Club #65: Leyendas de Pasión

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titina PENZINI pasiones personales 16 CARACTER

margot benacerraf 19

pret-a- PORTER leyendas de pasión

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DELICATTESEN parchita protagónica

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ventena al CIELO

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aire en la ardileña

club de la buena ESTRELLA 5 manifiestos de inspiración 46 tan lejos tan CERCA cerca china por yee-tan ho

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el ojo MECANICO pasión detras del lente

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futuro PERFECTO

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la piel de eugenia gamero

la vida es BELLA

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director general GONZALO PEÑA VELOZ directora de comercialización MARIANA BENCOMO DE PEÑA diseño y montaje WILSON DESIGN C.A. editor caracas CARLOS FLORES LEÓN-MÁRQUEZ coordinadoras ejecutivas CARMEN TOVAR fotografía PABLO COSTANZO/ NATALIA BRAND / CARLOS FOUGUET / ARON OSORIO JULIO GAGGIA / JONATHAN FARIA / OSVALDO PONTON / CONRADO VELIZ CRISTIAN VERA ALEMÁN / YEE-TAN HO / FRANCISCO HERNANDEZ / JUAN DE LOS MARES redacción JOSÉ ROBERTO COPPOLA / IGNACIO ALEN / DIEGO ALEJANDRO GARCIA INGRID CONTRERAS ARIAS / NADIA GRADECKY SANTA CRUZ PATRICIA CARMONA VALLENILLA / RAQUEL SEIJAS /GRACIELA MARTIN MELLIOR LUZ MARINA MARTINEZ GUILLÉN / SOLMARY HERNÁNDEZ / HELEN LÓPEZ VÁSQUEZ colaboradores TITINA PENZINI / ANGELA ORÁA / MARVA GRIFFIN WILSHIRE / CARLOS VALEDÓN ANUNZIATA FRAINO / RODOLFO VILLAPLANA / MILAGROS MALDONADO asesoras de ventas CARMEN TOVAR/ KAREN DOMINGUEZ JOHANNA DE JONGH / ANNALISA LEPORE DE PEÑA fotolito DIBARI MAC PC / impresión ALTOLITHO club valencia es un producto de club de editores valencia c.a. nº ISSN: 1317-2816. nº de depósito legal: pp 200002CA855 teléfono: + 58.241.8243114 móviles: +58 414.4382330/ 414.4320868 dirección: Av. Rio Orinoco, Reda Building, Torre B, Piso 3, Oficina 9 Valencia, Venezuela. Rif: J-30653852-6 email redacción: clubmagazine@gmail.com email pautas sociales e institucionales: clubsociales@gmail.com web: www.issuu.com/clubmagazine blog: clubmagazinevenezuela.blogspot.com twitter: @clubmagazine - facebook: club magazine venezuela tumblr: clubmagazine / instagram: @clubmagazine

leyendas de pasión

foto: pablo costanzo modelo: vanessa alessandra álvarez vestuario: pronovias maquillaje: jesús palencia cabellos: luis quintero

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De lo material a lo intangible. De lo físico a lo sublime. Hay un trecho largo que se recorre entre la pasión y el amor. Y si bien, se complementan, la mayoría de las veces se repelen, se rechazan, pero sin duda alguna, ambos sentimientos son unos verdaderos motores de ignición que mueven montañas y escriben la historia. Aquella que logra los grandes cambios y genera decisiones que obedecen más al corazón y al instinto que al raciocinio, al análisis comedido. Si bien mientras al amor se le atribuyen todas las virtudes, a la pasión se le achacan los mayores desmanes y, sin embargo, es ésta la que impulsa con su efervescencia para encender la chispa que, posiblemente, llevará en algún momento a un plano más desprendido, una visión mas amplia. Lo micro vs. lo macro. El corto vs el largo plazo. Y la verdad es que sin el primero no se llegaría al segundo porque solo se construye grandeza a través de las esas pequeñas cosas que nos mueven diariamente, las mismas que nos emocionan e impulsan a vivir anhelando la materialización de un sueño cuyo origen es la imaginación, no la razón. Es la pasión, aquella bien entendida, la que alimenta el deseo del hombre por trascender terrenalmente, por dejar un legado tangible y generar los cambios que disfrutarán las generaciones del futuro. No estamos hablando del sentimiento obsesivo y desenfrenado, de egocentrismo desmedido al que puede conducir esa chispa, cuando no tiene mesura y una buena dosis de amor. No nos referimos tampoco de la sensación efímera que satisface los instintos básicos y procura la emoción instantánea, la cual tampoco es descalificable en justa porción. Es esa que emprende proyectos, materializa ideas, plantea búsquedas personales y orienta al ser humano hacia el logro, la meta, la realización durante su tránsito por este mundo. Día a día. Paso a paso. Si bien algo ha dejado bien claro Massimiliano Gioni, curador de “El Palacio Enciclopédico”, la 55º Bienal de Arte de Venecia, es que el papel del coleccionista de arte en este siglo XXI, debería ir más allá de ser un ambicioso que atesora objetos durante toda su vida para disfrute personal a ocupar un papel más trascendente que es el de preservar esas piezas para luego compartirlas con el colectivo y procurar una labor pedagógica porque de eso se trató esta confrontación de arte, de mostrarnos la capacidad infinita y avidez de conocimiento del hombre contemporáneo y la posibilidad de acceso que cada vez más tenemos todos a esa información creativa y transformadora que encenderá las nuevas ideas. Son los nuevos mecenas y coleccionistas, los que pueden convertir una pasión de vida en una forma de trascendencia y, a la vez, un acto de amor hacia la humanidad para mantener vivo ese sueño y prender la llama en millones de espectadores. Si alguien supo eso desde temprana edad es nuestra entrevistada para la sección “Carácter”, Margot Benacerraf, quien traspasó el comfort zone de su entorno familiar para emprender una aventura y plasmar sus sueños a través de la imagen en movimiento, esa pasión la llevó al mismísimo Festival de Cannes con su filme “Araya”, Carlos Flores León Márquez regresa a estas páginas a impactar con un conmovedor texto introductorio, digno de esta apasionada venezolana. También en su siempre maravilloso Trendllage, Titina Penzini desnuda sus pasiones personales y los personajes, lugares y objetos que le apasionan en este momento. En “Prêt-à-porter”, el hombre de negocios más renacentista de Venezuela, Ali Cordero Casal –fotógrafo, coleccionista de arte, trotamundos, apasionado de las redes sociales-, nos abrió las puertas de su espectacular apartamento en Caracas, una suerte de gabinete de curiosidades contemporáneo, para servir de escenario en la sesión de fotos que Pablo Costanzo realizó de la colección Pronovias 2013. En “Delicattesen”, Ignacio Alen convocó a tres profesionales de la gastronomía para proponer un menú de tres platos con la mismísima fruta de la pasión –Parchita Maracuyá- como protagonista. En “Ventana al cielo”, la posada La Ardileña, en pleno Parque Nacional Morrocoy, se vistió de gala con la intervención de Aire Comunicaciones y Eventos para una boda frente al Mar Caribe. En “Tan Lejos Tan Cerca”, la fotógrafo venezolana con ascendencia china, Yee-Tan Ho, nos revela las tradiciones que realiza esta cultura milenaria en su ritual de bodas a través de unas interesantes imágenes. En “El Club de la Buena Estrella”, José Roberto Coppola solicitó a cinco diseñadores venezolanos que plasmaran sobre papel su inspiración y pasión en unos espectaculares mood boards que revelan la personalidad de cada uno. Igualmente, en “El Ojo Mecánico” seleccionó a cinco fotógrafos de moda y escudriñó el motor que encienden la pasión por la imagen en cada uno de ellos. Como siempre, un inventario de historias, personajes y lugares que desean contagiar al mundo entero de ese impulso que hace vibrar sus días y esa fuerza que alcanza las metas guiada por el corazón y algo de razón. Gonzalo y Mariana

DISTRIBUCIÓN GRATUITA VALENCIA: Guataparo C.C., Country Club de Valencia, Struktura, Centro Italo, Hermandad Gallega, Coffee Market, La Patisserie, Paladar, Rocotto, Palau Café, Fatua Valencia, Kokivi, La Locanda Trattoria, Hotel Hesperia WTC, Gaspard Brasserie, El Armario de Lola, Malva Concept Store, Gova & Friends, Kemya, Xperience y Boulevard Grill. CARACAS: Antigua, Aprile, Aprilis LPG, Atar Creaciones Culinarias, Atelier Alejandro Ramírez, Atelier Liliana Ávila, Atelier Irma Contreras, Atelier Roberi Parra, Calíope, Catar, Come a Casa, Corot, Favola Ristorante, Galería Fernando Zubillaga, Galería G7, Greenella, La Guayaba Verde, Librería Kalathos, Madame Blac, Mansión Clement, Mobel, Mokambo, No Pise La Grama, Oficina No.1, Quincalla Zoco, Rustiaco Las Mercedes, Tres, Tarbay, Tawa, Zona Verde y Tienda Cameo LPG.













FRANCESCO CLEMENTE Dispersos a ambos lados del Trendllage, algunos autorretratos, pinceles, brochas y pinturas de este importante artista contemporáneo, uno de mis favoritos, nacido en Nápoles en el seno de una familia aristocrática y representante del movimiento de Transvanguardia. Inicialmente estudiaba Arquitectura en Roma, pero luego optó por la pintura, el dibujo y el collage. Su pasión por la contemporaneidad y la experimentación en diversas áreas de la expresión artística lo han convertido, junto a Alba su esposa, en figuras célebres de las noches newyorkinas. Son famosos sus frescos en locales del nightlife de Manhattan como Palladium (1985) y el Hudson Bar de Ian Schrager (2001). [www.francescoclemente.net] ALEX ISRAEL Al centro el autorretrato de este joven artista nacido en Los Angeles, California, cuya obra es el vivo retrato de esta icónica ciudad norteamericana. Su visión no es ni nostálgica, ni crítica, solo se limita a dar referencias estéticas con acento Pop y Surrealista. El año pasado la Galería Almine Rech en Paris, realizó una exhibición individual de su trabajo y la titularon “Thirty” –refiriéndose a su edad para la fecha-. Las paredes del espacio expositivo fueron intervenidas por el dibujante de escenografías de la Warner Brothers, Andrew Pike, quien trasladó el cielo angelino a este recinto en la capital francesa. [www.alminerech.com/en/artists/91/Alex-Israel] [www.asitlays.com] [www.roughwinds.com] SWAROVSKI El anillo Sketch de la famosa firma de cristales austriacos refleja la pasión de esta legendaria casa por el brillante material, así como su deseo de innovar con éste a través colores y formas, llevándolo al extremo. Esta creación para Verano 2013, está inspirada en el trópico y fabricada con cristales Pointiage rojos y hot pink. [www.swarovski.com] JARDIN MAJORELLE EN MARRAKECH La pasión por la naturaleza del pintor Jacques Majorelle, hijo del diseñador de muebles Louis Majorelle, lo llevaron a desarrollar en 1937 este famoso oasis vegetal en la ciudad de Marrakech, a la que llegó veinte años antes, luego de estudiar Arquitectura en Francia. En este privilegiado sitio, hizo su taller y se dedicó exhaustivamente a investigar las especies xerófilas y la exótica vegetación del entorno. En 1947 lo abrió al público, pero dados los problemas financieros que experimentó sus últimos años de vida, lo vendió por partes y quedó casi abandonado. En 1980, el jardín fue adquirido por Yves St. Laurent y Pierre Bergé, quienes rescataron el espacio a su esplendor original e incrementaron su belleza con mas variedades y una tecnología de riego de punta. Tras la muerte de YSL en 2008, Bergé donó el espacio a la fundación que lleva el nombre de ambos y está abierto al público general. [www.jardinmajorelle.com]


URS FISCHER Arriba al centro, la pieza “Problem Painting” (Panel de aluminio impreso y pintura acrílica, 2012) de este notorio artista suizo con exposiciones individuales en los espacios más importantes del mundo, y actualmente exhibida en una gigantesca muestra retrospectiva dedicada a su obra en seis mil metros cuadrados del Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles – MOCA. Su propuesta, con mezcla de diversas técnicas de arte, entre éstas los collage –mi pasión- que tienen esa visión retorcida de la realidad que caracteriza su trabajo. Una verdadera oda al caos, incómoda e hipnótica para el espectador. Hoguera de las Vanidades, versión 2013. [www.ursfischer.com] [www.moca.org] IL PELLICANO Un trozo del “Pellican Post Daily”, el boletín de sugerencias que diariamente reciben en su habitación los huéspedes del hermoso Hotel Il Pellicano –Porto Ercole, Italia- donde la pasión por la excelencia en hospedaje que garantiza el sistema Relais & Chateaux, hacen de éste y de “La Posta Vecchia” –en la costa, a 25 minutos de Roma-, un paraíso sobre la tierra. [www.pellicanohotel.com] [www.lapostavecchia.com] MAMO by LE CORBUSIER El arquitecto francés Le Corbusier dejó muchos legados para la humanidad, entre éstos figura el famoso Marseille Modulor –MAMO-, gigantesco desarrollo habitacional de 337 apartamentos que revolucionó el mundo a mitad del siglo XX por incorporar la construcción modular en edificios. Hasta junio pasado era un espacio de acceso limitado pero el artista Ora Ito adquirió esta área, en la azotea del complejo residencial que antiguamente era un gimnasio y lo convirtió en un centro de arte con salas de exposición al aire libre, una cafetería y una tienda. Esta maravilla cultural abrió sus puertas con una exposición de la serie “Architectones” de Xavier Veilhan, una serie de intervenciones que ha venido realizando en espacios icónicos del modernismo a nivel mundial. [www.mamo.fr] [www.veilhan.net] CHAPMAN BROTHERS X LOUIS VUITTON Moda y Arte, dos pasiones estéticas se unen para realzar la moda masculina en Otoño 2013. Kim Jones, encargado de la colección de hombres de Louis Vuitton eligió a los artistas Jake y Dinos Chapman, para emitir una serie limitada de bufandas impresas sobre jacquards de seda y bolsos de diversos tamaños. Art-a-pórter! [www.louisvuitton.com] [www.jakeanddinoschapman.com]



