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La mejor educación es aquella que brinda esperanza

Pero existe una gran esperanza que está combatiendo ese mal sistema. Las universidades regionales, la educación superior pública. Esa educación donde la cadena de ricos con ricos desaparece. Donde se puede soñar con ser un profesional. Donde el conocimiento es igual para todos y donde el verdadero desarrollo que todo el mundo habla se hace realidad.

Cuando hablo de esperanza, me refiero al estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea. En términos científicos ese valor medio de una variable aleatoria o de una distribución de probabilidad. Y en lectura religiosa esa virtud teologal por la que se espera que Dios otorgue los bienes que ha prometido. Esa, es la que brinda los programas de ciencias sociales y humanas de las universidades públicas regionales.

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Estos programas y específicamente el nuestro: Comunicación social de la Universidad de Pamplona, parece que solo existiera en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y estuviera bajo la supervisión del Ministerio de Magia. Tienen uno de los mejores pensum del país con un enfoque social impresionante, profesores con una experiencia y trayectoria de buen nivel, procesos de investigación y participación muy competitivo, estudiantes con visiones por sus territorios, laboratorios que al pasar los semestres mejoran su herramientas, equipos y egresados que se están codeando con profesionales de las mejores universidades del país y Latinoamérica, a nivel público y privado.

Como todos los procesos existen “mortífagos”, con marca tenebrosa, ciegos de su rebeldía. Lo interesante es que se pueden combatir y en algún momento pueden cambiar. Vale la pena aclarar que los “mortífagos” de mi metáfora pueden ser procesos, personas, sistemas, métodos, normas y reglamentos.

En estos 20 años de trayectoria, restructuración, logros, retrocesos y decisiones; nuestro Programa ha demostrado que la mejor educación no es la privada, sino aquella en la que se invierte en las personas. Aquella que brinda esperanza. El Programa de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona comprendió que la admisión a sus instalaciones no es por el estrato socioeconómico, el colegio donde se graduó, el lugar de procedencia o las recomendaciones de amistades; sino por la calidad, las ganas, el amor y la pasión por ser comunicadores sociales. Por ser líderes en diferentes campos y áreas, con sello propio y generadores de esperanzas.

Para finalizar, quiero expresar mis más sinceras felicitaciones y los mejores deseos a mi Programa. Estoy feliz de ser egresado de la poderosísima carrera de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, un sistema educativo colombiano que refleja y reafirma que se puede luchar por la desigualdad de frente al sistema. Un medio de calidad en un país competitivo. Un Programa que le ha apostado a algo diferente y no le ha dado miedo errar. Una carrera que está entregando profesionales a familias y regiones más olvidadas. Una educación que brinda esperanza en un mundo cada vez más desigual.

REYES PINILLA Entrevista con sobre los 20 años del Programa ROSY

Redactado por: María Alejandra Silva Docente del programa

TALENTOS

El Programa de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona está cumpliendo 20 años, no se puede dejar de festejar la conmemoración y celebrar homenajeando a sus fundadores. Por esta razón hablamos con una de las primeras directoras del Programa, la docente Tiempo Completo Rosy Eugenia Reyes Pinilla.

1. ¿QUIÉN ES ROSY REYES Y CUÉNTENOS UN POCO DE SU TRAYECTORIA PROFESIONAL?

R.R. Soy una mujer muy trabajadora que incluso, antes de terminar su carrera ya laboraba en la primera emisora cultural que tuvo Bucaramanga, durante los años 93, 94 y parte del 95. Posteriormente, hice mi práctica profesional en el Diario La Opinión y me quedé allí laborando, gracias al profesionalismo mostrado.

Trabajé en el periódico desde 1995 hasta marzo de 1999, cuando atendí una invitación para trabajar en Pamplona y asumí el cargo como Jefe de Prensa y Comunicaciones de la Universidad de Pamplona. Posteriormente fui Jefe de Prensa y Relaciones Internacionales en la misma institución y en el año 2003 me vinculé como Docente Ocasional, claro que antes también ejercí como hora cátedra.

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