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JORGE URBANO
Director General Musitech
Será
difícil encontrar una mejor oportunidad para tomar otra lección después de los momentos tan complejos que vivimos en nuestra industria, en México y en el mundo entero. Mucho aprendizaje nos dejan las reflexiones suscitadas y de poco servirán si no les ponemos acción a nuestros pensamientos.
Aprendimos la vital necesidad, como seres humanos, de comunicarnos, vernos, sentirnos y presenciar un espectáculo en vivo. Vivir el momento es vibrar con el artista, quien crea una simbiosis con el público; nada viene a suplantar este hecho. Para los que vivimos por y para las artes escénicas y la cultura sufrimos cada día al ver imposibilitadas nuestras labores; muchos trataron de cambiar sus quehaceres para ganarse la vida, pero a todos nos fue imposible dejar de soñar en aquello para lo que nacimos. Está industria es de pasión y mucha convicción, es de sacrificio y de paciencia, es amorosa y, a veces, desgarradora, pero nunca se abandona.
El regreso a lo que nos apasiona debe ser con el máximo compromiso, con mayor preparación, exigiendo el respeto que merecen todas las partes y creando cada proyecto como si fuera la última ocasión. Todos tenemos fecha de caducidad, pero el arte es infinito.