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CARACTER caresse lansberg
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el objeto de mi AFECTO
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prêt-à- PORTER
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por amor al ARTE renacimiento sensorial 28 2001 odisea del ESPACIO una villa italiana del siglo XXI
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tan lejos tan CERCA la importancia de apellidarce gonzaga
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METROPOLIS jardines del edén
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club de la buena ESTRELLA renacentistas por naturaleza
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world trade CENTER el epicentro del mundo
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la vida es BELLA
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director general GONZALO PEÑA VELOZ directora de comercialización MARIANA BENCOMO DE PEÑA diseño y montaje WILSON DESIGN C.A. coordinadoras ejecutivas CARMEN TOVAR / JOHANNA DE JONGH fotografía DORIS DIAZ/ NATALIA BRAND / CARLOS FOUGUET RAM MARTÍNEZ / ARON OSORIO / kathy boos redacción CARLOS FLORES LEÓN-MÁRQUEZ / IGNACIO ALEN editor caracas CARLOS FLORES LEÓN-MÁRQUEZ coordinación barquisimeto MARÍA GABRIELA SIGALA colaboradores ANITA CARLI asesoras de ventas CARMEN TOVAR/ KAREN DOMINGUEZ ANA SOFIA CARRERO / JOHANNA DE JONGH / GUSTAVO DÍAZ fotolito DIBARI MAC PC impresión ALTOLITHO club valencia es un producto de club de editores valencia c.a. nº ISSN: 1317-2816. nº de depósito legal: pp 200002CA855 teléfono: 0241.8243114 móviles: 0414.4382330/ 0414.4320868/ 0424.4221102 / 0424.4001178 dirección: Av. Rio Orinoco, Reda Building, Torre B, Piso 3, Oficina 9 Valencia, Venezuela. Rif: J-30653852-6 email: clubmagazinevenezuela@yahoo.com / clubmagazine@gmail.com web: clubmagazinevenezuela.onsugar.com www.facebook.com / www.myspace.com twitter.com/clubmagazine
renacimiento creativo
fotografía: ram modelo: rachelle garzon @ super models of venezuela maquillaje y cabellos: iliana vásquez
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Renacer. Reinventar. Reinterpretar. Reiniciar. Recrear. Revivir. Redimensionar. Retomar. Reestructurar. Re. Re. Re. Todo lo que empieza con Re, suena a nueva oportunidad, a nuevo comienzo, a segundo, tercero o cuarto inicio con el aval de una buena experiencia previa. Hay quienes dicen que nunca las segundas partes fueron buenas, sin embargo, nos permitimos diferir de eso, porque nada como contar con una trayectoria previamente recorrida, para el principio de una idea. Y es que nadie puede creerse, como dice el dicho, que inventó el agua tibia. Primero vinieron la fría y la caliente. Y antes de eso, vinieron el hidrógeno y el oxígeno como elementos separados. Eso si, no hay nada como una etapa de reinicio o reinterpretación que sea precedida por un período de crisis. Así lo determina la ley natural de la vida. Así se plantean los principios y finales de ciclos que se suceden infinitamente. Y es que, si todo estuviera bien, ¿para qué plantear una revisión o un cuestionamiento de la realidad? Un ejemplo clásico lo encontramos con el cambio abismal que surgió entre los valores de la Edad Media y el Renacimiento, principalmente en las zonas aledañas a la Florencia comandada por los Médici en el siglo XVI. La primera etapa, llena de preguntas sin respuestas, de imposiciones, de anulación del ser, de miedo a la libertad; y la segunda, plena de apertura, de visión universal, de humanismo, de disposición al avance a través de la creatividad del hombre. Porque en esto último reside, por lo menos, la penúltima respuesta que siempre nos hacemos. Nada como la capacidad creativa del ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, para redimir y reinventar al mundo una y otra vez. Sin miedos. Sin ataduras. Sin límites más allá que los establecidos por la ética de la convivencia con el otro. Porque en este siglo XXI debemos comenzar a hablar de un renacimiento del hombre a través de su propia creatividad. Con ese espíritu que inunda las páginas de esta edición, nadie mejor para encarnarlo que un personaje como Caresse Lansberg Senior, quien nace y renace, una y otra vez, con el ingenio y el espíritu creador como principal aliado, ella es la protagonista de un maravilloso monólogo interior en “Caracter”. En “Pret-a-Porter” vemos la capacidad ilimitada del fotógrafo RAM para construir un mundo onírico, donde los sueños del ser humano se compilan y se hacen realidad en una atmósfera muy especial. En “Por amor al arte” el brillante artista carabobeño Francisco Bugallo nos muestra algunas piezas de su exposición realizada en el 2008, titulada “Y al final... el Juicio”, inspirada en la obra “El juicio final” de Miguel Angel Buonarotti, en una producción que invade los sentidos y expande la experiencia de la vista, al olfato y al gusto con unos platos extraídos de los recetarios renacentistas. En “2001 Odisea del Espacio” vemos la evolución del concepto de villa privada en la Italia del siglo XXI en un trabajo del arquitecto toscano Massimo Zanelli para la costa Adriática. En “Tan lejos tan cerca”, Carlos Flores León-Márquez, recién llegado de la Lombardia italiana tras una invitación de nuestra gran amiga Marva Griffin -relacionista público del Salón del Mueble de Milán-, nos adentra en dos palazzos renacentistas edificados por la familia Gonzaga. Y si una cosa trajo el Renacimiento italiano fue la importancia de los jardines privados, sin embargo, en nuestras sección “Metrópolis” reseñamos dos jardines públicos, diseñados para el disfrute de los ciudadanos de Valencia y Caracas. En “Club de la Buena Estrella” les damos el perfil de cuatro personajes que encarnan, de alguna u otra manera, la esencia renacentista a través de su proyecto de vida. Finalmente, en “La vida es bella” celebramos la visita a Venezuela de los hermanos Humberto y Fernando Campana, dos personajes con una capacidad creativa y regenerativa que nos invita a reinventar, recrear, redimensionar la realidad que vivimos. Gonzalo y Mariana
DISTRIBUCIÓN GRATUITA VALENCIA: Guataparo C.C., Country Club de Valencia, Struktura, Centro Italo, Hermandad Gallega, Coffee Market, Hotel Intercontinental, La Patisserie, Giglio, Malina, Paladar, Citrus, In Situ Cuccine y Garoa Restaurant. CARACAS: Atar Creaciones Culinarias, Catar, Zoco, Aprilis, Antigua, Sala Mendoza, No Pise La Grama, Café Atlantique, Corot, Mitra, Mokambo, Casa Curuba, Zona Verde, Calíope, Atelier Alejandro Ramírez, Atelier Fabiana Kübler, Atelier Roberi Parra, Le Bistrot, Tawa, Come a Casa y Paricia. Le Bistrot, Tawa, Come a Casa y Calíope. BARQUISIMETO: Tantra Lounge, El Círculo Restaurant, Piccola Ristorante y Tablao Lounge
CARACTER
texto original: caresse lansberg senior / edición: carlos flores león-márquez retratos: cortesía de aníbal mestre
Caresse Lansberg Senior
Monólogo con Estilo “De mi niñez, debo decir que la guardo en mi memoria como un tiempo feliz, lleno de mucho amor por mis padres. También me recuerdo pegada siempre -como un chiclea mi papá, quien fue mi más grande apoyo e inspiración. La familia viajaba mucho entre los lugares más disímiles: Caracas, en donde vivíamos; Curazao, donde estaba la familia de mi papá; Coro, localidad en que vivían unos tíos y primos muy queridos, y Zürich, Suiza, donde estaba otra parte de la familia de mi mamá. Es un poco surrealista si quieres, pero a mí me encantaba. En cuanto a si existe alguna anécdota de esta infancia que nos haga pensar en que desde entonces tuve vocación por (y para) el arte, debo decir que –sin saber cómo– desde pequeña estuve rodeada por tal disciplina, así como por la música y por muchas otras cosas bellas. Realmente es una maravilla porque ha podido no ser así. Soy muy afortunada. Sin embargo, mi abuela Marcelle de Senior se lleva varios créditos en esto: era esmaltista y escultora, pintaba porcelanas y tallaba maderas. Llegó desde Suiza a Coro con mi mamá de cinco años cuando tenía diecinueve, ya casada con mi abuelo Raimundo Senior a quien conoció cuando estudiaba Botánica en la Universidad de Zürich. Ella estudiaba arte, su padre era escultor y ebanista, de hecho había realizado los espectaculares techos de la Grossmunster, la catedral de Zürich, y los techos del famoso hotel Baur-au-Lac. Así llegó Marcelle al trópico caliente y extraño que era Coro, y se enamoró de los pájaros, de las frutas y de los colores de la naturaleza. Eso la salvó de ver la realidad política y social de la Venezuela de entonces. Vivía en un mundo mágico, y era tan rubia y tan bella que mi abuelo no la dejaba salir porque se atacaba de los celos, ¡así que ella pintaba y sembraba uvas! Y manejaba la finca de la familia desde un caballo blanco de largas crines, llamado Thor, vestida con su atuendo de montar europeo, la melena rubia en una cola, bajo un sombrerito de Panamá y los ojos grises que heredó mi hija Lara Alcántara. Yo la quería tanto y soñaba
en ser como ella: bella, elegantísima, con carácter y muy inteligente. En los viajes a Zürich me llevaba a los museos y comíamos helados en Sprungli. A veces paseábamos por la Banhoffstrasse, hasta la plaza en donde estaba la juguetería más grande de Europa, llamada Franz Karl Webber, que después se convirtió en FAO Shwartz. Allí había un piso de cosas de arte en que comprábamos cuadernos, pasteles y acuarelas. Detrás de la casa de los bisabuelos, que estaba instalada sobre el lago, había una pradera de girasoles, y las dos nos íbamos a pintar, como en las películas, con nuestros banquitos y caballetes que montaba Carlo, el chófer, quien nos llevaba a todos lados. En esos viajes solíamos pasar temporadas en Lugano con la tía Iris, que vivía en una casa fabulosa llamada ‘Villa Romántica’, puesta sobre una isla en medio del lago. Ese plan me encantaba. La tía Iris era una fanática de la moda, y dejaba que me probara todos los trapos y accesorios que guardaba en closets enormes que ocupaban una habitación-vestier llena de espejos.Era también muy bella, divorciada y fumaba con una pitillera de plata y esmalte. Muy sofisticada, escuchaba ópera constantemente Tenía un hijo guapísimo, Francis, que vivía con ella y que siempre andaba con niñas divinas, vestidas para matar. Yo me moría de las ganas de ser grande y salir con él a bailar, pero no such luck! Ya adolescente, y en Caracas, iba al colegio y me distraía en las clases pintando lo que fuera en los cuadernos, todo menos las fórmulas de física, química y –¡horror de horrores!– matemáticas. Mientras que las clases de Historia que dictaba María de Lourdes Carbonell eran lo máximo. También me encantaba la Biología, disectar ranas y otros bichos en el laborarorio. Luego, a los dieciséis años, me fui a Inglaterra a estudiar Inglés que, para ese entonces, lo hablaba muy mal. Fueron dos años geniales en los que me descubrí como persona y aprendí de todo: me enamoré de William Shakeaspeare y aprendí a leerlo y disfrutarlo. Él es a la literatura lo que
