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Un sueño que se hizo realidad

Por: Sacerdote Luis Ernesto Mendoza Suárez

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20 ESPECIAL PARA ÁGORA

Hacer un artículo donde se plasmen, no solamente las acciones sino los sentimientos que nos acompañaron en la creación, fundación, bendición y el inicio de labores de tanto la radio como la productora de tv. en la Universidad de Pamplona, no es fácil. Llevarlas a unos pocos renglones, hace que la memoria y los sentimientos se despierten, se desee escribir y escribir …pero… al menos queremos que tenga este articulo el criterio de una ventana que invite al lector a percibir el horizonte de eventos que marcaron la realización de un sueño, en los medios de comunicación de esta universidad. Es muy agradable poder acercarnos a ustedes amables lectores por la curiosidad tan natural del ser humano. Como lo decía Aristóteles “el hombre es curioso por naturaleza”, para que, explorando la memoria, vayamos tejiendo esa historia que no se cuenta o que intencionalmente se quiere ocultar. Por decisión de la dirección, pero bajo la tutela del Prof. José del Carmen Bolívar, quien ya partió a la eternidad -un minuto de silencio por él- nació HJF Estéreo 94.9 F.M, la emisora Institucional de la Universidad de la Pamplona. Y nace asociada a la academia, que es lo propio de la misión institucional de la UNIPAMPLONA.

Crear un laboratorio para los jóvenes estudiantes era lo que estaba en la mente del equipo de trabajo de la emisora y que cada estudiante pasaría por este laboratorio y fortalecería la formación prometida en la misión de la UP “… asume la formación integral e innovadora de sus estudiantes, derivada de la investigación como práctica central, articulada a la generación de conocimientos, en los campos de las ciencias, las tecnologías, las artes y las humanidades, con responsabilidad social y ambiental”.

En esta cabina de control y la sala “al aire”, se inicia esa tarea de contribuir al profesionalismo integral de los estudiantes.

No era entonces solamente un espacio técnico para formar; sino que era un ambiente de integralidad para que, desde el trato humano a las personas del equipo base de trabajo, como el respeto al carácter de ser colegas como compañeros estudiantes que hacían locución, como las iniciativas para ir mejorando progresivamente en cada programa, cada emisión, como el criterio de la justicia y la verdad por encima de todo y no caer en la trampa, que se ha hecho tan cotidiano de las falsas noticias hoy en día. Cuando entramos a “El Centro de Producción de Televisión” fue muy interesante en sus orígenes. EL recordarlo ahora, hace que crucen por mi mente las imágenes y los pensamientos de reto que se tejieron cuando llegué al lugar donde ahora funciona la productora de TV frente al hogar de los niños que se llamó “La Tía Tomasita” (CAIMIUP). Todo el lugar estaba en “obra negra”, se inició el sueño con las bases del trabajo que permitió tener el diseño de espacio que permitirían la calidad en el Centro de Producción de Televisión desde el diseño del estudio, las salas de grabación, la sala de equipos, la sala de reuniones, las cámaras, luces, mueble para set… no había nada y se hizo necesario buscar el talento humano y responder con calidad y profesionalismo a esta iniciativa y reto. Tras un arduo y unido trabajo de académicos, funcionarios y estudiantes, obreros diseñadores, todo el talento humano gestionado para responder a la misión de la universidad y de este Centro de Producción de Televisión y llegó la fecha, el día de la bendición de las salas y el estudio, los equipos y en especial a las personas, el talento humano, para que de la manos de Dios comenzáramos la tarea; recuerdo que nos acompañó con un gran asombro, de su parte, un personaje de la TV conocedor de este escenario, el actor Carlos Muñoz Sánchez.

Ya varios de nuestros amigos de radio como Humberto Castro, el profesor José del Carmen Bolívar, el señor rector de la época Álvaro Gonzales Joves y otros más, partieron a la eternidad.

Y como toda acción de un equipo de trabajo que fue líder, tuvo dos tareas: primero solucionar y consolidar el talento humano y los equipos de tecnología de punta para la época y que todo se hiciera con una alta calidad y profesionalismo y segundo buscar nuevos retos cada día como fueron la producción de programas para el canal Regional del Oriente Colombiano TRO, donde tuvimos tres espacios cada semana que alimentaban la academia, en especial las tradiciones de la región y el bienestar de nuestros estudiantes, porque fue un espacio de proyección institucional de los muchos grupos artísticos que teníamos en la época, se expresó todo el arte de nuestra comunidad universitaria.

Fueron años de gesta muy importante que permitió dejar un legado de esfuerzo de todo el equipo de trabajo, a ellos mi gratitud por que fueron más allá de lo que las obligaciones de servidores les pedían. Este párrafo es para mí muy significativo; porque ya hace muchos años pasó ese discurso de yo hice, yo ejecute, yo gestioné, yo…, yo… , ese discurso mentiroso ya no se usa en escenarios de formación académica; porque las acciones y realización convoca todo el talento humano que aportó más de lo que se les pedía, para lograr los éxitos de la grande y pequeña empresa que se proponen y se realizan; eso es lo que se logró en el Centro de Producción de Televisión: tener un equipo de trabajo y diría más, fue una familia profesional y académica de trabajo integral.

A la universidad nuestra gratitud y a los miles de personas que se han formado en esos centros de trabajo y a los más de miles de espectadores televidentes y radio escuchas que se han nutrido de la formación académica, del fortalecimiento integral, espiritual y artístico, nacidos de esta herramienta de trabajo… mi saludo, gratitud y bendición.

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