1 minute read

CLARA MÓNICA ZAPATA

Presidenta Banasta Mediaciones Arte y Cultura

Comocausa del aislamiento motivado por la covid-19, las dinámicas de producción y desarrollo cultural han forjado la necesidad de replantear muchos de nuestros procesos cotidianos y, especialmente, abrir las miradas a otras formas de generación y procesamiento de contenidos.

Sin duda, un factor relevante está indicado en la utilización de las tecnologías y las alternativas de cocreación en la distancia; aquí surgieron factores notables que hoy, tiempo después, empezamos a entender y a valorar, sin que ello signifique ubicar un proceso sobre el otro. Me refiero, específicamente, al tema de activar desarrollos de forma virtual sincrónica y asincrónica, convocar a diálogos y construir rutas de intervención con la participación de diversos actores en contextos plurales, sin devaluar la importancia de las cercanías y el compartir ese calor y esas fragancias de lo humano y la proximidad.

Las tecnologías nos permitieron dar continuidad a una serie de acciones que venían ya con unos tránsitos importantes, pero que tenían prioridad en nuestras agendas y nos sentimos retados a generar nuevas propuestas. Muchas de ellas hoy sirven de base para revisar cómo anclar estos resultados a acciones ya próximas y presenciales, en la medida que los acontecimientos de la pandemia, actualmente endemia, nos lo permita.

Hoy, un gran reto para las empresas culturales y creativas es cómo valorar la capacidad instalada que tenemos, esa que es la base de toda intervención, o sea, el conocimiento, sobre el que creo sin duda que se deben configurar todas las acciones, las mediaciones y las narrativas.

Y cómo seguir conectándonos en tiempo real para hacer un uso eficiente de las tecnologías y las plataformas de comunicación como alternativa complementaria para nuestros desarrollos.

Me permito citar a Manuel Castells (1999) en su acotación sobre: “El término Sociedad de la Información como el surgimiento de una nueva estructura social, una era que facilita el comercio y la organización de la producción a escala global. Lo que propicia de forma acelerada nuevas formas de interacción, interconexión y comunicación”. Este texto de hace 23 años parece escrito hoy y fue la pandemia la que detonó de forma clara estos procesos a los cuales, sin duda, empresas culturales y creativas nos hemos de sumar de forma decidida: La nueva sociedad de la información y las mediaciones tecnológicas, pospandemia.

Es así, relevante indagar sobre los métodos de sistematización de la información, la configuración de las datas que nos permitan conocer el estado de valor sobre lo que hacemos y lograr hacer una transferencia de análisis en niveles correspondientes a lo cuantitativo y lo cualitativo, para consolidar cada vez más nuestro patrimonio cultural-intelectual, que es la base de nuestra riqueza tangible e intangible.

This article is from: