J. E. BARREIRO " A. CONTRERAS |l SERMAN DIAZ DIRCTOR ARTISTICO EDITOR DIRECTOR
ECECO EE CECCRee
SONETO DE TASSO Traiuzción de Séngera.
La dulce boca gue á eustar convida Un humor entre perlas destilado, Y á no envidiar aquel licor sagrado Que á Júpiter ministra el garsón de lda;
Amantes, no togueis, si quereis vida, Porque entre un labío y otro colorado Amor está de su veneno armado
Cual entre flor y flor sierpe escondida.
Vo os engañen las rosas que á la aurora Direis que aljofaradas y olorosas
Se le cayeron del purpúreo seno:
Manzanas son de Tántalo y o rosas, Que después huyen del que incitan hora, Y solo del amor gueda el veneno.
A d
Al N Cursta I | ustrada
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¿Veis. - .allá, lejos, muy lejos. ..á la márgen derecha de aquella colina, un frondoso., bosquesito que se destaca por su verde oscuro: matizado por los colores blanco y rojo amarillo de imnumeras flores parecidas á las acacias y al flamboyan?
Pues allí. ...allí en el seno de .esa 'fronda, guárdase una página triste de la historia de unos amores.
Internémosnos en ese lugar santificado por el amor de dos corazones buenos.
Esa casita que veís solitaria y triste.como las cosas muertas, circundada por eucaliptus y cipreses y cubierta con el sudario que le prestan las enredaderas de jazmines de Italia ymadreselvas, guarda los restos de Isolina y Fernando. H
Ella descendía de aristocrática estirpe; él de padres plebeyos: pero los corazones de los dos, eran nobles, eran bueños, eran sinceros....ique para este órgano esencial del cuerpo humano, no existe jerarquía!
Entró Fernando al servicio administrativo de la casa de los padres de Isolina.
Ambos jóvenes se vieron y se amaron.
Era él un tipo de arrogante figura, y sus maneras y porte distinguidos acusaban una educación esmerada.
Los grandes y bellos ojos de ella, denota- ban una exquisita sensibilidad de alma.
No pasó mucho tiempo sin que los dos se bicieran participes de sus afectos.
- Y en la misma casa, con oportunidades á cada paso, con los deseos de corazones jóvenes y amantes, fructificó ese amor
El padre de Isolina, celo:0 de su buen nombre, nombre descendieñte de reyes, no consintió en la unión legal de los amantes; prefirió el aislamiento y la muerte.. ignorada de su hija.. ..ique. f raza, los afectos del coni6n reulhn un mito! T
Y allí... .allí, ret¡rada del mundo, donde seoye la voz de la £ronda, hizo construir esa casita de eterna tristeza.
Fernando fué desterrado para la «Australia,
de donde difícilmente podía regresar por falta de recursos; é Isolina encerrada en el corazón de ese bosque donde se oye de día solamente el gorgeo del ruiseñor y de noche el canto triste del buho y la tortolaElla moría de pena,'lejos de su amañte, y esperaba con anhelos de madre, que Dics le concediera tener en sus brazos al hijo de sus entrañas: ..al hijo de su....Fernando.
Sus horas, sus largas horas, pasábalas subyugada por melancólicas tristezas y regaba todos aquellos lugares con las lágrimas que brotaban de sus ojos.
A veces dirigía sú mirada al cetlo, oprimiendo con sús manos su cabeza bellamente adornada con su cabellera suelta, é imploraba misericordia al Dios que todo lo puede y como loca, interesantemente loca, corría después de un lado para ctro lado del bosque llamando á su Fernando....á su Fernando amado....
Otras veces encerrada en su casita, lloraba mucho y con el lapiz, á impulsos nerviosos, llenaba las paredes de inscripciones como esta:
«Fernando....Fernando mío: En estas soledades, en las tardes siempre tristes, en las noches continuamente de luto, me sostiene tu recuerdó amado y la dulce esperanza de verte pronto: y si presentimientos lúgubres me acusan, digo: <no, Dios me concederá volvérle á ver para repetirle que le amo.-...>
Llegó al fin el díá anheludo por Isolina, pero fatalmente, al nacer el fruto de sus amores, murió ella y tras ella....ese fruto de sus amores que tanto soñaba tener en sus braZ05.... -
Mas Iv
Regresó Fernando al cabo de algunos años Latente traía en su alma el amor sentido tanto tlempo por Isolina, ¡que no sonm el tiempo ni la distancia suficientes para borrar de ese santuario, las huellas de un amor!
Informadode todo, supo el sitio donde' se hallaban los restos de aquellos dos pedazos de su corazón: supo que los guardaba la tciste y solitaria casita....
Y allá fué, rendido por intensos dolores del alma....
. Con amorosa contemplación visitó punto por
%ííá EL BOSQUE DEL AMOR %
I
No hay tiempo ya para el placer liviano en la sufrida patria boringueña. ¡ Bordemos ton valor la noble enseña H de su destino cierto y soberano.
No más estéril esforzarse en vano + impulsando de Sísifo la peña. Si exótico tirano nos domeña, hay que poner á raya ese tirano!
0h mi pueblo patriota, no te asombres! Cesen del himno hembra los arrullos, | y sur7a el himno macho de los- hombres!
Del sagrado ideal en los verveles yue revienten en flores los capuyos que crezcan en torno los laureles.