Leonardo es al arte. Pero sobre todo aprendí a hablar Inglés, y conocí ese país hermoso y civilizado que es Inglaterra. Hice cantidades de amigos que me invitaban los fines de semana a la campiña, a esas casas-palacios de fantasía, llenos de arte y objetos bellos. Aprendí a montar y participé en cacerías. Descubrí que mi nombre, que hasta entonces detestaba, quería decir ‘caricia’, y a mis amigos les parecía bello y seductor. Yo nunca había pensado en mi misma como una niña bella ni seductora. En el colegio caraqueño siempre fui un patico feo: usaba unos anteojos gruesos como botellas ¡porque soy la persona más miope que conozco! Pero a los ingleses les parecí todo lo contrario, lo que contribuyó a subir mi autoestima y a percibirme a mí misma de forma diferente. Así que fui muy feliz en ese período. Acerca de mi padre, él fue mi luz y mi guía. El hombre ideal. Era un renaissance man en todos los sentidos: creía en el ser humano como centro de todo, en la responsabilidad del aporte empresarial como base de una sociedad equilibrada; era profesor de varias universidades, conferencista y escritor. Formó parte de ese grupo de hombres valientes y visionarios que en los años sesenta decidieron crear instituciones y mecanismos que rigieran a las empresas privadas y sus aportes a la sociedad, creando el Dividendo Voluntario para la Comunidad, la Asociación Venezolana de Ejecutivos, el IESA, el INDASE. Amén de que creó un imperio de empresas de seguros que se convirtió en el más grande de Hispanoamérica, y hasta llegó a ser presidente de no sé cuántas instituciones internacionales de gerencia. Yo lo acompañaba todos los años a Davos, a las reuniones del “World Economic Forum”. Allí conocí a gente comprometida, con inteligencia y poder. También era charming, bello y ocurrente. Tenía un sentido del humor muy especial que aplicaba hasta en los peores momentos. Hablaba cinco idiomas y escribía en cuatro. Murió de repente, sin despedirse, y nos dejó a todos en shock. Pero después de tres años he comprendido que, aunque ya no pueda abrazarlo, ni escuchar su voz que me calmaba siempre, su legado siempre vivirá en mí hasta el final. Mi madre, Josette, es una mujer impecable y generosa. Creció entre Zürich y Coro. Hizo su bachillerato durante cuatro años en un convento de monjas inglesas en Curazao, en donde aprendió, entre otra cosas, a hablar, leer y escribir en cuatro idiomas: su alemán de origen, su español adoptado pero perfecto, francés e inglés. Dedicó su vida a ese hombre que tanto adoró, a sus hijos y a ser enfermera voluntaria de hospitales con las llamadas “damas azules”. Durante treinta años, y con elegancia, determinación y vocación, nos enseñó que más allá de las empresas y de la academia existía el dolor y la miseria de tantos desafortunados, enfermos y olvidados. Su niñez transcurrió entre cardones, tunas y los alpes suizos, a los cuales retornó ya casada y feliz con su hombre de novela. Era una pareja bella y querida, y ahora que el no está, ella está conmigo viviendo tranquila y en paz. Ya volviendo sobre mí, debo decir que desde que me gradué de comunicadora social en la UCAB, quise estudiar más: hice un postgrado en la Universidad de Columbia, Nueva York, porque tenía el sueño 10
de hacer programas de TV para niños. De hecho, trabajé de pasante en el “Children’s Television Network” de PBS, donde se rodaban los capítulos de Sesame Street (Plaza Sésamo). Hacía de todo un poco, inclusive buscarle café a Jim Hemson, creador de los Muppets. Luego me casé, tuve a mis hijos (a quienes adoro), trabajé con mi papá creando y dirigiendo el departamento de relaciones públicas de las Empresas Lansberg, y años después creé un gimnasio (‘Physical’) que marcó pauta de calidad y buena gerencia en el pequeño mundo del fitness caraqueño. Durante todo ese tiempo viajaba muchísimo y pasaba horas en museos y galerías de arte, así que con el tiempo terminé haciendo lo que tenía que hacer. Compré la Revista “ESTILO”, que era una revista tipo Vanity Fair, y la convertí en una revista de arte. Allí comenzó mi verdadera vida como editora. Tuve la suerte de trabajar con un grupo de gente genial, al punto que conformamos un equipo inteligente, ambicioso y, sobre todo, valiente e irreverente. Es más, todos los artistas que ahorita valen la pena de este país pasaron por mis páginas. Y todos se morían por participar. Nuestra portada era sagrada, no la vendíamos jamás: era nuestro statement editorial. Por algo estuvo presente durante quince años y con cuarenta y nueve ediciones, que hoy en día reposan en colecciones privadas. En el año 2000, y recién tomada la decisión de cerrarla, la presenté a concursar en varias categorías al Premio Nacional de Periodismo, ganando las nominaciones de ‘Mejor contenido’ y ‘Mejor dirección’. Así que me aparecí en Miraflores, vestida con un taller de Saint Laurent, a recibir mi premio. Me senté entre Miguel Henrique Otero y Guillermo Zuloaga, ¡y yo con mi revista en extinción! Nos reímos muchos de las paradojas de la vida, pero me levanté muy oronda a recibir mi premio de manos de Hugo Chávez quien, en ese entonces, todavía estaba de luna de miel con la prensa. ¿La obra de vida que me gustaría dejarle al país? Un sistema amplio y serio de programas que procuren el desarrollo y apoyo de los artistas emergentes, que incluya becas y presentaciones en el exterior, talleres y pasantías en instituciones que ofrezcan ese tipo de programas porque siento que, aquí, los artistas están encerrados en un ambiente bastante árido en ese sentido. ¿Sobre que soñaría para Caracas y Venezuela? (Creo que voy de Miss Universo con esta respuesta). Quiero un país bien gerenciado por profesionales; sin odio, con libertad de pensamiento, en el que -como en cualquier calle de Nueva Yorkel coreano monte su tienda al lado del chino y del puertorriqueño, en frente del turco y del venezolano, y todos compartan la misma acera sin problemas como buenos vecinos con derechos y deberes. Un país donde cesen los gritos y las palabrotas de los ignorantes que encuentran respuestas sólo en la violencia. Quiero poder caminar por la calle sin que me maten. Quiero se vaya el circo que llegó –como a Macondo– hace once años; que a los animales los encierren en sus jaulas y se los lleven a otra parte. ¡Quiero color! ¡Quiero que se acabe este filme malo en blanco y negro con subtítulos en ruso y cubano!¡Quiero que salga el sol! Ya es tiempo. Ya es tiempo”.
Cuando era pequeña acostumbraba a… pintar los cuadernos durante clase. Todo lo dibujaba. Siempre recuerdo… a mi maestra Lobelia Narváez, esposa de Francisco, que me llevó hacia él, mi maestro. Cuando cumplí veinte años… cuestionaba TODO en un afán por buscarle sentido al caos. Mi padre… mi guía y maestro. Mi madre… un ejemplo. Mi abuela… una inspiración. Mis hijos… el amor más grande. Venezuela es… un país en turbulencia. Caracas es… El Ávila bello y el caos a sus pies. París es… bella y romántica. Las bellas artes son… para mí, una forma de vida que me abstrae de la realidad y me recuerda que, más allá de nuestras angustias existenciales, existe la civilización. La gerencia cultural es… una responsabilidad que hay que asumir con criterio y dedicación. Y en este país, ¡con ganas! El periodismo es… una herramienta fundamental para la libertad, la democracia y la protección de los derechos humanos. Pararme a dirigir una revista fue… la mejor experiencia profesional de mi 12
vida. ¡Durante esos años tan plenos aprendí y conocí tanto! Me fascina el trabajo editorial. Tengo siempre una revista armada en la cabeza, lista para ser editada e impresa. El Renacimiento fue… un puente entre la Edad Media y la era moderna en el que se retomaron los elementos de la cultura clásica, tanto en las artes como en la literatura, la política y la filosofía. El término simboliza la reactivación del conocimiento y del progreso tras siglos del oscurantismo de la época medieval. Un tiempo en el que se difundieron las ideas del humanismo y se planteó una nueva concepción del hombre. Venezuela necesita un renacimiento que vendrá cuando se termine la Edad Media en que estamos atrapados. La primera obra de arte que vi fue… La primera que “realmente” vi fue La Victoria de Samotracia, en el Louvre. La última obra que me impactó fue… no una obra, sino la exposición del surafricano William Kentridge en el MoMA. ¡Genial! Entre un lienzo y una pared en blanco, prefiero… depende del lienzo. La vida es… una aventura. La creatividad es… como la imaginación: la loca de la casa. Me gustaría estudiar más sobre… música. La fama es.. una responsabilidad. Un medio para ayudar a otros más necesitados. Me inspiran… los atardeceres y las noches estrelladas. El mayor premio que uno puede recibir es… el reconocimiento de tus colegas y de las personas a quienes respetas. Nunca he podido aprender a… ¡hacer números! Me dan alergia, aunque sé que son muy importantes en la vida. Tengo siempre que delegarlos en alguien de confianza. Por lo general a Rafael, mi hijo, ¡que es un tigre con los números! A veces me gustaría volver… a los treinta. Me prohibieron… nada. La vanidad es… un síntoma de poca inteligencia y baja autoestima. Un espejo es... necesario para ver tus defectos y conversar contigo misma, al igual que para darte ánimo o regañarte. La soberbia supone... no perdonar al otro para que siempre se sienta castigado. Creerse que estás por encima del bien y del mal, y que eres un regalo de Dios para el mundo. La humildad significa… lo contrario. Me molesta… la mediocridad y la lentitud. Soy muy poco paciente con la gente lenta. En lo primero que me fijo de una obra de arte… no es así: el buen arte te sobrecoge. Es como una persona bella. ¡Te deja sin palabras! Al coleccionista venezolano de arte le gusta… hay coleccionistas que siguen el movimiento del arte en subastas, y que saben qué y cuándo comprar o vender. También es un arte ser coleccionista. Aquí pasa mucho que si te ganas la lotería, por decir algo, y quieres tener una casa nueva y “bella” tipo “HOLA”, te vas a la FIA o a alguna galería con un marchante avispado y una lista de automercado que incluye, inevitablemente, Soto, Cruz-Diez, Alirio Palacios, Vásquez Brito, etcétera. El público venezolano se diferencia de otros por... ser, con excepciones, menos culto. Lo primero que noto en una persona es... la mirada. Mi mayor orgullo… son mis hijos. Los artistas contemporáneos que más admiro son... William Kentridge,
Jenny Holtzer, Anish Kapoor, Richard Serra, Thomas Struth, Thomas Demand, Gregory Krutzen, Cindy Sherman, Andreas Gursky, Pistoletto, Marina Abramowicz. Lo primero que hago al levantarme es…pensar en lo que tengo que hacer; lavarme la cara; ponerme mi humectante de Clarins, hablar por teléfono y organizar mi día. Llamar a mi hija Lara a Nueva York, a veces hablar con ella y Maia por Skype… y tomar café. Lo último que hago en el día es… leer. El dinero es… lo que te llega cuando haces las cosas bien. Es un medio, no un fin. La mayor satisfacción que puede tener un director de revistas y gerente cultural es… que se venda tu revista. Nunca salgo de casa sin llevar… ¡mi American Express! De los cinco sentidos me inclino por… la vista y el olfato. El sitio que más impacto me ha causado es... las praderas en la provence francesa, cerca de Avignon y Aix-en-Provence. Ahorita estoy leyendo… “Romeo y Julieta” de W. Shakeaspeare, una nueva edición de la RSC (Royal Shakespeare Company). La película que no olvidaré es... Legends of the Fall, Pride&Prejudice, Invictus, Dangerous Liasons, Henry VI y Hamlet de Keneth Branagh, Looking for Richard, The informant, Good night and good luck, Frost/Nixon, Sabrina, Indecent Proposal, Pretty Woman… y muchas más. Nunca visitaría… Alaska. ¡Brrrr! Moriría feliz… si muero de repente. Mi epitafio… “aquí descansa feliz Caresse, que vivió una vida plena y a quien nadie le quitó lo bailao’ ”. A Venezuela le sobra… población. A Venezuela le falta… un líder como Nelson Mandela. Si vuelvo a nacer, me gustaría… ser un hombre bello, inteligente, honesto y millonario. La envidia es... como los celos, ¡el más bajo de los sentimientos y el más estúpido! La muerte es… el final. Nunca es tarde para... mejorar. Cuando enciendo el televisor me gusta ver... películas, películas y más películas. Me deprime... la corrupción y la mediocridad. Me emocionan... la inteligencia y la lucidez, las palabras bien dichas y, por supuesto, la belleza que –como decía Tennyson– “Beauty is a joy forever”. El mayor artista de la historia venezolana... son dos: Armando Reverón y Jesús Soto. El gran artista de la historia de la humanidad es... Leonardo Da Vinci. Nunca me atrevería a… emitir opiniones sobre lo que no conozco. Es peligroso y deshonesto, además de que pareciera ser un deporte nacional. Puedo escuchar mil veces... los coros celestiales de la Cavalleria Rusticana de Piero Mascagni y La Bohème de Puccini. El soundtrack de mi vida incluiría… Beethoven, Schubert, Bach, Mozart. Me gustaría tener un retrato propio pintado por… Diego de Velásquez. Me gusta… la vida. Me da miedo… enfermarme. Sueño con… ver de nuevo a mi papá, y abrazarlo. Rezo por... las personas que amo. La cualidad más importante que debe tener una persona es...
