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El legado de Baltazar Cárcamo Rivera, con la banda 14 de Septiembre

Por Marcos Fidel Vega Seña

Posiblemente al ciudadano promedio de Colombia, de cualquier edad, el nombre de Baltazar Cárcamo Rivera no le diga nada, porque a pesar de su entrega a engrandecer la cultura de Colombia, a pesar de que le entregó su vida a la música y ofrecer alegría a más de una generación, el ruido de los medios de información no lo perseguía. Este escrito es un homenaje a su legado.

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El maestro Baltazar nos dejó el 23 de junio del presente año (2020) y con su partida no se cierra una página de la música, sino que se abre la posibilidad de que su memoria sea motivo de recordación para quienes estuvieron a su lado y conocieron su lucha por preservar la tradición de la música de banda. Había nacido hace 79 años en el corregimiento de Margento, un caserío a orillas del río Cauca, en jurisdicción de Caucasia, al norte de departamento de Antioquia. Hace 40 años conformó la Banda 14 de Septiembre, una organización musical que se convirtió en emblema de la música del Caribe y un patrimonio cultural de los caucasianos.

Según, Alexis, uno de sus hijos y artista que interpreta gaitas, la banda se llama así porque “el 14 de septiembre es el día del Cristo de la Villa. Mi papá cuando estaba más joven, por ahí de 16 o 17 años, tuvo un inconveniente de salud e hizo una ‘manda’ (una petición, promesa) al Cristo de la Villa y con esa ‘manda’ él pudo tener mejor salud. A raíz de eso, él decidió ponerle a la Banda 14 de Septiembre, en honor al Cristo de la Villa”. De acuerdo con su relato, su padre “había hecho parte de la Banda de San Jerónimo de Ayapel, de la Primero de Marzo y también acompañaba a la Banda de San Luis, es decir, él venía ya con mucha trayectoria antes de conformar su propia Banda”.

Banda 14 de Septiembre. Baltazar Cárcamo Foto. Revista Porro y Folclor

También cuenta que los logros destacadas fueron que “en el año 1996 la Banda 14 de Septiembre fue galardonada con el primer puesto en bandas profesionales, en Sincelejo; en Festival de Porro también obtuvo primer puesto… segundo, tercer puesto… En Planeta Rica, en Barrancabermeja y por toda la nación. Estuvimos recorriendo con la Banda en corralejas y en festivales y recibimos muchos premios”.

La primera banda pelayera de Antioquia

Otro de los hijos del maestro Cárcamo Rivera que heredó su vena musical es Elkin. Es Licenciado en música de la Universidad de Antioquia; docente de la Orquesta Sinfónica y trompetista, pues su fuerte es este instrumento. Ha dirigido en varias ocasiones agrupaciones en Antioquia: Vegachí, Anorí, Turbo, Yarumal y Valdivia, entre otros municipios. Según sus palabras, la Banda 14 de Septiembre en Caucasia no solo representó y representa a Caucasia, sino que representa a Antioquia. “De hecho, hay que remontarse a la historia y la primera banda, óigase bien, la primera banda de porro tipo pelayera fue la banda 14 de Septiembre de Caucasia. Fue la primera banda cuando empezamos a reconocernos como territorio inmenso, porque Antioquia anteriormente no se reconocía como un territorio inmenso, entonces yo le decía a Yeisme Romero que hay gente que no sabe que Antioquia tiene mar y así como hay gente que no sabe que Antioquia tiene mar, hay gente que no sabe que tiene una banda pelayera, que fue la primera”.

