ISSN: 1659-1089
AÑO 7 / EDICIÓN Nº 20 / FEBRERO 2017
USOS Y APORTES DE LA MADERA EN COSTA RICA
4 Productividad
agropecuaria: ruta correcta hacia la competitividad
14 Importancia del reglamento para
la actualización de expedientes de registro de IAGT y productos formulados para el ordenamiento de los registros vigentes
18 Uso de tecnologías
para el aprovechamiento de la energía solar en actividades agropecuarias de Costa Rica
Contenido Editorial 3
Crecer en tiempos de cambio
OPINIÓN 4
Productividad agropecuaria: ruta correcta hacia la competitividad
Actualidad 6
El Administrador Forestal del Estado
8
Plataformas de Valores Agropecuarios
9
SCAE: cuenta de bosque. Construcción y primeros resultados
10
Manejo y conservación de suelos: parte de la solución para mitigar los efectos derivados del cambio climático
12
Usos y aportes de la madera en Costa Rica
14
Importancia del reglamento para la actualización de expedientes de registro de IAGT y productos formulados para el ordenamiento de los registros vigentes
innovación
Año
16
Distribuidora INQUISA: una empresa que formuló su éxito
18
Uso de tecnologías para el aprovechamiento de la energía solar en actividades agropecuarias de Costa Rica
20
Premiado proyecto pionero para recuperar la cuenca del Río Jesús María
7
Edición
20
Febrero
2017
Lo nuevo en el mercado 21
Target 24 SC: nuevo insecticida para el manejo de la cochinilla en el cultivo de piña
Créditos Comité Editorial Ing. For. Xinia Robles Alarcón Ing. Agr. Edgar Rojas Cabezas Ana L. Chacón Villegas, Periodista Coordinación general Unidad de Comunicación Mercadeo y publicidad Periodista Valeria Campos Quesada Correo vcampos@ingagr.or.cr Teléfono 2240-8645 Diseño gráfico y diagramación María Zúñiga Mena Andrés Esteban Sánchez Barboza Impresión Impresiones Unicornio
Las opiniones expresadas en esta revista no corresponden, necesariamente, con la posición del Colegio de Ingenieros Agrónomos. Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica Residencial Los Colegios, Moravia Apdo 281-1000 San José www.ing-agronomos.or.cr Correo electrónico achacon@ingagr.or.cr Teléfono: 2240-8645, fax: 2240-2642
Editorial
Crecer en tiempos de cambio
E
El pasado 28 de enero, la Asamblea General designó al Dr. José Ramón Molina, como Presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica, junto a cuatro directivos y el Fiscal. Con esta designación, fiel a su oficio y en consonancia con el invaluable aporte de nuestra comunidad profesional al desarrollo económico de toda una nación, el Colegio retoma su compromiso vital de incrementar la calidad del servicio, tanto en el plano institucional, como en su impulso al crecimiento del sector agropecuario y forestal. La propuesta y compromiso del Dr. Molina, constituyen el punto de partida de una ardua jornada hacia la optimización de nuestra misión. Decir y actuar en esa dirección es un imperativo de este tiempo en que, especialmente en el ámbito internacional se ciernen mayores retos para las regiones del mundo con vocación agrícola y por tanto para nuestros profesionales y sector productivo. Ignorar este contexto sería un acto suicida y solo hay una ruta: ser creativos para crecer en tiempos de cambio. Derroteros a lo interno Optimizar el cumplimiento del compromiso del Ing. Molina es una de las tareas urgentes de nuestra Organización. En la práctica implica la puesta en marcha de una administración transparente y la constitución de un afinado engranaje en el cual, cada una de las áreas de trabajo se complementen y ofrezcan al profesional
un servicio eficiente, oportuno y sin dilaciones innecesarias en las diversas actividades que gestionamos. El crecimiento personal y profesional es otro de los grandes retos que asumimos como organización social, con miras a crear condiciones que le permitan a los colegiados afrontar con éxito su labor. En esa dirección tienen un lugar preponderante iniciativas de capacitación y desarrollo de los medios de información. El desempeño profesional exitoso tiene como componente indispensable la actualización en el ámbito de tecnologías, medios y técnicas de producción agrícola y el Colegio hará nuevos aportes creando alianzas con entidades de educación pública, profesionales especialistas y entidades privadas. También, ampliará el conocimiento del estado de situación del sector y trasladará de manera fluida esa información a los agremiados, a fin de contribuir a su inserción exitosa en el plano laboral. Además, habrá de procurar la ampliación de los espacios de acción profesional. El fortalecimiento de la fe pública de sus agremiados será una tarea de primer orden en el accionar político de la Junta Directiva y la Administración del Colegio. Ámbito nacional El buen desempeño del sector agropecuario y forestal costarricense ha sido durante 75 años de existencia del Colegio de Ingenieros Agrónomos una altura por conquistar. Cada éxito en esta ruta ha tenido siempre una doble implicación: el
bienestar social y económico de toda una nación y el bienestar particular de quienes laboramos en el medio. En esa dirección continuaremos actuando. La conservación de los recursos naturales, en particular del recurso hídrico, el manejo y la sostenibilidad de los bosques y acciones frente a la contaminación ambiental y el cambio climático, ocuparán las primeras líneas de la agenda interna y la que nos relaciona con las entidades públicas y privadas. El norte, sin más vueltas, ha de ser procurarle a las futuras generaciones subsistencia digna y sostenible. Particular contribución hará el Colegio al desarrollo de políticas para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria. Los giros recientes en la política económica y el comercio internacional de naciones del mundo desarrollado, caracterizados por un rompimiento de las líneas generales del comercio globalizado, el desarrollo “hacia adentro” y el cierre de fronteras en el sentido amplio de la expresión, representan riesgo / oportunidad, para un país que sustenta su economía en la producción y exportación de bienes agrícolas. Aún en el peor de los escenarios, el mantenimiento de las capacidades productivas es una garantía de bienestar y dignidad nacionales. Sobre el particular debemos aplicar el principio de que el país no flota en una burbuja y que los cambios que se están generando a nivel global, sí tendrán implicaciones en nuestra Costa Rica. Aprovechemos los tiempos de cambio para crecer. Comité Editorial Germinar 3
Opinión
Productividad agropecuaria ruta correcta hacia la competitividad Ing. Agr. Marco A. Chaves Solera Expresidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica. chavessolera@gmail.com
C
asi históricamente, los líderes de los diferentes gobiernos y quienes han ostentado la cartera agropecuaria han formulado, sin duda, con la mejor intención y variabilidad en contenido, calidad, seriedad y profundidad, propuestas destinadas a crear y mejorar las condiciones que permitan hacer crecer de manera competitiva y sostenible el agro nacional. Sin embargo, los años y los gobiernos mesiánicos y mediáticos pasan, se formulan y operan programas, se capacita gentes, se gastan millones, el país se endeuda, y los resultados finales en buena parte fomentan la desesperanza, virtud de que el sector poco avanza, menos aún de manera consistente y permanente. ¿Qué pasa entonces? ¿Por qué no crecemos? ¿Qué impide dar ese gran salto exponencial hacia el progreso? Fácil es plantear el problema y difícil, muy difícil, resolverlo; sin embargo, debemos preguntarnos con preocupación ¿Si sabemos dónde están los problemas, por qué no hemos podido resolverlos? En el agro los éxitos no son inmediatos ni se miden con la simple colocación de una placa como memorial de cumplimiento, pues son más profundos, lentos, complejos y difíciles de alcanzar. Las razones que limitan ese crecimiento y potencial de solución son múltiples y complicadas (normativas, políticas, regulatorias, de gestión, ambientales, infraestructura, costos, etc.), lo que muchas veces sale del ámbito sectorial; son casi consustanciales a los problemas de pobreza, educación, brecha y seguridad social, 4 Germinar
tránsito, cambio climático e infraestructura que padece el país. No podemos exigirle a los gobiernos que resuelvan en definitiva esta calidad de problemas, aunque sí que implementen y operen acciones tendientes a su solución; quién no lo haga dejará una criticable y penosa deuda de insatisfacción ciudadana. Hoy tenemos suscritos 14 Tratados de Libre Comercio. Somos una de las naciones comercialmente más abiertas y globalizadas del continente y del mundo; es decir, el mundo se nos abrió y nosotros nos abrimos al mundo, pero hemos paradójicamente descuidado el trabajo interno de ajustar, acondicionar y modernizar nuestra estructura productiva. Hemos descuidado la agenda de competitividad interna, creyendo erróneamente que la simple firma de tratados permite de manera casi virtuosa, sin otros condicionantes, que nuestros productos ingresen de manera competitiva a otros países gozando de la calidad, el costo, el precio y aceptación deseada y originalmente ofrecida por nuestros políticos. En la práctica el sector agropecuario compite abiertamente sin tener al Estado y sus instituciones como el deseado aliado obligado; aunque los burócratas digan lo contrario. Actualmente, el Gobierno de la República negocia con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el posible ingreso del país a ese bloque de países (34), para lo cual ésta condiciona y exige un análisis previo de productividad nacional, lo que resulta la verdad muy válido. El sector agropecuario nacional demanda hoy, con urgencia, operar un proyecto nacional viable y factible de cumplir que articule voluntades, integre e involucre sin excepción, a todas las actividades productivas y sectores afines en la consecución de metas fijadas en tiempo y valoradas con indicadores válidos y representativos. Para esto, es obligado e ineludible realizar pronto, sin pasión ni condición, un profundo análisis y discusión nacional sobre el modelo productivo del país, sobre seguridad alimentaria, apertura comercial, institucionalidad y alianzas público-privadas, tecnología, innovación y asistencia técnica agropecuaria, recurso hídrico, vínculo producciónambiente, la familia rural, productividad y competitividad, infraestructura, ventajas
competitivas, costos de producción, intermediación, riesgo, crédito, entre muchos otros. Dicha iniciativa debe innovar, fijar metas, trazar rutas accesibles y viables y proyectar el derrotero que nos lleve a enfrentar con éxito impactos y resolver con capacidad limitaciones, aprovechando y explotando nuestras ventajas comparativas y competitivas. Es incuestionable que el futuro debe primero concebirse y luego construirse. Crecimiento de la agricultura El tema del crecimiento agrícola resulta muy importante valorarlo y dimensionarlo, virtud de sus implicaciones y consecuencias; pues en él se materializa y refleja mucho del esfuerzo productivo, institucional, social y de gestión gubernamental y empresarial que como país y sector se realiza. Con mucha satisfacción, que compartimos, se nos informa que en el presente periodo el sector agropecuario nacional crecerá cerca del 4,2% del PIB, lo que es muy positivo y digno de destacar; queda sin embargo la inquietud ¿Quiénes aportan a ese crecimiento? ¿Es el agro o apenas algunas pocas actividades productivas competitivas las que lo generan? ¿Cuál es el impacto social real en la distribución de riqueza? Productividad agropecuaria La medición de la productividad representa uno de los indicadores más reveladores de mejora productiva, la cual integra elementos determinantes como son magnitud, costo unitario y consistencia de resultados en el tiempo. Los diversos indicadores empleados según sea la actividad, tienen como finalidad medir el crecimiento unitario de la producción sea agrícola, pecuaria o forestal. El método más sencillo para determinar las causas del incremento de la productividad es el de contabilizar la superficie-rendimiento, el cual permite desagregar y valorar el aumento de la producción basado en los componentes de superficie (has) y rendimiento, pues ambas variables influyen y determinan ese indicador. No hay duda que el aumento de productividad, la mejora de la calidad, la reducción de costos unitarios y la sostenibilidad ambiental constituyen un paso gigante para lograr la competitividad comercial. El Gobierno Solís Rivera propuso inicia-
Opinión Programa Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional. Propuesta de incremento de rendimientos según productos sensibles. 2015-2018.
