El futuro del Vestido by Consultores Internacionales SC

EL FUTURO EN MONITOR REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO DEL VESTIDO Al igual que otros objetos que nacen con un fin específico, el vestido ha ido cambiando con el paso del tiempo su concepto, su finalidad. Desde que nuestros ancestros se cubrieron por primera vez con una piel para protegerse del frío, los textiles han ido evolucionando. En el pasado el vestido nos protegía del clima. No obstante, el “pudor” se impuso en muchas culturas, e hizo que los hombres se cubrieran hasta en épocas de calor. Para cubrirse, el hombre utilizó en un principio las pieles de animales hasta descubrir otra clase de materiales. Probó con algunas fibras, las cuales le brindaron mayor comodidad y al final éstas terminaron por remplazar la piel. El ser humano es creativo y al observar los colores, las formas de las montañas, los ríos, la integración de los animales con su naturaleza y el sonido de algunas aves, combinó toda esta información para recrearlas con su entorno y entrar así en el campo del diseño de modas. Así que, aunque continuaba con su finalidad de protegernos de los cambios climáticos, el vestido se convirtió en moda y de una elaboración artesanal se pasó a toda la cadena industrial de fibra, textil y vestido. El futuro del vestido estará en prendas que brinden algún servicio a quien las usan. El vestido dejará de ser pasivo y pasará a ser una prenda interactiva. Mas el vestido también regresará a sus orígenes de fibras naturales. En la evolución reciente del vestido, en los últimos 50 años, no son muchos los cambios que se han generado de manera masiva. Resalta el predominio de fibras sintéticas en la confección, especialmente las derivadas de hidrocarburos. También la perdurabilidad de las prendas de vestir tiende a ser más corta, debido a la calidad de los insumos utilizados y los cambios en los procesos de lavado de la ropa. No obstante, sí continúa prevaleciendo el uso intensivo de mano de obra para la elaboración del vestido, toda vez que esta industria es un sector dinamizador del empleo. Actualmente se observa la tendencia de eliminar la estacionalidad de la ropa y dejar las temporadas de otoño, verano, invierno y primavera sólo para los desfiles de algunos afamados diseñadores. La tendencia de la industria de la confección es a la desestacionalización de sus productos, toda vez que de esta forma la mercancía en existencia puede mantener mayor vida útil.

Asimismo los espacios para guardar la ropa -closet, armarios- tienden a reducirse por las mismas disminuciones que se aprecian en el espacio de las viviendas urbanas. Es por ello que el mercado responde produciendo piezas de vestir más ligeras, pero que igualmente pueden cumplir su papel de abrigo e impermeables. En los próximos cincuenta años los cambios en el vestido seguirán siendo mínimos para la mayoría de los países, debido a que los grandes avances tecnológicos estarán centrados en los países desarrollados. Las prendas inteligentes se unirán al mercado de la moda, para minimizar su uso exclusivo. Los cambios seguirán viéndose principalmente en la moda. En cuanto a los insumos, la disminución de las reservas de hidrocarburos influirá en la exploración de otras fibras sintéticas. Además la onda naturista y de vida sana que recorre al mundo, principalmente a países desarrollados de Europa y segmentos de clase media de los países en desarrollo de América, incidirá en el crecimiento de la utilización de fibras vegetales para la confección del vestido. En cuanto a la industria de la confección, continuará siendo intensiva en mano de obra e instalada principalmente en países en desarrollo. Entretanto, los desarrollados seguirán explorando con avances tecno-textil e info -textil.

