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Rama Legislativa

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AFIRMACIÓN DE DIGNIDAD Y RECLAMO DE IGUALDAD

“No hay riesgo de perder nuestra identidad si mayoritariamente los puertorriqueños escogiéramos la estadidad. Pero nuestra dignidad sí está en riesgo mientras no decidamos finalmente nuestro estatus político.”

Gobernador Luis G. Fortuño, “Es cuestión de dignidad”, El Vocero, 27 de julio de 2009.

El valor principal que defiende el Partido Nuevo Progresista (PNP), y en el que se fundamenta la causa de la estadidad, es la democracia — el poder del pueblo expresado mayoritariamente a través de su voto. Por eso, para que Puerto Rico determine su estatus político definitivo, el PNP seguirá, como hasta ahora, defendiendo la democracia en beneficio y a favor de todos los puertorriqueños que residen en la Isla, independientemente de su preferencia de estatus.

Por otro lado, el pueblo de Puerto Rico determinó a través de su Constitución que, aunque el poder de aprobar legislación recae en sus representantes electos en la Cámara y el Senado, en un asunto tan trascendental como el estatus político de la Isla, nuestro pueblo se expresará directamente a través de una consulta.

La consulta al pueblo es el medio constitucional, y verdaderamente democrático, que tiene el pueblo de Puerto Rico para procurar un estatus político definitivo. El PNP es el único partido que reconoce que nuestro pueblo tiene el derecho a que su gobierno no inicie gestión alguna para cambiar el estatus político de Puerto Rico sin que no haya sido solicitada previamente mediante el voto individual y directo de la mayoría de los electores. Por eso, siendo el único partido que nos garantiza el derecho a decidir nuestro futuro sin intermediarios, el PNP no solamente es el partido de la estadidad, sino también el partido de la verdadera democracia.

En nuestro Programa de Gobierno 2009-2012, nos comprometimos a gestionar que el Congreso dispusiera la celebración de un plebiscito para que Puerto Rico pudiera alcanzar su estatus político definitivo entre opciones no-territoriales y constitucionalmente permisibles. Además, nos comprometimos a consultar directamente al pueblo en caso de que el Congreso no tomase acción con respecto al problema del estatus.

No podemos seguir posponiendo la decisión sobre el estatus político de Puerto Rico. Poniendo fin al debate sobre el estatus podremos los puertorriqueños unirnos como pueblo en la solución de los problemas sociales y económicos que enfrentamos, tendremos las mejores herramientas para construir el futuro de prosperidad y progreso que merecemos, y recobraremos nuestro sentido de dignidad como pueblo.

Es por ello que, ante la falta de acción del Congreso, el Gobernador Fortuño firmó la Ley Número 283 de 2011 para llevar a cabo una consulta de estatus el día de las elecciones generales.

En esta consulta podremos expresar, primero, si deseamos mantener el estatus territorial actual y, luego, nuestra preferencia entre las tres opciones reconocidas en la Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como de pleno gobierno propio y en el más reciente Informe del Grupo de Trabajo del Presidente sobre el Estatus de Puerto Rico como no-territoriales. Estas son la estadidad, la independencia y la libre asociación — opción que el Partido Popular Democrático ha denominado “ELA Soberano”.

El plebiscito es consistente con el Informe del Grupo de Trabajo del Presidente sobre el Estatus de Puerto Rico de marzo de 2011, por cuanto incluye las cuatro opciones constitucionalmente permisibles y es un proceso justo, transparente y expedito, aprobado de conformidad con la voluntad del pueblo puertorriqueño.

En contraste con el PNP, en claro menosprecio por la voluntad del pueblo, y en un abierto atentado contra la democracia, el candidato a la gobernación del Partido Popular Democrático (PPD) ha expresado que, de ser electo, llevará a cabo una “asamblea constituyente” o una “asamblea de estatus” sea cual fuere el resultado del plebiscito.

Una asamblea de estatus, llámesele “constitucional” o “constituyente”, implica que un grupo de personas, a nombre del pueblo, tendría el poder de gestionar y negociar un cambio de estatus sin que el mismo hubiera sido solicitado previamente mediante un voto mayoritario. ¡Eso no es democracia! Es dejar en las manos de unos pocos la decisión que tenemos todos que tomar como pueblo.

El PNP rechaza la llamada “asamblea constitucional de estatus”, también conocida como “asamblea constituyente”. Es engañosa, antidemocrática y contraria a la Constituciones de Puerto Rico y de los Estados Unidos. Y más aún, representa un acto en desafío a la autoridad del Congreso que pone en riesgo la autodeterminación de los puertorriqueños residentes en la Isla. El Tribunal Supremo de Puerto Rico reconoció por voz de su entonces Juez Presidente, José Trías Monge, que:

“Es al pueblo de Puerto Rico, por tanto, a quien corresponde entender directamente en la decisión de su destino político final o en la aprobación de medidas que afecten de modo importante sus relaciones con Estados Unidos. La Asamblea Legislativa del país tiene facultad para disponer plebiscitos no discriminatorios sobre tales medidas o sobre la cuestión general del status.”

