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“Jondo”

Por: Jesus Paternina Noble

Hablar de la primigenia música pelayera y del porro “jondo” es remontarnos hacía el año de 1885, cuando llega a San Pelayo Leonidas Paternina Martínez y su conjunto de gaitas desde la ciudad de Sincelejo, que en ese tiempo pertenecía a Sabanas, como se le llamaba a esa gran extensión geográfica del Bolívar grande.

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Hablar de ese proceso musical, de la transición del conjunto de gaitas o pito cabeza e’cera a la música de bandas, es remontarnos también al primer porro más reconocido como tal y tocado en el año de 1900 en San Pelayo, el cual José Portaccio lo describe así: ”…De la primera agrupación que se tiene noticia como intérprete de un porro, más reconocible, harían parte en 1900, en el municipio de San Pelayo: José de la Paz Montes, clarinetista Puerto Riqueño; el gaitero, Leonidas Paternina; José María Fortunato Sáenz, clarinetista, así como dos trompetistas oriundos de Lorica, y varios músicos más nacidos en San Pelayo y con el suficiente conocimiento sobre la ejecución de los instrumentos de percusión, como acompañantes rítmicos y marcantes de las tonadas...”1 Sobre esa transición del porro “jondo” a la música de Banda el escritor e investigador Alberto Alzate, en su libro “El músico de bandas”, sostiene lo siguiente: “...Las bandas actuales son el producto aculturado de la acumulación ancestral de formas musicales primitivas, en las cuales se combinaba el baile con el sonido armonioso del tambor taconado (templado con cuñas), del pito cabeza e’ cera… del guache y aún del carángan; las agrupaciones musicales a base de instrumentos artesanales, dieron paso forzoso a las bandas instrumentales con aparatos metálicos”.

El porro pelayero o la música pelayera no fue fortuita ni producto de una persona que llega al pueblo tocando guitarra con suaves ritmos del interior colombiano o Andinos. No, aquí vemos todo un proceso evolutivo de músicos y de músicas ancestrales que llevaban el ritmo o melodía en un formato primigenio con instrumentos artesanales y que después de varios giros musicales, pasó al formato de instrumentos metálicos ejecutados por los músicos de bandas, hecho este que fue realizado por el Primo Paternina y los músicos de la banda “Arribana”. Darwin (Charles) decía: “La Madre Natura no da saltos”, de igual manera los cambios sociales y culturales: toda transición lleva implícito un proceso evolutivo.

En una entrevista que el investigador y escritor Sincelejano Aníbal Paternina, le hiciera al gaitero de San Onofre, Sucre, Medardo Padilla en el año 1987 referente al porro “jondo”, éste le manifestó lo siguiente: ” Tengo mi conjunto típico de gaita. Estamos trabajando por mantener lo autóctono, lo primigenio, lo más antiguo de nuestra música. Grabé en Discos Fuentes de Cartagena, en el año 1947, “La Ceiba” y el “Sapo Tuerto”, este último en ritmo de porro “jondo”2

Desde el Siglo XIX

El porro “jondo” fue interpretado desde el siglo XIX por famosos gaiteros sucreños como Francisco Antonio Paternina Somoza, ascendiente de Leonidas Paternina, quien con sus primos, Policarpo y Mariano Paternina deleitaron a la comarca de Sabanas con sus merengues, puyas, bullarengues y el porro “jondo”. Otro gaitero y acordeonista de esa dinastía fue también Eliseo Paternina. Todos estos músicos que tocaban magistralmente sus instrumentos musicales primigenios fueron intérpretes, con sus conjuntos de gaitas, del porro “jondo”. De su ritmo se interesaron posteriormente el Primo Paternina y su banda “Arribana”, que compusieron y arreglaron los famosos porros y fandangos Pelayeros María Varilla, Porro Viejo Pelayero y Fandango Viejo Pelayero, entre otros. Huerta (1999) afirma que fue el Primo Paternina hacia 1918, quien le compuso la “Bozá” o parte movida o gustadera, a una tonada musical que existía y que por esa época tomó el nombre de María Varilla3. En relación al porro María Varilla, Fals sostiene que se dio (el nombre del porro) en un baile o fandango que María Varilla le pidió al Primo Paternina que le tocara el porro que a ella le gustaba; él la complació y, desde ese momento, el porro quedó bautizado por el Primo con ese nombre: María Varilla4

De acuerdo a lo anterior se puede inferir que: el conjunto de gaitas, con sus instrumentos artesanales, como la gaita hembra, que inicia la tonada, seguida por la gaita macho y que se acompaña con la maraca hembra, además del tambor hembra que repica y “canta” bastante, y del tambor macho o llamador, conjugado con la lírica y el romance indígena, fueron los protagonistas del porro “jondo”, que se caracteriza por el privilegio que tenía o gozaba la percusión ante los instrumentos melódicos, cuando éste se decantaba y se volvía lento, cadencioso y, que después, fue tomado, arreglado y pasado al formato de los instrumentos metálicos de la banda “Arribana” cuyo director era el Primo Paternina.

Educativa y

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