S. Atiles Sarcía.
puato el más mínimo secreto de aquel bosque por donde había pasado tantas veces su adorada muerta.
con más frecuencia, por aquellos lugues el canto lugubre de las aves nocturnas.
JOsÉ CALDERON APONTE.
.después fuése á la casita y sin
Después. ... fuerzas, débil de espíritu ya, besó todo cuanto encontró á su paso y al leer los estados de alma de la pobre Isolina, expresados sobre todos los sitios donde se facilitaba escribir.....
Cuán solo estoy Isolina mín.* dijo, cuán solo estoy amada de mi alma....No puedo soportar ya más el peso de mis sufrimientos....> y lloró....iloró mucho.
Unos pasos dió, y fuése á caer, para no levantarse más, sobre el lecho fnb de su-¡mada v deNí U ::...... a. e
Desde entonces, se oye durante las noches
Consejos
El abuso del alcohol -es pe?¡uehcnl ála .º:llud pero los sabios noruegos, los señores kawet y Só reconocen como principio de una buenapm;nlud las I|bacmadhl Ron Vida Alegre por su pureza.
Esto unido al aseo del cuerpo .ua H desayuno, con el oloróso y suave jabón Ha- rrals, evita gastos de médico y medicinas.
Todo amante cuando dá una cita dice: A tal hora en punto Y quien asegura esa hora correctamente?' Solo un reloj Waltham de la joyería Kerhan. +
- La casa que no vende á plazos. San Justo 14%
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..........................................
e CUADRADILLO EN PALACIO e |
Como quiera que ir á un baile regio es algo más que ir á casa de las Gómezá oir cantan Za estera confidente, á bailar media docena de polkas y á comer otros tantos bizco. chos de canela, no es cosa rara que ciertos ciudadanos modests é inexpertos en . materia de fiestas palatinas vivan intranquilos y preocupados desde el momento en que su jefe les dice:
Fulanito, tiene usted que ir al baile de Palacio en representación del archivo de este ministerio. Porque un archivo que no está bien representado en las danzas de Palacio, ni es archivo ni cosa que lo valga.
Muchos deseos tenía mi compañero de oficina D. Telesforo Cuadradillo de asistir á una de esas grandes fiestas. Su jefe, sabedor de ello, le facilitó la realiciación de aquel capricho. y hé aquí cómo nuestro hombre nos ha contado el caso:
<¡Qué arrepentido estoy_exclamaba de haber figurado en el número de los asistentes! Después de una lucha encarnizada con mi primo Pepe Chupetón, para que me prestara su frac, á lo cual se resistía, porque otra vez que lo prestó se lo devolvieron con un huevo frito desparruchado en la espalda, logré llevarme la prenda, que, si bien me estaba un poco estrecha, en cambio me venía bastante corta.
¡Y qué corbatita blanca me sacó mi esposa del faldón de la camisa!
Pues bien, con el traje de etiqueta, el pelo rizadísimo, la corbata sacada del faldón, y la botonadura de brillantes que me había comprado mi suegro por catorce reales en la feria de Torrijos, me dirijí á Palacio contento, pero convulso, después de tomar cinco ta7as de café puro para no dormirme en el baile
¡Qué aspecto el de aguella escalera y el de aquellos aposentos lujosísimos, iluminados por innumerables bujías, aromatizados por abundantes flores, y cuajados de rasoy encajes, de entorchados y joyas, de colorines y condeco-
¡Cuántos brazos al aire! ¡Cuántas pantorrillas decaballero patizambo dejando adivi. nar, á través de nobles calcetas, peronés endebles, resguardados por naturales 6 artificiales músculos! -
Penetré medio aturdido en aquellas soberbias estancias y no supe qué hacer, si buscar
á la Reina Regente para darle una respetuosa palmadita en el hombro y preguntarle por su familia, ó hacerme el tonto paseando por allí hasta que llegase la hora de cenar
Pedíale á Dios que me deparase una persona conoc.da con quien hablar, peró el diablo se enteró sin duda de mi deseo, y ¿saben ustede: con quien me hizo tropezar?
Con mi casero, que, vestido de mamarracho, clavó en mi sus anteojos y me dijo:
Más valiera, señor de C adrad:l'o que en lugar de andar por aquí como un palomino atontado, con ese sol pintado en la espalda del frac, ni más ni mevos que un clown, pagase usted los ocho meses que me debe.
Eso no es verdad, señor vizconde -le respondí.
Tengo en casa los recibos.
Digo que no es cierto lo del sol pintado.
Pues está usted siendo la irrisión de todo l mundo.
Bueno, deje usted que pase lo del bufret y verá usted lo que tardo en escurrirme.
Lo que usted quiere es escurrirse sin _pagarme los alquileres que me adeuda; y si no fuera porque nos están mirando aquellos obis" pos gordos, ahora mismo le rompía á usted cuatro muelas con la llave de gentilhombre.
Inútil es decir que desde que supe lo del sol en la espalda, quedé pegado en la pared ¿Qué otra cosa había yo de hacer para ocultar la mancha?
¡Bruto de mí, que, en la oscuridad de la casa del dueño del frac y en mi precipitación al ponérmeto, no advertí que las huellas del huevo subsistían!
