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1.5. Evolución histórica del turismo. Situación y tendencias

Aunque el auge del turismo surge como consecuencia de la Revolución Industrial, los viajes se remontan muchos siglos atrás. Hay que matizar esta diferencia importante: viaje y turismo. Esto quiere decir que los viajes siempre han existido: los desplazamientos de personas de un punto a otro se remontan a la época prehistórica, cuando los primeros homínidos se desplazaban para obtener nueva comida, refugio o por escasez de agua. Sin embargo, estos viajes no se consideran hoy en día como un desplazamiento turístico.

En las Antiguas Grecia y Roma, los habitantes de las grandes ciudades solían desplazarse a las ciudades costeras, donde se han descubierto villas de vacaciones en las que disfrutaban de la playa. Estos trayectos los realizaban por tierra empleando trineos o carrozas. Así, la aparición de los primeros caminos transitables data del año 2000 a.C. Los romanos se dieron cuenta de la importancia de estos caminos y por eso crearon una importante red de carreteras (algunas conservadas hasta el día de hoy). Así, se desplazaban para asistir a festivales, a los juegos olímpicos, visitar algún templo religioso, etc. También viajaban para consultar al oráculo, tal y como se narra en historias como la de Edipo Rey.

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Otra manera de transportarse era mediante el barco. No olvidemos que sociedades como la fenicia eran grandes comerciantes que surcaban los mares para hacer negocios.

Durante la Edad Media, el mundo está revuelto: guerras, pandemias, etc. provocan que la situación social sea bastante precaria. Además, la caída del Imperio Romano supone una pausa en lo que a avances se refiere. Sin embargo, gracias al poder que adquiere la Iglesia, surgen las peregrinaciones religiosas, como por ejemplo el Camino de Santiago, que lleva a numerosos fieles a desplazarse (a veces de un país a otro), lo cual podría considerarse como un tipo de turismo incipiente. En España, la invasión árabe atrajo muchos avances científicos y técnicos y, con ellos, el movimiento de eruditos y estudiantes que se desplazaban por los caminos para aprender más en las ciudades y pueblos vecinos. De este modo, aparecen las primeras posadas, mesones y hostales, que permitirán a estas personas descansar durante el trayecto. Por otro lado, los viajes comerciales por mar propiciaron algunos de los grandes descubrimientos de la mano de Marco Polo o Cristóbal Colón.

Más tarde, en la Edad Moderna, se inician una serie de cambios trascendentales en cuanto al turismo. Por un lado, la aparición de la imprenta. Esto supuso un avance en todos los aspectos culturales, sociales y económicos y, por supuesto, el sector turístico también se vio beneficiado. Gracias a ella, aparecieron las primeras guías turísticas para viajeros que ayudaron, también, a la creación de diarios de viaje, que fueron muy famosos durante esta etapa. Además, es en esta época cuando se crean los primeros hoteles, que ya se aproximan a lo que son hoy en día (aunque el acceso se restringía a las clases altas, que era quienes se lo podían permitir). Cuando las personalidades viajaban a algún lugar, en ocasiones el palacio no tenía espacio suficiente para albergar a todos los miembros del séquito, por lo que se necesitaba un lugar en el que dar cobijo a toda la gente. Por otro lado, se sabe que muchos estudiantes se marchaban de su país para estudiar en otro, momento en el que podían disfrutar de otra cultura, otras gentes, etc. Con esto, surge un viaje conocido como el Grand Tour que consistía en un recorrido por Europa realizado por hombres de negocios o estudiantes, todos de clase social alta, lo que permitía poder cubrir los gastos del viaje. Este tour se considera el primer antecedente obvio de lo que hoy en día conocemos como turismo. En la siguiente imagen3 puedes ver el itinerario del viaje:

3 Imagen tomada de Evolución histórica del turismo en https://sites.google.com/site/ educacionparaelturismounimet/evolucion-historica-del-turismo [Fecha de acceso: 19/02/2020]

