a la codirectora del Teatro Nacional, a los miembros responsables de la Dirección General de Turismo, en ausencia física de su director titular; a los representantes de la Secretaría de Estado de Educación y de Deportes y Recreación; a miembros de los clubes culturales, a la prensa y a todos los interesados a juntarse con nosotros los días 17 y 18 en Bellas Artes a las 5:00 p. m. y ver lo que se puede hacer con nuestro folklore sin estilizarlo.
Y no olvidemos que:
BLANCO significa que no se van a ver trajes, adornos ni escenografía que estorben la observación de los bailes y coreografías presentados y, por último:
BLANCO significa mostrar las posibilidades que tenemos, que son infinitas y de las cuales esto no es más que un ENSAYO.
Santo Domingo, abril 9 de 1975.
Imagen: Ballet Folklórico Dominicano durante la presentación del espectáculo Blanco, en el auditorio-teatro de Bellas Artes. Interpretan la danza ritual dominicana o baile de los palos.
NUEVA PRESENTACIÓN DE BLANCO
ENSAYO DE UN BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
Durante los días 25 y 26 del corriente mes de junio, se repondrá en la Casa de Teatro el espectáculo llamado «Blanco: Ensayo de un Ballet Folklórico Dominicano», bajo la dirección de Fradique Lizardo.
El espectáculo folklórico, que ha tenido una acogida muy favorable por parte de la crítica, ha sido montado por los miembros del Ballet Folklórico Dominicano. Este grupo ha sido integrado por los grupos de Moisés Vargas, Altagracita Peña y Nereida Rodríguez, y cuenta con la dirección y asesoría técnica de Fradique Lizardo.
La duración de dicha presentación es de 1.30 horas aproximadamente, y en el mismo se pueden apreciar canciones de trabajo, canciones en desafío, canciones de amor, canciones religiosas, y bailes y danzas folklóricas dominicanos.
Imagen: Ensayo de los miembros del Ballet Folklórico Dominicano.
Algunos de estos bailes han sido rescatados después de muchos años de dejar de practicarse por el director del grupo, siguiendo las técnicas recomendadas por Flor de María Rodríguez de Ayestarán en su Metodología para el Rescate de Danzas Folklóricas, que recomienda el uso de las fuentes muertas tanto como el de las fuentes vivas. El baile de la Culebra fue una danza de carnaval muy bailada en la ciudad de Santo Domingo hasta la primera década de este siglo. La búsqueda incesante de Lizardo permitió su rescate y Blanco lo ha presentado por primera vez en el escenario después de 65 años.
El Baile de los Zancos, de múltiple origen, parece que fue introducido en el país por africanos, aunque no hay que descartar versiones belgas y aún francesas. Fue encontrado por Lizardo, quien ha traído a uno de los bailadores originales para que lo practique en su espectáculo.
La canción de pilar café es una bella muestra de canción de trabajo que ha sido montada siguiendo una línea sencilla, apegada a usar los elementos puros sin ninguna clase de estilización.
La canción de penitencia o rosario es escenificada tal y como los campesinos la cantan por caminos y veredas cuando salen a pedir agua o a dar gracias por un milagro.
BALLET FOLKLÓRICO DOMINICANO INAUGURARÁ EL VIII CONGRESO DE VETERINARIA
Por Fradique Lizardo
El próximo 1 de agosto del presente año, en el Teatro Nacional, se inaugurará el VIII Congreso de Veterinaria y Zootecnia, evento para el cual se han cursado 200 invitaciones a especialistas de todas partes del mundo, con una función especial del Ballet Folklórico Dominicano. El programa por presentar, especialmente preparado para la ocasión, tiene como lema el «Animal en el folklore dominicano» y estará sujeto al programa siguiente:
I Parte
1. Canción de arrear bueyes
2. Ensalmo para curar a los animales por la huella
3. Baile del Buey
4. Rosario y Salve
5. Baile del Monito
6. Baile del Caimán II Parte
7. Canción amorosa
8. Baile de la culebra
9. Canción de serenata
10. Merengue
11. Canción de siembra
12. Rito y baile de palos
Como se ve, se da una participación esencial a bailes de animales que concuerda muy bien con el evento a presentarse y en un programa balanceado en el cual hay números de canto, de teatro, costumbres y bailes.
En este evento participará, por primera vez, la nueva orquesta de cuerdas del Ballet Folklórico Dominicano, la cual usará el tres, el cuatro, el quinto, el seis, guitarras y requinto para hacer oír nuestra música, tal como oyeron nuestros bisabuelos antes de que se importara por primera vez a nuestro país el acordeón dinámico que desplazó a nuestras bandurrias campesinas.
La integración de esta orquesta ha sido posible gracias al celo incansable del director del ballet, que tras una búsqueda intensa por todo el territorio nacional, pudo rescatar un tres triangular y los otros instrumentos; y toca ahora al etnomusicólogo, profesor Rafael Contreras, director de la parte musical del ballet, hacer sonar los instrumentos con propiedad.
Para este espectáculo se estrenará también un riquísimo vestuario, hecho de acuerdo con investigaciones y resaltando los valores tradicionales dominicanos, encontrados tras arduo trabajo de investigación.