conocerse, ser discreta y respetuosa con los derechos de los demás. Me considero una persona… chévere: buena hija, buena madre y buena amiga; leal y parada en mis pies con la cabeza en alto. Feliz en mi piel. Para ser un verdadero renacentista en el siglo veintiuno hay que… estudiar mucho, tener vocación y voluntad. Y no perder el tiempo. Todos deberíamos aprender... a escuchar. Si un genio me concediera tres deseos, serían… hay una oración que me viene a la mente: “Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje para cambiar las que puedo y la sabiduría para ver la diferencia”. Si escribiera una autobiografía, llevaría por título… “Caresse en el país de las maravillas”. Si me levantara un día y no hubiera leyes en el mundo... me iría a vivir en la selva donde, al menos, las leyes naturales aplican. Si me defino con una palabra, diría que soy... (esto lo dicen quienes me conocen. Yo no tengo una palabra para mí). “Intensa, elocuente, sagaz, valiente, irreverente, optimista, racional, cancerina (mamá gallina, cariñosa, protectora, me meto en mi concha cuando no para de llover…), hedonista, ocurrente, divertida”.
el objeto de mi AFECTO páginas sofisticadas
reinvención urbana
Libro “Glamour para llevar” por Margarita Zingg y Mario Aranaga
Vestido Bottega Veneta, bolso Diane Von Furstenberg y zapatos Alexander Wang
rosas florentinas Arreglo de “Zona Verde”, Caracas [0212. 2841112]
higos sicilianos Vela Mizensir para Carolina Herrera
tenorino fever Disco “Sacrificium” de Cecilia Bartoli
hora carbonizada Reloj Fortis B42 “Black and Black” edición limitada
ahumado ochentoso
renacimiento CREATIVO
Lentes Retrosun modelo vintage Porsche
furor tucán Franela ISSA y bolso See by Chloé
luz constructiva Lámpara “Brave New World” de Fresh West [moooi.com]
olor varonil Agua de Colonia “Tabaco Toscano” de Santa Maria Novella [aedes.com]
romance chic Top Marc Jacobs, shorts Maje, zapatos Maison Martin Margiela y cartera Juicy Couture
prêt-à- PORTER
carlos flores león-márquez
Ser y estar en el siglo XXI
Renacimiento creativo
Opuesto al arte contemporáneo del Norte de Europa, y visto desde la perspectiva de la evolución artística general del viejo continente, el Renacimiento significó una ruptura total con la unidad estilística que hasta ese momento había sido supranacional. Empezando porque se (re) tomó al arte griego de la era clásica, y se instalaron referencias suyas bastante diversas. Por ejemplo, el efecto de movimiento que caracterizaba a las esculturas: esa sensación de organicidad y elasticidad que las figuras adquirían, característica que fue muy bien manifestada en Miguel Ángel quien representó muchas de sus figuras contorsionadas y en posiciones muy elásticas, reactivaron el gusto por la sensación inmediata de viveza y ergonomía. A su vez, en ese mismo orden de elementos referenciales volvieron sobre la proporción humana, aquel canon del hombre perfecto que resurgió gracias a los escritos que había del arquitecto romano Vitrubio, luego retomados por Leonardo, último que rompió con las expectativas al dibujar un ser humano abrumadoramente simétrico. Sumado a esto, los sentimientos, las sensaciones que las esculturas griegas proyectaban al
espectador fueron iguales a las de las obras del Renacimiento. Laoconte, máxima expresión del drama y el dolor en el arte escultórico, inspiró a algunos brillantes exponentes como Miguel Ángel, el cual dotó a sus figuras de la famosa terribilitá; y más adelante, durante el barroco, a Gian Lorenzo Bernini. Largo prefacio el que suscribimos acá para introducir el tema que nos ocupa: el también llamado humanismo cuyo sólo término indica el proceso innovador, inspirado en la consolidación de la importancia del hombre en la organización de la realidad histórica y natural, que se aplicó en los siglos catorce y quince. Pero también para dejar con ustedes las serie fotográfica titulada “Lost en Barrocouture”, a cargo del talentoso fotógrafo venezolano Ram Martínez, cuya propuesta se alzó con el primer lugar en el concurso de fotografía de moda que anualmente venía auspiciando la revista Blitz, y que ahora nos han cedido gentilmente tras mantenerse (casi) totalmente inédita. Por él, un merecido aplauso. Por el Renacimiento en versión del tercer milenio que desplegaremos en esta revista, toda una ovación. Pero que sea de pie, por favor.
Fotografía: Ram [Ramfotografia.com] / Dirección de arte: Gabi Valladares y Ram / Asistente a la dirección de arte: Belisa Pulido Maquillaje y cabellos: Iliana Vásquez / Modelo: Rachelle Garzón @ Ford Model’s Super Model of Venezuela [Supermodelofvenezuela.com] Vestuario: BaráDuo [Baraduo.com] / Tocados: Carla Cegarra y BaráDúo / Agradecimientos especiales: Freddy Reingfeld y Blitz Magazine
por amor al ARTE
ignacio alen
Obras de Francisco Bugallo + Gastronomía del siglo XV
Renacimiento Sensorial
El discurso estético del artista plástico Francisco Bugallo, se ha construido sobre un constante volver a las pinturas de los grandes maestros del Renacimiento, como inagotable fuente de inspiración de su metadiscurso, todo desde antes que el lienzo “Nocturno” -su interpretación de “La Gioconda” de Leonardo Da Vinci- le valiera el Premio Arturo Michelena en 1983, y más recientemente su muestra individual “Al final… el juicio”, en la Galería Freites de Caracas en 2008, en la cual, complementó su maestría en el dibujo y la pintura con elementos sorpresivos y diversos plasmados sobre superficies de madera rústica. Todas las piezas que Bugallo hiciera para esa exposición están inspiradas en fragmentos de esa máxima obra que Miguel Ángel Buonarroti pintó dentro de la Capilla Sixtina por encomienda del Papa Sixto IV, originando un inusual y estimulante resultado que reproducimos parcialmente en las próximas páginas junto a creaciones gastronómicas propias del Renacimiento, para exaltar aún más los sentidos y crear una atmósfera contemporánea que reinterprete esa era. Durante estos más de 30 años de trayectoria, en los que también ha revisado escuelas como el romanticismo (Géricault), el barroco (Velásquez) y el realismo (Ingres), sin obviar los capítulos venezolanos (Arturo Michelena y Cristóbal Rojas), admite que “hay una atracción especial sobre el Renacimiento, que tiene que ver con el carácter espiritual que tienen esas obras, en las que hay un renacer -no formalmente hablando, sino en lo espiritual- del hombre, que surge como centro de atracción de la pintura, y eso me interesa mucho”. En las paredes de
su taller, resguardado dentro de su acogedora casa, reposan algunas piezas en ese proceso de maduración técnica y conceptual que ha caracterizado la obra de este caraqueño adoptado por la capital carabobeña, que reproduce un fragmento ampliado o detalle de alguna pieza de inspiración, para luego sumirlas en la nocturnidad o llevar ese proceso de “destrucción” un paso más allá, con solventes que le otorgan un definitivo carácter de misterio. Con este estilo bien definido, el Premio de Adquisición Museo de Bellas Artes del Salón Nacional de Artes Plásticas, Sección Pintura y Escultura en 1988, ha salido de su zona de confort para continuar citando referencias, despojado de óleos y pinceles, y apropiado de técnicas y materiales no convencionales pero claramente pertinentes, como lo indica Federica Palomero en el prólogo de “Al final…el juicio”: “Así es como San Sebastián está silueteado con perforaciones que evocan su martirio por flechas, mientras que San Bartolomé, que sufrió el martirio por despellejamiento, está rodeado de cuchillos de cocina. Los cascos de botellas recogidos en la calle, los clavos y los cuchillos evocan los peligros que acechan a los humanos en el camino de su salvación, mientras las plumas representan protección y seguridad. Los espejos nos permiten ser partícipes del drama”. Para complementar esta recreación de la atmósfera renacentista, que con Bugallo alimenta el sentido visual, quisimos referirnos también al olfato y al gusto, con tres platillos preparados por la connotada chef Rosa Meza, instructora del Centro de Capacitación Gastronómica La New Cuisine. Artes plásticas y culinarias combinadas para el renacimiento de los sentidos.
Retrato y fotos de los platos: Carlos Fouguet [www.carlosfouguet.com] / Fotos de las obras: Anaxímenes Vera Platos: Chef Rosa Meza de “La New Cuisine” [www.lanewcuisine.com.ve] / Artista: www.enter-art.com/bugallo / bugallo@cantv.net
Sopa de guisantes y perejil con trocitos de tocino (Receta del “Libro de Arte Culinaria” de Martino Da Como, número 8, año 1450-1460)
Francisco Bugallo (S/T. Espejos y vidrios sobre madera. 226 x 112 cms)
Tortelletti (Pasta rellena con capón -gallo joven-, tocino, queso parmesano y queso ricotta con aceite de oliva y azafrán. Receta del libro “Manuales Gastronómicos del siglo XVI” de Cristóbal de Messisbugo, año 1549)
Francisco Bugallo (S/T. Oleo y casos de botella sobre madera. 228 x 149 cms)
Chuletas de ternera acompañadas con espinacas con tocino (Receta de la chuleta del “Libro de Arte Culinaria” de Martino Da Como, número 26, 1450 - 1460 y de las espinacas del libro “Guisados, manjares y potajes de mediados del siglo XV)
Francisco Bugallo (S/T. Carb贸n comprimido y cuchillos sobre madera. 228 x 148 cms)
2001 odisea del ESPACIO
gonzalo peña veloz fotos: cortesía de massimo zanelli y davide virdis
Massimo Zanelli y la casa Marconi Giorgi en Riccione
Una villa italiana del siglo XXI
En las colinas de Riccione la brisa sopla suavemente. No en vano era el resort playero preferido por los aristócratas boloñeses para construir sus refugios frente al mar durante el siglo XIX. Con una vista envidiable sobre el Adriático, vecina del famoso balneario de Rimini e integrante de la legendaria región Emilia-Romagna, Riccione se convirtió en el icono farandulero de los años sesenta y setenta en Italia, recibiendo a personalidades como el rey Pelé, la cantante Mina, el actor Ugo Tognazzi y el director Vittorio De Sica. Con el paso de los años, ese halo de glamour estrambótico devino en una vuelta a la calma, traducida en este principio del siglo XX como un regreso a sus raíces de ciudad turística que recibe anualmente a un gran número de temporadistas. Desde la parte alta de esta ciudad se tiene una hermosa vista del mar
por lo que se tiene la posibilidad de apreciar la maravilla natural del resort, sin necesidad de estar entre el bullicio de vacacionistas. En este empinado relieve de la geografía italiana le fue encomendado al arquitecto Masimo Zanelli una casa que desafiara las líneas orgánicas de la naturaleza, planteara una ruptura de tiempo y espacio y, a la vez, tuviera todas las características de responsabilidad ambiental y confort de estos tiempos que vivimos. Massimo Zanelli, nacido en Torrita di Siena, localidad en pleno corazón de la Toscana italiana, es uno de esos personajes que nació con el espíritu renacentista de todos sus ancestros circulándole en la sangre. La apreciación por lo estético se adivina en todas sus expresiones. Y es que, haber crecido en esos campos rodeados de siembras interminables de girasoles,
Web: www.massimozanelli.it / Email: info@massimozanelli.it 34
lavandas, olivos, amparados por un sol que parece bendecir cada paisaje, tiene que otorgar a los seres humanos que nacen ahí una condición especial que los inclina a ser excepcionales en cualquier área del arte. En el caso de Zanelli, escogió la profesión de personajes toscanos tan legendarios como Filippo Brunelleschi y León Batista Alberti: la arquitectura. Graduado de la Universidad de Florencia en 1995, comienza a trabajar en los alrededores de la región, en poblaciones como Castiglione della Pescaia, Torrita di Siena, Montepulciano y la importantísima ciudad de Siena, su trabajo comienza a ser reseñado en publicaciones como “Marie Claire Maison” y “Brava Casa”. En el 2007 se especializa y gradúa con honores en la prestigiosa facultad de arquitectura Ludovico Quadroni de la Universidad de Roma “La Sapienza” y allí conoce a Luca Mattulli con quien inicia una alianza profesional. En el 2008, desarrolla el proyecto que reseñamos en las próximas páginas, la casa Marconi Giorgi en Riccione, que fuera destacada en el calendario de la revista Casabella. Esta villa contemporánea cuyo estilo de fachada recuerda al modernismo tropical de los gloriosos años cincuenta en Venezuela, tiene una llamativa estructura que, vista desde lejos, tiene la forma de la letra “S” sin líneas curvas, sino rectas. En conversaciones con el arquitecto Zanelli, bromeamos acerca de la omnipresencia de su provincia de origen -Siena, representada en la letra S- como inspiración para darle forma a esta interesante construcción residencial. Esta “S” recubierta de blanco se orienta de sur a norte, en una disposición que vino determinada por la orientación de la luz solar, aprovechando -de alguna manera- el frío invernal y el calor veraniego con la solidez de sus paredes y dejándola descubierta hacia el este y el oeste. La sinuosidad de esta “cinta” blanca se rompe verticalmente con una estructura lineal recubierta de listones de madera donde está la escalera que sale desde debajo de la tierra -sótano- y se orienta hacia el cielo -área de habitaciones-. Desde el sótano, que alberga el área de servicio y estacionamiento, a medida que la “cinta” va subiendo, nos va introduciendo en los diferentes niveles de intimidad de los habitantes. En el medio o planta más amplia, están los espacios sociales de la casa y en el último nivel, las habitaciones. Con un concepto de aprovechamiento total de la luz natural, todos los espacios tienen amplias ventanas y los baños tienen claraboyas que permiten la entrada de los rayos del sol durante el día. Internamente también la construcción se encuentra atravesada por una línea vertical, la chimenea, que calienta en invierno diferentes ambientes de este hogar. Tal y como en el Renacimiento, los grandes señores encomendaban la construcción de sus villas y palacetes -que todavía se erigen gloriosos frente al tiempo- a los más grandes talentos de la zona, en la actualidad los empresarios más importantes de Italia y el mundo siguen fungiendo de mecenas en la evolución de los cánones estéticos y el planteamiento de nuevas formas de embellecer la cotidianidad apostando a representantes de la nueva ola de diseño de espacios en una alianza que otorga beneficios a ambas partes. Massimo Zanelli, toscano de nacimiento y heredero de un talento sin límites, continúa trabajando sin parar, ampliando sus horizontes y dándole un aire contemporáneo a ese escenario de hermosura natural que es el paisaje italiano.