Este viaje era de larga duración (comprendía entre tres y cinco años), realizado por jóvenes, en su mayoría británicos, los cuales buscaban ampliar sus conocimientos para poder dedicarse a los negocios más adelante. Esta huida educativa fue propiciada por el declive de las universidades británicas, cuya reputación había caído en picado. De este modo, adquirían conocimientos eruditos relacionados con la antigüedad clásica pero, a la vez, entraban en contacto con la alta sociedad europea asistiendo a bailes, reuniones sociales, etc. Los viajes eran organizados por los padres, que se preocupaban por la educación de sus hijos. Esta necesidad de entrar en contacto con la cultura se debía a la corriente empirista que inundaba la sociedad en aquel momento, la cual decía que la mejor manera de experimentar cualquier situación era viviéndola en primera persona. Así pues, la mejor manera de adquirir conocimientos era entrar en contacto con ellos. Y esto se lograría viajando. El destino que nunca podía faltar era Italia, cuna del Renacimiento, y que permitiría a los estudiantes acercarse a la antigüedad clásica, disfrutándola en primera persona.

El trayecto más común era partir de Dover, donde se tomaba un barco hasta el puerto francés de Calais y, una vez allí, se compraba un coche de caballos para poder realizar la ruta por tierra. El destino era, principalmente, Italia, pero de camino se visitaban ciudades como Lyon, Niza, Aviñón, etc. llegando también a la Provenza. También se visitaba alguna ciudad de Suiza (como, por ejemplo, Ginebra). Una vez llegados a Italia, el principal objetivo era Florencia, cuna del Renacimiento sin ninguna duda y lugar en el que se disfrutaba del arte. Por otro lado, había que detenerse también en Roma para poder apreciar los restos arquitectónicos que mostraban la existencia de una época clásica esplendorosa. Otras ciudades importantes eran Nápoles y Venecia (en esta última ya se podía disfrutar del Carnaval). De regreso a Francia podía hacerse una parada en París o, incluso, llegar a los Países Bajos. Como se puede comprobar, España quedaba excluida totalmente de este viaje ya que, en aquella época, imperaba una cultura barroca totalmente contraria al Neoclasicismo que se buscaba en otras culturas. Así pues, nuestro país se percibía como pobre y vulgar, y no es hasta el siglo XIX cuando empieza a resultar interesante. Sin embargo, en esta época los viajes del Grand Tour ya habían perdido su función educativa y pasaron a convertirse en viajes de ocio.

Ya en la Edad Contemporánea podemos hablar de grandes desplazamientos (gracias a algunos avances como la máquina de vapor) lo que permite viajes más rápidos. Es en esta época en la que se crean las primeras agencias de viajes y aparece el concepto de hotel como lo conocemos hoy en día. Más tarde comenzó

el desarrollo de los aviones, que permitían desplazarse más lejos en menos tiempo, y automóviles, que dotaban a sus dueños de una mayor autonomía y más posibilidades de viajar. De hecho, el excedente de vehículos surgido de la Primera Guerra Mundial se empleaba para el transporte de pasajeros. Así, los países comenzaron a ganar dinero gracias a los viajeros. Ya tras la Segunda Guerra Mundial aumenta el interés por conocer otros países, aumenta el tiempo libre, las vacaciones y la posibilidad de visitar otros lugares por ocio. Con este cambio de actitud y de mentalidad, se inician los viajes turísticos como tal, ayudados por los avances que van surgiendo. Los años 80 suponen un auge para el turismo, ya que comienzan a buscarse destinos más específicos como parques de atracciones, lo que aprovechan las compañías hoteleras. Tras este auge se abren las fronteras y a se crean núcleos entre los países que permiten una mayor libertad de circulación. A día de hoy se puede viajar a casi cualquier lugar del mundo si se dispone de la documentación y los requisitos necesarios.

