2 minute read
La enfermera, la ética y la pandemia
Aspectos éticos en situación de pandemia a lo largo de la historia fusionando los seis hospitales existentes: el Hospital Desvilar o de la Almoina (1308) y el Hospital de Marcus (siglo XII) –ambos regidos por el Consejo de la ciudad–, el Hospital Colom (siglo XII-XIII) y el Hospital Vilar o de Sant Macià –regidos por el Obispado–, y el Hospital de Santa Eulàlia ( siglo XII) y el Hospital de Santa Margarida –dependientes del capítulo catedralicio de Barcelona.
El Hospital de la Santa Creu se edificó en el Raval de Barcelona, en el lugar donde se encontraba el Hospital Colom y sus patios anejos. El hospital estaba constituido por salas de enfermos, farmacia, iglesia, cementerio, claustros, patios, panaderías, depósitos de intendencias y establos. El Hospital de Santa Creu reivindicaba constantemente que era un centro de beneficencia privada y particular. Este hospital, de acuerdo con los criterios higiénicos y asistenciales del siglo XIX, había quedado totalmente obsoleto. Los requerimientos del momento eran que el hospital debía estar fuera del núcleo poblacional y disponer de salas diferenciadas por patologías y edades. Los enfermos mentales estaban aislados. El modelo de hospital, basado en la caridad y en las donaciones de particulares, se enfrentaba a una corriente progresista muy crítica, que defendía una gestión más cívica de la beneficencia y la financiación y el control por parte del poder político, en el que la asistencia sanitaria y social fuese un derecho de los pobres, no una concesión voluntaria. El Hospital de Sant Llàtzer se encargaba de atender a los enfermos de lepra. Funcionaba como un anexo del Hospital de la Santa Creu
En 1853, la atención a los expósitos8, que inicialmente estaba integrada en el Hospital de la Santa Creu, pasó a depender de la Diputación y se ofrecía a la Casa Maternidad y Expósitos. Se trataba de un anexo de la Casa de la Misericordia. En ese centro se registraban unos índices de mortalidad muy elevados. La Diputación, sensible al tema, construyó la nueva Maternidad de Les Corts9. Pero en esta Maternidad no atendían de manera pública los embarazos ni los partos, que durante el siglo XIX no tuvieron asistencia pública.
Ni la Diputación ni el Ayuntamiento de Barcelona construyeron hospitales generales. En cambio, existieron iniciativas vinculadas a la beneficencia privada, relacionadas con órdenes religiosas, como los hospitales del Sagrado Corazón (1879), del Niño Dios (1892) y de los Niños Pobres (1890), así como los asilos de San Juan de Dios (1867) y de San Rafael (1888). Estos centros cubrían parcialmente las necesidades de las personas y abogaban con la idea de que la beneficencia podía venir de la banda privada. En el barrio de Gràcia, también existía el Hospital Evangélico (1880), que tenía poca capacidad, y en el mismo distrito había un pequeño hospital instalado en una casa particular. (Ausin Hervella, 2007).
En 1888, durante la época de gobernador civil Luis Antúnez, se creó un hospital para el tratamiento de las enfermedades venéreas de las prostitutas en la calle Berenguer el Vieno número 6, que tenía el nombre de Hospital de la Mercè. Se trataba de un pequeño hospital distribuido en salas en función del nivel de asistencia. Fue el primer hospital
8. Expòsit. Consultat al Diccionari de la Reial Acadèmia Espanyola. Nadó abandonat o exposat o confiat a un establiment benèfic.
9. Durant el Segle XIX, la Maternitat de Las Corts, continúa sent una institució d’atención exclusiva per els nens expòsits. No atenia a las mares (Hervella, 2007).