Actividad Productiva
Unidad
Línea Base Año 2013
Meta del Periodo 2015-2018
Incremento Periodo (%)
Año 2015
Año 2016
Año 2017
Año 2018
Cumplimiento al 2016
% Cumplimiento
Arroz
t/ha
3,8
5,2
30
4,3
4,6
4,9
5,2
3,71
86,3
Frijol
t/ha
0,70
0,92
31
0,74
0,79
0,84
0,92
0,71
95,9
Maíz Blanco
t/ha
2,5
3,2
28
2,7
2,8
3,0
3,2
2,39
88,5
Papa
t/ha
25,0
32,5
30
26,5
28,1
30,1
32,5
25,9
97,7
Cebolla
t/ha
23,0
29,9
30
24,4
25,8
27,6
29,9
33,9
139
Leche de Vaca
kg/ha/día
28,0
36,3
30
29,6
31,4
33,6
36,3
9,7
32,8
Carne de Res
kg/ha/año
146,0
189,6
30
154,8
164,0
175,5
189,6
169,1
109,2
Carne de Cerdo
Crías/año/ cerda
16,8
21,8
30
17,8
18,9
20,2
21,8
18,0
101,1
Café
N° has renovadas, atendidas y podadas
2.773
6.000
216
1.500
8.982
598,8
Estimación Presupuestaria
millones colones
5.959,8
1.380,1
1.449,7
1.524,7
1.605,3
Fuente: Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (SEPSA). 2014. PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2015-2018 “Alberto Cañas Escalante” Sector de Desarrollo Agropecuario y Rural. San José, C.R.: SEPSA, 2014, noviembre. p: 19-20.
tivas para elevar en el periodo 2015-2018 la productividad y la competitividad por actividad productiva sensible (afrontan fuerte competencia externa y rendimientos rezagados), las cuales se anotan en el cuadro adjunto, con el dato de cumplimiento estimado al mes de abril del 2016. Una evaluación del programa nacional de seguridad y soberanía alimentaria y nutricional realizado para el periodo mayo 2015-abril 2016, reveló que el Gobierno no llegó a las metas que se impuso para incrementar la productividad agrícola nacional de arroz, frijol, maíz, leche y papa, aunque asegura que lo logró en carne de res, cerdo y cebolla. Al respecto, el jerarca del MAG justificó que los rezagos son debidos a los problemas ocasionados por la sequía de los últimos dos años, provocada por el fenómeno climático El Niño. En todo esto debe destacarse el valor de fijar metas en el tiempo, lo cual es digno de reconocer. La aspiración inicial se concentró en procurar alcanzar de forma sistemática esos indicadores meta, lo que no resulta fácil en un tiempo tan corto debido a la magnitud,
dificultad y profundidad de las limitantes existentes. Esas metas serán difíciles de alcanzar en el tanto sectores importantes de agricultores sigan practicando una agricultura ortodoxa llena de ineficiencias y distorsiones en organización, producción (arroz en secano por ejemplo), gestión y comercialización, entre otras, que conducen al limitado desarrollo imperante en el medio rural. Mientras nuestros agricultores no inviertan e incorporen innovaciones que superen dichas ineficiencias, será difícil que su actividad se torne rentable y competitiva por simple convicción, deseo y buena intención; el desafío es mucho mayor. La mejora del rendimiento inducida genéticamente, produce un alto valor agregado. Es un ejercicio común y conocido en Costa Rica mirar al pasado para buscar responsables y culpar a otros, como argumentos válidos para justificar nuestra incapacidad y el “por qué no se puede ni pudo hacer”. Lo cierto es que en ciencia se investiga, en meteorología se predice, en ingeniería se diseña, en infraestructura se construye, en agricultura se produce. Son los hechos y los
resultados los que demuestran la capacidad predictiva de construir sobre base sólida la ruta que viabilice la culminación del acto productivo materializado en buenas cosechas. Se debe, para ser exitoso en agricultura, elegir cuáles problemas se quieren y se puede dar solución, cuáles elementos complementarios (insumos, genéticos, financieros, equipo, etc.) marcan diferencia por su elevado valor agregado, generar, evaluar y seleccionar la mejor opción innovadora que permita diseñar y trazar la ruta hacia la productividad, como eslabón incuestionable de la competitividad. Los actuales son tiempos para hacer las cosas de manera diferente, para lo cual el país y el sector disponen de la experiencia, del talento humano, la información y las instituciones necesarias para inducir el cambio. El gran reto del agro costarricense es ajustarse y transformarse rápidamente para poder sobrevivir en un entorno exigente cada vez más competitivo y expuesto a una dinámica y vertiginosa evolución tecnológica y comercial. Hay que empezar por mejorar la productividad. Germinar 5
Actualidad
El Administrador Forestal del Estado Ing For. Pedro González Chaverri. MBA Consultor gonzalezguillermo1956@gmail.com
C
osta Rica ha hecho algo que pocos países tropicales, pequeños y pobres han podido hacer en su historia: revertir el cambio de uso del suelo y aumentar la cobertura forestal de sus bosques naturales. Esto, junto a un robusto sistema de áreas protegidas y el compromiso de gran cantidad de empresas privadas sometidas voluntariamente a estrictas normas ambientales, ha puesto el país en un nivel de admiración mundial que en buena medida ha sido útil como imán en la atracción del turismo; una de las principales fuentes generadoras de divisas. En materia de política forestal costarricense, dos grandes e importantes retos son los que pueden resumir al sector en las últimas cuatro o cinco décadas. El primero consistió en promover e implementar, con mucha creatividad, mecanismos financieros para agregar valor a los bosques en manos de pequeños y medianos propietarios, transformándolos en una opción de mayor competitividad en procura de detener el cambio 6 Germinar
de uso de la tierra que llevó al país a solo mostrar menos del 25% de cobertura forestal en la década de los años 80´s; momentos donde se incentivaba el desarrollo económico incorporando nuevos territorios rurales poco explorados y colonizados. La puesta en marcha del Programa del Pago de Servicios Ambientales, junto a la desaceleración de algunos mercados internacionales de actividades agropecuarias de producción extensiva, ayudaron indiscutiblemente y en buena hora, a superar la pérdida de nuestros bosques. Datos del Inventario Nacional Forestal, publicado en el año 2015, indican que la cobertura actual de bosques en el país es del 54.3 %. Pero además, Costa Rica se comprometió ante la última cumbre del cambio climático efectuada en París, Francia, llegar al menos a un 60%. Un valor tan alto de cobertura forestal en el país, no debe desaprovecharse como fuente generadora de bienestar económico, sobre todo en los territorios rurales donde suelen ubicarse los bosques natura-
les. No es para nada lógico entonces, que muchos de estos productivos ecosistemas a pesar de encontrarse en manos privadas no estén siendo utilizados, o quizás, utilizados a medias. El país debe garantizar ahora, ante la presencia de múltiples necesidades identificadas por las comunidades, la puesta en marcha de políticas y directrices administrativas que faciliten el acceso a los recursos de los bosques bajo criterios rigurosos de sostenibilidad, uso responsable y beneficio social. Y este es el otro gran reto del sector forestal hoy día, probablemente igual o más difícil por superar al anterior, desafío que debe responder ahora a la pregunta, ¿Cómo volver a fomentar la producción forestal responsable y sostenible?, ¿Cómo conseguir que la sociedad entienda y apoye esta gestión? La idea de las más altas autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía del actual gobierno, de promover la figura de un “Administrador Forestal del Estado” posee total sentido y coherencia respecto a lo que requiere el país hoy por hoy, y en