Hall de entrada
Sal贸n principal con chimenea
Estar Ăntimo y biblioteca
Cocina con vista al jardĂn
Sala de ba単o
Habitaci贸n principal
tan lejos tan CERCA
carlos flores león-márquez agradecimientos especiales: marva griffin wilshire y cosmit
Palazzo Ducale y Palazzo Tè en Mantua, Italia
La importancia de apellidarse Gonzaga
Un censo reciente sobre el número de habitantes en Mantua (capital italiana de la provincia homónima en la región de Lombardía) arroja la asombrosa cifra de apenas unas cien mil almas; y quizá la suma no sea tan descabellada si se analiza lo equidistante que se ubica de Milán y si se piensa que apenas la conforman sesenta y cuatro mil kilómetros cuadrados. Pero eso pareciera no importarles a los ojos –ni al cerebro– de un turista cuando se entera de que dentro de aquel cuerpo territorial crujen las más bellas construcciones que el alto Renacimiento creó en su era de esplendor, y cuando se percata de que también habitan las obras de arte mejor concebidas que una ciudad de provincia hubiera imaginado poseer para el gozo público. Claro, tampoco torna concebible lo de inhóspito al frente de una historia riquísima en secretos truculentos, poderíos cuatricentenarios y todos esos empeños por la sensibilización del buen gusto que propiciaron aquellos protagonistas exitosísimos de la dinastía Gonzaga: rancia familia italiana que gobernó la ciudad-estado (luego ducado) de Mantua desde 1328 hasta 1708. Sin embargo, ya sabemos cuán caprichosa puede ser la historia y el desove de sus consecuencias: muchas han sido las ciudades que, al cabo de un brillo abrumador, han devenido en fósiles de la memoria más enternecedora. Sin embargo, toda la bota europea se niega a pensar que Mantova (su nombre original en italiano) constituye un despojo redivivo de puras hermosuras pretéritas 42
puesto que de un tiempo para acá ha prosperado como centro agrícola, pleno de fábricas que producen maquinaria especializada para esta actividad, amén de fertilizantes, muebles, calzados y juguetes. No de gratis, y hace dos años, fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco tras representar un aspecto diferente del planeamiento urbanístico del Renacimiento: Mantua muestra la renovación de una ciudad preexistente, con un esquema irregular de partes regulares que muestra las diferentes etapas de su crecimiento, desde la época de los romanos hasta la posterior a la Edad Media, para luego ofrecer un testimonio excepcional de los logros artísticos, arquitectónicos y urbanos del Renacimiento, unidos a través de las visiones y acciones de la familia Gonzaga. De esta suerte que hubiese querido dejar con ustedes, a continuación, mi visita a dos de los mejores testimonios de aquellos símbolos artísticos que este linaje quiso heredar a la humanidad –luego de la invitación suscrita por Marva Griffin y la organización Cosmit, esto en el marco de la cuadragésima novena entrega del Salón Internacional del Mueble de Milán, a celebrarse del 14 al 19 de abril–: el Palazzo Tè con su estilo renacentista avanzado y ciertos toques de post-manierismo rafaeliano, junto con el Palazzo Ducale a la sazón de su estampa erigida en pos de la arquitectura patricia que tanto sacudió los egos de aquel período de la considerada “nueva vida de las artes”.
Jardín en Palazzo Tè
Palazzo Tè
Mandado construir como palacio de recreo o “villa suburbana” en 1524 por Federico II Gonzaga, marqués de Mantua, se define como un edificio de planta cuadrada cuyas estancias se levantaron sobre los establos de la familia en Isola del Tè, esto en el borde de la marisma (una suerte de ciénaga) que surge justo en las afueras de las murallas de la ciudad. A propósito del nombre otorgado, dirá nuestra guía –la más culta, sensible y preparada que haya tenido nunca– que se deriva de este paraje verde donde fue erigido, y que otrora llamaban Tè, a secas, aunque luego no se haya podido precisar su verdadera etimología. Incluso se ha llegado a pensar que más allá de una debilidad del aristócrata italiano por el consumo de esta bebida caliente, pudiera derivarse del nombre de su mascota, un pequeño perro blanco que lo acompaña en un retrato que pintara Tiziano Vecellio, en 1525, para el luego ascendido duque de Mantua. Pero volviendo sobre el palazzo, será necesario apuntar que éste acusa un buen ejemplo del manierismo en la arquitectura, al punto que fue considerada la obra maestra de Giulio Romano, aquel pintor, arquitecto y decorador italiano del siglo dieciséis que fuera prominente alumno de Rafael, y cuyas innovaciones en relación al clasicismo del alto Renacimiento ayudaron a conceptualizar el estilo definido como 44
carlos flores león-márquez fotos: cortesía del museo cívico del palazzo te
manierismo. De esta suerte que la estructura del palacio se erigiera en el (muy corto) plazo de dieciocho meses, adoptando la forma una casa cuadrada que se levanta alrededor de un patio en forma de claustro, con un jardín formal a modo de complemento que se encuentra rodeado por un exterior en forma de columnata, terminada en forma semicircular y conocida como “Esedra”. Así, y como la Villa Farnesiana en Roma –dirá nuestra ilustrísima guía–, la ubicación suburbana permitía una mezcla de arquitectura de palacio y de villa: las cuatro fachadas exteriores tienen pilastras planas contra paredes de carácter rústico; las ventanas indican que la planta noble es la baja, con una planta secundaria por encima; la fachada oriental difiere de las otras tres por tener motivos paladianos en su pilastra y una logia o galería abierta en su centro, más un arco en el patio. De hecho, las fachadas no son tan simétricas como parecen, y los espacios entre las columnas son irregulares. Sin embargo, una vez que estuvo terminada la estructura del edificio, un equipo de escayolistas, tallistas y fresquistas trabajaron durante diez años hasta que ninguna superficie de las galerías y salones quedaran sin decorar. Es más, bajo la dirección del mismísimo Giulio Romano estuvieron los pintores decorativos locales Benedetto
Pagni y Rinaldo Mantovano, cuyos frescos permanecen radiantes en la actualidad y son el rasgo más destacado del palacio: los temas van desde los banquetes del Olimpo en la Sala di Psiche, los estilizados caballos de la Sala dei Cavalli, hasta el más inusual de todos, titulado la “Caída de los gigantes” y obra del propio Giulio, en cuya alegoría surgen grotescas y monumentales criaturas que desatan el caos, la furia y la ruina alrededor de las paredes de la Sala dei Giganti. Y si bien el palacio fue pensado para el recreo diario y para ofrecer lindas fiestas, sin dormitorios ni demás dependencias que destinaran su uso como vivienda, una vez que fue decorado y amueblado para complementar la corte ducal de la familia Gonzaga, recibió la visita de muchas de las más ilustres figuras de la época, entre las que destaca la del emperador Carlos V quien, maravillado del poderío que destilaban sus estancias y abrumado por el desarrollo económico en que su fundador había dinamizado a la provincia (esto cuando lo visitó en 1530), elevó a su huésped, Federico II Gonzaga, de marqués a duque de Mantua. No obstante, aquel esplendor no sería eterno. Durante los siglos diecisiete y dieciocho, el Palazzo Tè resultó muy dañado y perdió parte de sus decoraciones: Mantua y el palacio enteros fueron saqueados en 1630 por las fuerzas invasoras, y la población cayó víctima de una de las peores plagas de la historia. El bello recinto fue saqueado de arriba abajo, y permaneció –hago mías las palabras de nuestra guía– como una concha vacía: ninfas, dioses y gigantes permanecieron en las paredes de las habitaciones inhóspitas hasta que, quizá por la gracia de esos mismos titanes que otrora le concedieron la gloria, las heredades ducales fueron recuperadas en tiempos recientes y se convirtieron en el museo y la galería de exposiciones que ahora calibran el peso de nuestros curiosos pasos. Coordenadas Museo Cívico del Palazzo Tè / www.palazzote.it Viale Te, 13 - 46100 Mantova, Italia
Palazzo Ducale de Mantua
Si bien el volumen de acceso no lo proyecta como una gran obra ni como la que fue la estancia de una de las familias más poderosas de la región, el Palazzo Ducale de Mantua ocupa una gran parte de la porción nororiental de la ciudad italiana homónima, misma que desde el siglo catorce había sido la sede ciudadana de los Gonzaga, el vasto linaje que se hizo mecenas del arte y señor de todos los boatos a partir del poderío político y territorial que ejercieron sus descendientes por varias centurias al frente de aquel famoso ducado. Así, e instalado en plena Piazza Sardello, más que un palacio ducal debería hablarse de una “ciudad-palacio” por cuanto el complejo arquitectónico que le da cuerpo está constituido por numerosos edificios, unidos entre sí por corredores y galerías, con patios y suculentos jardines. Atravesados su fachada del siglo quince y su hall pleno de escalinatas, un frío diabólico ataca los torsos y dice a hacer temblar las ex46
carlos flores león-márquez fotos: cortesía del palazzo ducale de mantua
tremidades inferiores de todos los visitantes, pero de pronto una voz imponente, bien proyectada y en un inglés británicamente perfecto, acapara la atención y aquellas sensaciones hipotérmicas se apagan. Era la guía. La guía cuyas memoria y carisma nos venían a ilustrar con el sabor del pasado y el perfume de lo desconocido. “Ya antes de la llegada al poder de los Gonzaga estaban edificados los primeros núcleos del palacio, aunque la historia del complejo se identifica, sobre todo, con la de la familia que gobernó la ciudad hasta el 1707. Entre los otros, celebérrima es la llamada Camera degli Sposi (Camera picta) en el castillo de san Jorge, misma que forma parte fundamental de la ‘ciudad-palacio’ y cuyos frescos fueron ejecutados por el famoso Andrea Mantegna, todos dedicados a Ludovico Gonzaga y a su esposa, Bárbara de Brandeburgo. Además, hay una serie de frescos de Pisanello sobre la leyenda artúrica y un retrato de la familia ducal, hecho
por Rubens, en el Salone degli Arcieri”, sugiere. Ya dentro, aquellas palabras no significaron nada: apenas un marco de referencia histórica para la abrumante belleza que los ojos presenciaban en ese momento. Primero el gigantesco fresco de “La corte de Mantua”, otro no menos grande titulado “El encuentro” (ambos de Andrea Mantegna), después aquella proeza artística que llamaron “La adoración a la Santísima Trinidad por la Familia Gonzaga”, pensada, ejecutada y firmada por Rubens tal como había dicho nuestra adorable enciclopedia humana. Y cuando ya pensábamos que no habría nada más alucinante que aquel episodio, cuando ya nos creíamos curados de asombro, se abrió sobre nuestras cabezas “Ingrandimento dell’oculo”, el fresco principal de la Camera degli Sposi: una formidable claraboya a cielo abierto que asomaba la corte más lujosa de ángeles terrestres de que se tenga memoria; ahíta de clérigos, nobles con narices respingadas,
un moro con turbante rayado, guirnaldas de frutas corpulentas, follajes satinados y hasta un faisancito domesticado, ¡todo dispuesto para asombrar, obnubilar y complacer! Al girar, un amplio corredor anunciaba la salida, mientras que su ejército de bustos marmóreos –todos masculinos– hacían las veces de escoltas disecados que miran el tiempo pasar desde su vida absoluta de esculturas vivientes. Y unas manos que se estrechan. Unas sonrisas que agradecen. Una guía que se ruboriza de tantos halagos. Y un sol que, afuera, brillaba de nuevo con su luz de febrero. Coordenadas Palazzo Ducale - Castello di San Georgio www.mantovaducale.beniculturali.it / www.cameradeglisposi.it Piazza Paccagnini 3 - 46100 Mantova, Italia.
