c
o
n
t
e
n
i
d
o
titina penzini AMA
c 20
CARACTER arianna arteaga quintero 23 el objeto de mi AFECTO
28
pret-a- PORTER imitación de la vida
31
tan lejos tan CERCA hogar, dulce hogar
42
2001 odisea del ESPACIO cinetismo subterráneo 48 calles de FUEGO todas las mañanas del mundo
52
METROPOLIS moda para llevar en 170 m²
56
MANIQUI carolina herrera (primavera-verano 2012)
66
PORTARETRATO boda gill – hermanni en miami beach
68
la vida es BELLA
98
director general GONZALO PEÑA VELOZ directora de comercialización MARIANA BENCOMO DE PEÑA diseño y montaje WILSON DESIGN C.A. editor caracas CARLOS FLORES LEÓN-MÁRQUEZ coordinadoras ejecutivas CARMEN TOVAR / Clarissa Perfetti fotografía DORIS DIAZ/ NATALIA BRAND / CARLOS FOUGUET ARON OSORIO / JULIO GAGGIA / ANIBAL MESTRE / Yee Tan Ho NATASCHA LUNA / MARÍA MACÍAS / GABRIEL FUCHS REYNALDO ORTIZ / Pablo Costanzo / RAM / Jonathan Faría / Marcel Cifuentes redacción Ignacio Alen / Diego Alejandro García / Ingrid Contreras Arias NADIA GRADECKY SANTA CRUZ / Patricia Carmona Vallenilla Mariana Herrera Domínguez / SOFIA AGOSTINI / RAQUEL SEIJAS colaboradores TITINA PENZINI / ANGELA ORÁA / JOSÉ ROBERTO COPPOLA / LOUIS VOLTAIRE MARVA GRIFFIN WILSHIRE / ANITA CARLI / ERIK DE ALMEIDA asesoras de ventas CARMEN TOVAR/ KAREN DOMINGUEZ ANA SOFIA CARRERO / JOHANNA DE JONGH / ANNALISA LEPORE DE PEÑA fotolito DIBARI MAC PC impresión ALTOLITHO club valencia es un producto de club de editores valencia c.a. nº ISSN: 1317-2816. nº de depósito legal: pp 200002CA855 teléfono: + 58.241.8243114 móviles: +58 414.4382330/ 414.4320868/ 424.4221102 / 424.4001178 dirección: Av. Rio Orinoco, Reda Building, Torre B, Piso 3, Oficina 9 Valencia, Venezuela. Rif: J-30653852-6 email: clubmagazine@gmail.com web: www.issuu.com/clubmagazine blog: clubmagazinevenezuela.blogspot.com twitter: @clubmagazine - facebook: club magazine venezuela tumblr: clubmagazine
imitación de la vida
a
r
n
e
t
Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Termina una semana y empieza otra. Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo. Y así, sucesivamente, pasan las horas, los días, los meses, los años y se va la vida. Resulta curiosa la idea de asociar –inequívocamente- la cotidianidad con la monotonía y el aburrimiento. Quizá sea por lo repetitivo del ciclo. Por las costumbres y los patrones. Por lo automático que se vuelven todas las acciones. Lo cierto es que hemos aprendido a ver el día a día como una suma de horas que se acumulan, esperando alcanzar algunos momentos especiales, pasando por alto otros que harían de cada jornada una verdadera delicia. El arte siempre ha tenido figuras que se han inspirado en la cotidianidad, haciendo de ésta un hecho excepcional. Sin duda alguna, Jean-Francois Millet y Edward Hopper, el primero en el campo y el segundo en la ciudad, hicieron del acto común una verdadera y hermosa hazaña plasmada sobre el lienzo. Fueron ellos cronistas de su época, haciendo una versión o imitación de la realidad que les rodeaba, con una visión que intentaba ser objetiva pero se dejaba salpicar por el pensamiento personal y la búsqueda obsesiva del artista. Henrik Ibsen hizo lo propio en el teatro y logró que la gente se sentara a ver su realidad reflejada sobre las tablas. Roberto Rosellini se consagró como uno de los grandes directores del neorrealismo italiano en el cine. Las piezas de Andy Warhol tienen gran cotización actualmente en las casas de Subasta y su arte se basaba en inmortalizar los objetos, personajes y eventos de la cotidianidad convirtiéndolos en íconos de cultura masiva. Johnny Cash se convirtió en la voz de una realidad cruda y contundente que atentaba contra el “American Dream” a través de sus canciones representativas de la vida de los marginados. El cineasta de culto John Waters, se regodeaba en lo escatológico y vulgar de la realidad. Maurizio Cattelan y el dúo alemán Elmgreen & Dragset han otorgado un matiz siniestro –casi siempre satírico- al hiperrealismo que transmiten sus piezas. En fin, vemos como ese día a día es fuente de inspiración y nos convierte a nosotros, seres ávidos de información, en remezcladores de imágenes, sonidos, olores, sabores, experiencias. Por tanto es cada vez más común que en una conversación entre gente chic se deslice algún placer culposo que colinde con lo trashy. Y ya deja de ser culposo, porque si algo tiene la contemporaneidad, es que se excusa en la subjetividad y se resguarda en la nostalgia. Se vale todo. De ahí que decidiéramos pasearnos por la cotidianidad, por el día a día, sin culpas de por medio porque la autenticidad nos deslastra de tanto snobismo y falso barniz y nos invita a abrazar la vida en toda su dimensión. De ahí que quisimos a Arianna Arteaga Quintero como entrevistada principal de esta edición porque en ella se encarna esa sabiduría intuitiva –heredada en los genes- que aprecia, de la misma manera, un amanecer en su amado Caruao o un atardecer en las costas de Nueva Zelandia. Ésta sería la primera vez que dos generaciones honran la sección “Carácter”, primero la madre –Valentina Quintero, hace unos años- y ahora ella. En “Prêt-à-Porter” quisimos reinventar la historia de “La Cenicienta” apoyándonos del mix trashy chic del nuevo fenómeno de la música y el styling que es Lana Del Rey. Titina Penzini hace en su sección un agudo análisis de la relación entre el arte y la vida cotidiana. En “Tan lejos, tan cerca”, Carlos Flores León-Márquez viajó al emergente y muy hip distrito 20 de Paris para revelar un refugio cheap&chic para el viajero que desea experimentar la ciudad desde la óptica del ciudadano común, diseñado por ese genio que ha hecho una experiencia lúdica de todo lo cotidiano: Philippe Starck. En “2001 Odisea del Espacio”, visitamos tres estaciones del Metro de Caracas para redescubrir sus murales y al autor de esta magna obra que a veces se escapa de la admiración por el ajetreo, pero se mantiene viva en la memoria. En “Calles de Fuego” nos adentramos en una legendaria convenience store criolla que, entre anaqueles y colorinches, resuelve tantos apuros domésticos. Finalmente, en “Metrópolis”, ese adalid del diseño venezolano que es José Roberto Coppola, nos presenta cuatro tiendas de moda nacional lista-para-llevar, demostrándonos que el talento en Venezuela es algo tan cotidiano, delicioso y usual como la mismísima arepa. Gonzalo y Mariana
DISTRIBUCIÓN GRATUITA VALENCIA: Guataparo C.C., Country Club de Valencia, Struktura, Centro Italo, Hermandad Gallega, Coffee Market, La Patisserie, Giglio, Malina, Paladar, Citrus, Palau Café, Fatua Valencia y La Locanda Trattoria, Hotel Hesperia WTC y Gaspard Brasserie.
fotografía: pablo costanzo maquillaje y cabellos: maria consuelo gonzález modelo: isabela ramos cano Vestuario y tocado: baruk boutique y piruba dirección creativa: gonzalo peña veloz
CARACAS: Antigua, Aprilis LPG, Atar Creaciones Culinarias, Atelier Alejandro Ramírez, Atelier Fabiana Kübler, Atelier Roberi Parra, Café Atlantique, Calíope, Casa Curuba, Catar, Come a Casa, Corot, G7, La Guayaba Verde, Librería Kalathos, Madame Blac, Mobel, Mokambo, Mitra, No Pise La Grama, Quincalla Zoco, Tawa, Zona Verde y Rustiaco Caracas Las Mercedes.