Actualidad consecuencia con la necesidad de reactivar el sector productivo forestal. Sin embargo, debe reconocerse que la figura de un Administrador Forestal del Estado no existe como tal en la legislación ambiental vigente, aunque sí, y de forma muy clara, son dos leyes relevantes las que hacen mención a la Administración Forestal del Estado (no a un administrador propiamente) y al respecto de su funcionalidad indican: Por un lado, la vigente Ley Forestal # 7575, en su artículo 5 define como “Órgano Rector: El Ministro del Ambiente y Energía regirá al sector y realizará las funciones de la Administración Forestal del Estado de conformidad con esta Ley y su Reglamento…” Por otro lado, la vigente Ley de Biodiversidad # 7788, en el artículo 22 indica: “Créase el SINAC que tendrá personería jurídica propia, será un sistema de gestión y coordinación institucional, desconcentrado y participativo, que integrará las competencias en materia forestal, vida silvestre, áreas protegidas……” y agrega “Conforme lo anterior, la Dirección General de Vida Silvestre, la Administración Forestal del Estado y el Servicio de Parques Nacionales ejecutarán sus funciones y competencias como una sola instancia, mediante la estructura administrativa del SINAC ...” Ambas leyes son claras en tanto definen diferentes roles, la Ley Forestal señalando al propio Ministro de la cartera como el rector de la política forestal y quien realiza las funciones de la Administración Forestal del Estado; mientras que la Ley de Biodiversidad reconoce al SINAC como el ente operativo, ejecutor de las competencias de la Administración Forestal del Estado detalladas en el artículo 6 de la Ley Forestal. Siendo entonces el mismo Ministro, el rector de la política forestal del país y entendiendo el significado de la palabra “rector” como el “que rige, gobierna, quien está al mando”, en consecuencia, nada podría impedir que esa atribución la delegue en la figura que mejor crea conveniente para focalizar su acción en el momento que así lo requiera el país, vía directriz o decreto. La necesidad de un Administrador Forestal del Estado como ente articulador es clara. La Ley Forestal creó y oficializó varios actores de suma importancia para
el desarrollo de un sector productivo. El artículo 7 crea la Oficina Nacional Forestal (ONF) como un ente público no estatal conformado por representantes de la sociedad con el objetivo de promover la actividad; el artículo 12 crea los Consejos Regionales Ambientales para dar gobernanza; el 27 oficializa la figura de los Regentes Forestales, profesionales inscritos ante el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Costa Rica (CIAgro) en el tema de la supervisión técnica y el artículo 46 que crea el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO). Por su lado, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) es creado en la Ley de Biodiversidad, artículo 22. Todos ellos, debiendo trabajar en estricta coordinación, eficiencia y eficacia para lograr que la conservación y el desarrollo, pueden coexistir en armonía. Más sin embargo, el SINAC, la ONF, el FONAFIFO, el CIAgro, las empresas privadas, ONG´s y demás organizaciones civiles por sí mismas, no han logrado ser efectivos en el fomento de un sector forestal nacional productivo estable y serio que brinde réditos a las poblaciones locales. Por el contrario, los actores son testigo de la imposibilidad de que nuevos planes de manejo forestal en bosques naturales sean presentados y aprobados, menos de 400 hectáreas anuales son las tramitadas únicamente; el establecimiento de nuevas plantaciones ha decaído significativamente en el país en la última década, difícilmente se superan las 3,000 hectáreas por año. Como consecuencia, el empleo y generación de mejores condiciones de vida producto de la actividad forestal, ha venido en franca desmejora y el país enfrentado una dependencia cada día mayor a las importaciones de madera de países suramericanos con un alto costo económico. Años atrás, han realizado intentos por reactivar la incorporación de los bosques a la economía nacional pero sin éxito, parece interpretarse que cada actor “camina por su cuenta” sin articulación alguna. Esto pese a la existencia de un Plan Nacional de Desarrollo Forestal diseñado con múltiple participación y consulta; desnudando un sector completamente difuminado, poco coherente, creando en muchos niveles públicos y privados un elevado sentido de frustración y desmotivación.
El Programa de Pago de Servicios Ambientales no puede, ni debe, ser el único instrumento de fomento de la conservación y uso racional de los boques. De no actuar rápido en favor de añadir mayor valor económico a los bosques, se volverían a poner en estado de riesgo y vulnerabilidad ante la aparición de otras opciones productivas de uso de la tierra atractivas para los dueños de las fincas. Las preguntas medulares son entonces ¿quién articula entre los grupos de actores relevantes para el sector forestal?, ¿quién debe fomentar el acercamiento entre los mismos, buscar las sinergias, armonizar las labores y acciones, dirigir los mensajes correctos a la sociedad y quién sería la figura más operativa que enrumbe el énfasis dado por el gobierno de turno al sector como respuesta a sus planes? Hace ya más de un año que se nombró el Administrador Forestal de Estado quien ha venido trabajando arduamente en una agenda que incluye el seguimiento al Plan Nacional de Desarrollo Forestal y temas como: seguridad jurídica en las inversiones forestales, financiamiento de la actividad, la Fé Pública, la disminución y estandarización de trámites oficiales, los requisitos de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), el posicionamiento de la madera como un bien eco-amigable, la divulgación de sus usos y la reactivación de la demanda empezando por las instituciones públicas, el fomento, investigación forestal y capacitación, acompañamiento técnico a pequeños y medianos productores, propuestas de Clúster, entre otros muchos temas más, todos, bajo un entorno de mayor participación y consulta de actores relevantes. Independientemente que a la nueva figura se la pueda llamar “Administrador Forestal del Estado” o no, cual sea su nombre al final, lo cierto es que una nueva figura articuladora se hace fundamental para enfrentar el desafío de crear la estructura operacional que el sector forestal costarricense requiere, bajo las condiciones propias de nuestros territorios y realidades socioeconómicas. Claro está, entendiendo que por sí sola no será la solución a la problemática forestal nacional, pero en definitiva, su creación significa una excelente innovación, un buen comienzo, un paso esencial para enrumbar hacia el camino correcto. Germinar 7
Actualidad
Plataformas de Valores Agropecuarios Ing. Agr. Miguel Hernández Benavides Órgano de Normalización Técnica, Ministerio de Hacienda hernandezbm@hacienda.go.cr
L
a Asamblea Legislativa decretó la Ley N° 9071, Ley de Regulaciones Especiales sobre la Aplicación de la Ley N° 7509, “Ley de Impuesto sobre Bienes Inmuebles”, para Terrenos de Uso Agropecuario, la cual establece que el Órgano de Normalización Técnica (ONT), con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), deberá elaborar una Plataforma de Valores Agropecuarios tomando en cuenta como parámetros el uso del suelo y la producción. Esta ley nació producto de la disconformidad de una parte del sector agropecuario nacional, con los valores usados por las municipalidades para tasar sus terrenos, para el pago del impuesto sobre bienes inmuebles. Para realizar esa tasación los funcionarios municipales disponían de una herramienta denominada Mapas de Valores, incluidos en las Plataformas de Valores de Terrenos por Zonas Homogéneas. El problema se producía porque estos mapas debían incluir los 8 Germinar
valores generales de los terrenos ya sea rurales, residenciales, comerciales e industriales, todos en un mismo instrumento. El ONT acogió el mandato y procedió a realizar una investigación, para elaborar con criterios técnicos las PVA. La zonificación se estableció usando como principales parámetros la clasificación por capacidad de uso de las tierras, el tipo de suelo y la producción agropecuaria. Se empleó el concepto de “valor de uso actual”, no considerando otros usos potenciales, es decir una finca cafetalera por ejemplo, ubicada en la cercanía de una ciudad, se valora por su uso actual y no por su uso potencial que podría ser que esa finca tuviera facilidades para establecer un desarrollo residencial, industrial o comercial.. Para elaborar las PVA se delimitaron las diferentes zonas homogéneas de valores de terrenos agropecuarios en todo el territorio nacional y se determinaron los valores para efectos del cobro del impuesto sobre los bienes inmuebles.