METROPOLIS
carlos flores león-márquez
Jardín Botánico de Valencia y Centro de Arte La Estancia
Jardines del Edén
Por estúpido que parezca, estas pequeñas organizaciones vegetales representan en sí mismas una manifestación contundente del hombre y de la sociedad que los crea, estando estrechamente vinculadas al urbanismo y arquitecturas de la época de la que son fiel reflejo. Lo maravilloso es que incluso desde los Jardines colgantes de Babilonia (considerados una de las maravillas del mundo antiguo) y hasta nuestros días, hacer estos “huertos de flor” sin finalidad económica y únicamente por goce estético no ha representado motivo de críticas; al contrario, ha sido considerada una actividad adjunta al placer de los sentidos. De esta suerte que el hombre renacentista estableciera un nuevo sistema de relación con su hábitat, adecuado a su pensamiento y creencias, teniendo siempre como referencia y fuente de inspiración al mundo clásico, aunque nunca sin olvidar su propia posición dentro de la sociedad, ciudad y Estado donde hacía vida. Caso especial lo acusará Italia, y más concretamente la Toscana, zona que más tarde será definida como la cuna del movimiento renacentista tras haber logrado la renovación de la ciudad, igual que sucederá con el resto de las manifestaciones artísticas, siendo Florencia uno de los mejores ejemplos. Desde allí el proceso –que no será sincrónico– irá extendiéndose, primero por el resto de la bota y después por los países europeos, como una hazaña inconsciente para exorcizar aquel espíritu medieval que había forjado un tipo de paisajismo cerrado (más bien destinado al aislamiento y reflexión), para con esto desarrollar un nuevo tipo de diseño exterior que valorase la apertu-
ra. De ahí que el jardín renacentista decidió abrirse progresivamente al mundo exterior, aunque, en cuanto a la forma, continuó con la simetría y lo geométrico. Así dicho, pero ahora yendo a las especies usuales de la época, el boj y el mirto fueron los arbustos principales que, una vez recortados, formaban los setos que dividían los diferentes espacios. A la par, hileras de cipreses dijeron a bordear las grandes avenidas, u otras especies foráneas como el magnolio y las camelias a otorgarles elegancia y olor excepcionales. Sin embargo, lo destacable de esta reproducción del mundo natural a escala menor recaerá concentradamente en que acometió –ya dentro del movimiento humanista– una renovación de la forma urbana, inscrita en lo que luego vino a denominarse “urbanismo consciente”, esto tras abordar el tema del jardín como un elemento de recreo integrado en el edificio, símbolo ideal de unidad y armonía, de trazado geométrico, sobre una zona llana con senderos delineados y una disposición regular de las plantas, un lugar donde se pudiera encontrar el sol y la sombra. Por eso hemos querido que al dorso, sin ser todos los que merecían estar incluidos, se topen con dos agradables ejemplos de lo dicho antes; sólo que en versiones del siglo veintiuno: instituciones habilitadas por un organismo público, privado o asociativo cuyo objetivo es el estudio, la conservación y divulgación de la diversidad vegetal, misma que brota en asombrosas colecciones científicas de plantas vivas, cultivadas para conseguir alguno de estos objetivos, pero sobre todo para propiciar el gozo, la recreación y la sensibilidad.
Producción Caracas: Carlos Flores León-Márquez / Fotos: Natalia Brand [nataliabrand.net] Producción Valencia: Ignacio Alen Blanco / Fotos: Carlos Fouguet [carlosfouguet.com] 48
ignacio alen foto: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]
Parque Jardín Botánico de Naguanagua
Entrar al Parque Jardín Botánico de Naguanagua, es penetrar una escena de viejos ánimos que luchan por brotar -como sus plantas- a pesar del intenso verano. Los anhelos del recordado larense adoptado por Valencia, José Saer D’Eguert, y los de la comunidad carabobeña toda, se mantienen a la espera de que llegue a su máximo esplendor ese necesario eslabón entre el hombre de ciudad y la naturaleza, una cápsula que recree el Jardín del Edén del que fuimos expulsados desde Génesis, muestra de esa idea de receptáculo vegetal que nos da la oportunidad de reconocernos como parte de un ecosistema singular.
Aunque mucho antes del Renacimiento ya se conocían jardines con fines medicinales y contemplativos, fue en este período cuando se concretó el concepto como lo conocemos hoy, influenciado no sólo por la necesidad de saber qué elementos componen la naturaleza (atraparlos entre libros y porciones), y de qué modo el hombre podría sacar provecho de ella, sino también por el descubrimiento de América y todas las posibilidades que ofreció este hecho; al menos tres de los más importantes fueron establecidos en Europa después de este suceso histórico, hablamos de los de Padua (Italia), Leyden (Holan-
da) y Montpellier (Francia), todos actualmente en funcionamiento. Conocido y apreciado por los locales, la bandera que en esta materia ostenta Venezuela, es el Jardín Botánico de Caracas, fundado por el doctor Tobías Lasser a mediados de la década de 1940, actualmente adscrito a la Universidad Central de Venezuela, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el modesto capítulo valenciano, hace apenas un año que el proyecto ha empezado a retomar fuerzas, tras una nueva transformación que probablemente sea menos ambiciosa que el plan de desarrollo que se procuró en 1991, 50
cuando se creó la Fundación Jardín Botánico de Valencia y Herbario de Carabobo (que estuvo presidida por Iván Hurtado León, antes de la separación de Naguanagua del municipio Valencia), pero que en esencia procura dotar estas 8 hectáreas y media en la urbanización La Granja, de las condiciones necesarias para el sano y sincero desarrollo de varias secciones, como: bromeliarium, orquideario, umbráculo, vivero, palmetun, entre otras. Emilio Martínez, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Jardín Botánico, institución que depende de la Alcaldía de Naguanagua,
apunta que “estamos iniciando una nueva etapa del jardín, la idea es convertirlo en un parque temático ambiental, para que la gente entienda que no es nada más para ir a ver los árboles y las aves, sino que la gente pueda ir a compartir con el espacio. Aunque estamos inspirados en el proyecto inicial, actualmente estamos concentrados en hacer lo que se pueda emprender de manera inmediata, pero cuando el proyecto logre conseguir todos los recursos con los empresarios que conviven en nuestra comunidad, seguramente será un sitio del que todos estemos orgullosos”. La estrella del gran jardín es, sin duda, un altísimo samán que presume de varios siglos de antigüedad, alrededor del que se ha desarrollado una estrecha relación con la comunidad que visita el jardín y que, de acuerdo a Rafael Rodríguez Coronel, segundo a bordo en la directiva de la fundación, ha preferido rebautizarse como “parque”, con el norte de proyectar una imagen más amigable. Así, grupos de niños exploradores, practicantes de técnicas de relajación y defensores del medio ambiente, por nombrar algunos, alternan sus actividades con las del ayuntamiento, que buscan enfocar acá la atención de la ciudadanía, como lo hace con los conciertos de música popular del Festival del Samán, y la galería a cielo abierto en la que se reproducen las pinturas ganadoras del Festival del Cabriales, todo -según Martínez- sin ánimo de competir con el Parque Fernando Peñalver, sino de convertirse en alternativa de esparcimiento para los habitantes de las comunidades circundantes; es por esto que entre los proyectos a corto y mediano plazo, se encuentra no sólo la necesaria identificación de las plantas del lugar y la concreción de las labores científicas y educativas, sino también la construcción de una concha acústica con tres mil asientos, con entrada desde la avenida Salvador Feo La Cruz. Mientras tanto, un centenar de árboles maduros conforman una espesa estructura boscosa de carocaros, samanes, caobos, bucares, guácimos, jabillos, apamates y ceibas, la base de una flora epifítica conformada por cactus, helechos, bromelias y orquídeas, que –en condiciones normales- crecen entre iguanas y ardillas en un clima tropical, cálido, lluvioso. Venezolano, pues. Dirección: Enlace entre las avenidas Universidad y Salvador Feo La Cruz de Naguanagua, frente al Circulo Militar. Urbanización La Granja, estado Carabobo. Horario: lunes a domingo de 8 am a 4 pm / Teléfono: 0241. 8685657 Email: jardinbotaniconaguanagua@hotmail.com Web: www.alcaldianaguanagua.gov.ve/JardinBotanico.html
Centro de Arte La Estancia
Al fondo se escucha el alboroto de las guacamayas, provistas de su exótico uniforme de siempre. Luego sale al duelo una pequeña corte de loros reales con su peto de suaves esmeraldas. Le siguen las ardillas, atletas inigualables de agujillas pardas. O los bambúes, cuyas siluetas de garrocha parecieran cantarle al viento en señal de agradecimiento. Y a pesar de que luce como un cuento de guerra en medio de la selva amazónica nuestra, más bien se trata de la descripción de una reserva natural instalada en plena ciudad capital venezolana. Pequeña dehesa que, allá por el siglo dieciocho, fue una hacienda cafetalera y uno de los lugares donde se impartieron las 52
carlos flores león-márquez foto: natalia brand
primeras lecciones de música en Caracas para, al cabo de unos cuantos siglos, justo en 1995, reabriera sus puertas al público ya convertido en un sitio ideal para el disfrute de la biodiversidad y la divulgación de modalidades artísticas como la fotografía y el diseño gráfico e industrial. Centro de Arte La Estancia es su nombre oficial. La Estancia, a secas, su plural. Así, y contrapuesto a las torres modernas y transitadas avenidas de la urbe a partir de sus frondosos jardines, y a juzgar por la casona que formaba parte de la antigua Hacienda La Floresta que data de 1783, se le consigue emplazado en la mismísima Avenida Francisco de Miranda, en la urbani-
zación La Floresta, una vez que fuera declarado “Monumento Histórico de la Nación” tras conjugar el legado de la época colonial que detenta, muy bien expresado en la arquitectura de su planta física. Acerca de su génesis, habría que empezar diciendo que fue fundada en los terrenos de la que fuera la Hacienda Santa Ana, esto con el propósito de iniciar la producción del café en la capital de la entonces Capitanía General de Venezuela y, por ende, seguir el ejemplo de las colonias francesas de Haití, Martinica y Cayena. De hecho, en el libro “La primera taza de café” que firma mi tío tatarabuelo, Arístides Rojas, se lee: “La introducción y cultivo del árbol del café en el valle de Caracas se remonta a los años 1783 y 1784. En las estancias de Chacao, llamadas Blandín, San Felipe y La Floresta, que pertenecieron a don Bartolomé Blandín y a los presbíteros Sojo y Mohedano, cura este último del pueblo de Chacao, crecía el célebre arbusto, más como planta de adorno exótica que como planta productiva. Los granos y arbustillos recibidos de las Antillas Francesas habían sido distribuidos entre estos agricultores, quienes se apresuraron a cuidarlos, pero andando el tiempo, el padre Mohedano concibe en 1784 el proyecto de fundar un establecimiento formal, recoge los pies que puede de las diversas huertas de Chacao y planta seis mil arbolitos, los cuales sucumben casi en su totalidad. Reunidos entonces los tres agricultores mencionados, formaron semilleros según el método practicado en las Antillas y lograron 50 mil arbustos que rindieron copiosa cosecha”. Es más, se sabe que la hacienda de marras permaneció dedicada a la actividad cafetalera hasta 1944, período durante el cual pasó a manos de diferentes dueños. Luego, en 1915, fue adquirida por la familia Sosa hasta 1988, año en que fue reconstruida por Petróleos de Venezuela con el fin de abrir un lugar para la promoción y difusión de tres disciplinas importantes en el desarrollo de las sociedades modernas: el diseño gráfico, el diseño industrial y la fotografía. Sin embargo, y no sin desestimar la misión cultural que la dinamiza, caso especial acusará el jardín que la circunda como si se tratara de unas tenazas de la belleza más tropical y mejor cuidada: treinta mil metros cuadrados donde conviven ¡ciento veinte especies botánicas catalogadas! Árboles inmensos, algunos incluso con doscientos de edad, dan sombra a especies recién sembradas que conforman este oasis metropolitano. Y de nuevo la orquesta animal que desciende de las copas y se esparce por el cuadrilátero redivivo, ora para ambientar las mañanas y tardes del “Programa Histórico Ambiental de Visitas Guiadas”, ora para entretener los primeros domingos de cada mes cuando se celebra la programación de “La Estancia invita a los niños”, ora para divinizar todos los fines de semana cuando se tiende la carpa blanca de la música, ora para imantar a los espíritus sensibles cuyo único alimento sale de El Ávila y va a parar a esas heredades coloniales que ahora, en vez de café, pare alegrías y remansos de luz. Web: www.estancia-pdv.com.ve