Arte contemporáneo e imitación de la vida Si algo caracteriza a una buena parte de las manifestaciones artísticas más importantes de los últimos 100 años es su conexión inspiradora con la realidad y, por ende, la cotidianidad. Desde los pintores realistas del siglo XIX como Gustave Courbet y Jean-Francois Millet que evocaban escenas de la vida en el campo, pasando a la desoladora vida en la sociedad industrializada, tema central de la obra del norteamericano Edward Hopper, llegando a propuestas mas recientes como las del hiperrealista Ron Mueck y la conceptual Sophie Calle; el artista contemporáneo no solo ha buscado plasmar la realidad sino que además se ha trazado el reto de convertir en excepcional cualquier objeto, personaje o hecho sustraído de la vida misma. Andy Warhol El artista estadounidense que impulsó el arte Pop en los años sesenta con una obra que sustraía objetos de consumo masivo o figuras de notoriedad pública y los convertía en íconos inmortales. Su propuesta se basaba en un elogio a la banalidad, a lo efímero, a la cotidianidad misma y al consumismo de la sociedad moderna. Su lente podía convertir en objeto de culto desde una lata de sopa Campbell’s hasta una mesa preparada para una gran cena, como la que vemos en la imagen.[www. warholfoundation.org] Campaña UNHATE de Benetton La firma de moda italiana que durante los años ochenta llevara la batuta en polémicas campañas publicitarias que rechazaban la segregación de las minorías, volvieron por sus fueros en el 2011 con una fundación destinada a desarmar al mundo de tanto odio y a motivar la reconciliación de partes extremas. Es así como tomaron íconos del mundo político actual procedentes de polos opuestos y, con la ayuda de la tecnología, los unían en un beso lleno de paz y cotidianidad. [unhate.benetton.com] Inès de la Fressange Nacida en el seno de una familia aristócrata, se convirtió en musa de Karl Lagerfeld -en el Chanel de los gloriosos años ochenta- y en la actualidad ha pasado a ser la style gurú de todos los franceses, compartiendo sus conocimientos a través de sus muy vendidos libros “Guía de estilo para la mujer parisina” y “Como convertirse en una verdadera parisina”. Aparte de esto, diseña algunos modelos para las casas Tod’s y Roger Vivier.
Christo y Jean-Claude El artista búlgaro Christo Vladimirov Javacheff, quien conformara junto a su fallecida esposa Jean-Claude uno de los duos más exitosos del arte contemporáneo, nos ofrecieron otra mirada al paisaje cotidiano con gigantescas instalaciones efímeras que convirtieron en lienzo al Parque Central de Nueva York, las islas de la bahía de Byscayne en Miami, el Reichstag de Berlín, las montañas rocosas de Colorado, entre otros espacios. [www.christojeanneclaude.net] Cindy Sherman Fotógrafa, cineasta y artista conceptual ha centrado la temática de su obra en el rol de la mujer dentro de la sociedad contemporánea. El paso del tiempo y la lucha anti-edad. En sus piezas, Sherman funge de estilista, modelo, maquilladora, peluquera y, por supuesto, fotógrafa, siempre con la temática femenina como leit-motiv y un mensaje de resistencia para aquellas mujeres que se niegan a ser un objeto decorativo mas.[www.cindysherman.com] Damien Hirst Su polémica pieza “La imposibilidad física de la muerte en la mente de un ser vivo” a principios de los noventa mostraba a un tiburón tigre disecado dentro de un tanque de formol y dio inicio a una serie de piezas impactantes con animales seccionados que tuvieron su cumbre en el 2000 con la exhibición “Modelos, métodos, aproximaciones, presunciones, resultados y hallazgos” en la Galería Gagosian de Nueva York. Sus trabajos con mariposas disecadas dispuestas en lienzos para conformar el diseño de un mandala también refieren a una búsqueda estética dentro de la muerte. [www.damienhirst.com] Georgia O’Keeffe La caja de pasteles multicolores elaborados por esta pintora norteamericana nos adentra en el taller y nos demuestra el talento de esta mujer que inmortalizó innumerables plantas y flores de su entorno a través de su obra. Sus pinturas lograron llegar casi a una abstracción del mundo natural a través del color y trascendieron hasta nuestros días para demostrar que belleza y cotidianidad si pueden ir de la mano. [www.okeeffemuseum.org]
CARACTER
carlos flores león-márquez fotos: cortesía de www.lapequecomeflor.com / retratos con tortuga: federico cabello
Arianna Arteaga Quintero
Del crepúsculo al amanecer Sentada en la parte delantera de la furgoneta que nos conduciría a las entrañas del Salto La Llovizna, la niñita profería toda suerte de coloquialismos en un tono de voz que invadía en espirales diabólicos el interior del refrigerado automóvil. Luego su risa –de un estentóreo que semejaba el redoblar de unos tambores crujientes a la luz de una fogata en la playa– iba y venía con tal fuerza que ponía los nervios de punta. Ni hablar de sus conversaciones, pobladas de anécdotas que se salpicaban de intimidades demasiado espinosas para las orejas de, incluso, el menos colocado de los escuchas presentes. Pero sus gestos, esos movimientos que definen clínicamente hasta al ser humano más calculador, estaban allí para aclarar que la hija de la Valentina de “Bitácora” y la sobrina de Inés Quintero de la Historia no había crecido en una cabaña ni en una choza criada por los aborígenes, sino que su musculatura sociocultural era de cepa legítima, hecha a base de madera fina. ¿Acaso una niña decente curtida por la espontaneidad? Que sí, que creció sin que le faltara nada pero tampoco sin que le sobrara algo; que su patio de recreo y su alero académico era el Colegio San Ignacio; que nació en Boston, Estados Unidos, un 25 de noviembre de 1980; que tuvo una infancia plagada de fuegos de absoluta alegría. “Los Quintero somos un clan –dirá quien tiene licenciatura en Comunicación Social por la Universidad Monteávila–, y andamos en cambote para arriba y para abajo. Viajábamos a Mérida, a la playa, íbamos mucho a la casa de mis abuelos en Maracay. Nunca me sentí muy hija única porque siempre andaba con una banda de primos. La verdad es que, de mi infancia, sólo tengo lindos recuerdos. Mi cerebro ha sabido suprimir los contratiempos”. Y al contrario de lo que pudiera pensarse acerca de sus primeros pasos, que de seguro ostentaron fuertes acentos de
aventura a tenor del ejemplo materno, Arianna aclara que siempre fue bastante cobarde, que todavía cree seguirlo siendo, pero que la naturaleza genera tal magnetismo sobre su cuerpo que se abstrae de los peligros, y sólo piensa en la fuerza que puede sacar o el momento que llegará a observar con sus dos ojitos. “Lo que siempre fui es comeflor. Mi mamá dice que en las piñatas, en lugar de jugar, andaba sola por el jardín viendo maticas”. Cuando adolescente, tuvo una época revuelta como la de todos, pero que en honor a la verdad fue una niña popular en el colegio, así que no tuvo mayores conflictos de socialización, típicos de los débiles de espíritu. “Ya al final de la adolescencia mi mamá comenzó a hacer ‘Bitácora’ [el famoso programa de viajes nacionales transmitido por RCTV desde 1994 y hasta el 2007], a lo que yo respondí con una oleada de rebeldía bien malandra. Supongo que mi madre la pasó bastante peor que yo (que andaba por ahí furiosa y gozando)”. No obstante, luego vendría un periplo de dos meses en motorhome por Nueva Zelanda que fijó un antes y un después en la relación de madre e hija. “Valenta’ y yo fuimos absurdamente felices, hicimos de todo, deshilachamos nuestra vida juntas en mil conversas, comimos como reinas, presenciamos paisajes alucinantes, caminamos, rodamos, volamos. Gozamos. Después de ese viaje me mudé de la casa. Fue una hermosa despedida”. Y como si faltara poco para asumirla como la historia perfecta para una próxima película de Sofía Coppola, confesará que su padre es un hippie adorable con el que no tiene una relación de padre e hija de las normales, pero que a pesar de eso son buenos amigos; tanto que fue él quien la llevó por primera vez a la Gran Sabana y le enseñó las bondades del buen rock. De su tía Inés Quintero, la excelentísima señora de la Historia patria, deslizará: “Inesita es mi segunda madre, mi confidente, mi amiga adorada y un pilar fundamental en mi vida. Me enseñó a cocinar,
de un gusto muy particular electriza a varios de los otros viajeros. Pero ella, tan desenvuelta, tan desenrollada, tan divina, lo insta a cambiar de Cd y sintoniza una emisora que incluso a mí me satisface. Voltea, como buscando los aplausos, y mi cabeza desciende un poco con gesto reverencial, la levanto de nuevo y le sonrío. La aprobación estaba refrendada: ya no sólo sus gestos aplicaban como los de una niña decente, sino que su preferencia musical la elevaba a categoría “indie”. Pero también a la de una capitalina que echa de menos –de la Caracas que ya no está– las ventanas abiertas del carro, los “jamoneos” adolescentes frente a la puerta de la casa cuya única paranoia era que te agarrara la policía, el salir del colegio a pie y sin angustia, el encontrarse con los panas en el Cine Altamira. O de soñar sin tantas pretensiones porque, “Bersia, no soy una visionaria, soy de las que viven el presente porque la incertidumbre del futuro me pone ansiosa. Espero seguir viajando, espero que los venezolanos aprendamos a apreciar y cuidar nuestros recursos naturales, espero que nos sensibilice el vuelo de las guacamayas libres y el florecer de los araguaneyes. Que nos parezca vergonzoso una playa sucia; que botar basura por ahí sea un oprobio; que la gente que compra fauna sea rechazada; que seamos conscientes de lo hermoso que es un paisaje virgen”. Y que la admiremos a ella en su justo calibre, suplico yo, tan avasallante y tan digna como esos seres titánicos que, incluso recién nacidos, parecieran haber experimentado todas las aventuras de la vida. y eso es lo más útil que se puede aprender. También me enseñó a bailar, así que lo de gozona que hay en mí lo heredé de ella”. Aun así, ¿a qué pérdidas de la dignidad se somete un explorador cuando su intimidad se ve tan invadida por los otros compañeros del paseo? “Esta pregunta no se aplica a mi pequeña persona. Soy una completa desfachatada cuando se trata de mi intimidad, especialmente en esos matorrales. Puedo ir al baño donde sea, desnudarme cuando sea y andar inmunda sin bemoles”. Periodista de profesión, viajera de oficio y fotógrafa de costumbre como se define en Twitter, ¿qué se propone con cada trabajo publicado? “Enamorar a todo el que me lee, convencerlos de cuán maravilloso es irse por ahí y encontrarse con el mundo natural. Es un intento arrebatado de hacer que la gente quiera a la naturaleza y desee cuidarla”. ¿Piensa dedicarle su vida entera a seguirles los pasos a su madre? “Quisiera dedicarle mi vida entera a viajar para compartir en fotos y relatos lo que recorro. No me mortifica diferenciarme de mi madre, creo que es un proceso que se va dando solo. La admiro infinito y creo que su labor se merecía alguien que le diera continuidad”. ¿La vida es más fácil cuando tienes una madre famosa? “Sí, la verdad es que sí. Resulta fastidioso de a ratos, pero chapear con Valentina es una movida segura; todo el mundo la adora”. De repente el chófer anuncia que está por arrancar, que ya estamos por salir con rumbo a La Llovizna. Acto seguido, enciende el reproductor con ese sigilo propio de los amos del volante, y una música
Cuando era pequeña acostumbraba a… cantar en el carro porque no había repro. Siempre recuerdo… la casa de mis abuelos en Maracay. Cuando cumplí veinte años pensaba que… ya era grande. Siempre me ha gustado… viajar. Mi padre… un pana. Mi madre… mi compañera en la vida. Mis abuelas… los consentimientos. Mi novio… la felicidad. Venezuela es… la locura de los contrastes. Caracas es… donde sólo las guacamayas se sienten seguras. Los Roques es… azul, azulísimo. El Amazonas es… un mar de verde espeso. Maracaibo es… una barajita que no tengo (pero voy por ella pronto). Valencia es… donde agarro cola cuando voy al llano. El mundo es… todo lo que quiero explorar. Viajar supone… saber adaptarse. Tomar fotos y escribir sobre un viaje significa… un trabajo que amo. Siento que soy una de las pocas personas que… ¡Nah! No me siento tan especial. La primera gran expedición a la que fui fue… el Pico Naiguatá con el Centro Excursionista Loyola.