Proceso Se define “Plataformas de Valores Agropecuarios” como el resultado de la investigación científica y técnica del uso y valor de la tierra, realizada por el ONT, que conlleva a la delimitación y descripción del territorio en zonas de características similares en su actividad agrícola, pecuaria y en recursos biofísicos. Para iniciar el trabajo se diseñó una “Guía Técnica” como un instrumento que permitiera una operación objetiva en todo el proceso; se utilizó el Sistema de Información Geográfica, (Arc Gis 10,1) y una serie de insumos como Plataformas de Valores de Terreno por Zonas Homogéneas; en el caso de los mapas se dispuso de archivos para geodatabase o bien en formato “shape”, Hojas Cartográficas de Costa Rica escala 1:50 000, del Instituto Geográfico Nacional; Atlas Digital de Costa Rica del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Versión 2008). (Fotografías Aéreas, Ortofotos escalas 1:1 000
Actualidad
SCAE: cuenta de bosque. Construcción y primeros resultados1 Johnny Aguilar Madrigal Licenciado en Economía de la Universidad de Costa Rica Encargado de la cuenta de bosque, Banco Central de Costa Rica aguilarmj@bccr.fi.cr y 1:5 000); Mapas de clasificación taxonómica de los suelos; órdenes de capacidad de uso de las tierras (escala 1:200 000) suministrados por el Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA); Mapas digitales de cantones y distritos del Instituto Geográfico Nacional; Caracterización de la actividad agropecuaria del cantón suministrada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, (estructura de las agrocadenas productivas) y Aerofotografías de la aplicación Google Earth. Se investigaron datos socioeconómicos de cada uno de los cantones, principales centros de población, presencia institucional, características naturales, clima y producción. Además se examinaron algunos factores básicos como la distancia a la capital, la duración media del recorrido desde San José hasta la cabecera y el estado de la red vial cantonal. También se analizó la existencia de reservas forestales, parques nacionales, reservas biológicas, indígenas y similares, su extensión y ubicación. Esta información se integró en el sistema de información geográfica para revisar las zonas homogéneas rurales; creación de las zonas de valores agropecuarios y otros detalles que permitan determinar relaciones con los valores de la tierra. La labor de reconocimiento y recorrido se realizó en el periodo comprendido entre los meses de agosto 2013 y setiembre de 2016. Mediante trabajo de oficina y de campo se procedió a reconocer cada cantón, a efecto de contar con una visión clara del desarrollo comercial, residencial, industrial, forestal y principalmente agropecuario; límites, topografía, vías y uso predominante de la tierra, principales actividades económicas y producción. En trabajo de oficina se delimitaron las zonas agropecuarias en el mapa cantonal y posteriormente se confirmaron o modificaron en el campo, para ello se contó con mapas del cantón en formatos de fácil manejo.En los recorridos de campo se realizó el levantamiento de muestras de valores agropecuarios, entre ellas ofertas, información de ventas realizadas recientemente, avalúos bancarios, opiniones de valor de personas conocedoras del mercado. Para el país se definieron 492 zonas agropecuarias, con un rango de valor desde 500.000 hasta los 10 millones de colones, dependiendo de las condiciones de cada zona. Con el uso de las Plataformas de Valores Agropecuarios, el sector agropecuario recibirá un trato especial y justo.
L
a cobertura forestal del país ha venido en aumento desde 1992. Los periodos de cambio analizados, 20082011 y 2011-2013, muestran como la conformación de la cobertura terrestre ha favorecido el crecimiento del bosque en un 1% y 3% respectivamente. Este aumento en la cobertura boscosa proviene de tierras que solían estar dedicadas a cultivos y potreros; específicamente el aumento se registra en el bosque natural, donde
el total de aumentos forestales representa más del 60% de las hectáreas para ambos periodos. El incremento también se registra en la contabilización física maderera. Los datos muestran como el acervo de bosque plantado presenta un crecimiento de alrededor del 27%, no obstante, el peso dentro de las toneladas totales maderables del país es de alrededor del 1% en promedio para el 2011, 2012 y 2013. Los datos indican que existe un aumento en el carbono
Figura 1. Contribución del bosque al PIB
1. Presentado en el XIV Congreso Nacional Agropecuario, Forestal y Ambiental realizado los días 25, 26 y 27 de octubre, en San José, Costa Rica. Germinar 9
Actualidad
Manejo y conservación de suelos
parte de la solución para mitigar los efectos derivados del cambio climático Ing. Agr. Diógenes Cubero Fernández Depto. Servicios Técnicos Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria dcubero@inta.go.cr
E fijado por el bosque de 3%. Esto está intrínsecamente relacionado con el incremento en el área boscosa y la conservación del bosque. Las cuentas de flujo de bosque realizadas con los cuadros de oferta y utilización (COU) para los años 2011, 2012 y 2013, permiten especificar el valor del bosque dentro de las cuentas nacionales. La determinación de las actividades y productos relacionados con los bosques hacen que sea posible incrementar el valor de este activo natural, sacando a la luz un nuevo valor añadido a precios de mercado, siguiendo la estructura de cuentas nacionales. La industria forestal representa menos del 0,2% del PIB para los tres años analizados. El peso del sector forestal se eleva a casi el 1% del PIB en promedio, dentro de lo que se ha denominado “Economía del Bosque”: esto comprende los códigos para actividades económicas AE027, AE056 y AE057 cruzados con los códigos de los productos NP036, NP070 y NP071. Por último, si a esa clasificación se le agregan actividades económicas que no son clasificadas como extractivas de productos del bosque pero que hacen uso de sus productos, el valor agregado alcanza más del 2% del PIB, conformando la “Economía Extendida del Bosque” en la cual toman parte los mismos códigos para los productos, pero se deja abierta la categoría AE, y se incluyen importaciones, márgenes de ganancia, impuestos, y otros rubros relacionados con la generación de ingresos a partir de actividades extractivas del bosque. 10 Germinar
l suelo es un recurso muy importante, al cual muchas veces no se le da la relevancia dentro del complejo climático. Es el mayor sumidero de carbono después de los océanos. Cuando se gestionan de forma sostenible, los suelos secuestran el carbono y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, aumentando la resiliencia frente al cambio climático. El cambio climático no es el único factor que puede hacer que el suelo pase de ser un sumidero de carbono a una fuente de emisiones. La forma en que lo utilizamos también influye en la cantidad de carbono que puede retener el suelo. De ahí la importancia de utilizar prácticas de uso, manejo y conservación de suelos que minimicen la degradación principalmente física de este recurso. Consideraciones generales El clima de nuestro país es mo-
dificado por diferentes factores como el relieve (la disposición de las montañas, llanuras y mesetas); la situación con respecto al continente (condición ístmica); la influencia oceánica (los vientos o las brisas marinas, la temperatura de las corrientes marinas) y la circulación general de la atmósfera. La interacción de factores geográficos locales, atmosféricos y oceánicos son los criterios principales para regionalizar climáticamente el país. Es por esto que en general para nuestro país las variaciones en el tiempo, tanto de lluvias como de temperaturas no presentan un patrón bien diferenciado y consecuente, que haga de estos criterios una fundamentación tácita de su relación con los efectos del cambio climático. Carbono (C) en los suelos Los suelos contienen más C que la suma existente en la vegetación y en la atmósfera. El carbono en los suelos puede encontrarse en
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forma orgánica e inorgánica. La cantidad total de C orgánico almacenada en los suelos ha sido estimada por diversos métodos y su valor es cercano a 1.500 Pg. a 1 m de profundidad. Estimaciones de C inorgánico dan valores de alrededor de 1.700 Pg. C, principalmente en formas estables como CaCO3, MgC03, CO2, HCO3 y CO3. Los suelos que acumulan la mayor cantidad de COS corresponden al orden Histosol. Aun cuando este orden de suelos es el que tiene la menor superficie con respecto a otros órdenes, es el que tiene la mayor relación cantidad COS/superficie Ahora bien, es incuestionable que el uso adecuado y racional del recurso suelo juega un papel importante en la mitigación del cambio climático al almacenar el carbono y reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Sin embargo, si los suelos son objeto de una gestión deficiente o de prácticas de cultivo insostenibles, el carbono del suelo se puede liberar en la atmósfera en forma de dióxido de carbono (CO2) y contribuir al cambio climático. Es un hecho que la labranza de los terrenos acelera la descomposición y mineralización de la materia orgánica. A fin de mantener el carbono y los nutrientes en la tierra se recomienda reducir la labranza, realizar rotaciones de cultivos, siembra de cultivos de cobertura, incorporación de los rastrojos de la cosecha y dejar los residuos de las cosechas como cobertura muerta en la superficie de la tierra. Dejar los residuos de las cosechas en la superficie antes y durante las operaciones de plantación puede contribuir a prevenir el riesgo de erosión del suelo. En este mismo sentido la implementación de la modalidad de siembra directa, es parte de un sistema integral de producción de granos que evolucionó hacia la implantación del cultivo sin remoción de suelo y con una cobertura permanente con residuos de cosecha. Los beneficios de la adopción de la siembra directa pueden ser medidos en varios aspectos y todos con-
fluyen en un sistema productivo más sustentable, pudiendo ser explicado del siguiente modo: mejora el aprovechamiento del agua, protege contra la erosión (90%menos de erosión respecto a la labranza tradicional) y mejora el balance de la materia orgánica. En el pasado había opiniones variadas respecto a si la captura de carbono en los suelos sería realista, práctica y una opción a largo plazo. En los últimos años, se ha acumulado evidencia en favor de esos aspectos. La mayoría de los suelos del mundo usados para la agricultura han sido despojados de su materia orgánica después de muchos años de aplicación de sistemas convencionales de labranza manual o mecánica antes de cada siembra, en comparación con su situación bajo la cubierta vegetal natural. Sin embargo, se ha constatado que este proceso de degradación es reversible. En muchos de los predios de agricultores, en climas húmedos y subhúmedos y en cultivos bajo riego, el contenido de materia orgánica se ha incrementado rápidamente después de cambiar las prácticas de manejo de suelos hacia la agricultura de conservación incluyendo la labranza cero, la labranza mínima y la retención de residuos sobre la superficie del suelo. Con la restauración de los suelos degradados y la adopción de prácticas de conservación de los mismos, existen mayores posibilidades de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la agricultura, aumentar la captación de carbono y fortalecer la resiliencia al cambio climático. La convergencia de los intereses de producción agrícola con la preservación del medio ambiente se basa en principios técnicos generales, propuestos en Artículo 12 de la ley 7779 de Uso, Manejo y Conservación de Suelos, los cuales gobiernan la selección de tecnologías de cambio en los sistemas de producción. Para cada uno de estos principios que están muy interrelacionados entre sí, se deberán de utilizar las mejores prácticas de manejo y conservación de suelos y aguas.
