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Stubai Cup 2020
STUBAI CUP
La 28va Stubai Cup fue una apertura excelente de la temporada de vuelo - antes que el confinamiento cerrara la primavera en los Alpes. Vimos gente, productos y por supuesto, volamos en este festival anual. Por Ed Ewing. Fotos: Marcus King
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La temporada prometía tanto. A pesar de la previsión y de los rumores del coronavirus, la Stubai Cup se llevó a cabo a principios de marzo. Este festival de cuatro días es uno de los más antiguos en el calendario y se realiza en uno de los valles más hermosos de Austria, el Stubaital. Además de ser hermoso, tiene la ventaja de contar con un microclima que prácticamente garantiza el vuelo.
Esta fue la 28va edición de la Stubai Cup y la primera en dos años ya que el evento de 2019 fue cancelado debido a problemas de seguros. Hans- Peter Eller de la escuela Parafly Stubaital fundó el evento en 1988 y se solía llevar a cabo en enero y era un concurso de planeo para los fabricantes. Lamentablemente, Hans falleció muy pronto, en un accidente no relacionado con el vuelo, pero su esposa Monika Eller ha seguido realizando el evento en memoria de su difunto esposo durante los últimos 14 años. Ahora se realiza a principios de marzo y es una oportunidad para que los pilotos prueben lo último de las marcas.
Este año hubo más marcas que nunca. “Generalmente hay 24 o 25, ¡pero este año vinieron más de 30! Dijo Monika cuando llegamos. Siempre habrá ocasión de ver a viejos amigos y hacer nuevas amistades.
El brote de coronavirus se estaba haciendo grave en Italia, pero Austria y Alemania se declararon libres del virus, por lo que el evento continuó. Los pilotos chocaban los codos y puños o se daban la mano y se agitaban frenéticamente para que no les ganara un microbio. Hubo menos pilotos que otros años, pero no fue necesariamente algo malo. De esta forma, los asistentes pudieron tomarse su tiempo y volar el ala que quisieran. Gin trajo 300 alas y AirDesign tenía una fila de 20 pilotos el domingo a las 9am.
La zona es perfecta para un festival de este tipo. El teleférico de Elferbahnen lleva a los pilotos a 900m sobre el fondo del valle y el despegue está a pocos pasos de la estación del teleférico. Al despegue de Schlick 2000 se le llega en autobús. Se pueden probar fácilmente cuatro o cinco alas en un día, si hay buen clima.
En cuanto al clima, el viernes estuvo nublado pero se voló, y los pilotos volaron de 9am a 5pm. El sábado hubo mucho viento y el domingo estuvo excelente. El valle recibió a los pilotos con cielo azul y el primer día de primavera. A media mañana, los pilotos paseaban por el valle saltando de la montaña al glaciar entre Austria e Italia. En la tarde, hubo más de lo mismo con térmicas de 5m/s hasta 3000m. Todo un clásico.
Abajo en tierra, las cosas cambiaban. Se corrió la voz de que el paso Brenner, una de las carreteras principales por las montañas en los Alpes orientales había sido cerrada. “Se puede entrar pero no se puede salir”, dijo alguien. Fue un momento de regreso a la realidad. Unos días después, brotó el virus en gran parte de Europa y empezó a prohibirse volar en Europa, en un país tras otro.
El vuelo nos acerca como comunidad y nos da muchísimo. A continuación, una mirada a la Stubai Cup de este año, con esperanzas de que volvamos en 2021 y repetirlo. Nos vemos.