el club de la buena ESTRELLA
carlos flores león-márquez
Cuatro vidas talentosas
Renacentistas por naturaleza
Del Renacimiento se sabe y se ha dicho mucho: que si fue el amplio movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI; que si sus principales exponentes se constituyeron en el campo de las artes (aunque también propiciaron la renovación en la literatura y las ciencias, tanto naturales como humanas); que si fue el fruto de la difusión de las ideas del humanismo, determinantes de una nueva concepción del hombre y del mundo… Pero en lo que poco se ha insistido es en el hecho de que, sobre todo, el término Renacimiento se utilizó porque éste retomaba los elementos de la cultura clásica, simbolizando la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de la mentalidad dogmática, establecida en el medioevo europeo. Así, esta nueva etapa planteó una forma distinta de ver el mundo y al ser humano, despertando el interés por las artes, la política y las ciencias, revisando el geocentrismo medieval y sustituyéndolo por un cierto antropocentrismo. De hecho, esa gran eminencia que fue el historiador y artista Giorgio Vasari formuló una idea determinante: el nuevo nacimiento del arte antiguo, mismo que presuponía una marcada conciencia histórica individual, fenómeno completamente nuevo en la actitud espiritual del artista. De ahí que el Renacimiento rompiera deliberadamente con la tradición artística de la Edad Media, a la que calificó como un estilo de bárbaros, para entonces proceder a rescatar la profesión del artista
hasta elevarla a niveles muy altos, esto tras la debilidad de grandes reyes y mecenas por decorar y rodearse de talentos y obras geniales. Clara referencia de la Grecia clásica cuando el artista era considerado un maestro en las artes, cuyo oficio requería gran trabajo, experiencia y talento; sólo que el exponente renacentista no se conformó con demostrarle a la gente que un pintor o un escultor no tenía nada que ver con un artesano o un orfebre, sino que se empecinó en volverse profesional poliédrico, y entonces lo mismo pintaba frescos, retratos y obras mayores, como desarrollaba espléndidas esculturas, diseñaba espacios y objetos de elevados perfiles estéticos, levantaba edificios monumentales, creaba colecciones de vestiduras, maniobraba los metales y las piedras preciosas para configurar joyas de postín… ¡Había nacido el verdadero hombre nuevo, el renacido, el talentosamente versátil! De ahí el portafolio de personajes que encontrarán al cruzar esta página: no circunscritos a una única, exacta profesión; no atados fervorosamente al título que reza el pergamino del alma máter que los graduó; no conformes con una gran habilidad, sino que, por ambiciosos, buscaron en la grandeza de ese aptitud y desarrollaron prolongaciones igual de exitosas. El mismo espíritu hercúleo de aquella época del “Hombre de Vitrubio” que nos legó Leonardo, pero que ahora insiste –caprichoso– en resucitar entre nosotros. Larga sea la vida, su señoría, de estos nuevos héroes de la pluridimensionalidad.
Producción Caracas: Carlos Flores León-Márquez / Fotos: Natalia Brand [nataliabrand.net] Producción Valencia: Ignacio Alen Blanco / Fotos: Carlos Fouguet [carlosfouguet.com] 54
carlos flores león-márquez foto: natalia brand / locación: madame blac
Aquella exposición suya en la Cuadra Gastronómica y Creativa de Los Palos Grandes, celebrada a mediados del año pasado, todavía suscita expresiones de aprobación absoluta en los rostros de los críticos y líderes de opinión que se han puesto a revisar el panorama artístico del 2009. La disposición de las obras fue atinada, sin falsas innovaciones de carácter progre. Mientras que la propuesta de “Plástica” –la primera muestra individual de la artista luego de ocho años desde su última exhibición en solitario, y tras veinte años de incesante y fructífera actividad artística– configura “una iconografía personal que propone una geometría al margen; una abstracción estridente, popular y alternativa que se nutre de resoluciones subsidiarias del ready-made y recurre a la ironía y a la levedad. Su estrategia reordena –si seguimos haciendo nuestras las frases del portal de Analítica– elementos semi-industriales, extraídos del bricolage doméstico como la cinta plástica adhesiva, el rodapié y la cinta usada para las sillas de playa. Mezcla, teje y combina colores y texturas, altera las superficies y las hace convexas, obstaculizando la lectura de la línea recta”. No obstante, y aun con tamañas palabras que parecieran circunscribirla como un concepto sólido en el arte y sólo para el arte, Marylee Coll es más que una artista contemporánea, o una pintora (como ella insiste en definirse), puesto que se le sabe cerebro creativo –junto con su hermano Pedro Emilio, su socio Horacio López Radi y los arquitectos de G4– detrás del diseño de los bellos restaurantes que regentan en las heredades capitalinas de Las Mercedes, Mokambo y Antigua, y de la flamante tienda y pastelería Madame Blac, así como de las áreas verdes, la adquisición y disposición de objetos y el desarrollo de la imagen general de los locales. Pero volvamos, en su honor y petición, tras lo que significó “Plástica” para el universo artístico local. A lo que Analítica.com nos dirá: en ésta “encontraremos un amplio archivo de herramientas para la comprensión de las estrategias planteadas por el arte contemporáneo. Desde la ambigüedad que sugiere el título por su referencia a lo inerte y a lo sensual a la vez, hasta los brillos y opacidades de la cinta plástica, de modo que cada obra y cada secuencia nos estimulan a reflexionar sobre la frágil estabilidad de la realidad”. Aún así, ella sigue a pie de plomo en su cruzada por la estética, yendo a cuanta venta de garaje suceda en Caracas para poner esa curaduría de los objetos –a través de su gusto personal, que es el buen gusto en sí mismo– a la orden del país entero para que nutran la cotidianidad con alicientes que se emparenten ya no con la zozobra sino con el humor, la belleza inusual y las curiosidades esperanzadoras, todos en pos de una revitalización de la cultura y del ánimo. El Renacimiento significó para la historia del mundo occidental… un cambio de pensamiento y de actitud ante la vida. Fue el renacer del hombre como individuo, en todos los sentidos, tanto en las artes como en la ciencia. Ser renacentista en el siglo veintiuno tiene que ver con… ¡ser tú mismo!
Email: monoloco6@gmail.com
Marylee Coll
Eduardo Martínez
carlos flores león-márquez foto: natalia brand / locación: tienda iskia de las mercedes
De impoluto Paul&Joe, sonrisa calibrada, gestos suavizados y un tono de voz que conecta con el remanso de los ríos primaverales, este consentido de la tienda Iskia –donde se desempeña como asesor de imagen y diseñador de interiores, amén de comercializar sus joyas faraónicas– nos recibió en sus estancias como quien aguarda por la felicidad del simple aquí y ahora. Las copas de prosecco sobre bandeja de plata. Los dulces en estantitos de cerámica danesa. Las flores frescas y perfumadas con agua de rocío. Los asientos del sofá recién sacudidos para mullir su cuerpo de plumas… ¡Aquello era la merienda de la propia Catalina de Medici en pleno tercer milenio! Y todo para conversar con nosotros, fotógrafa y cronista, acerca de su poliédrica profesión de fe: la estética. “No hay duda: la ventaja de concebir un portafolio tan extenso de trabajos es poder contar con un lenguaje universal, que es el creativo, por lo que es posible que al requerir mis servicios profesionales, considerándolos tan variados, la gente se pregunte si son del todo exitosos una vez llevados a cabo o si acaso es sólo un devaneo del ego”. Duda que queda aplazada cuando lo cuestiono sobre si se considera –como director de arte, productor, maquillador, diseñador de moda, diseñador de interiores, asesor de imagen y orfebre– una nueva versión de aquella tendencia del Renacimiento en que sus exponentes no fueron precisamente famosos por especializarse en un solo campo de trabajo, sino que por abarcar varios oficios, desarrollándolos todos con éxito, fue que acabaron siendo considerados unas eminencias. “Eminencia no. Más bien creo que tengo amplias capacidades que, afortunadamente, he podido desarrollar todas a escala de excelencia. Sin embargo, eso lo supe cuando se fueron haciendo notorias, cosa que para mí fue un descubrimiento: cada encuentro profesional que aparecía iba desarrollándose en mi aperturas, consolidándose a través de un proceso con calma”. Así, y con algunos estudios básicos, amén de otros con rango universitario como el de la Fundación Instituto de Diseño Neumann en Caracas o el de Parsons School of Design en Nueva York (en los que cursó diseño gráfico, arquitectura, ilustración de moda, diseño interior y joyería), este caraqueño tiene bien claro que la fórmula del especialista ha caducado para darle paso a una versatilidad profesional que, aparte de acusar un tipo de espíritu apropiado para los nuevos tiempos, permite crear mil tipos de información. El Renacimiento significó para la historia del mundo occidental… una visión mejorada del momento, una toma de conciencia con novedad y expectativa y, sobre todo, un crecimiento interior enorme. También siento que los creadores gozaban de mucho espíritu ¡porque podían manifestar maravillas conceptuales! Ser renacentista en el siglo veintiuno tiene que ver con… reencontrarse con la naturalidad del ser. “Ser” más que tener. Hablar un lenguaje universal. La pasión del interior manifestada en obras de cualquier índole. Sobre todo oír –como dice un texto hebreo– “la inteligencia del corazón”. Teléfonos: 0412. 9615894 - 0212.2398028. Email: eduardomartinez322@hotmail.com 56
ignacio alen foto: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]
El currículum de Juan Pablo Correa tiene 12 páginas de interlineado sencillo, en las que las palabras se pelean un espacio para resumir 30 años de tesonera formación y trabajo continuo, el espíritu de un hombre que a pesar de haber nacido en un entorno que favoreció sus aptitudes para la música, no ha despreciado el valor del estudio y la experimentación. Uno de los hijos de la apreciada pareja conformada por el doctor Juan Correa González y la recordada Magaly Feo de Correa, reconoce que “el hecho de ser músico te brinda la oportunidad (no sé si para bien o para mal) de no poder desligar tu trabajo con tu pasatiempo, tu oficio con tu pasión. En mí surge quizás de familia. Mamá era pianista y papá, en su infancia, fue organista. Mis hermanos, todos son músicos. Por eso no era de extrañar mi vinculación con la nota y con el silencio. Más con la primera que con el segundo”. Y en esa vida que gira alrededor de la música, Correa dirige la orquesta de su existencia, un ensamble compuesto por elementos que combinan labores gerenciales y docentes, todas relacionadas a la Universidad de Carabobo, de la que es subdirector de Cultura, profesor de Dirección Coral y, su carta de presentación, director del Grupo de Música Popular Latinoamericana. “Por las distintas maneras de mercantilizar el arte, se desplaza del escenario algunas joyas de nuestro continente. Y esa es nuestra misión: dar a conocer lo que por vías cotidianas y comerciales muchas veces no nos llega o dejamos de recibir”, apunta, y esa valoración es, sin duda, un renacimiento en sus propios términos, “aún más cuando nuestra manera de percibir y recrear el hecho musical, pasa por nuestros estilos particulares, añadiéndole elementos propios que la hacen auténtica a nuestro modo. Nuestra música se reinventa, nace de nuevo, cada vez que la interpretamos”. El Renacimiento significó para la historia del mundo occidental... el punto de partida para una nueva concepción. Saber que lo importante no era conocer, sino la capacidad de preguntarse. Tener la certeza de poder dudar ante cualquier cosa. No hay esquemas permanentes ni perfectos. En un mundo eurocentrista, conocer nuevas fronteras, nuevas tierras, nuevos paradigmas, nuevas maneras de pensar, de alguna manera resquebraja sus bases. Interesante hecho que se convierte en un espejo para la actualidad. Ser renacentista en el siglo XXI tiene que ver con... re-pensarse, re-inventarse. Saber que se pueden cruzar fronteras, conocer nuevos rumbos, abrir caminos. Cuestionar lo incuestionable. Romper esquemas y disfrutar de la posibilidad de ser capaces de volver a nacer cada día. Esa manera de nacer cada día se encuentra en mi forma de ser. Uno no se las sabe todas. Uno va creándose a medida que va creciendo. Diría más bien que mi vida está hecha a lápiz, con un buen borrador en la punta, capaz de borrar lo que se necesite y de dibujar y dibujarse continuamente.