Según su información, la 14 es emblemática porque empezó a marcar y a buscar una identidad cultural. “Mi papá tenía una trayectoria muy larga e hizo parte de la Banda 19 de Marzo (Laguneta), que es de las bandas más destacadas en el departamento de Córdoba. Entonces en esa época lo contrataron en la Alcaldía de Caucasia porque era la persona más idónea. Es cuando empieza todo este movimiento en

Caucasia y al día de hoy, en todo el Bajo Cauca…, todo el Bajo Cauca escucha porro. Y Gracia a Dios todo eso, hoy en día en Medellín existe este Festival. Yo diría que la Banda 14 de Septiembre no es solamente una cuestión de Caucasia. Es una Banda que llega a tener un reconocimiento de todo el departamento. Sabemos que Antioquia es un territorio diverso, es una tarea que tenemos. incluso con mi papá cuando él estaba, siempre luchamos por eso, pero no es fácil tener el reconocimiento de la Alcaldía, no es fácil con los mandatarios de turno”, explica Elkin. Maestro Baltazara Cárcamo Foto. Alexis Cárcamo En el asunto de los apoyos a agrupaciones como la 14, Yeisme Romero Fuenmayor, que ha dirigido por muchos años la agrupación Canto Arena, refuerza lo dicho por Elkin: “Conocemos que de Caucasia para allá o de Tarazá, donde empieza a haber todo este movimiento de bandas, ha sido difícil el sostenimiento, el acompañamiento y el respaldo de los municipios. También ha sido muy tenaz. Yo estuve hablando con Baltazar alguna vez y él nos decía que había que perseguir al alcalde y a algunos de los mandatarios para poder recibir algún apoyo para representar a Caucasia en otros eventos a nivel nacional”. Pero Romero Fuenmayor no se queda allí. Advierte que “es una falencia que tenemos también nosotros como asesores culturales y es mirar cómo el Ministerio de Cultura, cómo la nación y cómo los mismos departamentos, porque tienen la autorización, valoran estos procesos culturales en los territorios. Porque la Banda 14 de Septiembre tiene 40 años, es la primera banda del Municipio de Caucasia y la que está generando otros procesos porque el maestro Baltazar ya venía participando en otros eventos y a través de la 14 de Septiembre empezó a construir cultura. Se fueron dando otros procesos y se fueron generando más bandas”.

Un detalle curioso es que la Banda 14 de Septiembre aparece en la vitrina de una de las multinacionales distribuidoras de música en el mundo. Sobre las regalías que se pueden recibir al respecto, Elkin aclara:

“Mira, en cuanto a eso la verdad es que es triste decirlo, decir eso porque realmente nosotros como familia… Mi papá falleció en medio de esta catástrofe que estamos viviendo en el mundo y Sayco es el primero que se nos quita, porque mi papá pertenecía a Sayco, fue un socio activo y tenía sus derechos, y no. Sayco nos sacó por la tangente porque lamentablemente para todos los que sufrimos esta pandemia todo fue volátil. A mi papá le reconocía pero muy poco. Sayco es

Apoyos que no llegan

una empresa que toca mirar”.

La reina de San Pelayo

En 1996 la Banda 14 de Septiembre de Caucasia se coronó como la ganadora del Festival del Porro en San Pelayo, una proeza para una banda antioqueña. Alexis cuenta la experiencia de la siguiente manera: “Hay que recordar que la Banda 14 de Septiembre siempre ha sido destacada en San Pelayo. Ocupaba segundos, terceros lugares. Pero no nos daban primer lugar. En San Pelayo siempre nos decían: ¡qué se lo va a ganar un antioqueño!, vallenato, cosa rara porque en esa época el vallenato no tan nacional como el porro. Nosotros los antioqueños, cachacos, irnos a ganar un Festival Nacional del Porro y siempre segundo, tercero. Hasta que por fin en el año 1996 la Banda se fue muy bien preparada y aclaro que había muchas bandas muy buenas; de hecho, la competencia era con la Banda Santa Lucía de Arache, corregimiento perteneciente al municipio de Chimá, corazón de los Zenues, en Córdoba.

La competencia era entre la 14 de Septiembre y la Santa Lucía de Arache. El primer lugar estaba entre esas dos

bandas. Entonces, ¿cómo le ganamos nosotros a la Santa Lucía? Porque en esa época, todavía existe eso, se juega a la balota. Las bandas profesionales se juegan a la balota. El director mete la mano a una bolsa y saca un tiquete que tiene un número y ese número corresponde a una lista que ellos tienen de porros tradicionales; entonces mi papá ese año montó un tema que se llama Lunas de Mocarí. Yo ese tema ni lo conocía… Lo conocían los maestros viejos y mi papá había tenido la oportunidad de haberlo estudiado y ese año lo montó en la banda. Es un porro tapao y se dio la coincidencia, entonces ganamos. Mi papá sacó la balota y el número coincidía con el tema Lunas de Mocarí y nosotros tocamos el tema y la Banda de Arache sacó otro tema, pero nosotros hicimos mejor interpretación y el jurado eso fue lo que decidió y nosotros ganamos”.

