Centro de Investigación Aplicada • 18 de Julio de 2014 • No. 24
Innovación y no sólo Crecimiento Económico para mejorar los estándares de Bienestar del país: Propuestas desde el enfoque de la Economía del Comportamiento (I) Ian Carrasco Tufino Universidad Nacional de Ingeniería iantufino@hotmail.com n las dos últimas semanas se ha comentado mucho sobre el paquete “reactivador” de medidas propuesto por el Poder Ejecutivo, que busca promover la inversión reduciendo, principalmente, exigencias ambientales y procedimientos burocráticos.
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Sin embargo, se sabe que las decisiones de inversión están en función de muchos más factores, entre los que destacan la calidad de las instituciones en general y la rentabilidad económica. Reducir procedimientos burocráticos ayudará, pero es muy probable que no se tengan efectos significativos. Es más, relajar los controles ambientales podría llevar a un aumento de los conflictos sociales. Es importante crecer, pero también cómo se crece. Pensar sólo en crecimiento económico puede conducir a tomar decisiones de políticas equivocadas: es como si tuviésemos un equipo de futbol y sólo nos preocupamos en mejorar la calidad de nuestros delanteros y nuestro volante ofensivo estrella (sin duda, algo que se debe hacer para meter goles), pero eso no te asegurará ganar los encuentros, dado que puedes tener a tu portero y a tu línea defensiva en un bajo nivel. Por tanto, se debe mejorar la calidad del equipo como un todo para tener mayor probabilidad de éxito en los torneos. Debemos considerar que la explotación no planificada de recursos naturales, más aún los no renovables, conllevará a costos que serán asumidos por las siguientes generaciones, ya sea porque no se puede seguir con el mismo modelo de crecimiento por ya no contar con di-
chos recursos y no se ha constituido un modelo alternativo, o por el lado de la contaminación.
“Es importante crecer, pero también cómo se crece. Pensar sólo en crecimiento económico puede conducir a tomar decisiones de políticas equivocadas” Entonces, es importante qué tan sosteniblemente se utilizan los recursos naturales en una economía pues, según estimaciones, para los países de ingresos bajos y medios-bajos, alrededor del 30% de su riqueza está compuesta por recursos naturales. Por ello, es importante potenciar otro eje de crecimiento, otro motor que dinamice la economía para no depender tanto de la explotación de recursos naturales. Una alternativa a esto es aprovechar la característica emprendedora del peruano: oímos de esto a diario, nuestra creatividad, nuestra fortaleza para seguir adelante ante la adversidad, etc. Sin embargo, ¿por qué esto aún no se traduce en un eje importante del crecimiento? Según el último estudio del Banco Mundial, llamado “El emprendimiento en América Latina: Muchas empresas y poca innovación”, las empresas en nuestro país no son innovadoras: muchas personas inician su empresa propia, pero al cabo de un año apenas logran mantenerse y no aseguran su sostenibilidad en el mercado porque no son capaces de introducir productos o métodos de producción 1
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novedosos, es decir somos emprendedores pero no innovadores. Diversos estudios señalan que sin innovación el crecimiento económico es insuficiente para que los países se acerquen a los estándares de bienestar del primer mundo. Incluso, sin innovación el crecimiento empresarial es menor; no se aprovechará el potencial de los Tratados de Libre Comercio pues se tiene muy poco que ofrecerle al mundo; sin innovación las políticas de inclusión social no pueden llegar a ser más efectivas y tenderán a seguir siendo asistencialistas o de bajo impacto para el desarrollo.
¿Cómo establecer mecanismos que permitan crear un ambiente de innovación para nuestros emprendedores? La economía del comportamiento puede brindarnos alternativas interesantes.
¿Qué es la economía del comportamiento y qué ha logrado?
(considerado el fundador de la economía del comportamiento) ganaron el Premio Nobel de Economía por integrar al análisis económico conocimientos fundamentales de la psicología cognitiva, sobre todo aquellos relacionados al comportamiento humano bajo condiciones de incertidumbre, el desarrollo académico de la esta disciplina ha sido notable. Uno de los principales aportes de la economía del comportamiento para la formulación de políticas públicas ha sido The Nudge Theory o “Teoría del Refuerzo Positivo”, que propone influir en la toma de decisiones de los agentes, pero sin restringir su libertad de elección. Así, en su libro “Nudge: Improving Decisions about Health, Wealth, and Happiness”, Thaler y Sunstein definen nudge como cualquier aspecto que interviene en la toma de decisiones alternando el comportamiento de las personas de una manera predecible sin prohibir opciones o cambiar significativamente sus incentivos económicos.
Extrayendo párrafos del artículo de Janice Seinfeld titulado “Economía del comportamiento, una oportunidad para mejorar la política pública”, publicado en su blog “Evidencias para la Gestión”1 , encontramos una buena respuesta a esta pregunta:
Inclusive el Gobierno británico creó el Behavioural Insights Team, también conocido como “The Nudge Unit”. La economía del comportamiento ha sido de gran ayuda para la formulación de novedosas políticas públicas en diversos sectores, como la educación, el medioambiente, la salud y la seguridad, todos ellos críticos para el desarrollo de los países.
Según sostienen Camerer y Loewenstein, es la rama de la economía que amplía su poder explicativo y predictivo al incorporar a su análisis fundamentos psicológicos que describen de manera más real el actuar del ser humano. Desde el año 2002, cuando Smith y Kahneman
Entonces, en hechos concretos, ¿cómo la economía del comportamiento puede ayudar a crear esos mecanismos de innovación en nuestro país?. La respuesta a esta pregunta se verá en el próximo artículo del Sector Social y Laboral.
1 http://blogs.gestion.pe/evidencia-para-la-gestion/2014/07/02/economia-del-comportamiento-una-oportunidadpara-mejorar-la-politica-publica/
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