CURSO 2018/2019
LA EDUCACIÓN
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INCLUSIVA SPP SUMANDO CON LOS QUE SUMAN E x c l u i r s e p e t a b l e p e r o
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uizá hasta hace unos años, y sin una intención explícita, nuestra sociedad ha propiciado una educación oclusiva; cerrando lo que de natural es abierto: su acceso. Y no nos referimos al derecho y deber de escolarización, si no a la disposición y orientación de sus acciones educativas. La educación no es algo a lo que puede, o no, acceder un ser humano; la Educación es el conjunto de procesos propios y ajenos que le hacen Persona, es decir: un ser humano consciente de serlo. En familia, en contextos sociales cotidianos, en la escuela, hemos generado y normalizado actitudes que dificultan la Educación de nuestros hijos, que maleducan; aquí también, lo que no suma, resta. Conscientes de ello, nuestra legislación educativa pretende con el Decreto 104/ 27 de julio de 2018, abordar esta cuestión en el ámbito escolar; lo que se ha dado en llamar Educación Inclusiva. Detectar barreras que impiden o dificultan acceder a los procesos educativos, es el primer paso.
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COLEGIO SAN PEDRO PASCUAL
Hay barreras que la propia sociedad ha ido generando y el sistema educativo ha normalizado, otras se producen en el desarrollo cotidiano de la práctica educativa; unas y otras cuesta identificarlas más de lo que cabría esperar porque nuestro sistema educativo tiene algunas de ellas enquistadas, consideradas durante años como filtros legítimos del propio sistema. Las otras son individuales, las propias de cada persona. Estas son las que hemos clasificado tradicionalmente como limitación, incapacidad, anormalidad; aunque en realidad, nadie es normal. El concepto de normalidad es un constructo que, como otros, intenta homogeneizar lo que de suyo es y debe ser heterogéneo, diferente; en este caso: la persona, el individuo, tú y yo.