El último periplo que recuerdo… bañarme con sol y peinarme en el río Tek tras una excursión fortísima al Kukenán Tepuy. Ser periodista de turismo en Venezuela significa… ser absurdamente optimista. Entre una cámara profesional de última tecnología y una de colección, prefiero… la de última tecnología si tengo que elegir, pero quisiera las dos. La vida es… una. La intimidad es… cálida. El arrojo en los viajes es… fundamental si quieres gozártelo. La paciencia en los viajes es… fundamental si quieres sobrevivirlo. Me gustaría estudiar más sobre… las aves y las plantas. La fama es… efímera y sobrevaluada. Me inspira… el agua en todas sus formas y maneras de fluir.
El mayor premio que uno puede recibir es… ser amado. Nunca he podido aprender a… silbar. A veces me gustaría volver hacia atrás para… nada. Me prohibieron… ser mediocre. La vanidad es… divertida en su justa medida. Un espejo es… imprescindible artefacto de la coquetería. La soberbia supone… darse demasiados golpes por la vida. La humildad significa… sabiduría. Me molesta… un paisaje sucio, una persona botando latas por la ventana, un carro estacionado en la playa con música a todo volumen. En lo primero que me fijo de un paisaje es… en los colores. Al viajero venezolano le gusta… el aire acondicionado. Los viajeros venezolanos se diferencian de otros… porque generalmente exigen más lujos.
La expedición en Latinoamérica es particular… porque los paisajes son insólitos y la calidez de la gente es adorable. Lo primero que noto en una persona es… los dientes. El viaje que me gustaría hacer es… no tengo espacio aquí para esa inmensidad de lista. Mi mayor orgullo es… mi madre. Los diseñadores de moda que más admiro son... el montón de jóvenes venezolanos fajados y a contracorriente. Lo primero que hago al levantarme es… abrazar a Federico [Pisani]. El dinero es… lo que necesito que se reproduzca en mi cuenta para viajar más. La mayor satisfacción que puede tener un periodista de turismo es… que alguien haga el viaje que recomendaste y goce tanto o más que tú. Un reclamo es… pues eso, un reclamo. Nunca salgo de casa sin llevar… un suéter, hay demasiado aire acondicionado allá afuera. De los cinco sentidos me inclino por… la vista. El sitio que más impacto me ha causado es… la cima de un tepuy. Ahorita estoy leyendo… el compilado de crónicas de la Revista Soho 26
y “The Shadow of the Sun” de Kapuscinski. La película que no olvidaré es… ET, fui mi primera ida al cine y tuvieron que sacarme de la sala por el apasionamiento de mi llanto cuando se lo llevan. Nunca visitaría… esa premisa no se aplica a mi vida. Moriría feliz… tras mucho haber vivido. A Venezuela le sobra… paisaje. A Venezuela le falta… conciencia. Creo en… la naturaleza es mi credo. Echaría a la basura… la absurda cantidad de porquería dejada en playas, llanos, médanos, páramos, selva. Si vuelvo a nacer, me gustaría… vivir otra vida y volvérmela a gozar. La envidia es… un fastidio. La muerte es… parte de la vida. Nunca es tarde para… aprender. Cuando enciendo el televisor me gusta ver… realities de carros que vuelan por los aires y cosas que explotan: un placer culposo. También adoro ver South Park. Ya ves que no veo tele para educarme. Me deprime… la falta de luz. Me emociona… un día soleado. El mayor explorador de la historia venezolana es… Karl Weidman. El gran explorador de la historia de la humanidad es… la humanidad entera. Nunca me atrevería a… ¿ser Miss? Puedo escuchar mil veces… el escándalo de las guacamayas silvestres frente a mi cuarto, cada mañana. El soundtrack de mi vida incluiría… el poderoso rugir de las cascadas y las olas. Nunca vacilaría en… hacer una maleta e irme. Me gusta… viajar, comer, amar y dormir. En cualquier orden. Me dan miedo… las alturas. Sueño con… Educación Ambiental como materia obligada en los colegios. Rezo por… la vida. La cualidad más importante que debe tener una persona es… la honestidad consigo mismo. Pienso que mi sueño en la vida es… ser feliz, lo demás es accesorio. Me considero una persona… que no tiene contención. Todos deberíamos aprender… a dejarnos sensibilizar por el paisaje; eso lleva a querer preservarlo. Si un genio me concediera tres deseos, serían… no creo en genios que conceden deseos. Si escribiera una autobiografía, llevaría por título… “La Pequeña Comeflor”. Mi blog es una autobiografía de viajes. Si me levantara un día y no hubiera leyes en el mundo… en Venezuela es así, y yo igual me levanto. Si me defino con una palabra, diría que soy… menudita.