CARACTER

carlos flores león-márquez [@carlosfloreslm] fotos: ram [@ramfotografia] / agradecimientos: milvia villamizar

Margot Benacerraf

La sal de la vida En cursivas y sin comillas, extractos de los textos de Pierre Seghers contenidos en el guión del filme Araya (1959), narrado por José Ignacio Cabrujas. En cursivas y con comillas, testimonios de la cineasta, graduada en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París y fundadora de la Cinemateca Nacional. En tipografía regular, apreciaciones del suscrito. Empecemos. Y sobre esta tierra, nada crecía. Y todo allí era desolación, viento y sol. Pero la joven Margot Benacerraf (Caracas, 1926) quería hacer una película, un documental, un poema visual que, hibridando realidad dura con belleza paisajística, deviniera fresco en seco de esas heredades áridas que los conquistadores llamaron Araya. Era por 1500, y estos hombres regresaron a España y llevaron a su rey la asombrosa nueva de una inmensa salina, grande como ojos humanos jamás habían contemplado. Para entonces la sal tasaba su peso en oro, de modo que el monarca mandó construir un castillo, el segundo de las Indias occidentales, para poner las minas a buen resguardo. Cuántas fatigas para levantar esta fortaleza con materiales que había que buscar tan lejos, bajo el sol, sin agua, sin víveres. Cuántos hombres murieron en la empresa. ¿Será por semejante pasado que Margot, la joven Margot, desembarcó con todo un equipo de filmación, como aquellos hombres de la Conquista, sobre una tierra árida donde nada crecía para rodar un documental-poema-largometraje que triunfó en Cannes, Venecia, Moscú, Edimburgo…? “Ay, espérate, que me voy a pintar, si vas a empezar a sacar fotos. Me arreglo un poquito y vuelvo”. Cumplida la pausa frente al espejo, Margot aclara, extensiva: “Primero te voy a decir que no era un equipo, éramos dos personas: el camarógrafo, Giuseppe Nisoli, y yo. Eso le sorprende a todo el mundo. Araya fue rodada por dos personas. En verdad me gustó trabajar así porque establecí una empatía muy grande con el camarógrafo, y aunque le pedía cosas muy difíciles, muy ortodoxas, las hacía. El sonido lo grabábamos de noche: la música, las canciones, los ruidos. Un cineasta nunca está contento, cree que el

resultado siempre puede ser mejor; pero al final conseguí ese dramatismo que yo quería con la foto de Giuseppe en blanco y negro. Siempre me han atraído mucho las tierras áridas. Después yo iba a hacer una película, ¿y dónde crees que la iba a filmar? ¡En La Goajira! Araya, además de la aridez, tenía una luz, un misterio muy especiales”. Sin embargo, otras razones van a pesar sobre esta decisión. Su padre, quien luego sería un próspero sefardita adoptado por Caracas a la mitad de su vida, llegó muy joven a Carúpano. Fijado ese referente con Oriente –porque Araya queda en la costa opuesta a Cumaná, estado Sucre–, privó la testaruda curiosidad de Margot la caprichosa, la risueña, la empecinada. Son las seis de la mañana. Bajo el primer sol están los hombres de Araya en la entrega diaria de su sal. Ya levantan los pilotes con la sal que cortaron y trajeron de la laguna el día anterior. Así, la belleza de la imagen, plano tras plano, se contrapone a la dureza corrosiva del trabajo arduo, infinito en los gestos de la sal. ¿Era ése el sentido del poema que quiso llevar a la pantalla? “¡Exactamente, exactamente!”, admite. Aun así, con el rimero de laureles que se llevó con esa brillante película en el Festival de Cannes de 1959, específicamente el Premio de la Crítica Internacional y el Premio de la Comisión Superior Técnica, amén de menciones especiales en los festivales de Venecia, Locarno, Edimburgo y Moscú, Margot la apasionada, la coqueta, la benefactora, advierte que no nació predestinada, que nadie nace predestinado para el cine. “Yo escribía teatro, y gané un concurso que consistía en ir a estudiar teatro en EE.UU., y caí en un lugar donde daban teatro y cine, y descubrí el cine. Así que eso de predestinada, nunca. Y menos cuando lo que yo veía aquí eran películas de vaqueros, los sábados por la tarde con mis hermanos. Así que cuando yo descubrí de verdad-verdad el cine, me quedé impresionada con lo que se podía hacer en la pantalla”. Descubrimiento que coincidiría con el nacimiento del New Wave francés


del cine, justo a partir de ese festival y ese año, por lo que Margot la visionaria, la elegida aunque se niegue, fue incorporada como la iniciadora de la “Nueva Ola Latinoamericana”. La frágil arquitectura de la sal y sus caminos. Gestos siempre idénticos, rituales exigidos, gestos de la sal que se levanta en pirámides, que se lava hasta la sangre. Como una pátina infinita a base de ese oro blanco del mar, de ese duro cristal del viento. Pátina húmeda que se seca al sol, con lucidez y ensimismamiento. Pátina como las lumínicas de Reverón, su otro personaje, su otra obra maestra. “Reverón [rodada en 1952] era exactamente lo opuesto a lo de Araya, que es como un gran fresco que cuenta la historia de toda la península, la historia de tres familias; mientras que Reverón está hecha, tratada en círculos concéntricos; es decir, yo circunscribí a Reverón, lo rodeé [dicho así, perfectamente, sin la i del vulgo holgazán]. Si tú estudias la película, está hecha toda en círculos hasta que llegas al corazón de la película, que es Reverón pintando su autorretrato. Araya es la visión de un mural, en cambio a Reverón yo lo acosé y lo rodeé”. Así como la afanosa construcción de la Real Fortaleza de Santiago de Arroyo, ¿cuántas fatigas se necesitan para levantar una pasión por hacer cine? Y Margot la entusiasta, la conmovedora, confiesa que cuando los jóvenes se le acercan para decirle que quieren dedicarse al efecto, 20

les avisa que de verdad deben tener una PA-SIÓN por el cine porque es muy difícil. “Hay que tener una pasión por lo que quieres contar. Y ahí no hay dificultades, porque cuando ya tú estás entusiasmado, puedes hacer los esfuerzos más increíbles, y no los sientes porque es tan extraordinario el poder del cine que no lo asumes como fatiga. Pero es una gran fatiga desde el primer momento hasta el último”. Hoy como ayer, el sol y el mar no han dejado de hacer sal, narrará Cabrujas con su voz seca y tajante, que dirá Margot, los versos de Seghers. Hoy como ayer, Margot seguirá haciendo cine bajo otra forma: escribiendo, manteniéndose en contacto con todos los grupos afines, dirigiendo su fundación homónima dedicada al conocimiento, difusión e investigación del séptimo arte. “Así es que yo creo que desde que descubrí el cine en 1949 hasta el día de hoy, no ha habido un solo día que yo haya dejado de pensar o de hacer cine”. Porque lo suyo fue una pasión escogida, hubiera que levantar las pirámides que fueran, como las que corroyeron las pieles de los arayanos, que las corroen porque allí todo sigue igual, en esa tierra árida donde nada crece, solo el amor, y donde Margot la conquistadora, desde un “tapaíto” y con el viento en contra, apenas adornada con ciriales, erigió una mastaba poética y visual a la que llamó Araya, ésa en que ella es y será su única faraona. Cuando era pequeña acostumbraba a… como era muy introvertida y no era juguetona, acostumbra a estar sentada observando, contemplando, leyendo. Siempre recuerdo… eso, que tuve una infancia contemplativa en una casa muy agradable, muy linda de estilo colonial en el centro de Caracas. Cuando cumplí veinte años pensaba que… estaba todavía estudiando filosofía y letras, así que más que pensar, escribía mucho. Siempre me ha gustado… la luz de Caracas. Mi padre… era un gran señor. Mi madre… también, una señora extraordinaria, de su casa. Mis abuelas… no las conocí. Mi familia… una familia muy linda pero con intereses muy distintos a los míos. Venezuela es… espectacularmente bella. Caracas es… el caos. París es… fue la mitad de mi vida. Araya es… una marca indeleble para toda mi vida. El mundo es… grande y ajeno, como decía el escritor. Viajar supone… mucha curiosidad, y yo soy esencialmente curiosa, muy curiosa. Hacer cine significa… vivir apasionadamente. Siento que soy una de las pocas personas que… se mantiene a través de los años con la misma pasión. La primera gran película que vi fue… “Los niños del paraíso” de Marcel Carné. Esa fue la película reveladora de que se podían hacer tantas cosas. El último gran filme que recuerdo… el de Kurosawa, “Trono de sangre”, que está basado en el clásico “Macbeth” de Shakespeare.


Ser cineasta en Venezuela significa… tener mucho entusiasmo y mucho coraje. Sin embargo, ahora hay una cierta plataforma de ayuda, de distribución. La labor del CNAC, en ese sentido, ha sido facilitar mucho el cine a la gente de ahora. Hacer cine en Venezuela es mucho más fácil que hace años. Mi amistad con Picasso… era excepcionalmente tierna porque no era un hombre tierno, era más bien un hombre muy seco. Tenía una actitud protectora conmigo. Yo era verdaderamente una niña. Entonces me quedé muchos meses allá filmando con él las cosas que se le ocurrían. Así como tenía esos ojos penetrantes, él era una fuerza de la naturaleza. La vida es… corta. La intimidad es… relativa. El cine experimental es… interesante. La paciencia en la dirección cinematográfica es… ¡indispensable! Tienes que tener no paciencia, sino una súper paciencia. Me gustaría estudiar más sobre… no, me gustaría seguir haciendo cine activamente. Eso es lo que más me gustaría. La fama es… depende. A mí no me ha pesado en mi vida como a muchas otras gentes que conozco, y a quienes les ha cambiado su manera de ser. Yo me he mantenido igual, apreciando con la misma intensidad

todas las cosas. Yo sé de gente amiga que se transformó. Yo no siento que me transformo; me maravillo ante cada cosa, me entusiasmo. Tengo el mismo ímpetu. El mayor premio que uno puede recibir es… el premio del público, que sienta la película. Yo he visto mucha gente en la calle que me para emocionada con “Araya”, y han pasado tantos años desde que la hice, que es muy emocionante. También los agradecimientos por haber fundado la Cinemateca Nacional, porque en aquellos momentos no se podía ver buen cine en Venezuela, y la Cinemateca ayudó mucho en la formación de los nuevos cineastas. Casi todos me dan las gracias porque dicen “Caramba, era como una ventana abierta al mundo”, porque aquí lo que se veía era la misma película siempre. Me emociona que a través del tiempo me detenga la gente para decirme “Te doy las gracias porque tuve una juventud maravillosa cuando iba todas las tardes a la Cinemateca”. Me emociona. Nunca he podido aprender a… mentir. Me prohibieron… estudiar y hacer cine, y lo hice. (Risas). La vanidad es… insoportable. Un espejo es… peligroso. La soberbia supone… una pérdida de contacto humano.


La humildad es… indispensable. Me molesta… la gente pretenciosa. Me gusta… la gente, el contacto humano, lo bello sea en música, en pintura, en cine. Al espectador venezolano le gustan… las películas de violencia. Es decir, el espectador venezolano tiene todavía que buscar otros modos de expresión. Lo primero que noto en una persona es… la mirada y una cierta empatía súbita. En eso tengo mucha receptividad, lo siento inmediatamente. El viaje que me gustaría hacer es… hay tantos ahora que me gustarían y que no puedo hacer porque son muy difíciles. Mi mayor orgullo es… tener esa mezcla que tú dijiste de ascendencia sefardita y de una intensa vida venezolana porque me ha enriquecido mucho. El dinero es… un accesorio. Un reclamo es… ¿si te dijera que es inútil? Casi todos los reclamos son inútiles. De los cinco sentidos me inclino por… me gusta comer bien, me gusta ver cosas bellas. Yo no sé qué haría sin la vista y sin el sentido del gusto. Los cinco sentidos los necesito y los quiero. El sitio que más impacto me ha causado es… México por lo que 22

representó en mi formación personal. México, como fuerza de la naturaleza, me dio a entender que yo era latinoamericana. Cambió toda mi visión porque yo era muy europea. México me sacudió. Ahorita estoy leyendo… otra vez a Carlos Fuentes, a quien quise muchísimo. Y aunque estoy leyendo varios libros simultáneamente, ahora me ocupa Leonardo Padura, un escritor cubano muy interesante que escribió “El hombre que amaba a los perros” (2009). La película que no olvidaré es… ya te lo dije, “Trono de sangre” de Akira Kurosawa. Ah, hay otra más contemporánea, “In the mood for love” (2000) de Wong Kar-wai, que también me impactó mucho. Nunca visitaría… “Nunca visitaría” no es una pregunta para mí, porque como soy una persona tan curiosa, a todo lo encuentro un sentido, un interés, un estímulo. Moriría feliz… dentro de muchos años. (Risas). Le tengo mucho miedo a la muerte. A Venezuela le sobran… talentos. A Venezuela le falta… ayudar un poco a esta gente con talento, pero ayudarlas de verdad. Otra cosa que me ha impresionado siempre es que la gente tarda mucho en reconocer los valores, hasta que la gente se muere. Es un país difícil. Si vuelvo a nacer, me gustaría… empezar a filmar. (Risas). Nunca es tarde para… ya es tarde. No me la hagas contestar. Me gustaría filmar, pero ya no puedo. Sigo pensando en cine, amando el cine, caramba, cuánto daría por tener unos años menos, pero se necesita mucha fuerza física para hacer cine, y yo desgraciadamente no la tengo ahora. Me deprime… el desorden mental, la falta de coherencia. El mayor cineasta de la historia venezolana es… me vas a hacer enemistar con mucha gente. El gran cineasta de la historia de la humanidad es… esas preguntas así son muy peligrosas porque nunca tienes uno sino varios importantes, diez importantes. Cada cineasta ha aportado una cosa. Orson Wells aportó una cosa, Kurosawa otra, Jean Renoir otra…es decir, el cine se ha ido construyendo con muchas miradas distintas. Nunca me atrevería a… ¿nunca me atrevería a qué? Puedo escuchar mil veces… las canciones de mi gran amigo Vinícius de Moraes, que son muy hermosas; la música barroca y el flamenco de verdad. El soundtrack de mi vida incluiría… mucho flamenco y blues. Rezo por… la paz en este país. Sueño con… una Venezuela unida. La cualidad más importante que debe tener una persona es… sinceridad, generosidad y mucha apertura al mundo. Si un genio me concediera tres deseos, serían… (Risas). Vivir más, necesito vivir más, vivir más y vivir más. Los tres. Si me levantara un día y no hubiera leyes en el mundo… no entiendo, porque en nuestro caso, en Venezuela no hay leyes, entonces, ¿qué te voy a decir? Y las leyes de la naturaleza son infinitas. Si me defino con una palabra, diría que soy… curiosa, amante de todo, amo la vida.



prêt-à- PORTER

gonzalo peña veloz

Colección Pronovias en el apartamento de Alí Cordero Casal

Leyendas de Pasión

Necesidad>>Deseo>>Pasión>>Obsesión. Una verdadera cadena de impulsos experimentados por el ser humano originada por la satisfacción de sus requerimientos esenciales y que, al ser orientada por el subconsciente, se convierte en una costumbre recurrente, repetitiva, a ratos catalizada por la mente, pero siempre con el instinto como verdadera brújula, como motor de vida. Esa búsqueda que nos hace seres pensantes e irracionales a la vez, guiada algunas veces por el mismísimo sexto sentido, ha fungido de detonante en los pequeños y grandes episodios de la historia de la humanidad. Ese ímpetu, y la consiguiente sensación de gratificación instantánea que genera la conquista de lo anhelado es uno de los mayores estímulos terrenales que puede alcanzar el individuo durante la vida. Ese momento blink que va más allá de la necesidad fisiológica y nos sintoniza con un nivel cognitivo imperceptible, absolutamente creativo, nos iluminará –o nublará- la mente durante un tiempo o quizá, por una vida entera, motorizando nuestras acciones, planes y proyectos en pos de alcanzar esa quimera que siempre imaginaremos a la vuelta de la esquina. “Los artistas están en una frecuencia diferente a la del común” comentaba alguna vez una amiga que posee una importante colección privada de arte latinoamericano, y así continuaba “es por eso que son visionarios, tienen una idea abstracta y atemporal de lo que sucede y sucederá alrededor nuestro, no solo desde el punto de vista estético, sino en la manera de pensar, de ver y abordar la realidad. Llega un momento en que, el coleccionista, de tanto ver arte, educar el ojo y abrir el entendimiento, desarrolla una búsqueda casi obsesiva que al final, es su viaje personal. Apartando el tema económico que representa como inversión, coleccionar arte es reunir un conjunto de piezas de expresión plástica que, en conjunto, revelan una propuesta comunicacional”. Mayor suerte aún tienen aquellos que, además de sentir esa pasión, casi obsesiva, por el coleccionismo, tengan el talento también para trascender en la plástica, como en su época lo fueran Edgar Degas o Gustave Moreau, entre mu-

chos otros que, a lo largo de la historia han conjugado los dos roles: compilador y artista. Tal es el caso de Alí Cordero Casal, exitoso hombre de negocios, fotógrafo, coleccionista y filántropo nacido en Acarigua, con una visión universal que manifiesta en su trabajo detrás del lente y en todo espacio que le rodee. Su conocimiento de lo contemporáneo, una vida vivida a través de seis sentidos y un exquisito gusto, unido a su impetuoso deseo de documentar la cotidianidad, proyectarla y compartirla a través de las redes sociales desde donde inspira, instruye y entretiene a sus seguidores. Sus casas en Caracas, Acarigua, Nueva York y Miami, albergan piezas de su propia autoría así como otras adquiridas a diferentes profesionales de la expresión plástica y varias galerías en el mundo. Dentro de cada una hay un sello personal, una curaduría minuciosa y una propuesta estética que convierten el ambiente cotidiano en una instalación contemporánea que evoluciona constantemente. El pied-à-terre de Alí Cordero Casal en Caracas, está ubicado en un pequeño edificio cuya construcción fuera realizada en los años 50 por un grupo de promotores inmobiliarios de origen vasco rememorando el estilo residencial característico de esa región de España, sin embargo, internamente fue remodelado por el estudio de arquitectos Rueda & Vera quienes lo transformaron en un espacio cosmopolita de doble altura que funge como el espacio ideal para fotografiar una selección de la más reciente colección de trajes de la firma española Pronovias, fundada en Barcelona en 1964 por Alberto Palatchi Bienveniste, un comerciante de telas proveniente de Turquía que se instaló en la capital catalana en 1922 y desde entonces creó una solución de moda para las casaderas. La pasión de Palatchi por esta empresa, transmitida a su hijo, quien ahora comanda el emporio, generó una expansión importante en los últimos tiempos. Tanto así que desde este 2013, Caracas cuenta con una sucursal de este one-stop-shopping nupcial en la urbanización Las Mercedes. 200 tiendas a nivel mundial invitan a unir la pasión del coleccionismo de arte con una colección de trajes de novias, en un mix que conjuga la eterna búsqueda de belleza y perfección estética que anhelamos todos los seres humanos.

Fotografía: Pablo Costanzo [@PabloACostanzo - pablocostanzo.blogspot.com] / Dirección creativa y Producción: Gonzalo Peña Veloz [@SelektorG] Fashion Styling: Maria Valentina Montiel [mvmontiel@gmail.com] / Maquillaje: Jesús Palencia [@JePalenci - 0414. 3192774] / Cabellos: Luis Quintero [0414. 3740379] Modelo: Vanessa Alessandra Álvarez [@VaneAlessandrazz] / Vestuario y Accesorios: Pronovias Caracas [www.pronovias.com.ve – Av. Orinoco, Las Mercedes, Caracas] Zapatos: Dafne Shoes [CC Shopping Center, Nivel 2, Valencia – 0241. 8228162] / Locación: Apartamento de Ali Cordero Casal en Caracas [Twitter & Instagram: @AliCorderoCasal] Catering: Coffee Market Valencia [@coffeemkt] / Agradecimientos: Laura Cristina Castro y Ali Cordero Casal.


Traje y capa modelo Urbaez de Pronovias Pin de cabello de Pronovias Zapatos Jessica Simpson de Dafne Shoes Colección ACC: “Melody” por Edward Mapplethorpe [Foto en blanco y negro 1997] Sin título / Autorretrato de la Serie “Amarrados” por Ali Cordero Casal [Foto en Blanco y Negro,1993]


Traje y capa modelo Urbaez de Pronovias Zarcillos de oro blanco y zirc贸n de Leo Van Grieken Joyas


Traje Georgia de Pronovias Colección ACC: Chandelier “Diamant Carré” de Baccarat y al fondo, pieza S/T de Harry Abend


Traje Georgia de Pronovias Zarcillos de oro blanco y zirc贸n de Leo Van Grieken Joyas Zapatos Jessica Simpson de Dafne Shoes


Traje Ugena de Pronovias Zarcillos de oro blanco y zirc贸n de Leo Van Grieken Joyas


Traje Ugena de Pronovias Colecci贸n ACC: Willow Chair (Settee) de Charles Rennie Mackintosh dise帽ada para el Willow Tea Room en Glasgow, Scotland [1902]


Traje Vergel by Manuel Mota y cintur贸n de cristales, todo de Pronovias Zarcillos de plata y cristales Swarovski, cadena de plata y Crucifijo de plata y cristales Swarovski de Leo Van Grieken Joyas Colecci贸n ACC: Techo intervenido por Yoshi y vista parcial del Tr铆ptico de Francisco Salazar


Traje Dietrich de Pronovias Pendientes de plata y cristal de Leo Van Grieken Joyas Colecci贸n ACC: Vista parcial del Tr铆ptico de Francisco Salazar



DELICATTESEN

ignacio alen [@ignacioalen]

La parchita se viste de gala

Celebración apasionada Que la fruta que los venezolanos conocemos como parchita sea también conocida como “fruta de la pasión”, rápidamente puede vincularse a razones carnales que justifiquen el apelativo; y es que el atractivo de sus formas, su sabor intenso y una procedencia que se adivina exótica son factores que estimulan toda clase de asociaciones sensualistas, pero lo cierto es que el origen de este nombre está más bien relacionado a la historia del cristianismo. Y es que en la tradición de los misioneros de la Colonia se usaba la estructura de la recién descubierta flor de la planta de maracuyá –como se le conoce en otras partes de Latinoamérica- para describir a los para entonces iletrados nativos americanos varios de los pasos de la Pasión de Cristo, por lo que en su primera descripción científica, que data de 1745, el naturalista sueco Carl von Linneo bautizó al género de plantas como “Passiflora”, del latín flos passionis que significa “flor del sufrimiento” o “flor de la pasión”, refiriéndose a una tradición simbólica que para entonces ya tenía cientos de años. Lesley Gordon en su libro Green Magic apunta que “en el ardor religioso, los españoles vieron en esta flor un símbolo de la Pasión de Cristo dado por Dios, y la aclamaron como una garantía del triunfo en la cruz”.Con toda la carga simbólica con que se ha bautizado a la Pasionaria, otro de los nombres con que se conoce la planta comunmente,quisiéramos creer que en el acto de probar sus frutos se encarna una nueva opor-

tunidad de estrechar la comunión entre lo celestial y lo terrenal. Es por eso que hemos reunido un menú con tres propuestas con la Parchita como ingrediente común, para proponer un ritual gastronómico que le rinda tributo a esta significativa herencia, proponiéndose como recordatorio del verdadero significado de la pasión –un compromiso tan profundo que duele- en tres actos, la entrada a cargo de Zoraida “Mamazory” Barrios, directora del instituto de estudios culinarios Laurus, que con la asistencia de José Luis Ramírez y Carlos Raúl Guzmán ha propuesto una Sopa de Parchita a manera de Gazpacho. Carlos Delgado, chef de partida del restaurant Orión del Hesperia WTC Hotel & Convention Center, diseña un plato fuerte con Medallones de Mero sobre un Coulisde Passiflora Edulis, para cerrar con un postre a cargo de Roberli Rojas: una Panna Cotta con sirope de Maracuyá. Y cómo toda velada debe tener estímulo para todos los sentidos, aquí proponemos cada degustación con el deleite visual que producen los trajes diseñados por el couturier libanés Georges Hobeika para su colección Bridal 2013, junto a la embriagadora fragancia de las velas fabricadas en Estocolmo por Byredo Parfums –una reciente obsesión de la pituitaria de nuestro editor- y una selección musical de la biblioteca de @SelektorG, quien escogió tres temas de la discografía de Lana Del Rey, pasionaria de estos tiempos, cuya aterciopelada voz arrulla el oido con letras que deambulan entre lo amargo, lo ácido y lo empalagoso, tal como nuestro ingrediente protagónico, la Parchita Maracuyá.

Concepto y Producción: Ignacio Alen[@IgnacioAlen] / Fotos de Platos: Carlos Fouguet [carlosfouguet.com] / Platos: Instituto de Estudios Culinarios Laurus [www.laurus.com.ve @institutolaurus – i.e.c.laurus@gmail.com], Restaurante Orion de Hotel Hesperia WTC Valencia [+58 241www.nh-hoteles.es - @HesperiaVZLA], Roberli Rojas de Siete Sabores Postres [sietesaboresca@gmail.com] / Velas Aromáticas: Byredo Parfums [www.byredo.com] Soundtrack: Playlist by @SelektorG de Lana Del Rey [www.lanadelrey.com] / Agradecimientos: Aura Marina Hernández [PR de Georges Hobeikapara Venezuela] y Raúl Cabré [Director de Alimentos y Bebidas Hotel Hesperia WTC]

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CREMA VERANIEGA PASSIFLORA EDULIS

Sopa fria de parchita acompañada con tulipa crocante de camarones

Chef Zoraida “Mamazory” Barrios asistida por José Luis Ramírez y Carlos Raúl Guzmán, del Instituto de Estudios Culinarios Laurus 36


Vela Fleur Fantôme de Byredo [Ruibarbo, hojas de Violeta y Naranjo Amargo, extracto de Tulipán, Heliotropo, Gamuza y Galbanum]

“Kill Kill” del album Lana Del Rey a.k.a. Lizzy Grant (2010)

Georges Hobeika Bridal 2013


MEDALLONES DE MERO SOBRE COULIS DE PARCHITA

Pesca fresca con corona de alcachofas, esp谩rragos y zanahorias salteadas

Carlos Delgado, Jefe de Cocina de Partida del restaurant Ori贸n en Hotel Hesperia WTC Valencia 38


Vela Carrousel de Byredo [Naranja, Ruibarbo, Cardamomo, jugo de Higos, Guayaba, madera rubia, Vetiver y Ambra]

“Burning Desire” del album “Born To Die - Paradise Edition” (2012)

Georges Hobeika Bridal 2013


PANNA COTTA CON SIROPE DE PARCHITA

Crema de leche y azĂşcar con extracto dulce de parchita Chef Roberli Rojas de Siete Sabores Postres

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Vela Vanquish de Byredo [Agua de Rosas, botón de rosa verde, Jengibre, Incienso, madera de Cedro, de Guaiac y de Labdanum Ciste]

“Young And Beautiful” del album banda sonora “The Great Gatsby” (2013)

Georges Hobeika Bridal 2013


ventana al CIELO

ignacio alen [@ignacioalen] fotos: carlos negrín [www.carlosnegrin.com]

Boda en Posada La Ardileña decorada por Aire Eventos

Caribe Contempo

Las bodas están llenas de momentos emocionantes, pero ninguno es más impactante que la llegada de la novia a la ceremonia. Ese momento en que la protagonista hace su esperadísima entrada en el recinto del enlace provoca una tangible atmósfera de emociones que buscan la manera de expresarse entre alientos contenidos, un mar de lágrimas y alegría infinita. Hay muchas formas de subrayar ese momento, pero una que nos ha parecido de lo más memorable es una experiencia festivarealizada en la Posada y Spa La Ardileña, encantador alojamiento ubicado en uno de los rincones naturalmente más privilegiados del Parque Nacional Morrocoy: Agua Salobre. Cual procesión marítima de la Virgen del Valle, las novias tienen la posibilidad de sostener una aguda nota al hacer su entrada en barco a través del muelle de la estancia, para ser recibida en la suerte de bóveda de manglares que abraza este recinto situado en el pueblo Pescadores, estado Falcón. Abierta a la inmensa laguna del Parque Nacional y resguardada por un cálido y apacible jardín que antecede al muelle y cuyos gigantescos manglares acogen bajo su sombra la casa de inspiración colonial, La Ardileña dispone una decena de habitaciones en las que se prometen acomodar de dos a seis personas en cada una, ofreciendo la alternativa de alojar a buena parte de los asistentes a la boda, con las atenciones que le agregan valor a la oferta de esta cabaña caribeña: restaurante, spa y atención de primera. “No por el hecho de casarse en la playa, tiene que ser una boda informal. El atractivo de un escenario natural se puede subrayar con elementos que lo hagan ver más impactante de lo que ya es”, apunta Fernan-

do Zabaleta, director de la productora de eventos sociales y corporativos Aire, que junto a su equipo ha recreado en La Ardileña un ambiente sofisticado y relajado a partes iguales, valiéndose de un concepto decorativo que mezcla ornamentadas líneas clásicas pasadas por un filtro que las hace actuales. El momento ideal para celebrar un enlace lo ofrece el final de la tarde, cuando el clima empieza a refrescar y la dorada luz del trópico se va disolviendo en un impresionante crepúsculo que da paso a la quietud de la noche, y el sedante sonido protagónico de las olas que se arrastran a la orilla de la playa una y otra vez. Es la oportunidad perfecta para que protagonistas e invitados reinterpreten las claves de la elegancia, y beneficiarse de la calidez, para lucir ligeros vestidos y chaquetas desestructuradas en tonos y estampados veraniegos, mientras disfrutan de tragos refrescantes y platillos dominados por pescados y mariscos, dejándose atrapar por la magia del Caribe y la sofisticación de una celebración contemporánea. El ya romántico escenario se ha pronunciado en la propuesta de Aire con acentos decorativos que lo hacen suavemente altisonante. Muebles laqueados de blanco destacan en la densidad vegetal junto a una equilibrada combinación de phalaenopsis, hortensias y rosas blancas, hasta que la noche es protagonizada por una tenue iluminación ofrecida por un centenar de nichos transparentes, candelabros y lámparas tipo chandeliers que cuelgan de los manglares bajo un cielo profusamente estrellado. El ambiente perfecto para una velada inolvidable con el mar Caribe como telón de fondo.

Aire Comunicaciones y Eventos: Dirección: C.C. Mediterranean Plaza, nave central. Local P2-L4 5-M4-TD-3. Valencia, Edo. Carabobo / Teléfono: 0414-040.13.77 Email: airecomunicacionesyeventos@gmail.com / Instagram & Twitter: @aire_ve / Facebook: Aire Ve [facebook.com/aire.ve] La Ardileña: Dirección: Parque Nacional Morrocoy,Sector Agua Salobre, Tucacas, Edo. Falcón. / Teléfonos: 0501 POSADAS (767.23.27) / 0414 POSADAS (767.23.27) 0424 POSADAS (767.23.27) / Web: www.ardilena.com / Email: reservaciones@ardilena.com / Twitter: @Ardilena / Facebook: Posada La Ardileña 42





club de la buena ESTRELLA

josé roberto coppola [twitter & instagram: @mistercoppola] [www.mistercoppola.blogspot.com]

Wolfermann + Ormeño + Gordon + Oquendo + Reyes

Manifiestos visuales de inspiración

Un sesgo de alguna seda, una postal de un bello paisaje, un párrafo de un poema, una polaroid de un recuerdo, una hoja con palabras claves, un boceto hecho a tinta, una flor disecada, un recorte de revista, un botón, unas pruebas de tipos de encajes, una muestra de la carta de colores... Un momento. Un sentimiento. Una inspiración. En esa aparentemente azarosa y arbitraria elección de pequeñas pistas que en armonía cuentan toda una historia en un mood board, muchos diseñadores de moda en la vorágine de sus días de puntadas y tiros de tijera siguen en su interior el instinto que persigue una pasión, una romántica intuición que se obsesiona con la belleza, en ese estado fervoroso, inquieto, introspectivo o plácido del alma que está detrás de una idea. Ese collage de imágenes que se vinculan de manera caprichosa, natural y sensible, esa composición poética de referentes que al final se transforman en rayas a pulso en el papel, en pespuntes a buen hilo, en cortes estrictos en la tela, en ristras de alfileres en el patrón, en pruebas en la silueta del maniquí. En una intención que decodifica ese mapa de señas gráficas que son el camino de la idea primaria. Un manifiesto visual que traduce el ánimo creativo de un diseñador y de su tiempo. Un tratado nostálgico, sensible, lírico, poderoso que es pura imaginación. Cual propósito que evoca las pasiones en el oficio de los talleres, cinco

jóvenes diseñadores de moda venezolanos con noveles firmas propias creadas a propio pulso, a saber: Valentina Wolfermann, Orlando Reyes, Juan Ignacio Ormeño, Valentina Gordon y Constanza Oquendo desarrollaron en la ocasión, en un ejercicio de inspiración atemporal, cinco mood boards en los que arman un corcho imaginario con los referentes visuales que son obsesión, fascinación y admiración. Desde sus visiones y estéticas cada uno recoge, un compendio de códigos, colores, musas, textiles, ciudades, modelos, diseñadores, álbumes, como un sumario artístico y armónico que forma parte de su inventario personal de referencias en la moda. Desde los volúmenes de Balenciaga y el colorido del carnaval de Río de Janeiro elegido por Juan Ignacio Ormeño, al diccionario de la moda de Christian Dior y una foto de Karl Lagerfeld en la selección de Constanza Oquendo, de una imagen de un póster del Art Decó y una foto de Elvis Presley de la composición de Orlando Reyes al disco de Patti Smith y un retrato de Audrey Hepburn de Valentina Wolfermann hasta las joyas con turquesas y un vestido dorado de Balmain de la inspiración de Valentina Gordon. Acá muestran los mood boards en los que dejan la impronta de su apasionado sentir en la moda y hacen un recuento de todo lo que para ellos se vuelve inspiración.

Fotografías: Natalia Brand / Producción: José Roberto Coppola / Dirección de arte: Natalia Brand y José Roberto Coppola / Agradecimientos: Andrea Báez [www.andyloving.blogspot.com] 46



Valentina Wolfermann

jose roberto coppola retrato: natalia brand En el imaginario de líneas y cortes que desafían las formas clásicas. Ese trazo que va en la obstinada deconstrucción de un patrón para volverlo otro. Ese reto de descoser, en la simpleza, una idea primaria para hacerla contemporánea. Con un pase de tijera y unos pespuntes que le dan otro discurso a la tela. “Me gusta reinterpretar formas básicas con cortes, pinzas, contrastes de textiles y geometría de un diseño hacia adentro. Mis siluetas son sencillas, no son rebuscadas”, admite la diseñadora de moda Valentina Wolfermann. Y así se propone darle otro vigor a lo estandar. “Yo me decido por la simplicidad y la femineidad. El clásico ladylike de Audrey Hepburn, el estilo de Alexa Chung, pero también el riesgo de Debbie Harry. Me gusta meterle algo irreverente, algo de Rock and Roll a mis diseños”. Unas dosis de desenfado. Su soundtrack de inspiración siempre cuenta con algunas canciones de The doors, otras de The Beatles, unas de Blondie y otras tantas de Patti Smith. “Me encanta el mundo psicodélico de Patti, ella es súper poética”, suelta Wolfermann en buena charla. Por algo están en su mood board en el que hay referencias de obras de Kandisnsky y Renoir, un retrato de Rita Hayworth, una estampilla de la Bauhaus y el álbum de Dirty Dancing. “También enmarqué a Elsa Schiaparelli sus piezas eran arte y moda, a Stella McCartney por su manejo de los volúmenes y el minimalismo y a Carolina Herrera por su siempre clásica y atemporal femineidad”. Pero reconoce que también le gusta los gigantes vestidos de tul de Marchesa, el trabajo de estampados de Erdem y los cortes limpios de Marc Jacobs. La seduce el romanticismo de los años 20, 30 y 40. “Busco en el pasado y me inspiro para el futuro”. Por eso rescata siempre los vestidos en sus diseños con un giro moderno. Entre los textiles tiene sus favoritos. “La estructura del dril satinado, tengo un fetiche con el terciopelo, me gusta mucho el cuero y también el chantilly”. Va desde la delicadeza a la rebeldía. De los colores los tonos beige y camel, el gris y un amor reciente por el azul rey. Reconoce que le gusta mezclar tonalidades en bloques de color o en gamas de un mismo tono que también busca en algún estampado geométrico, unas rayas, polka-dots o prints surrealistas o artísticos. Para revisar trends se va a la versión web de la Vogue británica, a la de la revista Grazia o a la Dazed and Confused. Cuando está en un brainstorming de ideas la inspiración llega de una película, un viaje o una serie de televisión de corte histórico. “Y empiezo a sacar mi primera línea de bocetos”, cuenta Wolfermann. Decide la paleta de colores y texturas hasta decantar cada uno de los diseños que harán en conjunto la colección final. Así se va al lápiz y al papel de las formas en el patrón, porque le encanta patronar cada una de sus piezas. Esos patrones que luego van tijeras a la tela y a la máquina de coser porque es ella quien hace los prototipos de todos sus diseños. Y de allí al maniquí, al rack de una tienda y al cuerpo de una mujer.

Web: www.valentinawolfermann.com / Twitter: @vwporvw / Instagram: @vwporvw 48



Juan Ignacio Ormeño

jose roberto coppola retrato: natalia brand La seductora sinuosidad de un faralao, la línea que rodea peligrosa la curva de la cintura, el corte en el patrón que se devuelve en algún límite de la espalda. Es la metáfora de una mujer tropicana. Esas de piel de papelón, que huelen a jugo de piña y aceite de coco, de hombros traviesos y boca colorada, que se mueven con el tumbao de la salsa en cada paso. “Tengo pasión por lo latino, por la música caribeña, me encanta el colorido y la espontaneidad del trópico”, desliza con su tono risueño el diseñador de moda Juan Ignacio Ormeño. En su mood board asoma una muestra de sus pasiones en la moda que dan señas de esa sensualidad y alegría de El Caribe que lo cautiva. “En mis diseños intento mostrar el cuerpo con elegancia, me gustan las piezas ceñidas con estructura y los escotes en la espalda con siluetas redondas y de formas orgánicas”. El charm latino. De su inspiración la estridencia, alegría y sensualidad caribeña se registran en un mood board en el que hay señas de un ejército colorido de un desfile del carnaval de Río de Janeiro con tocados como flores marinas de neón, así como el mosaico de ondulaciones del boulevard de Copacabana de Roberto Burle Marx, imágenes que evocan esos años de su niñez en la ciudad carioca. “A mí me fascinan las fantasías de los carnavales de Río, me gustan los estampados floreados, los lunares, las bacterias y los cuadros. Me encanta el color”, confiesa Ormeño, quien tiene afición por las tonalidades como el verde esmeralda, el fucsia, el turquesa, el amarillo, el aguamarina, el rojo y el coral que siempre busca en telas con corporeidad como en alguna tafeta, creppé, moré o ciberlina. Hay en su collage desde erizos hasta turquesas, desde gargantillas hasta patrones africanos en una ecléctica femineidad, esa que él bastea en grandes vuelos, vaporosas lazadas y mangas jamón. Las faldas están entre sus piezas fetiche: las maxi, las tipo lápiz y las de corte alto. Al igual que el caftán y la túnica. De los nombres de la costura que cuenta en sus referencias figura Elie Saab por su acento en la femineidad y uso de los recamados, Roy Halston por la liviandad de sus vestidos y Oscar de la Renta por sus faldas de gran amplitud. “En mis diseños mezclo la arquitectura y lo orgánico, me inspiro en la naturaleza, pero también en lo arquitectónico”. Puntada a puntada bastea esas formas que exaltan la sensualidad. Cuenta con un dossier de trazos de siluetas en su sketchbook que van acompañadas de notas de colores, muestras de telas y apuntes descriptivos. “Yo dibujo a diario”, admite el diseñador. Y luego en su labor de tijeras y alfileres trabaja sobre el maniquí para elaborar el tual como la idea primigenia en la tela que más tarde explora en sesgos, plisados, tablones, desflecados. En una sensibilidad que puede venir desde el jazz, los tambores o la melodía de una armónica en la calle; del mar, del sol, de la arena; de las flores y el follaje de la vegetación caribeña. Esa inspiración que se vuelve patrón, cortes y bastas en la tela. Siempre en una apuesta elegante y suntuosa que reinterpreta a las mujeres del trópico.

Facebook: Juan Ignacio Ormeño / Twitter: @juormeno/ Instagram: @juormeno 50



Valentina Gordon

jose roberto coppola retrato: natalia brand Y el hilo en la aguja da las puntadas a una femineidad romántica en telas de mucha liviandad. A una elegancia del gesto natural de un chifón, un creppé, una ciberlina, un gazar o un georgette que se deslizan con gracia por la silueta. Esos textiles que caen con sutilidad desde las bastas de un drapeado o en el largo de una falda que se mueve con encanto en cada paso. “A mí me gustan la telas suaves, ligeras, pero también otras como el shantung o el raso”, da cuentas la diseñadora de moda Valentina Gordon quien siempre imagina en sus bocetos el glamour desde trazos que demarcan algún confín de la espalda o de encajes que anticipan algo de piel. “Me encantan los encajes chantilly, el torchón así como las aplicaciones”, confiesa. Son estas algunas de sus pasiones en las costuras. Entre las tonalidades que la seducen está el turquesa, el azul Klein, los tonos piel, el dorado, el plata, el bronce, todos presentes en su mood board. “Estoy obsesionada con los metálicos en brillos mates y texturizados, en brocados y textiles con tramas. Me gusta en el brillo, pero comedido”, cuenta la diseñadora. Pero también adora la delicadeza del tul elástico y de las mallas que revelan el cuerpo. En la selección de sus imágenes de inspiración en este collage de referencias están vestidos en colores nude y otros con mucho oro. Pero reconoce que en su Pantone personal están también el coral y el verde esmeralda. Todas estas tonalidades que se vuelven un vestido marcado en la cintura, o con algún corte en asimetría, otro de sensual escote en la espalda o de silueta al cuerpo de mangas largas. Desde los espacios de su taller raya a lápiz esas ideas que se convierten en alfileres en la tela y cortes de tijera. “Hago muchos bocetos”, admite Gordon. Así, imagina la versión de algún peplum, decide la forma de un canesú o de una chaqueta torera. “Me encantan los jumpsuit, es la it piece del momento y también estoy obsesionada con los kimonos”. En la pesquisa de las tendencias tiene sus fuentes recurrentes y no deja de revisar www.flip-zone.com, www.style.com y www.thesartorialist.com. Pero cuando se va al glasé de las revistas le gusta hojear la Elle y no se pierde la Vogue americana en su edición de septiembre. “También me gusta la Vogue Italia, sus editoriales de moda son espectaculares y la Nylon por su estética hipster, urbana y actual”, enumera. Así está al día con las tendencias que se ven en las calles y las pasarelas. Aunque le gustan los colores sólidos también es un aficionada a ciertos estampados como los de motivo animal y las bacterias. Gordon puede entusiasmarse en una visita a una galería, en las páginas de un libro, en un viaje o en el vestuario de una película. Así cómo también en el trabajo de algunas firmas como Lanvin, Dior y Jason Woo. “Me gusta mucho Elie Saab por su romanticismo y la selección de las telas para sus vestidos, Gianfranco Ferré me fascina por los cortes geométricos en sus patrones y Oscar de la Renta por su delicadeza y los apliques que utiliza”, cuenta la diseñadora de todo este bouquet de referencias que para ella se vuelven inspiración. Esas que forman parte de todo su imaginario que se transforma en el taller en trazos, cortes, pespuntes y finalmente en un vestido.

Facebook Page: Valentina Gordon / Twitter: @vgcaracas / Instagram: @vgcaracas 52



Constanza Oquendo

jose roberto coppola retrato: natalia brand En la obsesión por la riqueza de las telas bordadas, esas que en un trabajo suntuoso y delicado, cuenta a cuenta, dan brillo y glamour a un textil. La belleza y sutilidad de un laborioso recamado, la opulencia de las piedras o las perlas, los destellos seductores de un fino paillette. “Me encantan las texturas y me gusta combinarlas, mezclar relieves con otras de más ligereza. Soy una maniática apasionada de las telas”, cuenta en su tono cándido la diseñadora de moda Constanza Oquendo. Así, en esa fascinación, una organza o tul bordado, un brocado, un elegante terciopelo, telas con bellas tramas, con relieves, con apliques, lentejuelas con formas geométricas o pintadas. Para luego, en la mesa de su taller, imaginar lo que antes fue idea y papel. Desde el camino incipiente de su firma, Oquendo ha podido bastear la formas de una fémina con carácter y de avanzada. “En mis diseños imagino a una mujer elegante, independiente, cosmopolita, de la nueva era, pero que le gusta el atrevimiento. Es vanguardista sin dejar de ser clásica. Yo como persona soy muy conservadora, pero me encanta el riesgo”, desliza la diseñadora que tiene en sus referencias el trabajo de Alexander McQueen -”Me gustaban las formas de sus patrones”-, tanto como el de Stephane Rolland -”Me encantan los cortes de cada uno de sus vestidos”-. Así como la femineidad, la opulencia y el romanticismo que desde sus laboriosos trajes de alta costura desarrollan dos de los libaneses más globales de la moda: Elie Saab y Zuhair Murad. Su mood board tiene referencias de telas recamadas así como del pequeño diccionario de la moda de Christian Dior, una imagen de la Twiggy, otra de Audrey Hepburn y la icónica foto en la que comparten tina Naomi Campbell, Christy Turlington y Linda Evangelista. Siempre en una mirada al pasado que la inspira en sus diseños. Entre sus adicciones están los libros de moda -”Me acabo de comprar uno de memorias de Balenciaga”-, así como a los documentales de Valentino Garavani y de Yves Saint Laurent. Le gusta la historia de los grandes modistos porque le encanta revisar las costuras de los nombres que hilvanaron a buen hilo una era en el oficio. Y aunque no hace mucho research en revistas, nunca deja de comprar Vogue y las ediciones de Alta costura de Hola. La apasionan las rayas marineras y los estampados abstractos y artísticos. “Esos que parecen un cuadro dentro de la tela”, asoma. Entre sus colores fetiche está el blanco, el negro, el dorado y los tonos nude. En su taller siempre trata de bastear sus piezas favoritas. “Me gusta el estilo de los pantalones altos y de bota recta, los chalecos porque me parece que son esa tercera pieza en el outfit que siempre hace falta, las chaquetas de cuello redondo tipo Chanel y me fascinan las bragas”. Cuando se va a la mesa de diseño siempre busca las anotaciones de palabras claves, que ha guardado en suma por días, esas que son el principio de una idea, esas que le evocan las pistas de los bocetos que armarán las siluetas de una nueva colección.

Web: www.constanzaoquendo.com / Twitter: @constanzaopr / Instagram: @constanzaoquendocaracas 54



Orlando Reyes

josé roberto coppola retrato: cortesía orlando reyes El trazo se hace largo en el papel y en ese recorrido se une, en inflexiones, a líneas que construyen una forma. Y en un despiece de figuras se arma con exactitud, pieza a pieza. Cada milímetro está medido en una idea primaria que luego lleva las tijeras a muchos cortes. “A mí me encanta el patronaje plano, geométrico. En mi taller todo nace de un patrón”, suelta en confesión el diseñador de moda Orlando Reyes de la firma Candy and Roll. Así, en las mañanas, que es cuando le gusta esmerarse en esa tarea, empieza a trazar, a cortar y sacar cuentas para conseguir en papel llegar a eso que pasará del lápiz a la costura en una alianza cromática y de texturas en el propósito de alguna colección. Pero primero se va a la pesquisa de las telas para desarrollar la inspiración. De la tela al papel para volver a la tela. Unas cuantas de sus pasiones en la moda quedan marcadas en su mood board. “Coloqué tres hombres que tienen obras que me inspiran: Jackson Pollock -por su técnica y uso arriesgado del color-, Andy Warhol -me encanta el Pop Art, en mi taller tengo historietas y posters de este movimiento artístico- y Salvador Dalí -me interesa el surrealismo y su juego de enfoque visual que hace que algo parezca otra cosa-”, da señas Reyes. En su collage de imágenes está también Elvis Presley y The Doors porque el Rock and Roll siempre le da la energía para diseñar, y junto a estos, tres de sus musas -Angelina Jolie, Emma Watson y Anne Hathaway-, complementadas por gráficas de vitrales, de papel tapiz y un gran círculo cromático “Yo uso mucho el círculo de color, para mí es primordial verlo antes de cada colección para elegir las combinaciones”, da cuentas de su proceso en el taller. Aficionado al blues y al jazz, al Art Decó -”Me encanta la arquitectura de esta época porque es muy gráfica”- , al dorado y plateado, igual que al blanco, negro y al azul cobalto. De las firmas de moda internacional sigue el trabajo reciente de Balmain -”Me gusta su estilo sexy”- también el de Tom Ford -”Por lo pulido , creativo y plano de sus diseños”- y Versace -”Adoro el movimiento de sus vestidos”-. Entre sus piezas de culto están los leggins que saca cada temporada para la marca y los mini dresses entre los que nunca falta alguno totalmente negro. “Mi intención siempre es crear para una mujer clásica y sexy, que no tiene miedo a arriesgarse”. Esa que él imagina con algún escote en la espalda o con hombros acentuados que hacen poderosa la femineidad. De la simetría a la asimetría, del shantung mojado al paillette, del algodón al chiffón, de Vogue Italia a Elle, de Alexander McQueen a Dolce & Gabbana, de Caracas a Nueva York. Y todo eso se vuelve pulso, se vuelve trazo, se vuelve un concepto. “Yo rayo mucho, no me refiero a bocetos sino a rayas, literalmente, y de ese rayado salen las ideas de la colección. Siempre creo una pieza madre que me inspira a hacer todas las demás. Y a medida que voy haciendo esas rayas me voy a hacer los patrones”, cuenta el diseñador de esa necesidad inmediata de llevar la idea a la forma, a la escala, a ese cuerpo en papel que luego se vuelve el cuerpo en tela en una mujer.