Seguramente el papel de Fernando Casado, en su interpretación de una Serenata Dominicana, acompañado por una orquesta de cuerdas dominicana, será sin duda un acontecimiento extraordinario, que dará mucho de qué hablar a quienes lo oigan.
Este programa tiene ya más de un año montado, lo cual dice mucho sobre el profesionalismo del grupo, que dedica mucho tiempo a ensayar sus programas para que salgan bien cuidados.
La confección de una programación tan especializada revela que solo un grupo que trabaja arduamente y realiza una intensa labor de investigación puede proyectar estos trabajos, similar al trabajo sobre el café que, fue patrocinado por la Secretaría de Agricultura, se presentó el Día del Café y que hizo llorar a los agricultores que lo presenciaron.
Con 60 números en su repertorio, el Ballet Folklórico Dominicano se encuentra ahora con el problema que, ensayar bien todo cuanto tiene, les lleva cuatro días completos de ensayos, caso nunca antes visto y que nos demuestra cuánto trabajan sus miembros, que en dos años nunca han perdido un ensayo y lo hacen a título voluntario, sin haber recibido nunca retribución por la inmensa labor de rescate de la cultura popular que realizan.
Santo Domingo, junio 3 de 1977.
HISTORIA DEL BALLET FOLKLÓRICO
DOMINICANO
Por Fradique Lizardo
El Ballet Folklórico Dominicano se fundó en febrero de 1975, comenzando inmediatamente sus ensayos y presentando su primera función los días 16 y 17 de abril en ese mismo año. La recepción que tuvo el público para con ese esfuerzo fue extraordinaria; ha merecido desde entonces más de cien artículos en los periódicos, incluyendo entre ellos suplementos que le han sido dedicados.
Los juicios críticos sobre este grupo incluyen desde el Lic. Carlos R. Goico Morales, vicepresidente de la República, hasta altos comisionados de la UNESCO, incluyendo la felicitación por su gran obra dominicanista, externada por doña María Ugarte desde el suplemento del diario El Caribe, y las felicitaciones de Edna Garrido.
Desde su fundación hasta ahora, el grupo ha mantenido un ritmo de trabajo de más de una presentación a la semana, la gran mayoría de ellas para causas benéficas.
Imagen: Presentación del Ballet Folklórico Dominicano del Pasapiés
Ha viajado extensamente por todo el territorio nacional y se podría decir que ya ha visitado la gran mayoría del país, haciendo presentaciones y asistiendo a concentraciones campesinas, donde sus presentaciones han sido alternadas con las campesinas sin mostrar ninguna diferencia.
El grupo, después de una investigación colectiva, presentó el Día del Café de 1976, un trabajo que hizo llorar a todos los campesinos asistentes, que se identificaron y se reconocieron en cada número presentado.
Hasta ahora, el Ballet Folklórico Dominicano ha recibido los siguientes galardones: Diploma de la UNESCO por su participación en el Año Internacional de la Mujer, Trofeo El Dorado como el mejor grupo folklórico dominicano durante los años 1976 y 1977, pergamino del Círculo de Periodistas y Cronistas de Arte Dominicano como sobresaliente en 1977 y Profesional en el Arte. Participó en el II Festival Internacional de Danzas Folklóricas de San Juan de Puerto Rico con gran éxito de crítica y de público, y obtuvo el 1er. lugar en el VII Festival Internacional de Folklore de la ciudad de Miami en 1978.
Además, el Ballet ha abierto una escuela de Bailes Folklóricos, gratuita, en la cual se imparte enseñanza a los interesados con el fin de propagar la cultura dominicana entre todos los interesados.
Durante el año 1977, el Ballet realizó 204 presentaciones en todo el país, lo cual constituye una cifra récord para cualquier agrupación de esa naturaleza.
Durante los primeros seis meses de 1978, el Ballet ha efectuado 110 presentaciones.
Imagen: Integrantes del Ballet Folklórico Dominicano, mientras ensayan uno de los bailes que presentarán.
Durante los primeros seis meses de 1978, el Ballet ha efectuado 110 presentaciones.
Los Cuadernos Fradique Lizardo de Folklore son publicaciones semestralmente iniciadas en 2019 con insumos del Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano, declarado Registro Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Uruguay, bajo custodia del Centro León.
Sobre la portada:
Presentación del Ballet Folklórico Dominicano. Pertenece al Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano, Centro León.
CUADERNO DE FOLKLORE FRADIQUE LIZARDO
PRODUCCIÓN
María Amalia León
Presidente Fundación Eduardo León Jimenes
María Luisa Asilis de Matos Directora ejecutiva Centro León
SUPERVISIÓN GENERAL
Luis Felipe Rodríguez
COORDINACIÓN
Carlos Andújar
ASISTENTE DE COORDINACIÓN
Melissa Vásquez Batista
COLABORADORES
Wilfredo Padrón Iglesias, Nathalia Ramírez
ESCRITOS E IMÁGENES
Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano
TRANSCRIPCIÓN
Aurelio Polanco
CUIDADO EDITORIAL
Aurelio Polanco, Daniela Cruz Gil
ADAPTACIÓN DE PORTADA Y DIAGRAMACIÓN
Nathalia Cortorreal
ISSN: 0864-2415
CENTRO CULTURAL EDUARDO LEÓN JIMENES
AV. 27 DE FEBRERO NO. 146
VILLA PROGRESO
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