el objeto de mi AFECTO trailer chick
Top Juicy Couture, shorts Splendid y clutch Jimmy Choo [net-a-porter.com] y sneakers [converse.com]
lana del rey
Álbum “Born to Die” y Cartera Del Rey [mulberry.com]
kitsch fashion
DVD Documental “David La Chapelle” [colette.fr]
tigresa blackberry Estuche D&G [net-a-porter.com]
moulin rouge
Eau “1889” Histoires de Parfums [aedes.com]
corazón corazón
Portamonedas [louisvuitton.com] y lentes [a-morir.com]
encaje seductor
Lingerie Giardino de Fiori [deborahmarquit.com]
hardcore strip
Zapatos “Isolda” [christianlouboutin.com] y collar “Eagle” [lanvin.com]
accesorios pop
trashy CHIC
Pañuelo de seda-cashmere [yarnz.com]
capitoneado rojo
Sofá “Foliage” de Patricia Urquiola [kartell.it]
manicure soñado
Uñas postizas decoradas [meadhamkirchhoff.com]
prêt-à- PORTER
gonzalo peña veloz
De lo trashy a lo chic
Imitación de la vida Poder. Éxito. Fama. Fortuna. No hay nada que produzca más morbo en el público que una historia de ascenso a la cúspide. Es ahí cuando se cuelan anécdotas, episodios, oscuros, momentos determinantes y un sinnúmero de situaciones que convierten a un simple personaje de la cotidianidad en un ser casi mítico. Más aún desde que el Pop Art desdibujara la delgada línea que existía entre lo ficticio y lo real, lo mítico y lo terrenal, lo trascendente y lo efímero. Y vivimos tiempos en que ha resucitado el espíritu Pop en versión remix postmoderno en el que la cotidianidad ha pasado a ser un elemento protagónico y, por ende, la vida común se ha vuelto parte de una gran ficción. Charles Perrault y los hermanos Grimm plasmaron, cada quien en su versión, una historia que se había hecho leyenda durante el siglo XVII sobre una heredera despojada de su fortuna por su malvada madrastra, llevándola a ser parte de la servidumbre de la mansión y de cómo, más adelante, una buena oportunidad y una madrina con recursos infinitos, le enrumbaban el destino y procuraban el ascenso a la fortuna y el amor. De “Cenicienta” a Princesa. De pobre y sufrida a rica y feliz. Vemos como esa historia, con la ayuda de Walt Disney, Andy Warhol y Delia Fiallo –entre muchos otros-, se ha convertido en un símbolo pop que ha marcado a generaciones enteras y, estamos seguros, generó posteriormente el gran “American Dream”. Y así vemos como la “E! True Hollywood Story” de los famosos siempre viene salpicada de episodios llenos de aciertos y desaciertos, etapas brillantes y oscuras. Hambre, trabajos indignos, sacrificio, bajas pasiones, estaban antes ocultos bajo siete llaves, ahora en la era de los Reality Shows, producen dinero y garantizan los quince minutos de fama pronosticados por Warhol. Justo ahora surge un caso interesante que pareciera transmitir un mensaje lleno de tontería, de esa banalidad en la que tanto se regodeaba Andy en los 70s, pero que muy en el fondo, se ha valido de símbolos e íconos con los que hemos crecido para garantizar su ascenso a la fama mediática, más allá de un cuarto de hora: la joven cantautora norteamericana Lana Del Rey. En un principio se creyó, por el contenido de sus composiciones musicales y las supuestas historias personales que revelaba en éstas, que era una representante de la cotidianidad norteamericana más vulgar –los llamados white trash
que vemos en algunas películas de John Waters o Larry Clark-, con el paso del tiempo se descubrió que, más allá de las supuestas cirugías estéticas a las que se ha sometido, o al cambio de nombre artístico –de Lizzy Grant a Lana Del Rey- o la rebeldía que la llevó a abandonar el confort de su acomodado hogar en el pueblito de Lake Placid y lanzarse a la búsqueda de la fama en Brooklyn, esta all-american girl busca erigirse como una vengadora pasivo-agresiva del género femenino. Sus canciones y sus historias hablan de la mujer como victima de sus circunstancias, de su destino, de la represión, del SPM, de la fragilidad, del romanticismo, del fatalismo y por supuesto, del hombre. El medio para difundir ese mensaje ha sido la belleza, el estilismo y el manejo de todo un lenguaje evocador de símbolos –uñas y pestañas postizas-, personalidades –Lana Turner- y marcas –Ford Del Rey- que extraigan el morbo del público y lo introduzcan en un mundo lleno de trash, nostalgia y glamour. Su meteórica carrera demuestra que en esta era mediática, llena de redes sociales y superficialidad, la manera de ascender es procurando que cada acción genere 15 minutos de fama, y despierte una reacción pasional –positiva o negativa- como la desatada por el video-collage casero que lanzó “Video Games”, su primer sencillo, con imágenes bajadas de internet sin tomar en cuenta derechos de autor o como la de su criticada actuación en “Saturday Night Live” que tuvo a la opinión pública estadounidense hablando de ella a quince días del lanzamiento de su álbum “Nacidos para morir”, una desgarradora compilación llena de romanticismo femenino interpretada por la cándida voz de Lana Del Rey, calificada como reencarnación de Nancy Sinatra, quien ha vuelto locos a los editores de moda a nivel internacional. Nosotros, contagiados con ese aire de imitación de la realidad que conceptualiza a esta edición, acompañados del lente de Pablo Costanzo, la belleza de Isabela Ramos Cano –Primera Finalista del Miss Venezuela 2011- y un bien ensamblado equipo, quisimos revisitar esa historia de Cenicienta Pop, tan vista y repetida, inspirados en toda esa iconografía que mezcla realidad y ficción, lo trashy y lo chic, lo posible y lo imposible.
Fotografía: Pablo Costanzo [pablocostanzo.blogspot.com] / Dirección creativa y producción: Gonzalo Peña Veloz / Maquillaje y Cabellos: María Consuelo González y María Fernanda Quero / Modelo: Isabela Ramos Cano [@MV_1Finalista] / Asistente de fotografía: Miguel Cascarano / Modelos de Model’s View Group: Fabrizio Fasssano, Alvaro Tortolero, Valentina López, Andrea Suárez y Dulce Silva [@ModelsView] / Vestuario: Baruk Boutique [@BarukBoutique], Ahavá by Inés Mujica [@AHAVAstyle], Daniel Espig [@DanielEspig], Ignacio Alen [@IgnacioAlen], Salvaut [@salvaut] y H&M [@hm] / Accesorios: Fatua Valencia: ARound, Alelimón y Bling [@FatuaValencia] y Piruba by Andrea Torrealba / Zapatos: Siboney by Titina Penzini [@SiboneyShoes] y Baruk Boutique [@BarukBoutique] / Catering: Coffee Market Valencia [@coffeemkt] Locaciones: Hesperia WTC Hotel & Convention Center, [@HESPERIAvzla], Teatro Bar Valencia [@ElTeatroBar_VLN] y Fuente de Soda Le Suisse Agradecimientos: Enrique Tabares, Asunción San Martín, Antonietta Ferrara, Alejandro Ramírez, María Claudia Torres, Susan Cordero, Carlos Texeira
Pijama El Palacio del Blumer Pañuelo de Textiles Raza” Suéter y rollos vintage
Uniforme Diner Glam by Daniel Espig Broches y pines vintage
Chaqueta de gamuza vintage Broche ARound Lentes Miu Miu
Franela y falda H&M Tocados Alelim贸n Reloj Timex
Camisa blanca Ignacio Alen Hot Pants Baruk Boutique Zapatos Siboney by Titina Penzini
Vestido Ahavá by Inés Mujica Tocado ARound + Bling Anillos y zarcillos vintage
Vestido Salvaut Argollas vintage
Vestido Baruk Boutique Tocado Piruba Anillos y argollas vintage
tan lejos tan CERCA
ingrid contreras arias / parís fotos: cortesía hotel mama shelter
Hotel Mama Shelter @ París
Hogar, dulce hogar Como en una versión design de Midnight in Paris podrían imaginarme los encuentros de Philippe Starck, Serge Trigano y Cyril Aouizerate. Largos debates masajeados por botellas de un buen Bordeaux, tertulias sobre la metamorfosis de la ciudad, la democratización del buen gusto, formas, colores, aromas… una sublevación contra la sectorización del zz La experiencia hotelera de Trigano, antiguo presidente de Club Med, el input urbanístico-filosófico de Aouizerate y la creatividad irreverente de Starck conspiraron durante siete años para darle forma a una idea: un hotel que sirviera más bien de resguardo –como el cobijo de las cálidas alas de mamá gallina con sus polluelos, símbolo gráfico del hotel– para quienes no soportan las etiquetas. El concepto híper democrático del jean fue el punto de partida. Esa prenda versátil, de todos los días y usada en todos los estratos, les permitió pensar en espacios ajenos a cualquier estigmatización de raza, religión, sexo o nivel de ingresos. Las máscaras de superhéroes serían sólo parte del decorado; en sus salones comulgarían la espontaneidad de lo cotidiano con la comodidad, el arte contemporáneo y, sobre todo, enormes cantidades de innovación. ¿El objetivo? Sacudir la industria hotelera en los mismos niveles en que el jean hizo vibrar a la moda; sólo que esta vez con un sustrato lúdico ilimitado, rebosante de íconos pop, ése en que Philippe Starck ha
Estupefactos luego del primer paneo, nos miramos a los ojos y supimos que ambos sentíamos lo mismo. Un suspiro entre alivio y perplejidad se desprendióde nuestras bocas… un guiño del alma, quizá. Estábamos dentro de la matriz, entre iguales… habíamos encontrado nuestro refugio.
demostrado ser atleta aventajado. Un espacio tal debía respirar en simbiosis con su entorno. Garantizar una retroalimentación inagotable, endógena entre creadores, visitantes y vecinos. No había dudas, el hotel tendría que desarrollarse en el este de París. Inhalar el mismo aire que de niño respiró el cantante Serge Gainsbourg, erguirse cerca de las calles que vieron nacer a La Môme, contribuir con ese toque bourgeoisbohème que transciende lo turístico y se alimenta de lo cotidiano. En el establecimiento 109 de la calle Bagnolet, Serge y Cyril se toparon con un antiguo garaje abandonado y lleno de grafitis, en pleno distrito 20 a la derecha del Sena. En septiembre de 2008, las 172 habitaciones se abrieron al público. Distribuidas en siete plantas de cinco colores diferentes –con acentos de amarillo pollito como hilo cromático conductor–, éstas fueron diseñadas para crear un ambiente en el que se pueda pensar libremente y experimentar la vida urbana y cosmopolita del “corazón del hexágono”, todo con un solo propósito: hacerle sentir al huésped lo que mismo representa llegar a la casa materna, incluso instalándose brevemente en París. Desde la más pequeña de 15 metros cuadrados hasta la suite con su inmensa terraza con vista sobre la capital gala, cada habitación persigue proporcionarles a sus huéspedes hasta los caprichos
más exigentes, incluyendo lujosas sábanas de algodón satinado, máquinas de expreso, microondas, iMac de 24 pulgadas, además de televisor, radio, CD/DVD, Skype y libre acceso a Internet. Mama Shelter se ha convertido en un hito de la capital francesa, dándoles a los parisinos y a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la genuina esencia romántica de la ciudad. Conciertos y eventos diarios; tertulias con estudiantes, poetas, políticos; auténtica comida francesa servida en el restaurant-loft y a los ojos de todos los comensales, o algo más informal en la “Mama Pizzeria” con su larga mesa cubierta por el típico mantel a cuadritos rojos y blancos; tragos y cócteles clá44
sicos en el “Island Bar”; el muy design salón de reuniones bautizado “L’Atelier”; los armarios de la entrada que sirven de corner shop y el rooftop para tenidas soleadas o estrelladas completan el parque de atracciones. Seleccionado por las revistas Wallpaper y Fortune entre los 50 hoteles de negocios más elegantes del mundo, y elegido en 2009 por Travel & Leisure como el proyecto más vanguardista e innovador, el hotel continúa ganando reconocimiento internacional por su ambiente ecléctico y eléctrico, por ese toque cálido, acogedor e informal de las áreas comunes firmadas por el genio que habita cómodamente en el cerebro de Philippe Starck.