Web: www.candyandroll.blogspot.com / Twitter: @candyandroll / Instagram: @candyandroll 56



tan lejos tan CERCA

ignacio alen [@ignacioalen] fotos: yee tan ho

Crónica fotográfica sobre el ritual chino del matrimonio

La Ceremonia Roja

La pasión y el amor en la cultura occidental es fácilmente asociada con el color rojo en un sentido carnal, pero visto desde la perspectiva oriental, el tono escarlata adquiere una connotación más sublime y de orígen noble. Es por esto que en las tradicionales bodas chinas el rojo es significado de buena suerte, alegría y prosperidad. Sirviendo como hilo conductor en el ceremonioso acto de iniciar una familia, es usado en una amplia variedad de formas durante los ritos que rodean un enlace formal: en el vestido de la novia, las invitaciones, las cajas de regalo, los sobres para obsequiar dinero y en toda la decoración. Yee Tan Ho Cheng es una fotógrafa valenciana de ascendencia china que ya se ha convertido en un personaje recurrente de la escena social y de la moda de la capital carabobeña. Su lente se apasiona por registrar caras, momentos, esos click que hacen de la fotografía documental un vestigio importante para futuras generaciones.Es así como ha logrado captar memorables imágenes en celebraciones de gente cercana. Requerida especialmente por la comunidad china venezolana, Yee Tan ha logrado tener acceso a celebraciones donde se recrean las tradi-

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ciones milenarias que posee importante comunidad y que se reviven en Venezuela así como en la mismísima China. Es así como halogrado acuñar un espejo gráfico a través del que se puede cotejar cómo la identidad se mantiene casi intacta en dos puntos geográficos distantes. En su experiencia capturando los momentos de estas bodas, la fotógrafa relata que actualmente los novios tienen la libertad de elegir la pareja que les acompañará el resto de su vida, mientras que unas generaciones atrás se mantenía la costumbre de que la unión se pactara entre las familias. A pesar de que cada región ha adaptado el ritual a su propia usanza, los pasos recurrentes para la celebración de una boda china incluye la contratación de un adivino para que determine el día y la hora del enlace de acuerdo a lo que el calendario indique respecto al nacimiento de los contrayentes, el pago una cantidad en metálico – dote- a la familia de la joven por parte de su prometido, la tradicional ceremonia del té luego de rendir tributo a deidades y ancestros y una procesión con la que se marca el inicio de una nueva vida en pareja. Diseñadora gráfica egresada del Instituto de Diseño de Valencia (IDV),


Aunque el traje de novia tradicional de China debe ser rojo con imagenes de dragones y ave fénix en bordados metálicos, la costumbre occidental del traje blanco se ha filtrado en estas bodas.

ha nutrido su gusto innato por crear y capturar imágenes con estudios y especializaciones de fotografía en la escuela de Roberto Mata en Caracas y en el Centro Cultural Eladio Alemán Sucre (CCEAS) del diario El Carabobeño, entre talleres con reconocidos fotógrafos como Wilson Prada y Pep Bonet, amén de su trabajo como directora de la web de eventos infantiles SoyRumbita.com. Ganadora del Premio Municipal de Fotografía Henry Avril de la novena Bienal Nacional de Fotografía del Municipio Girardot (Aragua, 2012), ha participado en exhibiciones como el 35 Salón Nacional de Artes Visuales Mauro Mejías Ateneo de Guacara (Carabobo, 2011) y la Bienal

65 Salón Arturo Michelena (Carabobo, 2010), así como en diversas colectivas con las que ha podido presentar su obra en Estados Unidos, México,Colombia, Perú, Argentina, España yPortugal. En una visita que realizara hace poco a la provincia de Guangdong, situada en el extremo sur de China,Yee Tan Ho capturó momentos en los que los ancestrales rituales de una boda se cumplían casi al dedillo al mismo tiempo que se deja ver cómo lo modernidad le brinda nuevos tonos a la tradición, lo que le ha permitido construir un discurso gráfico comparativo con Venezuela, parte de un cuerpo de trabajo que se explaya y describe por ella misma en las siguientes páginas.

Web: www.yeetanho.com / Teléfonos: +58 412.3421681 - +58 424.4662307 / Email: yee_tan@hotmail.com -yitiho@gmail.com / Instagram & Twitter: @Yiti Facebook: Yee Tan Ho [facebook.com/yeetanfotografia]


Antes de la boda, el novio debe enviar entremeses –especialmente galletas- para que se repartan en casa de su prometida, por lo que la pregunta “¿Cuándo repartes las galletas?” se usa en la comunidad china como símil de “¿Cuándo te casas?”


El dĂ­a de la boda, la novia permanece recluida en su casa junto a sus amigas mĂĄs cercanas.


En la casa de la novia, el novio llega ofreciendo dinero en sobres rojos al cortejo femenino para que dejen ir a la novia, mientras ellas le hacen cumplir penitencias, una costumbre con la que se demuestra que no dejarรกn que la querida muchacha se vaya tan fรกcilmente.


Cuando los contrayentes se paran frente al altar de la familia –primero el de la novia– es el momento mås ceremonial de la boda: rinden respetos a sus dioses y sus ancestros.


Luego del paso por el altar familiar, se realiza la ceremonia del té, en la que además del infaltable arroz, puede incluir vino de este mismo grano, muy típico de Oriente.

La ceremonia del té se conserva como una tradición con la que los novios se esmeran en atenciones y reverencias a sus abuelos, padres y familiares más respetados.



Después de la ceremonia del té, la novia sale de la casa de sus padres en una procesión por la que va acompañada con su ahora esposo, familiares y amigos, siempre con una dama –generalmente la madrina- que sostendrá sobre ella un paraguas rojo que la protegerá de cosas malas y así llegar intacta a su nuevo hogar.


Una vez en su nuevo hogar, el tributo que se rinde en el altar de los antepasados se repite cuando la procesi贸n llega a casa del novio


Una mujer que haya tenido una buena vida es invitada para tender en la cama matrimonial una colcha roja provista por la familia de la novia, sobre la que esparcen dulces y frutas para luego dejar que los ni単os jueguen sobre ella como augurio de fertilidad.


En su nueva casa, la reciĂŠn casada se cambia al tradicional vestido rojo y debe lavar los pies de su suegra como sĂ­mbolo de respeto, aunque actualmente se estila resumir este paso con el protocolo de que ambas toquen al mismo tiempo el agua contenida en un recipiente.


Como acto final, durante la ceremonia del tĂŠ en su nuevo hogar se da la oportunidad para que abuelos, padres y familiares mĂĄs allegados ofrezcan regalos a los nuevos esposos. Generalmente se trata de dinero dentro de sobres rojos y joyas, que se van acumulando en las familias a manera de herencia.



el ojo MECANICO

josé roberto coppola [twitter & instagram: @mistercoppola] [www.mistercoppola.blogspot.com]

Conrado + Francisco + Osvaldo + Pablo + Juan

La pasión detrás del lente

Tras la cámara todo fotógrafo reserva muy bien sus pasiones. Esas que los obsesionan en cada disparo y parpadeo de los flashes. Las mismas con las que construyen parte de su discurso visual en la imagen. Cinco fotógrafos de moda, todos venezolanos, con nueva mirada y lenguaje propio revelan sólo algunas de sus pasiones tras el lente. La nostalgia y la melancolía para Osvaldo Pontón, el glamour y la elegancia para Conrado Véliz, la simplicidad y naturalidad para Juan de los Mares, la composición y los espacios para Francisco Fernández y el color y el close up para Pablo Costanzo. Todos ellos, fieles a su propia narrativa visual, buscan dejar en cada fotografía su visión, su lenguaje, su estética. Son ellos parte de una nueva generación que está dejando registro de la fotografía de moda en el país. Sus referencias de trabajos tras el lente son bien disímiles. Tienen todos su propia selección de los fotógrafos que los inspiran. Esos que han logrado dejar las bases de nuevos códigos estéticos y han conseguido un lenguaje que los ha hecho únicos. Guy Bourdin,Yulia Gorbanchenko, Erwin Olaf y Gregory Crewdson son los nombres tras el lente de Francisco Fernández. Para Juan de los Mares es el trabajo de Sebastian Kim, Craig McDeam, Platon Antoniou y Rineke Dijstra. Así como Tim Walker, Mario Sorrenti, Juergen Teller y Camila Akrans para Osvaldo Pontón. A Pablo

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Costanzo le apasionan las imágenes de Terry Richardson, Annie Leibovitz, Steven Klein y Yu Tsai. Y Mario Testino, Irving Penn, Steven Meisel y Robert Mapplethorpe para Conrado Véliz. Y a casi todos un nombre en común: Richard Avedon. Cada uno de ellos con sus propios fetiches, esos que revelan sus pasiones en su trabajo. Los cuellos largos para Véliz en la búsqueda de esa imagen siempre estilizada. Para Juan de los Mares es esa mirada vulnerable que se vuelve franca y absolutamente honesta frente a la cámara. En el caso de Costanzo son los labios de una modelo, esos que siempre captura en un gesto sutilmente provocador. Así como la actitud inesperada y resuelta de una chica que no es sólo bonita sino domina la cámara lo que enamora a Fernández. Y para Pontón es esa imperfección en la modelo que hace que ante los flashes sea pura perfección. Apasionados de la imagen han creado todos su propia visión de la fotografía de moda con registros claros y una narrativa en un discurso elegante, poético, alegre, seductor, natural, sexy, romántico o natural. Desde sus visiones han dejado las señas de sus ansias, sus anhelos, sus búsquedas cada vez que apuntan con su ojo y disparan con la cámara. Estos cinco jóvenes fotógrafos de moda hablan de sus obsesiones, sus estilos, sus procesos creativos, sus intenciones y sus gustos.



Osvaldo Pontón

Fotografía: Osvaldo Pontón / Web: www.osvaldoponton.com Instagram: @oponton / Twitter: @oponton

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josé roberto coppola

Hay un vértigo latente que siempre acecha. Ese que se anticipa a la nada y al todo. Un precipicio que se asoma en cada nuevo comienzo, en la zozobra, en la incertidumbre, en eso que no se sabe que vendrá. “Antes de cada fotografía me enfrento al vacío y a lo mundano. Son mis dos miedos: el vacío de cómo voy a llenar esta imagen, hacer que esto que no existe se vaya disipando y lo mundano de cómo lograr que lo que sea que vaya a hacer sea además algo especial”, medita Osvaldo Pontón, fotógrafo venezolano con base en Nueva York. Así, justo después de apuntar, después del primer disparo, empieza a crear una historia visual en la poética, en la pasión de un discurso que persigue la nostalgia en la belleza. “Mi trabajo es melancólico, quizás porque me fui de Venezuela hace mucho y me paso toda mi vida extrañando. Creo que la melancolía refleja mi personalidad en mis fotos”. En una narrativa de una fotografía siempre etérea. Él es un romántico de la imagen. Detrás del lente está el deseo de arrebatarle a la modelo ese gesto vulnerable, sutil y sublime que se vuelve poderoso. “Para mí lo más importante en una chica en un shoot es cómo se mueve y es una locura porque al final lo que voy a conseguir es un momento congelado. La belleza es muy subjetiva, se trata de cómo lo haga la modelo frente a la cámara y como se vea después en las fotos”, cuenta Pontón con su timbre afable a la vez que reconoce que le gusta que esos instantes de la fotografía ocurran con naturalidad, con la posibilidad de lo espontáneo, de lo imprevisto. “A mí me ocurre todas las veces que hago fotos que termino desarrollando una idea diferente a la idea inicial, la espontaneidad es esencial en mi caso porque es otra idea la que se empieza a armar en mi cabeza que viene por las circunstancias”, sentencia su convicción. Desde su mirada registra un manifiesto estético de su propia búsqueda en la moda. “Me interesa la geometría y la multiplicidad de la imagen. Es un lenguaje que he venido explorando ya hace un tiempo. Pero mi mayor intención es la honestidad en la fotografía, que el trabajo refleje que es algo que alguien hizo con una cámara”, asoma. En sus editoriales él, fiel a sí mismo, se propone conseguir esa imagen que lo enamore. “Yo uso mucho los colores lavados porque me gustan, uno no debe tratar de escapar demasiado de su estética. Uno tiene que estar cómodo con el tipo de artista que es. En mis imágenes de moda yo hablo con los colores, con las poses, con la ropa, con todo. Ha sido parte del aprendizaje de mi lenguaje. Aprender a hacer lo que hago me ha llevado un montón de tiempo”. Y muchos enfrentamientos al vacío. Y los que faltan.



