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DANIELA MICHEL
Este 2022, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) celebró su 20ª edición, tras dos años de confinamiento, desazón y resiliencia. Vivir los últimos tiempos en el marco de una pandemia nos ha dejado grandes aprendizajes e instantes para reflexionar sobre la importancia de la cultura en la sociedad.
Por muchos meses tuvimos que dejar las salas de cine y resignificar los espacios en nuestros hogares para tener momentos lúdicos y de esparcimiento ante el encierro. Para ello hicimos uso de distintos contenidos cinematográficos que nos reconectaron con el exterior.
Recorrimos un camino de dolorosas pérdidas de familiares, amigos y colegas; nos enfrentamos a momentos de incertidumbre; nos adaptamos y recordamos, entre muchas valiosas enseñanzas que este momento
Fundadora y Directora General Festival Internacional de Cine de Morelia México
histórico nos ha dejado, que el cine puede ser una herramienta valiosa para transmutar emociones, ideas y situaciones en un respiro que arrulla el alma.
Aprovechamos las distintas herramientas tecnológicas y formas de comunicación para realizar dos ediciones del FICM en un formato híbrido: pudimos disfrutar de la calidez de la gente de Morelia en las salas de cine, al tiempo que expandimos nuestros horizontes a todo México mediante funciones virtuales que cinéfilos del resto del país no dudaron en presenciar.
Al interior del festival, nos replanteamos y priorizamos la programación para seguir ofreciendo los temas que nos hacen reflexionar sobre la inclusión, el respeto a la diversidad y sensibilización a los distintos puntos de vista en nuestro entorno.
Sin duda, vivimos un tiempo retador, en el que la movilidad y los recursos se paralizaron, pero la comunidad cinematográfica continuó activa buscando formas para producir, filmar, dialogar y proponer, priorizando siempre el bienestar de su equipo y entendiendo que el regreso a la normalidad sería a través del cine, de la cultura.
Hoy seguimos en el camino, sumando experiencias y rescatando lo que es realmente importante. Las formas son diferentes; sin embargo, el apoyo que desde el inicio del FICM, en 2003, hemos brindado a los cineastas mexicanos, sigue siendo nuestra máxima prioridad. Queremos que el público conozca, descubra y se enamore del cine mexicano.