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Actualidad
Usos y aportes de la madera en Costa Rica Ing. For. Alfonso Barrantes R. Director Ejecutivo Oficina Nacional Forestal abarrantes@oficinaforestalcr.org Ing. For. Sebastián Ugalde A. Gestor de Mercadeo y Comercialización, Oficina Nacional Forestal (ONF) sugalde@oficinaforestalcr.org
L
a Oficina Nacional Forestal (ONF) realiza de manera continua, desde el 2001, la actualización de las estadísticas del uso de la madera. Para recopilar la información del año 2015 (último censo elaborado) se censaron 223 aserraderos estacionarios y adicionalmente se estima que unas 357 personas físicas trabajan con sierras de marco, de forma portátil y de manera ocasional. Además se utilizó información de fuentes secundarias para estimar la madera empleada en el embalaje, la exportación y la balanza comercial, entre otras. Procedencia y usos de la madera en troza cosechada a nivel nacional Para el 2015 se estima que la industria de transformación primaria de madera, entre estacionarias y portátiles, procesaron 956.815 metros cúbicos de madera en rollo (m³-r). De ese volumen, 736.717m³-r (77,0%) 12 Germinar
provienen de plantaciones forestales, 184.474 m³-r de terrenos de uso agropecuario (19,3%) y 35.624 m³-r de bosques (3,7%). Partiendo de la información antes descrita se confirma un crecimiento de un 4.4% respecto al volumen en troza reportado en el 2014. La madera procesada en las industrias forestales se destina principalmente a los siguientes usos: embalajes 42,1%, construcción 25,4%, mueblería 10,2%, exportación en bruto y aserrado 20.6% y un 1,7% en otros usos (fabricación de tableros, carrocerías, etc.). Comparación de la madera cosechada localmente reportada por la industria respecto a los permisos forestales gestionados por el SINAC Al cotejar el volumen de madera cosechado localmente y reportado por la industria (956.815 m³-r) respecto a los permisos gestionados por el SINAC (522.163m³-r) se observa una clara diferencia, específicamente 434.652m³-r, equivalente a casi el 45% del volumen total. Esta diferencia se puede deber a que los permisos que se tramitan en un año determinado no necesariamente se ejecutan en su totalidad durante ese mismo año. Es
decir un certificado de origen tramitado en el 2014 puede ejecutarse incluso durante el 2015, igualmente puede ocurrir con un plan de manejo para aprovechamiento maderable en bosque natural o un inventario forestal en terrenos de uso agropecuario sin bosque. Adicionalmente, cabe suponer que no toda la madera cuenta con su respectivo permiso o certificado de origen. Solo por dar un ejemplo: a través de la modalidad PM (plan de manejo) gestionado por SINAC en el 2015 se tramitaron 9.474 m³-r mientras que la ONF reporta 35.624 m³-r proveniente de bosque natural. Existe la sospecha que las diferencias se deben a la tala y comercio ilegal de la madera o a eventuales limitaciones en el control, la documentación y registro de los permisos de aprovechamiento forestal. Valor agregado por el uso de la madera en Costa Rica El uso de la madera, en sus diferentes etapas de cosecha, transformación y comercialización, generó 14.806 empleos directos, un 2% más que en 2014. Del total de empleos directos, 9.360 se ubican en los sectores primario y secundario, ofreciendo empleo en las áreas rurales más deprimidas del país. Por su parte, el valor agregado del uso de la ma-
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dera superó los $240 millones. De ese monto, el 31% corresponde a empleo. Balanza comercial para la actividad forestal en Costa Rica Las exportaciones de productos de madera, carbón vegetal y manufacturas fueron de $72 millones. Los principales destinos de exportación de madera fueron Singapur, Estados Unidos, China, India y Vietnam. Las importaciones de productos de madera fueron de $78 millones y el 45,1% fue madera aserrada y se reportó una reducción de estas importaciones, pasando de $37,1 en 2014 a $35,3 millones en 2015. Chile, China, Estados Unidos y Colombia destacan como principales países de procedencia de los productos. Los muebles de madera exportados reportaron $5,3 millones en comparación con $6,1 millones en 2014 y tuvieron como destino Estados Unidos, Panamá y Nicaragua. Entretanto, los muebles importados pasaron de $22,6 millones a $24,1 millones, siendo su procedencia principalmente China, Estados Unidos, Italia y Brasil. El consumo aparente de productos primarios de madera en Costa Rica Para el 2015, el consumo aparente en Costa Rica alcanzó 633.265 m³ de madera aserrada. De ese monto, el 71,3% de los productos se produce localmente, principalmente madera aserrada. El restante 28,7% corresponde a importaciones, principalmente madera aserrada. Y en segundo lugar, la madera contrachapada y tableros de partículas y fibras. En el 2011, el 78,5% de los productos primarios fueron producidos localmente, mientras que en el 2015 fue de 71,3%, lo que confirma, al igual que en años anteriores, una contracción en el consumo de
Consumo aparente de madera en Costa Rica, expresado en volumen (m 3) de productos primarios para el período 2011-2015 Volumen 2011 (m3)
Volumen 2012 (m3)
Volumen 2013 (m3)
Volumen 2014 (m3)
408.457
4387.457
328.974
18.386
19.150
Madera aserrada de terrenos de uso agropecuario
107.647
Subtotal Importaciones de madera aserrada
Fuente
Volumen de productos primarios 2015 (m3)
(porc.)
359.780
334.476
52,8%
33.898
14.448
24.937
3,9%
102.027
106.263
103.847
92.237
14,6%
534.766
508.634
469.135
478.075
451.650
71,3%
104.367
124.645
121.002
118.917
125.095
19,8%
42.007
47.387
47.787
53.946
56.521
8,9%
Subtotal
146.374
172.032
168.789
172.863
181.615
28,7%
Total
681.140
680.666
637.924
650.938
633.265
100%
Madera aserrada de plantaciones forestales Madera aserrada de bosque
Importaciones de chapas, madera contrachapada y tableros
1,7%
42,1% 10,2%
402.667 m3-r
16.093 m3-r 97.971 m3-r 25,4%
20,6% 242.844 m3-r
los productos primarios producidos en el país. Comparado con el 2014 el consumo aparente disminuyó en 26.425 m³. Lo anterior deriva en un hecho muy preocupante ya que el país no ha sido capaz de aumentar el consumo de madera, a pesar de sus beneficios para la conservación de los bosques, el aumento de la cobertura forestal, la mitigación de los efec-
197.239 m3-r
tos negativos del cambio climático y el desarrollo rural, entre otros. El informe completo de Usos y Aportes de la Madera en Costa Rica, Estadísticas 2015 se puede descargar a través del siguiente enlace: http://www.onfcr.org/article/usos-y-aportes-dela-madera-en-costa-rica/ Germinar 13
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Importancia del reglamento para la actualización de expedientes de registro de IAGT y productos formulados para el ordenamiento de los registros vigentes Lic. Sigurd Vargas Young Director Ejecutivo de la Cámara Nacional de Productores Genéricos sigurdvargas@ice.co.cr
E
l pasado 26 de enero de este año participamos en un taller organizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos y la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria. En ese evento me correspondió exponer algunas particularidades y novedades de dos de los nuevos Reglamentos para Registro, me refiero al Reglamento para la actualización de expedientes de registro de los expedientes de IAGT y productos formulados (Decreto Ejecutivo N° 39995-MAG del 15 de diciembre 2016) y al Reglamento Técnico: “RTCR 484:2016. Insumos agrícolas. Plaguicidas sintéticos for14 Germinar
mulados, ingrediente activo grado técnico, coadyuvantes y sustancias afines de uso agrícola. Registro, uso y control” (Decreto Ejecutivo N° 40059-MAG-MINAE-S, publicado el 12 de enero del 2017). Esa tarde dijimos que con la derogatoria del Decreto Ejecutivo N° 33495-MAG-S-MINAE-MEIC del 31 de octubre de 2006 y la publicación de estos nuevos reglamentos, Costa Rica tiene un nuevo sistema de registro de plaguicidas para uso agrícola, que esperamos que saque de la parálisis y rezago al sistema de otorgamiento de registros de sustancias de uso agrícola. El Poder Ejecutivo, designando para ello al Ministerio de Agricultura y Ganadería, pretende mediante el Reglamento para la actualización de expedientes de registro de los expedientes de IAGT y productos formulados, Decreto Ejecutivo N° 39995-MAG del 15 de diciembre 2016, publicado el 16 de enero del 2017, resolver los problemas de desorden, incertidumbre y falta de información en los expedientes de registro, que amparan las inscripciones de los IAGT y plaguicidas formulados, con registro vigente, pero que fueron otorgados con una normativa distinta al Decreto Ejecutivo N° 33495-MAG-SMINAE-MEIC del 31 de octubre de 2006.