El quartier bobó Muy lejos de crear paradojas, el cuasi manifiesto que dio vida a Mama Shelter ha contribuido con la revalorización del distrito 20, convirtiéndolo en unos de las zonas bobó de París. A algunos parisinos les ofende el término utilizado por David Brooks en su libro Bobos en el paraíso (Mondadori, 2001) para referirse a esa nueva clase pudiente que si bien es capitalista funcional, conserva cierto interés social, apócope de bourgeois-bohème (burgués-bohemio). Sin embargo, nada mejor que la mezcla de esos dos términos para definir el aire que se respira al caminar por las aceras de la calle Belleville, Les Pyrénées, Bagnolet o al deambular sobre el bulevar Davout. Es el oxímoron perfecto para definir la simbiosis que se produce en los talle-
res-lofts de pintores y artistas, los estudios de fotógrafos y arquitectos, las oficinas de diseñadores tapizadas de arte callejero. Personajes más, personajes menos, todos pululan en el barrio de Edith Piaf y viven privilegiando el equilibrio del sistema sin querer entrar en el juego. De escape campestre para los más poderosos de la París pre-industrializada, a barrio de trabajadores y ahora convertido en quartier branché, el 20 es uno de los distritos que muta con cada apertura de una nueva galería, que se nutre con cada exposición efímera, que vibra con las mezclas de la Fleche d’Or (bar de culto ubicado frente al hotel), en cada tertulia en torno a un brunch de domingo en la terraza de Mama Shelter. Retroalimentación de un caldo de cultivo inagotable para quienes buscan nutrirse de la esencia del París cotidiano.
Web: www.mamashelter.com / Agradecimientos: Emmanuelle Gillardo 46
2001 odisea del ESPACIO
nadia gradecky santa cruz fotos: natalia brand [nataliabrand.net]
Murales del Metro de Caracas
Cinetismo subterráneo
La alegoría de progreso suele venir acompañada de efigies de colosales construcciones verticales, horizontales o subterráneas; así como el aumento de la movilidad de una localidad o la transformación de lo natural en estructuras de concreto. Y quizás uno de los indicativos de que una ciudad se convierte en una urbe moderna es la instalación de un sistema de transporte subterráneo. El modelo por estaciones aumenta la movilidad de sus poblaciones y la eficiencia de una ciudad. Siendo el movimiento una pequeña parte de su esencia: el caminar de la gente, el crecimiento de los edificios, el pasar de los autos, todo implica que un núcleo urbano progresa, o más que progresar, crece. Ese mismo movimiento se refleja en las obras cinéticas que adornan muchas de las estaciones del metro de nuestra capital y en las baldosas que recubren los recorridos subterráneos del andar citadino. Las vemos todos los días, silenciosas, ofreciendo su baño cromático al transeúnte que día tras día se mueve dentro de este medio de transporte. Corría el año 1947. Caracas contaba con poco más de medio millón de habitantes, pero ya se concebía la idea de crear un metro (desde 48
1863 Londres y Nueva York, las dos primeras ciudades en tener uno, contaban con este sistema ferroviario). Fueron dos empresas francesas las que presentaron la propuesta al Concejo Municipal de Caracas y resultaron rechazadas. Entre ires y venires se acrecentaba la crisis en materia de transporte y fue recién en 1968 cuando se comenzó a elaborar el proyecto del Metro de Caracas a cargo de un consorcio internacional formado por empresas americanas, cuya resultado vería la luz en 1983. Para la época, el Metro de Caracas era una de los subterráneos más modernos de Latinoamérica (pensar que en Buenos Aires existía desde 1913). Estuvo construido a la par que el de Montreal, Ciudad de México, Sao Paulo, Santiago de Chile, ciudades además que fueron visitadas por el equipo a cargo del desarrollo de este magnánimo proyecto que traería consigo una modernización del entorno. Tras muchos estudios, las expropiaciones fueron necesarias para deshabitar las zonas por las que pasarían las vías ferroviarias. Y acompañadas de las excavaciones, vendrían consigo espléndidas renovaciones urbanas –de las más importantes de América Latina– que otorgaron
a Max Pedemonte, el jefe de proyectos a cargo de la obra, el Premio Nacional de Arquitectura; persona estuvo a cargo del diseño de la ambientación y señalización, arquitectura, coordinación de la integración artística con el subterráneo, así como el edificio sede de esta empresa. Nuestra polis desconocía el sistema de transporte subterráneo, razón por la cual los arquitectos se tomaron la tarea de crear estructuras notorias y reconocibles por el público. Y es que a diferencia de la mayoría de las ciudades, el descenso al sistema en nuestro país no era una pequeña abertura subterránea en la acera, sino más bien se trataría de lo que Max y su equipo llamaron “artefactos urbanos”. Esas visibles y fácilmente distinguibles estaciones del metro eran prominentes construcciones con una arquitectura netamente contemporánea y cuya belleza estética decoraría –y aún lo hace– la capital. Se buscó la manera de filtrar la luz hasta esas enormes fosas sobre las cuales se movían los vagones. Así como integrar los “artefactos” al entorno que los circundaba (como en el Parque del Este, cuya estación es una especie de invernadero que invita a bajarse a conocer el verdor que
la rodea). En algunas estaciones se podía, en otras no, pero los espacios del metro estuvieron milimétricamente pensados y conceptualizados por un equipo de expertos –por no decir lumbreras– venezolanos. Cada estación tenía una combinación cromática diferente ya que resultaba necesario que la gente identificara fácilmente en qué zona estaba. Fue conjuntamente con el artista plástico José Guillermo Castillo (ceramista y grabador), con quien se definieron los asuntos cromáticos y la disposición de las baldosas, tras un concepto previamente gestado. Fue el mismo Pedemonte quien sostuvo la elección del personaje a cargo, así como de la selección de obras que inundan interiores y exteriores del sistema. Los máximos exponentes, Premios Nacionales de Pintura y Escultura de Venezuela, fueron los autores de las piezas que yacen sobre y bajo la tierra que las cobija. Aportando cultura y significación social a los viajes, se agregó a cada una de las estaciones del tren obras de Carlos Cruz-Diez, Mercedes Pardo, Francisco Narváez, Jesús Soto, Alejandro Otero, Víctor Varela, Lía Bermúdez, por citar unos pocos.
El mismísimo Santiago Pol, diseñador gráfico premiado internacionalmente por sus afiches, fue el encargado de idear y ejecutar el mapa original de la Línea 1. Y es que el gran logro de Villanueva de haber creado un espacio exquisito que combinaba la arquitectura moderna con obras de arte abstracto integradas al entorno (en la Ciudad Universitaria de Caracas) fue replicado en el Metro de Caracas por su alumno Max Pedemonte, quien también vio clases con Alejandro Otero y Miguel Arroyo (entonces director del Museo de Bellas Artes).
De estudios, proyectos y anteproyectos estuvieron inundados las obras de nuestro sistema de transporte subterráneo, incluso de programas de integración de la comunidad (como tours de escuelas a las obras), así como de campañas de concientización. El hecho es que la influencia que ha ejercido el arte cinético en nuestra cultura nacional se refleja incluso en estas baldosas del Metro de Caracas. De esta suerte que hoy, tras estas líneas, todo tenga nombre y apellido: Max Pedemonte, el coloso que aún vive y camina por Los Palos Grandes.