P.S.P. v. E.L.A., 107 D.P.R. 590 (1978).

Es por eso que la consulta de estatus no solamente busca poner punto final al problema de estatus, sino que garantiza que el resultado será uno democrático y legítimo.

“Lo que es indigno es ser ciudadanos de una nación sin tener los mismos derechos que otros conciudadanos…como también es indigno proclamar un proyecto nacional siendo colectivamente ciudadanos de otra nación.”

VISIÓN

Gobernador Luis G. Fortuño, “Es cuestión de dignidad”, El Vocero, 27 de julio de 2009.

Rechazamos el actual estatus territorial como una afrenta a la dignidad de nuestro pueblo, porque nos coloca en una posición de subordinación y desigualdad con respecto a los estados de la Unión. Es indigno e irresponsable con ésta y las generaciones futuras no poder participar democráticamente en las decisiones que impactan nuestro día a día como pueblo.

Creemos firmemente que el destino de los casi cuatro millones de puertorriqueños que residen en la Isla se decide de una manera democrática mediante el voto directo del pueblo.

Afirmamos nuestra dignidad resolviendo el problema del estatus y reclamando la igualdad como ciudadanos americanos a través de la admisión de Puerto Rico como estado de la Unión. Concebimos la estadidad como una causa de unión puertorriqueña, reconociendo que son tan puertorriqueños los que residen en los estados como los que residimos en la Isla y que, estando unidos por la misma cultura, ya es hora de que todos los puertorriqueños también estemos unidos por el poder del voto presidencial y representación plena en el Congreso federal.

Entendemos que, por ser ciudadanos americanos, los puertorriqueños que residimos en la Isla merecemos la estadidad y nos ganamos el derecho a exigirla con nuestra votación democrática, nuestra lealtad a los principios de la Declaración de Independencia y los postulados de la Constitución federal, y el sacrificio de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas defendiendo la libertad y la democracia.

ESTRATEGIAS

Consulta de estatus

Promover la más amplia y decidida participación del electorado en la consulta que se llevará a cabo el 6 de noviembre, como medio para que los puertorriqueños podamos afirmar democráticamente nuestra dignidad como pueblo a través de la solución del problema del estatus.

Hacer valer la voluntad democrática de nuestro pueblo ante el Gobierno federal.

RESULTADOS

Aprobamos la Ley Número 283 de 2011 para llevar a cabo una consulta de estatus el día de las elecciones generales.

Encaminamos la solución democrática al problema de nuestro estatus, el cual venimos enfrentando hace 114 años y que es la causa de nuestra desigualdad.

IDEAS Y SOLUCIONES

Reclamaremos acción del Congreso federal

Haremos valer la voluntad del Pueblo de Puerto Rico ante el Congreso y procuraremos el respaldo del Presidente si el pueblo de Puerto Rico escoge en la consulta una de las tres opciones no-territoriales y constitucionalmente permisibles.

Requeriremos acción inmediata al Congreso federal

Convocaremos un grupo multisectorial durante los primeros meses del próximo año para ir a la capital federal y pedir acción inmediata al Congreso federal sobre la expresión del pueblo de Puerto Rico a favor de una de las tres opciones no-territoriales y constitucionalmente permisibles.

Aprobaremos durante la primera sesión legislativa del próximo cuatrienio una resolución de la legislatura de Puerto Rico exigiendo acción al Congreso federal sobre los resultados de la consulta, de resultar favorecida una de las tres opciones no-territoriales y constitucionalmente permisibles.

Igualdad para los ciudadanos americanos en Puerto Rico

Estableceremos una campaña de información y educación a nivel nacional para cubrir cada estado de la Unión para crear conciencia sobre la condición territorial y la desigualdad que sufren los ciudadanos americanos residentes en Puerto Rico.

Ley para la admisión de Puerto Rico como Estado

Abogaremos por la aprobación de una ley habilitadora para la admisión de Puerto Rico como estado de la Unión que sea refrendada mediante el voto mayoritario de los puertorriqueños residentes en la Isla si el pueblo de Puerto Rico favorece la opción de la estadidad.

Legislación federal para el Plebiscito

Promoveremos que el Congreso federal apruebe legislación para la celebración de un nuevo plebiscito entre opciones de estatus no-territoriales y constitucionalmente permisibles, y gestionaremos el apoyo del Presidente si la consulta al pueblo no produce un resultado claro, o si tiene un resultado que no ponga fin al problema del estatus político de Puerto Rico y a nuestra condición territorial.

“Por eso, decidir el estatus no es cuestión de identidad; es cuestión de dignidad. Y para salvaguardar nuestra dignidad como pueblo es preciso tomar una decisión sobre nuestro estatus ahora.”

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