Juan Pablo Correa
Leonardo Lozano
ignacio alen foto: carlos fouguet [www.carlosfouguet.com]
Es una lástima no contar con kilómetros de papel para reproducir una inspirada conversación con el prodigioso músico Leonardo Lozano. Quien considera que “donde no hay estudio y perseverancia la genética no opera con eficacia”, estudió en el Conservatorio Nacional de Música Juan José Landaeta y es Licenciado en Artes mención Música de la Universidad Central de Venezuela; este solista para cuatro y guitarra también ha compuesto obras de cámara, y entre sus producciones se encuentra un disco de música renacentista interpretada en cuatro. Sobre la manera que influyó el Renacimiento en la identidad musical venezolana, Lozano apunta que “es muy probable que Colón, de haber obedecido las órdenes que recibiera del Rey de España en el periplo que le trajera a la tierra venezolana, portara instrumentos musicales, como guitarras, laúdes y vihuelas. Ese cuatro nuestro, tan venezolano, es hijo de una guitarra de cuatro órdenes de cuerdas que se usaba en el Renacimiento y que trajeron a nuestra tierra, y que luego transformaron quizás los portugueses, pues el cuatro presenta también indicios morfológicos que lo emparentan al cavaquinho. El arte de acompañar armónicamente las melodías que utiliza a diario nuestro folklore se pulió en la época renacentista, y los rasgueos que infunden vitalidad y sensualidad a las distintas danzas venezolanas se venían cultivando desde entonces”. El músico que honra con estas palabras a la memoria de sus padres, el doctor Luis Lozano Gómez y Ana Lucía Escalante de Lozano, refleja esta herencia en su trabajo actual, específicamente en “el gusto por la textura contrapuntística y polifónica de mano con los rasgueos. La búsqueda de apoyar la técnica musical en una base científica, metódica, analítica, pero a su vez llena de gracia, propio de aquella época, forma parte de mis aspiraciones e inspiraciones. El tratar de tener una visión global del arte que trascienda los linderos de la música, para abrazar las otras artes y aprender de ellas sus evidencias, que en el arte musical a veces permanecen escamoteadas”. El Renacimiento significó para la historia del mundo occidental... redescubrir la grandeza del aporte griego, el crecimiento y el estallido de la curiosidad multiforme, la sintonía entre la ciencia y el arte, la expansión de nuevas formas de aplicar el cristianismo, la apertura de nuevos horizontes y el deslumbramiento que significó constatar la aparición de una utopía: América. Ser renacentista en el siglo XXI tiene que ver con... Anacronismo. Si se vive en el siglo XXI no se puede ser renacentista. Uno puede inspirarse en el Renacimiento, amarlo, admirarlo, aprenderlo, conocerlo, tener un concepto de él, interpretarlo e incluso, transportarse a él a través de las artes bebiendo el sorbo de aquellos lenguajes que trascienden al tiempo, pero no ser renacentista. El carácter irrepetible de cada instante muda una época en otra y cada generación vive, ríe y llora su lugar y su tiempo. 58
world trade CENTER
juan carlos caramés
La llegada de WTC a Venezuela
El epicentro del mundo Icono del mundo civilizado. Referencia arquitectónica de una era. El concepto de un World Trade Center, en palabras de su fundador Guy Tozzoli, más que un inmueble inteligente, es un centro de negocios interactivo donde están cubiertas las necesidades básicas para el intercambio del comercio internacional y para fomentar el turismo de convenciones, es lo que ahora en el siglo XXI conocemos como “networking” o red de intercambio profesional-comercial concentrado en un espacio físico en más de 120 países del mundo. Existen más de trescientos World Trade Center que están interconectados y relacionados entre si, abriendo un mundo de oportunidades a sus asociados. Antiguamente se pensaba que el término World Trade Center se refería estrictamente al complejo de las Torres Gemelas de Nueva York. Allí nació el primer concepto, conformado por siete edificios, en 1970. En ese sitio se construye, actualmente un gran desarrollo inmobiliario y financiero, que incluirá la torre ejecutiva más alta de los Estados Unidos y proyectada por el eminente arquitecto alemán Daniel Libeskind. Hoy WTC está presente en los principales países y ciudades del mundo: Dubai, Madrid, Las Vegas, Milán, Miami, Moscú, Munich, Orlando, St. Petersburg, Pescara, Lagos, Kuwait, México D.F., Fort Lauderdale, Cuba, Shanghai, Tokio, Bogotá, Zurich, Paris, Panamá, Beirut, Aqaba, Almaty, por nombrar algunos de ellos. Venezuela ya cuenta con su primer World Trade Center. aprobado el 19 de Marzo del 2006, en Paris, Francia. Nace en Carabobo, Municipio Naguanagua de la ciudad de Valencia. Una obra que cuenta con más de 162.000 m2 de construcción y espacios de esparcimiento. 60
El World Trade Center Valencia está integrado por un conjunto de negocios. En primera instancia un hotel con 324 habitaciones, tres restaurantes, lobby bar, spa y 18.000 metros cuadrados de áreas de paisajismo y disfrute social. El desarrollo está concebido bajo la más moderna tecnología hotelera, incorporando las últimas tendencias de la hospitalidad, decoración y servicios. En segunda instancia, un Centro de Exposiciones y Convenciones con más de 28.500 m2 de construcción, para exhibiciones y conferencias. Un gran salón, divisible en cuatro espacios y más de 32 salones con configuraciones variadas para cursos y talleres. Más de 1.600 puestos en un cómodo estacionamiento. Y en tercera instancia, una sala de entretenimiento para el uso de los huéspedes y ciudadanos, integrada por una plaza temática con paisajismo propio de estas latitudes. Al complejo se une una Torre de Oficinas, convergiendo espacios de negocios para empresas de la ciudad. El World Trade Center Valencia tendrá un papel estelar en la ayuda a la pequeña y mediana industria carabobeña, apoyándola y facilitando la interconexión para el acceso con los mercados internacionales. La organización ofrece varios servicios conexos integrados al proyecto. Destacan las membresías WTC para disfrutar de un Club Ejecutivo, con acceso VIP a salones de reuniones; promociones especiales en el complejo y en todas sus sedes alrededor del mundo; apoyo para citas de negocios en otros países, así como la organización y difusión de misiones comerciales, facilitando el contacto para el intercambio comercial a nivel internacional con otros miembros del WTC. [www.wtca.org]
MANIQUI Tendencias Primavera 2010
Reinvenci贸n Neutra
Phoebe Philo para Celine
Karl Lagerfeld para Chanel
Hannah Mc Gibbon para Chlo茅
Roland Mouret
Miu Miu
Valentino
Alber Elbaz para Lanvin
Alexander Mc Queen
Stefano Pilati para Yves St Laurent
MANIQUI Tendencias Primavera 2010
Azul infinito
Alexander Mc Queen
Stella Mc Cartney
Stefano Pilati para Yves St Laurent
MANIQUI Tendencias Primavera 2010
Faralaos mĂşltiples
Valentino
Stella Mc Cartney
Marc Jacobs
las mil y una NOCHES
fotos: rex features [cortesía bacardí venezuela]
Grey Goose Vodka + Soho House Club @ Oscars 2010
Un francés en Hollywood
Eva Longoria 66
Kelly Osbourne
Jennifer López
Juliette Lewis
Dimitri Lezinska, embajador de Grey Goose
Madonna
Maggie Gyllenhaal
Elton John y David Furnish
Quentin Tarantino
Carey Mulligan
Clive Owen
la dolce VITA
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Boda Bonetti - López
Una historia de amor, diez años después
Beatriz Montiel de López y Luís Alberto López, padres de la novia
68
Eduardo Bonetti y María Luisa Ávila, madre del novio
Emily Brammer
Los novios, Beatriz Eugenia López y Santiago Bonetti
María Gabriela Ceccomancini de López y Gustavo López
Marilse Vargas de Degwitz, Andreína Vargas y María Angélica Román de Bencomo
Augusto Gallardo, Irene Gallardo y Elías Rodríguez
Walter Maccanin y Ana Rodríguez de Maccanin
Juan Humberto Rivas y Betty Dos Santos de Rivas
Manuel Rodríguez y Jenny De Oliveira
Luis Enrique Bello y Patricia Garbi de Bello
Francisco Bagur y Yubirí Suárez
la dolce VITA
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Boda Tornos - Hidalgo
Romance rociero
Anilú De Areba de Hidalgo y Pilar Rodríguez de Ursaiz, madres de los novios
Gerardo Hidalgo y la bailaora María Juncal
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Pablo Lozano y Amparín Arnensen de Lozano
Los novios, Ana Luisa Hidalgo e Iván Tornos
Milagros Ojeda y Liliana Valbuena
Carlos Fernández, Carlos Mejias y Oscar Acosta
Verónica Fernández y Viviana Rodríguez
Laura Petrola, Maritza Sardi y Johana De Jongh
Fernando Zabaleta y María Belén Bellera
María Isabel Lander de Hidalgo y Juan Eduardo Hidalgo
María Inés Ferrero de Nuñez, Gabriela Ferrero y Annie Gómez de Tamayo
Karen Platas y Carlos Fernández
Manolo Nuño y Kathia Sato
Eugenia y Daniella Cárdenas
Carlos Figueredo y Edith Mecq de Figueredo
Narly Camacho de López y Juan Pablo López
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Cumpleaños Jacqueline Aguilera en La Cigala
El cielo es el límite
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Penélope Sosa, Jacqueline Aguilera y Carol Ginter
Joshua Dos Santos, María Inés Ferrero de Núñez y Luís Guillermo Núñez
Augusto Merino y Oriana Rodríguez
Natalia Rodríguez
Maria Fernanda León y Gabriela León
Fátima Da Corte de Pernía y Enrique Pernía
José Luís Merino y Cayola Ramos.
Pier Arendsen de Wolff
Unai Elexgaray y el chef Victor Moreno
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Mercado La Cosa Muestra @ Coffee Market
Creadores en Valencia
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Arjuna Maciel
Jonathan Faria
Ana Sofía Salinas
Gisela Delgado y María Andreína Hernández
Ana Annecca (La Oruga)
Dj Aureal y Martha Tavera
Melissa De Jesús y Ana Karina Aguirre
Luigi Gallardo y Ninoska Gutiérrez
María José Mederos y María Auxiliadora Díaz (Bululú)
Karen Sosa y Regina Rincones de Pacheco (Container KR)
Adrián y Gian Piero Di Lorenzo (Silence)
Diego Márquez y Carmen Elisa Torrellas (Utopía)
Dayana Salas (Corazón de Melón)
Bárbara Raga y Alecia González (Sra. Folcklore)
Evelyn Alemán (EA Creativos), María Fernanda Núñez y Gabriella Castrillo.