Web: www.metrodecaracas.com.ve
50
calles de FUEGO
diego alejandro garcía fotos: natalia brand [nataliabrand.net]
Bazar Dinafra, LPG, Caracas
Todas las mañanas del mundo
No cabe duda de que Caracas es una ciudad de contrastes. En lo cultural, parecemos avanzar a velocidades supersónicas: la industria cinematográfica ha comenzado a hacer ruido a escala mundial, el arte parece no descansar ante el progreso, la música se ha nivelado con los grandes de afuera y las tendencias en moda empiezan a ser tan temerarias como aquellas que vemos en la televisión, en blogs o incluso en nuestros Tumblrs. Desde luego, queda mucho camino por recorrer para estar a la altura de icónicas capitales culturales como Barcelona o Buenos Aires; sin embargo, ahí vamos. Por otra parte –he aquí el contraste– gozamos de una idiosincrasia fuertemente aferrada a la tradición: seguimos disfrutando de desayunos pausados y tranquilos para empezar el día, las plazas siguen siendo clásicos puntos de tertulias, aún le compramos los helados al señor
José, el pan al señor Víctor y los quesos a la señora Ana, quienes, por supuesto, han estado ahí toda la vida. Y aunque los personajes antes mencionados no son más que referencias alegóricas, existen en las vidas de todos. Tal es el caso del Bazar Dinafra, esa tiendita en la segunda avenida de Los Palos Grandes, que hace esquina en la tercera transversal, diagonal al Farmatodo “Pompidou”. De seguro, muchos hemos caminado o manejado por ahí debatiendo sobre la naturaleza de este pintoresco local sin siquiera detenernos a conocerlo. Otros –clientes frecuentes, por supuesto– hasta conocen de memoria el amplio espectro que ofrece en productos para el hogar. Queriendo conocer más sobre esta tienda, fui cerca de la hora de almuerzo con la esperanza de encontrarme con un bajo flujo de clientela y un ambiente calmado en el que pudiese hablar con el dueño. Pequé de
cándido. Luego de la ardua tarea de conseguir donde estacionar, entré al Bazar Dinafra para enfrentarme a un puñado de vendedores ocupados y un bullicioso grupo de amas de casa. Desde ese momento supe que éste era el tipo de tiendas que nunca descansa, salvo los pocos días feriados repartidos a lo largo del año. Primero pregunté por el dueño, interrogante cuya respuesta fue “es el señor que está detrás de la caja.” Cuando volteé, había un hombre mayor que el resto de los empleados quien, claramente, estaba más entregado a su labor que nadie. Caminé hacia él para realizarle unas preguntas sencillas que me ayudaran a conocer más a fondo de la dinámica e historia del Bazar Dinafra. Y a pesar de que el señor Jorge, cuyo apellido prefirió mantener off the record, me atendió con la mayor disposición posible, nuestra conversación fue violentamente interrumpida por un cliente asiduo que había ido a buscar un paquete
que tenía guardado. Acto seguido, una señora llegó quejándose de un cuchillo eléctrico que no funcionaba, seguida de un estudiante de ingeniería comprando discos compactos vírgenes, baterías y lo que parecía ser un juego de fusibles. Me hice a un lado, mientras veía la constante actividad dentro de la tienda. La gente iba a y venía, por lo que no veía un momento libre en la agenda del señor Jorge para poder hablar. Así que decidí echar un vistazo a la variedad de productos en venta. Comencé por la entrada de la tienda: escobas, haraganes, tobos, trapos, paños y demás necesidades de lavandería. Más adelante, ensaladeras, cubiertos, artículos de baño, juegos de cuchillos, utensilios de parrilla, ventiladores y hasta uniformes para niñeras. De pronto, escuché mi nombre. Volteé la mirada para encontrarme con el dueño que busca ayudarme, disculpándose por estar tan atareado y
por sólo poder dedicarme unos breves cinco minutos. Más que suficiente. El señor Jorge confesó que existían otros dueños previos a él, unos italianos. De hecho, el nombre del bazar nace de la combinación de sus nombres, Diana y Franco, apellidos que también prefirió guardar en secreto. Fue en 1962 que su hermano decidió comprarlo. Desde ese entonces, su familia, de origen libanés, ha estado dedicada a esta tienda. El bazar abre a tempranas horas de la mañana. Desde que prenden sus luces, pasan inventario rápidamente para comenzar a recibir clientes. El señor Jorge comenta que a lo largo del día se encuentran con clientes amables, pero también con clientes necios, que lo que hacen es dar problemas, situaciones que enfrenta siempre con buena cara y la mejor disposición, actitud claramente reflejada en sus gestos y su forma de hablar, ecuánime y calmada. Misma que le ha permitido ver pasar muchas
generaciones de clientes, entre abuelos, padres y nietos, familias enteras fieles a esta “quincalla de la esquina”. Incluso ante los cambios urbanísticos a que se ha venido enfrentando el Municipio Chacao, casi todos para bien, el Bazar Dinafra ha logrado mantenerse igual. De hecho, agradecen mucho el creciente índice de clientes que esto ha generado, porque después de tanto tiempo, las adversidades políticas y económicas no han logrado hacer mella en la tradición que representa el local. El señor Jorge se ha mantenido fiel a su empresa y nada parece detenerlo. “Hay que vender, comprar, hacer más negocios. Se muere uno, luego vienen los hijos y luego los nietos, y aquí estaremos. No me voy por nada de este país, que Dios lo bendiga”, termina diciendo antes de continuar su recorrido por el local. Para atender las necesidades de su fiel clientela. Como hace todos días –mañanas y tardes- del mundo.
Dirección: 2da. Avenida de Los Palos Grandes con 3ra. transversal, Residencias María, PB. Caracas, Venezuela. / Teléfono: 0212.2834142
54
METROPOLIS
josé roberto coppola [@mistercoppola] [www.mistercoppola.blogspot.com]
Columpio, Andrea Gómez, Tarbay y Sandra Pargas & Lina Ramírez
Moda para llevar en 170 m²
En el propósito de mostrar las mejores costuras posibles, la moda del relevo cada vez gana más espacios en distintas coordenadas del país y lo hace ya con percheros propios. En la avanzada, varias firmas de diseño venezolano han entendido que necesitaban tener vitrinas independientes. Así, trazan los pespuntes de una pequeña industria que exige reconocimiento, que esquiva adversidades y se crece con los reveses para demostrar que sí es posible. Más allá de las boutiques que exhiben las distintas propuestas de diseño venezolano y que dejan patente la valía del ingenio que se bastea en esta geografía, algunas marcas han apostado por dar fuerza a su nombre en solitario y desde sus vidrieras hacer manifiesto que son parte de una generación que corta el patrón de una historia distinta y quiere hacerlo con buena tijera. El desafío es de monta para los diseñadores que empiezan sin el empuje de las grandes tiendas. Pero muchos, ya con boutiques propias, han podido ver que cuando las ideas son genuinas el público valora y defiende el esfuerzo. Y así contribuyen a promover el orgullo de lo hecho acá. Varios escaparates de diseño venezolano tienen el compromiso de que los estándares sean los mejores. Hay tiendas como el laboratorio de moda de María Fernanda Pulgar, las vitrinas de Kanomi de María Domenica Atencio, la tienda Lale de las hermanas Laura, Alejandra y Elena Gómez, la boutique No pise la grama de la diseñadora Daniela 56
Panaro, Agridulce de Marie Claire Sánchez, la tienda Doublé Couture de la dupla formada por Ana Magdala Estéves y Gabriela Mezerhane, la tienda de la firma Yo de Claudia Oballos, por sólo mencionar algunas, que cuentan con el reto de hacer de sus diseños un negocio tanto creativo como perdurable. Así, cada vez más diseñadores apuestan por sus propios metros cuadrados de moda. Y los que vienen. Las vitrinas de etiquetas made in here dan un buen impulso y las intenciones que tienen los creadores jóvenes son las mejores. Hay varios ejemplos. En una creativa locación, a modo de semi sótano, apostaron la primera tienda Columpio sus creadores Tedoro Moya y Andrea Monroy. La boutique de estreno de la diseñadora de zapatos Andrea Gómez exhibe las buenas pisadas que imagina acá y fabrica en Europa y Asia. En la expansión de tiendas que ya cuenta con coordenadas en Margarita, Barquisimeto, San Cristóbal y Puerto Ordaz, las hermanas Marta y Ana Sofía Tarbay inauguraron su séptima boutique –ésta en Caracas- con un formato novedoso. Y para confirmar que la tendencia deja impronta en otros puntos cardinales de esta geografía, las diseñadoras merideñas Sandra Pargas y Lina Ramírez, se aventuraron en un espacio con créditos compartidos. Y los proyectos de nuevas tiendas no paran. Que cada vez más se puedan marcar, como alfileres en un mapa, las boutique propias de la moda del relevo.
