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Antología poética de Gretel Warmicha
Primera Parte
Escribe: Gia Lujuria1
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Quiero empezar esta reseña, contándoles que escogí este libro, porque es uno de mis favoritos en literatura trans peruana vigente. Pero no solo hablaré del libro porque me gusta, considero que es importante mencionar lo necesaria que es la literatura trans en su diversidad, más aún cuando las autoras, somos las que nos encargamos de imprimir nuestras propias obras, y eso es un gran desafío, pero a la vez posibilidad que nos damos en este mundo tan hostil y transfóbico. Por eso también les invito a apoyar la literatura como recurso de supervivencia para nosotras, comprando un libro cada unx de ustedes, contribuyen con que nosotras podamos publicar más cosas y con más personas de nuestro colectivo trans, sobre todo. Por eso también escogí la Antología de Gretel, porque Gretel se ha publicado a sí misma, al igual que yo, y considero que corresponde hablarles de su obra, para que se animen a comprarla. Algo que también quiero mencionar, antes de continuar con mi reseña, es que las voces de las chicas trans, siempre han sido silenciadas. ¡Personas cisgénero se atreven a hablar por nosotras!, pues eso, ¡SE ACABÓ! Gracias a las personas que consumen literatura trans, es que podemos crear muchas historias y posibilidades con otrxs artistas. Gracias a muchas personas trans, otras personas trans pueden/podemos publicar también. Que no nos silencie el clasismo, busquemos nuevas formas de compartir nuestro legado, hermanxs trans.
Ahora sí, a lo mío. La Antología Poética de Gretel Warmicha fue publicada en Lima, en abril de 2022 por la Casa Editorial Viole(n)ta, la cual pertenece al Colectivo Rosa Rabiosa. Esta obra consta de sesenta páginas y se divide en cuatro partes, que son los cuatro poemarios que ha escrito la autora hasta la fecha. Los títulos de estos cuatro poemarios son: “Pasarela Inolvidable, Espinas, flores y cicatrices”, “Transiciones y canciones”, y “La Vampiresa de la Poesía”. Así mismo, cuenta con ilustraciones de L. Emperatriz y Fortuna Estudio. Teniendo en cuenta esto, la reseña que haré sobre esta Antología se dividirá en dos partes. En esta primera parte, revisaremos juntxs los poemarios Pasarela Inolvidable y Espinas, flores y cicatrizes. Así que, manténganse atentxs a la segunda parte.
1 Gia Lujuria, es una artista transfemenina de Lima – Perú. Se dedica a la escritura, al modelaje, canto, actuación, performance, en resumen, se dedica al arte en su diversidad, múltiples disciplinas y exploraciones, específicamente artes escénicas. Es una artivista vih+. Gia ha publicado los fanzines - libros: “Cuarto Oscuro” (2018), “Exploradoras de la Luna” (2021) y su nuevo poemario “Lucifer y los 7 8 pekados kapitales”, el cual incluye un proyecto teatral (todas estas obras han sido publicadas por Perverso Editorial). A su vez, Gia ha sido incluida también en Marifrunci, que es la Antología del Festival de poesía Sudaka marica, machorra, trava, cuir 2022 realizado en Bolivia ese mismo año.
Parte 1.- Pasarela Inolvidable
¿QUÉ ES LA VIDA PARA UNA TRAVESTI?, nos pregunta Gretel en el primer poema de la antología. Es una pregunta larga de contestar, pero que desde que la leemos nos interpela y atrae. Sin duda, resume el sentir de la antología en su perfecta totalidad. En estos poemarios, Gretel nos cuenta de su vida, pero también nos invita a politizar nuestras existencias y a gritar como ella, pues todas sabemos hacerlo.
“La vida me ha dado tantos golpes”, prosigue Gretel, “que, sin siquiera haber curado mis heridas, empecé curando heridas de otrxs…” Efectivamente, ese es otro don de las trans. Sin embargo, la gratitud por la existencia de personas trans es casi nula. Muchas personas olvidan, o ni cuenta se dan de los privilegios que tienen. Lastimosamente, es el mismo colectivo TLGBIQ+ el que más actos de transfobia comete, de manera sistematizada incluso. Les recordamos que nosotras no tenemos que decir que somos trans, travestis, transgénero, transexual, o como nos quieran etiquetar. Al vernos, la gente ya sabe qué somos, y ese simple hecho nos puede costar la vida. A pesar de ello, nosotras siempre estamos dispuestas a salir, a poner el cuerpo todos los días, en todos lados. Y es que, como reflexiono con muchas amigas trans, si una persona cisgénero viviera lo que nosotras vivimos un día, jamás volvería a odiar a lxs trans. Hemos sido las primeras y últimas en caer, para que todxs puedan vivir orgullosxs, existe una deuda histórica con todas nosotras. Teniendo en cuenta todo eso, quiero contarles que, a mí, muchas trans me han sanado, y estoy agradecida con cada una de ellas. Juntarme con otras trans es mi terapia, diría Gretel, pues hay que juntarnos más.