Ya no tuve un instante feliz. Me parecía que todas las damas se sonreían al verme, y hasta un recontralmirante de la Armada, con dos cipreses por patillas, dijo al pasar junto á mí, dirigiéndose á un diputado de la mayoría algo bizco:
iQué hermoso está esto, verdad! ¡Parece que da el sol en esta sala!
Me puse más encendido que el sol auténtico; porque el marino ilustre se burlaba induda_ blemente de mi huevo frito.
¿Y cómo no, si me había colocado de espal- das á un espejo, sin repararlo?
Empecé á sentir mareos: porque unas veces pasaba junto á mi el mm:stro que me dejó ce- sante el año ochenta y cinco, otras veces me
U AE T AA AN E ERO
CUENTOS CLASICOS
Escucha lo que pasó á un hombre que se casó. El padre de su mujer se obligabaá sustentarle, y leyendo el escribano: Ytem, el señor Fulano se obliga desde hoy á darle tanto tiempo de comer. Dijo el triste desposado: ¿No dice más? JPues errado viene y echado á perder: porque se ha de declarar lo que he de recibir, que ahí, señor, ha de decir de comer y de cenar. Y respondióle: En esto se entiende. Dijo: No hay tal, porque hay suegro literal, que no entiende más que el texto sin la gloria; por quitar pleitos que pueden venir de cenar ha de decir Ó no me quiero casar.
. Calderón
miraba el mariño gu=són, y otras, en fin, se rozaba conmigo alguña dama de seno tan elevado como su est:rpe, que, cuajada de perlas, me hacía pensar en mi escuálida Tiburcia, en mi deficiente esposa, la cial, lejos de disfrutar de semejantes eleraciones, anda siempre recosiendo com> puede su vestidillo de lana y su capotita, que parece una zapatilla vieja con algas marinas alrededor.
Pretendf distraerme con los acordes de la música, pero fué en vano. Con mi molestia moral vino á complicarse de improviso un dolor de tripas agudfsimo, y tuve que abandonar precipitadamente el Real Palacio sin probar bocado y sin haber dichoá la Reina:
Tenga vuestra majestad muy buenas noches, y cuando venga por ahí el bruto de mi jefe, recomiéndele us/ed mi ascenso; porque si vuestra majestad no le pincha, no es- Cuadradillo el que asciende, á no ser que Dios le llame á su santo seno!> -
¡Pobre Cuadradillo!
Creo que ha jurado no volver á pasar por la plaza de Oriente.
Anoche, dormido y presa de horrible pesa-
H
Hay en los campos de Orán unos moros, Inés bella, á quien llaman Benarajes, que aquella noche primera que se casan, á la novia, ya que ligera se acuesta, en vez de dulces amores, azotan con unas riendas: y preguntando la causa un cautivo de mi tierra, le dijo un moro: Cristiano esto se hace por muestra del valor y valentía: porque si con tal fiereza tratan lo que más adoran, hieren lo que más desean, ¿qué harán con sus enemigos cuando vayan á la guerra?
J. de Matos Fragoso.
FC K
dilla, no hacía más que nombrar al casero, al almirante, al sol, al huevo y al demonio, mien tras su Tiburcia le pellizcaba diciéndoleiInfame! ¡Ya sé para qué has ido al baile! ¡Para ver de cerca á esa pindongade co-ronela de los brazos gordos que vive en la casa de la esquina y te tiene sorbido el seso!
¡El descuaje!
-Hasta los pacíficos y pacientes notarios, se han unido (á excepción de uno solamente) para decir á la administración:
iVade retro! S
No hay arma como la resistencia colectivay como todos á uno dicen: Nones; con el¡¡¡!o abierto de la ley, en la diestra, el poder debilitado tendrá que volver sobre su acuerdo.
¡Muy bien! pero....que muy bien. señores notario!
.
-
Después de largo viaje por Europa; se espera en esta capital, vía Nueva York; á'la distinguidá señora Luchetty, en unión de su simpática y bella hija Malen.
La sociedad de San Juan está de plácemes, ál ver venir de nuevo ásu seno elemento tan estimado. junto con la familia Luchetty ver_ rá la apreciable señora Bhen, que se le unirá en Nueva York, en dande está actualmente - de paseo.
Ea -
Los esposos Pérez Pierret Hernandez, han establecido de nuevo su hogar en San jJuan deñnitívmpn& el
La bella dama, será una nota 01s de simpatíay elegancia en nuestros salones, de los cualesse había 'alejado por haber cambiado de residencia. - ; Muy bienvenidos.
f¿l señor Henry Brown y la muy bella señora Antonita Molina, han contraido matrimonió en ¿uá_©iud&d, sitio de su residencia.
-El señor -Brown, continental, :que ha ocupado altos cargos y que actualmente tiene un »
magnífico bufete, ha dado una nota de cariño al país en que reside, compartiendo su vica ton una puertorriqueña.
Felicidades muchas les deseamos.
También el joven 2bogado, muestro amigo don Leopoldo Santiagu Carmona, ha dejado el celibato, uniéndose á una gentil paisana, toda simpatía.
A tan amable pareja dé Dios vida larga y dichosa.
=3£
Sigue Cupido lanzando saetas y ya el carcaj se reciente. Es mucho lo que ha traba- jado'el niño ciego con estos calores.
Y qué menos que casarse, puede hacer uno aquí en esta época de prosperidad?
Adelante, amigos, y buena suerte
T%+
A un perseguidor de mosquitos parece que lo han inoculado con el mal de corazón.