CONTEXTO MUNDIAL DEL VESTIDO Anteriormente todas las fibras eran de origen natural, la lana proveniente del pelo de la oveja, el algodón de la planta del mismo nombre y la seda de las secreciones del gusano Bombyx mori. Sin embargo, a partir de mediados del siglo XX se empiezan a utilizar fibras sintéticas en la elaboración de la vestimenta. Las fibras más importantes y antiguas que se conocen del Viejo Mundo son el lino, la lana, el algodón y la seda. El lino, de acuerdo con numerosos estudios, es la más antigua de todas las fibras, pertenece a un amplio grupo, las cuales se obtienen de los tallos y hojas de las plantas. Una de las muestras más antiguas de lino que se conocen fue encontrada en la primitiva cultura de Badarian del Nilo que data del 5000 a. C. Este material fue muy usado por los egipcios para confeccionar sus vestidos. El algodón se descubrió en el valle del Indo alrededor del 3000 a. C, es un material que tiene un origen muy oscuro debido a que existe una gran incógnita sobre su uso en las culturas asiáticas y americanas. Algunos investigadores señalan que en América existen muestras muy antiguas, inclusive más que en Europa. Los moros lo introdujeron en España en los siglos IX y X. En América el primer punto de origen del algodón se encuentra en el Perú. En Mesoamérica fue reportado en las excavaciones que se realizaron en el valle de Tehuacán. 3

La producción per cápita de la fibra de algodón no ha sufrido grandes variaciones en los últimos 40 años. Para el año 1961 representaba 3.07 Kgr/persona a nivel mundial. En el 2001 registra 3.43Kg/persona. Situación que demuestra una redistribución de su utilización, pero no el desplazamiento por fibras sintéticas. En cuanto a la lana proviene del valle del Eufrates y su uso se remonta a los años 4200 y 3500 a. C., aproximadamente. Su uso tiene que ver con la domesticación de las ovejas. Sin embargo, no existen evidencias de que en este tiempo la lana haya sido aprovechada como textil, pues al parecer los animales solamente se desollaban para comerse. Respecto a las fibras sintéticas, las más usadas son el poliéster, la políamida y las fibras acrílicas. El porcentaje de las fibras sintéticas en el consumo total de fibras está aumentando constantemente debido a las innovaciones tecnológicas. Sin fibras sintéticas habría sido imposible satisfacer las necesidades indumentarias de la humanidad valiéndose de las fuentes naturales como el algodón o la lana. Las fibras sintéticas prometen además satisfacer las crecientes necesidades de los países en desarrollo. Desde hace más de 25 años se utiliza sustancias químicas para controlar el desarrollo de microbios que generan los olores en los textiles. La tecnología utiliza una gama antimicrobiana inodora, incolora y duradera. Previene el desarrollo de bacterias, que convierten la transpiración en olores molestos. El comercio mundial de prendas de vestir es uno de los más activos junto con las transacciones de productos electrónicos y automóviles y partes automotrices. Las economías dinámicas se han concentrado en la producción de bienes dinámicos y éstos seguirán siendo el eje de la producción manufacturera en el entorno mundial. Entre 1985 y el año 2000 este grupo de productos se desenvolvió a una tasa anual de 12% en el comercio internacional, mientras que el común de los productos lo hizo a un 8% en este periodo. La industria del vestido ha sido una actividad manufacturera importante y formó parte del proceso de industrialización de los países de avanzada. No obstante, la importancia de esta actividad ha disminuido en las economías desarrolladas a medida que sus procesos de industrialización se han orientado a actividades con tecnologías más complejas. Sin embargo algunas de ellas son todavía importantes exportadoras de prendas de vestir, como Italia, Estados Unidos, Alemania y Francia. Pero ya no son estos países los que ganan mercado en la industria del vestido. Por su característica de ser un elemento central en el proceso productivo y en el éxito exportador, son los países de industrialización reciente los que están acaparando el mercado del vestido, como los casos de Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, China, además Turquía, La India, Bangladesh, Indonesia y Tailandia. Los efectos se aprecian en sus procesos de industrialización y en sus desarrollos productivos.