Este decreto es un gran avance y resuelve un problema que inició en el año 2004 y que aún no había sido resuelto por las anteriores administraciones, pues tiene previstas las alternativas y vías para resolver los dos problemas más graves que aquejan al sistema de registros de nuestro país, por un lado la parálisis en registro de productos nuevos y genéricos y por otro la imposibilidad de renovar los registros de formulaciones que actualmente están en el mercado, además constituye el instrumento jurídico que permite la aplicación del nuevo reglamento técnico de registro, al uniformar la vigencia de los registros y al asociar las formulaciones al fabricante actual de sus materias primas y de sus procesos de formulación. Pese a que es reconocido unánimemente que se requería hacer profundos cambios regulatorios para que el sistema operara con eficiencia, han empezado a surgir algunos activistas, a protestar por los nuevos reglamentos, objetando y satanizando dichos instrumentos jurídicos; por ahora han enfocado sus baterías en el Reglamento para la actualización de expedientes de registro de los expedientes de IAGT y productos formulados.
¡Qué problema! cuando el Poder Ejecutivo y en es-
pecial los ministros quieren hacer algo positivo, nunca quedan bien y así es muy difícil gobernar y arreglar los problemas que aquejan este país, de verdad que no entiendo por qué tanto brinco si el suelo está parejo, desde mi punto de vista las objeciones que plantean estos activistas no son correctas, ni tienen sustento técnico, científico y mucho menos jurídico. El decreto de actualización de expedientes, se aplica exclusivamente a todos los registros de IAGT y productos formulados que fueron registrados con una normativa (legal o reglamentaria) distinta al Decreto Ejecutivo 33495-MAGS-MEIC-MINAET: Reglamento sobre Registro, Uso y Control de Plaguicidas Sintéticos Formulados, Ingrediente Activo Grado Técnico, Coadyuvantes y Sustancias Afines de Uso Agrícola. El Reglamento de actualización nos permitirá “normalizar” los expedientes de registro que actualmente tenemos vigentes, en aspectos como: a Actualización de los fabricantes, su origen, sitios de producción de los ingredientes activos grado técnico asociados a las formulaciones que se comercializan en Costa Rica y que fueron registrados con legislación y normativa distinta al Decreto Ejecutivo 33495-MAG-S-MEIC-MINAET. b Actualización de los formuladores, su origen, sitios de producción de los plaguicidas formulados que se comercializan en Costa Rica y que fueron registrados con legislación y normativa distinta al Decreto Ejecutivo 33495-MAG-S-MEIC-MINAET. c Acaba con la incertidumbre jurídica respecto de la vigencia de los registros de IAGT y plaguicidas formulados que fueron registrados con legislación y normativa distinta al Decreto Ejecutivo 33495-MAG-S-MEIC-MINAET, uniformando el plazo de vigencia, de diez años, para todos los registros (los viejos y los que se otorguen a futuro), terminando con los registros de vigencia indefinida.
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d Equipara los registros de las formula-
ciones viejas al sistema de registro actual, al otorgarles el registro de IAGT con lo cual se logra eliminar las formulaciones que no cuentan con su IAGT asociado, debidamente actualizado. e Ordena y actualiza las etiquetas y panfletos con los que se están comercializando los plaguicidas formulados en Costa Rica, de tal manera que a partir de este reglamento todo cambio o modificación de etiqueta y panfleto quede registrado en el expediente físico del producto. En cuanto a la legalidad del procedimiento seguido para la elaboración y emisión del Reglamento de Actualización de Expedientes (Decreto Ejecutivo N° 39995-MAG), debo apuntar que no es un reglamento técnico y por tanto, no debe ir al MEIC para que siga el procedimiento de emisión de ese tipo de reglamentos. Los activistas que objetan este decreto olvidan que el Decreto Ejecutivo N° 39995MAG del 15 de diciembre 2016, es un reglamento ordinario que se emite por parte del MAG, en ejercicio de sus competencias legales y que tiene como fundamento el artículo 23 de la Ley de Protección Fitosanitaria; por ello, ni el Ministro de Salud, ni el de Ambiente deben suscribir un reglamento ordinario como este, sino solo el Ministro de Agricultura y Ganadería, esto porque el legislador le otorga al Servicio Fitosanitario del Estado, competencia exclusiva y excluyente, la cual no fue asignada por la ley posterior a los Ministerios de Salud o de Ambiente y Energía por lo que se concluye que es el MAG quien debe dictar el reglamento con base en esa ley, para esa situación jurídica que pretende regular. Además, el reglamento en cuestión viene a cumplir con algunas disposiciones que el ente contralor había girado al MAG, desde el año 2004, y que no habían sido acatadas, específicamente menciono dos: 1. Que todos los registros deben tener un plazo razonable de vigencia. Con el decreto todos los registros que habían sido otor-
gados a plazo indefinido pasan a tener una vigencia de diez años, es decir se acaba con registros con vigencia indefinida. 2. Que toda la información química sobre la pureza, impurezas totales e impurezas relevantes, así como la vía de síntesis del material técnico (Ingrediente Activo Grado Técnico) con el que se formula el plaguicida más los datos de prueba (la información toxicológica, ecotoxicológica, de destino y comportamiento ambiental) de la sustancia deben constar en el expediente de registro. Esta información no estaba en los expedientes de los productos que se comercializan en el país desde hace muchos años y por medio del decreto en análisis, se trae al expediente y se pueden tomar decisiones respecto del producto, en lo que atañe a su seguridad y eficacia. Aún falta cerrar esta etapa de redacción y publicación de la normativa complementaria. Los reglamentos para actualización de registros y el nuevo reglamento técnico de registros, se complementan con el reglamento para productos de exportación (Decreto Ejecutivo número 39461-MAG del 12/11/2015), que empezó a regir desde el 15 de febrero 2016. Están en proceso de redacción y análisis del Ministerio de Agricultura y Ganadería, los nuevos reglamentos para regular las autorizaciones especiales (muestras, estándares analíticos, productos no registrados, vehículos físicos, autorizaciones de productos en tránsito); registro de personas físicas y jurídicas; y fiscalización en el uso, comercialización y calidad físico química de los plaguicidas. Estos nuevos reglamentos deberán estar publicados a más tardar el 12 de enero del 2018; sin embargo se estima que van a estar mucho antes, pues tiene un alto grado de avance y se trata de reglamentos ordinarios que emitirá solo el
Ministerio de Agricultura y Ganadería y en ninguno de estos reglamentos o los procesos derivados de estos van a participar los Ministerios de Salud o Ambiente. Recordemos que el MAG-SFE debe redactar, en ese mismo plazo de seis meses contados a partir del 12 de julio de este año, un reglamento para el registro de las sustancias obtenidas de la fermentación aeróbica u otro proceso a partir de un organismo vivo y un reglamento con los requisitos para el registro de productos químicos de origen inorgánico. También quedó incluida y prevista en el transitorio sexto, la elaboración de un reglamento para condiciones generales de uso y manejo de envases vacíos y derrames de plaguicidas; en este sí participan los tres ministerios y no sabemos si ya se está trabajando en su elaboración. Asimismo quedó establecido, en el transitorio quinto del nuevo reglamento técnico de registros, que dentro de la estructura del MAG, específicamente como parte de la Unidad de Registro de Agroquímicos y Equipos de Aplicación, las áreas de evaluación química, agronómica, toxicológica y la ecotoxicológica, tendrán a cargo la revisión, verificación de cumplimiento de requisitos, evaluación y calificación de los documentos y estudios toxicológicos y ecotoxicológicos y de destino ambiental, que establezca este reglamento en las diferentes modalidades de registro. Las nuevas unidades de evaluación de la información toxicológica, ecotoxicológica y destino ambiental, que deberán estar operando a más tardar 12 de julio del 2018, asumirán las funciones reglamentarias que les confiere el nuevo RTCR 484:2016, a los Ministerios de Salud y Ambiente, salvaguardando solo las competencias legales y constitucionales de estos ministerios, pero reitero, no así las reglamentarias. Una vez que se hayan emitido estos nuevos reglamentos complementarios podremos afirmar que se ha refundado el sistema de registros de sustancias para uso en la agricultura. Un sistema que está construido bajo principios y estándares del más alto nivel regulatorio y que sin duda alguna traerá grandes beneficios a la agricultura costarricense. Germinar 15
Innovación
Distribuidora
INQUISA:
una empresa que formula su éxito Ana Lía Chacón Villegas Periodista Revista Germinar achacon@ingagr.or.cr
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l 20 de diciembre de 2013, INQUISA, fue adquirida por el Grupo Colono. Desde entonces, ha experimentado crecimiento y fortaleza que la posiciona como empresa líder en la formulación y distribución de agroquímicos, fertilizantes, foliares y coadyuvantes. Para hablar sobre INQUISA, sus cambios y retos, conversamos con su gerente general, el Ingeniero Agrónomo Freddy Solís Rivera, quien repasó los logros alcanzados por la empresa en los últimos tres años, -desde su adquisición por el
Innovación Grupo Colono-,y detalló los desafíos comerciales que tienen a corto, mediano y largo plazo, con miras a continuar creciendo para satisfacer las expectativas de sus clientes. “Han sido años emocionantes, de cambios y mucho trabajo. Estamos muy orgullosos de lo logrado hasta ahora, y con nuestro equipo de colaboradores seguimos trabajando, innovando, creciendo, para atender los principales problemas de la agricultura”, expresó Solís Rivera. Con eficiencia y productos de calidad INQUISA potenció su liderazgo en la formulación de herbicidas, insecticidas, fungicidas, coadyuvantes y fertilizantes foliares. Sus productos se comercializan en Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, y trabaja para alcanzar mercado en Guatemala y Belice, entre otros países. El cambio Formar parte del Grupo Colono marcó el inicio de un cambio en INQUISA, basado en valores básicos de la compañía: capacitación, garantías sociales y seguridad laboral de los colaboradores; innovación tecnológica; diferenciación y sobre todo, calidad de los productos marca INQUISA. La estrategia lanzada rindió frutos rápidamente. Cuenta hoy día con un equipo de colaboradores capacitado, que pasó de 42 en diciembre de 2013 a 99 en diciembre de 2016; una planta formuladora moderna, con equipo de alta tecnología; un amplio portafolio de productos de calidad reconocida en el mercado nacional e internacional; ha duplicado sus ventas y ampliado su mercado en Centroamérica y República Dominicana. Además posee una de las bases registrales más grandes de Centroamérica, lo que le permite ofrecer una amplia gama de productos para los principales cultivos de la región como banano, piña, arroz, palma aceitera, pastos, vegetales, caña, café, granos, melón, ornamentales y tubérculos, entre otros.