Francisco Fernández

Fotografía: Francisco Fernández. / Web: www.2fphotography.com Facebook: 2fphoto / Twitter: 2fphoto

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Es el dictamen involuntario del instinto. La sentencia certera de una razón. Esa convicción a veces testaruda, un tanto romántica, hasta inexplicable. Es esa verdad en la imagen que trasciende las conjeturas. “Para mí la estética es algo muy orgánico, muy visceral, no se genera conscientemente”, asoma su teoría el fotógrafo Francisco Fernández quien reconoce que últimamente intenta obedecer más a lo espontáneo, a lo imprevisto. Y así pasar la periferia de sus propios credos. Está en una búsqueda que va más allá. “Yo cada vez le hago más caso a mi instinto. Yo soy naturalmente escéptico. Soy más teórico y más científico y con el tiempo he estado más en contacto con el instinto y he aprendido a respetarlo. Yo ahora doy más espacio en la fotografía a que ocurran momentos de espontaneidad”. Una venia a la intuición. Las imágenes de Francisco Fernández exploran su inquietud por el espacio, por una armonía del entorno. “Mis búsquedas han ido cambiando con el tiempo, las búsquedas se movilizan por alguna razón, por algún llamado intuitivo. En este momento me interesa muchísimo la posibilidad de componer en espacios amplios y hacer fotografías con mucha riqueza compositiva en contraste con la simplicidad de la imagen”, asoma de ese ensayo visual que desarrolla como parte de una nueva curiosidad. En esa intención de examinar tiros de cámara que le permitan una vastedad con la que él pueda construir con el ojo detrás del lente. Por eso se empeña en documentarse bien y revisar los espacios para descubrir a qué se va enfrentar. “Para mí es indispensable contar con la mayor cantidad de información para saber cómo la voy a ensamblar”. Un rigor que persigue la buena imagen. Desde sus preceptos trata de rescatar los valores esenciales de la fotografía, entonces se anuda el cabello con una liga y reta al espacio pero en la fidelidad de algunos convencionalismos. “Yo soy conservador en algún sentido. Me gusta que ciertas características se mantengan en la fotografía final como la exposición, saturación y profundidad del color. Me gusta tomar imágenes con el pensamiento claro del tipo de edición que le voy a hacer después”, desliza su propia tesis discursiva. Esa que preserva valores que para él son inalterables. Por eso está en un camino que intenta generar imágenes que exijan menos postproducción. “Soy consistente con mis gustos y eso se mantiene en el tiempo. Pero no me limito, busco siempre salir de mi zona de confort”. Un escape que empieza cada vez que se coloca detrás de la cámara.



Pablo Costanzo

Fotografía: Pablo Costanzo / Web: www.pablocostanzo.blogspot.com Instagram: @pablocostanzo / Twitter: @pabloacostanzo

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La obsesión por el zoom que acaba con los vacíos. Esa manía de la aproximación en cada disparo. Esa búsqueda que llene todo el perímetro del lente. Una pasión por los close up. “A mí me encantan los retratos, las fotos cerradas. Me gusta hacer tomas en la que la modelo llene toda la foto”, da cuentas de su fascinación por esas imágenes que avasallan todo el cuadro el fotógrafo Pablo Costanzo. En una curiosidad que le pone lupa a la belleza pero que también quiere conseguir algo más. Una profundidad que esté más allá del embeleso. “Al principio, mi búsqueda era simplemente la belleza, pero mi búsqueda ha ido cambiando por lo que ha pasado en mi vida. Ahora busco con la fotografía transmitir lo que pienso, quiero que muestre un sentimiento. Sigo siendo un buscador incesante de la belleza, pero en estos momentos quiero algo que me llene más”. Y va detrás de esa emoción. Cada toma es una aventura. Es un desafío. “Siempre es algo inesperado lo que va a ocurrir en una sesión de fotos. A mí no me agrada hacer fotografías monotemáticas. Me gustan las sorpresas. A veces no sabes que va a suceder porque las circunstancias te llevan hacia la espontaneidad, pero tengo confianza y siempre cuento en la mente con algún plan”, reconoce Costanzo. Y así dirige a las modelos en un giro de acción y se pone a buscar la imagen en el medio de lo imprevisible. Esa que se presenta en la ocasión. Pero sin olvidar aquella que imaginó en la preproducción. “Yo tomo muchas fotos e identifico rápidamente cuando tengo la foto que andaba buscando”. En ese deseo se propone que sus imágenes hagan sentir a quien las ve una emoción . “Mis fotos son bastante autobiográficas”. En sus registros Costanzo también persigue el color. “El color es muy importante para mí en las fotografías, pero nunca estoy muy atento a eso, es algo inconsciente. Amo las fotografías en blanco y negro, pero me gusta el color”, reconoce. Hay una intención cromática en todo desde la indumentaria, en el entorno, hasta en el maquillaje. “Soy maniático, fastidioso con el maquillaje, necesito que se vea perfecto”, no se engaña. El valor de las tonalidades de sus imágenes tienen un discurso vivaz y alegre. “A mí me inspira muchísimo la cultura pop, creo que mis fotos son muy pop. Me inspiro mucho en la actualidad, en lo que está muy latente en el momento. En los artistas, en los lugares y en la consciencia global”. Muchas dosis de pop en cada fotografía.



Juan de los Mares

Fotografía: Juan de los Mares / Facebook: Juan de los Mares Instagram: @juandelosmares / Twitter: @juandelosmares 80

josé roberto coppola

La búsqueda de un gesto simple, natural, sereno. El ojo tras el lente que va por esa imagen plácida, franca y absolutamente voluntaria. En la intención de conseguir la belleza en la sencillez. “Yo siempre quiero que mis retratos se vean limpios, estéticos, bien concebidos. Yo busco en mis fotografías un resultado equilibrado. Me gusta que las modelos tengan una expresión neutral, de tranquilidad”, suelta con ese verbo sin freno el fotógrafo Juan de los Mares. Es esa quietud, esa calma la que él persigue cuando abre y cierra el obturador. La postura reposada, espontánea y de cierta profundidad. “Yo siempre tengo ideas de fotos en mente, esas que quiero desarrollar. Pero siempre trató de simplificar todo el concepto y de llevarlo a la mínima expresión”. En ese propósito de depurar la imagen hasta conseguir la simplicidad. En su inventario de imágenes se puede ver siempre una intención cromática. Una composición en métricas de color muy vivaces. “A mí me gusta mucho el color. Me encantan los contrastes de distintas tonalidades, pero también aquellas que se asemejan. Me interesa un juego en las combinaciones de los colores. Me gustan los colores vivos. El color es muy importante para mí. Y generalmente en mis imágenes yo acostumbro luego a subirle el nivel a los colores para darle más dureza”, da señas el fotógrafo de su sensibilidad por las alianzas alegres de diferentes tonos en la fotografía. Un poco de la estridencia marabina que necesita delante de la cámara cuando busca registrar un editorial de moda, una campaña o un lookbook. “Yo quiero que mis imágenes sean bonitas, sencillas, porque dentro de la sencillez hay belleza, pero la persona que más me importa que vea eso soy yo mismo”, dice en su certeza. La de Juan de los Mares es una aproximación a la moda casi teórica pero en su propio discurso visual. “A mí siempre me ha interesado el retrato y lo reflejo en mi trabajo. En las fotos me gusta el enfrentamiento de los primeros minutos porque la persona queda indefensa”, reconoce de esa confrontación ante alguien que no conoce y que tiene que seducir y robarle su confianza hasta que logre desinhibirse. Para así mostrar la belleza honda de sus emociones. “Me gusta el ser humano vulnerable, ese que en algún punto puede ser débil. Cuando te muestras vulnerable te muestras más honesto. Y siento que hay más verdad en esa fotografía”. La belleza de lo simple, pero que también está detrás de lo más complejo.



Conrado Véliz

Fotografía: Conrado Veliz / Facebook: Conrado Véliz Photography Instagram: @conradoveliz / Twitter: @conradov 82

josé roberto coppola

En la obstinada pasión por la belleza. Con el ojo certero tras el lente, en la búsqueda incesante de esa imagen que cause encanto, fascinación y embeleso. Siempre en la persecución pertinaz de su propio lenguaje . “Yo busco la belleza en cada fotografía, eso que para mí es bello, más allá de ser bonito o típicamente lindo. Es un gesto, una expresión, es algo, es eso interesante en el rostro que voy a querer fotografiar”, cuenta mientras se ajusta los lentes el fotógrafo Conrado Veliz. En su incipiente camino con la cámara ya ha sumado clics y tiros de flashes que exaltan el garbo en cada una de sus fotos. “Me obsesiona el glamour. Siempre trató de llevar a mis modelos a ese gesto elegante en todo su lenguaje corporal para que quede en la fotografía. Quiero que las mujeres se vean sofisticadas y de algún modo algo intocables”. La elegancia como manía. Cada vez que se detiene, cámara en mano, en una sesión de fotos, lo asaltan no pocas inquietudes, esas que se le enredan en los pensamientos. “En cada shoot siempre vuelven mis conflictos internos. Mi mayor preocupación es que se haga realidad eso que pensé o tenía en mente. Es un temor de no conseguir llegar a la toma que me había imaginado”, se confiesa. Pero eso se desvanece con cada apertura y cierre del obturador, con cada disparo al frente después de haber controlado cada uno de los detalles del marco de la imagen. “Soy muy organizado con mis fotos. Yo compongo todo antes de empezar”, admite de su proceso. Así se va a la pose, al encuadre, a cada uno de los elementos dentro del cuadro. “Cuando estoy haciendo fotos necesito paz, necesito concentración”. Para así ponerse tras el lente en la búsqueda de esa imagen que lo obsesiona. Toma tras toma hasta conseguir lo que tiene entre sienes. “Yo soy de tomar pocas fotos en las sesiones”, da cuenta de sus tiempos mientras se vuelve a ajustar los lentes en un gesto nervioso. En esa intención se propone convertir en imagen lo que está en su propio imaginario. “Para mí la moda es una fantasía”. Y se propone crear toda la atmósfera. “Yo no tengo ninguna regla en la fotografía, no hay barreras, en ese sentido las reglas pueden romperse. Siempre que tenga una intención. a mí siempre me gusta hacer trabajos diferentes. Últimamente he estado explorando con formas difíciles en el cuerpo pero que se vean espontáneas y con control de expresión del rostro. Pero siempre voy a querer hacer algo distinto”. Una nueva fantasía, una nueva historia, una nueva foto.




futuro PERFECTO

josé roberto coppola [twitter & instagram: @mistercoppola] [www.mistercoppola.blogspot.com]

Eugenia Gamero

La piel que habito

Las ansías por más. El deseo impetuoso de otro horizonte. Esas ganas de mirar más allá de las periferias. En la búsqueda de otra latitud. En la pesquisa de la pasión. “Yo siempre he sentido que necesito más”, desliza en confesión la diseñadora venezolana Eugenia Gamero. Y esa curiosidad la ha llevado de Caracas a Roma, de Roma a Milán y de Milán a Nueva York. Por ahora. En sus albores, hija de una familia de artistas, padre arquitecto y de madre artista plástico, tuvo la buena fortuna de, por ser la menor de tres hermanos, convertirse en la pequeña compañía de sus padres en los viajes a los showcases a los que asistían en Francia o en Italia. Quizás de allí ese espíritu nómada, esa vida itinerante que la llevó a formarse en Diseño de moda en el Instituto Europeo di Design y en el Instituto Marangoni y ahora tener como base La Gran Manzana. Con esa voluntad propia de las convencidas, Gamero ha querido buscar su propio camino. Después de los láureos en Fashion Design en Europa, ya tenía una mira transoceánica. Ya quería explorar otra urbe. Y llegó a Nueva York, esa ciudad que siempre tuvo en sus pensamientos para asentarse en algún momento. “Sentí que había cumplido mi etapa en Milán. Y me vine a Nueva York para encontrarme como diseñadora. Llegué con la mente totalmente en blanco”, recuer-

da de esos días de incertidumbre creativa de los inicios. Ya en el mapa del bajo Manhattan, en el pulso de la agitada metrópoli, empezó a sentir con más libertad, a reconocer su propio instinto, a descubrir su inspiración. En esos primeros días quiso entenderse como artista, en un proceso que la guió a identificar su estética y lo que quería hacer. Tenía un norte. “Sabía que quería empezar con accesorios”, asoma de esa certeza. Pero todavía no tenía la ruta para llegar, sólo necesitaba encontrar el camino. Sin saberlo, un día en una fábrica descubrió una pieza de piel y allí justamente la asaltó de imprevisto todo el concepto. “Por eso no digo que llegué a los accesorios por accidente, pero el concepto llegó a mí”, cuenta de eso días de vorágines creativas. Las ideas se fueron uniendo en bisagras en su mente. “Yo soy una apasionada de las carteras. Y me puse a pensar sin qué pieza no podía vivir y entendí que era sin mis carteras. Para mí es una pieza básica e imprescindible”. Así, esa pasión le valió para entenderse no sólo como diseñadora sino como mujer en una nueva ciudad y en el desarrollo de su primera colección, toda realizada en cuero. Una propuesta absolutamente contemporánea. Una línea de carteras para una mujer elegante y cosmopolita que se mueve entre grandes


