CHINA HOY Septiembre 2021
Análisis
China marca hitos ante el cambio climático La comunidad científica internacional tiene la vista puesta en la próxima Cumbre de Kunming Por AUGUSTO SOTO*
L
a instauración del mercado de carbono, en su género la más importante medida acometida en el planeta y la más esperada de los últimos tiempos en el combate contra el cambio climático, ha comenzado a operar. El anuncio hecho en Beijing por el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente el 14 de julio, coincidió con la clausura del Foro Eco Global Guiyang 2021, celebrado recientemente en la provincia suroccidental de Guizhou y refuerza el plan chino de alcanzar un máximo de emisiones de CO2 en 2030 y la neutralidad de carbono en 2060. Se trata de hitos que contribuirán a reforzar la Cumbre Mundial de Diversidad Biológica (COP15), que se celebrará en octubre en la ciudad china de Kunming y será auspiciada por Naciones Unidas.
El nuevo mercado de comercio de carbono China se convertirá en el mercado de comercio de emisiones de carbono más grande del planeta. Vale decir, ha llegado la largamente esperada medida mediante la que se impondrá un precio al carbón. Según las aprobadas directrices comunicadas por Zhao Yinming, viceministro de Ecología y Medio Ambiente, los primeros participantes en el mercado nacional de comercio de carbono incluirán 2200 empresas eléctricas, con un total de emisiones de carbono de alrededor de 4000 millones de toneladas anuales. Una vez iniciada, la arquitectura del emergente mercado deberá perfeccionarse en la práctica. De esta manera los activos de carbono han sido reconocidos por la mayoría de las instituciones financieras nacionales para convertirse en uno de sus principales objetivos. El mercado nacional de car36
bono no se ha abierto a otras instituciones e individuos, excepto a las empresas de control de emisiones. Según fuentes citadas por el periódico chino Global Times, el Gobierno, en vista de la insuficiente liquidez del mercado de carbono local en esta etapa temprana de la iniciativa, probablemente estime otorgar derechos de emisión de carbono para impulsar la circulación. Ciertamente se espera que un mercado con semejantes características efectivamente estandarice y contribuya a frenar las emisiones de las empresas de uso intensivo de energía e indirectamente coadyuve a impulsar y potenciar recursos más limpios, como la energía solar y eólica. Se trata de medidas de decisión centralizada en las que el ministerio diseñará los planes de gestión, implementará regulaciones y ajustará las normas que estime pertinentes, además de ampliar las variedad y metodología de las transacciones. La medida ha sido internacionalmente destacada por su
ambición y dimensiones. Porque ciertamente, un aspecto prioritario, además del impulso del sistema, será lograr que las empresas se conciencien mejor sobre los efectos del carbono y comprendan mejor cuánto emiten, en un proceso llamado a mejorar la infraestructura básica de las fuentes de emisiones. Se trata de enfoques de alta precisión en los que, comparativamente, por ejemplo, Europa ha tenido un desempeño muy mejorable en la medición de las métricas. Esto ha sido así debido a las distorsiones causadas por la desaceleración económica del continente a partir de 2009 (como resultado de la crisis económica prolongada a lo largo de los siguientes años), que condujo a menos emisiones y a una solución artificial ante la sobreoferta de los derechos de emisión, finalmente impuesta por la Comisión Europea a fines de la pasada década. De manera que ahora, por ser uno de los principales polos industriales del mundo, los ojos están puestos en China.
Un paso gigantesco El despliegue nacional de la arquitectura de comercio de emisiones es un paso gigantesco encaminado a abordar el meollo de la cuestión climática. Porque pese al acelerado ritmo actual de reducción de costes, las famosas energías eólica y solar por sí solas no incidirían en el cambio climático con la suficiente rapidez. Según Prakash Sharma, analista de la consultora estadounidense de energía Wood Mackenzie, “nada de semejante escala se ha probado o implementado antes en el mundo”. En tanto, Lauri Myllyvirta, analista principal del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, un equipo de investigación internacional citado por la reconocida revista Forbes, ha destacado la “increíble” ambición de la medida. Como ya se ha señalado, un paso de tales dimensiones