“Ustedes no saben de lo que hablo porque no son travestis” denuncia Gretel en este poema. “Escribo para personas travas, no binarixs, intersex, trans, transexuales y mujeres disidentes. Quiero que sepan quienes son los tombos…” En esta parte, Gretel nos cuenta o recuerda, todos los atropellos que la policía está dispuesta a cometer contra nosotras. Lo hemos visto en todos lados. Ante esta coyuntura, somos más vulnerables al abuso policial. Que no se nos olvide que, en la época del MRTA, nos mataron por terrorismo, por limpieza social, como nos denominan los dictadores de derecha y de izquierda. No podemos perder más el tiempo creyendo en el estado, este país se ha convertido en territorio, diría Gretel. Pero claro, no nos quieren escuchar.
“Tu Perú y su fascismo han hecho de mí, una puta artista, una serpiente sin MIEDO”, concluye Gretel, presentándose a sí misma y dándonos la bienvenida a una antología que puede ser muy útil para otras personas trans, para recordarnos que todxs nosotrxs nacimos sin miedo. Y que la lucha será continua.
En esta primera parte podremos encontrar poemas como “Dicen del amor”, “Lo poco que sé del amor es lo mucho que dicen y lo que he aprendido”, dice la autora. “Pero yo no encontré a Gretel, ella me encontró a mí”, confiesa en el mismo poema. En este poema, Gretel nos invita a buscar el amor por nosotras mismas, de manera nostálgica y cálida.
Continúa con “FURIA TRAVESTI SIEMPRE”, una breve autobiografía, sobre todo espiritual, de la autora. “Bella flor que crecía en Magdalena” nos cuenta, “Y voy a sanar, voy a estar muy bien”, … “y porque a pesar de todo, brillo con el alma rota”, concluye.
“Un martes cualquiera”, es una catarsis que escribe Gretel luego de tener una decepción bisexual, clásico de chica trans. En este poema, la autora advierte: “Esta es la última vez que me ocupo de ti”.
“RESISTENCIA TRANS”, es un testimonio de encomio para otras personas trans, que de seguro se sentirán reflejadas en lo que cuenta Gretel. “Hay días en los que me siento sola, hay días en los que me siento decepcionada” nos cuenta la autora, estoy segura que esa frase nos resonará a muchas trans... “Por eso escribo, por todas las travestis que no alcanzaron a saber que estaban vivas, por la culpa y la vergüenza de no ser cuerpos para ser amados”, (…) “Pero no todo aún está perdido”, concluye.
En el poema “Gretel La Torre”, la autora nos regala un auto retrato nítido, íntimo y pagano, nos seduce recitando “Ojos con varios elementos”. A su vez, este poema es un conjuro, donde Gretel recita y advierte que, “la tierra, con el fuego llega al infierno y con el agua llega al cielo…”
Además de estos poemas, la primera parte de la antología cuenta con un poema adicional Sin Título en el que la autora vuelve a hablar de sí misma, de manera más visceral e interpeladora, “con pelos en la axila y el pene perdido en medio de una jungla”, (…) “sabia, callada, con la mente y las piernas sin rasurar”, se describe la autora. En todos estos poemas, Gretel nos cuenta sus vivencias, así como también lo que representa para ella, vivir en esta sociedad como chica trans. En ellos también se desnuda de forma figurativa y carnal.
Parte 2.- Espinas, flores y cicatrizes
El título de esta segunda parte de la Antología de Gretel, habla por sí mismo.
“Por las mañanas”: “mirando hacia la nada, hacia el suelo y mis ojos reflejaban el vacío gris que guardaban mis circundados ojos, de círculos de fuego”, recita la autora. Contándonos recuerdos con su madre, que es una figura que acompaña en varias ocasiones algunos poemas de la antología. En el poema “RESISTENCIA TRANS”, Gretel recita: “Son 2 esmeraldas que cada vez que veo, sonrío”. Refiriéndose a los ojos de su madre, en esta obra la autora nos permite ingresar por una pequeña grieta a su dura vida familiar.