Recuerda:

Sin embargo, en 2020 todo cambió. A inicios del 2020, una pandemia mundial detuvo el ritmo de todos los países a muchos niveles pero, sobre todo, a nivel turístico. Hubo épocas de confinamiento absoluto en las cuales la gente solo podía salir de sus casas para cubrir las necesidades básicas (compra, médico, etc.). Esto detuvo por completo los viajes y el sector turismo sufrió un golpe tremendo: el segundo trimestre del 2020, la contribución del turismo al PIB cae un 100%, es decir, desaparece la actividad turística por completo. Se pasó de un turismo masificado a la desaparición completa del mismo. A esto hay que añadirle la incertidumbre que ronda a nivel mundial: ¿cuándo volveremos a viajar con normalidad? ¿Se regresará al turismo de masas en algún momento? Durante todo el 2020 y también en 2021 la situación siguió siendo crítica y, aunque ya se permitían algunos desplazamientos, el miedo de la gente y los rebrotes limitaron las actividades turísticas a la mínima expresión.

A lo largo de toda esta historia del turismo han surgido personalidades que merecen ser recordadas por algunas de sus aportaciones. Por ejemplo:

• Heródoto de Halicarnaso. Vivió durante el siglo V a. C. y es considerado como el padre de la Historia y el primer turista. Sus textos relatan todo aquello que observaba en sus viajes, de modo que estos textos se tiñen de un carácter real y para nada literario, lo cual nos sirve para conocer la situación de aquel momento.

• Etheria. Escribió un libro sobre las vivencias de sus viajes, realizados a finales del siglo IV. Recorrió lugares santos como Jerusalén,

Constantinopla, Alejandría, etc. y por sus textos se deduce que era una mujer muy religiosa.

• Thomas Cook. Fue un empresario británico que revolucionó el sector del turismo en el siglo XIX. Creó el primer viaje combinado para más de quinientas personas en 1841 y, al ver que podía crear un negocio dedicado a ellos, abrió la primera agencia de viajes. Esta se mantuvo a flote hasta septiembre de 2019, momento en el que anunció la quiebra y dejó tiradas a más de 500.000 personas que tuvieron que ser repatriadas.

Thomas Cook también creó el sistema de pago por cupones (también conocidos como vouchers).

• Henry Wells y William Fargo. Fueron los creadores de la agencia de viajes

American Express (1915) tras crear una gran empresa de transportes de ferrocarriles (1850) que recorría Estados Unidos. Esta empresa también se dedicó al servicio financiero, de modo que ellos son los creadores de lo que hoy en día conocemos como cheques viaje.

• César Ritz. Es considerado el padre de la hostelería moderna. Desde

Suiza se trasladó a Francia con 17 años y comenzó a trabajar en hoteles (asistente, mesero, etc.). Poco a poco fue escalando puestos hasta que en 1878 pasa a convertirse en gerente del Gran Hotel Nacional en

Lucerna (considerado uno de los mejores de la época). Fue él el que instaló por primera vez el cuarto de baño individual y creó el servicio de habitaciones. En 1898 construye su primer hotel Ritz en París.

• Karl Baedeker. Editor alemán. Se hizo famoso ya que en 1827 fundó Coblenza, empresa que se hizo famosa por sus guías turísticas, las primeras en incluir estrellas como sistema de puntuar hoteles y lugares

emblemáticos.

Tal y como ya mencionamos, con la llegada de nuevos medios de transporte (por ejemplo, el avión) se comienza a viajar más lejos y más a menudo, de manera que a partir de 1970 surge lo que se denomina turismo de masas. Este concepto hace referencia a la cantidad de viajes y de turistas que comienzan a aparecer con la creación de nuevos servicios turísticos (viajes en grupo, paquetes turísticos, etc.). Por lo tanto, hasta el año 2020, la tendencia era clara: el turismo era uno de los sectores que se encontraban en alza. Sin embargo, el azote de la pandemia a partir de marzo de ese año obligó a que la gente se quedara en sus casas confinada durante diferentes períodos de tiempo y que, además, los viajes se vieran limitados. Por lo tanto, el turismo es uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la covid-19. Así, según datos de la OMT:

• Durante el primer trimestre de 2020 (enero-marzo) el 100% de los países del mundo introdujo algún tipo de restricción en cuanto a los viajes. Es más, algunos países llegaron a cerrar sus fronteras de manera total.