Según datos de la UNCTAD, los países que se especializaron en la exportación de productos dinámicos como el vestido se ubicaron en el grupo de países que obtuvieron más beneficios del comercio mundiales los últimos quince años; ante todo fueron China, la República de Corea, México, Malasia, Tailandia, la Provincia china de Taiwán, Singapur y Filipinas. De las economías en transición, Hungría, Polonia y la República Checa El caso de los países exportadores de la Cuenca del Caribe y Centroamérica es distinto el desarrollo de la industria del vestido por dos razones: exportan a un solo mercado (América del Norte) y el efecto sobre su industrialización y desarrollo productivo ha sido menor. Si en 1985 el comercio de prendas de vestir representaba 85 centavos de dólar por cada cien dólares exportados, para el año 2000 esta relación avanzó para representar casi el doble; es decir, que en el mundo la producción de prendas de vestir se ha concentrado en los países que tienen producción industrial de carácter masivo y la flexibilidad para incorporar al mercado de ropa costos de producción cada vez menores. En este tránsito la fuente de producción de prendas de vestir se está concentrando en los países en desarrollo, quienes exportan 6 de cada 10 dólares, cuando hace 20 años acaso exportaban 3 dólares. Pero los centros de moda y los insumos para el vestidos también van cambiando y ya no es exclusividad de los ateliers tradicionales. La industria electrónica se une a la moda y la industria textil. El único producto textil inteligente puesto a la venta fue lanzado por Philips y la compañía de jeans Levi Strauss . Se trató de una chaqueta electrónica que estaba equipada con un reproductor de MP3 y un teléfono celular. Se integraron audífonos a la capucha y se insertó un micrófono en el cuello. Su precio rondó los mil dólares. MUNDO: PARTICIPACIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE PRENDAS DE VESTIR EN EL TOTAL DE LAS EXPORTACIONES 1985 Y 2000. (CUOTA DE MERCADO) Producto

Ropa interior, de punto o ganchillo, de algodón Jerseys, suéteres, conjuntos, chalecos, mañanitas y similares, etc. Ropa exterior de otro tipo para mujeres, niñas y bebés, de tejidos, excepto de punto o ganchillo Participación del Comercio de Prendas de Vestir en el Mercado Mundial

Cuota de mercado 1985 2000 0.16 0.44 0.39 0.54 0.3 0.45 0.85

1.43

Fuente: UNCTAD, World Investment Report 2002.

ESTRUCTURA DE LAS EXPORTACIONES DE DETERMINADOS GRUPOS DE PRODUCTOS BÁSICOS POR LUGAR DE ORIGEN 1980 – 2000 (%) PRODUCTO BÁSICO Fibras textiles, hilados, tejidos y prendas de vestir

LUGAR DE ORIGEN

1980

1990

2000

Mundo

100.0

Países desarrollados Países en desarrollo Países de Europa oriental

61.2

50.7

37.2

33.1

45.7

59.3

5.7

3.6

3.5

Fuente: UNCTAD Handbook of Statistics (Manual de estadísticas de la UNCTAD).

PROSPECTIVA DEL VESTIDO Los grandes avances en los cambios del vestido, en su tránsito de prenda pasiva a prenda activa, estarán apuntalados por los países desarrollados y por los países asiáticos de industrialización reciente. No obstante la prospectiva tecnológica que caracteriza estos procesos no puede asumirse como una generalidad de la prospectiva del vestido, toda vez que el mercado del vestido comprende un marco más amplio que los adelantos tecnológicos propiamente dichos. Incluye la industria de la confección, el origen y la variación de insumos, la redistribución de la cadena fibra-textil-vestido y la capacitación de la mano de obra, entre otros factores. Las fibras sintéticas marcan la tendencia de los materiales básicos para el vestido. La diferencia, es que estas fibras tienden a ser cada vez más resistentes. Pro ejemplo, el kévlar, uno de los primeros textiles de alta tecnología, más fuerte que el acero, se usa en aplicaciones de alta resistencia como los chalecos antibalas y trajes de astronautas. Otras fibras como el nómex y el zylon son resistentes a altas temperaturas, ideales para bomberos y corredores de automóviles. Pero con la intención de impulsar los alicaídos precios de las prendas de vestir comunes y corrientes, las empresas de todo el mundo compiten pro encontrar la nueva lycra del futuro. Todos, desde Dupont hasta Levis Strauss y Philips Electronics, están invirtiendo en distintos artilugios, desde tecnología para fabricar telas inarrugables, hasta ropa con conductividad que puede insuflar energía a teléfonos móviles y reproductores MP3. Dupont está fabricando telas que pueden ser detectadas por satélites.

