VOLUMEN 18 EDICIÓN 1 FEB-ABR
¿Por qué no ser más productivos? M.C. David Ignacio Berlanga Reyes, Dr. Claudio Ríos Velasco y la Dra. María Fernanda Ruiz Cisneros Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. (CIAD), Cuauhtémoc, Chihuahua.
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a producción de manzana es una de las actividades económicas más importantes en nuestra región, ya que el 85 % de la producción nacional es cosechada en nuestro estado. En el ciclo 2018, se produjeron 569 821 toneladas en 33 500 hectáreas plantadas. Esta actividad genera alrededor de 15 millones de jornales y representa una derrama económica de $7 237 millones de pesos. Nuestras manzanas sobresalen por su sabor y aroma, dado en gran medida por una mayor producción de compuestos volátiles inducidos por las condiciones agroclimáticas presentes en nuestras regiones productoras. Como en la mayoría de los sistemas agrícolas, la producción de este frutal se ve limitado por numerosos factores ambientales y biológicos, algunos de ellos afectando severamente la productividad de los huertos. Sin embargo, para atender estas limitantes y permitirnos proteger y maximizar la productividad es necesario un programa constante de investigación enfocado en las demandas actuales, se proponen los siguientes: • Posibles impactos del cambio climático en la productividad. • Cultivares/portainjertos. Evaluación de nuevos cultivares y portainjertos. Obtención de nuevas variedades mediante mejoramiento genético (floración tardía). • Densidades de plantación y conducción de copa. • Polinización. Evaluar variedades polinizadoras, agentes polinizantes, periodo efectivo de polinización, calidad de polen, receptividad estigmática. • Dormancia. Evaluar rompedores de dormancia, validación de modelos para estimar la acumulación de frío invernal para el rompimiento de dormancia en yemas. • Control de daño por heladas. Evaluación de productos anticongelantes y de otras estrategias para evitar o aminorar los daños.
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