• En este mismo periodo, las llegadas de turistas internacionales descendieron en un 22%, llegando al 57% durante el confinamiento.

• Se prevé que la demanda interna se recupere con mayor facilidad, pero esto no deja de ser un escenario hipotético que variará en función del avance del virus.

• Muchos países dependerán del momento en el que se reabran total o parcialmente sus fronteras.

• Entre 100 y 120 millones de empleos corrieron un grave peligro.

Estos son solo algunos de los datos que se han extraído en un artículo que puedes consultar en el siguiente enlace: https://www.unwto.org/es/evaluacionde-la-incidencia-del-brote-del-covid-19-en-el-turismo-internacional. De esa misma fuente se ha extraído la siguiente imagen, en la que podemos ver la caída de turistas en cada continente en comparación con el año 2019:

Pero, ¿cuáles eran las tendencias en el turismo antes de que la covid-19 se expandiera por el mundo?

• La gente escogía destinos relacionados con las series o películas que ve en televisión (por ejemplo, la película Amélie o El señor de los anillos o series como Downton Abbey o Gossip Girl). Esto implica que un lugar se pone de moda si aparece en una serie o película famosas.

• Hay gente que deseaba recordar viajes de su infancia y regresa a destinos a los que ya viajó siendo pequeño.

• El turismo de salud seguía en auge, por lo que balnearios y spas estaban a la última moda.

• Ante las posibilidades que se ofrecían en aquel momento, mucha gente

optaba por cumplir el viaje de sus sueños (por ejemplo, aislarse en una isla desierta, parques temáticos, etc.).

A todo esto habría que añadirle la facilidad de viajar. Es decir, las compañías aéreas de bajo coste, los hoteles tipo albergue y otro tipo de servicios que abaratan el viaje, animaron a que la gente viajara más a menudo.

Por último, hay que destacar que en la primera década del siglo XXI las reservas en hoteles comienzan a peligrar, ya que la gente prefiere apartamentos vacacionales y/o AirBnB.

No hay que olvidar que el desarrollo del turismo viene dado no por la actividad turística en sí (es decir, por los viajeros) sino por el desarrollo del destino turístico. Es decir, si un territorio no trabaja para aumentar el turismo en su zona, este no existirá. Se necesita la creación de un reclamo para los turistas ya que sin él, nadie viajará a dicho destino.

Por otro lado, también debemos hablar del desarrollo económico. Dentro de este bloque se puede mencionar el aumento del nivel adquisitivo (lo que permite a la gente invertir más en sus viajes), las divisas (por ejemplo, que se use el euro en gran parte de Europa anima a los turistas a viajar ante la comodidad de no realizar el cambio de divisa), la creación de paquetes (lo que permite realizar un pago y disfrutar de diferentes actividades), etc. Otro factor muy importante en la evolución del turismo es la mejora de las comunicaciones (disponer de avión, autopistas y autovías amplias, etc.).

Otro factor importantísimo es la política. La ausencia de conflictos, la estabilidad en el país de destino, etc. harán que la gente se anime más a visitar un lugar u otro.

Si hablamos de la tendencia de la demanda y la oferta tenemos que hacer referencia, una vez más, a la pandemia que asoló el mundo entero en el año 2020. Esto provocó que tanto la oferta como la demanda cayesen hasta cero, lo que provocó un parón total en el sector turismo. En 2021 se esperaba que con la vacuna y las medidas de control la situación fuera recuperándose poco a poco.

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