Certificación Siempre en el camino hacia la calidad, en el 2016 INQUISA asumió el reto de la certificación. Siguiendo las normas internacionales logró certificar su operación mediante el diseño e implementación de un Sistema de Gestión Integrado de: • Calidad: ISO 9001 • Ambiente: ISO 14001 • Riesgos laborales: OSHAS 18001 “La certificación es un compromiso enorme, ya que los procesos de calidad, el manejo de temas ambientales y los riesgos laborales , serán sujeto de trazabilidad, y de mejoras continuas para beneficio del equipo, de la empresa y de nuestros clientes”, manifestó el Ing. Solís. De acuerdo con el Ing. Solís, los inicios no fueron fáciles, sin embargo, en poco más de tres años, lograron recuperar una empresa y consolidarla como un proyecto sólido, visionario, que ya cuenta con una oficina de representación en China y que trabaja para ampliar su mercado tanto en Centroamérica, el Caribe y otros países.
INQUISA tiene su sede en San Rafael de Oreamuno de Cartago, donde también desarrolla proyectos de responsabilidad social dirigidos a generar impacto positivo en aspectos sociales y ambientales de la comunidad.
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Innovación
Uso de tecnologías para el aprovechamiento de la energía solar en actividades agropecuarias de Costa Rica Dr. Tomás de Jesús Guzmán Hernández Instituto Tecnológico de Costa Rica. tjguzman@gmail.com
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as energías renovables están adquiriendo mayor auge a nivel internacional como resultado del encarecimiento de los combustibles fósiles y sus derivados, los altos índices de emisiones contaminantes, así como la necesidad de impulsar el compromiso con el desarrollo sostenible. El Instituto Tecnológico de Costa Rica, enmarcado en la línea de acción de la estrategia 2.2 del Ministerio de Ambiente y Energía para el sector energético -“Promover programas de ahorro energético en los macro-consumidores”-, ha estudiado las alternativas y estrategias de eficiencia energética, oportunidades y potencial presentes en la zona, optando por la tecnología solar como alternativa viable y efectiva, basado en un estudio del Instituto Costarricense de Electricidad del año 2014, que determinó la Región Huetar Norte y Chorotega como las dos mejores zonas de radiación solar en el país. Para tal efecto, se diseñó y construyó, en la lechería de la Sede Regional de San Carlos un sistema solar termosifónico y otro fotovoltaico (Fig. 1) y se evaluó a través de un registro computarizado de datos la producción, el beneficio ambiental y económico de la aplicación de esta energía para proveer de agua caliente y electricidad, respectivamente, al sector agropecuario a través de esta unidad productiva.
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Figura 1. Sistemas solares instalados en la lechería del Instituto Tecnológico de Costa Rica, en su Sede Regional de San Carlos. Están en operación desde mayo de 2015, suministrando agua caliente (sistema termosifónico) y electricidad (sistema fotovoltaico, de 2 kW de potencia) a la lechería y los laboratorios contiguos de Biocontroladores y Calidad de carne.
Innovación La producción eléctrica de los paneles fotovoltaicos se situó entre los 160 kWh de mínima y 260 de máxima cada mes, lo que representa más de un tercio de la factura eléctrica que consume la lechería para luz y refrigeración, principalmente. El comportamiento diario se ajusta a una curva gaussiana que dependerá de la intensidad de la radiación solar incidente, máxima ésta en las horas centrales del día (Fig. 2). Es por ello que se precisará siempre, en esta zona, colocar los paneles en la posición sur-sur y ángulo que aproveche al máximo la luz incidente. Como se puede observar también en la figura 2, la energía calorífica que adquiere el agua en los colectores térmicos es más constante a lo largo del día. La razón es que el agua es un fluido con un alto poder calorífico que hace que requiera altas cantidades de energía para ganar o perder temperatura. En una zona como Santa Clara, sin grandes contrastes de temperatura ambiente y una temperatura media de 23ºC, sumado a que el agua caliente se deposita en un tanque sellado aislado del exterior, permite que se disponga de agua caliente durante la noche e incluso cuando hay cortes de luz, lo que supone una ventaja de autoconsumo en operaciones tan importantes como la higiene de la planta. Para entender con más detalle el ahorro que ello supone, se muestra en la figura 3 para cada mes de estudio (de mayo de 2015 a abril 2016) la temperatura del agua a la que entra en los colectores (color azul), la que toma a la salida de los mismos tras ser calentada por el sol (color naranja) y la que se exige para consumo (T. demandada), que es de 70ºC (color rojo). Dicho de otro modo, la franja roja representa la temperatura que no calientan los colectores y que, por tanto, se ha de pagar con la fuente de energía auxiliar, que es de resistencia eléctrica. Prácticamente toda la energía necesaria para calentar el agua hasta la temperatura de consumo nos la ofrece el sol. Los resultados muestran que el uso
de estos sistemas, pese a lo que muchos opinan, a priori, por la nubosidad típica de San Carlos, permite lograr un autoconsumo de energía eléctrica de más del 35% de la unidad productiva, con cero emisiones de gases efecto invernadero. En el caso de la producción de energía para calentar el agua para la esterilización de los equipos de ordeño e higiene de la instalación, el sistema térmico aportó un incremento medio de la temperatura del agua en 20,3 ºC, lo que representa más del 75% de la energía necesaria para alcanzar la temperatura requerida y un ahorro económico mensual de aproximadamente ₵50.000,00, según las tarifas vigentes de COOPELESCA. Con estos datos, la recuperación de la inversión inicial se da actualmente entre 5-7 años, con una vida útil de los paneles que sobrepasa los 2530 años y un bajo costo de mantenimiento (principalmente mantener limpia la superficie de los paneles). No obstante, según la estimación a futuro realizada por la Cámara de Industrias de Costa Rica en 2016, el incremento medio anual en la factura eléctrica nacional ha sido de 14,3%, y se espera que continúe con dicha tendencia e incluso se encarezca, lo que hará que la inversión se recuperaría tres años antes. Como consideraciones finales, decir que, en Costa Rica, la energía continua es mayoritariamente hidroeléctrica y, aunque no contamina, sí tiene un impacto negativo sobre el microclima, la vegetación, fauna piscícola y la ecología de los sistemas. Además, es en épocas secas cuando se viene utilizando de manera gradual la generación térmica con combustibles importados. La variabilidad climática en cuanto a los regímenes de lluvia se ha visto incrementada en los últimos 10 años, prolongándose el período seco, por lo que será una causa más del progresivo encarecimiento de la electricidad por falta de lluvia en el futuro. Además, en el monto calculado, no se tiene en cuenta el costo ambiental que supone la implantación de los
Figura 2. Radiación solar incidente y producción de energía eléctrica y calorífica del sistema fotovoltaico y térmico en un día. El promedio es anual.
Figura 3. Temperaturas medias del agua por mes a la entrada del colector y a la salida del mismo, previamente calentada por el sol.