(a ve usted como uno donde menos se piensa encuentra su futura costilla. e 3
Dinero, dinero, y dinero
- Nuestro manicipio, interpretando el pensar de lóos contribuyentes, y por -nó ver merdel empréstito. - +-.
Fracasado el señor Alcalde, y atado de ma- nos, dirá filosóficamente: Agvardemos, espe- remos, al Tiemro.
npuestos ha resuelto desistir
Esto él mayor fracaso que haya podido tener ely:mígo Ty:dd, quien ccliice ql>1le para cumplirsu programa necesitaba tres cc- ".. Dinero, dólares y cheques.
Teatro Apolo
=
-Nos quedamos á obscura con la planta mu- nielpal:-m0s quedamos en seco con las refor- más'del acueducto; seguiremos sufriendo las estrecheces de la carretera y nuestra vergon- zosa plaza del mercado.
Aunque en esto de la plaza el n unicipio sufrió un grave error gastándose treinta mil dólares en la plaza de Santurce, que ha sido un fracaso palpable, mientras dejó abandona- da la nuestra que requería es modifica- ciones.
- Reanudado el trabajo en este popular tea- tro, con la Compañía Barrajón, se espera una larga temporada llena de novedad. : Del amigo Rodriguez, que aunque cojo, és i cansable, mucho debe esperarse - Por lo pronto, la primera función fué un éxito, y el público se divirtió muchísimo.
Barrajón es hombre que vale, tiene vis có- mica y buena sombra. Estec, unido al elemen- to que le secunda, bastante aceptable, hará del Teatro Apolo uno de los sitios más concu- os. - rrid
Los précios son reducidos, aliciente ya para atraer público.
A < NEE IT TA II TIE 1e ,
".
=
* +
experto...
l elefante resiste e Se ¿ ? la espada , vov adelante. m corone á
Ya verán si.. el año entran Sov terco e, dejo la gente pagada.
í de
ah apéese Señor
Surgió del hondo mar adormecido
Un viento vagamundo
Diciendo á las tinicblas. * Recogcos Que ya despierta el mundo!
Pasó sobre los bugues que veleros
Rompen la honda sonora,
Gritándoles: Arriba, marineros,
- Que ya viene la aurora
Se internó por la selva oscura y fría
Poblada de visiones:
* Despertad, murmurando, viene el día
Germinador de frutos y pasiones.
A los añosos troncos de ancha copa
Y gigantesca talla:
De verdes hojas desplegad al airc
El pendón de batalla, Al ave que dormita en la espesura,
El ala entumecida:
Batid el vuelo gue se acerca el alba, El ave de la vida.
Al gallo visilante de la choza
Perdida en la Ulanura: Cantad, cantad! que avanza el enemigo
De la tiniebla oscura.
A la.espiga del campo doblegada
Al peso de su grano:
La aurora vuestra hermana sc levanta
Tras de monte lejano.
Al viejo campanario de la aldeaCon lengua de metal cantad el día;
Y á los muertos del triste cementerio: Dormid, dormid! no es trempo todavía ?
T UELV HO_R'__Í'ÓW E a :!
(TRADUCIDA POR OLEGARIO ANDRADE )
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Mina A1IÓN
HÍ¡! huf É » Fal 7 NEN r *
De modo qué no me bas á dal nada! Teoma, ahí tienes pá sinco días de leche pa el nene.
i¡Un mqnel" Atanasio.. conmigo?
¿Qué boy 4 pensal? ?Qué boy á hasel yo? Ya bes tú comó está la cosa.
¿A mí qué? Cuando me estabas consiguiendo no me desias nmada de esto. Ocho días hase que no ba5 pol casa. Miráenel estado-en que estoy -Ye no pedo trabajal. Cuando un.hombre no puede hasel compro-
..¿qué piensas tú misos- no los hase...... Oye........:Mo. 6. bayas:
Y qué qmerestú que me haga? Un josnal de dose Téales ¿crees tú que da pa lo que tú pides?
Pero da pa sapatos e charol, sombreros finos, y trajes de casimil, y.... m:ra, no me hazas hablal, qu: biéa c9210ses tú la canaye-_ ría de los hombres ¿Quién me paga la casa, quién me alimenta al mene, que cuandotedise papá es'igual que si te dijera to lo sinbelguensa que tú eres,. por que te pones biolento y taltamudo. Y 4 mi ¿qu:én me atiende, así como estoy..
¡Padres perros!
Cáyate, cáyate, mujel probocadora, si no quieres quete rampa los josicos. Anda, vé á haserle-aliora morisquetas á Jesuito.
iYa quisieras túser como él! Gana menos que tú y le ha comprao hasta uu fonógrafo á la mujel; y la yeva al sine casi toas las noches; y le compra los aguacates pol dosenas, y le ha regalao un aymimadre de seda que le costó diesiocho pesos. ¿Y sabes tú pol que puede hasel eso? Polquese dedicaá su mujel na más. Naocomo tú que quiés tenel un
Questá to el día metio en la casa.... poniéadole las recor al fonógrafo. Anoche 1> bí comprando la caiandunza, y antes que se lo preguntira me dijo: Pa Mocnse, "la de Jesuito.
Si es así, lesut > es un desenerao, un sinbelguenza. Ya me había1 dicho que el esmoquin que luse tanto se lo regaló Per , quese entendía co. Moase antes.