Para poder satisfacer los requisitos de bienestar del usuario, los desarrollos del sector de prendas de protección se centran en aumentar la comodidad, simplificar el cuidado e incrementar la vida útil de las prendas. Es por ello que los abrigos tienden a ser sustituidos por ropa térmica, más liviana y que cumple la misma función. Además es más fácil su almacenamiento en los reducidos espacios de las viviendas urbanas. Por ejemplo, en Estados Unidos están diseñando un traje anfibio para los Comandos Aire-.Tierra-Mar, que pueda usarse tanto en el mar como en tierra. La clave es una membrana delgada como el papel, fabricada por Mitsubishi; membrana que se dilata para dejar escapar calor y se comprime para conservar el calor del cuerpo con mínima temperatura. Se están utilizando nuevos materiales para chaquetas, ligeros, suaves y elásticos con funciones adicionales que permiten la transpiración, a prueba de viento, hidrófugas y resistentes. Gracias al proceso de laminación, las chaquetas son cada vez más ligeras, suaves y adaptables, y combinadas con el diseño incrementan su atractivo. Además del empleo de materiales más resistentes y cómodos, el futuro del vestido está en el uso adicional que le brinde al usuario. Es por eso que empieza a hablarse de ropa inteligente. Los países industrializados son los que acaparan la confección de este tipo de ropa del futuro. La ropa inteligente llega a las grandes pasarelas. Las tendencias del vestido dinámico están presentes en los nuevos desfiles. Del 3 al 9 de noviembre, Berlín, París y Barcelona acogerán un desfile de moda alternativo compuesto por prendas de vestir inteligentes. Se trata de un proyecto europeo, denominado “iWear” que forma parte de la Semana Europea de la Ciencia y la Tecnología, organizada anualmente por la Unión Europea. Los mundos de la moda y la tecnología convergen también en Sundaresan Jayaraman, un ingeniero de la escuela de Ingeniería de Textiles y Fibras del instituto de Tecnología de Georgia. Hace cinco años inventó una manera de fabricar una tela medio electrónica, una mezcla de fibras naturales, alambres finos como telarañas ópticas. Pero Jayaraman sostiene que los textiles electrónicos son muy pasivos y pasados de moda. Sostiene que el futuro es de prendas interactivas. Quiere que su ropa computarizada se comunique con otras prendas conectadas separadamente para formar una red más eficiente.

En unos meses Sensatex, una firma de Nueva York, proyecta comercializar SmartShirt, hecha con tela de Jayaraman, para aplicaciones médicas como monitorear signos vitales del cuerpo. Entre las aplicaciones estarían: monitorear bebés con riesgo de ser víctimas de las llamadas muertes súbitas, vigilar pacientes geriátricos desde casa después de una intervención quirúrgica y garantizar que los bomberos no sufran por el calor u otro tipo de esfuerzos. Las prendas inteligentes ofrecen múltiples posibilidades en medicina o deporte. Las chaquetas de esquí, por ejemplo, con termómetros integrados darán la alarma al servicio de urgencia en casos en que, a causa de una caída o de lesiones, la temperatura corporal de su portador descienda por debajo de un límite determinado. En medicina, una chaqueta que controla permanentemente importantes funciones corporales, puede controlar la presión sanguínea, el nivel de glucosa o la respiración de un paciente. Además, existen chaquetas con las que, gracias a las tecnologías integradas, se puede telefonear o escuchar música. En Nueva York, Jeff Wolf desarrolla el pulóver inteligente equipado con fibras conductoras que convergen en un pequeño transmisor capaz de monitorear signos vitales como la frecuencia cardiaca, el oxígeno en la sangre, la respiración y la temperatura corporal. También las amas de casas contarán con un delantal inteligente, de Philips Electronics. Un delantal de lino con circuito eléctrico y micrófono integrados que permite hacer funcionar los aparatos de cocina sin utilizar las manos. También Philips Electronics prepara el traje Reina de Cabaret, un atuendo para la mujer que disfruta la vida nocturna. Los sensores ocultos en su ropa le permiten influir en las luces y el compás de la música. Además para poder establecer contacto con otras personas en la pista de baile, cuenta con un pantalones capaces de recibir transmisiones de un localizador con luces que parpadean si alguien trata de comunicarse con ella. La cadena inglesa de tiendas minoristas Mark&Spencer espera introducir el sostén inteligente, prenda deportiva capaz de detectar la tensión y ajustar sus dimensiones para brindar soporte perfecto. También se experimenta con los trajes instantáneos, que no es la ropa desechable que se utiliza, por ejemplo, en el área médica. Para fabricar la ropa instantánea se utiliza un máquina que escanearía el cuerpo humano y calibraría sus dimensiones. Las cabezas lectoras de los rayos láser se combinarían con una boquilla que rociaría, hasta cubrir los contornos del cuerpo, una fibra de polímero para crear al instante un uniforme. Esta ropa instantánea será de gran utilidad para las fuerzas armadas.