sistemas solares, el cual elevaría significativamente el ahorro de la factura eléctrica. Y es que, actualmente, la mayoría de empresas no contemplan en su contabilidad los costos medioambientales que generan. Las nuevas normativas medio ambientales y la presión de las organizaciones no gubernamentales y de los organismos de crédito internacionales están modificando esta actitud, y han llevado a las empresas a prestar cada vez más atención a esos costos. Dado que la humanidad se ha “especializado” en consumir combustibles fósiles, la pregunta es evidente: ¿Qué energía abastecerá a los habitantes de la tierra, al ritmo de consumo actual, en un futuro próximo? Es bueno recordar entonces, que el sol sale todos los días y que es una fuente inagotable de energía limpia, rentable y con un potencial inimaginable en cualquier rincón del planeta. Germinar 19
Innovación
Premiado
Proyecto pionero para recuperar
la cuenca del río Jesús María Ana Lía Chacón Villegas Periodista Germinar achacon@ingagr.or.cr
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os logros de la Comisión Asesora sobre Degradación de Tierras, conocida como CADETTI, fueron reconocidos por la Defensoría de los Habitantes y el Consejo Nacional de Rectores, con el Premio “Mejoramiento de la Calidad de Vida”, en la categoría Organización de la Sociedad Civil, Entidad Privada. El trabajo de este órgano, adscrito al Ministerio de Ambiente y Energía y al Ministerio de Agricultura y Ganadería, se centra en treinta y seis mil hectáreas que se extienden desde Palmares hasta Puerto Caldera, es decir, la Cuenca del Río Jesús María, identificada como la más degradada del país. Hace cuatro años, un equipo de especialistas, liderado por CADETTI, con la participación de organizaciones de productores y el apoyo de organismos nacionales e internacionales, puso en marcha el proyecto pionero para recuperar las tierras y por ende, mejorar las condiciones de vida de los pobladores. Los resultados saltan a la vista: veintisiete proyectos para aumentar la cobertura arbórea, restaurar las tierras degradadas y mejorar los
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sistemas productivos locales y la infiltración del recurso hídrico, se desarrollan con éxito en las comunidades ubicadas a lo largo y ancho de la Cuenca. Un poco de historia El 3 de noviembre de 1997, Costa Rica ratificó, mediante Ley de la República, su adhesión a la Convención de las Naciones Unida de la Lucha contra la Desertificación en los países afectados por la sequía grave. La promulgación de la Ley dio paso a nuevas acciones dirigidas al combate de la desertificación. Una de las más importantes fue la creación en 1998, mediante Decreto Ejecutivo, de la Comisión Asesora sobre Degradación de Tierras (CADETTI), compuesta por un grupo multidisciplinar de 10 investigadores, para liderar el plan de lucha contra la desertificación. La Comisión identificó la Cuenca del Río Jesús María como la más degradada del país, con prácticas inapropiadas de uso, manejo y conservación de los suelos y aguas, caminos mal diseñados, deforestación, degradación de los bosques, sobrepastoreo, cambios en el uso
Lo nuevo en el mercado
Proyectos en ejecución • 20 sistemas de cosecha de agua con almacenamiento de 3.000 m3 • 12.000 árboles maderables y 10.000 frutales sembrados • 313 hectáreas con pastos mejorados • 72.2 kilómetros de cercas vivas • 22.55 hectáreas con bancos de forraje • 60 hectáreas en sistemas de apartos • 21 hectáreas con protección de nacientes • 40 biodigestores instalados • 32.000 estacones de tempate sembrados
del suelo, sedimentación y contaminación de aguas, entre otras. A partir de dicho diagnóstico hizo planteamientos con un enfoque de desarrollo participativo, y dio énfasis a la incorporación de la sociedad, especialmente a las comunidades, cuya valiosa experiencia y conocimiento del entorno es determinante en la aplicación y sostenibilidad de las acciones de recuperación. Posteriormente, puso en práctica un conjunto de iniciativas que abordan los temas de mejoras de los sistemas productivos y el uso sostenible de los recursos naturales. Resultados Los proyectos se ubican en la zona alta de la Cuenca, en los cantones de San Mateo, San Ramón y Atenas. Alcanzan las comunidades de Río Jesús de San Ramón, Llano Brenes, Berlín, Estanquillos, Zapote, Libertad, Maderables, Dulce Nombre, Desmonte y San Mateo. En su implementación participan organizaciones locales como los Centros Agrícolas Cantonales de San Mateo, Orotina y Esparza; además ASADAS y Asociaciones de Desarrollo Integral. Entre otras iniciativas del proyecto, la Comisión Asesora sobre Degrada-
ción de Tierras (CADETTI), junto al Centro Agrícola Cantonal de Orotina está ejecutando la construcción de cuarenta biodigestores; con el Centro Agrícola Cantonal de Esparza trabaja en iniciativas silvopastoril y con las ASADAS desarrolla proyectos para la cosecha de agua. También promueve programas de capacitación dirigida a los agricultores, en el diseño y ejecución de obras de conservación de suelos y aguas y en educación ambiental en seis centros educativos. Con 900 mil dólares aportados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, principalmente se han financiado 27 proyectos que benefician a setecientos productores de la región. “La construcción de una adecuada coordinación intersectorial (involucra seis instituciones), así como la participación y compromiso de los productores, asumiendo un papel protagónico en la administración de los recursos asignados, en la identificación, planeación y puesta en ejecución de los programas, son los logros más importantes y explican el éxito de un proyecto que en cuatro años logró demostrar que hay técnicas para recuperar las tierras degradadas”, indicó el Ing. Agr. Fernando Mojica, Presidente de CADETTI.
Target 24 SC (Isoclast™active): nuevo insecticida para el manejo de la cochinilla en el cultivo de piña2 Alejandro Cedeño Dow AgroSciences Costa Rica ajcedeno@dow.com
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a cochinilla, Dysmicoccus brevipes Cockerell (Homoptera: Pseudococcidae), es una de las plagas más importantes en el cultivo de piña. Por medio de la alimentación de la savia de raíces, hojas y cavidades florales, provoca daños directos; plantas amarillentas y retraso en el crecimiento, así como indirectos, al funcionar como vector de la enfermedad de marchitez de la piña y manchas negras. Esta plaga, puede afectar durante todas las etapas del cultivo. Sin embargo las infestaciones durante las etapas de floración y fructificación son más problemáticas, debido a que la cochinilla puede penetrar en las frutas, y en ese período, el contacto y control con los insecticidas es difícil. Además, es una plaga de cuarentena en muchos países, y su detección en la fruta de exportación puede generar rechazos y grandes pérdidas económicas. Los controles culturales en el manejo de la cochinilla en el cultivo de piña son muy importantes. Incluyen la siembra de plantas libres de insectos en tierras sin infestación, sin residuos de cultivos anteriores. Sin embargo, se necesitan tácticas de control químico para reducir las pérdidas. Para el manejo se requieren de seis, ocho o más aplicaciones de insecticida por ciclo de cultivo. Diazinon es el insecticida utilizado con más frecuencia en este cultivo, y actualmente se encuentra en proceso de revisión regulatoria. En cultivos como piña, con aplicaciones intensivas, se requieren insecticidas con nuevos
2. Presentado en el XIV Congreso Nacional Agropecuario, Forestal y Ambiental, realizado los días 25,26 y 27 de octubre de 2016, en San José, Costa Rica. Germinar 21
Lo nuevo en el mercado
modos de acción que ofrezcan niveles de control similares a los del Diazinon, para el manejo en contra de la resistencia. Además, existe una creciente demanda entre gobiernos y consumidores por incorporar dentro de programas de manejo, insecticidas con perfiles ecotoxocológicos más favorables. Isoclast™ active es el primer insecticida de la nueva clase química de sulfoximinas (sulfoxaflor, IRAC MoASub-group 4C. Esta clase fue descubierta por Dow AgroSciences y es química patentada. Este nuevo insecticida es activo a dosis bajas de uso, contra una amplia variedad de plagas de importancia económica en todo el mundo que se alimentan de la savia de las plantas. Isoclast actúa por contacto e ingestión; es de acción rápida y de excelente control residual facilitado por el movimiento vegetal sistémico y translaminar; además es selectivo hacia artrópodos benéficos, y ha demostrado no tener resistencia cruzada con otros insecticidas. Isoclast™ active será comercializado con el nombre comercial de insecticida Target™ 24 SC, y el registro actualmente se encuentra en proceso de revisión en Costa Rica. Ensayos La eficacia de Isoclast contra la cochinilla de la piña se evaluó durante
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el 2014 en cuatro ensayos, ubicados en zonas productivas de piña muy importantes de Costa Rica: Los Chiles, Rio Cuarto de Grecia y Muelle de San Carlos. Los tratamientos insecticidas se aplicaron en parcelas experimentales de 12 m2 acomodadas en un diseño experimental de bloques completos al azar con tres o cuatro repeticiones. Los tratamientos se aplicaron utilizando un boom manual y experimental a un volumen de aplicación de 2,000 litros por hectárea a 60 kPa a través de boquillas Conejet TXVK-6. Los tratamientos evaluados incluyeron un testigo absoluto, Isoclast™ active a 48, 72, y 96 g ia/ha (200, 300 y 400 ml de producto/ha) y Diazinon a 1800 g ia/ha. Todos los tratamientos se aplicaron con un surfactante no iónico a 0.10% v/v (Kaytar Act 26 SL). En todos los ensayos, se programó una aplicación inicial del tratamiento para 85 días después de la inducción floral, con un nivel promedio de incidencia inicial del 45%. Se realizó una segunda aplicación 7 días después de la primera. Después de las aplicaciones de los tratamientos, se contabilizó la cantidad de cochinillas vivas en veinte plantas completas por parcela. Se realizaron las evaluaciones a los tres y siete días después de la primera aplicación y a los siete y catorce días después de la segunda
aplicación. Los datos de las parcelas tratadas (se excluyeron las no tratadas) fueron sometidos al análisis de la varianza y comparación de medias utilizando Tukeys (α = 0.10). Los resultados sugieren realizar aplicaciones consecutivas utilizando un intervalo corto de aplicación (7 días) de cualquier insecticida que tenga control directo sobre la cochinilla de la piña, para aprovechar al máximo el control total. Mientras todas las dosis de Isoclast™ active evaluadas demostraron actividad contra la cochinilla y redujeron las densidades relativas en comparación con las parcelas no tratadas, las dosis de 72 y 96 g ia/ha (300 y 400 ml de producto/ha) ofrecieron el control más parecido al de Diazinon. Entre las dosis evaluadas, Isoclast a 96 g ia/ha ofreció el control más consistente y residual, así como también fue superior que las otras dosis en términos numéricos, pero no estadísticamente. Se recomienda un rango de dosis de 72 a 96 g ia/ha para la etiqueta de Isoclast. Con base en estos estudios, el Isoclast™ active tendrá una excelente idoneidad en el cultivo de piña y en la rotación con el Diazinon, y otros Modos de Acción (MOAs) registrados. Es una excelente estrategia y herramienta para el manejo de resistencia en el control de cochinilla en el cultivo piña.
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