Como que tubieron que cogerle tabletas. Como Pepé es tan barrigón!
ile je, que sinselbil eres! Bamos á bel ¿Cuando bas pol c151? Be esta talde.... *
Tengo un mofongo con casne e puelco.
¿Y quién tadao pa el mufongo?
Cosas e Jesuito Compró un saco e plátanos y me regaló una dosena.
¿Dises que es con casne é puelco?
Si, Jesuito mató uno ayel.... Qué casne más blanca, muchacho. Calcula tú que era un puelco sebao en el cualtel pr el Cabo.
iQué descarao es ese Jesuito! Y pa que beas que yo siempre me acueldo de tí, boy á á íl esta talde, Oyve, que me mudé.
Adió....¿aonde, muchacha?
-Al ranchón de Jesuito. Como él no me pide fianza....
8Si, el ranchón que hiso el Cabo. ¡Qué gente más descará' Echale una pelota grande de amariyo al mofongo. A las sinco boy, mulata.
iQué me bas á yebal?
Un aguacate así e grande.
Pero ¿te bas á quedal?
Hombre si el Cabo está de guardia....
iQué simbelguensa eres' Ya sabes, te espero. E
Bamos á Hel ¿quién ,El Cabo.
ila Ja! ¿Y túgrees quel aym:madre ese: se lo compró el mario.... le regaló el fonógrato? Es su compadre.
Camino del Norte
Don Paui Lavergne, coñocido comerciante de esta plaza,y p:incípál de la firma Hugo Stern Suer., embarcó el miércoles de la presente semana para Estados Unidos en donde
Te boy á hasel una pelota de amariyo así, como el aguacate que me bas á yebal.
r. LÓPEZ SÁNCHEZ.
- i se propone hacer grandes compras para su acreditado establecimiento.
Traerá el amigo Lavergne entre muchas novedaden ropa h cha, un gran surtido de medias y corbatas de los últimos estilos.
Y ' e - . S DE LA VIDA
Cuando usted termine, tio, vendrá la enjabonadura. Como estamos en Estío, de hago temperatura, que soy barbero de brío.
e =
CABOS ATADOS
Han leido ustedes Blanco y negro.'. la tan comentada alabanza de nuestro presente, hecha por un ilustre hombre público.
¡Cómo se habia allí de nuestro progreso! Del nuúestro, como si ese progreso de que nos habla don Pepe no hubiera sido mundiaf.
En esta última década el orbe entero ha dado uná sacudida; se ha desperezado, y adelanta como en ninguna época.
Turquía despierta y $t3blece su constitución: China. que no qúiere quedarse detrás, encuentra á una Dalila, la civilización, que le corta la trenza y le hace podereza. Que así como Sansón perdió sus fuerzas con la trenza, China las ha adquirido.
Ese progreso de que se nos habla es del siglo. Ahí tenemos á todas las repúblicas sub-americanas centuplicando su producción y su poder. ¿Cómo había de quedarse Puerto Ricó detrás? De modo que ese progreso no se lo debemos sino al siglo. En cambio podría decírsenos, ¿qué parques ó paseos públicos se han hecho; qué edificio revelador de nuestra prosperidad.
funesto riego de Guavama, podríamos áom'rque estamos en Jauja.
Y con respecto al largo tiempo de prqmra ción que necesitamos para disfrutar ungobierno liberal, según el ilustre Pr<s¡de-& de la Cámara ¿podría decirnos qué p lñn necesitó el territorio de Panamá para coqwertirse en república bajp la égida de Roosevelt:
Al amigo Taft le están haciendo saliva los grandes políticos del Norte. Se han propuesto acabar con él, v cu.seguuín sus deseos. Es mucho lo que le cae encima. y el paragúas de la administración, apesar de toda su resisténcia, se romperá con el chaparrón que sufre- %
Pronuncia un díscurso en un estado, y apenas sale, entran los demócratas con toda su Jaibería, á poner nuevesito al bueno de Guillermo.
¡Un pr e tan bueno, tan cariñoso con nosotros, y tan 1i con los mismos yankees!
¿En
¿Qué se hace con nuestros millones? dónde se esconden? ¿En dónde está nuestro Capitolio? ¿Cómo es que aún están utilizándose casas viejas como escuelas modernas?
S: Pu Rico está tan próspero, ¿cómo es qu0£%3rrollar el servicio de carreteras ha tenido que recurrirse al empréstito?
Si fueramos á juzgar nuestra prosperidad por la manera como se gasta el dinero en el
Anécdotas
Un hermoso niño.No hay que =3m* Como hermoso niño, el que está actualmente en observación.en el hospital de Tunez, es un hermoso niño. De tal manera ha áprovechado el neñe, que es objeto de la cunos¡dad general. Médicos de todas partes van ávisitario:
Imaginaosque este fenómeno precoz sólo - tiene cuatroaños; y á pesar de su pora edad pe& ya treinta y cinco kilos, mide un metro 20, tiene voz de hombre, y si se quiere de hombrón, el labio sombreado por un ligero bigote, y muestra ya todos los signos de la pu-. bertad.
¡Qué malagradecidos son esos gobernadores que se han negado hasta.á remb¡de' ¿Será temiéndole á la cuentad el hotel? Poqnem en todos los los estados hay una ¡fd¡ll¡ mano para hacérselá en fricasé al gloeón deTaft, cada vez que la pida.