En ropa desechable, crecerá el mercado de la ropa interior comestible, con su sus diversos sabores y aromas, muy recomendada por los especialistas para los juegos sexuales. Precisamente en la ropa interior se avizoran varios avances. Por ejemplo, tenemos la ropa interior impregnada con tierra amarilla. La ropa está hecha de un tejido con gránulos microscópicos de tierra amarilla que se suponen emiten un tipo de rayos de baja intensidad , mediante el cual la tierra amarilla atenúa el mal olor y mejorar la circulación. Asia lidera cambios en esto de ropa interior. La filial de Hong Kong de la británica femenina Triumph International Ltd. lanza en Asia la ropa interior de aloe vera, que promete hidratar la piel, aún después de que la pieza se lave 40 veces. En Corea fabrican el Health Bra, un sostén hecho de fibras de cobre que bloquean las ondas electromagnéticas. También está la BL Korea Co, con sus pantalones para reducir “dolores menstruales”, que contienen sustancias aprobadas por el Instituto Coreano de Materiales de Construcción, que neutralizan el dolor y mejoran la circulación con rayos infrarrojos. También en Corea, Kolon Corp espera incrementar sus ventas con sus línea de “trajes perfumados” con aroma a lavanda o menta. También la empresa Cheil Industries Inc. Espera incrementar su negocio con su nueva marca de trajes ejecutivos Ki, que tienen bolsitas de polvo de carbón y jade cosidas en las axilas y las entrepiernas. La mezcla bloquea la radiación electromagnética de la TV y las computadoras y también sirve de estimulante. Pero también se vive una tendencia del regreso a lo natural, al empleo de insumos orgánicos. Por ejemplo, varias industrias están usando el cannabis , esa planta de donde se deriva la marihuana, para confeccionar prendas de vestir . Los estudios de Washington State University afirman que la cannabis, especialmente la fibra de cáñamo, es benéfica para la piel. Ésta incentiva el trabajo de las glándulas del cuerpo e incrementa la división celular de la piel. Además armoniza el sistema nervioso. Los espacios ahuecados de la fibra suministran oxígeno impidiendo la existencia de bacterias anaeróbicas. También el Instituto Físico de la Academia China de la Ciencia probó que la sencilla tela de cáñamo puede refrenar eficientemente hasta un 95% de rayos ultravioletas, donde el algodón refrena apenas hasta un 30%. Asimismo los textiles de cáñamo resisten el calor incomparablemente con relación a otros tejidos. Al calentar a 370°C, éstos ni siquiera cambian su color que además es fácilmente preservado con los años. Otra de las ventajas, es que la tela tiende a no arrugarse fácilmente.

EL VESTIDO EN MÉXICO México posee una riqueza textil ancestral. Más allá del desarrollo de su industria textil, la diferencia de nuestro país con otras naciones radica en la gran variedad de la indumentaria de origen indígena. En la época prehispánica, el material común que se empleó en México fue el ixtle, utilizado por los habitantes de la zona norte del país. Es una fibra que se extrae de las pencas del maguey y crece de forma silvestre en todas las regiones semidesérticas. El proceso de trabajo para obtener hilos no difiere mucho del algodón. El henequén es otra fibra noble y fácil de colorear, su cultivo se realiza en Yucatán. ¿Cuál sería la razón por la que se suplió al ixtle por el algodón? Lo mismo podríamos preguntarnos sobre otras culturas; ¿por qué los egipcios utilizaron lino y no algodón? Una de las grandes incógnitas en la arqueología de nuestro país, ha sido la de conocer el origen del telar de cintura, el cual permitió realizar una serie de tejidos con combinaciones de colores y tejer figuras de gran diversidad, en ocasiones inimaginables y mezclarlos con otro tipo de materiales naturales, como las plumas de diversas aves. El hecho de haber introducido a México nuevas fibras como la seda y la lana implicaba para los españoles importar tanto la maquinaria adecuada como a los sastres que pudieran capacitar al indígena en el uso de ésta. La rueca o redina para hilar la fibra, el urdidor vertical rotatorio y el telar de marco fijo y pedales, conocido hoy como telar colonial, conformaron la aportación tecnológica del mundo occidental para el desarrollo de la industria textil del Nuevo Mundo. En cuanto al gasto que hace el mexicano en vestido y calzado, de acuerdo a cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de la Familia, para el 1992 este gasto representaba 7.84% del gasto total. Para el 2002, por efecto de las importaciones baratas, el gasto baja para ubicarse en 6.08%. En cuanto a la composición del gasto en vestido para el 2002, el 34% se emplea en prendas de mayor durabilidad, como los pantalones, mientras un 24% se gasta en prendas como trajes, conjuntos, sacos, suéteres, abrigos, chamarras y pants. El gasto medio en vestido para el 2002 se ubicó en 990 pesos trimestrales. No obstante las diferencias en los deciles de los hogares es notable. Mientras los de los estratos más bajos (deciles I, II,III,IV) gastan respectivamente 241, 338, 375 y 433, el decil más alto (X) emplea 3,057 pesos trimestrales en sus gastos de vestido. Visto el gasto por grupos etáreos, se observa que el mayor porcentaje durante el 2002, se concentró en hombres y mujeres mayores de 17 años, con 68%. Entretanto los infantes y jóvenes entre 4 y 16 años representaron el 25% y los menores de tres, 7%. Analizado por deciles, se aprecia que a medida que crece el nivel social, aumenta el porcentaje del gasto destinado a prendas para mayores de 17 años. El 10

decil I registra un 49%, mientras el X un 78%. Situación contraria se aprecia para los menores de tres años, en los deciles más bajos el gasto es mayor (10% para el decil I y 8% para el decil II) y en los más altos es menor (5% para el decil X). Hecho que refleja la carga familiar que caracteriza a los estratos sociales mexicanos. El sector textil y confección de México enfrenta una difícil situación por la competencia de China y Latinoamérica, además de por la saturación del mercado interno con prendas de vestir provenientes de fuentes ilegales. Debido a esta situación, en agosto pasado se constituyó el grupo interdisciplinario denominado Source in Mexico, integrado por las cámaras nacionales del Vestido y de la Industria Textil, la Asociación Nacional de la Industria Química, así como representantes de compradores estadounidenses con oficinas en México, entre ellos, JC Penney, IKEA y Liz¡ Claiborne, y por el sector público, la Secretaría de Economía y Bancomext. La finalidad de este grupo es establecer una alianza para el desarrollo y promoción del servicio integral de la cadena fibratextil-vestido para la exportación, en la búsqueda de cambiar la imagen de México de país maquilador a proveedor de paquete completo y de prendas de moda, conforme a la exigencia de los tiempos actuales. A México llegan los empleos de confección de ropa que abandonan al "Primer Mundo"(crecen las cifras de 559,073 en 1995 a 1,014,896 en 2001).1 Sin embargo, la desaceleración de la economía mundial.¡ impacta al sector.

TAREAS PRIORITARIAS PARA MÉXICO La cadena fibras – textil – vestido es un sector estratégico en México, por su importante contribución al PIB, las exportaciones, las inversiones y la generación de empleo. Esta cadena productiva, integrada por los eslabones de fibras químicas, textiles y confección, representa la cuarta actividad manufacturera más importante de México. En 2001 participó con el 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto total y 7.1 por ciento del PIB manufacturero; contribuyó con el 17.5 por ciento del empleo y con el 2.4 por ciento de la inversión en la industria manufacturera. No obstante, el peso específico que tiene el la industria nacional y, de manera particular en la industria manufacturera, en los dos últimos años esta cadena ha enfrentado una situación crítica, debido al incremento de la competencia internacional.