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
III Edición de El Nido en Galeria Braulio Salazar
El mercado del ingenio
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Ana Orozco -organizadoray Lunes Rodríguez -director de la GUBS-
Elisa Abadi
Melissa Machado y La Nena Machado
El artista Keysser Siso con Ilich Rodríguez
El artista Esmelyn Miranda
La diseñadora Laura Plenzik
Las diseñadoras Sonia Amin (Minimurria) y María Fernanda Roa
Andrea Motolese y Peralonso Celis
Alejandra Brazao, la orfebre Gabriela Brazao y Rosdely Ruiz
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Fiesta de Navidad de Guataparo Country Club
Una noche para recordar
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Reinaldo Quintero -Presidente de GCC- y su esposa, Ana María Castillo de Quintero
María Angélica del Real de Ibarra y Rosario Borges de Zapata
Ángel Baricelli y Rosandra Hidalgo de Baricelli
Isabel Römer e Inés Mujica de Branger
Matilde Matteo de Pimentel, Carlos Luis Pimentel y Norka Rodríguez de Yépez
Ángel Azzolini y Paola Marín
Crocifissa Iannello de Rosseti y Alberto Rossetti
Maribel Castro, Milena Flores de Roncal y María Auxiliadora Codecido de Angola
Carla Araujo de Cerpa y Jesús Cerpa
Mariela Domínguez de Rojas, Josune Basterra de Berto y Raiza Matos de Lizarraga
Gilbert Cuenod, Angélica Rivera de Cuenod, Marioska Méndez de Degwitz y Luís Guillermo Degwitz
William Blanco, Cristina Rodríguez, Rina Quintana de Senior y Oscar Senior
Teresa Armas, Jorge Zabala y Carola Smith
las mil y una NOCHES
fotos: Aarón Osorio [aronosorio@gmail.com]
Bodegas Luis Alegre en Malina Wine & Restaurant
Alegría en la mesa
José Juan Giménez, María Auxiliadora Girón de Giménez, Víctor Moreno y Jon Ander Ugalde
80
María Alejandra Giménez de Pinto y Rafael Pinto
Rafael Enrique Casal y Graciela Wadskier de Casal
Ivette Paredes
María Auxiliadora Bonnemaison de Oñate y Alcuz Oñate
Mariliam Mendoza de Martínez, Raúl Martínez y Abby Martínez
Mary Rodríguez de Villalba y Alonzo Villalba
Ariadna Orestes de Ortega e Ivor Ortega
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Lanzamiento del Dossier Especial coleccionable de Ford
Funciona para ti
La camioneta Ford Explorer Limited 2010
82
Norberto Da Silva, Gabriel López -Presidente de Ford de Venezuela- y Yonatta Guarino
Nelson Delgado y José Llanos
María Teresa Domínguez y Eduardo Chocrón
Octavio Ortega, Lisbeth Goatache de Ortega y Jesús González
Luís Escalona y Patricia Salazar
Carlos Alberto Palacio y Karla Medina
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Concierto en Asociación de Ejecutivos de Carabobo
Ensamble navideño
84
Alecia Franco de Ortega, Adolfo Jarrín y María Angélica Del Real de Ibarra
El director del Ensamble Joshua Dos Santos
Jorge Jaramillo y Ofelia Henríquez de Jaramillo
Juan Carlos Angola y María Auxiliadora Codecido de Angola
Ensamble de Metales Carabobo en concierto
Alecia Escalona de Flores y Elizabeth Ferraro de Arcay
Josune Basterra de Berto y Marcelo Berto
Arturo Zerpa y Silvia Núñez de Zerpa
María Gabriela Del Corral de Sampedro y Jesús Sampedro
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Inauguración de Cacao 110 Café & Lounge
Mundanidad en El Viñedo
86
María Elena Camps y Daniella Mantini
Geraldine Mata y Sebastián Cano
Ledys Cardoso, Wilfredo Hidalgo y Elvia Moreno de Hidalgo
Mariángel Ruiz y Oswaldo Ramos
Luisana Riera, Manuel Gómez y Yuliana Riera
Vanessa Del Gallego y Luís Miguel Alvarado
Norka Montenegro y Daniel Iribarren
Melissa Alcalá, Anabel Zarvarse de Delgado y Eliana Cárpico
Adriana García y Francesco Repoli
las mil y una NOCHES
fotos: Aarón Osorio [aronosorio@gmail.com]
Cumpleaños de Franco Montoro en Matteu’s Restaurant
Celebrando la creatividad
Javier Arcay y María Ortega
88
Judith López, Alexis Díaz y Yaneth López
Maria Alejandra Istillarte, Franco Comerlati y Adriana Rey de Comerlati
El diseñador Franco Montoro
Jesús Escalona, Fabiola Arteaga y Bernardo Martell
Juan Pablo Ferreira y María José González
Liliana Herrera, Erika Salinas y Déborah Damiani
María Antonieta Storacci de Alaimo y Yamlusi Agostini
las mil y una NOCHES
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Desfile X Aniversario Instituto Jacqueline Aguilera
Valencia Cool & Chic
90
La diseñadora María Andreína Uzcátegui (MAU) y Penélope Sosa
Jacqueline Aguilera y Christian Yacoub, organizadores del evento
Eugenia Castillo y María Mercedes Rodríguez de Castillo
María Fernanda León y Daniella Mantini
Alessandra Trinchero
Mónica Tovar de Canoso, Elizabeth Degwitz de Martínez y Salomé Macuare de González
Colecci贸n Verano MAU
Colecci贸n Verano MAU
Colecci贸n Verano MAU
Colecci贸n Verano MAU
dias de GLORIA
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Brindis por Doctorado Honoris Causa UC al artista Wladimir Zabaleta
La Universidad honra al Maestro
Bélgica Rodríguez, Antonio Ascaso y Limary Ramírez de Ascaso
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Antonio Girón y Belén Heredia de Girón
Wladimir Zabaleta y Patricia Schenone
María Cristina Chazzín de Zabaleta y Wladimir Zabaleta
Jenifer de Correa y Arturo Correa
Ana María Castillo de Quintero y Reinaldo Quintero
Gigina Chazzín y Milagros Loreto de Moreno
Luís Cubillán, Irma Mijares de Cubillán y Rubén Calvo
dias de GLORIA
fotos: doris díaz [doritafotos@gmail.com]
Antología de Alexis Gorodine en Gabinete del Dibujo y la Estampa
La huella natural
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Cora Páez de Topel, el artista Alexis Gorodine y Alejandra Simonetti
Lupita Silva de Gorodine, Dina Cariello y Gisela Bravo
Carlos Castillo, Wladimir Zabaleta y Jorge García
Julio Castillo y María Mercedes Rodríguez de Castillo
Leonardo Salazar, María Carlota Cornejo de Carbonell y Jesús Salazar
José Cabello y Guillermo Manosalva
Jeannette Silva, Pedro Douaihi y Carmen Silva
Nilda Pulido y Alfredo Fermín
Cristina Suárez y Javier Díaz
secreto de mi EXITO
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fotos: doris díaz
QUINTO ANIVERSARIO DE TOLDOS Y EVENTOS DEL CENTRO
CHARITO ROJAS Y SANDY AVELEDO SON “DESLENGUADAS” POR 105.3 FM
EN GIGLIO RISTORANTE FUE PRESENTADO EL LIBRO “CANAPÉS”
Con cinco años de experiencia y el aval de contar con los mejores equipos para montaje de eventos en cualquier tipo de espacio, Toldos y Eventos del Centro, se ha convertido en referencia nacional en el servicio de instalación de toldos, tarimas, pistas de baile, aires acondicionados, alfombras y todo lo que se relacione a asesoría integral para ocasiones especiales, sean fiestas, exposiciones, conciertos o eventos corporativos. Teniendo como sede la ciudad de Valencia, la empresa presta sus servicios a nivel regional y nacional, ya que son muy solicitados porque durante este lustro de existencia se han encargado de renovar sus materiales y equipos con la finalidad de brindar al cliente la mejor y más personalizada atención posible, y prometen seguir innovando en el mercado para mantenerse líderes en el rubro de montaje de eventos. [www.tolvecentro.com]
Ahora todos los viernes, de 11 a 11:30 de la mañana, la gente sintoniza Actualidad 105.3 FM, emisora integrante del Circuito Unión Radio, para escuchar a un par de excelentes profesionales de la comunicación venezolana, Charito Rojas y Sandy Aveledo, desmenuzando y “descuartizando”, a través de sus micrófonos, a los protagonistas de los acontecimientos noticiosos regionales en una revista informativa llena de análisis políticos, comentarios agudos y una visión periodística sin compromisos de ningún tipo, como nos tienen acostumbrados este dúo de comunicadoras sociales que tantos éxitos han cosechado en periodismo impreso y audiovisual. En la foto: Sandy Aveledo y Charito Rojas.
En los espacios del delicioso restaurant mediterráneo “Giglio”, su simpática dueña Francia Rodríguez de Paolillo fungió de anfitriona de excepción en la presentación del libro editado y producido por la cocinera Mariana Ajjam de Martínez cuyo tópico central es la elaboración de suculentos “Canapés” tal como lo anuncia el título de este bonito ejemplar con imágenes realizadas por la fotógrafo Cecilia Serrano. De formato cuadrado, el libro contiene 26 recetas de entremeses recopiladas y preparadas por Mariana para deleite de los lectores y de los afortunados comensales que disfrutaran de estas delicadas creaciones de la gastronomía contemporánea. En la foto: Francia Rodríguez de Paolillo, Mariana Ajjan de Martínez -autora del libro- y Mathias Martínez.
EL ENCENDIDO DEL ÁRBOL ES TRADICIÓN EN “DOÑA BÁRBARA” RESTAURANTE
“BULLA JARRAS Y TAPAS” PRESENTA NUEVA PROGRAMACIÓN PARA EL 2010
LANZAMIENTO DE CALENDARIO 2010 DE AVESID CARABOBO
Como ya es usual todas las navidades, “Doña Bárbara” restaurante encendió el hermoso árbol de mango que da sombra a sus jardines con luces multicolores para anunciar la llegada de las fiestas. En un ambiente único, como el que reina en los espacios de este importante comedero valenciano, los asiduos a este tradicional ágape ofrecido por las hermanas Nilda y Gladys Pulido, disfrutaron de un variado menú comestible y musical, repleto de esa esencia venezolana que tanto se han dedicado a difundir las propietarias de este local. El evento culminó con un despliegue pirotécnico que deleitó a toda la concurrencia. En la foto: las propietarias de “Doña Bárbara” Nilda Pulido y Gladys Pulido de Gutiérrez.
Inaugurado en el 2007 y ubicado en el “Boulevard Gourmet” de mayor auge en la urbanización El Viñedo de la ciudad de Valencia, Bulla es una reinterpretación del concepto español del disfrute de tapas y copas, donde una filosofía de diseño, cultura y gastronomía, se mezclan con una propuesta musical que va desde el más moderno chill out español, pasando por el pop, hasta llegar al tradicional flamenco. Para este nuevo año, comenzara con los Martes de Arte & Fashion, para impulsar a talentos valencianos, los Miércoles estarán El Dúo del Sol, Carmen y Rogelio, deleitando a todo el publico con ritmos latinos. Continuando con los jueves en “Noches de Bulla Chillout”l y los viernes con las Noches de Tablao Flamenco y, finalmente los sábados, con una excelente combinación de buena música y exquisita comida. En la foto: Los propietarios de “Bulla Jarras y Tapas”, Luis Plata y Harold D’Alessandro.
AVESID Carabobo, institución que da apoyo a familiares de personas con Síndrome de Down nació en Caracas en 1992 y viene gestándose desde hace dos años en Valencia con la idea de darle extensión a la gran y ardua labor realizada por esta fundación en la capital venezolana. Este proyecto de consolida en octubre de 2007, a fin de brindar apoyo y asesoría a aquellos quienes también se incorporan en este mundo especial y que se encuentran “en el aire” frente a un diagnostico inesperado. Con el propósito de recaudar fondos para esta loable institución y con el apoyo de la Gobernación de Carabobo y de los médicos de Dr. Yaso, se produjo y lanzó al mercado un espectacular Calendario con imágenes de niños y niñas hechas en espacios importantes del estado. En la foto: Manaure Hernández, aiza Feo La Cruz de Salas y María Lourdes Galán.
la vida es BELLA
retrato: fernando laszlo, cortesía fundación cisneros foto pieza: gonzalo peña veloz
Los hermanos -Humberto y Fernando- Campana, diseñadores brasileños de importante trayectoria en el mundo, han basado su trabajo en la redisposición de materiales, otrora pensados de desecho, para el ensamblaje de ingeniosos objetos utilitarios. Su obra se ha nutrido del espíritu latinoaméricano de “trabajar con lo que se consiga en el entorno por la carencia de insumos”, convirtiéndose en referencia de estos tiempos de reciclaje. Su visita a Venezuela, por intermedio de Marva Griffin -Presidenta del Salón Satélite de Milán- y el patrocinio de la Fundación Cisneros, fue la oportunidad perfecta para impartir un taller en la FAU de la UCV a un talentoso grupo de jóvenes venezolanos que, en 36 horas, debieron fabricar una pieza utilitaria, utilizando madera de desecho. En la imagen, la silla que quedó en primer lugar, de los tres premios otorgados, elaborada por el dúo compuesto por los diseñadores Anik Meijer y Pablo Souto. En la próxima edición, más información del evento. 98