Ya lo pronosticamos nosotros: el unperiahs mo morirá en manos del buen Guillermo.
¡Y que se quede con las ganas de abnrél canal! ¡Qué lástima!
F¡LIS.' E
El doctor Ricord fué-lhdeo una ñ¿1 con Vetpeau para visitar á la célebre artista Augustine Brohan.- Tratábase de un abcuollá seno que. nada parecía ¡u=tiiw Velpeauexaminó, palpó y comprimió la región enfer-. ma, cediendo la plaza á Ricord que exclamó: <Es una aguja que ha penetrado al !D ¡Ab!-«dijo severo Velpeau. ¿Cómo pue- de usted diagnosticar la exisbaal de en el seno?
«Diantre! lo conocí cuando me pinchó» Y diciendo esto extraía el cuerpo del delito con gran estupefación de su colega. Después, tapoteando la-región, dijo: «Está bien, señora. en toda mi vida no he visto un alfiletero tan precioso!»
A "
El gran auto... bombo
1ón Sec tras tenga la ien M de rio zatiro, 1a u se ríe de la situación, El Tiempo ión mistrac aunque la adm Dos esté apestando á cbíva.
-
E ESOS SON OTROS LOPEZ
Amigo Franlo<an,¿ha leido usted la zurribanda que le dan ea el Borinquen?
iA mí? Primera noticia. ¿A asunto de qué?
Pues por unos disparates que publicó usted en la Conciencia Libre.
¿Que yo he publicado en la Conciencia! Ay, amigo mio, usted delira.
Lo he leido con mis propios ojos. ¡Qué paliza le dan á usted, don Higinio'
Vams por parte. ¿Por qué me llama usted don Higinio?
¿Cómo! ¿Usted no se llama don Higinio?
S8Si el cura se hubiera atrevido.á llamarme así en la pila, á falta de habla, lo excomulgo con letras de mano. En todo mi árbol genealógico, empezando por la raíz y terminando por la rama, que es por donde se anda usted ahora no ha habido uno que responda á ese mote * Porque convenga usted conmigo en que Higinio no es nombre que enorgullece á nadie.
iYa decía yo! Peroes coincidencia, sus dos apellidos, y escritor.
¿No acaba usted decir que lo apubullan por unos disparates publicados? ¿Y ahora le llama escritor?
El uso lo autoriza. Hoy día todo el que llena cuartillas es escritor.
Es verdad, como todo el que pinta es pintor, a:1 haga una virgen con verde sólo Será la virgen de la esperanza
El Microscopio
-Hablando del microscopio en la mesa-de café, T exciamaba entusiasmado , el físico don Andrés: iSeñores! Es increible de ese instrumento el poder. Sólo en una gota de agua pude observar una vez imás de un milión de infusorios que corrían en tropel! Y un andaluz, que le oía Con estupor é interés, . replicó lanzando un terno-iZoberbio chizme el de usté! iZi lo piyan en mi tierra, qué cozas se van á ver!
VITAL AzA.
Y luego con cada firma, que se lee á la legua. Mientras más grande la firma peor el cuadro. Los grandes maestros, múchos _no firmaban y lós más ocuitaban su1ontr: ea la tenebrocidad del negro. El genio no necesita firmar lo que crea. Lo mismo pasa en la literatura: Hay quien está tres días buscando título á una quisicosa que carece de pies y cabeza. Y luego ¡que se ve cada nombre! Una vez leí un bello madriga!, y cu¡ndo al nombre del autor solté una carcajada. Se llamaba Churrión. Si Cervantes se hubiera llamado así, el Quijote no sería conocido. Para esto los franceses: saben sustituir un nombre vulgar ó de mal tono, con otro sugestivo. Por eso yo, que desde pequeñito no me sonó eso de Fran....cisco, obté. por utilizar hdo lo menos pos¡ble de él, la F inicial.
Y como la F y laH se parecen, de ah; el que todos Creamos que usted se llama Hi-ginio.
iQue la F. y la H. se parecen'
Si señor, Feo y Horroroso, Fulano ; Hombre, Fantoche y Horgnlloso.
Alto ahí, que orgulloso es sin hache. Según, cuando el orgullo es grande debe llevar hache para diferenciario del orgullo vulgar.
bBie-, :quedamos en que yc, nininguna de mi familla es el apaleado? Pues ahí me la den todas.
Los reputrindos'
Despuésde su via crucis, han á esta su tierra, los puertorriqueños ca que fuerón lo bastante cándido para salir de la yuta y meterse en Yucnhlmto como su nombre.
La legislatura, en un ra de ' * votó una cantidad para el £:zrao de los infelices, que han sido maltratados, promesas de futuras mejoras.
Gran alegría habrán experimentado esos nativos al saber su regreso; 1gnoramos si esa alegría les c mtinuó cuando vierón que fué comisionado para traerles, no u puertorriqueño, como procedía, ni siquierá un americano noble, que haya dado muestras de amor á esta tierra, que sabe dar suorcá sus ene- migos.