Caratula del Lp grabado por la Banda 14 de Septiembre de Caucasia Antioquia Foto. Yeisme Romero Fuenmayor

Un perfil de nobleza

Para Alexis, su papá se caracterizó por ser una persona muy amiga, una persona muy humanitaria. “Inclusive él en los últimos años estaba viniendo mucho acá a Medellín e hizo amigos. Era una persona con una sonrisa siempre en sus labios. Para ver a mi papá bravo era una cuestión rara. Tenemos una experiencia muy bonita. Aquí hay muchos músicos que conocieron la trayectoria de mi papá y él siempre quiso tocar ranchera. Amaba la trompeta, era su vida, igualmente la música de banda. Es un ícono de la costa caribe; es uno de los músicos más emblemáticos y representativos de toda la costa junto al maestro Miguel Emiro Naranjo, todos desaparecidos ya. Ricardo Hernández, trompetistas y directores de bandas; Armando Contreras… Mi papá fue un trompetista que cuando íbamos a los festivales era de los más reconocidos. Para el arte de Colombia, de Antioquia, de Caucasia y del mundo es un artista ícono de ese folclor, digamos que era un trompetista excepcional, pienso yo. Era una persona incansable, luchador por su música, siempre con esa alma, esa alegría que lo caracterizaban a él y a su trompeta. Es un grande de la música folclórica”.

Yeisme Romero Fuenmayor piensa se fue una biblia de la música, “una de las eminencias de las bandas pelayeras, un ser humano impresionante. Baltazar era una persona siempre alegre, que lo que más le gustaba era tocar, incansable porque si uno le decía: vamos a tocar cuatro días, él tocaba cuatro días porque cuando tocaba era feliz y tocaba. Siento que se pierde una eminencia porque mucha de su música apenas estaba siendo grabada; tiene amplio reconocimiento, pero deja un material ahí también y deja una tarea para todas las generaciones que vienen detrás de él. Antioquia pierde un gran trompetista y pierde un gran músico y pierde un gran ser humano y siempre lo hemos manifestado. Esperábamos los homenajes en vida porque desafortunadamente los homenajes siempre llegan cuando no se necesitan, cuando la persona fallece”.

Romero Fuenmayor insiste en que los homenajes sean en vida porque es necesario reconocer en vida a esos grandes maestros; “porque sabemos que para ellos se vuelve algo muy significativo, en sus últimos momentos, saber que se les reconoce todo lo que hicieron, sembraron y cosecharon, mucha música, mucho legado musical. Formaron a un montón de gente, compartieron en un montón de espacios, de rondas de fandango, de encuentros, de fiestas. Todas esas cosas creo que se valoran y la partida del maestro Baltazar deja un hueco, deja un vacío como tal en la Banda porque nosotros tocábamos con él en otros espacios de sones pelayeros con la 14 de Septiembre; nos encontrábamos y departíamos con él en el Festival del Porro acá en Medellín cuando venía, cuando tocábamos en otros eventos, incluso con la Alcaldía de Medellín y siempre por ejemplo, de mi parte, departimos con el maestro Baltazar, haciéndole reconocimiento al director de la Banda 14 de Septiembre, ese gran músico y creo que lo que debemos seguir haciendo nosotros como gestores culturales, los hijos también, músicos aún activos, compartiendo ese legado y creo también que falta que la institucionalidad del departamento, hasta el mismo Ministerio de Cultura, empiece a reconocer todo ese legado que dejó el maestro Baltazar”.