diásporas del mundo. Una firma moderna y sexy para una mujer que quiere siempre más. “Busco algo simple y con bastante carácter en colecciones pequeñas”, da cuentas la diseñadora de esta incipiente apuesta de carteras en dos formatos, clutchs y con asas, que complementa con cinturones y porta tabletas en tonos pistacho, caramelo y azabache. Con la idea de una marca con piezas sencillas, prácticas y versátiles. “En las carteras quería desarrollar una opción que no fuera la gran cartera, ni tampoco la muy pequeña, en la que se pudiese llevar todo lo necesario. Son piezas dinámicas y muy espaciosas”. Glamour inteligente. Desde la piel tipo buckskin, robusta y de cierta dureza, se puso en el desafío de imaginar cada una de las piezas. “A mí me gusta el look rústico y crudo. Este es un cuero vegetal que envejece naturalmente y cambia de color y textura con el tiempo y por dentro tiene un acabado de gamuza y otro un terminado liso. Es un cuero muy fuerte, que tiene estructura”, da señas Gamero. Quería idear piezas que no tuviesen ninguna costura en el ensamblaje. Todo un reto. Pasó por muchos reveses de producción y objeciones de fabricación, y aunque incomprendida, no se dio por vencida hasta que logró lo que quería, domesticar un cuero indócil con remaches hexagonales y herrajes que recuerdan a los bolsos colegiales en bronce con baño de oro y con un acabado industrial. Y se demostró a sí misma que su tesis de diseño sí era posible. “El arte y el diseño son parte de mí, de mi familia, de mis raíces. Soy venezolana, y hoy produzco en Venezuela, con cueros de Italia y diseño acá en Nueva York”, y lo dice con orgullo. Cada uno de los prototipos es medido con

el rigor y la precisión que blindan el diseño. Fue su testarudez la que la llevó a corroborar que cuando se persiste en las buenas ideas siempre se puede vencer hasta obtener lo que se aspira. “Yo quería con esta colección Otoño-Invierno 2013 carteras fuertes, que fueran para toda la vida”. En su intención de piezas clásicas y modernas, pero perdurables. Cada uno de los patrones de sus diseños está hecho desde una pasión por las formas, desde una obsesión por las líneas y los cortes. “Yo hago patrones en papel, pequeñas maquetas de cada uno de los modelos. Yo muchas veces corto y luego diseño. Necesito hacer los patrones con las manos”, da señas de su proceso. “Para mí lo más importante es la forma. Me gusta jugar con las formas, con los patrones. Yo hago mis propios planos y mis renders”. En la escala, cada milímetro en el cuero está ensamblado con audacia sólo por remaches y en donde se exalta la forma en modelos dinámicos que demuestran con nobleza la maleabilidad natural de una piel. Siempre en la obstinación por la simpleza, por las líneas prolijas. “Me interesa la construcción de las carteras desde la novedad. Quería que fuese algo moderno. Me gusta la sencillez y la estructura”, resume Gamero de sus códigos estéticos. Una apuesta minimalista y global desde un discurso con mucha pureza y audacia en el diseño que va del papel a la piel, al trazo digital y al corte artesanal. En una búsqueda por la sobriedad y elegancia en cueros recios que por su tratamiento en cada una de las siluetas resulta totalmente femenino. “Para mí las piezas más simples son las más bellas”. En su propia piel habita la simplicidad.

Retrato de Eugenia Gamero: Marcos Purroy / Fotografías de campaña: María Parra Bermúdez / Estilismo: Julia Sanchis Meseguer Web: www.eugeniagamero.com / Instagram: @eugeniagamero 86



la dolce VITA

fotos: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]

Boda Benítez – Roeder

Para toda la vida

Henry Roeder y Bárbara Mayaudon de Roeder, padres de la novia

Claudia, Carla y María Alejandra Roeder

Los novios, Bárbara Roeder de Benitez y Omar Benítez

Carolina Lion de Benítez y Omar Benítez, padres del novio

María Teresa, Lauren y María Cecilia Thornhill


Luis Mayaudon y Marucha Feo La Cruz de Mayaudon

Silvia Gaeta e Ivelisse Saloivia

Rebeca Del Real de Sosa y Manuel Sosa

Jorge Delgado y Carolina BenĂ­tez de Delgado

Jona Maria Bjorguinsdottir de Degwitz y Daniel Degwitz

Maruja Cubilla de Mayaudon y Ana Landaeta

Carolina Roeder, Gloria Roeder de Della Giustina y Maryanne Roeder

Isabella Arriaga y Carlos Gustavo Herrera


días de GLORIA

fotos: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]

Exposición de María Elena Álvarez en Galeria Espacio 5 Valencia

Estructuras Reveladas

Marisela Chivico –Curadora de “Estructuras Reveladas”, la artista María Elena Álvarez y Vanessa Valdez –Gerente de Galeria Espacio 5-

Los artistas Esmelyn Miranda y Faride Mereb 90

El periodista Alfredo Fermín

Juan Luis Martínez y Eglée Jaimes de Martínez

Maritza Graterol de Vera y Anaxímenes Vera


Antonietta Ferrara y Rafael Fouguet

Carolina Chazzin de De Simone y Natalino De Simone

María Yoraima Lopez, Orlando Moreno y Gustavo Pérez Martínez

Ana Corbie, Alessandra Sardone y Vito Antonio Sardone

Janeissy Poyer de Guerreiro, Cora Páez de Topel y Saddy Paredes

Francesca Romano Rueda y Henry Rueda


las mil y una NOCHES

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

Presentación del Club World Trade Center Valencia en Hotel Hesperia WTC

Membresía de lujo

Manuel Freire –Director de Hotel Hesperia WTC-, Héctor Breña –Secretario de Desarrollo Económico Estado Carabobo- y José Rodríguez –Presidente de WTC Valencia-

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Alba Peñaloza de Aponte, Enrique Aponte y Subdelia Sevilla Páez

Gerardo Barreto Muskus y Rosalía Mazziotta de Barreto

César Reveron y Vivian Isaacs de Reverón

Tulio Hidalgo e Ildefonzo Tamayo

Luisana Nuñez de Domínguez y Carmen Elena Martínez de Suarez

Gladys Valentiner y Maria Belen Bellera de Zabaleta

Salvador Castillo y Alecia Franco de Ortega



las mil y una NOCHES

fotos: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]

VIII Cena a beneficio de Fundanica en Hotel Hesperia WTC

Todo por los niños

Ensalada de Alcachofa con crocante de Jamón curado por el Chef Juan Pablo Velásquez

Juan El chef

lásquez

e Pablo V

po as de Gru ilmer Ari o por W d a ñ a p com Arrieti a mberto Chefs Hu

Chef Lu

is Rojas

nómico tal Gastro Occiden

Preparación de los

94

platos

de Grup o Occid Gastron ental ómico


Carlos Laya –Pdte. de la Fund. de Ayuda del Niño con Cáncer del Edo. Carabobo- y Sailú Pérez de Laya

María De Abreu de Da Silva y Norberto Da Silva

Jesús Alfaro, Cristina Sosa de Roversi y Alejandro Diaz de Veneto America

Sandra Carvalho de Freire y Manuel Freire –Director de Hotel Hesperia WTC Valencia-

María Alejandra Latouche y Fernando Azuaje

Oswaldo Umanés y Valentina Osorio de Umanés

Liza Eugui de Palmisano y Karen Jurado de Palmisano

Maria Eugenia Azpúrua de Sosa y Rafael Sosa


96

Virginia Segovia de Bolívar y Jorge Bolívar

Carlos Negrín y Sofia Cariello de Negrín

Fernando Canelón y Paola Giusti de Canelón

Jesus Bolívar y Karen Hernández de Bolívar

Adrián Bilbao y Lorena Curbelo de Bilbao

Carmen Valentiner de Varela y Pedro Varela

Maria Luisa Aguilar de Maldonado y Ricardo Maldonado

Fauzi Abdou y Michelle Peiret de Abdou



las mil y una NOCHES

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

Subasta a beneficio de Fundación Enclave en Nautilus Jardín Gourmet

Carteras por la Música

Carmen Leonor Santaella –Presidenta de Fundación Enclave-, Maria Elena Peña de Sarjeant y Noemí Peña de Lozano, miembros de la directiva de Enclave.

Federika Celis de Salvisberg y Glorimar Vanucci de Uribe de “El Armario de Lola” junto a Carmen Leonor Santaella

Gladys Valentiner y Marina Giménez de Bencomo 98

Adriana Van Der Meer de Cano y Gabriela Contreras de Viso

Liliana Ávila, diseñadora de las carteras y clutchs intervenidos por artistas y personalidades subastados en la velada

Larizza Peña de Blanco, martillo de la Subasta


Federika Viso de Lozano, Liliusca Blasco de Bencomo y Maria Angélica Román de Bencomo

Las modelos Isabela Ramos, Rosa Virginia Gubaira, Isabella Arriaga y Alejandra Ramos, vestidas por Tiempo by Isabela Arriaga

Marilara Brewer, Maria Alejandra Lara de Brewer y Maria Teresa Bellera de López

Vanessa Barreto de Degwitz, Marilse Vargas de Degwitz y Maria Belén Bellera de Zabaleta

Beatriz Sosa de Rached, Carolina Rached de Ortega y Eglée Diaz

Ana Arcay de Stella, Odette Bolaños y Johana De Jongh


las mil y una NOCHES

fotos: cortesía www.rgrart.com

Galería RGR Art en la FIA Caracas 2013

Arte con visión de futuro

Piezas de Jesús Soto, Damien Hirst y Victor Vasarely en el stand #26 de RGR Art

Ricardo González Ramos –Director de RGR Artjunto al maestro Oswaldo Vigas 100

Fotografía de Liu Bolin, escultura de James Mathison y piezas de Oswaldo Vigas en el #26


Lorenzo Vigas, Marianne Berti, テ]gel Hurtado y Johanna Gonzテ。lez Ramos

Ricardo Gonzテ。lez Ramos y Janine Castes Vigas

Juan Carlos Tavares y Raquel Balice


las mil y una NOCHES

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

XVI Aniversario de Gimnasio Struktura en Valencia

Honor a la Salud

Maria Alexandra Zambrano, Laura Moreno y Loyngris Anzola de Zambrano

102

Vanessa de Agrela y Ángel Álvarez

Christopher Molina y Alberto De La Hoz

Francis Wharwood, Francisco Egidi y Marco España

Jaled El-Masri, Gelsy Giugni y Luis González

Celeste Nuñez, Leslie Morales y Marleni Arias

Yannerys Refunjol, José Correia y Jenny Rivas



las mil y una NOCHES

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

XII Aniversario de Metrópolis Shopping

Sonrisas hacia el futuro

Daisy Monteverde y Alejandra Medina de Caravallo

Marinés Ferrero de Nuñez y Johana Ramos

Ruth Lara Castillo y Roberto Giusti

El humorista y politólogo Laureano Márquez

Ricardo Galindo, Maria Soledad Giménez y Carlos Figueroa 104

Luis Alberto Rodriguez, Maria Conchita Mulino de Saavedra y Freddy Presutto

Georgette Isaac, Edgar Barrios y Lorena Aude


Michael Maal, Laureano Márquez y Gustavo Conde Delfino

Andreína Barroso, Ricardo Galindo, Ada González y Emilio Conde

Anair Mendoza, Alfred Castillo y Patricia Lugo


las mil y una NOCHES

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

Toma de Posesión Junta Directiva Centro Social Italo Venezolano

Una nueva dirección

Miguel Russo –Presidente- y Eduardo Hidalgo

José Luis Noguera, José Saturno –Secretario Generaly Gerardo Franceschi

Catalina Gonzalez y Karla Montes de Alfieri

José Alaimo, Maria Antonieta Storacci de Alaimo –Vice Presidenta– y Monseñor Reinaldo Del Prette, Arzobispo de Valencia 106

Carmelina Tino de Estrada, Josefina Santosorla de Vassalotti y Katty Santosorla de Franceschi

Felice Rivalta, Rocco Naccarata y Carlo Maurantonio

Yamlusi Agostini y Juan José Totesautt



días de GLORIA

fotos: aron osorio [aronosorio@gmail.com]

Tarde de Juegos en el Country Club de Valencia

Por Nuestra Señora del Socorro

Olguita Acosta de Douaihi, Marina Giménez de Bencomo –Presidenta de la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro- y Carmen Cecilia Maldonado de Pinto

Rosario Blanco de Herrera y Maria Antonieta Lamanna

Leira León y Leny Méndez de Segovia

Jesús Oliveros, Ramona Escalante de Febres y Leopoldo Fadul 108

Padre Pedro De Freitas, Marina Giménez de Bencomo y Monseñor Reinaldo Del Prette, Arzobispo de Valencia

Violeta González de Abia y Consuelo González

Marielena Padilla, Cristina Sanchez de Añon y Linda Palacio de Del Valle



la vida es BELLA

foto: cortesía oscar carvallo y lise drouilly [alexandreboulaiscommunication.fr]

Oscar Carvallo, el talentoso diseñador venezolano que sigue avanzando en el riguroso proceso para formar parte del Sindicato de la Alta Costura francesa, fue captado en esta fotografía, junto a la modelo vestida de Novia, al cierre de la presentación de su colección Otoño Invierno 2013 “Eagle Eye” –Ojo de Águila- en los salones de la Mairie del 4eme arrondissement, durante la semana del Haute Couture en Paris, siendo ésta la segunda vez que muestra su trabajo durante estas significativas fechas para la industria de la moda. Creada a partir de la observación que el diseñador hiciera de los pájaros durante el invierno, “Eagle Eye” tiene otras fuentes de inspiración que van desde los antiguos paisajes japoneses, pasando por el águila, el dios celeste de la Mitología egipcia –Horus-, hasta el cine de Hitchcock. Su nombre hace referencia al arte de distinguir, percibir y escoger lo positivo en nuestras vidas. [www.oscarcarvallo.com]

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