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Espiritualidad
Volver a la luz
Unsplash
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Estamos comenzando un año aún incierto, después de uno que ha sorprendido al mundo entero poniendo en evidencia la fragilidad de la humanidad y colocando al descubierto nuestros límites. En nuestro continente, ha aumentado aún más el número de excluidos, de los que se han quedado sin trabajo, que viven o mueren en soledad, la pobreza de quien no tiene patria, de quien no tiene salud. En fin, todo aquello que sabe a dolor.
¿Cómo podemos entonces afrontar un año que se anuncia todavía inestable? En este fragmento de una conversación de 1983, Chiara Lubich nos da dos claves que pueden ser útiles para colocarnos en una posición justa para donar el pasado con todo lo vivido y ponernos con una nueva apertura a lo que el futuro nos depara. En el texto encontramos una frase que puede pasar desapercibida: “En los primeros tiempos se experimentaba, pero no se analizaba”. Sabias palabras que nacen de la experiencia fulminante de los primeros tiempos. No nos detengamos tanto a analizar el 2020. Y aquí llega la segunda clave: si cada uno individualmente y todos juntos, leyendo esta página, dejamos atrás lo sombrío del año pasado, como si Jesús Abandonado hubiera sido un “fantasma” que pasa, y lo amamos ahora con todo nuestro amor, volverá esa pequeña luz para darnos esperanza y nuevas fuerzas para comenzar juntos el nuevo año.
En estos días hemos observado que también en el abrazo a Jesús Abandonado, que cada cristiano personalmente puede realizar, se experimentan efectos iguales a los que se prueban con la unidad, más aún, efectos idénticos. Fué el gran descubrimiento, cuando me puse a releer estas cartitas, estos escritos de los primeros tiempos: pero ¿cómo es que hablan de consuelo y de alegría? ¿No será por casualidad que los mismos efectos que se prueban en la unidad con Jesús en medio se pueden probar también en cada uno [cuando abrazamos a Jesús Abandonado]? No lo podía creer, no lo creía, era demasiado hermoso, demasiado hermoso, ¿no? ¡Dar los frutos que conlleva la unidad aun estando solo era demasiado! […] ¿Qué debemos concluir entonces? Qué también en cada uno de nosotros individualmente, si abrazamos a Jesús Abandonado, se hace presente plenamente el Resucitado con la misma intensidad, fuerza, potencia, plenitud con la cual está presente entre nosotros en la unidad plena. En los primeros tiempos se experimentaba, pero no se analizaba. Cuando decíamos que Jesús Abandonado era un “fantasma”’, en otros tiempos, que no era sólo en los primeros tiempos, “fantasma” significaba que pasa enseguida, y vuelve la luz. Cuando hace unos años decíamos: “Mi noche no tiene oscuridad”, ¿qué significaba? Significaba que aquella noche no tenía oscuridad, o sea, que la veíamos pasar ya, así; por lo cual no era sólo en los primeros tiempos, es que en los primeros tiempos estábamos todos concentrados. ¡Allí tenemos que regresar y regresar ahora! Chiara Lubich1
1 Lubich, Chiara. La Unidad y Jesús Abandonado. Ciudad Nueva, Buenos Aires, 1985.
Subrepresentadas en la política, con salarios más bajos que los de los hombres y aún víctimas de acoso y violencias, las mujeres siguen buscando ser respetadas y poder ocupar el lugar que les corresponde en la sociedad.
Este año, la Jornada Internacional del 8 de marzo tendrá por lema: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
ONU Mujeres pretende celebrar los enormes esfuerzos que realizan mujeres y niñas en todo el mundo para forjar un futuro más igualitario y recuperarse de la pandemia de la Covid-19. En el comunicado que la agencia de las Naciones Unidas publicó al respecto se lee que “La mayoría de países que han contenido los efectos de la pandemia de la Covid-19 y reaccionan con más éxito ante sus impactos sanitarios y socioeconómicos más amplios están dirigidos por mujeres. Por ejemplo, las jefas de gobierno de Dinamarca, Etiopía, Finlandia, Alemania, Islandia, Nueva Zelandia y Eslovaquia han recibido un gran reconocimiento por la rapidez, la decisión y la eficacia de su respuesta nacional” ante la crisis, “así como por la manera amable de comunicar datos de salud pública basados en hechos. Sin embargo, las mujeres son jefas de Estado y de gobierno en tan sólo 20 países del mundo”1 .
1Datos del 08.11.2020. ONU Mujeres reúne estos datos a partir de la información de las Misiones Permanentes de las Naciones Unidas; sólo se tienen en cuenta las jefas y los jefes de Estado electos.
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