En el Festival del Porro en Medellín

Alonso Franco Londoño, director de la Revista Porro y Folclor, recuerda una anécdota con el maestro Baltazar:

“Yo estuve en la organización del Festival del Porro y dijimos: vamos a buscar bandas pelayeras. Nos contaron que en Antioquia había una banda Pelayera y nosotros obviamente como cachacos a veces no creemos en esa riqueza cultural que hay en Antioquia y no creíamos que en Antioquia, y en Caucasia específicamente, hubiera una banda. Viajamos y nos encontramos con la sorpresa. El maestro Cárcamo nos recibió en su casa. Alexis estaba muy joven y tenía un grupo de gaitas (pito y tambor) y le hicimos una invitación al maestro para que viniera al Festival del Porro aquí en Medellín y él aceptó. Es más, en esa época el aporte no era casi mucho. Yo creo que apenas le ofrecimos el transporte, la alimentación y el hospedaje y un aporte mínimo. Pero a mí no se olvida porque en el viaje de vuelta a Caucasia, ese día, creo que hubo un problema en la Terminal de Transporte y no había bus para llevarlos allá y nosotros nos acercamos al maestro y le dijimos el inconveniente que teníamos, que no teníamos el transporte y el maestro, con su voz que siempre tenía, nos dijo: -"Consíganme cualquier transporte que yo me voy para Caucasia".

“Y a mí nunca se me olvida que conseguimos un furgón y le dijimos que no conseguimos sino un furgón y él nos dijo: ‘Yo me voy en ese furgón, no se preocupen, yo me voy en ese furgón’ y el maestro se fue en ese vehículo. A mí no se me olvida nunca esa imagen porque lo mandamos en un furgón a Caucasia y en unas condiciones inadecuadas, pero el maestro aceptó porque nos dijo muy claramente: ‘Yo sé cómo son ustedes, como trabajaban, no tengo inconveniente, mándenme en un furgón que yo no tengo inconveniente, yo me voy para Caucasia en esas condiciones’. El maestro era de esa calidad humana, de esa humildad, de ese carácter tan humilde y de aceptar las cosas de la forma tal que siempre trabajaba con la gente así”.

Una escuela como legado

Para la familia del maestro Baltazar, músicos todos, la Banda 14 de Septiembre seguirá. Elkin dice que “todos hicieron parte de la banda y no sólo hermanos de mi papá, también los hermanos de mi mamá, Ana Rita Méndez, porque impregnó a toda la familia. De hecho, quienes conforman la Banda Nueva Integración es mi tío Omar y Argemiro Castro, que son hermanos de mi papá. Rubén, que es sobrino de mi papá”. Alexis refuerza esta idea y expresa que la Banda va a continuar, porque es un proyecto y se tiene la idea de trabajarlo desde Medellín en integración con Caucasia.

Para Romero Fuenmayor el mejor homenaje a su legado sería una escuela de música tradicional llamada Baltazar Cárcamo y es un sueño para el que van a empezar a trabajar de la mano de la familia y de los amigos. “El lugar no importa, en Caucasia o en Medellín; lo importante es que se haga, que se realice, porque es un sueño que tenía también Baltazar, tener una escuela para seguir formando y para seguir sembrando el amor por la música.

Yo creo que otra de las propuestas también es recopilar toda la información que se tiene del maestro Baltazar. Hacer un archivo histórico prácticamente de su legado, de su música, con quiénes tocó y dónde intervino, porque él, además de la 14 de Septiembre también participó y tocó con otras bandas. Entonces es tener esa recopilación, ese archivo histórico, todo lo que nos compartan algunos de los amigos que cuando llegaron a la 14 se encontraron con Baltazar ahí”.

Según la familia, el Maestro dejó unas 45 canciones inéditas de las cuales hace poco se hizo una producción discográfica. Se llama Mi sombrero vueltiao, autoría de Cárcamo Rivera. Y de esas 40 y punta se alcanzaron a grabar en ese disco 14. El reto ahora es que se conozca ese legado y no se quede en el olvido.

Banda 14 de Septiembre del maestro Baltazar Cárcamo Foto. Yeisme Romero Fuenmayor

Marcos Fidel Vega Seña. Comunicador social, periodista y magister en educación de la Universidad de Antioquia

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