Mis mejores recuerdos, Equipo TED Entramar! - Lic. Helvia M. Cesario

Todas y todos los que estamos vinculados a la labor docente y particularmente a la tecnología educativa, hemos visto, estos últimos años, una gran oportunidad de introducir el mundo tecnológico a la escuela. Comenzaron a hacerse habituales en nuestras conversaciones conceptos como videollamadas, webinar, ebook, plataforma educativa, programación, metodología steam; donde nos “obligaba” a relucir recursos aprendidos, aggiornarse a la realidad y focalizar las verdaderas oportunidades de transmisión de los mismos de acuerdo al contexto y al entorno en el estábamos insertos.

Sin embargo, el conocimiento de los temas no fue lo primordial, considero sumamente importante y un eje central para el crecimiento, el desarrollo de las redes que se gestaron entre colegas y la contención emocional frente a la incertidumbre del día a día. Eso permitió que la tecnología no sea vista como una imposición, sino como un eje de trabajo que permitiera vertebrar nuevamente nuestra práctica docente y diera lugar a una nueva forma de ser y estar en el mundo del siglo XXI.

Desde la gestión realizada junto al equipo TED, he recorrido prácticas que se desarrollaron en torno a la capacitación, al asesoramiento, al acompañamiento y sobre todo a mirar de forma creativa lo aprendido en años anteriores.

Todavía recuerdo, en mis comienzos como docente del área de tecnología, alrededor del año 2000, un recorte periodístico sobre la incursión de los teléfonos móviles en Japón con la posibilidad de realizar videollamadas y sacar fotos. Estas cuestiones eran impensadas en ese momento para nuestra realidad, en la actualidad nadie accedería, por el mismo valor, a un teléfono móvil que no pudiera sacar fotos o acceder a internet.

El avance y los cambios en tecnología educativa en este tiempo, o el acceso a un público más amplio, podría ser considerado como algo abrupto, sin embargo eran temas que lograron salir a la luz y que estaban presentes en la realidad de muchas instituciones educativas previo a la pandemia.

La posibilidad de hacer foco en las mismas, en la búsqueda y el desarrollo de herramientas didácticas creativas, en la democratización de saberes, (aunque falta recorrido aún) hizo que cayera un velo que hacía que esto fuera “solo para entendidos en la materia”.

La reflexión nos lleva a pensar que hemos de mejorar muchas de las cuestiones vividas, sin embargo este punto de inflexión, este quiebre en materia educativa, nos vuelve al cuestionamiento de nuestra praxis, probablemente logrando profesionalizar nuestra labor, haciendo frente a la incertidumbre y con una preparación mayor para afrontar la realidad presente.

¡MIS MEJORES RECUERDOS EQUIPO TED ENTRAMAR!

Lic. Helvia M. Cesario

¡Buen día a mis queridos compañeros del equipo TED y a su público! En ciertas culturas no solo se saluda con un “bienvenido” sino que se devuelve el saludo con un “bienhallado”. Lo que hace una diferencia significativa porque da cuenta de una interacción satisfactoria. Con esta introducción puedo contarles mi paso por el Equipo de Tecnología Educativa de la Municipalidad de Vicente López, entre los años 2013 y 2018.

Los hallé en plena expansión, buscando nuevas formas de relación con el público -difícil y a la vez ávido- del sector de la educación. Bajo la locomotora de su directora Dra. Cristina Rodrigues, cada vagón se levantaba, y a la vez se acoplaba, buscando sus propios elementos constitutivos. Con una individuación solidaria, entusiasta, que buscaba per se la construcción de un equipo de trabajo que rezumara -aunque valdría decir también resumara- paso a paso calidad. Buscando siempre su lugar, para arribar a cada estación con la mejor logística posible. Los elementos de la misma fueron: dispositivos tecnológicos en creciente adquisición, dispositivos pedagógicos de comprobada calidad, evaluación continua de estos dispositivos y disposición permanente para renovarlos, ampliarlos y aún descartarlos si no se ajustaban a los objetivos del equipo.

Mi función se definió muy pronto como “Curadora de contenidos educativos digitales de calidad”, sustentados en los recursos tecnológicos disponibles y -en mi caso- centrados en el nivel primario. Con el tiempo se me pidió ampliar y divulgar el valor de la curaduría de contenidos curriculares digitales, en charlas o talleres, como función propia del docente de nuestro tiempo. Hacer camino, construir función en ese sentido, fue la consigna que se me impuso desde, no solo la dirección, sino también desde el equipo mismo. Afortunadamente acerté a proporcionar elementos nuevos que me permitieron contar con un lugar grato dentro del equipo.

Así logramos entre todos, demostrar cómo los nuevos recursos tecnológicos son inmejorables a la hora de aportar herramientas para, en un solo dispositivo, hacer recorridos curriculares audiovisuales que de otro modo llevarían mucho más tiempo y desgaste. Aprovechar lo audiovisual como excelente síntesis por su multisignificación.

Recuerdo para ejemplificar lo que digo, un recorrido histórico geográfico virtual que presentamos, por el antiguo “Camino Real de Postas”. En Córdoba ese recorrido se nos facilitó mucho pues estaba tecnológicamente listo y puesto en línea por el gobierno provincial. Los docentes podían allí pasar no solo por la geografía de tres regiones del país sino por varios eventos históricos entre 1806 y 1853 (casi 50 años en los que pasamos de ser colonia española a confederación independiente y tras ello Estado Nacional). Ahí estaban: La huída del virrey Sobremonte durante las invasiones inglesas (1806) intentando salvaguardar el tesoro del Rey, el encuentro de San Martín y Belgrano durante la campaña del Ejército del Norte (1814) o el asesinato del caudillo Facundo Quiroga (1835) entre otros eventos significativos. Todo en un solo recorrido virtual por paisajes cambiantes.

Más adelante tuve el privilegio de formar parte como secretaria, de la asistencia a los participantes de varios Congresos de Tecnología Educativa, organizados por el equipo, abriendo poco a poco la asistencia a más visitantes dentro y fuera del país, en forma presencial o remota. Un entusiasmo que fue creciendo año a año, por definir un estilo atrayente para propios y extraños.

Fueron además estos, mis últimos años de carrera dentro de la docencia estatal, por así llamarla, que gracias al equipo resultaron refrescantes y cálidos.

Agradecida por siempre a todos ellos y mis mejores deseos de crecimiento continuo, llenos de creatividad y sentido del servicio.