Columpio [94 m²]
No todas las coordenadas en la moda están en la superficie. Algunas registran latitudes debajo de la tierra. Como esas tiendas que son unas pesquisa en los suburbios urbanos, ajenas a los puntos cardinales que apuntan a los centros comerciales, la primera boutique de la marca Columpio se esconde bajo el asfalto, como un pequeño bunker de diseño. En un reducto estilo loft, Teodoro Moya y Andrea Monroy, directores creativos de la firma, se valieron de tubería de construcción para armar los racks, paredes de cemento pulido o de ladrillos desvencijados, estanterías de madera y de un módulo exhibidor diseñado con troncos de árboles. De sus percheros cuelgan 58
josé roberto coppola fotos: natalia brand
vestidos, tops, bragas y demás ítems de eclecticismo hippie-tropical de profusos y vivaces prints y de mix de coloridos estampados, que ya es una impronta de Columpio. Algunas repisas sostienen espirales de tela a manera de stock decorativo. “La idea de que la tienda fuese en un sótano es porque es una marca underground”, desliza Monroy. Un taller que se avisa tras los cristales permitirá conocer de cerca parte de su proceso de producción, aunque hay piezas que diseñan acá y otras que confeccionan en Perú. “La tienda tiene un taller abierto porque así los clientes podrán participar en la creación de la pieza”, adelanta Moya. Y en su premisa sustentable, y del rédito
en las máquinas de coser, utilizan los retazos para bastear nuevos patrones. “Hay diseños realizados completamente de recortes”, da señas Monroy. Es una boutique subterránea, a manera de pequeña fábrica de diseños bohemios y cosmopolitas, de la que del experimento intuitivo de grafismos y texturas, se cose una marca para usar en la calle, unos pocos metros más arriba. Avenida Venezuela, edificio Policlínica Americana, semisótano, local A1, El Rosal, Caracas / Teléfono: 0212.6414255 Horario: Lunes a sábado de 10 am a 6 pm / Twitter: @columpioropa
Andrea Gómez [51 m²]
Una mujer siempre codicia más zapatos de lo que tiene en su clóset. En su inventario personal nunca tendrá suficientes. En su imaginario, quizás, tampoco. A cualquiera le falta al menos un par –que no es cierto, que son más-. En la primera boutique de la diseñadora venezolana Andrea Gómez, con formación en el Fashion Institute of Technology de Nueva York y en L’Atelier en Firenze, están las hormas de una propuesta para mujeres con ambiciones sin mesuras. De los bocetos que traza a pulso propio en papel y que se convierten en Europa y Asia en realidad, salen las pisadas de una fémina cosmopo60
josé roberto coppola fotos: natalia brand
lita como lo es la venezolana. Allí, en ese espacio moderno y retro al mismo tiempo, con objetos de la nostalgia como radios y cámaras que evocan otra época, entre orquídeas y libros de moda apilados, que ayudan de soporte a algunos tacones, se exhiben en ristras la tentación para talones vanidosos. Es como un vestier sólo de zapatos, como el que sería el deseo no confeso de cualquier mujer de hoy. “En mi búsqueda los zapatos siempre son modernos, alegres y cómodos”, confiesa Gómez calzada con una de sus plataformas. En esa vitrina propia, de paredes grises que se acercan al lavanda y otras
en beige en contraste con estanterías color crema, apuesta por las buenas pisadas y exhibe desde flats, pumps, gladiators y los infaltables high heels. “Por lo general me gusta tener una paleta de colores amplia”, advierte la diseñadora de las opciones de su boutique para mujeres adictas al tintineo de unos tacones nuevos. Tolón Fashion Mall, Piso 5, Las Mercedes, Caracas / Teléfono: 0212.3008615 Horario: Lunes a sábado de 11 am a 9 pm y domingo de 12 m a 8 pm. Twitter: @ag_andreagomez
Tarbay [15 m²]
Que sea la séptima boutique Tarbay en Venezuela, cuenta el compromiso que sus diseñadoras Marta y Ana Sofía Tarbay emprendieron desde el principio: la idea de una casa de joyería y accesorios. Esa convicción de los inicios aún sigue intacta. El delicado cuidado artesanal en la ejecución de sus joyas con gemas de hermosas tallas, la línea de carteras que producen en Italia y los zapatos que fabrican en Brasil han sellado la impronta del caribbean-chic de esa marca que nació en la Isla de Margarita y para el mundo. Y en la expansión, la línea de tiendas se estrena con un concepto novedoso: el pop up store. El espacio es más breve, porque está diseñada como una tienda de paso, pero así igual 62
josé roberto coppola fotos: natalia brand
es más próximo e íntimo. “La nueva tienda es pequeña y enorme en su significado porque con ella le llegamos a otras seguidoras”, confiesa Marta de la intención. En un plano evolucionado de sus otras tiendas, la primera pop up store Tarbay es como un chalet petit de joyas de autor. “El principal reto de nuestra marca es convertir en realidad las ideas que tenemos para cada colección. La materialización de ese sueño que inspira el concepto que desarrollamos”, admite Ana Sofía de los esmeros que no abandonan dos veces al año. Con la nueva boutique, diseñada en madera y con techo a manera de pérgola, también aspiran imantar a seguidoras más jóvenes. “Cada día reafirmamos más a quiénes nosotras
estamos diseñando que es a una mujer no sólo venezolana sino latinoamericana. Queremos explotar ese glamour que llevan de forma innata las mujeres del trópico”, asoma Ana Sofía porque además la firma cuenta con tiendas en Panamá, República Dominicana y Miami. Y los sueños continúan. Por eso, quizás algunas nuevas tiendas, fijen, no muy lejos, coordenadas en el mapa de esta geografía. Tolón Fashion Mall, PB, Las Mercedes, Caracas / Teléfono: 0212.3125663 Horario: Lunes a sábado de 10:00 am a 9:00 pm y domingo de 12 m a 8 pm. Twitter: @tarbay
Sandra Pargas & Lina Ramírez [10 m²]
Desde dos racks –uno al lado de otro- las diseñadoras de moda Sandra Pargas y Lina Ramírez, ambas merideñas, que decidieron compartir metros cuadrados en una tienda, exhiben en percheros distintos, las costuras propias. La boutique es breve, de líneas simplistas, de paredes blancas, con dos maniquíes protagónicos y al fondo un probador de rayas gruesas en blanco y negro. Y en esa ecuación suman trazos y telas con un mismo propósito en dos etiquetas de diseño venezolano prácticas y funcionales. “Es una tienda en la que presentamos dos visiones diferentes del diseño, de un modo muy equilibrado”, explica Pargas. 64
josé roberto coppola fotos: gabriel fuchs
En un hermanado concepto proponen los patrones de dos firmas que se complementan de manera espontánea. Así, los diseños de las dos marcas, que cosen por separado, se pueden combinar sin esfuerzo porque hay lineamientos en que coinciden -en formas y texturas- y que lo hacen posible. “Cada una de nosotras tiene tendencias muy definidas, muy distintas, que armonizan naturalmente”, confirma Ramírez. Cuando en la moda se unen dos agujas se cosen buenas ideas. En esa intención, cuelgan diseños que no se repiten para proponer un guardarropa para una mujer al día. Y no importa que el espacio sea pequeño cuando
grandes son las ganas. Desde procesos creativos distintos, este dueto cose el stock de una tienda moderna, en la que además elaboran los patrones de diseños a la medida. Entonces la simpleza en las formas de Pargas y el clasicismo casual de Ramírez, hilvana, en una buena alianza, la moda a cuatro manos. Avenida Las Américas, C.C Plaza Mayor, nivel medio, Mérida. Teléfonos: 0414.9756028 y 0414.0784252 / Horario: Lunes a viernes de 11 am a 1 pm y de 3 pm a 8 pm y sábado de 11 am a 8 pm. / Twitter: @sandrapargas
MANIQUI
fotos: cortesĂa blue press service
Carolina Herrera (Primavera-Verano 2012)
Elegancia cotidiana
66
porta RETRATO
fotos: gonzalo peña
Boda Gill – Hermanni en Miami Beach
La boda del año
68
Cesar Eduardo Rodríguez, Enrique Gill, Gabriela Gill, Carlos Gill, Chepita Gómez Sigala de Gill, Igor García y Andrés Rodríguez con los novios
Mojitos en Miami Beach
Gabriela Gill y Gabriela Márquez Stefani
Antonietta Ferrara, madre de la novia con los novios
Esplendor en 1111 Lincoln Road
70
Marcelo González y Patricia Emecheo
Fabiana Lamberti y Elena Quevedo
Carolina Hernández y Eduardo Mora
Giuseppe Ferrara y Carmen Castro de Ferrara
Camila Canabal de Blavia y Francisco Blavia
Henry Morrison y Carla Candia de Morrison
Yedri Villafañe, Ronald Alemán y Anabella Vera
Federico Fernández y María Gabriela Medina de Fernández
Salomón Del Valle y María Corina Salama de Del Valle
Marianella Carillo y Rosalía Mazziotta de Barreto
Joanna Schroedel y Beatriz Malpica de Schroedel
Juan Ignacio Palacios y María Elizabeth Hermanni de Palacios
Zulay Ramírez de Barco y Ricardo Barco