Herberto Juárez Núnez, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, México, Confeccionadores de ropa en todo el mundo: impulsando un diálogo global Millennium Biltmore Hotel, Los Angeles, California 11-13 de octubre de 2001

La agudización de la competencia por los mercados se ha dado especialmente con países que no compiten con las mismas reglas laborales, ambientales y de apoyos de sus gobiernos. Los precios de los productos puestos en Estados Unidos de América están perdiendo competitividad, a medida que los impuestos y aranceles para otros países se reducen. Un alto porcentaje de las exportaciones involucra operaciones de ensamble (maquila) en lugar de “paquete completo”, como sucede en Asia. En el sector se presenta una alta concentración en productos básicos (“commodities”), en tanto que los casos de éxito a nivel mundial se basan en productos de moda con mayor valor agregado. La producción nacional tiene una débil integración de procesos productivos en la cadena de suministro, cuando las tendencias mundiales van hacia el “paquete completo”. Los costos de mano de obra y de operación en México son más altos que los de los países asiáticos. Ante este panorama, el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Economía, y los organismos empresariales de la cadena elaboraron de manera conjunta el Programa para la Competitividad de la Cadena Fibras – Textil – Vestido. El Programa para la Competitividad de la Cadena Fibras – Textil - Vestido tiene como objetivo consolidar la manufactura de “paquete completo” en México para recuperar y ampliar el mercado, tanto nacional como internacional, y mejorar la posición competitiva de cada de uno de los eslabones de la cadena; de esta manera, se consolidará la generación de empleo e inversión sustentables. Entre las metas destacan recuperar el Mercado Interno, preferentemente con la utilización de insumos nacionales y a través del uso de los canales legales de producción y comercialización, para lo cual se pretende: a) Reducir anualmente en 10 puntos porcentuales la participación del mercado ilegal en el consumo nacional de prendas de vestir. b) Abastecer con producción nacional al menos 800 millones de dólares adicionales al año del mercado recuperado a la ilegalidad. c) Aumentar la producción de la cadena en 100 millones de dólares al año, para captar el 50 por ciento del aumento de la demanda de prendas de vestir, resultado del crecimiento de la población. d) Con las tres metas anteriores, la producción nacional pasaría en 2006 a abastecer más del 40 por ciento del mercado doméstico (cerca de 7,000 millones de dólares). Entre otras metas se espera recuperar los niveles de inversión registrados en el 2000 (857 millones de dólares) y acelerar su crecimiento Asimismo se espera generar más empleo. Para 2006, generar 500,000 nuevos empleos respecto al nivel registrado en diciembre de 2000. Así, la industria textil y del vestido ocuparía un total de más de 1,300,000 trabajadores. 12

Para el logro de los objetivos y metas que se plantean, el Programa se enfoca en tres grandes estrategias: a) Combate a la ilegalidad e impulso de canales alternativos de comercialización en el mercado nacional y ampliar el acceso a mercados externos claves.

b) impulso a las operaciones de “paquete completo” para dar soluciones integrales a los clientes, incluyendo el desarrollo conjunto de productos innovadores, con moda o desempeño técnico superior, a lo largo de la cadena; velocidad, flexibilidad, exactitud y seguridad de suministro; “proceso vertical virtual” para eliminar redundancias; uso de tecnologías de información que soporten un proceso uniforme de pronóstico de la demanda, resurtido de inventarios, logística y comunicaciones; embarques directos a tiendas y al consumidor final, entre otros. c) adecuación de la normatividad: estas estrategias se implementarán a través de la ejecución de acciones específicas, las cuales estarán destinadas al combate a la ilegalidad, la recuperación el mercado interno; el acceso a mercados de exportación, la transición de “commodities” a productos básicos de moda, la reducción de costos de producción, el acceso a financiamiento, los incentivos para la inversión, la simplificación administrativa y la adecuación del marco legal.