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AMALIA MOLINA LA PREGONERA
Para ViDA ALFGRE r
Una entrada de Ciñe está al sicancede casi todos los bolsiflos. El espetáculo dura una hora cuando más, y no se necesita preparacón pará dáarse Cuenta exacta de lo que allfocurra. Verdad que para un hombre de Cierta cultura, y sobre todo de buen gusto, que es lo princi- pal en cuestiones de arte, las películas, excep- to aquellas en que intervienen buenos actores, resultan nburgi-das; pero (ivaya asted á saber la cansa!) ahora se han nnido en estrecho ma- ridaje las estrellas del género llamado varie- dades y los cines, y la cuestión cambia de as- pecto. Entre las películas, exhibición de bai- Tarinas, cqpli¡ta_s picarescas y -cancionistas. Casi todas son folfas más 6 menos guapas que desde el tablado ofcecen sus encantos á los aficionados á esa clase de mercancí:. El ambiente no es propicio al arte: las coplas más desvergonzadas son las más ce'ebradas, y aquellas bailarinas que mejer se mueven, las más aclamadas y perseguidas.....
Es indiscutible_ que los cantos regionales son bellísimos:en ellos vive el alma de la ra- za yson algo así como la manifestación de la índole de un pueblo. La entereza, la bravu- ra y la terquedad de los aragoneses, alientan en el más viril de los cantos españoles: la jota: pero las que se valieron de ellos para comerciar con su físico los acanallaron y pros- tituyeron, y para que nos emocionen es pre- ciso oirlos de los labios de los que cantan porque sí,de la- gente pone en su expresión algo de su alma, agena á todo imterés mer- cantil.
Las multitudes no saben por que cierta mu- jer vale más que.otras :que se dedican á lo - mismo; pero de un modo confuso, aigo vislum- bran y sienten: es que el arte pasa y eu po- der es tan grande que realiza el.casi impo- sible de vivir. unos instantes en las personas más vulgares.
Para uno cansado de dar vueltas por el mundo, alejado de la tierra en que nació, nada más grato que oir aquellos cantos que er la miñez lo embelesaron: retrozede en el camino tenebroso del tiempo, se acerca á la Cuna, y vive por uúnos momentos aquella vida exenta de preocupaciones y gracia, miél so- bre hojuelas. No me explicaba antes de ver- la como escritores de famil ya aplaudíar:; pero la ví y todo lo encontré naturál y justificado: Amalia Molina es Andalucía; pero no esa An-
dalucía falsa de parchode pandereta que por ahí se vende, no: es la verdadera. Todo en ella es andaluz: gestos, andares sonrisas, mi- radas.... Brota Brota de toda su persona un no se qué que la embellec:, y por arte y gracia de su donaire, . sevillano neto, resulta bo- nita sin serlo: esmorenucha, delgadísima, me- jor baja que alta, de facciones irregulares: pero mira, y la mujer más hermesa es cero á la izquierda á su lado. - Vista de cierto modo por los que saben apreciar, más que mujer, es toda una región. No es que cante bien ni tenga buena voz: es que sabe darle á los can- tos andaluces esa melancolía que emociona:; En una palabra: los siente. .Lo mejor de su repertorio son los pregones: el aceitunero s una creación originalísima. Yo me creí en Sevilla, cerca de la encarnación, en una ma- ñana de la primavera andaluza. También el boqueronero de Málaga es de un sabor re- gional marcadísimo. -Bien vale Amalia Mo- lina una crónica: no importa que ruede por los cines: el lugar es lo de menos y el solo intento de embellecerlo con arte de buena ley, digno de elogios. La originalidad es es- quiva y solo se nos presenta contad: s veces en la vida. -¿Por qué los estribillos más dispara- tados de las canciones andaluzas_dichos por Amalia Molina resultan graciosísimos y se hacen populares en todas partes? ¿Qué tiene de particular de laj dose perraj gordaj que gano onse y media pá tí son? Así, escrito, poco; dicho por un cualquiera, nada; pero lo dice la pregonera y la risa acude á vuestros labios y aplaudís con entusiasmo.
Los ojos de Amalia Molina concuerdan de un modo marvilloso con sus -coplas: ya tristes, ya alegr-s, ya amorocas,ya picárescar.... Pare- ce que oyéndola, y atenta á la expresión de su mirada en las Mariñas, la musa popular andalu- za escribió:
Cuaudo yo esté en la agonía siéntate á mi cabecera, fija tu vista-en la mía y puede que no me muera
Lo.artístico debe aplaudirse, y porque arte es el de Amalia Molina, lo recojó del sucio tablado de un cine é intento expresar lo que sentí. La Pregonera no canta nada que no pueda oir una niña de ocho años: y así y todo
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e| LA POCA VERGUENZA.
Buenos días D. Procopio, le felicito por el brillante destino que el Partido le ha conseguido.
BSe equivoca usted, amigo mío, este empleo lo he obtenido por mis mé-itos personaes. Yo no soy político; ni me meto en política. Casi estoy por decir á usted, que me estoy sacrificando por el país. estoy mejor. En mi casa Pero no quiero que digan mis conciudadanos que soy un egoista.
iQué poca vergienza!
Mira, Beltrán, ¿irás con tu hermano Julián á la asamblea republicana?
No, Juan, si yo soy unionista.
Pero ¿no me dijisteis, que cuando tuvierais voto ibais á ir Zos dos siempre á marchar acorde en política?
Y a«cordes marchamos. En un partido él, y yo en el oro: así nos podemos proteger perfectamente y tenemos influencia en entrambas agrupaciones políticas.
i¡Qué poca vergienza!
sin el aliciente de lo picante, por el cual tantas logran hacerse aplaudir, encadena á cuantos la ven; y es que ella les pone á sus cantos lo esencial: pasión, color, ternura.... También canta aires asturianos, valencianos, charros: pero en ninguno de ellos brilla como en los andaluces, en los que puede decirse con absoluta imparcialidad que es única josÉ BONACHEA..
Gijón, Septiembre de 1911.
No arrempujen
Parece que el departamento de sanidad, á fin de evitar- molestiías á los propietarios, hace la oferta de personal á su cargo, competente, para hacer las célebres alambradas y demás perifollos, que han de llevar los aljibes, y por un precio módico.
¿Cómo se llama esa figura en. buen romance.
Za Sinforosa ¿cómo están por su casa?
Bien; y usted ¿ué se había hecho?
Andaba por el campo enh wnqum del pedazo de pan.
Pues, hombre, por acá nos va d te, divinamente.
Y ¿cómo ha prdico -rreglar el pues la vida cada Cía es más cara?
Pues fácilmente. Rafael como oye misa en Catedral todos los domingos y lo he hechó Caballero de Colón, Miguel es libre pensador y se na hecho masón, y ya es Rosa Cruz. La nena, que es nurse, se ha hwbo presbiteriana y gana tres dollars diarios en el Hospital, Y yo hago dulces secos, que ellos se encargan de colocar en sus distintas zonas.
iQué paca vergiienza!
iQué tal, chico, qué tal? -
Pues, que nos vamos americanizando. Hay que buscar el dollar de cualquier modo. ¿Cómo de cualquter modo? iSí, chico, de cualquier modo!
¡Qué poca vergiienza!
JUAN ZANCUDO.
Libro útil
Don Mariano Abnlperiodista y literato de sólida reputación, acaba de públicar un interesante folleto sobre socialismo moderno.
Son páginas: que . debe leer la clase trabajadora de Puerto Rico porque están escritás sin prejuicio y con la fría razón de un cheatendimiento.
Damos al amigo Abril las gracias por el envío que-nos hiciera del mencionado folletc
El Lcedo. Cuevas Zequeira
Ha regresado de Norte América, á donde fué en viaje de recreo, este amigo y co'aborador nuestro, á quien vimos por esta su¡:¡a rozagantey satisfecho.
Sabe el amigo Cuevas que le muy de veras y que nos duwk entre nosetros,
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==+
**=
VARIEDADES Y PASATIEMPOS a
MISCELANEA
En un 1estaurant económico un individuo se dispone á servirse la sopa.
De pronto lanza un grito.
. En la sopera hay un objeto extraño.
¿iQué demonio es esto? ¡Una peineta'
El mozo coge un tenedo: y saca muy cuida dosamente el objeto.
iEs la peineta de e>rcha del ama!--dice.
!Pueses una sinvergtienza exclama el - parroquian. que traten con tanto descuido las cosas de valor!
La condesa recibe todos los días á un médico, hombre de gran ingenio con quien le gusta conversar.
Ayer, como de costumbre, se presentó el doctor, supo con sorpresa que su amiga no quería re: b rle
Me ha dicho la sei>ra que no le dejara pasar á usted hoy, exclama el criado.
Por qué razón?
Porque Se siente algo indispuesta.
Pepito pregunta á su madre:
¿No es verdad, mamá, que los soldados son niños como yo?
Por qué lo dices?
LABORATORIO
HISTO - QUIMICO -MICROBTOLOGICO DEL Lcpo. RAFAEL DEL VALLE SÁRRAGA, Químico-Farmacéntico y Bachiller en Ciencias de la Universidad de Mlcblgan
TeLÉéFoNO, 406. APARTADO, 935.
OriCiNa: ALLEN, 83.
Análisis de orina, sangre, heces fecales, jugo gástrido, esputos. neoplasío, flujos, cálculo u¡ de aguas, alimentos, bebidas materias - minerales, terreños, abonos.
Toda clase de reconocimientos ó trabajos de er natucaleza que iecran el auxilio 2l
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Suero reacción de Wassermann y Noguchi. Asistencia á las cifn'cas para los reconocimientos especiales por los métodos modernos de antes de la aplieación del trade la avariosis por el 606, deErlich-1 Se suministra Oxígeno quí camente puro
Porque todos van á paseo con su niñera.
Rosa se mira al espejo y la sorprende su madre.
Niña, ¿qué haces ahí?
Mamá, estoy contemplando la más hermosa de tus obras.
ESCENA DE FAMILIA
¿Cree usted que puedo llevar á la Exposición este cuadro de mi hija?
Otros habrán peores. Pero esa nmiña no habrá tenido maestros. No señor, pinta de oido.
EPIGRAMA
Está leyendo Gedeón las not:cias de Paris y le llama la atención que allí la vida es ún tris e.té habiendo Exposición. Después de reflexionar exclama:- "!Y es natural! Si se quiere acreditar la exposición de formal desgracias no han de faltar Popis.
Manuel Mocete Padilla
AGENTE DE LA REVISTA VIDA ALEGRE
PonceE. P. O. Box 112. TELÉFUNO 22 Agente Corres de varios periódicos _¡mportanm de San juan de la Isla y del extranjero. Acepta agencias y comisiones.
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Dr. Eligio5. Res CIRUJANO DENTISTA DE LA Universidad de Pennsylvania.
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