En “Un nuevo amor”, Gretel nos muestra su vulnerabilidad, contando una micro novela basada en una experiencia que tuvo consigo misma, al confrontarse con la realidad de la sociedad respecto a las parejas y el amor. Es sin duda esa historia de amor que acaba muy triste:
(…)
Salir a la calle y ver parejas heterosexuales, solo hombres y mujeres, era algo que me dolía sin poder hacer nada al respecto.
Una vez salí con un chico de la mano y al ver cómo me miraba la gente, era algo que me hizo dar cuenta de lo cagada que estaba y no lo sabía. Le dije al chico que deje mi mano, que no era su culpa, era la mía”.
Posteriormente encontramos el poema “Cereza”, dedicado enteramente a la compañera perruna de Gretel, que tiene ese mismo nombre. Sin duda, esta historia le da nuevos matices al poemario. Además de su madre, la autora comparte con nosotrxs la profunda conexión que tiene con su compañera Cereza, así como también los momentos en los que Cereza ha sido sostén y contención para Gretel. Las personas trans y lxs animales somos sobrevivientes, cada traca que conozco vive con un perro o un gatito, les ponen nombres graciosos y elegantes, duermen con ellos y se acompañan. #doglovers #catlovers #translovers ko!
En “Pelirosa”, Gretel nos vuelve a increpar “recordando todxs los asesinatos impunes, cuerpos que mueren sin amar, cuerpos que mueren sin ser amados, cuerpos que no conocieron nunca el amor, cuerpos que eran puro amor, cuerpos sagrados” … Este es otro poema de mis favoritos, pues nos recuerda sobre todas las chicas trans que han muerto, y seguirán muriendo gracias a la indiferencia. Mientras esta sociedad no decida hacer algo sobre nuestros derechos, ya sea de manera legal, estatal y social, nos seguirán matando. Mientras tanto, nosotras seguiremos luchando, trabajando en las calles, en las páginas, en donde sea que aprecien nuestro trabajo y paguen por él, sobre todo en el trabajo sexual. No obstante, no podemos seguir siendo orilladas, es necesario aferrarnos a nuestra feminidad, al amor por nosotras mismas, y a nuestro instinto. Y a ustedes les recuerdo que, LAS VIDAS Y LOS CUERPOS TRANS IMPORTAN.
“Mi identidad”, es el siguiente poema de esta segunda parte de la antología. En él, Gretel nos cuenta cómo ha forjado su identidad travesti, sobre todo en la ciudad de Cusco, donde suele radicar por temporadas. “ellas me escriben cada bendita semana, y me preguntan por su ayuda”, nos cuenta. “Y todxs ustedes no hacen nada para ellxs, y yo no puedo hacer más por ustedes”, concluye. Sin duda la indiferencia hacia las trans es letal, sobre todo aquella que practican muchos activistas pro trans que repiten en sus narrativas y discursos que las trans solo pueden dedicarse a la prostitución. No señorxs, podemos dedicarnos a muchas cosas más, somos capaces, el tema es que a nosotras nos orillan al trabajo sexual, pues de no hacerlo moriremos de hambre o con la depresión o el SIDA. Y esto no es exagerar, es el día a día querida comunidad.
Hablando de trabajo sexual, “Mis mariposas de la muerte” es un poema–testimonio–anécdota dedicada a una chica trans trabajadora sexual llamada Mía. En él, Gretel nos narra las peripecias que Mía tiene que pasar, para apoyar económicamente a su familia. Este poema en particular, me tocó bastante y me hizo pensar en lo mucho que quisiera ayudar a mi familia, pero aún no estoy a la altura, estoy segura que algún día me llegará el momento de cuidar de mi madre, espero estar lo suficientemente fuerte para cuidar de ella y no acabar muerta en el intento. Todxs sabemos lo difícil que es para muchxs personas TLGBIQ+, convivir con sus familias sanguíneas. Muchas sufrimos abusos físicos y sexuales por parte de nuestra propia familia, otrxs tenemos conexiones muy fuertes con nuestrxs familiares, especialmente con nuestras madres.
Antolog A Po Tica
Gretel Warmicha
Casa Editorial Viole(n)ta - 2022