Michel Alfonzo-Larrain y Marlene Maseda de Alfonso-Larrain
Fauzi Abdou y Michelle Peiret de Abdou
Ana Julia Gil
72
Federico Marín y Ana María Palacios de Marín
Mauricio Zeilic, Alicia Armand de López-Henríquez y Roland Carreño
Giancarlo Ferrara, Liliana Spinetti de Ferrara y Adriana Ferrara
Rafael Fouguet, Alessandra Ciufettelli de Cano y Luis Cano
Servando y Florentino con la novia
Ana María Gill de Silva, Edén Gill de Lugo y María Gabriela Sigala
las mil y una NOCHES
fotos: carlos fouguet
Gaspard Brasserie + Grey Goose Vodka + Club Magazine @Nautilus Jardín Gourmet
Así como en Paris
Stefano Failoni, Miguel Circeli y Antonio Hernández
Celina Rivas y Guimar Parra 74
Gaspard Brasserie en Nautilus Jardín Gourmet
Carlos Amadio e Irma Guevara
Fabiola Rondón y José Raidi
José Carballo y Romina Ibáñez
Francia Rodríguez de Paolillo y Fabio Paolillo
Christian Palmisano y Karen Jurado de Palmisano
Andrea Colmenares de Stefanelli y Rafael Stefanelli
Marihu Boada y Tirso Ramos
Luis Fernando Díaz y Meyda Labarca de Díaz
Erika Camacho y Luisana Herrera
María Eva Morreale y María Fernanda Vera de Rodríguez
76
Martha Rivas y Luis Brunicardi
Luigi Gallardo y Glendy Escalona
Juan Vadell y Maryoly Cordero y Alfredo Scheer
Rogelio Peláez y Verónica Bagur de Peláez
Eugenia Cárdenas y Andreína Urriola
Desiree Bisogno, Patricia Graterón y Elines Cupido
Ana María de Hernández, Ana Andreina Hernández y Georgeana Pavón
Valeria Delgado y Andrea Giugni
Carla Fano e Inés Mujica
Enrique Tabares y Anabella Castillo de Tabares
Carla Goncalves, Ignacio Alen y Clarissa Perfetti
Marilse Vargas de Degwitz y Alejandro Degwitz
las mil y una NOCHES
vimeo.com/34102660 fotos: cortesía blue press service
Premier de “La Casa del Dr. Redphone”
Esplendor en “El Cerrito”
Gianfranco Berardinelli y Eglantina Zingg, protagonista del film
78
Nieves Zingg y David Rondón
Tamara Bastidas y Carolina Tinoco
“La casa del Dr. Redphone”, un fashion film de Valerie Lollett
Cristina Bocaranda
Marina Tayllhardat
Michelle Badillo y Geraldine Edrei
Sofia Agostini y Valentina Villarubia
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Cocktail en Hesperia WTC Valencia
Bienvenida al 2012
José Rodríguez, Manolo Gonzales, Asunción San Martin, José Ángel Esteban, Gerardo Peinado y Carlos Acosta
Henrique Fernando Salas Römer, Gabriela Leonardi De Carrillo y Juan Cruz Rey 80
Mayra Asuaje De Chacín y Gerardo Chacín
Susana Fernández De Bejarano y Antonio Bejarano Baquero
las mil y una NOCHES Djette Titina Penzini + Grey Goose Vodka @ Ruccula
Una noche para recordar
82
fotos: carlos fouguet
Gaby González y Eleuterio García
Alexandra Schnell y Orlando Gubaira
Daniela López de De Jongh y Ricardo De Jongh
Enrique Tabares y Anabella Castillo de Tabares
Antonietta Ferrara y José Ángel Esteban
Inés Mujica, Berky Díaz y María Inés Ferrero de Núñez
María Silvia Gubaira de Tamayo y Manuel Tamayo
Rosalía Mazziotta de Barreto y Gerardo Barreto
Sofía Cárdenas y Jonathan Faría
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Inauguración de Coffee Milk y Ribs&Fries en C.C Chirikayén Valencia
Made in Venezuela
84
Adriana Pérez, John Guerrero y Hayde Pérez
Isabela Sucre, Joshuana Martínez y Ana Corina Sosa
Chef Rubén Giffuni, Carlos Valender y John Guerrero
María Valentina Mora, Edgar Barrios y Lorena Aude
Rafael Trejo, Katherine Paolone de Trejo y Vicente Lozano
Claudia Delgado, Jorge Millán y Claudia Kassardjian
Katty De Andrade y Vanessa De Andrade
Virginia Osío y Guimar Parra
Franco Amadio, Tony Buscema y Ramón Centeno
Miguelangel García y Luís Alberto Silva
Mauricio Correa y Yareli Pierlussi
Tamira Rodríguez de Manosalva y Alberto Manosalva
dias de GLORIA
fotos: carlos fouguet
Regio almuerzo de Gladys Valentiner
Ver y dejarse ver
Arehany Rodríguez de Bello y Arehany Bello
86
Carolina Gutiérrez de Pérez, Pablo Pérez y Gladys Valentiner
Fabrizio Simonetti, Yogilma Farías de Cartaya y Oswaldo Cartaya
Antonietta Ferrara
Leonardo Vítale y Mariana Villalba
Elke Kadersch de Rizzolla, Larissa Lara de Frank y Maybel Salomón de Cogorno
Monseñor Jorge del Prette, María Auxiliadora Valentiner de Carrero y Padre Moisés Higuera
Lucy Giugni de Alvarado, Gabriela Leonardi de Carrillo y Yanett Ramos de Román
Mario Delgado y Adriana Level de Delgado
Belkis Chang de Centeno y Mildred de Salomón
Rafael Feo La Cruz, Julio Castillo y Cristina Sosa de Roversi
Franco Pizzola, Jorge Abdou y Loly Bergoderi de Abdou
Juan Conejero, Ada Vargas de Conejero y Meyda Labarca de Díaz
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Exposición de Isabel Betancourt Orfebre en IDU Valencia
Un futuro de “Expectativas”
La orfebre Isabel Betancourt con sus padres, Jorge y Valentina de Betancourt
Katherine Cano y Manuel Escovar
Luís Espinoza, Anna Kuhnert y Ángel Moya 88
Anelise Betancourt, Tirso Ramos y Marihu Boada
Carolina Branger de Betancourt y Oscar Betancourt
Cristina Chazzín de Zabaleta y Wladimir Zabaleta
Valeria Molinari, Liana Mezgravis y María Eugenia Pru
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
IV Showroom Eventos Yakurt @ Lidotel Valencia
Perfección para el gran día
90
Enrique Espig
Stand Yakurt
María Antonieta Storacci de Alaimo y Yanira Briceño de Espig
Vanessa Del Gallego y Daniel Espig
Marior Lambert, Jesús Lemoine y Lucyed Innecco
Jesús Alberto Ochoa y Jeannette Lugo
las mil y una NOCHES
fotos: carlos fouguet
Inauguración Ahavá y Kokivi junto a Fatua Valencia
Chic shopping en La Carabobo
92
Inés Mujica
Viviana Maya y Gianpiero Rasetta
Inés Mujica, Nuria Otero de Martínez y Berky Díaz
Claudia Gómez de Salomón, Rosaura Ramos de Rodríguez y Gabriela Ramos
Daniella Rey y Álvaro Segura
Carla Fano
Isabel Römer
Olga de Agosta
Dayana Fernández y Carolina Gómez
Anabella Castillo de Tabares y Nayibe Warshaosky de García
Marioska Méndez de Degwitz y Andreina López de Mangogna
Rosa Virginia Gubaira de Albornoz
la dolce VITA
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Boda Alam – Romero
El amor se viste de día
94
el secreto de mi EXITO
96
doris díaz y archivo
CENTRO ODONTOLOGICO DE ESTETICA E IMPLANTES RECONOCIDO INTERNACIONALMENTE
CELEBRADA LA NAVIDAD EN “DOÑA BARBARA RESTAURANT”
En la foto: El libro “Interdisciplinary Treatment Planning, Vol. 2” de la editorial alemana Quintessence donde se publica el caso clínico tratado por la Dra. Nuria Otero del COEI y una imagen del resultado en su paciente, Inés Mujica.
En la foto: Gladys Pulido de Gutiérrez y Nilda Pulido realizaron un hermoso coctel para encender el árbol de Navidad que tradicionalmente se adorna en las fiestas decembrinas.
GREY GOOSE VODKA Y ONTHELIST! CELEBRARON EN LOLA RESTAURANT
EXITOSA ASAMBLEA DE FIN DE AÑO DE RIO GRANDE COUNTRY CLUB
En la foto: Lise Drouilly, Manuel –Dj Malik- Rojas, Vanessa Guerrero y Marina Taylhardat, celebraron la fiesta Onthelist! patrocinada por Grey Goose Vodka para cerrar el Paseo de Los Palos Grandes en Lola Restaurant. [Twitter: @GreyGooseVE]
En la foto: Tomás Graterol –Presidente de RGCC- y Arquímedes Román , miembro de la directiva donde se aprobó el desarrollo de 12 quintas tipo chalet de Laguna Hills entre todos los propietarios.
BOMBAY SAPPHIRE CELEBRA 250 AÑOS CON BOTELLA DE COLECCIÓN
CONSULADO DE PORTUGAL EN VALENCIA REALIZÓ CONCIERTO Y EXPOSICIÓN
En la foto: La botella de cristal hecha a mano por Garrard, una antigua casa de joyas a través de su director creativo Stephen Webster, quien creó un tapón de cristal. [bombaysapphire.com]
En la foto: Padre Pedro De Freitas, Antonio Chrystello –Cónsul de Portugal en Valencia-, Mario Lino Da Silva y Miguel Cocchiola en el brindis posterior al concierto de música clásica e inaguración de la exposición “As Pedras e os Homens”
la vida es BELLA
foto: maria macias [www.mariamacias.com]
María Macías, fotógrafa y especialista en edición audiovisual, además de gran amiga de esta casa editorial, celebra en abril su exposición “Nueva York, Ciudad de Sueños” en Microteatro por Dinero, el übercool bar y espacio alternativo para las artes situado en Madrid TriBal. Con estudios en la capital española y París, María recientemente visitó por primera vez la ciudad de Nueva York y captó a través de su lente escenas cotidianas de la Gran Manzana, convirtiendo ese día a día en una experiencia visualmente explosiva, una invasión emocional donde descubrimos una metrópolis abrumadora y titánica. La estética de las imágenes es el resultado de una larga exploración sobre el color y la exposición para representar una ciudad cuyo paradigma es el contraste y donde el estímulo está llevado a su máxima potencia. Es la cotidianidad del ciudadano común, vista a través del ojo excepcional de un artista y transformada en momento de belleza que quita el aliento. 98